1 ÍNDICE Tópico Página Oración por el Camino Pastoral……………………………………………. …… 4 Presentación……………………………………………………………………… 5 Introducción……………………………………………………………………… 6 Síntesis de la Evaluación del “Año de la Eucaristía y la Vida Consagrada: Adviento 2014 – Adviento 2015”………………………………………………… 8 Sentido del Año de la Misericordia y el Servicio………………….…………… 10 Síntesis de la Bula “Misericordiae Vultus”……………………………………… 11 Camino Pastoral Diocesano 2012-2017………………………………………….. 13 Criterios Generales para la acción pastoral………………………………………. 14 Criterios Específicos para la acción pastoral…………………………………….. 14 Mapa Conceptual del Camino Pastoral Diocesano………………………………. 15 Diagrama general: relación entre objetivos y actividades……………………….. 16 Objetivo Final: Ideal……………………………………………………………... 18 Objetivo General 2012-2017…………………………………………………….. 18 Objetivos Específicos……………………………………………………………. 19 Acentos anuales………………………………………………….………………. 20 Actividades Diocesanas…………………………………………………………. 20 1. Vicaría de Pastoral……………………………….………………. 20 2. Pastoral Familiar…………………………………………………. 23 Calendario de Retiros Matrimoniales …….…………………….. 27 Calendario Talleres para Arreglos Matrimoniales……………… 28 Calendario Retiros Pre-Matrimoniales………………………….. 29 3. Servicio de Catequesis…………………………………………… 30 4. Pastoral Juvenil…………………………………………………… 31 Pastoral Vocacional……………………………………………… 35 Actividades de las Parroquias………………………………………………….… 37 Actividades de los Movimientos Apostólicos…………………………………… 37 Actividades de las Escuelas Católicas…………………………………………… 37 Estructuras de apoyo al Camino Pastoral Diocesano……………………….…… 38 A. Diocesanas…………………………………………………………... 38 1. Obispo………………………………………………..…………... 38 2. Organismos Consultivos………………….…………………….... 38 a. Consejo Episcopal……………………………………… 38 b. Asamblea del Clero……………………………………… 38 c. Consejo Pastoral Diocesano……………………….…… 38 d. Consejo Presbiteral…………………………………..… 38 e. Colegio de Consultores………………………………… 38 f. Sínodo Diocesano………………………………………… 38 g. Asamblea Diocesana……………………………………… 39 3. Vicaría de Pastoral………………………………………………. 39 2 4. Consejo Económico……………………………………………... 5. Vicarías Zonales…………………………………………………. 5.1 Centro de Animación Pastoral (C.A.P.)……………………. B. Parroquiales…………………………………………………….…… 1. Párroco…………………………………………………………… 2. Consejo Pastoral Parroquial……………………………………… 3. Zonas Pastorales Parroquiales……………………………………. a. Equipos de Coordinación Zonal……………………………… b. Red de Misioneros…………………………………………… c. Asamblea Zonal……………………………………………… d. Asambleas Familiares de Oración…………………………… 4. Comisiones de pastoral específica……………………………….. 5. Consejo Económico……………………………………………… 6. Organigrama Parroquial…………………………………………. Espiritualidad que sostiene el Camino Pastoral Diocesano……………………... Oración por el Jubileo de la Misericordia……………………………………….. Sugerencias para organizar los “Misioneros de la Misericordia”……………….. Esquema para visita a los hogares……………………………………………….. Asambleas Familiares de Oración……………………………………………….. Asamblea # 1: Las Obras de Misericordia Corporales……………………… Asamblea # 2: Las Obras de Misericordia Espirituales……………………. Asamblea # 3: Reconciliación-Penitencia…………………………………. Asamblea # 4: Servicio……………………………………………………. Asamblea # 5: Misericordia al Servicio de la Comunión…………………. Asamblea # 6: Casa de José y María: acogida de la Misericordia………… Asamblea # 7: María, Madre de la Misericordia…………………………... Asamblea # 8: Parábolas de la Misericordia………………………………. Materiales para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos………… Celebración Ecuménica……………………………………………………. Reflexiones Bíblicas y Oraciones para el Octavario………………………. 39 39 39 40 40 40 40 40 40 40 41 41 41 41 42 45 46 47 49 49 56 61 66 70 76 81 87 92 96 101 3 Oración por el Camino Pastoral Diocesano Padre, viviendo en tu gracia y animados por el Espíritu Santo, te pedimos crecer en la fe en nuestro peregrinar hacia el Reino de Dios. Ilumínanos para que dóciles a la Palabra, participemos consciente y activamente en la Misión permanente de la Iglesia, siendo discípulos-misioneros de Cristo. Arraigados en la oración y alimentados con la Eucaristía, reafirmamos nuestro compromiso con la familia conforme al plan de Dios. Te rogamos por nuestra Diócesis de Arecibo para que vivamos como Iglesia de comunión y participación al servicio de los pobres. Imploramos a María, Madre del Perpetuo Socorro, que nos acompañe en nuestro Camino Pastoral Diocesano hacia el bien común y la salvación en Jesucristo nuestro Señor. Amén. 4 PRESENTACIÓN Hermanos todos en el Señor: Movido por su Misericordia el Padre Dios envió a su Hijo al mundo, el cual no vino a ser servido sino a servir y dar su vida para salvarnos. Ese fue su mayor servicio. Ahora nosotros, unidos al Papa Francisco que ha convocado un Año Jubilar, queremos ser mensajeros de la misericordia divina y ejemplo de servicio para nuestros hermanos. “Misericordiosos como el Padre”. Este Año Jubilar, cuarto de nuestro Camino Pastoral Diocesano se convierte en una especial oportunidad para practicar con renovado amor las obras de misericordia espirituales y corporales. Además deseamos realizar signos concretos de servicio mediante el fortalecimiento de la pastoral social en todas nuestras parroquias y a nivel diocesano. Con el deseo de que todos en nuestra diócesis de Arecibo podamos experimentar y gozar de un modo nuevo la misericordia infinita de Dios, les doy a todos la bendición. Dios les bendiga, + Daniel Fernández Torres Obispo de Arecibo 5 INTRODUCCIÓN La Iglesia Arecibo, que se siente alcanzada por el don de la plena misericordia divina a través del anuncio del Evangelio y los Sacramentos, conocedora de la efusión total del amor de Dios por medio de la Eucaristía e impulsada por la fuerza del Espíritu Santo, sigue trabajando para dar respuesta a los desafíos pastorales que en este tiempo y en esta sociedad se plantean, con el fin de que «el anuncio de Cristo llegue a las personas, modele las comunidades e incida profundamente, mediante el testimonio de los valores evangélicos, en la sociedad y en la cultura» (JPII, Novo Millennio Ineunte, 29). Al comenzar esta nueva etapa reconocemos, agradecidos, el trabajo pastoral de tantos hermanos, Obispo, Sacerdotes, Religiosos y Religiosas, Diáconos y laicos, que han gastado su vida entregándola por la Diócesis con tanta ilusión que nos han dejado muchos caminos abiertos y la seguridad de crecer en la esperanza. Al presentar este nuevo año pastoral recordamos las palabras del querido Papa San Juan Pablo II: «No se trata de inventar un programa nuevo. El programa es el de siempre, el recorrido por el Evangelio y por la Tradición viva. Se centra, en definitiva, en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en él la vida trinitaria y transformar con Él la historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste. Es un programa que no cambia al variar los tiempos y las culturas» (Ibidem, 29) y que prioriza siempre la santidad, la oración, la eucaristía, el sacramento de la penitencia, la primacía de la gracia, la escucha y el anuncio de la Palabra. Sabemos muy bien, en efecto, que todos los proyectos y planes pastorales no son sino concreciones en el tiempo y en el espacio del designio del Padre que se ha manifestado en Jesucristo y que se realiza, día tras día, en la Iglesia guiada por el Espíritu Santo. A nosotros, por lo tanto, no nos corresponde inventar nada. Nos reconocemos como humildes trabajadores enviados a la viña del Señor, llamados no a condenar sino a ofrecer la salvación. Ahora bien, porque nos sentimos responsables de esta misión en nuestra Iglesia Diocesana, tenemos el deber de presentar el mensaje evangélico, teniendo en cuenta la situación de los destinatarios, para iluminar sus vidas en la sociedad actual. El punto de vista estrictamente pastoral nos lleva a poner el acento, no tanto en la discusión de los caminos, sino en la seguridad del Camino, Verdad y Vida, que nos ofrece el Evangelio y en la fecundidad efectiva de su anuncio en nuestra Diócesis. Nos debemos entregar a la misión evangelizadora sabiendo que nuestro objetivo es cumplir el encargo del Señor, que los hermanos crezcan y lleguen a ser santos: «¡Ay, de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos!» (Ez 9:34). Como trabajo comunitario que es, seguir el Camino Pastoral pide siempre la humildad de contar con los demás y ajustar el propio paso al de la comunidad diocesana. Pide también un sentido de fraternidad apostólica en torno al Señor, que es el único protagonista: «Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti... para que el mundo crea que tú me has enviado» (Jn 10:17,21). Deseamos que el primer fruto de los objetivos pastorales sea el testimonio de nuestra comunión fraternal, al servicio de la fe de nuestro pueblo. 6 Ponemos este nuevo año del Camino Pastoral Diocesano en las manos de Nuestro Señor Jesucristo y bajo la protección de la Virgen María, primera creyente y Madre de la Iglesia. El Papa Emérito, Benedicto XVI, manifiesta que María, con su Magnificat, «expresa todo el programa de su vida: no ponerse a sí misma en el centro, sino dejar espacio a Dios, al que encuentra tanto en su plegaria como en su servicio al prójimo» (Benedicto XVI, Deus caritas est, 41). MÉTODO DE TRABAJO El Camino Pastoral Diocesano en la Diócesis de Arecibo contiene un Objetivo Final, que resumimos como “Ser una Iglesia de comunión y participación…, en camino hacia la santidad y la salvación”, así como un Objetivo General a ser alcanzado en cinco años que nos invita a “Abrirnos a la acción del Espíritu Santo para desarrollar en nuestra Diócesis de Arecibo el sentido de pertenencia…, mediante: el anuncio del Kerigma…, y la promoción de la experiencia de pequeñas comunidades…, para animar la construcción de una sociedad en la que todos tengan vida en El”. Para ayudarnos a alcanzar los Objetivos Final y General, trabajaremos 9 objetivos específicos que se traducirán en acciones concretas a ser realizadas en cada una de las comunidades parroquiales. En la elaboración de estos objetivos hemos tenido en cuenta, tanto en los contenidos doctrinales como en la propuesta de las acciones para el trabajo pastoral, las sugerencias que dieron los sacerdotes y los laicos. En relación con los objetivos, la Diócesis indica un conjunto de acciones a realizarse en las parroquias y que nos ofrecen ese sentido de unidad. Se trata de posibles acciones, es decir, sugerencias que se proponen para que cada Parroquia, Vicaría, Grupo, Movimiento, Asociación o entidad pueda realizar a fin de conseguir el objetivo pastoral propuesto. También es posible realizar otras acciones no señaladas aquí, siempre que vayan encaminadas a la realización de los objetivos pastorales mencionados. Es conveniente que al comienzo del año, cada Parroquia, Vicaría y Movimiento, grupo o asociación planifique el curso con acciones concretas, de esta manera se camina de forma organizada y facilita a los hermanos el trabajo. Se sugiere, como conveniente, que todas las instancias pastorales de la Diócesis, a mitad de curso hagan seguimiento de la Programación que han hecho. En una parroquia, por ejemplo, el Consejo de Pastoral Parroquial es el mejor ámbito, tanto para programar, como para hacer el seguimiento del proyecto pastoral parroquial. Al final del curso es importante realizar la correspondiente evaluación. 7 I. Síntesis de la Evaluación del Año de la Eucaristía y la Vida Consagrada: Adviento 2014 – Adviento 2015 El Camino Pastoral continúa en la Diócesis de Arecibo en su tercer año de desarrollo comunitario, espiritual y evangelizador. Junto a los sacerdotes, en colaboración con los consejos parroquiales de pastoral, hemos identificado logros, necesidades y recomendaciones para continuar el camino de santificación como Pueblo de Dios. Este año, la evaluación se realizó nuevamente integrando la mirada sobre los procesos y los resultados por medio de un cuestionario que fue contestado por el 66% de las parroquias, con la participación de 450 agentes de la pastoral parroquial. Los resultados de esta evaluación fueron presentados y analizados en Asamblea del Clero el 13 de octubre del 2015. La gran mayoría de las parroquias (74%) respondieron a esta evaluación. Indicaron que realizaron su programación parroquial desde los objetivos del Camino Pastoral Diocesano. El clero indica que se mantiene la aceptación, disponibilidad y participación de las parroquias y el clero en el trabajo por el Camino Pastoral Diocesano. El Consejo Pastoral Parroquial continúa presente en todas las parroquias (100%) y la zonificación pastoral en un 77% de éstas, aunque solo la mitad de las parroquias posee los mapas zonales (49%). Las Asambleas Familiares de Oración se han realizado en el 74% de las parroquias que respondieron. La formación de Equipos de Coordinación Zonal es un asunto que requiere mayor atención, solo el 46% de las parroquias indican poseer esta estructura. Por último, la Red de Misioneros sigue siendo la estructura de servicio pastoral que menos parroquias han podido organizar (28%). Durante este año se trabajó con mucha ilusión y entrega promoviendo el sentido y valor de la Eucaristía en la vida cristiana. Se estableció la Vicaría de Vida Religiosa, impactando con actividades diocesanas a las comunidades de religiosos y religiosas presentes en la diócesis. La Celebración Eucarística Dominical, junto con la realización de Horas Santas, fueron las actividades de mayor realización en las parroquias (97%). Como actividades fuera del templo se resalta la celebración de Círculos de Oración (87% de las parroquias) y Asambleas Familiares de Oración de Oración (77% de las parroquias). Continúa el poco uso de los medios de comunicación social y la promoción de documentos formativos para divulgar el acento del año. Todos los objetivos diocesanos específicos del Camino Pastoral fueron atendidos en las parroquias sobresaliendo las actividades culturales de religiosidad popular (97%), promoción de formas de oración (95%), acciones relacionadas a despertar mayor amor a la Diócesis y/o parroquia (90%) e iniciativas de espíritu misionero (87%). En pocas parroquias se realizan talleres, cursos o conferencias de formación. Recomendaciones y líneas de acción pastoral 2016: 1. Fomentar el compromiso con el Camino Pastoral de parte de los sacerdotes y los laicos adaptándolo a la parroquia. 2. Ofrecer formación continua a los agentes de pastoral correspondiente al desarrollo del Camino Pastoral y la ejecución de las acciones parroquiales. 8 3. Integrar jóvenes a las estructuras y servicios pastorales. 4. Potenciar las Asambleas Familiares de Oración. 5. Mejorar la comunicación, información y evaluación sobre los procesos y acciones pastorales para que sea continua, efectiva y a tiempo. 6. Evaluar y formar sobre el propósito y organización de la Red de Misioneros. 7. Seguir animando a la comunidad, abiertos a la acción del Espíritu. 8. Fomentar la experiencia personal de fe. 9. Mejorar la planificación en las parroquias según el Camino Pastoral Diocesano. 10. Organizar las Zonas Pastorales Parroquiales con su Equipo de Coordinación Zonal. 11. Motivar el reclutamiento de nuevos líderes y servidores para las estructuras y servicios pastorales. 9 II. Sentido del Año 2016: Año de la Misericordia y del Servicio “Misericordiosos como el Padre” La misión de la Iglesia es hacer visible a Cristo en el mundo por la oración, testimonio de vida y apostolado Unos griegos se acercaron a Felipe y le dijeron: “Queremos ver a Jesús” (Jn 12, 21). Eran prosélitos; es decir, extranjeros convertidos al judaísmo. Habían subido a Jerusalén para el culto. Pero oyeron hablar de Jesús y su expectativa cambió. También hoy, hombres y mujeres de todas partes miran a la Iglesia y le piden, con justa razón: “Queremos ver a Jesús”. Porque la misión de la Iglesia es hacer visible a Cristo en el mundo mediante la oración, el testimonio de vida y el apostolado. El Espíritu Santo ha querido darnos un Papa muy sensible a esta misión. Con su exhortación “Evangelii Gaudium”, Francisco nos introdujo en el dinamismo de una Iglesia “en salida” hacia el hombre y sus periferias existenciales. Ahora convoca un Año Santo –a partir del próximo 8 de diciembre–, un Jubileo Extraordinario bajo el signo de la misericordia. En la mente del Papa, la Iglesia “en salida” ha de tener “amplias entradas”. Para ello, invita a cada cristiano a no mirar sólo la “superficie” de los demás, como hizo Simón, el fariseo, cuando juzgó a la mujer que se acercó a Jesús (cf. Lc 7, 36-50); en ese nivel es muy fácil equivocarse. La misericordia mira más adentro y solidariza el corazón con las verdaderas miserias de cada persona. “He pensado mucho –dijo el Papa el 13 de marzo– cómo la Iglesia puede hacer más evidente su misión de ser testigo de la misericordia… He decidido convocar un Jubileo Extraordinario que tenga en el centro la misericordia de Dios. Será un Año Santo de la misericordia”. Todas las miserias humanas pueden acercarse a la Iglesia. Ahora bien, las miserias se diversifican tanto como las necesidades del hombre. La Iglesia no pretende remediarlas todas, pero sí ofrecer su mejor esfuerzo. Ella busca aliviar la miseria corporal dando alimento, techo y vestido; la miseria afectiva dando cercanía, calidez y bondad; la miseria humana e intelectual educando y promoviendo la justicia; la miseria psicológica dando atención y acompañamiento; y, sobre todo, la miseria moral y espiritual enseñando la fe y administrando los sacramentos, que son su mayor tesoro. La Iglesia es experta en misericordia, porque es experta en humanidad. Su único fin es “continuar, bajo la guía del Espíritu, la obra misma de Cristo, quien vino al mundo para dar testimonio de la verdad, para salvar y no para juzgar, para servir y no para ser servido” (Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, 3). El Año de la Misericordia comprometerá a todos en la Iglesia. A los obispos y sacerdotes como ministros de la misericordia, a las personas consagradas como encarnación de la misericordia para cada ser humano, y a los fieles laicos como promotores de la misericordia en el ámbito de las realidades temporales. Las “obras de misericordia”, corporales y espirituales, son una síntesis concreta y 10 práctica al alcance de todos. Entre ellas cabe destacar el perdón de las ofensas como gesto propio de un año jubilar. Porque los jubileos nacieron, en la historia del pueblo de Israel, como “años de gracia”. En ellos se condonaban las deudas y se devolvía la igualdad a todos. Ahora bien, la misericordia tiene un precio. “Si el grano de trigo no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto”, explicó Jesús a Felipe. Para que germine la misericordia en nuestra vida, algo debe morir en nosotros: quizá una pereza, un apego, una visión superficial, un afán de mera justicia, un rencor, una desconfianza. Sin embargo, este morir es pasajero. Cuando somos misericordiosos reencontramos nuestra propia esencia, que lleva en sí la impronta de Dios; ¡y vivimos de nuevo! Porque nunca se parece tanto el hombre a Dios como cuando es misericordioso. Síntesis de la Bula “Misericordiae Vultus” con la que el Papa ha convocado el Jubileo Extraordinario de la Misericordia La Bula de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia titulada “Misericordiae vultus” se compone de 25 números. El Papa Francisco describe los rasgos más sobresalientes de la misericordia situando el tema, ante todo, bajo la luz del rostro de Cristo. La misericordia no es una palabra abstracta, sino un rostro para reconocer, contemplar y servir. La Bula se desarrolla en clave trinitaria (números 6-9.) y se extiende en la descripción de la Iglesia como un signo creíble de la misericordia: “La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia” (n. 10). El Papa Francisco indica las etapas principales del Jubileo. La apertura coincide con el quincuagésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II: “La Iglesia siente la necesidad de mantener vivo este evento. Para ella iniciaba un nuevo periodo de su historia. Los Padres reunidos en el Concilio habían percibido intensamente, como un verdadero soplo del Espíritu, la exigencia de hablar de Dios a los hombres de su tiempo en un modo más comprensible. Derrumbadas las murallas que por mucho tiempo habían recluido la Iglesia en una ciudadela privilegiada, había llegado el tiempo de anunciar el Evangelio de un modo Nuevo” (n. 4). La conclusión tendrá lugar “en la solemnidad litúrgica de Jesucristo Rey del Universo, el 20 de noviembre de 2016. En ese día, cerrando la Puerta Santa, tendremos ante todo sentimientos de gratitud y de reconocimiento hacia la Santísima Trinidad por habernos concedido un tiempo extraordinario de gracia. Encomendaremos la vida de la Iglesia, la humanidad entera y el inmenso cosmos a la Señoría de Cristo, esperando que difunda su misericordia como el rocío de la mañana para una fecunda historia, todavía por construir con el compromiso de todos en el próximo futuro” (n. 5). Una peculiaridad de este Año Santo es que se celebra no sólo en Roma, sino también en todas las demás diócesis del mundo. La Puerta Santa será abierta por el Papa en San Pedro el 8 de diciembre y el domingo siguiente en todas las iglesias del mundo. Otra de las novedades es que el Papa da la posibilidad de abrir la Puerta Santa también en los santuarios, meta de muchos peregrinos. El Papa Francisco, recupera la enseñanza de San Juan XXIII, que hablaba de la “medicina de la Misericordia” y de Pablo VI que identificó la espiritualidad del Vaticano II con la del samaritano. La Bula también explica algunos aspectos sobresalientes del Jubileo: primero 11 el lema “Misericordiosos como el Padre”, segundo, el sentido de la peregrinación y tercero, la necesidad del perdón. El tema particular que interesa al Papa se encuentra en el n. 15: las obras de misericordia espirituales y corporales deben redescubrirse “para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina”. Otra indicación atañe a la Cuaresma con el envío de los “Misioneros de la Misericordia” (n. 18). Nueva y original iniciativa con la que el Papa quiere resaltar de forma aún más concreta su cuidado pastoral. El Papa trata en los nn. 20-21 el tema de la relación entre la justicia y la misericordia, demostrando que no se detiene en una visión legalista, sino que apunta a un camino que desemboca en el amor misericordioso. El n. 19 es un firme llamamiento contra la violencia organizada y contra las personas “promotoras o cómplices” de la corrupción. Son palabras muy fuertes con las que el Papa denuncia esta “llaga putrefacta” e insiste para que en este Año Santo haya una verdadera conversión: “¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida! Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón. Delante a tantos crímenes cometidos, escuchad el llanto de todas las personas depredadas por ustedes de la vida, de la familia, de los afectos y de la dignidad. Seguir como están es sólo fuente de arrogancia, de ilusión y de tristeza. La verdadera vida es algo bien distinto de lo que ahora piensan. El Papa les tiende la mano. Está dispuesto a escucharlos. Basta solamente que acojan la llamada a la conversión y se sometan a la justicia mientras la Iglesia les ofrece misericordia” (n. 19). La referencia a la Indulgencia como tema tradicional del Jubileo se expresa en el n. 22. Un último aspecto original es el de la misericordia como tema común a Judíos y Musulmanes: “Este Año Jubilar vivido en la misericordia pueda favorecer el encuentro con estas religiones y con las otras nobles tradiciones religiosas; nos haga más abiertos al diálogo para conocerlas y comprendernos mejor; elimine toda forma de cerrazón y desprecio, y aleje cualquier forma de violencia y de discriminación.” (n. 23). El deseo del Papa es que este Año, vivido desde el compartir la misericordia de Dios, pueda convertirse en una oportunidad para "vivir en la vida de cada día la misericordia que desde siempre el Padre dispensa hacia nosotros. En este Jubileo dejémonos sorprender por Dios. Él nunca se cansa de destrabar la puerta de su corazón para repetir que nos ama y quiere compartir con nosotros su vida.. (…) En este Año Jubilar la Iglesia se convierta en el eco de la Palabra de Dios que resuena fuerte y decidida como palabra y gesto de perdón, de soporte, de ayuda, de amor. Nunca se canse de ofrecer misericordia y sea siempre paciente en el confortar y perdonar. La Iglesia se haga voz de cada hombre y mujer y repita con confianza y sin descanso: ''Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos''. 12 CAMINO PASTORAL DIOCESANO 2012-2017 El Camino Pastoral Diocesano es un esfuerzo por hacer realidad las propuestas ofrecidas por Concilio Vaticano II, donde se nos llama a ser una “Iglesia de comunión y participación”, así como atender la urgente llamada que nos hacen los Obispos reunidos en la Quinta Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Aparecida, Brasil, a ser “discípulos misioneros de Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, para que nuestros pueblos tengan vida en Él”. Este “Camino Pastoral Diocesano” ha sido el fruto de un año de evaluación, a instancias de nuestro Obispo, Monseñor Daniel Fernández Torres, quien al asumir el pastoreo de la Diócesis de Arecibo y ante el reclamo y preocupación de los sacerdotes, nos urge a evaluar del Plan Pastoral de Renovación Diocesana y de Espiritualidad Comunitaria, hasta entonces existente. Reconociendo las luces y las sombras del pasado plan, nos dimos a la tarea de constatar cuan efectivo había sido el mismo en nuestra Diócesis arecibeña. Se consultó al Clero, Religiosos, Religiosas, candidatos al Diaconado Permanente, miembros de los Movimientos Apostólicos, Agentes de Pastoral y todas las comunidades parroquiales. Después de muchas horas de estudio, de análisis de los miles de datos que se recopilaron y de interpretación de los resultados, iluminados por el Espíritu Santo y con la presencia y estímulo constante de nuestro Padre y Pastor, quien nos acompañó en las sesiones de tabulación y estudio, surgió la nueva realidad que hoy llamamos: “Camino Pastoral Diocesano”. Este “Camino” tiene sus bases en experiencias que ya se vivían en la Diócesis. Corregimos aquello que entendíamos no aplicaba a nuestra realidad y creamos las estructuras necesarias para asegurar el buen funcionamiento del nuevo proceso. Entre las dificultades que encontramos en nuestra evaluación, podemos mencionar: Demasiadas estructuras. Algunas de las propuestas del plan no aplicaban a nuestra realidad como pueblo diocesano. La culminación del antiguo Plan se visualizaba como muy distante, lo que causaba el desánimo de la mayoría de los presbíteros y fieles. Monseñor Daniel tenía muy claro que debería proponerse un proceso que se sintiera realizable y cercano. Se concluyó que un tiempo razonable era de cinco años. Al cabo de los mismos se evaluará el proceso y se ofrecerán nuevas líneas de acción. La propuesta fue ampliamente favorecida por el presbiterio y agentes de pastoral. Este Camino Pastoral Diocesano es el fruto de la reflexión, aportaciones y experiencias del Pueblo de Dios que peregrina en nuestra Diócesis de Arecibo. 13 I. CRITERIOS GENERALES PARA LA ACCIÓN PASTORAL 1. Promover y vivir la espiritualidad comunitaria. 2. Privilegiar la evangelización integral. 3. Ofrecer la evangelización a todos, “llegar a todos”. 4. Dar oportunidad a todos los bautizados como evangelizadores. 5. Privilegiar la confrontación permanente de la vida con el Evangelio utilizando el método ver, juzgar y actuar. 6. Crear estructuras de comunión y participación. 7. Trabajar la pastoral de manera planificada, organizada y coordinada, teniendo las estructuras necesarias y adecuadas a la realidad de la parroquia y la diócesis. 8. Utilizar un vocabulario comprensible para todos. 9. Para lograr el compromiso de los agentes de pastoral es fundamental la oración constante, el acercamiento para escuchar, dialogar y motivar, la formación y el reconocimiento del trabajo realizado. II. CRITERIOS ESPECÍFICOS PARA LA ACCIÓN PASTORAL DE LAS ESTRUCTURAS DIOCESANAS 1. Programar en conjunto todas las actividades que se promuevan desde la Diócesis. 2. Ofrecer acompañamiento y atender las necesidades particulares de las parroquias a solicitud de las mismas para la comprensión, adaptación e integración del Camino Diocesano en el Plan Parroquial. 3. Orientar la pastoral parroquial paso a paso y con mayor flexibilidad a la diversidad de las parroquias. 4. Ofrecer a los movimientos y comunidades religiosas información, formación, acompañamiento y revisiones periódicas sobre el Camino Diocesano. 5. Potenciar los carismas de los movimientos y comunidades religiosas como parte del Camino Diocesano. 14 III. MAPA CONCEPTUAL: CAMINO PASTORAL DIOCESANO 15 IV. DIAGRAMA GENERAL: RELACION ENTRE OBJETIVOS Y ACTIVIDADES V. OBJETIVO FINAL – IDEAL Ser una Iglesia de comunión y participación, animada por el Espíritu Santo, evangelizada por la Palabra, guiada por el Obispo como padre y pastor, unida al Papa y demás obispos, presbíteros, diáconos, religiosos/as y laicos, en estado permanente de misión, con espacios de formación y servicio, ofreciendo sus carismas y dones, viviendo el Reino de Dios en la familia, pequeñas comunidades cristianas, Parroquia y Diócesis, creciendo en madurez y santidad, celebrando su fe, esperanza y caridad en Jesucristo muerto y resucitado, en camino hacia el bien común y la Salvación. “La Iglesia «va peregrinando entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios» anunciando la cruz del Señor hasta que venga (cf. 1 Co 11,26). Está fortalecida, con la virtud del Señor resucitado, para triunfar con paciencia y caridad de sus aflicciones y dificultades, tanto internas como externas, y revelar al mundo fielmente su misterio, aunque sea entre penumbras, hasta que se manifieste en todo el esplendor al final de los tiempos” (Lumen Gentium 8). El Concilio Vaticano II habla de la “Iglesia peregrina”, expresión que implica la necesidad de una "perenne reforma" (Unitatis Redintegratio 6; Lumen Gentium 8). También implica un constante esfuerzo por realizar siempre mejor, en cada etapa de la historia, "el plan de Dios que puso a Cristo como principio de salvación para todo el mundo" (Lumen Gentium 17). Ésta es, ciertamente, la misión evangelizadora. 16 De ahí que la evangelización será siempre una tarea dinámica y que la Iglesia en este mundo no es de una vez para siempre una realidad acabada en todos sus aspectos, sino que debe buscar constantemente nuevos caminos e inventar nuevos métodos, dejándose cuestionar por las nuevas situaciones, necesidades y desafíos de una humanidad siempre en desarrollo. Es el sentido de las exigencias de la "Nueva Evangelización" en la que ahora nos encontramos. Esta realidad nos debe hacer conscientes, entonces, de nuestra “pobreza”, en el sentido de lo que nos falta y en el reconocimiento de que la tarea supera nuestras capacidades. Pero conscientes al mismo tiempo de que, como dice San Pablo: “cuando soy débil entonces soy fuerte porque reside en mi la fuerza de Cristo” (2Cor 12; 10). La pobreza como actitud evangélica y estilo de vida está profundamente vinculada a la evangelización: "Como Cristo efectuó la Redención en la pobreza y en la persecución, así la Iglesia es llamada a seguir ese mismo camino para comunicar a los hombres los frutos de la salvación" (Lumen Gentium 8). La "pobreza" hace transparente la sacramentalidad de la Iglesia en cuanto aparece dependiente del señorío de Cristo y totalmente al servicio del Reino de Dios. Alcanzar nuestro objetivo final o ideal y ponernos, como se nos ha pedido en Aparecida, en estado permanente de misión, significa además un renovado esfuerzo y deseo por alcanzar la santidad, reconociendo que ella es ante todo don, pero también conquista. En la "Redemptoris Missio" decía el hoy Beato Juan Pablo II que "el verdadero misionero es el santo; viviendo las bienaventuranzas el misionero experimenta y demuestra en forma concreta que el Reino de Dios ya ha venido y que él lo ha acogido" (Redemptoris Missio 91). Por otro lado, si consideramos la situación social y cultural de Puerto Rico hoy en sus profundas carencias, necesidades y anhelos, y también en sus grandes riquezas culturales y religiosas, podemos decir que la nueva evangelización que impulsa nuestro Camino Pastoral Diocesano, implica un conjunto de valores que pueden describirse como solidaridad, comunión, promoción del hombre, cultura cristiana que es cultura del amor, de la paz, del desarrollo, de la justicia, evangelización de la cultura e inculturación del Evangelio, construcción de la "civilización del amor" (Cfr. Documento de Santo Domingo). La evangelización está unida a la promoción del hombre desde que se empezaron a reunir las primeras comunidades cristianas (Hch 2, 42-46; 4, 32-35; 5, 12-16). Hoy, como ayer, es imperativo vivir la fe en fraternidad y tener conciencia de la necesidad de compartir y de vivir la solidaridad. La fuerza y la eficacia de la evangelización en los primeros siglos se debió, además de la gracia divina, al testimonio comunitario en el que todos eran activos y responsables. El "miren cómo se aman" es el descubrimiento lleno de asombro de que la comunión que anuncia el Evangelio se realiza ya en la comunidad que lo proclama. Hablar en nuestro ideal de “comunión y participación” implica unidad y concordia, solidaridad y servicio. Es también importante recordar que la tarea evangelizadora es, sin dudas, responsabilidad de todos los bautizados que, por serlo, comparten la misión de su Señor en el mundo, según la 17 vocación de cada uno. El que todos seamos "sujetos evangelizadores" brota de las exigencias mismas de la evangelización, tal como se expresa en el Nuevo Testamento. Es toda la comunidad la que da testimonio de Jesucristo, aun cuando este testimonio se exprese a través de diferentes carismas y ministerios. “El discípulo-misionero está presente y actúa en virtud de un mandato recibido y, aunque se encuentre solo, está unido por vínculos invisibles, pero profundos, a la actividad evangelizadora de toda la Iglesia. Los oyentes, pronto o más tarde, vislumbran a través de él la comunidad que lo ha enviado y lo sostiene" (Redemptoris Missio 45). Uno de los esfuerzos importantes para que sea una realidad la ampliación de los "sujetos evangelizadores" será la promoción y la formación de los laicos para que redescubran su identidad de cristianos y asuman su responsabilidad en la misión evangelizadora de la Iglesia. En la encíclica Christi Fideles Laici encontramos una teología renovada del laicado y con un gran dinamismo misionero: la participación de los fieles laicos en la vida de la Iglesia-comunión y su corresponsabilidad en la Iglesia-misión (Cfr. ChL 34). Con esto no se pretende disminuir la función única e irremplazable del ministerio jerárquico. Por eso hablamos en nuestro Objetivo Final de una Iglesia: “guiada por el Obispo como padre y pastor, unida al Papa y demás obispos…”. Pero hay que observar que el ministerio pastoral existe en una Iglesia toda ella ministerial, se desarrolla en una comunidad en la que el Espíritu Santo suscita otros ministerios y carismas, y el ministerio debe estar al servicio de ellos como signo de comunión. La unidad de la Iglesia es comunión y participación, animada como está por el Espíritu Santo. Es toda la Iglesia, como comunidad -Pastores y fieles-, a quienes se les plantean estos retos, pero unos y otros los enfrentan de diferente manera, de acuerdo a su vocación y ministerio. VI. OBJETIVO GENERAL 2012-2017 Para acercarnos al Objetivo Final - Ideal, en cinco años, el Pueblo de Dios de la Diócesis de Arecibo debemos: Abrirnos a la acción del Espíritu Santo para desarrollar en nuestra Diócesis de Arecibo el sentido de pertenencia a la Iglesia, dando participación a todos los bautizados, conscientes de nuestra vocación de discípulos-misioneros, mediante: 1. el anuncio del Kerigma que lleve a la experiencia viva de Jesucristo a través de: la Oración, la Palabra, la Eucaristía, la vida comunitaria, el servicio al prójimo, y la familia, lugar por excelencia de la cultura de la vida; 2. la promoción de la experiencia de pequeñas comunidades a través de movimientos apostólicos, grupos parroquiales y encuentros de familias, para animar la construcción de una sociedad en la que todos tengan vida en El. 18 VII. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 2012-2017 Para alcanzar el Objetivo General, el Pueblo de Dios de la Diócesis de Arecibo deberá... 1. Promover y participar en iniciativas de espíritu misionero (“salir a la calle”) para llevar el anuncio del Kerigma y compartir el amor de Dios con los alejados. 2. Fomentar y fortalecer los valores evangélicos presentes en nuestra cultura y religiosidad popular. 3. Formar la fe en relación con la acción de Cristo en la liturgia sacramental de la Iglesia, particularmente su presencia real en la Eucaristía, participando de manera activa, consciente y fructuosa. 4. Reconocer, comprometerse y celebrar el valor evangélico de la familia (“Iglesia Doméstica”) según la enseñanza de la Iglesia. 5. Redescubrir las distintas formas de oración como medio de crecimiento de la vida interior y comunitaria de amistad con Dios (santidad). 6. Participar en experiencias de formación bíblica y lectura orante de la Sagrada Escritura (Lectio Divina) para hacer presente la Palabra en todos los ámbitos de la misión. 7. Despertar un mayor amor (“sentir con la Iglesia”) a la Diócesis y la Parroquia mediante la formación en las enseñanzas del Magisterio y el compartir experiencias de comunión. 8. Identificar las necesidades de los más pobres ("los faltos de amor") y crear acciones solidarias. 9. Compartir en encuentros de pequeñas comunidades que expresen la unidad en la diversidad. VIII. ACTIVIDADES A. ACENTOS ANUALES 1. 2. 3. 4. 5. Año de la Fe (Adviento 2012-2013) Año de la Palabra de Dios y la Oración (Adviento 2013-2014) Año de la Eucaristía (Adviento 2014-2015) Año del Servicio (Adviento 2015-2016) Año de la Familia (Adviento 2016-2017) 19 B. ACTIVIDADES DIOCESANAS (Adviento 2015-2016) 1. VICARIA DE PASTORAL OBJETIVOS Mejorar comunicación con los agentes de pastoral de las vicarías zonales y parroquias. ACTIVIDADES 1) Preparar espacio online para ofrecer información sobre el Camino Pastoral por Internet. 2) Taller por vicaría zonal sobre uso de las redes sociales para la evangelización y pastoral de la Iglesia. Objetivos específicos # 1, 3, 3) Preparar ocho (8) “Asambleas Familiares de 4, 5, 6, 7, 9 Oración”, organizadas según el esquema de la Lectio Divina y enfocadas en el acento del año, para realizar mínimo de cuatro (4) asambleas en las parroquias. Objetivos específicos #1, 2, 4) Preparar guía para la realización de la “Misión 5, 7. de la Misericordia” en las parroquias de la Diócesis. Establecer los límites 5) Asesorar en la zonificación pastoral parroquial. geográficos de las parroquias consultando a los sacerdotes y utilizando la nueva tecnología Google Earth. TIEMPO Diciembre 2015 – Junio 2016 Se coordinará con las Vicarias Diciembre 2015 Diciembre 2015 – Enero - 2016 Por acuerdo Orientar a las parroquias sobre la integración del Camino Pastoral a la programación parroquial. 6) Reunión con consejos parroquiales por Vicarias. Junio 2016 Objetivos específicos # 1, 5, 6, 7, 9, Ofreciendo formación para líderes y agentes de pastoral sobre el Camino Pastoral. 7) Escuela de Formación Pastoral Durante el año Reforzar la promoción del Año de la Misericordia y el Servicio a través de los diversos medios de 8) Reunión para organizar Comisión de Medios de Comunicación. Febrero 2016 20 comunicación social. Objetivo específico # 5, 7 Objetivo específico # 6: Promoviendo la formación bíblica de los fieles en las parroquias. Objetivo específico # 8, Investigando por medio de las ciencias sociales y del censo parroquial en qué áreas se ha agudizado nuestra situación social para identificar nuevos problemas y necesidades pastorales. Dar seguimiento periódico y supervisar de manera constante, activa, participativa, organizada y efectiva el desarrollo y las necesidades pastorales particulares de las parroquias. 9) Elaborar guía para la “Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos”, 18-22 de enero 2016 (Celebración Ecuménica) 10) Coordinar con el Departamento de Catequesis la promoción de la formación bíblica. Diciembre 2015 11) Acompañar al equipo de investigación sobre proceso para actualizar la situación social y religiosa de la Diócesis, identificar necesidades de los más pobres y promover acciones solidarias. 2016 12) Establecer CARITAS DIOCESANA en cada una de las Parroquias de la Diócesis por medio de la Comisión Diocesana de Pastoral Social “Cáritas”. Promoviendo la formación litúrgica y eucarística de los fieles en las vicarías (mensual) Durante el 2016 13) Establecer un itinerario de visitas, reuniones e informes de progreso por Vicaría Zonal y Vicaría de Pastoral para dialogar y discernir la voluntad de Dios. Enero-Junio 2016 14) Asamblea del Clero para Evaluación anual del Camino Pastoral y proyección siguiente año. 11 de octubre 2016 Identificar el aumento o la 15) Realización de Censo parroquial en la disminución de la celebración eucarística de fin de semana a lo participación de los fieles en largo del mes seleccionado. la Celebración Eucarística y la recepción de la Comunión. Objetivo específico # 3, Enero 2016 16) Taller Diocesano #2 sobre la Música Litúrgica. 17) Cada Parroquia prepara cápsulas sobre el Año Jubilar de la Misericordia (Por acuerdo con Vicarios Zonales) Febrero y Septiembre 2016 Agosto 2016 Diciembre 2015 21 zonales. Objetivo específico # 9 Objetivo específico # 1 Objetivo específico # 2 Objetivo específico #7 Sentir con la Iglesia, Diócesis y parroquia Objetivo específico # 1, 2, 3, 5, 7 Objetivo específico # 2, 3, 5, 7 Objetivo específico # 1, 2, 5, 7 Objetivo específico # 1, 2, 3, 4, 5, 7 18) Encuentros diocesanos con líderes de grupos y movimientos para animar la experiencia comunitaria como pequeñas comunidades, donde se promueva el sentido de pertenencia a la Diócesis y a la Parroquia. 19) Preparación de artículos sobre el Kerigma enfocados en el acento anual para ser integrados al periódico Buenas Noticias. 20) Preparar e integrar al periódico Buenas Noticias esquemas de acciones familiares de religiosidad popular basadas en valores evangélicos. Valores: a. Día de las Madres (mayo) b. Día de los Padres (junio) c. Acción de Gracias (noviembre) 21) Solemnidad de la Inmaculada Concepción, Inicio del Jubileo Extraordinario de la Misericordia. 22) Apertura de la Puerta Santa en la Catedral San Felipe de Arecibo y en los lugares seleccionados: Catedral San Felipe, Santuario del Magnificat –Campo Alegre, Santuario La Milagrosa (Calvario), Camuy y Parroquia Nuestra Señora del Rosario en Ciales. 23) Celebración de la Fiesta de la Presentación del Señor y Jornada de la Vida Consagrada, Jubileo de la Vida Consagrada y Clausura del Año de la Vida Consagrada. 24) “24 horas para el Señor”. Exposición del Santísimo y Sacramento de la Penitencia. (En todas las parroquias) 25) Establecer “Jornada Diocesana de los Jóvenes” por medio de la Comisión Diocesana de Pastoral Juvenil. 26) “Encuentro Nacional de la Divina Misericordia” Febrero, mayo, agosto y diciembre 2016 Publicación: marzo, junio, septiembre y noviembre Fecha de entrega: abril, mayo y octubre 2016 8 de diciembre 2015 – En todas las parroquias 13 de diciembre 2015 – 3er Domingo del Adviento 2 de febrero 2016 4-5 de marzo del 2016 20 de marzo 2016 (Domingo de Ramos) 2 de abril 2016 – Coliseo Manuel Petaca Iguina 22 Objetivo específico # 1, 3, 4, 5, 7 27) Establecer “Jubileo de los Diáconos” por medio del Consejo Diocesano del Diaconado Permanente. 27 de mayo 2016 – Catedral San Felipe Objetivo específico # 2, 3, 4, 5, 7, 8, 9 28) “Jubileo de los Enfermos y de las personas con Diversidad Funcional” (En todas las parroquias) 12 de junio 2016 – En las parroquias Objetivo específico # 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 29) Establecer “Jubileo de los Catequistas” por medio de la Comisión Diocesana de Catequesis. 30) “Jubileo Mariano” (En todas las parroquias) Objetivo específico # 1, 2, 3, 4, 5, 7, 9 Objetivo Específico # 1, 2, 3, 4, 5, 7 Objetivo Especifico # 1, 2, 3, 7 Leyenda: 31) “Clausura de la Puerta Santa” en la Diócesis y en los lugares seleccionados: Catedral San Felipe, Santuario del Magnificat –Campo Alegre, Santuario La Milagrosa (Calvario), Camuy, y Parroquia Nuestra Señora del Rosario en Ciales. 32) Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo – Conclusión del Jubileo. (En todas las parroquias) 25 de septiembre 2016 8-9 de octubre 2016 13 de noviembre del 2016 20 de noviembre 2016 Color _____ (Para realizar por la Vicaría de Pastoral) Color _____ (Para realizar en las Vicarias Zonales) Color _____ (Para realizar en las Parroquias) 2. PASTORAL FAMILIAR Fecha Actividades Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar Diciembre 2015 Entrega de todo el material de la Pastoral Familiar 2016 al Clero y a los Movimientos de Apostolado Seglar. Directorio Diocesano de Responsables y Calendario Anual de Retiros Prematrimoniales 2016 Directorio Diocesano de Responsables de Dinámicas para Arreglos Matrimoniales 23 2016 Directorio Diocesano de Responsables y Calendario Anual de Retiros Matrimoniales 2016 Directorio de Pastoral Familiar Diocesana que incluya las opciones u ofertas a las que podemos actualmente responder por el Matrimonio y a la Familia en nuestra Diócesis Oración por el Jubileo de la Misericordia en Oración Mensual en <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Oración a la Virgen de Guadalupe las Vocaciones en <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Miércoles 9 Enero 2016 Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:00 pm Oración por las familias en Oración Mensual 2016 en <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar Miércoles 13 Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm Oración de los Novios en Oración Mensual 2016 en <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Febrero 2016 El Santo Vía-Crucis en Oración Mensual <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Sugerencia: Una Misa dominical dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar Miércoles 17 Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm Oraciones a Jesús para que nos libre de muerte repentina en Oración Mensual 2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Marzo 2016 El Santo Vía-Crucis en Oración Mensual <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar Miércoles 16 Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm Oración por la fidelidad de los esposos en Oración Mensual 24 Abril 2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar Miércoles 13 Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm Sábado 16 Tarde de Adoración y Alabanza por el Matrimonio y la Familia, Vicarías de La Montaña y Vega Baja, Parroquia Inmaculada Concepción Vega Alta Mayo 2016 Oración Por El Día De Las Madres en Oración Mensual 2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar Miércoles 18 Junio 2016 Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm Oración Por mi papá en Oración Mensual 2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar Sugerencia: Fiesta de Verano Familiar Parroquial Miércoles 15 Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm DESCANZO Y VACACIONES. Sugerencia: Fiesta de Verano Familiar Parroquial Julio 2016 Oración del Papa Juan Pablo II por los ancianos en Oración Mensual 2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar Oración por los que están criando y educando en Oración Mensual 2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Agosto 2016 Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar 25 Miércoles 17 Septiembre 2016 Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo,, 7:30pm Oración: Perdonar Ayuda a Crecer en Oración Mensual 2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Sugerencia: Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar Miércoles 14 Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm Viernes 16 Tarde de Adoración y Alabanza por el Matrimonio y la Familia (Vicarías de Arecibo y Camuy) Octubre 2016 Oración por los hogares que viven la violencia intrafamiliar en Oración Mensual 2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Rosario a la Virgen por la paz en PR en Oración Mensual 2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Oración: Los Misterios del Santo Rosario en Oración Mensual 2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Sugerencia: Una Misa dominical dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar Sábado 8 Retiro Espiritual para miembros de la Comisión Diocesana de Pastoral Familiar, de 8:00 am., a 1:00 pm. Se avisará el lugar del Retiro. Miércoles 19 Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm Noviembre 2016 Oración Para que tomes líderes de nuestras familias en Oración Mensual 2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Oración Acción de gracias y consagración de los esposos en Oración Mensual 2016 <diocesisdearecibo.org> Pastoral Familiar Sugerencia: Una Misa dominical parroquial dedicada a los niños y a la Familia, dirigida por la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar Miércoles 16 Reunión de la Comisión, Centro Diocesano de Arecibo, 7:30 pm 26 CALENDARIO DE RETIROS MATRIMONIALES 2016 FEBRERO 5-7 Familia de Jesús, Básico #175 Centro Diocesano de Arecibo, PR AGOSTO 1-3 Retiro Equipos Nuestra Señora Casa Cristo Redentor Aguas Buenas 12-14 Encuentro Matrimonial en PR Centro Diocesano de Arecibo, PR 19-21 19-21 Convivencia Mat. Juan XXIII Casa Juan XXII, Sabana Hoyos, PR 19-21 Convivencia Mat. Juan XXIII Casa Juan XXII, Sabana Hoyos, PR Familia de Jesús, Básico #178 Centro Diocesano de Arecibo, PR MARZO 11-13 Retiro Afectividad para Parejas Comunidad Misionera Villaregia, Candelaria, Puerto Rico SEPTIEMBRE 16-18 Encuentro Matrimonial en PR Centro Villaregia, Candelaria, Arecibo 11-13 23-25 Familia de Jesús, Básico #179 Centro Diocesano de Arecibo, PR Familia de Jesús, Básico #176 Centro Diocesano de Arecibo, PR ABRIL 22-24 Convivencia Mat. Juan XXIII Casa Juan XXII, Sabana Hoyos, PR 24 Familia de Jesús Encuentro a Solas Centro Diocesano de Arecibo, PR MAYO 20-22 Familia de Jesús, Básico #177 Centro Diocesano de Arecibo, PR JUNIO 3-5 Familia de Jesús, Retiro de Jóvenes Centro Diocesano de Arecibo, PR 24-26 Encuentro Matrimonial en PR Centro Villaregia, Candelaria, Arecibo 23-25 Caná, Comunidad Misionera Villaregia, Candelaria, Puerto Rico OCTUBRE 9-11 Retiro Equipos Nuestra Señora Centro La Misericordia, Camuy 28-30 Familia de Jesús, Básico #180 Centro Diocesano, Arecibo, PR NOVIEMBRE 13-15 Encuentro Matrimonial en PR Centro Diocesano de Arecibo, PR 18-20 Convivencia Mat. Juan XXIII Casa Juan XXIII, Sabana Hoyos, PR 18-20 Familia de Jesús, Profundización Centro Diocesano, Arecibo, PR Responsables y Contactos para los Retiros Matrimoniales Equipos De Nuestra Señora (ENS) Raúl y Carmen Velázquez (787-638-1416); Correo electrónico: [email protected] 27 Encuentro Matrimonial De Puerto Rico Ramón y Anixa de León (787) 415-0784 ó 690-8333; Armando y Carmen Herrera (787) 3835513; Reservaciones Ricardo y Zuleyka Pérez (787) 640-0733 ó 566-7491 Movimiento Familia De Jesús Ada y Richard Pérez Tel: (787) 384-6521, Cel. (787) 486-6521. Obispado Diócesis de Arecibo (787)878-3180; Convivencia Matrimonial Movimiento Juan XXIII Damián Torres Galarza e Hildelina Segarra Lugo P. O. Box 2004 Manatí, PR 00674 (787) 949-0524, (787) 549-9795; o Casa de Retiros Juan XXIII (787) 881-7141 Caná: Fin De Semana Para Matrimonios Comunidad Misionera de Villaregia P. O. Box 667 Sabana Hoyos, PR 00688-0667. Tel/Fax (787) 880-1603 Correo Electrónico: [email protected] o Página: www.cmv.it CALENDARIO PARA TALLER ARREGLOS MATRIMONIALES 2016 El Centro de Preparación para de Arreglos Matrimoniales incluye los fundamentos espirituales. La fase documental corresponde al sacerdote o diácono que debidamente atiende la pareja en la Parroquia. Vicaría Arecibo Corozal Camuy Responsables Gilberto y Daisy González (787 ) 879-0417 ó (787) 243-7871 [email protected] Wanda y Héctor 787-370-9249 Gregorio Figueroa y Sylvia Rivera 787-859-2989/ 787-310-3515 ó 787-310-3516; D. Adalberto Ortiz [email protected] Diác. José y María Vargas 787-8300364 y 409-1023 [email protected] [email protected] Luis y Magdalena López 787-8300982 y 787-431-9214 [email protected] Centro Fecha Colegio San Felipe de Arecibo, PR 12 marzo 8:00 am –1:00 pm Centro N.S. Perpetuo Socorro, Urb. Sylvia, Bo. Cibuco, Corozal 24 abril 8:00 am- 1:00 pm Centro Parroquial P. Elías Fernández Valladares «La Curva», Isabela, Puerto Rico 10 de septiembre 8:00 am - 1:00 pm 28 Vega Baja Ángel y Lourdes Vega (939) 397-2967 [email protected] [email protected] Parroquia Sagrada Familia, Manatí, PR, Salón Parroquial 12 noviembre 8:00 am - 1:00 pm CALENDARIO DE RETIROS PRE - MATRIMONIALES 2016 Centro y Responsables Arecibo Gilberto y Daisy González (787 ) 879-0417 ó (787) 243-7871 [email protected] Corozal Wanda y Héctor 787-370-9249 Gregorio y Sylvia Figueroa 787-3103515 [email protected] Isabela D. José y María Vargas 787-830-0364 y 409-1023 [email protected] [email protected] Comienzo Misa de Novios 20-21 febrero 1 mayo 24-25 septiembre 6-7 febrero 6 nov. 1 mayo 6-7 agosto 6 nov. 27-28 febrero 10 abril 13-14 agosto 25 Luis y Magdalena López 787-830-0982 septiembre y 787-431-9214 [email protected] 16-17 enero 28 febrero Manatí Ángel y Lourdes Vega (939) 397-2967 [email protected] 6-7 agosto [email protected] 18 septiembre 6-7 febrero 17 abril Lares Juan F. «Muñe» y Coralina González 787-897-4158 20-21 agosto 16 octubre 30-31 enero Quebradillas Mariano y Alejandrina Méndez [email protected] 24-25 787-895-3463 (Oficina Parroquial) septiembre Leyenda: Clausura 29 mayo 13 nov. 10 abril 30 octubre 29 mayo 27 nov. 1 de mayo 5 dic. Lugar Colegio San Felipe, Ave. San Luis, Arecibo, Puerto Rico Centro N.S. Perpetuo Socorro, Urb. Sylvia, Bo. Cibuco, Corozal, Puerto Rico Centro Parroquial P. Elías Fernández Valladares «La Curva», Isabela, Puerto Rico Colegio de la Inmaculada Concepción en Manatí, Puerto Rico Jardín de la Pasión, Lares, Puerto Rico Capilla Santa Cruz, Bo. Cacao, Sector Chivas, Carretera #477, Quebradillas, PR Color _____ (Para realizar por la Comisión de Pastoral Familiar) Color _____ (Para realizar en las Vicarias Zonales) Color _____ (Para realizar en las Parroquias) 29 3. SERVICIO DE CATEQUESIS OBJETIVOS ACTIVIDADES TIEMPO Objetivo 1, 9 Misa de Envío 21 de agosto 2016 Objetivo 1, 9 Hoja del Sembrador: Misericordia y Servicio enero 2016 Objetivo 1, 5, 9 Hoja del Sembrador: Obras de Misericordia Corporales abril 2016 Objetivo 1, 4, 9 Hoja del Sembrador: Obras de Misericordia Espirituales agosto 2016 Objetivo 1, 2, 9 Hoja del Sembrador: María, Madre de Misericordia octubre 2016 Objetivo 1, 3, 6,7 Cursos de Formación Permanente enero - diciembre 2016 Objetivo 4 Retiros y Talleres para padres enero - diciembre 2016 Talleres Formación Continua por Vicarías febrero - Montaña marzo - Vega Baja septiembre - Camuy noviembre - Arecibo Promoción Lectio Divina en reuniones de Catequistas y Coordinadores enero 2016 mayo 2016 agosto 2016 octubre 2016 Objetivo 7 Reuniones de Coordinadores enero 2016 mayo 2016 agosto 2016 octubre 2016 Objetivo 9 Actividades de Clausura Cursos mayo 2016 diciembre 2016 Objetivo 9 Actividades con Padres, Madres y/o Encargados de los Catequizandos enero - diciembre 2016 Objetivo 10 Reuniones de Comisión Diocesana enero 2016 mayo 2016 Objetivo 5 Objetivo 6 30 agosto 2016 octubre 2016 Objetivo 1, 9 Leyenda: Misa de Envío 21 de agosto 2016 Color _____ (Para realizar por la Comisión de Catequesis) Color _____ (Para realizar en las Vicarias Zonales) Color _____ (Para realizar en las Parroquias) 4. PASTORAL JUVENIL OBJETIVOS Promover y participar en iniciativas de espíritu misionero (“salir a la calle”) para llevar el anuncio del Kerigma y compartir el amor de Dios con los alejados. ACTIVIDADES TIEMPO CAMINO: a. Taller Sendero b. Taller Realidad y Misión Agosto-Septiembre Taller Animación Misionera Octubre Folleto Pre-Pascua y Pascua 15- 17 de enero Taller Pre-Pascua y Pascua 15-17 de enero Semana de la Juventud 7-14 de agosto Taller de Formación de Líderes 29 de abril- 1 de mayo Jornada Mundial de la Juventud a. Taller nacional b. Taller retiro Formación 12 de diciembre Promoción Relevo por la vida Jóvenes Fomentar y fortalecer los valores evangélicos presentes en nuestra cultura y Católicos religiosidad popular Turismo Eclesiástico Misionero (Canal en YouTube) Taller Animación Misionera Café Teatro Excursión Cultural Misionera Jornada Puertorriqueña de la Juventud Encuentro Juvenil de Pentecostés 22-24 de enero 5 de marzo Febrero- Mayo Durante el año Octubre Octubre Abril Abril 13 de mayo 31 Fomentar la Fe en la relación con la acción de Cristo en la liturgia sacramental de la iglesia particularmente su presencia real en la eucaristía participando de manera consciente y fructuosa. Reconocer, comprometerse y celebrar el valor evangélico de la familia (“Iglesia doméstica”) Redescubrir las distintas formas de oración como medio de crecimiento de la vida interior y comunitaria de amistad con Dios. CAMINO a. b. c. d. Taller de Eclesiología Retiro de Espiritualidad Taller Sendero Taller Realidad y Misión Febrero Mayo Agosto Septiembre Folleto Pre-Pascua y Pascua Taller Pre-Pascua y Pascua Folleto Navidad Juvenil 2016 Taller de Formación Misionera a. Espiritualidad misionera b. Campo de misión 15- 17 de enero 15- 17 de enero Diciembre Jornada Sí a la Vida Encuentro Juvenil de Pentecostés Jornada Mundial de la Juventud a. Taller nacional b. Taller retiro c. Formación 16 de abril 13 de mayo Jornada de Oración por las Vocaciones Festival Juvenil Familiar 15-17 de abril Taller de Formación Misionera a. Espiritualidad misionera b. Campo de misión 8-10 de enero 4- 6 de marzo 12 de diciembre 22-24 de enero 5 de marzo Junio 8-10 de enero 4-6 de marzo Talleres de Sexualidad por Vicaria Zonal a. Ideología de género/ Sentido del amor b. Noviazgo matrimonio/ Pureza y castidad Durante el año Semana de la Juventud Jornada Sí a la Vida Taller Identidad Sexual: Masculinidad Y Feminidad 7-14 de agosto 16 de abril 29 octubre CAMINO a. Retiro Espiritual b. Taller de Sendero Folleto Pre-Pascua y Pascua Mayo Agosto 15-17 de enero 32 Participar en experiencias de formación bíblica y lectura orante de la sagrada escritura “lectio divina”, para hacer presente la palabra en todos los ámbitos de la misión. Taller Pre-Pascua y Pascua 15-17 de enero Semana de la Juventud 7-14 de agosto Noche de Reconciliación 11 de marzo Jornada de Oración por las Vocaciones 15-17 de abril Jornada Mundial de la Juventud Taller nacional Taller retiro Formación 12 de diciembre 22-24 de enero 5 de marzo Encuentro Juvenil de Pentecostés Taller de Formación Misionera - Espiritualidad misionera - Campo de misión CAMINO (todos los talleres) 13 de mayo Taller de Animación Misionera Octubre Folleto Pre-Pascua y Pascua 15-17 de enero Taller Pre-Pascua y Pascua 15-17 de enero Semana de la Juventud 7-14 de agosto Jornada de Oración por las Vocaciones 15-17 de abril Jornada Mundial de la Juventud Taller nacional Taller retiro Formación 12 de diciembre 22-24 de enero 5 de marzo Encuentro Juvenil de Pentecostés 13 de mayo Taller Formación de líderes 29 de abril- 1 de mayo CAMINO Despertar un mayor amor “sentir con la Taller Eclesiología Iglesia”, a la Diócesis y a la parroquia Taller de Pastoral Juvenil mediante la formación en las enseñanzas Taller Sendero del magisterio y el compartir experiencias de comunión. Taller Pre-Pascua y Pascua 8-10 de enero 4- 6 de marzo Durante el año Febrero Marzo Agosto 15-17 de enero Semana de la Juventud 33 7-14 de agosto Jornada de Oración por las Vocaciones 15-17 de abril Jornada Mundial de la Juventud Taller nacional Taller retiro Formación Encuentro Juvenil de Pentecostés 12 de diciembre 22-24 de enero 5 de marzo 13 de mayo Taller de Formación de Líderes Jornada Sí a la Vida 29 de abril- 1 mayo 16 de abril Identificar las necesidades los más pobres, “los faltos de amor”, y crear acciones solidarias. Taller Identidad Sexual: Masculinidad Y Feminidad CAMINO a. Taller Sendero b. Taller Realidad y Misión Taller de Animación Misionera Taller de Formación Misionera a. Espiritualidad misionera b. Campo de misión Misiones en la Diócesis de Arecibo Compartir en encuentros de pequeñas comunidades que expresen la unidad en la diversidad. 29 de octubre Agosto- Septiembre Octubre 8- 10 de enero 4- 6 de marzo Junio- Julio CAMINO Durante el año Taller de Pre-Pascua y Pascua 15-17 de enero Semana de la Juventud 7-14 de agosto Encuentros Interparroquiales de Pastoral Juvenil Durante el año Jornada de Oración por las Vocaciones 15-17 de abril Taller de Formación de Líderes 29 de abril- 1 mayo 18 de diciembre 19 de marzo 27 de mayo 34 25 de junio 19 de diciembre 23 de enero 27 de febrero 19 de marzo 23 de abril 28 de mayo 25 de junio 5. PASTORAL VOCACIONAL: OBJETIVOS ESPECIFICOS ACTIVIDADES TIEMPO Promover y participar en iniciativas de espíritu misionero (“salir a la calle”) para llevar el anuncio del kerigma y compartir el amor de Dios con los alejados Pre- Seminario 18 de diciembre 19 de marzo 27 de mayo 25 de junio Talleres Vocacionales 19 de diciembre 23 de enero 27 de febrero 19 de marzo 23 de abril 28 de mayo 25 de junio 18 de diciembre 19 de marzo 27 de mayo 25 de junio Fomentar y fortalecer los valores evangélicos presentes en nuestra cultura y religiosidad popular. Pre- Seminario Talleres Vocacionales Fomentar la Fe en la relación con la acción de Cristo en la liturgia sacramental de la iglesia particularmente su presencia real en la eucaristía participando de manera consciente y fructuosa. Pre- Seminario Talleres Vocacionales 19 de diciembre 23 de enero 27 de febrero 19 de marzo 23 de abril 28 de mayo 25 de junio 18 de diciembre 19 de marzo 27 de mayo 25 de junio 19 de diciembre 23 de enero 35 Redescubrir las distintas formas de oración como medio de crecimiento de la vida interior y comunitaria de amistad con Dios. Pre- Seminario Talleres Vocacionales Participar en experiencias de formación bíblica y lectura orante de la sagrada escritura “lectio divina” para hacer presente la palabra en todos los ámbitos de la misión Pre- Seminario Talleres Vocacionales Despertar un mayor amor “sentir con la Iglesia” a la Diócesis y a la parroquia mediante la formación en la enseñanza del magisterio y el compartir experiencias de comunión. Pre- Seminario Talleres Vocacionales Compartir en encuentros de pequeñas comunidades que expresen la unidad en la diversidad. Pre- Seminario 27 de febrero 19 de marzo 23 de abril 28 de mayo 25 de junio 18 de diciembre 19 de marzo 27 de mayo 25 de junio 19 de diciembre 23 de enero 27 de febrero 19 de marzo 23 de abril 28 de mayo 25 de junio 18 de diciembre 19 de marzo 27 de mayo 25 de junio 19 de diciembre 23 de enero 27 de febrero 19 de marzo 23 de abril 28 de mayo 25 de junio 18 de diciembre 19 de marzo 27 de mayo 25 de junio 19 de diciembre 23 de enero 27 de febrero 19 de marzo 23 de abril 28 de mayo 25 de junio 18 de diciembre 19 de marzo 27 de mayo 25 de junio 36 Talleres Vocacionales Leyenda: 19 de diciembre 23 de enero 27 de febrero 19 de marzo 23 de abril 28 de mayo 25 de junio Color _____ (Para realizar por la Comisión de Pastoral Juvenil) Color _____ (Para realizar en las Vicarias Zonales) Color _____ (Para realizar en las Parroquias) C. ACTIVIDADES DE LAS PARROQUIAS Todas las parroquias de la Diócesis de Arecibo, por medio del Consejo Pastoral Parroquial y comisiones, integrarán a su programación pastoral las actividades indicadas por la Diócesis y además establecerán las actividades propias que realizarán para alcanzar cada objetivo específico del Camino Pastoral Diocesano, enfatizando en el acento anual correspondiente, según la situación particular de la parroquia. D. ACTIVIDADES DE LOS MOVIMIENTOS APOSTÓLICOS Todos los movimientos en la Diócesis de Arecibo, por medio de sus directivas diocesanas, integrarán a su programación pastoral las actividades indicadas por la Diócesis y además establecerán las actividades propias que realizarán para alcanzar cada objetivo específico del Camino Pastoral Diocesano, enfatizando en el acento anual correspondiente, a través de los servicios que ofrecen y otros de su iniciativa particular. E. ACTIVIDADES DE LAS ESCUELAS CATÓLICAS Todas las escuelas católicas en la Diócesis de Arecibo, por medio de la Superintendencia de Escuelas Católicas y Equipos de Pastoral Escolar, integrarán a su programación pastoral las actividades indicadas por la Diócesis y además establecerán las actividades propias que realizarán para alcanzar cada objetivo específico del Camino Pastoral Diocesano, enfatizando en el acento anual correspondiente, según la situación particular de cada comunidad educativa. 37 IX. ESTRUCTURAS DE APOYO AL CAMINO PASTORAL DIOCESANO A. DIOCESANAS 1. Obispo “Principio y fundamento visible de unidad en su Iglesia particular, formada a imagen de la Iglesia universal, representa a su Iglesia…, en el vínculo de la paz, del amor, y de la unidad” (LG 23). 2. Organismos consultivos a. Consejo Episcopal Organismo que coordina y conduce la diócesis y la actuación del Camino Pastoral Diocesano, a modo de gobierno ejecutivo, de él depende la organicidad de la acción y su eficacia. b. Asamblea del clero Espacio de diálogo y de mutua ayuda en orden al bienestar espiritual y material de los presbíteros y diáconos, y en bien de la Iglesia particular. c. Consejo Pastoral Diocesano Organismo consultivo de apoyo al Obispo que vela y colabora en la marcha pastoral de la Diócesis. En cuanto órgano de consulta pastoral, bajo la autoridad del Obispo, tiene como finalidad básica “estudiar y valorar lo que se refiere a las actividades pastorales en la Diócesis y sugerir conclusiones prácticas” (c. 511). Su tarea principal es impulsar la implementación de los objetivos y acciones del Camino Pastoral Diocesano. d. Consejo Presbiteral Organismo representativo del clero y de los diáconos, ayuda al Obispo en las decisiones que él debe tomar tanto en relación con la acción pastoral y en cuanto a la vida de los mismos presbíteros y diáconos. e. Colegio de Consultores Organismo derivado del Consejo Presbiteral, tiene funciones especiales y bien definidas en el CIC en relación a cuestiones económicas y al período de vacancia de la sede Episcopal. f. Sínodo Diocesano Constituye el organismo de participación y corresponsabilidad más pleno del Pueblo de Dios, en orden a definir en qué consiste el bien común de la diócesis, en los que respecta a la vida y misión de la Iglesia. 38 g. Asamblea Diocesana Encuentro donde el Pueblo de Dios participa en las decisiones que refieren a la vida y misión de la Iglesia, comparte con el Obispo la responsabilidad de determinar el bien común de la Iglesia particular. Constituye una forma menos solemne y menos comprometida que la del Sínodo, aunque análoga al mismo. 3. Vicaría de Pastoral Organismo dirigido por un Vicario de Pastoral que promueve la acción pastoral diocesana a través de diversas comisiones que atienden campos específicos de pastoral: Comisión Permanente del Consejo Pastoral Diocesano Comisión para Asuntos del Diaconado Permanente Comisión de Pastoral Familiar Comisión de Pastoral Juvenil Comisión de Vocaciones Comisión de Catequesis Comisión de Pastoral Litúrgica Comisión de Pastoral Social Comisión para la Promoción Misionera Comisión de Pastoral Carcelaria Superintendencia de Escuelas Católicas Departamento Diocesano de Formación Comisión de Comunicaciones 4. Consejo Económico Aconseja y colabora con el Obispo en todos los asuntos económicos de la diócesis. 5. Vicarías Zonales Cuando así lo requiera el buen gobierno de la diócesis, el Obispo diocesano puede también nombrar uno o más Vicarios episcopales de zona, que en una determinada circunscripción de la diócesis, tienen la misma potestad ordinaria que por derecho universal compete al Vicario general (Cfr. CIC 476). 5.1 Centro de Animación Pastoral (C.A.P.) 39 B. PARROQUIALES 1. Párroco Preside la comunidad parroquial en nombre del Obispo, con los vicarios parroquiales y diáconos comparte la presidencia sacramental de la comunidad en comunión, coordinación y subordinación operativa. 2. Consejo Pastoral Parroquial Organismo al servicio de la unidad y corresponsabilidad de sacerdotes, religiosos y laicos en el cumplimiento de la misión de la Iglesia en el ámbito de la Comunidad Parroquial (cf. CIC 536,1). Como organismo de ayuda al Párroco o Administrador parroquial, corresponde al C.P.P. estudiar y sopesar todo lo que atañe a las obras pastorales y sacar del estudio conclusiones prácticas con el objeto de promover la conformidad de la vida y actos del Pueblo de Dios con el Evangelio. 3. Zonas pastorales parroquiales Cada parroquia grande está organizada por zonas demográficas (1,000 a 1,500 habitantes), geográficas (por accidentes naturales o por carreteras u otros factores) u otros criterios pastorales. Cada Zona Pastoral organiza y realiza la acción pastoral como una pequeña parroquia, contando con un Equipo de Coordinación Zonal. a. Equipos de Coordinación Zonal Les corresponde: asegurar que el dinamismo parroquial alcance a todos los bautizados y personas de buena voluntad y ofrecer a éstas la posibilidad real de participar activamente en la vida y misión de la Iglesia; coordinar todas las acciones y todos los servicios que la parroquia realiza a nivel zonal; asegurar mediante la descentralización de las estructuras parroquiales, la presencia de la Iglesia allí donde la gente vive; y asegurar el buen funcionamiento de la red de los mensajeros y que todos los bautizados se sientan llamados a la participación, se integren en el camino de evangelización y participen eficazmente en la vida y misión de la Iglesia. b. Red de Misioneros Es un conjunto de personas responsables, discretas y capaces de establecer buenas relaciones con la gente. Visitan periódicamente las familias de la parroquia y sirven de puente entre ellas y el centro parroquial. Informan al Párroco de las necesidades de las personas y de las familias. Se establece uno o dos mensajeros por cada diez o doce familias o personas solas. Son coordinados por su respectivo “Equipo de Coordinación Zonal”, que debe velar por su continua formación. c. Asamblea Zonal Es el espacio a nivel de zona parroquial en el que todos los bautizados pueden participar directamente en la elaboración de propuestas, en la toma de decisiones con respecto a los temas pastorales que les conciernen y en la 40 realización orgánica de cuanto se relaciona con la vida y misión de la Iglesia. Su carácter es familiar, como espacio de diálogo para vecinos. d. Asambleas Familiares de Oración Son reuniones de reflexión para las familias realizadas a nivel de toda la parroquia. Los objetivos que buscan son: El conocimiento y acercamiento humano entre los vecinos de una misma calle o sector, establecer un dialogo abierto y sincero desde la Palabra de Dios sobre temas fundamentales: el acercamiento a los alejados, la hospitalidad, la comunicación, la amistad y la reconciliación, el redescubrimiento de la Fe y el deseo de seguir reuniéndose son algunos de los valores que se descubren en las asambleas. 4. Comisiones de pastoral específica (según sea necesario) Son equipos formados para las diversas actividades pastorales. 5. Consejo Económico Aconseja y colabora con el párroco en todos los asuntos económicos de la parroquia. 6. Organigrama Parroquial 41 X. ESPIRITUALIDAD QUE SOSTIENE EL CAMINO PASTORAL Hermanos y hermanas que reciben este folleto, deseamos compartir con ustedes una reflexión sobre la espiritualidad que sostiene nuestro Camino Pastoral Diocesano. Sin esta espiritualidad, nuestro Camino sería solo letra muerta. Les pedimos que lo lean con calma y con el corazón. ¡Gracias! Una buena zapata es fundamental para la construcción de un buen edificio. ¡Si deseamos que este resista en el tiempo! Así mismo como un árbol da grandes ramas, necesitará de grandes y profundas raíces para poder resistir a las inclemencias del tiempo. Sea la zapata, como las raíces, tienen algo en común. ¿Qué es? NO SE VEN, PERO ESTÁN AHÍ. Ambas se encuentran bajo la tierra. No se ven inmediatamente, pero son fundamentales. Sin ellas no hay edificio que se sostenga, ni árbol que aguante. Esto es lo que es la “espiritualidad” para este plan. Es aquello que inmediatamente no vemos, pero está ahí, y será lo que sostendrá este camino. La espiritualidad es lo que LE DARÁ VITALIDAD a nuestro plan. Una espiritualidad es un modo de ser, de vivir y de actuar. Entonces, ¿Cuál es nuestra espiritualidad? Un poco de historia… Juan Pablo II, al concluir el Año del Gran Jubileo (2000) y ante el nuevo milenio que comenzaba, mira hacia adelante y observa que hay grandes desafíos y se pregunta, ¿qué respuesta tiene para todo esto la Iglesia? Así surgió la carta apostólica, que se llama Novo Millennio Ineunte y en el número 43 de dicha carta escribió: “Hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión este es el gran desafío que tenemos ante nosotros en el milenio que comienza. Si queremos ser fieles al designio de Dios y responder también a las profundas esperanzas del mundo.” ¿Qué significa esto? Así Juan Pablo II explicó la espiritualidad de comunión. Es PRIMERO que nada… Reconocer el misterio de la Trinidad. Es cierto que nuestro Dios es único, ¡pero no solitario! Creemos en un Dios Uno y Trino. Nuestro Dios es una Comunión de Personas, es Familia. Ser creados a Imagen y Semejanza de Dios quiere decir que llevamos esta huella en nosotros. Fuimos creados para la relación y para la comunión. La participación en la vida divina confiere a nuestras relaciones interpersonales un carácter de prioridad sobre las relaciones meramente funcionales. En otras palabras, no seremos completamente felices con ser meramente compañeros, sino que tenemos que ser realmente amigos, amigas, hermanos y hermanas. Establecer relaciones profundas, verdaderas, en Cristo. Por tanto, espiritualidad de comunión quiere decir… Reconocer al hermano de fe como uno que me pertenece: Es la capacidad de sentir al hermano de fe como «uno que me pertenece» porque lo percibo en la unidad profunda del 42 Cuerpo místico. Somos uno en Cristo. Por tanto buscaré: compartir sus alegrías y sus sufrimientos, intuir sus deseos, atender a sus necesidades, para ofrecerle una verdadera y profunda amistad. Ver ante todo lo que hay de positivo en el otro: Es una capacidad de ver ante todo lo que hay de positivo en el otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios: un «don para mí», además de ser un don para el hermano que lo ha recibido directamente. Saber «dar espacio» al hermano: Es saber «dar espacio» al hermano, llevando mutuamente la carga de los otros (cf. Ga 6,2) y rechazando las tentaciones egoístas que continuamente nos asechan y engendran competitividad, ganas de hacer carrera, desconfianza y envidias. Es un reto… Porque es un modo de ser, de vivir, de actuar… … pero es una gran respuesta: Para el hombre y la mujer de hoy; Para la familia de hoy; Para la sociedad de hoy; Para el mundo de hoy. Todos tenemos SED de relaciones auténticas, profundas, verdaderas. Es un don… Es un regalo. Hay que pedirlo, invocarlo al Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el dador de todos los dones. Es el Espíritu de Comunión. Hay que pedirlo con fe y todos juntos. De nuestra parte: tenemos que desearlo y luchar por él. De otra parte: es un don gratuito de Dios. Jesús ya se lo pidió a su Padre como don para nosotros: “Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17,21). “En esto conocerán todos que son discípulos míos: si se tienen amor los unos a los otros.” (Jn 13, 35) La espiritualidad de comunión, va acompañada de la ESPIRITUALIDAD DEL CAMINO. No basta una espiritualidad de comunión, si no hay una espiritualidad del camino, del PEREGRINO que decide ponerse en VIAJE. A veces nos da la impresión que nos movemos mucho, que no tenemos un momento de respiro, que hacemos muchas cosas, pero realmente 43 somos “ESTATUAS”. Estamos bien radicados en las cosas de aquí, de este mundo, y se nos olvida que estamos en esta vida de pasaje. Nuestra única meta es la Trinidad. Hay que moverse, hay que avanzar… … y este caminar comienza, antes que nada, al salir de nuestro mundo, de nosotros mismos, para construir relaciones auténticas, verdaderas con los demás. La rueda para el camino Observen una rueda. Hay diversos rayos unidos al centro. Así tienen que ser nuestras comunidades, para que puedan girar, para que puedan marchar, tienen que ser “Unas” en CRISTO. Los rayos somos tú, yo, cada uno de nosotros. - En la medida que tú y yo nos unimos más a Cristo, nos uniremos más entre nosotros. - A su vez, en la medida en que nos amemos entre nosotros, nos uniremos más a Cristo. En camino, por el camino, con el Camino Hay que moverse… Hay que avanzar… Junto con nuestra Iglesia, junto con nuestra diócesis, hacia nuestra patria definitiva. Sabiendo que no estamos solos, ni solas en el camino, pues Jesucristo, el CAMINO nos dice: “Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”. (Mt 28, 20b) Concluía Juan Pablo II “No nos hagamos ilusiones: sin este camino espiritual, de poco servirían los instrumentos externos de la comunión (reuniones, talleres, planes pastorales…) Se convertirían en medios sin alma, máscaras de comunión más que sus modos de expresión y crecimiento.” Así en nuestro plan pastoral. Sin esta espiritualidad de comunión, sin esta espiritualidad de camino… se convertirá en un instrumento sin alma. Demos vida a este plan. ¡Contamos con todos! y… ¡Qué Dios nos bendiga! 44 XI. Oración para el Jubileo de la Misericordia Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios! Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén. 45 XII. Sugerencias para organizar los “Misioneros de la Misericordia” Introducción: (Bula de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, Misericordiae Vultus #2) Para formación de los misioneros “Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia. Es fuente de alegría, de serenidad y de paz. Es condición para nuestra salvación. Misericordia: es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad. Misericordia: es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro encuentro. Misericordia: es la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida. Misericordia: es la vía que une Dios y el hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados para siempre.” El Papa Francisco nos ofrece consejos prácticos para vivir el jubileo en plenitud espiritual. Nos sugiere peregrinaciones, la actitud de no juzgar y no condenar, sino perdonar y donar. Abrir el corazón, llevando consuelo, misericordia, solidaridad y atención a los que viven “situaciones de inseguridad y sufrimiento en el mundo actual, a los muchos”. Cumplir con alegría las obras de misericordia corporales y espirituales, Incrementar en las diócesis la iniciativa “24 horas para el Señor”, que se celebrará el viernes y el sábado de la cuarta semana de Cuaresma. Acercarnos al Sacramento de la Reconciliación, que “permite tocar con la mano la grandeza de la misericordia”, gracias a lo cual muchos de ellos sienten que pueden “volver a descubrir el sentido de su vida.” Nos llama la atención hacia la figura de María, “Madre de la Misericordia”, cuya vida ha estado plasmada “por la presencia de la misericordia hecha carne. Arca de la Alianza entre Dios y los hombres, María da fe de que la misericordia del Hijo de Dios no conoce fronteras y llega a todos, sin excepción.” En la misma línea, el Papa también recuerda a Santa Faustina Kowalska “quien fue llamada a entrar en la profundidad de la misericordia divina”. La Bula concluye, por lo tanto, con una invitación a dejarse “sorprender por Dios que no se cansa de abrir las puertas de su corazón” a los hombres. La primera tarea de la Iglesia, por lo tanto, “es dar a conocer a todos el gran misterio de la misericordia de Dios, contemplando el rostro de Cristo, especialmente en un momento como el nuestro, lleno de grandes esperanzas y fuertes contradicciones”. La celebración de este Año Jubilar de la Misericordia y el servicio nos ofrece la oportunidad para acentuar la dimensión misionera de la Iglesia y como lo señala el Santo Padre, Dios que no se cansa de “abrir las puertas de su corazón” a los hombres. Como lo expresa el objetivo # 1 de los Objetivos Específicos del Camino Pastoral Diocesano: Promover y participar de espíritu misionero (salir a la calle”) llevar el anuncio del kerigma y compartir el amor de Dios con los alejados, una vez más se nos da la oportunidad de ejercer nuestra misión de misioneros. Como parte de la Programación Pastoral de este año se nos invita a visitar casa por casa en nuestra comunidad parroquial llevando el mensaje de amor y misericordia de nuestro Señor. Con el propósito de que todos estemos en esta misma sintonía misionera diocesana 46 presentamos algunas ideas y sugerencias para la organización del grupo “Misioneros de la Misericordia” y la visita a las familias de nuestras comunidades parroquiales. Reconocemos que todos tenemos ideas creativas y diferentes en nuestra manera de trabajar. Por lo que reiteramos que esta no es la única manera de realizar la visita. En sus parroquias se pueden utilizar otros métodos que se adapten a sus características particulares. Lo importante es realizar la misma. Organización – Ideas y sugerencias Escoger tiempo (la fecha y duración) de las visitas. Previo a la Misión, los sacerdotes en sus homilías darán motivación, promoción y explicación de la acción a realizar y la necesidad de unirse al “Grupo de Misioneros”. Ir identificando personas en cada una de las zonas pastorales para que se unan a este trabajo pastoral. Promoción en el Boletín Parroquial. Visitas a los Grupos Apostólicos motivando a sus miembros para que ofrezcan el servicio de ser misioneros visitando las familias del entorno parroquial. Tener momentos de oración - Horas Santas, Eucaristías, rezo del Santo Rosario, Lectio Divina y otros, pidiendo la inspiración del Espíritu Santo por el éxito de desarrollo de acción pastoral. Exhortación e invitación a toda la comunidad parroquial a participar de estos momentos de oración como preparación a las visitas casa por casa. Convocatoria en las distintos Grupos Apostólicos y a la comunidad en general para la participación activa en este Grupo de Misioneros. Para organizar para el reclutamiento, formación y organización de los misioneros o Preparar lista de misioneros. o Formación de los misioneros Presentar objetivos Reunión donde se va a presentar y explicar la misión a realizar. Explicar la organización a seguir. Distribuir los misioneros por zonas pastorales. o Preparar tarjeta de identificación para los misioneros. o Rito de envío de los misioneros en la celebración eucarística dominical. Se selecciona un domingo para el envío. o Realizar las visitas a los hogares. o Evaluación de la misión: Logros Hallazgos Dificultades Proyecciones 47 Esquema para visita a los hogares: 1. Presentación de los misioneros debidamente identificados. Buenas noches. Soy ______________ pertenezco a la parroquia ______________ y nuestro párroco es ___________________. Reciban un cordial saludo de parte de nuestra Parroquia. Estamos visitando las familias de nuestra comunidad parroquial haciéndonos eco del mandato de Jesús, de salir al encuentro de nuestros hermanos y hermanas, llevándoles la Buena Noticia, el amor misericordioso del Señor que quiere manifestarse en nuestra vida personal y familiar. En este “Año de la Misericordia”, queremos hacerles partícipes de la Misericordia de Dios, y les queremos regalar este ejemplar del Evangelio de San Lucas, el “Evangelio de la Misericordia”, que debe ser especialmente leído y meditado en este Año de Gracia. 2. Se les entrega el libro que contiene el evangelio de San Lucas, el “Evangelio de la Misericordia” 3. Breve oración de despedida. Lectura del salmo SALMO 137 Acción de gracias Te doy gracias, Señor, de todo corazón; delante de los ángeles tañeré para ti, me postraré hacia tu santuario, daré gracias a tu nombre: por tu misericordia y tu lealtad, porque tu promesa supera a tu fama; cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma. Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra, al escuchar el oráculo de tu boca; canten los caminos del Señor, porque la gloria del Señor es grande. El Señor es sublime, se fija en el humilde, y de lejos conoce al soberbio. Cuando camino entre peligros, me conservas la vida; extiendes tu brazo contra la ira de mi enemigo, y tu derecha me salva. El Señor completará sus favores conmigo: Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos. 48 XIII. Asambleas Familiares de Oración Asamblea Familiar de Oración # 1 Las Obras de Misericordia Corporales Ambientación: Proponemos ambientar el lugar con signos propios de las obras de Misericordia corporales. En una mesa se pueden colocar, alrededor de una cruz grande, alimentos (hambrientos), una jarra con agua (sedientos), ropa (vestido), una manta (enfermos), un par de sandalias (peregrinos), llaves (encarcelados), una flor (muertos). Pueden identificarse para que los asistentes puedan relacionar el signo con la obra de Misericordia. Cántico: Con nosotros está Con nosotros está y no lo conocemos, con nosotros está, su nombre es el Señor. (Bis) Su nombre es el Señor y pasa hambre y clama por la boca del hambriento y muchos que lo ven pasan de largo, acaso por llegar temprano al templo. Su nombre es el Señor y sed soporta y está en quien de justicia va sediento y muchos que lo ven pasan de largo, a veces ocupados en sus rezos. Su nombre es el Señor y está desnudo, la ausencia del amor hiela sus huesos y muchos que lo ven pasan de largo, seguros y al calor de su dinero. Su nombre es el Señor y enfermo vive, su agonía es la del enfermo y muchos que lo saben no hacen caso, tal vez no frecuentaba mucho el templo. Su nombre es el Señor y está en la cárcel, está en la soledad de cada preso y nadie lo visita y hasta dicen tal vez, ése no era de los nuestros. Su nombre es el Señor, el que sed tiene. El pide por la boca del hambriento, está preso, está enfermo, está desnudo, pero El nos va a juzgar por todo esto. 49 Bienvenida y Oración de inicio Animador: Buenas noches, hermanos y hermanas que nos acompañan en esta Asamblea Familiar de Oración. Hoy vamos a lo que es uno de los aspectos más importantes de este Jubileo Extraordinario de la Misericordia, y es que meditaremos acerca de las Obras de Misericordia Corporales. El Papa Francisco nos ha hecho el llamado a incrementar la práctica de estas obras, particularmente en este “Año de la Misericordia”. Para esto, debemos conocerlas mejor y hacerlas parte de nuestra experiencia cristiana. Agradecemos a ______________, dueños de esta residencia por permitirnos encontrarnos aquí como familia. Hagamos ahora la Oración por el Jubileo de la Misericordia: Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios! Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén. Presentación Animador: Como es ya costumbre entre nosotros, procedamos a decir nuestros nombres en voz alta para que vayamos conociéndonos mejor. No queremos ser familia de anónimos, sino de hermanos y hermanas. Monición Animador: Las obras de Misericordia corporales son un reclamo que nos hace el mismo Jesús de que pongamos remedio a las necesidades materiales de tantos hermano y hermanas que 50 constantemente solicitan nuestra ayuda y colaboración, y muchas veces nos mostramos indiferentes ante este reclamo. Jesús nos recuerda en su Santa Palabra que lo que hagamos a uno de estos hermanos más pequeños es a Él, en definitiva, a quien se lo estamos haciendo (cf., Mt. 25). En esta noche imploremos ese espíritu de una auténtica Misericordia que nos haga solidarios con las necesidades de aquellos que carecen de lo necesario para vivir una vida digna. Invocación al Espíritu Santo Animador: Para alcanzar la verdadera y auténtica Misericordia, invoquemos la asistencia del Espíritu de Misericordia, diciendo: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu Creador y renueva la faz de la tierra. Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo Por Cristo nuestro Señor. Amén Iluminación del Texto Bíblico Animador: Escuchemos ahora, atentamente, la Palabra que se nos dirigirá hoy. Esta procede del capítulo 25 del Evangelio de Mateo, específicamente los versículos 31 al 46, texto conocido como el “Juicio de las Naciones”. El Amor es el centro de este “Juicio”. Como dirá siglos después San Juan de la Cruz, “al final de los tiempos seremos juzgados en el amor”. Escuchemos… Lectura: Mateo 25: 31-46 Lector/a: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver". Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?". Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo". Luego dirá a los de su izquierda: "Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de 51 comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron". Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?". Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo". Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna». Palabra del Señor Reflexión Animador: Este texto, conocido como “el Juicio de las Naciones” se trata de una síntesis de la doctrina y de las exigencias de todo el Evangelio, en la que los hermanos y hermanas del Hijo del Hombre son todas las personas necesitadas y marginadas de nuestro mundo. El juicio va dirigido a todas “las naciones”, formulación en la que resuenan las palabras proféticas de Isaías: “Yo, conociendo sus obras y sus pensamientos, vendré para reunir las naciones de toda lengua, vendrán para mi gloria” (Is. 66, 18), y la advertencia conclusiva de Lucas: “Estén pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que puedan escapar de todo lo que está por suceder y mantenerse en pie ante el Hijo del Hombre” (Lc. 21, 36). Esta interpretación universalista de Mateo 25 tiene como punto nuclear la identificación de los “hermanos más pequeños”, con todos los humanos necesitados. Cada una de las obras de Misericordia corporales pone remedio a una deficiencia del prójimo. En efecto, en su cuerpo el hombre puede experimentar constantemente la falta de recursos necesarios, ya sea internos (comida, bebida), o externos (vestido, techo), o puede sufrir carencias momentáneas internas (enfermedad) o externas (privación de la libertad, sepultura). A todo esto responden las siete obras de Misericordia tradicionales conocidas como corporales. Las Obras de Misericordia corporales: 1. Dar de comer al hambriento Pertenece al núcleo del Evangelio. Es una exigencia para todos los cristianos. Supone que se conozcan mínimamente las necesidades de un pueblo. La comida es esencial para la supervivencia humana. En esta obra, la misericordia se manifiesta en el alimento corporal dado al que lo necesita. Nuestra devoción nos conduce a este tipo de caridad, no sólo en circunstancias extremas, sino en cualquier momento y a otra gente, incluso alejada. 2. Dar de beber al sediento Se trata de la sed corporal, de la necesidad de bebida y líquidos para evitar la deshidratación. No es un añadido a la primera obra, pues el cuerpo humano está compuesto en un 70% de agua. Esta obra no se refiere a una actitud individual, sino tiene marcada incidencia social. Evitar derroche de agua, promover el descubrimiento de agua pura en zonas difíciles, contribuir a los gastos de saneamiento e higiene de lugares que carecen de aguay y son focos de infección o enfermedad. Jesús se identificaba con el sediento, el que no tiene agua y el que enfermó por beber aguas dañadas o lavarse con aguas sucias. 3. Vestir al desnudo Hay gente que paga sumas importantes por trajes de baño minúsculos hechos para realizar la desnudez. Esa falta de pudor no anula que hay millones que carecen de ropa en zonas cálidas y 52 frías. Si pensamos en el costo de unas zapatillas comprenderemos que millares de campesinos de América Latina y otras partes del mundo, nunca en su vida podrán adquirirlas. La misericordia nos llama a salir al encuentro de esa necesidad, desprendiéndonos de la ropa superflua y los calzados no usados que duermen en los armarios durante años. Los dirigentes tendrán que aceptar que el trabajo es más importante que el capital y merece una paga más justa. Mientras llega la hora de una justicia mejor, los católicos no podemos cruzarnos de brazos. Hay hermanos que mueren de frío. 4. Visitar enfermos y presos En el enfermo se manifiesta con claridad la vulnerabilidad de la existencia humana. Es un necesitado, no sólo de cuidado sanitario, sino de afecto, consuelo, elevación espiritual. La enfermedad produce consecuencias que nos asombran, incluso en personas conocidas. Cristo mismo estuvo gravemente enfermo durante el Viernes Santo. Su tortura por parte de los soldados, y la traición y el abandono de los suyos también vulneraron su cuerpo humano. Y si bien su voluntad permaneció unida a la de su Padre, su cuerpo experimentó el dolor que acompaña a la enfermedad; pero, además, Jesús estuvo preso en ese Viernes Santo y, por consiguiente, sin posibilidad de ser ayudado por quienes hubiesen hecho lo posible para hacerle menos penosa su situación. Esta obra de misericordia reconoce estas situaciones de Jesús y nos manda visitar; nada más. No consiste en ir a dar consejos, ni averiguar qué mal se halla fulano, no curiosear, ni echar en cara. Sólo visitar en actitud de hermano frágil y vulnerable como el que recibe la visita. Las condiciones de la visita son: humildad y amor de Dios, comprensión y generosidad interior. 5. Acoger al forastero Esta obra parece llevarnos a la Edad media y nos hace imaginar el “camino de Santiago de Compostela” o de las famosas peregrinaciones a Tours. Tiene, con todo, un aspecto moderno; las peregrinaciones no han terminado. No se hacen ya como antes, pero siguen existiendo y pertenecen al mundo religioso de los que buscan a Dios y lo adoran. Albergar al peregrino hoy es un llamado a todos para que ayuden como puedan a los que llegan buscando la misericordia de Dios. Poner a disposición sanitarios, bebidas, remedios y lugar de descanso puede ser una manera de recibir al peregrino, que es Cristo. 6. Redimir al cautivo Esta obra parece que pasó de moda. Sin embargo, además de los rehenes por motivos políticos, existen hoy nueve esclavos y hay que redimir de nuevas esclavitudes que amenazan a la humanidad. Un ejemplo es la selección de temas que organiza la TV para dirigir la atención; la manipulación política, la violencia, la drogadicción, la extorsión, la corrupción, los negociados, los privilegios innecesarios. Los cristianos queremos marcar la diferencia en una sociedad cuyo principal interés parece el éxito económico y la diversión. 7. Sepultar a los muertos Esta obra también parece arcaica. Pero, los devotos de Jesús Misericordioso nos esmeramos en preparar las tumbas de los difuntos para las visitas de oración al cementerio. Proponemos tres visitas: 1) en la mañana de la Pascua para los que participaron en la Vigilia Pascual que comienza en las últimas horas del Sábado Santo; 2) en el día del aniversario del fallecido, que es como el nacimiento para el Cielo; 3) alrededor del 2 de noviembre que es la 53 conmemoración de los fieles difuntos. Para eso, preparamos las tumbas con amor, poniendo flores frescas, limpiando e incluso colocando carteles con una oración para que recen los parientes. Meditación Animador: Dejemos ahora que la Palabra proclamada llene todos nuestros sentidos. Repasémosla en nuestra mente y en nuestro corazón y responsamos a las preguntas: 1. ¿Cuál es mi actitud cuando alguien se acerca a solicitar mi ayuda? ¿Me esfuerzo por ver a Jesús en las personas que me rodean? ¿Les sirvo consiente de que es a Jesús a quien estoy sirviendo? 2. ¿Cumplo con las obras de Misericordia corporales? ¿En cuál de ellas estoy más flojo? ¿Qué puedo hacer para mejorar? Contemplación Animador: Ahora, desde el silencio, permitámosle a Jesús hablarnos al corazón. El nos dice: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo". Y también: "Cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo". ¿Dónde me ubico? Acción Animador: Tomando como base las 7 obras de Misericordia corporales: Dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, acoger al forastero, vestir al desnudo, asistir a los enfermos, visitar los presos y enterrar a los muertos, propongámonos realizar en este tiempo aquellas que podamos, viendo realistamente las necesidades de los que nos rodean y esforzándonos en atenderles en su necesidad. Oración: Animador: Digamos juntos la plegaria que Cristo nos enseñó: Padre Nuestro… Clausura Animador: Queremos, antes de finalizar, agradecerles a ustedes su presencia aquí en esta noche, el haber separado un poco de su tiempo para venir a compartir la Palabra e ir creando así el ambiente propicio para vivir la comunión y la fraternidad. Una vez más, agradecemos a los dueños de la residencia y les invitamos a participar de nuestra próxima Asamblea Familiar de Oración que se realizará próximamente. Nos despedimos cantando. Cantico final: Si me falta el amor Aunque yo dominara las lenguas arcanas y el lenguaje del cielo supiera expresar, solamente sería una hueca campana si me falta el amor. /Si me falta el amor, no me sirve de nada. Si me falta el amor, nada soy./ (bis) 54 Aunque todos mis bienes dejase a los pobres y mi cuerpo en el fuego quisiera inmolar, todo aquello sería una inútil hazaña si me falta el amor Aunque yo desvelase los grandes misterios y mi fe las montañas pudiera mover, no tendría valor, ni me sirve de nada si me falta el amor. 55 Asamblea Familiar de Oración # 2 Las Obras de Misericordia Espirituales Ambientación Animador: Bienvenidos sean todos, hermanos y hermanas, a nuestra Asamblea Familiar de Oración. Hoy reflexionaremos acerca de las obras espirituales de Misericordia Todos los seres humanos sufren deficiencias pertenecientes a su dimensión espiritual. Y somos los llamados a satisfacer esas necesidades. En esta noche queremos agradecer la acogida que nos brindan ____________. Y agradecemos la presencia de todos. Iniciemos cantando… Cantico: Entre tus manos Entre Tus manos está mi vida, Señor. Entre Tus manos pongo mi existir. Hay que morir, para vivir. Entre Tus manos yo confío mi ser Si el grano de trigo no muere, si no muere solo quedará, pero si muere en abundancia dará un fruto eterno que no morirá. Oración de inicio Animador: Como preparación para iniciar esta Asamblea Familiar de Oración, oremos con la Oración por el Jubileo de la Misericordia: Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios! Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres 56 proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén. Presentación Animador: Aprovechemos este momento para conocer un poco más de cada uno, particularmente si es esta la primera vez que participan de estos encuentros de oración. (Dar un tiempo para la presentación). Monición Animador: Las siete obras de Misericordia espirituales, desde sus inicios han sido confiadas a cada individuo y han sido propuestas como regla general para que todo cristiano las lleve a la práctica. Pidamos la fuerza del Santo Espíritu de Dios para que practiquemos con fidelidad las obras de Misericordia espirituales. Invocación al Espíritu Santo Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu Creador y renueva la faz de la tierra. Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo Por Cristo nuestro Señor. Amén Iluminación del Texto Bíblico Animador: Es claro que en todo momento debemos estar preparados, pues “no sabemos el día ni la hora”, en que seremos reclamados por nuestro Padre del cielo para participar de la promesa de eternidad. Esa preparación constante permitirá que hagamos de las obras de Misericordia espirituales una realidad de vida que nos ira transformando hasta llegar a alcanzar la “altura de Cristo”. Escuchemos atentamente la invitación que Jesús hoy nos hace de estar vigilantes siempre. Lectura: Lucas 12: 32-48 Lector/a: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No temas, pequeño rebaño, porque a su Padre le ha parecido bien darles a ustedes el Reino. Vendan sus bienes y den limosna. Háganse mochilas que no se deterioran, un tesoro inagotable en los cielos, donde no llega el ladrón, ni la polilla; porque donde esté su tesoro, allí estará también su corazón. Estén ceñidos sus lomos y las lámparas encendidas, y sean como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para 57 que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran. Dichosos los siervos, que el señor al venir encuentre despiertos: yo les aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá. Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así, ¡dichosos de ellos! Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora iba a venir el ladrón, no dejaría que le abriesen su casa. También ustedes estén preparados, porque en el momento que no piensan, vendrá el Hijo del hombre». Dijo Pedro: «Señor, ¿dices esta parábola para nosotros o para todos?». Respondió el Señor: «¿Quién es, pues, el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para darles a su tiempo su ración conveniente? Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así. De verdad les digo que le pondrá al frente de toda su hacienda. Pero si aquel siervo se dice en su corazón: 'Mi señor tarda en venir', y se pone a golpear a los criados y a las criadas, a comer y a beber y a emborracharse, vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe, le separará y le señalará su suerte entre los infieles. Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; el que no la conoce y hace cosas dignas de azotes, recibirá pocos; a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más». Palabra del Señor Reflexión: Animador: Los seres humanos sufren deficiencias pertenecientes a su dimensión espiritual. A ellas responden las obras de Misericordia espirituales, ya sea implorando el auxilio de Dios (oración), interviniendo cerca del prójimo (remedio de las deficiencias con la enseñanza o instrucción y consejo), consolando (contra el sufrimiento y la tristeza), o en relación con los desarreglos de su acción (corrigiéndolo, perdonándolo y soportándolo). Por esta razón las obras de Misericordia espirituales tienen más valor que los auxilios materiales. Obras de Misericordia espirituales 1. Aconsejar a los desorientados Jesús nos dice: “si un ciego guía a otro los dos caerán en un pozo” (Mt. 15:14). Hay muchos desorientados a nuestro alrededor. Pero difícilmente podríamos mostrarles el camino, si no hay luz en nuestro interior. El consejo que corresponde dar no es sólo la palabra. Es el testimonio de una vida limpia y entregada. Es la luz de vivir en la verdad, con todo lo que eso cuesta. Y también con la palabra. Hay verbos que indican esto: aclarar (=hacer claro); iluminar (=dar luz). Aclaremos e iluminemos cuando es preciso, para que el prójimo pueda adquirir libertad espiritual. 2. Instruir a los ignorantes Jesús nos dice: “el que cumpla y enseñe los mandamientos será grande en el Reino de los cielos” (Mt. 5:19). La ignorancia verdadera es un atenuante moral. Pero, tristemente, hay algunos que desean mantenerse en la ignorancia para no asumir sus compromisos. Es una ignorancia “afectada”. Y es preciso instruirlos. La Iglesia manda que los pastores dediquen sus mejores esfuerzos a instruir a los fieles. Los demás cristianos colaboran en esta tarea misericordiosa. ¿Quién conoce el Evangelio y vive de Jesús perfectamente?. Los santos nos dieron ejemplo, ansiando salir de su ignorancia. Aprendamos de la Beata Faustina que siendo casi analfabeta escribió cosas sublimes sobre la unión mística con Dios. 58 3. Corregir a los que se equivocan Ha sido normal de la vida en la Iglesia que los errores deben corregirse apenas detectados. Eso proviene de la norma evangélica (Mt. 18:15) que si un hermano peca hay que corregirlo inmediatamente. Incluso S. Pablo explica cómo debe hacerse la corrección: “corregir con espíritu de mansedumbre el que corrige como sujeto pecador también y con la realidad de la tentación a la puerta” (Gal. 61). La corrección debe ser fruto del Espíritu Santo, por consiguiente, humilde. Pero no se debe dejar pasar por alto, lo exige una misericordia bien comprendida. 4. Consolar a los afligidos Jesús dice: “Felices los afligidos porque Dios los consolará” (Mt. 5:5). Hay consuelo de Dios, que El hace por medio del Espíritu Santo directamente en nuestro corazón. Pero, además, Dios se vale de nosotros para consolar a los demás. No se trata de decir a la gente: no llores, sino de buscar las palabras de la Escritura que mejor sirven para cada situación. Lo mejor es acostumbrase a rezar, meditar y repetir los salmos en ellos encontramos el mejor consuelo para dar. 5. Sostener de buen grado a los que están a nuestro cargo S. Pablo decía a los cristianos de Éfeso con mucha humildad mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor (Ef 4:2). A veces nos cuesta comprender que las dificultades de la ancianidad o la enfermedad deterioran a los seres queridos y que ya no reaccionan como quisiéramos. La relación se hace difícil. Es un momento de elevar nuestra vida de unión a Dios, pues sin la Gracia del Espíritu Santo no podremos ser misericordiosos con los que nos necesitan. 6. Perdonar las injurias Esta obra de misericordia es la más costosa. Tanto que Pedro preguntó a Jesús cuantas veces debería perdonar al que lo ofendiese. La respuesta de Jesús “setenta veces siete” (Mt. 18:21-22) significa sencillamente “siempre”. Lo que Jesús pide parece un imposible: “Yo les digo: amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores” (Mt. 5:44). Poco a poco el Espíritu Santo nos permitirá ir realizando este ideal de santidad, como lo hizo en la Beata Faustina. 7. Rogar a Dios por todos los vivos y difuntos Esta obra trata de un aspecto de la vida del cristiano que solemos descuidar: la oración de intercesión. Intercesión viene del verbo “interceder” y quiere decir que pedimos nosotros lo que otros no se atreven o no merecen. Es un acto de caridad especial que va constituyendo el tejido íntimo de la Iglesia. S. Pablo decía a una comunidad: “oramos y pedimos sin cesar por ustedes” (Col. 1:3-9; Hech 8:15). Conviene acostumbrarse a orar incesantemente por nuestros parientes más cercanos, y no sólo por los vivos, sino también por los difuntos. La Beata Faustina intercedía constantemente por los pecadores, los moribundos y las almas del purgatorio. Contemplación: Dejamos ahora que la Palabra de Dios toque ese mundo interior nuestro. Repasemos en nuestra mente la invitación que Jesús nos ha hecho hoy. Respondamos a estas preguntas: ¿Somos vigilantes? ¿Reconocemos que cada vez nos acercamos más al encuentro con nuestro Padre Dios? 59 ¿Qué obra de Misericordia espiritual me identifica más? ¿Qué debo hacer para poner en práctica todas las obras de Misericordia espirituales? (Se pueden compartir las respuestas en plenaria) Acción Animador: El amor siempre será necesario, incluso en la sociedad más justa. Quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto a hombre. Siempre habrá sufrimiento que necesite consuelo y ayuda. Siempre habrá soledad. Siempre se darán situaciones de necesidad material en las que es indispensable una ayuda que muestre un amor concreto al prójimo. Que durante estos días estemos más atentos a la vivencia del amor tal como nos lo manifiestan las obras de Misericordia espirituales. Oración Animador: Para concluir nuestra Asamblea de esta noche, oremos como Cristo nos ha enseñado: Padre Nuestro… Clausura Animador: Agradezcamos a Dios la oportunidad que en esta noche nos ha brindado de poder reunirnos como familia para ser partícipes de este momento de oración. No se olviden de que las Asambleas Familiares de Oración se continuarán realizando en nuestra comunidad parroquial. Estén atentos invitación a la próxima Asamblea. Gracias por haber asistido en esta noche. Finalicemos este Encuentro, cantando… Cantico final: Arriésgate Todos unidos en la vida Vamos buscando un horizonte Arriésgate, arriésgatele, arriésgate hay algo más Arriésgate, arriésgate, arriésgate sin vacilar Ningún camino es largo para el que cree Ningún esfuerzo es grande para el que ama Ninguna cruz vacía, para el que lucha Coro Cambiemos las promesas en realidades Luchemos como hermanos por la justicia Sembremos hoy la aurora de un nuevo día Coro El pan que trabajamos con nuestras manos el cáliz que llenamos con alegría Traerán la primavera a nuestras vidas 60 Asamblea Familiar de Oración # 3 Reconciliación – Penitencia Ambientación (símbolo): Colocar una vela, una silla de ruedas o muletas, un crucifijo Cántico: Hoy Perdóname Hoy perdóname hoy por siempre sin mirar la mentira el vacío de nuestras vidas nuestra falta de amor y caridad. Hoy perdóname hoy por siempre, aun sabiendo que he caído, que de ti siempre había huido, hoy regreso arrepentido vuelvo a ti, vuelvo a ti. Bienvenida y oración de inicio: Animador/a: Buenas noches queridos hermanos en Cristo. Nos reunimos en el nombre del Señor en el hogar de __________________, para juntos compartir y orar en torno a la palabra de Dios que nos invita a reflexionar sobre la reconciliación y la penitencia. Iniciamos nuestro encuentro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Les invito a que hagamos juntos la Oración por el Jubileo de la Misericordia: Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios! Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres 61 proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén. Presentación de los asistentes (cada uno menciona su nombre). Monición: Animador/a – Nos reunimos como hermanos para alabar a nuestro Padre y escuchar su Palabra. Hoy el Señor nos invita a dejarnos penetrar por su profundo amor y perdón. Él quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Por eso asume nuestras calamidades, pero, sobre todo, nos libera del mal que el pecado puede causar. Dispongamos nuestros corazones para acoger el regalo de su perdón y de su misericordia. Invocación al Espíritu Santo: Animador/a – En este momento invocamos al Espíritu Santo para que abra nuestros corazones y que con su ayuda podamos asimilar la Palabra de Dios. Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu Creador y renueva la faz de la tierra. Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo Por Cristo nuestro Señor. Amén Monición de iluminación al texto bíblico: Animador/a – La curación del paralítico es la expresión de cómo el Señor se solidariza con la debilidad humana, liberándonos de las ataduras del pecado y de la muerte, significados en la enfermedad y el dolor. Pero, más importante aún, el Señor nos libra de la enfermedad del pecado; enfermedad paralizante que acarrea la muerte del alma. Escuchemos atentamente este relato que nos trae el evangelista Marcos. Lectura: Marcos 2: 1-12: Lector/a: Unos días después, Jesús volvió a Cafarnaúm y se difundió la noticia de que estaba en la casa. Se reunió tanta gente, que no había más lugar ni siguiera delante de la puerta, y él les anunciaba la Palabra. 62 Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres. Y como no podían acercarlo a él, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús estaba, y haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados». Unos escribas que estaban sentados allí pensaban en su interior: «¿Qué está diciendo este hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios? Jesús, advirtiendo en seguida que pensaban así, les dijo: «¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: "Tus pecados te son perdonados", o "Levántate, toma tu camilla y camina"? Para que ustedes sepan que el Hijo de hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados –dijo al paralítico– yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa». Él se levantó en seguida, tomó su camilla y salió a la vista de todos. La gente quedó asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: «Nunca hemos visto nada igual». Palabra del Señor Reflexión: (Animador): La solidaridad de los amigos hace que el paralítico obtenga el perdón de los pecados. Jesús está de vuelta a Cafarnaúm. Se reunió mucha gente ante la puerta de casa. Acoge a todos y empieza a enseñar. Enseñar, hablar de Dios, era lo que Jesús más hacía. Llega un paralítico, cargado por cuatro personas. Jesús es su única esperanza. Ellos no dudan en subir al tejado y abrir un boquete en el techo. Tenía que ser una casa pobre, una choza cubierta de hojas. Bajan al hombre y lo ponen ante Jesús. Jesús, viendo la fe de esta gente, dice al paralítico: “¡Tus pecados te son perdonados!” En aquel tiempo, el pueblo pensaba que los defectos físicos (paralítico) fuesen un castigo de Dios por algún pecado. Los doctores enseñaban que esa persona impura se volvía incapaz de acercarse a Dios. Por esto, los enfermos, los pobres se sentían rechazados por Dios. ¡Pero Jesús no pensaba así! Aquella fe tan grande era una señal evidente de que el paralítico estaba siendo acogido por Dios. Por eso, declaró: “¡Tus pecados te son perdonados!” Es decir: “¡Dios no te aleja de él!” Con esta afirmación Jesús niega que la parálisis fuese un castigo debido al pecado del hombre. Jesús es acusado de blasfemia por los dueños del poder. La afirmación de Jesús era contraria al catecismo de la época. No combinaba con la idea que tenían de Dios. Por eso reaccionan y acusan a Jesús diciendo: ¡Este se burla de Dios! Para ellos, sólo Dios podía perdonar los pecados. Y sólo el sacerdote podía declarar que alguien había sido perdonado y purificado. ¿Cómo es que Jesús, hombre sin estudios, seglar, un sencillo carpintero, podía declarar a las personas perdonadas y purificadas de los pecados? Y había, además, otro motivo que los llevaba a criticar a Jesús. Ellos probablemente estarían pensando: “Si fuera verdad lo que Jesús está diciendo, ¡vamos a perder todo nuestro poder! Y vamos a perder la fuente de nuestras ganancias”. Curando, Jesús demuestra que tiene poder de perdonar los pecados. Jesús percibe la crítica. Por eso pregunta: “¿Qué es más fácil decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o levántate, toma tu camilla y anda?” Es mucho más fácil decir: “Tus pecados te son perdonados”. Pues nadie puede comprobar si de hecho el pecado fue o no perdonado. Pero si digo: “¡Levántate y anda!”, allí todos pueden comprobar si tengo o no ese poder de curar. Por esto, para mostrar que tenía el poder de perdonar los pecados en nombre de Dios, Jesús dijo al paralítico: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa” El hombre se curó. Así, mediante un milagro demostró que la parálisis del hombre no era un castigo de Dios, y mostró que la fe de los pobres es una prueba de que Dios los acoge en su amor. 63 El mensaje del milagro y la reacción de la gente. El paralítico se levanta, toma la camilla, empieza a andar y todos dicen: “¡Nunca vimos cosa igual!” Este milagro reveló tres cosas muy importantes: 1) Las enfermedades de las personas no son un castigo por sus pecados. 2) Jesús abre un nuevo camino para llegar hasta Dios. Aquello que el sistema llamaba impureza no era impedimento para que las personas se acercaran a Dios. 3) El rostro de Dios revelado a través de la actitud de Jesús no es el rostro severo de Dios revelado por la actitud de los doctores de la Ley. Esto recuerda lo que dijo un drogadicto que se recuperó y que ahora es miembro de una comunidad en Brasil. Dijo: “Me crié en la religión católica. Dejé de participar. Mis padres eran muy practicantes y querían que los hijos fuesen como ellos. La gente era obligada a ir a la iglesia siempre, todos los domingos y las fiestas. Y cuando no iba, decían: "¡Dios castiga!” Yo no iba a gusto, y cuando crecí, poco a poco fui dejando. El Dios de mis padres no me gustaba. No lograba entender cómo Dios, creador del mundo, se convirtiera en un juez para mí, niño del campo, amenazándome con el castigo y con el infierno. ¡Me gustaba más el Dios de mi tío, que no pisaba la iglesia, pero que todos los días, sin falta, compraba el doble de pan que necesitaba, para darlo a los pobres!" Animador/a – Hermanos, hemos escuchado la palabra de Dios que nos muestra a Jesús exponiendo a la multitud el discurso del Pan de Vida. La respuesta de muchos discípulos fue la murmuración y la protesta porque decían que el lenguaje utilizado por Jesús les parecía fuerte. Al punto que se alejaron de Él. La respuesta del discípulo ideal está puesta en los labios de Pedro que ve en Jesús el pan y la palabra de vida eterna. Jesús nos invita a comerlo, nos invita a participar de la Eucaristía. La Eucaristía es fuente y culmen de la vida cristiana: porque es la actualización de la entrega de Jesucristo por amor para reconciliarnos con el Padre; porque es el sacramento donde se manifiesta el amor más grande, y donde se recibe, no solo la gracia, sino el autor de la gracia. La Eucaristía es el misterio del amor de Dios y de la presencia constante de Cristo por eso es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y, al mismo tiempo, es la fuente donde surge toda su fuerza. Meditación: Animador/a – Meditemos esta lectura para descubrir lo que Dios nos quiere decir. Leamos nuevamente el texto bíblico en silencio. Respondamos y compartamos las respuestas a las siguientes preguntas: 1. ¿Qué significa para mi hoy el estar reconciliado con Dios? 2. ¿Te ha gustado el Dios del tío o el Dios de los padres del ex-drogadicto? 3. ¿Cuál es el rostro de Dios que revelo a los demás a través de mi comportamiento? 4. ¿Qué importancia tiene para mí la Eucaristía? Compartir respuestas en plenaria. Oración: Animador/a – Nos disponemos a responderle al Señor que nos habla en su Palabra después de haberla meditado interiormente. ¿Qué quieres decirle a Dios? (Tiempo de silencio) 64 Animador/a – Compartamos ahora nuestra oración. Los que deseen pueden expresar su oración en voz alta. Animador/a – Digamos juntos la plegaria que Cristo nos enseñó: Padre Nuestro… Contemplación: Animador/a: Les invito a contemplar y gozar de la luz de Dios en su palabra. Repitamos en nuestro corazón su palabra que hoy nos dice: “Hijo, tus pecados te son perdonados”. Acción: Animador/a: Al llegar al final de este encuentro, Dios nos invita a llevar a la vida su palabra. ¿Cómo debemos vivir para mostrar ante el mundo que somos hombres y mujeres reconciliados con el Padre? (El animador ofrece ejemplos y algunos participantes pueden compartir su respuesta). Clausura: Dar las gracias a todos los presentes, en especial a los dueños del hogar. Motivar para las próximas asambleas, realizar la oración y el cántico final. Oración: Lo que hemos oído y aprendido, lo que nuestros padres nos contaron, no lo callaremos a sus hijos, a la otra generación lo contaremos: Las glorias de Yahvé y su poder, todas las maravillas que realizó. (Salmo 78,3-4) Cántico final: Demos gracias al Señor DEMOS GRACIAS AL SEÑOR DEMOS GRACIAS DEMOS GRACIAS AL SEÑOR(2) Por las mañanas las aves cantan las alabanzas a Cristo Salvador. (2) Y por las tardes las flores cantan las alabanzas a Cristo Salvador. (2) Y por las noches los cielos cantan las alabanzas a Cristo Salvador. (2) Y a todas horas los hombres cantan las alabanzas a Cristo Salvador. (2) 65 Asamblea Familiar de Oración # 4 Servicio La vida comunitaria está animada por el servicio. “Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer” Ambientación: Una jarra de agua, una toalla, un par de sandalias, un cuadro de Jesús o un crucifijo. Música instrumental Presentación: Animador: Sean bienvenidos a nuestra Asamblea Familiar de Oración. Hoy celebramos el que nuestra pequeña comunidad, aquí reunida en esta noche, está llamada a ser una comunidad “servidora” de los demás. Jesús ha venido como aquel que sirve, no el que quiere ser servido. Y a ese servicio estamos llamados. Ese servicio comienza cuando conocemos a nuestros hermanos y hermanas. Por eso les invitamos a presentarse cada uno… Les pido ahora que hagamos juntos la Oración por el Jubileo de la Misericordia: Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios! Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén. 66 Monición inicial: Animador: Pidamos ahora la asistencia del Santo Espíritu de Dios para que abra nuestros corazones y nuestras mentes al mensaje de su Santa Palabra que en esta noche quiere transformar nuestra vida. Digamos todos: Invocación al Espíritu Santo: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu Creador y renueva la faz de la tierra. Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo Por Cristo nuestro Señor. Amén Iluminación del Texto Bíblico: Monición: El servicio es la característica fundamental del verdadero servidor de Jesús. De hecho, Jesús dirá que, donde esté El allí también estará su servidor. Recientemente el Papa Francisco, en su visita a Cuba, reiteró que: “quien no vive para servir, no sirve para vivir”. Ese es el llamado que nos hace Lucas en el evangelio que ahora leeremos. Lectura: Lucas 17,7-10 Lector/a: Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando éste regresa del campo, ¿acaso le dirá: "Ven pronto y siéntate a la mesa"? ¿No le dirá más bien: "Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después"? ¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó? Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: "Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber"». Palabra del Señor Reflexión: (Animador) Que el discipulado se ejerce en el servicio, es una lección que Jesús nos inculcó en el texto de Lc 12,41-48. Pero, curiosamente, después de habernos enseñado que el Señor sirve (lo que es un alto reconocimiento) a los que saben servir a sus hermanos, ahora nos dice que ellos no pueden parar de trabajar y el esfuerzo realizado por ellos es “inútil” (v.10). La parábola del siervo, que puede ser un agricultor o un pastor al servicio de los bienes de su patrón (v.7), acentúa el final de la jornada laboral, cuando el trabajador merece su alimento y su descanso. Sin embargo, sucede algo inesperado: 3. Una vez en casa, sigue trabajando (v.8). Primero le sirve la comida a su Señor y después él atiende a sus necesidades. 4. No se le agradece (v.9). 67 5. El mismo siervo debe declarar que no tiene ningún mérito, que no ha hecho más que cumplir con su deber (v.10). La parábola es fuerte y hasta suena injusta, pero tengamos en cuenta que ella no está describiendo el comportamiento de Dios con relación a nosotros. El interés de esta parábola es resaltar que el servicio cristiano en la comunidad es una realidad permanente, que no se realiza para “ganar puntos” ni para adquirir derechos con nadie y que, cuando se trata de cumplir con los propios deberes comunitarios, no hay nada que pueda ser secundario o que no sea indispensable para el servicio del Señor, es decir, todas sus palabras son obligantes para nosotros. Por otra parte, de la parábola se deduce que ante Dios no hay méritos. La relación con Dios no se apoya en la recompensa que podamos considerar merecida por nuestras buenas acciones, sino es la escucha de su Palabra y en ponerla en práctica, tal como lo ha insistido este evangelio. Sin embargo, no olvidemos que, antes de pedirnos cualquier cosa, el Señor nos ha dado muchos dones: la vida, las aptitudes, los carismas, los amigos y los hermanos en la fe. Por otra parte, recordemos que el Señor no nos pide nada que sea absurdo o arbitrario. Nuestro deber ante el Señor es el de ser administradores fieles que están siempre listos para servirlo a él en aquellos que más lo necesiten. Y con esto no le estamos haciendo ningún favor a Dios, de manera que después podamos cobrárselo con otro favor que le pidamos. El estar al servicio del Señor ya es una honra suficiente. Es claro que el Señor se alegra de nuestros esfuerzos, pero el bien que hacemos no le cambia nada a Él sino más bien a nosotros mismos. Por eso, con modestia y humildad reconozcamos que todo lo que hacemos lo realizamos como un servicio a Dios. No nos quedemos esperando la felicitación o la alabanza. Más bien vivamos nosotros en una continua alabanza a Dios expresada en la fidelidad, la perseverancia, la convicción y la alegría en el servicio. Esta espiritualidad nos dará impulso para asistir misericordiosamente a aquellos que están en extrema necesidad y de quiénes no podemos esperar nada a cambio. Viviremos así en una espiritualidad de la gratuidad de la alabanza encarnada en el servicio, haciéndolo todo por la gloria de Dios. Y, no lo olvidemos, su bondad con nosotros es infinita. Meditación: Animador: Para cultivar la semilla de la Palabra en la vida cotidiana, respondamos las siguientes preguntas: 1. ¿Qué idea tengo de mis acciones y de mis esfuerzos ante Dios? ¿Estoy esperando alguna recompensa? 2. ¿Cómo se conjugan la disposición para el servicio por parte de los siervos (Lc 17,10) y el servicio por parte del Señor (12,37)? 3. ¿Qué características debe tener una espiritualidad del servidor según el texto que leímos hoy? Oración Animador: Dios quiere que le hablemos, que le expresemos lo que siente nuestro corazón. Esa es la oración que le dirigimos en esta noche. En silencio, hablemos ahora a Dios. Compartir la oración: El que lo desee puede, en voz alta, compartir la oración que ha elevado al Señor. 68 Rezo del Padre Nuestro Animador: Como hermanos y hermanas, comunidad de servidores, unamos nuestras manos y recemos juntos la plegaria que el Señor Jesús nos enseñó… Padre Nuestro… Contemplación: Animador: ¿Que frase de la lectura evangélica aún resuena en tu corazón. ¿Cuál de ellas te llamó la atención? Acción Animador: La Santa Palabra de Dios nos ha invitado hoy a asumir el servicio como actitud fundamental de nuestra vida Cristiana. En este tiempo pensemos de qué manera podemos realizar un acto de servicio a nuestros hermanos y hermanas, particularmente a quien necesita nuestra ayuda. Quizás la visita a un enfermo, ayuda a algún anciano, atención a la necesidad material de alguien que no tiene lo básico para vivir. Dios seguramente pondrá en nuestro camino personas a quienes podemos servir. Que tengamos la visión para reconocerles y poder ayudarles. Clausura Animador: Agradecemos a ______________, dueños de esta residencia, por habernos acogido. Es esa una hermosa manera de servir a los hermanos y hermanas que en esta noche nos hemos reunido aquí. Les recordamos que la próxima Asamblea Familiar de Oración será en __________________. Les esperamos Cantico: Con nosotros está CON NOSOTROS ESTÁ Y NO LO CONOCEMOS CON NOSOTROS ESTÁ SU NOMBRE ES EL SEÑOR. (2 veces) Su nombre es el Señor y pasa hambre y clama por la boca del hambriento y muchos que lo ven pasan de largo acaso por llegar temprano al templo. Su nombre es el Señor y está sin ropa la ausencia del amor hiela sus huesos, y muchos que lo ven pasan de largo seguros y al calor de su dinero. Su nombre es el Señor, el que sed tiene y pide por la boca del hambriento, está preso, está enfermo, está desnudo, pero Él nos va a juzgar por todo eso. 69 Asamblea Familiar de Oración # 5 Misericordia al servicio de la Comunión Ambientación: Un corazón grande, la Santa Palabra de Dios, una vela y un crucifijo. Animador: Iniciamos nuestra Asamblea Familiar de Oración en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Gracias por su presencia entre nosotros en esta noche. Agradecemos a nuestros hermanos ______, que nos reciben en su hogar para con ellos compartir la Palabra y tener este momento de oración. Pedimos que las bendiciones del Señor sean abundantes, sobre ellos y sobre todos nosotros. Presentación de los Asistentes: Animador: En este momento invitamos a los presentes a presentarse y así fomentar el espíritu de familia. Les invito a que hagamos juntos la Oración por el Jubileo de la Misericordia: Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios! Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén. 70 Monición inicial Monitor: La Iglesia, animada por la misericordia divina, no guarda este tesoro celosamente para sí misma; lo propone a toda la humanidad para que puedan huir de la esclavitud del pecado y emprender los caminos de una vida nueva, una vida capaz de romper las barreras del anonimato y crear un verdadero sentido de comunión, de comunidad. Así la misericordia ofrece una clave esencial para la pastoral. Invocación al Espíritu Santo: Animador: Pidamos ahora la asistencia divina para que sea ella quien inspire, conduzca y produzca frutos de comunión entre nosotros. Invoquemos al Santo Espíritu de Dios: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu Creador y renueva la faz de la tierra. Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo Por Cristo nuestro Señor. Amén Iluminación del Texto Bíblico Animador: Somos llamados a manifestar un corazón misericordioso hacia nuestros hermanos y hermanas, particularmente cuando compartimos sus pobrezas humanas, sus necesidades, sus deficiencias. De nosotros depende el construir una comunidad conforme al corazón de Jesús. El crear la auténtica comunión está en nuestras manos. Para lograrlo, escuchemos atentamente el mensaje que la Primera carta de Pedro nos trae en esta ocasión. Lectura: 1Pedro 3,8-12 Lector/a: En fin, vivan todos unidos, compartan las preocupaciones de los demás, ámense como hermanos, sean misericordiosos y humildes. No devuelvan mal por mal, ni injuria por injuria: al contrario, retribuyan con bendiciones, porque ustedes mismos están llamados a heredar una bendición. El que ama la vida y desea gozar de días felices, guarde su lengua del mal y sus labios de palabras mentirosas; apártese del mal y practique el bien; busque la paz y siga tras ella. Palabra de Dios Reflexión: (Animador) 1. Amar con un amor misericordioso: La Misericordia es el modo de amar de Dios. Es su ternura, su compasión por cada uno de entre nosotros; es al mismo tiempo, su fidelidad a toda criatura; es un amor justo, verdadero. El Primer Testamento expresaba ya su dificultad para englobar en una sola palabra este amor perfectamente unificado que uno llama Misericordia. Utilizaba varios términos para expresar el único misterio: rahamim (ternura matricial), hesed (fidelidad), hen (gracia), etc....La 71 manifestación visible de las “entrañas” invisibles del Padre, es para el cristiano, Jesucristo. Él era esperado como tal por los Testamentos de Leví y Zabulón (escritos intertestamentarios). Se presenta así́ por San Juan: Él es, en efecto, el Verbo encarnado, siempre vuelto hacia el “seno” invisible del Padre (Cf. Jn 1, 18). Él es aquel que, de sus “entrañas” abiertas, ofrece su misericordia definitivamente al mundo, dando así́ existencia a la Iglesia. Es la liturgia de la Iglesia que vive el mysterion, el despliegue del designio de misericordia (cf. Rm. 11), en particular en sus innumerables invocaciones “kyrie eleison” (del griego eleos: misericordia). María, como el salmista, sabe reconocer los signos de misericordia en su vida y en la historia de su pueblo, y de ella hace una vibrante memoria en el Magnificat. La Iglesia, a imagen suya, vive en homenaje a esta misericordia que es llamada a acoger incesantemente. Así́ camina con el mundo volviéndose sierva de la Misericordia. Rica con la herencia de Cristo, no se presenta nunca de manera triunfalista – ¡no lo debería! Brinda misericordia al mundo, en la medida en que acepta volverse pobre entre los pobres en razón de una Misericordia de la cual no tiene el monopolio. Ella se recibe de Otro, del Señor cuyo Nombre más sublime e “Misericordia”. Volverse misericordioso es tener un proyecto para sí y para la humanidad. Aquí́ se trata de volver a la fuente misma de la Esperanza. La perspectiva es igualmente escatológica. Concierne a las postrimerías. Cuando, por la Iglesia, el mundo será́ “recapitulado” en CristoMisericordia, es que viviremos la plenitud. Esto, en una perfección que las Escrituras llaman misericordia (Cf. Mt5,48; Lc 6,36). “Sean perfectos como mi Padre es perfecto” – “Sean misericordiosos como mi Padre es misericordioso”. He ahí́ la única verdadera “imitación de Dios”, la única plenitud, la única catolicidad posible... (P. Patrice Chocholski) 2. La humildad La humildad es la virtud que se opone al orgullo, a la suficiencia, a la arrogancia. La persona humilde es la que reconoce sus límites y sus fragilidades, como da fe la oración de este salmista: “No está engreído, oh Yahveh, mi corazón, ni mis ojos subidos. No he tomado un camino de grandezas ni de prodigios que me vienen anchos. ¿No guardo lisa y silenciosa mi alma como niño destetado en el regazo de su madre? ¡Como niño destetado está mi alma en mí!” (Salmo 131,1-2) En el curso de su historia, el pueblo de Israel aprendió́ la humildad teniendo la experiencia de la omnipotencia de Dios que lo liberó de la servidumbre en Egipto y le donó una tierra. Lo que es, lo que posee, se lo debe a la bondad y a la generosidad de Dios. Es el pueblo escogido, no en razón de su superioridad sobre otros pueblos o de sus méritos, sino únicamente a causa del amor que Dios tuvo con él. Después de haber conocido un periodo de fasto y de confianza en sí mismo, la prueba del exilio será́ para Israel una escuela de pobreza y de humildad. En lo que concierne al individuo, es aprendida a menudo a partir de pruebas como la enfermedad, el fracaso, la experiencia del pecado como reveladora de la fragilidad humana. Tomando conciencia de su pobreza interior y de su fragilidad, el ser humano puede volverse 72 hacia Dios con confianza. La humildad aparece entonces como una actitud de dependencia y de docilidad, de abandono confiado en Dios, el único capaz de llevar al sr humano a su culminación, a la plena realización de su ser. El humilde es alguien que busca a Dios, no solamente para vivir en comunión con Él, sino también para alcanzar la unidad y la coherencia de su persona. El humilde sabe que no puede contar solamente en sus propias fuerzas para realizarse. Necesita fundamentos, una roca solida sobre la cual edificar su vida. Y esta roca no puede ser sino el Señor. En el Antiguo Testamento, Moisés es reconocido como el modelo de la humildad porque puso su confianza en Dios y vivió́ en estrecha comunión con Él: Moisés era un hombre humildísimo, el hombre más humilde que haya tenido la tierra. (Números 12,3) Esta palabra es pasada directamente al español para designar la capa superficial del suelo, muy fecunda, que acoge la semilla para hacerla fructificar. Se comprende entonces, que la humildad cristiana es esta calidad de apertura que permite al creyente acoger la Palabra de Dios con alegría, como una semilla que da una dimensión nueva a su vida. Ser humilde es reconocer que nosotros no poseemos todos los elementos que responden a nuestra búsqueda del sentido de la vida; es aceptar que Dios trae esta respuesta por el don de su Hijo. La humildad asegura entonces la fecundidad de nuestra vida puesto que la Palabra de Dios no puede ser sembrada en ella sin transformarla. Y hacerla dar frutos de fe, de esperanza y de amor, de bondad, de paz y de misericordia. Ser humilde es reconocer que lo que somos es obra del amor de Dios y de la acogida del Evangelio (Yves Guillemete). 3. “Bendecir, bendición” Es decir bien de alguien. En la Biblia, primero es Dios quien bendice. El bien que dice hace surgir la vida, pues la Palabra de Dios es eficaz (Gn 1,28). Es una seguridad de ser amado ahora y para siempre. La bendición de Dios, recibida con acción de gracias, conduce al creyente a vivir plenamente en la Alianza. El hombre, a su vez, es llamado a bendecir a Dios, es decir a reconocer en Él la fuente de todo lo que le hace vivir. A partir de del siglo III, los cristianos toman la costumbre de hacer bendecir objetos. El objeto bendito (cruz, imagen, etc.) recuerda al que lo ve o lo utiliza la presencia amante y bendiciente de Dios. Meditación Animador: Responsamos internamente a las siguientes consideraciones: 1. ¿Qué me dice el texto del amor de Dios? El Señor está cerca de los que sufren... injustamente y aun sin encontrar a veces un sentido a su sufrimiento. Él mismo pasó por ese camino, para manifestarnos su comprensión y su amor. 2. ¿Qué me dice el Señor a través de este texto? ¿Cómo cultivo la virtud de la humildad? Experiencias como el fracaso, debilitamientos en la salud, incomprensiones ¿me han ayudado a dirigirme con más apertura hacia el Señor? Esta actitud más humilde ¿me ayuda a fijar una mirada menos exigente, más compasiva en los demás? 73 ¿Bendigo el librarme de una falsa idea de la humildad. En efecto, la palabra “humildad” viene del latín humus que se traduce por “tierra”, a los que me rodean (aun a los que me han hecho mal) con palabras gratificantes o con mi oración? Oración Animador: ¿Qué tengo ganas de decir al Señor en mi oración? En todos esos momentos de dudas y de angustias, te bendigo Señor, pues Tú estás a mi lado aun si no lo siento. Por todos esos sufrimientos injustos, excedidos, te bendigo Señor, pues también Tú los has pasado y me has ayudado a no caer en la rebelión y en el odio. Por todos esos momentos oscuros que marcaron mi vida y me enseñaron a apoyarme en Ti: te bendigo Señor. Te ruego que bendigas a todos los que se han cruzado en mi camino: por el bien que me trajeron, ¡Gracias! Y por las penas que me procuraron, te pido que les perdones. Después de un tiempo de reflexión en silencio, invitar a los presentes a compartir sus reflexiones. Concluye el momento con el rezo del Padre Nuestro… Acción Animador: La misericordia es una exigencia que debe plasmarse en acciones concretas. La invitación de San Pedro ha sido clara: tenemos que cambiar de mentalidad y de actitudes y salir al encuentro del otro, particularmente del más necesitado. Que aprovechemos la llamada que nos hace la Santa Madre Iglesia en este Año de la Misericordia para que manifestemos al mundo que “somos misericordiosos como Dios mismo es misericordioso”. Clausura Animador: Queremos agradecer a ________, dueños de esta residencia, por habernos recibido en esta noche. Pedimos a Dios que les manifieste continuamente su misericordia y compasión y que la generosidad que han manifestado se multiplique en gracias y bendiciones. Agradecemos la presencia de ustedes en esta ocasión y les invitamos a nuestro próximo encuentro. Vayan en la paz del Señor. Cántico: AMOR ES VIDA, VIDA ES ALEGRIA Amor es vida, vida es alegría; quien nunca amó vivió sin ilusión. Alegres cantan sus melodías, las ansiedades del corazón (bis) Alegre estoy, cantando voy, este es el día que hizo el Señor. (bis) Cuando recuerdo aquel amor divino, que siendo Dios, al suelo descendió, mi alma canta, mi alma goza, porque la vida me dio el señor (bis) 74 Yo soy feliz por cada día nuevo, por la ilusión de ver amanecer, por las estrellas y por el cielo, por la alegría de renacer (bis) Por los caminos áridos del mundo, busco la huella de un amor feliz. Soy peregrino, soy vagabundo, un cielo eterno brilla hoy en mí (bis) 75 Asamblea Familiar # 6 Casa de José y María: acogida de la Misericordia Ambientación (símbolo): Mesa, imagen de San José y María, flores, vela encendida y jarra con agua Cántico: Bendecid oh Señor mi familia Que ninguna familia comience en cualquier de repente Que ninguna familia se acabe por falta de amor La pareja sea el uno del otro de cuerpo y de mente y que nada en el mundo separe un hogar sonador Que ninguna familia se albergue debajo del puente Y que nada interfiera en la vida en la paz de los dos Y que nadie les haga vivir sin ningún horizonte Y que puedan vivir sin temer lo que venga después La familia comience sabiendo porque y donde va Y que el hombre retrate la gracia de ser un papa La mujer sea cielo y ternura y afecto y calor Y los hijos conozcan la fuerza que tiene el amor Bendecid oh Señor las familias Amen Bendecid oh Señor la mía también Que marido y mujer tengan fuerza de amor sin medida Y que nadie se vaya a dormir sin buscar el perdón Que en la cuna los niños aprendan el don de la vida La familia celebre el milagro del beso y del pan Que marido y mujer de rodillas contemplen sus hijos Y por ellos encuentren la fuerza de continuar Y que en su firmamento la estrella que tenga más brillo Pueda ser la esperanza de paz y certeza de amor. Bienvenida y oración de inicio: Animador/a: Buenas noches queridos hermanos en Cristo. Nos reunimos en el nombre del Señor en el hogar de __________________, para juntos compartir y orar en torno a la palabra de Dios que nos invita a acogerla para tener una vida nueva. Iniciamos nuestro encuentro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén Les invito a que hagamos juntos la Oración por el Jubileo de la Misericordia: Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. 76 Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios! Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén. Presentación de los asistentes - Cada uno menciona su nombre. Monición: Animador/a – Nos reunimos como hermanos para alabar a nuestro Padre y escuchar su Palabra. Esta Palabra que cuando es escuchada y entendida causa un cambio en la vida. El tema sobre el cual reflexionaremos en este encuentro es Casa de José y María acogida de la misericordia. La iglesia nos invita a vivir la misericordia practicándola en favor de los demás, grande auxilio para nosotros los cristianos poner nuestra mirada y corazón en el hogar de José y María como modelos que guíen nuestro caminar. Invocación al Espíritu Santo: Animador/a – En este momento invocamos al Espíritu Santo para que abra nuestros corazones y con su ayuda podamos acoger la Palabra de Dios. Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu Creador y renueva la faz de la tierra. Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; Haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo Por Cristo nuestro Señor. Amén 77 Monición de iluminación al texto bíblico: Animador/a: El hogar de Nazaret siempre debe ser para nosotros, un faro de luz, una estrella luminosa que marque con gran esplendor, como debemos asumir los distintos retos que nos presenta la vida sobre todo en dirigir como padres los pasos de nuestros hijos, nuestra familia, que logremos, afianzados en la oración la vivencia de los valores y las virtudes cristianas. Escuchemos. Lectura del texto –Lc. 1,26-38; 2: 16, 26 Lector/a: Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.» María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón? El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios.» Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue… Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Palabra del Señor Animador/a – Hermanos, hemos escuchado la palabra de Dios que nos muestra como el ángel se le aparece a María, podemos decir que llega a su casa y le anuncia lo que el profeta Isaías había anticipado: “He aquí que una virgen saldrá encinta y dará a luz un hijo al que pondrán por nombre Emmanuel que significa Dios con nosotros”. Con este sí de María surge una entrega total a la misericordia de Dios por lo que el hogar de Nazaret se transforma en hogar de acogida y misericordia, He aquí la esclava del Señor resalta ese anonadamiento de la Virgen. Es importante mencionar la figura de José que asume el cuidado de Jesús en solidaridad absoluta con María, por tanto toda su vida fue un constante manifestar la misericordia para con ellos y los demás. "Al abrazar con todo el corazón y sin entorpecimiento de pecado alguno la voluntad salvífica de Dios, se consagró totalmente como esclava del Señor a la persona y a la obra de su Hijo, sirviendo con diligencia al misterio de la redención con él y bajo él, con la gracia de Dios Omnipotente" (LG 53 y 56). Meditación: Animador/a – Meditemos esta lectura para descubrir lo que Dios nos quiere decir. Leamos nuevamente el texto bíblico en silencio. Respondamos y compartamos las respuestas a las siguientes preguntas: ¿Qué enseñanza encuentro en esta pasaje? 78 ¿Mi acogida a los demás responde a la misericordia de Dios? ¿Qué relación tiene para mí la Palabra de Dios y su infinita misericordia? Compartir respuestas en plenaria. Oración: Animador/a – Nos disponemos a responderle al Señor que nos habla en su Palabra después de haberla meditado interiormente. ¿Qué quieres decirle a Dios? (Tiempo de silencio) Animador/a – Compartamos nuestra oración. Los que deseen pueden expresar su oración en voz alta. Animador/a – Digamos juntos la oración que Cristo nos enseñó. Padre nuestro que estás en los cielos santificado sea tu nombre venga a nosotros tu reino hágase tu voluntad así en la tierra cono en el cielo. El pan nuestro de cada día dánoslo perdona nuestra ofensas como también perdonamos a los que nos ofenden no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal, Amén Contemplación: Animador/a: Les invito a contemplar y gozar de la luz de Dios en su palabra. Repitamos en nuestro corazón sus palabras que dicen: “He aquí la esclava del Señor hágase en mi según su palabra”. Acción: Animador/a: Al llegar al final de este encuentro, Dios nos invita a llevar a la vida su palabra. ¿Qué podemos hacer para acoger su palabra, y ser misericordiosos con los demás? (El animador ofrece ejemplos y algunos participantes pueden compartir su respuesta). Clausura: Dar las gracias a todos los presentes, en especial a los dueños del hogar. Motivar para las próximas asambleas, realizar la oración y el cántico final. Oración: Magnificat de María (Lc 1, 46-55) MAGNIFICAT Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. 79 El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padresen favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Gloria al Padre. Cántico final: Danos un corazón Danos un corazón grande para amar; danos un corazón fuerte para luchar. Hombres nuevos, creadores de la historia constructores de nueva humanidad. Hombres nuevos que viven la existencia como riesgo de un largo caminar. Hombres nuevos, luchando en esperanza caminantes, sedientos de verdad. Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas, hombres libres que exigen libertad. Hombres nuevos, amando sin fronteras, Por encima de razas y lugar. Hombres nuevos, al lado de los pobres, compartiendo con ellos techo y pan. 80 Asamblea Familiar # 7 María, Madre de la Misericordia Ambientación: Mesa con mantel, Imagen de la Santísima Virgen María, flores y una vela. Animador: Sean bienvenidos a esta Asamblea Familiar de Oración, en la que, de manera especial, honramos a nuestra Madre del Cielo, la Virgen María, como Madre de la Misericordia. Agradecemos a ___________ y ___________, dueños de esta residencia y pedimos que, por la intercesión de María Santísima, tanto ellos como nosotros, recibamos las gracias necesarias para acoger la presencia de Dios en nuestra vida. Iniciemos nuestra asamblea invocando a la Santísima Trinidad: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Presentación de los Asistentes: Animador: Pedimos ahora a los asistentes a la Asamblea a presentarse y así fomentar el espíritu de familia. (Se presenta cada uno de los asistentes) Les invito a que hagamos juntos la “Oración por el Jubileo de la Misericordia: Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios! Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén. 81 Monición inicial El evangelio de hoy describe la visita de María a su prima Isabel. Las dos se conocían. Eran parientes. Pero en este encuentro descubren, la una en la otra, un misterio que no conocían todavía y que les llena de mucho gozo. ¡Cuántas veces nos sucede en la vida que encontramos personas que conocemos, pero que nos sorprenden de nuevo por la sabiduría que poseen y por el testimonio de fe que nos dan! Es así como Dios se revela y nos hace conocer el misterio de su presencia en nuestra vida. En este breve comentario nos tomamos la libertad de incluir también el Cántico de María, porque ayuda a entender mejor toda la grandeza de la experiencia que las dos mujeres han tenido en el momento de la visita. El Cántico revela que la experiencia que María tuvo en el momento del saludo de Isabel le ayuda a percibir la presencia del misterio de Dios, no sólo en la persona de Isabel, sino en su misma vida y en la historia de su pueblo. Durante la lectura del texto, tratemos de estar atentos a lo que sigue: “¿Con cuales gestos, palabras y comparaciones, tanto Isabel como María, expresan el descubrimiento de la presencia de Dios en sus vidas?” Lectura del Texto: Lucas 1: 39-56 Lector/a: En aquellos días, se puso en camino María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, Isabel quedó llena de Espíritu Santo y exclamó a gritos: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que venga a verme la madre de mi Señor? Porque apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» Y dijo María: «Alaba mi alma la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la pequeñez de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor cosas grandes el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los de corazón altanero. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos con las manos vacías. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como había anunciado a nuestros padres- en favor de Abrahán y de su linaje por los siglos.» María se quedó con ella unos tres meses, y luego se volvió a su casa. (Un momento de silencio orante para que la Palabra de Dios pueda entrar en nosotros e iluminar nuestra vida) Meditación: Animador: Algunas preguntas para ayudarnos en la meditación y en la oración. a) ¿Cuál es el punto de este texto que más te ha gustado o que ha llamado más tu atención? ¿Por qué? b) ¿Cuáles son los gestos, las palabras y las comparaciones que expresan el descubrimiento 82 c) d) e) f) de Isabel sobre la presencia de Dios en su vida y en la vida de María? ¿Con cuáles gestos, palabras o comparaciones expresa María el descubrimiento que hace de la presencia de Dios en su vida, en la vida de Isabel y en la historia de su pueblo? ¿Cuál es la causa de la alegría de las dos mujeres? ¿Cuál es el símbolo del Viejo Testamento que se recuerda y se actualiza en la descripción de esta visita? ¿Dónde y cómo la alegría de la presencia de Dios se da hoy en mi vida y en la vida de mi familia y comunidad? Reflexión: (Animador) a) Contexto de ayer y de hoy: En el Evangelio de Mateo la infancia de Jesús se centra en torno a la persona de José, padre adoptivo de Jesús. Y a través de “José, esposo de María” (Mt 1,16) es como Jesús llega a ser descendiente de David, capaz de cumplir las promesas hechas a David. En el Evangelio de Lucas, al contrario, la infancia de Jesús se centra en torno a la persona de María, “esposa de José” (Lc 1,27). Lucas no habla mucho de María, pero lo que dice es de una gran profundidad e importancia. Presenta a María como modelo de vida de las comunidades cristianas. La clave de este modo de mirar a María es la Palabra de Jesús con respecto a su madre: “Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica” (Lc 11,28). En el modo en el que María se comporta con la Palabra de Dios, Lucas ve la actitud más correcta por parte de la comunidad para relacionarse con la Palabra de Dios: acogerla, encarnarla, interiorizarla, rumiarla, hacerla nacer y crecer, dejarse plasmar por ella, aunque muchas veces no la entendamos y nos haga sufrir. Esta es la visión que hace de telón de fondo en los capítulos 1 y 2 del evangelio de Lucas, que hablan de María, la Madre de Jesús. Fiel a esta tradición bíblica, el último capítulo de la “Lumen Gentium” del Vaticano II que habla de la Iglesia, representa a María como modelo de la Iglesia. El episodio de la visita de María a Isabel indica otro aspecto típico de Lucas. Todas las palabras y actitudes, sobre todo el Cántico de María, forman una gran celebración de alabanza. Parece la descripción de una liturgia solemne. Haciendo así, Lucas evoca un doble ambiente: el ambiente orante en el que Jesús nace y crece en Palestina, y el ambiente litúrgico y celebrativo en el que las comunidades cristianas viven su fe. Enseña a transformar una visita de Dios en servicio a los hermanos. Lucas 1,46-56: El cántico de María Con toda probabilidad, este cántico era conocido y cantado en las comunidades cristianas. Enseña cómo se debe rezar y cantar. Lucas 1, 46-50: María comienza proclamando el cambio realizado en su vida bajo la mirada amorosa de Dios, lleno de misericordia. Por esto, canta feliz: “Proclama mi alma la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la pequeñez de su esclava. Desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada. Grandes cosas ha hecho en mí el Omnipotente y Santo es su Nombre: de generación en generación su misericordia se extiende sobre aquellos que le temen”. Para poder valorar toda la magnitud de estas palabras muy conocidas, conviene recordar que se trata de una muchacha muy joven, quizás de quince o dieciséis años, pobre, de una aldea desconocida de la Palestina, periferia del mundo, pero con una clara conciencia de su condición y de su misión, tanto la suya como la de su gente. María imita el cántico de Ana, madre del profeta Samuel (1 Sam 2,1-10). 83 Lucas 1,51-53: Inmediatamente María canta la fidelidad de Yahvé hacia su pueblo y proclama el cambio que el brazo fuerte de Yahvé estaba cumpliendo a favor de los pobres y de los hambrientos. La expresión “brazo de Dios” recuerda la liberación del Éxodo. Este cambio ocurre gracias a la fuerza salvadora de Yahvé: dispersa a los soberbios (1,51), destrona los poderosos de sus tronos y ensalza a los humildes (1,52), despidió a los ricos con las manos vacías y a los hambrientos los colmó de bienes. (1,53). Aquí aparece el nivel de conciencia de los pobres del tiempo de Jesús y de las comunidades del tiempo de Lucas que cantaban este cántico y probablemente lo sabían de memoria. Vale la pena de compararlos con los cantos que hoy cantan las comunidades en las iglesias. ¿Es que hemos perdido la conciencia política y social que se manifiesta en el Cántico de María? Lucas 1,54-55: Finalmente recuerda que todo esto es expresión de la misericordia de Dios por su pueblo y con su pueblo y expresión de su fidelidad a las promesas hechas a Abrahán. La Buena Noticia no es una recompensa por la observancia de la ley, sino una expresión de la bondad y de la fidelidad de Dios a las promesas. Es lo que Pablo enseñaba en sus cartas a los Gálatas y a los Romanos. Meditación: Orar con el Salmo 27 Animador: Ahora, para profundizar más el sentido de la Palabra de Dios en esta noche, dos personas recitarán el Salmo 27, mientras los demás vamos acogiendo con alegría y esperanza el mensaje en nuestros corazones. El Señor es mi luz, ¿a quién temeré? Yahvé es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? Yahvé, el refugio de mi vida, ¿ante quién temblaré? Cuando me asaltan los malhechores ávidos de mi carne, ellos, adversarios y enemigos, tropiezan y sucumben. Aunque acampe un ejército contra mí, mi corazón no teme; aunque estalle una guerra contra mí, sigo confiando. Una cosa pido a Yahvé, es lo que ando buscando: morar en la Casa de Yahvé todos los días de mi vida, admirar la belleza de Yahvé contemplando su templo. Me dará cobijo en su cabaña el día de la desgracia; me ocultará en lo oculto de su tienda, 84 me encumbrará en una roca. Entonces levantará mi cabeza ante el enemigo que me hostiga; y yo ofreceré en su tienda sacrificios de victoria. Cantaré, tocaré para Yahvé. Escucha, Yahvé, el clamor de mi voz, ¡ten piedad de mí, respóndeme! Digo para mis adentros: «Busca su rostro». Sí, Yahvé, tu rostro busco: no me ocultes tu rostro. No rechaces con ira a tu siervo, que tú eres mi auxilio. No me abandones, no me dejes, Dios de mi salvación. Si mi padre y mi madre me abandonan, Yahvé me acogerá. Señálame, Yahvé, tu camino, guíame por senda llana, pues tengo enemigos. No me entregues al ardor de mis rivales, pues se alzan contra mí testigos falsos, testigos violentos además. Creo que gozaré de la bondad de Yahvé en el país de la vida. Espera en Yahvé, sé fuerte, ten ánimo, espera en Yahvé. Oración Animador: Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Haz que nosotros como María, tu Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén. Acción Animador: Como consecuencia de la lectura y meditación del texto evangélico, somos invitados 85 a reconocer la presencia de Dios en nuestra vida y ser agradecidos de esa presencia misericordiosa. Propongámonos a partir de este momento tener un corazón constantemente agradecido a Dios por las manifestaciones de su amor y predilección por cada uno de nosotros. Oración Animador: Digamos juntos la plegaria que Cristo nos enseñó: Padre Nuestro… Clausura Animador: Agradecemos a ________, dueños de esta residencia, por habernos recibido en esta noche. Agradecemos la presencia de todos ustedes. Pedimos a Dios que les manifieste continuamente su misericordia y compasión y que la generosidad que han manifestado se multiplique en gracias y bendiciones. Les invitamos a participar de nuestro próximo encuentro. Vayan en la paz del Señor. Cántico: Mientras recorres la vida Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás contigo por el camino, Santa María va. CORO: Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven. (bis) Aunque digan algunos que nada puede cambiar lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad. Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano al que contigo está. Aunque parezcan tus pasos inútil caminar tú vas haciendo caminos, otros los seguirán. 86 Asamblea Familiar de Oración # 8 Parábolas de la Misericordia Ambientación: Vela encendida, cuadro del Buen Pastor, monedas esparcidas sobre una mesa, escoba. Animador: Sean bienvenidos a nuestra asamblea familiar. Hoy meditamos acerca de la cualidad que mejor define a nuestro Señor: La misericordia. El Señor nos ha llamado a ser misericordiosos, como El mismo es misericordioso. Él nos acoge en nuestra debilidad, nos llama por nuestro nombre. Presentación de los Asistentes: Antes de iniciar nuestro Encuentro, aprovechemos el momento para presentarnos. No queremos ser anónimos. Cada uno puede decirnos como se llama y algún otro detalle de su vida que desee compartir con nosotros. Creemos ambiente de familia. Somos los hijos e hijas de Dios. Les invito a que hagamos juntos la Oración por el Jubileo de la Misericordia: Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios! Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén. 87 Monición Inicial Animador: Señor de poder y de misericordia, que has querido hacer digno y agradable por favor tuyo el servicio de tus fieles; concédenos caminar sin tropiezos hacia los bienes que nos prometes. Por nuestro Señor. Invocación al Espíritu Santo: Pidamos la iluminación del Espíritu Santo para que en esta noche podamos sentir la fuerza de su amor y de su misericordia. Digamos: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu Creador y renueva la faz de la tierra. Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo Por Cristo nuestro Señor. Amén Iluminación del Texto Bíblico: Monitor: “Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso”, es una de las afirmaciones más atrevidas de Jesús. Sus encuentros con los enfermos y los pecadores están llenos de misericordia. En estas parábolas Dios siempre es presentado como lleno de gozo, especialmente cuando perdona. En ellas encontramos el núcleo del evangelio y de nuestra fe, porque la misericordia es presentada como la fuerza que todo vence, que llena el corazón de amor y que consuela con el perdón. Lectura: Lucas 15,1-10 Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle. Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Éste acoge a los pecadores y come con ellos.» Entonces les dijo esta parábola: «¿Quién de ustedes que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va a buscar la que se perdió, hasta que la encuentra? Cuando la encuentra, se la pone muy contento sobre los hombros y, llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido.’ Les digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión. «O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido.’ Pues les digo que, del mismo modo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.» Palabra del Señor 88 Reflexión Animador: El evangelio de hoy nos trae las primeras tres parábolas enlazadas entre sí por la misma palabra. Se trata de tres cosas perdidas: la oveja perdida (Lc 15,3-7), la moneda perdida (Lc 15,8-10), el hijo perdido (Lc 15.11-32). Las tres parábolas son dirigidas a los fariseos y a los doctores de la ley que criticaban a Jesús (Lc 15,1-3). Es decir que son dirigidas al fariseo o al doctor de la ley que existe en cada uno de nosotros. Lucas 15,1-3: Los destinatarios de las parábolas. Estos tres primeros versos describen el contexto en el que fueron pronunciadas las tres parábolas: “Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle. Los fariseos y los escribas murmuraban”. De un lado, se encontraban los cobradores de impuestos y los pecadores, del otro los fariseos y los doctores de la ley. Lucas dice con un poco de exageración: “Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle”. Algo en Jesús atraía. Es la palabra de Jesús la que los atrae (Cf. Is 50,4). Ellos quieren oírlo. Señal de que no se sienten condenados, sino acogidos por él. La crítica de los fariseos y de los escribas era ésta: “¡Este hombre acoge a los pecadores y come con él!”. En el envío de los setenta y dos discípulos (Lc 10,1-9), Jesús había mandado acoger a los excluidos, a los enfermos y a los poseídos (Mt 10,8; Lc 10,9) y a practicar la comunión alrededor de la mesa (Lc 10,8). Lucas 15,4: Parábola de la oveja perdida. La parábola de la oveja perdida empieza con una pregunta: “¿Quién de ustedes que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va a buscar la que se perdió, hasta que la encuentra?” Antes de que él mismo diera una respuesta, Jesús tiene que haber mirado a los oyentes para ver cómo respondían. La pregunta es formulada de tal manera que la respuesta no puede que ser positiva: “Sí, ¡él va en búsqueda de la oveja perdida!” Y tú ¿cómo responderías? ¿Dejarías las 99 ovejas en el campo para ir detrás de la única oveja que se perdió? ¿Quién haría esto? Probablemente la mayoría habrá respondido: “Jesús, entre nosotros, ninguno haría una cosa tan absurda. Dice el proverbio: “¡Mejor un pájaro en mano, que cien volando!” Lucas 15,5-7: Jesús interpreta la parábola de la oveja perdida. Ahora en la parábola el dueño de las ovejas hace lo que nadie haría: deja todo y va detrás de la oveja perdida. Sólo Dios mismo puede tener esta actitud. Jesús quiere que el fariseo y el escriba que existe en nosotros, en mí, tome conciencia. Los fariseos y los escribas abandonaban a los pecadores y los excluían. Nunca irían tras la oveja perdida. Dejarían que se perdiera en el desierto. Prefieren a las 99 que no se perdieron. Pero Jesús se pone en lugar de la oveja que se perdió, y que en aquel contexto de la religión oficial caería en la desesperación, sin esperanza de ser acogida. Jesús hace saber a ellos y a nosotros: “Si por casualidad te sientes perdido, pecador, recuerda que, para Dios, tú vales más que las 99 otras ovejas. Dios te sigue. Y en caso de que tú te conviertes, tiene que saber que “habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión.” Lucas 15,8-10: Parábola de la moneda perdida. La segunda parábola: “O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y 89 vecinas y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido.’ Pues les digo que, del mismo modo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.” Dios se alegra con nosotros. Los ángeles también se alegran con nosotros. La parábola era para comunicar la esperanza a quien estaba amenazado de desesperación por la religión oficial. Este mensaje evoca lo que Dios nos dice en el libro del profeta Isaías: “Te tengo grabado en la palma de mi mano” (Is 49,16). “Tú eres precioso a mis ojos, yo te amo” (Is 43,4) Meditación Animador: Ahora hacemos un tiempo de silencio para rumiar la Palabra de Dios. Dejemos que su profundo mensaje penetre nuestro ser. Releamos el texto en silencio y respondamos a las siguientes preguntas. • ¿Tú irías detrás de la oveja perdida? • ¿Piensas que la Iglesia de hoy es fiel a esta parábola de Jesús? Oración Animador: Luego de este tiempo de meditación, hablémosle a Dios. El Señor quiere saber acerca de los sentimientos que en este momento emanan de nuestro corazón. Presentemos nuestros anhelos en oración a Dios. Compartir oración: Si alguno de ustedes desea compartir la oración que ha elevado al Señor, en este momento está invitado a así hacerlo. Padre Nuestro: Como resumen de este momento de oración ahora les invito a que, como hijos e hijas de Dios, el Padre Misericordioso, elevemos nuestra plegaria unánimemente al Señor, diciendo la oración que Jesús nos ha enseñado: Padre Nuestro… Contemplación Animador: Las parábolas de la misericordia verdaderamente elevan nuestro espíritu, ayudándonos a mirar con amor el rostro de ese Dios que siempre sale a nuestro encuentro. Meditemos ahora en alguna de las frases o expresiones que encontramos en el texto evangélico que hoy hemos reflexionado y, si así lo deseamos, compartamos con los demás la oración o frase que más ha tocado la fibra de nuestro corazón. Acción: Animador: “Seamos misericordiosos…” ¿Hay alguna enemistad o situación de conflicto en mi vida que aun necesite de reconciliación, de perdón, de misericordia? Hagamos propósitos de manifestar nuestro ser misericordiosos, particularmente en este Año de la Misericordia. Clausura: Agradezcamos a Dios la oportunidad que nos brinda de volver a encontrarnos. Demos gracias a ______________________, por habernos recibido en su hogar en esta ocasión. Y les invitamos a participar en nuestra próxima Asamblea Familiar, el día ______________. Les esperamos. Oración final ¡Busquen a Yahvé y su poder, 90 vayan tras su rostro sin tregua, recuerden todas sus maravillas, sus prodigios y los juicios de su boca! (Salmo 105,4-5) Cántico: Pescador de hombres Tú has venido a la orilla, no has buscado a sabios, ni a ricos, tan solo quieres que yo te siga. Señor, me has mirado a las ojos, sonriendo, has dicho mi nombre, en la arena, he dejado mi barca, junto a ti, buscaré otro mar. Tú necesitas mis manos, mi cansancio que a otros descanse, amor que quiero seguir amando. Tú sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay oro ni espadas, tan solo redes y mi trabajo. Tu pescador de otros mares, ansia eterna de almas que esperan, amigo bueno que así me llamas. 91 Materiales para la SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS y para el resto del año 2016 Destinados a proclamar las grandezas del Señor (cfr. 1 Pedro 2, 9) Preparados conjuntamente por el Consejo Pontificio para la promoción de la unidad de los cristianos y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias A TODOS LOS QUE ORGANIZAN LA SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS Buscar la unidad durante todo el año En el hemisferio norte la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se celebra tradicionalmente del 18 al 25 de enero. Estas fechas fueron propuestas en 1908 por Paul Watson para cubrir el periodo entre la fiesta de san Pedro y la de san Pablo, que tienen un hondo significado. En el hemisferio sur donde el mes de enero es tiempo de vacaciones de verano, las Iglesias frecuentemente adoptan otras fechas para celebrar la Semana de Oración, por ejemplo en torno a Pentecostés (sugerido por el movimiento Fe y Constitución en 1926), que representa también otra fecha significativa para la unidad de la Iglesia. Teniendo presente esta exigencia de flexibilidad, invitamos a utilizar estos materiales a lo largo de todo el año para expresar el grado de comunión que las Iglesias ya han alcanzado y para orar juntos para llegar a la plena unidad querida por Cristo. Adaptar los textos Estos materiales se ofrecen con el entendimiento de que siempre que sea posible se adaptarán para ser utilizados localmente. Al hacerlo, se deberán tener en cuenta las prácticas litúrgicas y devocionales locales así como el contexto socio-cultural. Tal adaptación debería hacerse a través de una colaboración ecuménica. En algunos lugares estas estructuras ecuménicas para adaptar los materiales ya existen; en otros, esperamos que la necesidad de que sean adaptados constituya un estímulo para la creación de estas estructuras. Cómo utilizar los textos de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos: Para las Iglesias y las comunidades cristianas que celebran juntas la Semana de Oración en un solo acto se ofrece un modelo de Celebración ecuménica. Las Iglesias y las comunidades cristianas pueden igualmente incorporar a sus propias celebraciones oraciones y textos de la Semana de Oración. Las oraciones de la Celebración ecuménica y del Octavario y las reflexiones sobre los textos bíblicos pueden también utilizarse según se considere oportuno en cada situación. Las Iglesias y comunidades cristianas que celebran la Semana de Oración por 92 la Unidad de los Cristianos cada día de la semana, pueden encontrar sugerencias en los textos propuestos para el Octavario. A las personas que desean realizar estudios bíblicos sobre el tema de la Semana de Oración, pueden servir de apoyo los textos y las reflexiones bíblicas propuestas para el Octavario. Las reflexiones que se tengan cada día pueden terminar con un momento final de oración de intercesión. Para las personas que desean orar en privado, los textos de este folleto pueden ayudar a focalizar las intenciones por las que oran y a que se sientan en comunión con otros que en todo el mundo oran por una mayor unidad visible de la Iglesia de Cristo. TEXTO BÍBLICO PARA EL 2016 (1 Pedro 2, 9-10) “Pero ustedes son raza elegida, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su posesión, destinado a proclamar las grandezas de quien los llamó de las tinieblas a su luz maravillosa. Ustedes que antes eran « no pueblo » son ahora pueblo de Dios; ustedes que no eran amados, son ahora objeto de su amor”. INTRODUCCIÓN AL TEMA PARA EL AÑO 2016 Destinados a proclamar las grandezas del Señor (cfr. 1 Pedro 2, 9) La más antigua pila bautismal de Letonia es de los tiempos del gran evangelizador de Letonia san Meinardo. Originalmente se encontraba en la catedral de Ikšķile. Hoy se encuentra en el mismo centro de la catedral luterana de la capital del país, Riga. La ubicación de la pila, tan cerca del púlpito ornamentado de la catedral, expresa elocuentemente la relación entre bautismo y proclamación y la vocación que comparten todos los bautizados de proclamar las grandezas del Señor. Esta vocación constituye el tema de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2016. Inspirados por dos versículos de la Primera Carta de san Pedro, miembros de diferentes Iglesias de Letonia prepararon los recursos para la Semana. Las evidencias arqueológicas sugieren que el cristianismo llegó a Letonia del Este en el siglo X de la mano de monjes bizantinos. Sin embargo, la mayoría de los relatos datan los orígenes cristianos de Letonia en el siglo XII y XIII, en relación con la misión evangelizadora de san Meinardo y más tarde con la de otros misioneros alemanes. La capital Riga fue una de las primeras ciudades en adoptar las ideas de Lutero en el siglo XVI y XVIII. Misioneros de Moravia (Hermandad de Herrnhut) revitalizaron y ahondaron la fe cristiana por todo el país. Sus descendientes estaban destinados a jugar un papel central para sentar las bases de la independencia en 1918. El pasado, con sus diversos períodos de conflicto y sufrimiento, ha tenido consecuencias notables en la vida de la Iglesia hoy en Letonia. Es un hecho triste que la utilización de la fuerza por parte de algunos antiguos misioneros y de los cruzados tergiversó la esencia del Evangelio. A lo largo de los siglos la tierra de Letonia ha sido un campo de batalla para muchas potencias nacionales y confesionales. Los cambios en el poder político en distintas partes del país se veían frecuentemente reflejados en cambios en la afiliación confesional de sus gentes. En la actualidad, Letonia es un cruce de caminos en el que regiones católicas romanas, protestantes y ortodoxas se encuentran. A causa de esta peculiar ubicación, Letonia se ha vuelto la casa de muchos cristianos de diferentes tradiciones, ninguna de las cuales domina sobre las demás. Letonia existió por primera vez como estado de 1918 a 1940, en la estela de la Primera Guerra Mundial y la caída de los imperios ruso y alemán. La Segunda Guerra Mundial y las décadas que siguieron, con sus ideologías totalitarias anticristianas –el nazismo ateísta y el 93 comunismo–, trajeron devastación a las tierras y a los pueblos de Letonia hasta que llegó la caída de la Unión Soviética en 1991. Durante esos años los cristianos estuvieron unidos en su testimonio común del evangelio, incluso hasta llegar al martirio. El Museo del obispo Sloshkans en Letonia da fe de este testimonio común ofreciendo un listado de los mártires cristianos de las Iglesias ortodoxa, luterana y católica. Los cristianos en este tiempo descubrieron su participación en el sacerdocio real, mencionado por san Pedro, padeciendo la tortura, el exilio y la muerte a causa de su fe en Jesucristo. Este lazo del sufrimiento creó una comunión profunda entre los cristianos de Letonia. A través de él, descubrieron su sacerdocio bautismal que les capacita para ofrecer sus sufrimientos en unión con los sufrimientos de Jesús para el bien de otros. La experiencia de cantar y orar juntos –incluso el himno nacional Dios bendiga Letonia– fue crucial para que Letonia reconquistara su independencia en 1991. Una oración ferviente por la libertad se ofrecía en muchas Iglesias de la ciudad. Unidos en el canto y la oración, ciudadanos desarmados construyeron barricadas en las calles de Riga y se mantuvieron hombro con hombro desafiando los tanques soviéticos. Sin embargo, el oscuro totalitarismo del siglo XX alejó a mucha gente de la verdad acerca de Dios Padre y su autorrevelación en Jesucristo y del poder dador de vida del Espíritu Santo. Afortunadamente, el período postsoviético ha llevado a una renovación de las Iglesias. Muchos cristianos se juntan para orar juntos en pequeños grupos y para celebraciones ecuménicas. Conscientes de que la luz y la gracia de Cristo no ha penetrado y transformado a todo el pueblo de Letonia, quieren orar y trabajar juntos para que las heridas históricas, étnicas e ideológicas, que aún desfiguran la sociedad letona, puedan ser curadas. La llamada a ser pueblo de Dios San Pedro le dice a la Iglesia primitiva que en su búsqueda de sentido antes de encontrarse con el evangelio era «no pueblo». Pero a través de la escucha de la llamada a ser «raza elegida» de Dios y de recibir el poder de salvación de Dios en Jesucristo, se ha vuelto «pueblo de Dios». Esta realidad se expresa en el bautismo, que es común a todos los cristianos, en el que renacemos del agua y del Espíritu Santo (cfr. Juan 3, 5). En el bautismo morimos al pecado para resucitar con Cristo a una nueva vida de gracia en Dios. Constituye un desafío cotidiano mantenernos conscientes de esta nueva identidad que tenemos en Cristo: ¿Cómo entendemos nuestra vocación común de ser «pueblo de Dios»? ¿Cómo expresamos nuestra identidad bautismal de ser «sacerdocio real»? Escuchando las grandezas de Dios El bautismo nos abre a un nuevo y apasionante viaje de la fe uniendo a cada cristiano con el pueblo de Dios que peregrina a lo largo de los siglos. La palabra de Dios –las Escrituras que los cristianos de todas las tradiciones rezan, estudian y meditan– es el fundamento de una comunión real aunque incompleta. En los textos sagrados que compartimos oímos acerca de las grandezas de Dios en la historia de la salvación, sacando a su pueblo de la esclavitud; y de la gran obra de Dios: la resurrección de Jesús de la muerte que inauguró una nueva vida para todos nosotros. Más aún, la lectura orante de la Biblia lleva a los cristianos a reconocer las grandezas de Dios en sus propias vidas: ¿De qué manera reconocemos y respondemos a las grandezas de Dios en el culto y el canto y en el trabajo a favor de la justicia y la paz? ¿De qué manera valoramos la Escritura como Palabra viva de Dios que nos llama a una unión mayor y a la misión? 94 Respuesta y proclamación Dios nos ha elegido pero no como si esto fuera un privilegio. Nos ha hecho santos, pero no en el sentido de que los cristianos son más virtuosos que los demás. Nos ha elegido para llevar a cabo una misión. Somos santos en la medida en que estamos comprometidos con la obra de Dios, que es siempre la de llevar su amor a todos los pueblos. Ser un pueblo sacerdotal significa estar al servicio del mundo. Los cristianos viven esta llamada bautismal y dan testimonio de las grandezas de Dios de distintas maneras: Curando las heridas: Las guerras, los conflictos y los abusos han herido la vida emocional y relacional de la gente de Letonia y de otros países. La gracia de Dios nos ayuda a pedir perdón por los obstáculos que impiden la reconciliación y la sanación, de obtener misericordia y de crecer en santidad. Buscando la verdad y la unidad: La conciencia de nuestra identidad común en Cristo nos empuja a trabajar para superar las cosas que aún nos dividen como cristianos. Como los discípulos de Emaús, estamos llamados a compartir nuestra experiencia para poder descubrir que en nuestra común peregrinación Jesucristo está en medio de nosotros. Un compromiso activo a favor de la dignidad humana: Los cristianos que han sido sacados de las tinieblas a su luz maravillosa reconocen la enorme dignidad de toda vida humana. A través de proyectos sociales y caritativos nos acercamos a los pobres, los necesitados, los adictos y los marginados. Al considerar nuestro compromiso por la unidad de los cristianos, ¿por qué cosas deberíamos pedir perdón? Conociendo la misericordia de Dios, ¿cómo nos comprometemos en proyectos sociales y caritativos con otros cristianos? Presentando el resto de los recursos La celebración ecuménica utiliza los símbolos de la Biblia, una vela encendida y la sal para representar visiblemente las grandezas de Dios que estamos llamados como cristianos bautizados a proclamar al mundo. Tanto la luz como la sal son imágenes del evangelio que Jesús utiliza en el Sermón de la Montaña (cfr. Evangelio de Mateo 5, 13-16). Describen nuestra identidad cristiana: ustedes son la sal... ustedes son la luz... Y describen también nuestra misión: sal de este mundo... luz del mundo. La sal y la luz son signos de lo que los cristianos debemos ofrecer a los hombre y mujeres de nuestro tiempo: llevamos una palabra de Dios que da sabor a la vida, que tantas veces puede parecer sosa y vacía; y llevamos una palabra de gracia que guía y ayuda a las personas a ver y a entender sus vidas y su mundo. Se les pidió a representantes de varios proyectos ecuménicos en Letonia que reflexionasen sobre el tema elegido a partir de su experiencia. Sus reflexiones son la base de los recursos que se ofrecen para los ocho días del Octavario. 95 CELEBRACIÓN ECUMÉNICA Introducción a la celebración El grupo de trabajo de Letonia propone que representantes de distintas Iglesias entren llevando una Biblia, una vela encendida (que puede ser un cirio pascual) y un tazón de sal. Proponen además que cada uno de estos símbolos sea llevado por una Iglesia distinta. La Biblia debería ser colocada en el ambón para las lecturas, y la sal y la vela se pueden poner al lado del ambón, ya que son símbolos de la Palabra de Dios, o cerca de la pila, ya que también son signos de la vocación bautismal. Se debería poner también una cesta con velas pequeñas en el templo de modo que después de la homilía los miembros de la asamblea puedan encender sus velas individuales a la del cirio que se llevó al comienzo de la celebración. Aunque no se han indicado himnos para ser cantados, el grupo de Letonia propone que se utilicen himnos trinitarios. También propone que las respuestas Kyrie Eleison y Christe Eleison se canten. Para la Liturgia de la Palabra se ofrece en el texto una corta respuesta de la asamblea. La monición a las lecturas utiliza la expresión «explosiones de amor», que viene del fundador del movimiento Pro Sanctitate, Guglielmo Giaquinta. Este movimiento está presente en Letonia y sus miembros colaboraron en la preparación de esta celebración. Después de la celebración: Un signo de hospitalidad en Letonia es el pan, especialmente el pan negro. Cuando las personas se mudan a una casa nueva, sus amigos frecuentemente les entregan un trozo de pan con sal esparcida encima en forma de cruz como signo de bendición. El grupo de trabajo de Letonia invita a los cristianos de todo el mundo a imitar este gesto de hospitalidad en el momento comunitario que sigue a la celebración. C: Celebrante principal A: Asamblea L: Lector I. Introducción Himno de entrada Desarrollo de la celebración: Destinados a proclamar las grandezas de Dios (cfr. 1 Pedro 2, 9) Los celebrantes entran llevando una Biblia, una vela encendida y un tazón de sal. Palabras de bienvenida C: Queridos amigos en Cristo, al reunirnos para esta celebración de oración y unidad, damos gracias a Dios por nuestra dignidad de cristianos y nuestra vocación, que se describen en las palabras de san Pedro: «son raza elegida, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su posesión, destinado a proclamar las grandezas de quien los llamó de las tinieblas a su luz maravillosa». Este año oremos con el deseo de que crezcamos en la comunión con nuestro Señor Jesucristo y con todos nuestros hermanos y hermanas que buscan la unidad (cfr. 1 Pedro 2, 9). II. Oraciones al Espíritu Santo C: Espíritu Santo, don del Padre por medio de su Hijo Jesucristo, mora en nosotros, abre nuestros corazones y ayúdanos a escuchar tu voz. 96 A: Espíritu Santo, ven sobre nosotros. C: Espíritu Santo, amor divino, fuente de unidad y de santidad, muéstranos el amor del Padre. A: Espíritu Santo, ven sobre nosotros. C: Espíritu Santo, fuego de amor, purifícanos, echando todas las divisiones de nuestros corazones, de nuestras comunidades y del mundo entero, haciéndonos uno en el nombre de Jesús. A: Espíritu Santo, ven sobre nosotros. C: Espíritu Santo, fortalece nuestra fe en Jesús, verdadero hombre y verdadero Dios, que cargó en la cruz con nuestros pecados de división y nos ha llevado a la comunión en su resurrección. A: Espíritu Santo, ven sobre nosotros. C: Padre, Hijo y Espíritu Santo moren en nosotros para que nos transformemos en una comunión de amor y santidad. Hágannos uno en ustedes, que viven y reinan por los siglos de los siglos. A: Amén. Canto de alabanza II. Oraciones de reconciliación C: Dios nos invita a la reconciliación y a la santidad. Convirtamos nuestras mentes, nuestros corazones y nuestros cuerpos para poder recibir la gracia de la reconciliación en el camino hacia la santidad. (Silencio) C: Señor, tú nos has creado a tu imagen. Ten piedad de nosotros cuando no respetamos la naturaleza y el mundo que nos has dado. Kyrie eleison. A: Kyrie eleison. C: Jesús, nos invitas a ser perfectos como nuestro Padre celestial es perfecto. Ten piedad de nosotros cuando no alcanzamos a ser santos, cuando no somos personas coherentes y no respetamos la dignidad y los derechos humanos. Christe eleison. A: Christe eleison. C: Señor de la vida, de la paz y la justicia, ten piedad de nosotros cuando nos hacemos transmisores de la cultura de la muerte, de la guerra y de la injusticia, y fallamos a la hora de construir una civilización del amor. Kyrie eleison. A: Kyrie eleison. C: Dios misericordioso, llénanos de tu gracia y santidad. Haznos apóstoles del amor dondequiera que vayamos. Esto te pedimos por Cristo, nuestro Señor. A: Amén. 97 IV. Proclamación de la Palabra de Dios L: La Palabra de Dios que vamos a oír es una explosión de amor en nuestras vidas. ¡Oigan y vivirán! A: Te damos gracias, Señor. Isaías 55, 1-3: ¡Vengan a tomar agua, todos los sedientos, y el que no tenga dinero, venga también! Coman gratuitamente su ración de trigo, y sin pagar, tomen vino y leche. ¿Por qué gastan dinero en algo que no alimenta y sus ganancias, en algo que no sacia? Háganme caso, y comerán buena comida, se deleitarán con sabrosos manjares. Presten atención y vengan a mí, escuchen bien y vivirán. Yo haré con ustedes una alianza eterna, obra de mi inquebrantable amor a David. L: ¡Oigan y vivirán! A: Te damos gracias, Señor. Salmo 145, 8-9, 15-16, 17-18 L: Bendeciré tu nombre por siempre jamás. A: Bendeciré tu nombre por siempre jamás. L: El Señor es clemente y compasivo, paciente y grande en amor. El Señor es bueno con todos, su amor llega a todas sus obras. A: Bendeciré tu nombre por siempre jamás. L: Todos te miran con esperanza y tú les das la comida a su tiempo. Abres generosamente tu mano y sacias a todo ser viviente. A: Bendeciré tu nombre por siempre jamás. L: El Señor es justo en todos sus actos, actúa con amor en todas sus obras. El Señor está cerca de cuantos lo invocan, de cuantos lo invocan sinceramente. A: Bendeciré tu nombre por siempre jamás. 98 1 Pedro 2, 9-10 Ustedes, en cambio, son una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido para anunciar las maravillas de aquel que los llamó de las tinieblas a su admirable luz: ustedes, que antes no eran un pueblo, ahora son el Pueblo de Dios; ustedes, que antes no habían obtenido misericordia, ahora la han alcanzado. L: ¡Oigan y vivirán! A: Te damos gracias, Señor. Mateo 5, 1- 16 Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: «Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices los afligidos, porque serán consolados. Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios. Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron. Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres. Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa. Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo. L: ¡Oigan y vivirán! A: Te damos gracias, Señor. V. Homilía: Un gesto de compromiso de ser sal y luz El celebrante seguidamente exhorta a la asamblea en los siguientes términos: C: Hemos escuchado las Escrituras que honramos y atesoramos, y juntos hemos sido alimentados en la única mesa de la Palabra. Llevaremos esta Palabra santa al mundo con nosotros, ya que estamos unidos en la misma misión, la de ser Sal de este Mundo y Luz del Mundo, y de proclamar las grandezas del Señor. Como signo de esta misión que todos compartimos, invitamos a los que deseen a que se acerquen y que prueben un poco de esta sal y a que enciendan su vela a la única llama del cirio. Invitamos a los que así lo hagan a que mantengan sus velas encendidas hasta el final de la celebración. 99 VI. Oraciones de esperanza C: Como hijos de Dios, conscientes de nuestra dignidad y de nuestra misión, elevemos nuestras súplicas al Señor y afirmemos nuestro deseo de ser el pueblo santo de Dios. (Silencio) C: Padre que nos amas, transforma nuestros corazones, nuestras familias, nuestras comunidades y nuestra sociedad. A: Haz que todo tu pueblo sea santo y uno en Cristo. C: Agua de Vida, calma la sed que existe en nuestra sociedad, la sed de dignidad, de amor, de comunión y de santidad. A: Haz que todo tu pueblo sea santo y uno en Cristo. C: Espíritu Santo, Espíritu de alegría y de paz, sana las divisiones causadas por nuestro mal uso del dinero y del poder y reconcílianos por encima de nuestras diferentes culturas y lenguas. Únenos como hijos de Dios. A: Haz que todo tu pueblo sea santo y uno en Cristo. C: Trinidad de amor, llámanos de las tinieblas a tu luz maravillosa. A: Haz que todo tu pueblo sea santo y uno en Cristo. C: Señor Jesucristo, nos hacemos uno contigo en el bautismo y por eso unimos nuestras oraciones a la tuya con las palabras que nos has enseñado. A: Padre nuestro... VII. Compartiendo la paz C: Jesús dice: Son la sal de este mundo. Son la luz del mundo. Así debe alumbrar la luz de ustedes delante de los demás, para que viendo el bien que hacen alaben a su Padre celestial. Sean sal de este mundo. Sean luz del mundo. La paz del Señor esté siempre con ustedes. A: Y con tu espíritu. C: Dense unos a otros una señal de paz. VIII. Bendición y despedida C: Felices los de espíritu sencillo. Felices los que están tristes. Felices los humildes. Felices los misericordiosos. Felices los que tienen limpia la conciencia. Felices los que trabajan en favor de la paz. Felices los que sufren persecución. Bendecidos sean ustedes por Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. A: Amén. C: Pueden ir en la paz de Cristo. A: Amén. 100 REFLEXIONES BÍBLICAS Y ORACIONES PARA EL OCTAVARIO DÍA 1 Lecturas: Ezequiel 37, 12-14 Salmo 71, 18b-23 Romanos 8, 15-21 Mateo 28, 1-10 Comentario Removió la piedra que cerraba la entrada Voy a abrir sus tumbas y a sacarlos de ellas, pueblo mío. Tu justicia, oh Dios, llega hasta el cielo. Compartimos sus sufrimientos para compartir también su gloria. No está aquí, pues ha resucitado, tal como anunció. Las reflexiones para este día han sido preparadas por el Centro Juvenil Católico de la archidiócesis de Riga y surgen de su experiencia de organizar un Vía Crucis ecuménico que se ha vuelto un acontecimiento anual de primer orden en la vida de Letonia. Esta experiencia invita a reflexionar sobre el significado de la pasión y de la resurrección en el contexto letón y sobre las grandezas del Señor que los bautizados estamos destinados a proclamar. La historia soviética de Letonia continúa proyectando una sombra sobre la gente de esta nación. Todavía hay mucho dolor y sufrimiento; heridas que han sido infligidas que son muy difíciles de curar. Todo esto es como la gran piedra que cerraba la entrada del sepulcro de Jesús. Heridas como estas son las que nos mantienen prisioneros en nuestros sepulcros espirituales. Sin embargo, si en nuestro sufrimiento, nuestro dolor se une al suyo, entonces la historia no termina aquí, cerrada en nuestros sepulcros. El terremoto de la resurrección del Señor es el acontecimiento que estremece la tierra y abre nuestras tumbas y nos libera de nuestro dolor y amargura, que nos mantienen aislados los unos de los otros. Esta es la grandeza del Señor: su amor que estremece la tierra, que remueve las piedras, que nos libera, que nos llama a la luz de un nuevo día. Aquí, en este nuevo amanecer somos unidos de nuevo con nuestros hermanos y hermanas que eran prisioneros y también sufrían. Y, como María Magdalena, tenemos que ir «rápidamente» de este momento de alegría a anunciar a otros lo que el Señor ha hecho. Preguntas: ¿Cuáles son los acontecimientos y las situaciones en nuestras vidas y las circunstancia que hacen que nos encerremos en nuestra tumba de tristeza, de dolor, de preocupaciones, de ansiedad y de desesperanza? ¿Qué es lo que nos impide aceptar la promesa y la alegría de la resurrección de Cristo? ¿Qué dispuestos estamos a compartir la experiencia de Dios con los que encontramos? Oración: Señor Jesucristo, desde el principio siempre nos has amado y nos has mostrado la profundidad de tu amor al morir por nosotros en la cruz haciendo tuyos nuestros sufrimientos y heridas. En este momento queremos poner a los pies de tu cruz todos los obstáculos que nos separan de tu amor. Remueve la piedra que nos mantiene prisioneros. Despiértanos a la mañana de tu resurrección. Que allí podamos encontrarnos con los hermanos y hermanas de los que estamos separados. Amén. 101 DÍA 2 Lecturas: Isaías 61, 1-4; Salmo 133; Filipenses 2, 1-5; Juan 15, 9-12 Comentario Llamados a ser mensajeros de alegría El Espíritu del Señor Dios me acompaña, pues el propio Señor me ha ungido, me ha enviado a dar la buena noticia a los pobres. ¡Qué bueno, qué agradable es que los hermanos vivan juntos! Llénenme de alegría teniendo el mismo pensar, alimentando el mismo amor, viviendo en armonía, compartiendo los mismos sentimientos. Les he dicho esto para que participen de mi alegría y la alegría de ustedes sea completa. Durante la era soviética no era posible que se diera una presencia pública cristiana en los medios en Letonia. Después de la independencia, la Radio Estatal de Letonia empezó a transmitir programas cristianos que hacían hincapié en la unidad y la misión, constituyendo una plataforma para que los líderes de distintas Iglesias se pudieran encontrar. Este testimonio público de respeto mutuo, de amor y alegría, contribuyó a crear el espíritu de la vida ecuménica en Letonia. Esta experiencia de los creadores de la programación cristiana en la Radio Estatal de Letonia ha inspirado esta reflexión. La alegría del evangelio llama a los cristianos a vivir la profecía de Isaías: «El Espíritu del Señor Dios me acompaña, pues el propio Señor me ha ungido, me ha enviado a dar la buena noticia a los pobres». Anhelamos la Buena Noticia que sane nuestros corazones rotos y nos libere de todo lo que nos ata y nos hace prisioneros. Cuando estamos tristes a causa de nuestro propio sufrimiento, podríamos no tener la fuerza para proclamar la alegría que nos trae Jesús. Sin embargo, aun cuando nos sentimos incapaces de dar algo a los demás, si damos testimonio de lo poco que tenemos, Jesús lo multiplica en nosotros y en las personas que están a nuestro alrededor. En el evangelio Jesús dice: «Como el Padre me ama a mí, así los amo yo a ustedes» y «se amen los unos a los otros como yo los he amado». Es así que descubrimos su alegría en nosotros de modo que nuestra alegría pueda ser completa. Este amor mutuo y alegría mutua es el corazón de nuestra oración por la unidad. Como dice el salmista: «¡Qué bueno, qué agradable es que los hermanos vivan juntos!». Preguntas ¿Qué es lo que sofoca la alegría en el mundo y en las Iglesias? ¿Qué podríamos recibir de otros cristianos para que la alegría de Jesús esté en nosotros, haciéndonos así testigos de la Buena Noticia? Oración: Dios de amor, mira nuestro deseo de servirte a pesar de nuestra pobreza espiritual y nuestras pocas habilidades. Colma el deseo más profundo de nuestro corazón con tu presencia. Llena nuestros corazones rotos con tu amor que sana para que podamos amar como tú nos has amado. Danos el don de la unidad para que podamos servirte con alegría y compartir tu amor con todos. Esto pedimos en el nombre de tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor. Amén. 102 DÍA 3 Lecturas: Jeremías 31, 10-13; Salmo 122; 1 Juan 4, 16b-21; Juan 17, 20-23 Comentario El testimonio de la comunión Subirán alborozados a Sión. Pidan paz para Jerusalén, que tengan paz quienes te aman. Quien dice: «Yo amo a Dios», pero al mismo tiempo odia a su hermano, es un mentiroso. Para que alcancen la unión perfecta y así el mundo reconozca que tú me has enviado. Desde hace más de una década Chemin Neuf, una comunidad católica internacional con vocación ecuménica, ha estado presente en Letonia teniendo miembros tanto católicos como luteranos. Juntos experimentan la alegría que deriva de la comunión en Cristo, como también la pena de la desunión. Como signo de esta división, colocan una patena y un cáliz vacíos sobre el altar durante la oración de la tarde. Su experiencia ha inspirado esta reflexión. La división entre los cristianos es un obstáculo para la evangelización. El mundo no puede creer que somos discípulos de Cristo mientras nuestro amor mutuo no sea completo. Sentimos la pena de esta división cuando no podemos recibir juntos el cuerpo y la sangre de Cristo en la Eucaristía, el sacramento de la unidad. La fuente de nuestra alegría es nuestra vida común en Cristo. Vivir nuestra vida de comunión todos los días significa dar la bienvenida, amar, servir, orar y dar testimonio junto con cristianos de otras tradiciones. Esta es una perla de gran valor que nos ha sido dada por el Espíritu Santo. La noche antes de su muerte, Jesús rezó por la unidad y el amor entre nosotros. Hoy levantamos nuestras manos y oramos con Jesús por la unidad de los cristianos. Oramos por los obispos, ministros y miembros de todas las Iglesias. Oramos para que el Espíritu Santo nos conduzca a todos por el camino de la unidad. Preguntas ¿Cómo consideramos a los cristianos de otras Iglesias? ¿Estamos dispuestos a pedir perdón por los prejuicios que albergamos hacia ellos? ¿Qué puede hacer cada uno de nosotros para disminuir la división entre los cristianos? Oración: Señor Jesús, que oraste para que todos podamos ser uno, te pedimos por la unidad de los cristianos según tu voluntad, según tus medios. Que tu Espíritu nos haga capaces de sentir el sufrimiento causado por la división, de ver nuestros pecados y de esperar contra toda esperanza. Amén. 103 DÍA 4 Lecturas: Génesis 17, 1-8; Salmo 145, 8-12; Romanos 10, 14-15; Mateo 13, 3-9 Comentario Un pueblo sacerdotal destinado a proclamar el Evangelio Tu nombre de ahora en adelante será Abrahán porque yo te hago padre de una muchedumbre de pueblos. El Señor es clemente y compasivo, paciente y grande en el amor. ¿Y cómo van a creer en él si no han oído su mensaje? Otra parte, en fin, cayó en tierra fértil, y dio fruto: unas espigas dieron grano al ciento; otras, al sesenta, y otras al treinta por uno. Estas reflexiones han sido inspiradas por los que realizan el programa cristiano Vertikale del domingo por la mañana. El reto de mantener la voz cristiana en la televisión nacional de Letonia les ha enseñado que solamente cuando aprendemos a reconocer a los demás cristianos como hermanos y hermanas nos podemos atrever a llevar la Palabra de Dios al espacio público. En el mundo de hoy más que nunca antes, las palabras inundan nuestras casas no solo a partir de nuestras conversaciones, sino también de la televisión, de la radio y de las redes sociales. Estas palabras tienen capacidad de construir, pero también de destruir. Gran parte de este océano de palabras parece sin sentido, divierte más que alimenta. Podríamos ahogarnos en este océano en el que no hay un sentido que encontrar. Pero hemos oído una Palabra de salvación, que nos ha sido tirada como un salvavidas. Nos llama a la comunión y nos empuja hacia la unidad con los demás que también la han oído. Antes éramos «no pueblo», pero ahora somos «pueblo de Dios». Más aún, somos un pueblo sacerdotal. Unidos a los demás que han oído su Palabra, nuestras palabras ya no son meras gotas perdidas en el océano. Tenemos una palabra poderosa que decir. Unidos la podemos decir con fuerza: Yeshua –Dios salva–. Preguntas ¿Qué ambiciones personales, espíritu competitivo, falsas creencias acerca de los demás cristianos y resentimiento oscurecen nuestra proclamación del Evangelio? ¿Quién escucha una palabra dadora de vida de nosotros? Oración Señor Jesús, tú dijiste que todos sabrán que somos tus discípulos si hay amor entre nosotros. Fortalecidos por tu gracia, haz que podamos trabajar sin cansarnos por la unidad visible de tu Iglesia, de modo que la Buena Noticia que estamos destinados a proclamar pueda ser vista en todas nuestras palabra y nuestras obras. Amén. 104 DÍA 5 Lecturas: Isaías 56, 6-8; Salmo 24; Hechos 2, 37-42; Juan 13, 34-35 Comentario La comunión de los apóstoles Pues mi Templo es casa de oración, así lo llamarán todos los pueblos. ¿Quién podrá subir al monte del Señor? Todos se mantenían constantes a la hora de escuchar la enseñanza de los apóstoles, de compartir lo que tenían, de partir el pan y de participar en la oración. Les doy un mandamiento nuevo: ámense unos a otros como yo les he amado. La comunión de los líderes cristianos conforma la expresión visible de la vida ecuménica en Letonia. Se reúnen regularmente en Gaizins, la colina más alta de Letonia, y en otros lugares, durante un tiempo de 40 horas para orar juntos y vivir la comunión alrededor de las comidas compartidas. Durante el tiempo de estas reuniones son sostenidos por la oración incesante y las celebraciones de los fieles. Estas reuniones renuevan a los líderes como compañeros de trabajo en Cristo. La experiencia del fundador de la Casa de Oración para todos los Pueblos de Letonia inspiró esta reflexión. El mandamiento de Jesús de amarnos unos a otros no es teórico. Nuestra comunión de amor de unos con otros se hace concreta cuando nos reunimos intencionadamente como discípulos de Cristo para compartir la comunión y la oración en la fuerza del Espíritu. Cuanto más encuentran juntos a Cristo en la humildad y la paciencia los cristianos, especialmente los líderes, más disminuyen los prejuicios, más descubrimos a Cristo en el otro y más nos volvemos testigos auténticos del reino de Dios. A veces el ecumenismo puede parecer complicado. Sin embargo, la comunión alegre, la comida compartida y la oración y la alabanza común son los caminos de la sencillez apostólica. En estos obedecemos el mandamiento de amarnos unos a otros y proclamamos nuestro Amén a la oración de Jesús por la unidad. Preguntas ¿Cuál es nuestra experiencia de encontrarnos unos a otros en Cristo a través de la comunión cristiana, la comida compartida y la oración común? ¿Cuáles son nuestras expectativas sobre los obispos y los líderes eclesiales en el camino hacia la unidad de la Iglesia? ¿Cómo podemos apoyarlos y animarlos? Oración Dios de nuestro Señor Jesucristo, Padre de la gloria, da a todos los cristianos, especialmente a los que tienen responsabilidad de gobierno en la Iglesia, el espíritu de sabiduría y de revelación, para que con los ojos de nuestros corazones podamos ver la esperanza a la que nos llamas: un solo cuerpo y un solo Espíritu, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios que es Padre de todos, que todo lo domina, por medio de todos actúa y en todos vive. Amén. 105 DÍA 6 Lecturas: Génesis 37, 5-8; Salmo 126; Romanos 12, 9-13; Juan 21, 25 Comentario Escuchen lo que he soñado Escuchen lo que he soñado. Creíamos estar soñando. Ámense de corazón unos a otros como hermanos y que cada uno aprecie a los otros más que a sí mismo. Ni en el mundo entero cabrían los libros que podrían escribirse. La división entre los cristianos duele. Las Iglesias sufren de su incapacidad para estar unidas como una familia alrededor de la Mesa del Señor; sufren de su rivalidad y de siglos de luchas. Una respuesta individual a esta desunión surgió en 2005 en la forma de un periódico ecuménico: Kas Mus Vieno? (¿Qué nos une?). La experiencia de hacer este periódico ha inspirado esta reflexión. José tiene un sueño, que es un mensaje de Dios. Sin embargo, cuando José comparte su sueño con sus hermanos, ellos reaccionan con rabia y violencia porque el sueño implica que tienen que postrarse ante él. Finalmente, la hambruna lleva a sus hermanos a Egipto y se postran ante José, pero contrariamente a lo que temían, esto, en vez de ser motivo de deshonra y humillación, es un acontecimiento de reconciliación y de gracia. Jesús, como José, nos revela una visión, un mensaje, acerca de la vida en el reino de su Padre. Es una visión de unidad. Pero, como los hermanos de José, esa visión y lo que parece implicar nos produce malestar, enfado y miedo. Nos demanda que nos sometamos y postremos a la voluntad de Dios. Tememos esto porque tememos que podamos perder algo. Pero la visión no tiene que ver con ninguna pérdida. Al contrario, se refiere al reencuentro con hermanos y hermanas que habíamos perdido, con la reunificación de la familia. Hemos escrito muchos documentos ecuménicos, pero la visión de la unidad cristiana no está encapsulada solo en declaraciones acordadas, por importantes que sean. La unidad que Dios desea para nosotros, la visión que nos propone, va mucho más allá de lo que podamos expresar con palabras o escribir en libros. Esta visión tiene que encarnarse en nuestras vidas, en nuestra oración y en nuestra misión que compartimos con nuestros hermanos y hermanas. Por encima de todo, se hace realidad en el amor que mostramos los unos por los otros. Preguntas ¿Qué significa poner nuestro propio sueño de la unidad de los cristianos a los pies de Cristo? ¿De qué manera la visión del Señor de la unidad llama hoy a las Iglesias a renovarse y a cambiar? Oración: Padre celestial, danos humildad para oír tu voz, para escuchar tu llamada, para compartir tu sueño por la unidad de la Iglesia. Ayúdanos a estar despiertos a la pena de la desunión. Donde la división ha hecho nuestros corazones de piedra, que el fuego de tu Espíritu Santo los inflame y nos inspire con la visión de ser uno en Cristo, como él es uno contigo, para que el mundo pueda creer que tú lo has enviado. Esto pedimos en el nombre de Jesús. Amén. 106 DÍA 7 Lecturas: Isaías 62, 6-7; Salmo 100; 1 Pedro 4, 7b-10; Juan 4, 4-14 Comentario Hospitalidad para orar Sobre tus muros, Jerusalén, he apostado centinelas; ni de día ni de noche permanecen en silencio. Aclama al Señor, tierra entera, sirvan al Señor con alegría. Sean, por tanto, juiciosos y sobrios, para que puedan dedicarse a la oración. Esa agua se convertirá en su interior en un manantial capaz de dar vida eterna. La experiencia de orar juntos a lo largo de los días del Octavario por la Unidad de los Cristianos ha ayudado a los cristianos de la pequeña ciudad de Madona a juntarse en amistad. Un fruto especial de esto ha sido la apertura de una capilla de oración ecuménica en el centro de la ciudad, plenamente equipada con elementos de las tradiciones católica, luterana y ortodoxa. En ella los cristianos de Madona se unen en una oración continuada a lo largo de todo el día. Esta experiencia constituye el contexto de la siguiente reflexión. Mientras el pueblo de Dios esté dividido y los cristianos estén distanciados unos de otros, somos como Jesús en Samaría, extranjeros en una tierra extraña, sin seguridad, sin refrigerio y sin un lugar para descansar. El pueblo de Israel anhelaba un lugar seguro en el que pudiera adorar al Señor. Isaías nos habla de las grandezas del Señor: apostó centinelas en las murallas de Jerusalén para que su pueblo le pudiera adorar con seguridad de día y de noche. Durante la Semana de Oración nuestras Iglesias y nuestras capillas se vuelven lugares seguros, de descanso y de refrigerio para que las personas puedan unirse en oración. El reto que surge de esta Semana es que podamos crear más espacios y tiempos protegidos de oración, ya que al orar juntos nos hacemos un solo pueblo. Preguntas ¿Cómo podemos fomentar la mutua hospitalidad entre las parroquias y las congregaciones de nuestra localidad? ¿Hay algún lugar en nuestro vecindario en el que los cristianos de distintas tradiciones se puedan reunir para orar y, si no lo hay, qué podríamos hacer para que lo haya? Oración: Señor Jesús, pediste a tus apóstoles que se mantuvieran despiertos y que oraran contigo. Que podamos ofrecer al mundo espacios y tiempos protegidos en los que encontrar refrigerio y paz, para que orando juntos con otros cristianos podamos llegar a conocerte más profundamente. Amén. 107 DÍA 8 Lecturas: Isaías 52, 7-9; Salmo 30; Colosenses 1, 27-29; Lucas 24, 13-36 Comentario Corazones que arden por la unidad ¡Qué grato es oír por los montes los pies del que trae buenas nuevas! Convertiste mi llanto en danza. Dándoles a conocer la gloria y la riqueza que este plan encierra para los paganos. Me refiero a Cristo, que vive en ustedes y es la esperanza de la gloria. Empezando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó cada uno de los pasajes de la Escritura que se referían a él mismo. Diferentes Iglesias de Letonia han logrado trabajar juntas en la evangelización a través del curso Alfa que se desarrolló en la iglesia anglicana de la Santísima Trinidad, en Brompton, Londres. Los cristianos que han llegado a la fe a través de este programa permanecen abiertos a aprender y a ser enriquecidos por los dones de otras comunidades cristianas. Esta experiencia inspiró las siguientes reflexiones. Los discípulos decepcionados que dejan Jerusalén camino de Emaús perdieron su esperanza de que Jesús fuera el Mesías y se alejan de su comunidad. Es un viaje de separación y aislamiento. Por el contrario, regresan a Jerusalén llenos de esperanza con una Buena Noticia en sus labios. Este mensaje de la resurrección los lleva de regreso al corazón de su comunidad y a una comunión de vida. Con mucha frecuencia los cristianos intentan evangelizar con un espíritu competitivo; quieren llenar sus propias Iglesias. La ambición aplasta el deseo de que otros oigan el mensaje dador de vida del Evangelio. La evangelización auténtica, en cambio, es un viaje de Emaús a Jerusalén, un viaje del aislamiento a la unidad. Preguntas ¿Cuáles son las decepciones que nos aíslan de los demás? ¿Cuáles son los dones (iniciativas, métodos y programas) que podemos recibir de otras comunidades cristianas? Oración: Señor Jesús, hiciste que nuestros corazones ardieran dentro de nosotros y nos mandaste de regreso por el camino hacia nuestros hermanos y hermanas con el mensaje del Evangelio en nuestros labios. Ayúdanos a ver que la esperanza y la obediencia a tus mandamientos siempre conducen a una mayor unidad de tu pueblo. Amén. 108