EL AMOR EN EL ROMANCERO GITANO DE FEDERICO GARCÍA LORCA

Anuncio
EL AMOR EN EL ROMANCERO GITANO DE FEDERICO GARCÍA LORCA.
• CONTEXTO SOCIO − LITERARIO
• EL ROMANCERO DENTRO DE LA PRODUCCION DE GARCÍA LORCA
• PUBLICACIÓN Y FECHAS
• EL ROMANCERO EN LA POESÍA LORQUIANA
4. ESTILO
• REALISMO
• PERSONIFICACIONES
• METÁFORAS
5. TEMAS DE AMOR
• EL AMOR FRUSTRADO
• SENSUALIDAD Y EROTISMO
• HOMOSEXUALIDAD
6. EL PAPEL DE LOS GITANOS
7. COMENTARIOS DE LOS POEMAS
• PRECIOSA Y EL AIRE
• ROMANCE SONÁMBULO
• LA MONJA GITANA
• LA CASADA INFIEL
• ROMANCE DE LA PENA NEGRA
• THAMAR Y AMNÓN
8. BIBLIOGRAFÍA
1. CONTEXTO SOCIO−LITERARIO
El contexto se sitúa en la época denominada Generación de 27. Por ésta entendemos un grupo de
escritores, de poetas, que comienza a producir en el primer tercio del siglo XX, y que se compone de los
siguientes autores: Alberti, García Lorca, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Pedro
Salinas, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre,...
Su formación es semejante: todos fueron universitarios y varios de ellos profesores de Literatura. Fueron
amigos hasta la Guerra Civil, donde se separan tanto física como políticamente.
Les une el tercer centenario de la muerte de Luis de Góngora, y aunque todos experimentaron la necesidad de
encontrar un nuevo lenguaje poético (a la manera de Góngora), cada uno de ellos imprime a su búsqueda un
sello personal.
1
Federico García Lorca en primer término (de izquierda a derecha) por Pedro Salinas, Ignacio Sánchez
Mejías y Jorge Guillén; detrás Antonio Marichalar, José Bergamín, Corpus Barga, Vicente Aleixandre,
el propio Lorca y Dámaso Alonso. Madrid, invierno de 1933.
Podría afirmarse que, como denominador común, los poetas del 27 se caracterizan por cierta tendencia al
equilibrio y a la síntesis entre:
a) lo intelectual y lo sentimental
b) una concepción casi mística de la poesía y una lucidez rigurosa en la
elaboración del poema
c) la pureza estética y la autenticidad humana
d) lo minoritario y la inmensa compañía
e) lo universal y lo español
Existe una clara influencia del Vanguardismo pero sin alzarse contra nada, no niegan la poesía anterior, y pese
a ser totalmente innovadores admiran a los clásicos (Juan Ramón Jiménez, Unamuno, Machado, Rubén Darío,
Bécquer, Góngora, Manrique, Garcilaso, fray Luis de León, Quevedo, Lope de Vega), en su aspecto popular y
todo lo tradicional, y, sin embargo, son renovadores.
Dentro de la Generación del 27 señalaremos las siguientes etapas:
1. Hasta 1927, aproximadamente. Es notoria la influencia de Bécquer y algo del Modernismo, pero se orienta
bajo el magisterio de Juan Ramón Jiménez. Se basa en la metáfora. Es la etapa de la deshumanización del arte,
y sin embargo, hay una gran influencia de los clásicos españoles.
2. De 1927 a la Guerra Civil. La humanización del arte es cada vez mayor y se produce una gran influencia
del Surrealismo. Pasan a primer término los sentimientos del hombre: amor, ansia de plenitud, inquietud ante
los problemas de la existencia...
Hay un gran culto a Góngora, pero los acentos sociales y políticos que clausuraron los vanguardistas entran
también en la poesía.
3. Después de la Guerra. Tras la etapa social, la poesía deriva hacia un humanismo angustiado o abierto hacia
una nueva solidaridad. En el exilio la nota dominante será, al correr de los años, la nostalgia de una patria
2
perdida.
En cuanto a métrica, se desarrollaron el verso libre o versículo, basado en otra concepción del ritmo. Medidas
y pausas, variables; acentos irregulares, aunque limitados en su aparición. Se basa en la reiteración de ideas,
palabras, estructuras sintácticas...
JORGE GUILLÉN
(1893−1984)
Perfección
Queda curvo el firmamento,
compacto azul, sobre el día.
Es el redondamiento
del esplendor: mediodía.
Todo es cúpula. Reposa,
central sin querer, la rosa,
a un sol en cenit sujeta.
Y tanto se da el presente
que el pie caminante siente
la integridad del planeta.
(...)
VICENTE ALEIXANDRE
(1898−1984)
Los besos
No te olvides, temprana, de los besos un día.
De los besos alados que a tu boca llegaron.
Un instante pusieron su plumaje encendido
sobre el puro dibujo que se rinde entreabierto.
Te rozaron los dientes. Tú sentiste su bulto,
En tu boca latiendo su celeste plumaje.
Ah, redondo tu labio palpitaba de dicha. ¿Quién no besa esos pájaros cuando llegan, escapan?(...)
DÁMASO ALONSO
(1898−1990)
Mujer con alcuza
¿Adónde va esa mujer,
arrastrándose por la acera,
ahora que ya es casi de noche,
con la alcuza en la mano?
3
Acercaos: no nos ve.
Yo no sé qué es más gris,
si el acero frío de sus ojos,
si el gris desvaído de ese chal
con el que se envuelve el cuello y la cabeza,
o si el paisaje desolado de su alma.
(...)
2. EL ROMANCERO GITANO DENTRO DE LA PRODUCCIÓN
DE GARCÍA LORCA.
1. PUBLICACIÓN Y FECHAS
Lorca empieza a escribir el Romancero hacia 1924, y hasta 1927. La mayoría de los poemas ya habían sido
publicados en revistas literarias de la época, y lograron la redacción definitiva cuando se publicó en 1928 el
Primer Romancero gitano. Rápido llega el éxito y elogio de la crítica. La primera edición se agota
rápidamente y al año siguiente, en 1929, se publica una segunda edición del Romancero.
A la presencia del ordinal primer se le suponen dos significados: o bien que Lorca pretendía publicar una
segunda parte con los mismos temas, o bien una forma de darle un valor a la originalidad del tema (poetizar a
los gitanos).
2. EL ROMANCERO EN LA POESÍA LORQUIANA
El Romancero es su tercer libro de poemas publicado. Anteriormente salieron Libro de poemas (1921) y
Canciones (1927), aunque otros dos libros suyos estaban escritos antes de publicarse el susodicho, como
Poema del Cante Hondo (1921) y Primeras canciones (1922). Después, en 1930, elabora Poeta en Nueva
York, aunque no se publica hasta 1940, y en 1936 publica Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, a la vez que
termina Diván del Tamarit, cuya primera publicación también data de 1940.
Primera publicación del Romancero gitano en La revista Occidente.
3. ESTILO
1. REALISMO
Es el Romancero uno de los trabajos de Lorca que mejor proyecta la realidad, y concretamente la realidad
gitana. Su principal característica es la capacidad para fusionar lo popular y lo culto. Toma de la poesía
tradicional y de la canción popular andaluza − el cante hondo − temas e historias reales y las transforma en
poesía. Así, por ejemplo, en el Romance de la Luna explica la historia de un niño que muere en soledad
acompañado de la luna.
[... Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados...] 1
4
Por eso podemos decir que Lorca poetiza los acontecimientos para explicarnos la situación del momento, a su
manera y desde su punto de vista, y por eso aparecen ciertas figuras o críticas a lo que él considera necesario.
Y así se puede comprobar, por ejemplo, en el <<Romance de la Guardia Civil Española>>, donde
encontramos:
[... Pero la Guardia Civil
avanza sembrando hogueras...] 2
[... Jorobados y nocturnos,
por donde animan ordenan
silencios de goma oscura
y miedos de fina arena ...] 3
2. PERSONIFICACIONES
Es una característica muy importante de la poesía de Lorca su permanente e incluso insistente capacidad de
insuflar vida a lo inerte, de humanizar animales, objetos y sobretodo accidentes atmosféricos o situaciones.
Concretamente en el Romancero, los faroles tiemblan 4, la noche llama temblando / al cristal de los balcones
5 y tiritan los cuchillos 6 con reacciones humanas. Pero ya profundizaremos más posteriormente.
3. METÁFORAS
Se podría defender la idea de que la complejidad de las metáforas de Lorca vendría dada por su admiración a
Góngora, así como todos los de su generación.
1. Romance de la luna. Versos 14 −16 .
2. Romance de la Guardia Civil Española, versos 101−102
3. Romance de la Guardia Civil Española, versos 9−12
4. Romance sonámbulo, versos 57−58
5. Muerto de Amor, versos 13−14
6. Prendimiento de Antoñito el Camborio, versos 37−38
Utiliza un estilo de metáfora difícil que se debe deducir por el contexto del poema, ya que nos muestra una
identificación total de los términos de la comparación, es decir, metáforas puras.
Así deberá, como ya hemos dicho, deducirse por el contexto que trescientas rosas morenas7 son heridas secas
en el pecho, que los gitanos del agua 8 son en realidad peces, y que la luna de pergamino 9 debe interpretarse
como una pandereta. Lo que Lorca sí que hace en varios poemas, sin embargo, es aclarar algunas expresiones
demasiado complejas; esto lo hace en los versos posteriores de los susodichos complicados. Emilio de Miguel
lo define como "una especie de autoglosa poética, mediante la cual aclara los puntos más oscuros de su
lenguaje poético. Esto viene dado por una audacia en el culto a la metáfora que le ha llevado a la construcción
5
de expresiones demasiado alejadas del referente del que partió." 10
La obra en conjunto acredita a Lorca como poeta por la gracia de Dios −como él mismo decía− o del diablo,
que eso no lo sabía él mismo, pero lo que sí sabía era que era poeta por la gracia del esfuerzo y de la técnica.
En una ocasión Lorca habló así de su poesía: " La mayor parte de mi obra no puede ser accesible, aunque lo
parezca por su tema, porque es un arte, no diré aristocrático, pero sí depurado, con una visión y una técnica
que contradicen la simple espontaneidad de lo popular. " 11 Por esta razón los críticos más adentrados en la
producción lorquiana llaman siempre la atención sobre esta dualidad de facilidad/dificultad de la escritura del
poeta.
7. Romance sonámbulo, verso 41
8. Preciosa y el aire, verso 13
9. Preciosa y el aire, verso 1
10. Emilio de Miguel, El Romancero Gitano. Ed. Espasa Calpe, Colección Austral. Madrid 1995 pág. 42
11. "Llegó anoche Federico García Lorca", Obras Completas, tomo III, pág. 558
4. TEMAS DE AMOR
1. El amor frustrado
Es éste el tema principal de los poemas amorosos de Lorca, tanto en el Romancero como en el resto de su
obra. Se podría decir que éste, junto con la violencia y la muerte, son temas permanentes en toda la literatura
lorquiana. Describe conflictos amorosos y sexo frustrado, que provocan desde suicidios ( en el <<Romance
sonámbulo>> ) hasta violaciones ( como en <<Thamar y Amnón>> ).Amor turbador y turbado, atormentado y
conflictivo. Por eso se escribió: "La obra de Lorca es el documento literario más impresionante de la literatura
española en todos los tiempos creado sobre la realidad amorosa frustrada en sus raíces más íntimas y
fundamentales." 12
Sin embargo, cabe destacar que junto a este tema aparece la presencia de la violencia y la muerte, a veces
íntimamente unidas al amor. Violencia agresora, violencia gratuita, violencia a veces no generada desde fuera.
No todas llevan a la muerte, o al suicidio, a veces es la muerte la que viene a buscar a la persona ( en
<<Romance del emplazado>> ) y le da cita exacta.
2. Sensualidad
Lorca utiliza en la aplicación de este tema la sinestesia, es decir, atribuye las cualidades propias de un sentido
a otro. Esto se explica porque el poeta entendía como condición básica para serlo (poeta) el uso perfecto de los
cinco sentidos y la captación de la realidad a través de los mismos. Luís Cernuda valoró esta capacidad así: "
No sólo el sentido de la vista, sino todos los cinco intervienen con frecuencia en su obra tan sensual y tan
sentida, en la cual se diría que la inteligencia apenas tiene parte y todo se debe al instinto y a la intuición. "
En algunas ocasiones hace una especie de mezcla entre la sinestesia y la personificación, de forma que da un
tono de ambigüedad y gran erotismo al poema, por ejemplo cuando en <<La Monja Gitana>> un rumor
último y sordo le despega la camisa.
3. Homosexualidad &
Una característica que no se puede obviar es la tendencia sexual del poeta, porque lo va a plasmar en sus
6
poemas, aunque de una forma sutil y, de alguna forma subliminal. Así, por ejemplo, define a Antoñito el
Camborio como moreno de verde luna / anda despacio y garboso. Sus empavonidos bucles / le brillan entre
los ojos. Y más tarde dice que tiene voz de clavel varonil. En el poema de <<San Gabriel>>, tras ser descrita
su belleza en los catorce primeros versos ( Un bello niño de junco, / anchos hombros, fino talle / piel de
nocturna manzana, / boca triste y ojos grandes, (...) ) al final expresa la coquetería de uno de sus gestos: la
noche busca llanuras / porque quiere arrodillarse.
12. J. M. Aguirre: "El sonambulismo de Federico García Lorca", Ed. Ildefonso−Manuel Gil, Federico García
Lorca. El escritor y la crítica, Madrid, taurus, 1973, pág. 42.
5. EL PAPEL DE LOS GITANOS
Lorca siempre se desmarcó de cualquier asimilación que pudiera hacerse entre él y los gitanos, rechazando
toda idea de identificación. Para él los gitanos eran sólo un tema literario que utilizó para uno de sus libros
pero nada más. Como él escribe a Jorge Guillén: " Una vez terminado este romance ( el de la "Guardia Civil"
), daré por terminado el libro. Será bárbaro. Creo que es un buen libro. Después no tocaré ¡jamás!, ¡jamás!
ese tema. " 13
Se le dio una gran importancia al Romancero, y por eso a Lorca se le atribuyeron ideales y mitos que él se
negaba a aceptar: "Me va molestando un poco mi mito de la gitanería. Confunden mi vida y mi carácter. No
quiero de ninguna manera. Los gitanos son un tema. Y nada más. Yo podía ser lo mismo poeta de agujas de
coser o de paisajes hidráulicos. Además, el gitanismo me da un tono de incultura, de falta de educación y de
poeta salvaje que tú sabes bien que no soy. No quiero que me encasillen. Siento que me van echando cadenas.
" 14
Dada esta idea de Lorca, debe hacerse una lectura en la cual a los gitanos no se les dé más importancia de la
que tienen, puesto que éste no era un libro de testimonio social que pretendiera dar una imagen de la realidad,
sino que se puso el tema de los gitanos como podía haberse puesto el de agujas de coser o paisajes
hidráulicos. Se utiliza a los gitanos como trasfondo de los temas principales, como personajes a los que se les
da un papel en una obra cuya importancia versa sobre el texto y no sobre el personaje. Se podría comparar a
las poesías pastoriles de los siglos XVI y XVII. Cuando Garcilaso hace hablar a Nemoroso, lo importante no
es la idea del personaje, sino que éste es un símbolo de la idea de belleza y de Naturaleza del momento. Ese
pastor no está reflejando la idea de la realidad, no es un testimonio de los pastores de la época, puesto que
sospecho que estos pastores no hablaban en forma de sonetos, ni mucho menos en versos de 7 y 11 sílabas. En
el Romancero es igual: son un personaje más, un cuerpo en el que situar la acción. Los escogió por la
marginalidad y el exotismo que le sugerían.
Es más, Lorca dejó afirmado que realmente le interesaban muy pocas familias gitanas, y las que lo hacían,
eran aristocráticas, señoriales y cultas. No le interesaban los gitanos de harapos, miseria y robo. Sin embargo,
hay una aparente contradicción en esto, puesto que los gitanos que aparecen en el Romancero son estos, no
aquellos de clase alta. Se ha discutido mucho sobre este tema, puesto que un sector grande de la población
siempre ha creído lo que a Lorca molestaba tanto: un sentimiento gitano, la utilización de los gitanos como
símbolo, o una identificación con el autor. No. No hay gitanos de carne y hueso en el Romancero, lo único
que hay es el espíritu de Lorca encarnado. Así lo quiso él.
Emilio de Miguel, plagiando una cita de La imagen poética de Luís de Góngora, defiende el siguiente punto
de vista: " No hay nada más imprudente que leer el Romancero Gitano con un gitano vivo en la mano. Sobran
o el Romancero o el gitano."
13. Obras Completas, tomo III, pág. 901
14. Ibídem, pág. 1277
7
6. COMENTARIOS DE LOS POEMAS DE AMOR DEL
ROMANCERO GITANO
1− PRECIOSA Y EL AIRE
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene
por un anfibio sendero
de cristales y laureles.
El silencio sin estrellas, 5
huyendo del sonsonete,
cae donde el mar bate y canta
su noche llena de peces.
En los picos de la sierra
los carabineros duermen 10
guardando las blancas torres
donde viven los ingleses.
Y los gitanos del agua
levantan por distraerse,
glorietas de caracolas 15
y ramas de pino verde.
*
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene.
Al verla se ha levantado
el viento que nunca duerme. 20
San Cristobalón desnudo,
lleno de lenguas celestes,
8
mira la niña tocando
una dulce gaita ausente.
Niña, deja que levante 25
Tu vestido para verte.
Abre en mis dedos antiguos
la rosa azul de tu vientre.
Preciosa tira el pandero 30
y corre sin detenerse.
El viento hombrón la persigue
con una espada caliente.
Frunce su rumor el mar.
los olivos palidecen. 35
Cantan las flautas de umbría
y el liso gong de la nieve.
¡Preciosa, corre, Preciosa,
que te coge el viento verde!
¡Preciosa, corre, Preciosa! 40
¡Míralo por donde viene!
Sátiro de estrellas bajas
con sus lenguas relucientes.
*
Preciosa, llena de miedo,
entra en la casa que tiene, 45
más arriba de los pinos,
el cónsul de los ingleses.
Asustados por los gritos
9
tres carabineros vienen,
sus negras capas ceñidas 50
y los gorros en las sienes.
El inglés da a la gitana
un vaso de tibia leche,
y una copa de ginebra
que Preciosa no se bebe. 55
Y mientras cuenta, llorando,
su aventura a aquella gente,
en las tejas de pizarra
el viento, furioso, muerde.
COMENTARIO.
A. TEMA
En el poema de <<Preciosa y el aire>> se narra claramente la agresión sexual de un viento
hipermasculinizado sobre una frágil doncella, y se produce un conflicto amoroso.
Preciosa es una chica gitana que, paseando por la noche [... Preciosa (...) viene, por un anfibio sendero...],
resulta sorprendida por una tormenta, con fuerte viento y relámpagos (lenguas celestes, sátiro de estrellas
bajas). Tras el susto de la tormenta corre a refugiarse en lugar seguro: [... entra en la casa que tiene (...) el
cónsul de los ingleses...]. Allí la recibirán tres carabineros, que escuchan su historia junto con el inglés,
mientras cuidan de ella [... el inglés da a la gitana un vaso de tibia leche ...]. Finaliza con una rabia
personificada del viento, donde se muestra el tema del amor frustrado, característico del poeta.
B. ESTILO
1. Plano fonético
En los 15 primeros versos podemos encontrar una aliteración de "s", que provocan una onomatopeya
fácilmente relacional con el ruido del viento [... el silencio sin estrellas...]. A continuación, en los versos
17−24 repite lo mismo pero esta vez con las "n", una aliteración que da un rumor de ambiente marino creado
con la utilización de consonantes nasales [... San Cristobalón desnudo...] De los versos 25−37 se puede
destacar la utilización de vocales abiertas ( a, e ) que dan a entender el diálogo del viento [... Niña, deja que
levante...]. Aunque lo más característico del poema es la velocidad, que varía, aumentando o disminuyendo,
en la medida en que van ocurriendo los hechos. Así, en los versos 38−51, la puntuación del poema es
abundante y constante,
[... ¡Preciosa, corre, Preciosa! ...] ya que Preciosa debe huir del viento que la intenta violar, y esto provoca una
crecida de la velocidad; no ocurre así en los versos finales, en los que la puntuación es inferior, ya que
explican que Preciosa consigue huir del viento y relajarse al sentirse segura.
10
2. Plano sintáctico
El poema empieza con un hipérbaton que se repetirá en la segunda parte. Pero se puede considerar que todo el
poema se deja tocar por varios hipérbaton, ya que aparecen bastantes: [... Su luna de pergamino / Preciosa
tocando viene ...] ; [... Asustados por los gritos / tres carabineros vienen ...].
No son de un estilo gongoriano ni mucho menos, son más leves, más suaves y casi inapreciables, ya que
apenas hacen variar el sentido del poema; en este aspecto, el poeta cambia de lugar algunos complementos
directos y varios indirectos, pero la mayoría vienen dados por el ritmo del poema, que es el que marca este
orden.
Otra característica es el uso de frases subordinadas y aclaraciones. Las utiliza para describir la escena al más
mínimo detalle de forma que provoca que el lector se sitúe y se sienta atrapado por la acción.
[ ... Preciosa, llena de miedo, ...] ; [... sus negras capas ceñidas / y los gorros en las sienes ...]
3. Plano semántico
Este plano viene caracterizado sobretodo por metáforas y personificaciones, a veces entrelazadas entre sí [ ...
Los gitanos del agua,/ levantan por distraerse/ glorietas de caracolas ...]. Estos versos, por ejemplo, deben
entenderse como los saltos que dan los peces en el agua. Ya que a veces es difícil es difícil entender estos dos
recursos por el contexto ("sobretodo las metáforas, que aparecen en sus formas más audaces" 15 ), el autor
normalmente las introduce por métodos que facilitan su comprensión, posteriormente en el mismo poema. Por
eso, lo que al principio del texto aparece como una luna de pergamino, en el verso 30 aparece como el
pandero que Preciosa tira.
15. E. De Miguel. Op.cit. pág.55
Las personificaciones provocan todo tipo de imágenes; así, por ejemplo, Preciosa camina por un anfibio
sendero, y al final del poema el viento, furioso, muerde el tejado. Pero la imagen más atípica es la de los
olivos palidecen, en que el autor describe como el árbol enseña el envés de las hojas por acción del viento.
Cabe destacar una antítesis en la que en el verso 29−30 al verla se ha levantado el viento que nunca duerme.
Una nota: E. De Miguel destaca lo siguiente: " En los versos de Preciosa y el Aire afloran calcos directos de
expresiones tomadas del romancero antiguo. Este fenómeno se hace patente en el caso de: ¡ Míralo por donde
viene ! " 16
2− ROMANCE SONÁMBULO
Verde que te quiero verde.
Verde viento, verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura 5
ella sueña en su baranda,
11
Verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana, 10
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.
*
Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra 15
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias. 20
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde...?
Ella sigue en su baranda,
verde carne, pelo verde,
soñando en la mar amarga.
16. E. De Miguel. Op. Cit. Pág. 58
Compadre, quiero cambiar 25
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.
Compadre, vengo sangrando,
desde los puertos de Cabra. 30
12
Si yo pudiera, mocito,
ese trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Compadre, quiero morir 35
decentemente en mi cama.
De acero, si puede ser,
con las sábanas de Holanda.
¿No ves la herida que tengo
desde el pecho a la garganta? 40
Trescientas rosas morenas
lleva tu pechera blanca.
Tu sangre rezuma y huele
alrededor de tu faja.
Pero yo ya no soy yo, 45
ni mi casa es ya mi casa.
Dejadme subir al menos
hasta las altas barandas,
¡dejadme subir!, dejadme
hasta les verdes barandas. 50
Barandales de la luna
por donde retumba el agua.
*
Ya suben los dos compadres
hacia las altas barandas.
Dejando un rastro de sangre. 55
13
Dejando un rastro de lágrimas.
Temblaban en los tejados
farolillos de hojalata.
Mil panderos de cristal,
herían la madrugada. 60
*
Verde que te quiero verde,
verde viento, verde ramas.
Los dos compadres subieron.
El largo viento, dejaba
en la boca un raro gusto 65
de hiel, de menta y de albahaca.
¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
¿Dónde está tu niña amarga?
¡Cuántas veces te esperó!
¡Cuántas veces te esperara, 70
cara fresca, pelo negro,
en esta verde baranda!
*
Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde carne, pelo verde, 75
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.
La noche se puso íntima
14
como una pequeña plaza. 80
Guardias civiles borrachos
en la puerta golpeaban.
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar. 85
Y el caballo en la montaña.
COMENTARIO
A. Tema
Narra una frustración amorosa que acaba desembocando en la muerte. Es la historia de una chica que espera a
su amado mientras éste, ocupado en sus aventuras de caballo, montura y cuchillo para esquivar a los guardias
civiles en los montes y rutas del contrabando ( peligros de mar y montaña ), olvida y desatiende a la amargada
moza que le espera "sonámbula", muerta en vida. Y es esto lo que la lleva al suicidio por frustración, porque
ella le espera asomada a la baranda, poco antes de que él se canse de su vida y prefiera una más hogareña.
B. Estilo
1. Plano fonético
Es este uno de los poemas más conocidos de Lorca, ya por su calidad, ya por su difícil comprensión, ya por su
ritmo. En el <<Romance Sonámbulo>> abundan los signos de puntuación que dan al poema un ritmo
característico que sitúa al lector a la vez que lo despista. Versos cortos, muchos puntos. Brevedad y
concreción. Utilización de la paronomasia [ ... Verde viento. ...] , combinación de palabras de pronunciación
parecida y repetición de estructuras sintácticas a lo largo de todo el poema ( 23 veces la palabra verde y 5
veces verde que te quiero verde ), provocan un ritmo y una muy buena sonorización que le dan al poema esa
magia extraña que tiene.
2. Plano sintáctico
Empezaremos comentando la anáfora de los versos 28−30 en que cambia
mi ... por su ... tres veces, enumera deseos; esos deseos de dejar la vida peligrosa del contrabando [... ese trato
se cerraba ...] y cambiarla por una asentamiento hogareño. El paralelismo de los versos posteriores ( vv
55−56) los que dejando un rastro de sangre / lágrimas, sirven para darse cuenta de su tardanza.
La elipsis es característica de la poesía de Lorca y eso Emilio de Miguel lo define así: " Como observación
estilística importante anoto la capacidad de Lorca para encerrar en escasas palabras todo un amplísimo
espectro de sugerencias y apreciaciones. (...) Es el suyo un estilo caracterizado por una densidad que le lleva a
acuñaciones enormemente sintéticas. (...) Como resultado de esta condensación verbal, llega en ocasiones a la
creación de versos en que alguna parte de la oración asume funciones que le son absolutamente impropias."
Basándonos en las afirmaciones de E. De Miguel, se podría defender la idea que la elipsis y la repetición de
estructuras sintácticas en todo el poema en ese intento de resumir imágenes, da como resultado una
15
eliminación de palabras que serían necesarias para la clara interpretación del texto.
3. Plano semántico
El Romance es en sí una hipérbole que va más allá de lo verosímil (el suicidio o la herida que tengo desde el
pecho a la garganta ). El suicidio obsesionantemente verde, tiene, sin embargo, una clara explicación realista:
ese verde es el limo verdoso de las aguas estancadas que han cubierto el cuerpo flotante de la gitana ahogada
en el aljibe; y es la visión de ese cuerpo la que da color a todo el romance con fijación.
Dicen Allen Josephs y Juan Caballero: " Precisamente, lo genial del poema (y del uso particular del verde) es
la imposibilidad de decir que significa una sola cosa. Verde significa vida, amor y muerte y todo ello (...)
contribuye fuertemente a la agitanización del poema." 17
17. Allen Josephs y Juan Caballero. Federico García Lorca. Poema del cante hondo. Romancero gitano. Ed.
Cátedra. Col Letras Hispánicas, Madrid, 1989.
Por otro lado, las metáforas provocan ciertas imágenes como los ojos de fría plata o el pez de sombra (una
nube), y las personificaciones dan una viveza al poema, que provocan una antítesis entre las ideas de muerte y
vida :
[... Las cosas la están mirando...] [... Sobre el rostro del algibe
se mecía la gitana...]
Se podría decir que la mezcla continua entre hipérboles ( vv. 29−30, 39−40, 73−74,...) , metáforas (vv. 3−4, 9,
14−16, ...), imágenes y personificaciones (vv.51−52, 57−58, ...), dan como resultado una extraña paradoja en
la que sale a relucir el espíritu andaluz que se ve en varias ocasiones:
1. El barco sobre la mar / y el caballo en la montaña. Con estos versos se da a entender que por mar, en
barco, entra en Andalucía el contrabando que a caballo es transportado al interior a través de las montañas.
2. En la boca un raro gusto / de hiel, menta y albahaca. La menta y la albahaca son hierbas de uso típico
andaluz. (Ver <<La monja gitana>>)
3. Ya suben los dos compadres... Con esta expresión se da a entender a los otros dos personajes: el padre y el
novio u amante de la chica, que se distinguen por el tuteo entre ambos. El padre utiliza este tuteo durante todo
el poema ( ...tu sangre...), pero el novio no lo hace (por su casa, dejadme...) hasta que no suben a la baranda (
dime, tu niña,...), en una forma de acercamiento mutuo.
4. La noche se puso íntima / como una pequeña plaza. " Estos versos describen el ambiente andaluz como
visto por una lente zoom. " 18
5. Guardias civiles borrachos... Salen una vez más como los enemigos de los gitanos, siendo criticados en
todo el Romancero.
La última cosa a destacar es la aparición de rasgos del Romancero viejo con las exclamaciones del novio al
volver y ver que ya no está ella, que le esperó en la verde baranda mientras todavía conservaba la cara fresca
y el pelo negro.
3− LA MONJA GITANA
Silencio de cal y mirto.
16
Malvas en las hierbas finas.
La monja borda alhelíes
sobre una tela pajiza.
Vuelan en la araña gris,
siete pájaros de prisma.
18. A. Josephs y J. Caballero. Op. Cit. Pág. 236
La iglesia gruñe a lo lejos
como un oso panza arriba.
¡ Qué bien borda ! ¡ Con qué gracia !
Sobre la tela pajiza,
ella quisiera bordar
flores de su fantasía.
¡ Qué girasol ! ¡ Qué magnolia
de lentejuelas y cintas !
¡ Qué azafranes y qué lunas,
en el mantel de la misa !
Cinco toronjas se endulzan
en la cercana cocina.
Las cinco llagas de Cristo
cortadas en Almería.
Por los ojos de la monja
galopan dos caballistas.
Un rumor último y sordo
le despega la camisa,
y al mirar nubes y montes,
en las yertas lejanías,
17
se quiebra su corazón
de azúcar y yerbaluisa.
¡ Oh !, qué llanura empinada
con veinte soles arriba.
¡ Qué ríos puestos de pie
vislumbra su fantasía !
Pero sigue con sus flores,
mientras que de pie, en la brisa,
la luz juega el ajedrez
alto de la celosía.
COMENTARIO
A. Tema
Es el amor intimista, turbado y turbador de una monja que " mientras profesionalmente borda motivos
religiosos, es violentamente arrastrada hacia sueños prohibidos por el caballo del deseo sexual (...). El poema
nos muestra una protagonista reprimida y una idea de sexo refrenado, reprimido y profesionalmente
controlado. (...) Todo es frustración erótica apenas sujetada. " 19
B. Estilo
1. Plano Fonético
No tiene nada claramente destacable excepto el todo alegre y revelador del poema. Formado por frases cortas
y rápidas, el poema coge un ritmo cantoril, y las exclamaciones interpuestas, junto con la gran abundancia de
vocales abiertas
[... Malvas en las hierbas finas...], le dan una gran viveza.
19. E. De Miguel, op. Cit. Pág. 17, 31, 32, 33.
2. Plano sintáctico
Lo más característico son las múltiples hipérbaton que aparecen, así como en los versos 5−6, 10−12,...
También se podría aceptar una enumeración (sin gradación) de las flores que proliferan alrededor de la monja:
mirto, malvas, alhelíes, girasol, magnolia, azafranes y yerbaluisa. 20
" Lorca, que entendía como condición básica para ser poeta el uso de los cinco sentidos, hace en el
Romancero una auténtica exhibición de los mismos. 21 (...) Léase el de La monja gitana para comprobar
cómo aportan sus respectivas captaciones al tacto (un rumor ...), la vista (cal, tela pajiza, araña gris,...), el
oído (silencio), el olfato (mirto) y gusto (cinco taronjas se endulzan...). 22
18
3. Plano semántico
En Andalucía es muy típica la ornamentación con flore, y de ahí la importancia de la enumeración
anteriormente citada. La aparición de flores no sólo nos explica los motivos que borda la monja en el mantel
de la misa, sino que sitúa al personaje en un espacio además de utilizarlas como metáforas de feminidad.
Sobre esto Lorca dijo:
" Bien es verdad que casi siempre lo que induce a dichas santas mujeres a encerrarse en esas solemnidades
muertas en un convento, es un conflicto sentimental que ellas o pudieron resistir con sus almas sin fuerza ( I,
932 ).
(...) ...Son esencias rotas de amor y maternidad... ( I, 933) 23 "
Las metáforas y las personificaciones siguen siendo las protagonistas del poema: para un buen entendimiento
del poema se debe aclarar que la araña gris es el cielo y los siete pájaros de prisma son los colores del arco
iris, por ejemplo. Lorca une las personificaciones, que son a veces sinestesias, con las metáforas provocando
efectos como Por los ojos de la monja / galopan dos caballistas o en se quiebra su corazón / de azúcar y
yerbaluisa .
Los epifonemas aparecen por todo el texto dándole fuerza y alegría a la vez que nos transporta a ideas del
romancero viejo: ¡ Qué girasol !
El símil del gruñido de la iglesia como un oso panza arriba puede llevar erróneamente a la asociación que se
hacía antiguamente del oso con el gitano. No es así, puesto que " En Andalucía los gitanos nada tiene que ver
con los que en los circos ambulantes hacen esta oficio. (...) El oso conlleva asociaciones poéticas de miedo "
24
20. Versos 1, 2, 3, 13, 15 y 18.
21. En << La imagen poética de Don Luís de Góngora >>, en Obras Completas, tomo III, pág. 229
22. E. De Miguel. Op. Cit. Pág. 47
23.Impresiones y paisajes.
24. A. Josephs y J. Caballero, op.cit. pág. 241
LA CASADA INFIEL
Y yo que me la lleve al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido.
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
19
En las últimas esquinas
toque sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
El almidón de su enagua
me sonaba en el oído
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus copas
los árboles han crecido
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río.
*
Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelo
hice un hoyo sobre el limo.
Yo me quité la corbata.
Ella se quito el vestido.
Yo, el cinturón con revólver.
Ella, sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapaban
20
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frío.
Aquella noche corrí
el mejor de los caminos,
montado en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.
Sucia de besos y arena,
yo me la llevé del río.
Con el aire se batían
las espadas de los lirios.
*
Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
Le regalé un costurero
grande, de raso pajizo,
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al río.
COMENTARIO
A. Tema
21
El famoso poema narra la historia de un encuentro sexual adúltero entre una gitana casada infiel y un gitano
legítimo. Es un relato erótico en el que aparece el sexo superficial y físico que no tiene más transcendencia en
el espíritu de los personajes. No hay amor entre ellos ( y no quise enamorarme, dice el yo poético ) y eso ha
provocado que al poema se le haya tachado de "vacuo" y de "narración exhibicionista del suceso sexual"
E. de Miguel, que ha analizado la estructura y ordenación del libro, asegura que:
" Lorca arropa este débil poema ( débil en fuerza significartiva, puesto que es romance de exterioridades
realmente hermosas, pero sin elipsis, sin sugerencias, sin misterio; es decir, sin el espíritu del poeta )
flanqueándolo con dos romances bien distintos y hasta opuestos al superficial contenido del romance sexto.
Antes del mismo coloca <<La monja gitana>>, lleno de dramatismo y agitación interna (...). Y detrás otro
poema protagonizado por una mujer (...), esa mujer honda y perturbada que exterioriza su dolor y su
angustia."
B. Estilo
1. Plano fonético
Lo más fácil de ver en este poema es precisamente la facilidad de su lectura. Trata una historia tan sencilla
que apenas necesita explicación. Lorca en su lectura del Romancero dijo que: " el poema es pura anécdota
andaluza. Es popular hasta la desesperación, y como lo considero lo más primario, lo más halagador de
sensualidades y lo menos andaluz, no lo leo ". ( I, 1087)
Algo a destacar es la utilización del yo poético en primera persona, que hace variar el tono con respecto al
resto de poemas en un sentido de acercamiento y complicidad con el lector.
2. Plano sintáctico
El poema tiene una sintaxis relativamente fácil, aunque es inevitable para el autor la utilización de algunos
recursos que le den el toque lorquiano. Por ejemplo, podríamos empezar por el pleonasmo que provoca cómo
le sonaba en el oído el almidón que ella usaba para su enagua, y luego los ya típicos hipérbaton, que, aunque
de un modo subliminal, aparecen varias veces (vv. 16−17,...). Cabe destacar las curiosas anáforas de los
versos 24−27 en que se juega con los turnos que hacen para quitarse la ropa provocando una divertida imagen
erótica.
La enumeración de los versos 20−21, a su vez, muestran varias cosas: primero una situación espacial del
lugar, segundo verifica i da credibilidad a lo anteriormente dicho sobre el espacio donde se desarrolla la
acción (me la llevé al río), y tercero, es aprovechado para provocar una gracioso juego de palabras erótico (
pasadas las zarzamoras (...) hice un hoyo sobre el limo ... ).
Lo último es el paralelismo de los versos 34−35, que son una especie de anti−elipsis pero con asíndeton ( una
cosa muy rara ).
3. Plano semántico
Se ha dicho que " En el Romancero Lorca es capaz de hacer gran poesía con materiales vulgares, hasta recrear
una Andalucía mítica y multivalente, con un metaforismo deslumbrante y una portentosa intuición de los
mundos oscuros"25 . A partir de aquí, analizaremos los recursos semánticos acabados de citar. A pesar de la
sencillez del poema, diría que los recursos utilizados son una mezcla magistral y antitética entre la inocencia
con que se hacen las metáforas y las personificaciones ( se encendieron los grillos, hice un hoyo sobre el limo
,... ) y la picardía del tema ( montado en potra de nácar... ) . Así, el erotismo se respira en el poema y cada
uno de los gestos de los amantes tiene su sugerencia, ya que describe casi detalladamente todos los pasos que
22
dieron desde antes hasta después del coito de forma que casi se podría calificar de enumeración. Basándonos
en esto iremos analizando "paso por paso": la acción se sitúa en las fiestas de Triana (se cree por la noche de
Santiago ) cuando ella le engaña diciéndole que era mozuela (soltera) y él se la llevó al río. Luego empieza el
juego erótico en los versos 9−11 de los que Miguel García−Posada señala: " vista, olfato y tacto se conjugan
en estos versos" 26 . Con esto nos referimos a una metáfora en que ella responde a la demostración amatoria,
dando así su consentimiento. Luego empiezan a desnudarse, provocando una sensación de excitación, como él
parece que da a entender en los versos 12−15 con un símil muy fino; pero parece que la espera se hace
insufriblemente larga como lo demuestra la hipérbole ella sus cuatro corpiños (se los quita). A continuación
hay un pequeño salto en el tiempo en que empieza el coito, pero no sin antes referirse a su belleza y encanto
con una hipérbole comparados con elementos de la naturaleza en los versos 27−35 ( ni nardos ni
caracolas.....). El acto de amor es explicado con una metáfora casi pornográfica, y la historia finaliza de la
mejor manera : ella sucia de besos y arena y con un costurero nuevo de raso pajizo y él orgulloso de sí
mismo por haberse comportado como un gitano legítimo .
Ese comportamiento del gitano nos hace pensar en esta copla de Frijones de Jerez recogida en Molina y
Mairena :
Esta gitana está loca;
quiere que la quiera yo.
Que la quiera su marido
que tiene la obligación.
ROMANCE DE LA PENA NEGRA
Las piquetas de los gallos
Cavan buscando la aurora,
Cuando por el monte oscuro
baja Soledad Montoya.
Cobre amarillo, su carne,
Huele a caballo y a sombra.
Yunques ahumados sus pechos,
Gimen canciones redondas.
Soledad: ¿ por quién preguntas
Sin compaña y a estas horas?
Pregunte por quien pregunte,
Dime: ¿ a ti se te importa ?
Vengo a buscar lo que busco,
23
Mi alegria y mi persona.
Soledad de mis pesares,
Caballo que se desboca,
Al fin encuentra la mar
Y se lo tragan las olas.
No me recuerdes el mar,
Que la pena negra, brota
En las tierras de aceituna
Bajo el rumor de las hojas.
¡ Soledad, qué pena tienes!
¡Qué pena tan lastimosa!
Lloras zumo de limón
Agrio de espera y de boca.
¡Qué pena tan grande! Corro
mi casa como una loca,
mis dos trenzas por el suelo,
de la cocina a la alcoba.
¡Qué pena! Me estoy poniendo
de azabache, carne y ropa.
¡Ay mis camisas de hilo!
¡Ay mis muslos de amapola!
Soledad: lava tu cuerpo
Con agua de las alondras,
Y deja tu corazón
En paz, Soledad Montoya
Por abajo canta el río:
24
Volante de cielo y hojas.
Con flores de calabaza,
La nueva luz se corona.
¡Oh pena de los gitanos!
Pena limpia y siempre sola.
¡Oh pena de cauce oculto
y madrugada remota!.
COMENTARIO
A. Tema
Es de nuevo el eterno femenino lorquiano anhelante y frustrado. Es la historia de Soledad Montoya, una mujer
perturbada que sin compañía y amargada, espera encontrar un equilibrio en su propio interior. ( vengo a
buscar lo que busco / mi alegría y mi persona. ) El amor la ha rodeado con un misterio que no puede
comprender, y eso la hace sentirse insegura. Y la novedad del poema está en que el propio autor, Lorca, se
inmiscuye en los asuntos de Soledad aconsejándole: "deja tu corazón en paz.... "
B. Estilo
1. Plano fonético
En este poema me permitiré escribir una sensación personal en este plano: cuando leí por primera vez el
poema, sentí una sensación muy extraña, me pude introducir con relativa poca dificultad en la piel de Soledad
( por cierto, un nombre muy apropiado para ella ) y lo que realmente me llamó la atención fue el color que iba
viendo a medida que iba avanzando el poema. No es exactamente de la incumbencia del plano fonético pero
se podría aceptar. Me di cuenta de la gradación de color y de que los sentimientos y los sentidos de Soledad
tenían un color que iba cambiando. Al principio Soledad baja por el monte oscuro , luego nos explica que su
carne es de cobre amarillo, otra alusión metálica para describir la tez morena de los gitanos. Luego se nombra
al mar ( azul ), pero éste recuerda pena negra ( que en realidad es ella) y las tierras de aceitunas ( oscuro de
nuevo ). Cuando Soledad llora, llora zumo de limón (amarillo), pero luego se ensucia como el azabache (negra
). Más tarde sus muslos son de amapola (rojo ), y al final del poema hay un nuevo resurgir de alegría, un río
que canta y una nueva luz que se corona con flores de calabaza (naranja).
2. Plano sintáctico
Es, al contrario que el anterior, un poema complicado y con unas figuras poco usuales. La mayoría de los
comentaristas de Lorca, han observado que la metáfora de los dos primeros versos está montada sobre una
mala lectura de Mío Cid, que decían así : Apriessa cantan los gallos / e quieren crebar albores. El error está
en que quieren crebar es una perífrasis que significa " estar a punto de ". 27
27. A. Josephs y J. Caballero, op. Cit. Pág. 247
Por otro lado el hipérbaton es constante, pero las reinas del poema son las elipsis ( cobre amarillo, su carne /
huele a caballo y a sombra ).
25
Además de estas figuras están las antes nombradas intervenciones del autor, con un curioso diálogo entre el
personaje y su creador, como una especie de contradicción improvisada. Preguntas semi−retóricas, calificadas
así porque solo tienen media respuesta.
Otros recursos que aparecen son el polípote ( vengo a buscar lo que busco ) y las anáforas ( ¡ Ay mis ...! / ¡ Oh
pena de ... ! ) que muestran el dramatismo y lo trágico de la situación.
3. Plano semántico
El poema trata una pena que, hiperbólicamente, lleva a nuestra protagonista casi a rozar la locura, pero es una
locura, sin embargo, un tanto antitética pues se sitúa en "una lucha entre la inteligencia amorosa con el
misterio que la rodea y no puede comprender"28.
Las personificaciones siguen estando latentes a cada instante( en cada verso que es más propio) mezclándose
con las sinestesias ( Yunques ahumados sus pechos, / gimen canciones redondas ). Cave destacar la
utilización de ejemplos de tono popular, como el de los versos 15−18. En el mismo tono popular aparecen
todas las exclamaciones del poema, que muestran "la pena que se filtra en el tuétano de los huesos y en la
savia de los árboles "29 .
El texto acaba con un epifonema que subraya la idea central.
THAMAR Y AMNÓN
La luna gira en el cielo
sobre las tierras sin agua
mientras el verano siembra
rumores de tigre y llama.
Por encima de los techos 5
nervios de metal sonaban.
Aire rizado venía
con los balidos de lana.
La tierra se ofrece llena
de heridas cicatrizadas,
o estremecida de agudos 10
Cauterios de luces blancas.
*
Thamar estaba soñando
pájaros en su garganta,
26
al son de panderos fríos
y cítaras enlunadas. 15
28. Federico García Lorca, Obras completas, vol. I , Madrid, Aguilar, 18 edición, 1973, pág. 1084
29. Idem.
Su desnudo en el alero.
agudo norte de palma,
pide copos a su vientre
y granizo a sus espaldas.
Thamar estaba cantando 20
desnuda por la terraza.
Alrededor de sus pies
cinco palomas heladas.
Amnón, delgado y concreto, 25
en la torre la miraba,
llenas las ingles de espuma
y oscilaciones la barba.
Su desnudo iluminado
se tendía en la terraza, 30
con un rumor entre dientes
de flecha recién clavada.
Amnón estaba mirando
la luna redonda y baja,
y vio en la luna los pechos 35
durísimos de su hermana.
*
Amnón a las tres y media
27
se tendió sobre la cama.
Toda la alcoba sufría
con sus ojos llenos de alas. 40
La luz, maciza, sepulta
pueblos en la arena parda,
o descubre transitorio
coral de rosas y dalias.
Linfa de pozo oprimida 45
brota silencio en las jarras.
En el musgo de los troncos
la cobra tendida canta.
Amnón gime por la tela
fresquísima de la cama. 50
Yedra de escalofrío
cubre su carne quemada.
Thamar entró silenciosa
en la alcoba silenciada,
color de vena y Danubio, 55
turbia de huellas lejanas.
Thamar, bórrame los ojos
con tu fija madrugada.
Mis hilos de sangre tejen
volantes sobre tu falda. 60
Déjame tranquila, hermano.
Son tus besos en mi espalda
Avispas y vientecillos
28
en doble enjambre de flautas.
Thamar, en tus pechos altos 65
hay dos peces que me llaman,
y en las yemas de tus dedos
rumor de rosa encerrada.
*
Los cien caballos del rey
en el patio relinchaban. 70
Sol en cubos resistía
la delgadez de la parra.
Ya la coge del cabello,
ya la camisa le rasga.
Corales tibios dibujan 75
arroyos en rubio mapa.
¡ Oh, qué gritos se sentían
por encima de las casas !
Qué espesura de puñales
y túnicas desgarradas. 80
Por las escaleras tristes
esclavos suben y bajan.
Émbolos y muslos juegan
bajo las nubes paradas.
Alrededor de Thamar 85
gritan vírgenes gitanas
y otras recogen las gotas
de su flor martirizada.
29
Paños blancos enrojecen
en las alcobas cerradas. 90
Rumores de tibia aurora
pámpanos y peces cambian.
*
Violador enfurecido,
Amnón huye con su jaca.
Negros le dirigen flechas 95
en los muros y atalayas.
Y cuando los cuatro cascos
eran cuatro resonancias,
David con unas tijeras
cortó las cuerdas del arpa. 100
A. Tema
El poema narra la historia de una agitanada violación sexual entre hermanastros. Todos los elementos del
poema sirven de explicación poética al violento acto sexual, que explica que una tarde de verano Thamar está
desnuda por el calor, cuando Amnón, su hermano, la ve, y al clavar los ojos en ella le aparece un impulsivo
deseo que acaba desfogando violándola. Al final Thamar se queda acompañada de las gitanas que la cuidan y
compadecen por su precoz pérdida de la virginidad, mientras él huye a caballo perseguido por los negros.
Lo curioso de este poema es la aparición de este tema bíblico. La idea se le ocurrió a Lorca tras ir a escuchar
contar romances a los gitanos, y éste era uno de ellos, el de Tamar. Pero la verdadera historia está explicada
en la Biblia, en Samuel II, 12−13. La historia explica que Tamar es violada por su hermano Amnón, hijo de
David y que " Cuando el rey David supo este asunto, montó en cólera; pero no quiso contristar a su hijo
Amnón, a quien amaba por ser su primogénito" ( Samuel, II, 13:21 ). Absalón, por otra parte lo odiaba "por
haber violado a su hermana Tamar " ( Samuel, II, 13:22 ). Lo mató poco después.
B. Estilo
1. Plano fonético
Comenzaremos el análisis con una aliteración de "r" en los versos 8−13 sobretodo, pero que aparece también
en el verso 68 ( rumor de rosa encerada ) y otros a lo largo del poema, cabiendo destacar poca cosa más en
este plano, a excepción de que, a diferencia de otros poemas, en éste aparecen oraciones más largas e incluso
compuestas ( sobretodo coordinadas copulativas ), eliminando así un poco la elipsis característica del autor.
2. Plano sintáctico
30
A pesar de la aparición de varias de las antes nombradas oraciones coordinadas, no se pueden evitar ( es más,
al contrario, hay un aumento ) los hipérbaton constantes del poema ( nervios de metal sonaban ) así como las
elipsis ( alrededor de sus pies / cinco palomas heladas ). Otra característica ya nombrada es la constante lucha
por describir detalladamente cada instante, cada rincón del poema, utilizando para eso oraciones intercaladas
en otras, que nos proporcionan información ( innecesaria, a veces, pero que no se puede obviar porque es un
texto poético ) sobre el personaje o la acción ( Amnón, delgado y concreto, ...).
Hay que destacar que, como en la mayoría de la poesía de Lorca, los personajes actúan como si fuera una
escena de teatro, y como consecuencia de ello aparecen rasgos del lenguaje coloquial (que ya aparecieron el
<<La pena negra>> ), puesto que dialogan entre ellos o a veces con el autor (poema citado). Así, podemos
observar el uso de vocativos ( Thamar, bórrame....) y de frases de uso común ( Déjame
tranquila ...).
E. de Miguel destaca lo siguiente: " Claro sabor medieval tiene la utilización del adverbio ya , repetidamente
empleado por Lorca, y que no sitúa en un momento de intenso dramatismo, la violación de Thamar " 30 (vv.
73−74)
30. E. De Miguel, op. Cit. Pág. 59
3. Plano semántico
Como ya hemos dicho el poema se sitúa en el verano, una estación realmente muy seca y calurosa en
Andalucía, pero que se utiliza para hacer una hipérbole y situar un contexto en que ella pueda andar desnuda,
y ese calor hiriente ayude a trastornar demasiado a Amnón, provocándole ese fuerte e indomable deseo que
plasma en los versos tan eróticos del poema. << Antonio Rubio Sacristán recuerda un día en que nevaba
abundantemente en Madrid (...) y Federico hundido en su cama (...) " de cuando en cuando me leía unos
versos, con un ardor capaz de fundir las nieves de Gredos. Era su poema Thamar y Amnón " ...>>31
El poema es una continua aparición de metáforas ( casi una alegoría ), que definen y sitúan el contexto y las
acciones que en él ocurren. Así, con los nervios de metal que sonaban por encima de los techos, se está
refiriendo a una rápida tormenta veraniega que provocará que más tarde la tierra se ofrezca llena de heridas
cicatrizadas, una imagen muy bonita del contraste con la tierra seca llena de grietas. Como hace en otros
poemas, estos dos versos de la lluvia no hacen sino aclarar la personificación metafórica de los versos
anteriores ( el verano siembra rumores de tigre y llama ). Esto lo hace varias veces (también escribe que
Thamar sueña pájaros en su garganta para luego aclararnos que, realmente, Thamar estaba cantando ).
Y hablando de personificaciones, aparecen una gran cantidad de ellas.
Algo esencial para la comprensión del poema es la aparición de símbolos como la flecha ( verso 32, como
referencia mitológica a las flechas de Cupido ), luna ( versos 1, 34, tiene una influencia nefasta en el mundo
andaluz), ojos llenos de alas, coral de rosas y dalias ( verso 44, es otra anticipación de lo que va a suceder, de
la desfloración), musgo , y más que tienen cualidades sexuales.
El papel de los pechos altos (verso 65) , su comparación con la luna, y su calificación de durísimos, tienen,
según Álvarez de Miranda, " una insistencia que no es meramente sensualismo. Los pechos fecundos (...) son
como una constante en la obra de Lorca. Pero este y otros aspectos de la fecundidad no son (...) un motivo de
atraccción sexual, sino una expresión de vida que se transmite , una expresión sacral". 31
Para acabar, haremos incapié en la alusión a la boda gitana de los versos 88−90. La tradición dice que la
muchacha debe llegar virgen al matrimonio, y para comprobar este hecho, se hacía por el método del pañuelo
y la sangración. De ahí los versos Paños blancos enrojecen, (lo del pañuelo), gritan vírgenes gitanas (su
31
virginidad perdida), su flor martirizada, etc.
Verso 93: " Después la aborreció Amnón con un odio extremo " (Samuel II, 13:15).
31. Marcelle Auclair, Vida y muerte de García Lorca, México,. Era, 1972, pág. 78
32. Álvarez de Miranda, op.cit, pág. 15
32
33
Descargar