NIÑOS 7 AL 13 DE FEBRERO DE 2016

CATEQUESIS INFANTIL DEL ANE
Semana del 7 al de febrero, de 2016. V (quinto) domingo del Tiempo Ordinario.
1.- TEMA: “Yo los haré pescadores de hombres”
2.- HISTORIA:
“Salgamos de pesca”
El fin de semana pasado, el grupo de niños de la parroquia, del que Carlitos forma parte activa, organizaron una
actividad llamada: “Salgamos de pesca”, con el objetivo de animar a otros niños a que conozcan a Dios e
invitarlos a formar parte de los diferentes grupos de catequesis de la parroquia.
La actividad consistía en formar pequeños grupos de no más de cuatro niños, e ir por las calles, plazas, tiendas y
lugares en general, cercanos a la parroquia; en busca de niños que deseen oírlos.
Habían transcurrido más de dos horas, desde que Carlitos y su grupo salieron de la parroquia, dispuestos a
pescar muchos niños para el Señor. Pero ellos no habían logrado pescar nada, lo cual significaba que no
encontraron ni un solo niño o niña que los acogiera.
Entonces, regresaron a la parroquia y al encontrarse con el padre Alberto le contaron lo sucedido. Él no quería
que se dieran por vencidos e inmediatamente los animó a continuar y les dijo: “Vayan un poco más allá de los
lugares que ya recorrieron y confíen en el Señor”. Ellos replicaron: “Padre, hemos estado caminando más de dos
horas y no hemos encontrado un solo niño que se detenga a oírnos; pero si usted nos manda, confiaremos en el
Señor e iremos nuevamente”. Y así lo hicieron.
Cuando regresaron, el panorama había cambiado completamente, ellos estaban muy contentos y agradecidos
con el Señor porque esta vez, un gran grupo de niños se reunió en torno a ellos, no solo los habían escuchado,
sino que también, se comprometieron en asistir a los grupos de la parroquia ese mismo día.
Y al encontrase nuevamente con el padre, quien los estaba esperando, Carlitos le dijo: “Padre, quiero pedir
perdón al Señor porque soy un pecador, que no he confiado en su Palabra desde el principio y creí que no valía
la pena hablar de Él a otros niños”. Lo mismo pensaban y sentían Jorge y Luis, quienes formaban parte de su
grupo.
Entonces, el padre, con una gran sonrisa, les dijo: “No teman niños, porque el Señor debe estar muy contento
con su trabajo, y desde ahora ustedes, tendrán el título de pescadores”.
3.- EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS: 5,1-11
En aquel tiempo, Jesús estaba a orillas del lago de Genesaret y la gente se agolpaba en torno suyo para oír la
palabra de Dios. Jesús vio dos barcas que estaban junto a la orilla. Los pescadores habían desembarcado y
estaban lavando las redes. Subió Jesús a una de las barcas, la de Simón, le pidió que la alejara un poco de
tierra, y sentado en la barca, enseñaba a la multitud.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: “Lleva la barca mar adentro y echen sus redes para pescar”. Simón
replicó: “Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado nada; pero, confiado en tu palabra, echaré
las redes”. Así lo hizo y cogieron tal cantidad de pescados, que las redes se rompían. Entonces hicieron señas a
sus compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a ayudarlos. Vinieron ellos y llenaron tanto las
dos barcas, que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús y le dijo: “¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!”
Porque tanto él como sus compañeros estaban llenos de asombro al ver la pesca que habían conseguido. Lo
mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Entonces Jesús le dijo a Simón: “No temas; desde ahora serás pescador de hombres”. Luego llevaron las barcas
a tierra y, dejándolo todo lo siguieron.
Palabra del Señor / Gloria a Ti, Señor Jesús.
4.- RELACIONES:
En el Evangelio:
En la Historia:
Jesús le dijo a Simón: “Lleva la barca mar adentro y
echen sus redes para pescar”. Simón replicó:
“Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos
pescado nada; pero, confiado en tu palabra, echaré
El padre Alberto, animó a Carlitos y su grupo a
continuar, y les dijo: “Vayan un poco más allá de los
lugares que ya recorrieron y confíen en el Señor”. Ellos
replicaron: “Padre, hemos estado caminando más de
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las redes”.
dos horas y no hemos encontrado un solo niño que se
detenga a oírnos; pero si usted nos manda,
confiaremos en el Señor e iremos nuevamente”.
Así lo hizo y cogieron tal cantidad de pescados, que
las redes se rompían. Entonces hicieron señas a sus
compañeros, que estaban en la otra barca, para que
vinieran a ayudarlos.
Hicieron lo que el padre les dijo y cuando regresaron,
el panorama había cambiado completamente, porque
esta vez, un gran grupo de niños se reunió en torno a
ellos, no solo los habían escuchado, sino que también,
se comprometieron en asistir a los grupos de la
parroquia ese mismo día.
Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús
y le dijo: “¡Apártate de mí, Señor, porque soy un
pecador!” Lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan,
hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Y al encontrase nuevamente con el padre, Carlitos le
dijo: “Padre, quiero pedir perdón al Señor porque soy
un pecador, que no he confiado en su Palabra desde
el principio y creí que no valía la pena hablar de Él a
otros niños”. Lo mismo pensaban y sentían Jorge y
Luis, quienes formaban parte de su grupo.
Entonces Jesús le dijo a Simón: “No temas; desde
ahora serás pescador de hombres”.
Entonces, el padre, con una gran sonrisa, les dijo: “No
teman niños, porque el Señor debe estar muy contento
con su trabajo, y desde ahora ustedes, tendrán el título
de pescadores”.
MORALEJA: “También tú, estas llamado a ser pescadores de hombres, sólo hace falta que confíes en el Señor y
te lances a la pesca.”
5.- CATEQUESIS:
CIC 520 Toda su vida, Jesús se muestra como nuestro modelo (cf. Rm 15,5; Flp 2, 5): él es el "hombre perfecto"
(GS 38) que nos invita a ser sus discípulos y a seguirle: con su anonadamiento, nos ha dado un ejemplo que
imitar (cf. Jn 13, 15); con su oración atrae a la oración (cf. Lc 11, 1); con su pobreza, llama a aceptar libremente
la privación y las persecuciones (cf. Mt 5, 11-12).
CIC 1490 El movimiento de retorno a Dios, llamado conversión y arrepentimiento, implica un dolor y una aversión
respecto a los pecados cometidos, y el propósito firme de no volver a pecar. La conversión, por tanto, mira al
pasado y al futuro; se nutre de la esperanza en la misericordia divina.
• Este domingo nos encontramos frente a un relato del Evangelio que tiene mucho que ver con cada uno de
nosotros pues nos hemos sentido, o nos sentimos, o nos sentiremos llamados a seguir a Jesús de una manera
particular. En el pasaje del Evangelio que estamos estudiando analizaremos tres momentos muy importantes:
1. Cuando Pedro obedece a Jesús a pesar de no saber realmente que es el Mesías.
2. Cuando Pedro se reconoce pecador.
3. Cuando Jesús cambia la vida de Pedro, de Santiago y Juan.
1. “…NO HEMOS PESCADO NADA; PERO, CONFIADO EN TU PALABRA, ECHARÉ LAS REDES…”:
Tratemos de imaginar esta situación de la manera más detallada que podamos, podemos cerrar los ojos y pensar
en lo siguiente: el mar tranquilo, el clima caluroso con una suave brisa, una mañana un poco agitada porque los
pescadores han desembarcado con un poco de desánimo por el fracaso de la pesca y hacen un poco de alboroto
al lavar las barcas, cerca de ellos está Jesús conversando con la gente del pueblo. Pedro, Santiago y Juan están
haciendo sus labores pero quizás escuchando de rato en rato las palabras de Jesús. Y después de que Pedro ya
ha lavado su barca de repente Jesús se sube en ella y le pide que lo aleje para seguir enseñando a la gente. En
ese momento Pedro que estaba en la barca no podía dejar de ser también espectador y escuchar las
enseñanzas de Jesús. Luego el Señor le pide que vayan mar adentro y que tire las redes al mar, pero para
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entonces Pedro ya sentía algo de asombro y respeto ante Jesús porque le responde: “MAESTRO…” y entonces
surge la primera respuesta de FE de Pedro que, a pesar de haber intentado pescar toda la noche sin conseguir
éxito, responde: “CONFIADO EN TU PALABRA, ECHARÉ LAS REDES…”
Ahora preguntémonos: ¿Cómo me sentiría o qué habría hecho yo?...Obviamente no estamos precisamente en el
mar, ni somos pescadores ni estamos en la época de Jesús, pero sí somos hijos de Dios, estamos igualmente
escuchando y estudiando Su Palabra y aunque han pasado más de 2000 años, nos sentimos llamados a
algo…¿A qué?...¿A tirar las redes al mar?...¿Qué redes?...¿Qué mar?...Por supuesto que no son las mismas
redes que Pedro echó pero tienen el mismo objetivo: FORTALECER NUESTRA FE:
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Cuando emprendemos un nuevo proyecto en el que sentíamos que jamás tendríamos éxito.
Cuando nos hemos cansado de intentar hacer algo y nos rendimos, pero de repente Dios nos presenta
nuevamente la oportunidad de intentarlo y descubrimos que todos los intentos valieron la pena.
Cuando un niño intenta incansablemente aprender a manejar bicicleta por sí solo y se cae
constantemente, pero un día descubre que no sólo ha aprendido a hacerlo de manera correcta, sino que
también ha aprendido que la bicicleta puede llevarlo a distancias mucho más grandes que yendo a pie, y
con menos cansancio.
Cuando descubrimos que nuestros trabajos cotidianos pueden ser tan importantes en la manera en que
descubramos la presencia de Cristo en cada momento.
En fin, cuando nos sintamos como Pedro no olvidemos lo siguiente: NO INMPORTA EL MOMENTO NI EL
LUGAR EN QUE LO DESCUBRAS, LO IMPORTANTE ES QUE TU VIDA NO SERÁ LA MISMA DESDE
ENTONCES.
El Papa San Juan Pablo II y así también nuestro papa Emérito (que ya no está en el cargo y disfruta de un
premio por sus buenos servicios como Pastor de la Iglesia) Papa Benedicto XVI, nos han exhortado a REMAR
MAR ADENTRO; es decir, no dejar de intentar aquello que soñamos, siempre y cuando sea la Voluntad de Dios,
así se realizará si tenemos FE y estamos dispuestos a ir más allá, a trabajar más, a soñar más, a tener más FE,
a dar más amor, a realizar nuestra misión sin miedo a las dificultades, pues Jesús va con nosotros y la Virgen
María, la Estrella del Mar, nos guía. Especialmente en este año extraordinario del Jubileo de la Misericordia
ordenado por el Papa Francisco, nos exhorta a que más que nunca, echemos nuestras redes al agua para
pescar, a través de nuestro testimonio en el cumplimiento de las Obras de Misericordia, muchas almas para Dios.
Continuando con el pasaje del Evangelio, analicemos la reacción de Pedro al experimentar “la pesca milagrosa”:
2. “…“¡APÁRTATE DE MÍ, SEÑOR, PORQUE SOY UN PECADOR!...”: En esta respuesta, al igual que en
muchas otras, Pedro reconoce a Jesús como alguien especial, como su Señor, y Jesús le revela parte de
su misión.
Cuando nos reconocemos pecadores por lo general quisiéramos que nadie descubriera aquella personalidad
horrenda que convive dentro de nosotros y solemos alejarnos de las personas. Pero aunque nos alejemos del
mundo entero, jamás podremos ocultarnos del Amor, de la Misericordia y de los ojos de Dios, porque NADA ni
NADIE nos separará de Él mientras nosotros confiemos en Su Perdón:
AUNQUE EL MUNDO NOS NEGARA LA OPORTUNIDAD DE SER MEJORES, DIOS NOS DA CADA DÍA LA
OPORTUNIDAD DE ARREPENTIRNOS DE NUESTROS PECADOS, LEVANTARNOS Y SEGUIRLE PORQUE
ÉL QUIERE QUE SEAMOS SANTOS PARA COMPARTIR LA VIDA ETERNA CON NOSOTROS.
En nuestra vida, cuando nos sentimos bendecidos muchas veces nos preguntamos: ¿Quién soy yo? ¿Cómo
Dios se ocupa de mí siendo yo tan poca cosa?, etc, etc. La respuesta no está en nosotros, sino en Dios
mismo que nos busca porque nos ama y ha planeado para cada uno una misión única. Él nos ve de distinta
manera que nosotros vemos al mundo y al igual que a Pedro nos responde:
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“NO TEMAS; DESDE AHORA SERÁS…”, ANÍMATE A PREGUNTARLE A DIOS QUIÉN QUIERE ÉL QUE
SEAS TÚ, Y SI NO TIENES RESPUESTA ESPERA PORQUE SÓLO DIOS CONOCE EL TIEMPO Y EL LUGAR
EN QUE TE LO HARÁ SABER…
Cada uno de nosotros tiene una misión, la cual nos lleva a compartir esa misión con otras personas, pero sobre
todo nos lleva a compartir la misma FE, la misma ESPERANZA y el mismo AMOR. Por lo general cuando somos
niños nos preguntamos o le preguntamos al compañero: “¿qué quieres ser cuando seas grande?”, pero casi
nunca nos preguntamos o le preguntamos a Dios “¿quién quieres que sea?”, obviamente la respuesta no llegará
a tocar el timbre de nuestra casa, es por esto que volvemos a recordar que para lograr esa meta, esa misión, esa
VOLUNTAD DIVINA, debemos REMAR MAR ADENTRO, vencer los temores que nos esclavizan, orar
constantemente y seguir a Jesús donde Él nos pida ir a pesar de las dificultades, pues ÉL ya las conoce y se
encargará de ellas.
3. “…LUEGO LLEVARON LAS BARCAS A TIERRA Y, DEJÁNDOLO TODO, LO SIGUIERON…”:
Cuando estos tres hombres siguieron a Jesús, tal como dice el Evangelio, lo dejaron TODO; es decir, dejaron de
confiar en sí mismos para confiar TOTALMENTE en Jesús. No olvidemos que uno de los requisitos que Jesús
plantea para poder seguirlo es NEGARNOS A NOSOTROS MISMOS; eso significa dejarlo TODO, pues sólo así
podemos dejar que Dios nos enseñe a vivir de nuevo, de una manera distinta, con sacrificios pero colmada de
FE, ESPERANZA y sobre todo VERDADERO AMOR.
Y así sucedió, Jesús convirtió a aquellos hombres en pescadores de hombres, los hizo testigos y mensajeros del
Evangelio. De igual manera nosotros somos llamados a ser testigos y dar testimonio del Evangelio, de Cristo en
nuestras vidas. Pero no podremos hacerlo mientras no nos DICEDAMOS CONVENCIDOS a seguir a Jesús:
NO SE PUEDE SEGUIR A ALGUIEN DE LEJOS, PORQUE CORRES EL PELIGRO DE PERDERLO. SEGUIR
A JESÚS SIGNIFICA BUSCAR SIEMPRE LA MANERA DE ESTAR MÁS CERCA DE ÉL, DE ESTAR
DISPUESTOS A SEGUIR EL ITINERARIO QUE ÉL PREPARE PARA CADA UNO DE NUESTROS DÍAS,
INCLUSO DENTRO DE LA ESCUELA, EN NUESTROS TRABAJOS, HOGARES Y COMUNIDADES.
6.- REFLEXIONANDO CON LA GRAN CRUZADA: CM 76
…Los quiero a todos pescadores de Mi mar divino: sumérjanse en Mí, les digo, Yo contengo la verdadera riqueza
que les da la alegría del Amor…Mi amor es la escuela en la que los juguetes desaparecen para dar lugar a la
gran experiencia de poseer al amado y ser poseídos por El. Es el Amor que necesita hacer relampaguear a las
almas envueltas en oscuros paños hechos de miserias o también de cortos cálculos.
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7.- ACTIVIDADES:
7.1.- Actividades para el grupo de 1er. año (niños de entre 6 y 7 años de edad).
7.1.1.- Colorea el siguiente dibujo que muestra el tema del Evangelio de este domingo.
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7.1.2.- Los peces son las almas que Pedro deberá pescar para el Reino de Dios. Conecta los puntos y
descubre cuál es el significado de ser pescador de hombres.
7.1.3.- Observa cuidadosamente la imagen que te presentamos y encierra en un círculo los objetos que se
encuentran
en ella.
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7.2.- Actividades para grupo de 3er. año (niños de entre 8 y 10 años de edad).
7.2.1.- Responde a las siguientes preguntas acerca del Evangelio.
7.2.2.- Busca en la sopa de letras, todas las palabras que están en el lado derecho y diviértete.
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7.3.3.- Marca con una palomita la opción que tú creas correcta.
7.3.4.- En el laberinto, encuentra el camino correcto que nos llevará a conseguir una pesca abundante.
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7.3.- Actividades para el grupo de 5° año (niños de entre 10 y 12 años de edad).
7.3.1.- Lee nuevamente el Evangelio y encierra en un círculo Falso o Verdadero, según corresponda.
7.3.2.- Resuelve el siguiente crucigrama.
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7.2.3.- Escribe debajo de cada gráfico, el texto del recuadro que corresponde, de acuerdo al orden del
relato del Evangelio. Puedes guiarte por los dibujos que ya están en secuencia.
7.2.4.- Haz la siguiente oración y luego aprende la jaculatoria.
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