soja El Cultivo de la Soja en el NOA La siembra de la soja en el NOA se duplicó en los últimos dos años, su rápida adopción se debe a una planificación más simplificada del sistema de producción con mejores resultados económicos El cultivo de la soja en el noroeste argentino (NOA) se desarrolla desde aproximadamente los 23º en el extremo norte del país, a los 29º de latitud sur y comprende las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca. Por la superficie cultivada se destacan: Santiago del Estero (47%), Salta (28,5%) y Tucumán (21%), sobre un total de 1.129.362 ha (Campaña 2000/2001); la participación del cultivo en la región oscila normalmente en un 5% para la producción y el 6% para la superficie sembrada, con relación al total del país. La producción de soja del NOA abarca diferentes regiones o áreas agro económicas (Mapa 1), siendo el Umbral al Chaco, donde se concentra la mayor superficie cultivada (61,38%). Le siguen el Chaco subhúmedo (35%) y el Chaco con riego (3%). Los suelos del Umbral al Chaco tienen aptitud agrícola para cultivos a secano (73%). Su régimen climático es de lluvias estivales con precipitaciones de 600 a 800 mm anuales, las cuales aumentan hacia el Oeste; las temperaturas en verano son elevadas. En el eje Pichanal-Tartagal, de esta región, se realizan además de soja otros cultivos extensivos de verano, como poroto, maní, maíz y algodón. Cuando se producen lluvias adecuadas, surgen áreas importantes con otros cultivos tales como cártamo y trigo. EXPERIENCIA QUE MARCA EL RUMBO La siembra de la soja se desarrolla desde setiembre, si se cuenta con riego, o desde mediados de noviembre hasta mediados de diciembre como época óptima; lo más común en la región es el cultivo a secano. Los productores de la región cuentan hoy Ing. Agr. Miguel E. Galván INTA Salta con una gran oferta de cultivares nuevos, en parte por el notable impacto de la epifitia ocurrido entre 1996 y 1997, causada por el hongo del cancro del tallo que obligó a un urgente recambio hacia variedades resistentes. Esta circunstancia se sinergizó con la irrupción en la región de variedades de soja tolerantes al glifosato (RR o RG), tecnología que a su vez fue acompañada por los sistemas conservacionistas de labranza, principalmente la siembra directa. Esta notable oferta tecnológica, rápidamente adaptada en las principales áreas sojeras de nuestro país, llevó a que la siembra de soja en el NOA pasara de 507.000 ha en el año 1999 a 1.129.362 ha en el 2001. La producción se vio impactada por estas nuevas tecnologías, cuya práctica se había iniciado ya en el área sojera núcleo. El fenómeno de su rápida adopción se debió, entre otros aspectos, a una planificación más simplificada del sistema de producción, con mejores resultados económicos. Al panorama anterior se antepusieron una serie de problemas nuevos, que al presente se han ido salvando gradualmente. Así, al no contarse con variedades de ciclo medio a largo resistentes y ante la urgente necesidad de un recambio varietal por el problema del cancro, se comenzaron a ensayar cultivares resistentes a éste patógeno, pero de ciclo corto a medio y que se utilizaban en el Sur, de crecimiento determinado o indeterminado, con el aporte de genes de juvenilidad (o no) y estrechando los surcos a 0,52 m. Se ensayaron tanto siembras extratempranas (setiembre) como tardías y extratardías (febrero), con el fin de determinar los cultivares más aptos con relación a su comportamiento agronómico y, sin dudas, a la rentabilidad de su uso. idiaXXI 33 soja En los ensayos en el NOA, el GM VIII exhibió un comportamiento destacado, alcanzando un rendimiento promedio de 3.930 kg/ha. Entre las variedades RR de ciclo largo, que presentaron un alto potencial de rendimiento, se pueden citar: A-8000 RG, Munasqa RR y A 7636 RG. 34 idiaXXI Las variedades de ciclo medio que se destacaron por su elevado rendimiento fueron, entre otras: DM 4800 RR, Rosario 65 RR, A 6401 RG y A 5409 RG. La experiencia de la zona núcleo ha contribuido significativamente en esta tarea, marcando el rumbo a tomar. soja Lote de soja en el NOA Actualmente se cuenta con el aporte de los resultados del INTA y de otras instituciones de investigación y también de semilleros y criaderos particulares. La red de ensayos comparativos de cultivares de soja (RECSO), el planteo de la siembra conjunta y según fechas de siembra de cultivares de diferentes grupos de maduración (GM), son en parte expresiones del esfuerzo que aporta la inves- tigación especializada para nuestra región. ALGUNOS PROBLEMAS Hoy se insinúan como problemas importantes, desde el punto de vista sanitario, la mancha ojo de rana, el nematodo del quiste y la roya de la soja. La aparición de epifitias como la podredumbre carbonosa del tallo, en Cultivares DM 4400 RR y A7636RG idiaXXI 35 soja el departamento de Anta, Salta, en el 2001, puede provocar inquietud, pero no son limitantes para la producción. Un problema sanitario muy serio en otras zonas sojeras del país y ya instalado en el NOA, es el nematodo del quiste, sobre el cual se recomienda profundizar en su estudio, para conocer más sobre su incidencia y favorecer su control en la región. No se presta actualmente demasiada atención a la fertilización biológica; la fertilización fosfórico-nitrogenada está poco difundida, requiriéndose en general, mayores estudios previos. Se preconiza la práctica de fertilizar con P, en el caso de que su valor esté por debajo de 18 ppm. En cuanto a plagas, los gorgojos de la soja se perfilan como problemas para la producción y se está avanzando en el estudio de su ciclo biológico. Hay un conocimiento teórico a cerca del Manejo Integrado de Plagas, pero no existe una aplicación práctica consistente de mismo. La principal secuencia de cultivos utilizada en la región es soja-maíz-soja o soja-trigosoja, dependiendo de las condiciones técnico-económicas que se presenten. La siembra directa se practica en más del 90 % de la superficie cultivada. El cultivo bajo riego de la soja en la región está difundido sólo en alrededor del 5%. El tamaño de las superficies con soja es variable, pero en general son de gran extensión, oscilando entre las 200 y las 3.000 ha y a veces más, según la zona. Parcela de A 6001 RG lista para ser cosechada Bibliografía Volante, J. N. et al. 2001. Monitoreo de cultivos extensivos del Noroeste argentino a partir de sensores remotos. Campaña agrícola 2000-2001. SAGPYA. INTA. Centro Regional NOA. EEASalta, 25 pp. Galván, M. E. Informes Técnicos Anuales.1999/00-2000/01. INTA EEA-Salta, s/f. Autores Varios. 2001. Red de Evaluación de Cultivares de Soja para el Noroeste Argentino. Campaña 2000/2001. EEAOC. Pub. Esp. Nº 21,65 pp. Autores Varios. 2001. Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Soja. Informe Técnico de Resultados de la Campaña 2000/2001. INTA-EEA Marcos Juárez, s/f. 36 idiaXXI