Semana 1 Capítulo 1. Las biomoléculas Módulo 1. Las

Semana 1
Capítulo 1. Las biomoléculas
Módulo 1. Las biomoléculas: carbohidratos, lípidos, proteínas y
ácidos nucleicos
Tema: Las biomoléculas
MATERIAL DE APOYO
Lo invito a reflexionar sobre una pregunta aparentemente simple: ¿qué es la
vida? Aunque es posible que esta pregunta no tenga una respuesta inmediata,
usted puede aproximarse a ella si reconoce las principales características de la
materia viva que son distintivas de las características de la materia inerte.
Haga una lectura reflexiva de las características de la materia viva: la
compartimentalización, la reproducción, la complejidad y la organización. Luego
encontrará un escrito corto tomado de Vélez (1998), en el que se plantea cómo
la materia inerte evolucionó hacia la materia viva, y cómo a partir de elementos
simples se puede evolucionar a elementos complejos.
¿Qué es la vida?
A pesar de los adelantos científicos a los que se ha llegado actualmente,
todavía no se ha encontrado una respuesta aceptada universalmente a esta
pregunta. Y si es difícil hallarle una respuesta, lo sería todavía más si se piensa
en la relación inseparable que tiene la vida con su antítesis, la muerte, puesto
que tampoco se sabe aún con certeza en qué consiste esta.
En la búsqueda de aportar elementos que permitan acercarse a una respuesta
a la pregunta de “qué es la vida”, se hace necesario reconocer algunas de sus
principales características, como la compartimentalización, la reproducción, la
complejidad y la organización.
Compartimentalización. La materia viva se caracteriza por presentar
unidades básicas poseedoras de autonomía vital. Estas unidades,
llamadas células, tienen la capacidad de incorporar, por medio de
mecanismos cibernéticos, sustancias que son escasas en el medio.
Reproducción. La materia viva tiene la capacidad, a través de su
material genético, de transmitir información hacia las generaciones
sucesivas. La materia viva se elonga en el tiempo intercambiando
información entre individuos y con el medio. Y aunque los organismos no
pueden reducirse a las propiedades de sus genes, estos interactúan con
el ambiente para producir adaptaciones.
Complejidad. Es una característica que alude a la interacción de la
materia y la energía y a la ganancia de información, esta última asociada
a la disminución de la entropía. Los seres vivos alcanzan su estado
estable alejándose del equilibrio y reducen su entropía a través de la
complejidad de sus sistemas.
Organización. La articulación de los componentes de la materia viva a
través de procesos eficientes está favorecida por la especialización a
todo nivel, desde el microscópico hasta la biosfera. La relación entre el
azar y el determinismo se expresa en la materia viva combinándose
entre sí.
Elkin Ríos (profesor del Departamento de Ingeniería Industrial, Facultad de Ingeniería,
Universidad de Antioquia)
Néstor Aguirre (profesor del Departamento de Ingeniería Sanitaria y Ambiental,
Facultad de Ingeniería, Universidad de Antioquia)
Evolución química: de lo inorgánico a lo orgánico
“De lo más simple a lo más complejo,
de menor a mayor organización.
La vida evolucionó de la no vida.
Alimentándose en las aguas primigenias
de energía de erupciones volcánicas y descargas eléctricas,
erupciones volcánicas venenosas y siniestros relámpagos,
las células comenzaron a comer luz, extrayendo azúcar del sol”.
Ernesto Cardenal (Cántico cósmico, en Vélez, 1998)
Lectura del texto: Del big bang al Homo sapiens (Vélez, 1998)
De lo más simple a lo más complejo,
De menor a mayor organización.
La materia viva posee dos características: la organización y la
complejidad. La organización hace referencia a la composición y
estructura de los seres vivos en arreglos articulados y coherentes.
Articulados al ente físico de cada organismo y coherentes con el biotopo
o lugar que habitan. La organización también se articula a los demás
objetos animados en un espacio y tiempo coherente con su ciclo vital. La
complejidad se refiere a la especialidad de sus procesos y sus sistemas,
a la especificidad de funciones, a la capacidad de adaptarse. La
complejidad lleva a cuestas el precio termodinámico de la organización.
La materia viva se aleja del equilibrio en un esfuerzo por alcanzar el
estado estable, la armonía entre la necesidad y la eficiencia.
La vida evolucionó de la no vida.
Lo inorgánico precede lo orgánico: esto es causalístico, sin embargo la
vida no transcurre a cuestas de lo no vivo, interactúa con el mundo
inorgánico para transformarlo, aprovecharlo y favorecer probabilidades
de existencias sucesivas de otras generaciones.
Alimentándose en las aguas primigenias.
de energía de erupciones volcánicas y descargas eléctricas
Los componentes vivos (genes, células, organismos, poblaciones,
comunidades, ecosistemas, GAIA) interactúan con la materia y la
energía, capturándola y reteniéndola en el espacio y tiempo biológicos.
Esto se expresa en sistemas vivientes, complejos y organizados.
Erupciones volcánicas venenosas y siniestros relámpagos.
La vida aparece en el escenario del universo real como una posibilidad
más. Es una posibilidad a la que pertenece el Homo racional, el que
abstrae y es consciente (?) de su propia existencia. Lo agreste del caldo
primigenio, y las dificultades que sortea, muestra otra cara del mundo
vital, una cara fuerte, estratega, colonizante.
Las células comenzaron a comer luz, extrayendo azúcar del sol.
La célula, como unidad básica de la estructura y funcionamiento de la
materia viva, capta la energía lumínica, la transforma, la condensa en
materia. Así la luz es atrapada en las estructuras vitales, e incorporada
para el aprovechamiento del organismo, del colectivo.
Finalmente, lo invito a observar el video de un organismo en el agua: “La vida
en el agua”.
Referencia bibliográfica
Vélez, A. (1998), Del big bang al Homo sapiens, Medellín, Editorial, Universidad
de Antioquia, cap. 6, p. 167.