Concesiones de servicios público. Su

Anuncio
DE
CONCESIONES
SU
Pon
IMPORTANCIA
JUAN
EDUARDO
SERVICIOS
PUBLICOS.
ACTUAL
ADROGUÉ
Con la palabra concesión
se
en
el léxico
expresa
vulgar toda la
vasta
de actos
real'za, ya para condicionar
gama
que la Administración
el aspecto dinámico
de ciertos
derechos
subjetivos, ya para ceder a los
a
la promoparticulares el uso de procedimientos o medios tendiente
del desarrollo
de actividades
de naturaleza
especial, y aun para
vinculaciones
sinalagmáticas trabadas entre la Adminispara manifestar
tración y los ciudadanos.
ción
Así cuando
hablamos
de estas
palabras se toma
de concesión
de servicios
públicos, la primera
en
la. acepción genérica resultante
de los sigcontrato
antes
como
expuestos, pero al calificar la concesión
a los
afecta
servicios
públicos, debemos restringir su sign'ficado y
mas
la frase su particularidad fundamental
al referirnos,
que al
al
de que se
acto
administrativo
encuadramiento
del
jurídico y
de la actividad
desarrollada
parte, a la naturaleza
por quien se obliga a
con
Aun
cuando
realizar
lo gestionar el servicio
público concedido.
la concesión
frecuencia
de servic'os
públicos va precedida en el orden
nif'cados
que
dar
modo
a
de los hechos
de la construcción
de la obra, jurídicamente pueden y
tomo
a esto,
deben
en
Las dificultades
hijas de
separarse.
que surgen
al
un
insuficiente
fundamentalmente,
estudio
y penetración, obedecen,
desconocim'ento
de que se está en presencia de dos
de la circunstancia
de
de obra
contratos
administrativos
Concesión
distintos:
y concesión
contratos
servicios
ambos
(1) hay
públicos. Si bien entre
contratos
servicios
ambos
(1) hay
públicos. Si b’en entre
tanto
en
el
en
la naturaleza
como
jurídica de ellos. La
singulales
Singulares
conces16n
objeto
terrmnada
vez
de obra termina
de ésta. Si una
la construcción
con
la
una
como
construida
obra
(no meramente
pública concedida
locatlo
de ejecución de obra) _se instala
conducto
contrato
Operis es decir como
de la
un
servicio
público sobre esta obra, surge una institución distinta
1
3mm
Rafael
Bielas.
Edición. Tomo
Adnünümm'vo.
I, pág. 359.
Derecho
Legislación Administrativa
Argenlinl.
79
A Mesagao (2), que no
tal diferencia,
admite
de servicio-el
la concesión
objeto es el servicio y
Su error
obra.
procede de que supone que en la
conces.onario
debe ejecutar previamente
esto
es
no
así pues el Estado
(en sentido
primera.
en
que
es
la
previamente
ya
servicio
la
público sin
obra, lo que sucede
el
que
cuando
le observa
la de obra
concesión
de
la ,obra. Pero
se
en
servicio público el
evidentemente
un
conceder
lato)
concesionario
deba
el Estado
concede
un
puede
construir
servicio
organizado.
Estado
e individual
bien
Como
El
administrador,
moderno,
y juez de la vida
social
la actuación
a la “privata
económica
ya no abandona
ha dicho Ernest
vis”.
del
Wolgast (3) para la vida interna
de los cambios
históricos
más trascendentales
lo
Estado, quizás uno
haya impuesto el paso que los últim0s tiempos han supuesto hacia el
social
administrador
a la
Estado
sociedad
la carga
de resque extrae
del súbdito.
ponder del minimo de existencia
legislador
en
este
desarrollo, la la concepción liberal del Estado
garantia de orden, se perfila la concepción del Estado
corolario
de bienes
económicos
necesario
de una
crisis
la idea del estado
liberal.
Secuela
de ello es el avance
de la Administración
que conquista cada vez, mayor rele-
Paralelamente
creador
y
como
productor
como
enervante
de
ex-pans.onista
vancra.
enfrenta
El Estado
moderno
se
¡con más y más fines que cumplir,
hablar
de fines que de fin del Estado.
De
por ello sería más exacto
misma
de Aristóteles:
si bien nace
a 1a vida
ahí la fórmula
“el Estado
vida buena”.
una
existe para promover
la categoría ¡de función
masa
Afirmada
pública ante la incesante
tiene
una
de apetitos sociales, el Estado
doble
Opción: o bien prestar
de los particulares esta
tal función directamente
o bien
dejar en manos
continuativo
él el ¡poderconcesional, el control
prestación reservándose
de la actuación
y la vigilancia y superintendencia propias del inenaje-v
de Policía
El sistema
de la concesión "se
nable
Poder
que le asiste.
al administrado
traduce
en
la entrega
(persona física o jurídica) de
a la administración
esfera
funcional
de competencia atribuida
púo
más exactamente,
la mvesüdura de una función pública. Es a
de la concesión
como
preferentemente el Estado actúa hoy su
social circundante,
realidad
paliando así el
.de conformar.la
es
a ultranza
Verdad
abissi” que una
socialización
comporta.
del Estado, parecen
proque, a medida
que se desplazan los linderos
a
serdestinados
porcionalmente menos
aptos los viejos instrumentos
de
total
adecuación
virlo.
fines hipern'ofiados exigen una
Los nuevos
una
blica
través
misión
“horror
80
2
Naturaleza
3
Wolgasr,
Jurídica de
Ernest:
concesao
Revín'on
der
de
servico público. págs. 19
SMrleba-n,
Nuremberg,
1950-
y
ss.
plooedimientos
fortiori,
su
para
correcta
Al
producirse
exitosamente
afrontar
estimación
que no es sino un caso
ha dcho
Pequignot, nos
es
tución que sobrevive
afianzamiento.
torna
se
de
particular
enseña
una
que
el advenimiento
la
entre
medio
las nuevas
A
necesidades_
ardua.
La historia
del derecho,
la histOria del pensamiento como
el ¡derroteronecesario
de la insti-
evolución
constante
del
Estado
en
su
pugna
por
su
el sistema
cony la 'pura e irrestricta
El Estado
auge.
prestación privada, experimentó
gendarme
constituía, a su entender, un artirepudió la “raison d’Etat" en cuanto
de derecho
En su
que preconizaba.
lugio mcompatble con el Estado
del mismo,
lugar construyó algo que no era sino el producto trasvasado
la “raison du service”, para
discrecional
de la
justificar el contralor
los concesionar.os. Vemos
sobre
así que no fue en veradministración
creación
dad una
versión de su
original, espontánea sino la moderna
en
un
Fue menester
nuevo
orden.
precursora
adaptarse a las diferentes
es
condiciones
del tiempo. Este proceso
claro e inequíy necesidades
voco.
Sin solución
de continuidad,-con
intensidad
creciente, cada vez
con
mayor
ímpetu, discurre hasta el siglo XVIII, para continuar
rposteidéntico, a lo largo
riormente, con apariencia distinta pero esencialmente
en
del siglo pasado y llegar hasta el presente,
la frase
que se materializa
de
de Portalis
al advenimiento
“Tout devient
droit public”. Asistimos
a
la
un
si
en
en
no
su
si
lo
fenómeno,
esencia,
original
que concierne
particular intensidad con que se deja sentir: la aparición en el horizonte
del derecho
de un nuevo
de servicio público en torno
astro, la concesión
a la cual
ha grado el derecho
administrativo
público en torno a la cual
ha girado el derecho
administrativo
Sobre ella, a la cual define
clásico.
“un
como
acto
adm.nistrativo
magistralmente el Dr. Rafael Bielsa
—contrato
de derecho
público- _por el cual se atribuye a una persona
(física o jurídica) con el fin de que ella gestione o realice el servicio
de la
público concedido, un poder jurídico sobre una man.festación
Administración
pública” (4), se edifica el _andamiaje político del solide
de la idea
de Duguit. Es indudable
darismo
que la vivificación
servicio
público no se malogró pese a que el Estado delegó al súbdito
La
tenía.
la prestación de aquellos servicios
que en menos
cesional,
término
moderno,
gestión directa
un
fuerte
posguerra
de la primera gran conflagración mundial
engendró una masificac.ón
de necesidades, antes
exclusivas
de poderosas e ilustradas
minorías.Esese
de las necesrdades
notable
incremento
—La
Vermassug de Rupkeha producido por motivos
Ese superestado, al cual el
diversos.
le encom.enda
masa
la solución
de cualquier dificultad, conflictoo
dice Ortega y Gasset, es el encargado.de satisfacer
problema, como
del Estado
esa
A la idealización
aspiración colectiva.
indiferente,sucedel subde la seguridad económica
hasta
dió la del Estado
119mb”
responsable
4
Bs.
As.
Administrativo-Legislación Administrativa
1947, pág. 363.
Derecho
Argentina.
Cuarta
Edición.
81
El Estado moderno, patemalïsta se ha visto compelido, como
afirma
doctrinarias
el
apartándose de las cuestiones
y cualquiera sea
régimen político imperante, a ampliar y extender
siempre, la noción
servicio
público y de la conces'ón administrativa.
(Veamos así la
dito.
Bloch,
del
socialización
nos
de la medicina
en
Gran
Bretaña, mantenida
por
los
gobier-
conservadores).
De una
manera
general, nos dice el Profesor
Bielsa, el concepto
de servicio
público puede darse en los términos siguientes: Toda actividad pública o privada regulada por la ley (ley, decreto, ordenanza,
siempre que el órgano que la regula sea competente) con el objeto de
necesidades
satisfacer
colectivas.
Pero el mismo
tratadista
rechaza
esta
noción de servicio
público por cons'derarla
insuficiente, pues es comprensiva de servicios de interés público y no precisamente servicios
expuestos, nos da la siguiente
públicos. A fin de salvar los inconvenientes
entender
se ajusta con
definición que a nuestro
exactitud
a la naturaleza
jurídica de esta institución: “Servicio público es toda acción o prestación realizada
Pública
activa, directa o indirec¡por la Administración
concreta
de necesidades
tamente,
colectivas, y asepara la satisfacción
gurada esa acción o prestación por el pOder de policía".
al servicio
La jerarquía de este
concepto se percibe al concebir
la piedra angular del derecho
En
admin’strativo
clásico.
público como
su
acepción originaria el concepto de servicio público abarca la prestade bienes
inmateriales
excluyendo por lo tanto la sat’sfacción de
noa esta
necesidades
de bienes
validez
actual
materiales.
Atribuimos
nueción. Pensamos
que no puede comprender por ello las actividades
bienes
o viejas de la administración
vas
destinadas
a la prOducción de
la orientación
económicos
Desechamos
materiales.
que prepor tanto
en
industrial
el servicio
tende
darle Trevoux
al incluir la actividad
púen
blico desnaturalizando
a nuestro
juicio su significación pues vemos
ello coloridos
espejismos de ideologías totalitarias.
ción
.
como
una
El mismo
Duguit concreta
amplia noción, considerando
servicio
público: “Toda actividad cuya realización deben asegurar, regular y controlar
los gobernantes, porque
el cumplimiento de esta activide la independencia
dad es indispensable para la realización
y desarrollo
social, y porque es de tal naturaleza
completaque no puede realizar
sino con
de la fuerza
la intervención
mente,
gubernativa”.
a
esta
Pese
al aporte doctrinario
concepción amplia del servicio
del
sus
mismos
sostenedores
llegan a admitir la inadecuación
de la
de servicio
industrial
técnico
Ipúblico a la actividad
Administración.
público,
concepto
En oposición a la idea de servicio público, la concesión
de servicio
Es
público exige un replanteo de su problemática en sentido extensivo.
lógicoque al ampliarse el ámbito de las funciones del EsLa concesión de
se
la idea concesional.
amplíe correlativamente
naturalmente
tado,
82
la gestión colaboradora
servicios
se tipifica por
del particular en concon
tacto
una
esfera de actuación
originariamente administrativa.
Tenemos
como
elementos
entonces
tasas
integradores del concepto:
que verifican'la
ecuación
financiera
indispensable en esta participación; las conde la concesión
diciones
ligadas en caso de incumplimiento culpable a
la caducidad
de la concesión.
A la evolución
bosquejada relativa a la creación de un Estado más
empequeñecimiento del campo
poderoso, se contrapone el correlativo
Indudablemente
el entronizaasignado a la autonomía de la voluntad.
de ésta pertenece
al pasado, pues hogaño resulta
miento
utópico el elogio
del derecho
individual
absoluto, el rendir culto a su soberanía, si lo
Y no
de la función
social.
desvinculamos
obstante
función
que esta
en
social que a la prOpiedad atañe, ha trastocado
alguna medida el edise
ha mantenido
ficio jurídico, la idea concesional
incólume.
La cirde que en la actualidad se imponga al concesionario
cunstancia
un
númecasi necesariamente
a la seguridad
de obligaciones, vinculadas
ro mayor
tan
exaltada
por el Estado
contemporáneo, no sólo no traba ni desvirtúa
su
de desarrollo, sino que, por el contrario,
asegura
perpetuación en el
se
suele ¡insertarcierto
tipo de
tiempo. Así, en el pliego de condiciones
a
de su prestación. A pr0pósito
vinculadas
las condiciones
cláusulas
de esto, tenemos
exempli gratia:
deberán
1.
Servicios
gratuitos
2.
Régimen
de
3.
Monto, lugar ¡y plazo para depositar las fianzas
o definitivas
que se establezcan;
4.
Designación de
que
prestarse;
Tarifas;
y condiciones
la frecuencia
de-
provisionales
prestación;
S.
Régimen
6.
conde concedentes
y concesionarios
a
del concedente
vigilar e intervenir.
no
la imposición de multas
exige condel poder de
vención puesto que son
atribuciones
que nacen
inconvepolicía y son por lo tanto irrenunciables, no vemos
nientes
si
en
su
y
prefijación);
ventajas
7.
Los
propiedad
de caducidad
casos
pliando
8.
de
de
los
bienes,
su
rescate;
Obligaciones y derechos
signando las facultades
(Aunque esto así como
Plazos
servicio.
las
en
que
que
se
que
y las consecuencias
en
las leyes);
provoca
(am-
enumeran
deberá
comenzar
la
prestación
efectiva
del
83
a
la naturaleza
En cuanto
jurídica del pliego de condiciones, ha
de agudas discrepancias que obedecen
sido materia
en
su
raiz a los
de la concesión.
distintos
Para
puntos de vista sobre 'la naturaleza
nuestra
la opinión del Dr. Bielsa, compartida por
nosotros,
que hacemos
la doctrina
la actualidad, es un contrato
en
y jurisprudencia dominantes
de derecho
público. Asi tenemos
que el prestigioso Consejo de Estado
Francés, en su decisión del 23 de junio de 1903 afirmó taxativamente
contractual
de las cláusulas
el carácter
de la concesión.
(Société CheLa jurisprudencia española, de
mins, de Fer Economiques du Nord).
el carácter
idéntico modo, ha afirmado
contractual
del contenido
de la
concesión
(haciendo abstracción claro está de su aspecto legal o reglamentario) y en este sentido ha dicho: “En todo concurso
para la adjudicación de un servicio público las bases o condiciones
bajo las que éste
anuncia
se
contrato,
constituyen la ley que ha de seguir aquélla como
sin
esas
bases o condiciones
por los concursantes
por lo que, conocidas
de
contra
formular
las mismas
los recursos
legales procedentes, caso
bases no se ajustan a las disposiciones legales y reentender
que dichas
glamentarias aplicadas al servicio que ha de adjudicarse, hay que entena
las mismas
der que consistieron
(sent. del 4
y quedaron sometidas
de julio 1928).
interés práctico de la cuestión es, como
dice Jeze, considerable,
todo lo que sea contractual
no
sino por las
puede ser invocado
contratantes,
recíprocamente, y la jurisdicción competente
para
sin que el público, en el
de ello debe ser el juez del contrato,
de tercero
el pacto administrativo,
carácter
en
sin ser parte concontencioso
recurso
Todo
tractual, pueda prevalerse de estas cláusulas.
formulado
esta-s
contra
cláusulas, o relativa a la ejecución
por un tercero
de la excepción de falta de
de las mismas, debe ser declarado
viciado
Por el contrario,
personería. Es res inter alias para los administrados.
naturaleza
todas aquellas cláusulas
del pliego de condiciones
que tengan
el Profesor
observa
Rlafael B'elsa, es la más
reglamentaria, que, como
importante y domina la operación, puede ser invocada por toda persona
el juez del contrato,
en
interesada, el público, y la jurisdicción no recae
sino como
del po‘der.
dice el Dr. Villar Palasi, en el juez del exceso
El
ya que
partes
conocer
mero
v-
En opinión del Dr. Bielsa, el sistema
de la concesión
representa
una
excepción aJ principio según el cual los servicios públicos esenciales
deben
ser
se
realizados
de un
sobre
todo cuando
trate
por el Estado
servicio
que por su generalidad, homogeneidad
y precio es de interés
social directo.
Al acudir
al concesionario
surge
por medio del contrato,
entre
a
ambas
de naturaleza
destinada
relación
financiera
partes una
la remuneración
del gestor del servicio, sobre bases que coadasegurar
al establecimiento
de un ponderado equilibrio en el funcionamiento
yuvan
del mecanismo
compensador.
El
expuestas,
84
somero
que
anál’sis
vinculan
relaciones
del conjunto de las diversas
realizado
al concedente,
concesionario, y administrados,
fundamendescubre, sin duda un cierto grado de complejidad, motivada
trabadas.
talmente, por la variada naturaleza
jurídica de las conexiones
All re5pecto, nos dice Mayer: “Existe
todavía la falsa idea de que todos
de las ¡personas privadas respecto
los derechos
del estado
deben
neceal derecho
sariamente
privado o civil. Todos esos esfuerzos,
pertenecer
rodeos
sirven
sino para
no
todos esos
embrollar
las cosas”.
Posteriorde una
mente
noción suficientemente
atribuye ese hecho a la carencia
administrativo.
clara y precisa del acto
La concesión
de servicio público crea
un
derepara el concesionario
cho de naturaleza
la atribución
de
patrimonial, conceptuando como
en
la
las condiciones
a
prestar el servicio
estipuladas, de conformidad
ecuación económico
econófinanciera, que permite obtener un resultado
o no
mico (beneficio)
(quebranto).
en
el
Esta
facultad
engendrada en el concesionario
queda comprendida
de
instituto
genérico de la prOpiedad. Desde luego este derecho
no
el servicio
implica que lo sea
por parte del concesionario,
es
la potestad administrativa
insuceptible de ser enaEl derecho
puede ser dada en pr0piedad a nadie.
concesión
de servicio
público surge para el concesionario,
no
constituye una pr0pïedadequiparable a la del derecho
prestar
en
propiedad, pues
aun
jenada y menos
que de una
evidentemente
a las circunstancias
privado pues se trata de una prOpiedad condicionada
abstracción
legalmente. Más, haciendo
y motivos
que la determinaron
del
una
de esto, tal derecho
es
propiedad en el concepto constitucional
término y goza, por tanto
de las garantías constitucionales.
La Suprema Corte de Justicia
de la Nación, en un fallo sobre concesión de servicios
que
públicos, declaró. en forma exlpresa y concreta
el derecho
nacido
en
en
el concesionario
virtud
de la delegación, constituye una propiedad para el mismo amparada por las garantías consaNacional.
Es más, derechó' la Opinión del
gradas, en la Constitución
ministerio
fiscal, que le negaba a ese derecho
categoría de verdadera
de la sentencia, consipropiedad. Dado el interés notorio y manifiesto
deramos
útil su parcial transcripción “Que no es aceptable además, la
”
doctrina
sustentada
fiscal en primera instancia, según
por el ministerio
”
la cual el derecho
concesión
de servicios
públicos,
que nace de una
"
no
constituir
una
verdadera
por
Propiedad dadas sus características
”
de la garantía constitucional
especiales carece
que ¡protege la pr0pie”
”
dad y puede
libremente.
en
cualquier
momento
ser
reglamentado
y
restringido
“
”
”
”
”
”
línea férrea no es un
de una
Que es verdad que el concesionario
se
diferencia
en
sentido
técnico de la palabra. Su derecho
sustancialmente
del dominio
y las limitaprivado por su naturaleza
Pero ese derecho
ciones que reconoce
favor
del interés del estado.
en
en cuanto
efectivo
es tan
y respetable como
escapa a tales limitaciones,
en
toda la latitud
los bienes que salvaguarda la garantía constitucional
propietario
85
"
reconocida
a
la
cláusula
17
de
la Constitución
de
la
Nación
”
por
la
“El ter-mino
Esta ha dicho:
jurisprudencia de esta corte.
'propiedad'
se
cuando
o en
otras
emplea en los arts. '14 y 17 de la Constitución
"d.5posiciones de este estatuto,
comprende todos los intereses
apreciables que el hombre
puede poseer fuera de si mismo, fuera de su vida
”
”
”
Todo derecho
como
y de su libertad.
que tenga un valor reconocido
tal por la ley, sea que se origine en las relaciones
de derecho
privado,
sea
de actos
administrativos
que nazca
(derechos subjetivos, privados
o públ.cos) a condición
de que su titular disponga de una acción contra
cualquiera que intente interrumpirlo en su goce, así sea el Estado misde propiedad.
Los
derechos
mo,
integra el concepto constitucional
de una
concesión
de uso sobre un bien de dominio
emergentes
público
”
como
causa
una
(derecho a una sepultura) o de las que se reconocen
del Estado
favor de los particulares (emen
delegacLónde la autoridad
tranvías, luz eléctrica, teléfonos, explotación de
presas de ferrocarriles,
tan
las
canales, puertos, etc.) se encuentran
protegidos
por
garantías
”
consagradas en los arts. 14 y 17 de la Constitución como pudiera estar"
El art. 67 inc. 16 de la
lo el titular
de un derecho
real de dominio.
”
medio adecuado
de
Constitución, faculta al Congreso a emplear como
”
lo conducente
a la prosperidad del
temobtener
país, las concesiones
”
entre
autoesta
porarias de privilegios y habría visible inconsecuencia
”
afirmar
la fe pública de la Nación
en
rización que compromete
que
”
de las garantías y segulos derechos
nacidos
de aquéllas no benefician
a
la prOpiedad"
estatuto
"ridades
asegura
que otra
parte del mismo
(Suprema C0rte, Fallos, Tomo 176, páginas 381-2, in re Empresa de
"
"
"
"
”
”
”
"
"
los Ferrocarriles
de Entre
Ríos,
contra
la Nación
sobre
cobro
de
pesos).
En fin, si bien el otorgamiento de facultades
al concesionario
para
prestae.ón de un servicio público, implica, com'o bien lo apunta el
de confesión
de incalpacidad adminisDr. Bielsa, una
especie o suerte
del Estado, evidencia
trativa
parte, y justo es admitirlo, una
por otra
correcta
meactitud
de la Admmistración, el valorar
su
encomiable
en
en
su
limitaciones
dida, sus naturales
aptitud para la prestación eficente
la
del
servicio.
La admisión de las desventajas que ofrece
el régimen de la concesión no nos
hacen
los cuales se
olvidar
sus
notables
beneficios, entre
destaca
el poder jurídico acordado
de exigir al cona la Administración
cesionar.o
eficacia, orden y economía en la prestación del servicio públiEn suma,
co, sin ser, ella misma, eficaz.
puede exigir del concesionario
la prestación del servicio
en
forma
muy superior a la que lo haría ella
A la Adminstración
misma.
pública le cabe el deber de velar por la
regular y correcta
prestación del servicio público por el concesionario
los diversos
mediante
y le corresponde hacerlo
procedimientos con que
el Estado
vela por el cumplimiento de sus fines. (Multas, cláusulas penales,.revocación por decisión administrativa, etc.).
86
Como
se
dice
interrcmpan,
el derecho
reserva
el Dr. Bielsa (5) como
se
trata
de que los servicios
no
de regla la cláusula por la cual la AdminÏstración
se
de concesión, declararla
de rescindir el contrato.
caduca
del servicio, ya para ejecutarlo directamente
o
es
por
prestación inegular
por
otro.
Sin embargo, entiéndase
bien, continúa d’ciendo
el concedente
perciba parte de la ganancia, es
aunque
ficio líquido de la explotación, no por eso se convierte
en
sus
yuvante del concesionario
litigios.
a tener
tendencia
(técnica, eficacia, economía de la
fiscal u otro de naturaleza
subalterna.
Lamentablemente
el interés general
que
interés
de orden
advierte
el autor
decir
del
se
una
en
parte
en
cuenta
citado,
benecoad-
más
prestación),
un
Eso contribuye a desjerarquizar un sistema
de prestación
indirecto
de servicios
públicos, que en su esencia, insistimos, no es reprochable,
Es cierto
que padece de males endémicos
(prevalencia del interés parsobre
el general, concurrencia
ticular
de intereses
etc.),
contrapuestos,
no
nos
pero esta circunstancia
priva de aceptar la muy probable posibilidad de que el sistema convenientemente
depurado, pueda y deba resultar
altamente
ventajoso para los intereses colectivos.
haber
razón, económica
Aunque no creemos
aportado una nueva
al
nuestra
adhes'ón
jurídica fuera de las existentes, que fortalezca
a] poner
en
régimen de la concesión, ¡pensamosque incidentalmente,
o
descubierto
bien muy
gresivo
e
el estudio,
5
aspectos
de
modestamente,
este
si
contribuido
haber
contrato,
esperamos
el prodel único método apto.para
de las instituciones
jurídicas:
al cultivo
ininterrumpido perfeccionamiento
la meditación
y el análisis.
Principios de Régimen Municipal. 3' Edición
Abeledo
Perrot,
Buenos
Aires,
1952.
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