Etapa 3: Gresolet-Sant Jordi

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TRAVESÍA SENDERISTA DE CAVALLS DEL VENT
Etapa 3: Gresolet-Sant Jordi
Llega la tercera entrega de la travesía Cavalls del Vent, refugio a refugio. Esta etapa es la más
larga de todo el recorrido, con una primera mitad bastante relajada, pero con un final
explosivo, que, sin embargo, nos llevará por uno de los parajes más espectaculares de toda la
ruta: Els Empedrats.
A pesar de ser larga, es una etapa que, exceptuando el último tramo, se hace muy llevadera,
gracias a las numerosas fuentes que nos encontramos durante el camino y a la sombra, que
nos acompañará durante la mayor parte del recorrido. Sin embargo, resulta importante salir a
caminar a buena hora, ya que el último tramo, como decimos, se nos puede hacer un poco
largo.
Un primer ascenso, no muy duro, de 300 metros de desnivel dará la el pistoletazo de salida a la
etapa. Desde el refugio de Gresolet, por la parte de atrás, tenemos que andar 150 metros
hasta el parking, desde donde un amplio camino comienza a ascender, internándose en el
hayedo de Gresolet, un bosque fresco y amplio, que hará que las primeras cuestas sean más
llevaderas.
Este hayedo nos llevará hasta el Coll de la Bauma, a 1.577 metros, que supone la máxima
altura que alcanzaremos en la presente etapa. Esto no supone, sin embargo, que la ascensión
haya concluido, ni mucho menos. Pero no avancemos acontecimientos.
Después de un descanso merecido en el Coll de la Bauma, pera retomar el camino deberemos
olvidarnos del cruce de pistas en el que nos situamos, ya que el nuestro es un camino que
desciende por el bosque en línea recta, justo en la dirección contraria a la que hemos accedido
al collado. El camino, primero desciende un poco, después planea paralelamente a una pista
que queda unos metros más arriba y finalmente vuelve a ascender para volver a juntarse con
la pista. Estamos en el Coll de la Bena, segundo y último collado del día.
Una vez más, nos olvidamos de las pistas que se juntan en el collado y, a mano izquierda según
llegamos al collado, tomamos un sendero que desciende unos metros hasta encontrarse con la
fuente del Coll de la Bena, donde podremos retomar fuerzas y llenar nuestras cantimploras de
agua fresca.
En este momento comienza el tramo más plácido de la etapa, en la que descenderemos
suavemente unos 600 metros de desnivel muy poco a poco, ayudados en todo momento por
las marcas del GR-107 que señalan el Camí dels Bons Homes, un sendero que sigue la antigua
ruta seguida por los cátaros entre los siglos XIII y XIV. Otra gran opción para otra ocasión.
El descenso comienza a través de un bosque más o menos tupido que nos evitará los rayos de
sol, en la zona llamada Baga de Murcarols. A medida que vamos descendiendo, sin embargo,
los árboles se van espaciando cada vez más y el camino anchando, hasta que nos vemos
caminando por una pista y expuestos al sol. Es importante haber comenzado la etapa a buena
hora para que la fuerza del sol todavía no sea demasiada.
Tendremos que estar atentos a las marcas, ya que tras un rato caminando por una amplia pista
forestal, el camino abandonará la pista para llevarnos al Puig de la Baga. Allí encontraremos
unas casas derruidas, que tendremos que dejar a la derecha, para tomar un camino
descendente hacia la izquierda. Sin embargo, es un buen lugar para parar y desviarse unos
metros hasta la iglesia de Sant Martí del Puig, preciosa iglesia desde la que podremos observar
unas magníficas vistas del valle Bastareny.
Tomando, hacia la izquierda, el camino que señalábamos llegaremos a una pista que
seguiremos hasta Cal Cerdanyola, el punto más bajo de toda la etapa y donde encontraremos
una fuente llamada Font Nostra y unos merenderos donde poder repostar.
Habiendo descansado y tomado fuerzas más que necesarias encararemos la parte más dura de
la etapa y, al mismo tiempo, la más espectacular. Regresaremos unos metros hasta donde
hemos entrado hacia la Font Nostra y seguiremos nuestras marcas, así como las señales del
Parque Natural que indican el Bullidor de la Llet y Els Empedrats. Un bosque cada vez más
espeso y ascendente nos llevará hasta el desvío hacia el Bullidor de la Llet, indicado por un
cartel. Si vamos con tiempo y, sobre todo, si baja agua, es una parada más que recomendable.
Seguiremos ascendiendo por este camino irregular, donde nos empezaremos a encontrar
piedras cada vez más grandes, paredes verticales y un torrente que deberemos cruzar una y
otra vez. Estamos en Els Empedrats, uno de los lugares más bellos de toda la travesía, con
paredes monumentales, saltos de agua, pozos y un camino que sortea de manera milagrosa
todas las dificultades con las que se encuentra. Vale la pena tomarse con calma este tramo,
que gracias a su belleza nos hace olvidar las duras rampas por las que transitamos.
Acabados Els Empedrats, por desgracia, todavía nos queda un trecho que probablemente se
convierta en uno de los tramos más duros de todo el Camí de Cavalls. El barranco se diluye en
un bosque, lo cual no significa que la pendiente ascendente afloje en ningún momento. Sólo
nos quedará apretar los dientes, resoplar de vez en cuando y seguir caminando hasta llegar al
punto final de la etapa, el refugio de Sant Jordi, el único de toda la travesía al que no se puede
acceder en coche.
FICHA TÉCNICA
Fotos:
•
Hayedo de Gresolet: Un buen lugar para disparar las primeras fotos del día. La luz de la
mañana se filtrará a través de las hojas de las hayas, tiñendo el bosque de infinidad de
matices.
•
Sant Martí del Puig: Un buen lugar para las fotos y el descanso. El objetivo de la
cámara se fijará en la bonita iglesia, de la cual se tienen referencias desde el siglo X y
en las amplias vistas hacia el valle de Bastareny.
•
Bullidor de la llet: No siempre tiene agua, pero si la tiene, esta caída de agua es digna
de ver. El nombre (“hervidero de la leche”) viene del efecto producido por el agua al
caer con fuerza, ya que levanta una espuma y unas burbujas que llegan a parecerse a
la leche hirviendo.
•
Els empedrats: Un lugar indescriptible. Un barranco que nos tocará ascender siguiendo
el curso del torrente, que tendremos que cruzar una y otra vez, rodeados de saltos de
agua, pozas que invitan al baño y paredes verticales de cien metros. Uno de los lugares
más hermosos de todo el Camí de Cavalls.
Descanso:
•
Coll de la Bauma: Tras superar el primer ascenso del día a través del hayedo de
Gresolet llegaremos al Coll de la Bauma, donde podremos tomarnos el primer respiro
del día y contemplar las vistas hacia el Serrat Blanc y Bastareny.
•
Cal Cerdanyola: Descanso casi obligado, al lado de la Font Nostra, para comer algo y
reparar fuerzas, ya que lo que queda a partir de este punto es lo más duro de toda la
jornada.
Agua:
•
Coll de la Bena: En el collado del mismo nombre, en la primera parte de la etapa.
•
Font Nostra: En Cal Cerdanyola, en la segunda parte de la etapa, justo antes de
empezar lo más duro del día.
Kilómetros: 14 km.
Desnivel Positivo: 1009 m.
Desnivel Negativo: 667 m.
Horario: 5h – 6h.
Refugios:
•
Refugi del Gresolet (1.243m). Propiedad: El Capmasats de Gresolet. Telf: 600605530.
Web: www.refugidelgresolet.com. E-mail: [email protected]. Plazas:
40. Acceso en vehículo: Pista forestall que sale en el km 15 de la B-400.
•
Sant Jordi (1.565m). Propiedad: FEEC. Telf: 619239860. Plazas: 48. Acceso en vehículo:
No. Hay que caminar desde Cal Cerdanyola (2h).
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