1 Concepción y etapa de blastema

Anuncio
B022.01.qxd
8/30/07
9:22 AM
Page 15
15
1 Concepción y etapa de blastema
1.1 Procesos
preparativos de la
fecundación –
gametogénesis y ciclo
menstrual
En las gónadas las células germinales primitivas
encuentran un entorno ideal para su diferenciación
muy específica y, desde el punto de vista histológico, excepcionalmente parcial. No se or ganizan en
grupos celulares o tejidos como el resto de las células del organismo sino que para tornarse capaces
de fecundar se aíslan y se diferencian de modo tan
parcial que tienen que ser mantenidas vi vas por
otros grupos celulares para no destruirse prematuramente.
Espermatogénesis
En la gónada masculina (testículo) las células de
Sertoli constituyen uno de estos sistemas de ayuda
para las células germinales (espermatozoides) en
desarrollo. Las células de Sertoli, que ya no tienen
la capacidad de dividirse y son activas metabólicamente, forman el epitelio germinati vo que contiene los espermatogonios en los túbulos seminíferos
del testículo. Estos se dividen por mitosis en un espermatogonio de tipo A (que permanece como célula madre junto a la membrana basal) y un espermatogonio de tipo B (que se desplaza hacia la luz
entre las células de Sertoli y sufre una cantidad limitada de ciclos mitóticos re gulares adicionales
antes de entrar en la meiosis). Como estas mitosis
no terminan con una di visión celular completa,
surgen clones de células unidas por puentes citoplasmáticos que continúan diferenciándose cada
vez más (Fig. 5). Antes de que pueda empezar la
espermatogénesis con la entrada en la primera división madurativa (meiosis I) las células germinales duplican una vez más su DNA, de modo que al
entrar en la prof ase I de la meiosis los espermatocitos primarios (espermatocitos de primer orden)
poseen cromosomas formados por dos cromátides
hermanas cada uno (2n, 4c) (véase la sinopsis en la
p. 17). En el transcurso de la prof ase I los cromosomas homólogos se aparean, lo cual está mediado
por estructuras proteicas especiales (complejo sinaptonémico). Durante este estadio de tétrada se
produce el intercambio de se gmentos cromosómicos (crossing-o ver, recombinación), cuya consecuencia es un ordenamiento completamente nuevo
del material genético.
Estos procesos de intercambio ocurren en promedio dos a tres veces por cromosoma y en un par
cromosómico indi vidual pueden observ arse hasta
diez recombinaciones.
La espermatogénesis comienza con la entrada
en la primera división madurativa (meiosis I). Aquí
las células germinales reciben el nombre de espermatocitos primarios. En la meiosis I los cromosomas paternos y maternos se distribuyen en dos células hijas (espermatocitos secundarios o de segundo orden) que contienen, cada una, uno de ambos
homólogos pero con dos cromátides hermanas que
por el intercambio de f actores son completamente
nuevas (1n, 2c) (véase la sinopsis en la p. 17). Con
esto el contenido de DN A se ha reducido a la mitad (división reduccional). Los espermatocitos secundarios, que tienen una vida relativamente corta
y un tamaño que equivale a la mitad del de los espermatocitos primarios, se dividen con rapidez de
modo que cada una de las espermátides nue vas
contiene una de las cromátides (estado haploide)
(1n, 1c) (meiosis II). Mediante las dos di visiones
rápidas consecutivas al final surgen cuatro células
haploides (espermátides), a partir de cada una de
las cuales se diferencia (sin divisiones adicionales)
un espermatozoide. Esta diferenciación (espermiogénesis) siempre ocurre entre las células de Sertoli y se produce en tres etapas. Primero ocurren la
condensación del núcleo celular hasta una décima
parte de su tamaño inicial y la separación del citoplasma, que es fagocitado por las células de Serto-
B022.01.qxd
8/30/07
9:22 AM
Page 16
16 Concepción y etapa de blastema
Espermátide madura
C
Espermátides
B
Espermatocitos secundarios
(preespermátides)
Z.o.
Espermatocito
primario
Barrera hematotesticular
Espermatogonio
A
Fig. 5. Transcurso de la espermatogénesis entre dos células de Sertoli (anaranjado). Las etapas del desarrollo de los espermatozoides están representadas esquemáticamente. A = compartimiento basal con espermatogonios. B = compartimiento adluminal con espermatocitos primarios y secundarios y espermátides. C = compartimiento luminal.
Z.o. = zonula occludens.
li. El resto de los orgánulos celulares se elimina en
la forma de los llamados cuerpos residuales.
A
continuación se forma el acrosoma a partir del aparato de Golgi, que cubre dos tercios de la cabeza
del espermatozoide. Por último se producen la formación del flagelo desde un centríolo ubicado en
la región del cuello así como la diferenciación de
la pieza intermedia y las f ibras de la cola.
Las células de Sertoli participan de manera decisiva en la diferenciación citológica de las espermátides. Su membrana plasmática no solo establece ne xos (uniones de hendidura) en v arios sitios
con la membrana plasmática de las células en proceso de espermiogénesis sino que también aumentan sus prolongaciones citoplasmáticas (complejos
tubulobulbares).
Los espermatocitos incluidos en el citoplasma
apical de las células de Sertoli poseen al f inal del
proceso de diferenciación una cabeza muy condensada que e xhibe la forma de una raqueta de tenis
con la punta aplanada y contiene desde el núcleo
celular, desde el acrosoma, una v aina posacrosómica y una membrana celular con diferenciación
especial (Fig. 6). La cola comienza con el cuello,
que contiene el centríolo proximal. El centríolo
distal se diferencia en un haz tubular con la estructura típica de un flagelo (patrón 9 + 2), el axonema, que luego realiza el mo vimiento anterógrado
característico en el útero y la trompa así como sobre todo el movimiento helicoidal similar al de un
látigo que es necesario para la introducción del espermatozoide en el óvulo. En la pieza intermedia,
que termina distalmente con un anillo, hay una hélice apretada de mitocondrias que constituyen la
fuente de energía para el mo vimiento anterógrado
del espermatozoide. Con la pieza intermedia se co-
B022.01.qxd
8/30/07
9:22 AM
Page 17
Procesos preparativos de la fecundación – gametogénesis y ciclo menstrual 17
Cabeza
Cola
Cuello
Pieza intermedia
Fibras densas
Acrosoma
Mitocondrias
Pieza principal Pieza terminal
Fibras anulares
Axonema
Vaina posacrosómica Centríolos
Fig. 6. Estructura de un espermatozoide humano. La cola no se ha dibujado en toda su longitud.
necta la pieza principal de la cola, que está reforzada con una capa de f ibras anulares y lue go se
continúa con la pieza terminal (Fig. 6).
En el epitelio germinati vo los espermatozoides
todavía son inmóviles y, por lo tanto, incapaces de
fecundar. T odos los procesos de diferenciación
protegidos ocurren en el compartimiento adluminal del túbulo seminífero, que está separado por la
barrera hematotesticular del compartimiento
basal del epitelio germinati vo, en el cual se encuentran los espermatogonios. Esta barrera está
formada por complejos de zonulae occludentes
entre las células de Sertoli y aísla el compartimiento adluminal, en el que se completa la espermatogénesis, de las sustancias que circulan en la
sangre o también de las sustancias de los tejidos
intersticiales.
La liberación de los espermatozoides ( espermiación) es facilitada por la lámina propia del tú-
bulo seminífero, en la cual hay miof ibroblastos
abundantes. Lue go los espermatozoides alcanzan
las vías de conducción de los espermatozoides en
el testículo y el epidídimo.
El ciclo protegido de la espermatogénesis en los
túbulos seminíferos tarda 64 días y es constante en
su duración; la diferenciación y el almacenamiento consecutivos en el conducto del epidídimo son
variables pero en general duran 12 días. También
en el epidídimo interviene el epitelio en el mantenimiento y la maduración de los espermatozoides
que –“abandonados a su suerte”– morirían en 24 a
36 horas.
En el epidídimo los espermatozoides todavía no
tienen la capacidad de fecundar. Recién adquieren
movilidad al mezclarse con la secreción de las
glándulas sexuales accesorias (próstata y vesículas
seminales) en el semen. La capacidad def initiva
de fecundar les llega recién en el útero y la trom-
Espermatogonio
(2n, 2c)
División
mitótica
Fase S
premeiótica
Espermatocito I
(2n, 4c)
Espermatocito II
(1n, 2c)
Espermatocito II
(1n, 2c)
Meiosis I
Espermatogénesis
Meiosis II
Espermátide
(1n, 1c)
Espermátide
(1n, 1c)
Espermátide
(1n, 1c)
Espermátide
(1n, 1c)
Espermatozoide Espermatozoide Espermatozoide Espermatozoide
(1n, 1c)
(1n,1c)
(1n,1c)
(1n, 1c)
Espermiogénesis
Espermiación
B022.01.qxd
8/30/07
9:22 AM
Page 18
18 Concepción y etapa de blastema
pa, a través del proceso de la capacitación, durante el cual se produce un cambio en la composición de lípidos y glucoproteínas de la membrana plasmática del espermatozoide que f acilita la
introducción en el óvulo, así como la v esiculación del núcleo luego de este proceso de introducción (impregnación).
Ovogénesis
La maduración del óvulo es la contraria polar
de la maduración del espermatozoide. Mientras
que esta se basa en una multiplicación casi increíble de células (en una eyaculación se emiten hasta 300 millones de espermatozoides), la cantidad
de células capaces de ser fecundadas se reduce
constantemente. En la primera mitad del embarazo la cantidad de oogonios que han migrado a través del circuito germinal hacia las gónadas y se
han multiplicado en ellas toda vía es de alrededor
de 7 millones, en el momento del nacimiento solo
hay 1-2 millones de oocitos y, por último, en la pubertad, apenas hay 200 000 por o vario. A diferencia de la espermatogénesis, en la ovogénesis no se
trata tanto del aumento de la movilidad y de la cantidad de células sino del incremento del citoplasma
y del tamaño celular . El ordenamiento nue vo del
material genético que ocurre en la meiosis se produce tanto en los óvulos como en los espermatozoides esencialmente de la misma forma. En los
fetos femeninos los o vogonios sufren una nue va
fase de multiplicación a través de divisiones mitóticas secuenciales rápidas (se gunda fase proliferativa). Al igual que en la espermatogénesis, en los
ovocitos posmitóticos se produce una nueva duplicación del DNA (fase S premeiótica), antes de que
los ovocitos primarios –estimulados por una “sustancia inductora de la meiosis” (MIS)– entren en
la primera división meiótica. También aquí se produce un apareamiento de los cromosomas homólogos con una recombinación del material genético
en la profase I. No obstnte, luego los cromosomas
permanecen en este estado de tétradas, con frecuencia durante años o décadas, sin terminar la
división meiótica. Al parecer esto se debe a la acción de f actores inhibidores producidos por las
células foliculares circundantes. Los ovogonios u
ovocitos que no adquieren una cubierta de células foliculares, o sea que no forman folículos, se
destruyen.
Durante el período fetal sur gen en primer lugar
sólo los denominados folículos primordiales, que
en el período posnatal continúan su diferenciación
hasta con vertirse en folículos primarios (Fig. 7).
Después del nacimiento en el o vario no hay más
células madre ni folículos primordiales sino sólo
folículos primarios. El folículo primario se caracteriza por una monocapa de células foliculares de
tipo epitelial que permanecen en comunicación
con el ovocito a través de nexos. Estas conexiones
también se mantienen cuando el ovocito aumenta
de tamaño y desarrolla una cubierta gruesa de tipo membrana basal, la zona o membrana pelúcida. Según parece, a través de estos nexos se introducen en el o vocito f actores inhibidores de la
meiosis pro venientes de las células foliculares.
Recién unas pocas horas antes de la o vulación se
disuelven estos contactos, se ocluyen los poros en
la zona pelúcida y se suspende la inhibición de la
meiosis.
En el folículo primario aumenta toda vía más el
tamaño del ovocito. En su citoplasma aparece una
gran cantidad de retículo endoplasmático rugoso
(RER). Del aparato de Golgi cada vez más grande
surgen v esículas que migran hacia la superf icie,
reciben el nombre de gránulos corticales y se utilizan después de la fecundación para bloquear la
penetración de otros espermatozoides. En esencia,
la síntesis proteica en el ovocito se produce con la
ayuda de las células foliculares, que aumentan en
cantidad y forman el folículo secundario (Fig. 7).
Cuando el ovocito alcanza un diámetro de 110 μm
ya no aumenta más de tamaño. El RER se transforma en retículo endoplasmático liso (REL) y los
centríolos se destruyen. En lo que se ref iere a la
síntesis de RN A, el o vocito toda vía es acti vo. El
núcleo celular ulteriormente permanece sin cambios en la etapa de prof ase, en la cual todavía quizá puedan ocurrir reor ganizaciones genéticas. El
metabolismo del ovocito es mantenido casi e xclusivamente por las células foliculares.
Unos pocos días después de la menstruación se
“selecciona”, por así decirlo, un nuevo folículo (el
llamado folículo dominante), que aumenta de tamaño con rapidez y madura hasta con vertirse en
folículo terciario (folículo de de Graaf) mediante
la confluencia del líquido intercelular (líquido folicular) (Fig. 7). El diámetro del folículo puede
crecer de 2 a 25 mm sin que aumente de tamaño el
ovocito mismo. Poco antes de la ovulación la aglo-
B022.01.qxd
8/30/07
9:22 AM
Page 19
Procesos preparativos de la fecundación – gametogénesis y ciclo menstrual 19
Ovocito
Ovocito
Ovocito
Células
foliculares
Células
foliculares
Estroma
ovárica
Estroma
ovárica
Folículo primordial
Células foliculares
Zona
pelúcida
Folículo primario
Teca interna
Teca externa
Folículo secundario
Antro folicular con líquido folicular
Células foliculares
Teca interna
Corona radiada
Ovocito
Zona pelúcida
Teca externa
Folículo terciario
meración celular que aloja al o vocito (cúmulo oóforo o disco prolígero) comienza a separarse del
resto de las células foliculares y a flotar libremente en el líquido folicular. La zona pelúcida se ha tornado tan gruesa que el o vocito pierde el contacto
con las células foliculares contiguas distribuidas como un anillo de rayos (corona radiada), por lo cual
la inhibición de la meiosis cesa y entonces el proceso de di visión celular puede continuar . Primero se
disuelve la membrana nuclear . Los cromosomas se
ordenan en el huso meiótico, que desde luego ya no
dispone de centríolos. A la metafase le sigue la anafase, después de la cual ocurre la eliminación de un
cuerpo polar y un jue go de cromosomas. Sin interfase de por medio se inicia de inmediato la segunda
división meiótica con la separación de ambas cromátides, que sin embargo en la metaf ase II se interrumpe otra v ez y no se completa. Recién después
de la fecundación tienen lugar la terminación de la
meiosis II y la separación del segundo cuerpo polar.
Fig. 7. Desarrollo del folículo ovárico y su ovocito
(foliculogénesis).
Por consiguiente, en la ovogénesis se produce el
hecho singular de que el o vocito ingrese en la primera división meiótica (e inicie así todo el proceso de recombinación del material genético mediante crossing-over, etc., que se describió respecto de
la espermatogénesis) mucho antes de la pubertad
pero con frecuencia recién la complete lue go de
años o décadas, en parte poco después de la ovulación y en forma completa recién después de la fecundación. Clínicamente se sabe que en las mujeres añosas aumenta la frecuencia de embarazos
con alteraciones cromosómicas. El ejemplo clásico
es la trisomía 21 (síndrome de Do wn).
Los óvulos y los espermatozoides en última instancia son células tan unilateral o parcialmente diferenciadas que no tienen la capacidad de vivir por
sí mismas. Cabe destacar que tanto en la espermatogénesis como en la ovogénesis hay fases de multiplicación exponencial, es decir procesos de desarrollo citológico de los que casi no existen otros en
B022.01.qxd
8/30/07
9:22 AM
Page 20
20 Concepción y etapa de blastema
Ovogonio
(2n, 2c)
División
mitótica
Fase S
premeiótica
Ovocito I
(folículo primordial)
(2n, 4c)
Transición hacia folículo primario,
secundario y terciario
Meiosis I
Ovocito II
(1n, 2c)
Primer cuerpo polar
(1n, 2c)
Fecundación
Meiosis II
Óvulo
(1n, 1c)
+ núcleo de
espermatozoide
(1n, 1c)
Segundo cuerpo polar
( 1n, 1c)
el organismo, a excepción de los tumores. También
la diferenciación parcial, en muchos sentidos
opuesta (polar), de las células germinales en realidad representa más una fragmentación que una especialización orgánica, dado que cada una de las
células germinales al final dispone sólo de una parte de los orgánulos, incluidos los juegos cromosómicos (haploide en lugar de diploide), normalmente existentes en las células del cuerpo. Es uno de
los grandes prodigios de la embriología que a partir de uno de estos “fragmentos” sin capacidad de
vida propia se forme nue vamente un todo que sigue sus propias leyes de desarrollo.
Ciclo menstrual
Después de la fusión del óvulo con el espermatozoide (concepción) el embrión se desliza por la
trompa uterina hacia el útero, donde se implanta
en la mucosa. Para este proceso la mucosa uterina
debe prepararse porque no sólo tiene que ofrecer
al embrión sustancias nutritivas y un lecho con capacidad de expansión sino que además debe posibilitar la implantación como tal (p. ej.,mediante la
inhibición de los procesos inmunológicos de defensa). Dado que la maduración ovocítica desde el
folículo primario hasta la e xpulsión del o vocito
(ovulación) tarda alrededor de cuatro semanas, la
mucosa uterina tiene que transformarse estructuralmente dentro de este lapso para que pueda ocurrir el desarrollo de un embrión. Esto exige una correlación temporal e xacta entre los procesos en el
ovario (ciclo o várico) y en el útero (ciclo menstrual), lo cual se consigue mediante un control hormonal en tres planos diferentes (hipotálamo, hipófisis y ovario) (véase más adelante). Dentro de los
28 días la mucosa uterina (endometrio) crece hasta un espesor de 8-12 mm y , si no hay embarazo,
se desprende toda menos la capa basal (menstruación). Dado que la ovulación ocurre en la mitad del
ciclo menstrual, normalmente el día 14 después
del comienzo de la menstruación, y que el transporte del óvulo en la trompa uterina tarda 5-6 días,
la diferenciación terminal necesaria del endometrio, la denominada f ase secretora, recién puede
comenzar después de la ovulación. Por consiguiente, los procesos de desarrollo en el ovario y el útero están enfrentados en el tiempo (Fig. 8).
La mucosa uterina pasa así por tres f ases de desarrollo diferentes:
1. Fase menstrual (desprendimiento y eliminación
de la mucosa, días 1-4).
2. Fase proliferativa (regeneración y restitución de
la mucosa, días 5-14).
3. Fase secretora (preparación de la mucosa para la
implantación del embrión, días 15-28).
El endometrio es la única mucosa del cuerpo que
no linda con una submucosa. Está unida con firmeza al músculo uterino (miometrio), de modo que se
puede “arrancar” sin peligro (raspado, legrado, curetaje). Tanto en el legrado como en la eliminación
menstrual de la mucosa se conserva la porción del
endometrio contigua al miometrio, la llamada capa
basal ( estrato basal ), de manera que desde aquí
pueda iniciarse la regeneración. La capa interna de
la mucosa (estrato funcional), que se renueva rítmicamente y en la que se distinguen una capa más
superficial y un poco más densa (compacta) y una
capa más profunda reticular laxa con células
abundantes (esponjosa), en la fase pr oliferativa
está compuesta por una estroma con muchas células y pocas f ibras y glándulas tub ulares rectas
(glándulas endometriales), que en el estrato basal
se enrollan un poco. En la segunda mitad del ciclo
menstrual (fase secretora), las células glandulares
comienzan a secretar de manera que las luces se
Menstruación
Estrógenos
Fase secretora
Progestágenos
Ovulación
Fase proliferativa
Progesterona
Menstruación
LH
Concepción
Fase proliferativa
Estradiol
FSH
Fase secretora
Progesterona
Implantación
HCG
Fig. 8. Cambios estructurales de la mucosa uterina durante un ciclo menstrual y luego de la implantación del embrión en relación con el ciclo ovárico y con las hormonas
reguladoras. Capas del endometrio: B = basal; C = compacta; Sp = esponjosa; C y Sp = funcional; My = miometrio.
pg/mL
ng/mL
B
My
Sp
C
LH
LRF, LH - RH
9:22 AM
Estradiol
FSH
LRF, LH - RH
8/30/07
Capa funcional
B022.01.qxd
Page 21
Procesos preparativos de la fecundación – gametogénesis y ciclo menstrual 21
B022.01.qxd
8/30/07
9:22 AM
Page 22
22 Concepción y etapa de blastema
tornan más amplias y los túb
ulos glandulares
adoptan un trayecto cada vez más sinuoso (glándulas en serrucho). Las células de la estroma aumentan de tamaño y almacenan una gran cantidad de
glucógeno y lípidos que sirv en como fuente de
energía para el embrión después de la implantación (histotrof ia). Como a partir de estas células
luego de la implantación sur gen las células deciduales, se las denomina células predeciduales o
seudodeciduales.
Si no se produce la fecundación, después del día
25 la mucosa comienza a sufrir isquemia. Las arterias espiraladas, que durante el desarrollo se introdujeron en la capa funcional, se contraen sectorialmente, de manera que mueren re giones enteras de
la mucosa. No obstante, también se producen una
dilatación vascular y una extravasación sanguínea
simultáneas. Como mediadores de las reacciones
vasculares, que sólo afectan la capa funcional y
no la capa basal irrigada por su red v ascular propia, desempeñan un papel el NO, el VEGF, las
prostaglandinas y diversas proteasas. Los factores
fibrinolíticos conducen a una disminución de la
capacidad de coagulación de la sangre menstrual.
Al mismo tiempo se estimula la contractilidad del
músculo uterino por medio de la prostaglandina F2α
y así se promue ven el desprendimiento de los elementos de la mucosa y la eliminación de la sangre
menstrual (normalmente alrededor de 35-50 mL).
La re generación de la capa funcional se inicia
por medio de la epitelización de la superficie de la
mucosa, que pro viene de los restos glandulares
preservados en la capa basal. Mediante di visiones
celulares múltiples, que se suceden con rapidez, se
forman hileras de células que se e xtienden por la
superficie de la mucosa (por ahora todavía denudada). A continuación los túbulos glandulares se alargan y las células de la estroma aumentan en cantidad y forman una matriz e xtracelular con muchas
glucoproteínas pero pocas f ibras en la cual hay
abundancia de células libres (linfocitos, mastocitos,
granulocitos y macróf agos). La f ase proliferati va
dura hasta el día 14 después de la menstruación y
se continúa sin interrupción con la f ase secretora
(Fig. 8).
Regulación hormonal
Los acontecimientos cíclicos en el o vario y el
útero están controlados por el sistema hipotalamo-
hipofisario. Este re gula las funciones endocrinas
de los ovarios, que a su vez desencadenan los cambios estructurales del endometrio (ciclo menstrual). En el hipotálamo, el centro más alto de este
sistema, se produce un f actor liberador (luliberina
o GnRH) que controla la secreción de las hormonas gonadotróficas en la adenohipófisis, a saber: la
hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona
luteinizante (LH). La FSH estimula en el ovario el
desarrollo de los folículos primarios y secundarios
así como la formación del ór gano tecal. Principalmente bajo el efecto de la FSH comienzan las células tecales y foliculares a sintetizar estrógenos
que causan la regeneración y la proliferación de la
mucosa uterina y así se convierten en las hormonas
reguladoras más importantes de la f ase proliferativa (Fig. 8). En la mitad del ciclo ocurre un aumento pronunciado de LH que desencadena la rotura
folicular (ovulación) y produce el desarrollo ulterior del cuerpo lúteo. Este comienza de inmediato
a sintetizar grandes cantidades de progesterona,
con lo cual se instala la fase secretora del endometrio. Si se produce el embarazo el cuerpo lúteo persiste y se convierte en el cuerpo lúteo del embarazo, que se mantiene con la capacidad de funcionar
como glándula endocrina hasta que el producto de
la concepción mismo puede hacerse car go de los
controles endocrinos mediante la formación de sus
propias hormonas (gonadotrof ina coriónica, entre
otras). Por medio de estas hormonas se impide no
sólo el desprendimiento de la mucosa uterina sino
también la maduración de otros folículos,así como
las ovulaciones adicionales.
1.2 Proceso de la
fecundación, morulación
y blastulación
El desarrollo embrionario comienza inmediatamente después de la fecundación (concepción),
que en la mujer por lo general ocurre en la porción
ampollar de la trompa uterina (en la transición con
el istmo). Durante el coito con el semen suelen expulsarse hacia las cúpulas v aginales alrededor de
300 millones de espermatozoides que rápidamente
(en pocos minutos) atra viesan el útero y lle gan
hasta la trompa. La mayoría de los espermatozoides mueren en el útero. Los que sobre viven sufren
B022.01.qxd
8/30/07
9:22 AM
Page 23
Procesos de la fecundación, morulación y blastulación 23
mediante la secreción tubárica la ya mencionada
capacitación, por la cual recién entonces se tornan
capaces de fecundar. Se supone que en el transcurso de este proceso se modifican glucoproteínas de la
membrana plasmática de la cabeza del espermatozoide de modo que en el proceso de la fecundación
las enzimas del acrosoma (acrosina [una proteasa] y
hialuronidasa) pueden liberarse y perforar la zona
pelúcida y la membrana plasmática del óvulo. La
membrana plasmática y el citoplasma se eliminan
antes de la introducción del espermatozoide en el
óvulo, la cola se degenera. Los centríolos del cuello
inician la primera división de segmentación (Fig. 9).
El ovocito es expulsado del folículo terciario del
ovario junto con las células foliculares circundantes de la corona radiada mediante el proceso de la
ovulación y pasa a la ampolla de la trompa uterina.
El extremo lateral de la trompa normalmente realiza un mo vimiento oscilatorio sobre la superf icie
del ovario para capturar el ovocito en el sitio de la
ovulación (mecanismo de captación del o vocito).
Si el óvulo cae en la cavidad abdominal después de
la fecundación la consecuencia puede ser un embarazo ectópico precisamente en la ca vidad abdominal. Si en la trompa no ocurre la fecundación el
ovocito muere después de 24-36 horas.
Después de la penetración del espermatozoide el
ovocito e xpulsa de sus v esículas corticales enzi-
Pronúcleo
a)
b)
c)
d)
mas hidrolíticas y polisacáridos mediante los cuales la membrana plasmática ovocítica se torna más
gruesa y la zona pelúcida se endurece (reacción de
zona) para que no puedan introducirse más espermatozoides en el o vocito (bloqueo de la polispermia). Recién entonces se produce la se gunda división meiótica, que conduce a la eliminación de un
segundo cuerpo polar y a la formación de un pronúcleo femenino haploide. Al mismo tiempo aumenta de tamaño la cabeza del espermatozoide y
se convierte en el pronúcleo masculino ya haploide (Fig. 9b). En ambos pronúcleos se produce entonces una duplicación de los cromosomas (fase
S), antes de que ambas membranas nucleares se
desintegren y pueda comenzar la primera di visión
de segmentación (Fig. 9). En el desarrollo embrionario humano no se pasa por una etapa de una sola célula. El proceso de la fecundación ya ha concluido y se ha formado un embrión diploide capaz
de desarrollarse cuyo citoplasma y mitocondrias
(con DNA mitocondrial) provienen de la madre pero cuyos centríolos provienen del padre (Fig. 9). De
los 23 pares de cromosomas la mitad pro viene del
padre y la otra mitad pro viene de la madre. En los
embriones femeninos hay dos cromosomas X; en
los masculinos un cromosoma X y un cromosomaY.
Mediante la fecundación a partir de las células
sexuales del embrión (gametos) diferenciadas en
Pronúcleo
Cuerpos polares
Fig. 9. Proceso de la fecundación.
a) Penetración de un espermatozoide en el ovocito (impregnación). Ejecución de la
meiosis II en el ovocito y eliminación de un segundo
cuerpo polar. Engrosamiento
de la membrana plasmática
del ovocito y de la zona pelúcida (bloqueo de la polispermia).
b) Formación de los pronúcleos masculino y femenino;
duplicación del DNA en ambos núcleos y desintegración
de ambas membranas nucleares.
c) Primera división de segmentación (metafase).
d) Etapa de dos células.
B022.01.qxd
8/30/07
9:22 AM
Page 24
24 Concepción y etapa de blastema
Fecundación
(cigoto)
Segmentación
Etapa de 2 células
Etapa de 4 células
Etapa de 8 células
Etapa de 16 células
Compactación
Blastocisto
Implantación
Trofoblasto
Trofoblasto
Restos de la
zona pelúcida
Embrioblasto
Fig. 10. Primeros procesos de desarrollo después de la fecundación: divisiones de segmentación, morulación, compactación, formación del blastocisto e implantación (días 1-7). La compactación ocurre en relación con la etapa de 16 células (véase el ángulo inferior derecho de la figura).
forma muy unilateral y ciertamente en proceso de
muerte se ha formado un or ganismo nuevo, el cigoto, que de ninguna manera puede compararse
con una célula del cuerpo. Es el origen del nue vo
individuo, que contiene (en potencia) todo lo que
constituirá el or ganismo futuro. No hay nada más
que añadir. El cigoto ya es (funcionalmente) el todo. El desarrollo que sigue siempre se produce
desde el todo hacia las partes y no por la adición de
células individuales, más o menos en la forma en
que se construye una casa, mediante la colocación
de un ladrillo sobre el otro. Aunque en el cigoto no
puede reconocerse (e xternamente) nada “humano”, el todo ya está presente (funcionalmente) y
muestra sus potencias enormes ya en los primeros
pasos del desarrollo.
Mediante los centríolos que se introdujeron en
el ovocito con el espermatozoide, después de la fusión de ambos pronúcleos, se inicia una “di visión
celular” dentro de las 24 horas siguientes. Sin embargo no se trata de una mitosis, como las que se
producirán más adelante en el or ganismo, sino de
B022.01.qxd
8/30/07
9:22 AM
Page 25
Procesos de la fecundación, morulación y blastulación 25
un acontecimiento divisional único en su tipo. Todas las di visiones celulares que tienen lugar en el
cuerpo son divisiones bivalentes, en las cuales una
célula siempre queda como célula madre y la otra
sufre los procesos de diferenciación y crecimiento
específicos de los tejidos. No obstante, las divisiones que ocurren después de la fecundación son
equivalentes, o sea que ambas células son iguales
y no se diferencian en una dirección determinada.
Se denominan divisiones de segmentación y
transcurren de acuerdo con un modelo e xponencial, es decir que la etapa de 2 células se continúa
con las etapas de 4, 8, 16 células, de manera que al
final se forma una aglomeración celular de células
del mismo tipo (blastómeras), la mórula (Fig. 10).
La formación de la mórula (morulación) no es entonces un proceso de proliferación v erdadera sino
un simple aumento numérico de células para multiplicar el material genético, restituir la relación
nucleocitoplasmática y formar elementos celulares
pequeños adecuados para los procesos de diferenciación y crecimiento, con lo cual durante la morulación humana también aparecen cifras impares de
blastómeras (2, 3, 5, 9, etcétera).
Las primeras di visiones de se gmentación ocurren durante la migración del embrión a lo largo de
la trompa uterina. El embrión todavía se encuentra
en el interior de la zona pelúcida, que le forma una
especie de coraza protectora. Las di visiones de
segmentación tardan unas 72 horas hasta la etapa
de 8 células. Lue go de la entrada en la luz uterina
(etapa de 16 células) ocurre un primer proceso de
diferenciación que tarda unas 8 horas ( compactación) y que conduce a la transformación de la mórula en el blastocisto. Las células e xternas comienzan a organizarse a la manera de un epitelio y
a establecer contactos celulares entre sí (zonulae
occludentes, nexos, etc.) y a desarrollar micro vellosidades en la superf icie celular ( trofoblasto).
Las células internas (las llamadas células claras)
permanecen desordenadas unas junto a otras, no
están polarizadas y establecen entre sí uniones del
tipo de los nexos (embrioblasto) (Fig. 10).
La zona pelúcida, que hasta ese momento ha
protegido el embrión contra una implantación en
la mucosa tubárica, se fragmenta y se elimina.
De ese modo el blastocisto, que ha aumentado
paulatinamente de tamaño por acumulación de
líquido, entra en contacto con la mucosa uterina
(Fig. 10).
Alrededor del día 6 después de la concepción (o
sea durante el día 20 después de la última menstruación, en un ciclo de 28 días) el blastocisto comienza a instalarse en la mucosa uterina (nidación
o implantación). Esto presupone la desintegración
del epitelio del útero y la penetración de su membrana basal mediante la acción de enzimas proteolíticas (metaloproteinasas) de las células trofoblásticas, entre otros mecanismos. La implantación
siempre ocurre del lado del blastocisto en el que
está el embrioblasto. En esto desempeñan un papel
importante las moléculas de adhesión. Al parecer
las células trofoblásticas e xpresan cadherina P
(cadherina placentaria), que se une a la membrana
plasmática de las células del epitelio uterino y así
se prepara la proteólisis por las enzimas trofoblásticas. Luego de la penetración en la mucosa uterina las células trofoblásticas pierden su membrana
plasmática y forman un sincitio, que con un ritmo
acelerado se extiende por la mucosa y disuelve todo el tejido contiguo. El crecimiento rápido, generalizado, progresivo e inf iltrante del trofoblasto,
que no desinte gra sólo la estroma de la mucosa
uterina con sus células deciduales cargadas de lípidos y glucógeno sino también los v asos sanguíneos maternos, en algunos aspectos tiene una semejanza con la proliferación de un tumor.
Todavía no se sabe a ciencia cierta por qué el
embrión no desencadena ninguna reacción inmunitaria en el or ganismo materno. La placenta pertenece a los ór ganos pri vilegiados inmunológicamente en los cuales se impiden las reacciones de
rechazo por medio de f actores diversos. Por ejemplo, en el ratón, pocas horas después de la fecundación se ha encontrado un factor inmunosupresor
(EPF = early pre gnancy factor, factor gestacional
temprano) que es sintetizado por los blastómeros e
impide reacciones de rechazo. No se sabe si estos
factores también existen en los seres humanos pero es un hecho demostrado que inmediatamente
después de la implantación el trofoblasto sintetiza
una hormona (gonadotrofina coriónica [hCG]) que
impide la involución del cuerpo lúteo en el o vario
materno y, en consecuencia, el desprendimiento de
la mucosa uterina (menstruación). Esta hormona
también causa la transformación del cuerpo lúteo
menstrual en el cuerpo lúteo del embarazo,
que
ahora produce por su parte hormonas esteroides
(progestágenos y estrógenos) que mantienen la
gestación.
B022.01.qxd
8/30/07
9:22 AM
Page 26
26 Concepción y etapa de blastema
Desarrollos anómalos
Durante los primeros tres días que siguen a
la fecundación el embrión (etapa de 2 a 8 células) se desliza por la trompa en dirección al
útero (Fig. 10). La mucosa tubárica participa
en el transporte del óvulo. Si la trompa está
obstruida (p. ej., luego de procesos inflamatorios) también puede ocurrir una implantación
en el interior de la mucosa tubárica (el llamado embarazo tubárico). A causa de la estructura inadecuada de la mucosa y a la poca capacidad de distensión de la trompa uterina el
embarazo tubárico conduce –con frecuencia
en el se gundo mes– a la rotura y , en consecuencia, a hemorragias que ponen en peligro
la vida. El óvulo fecundado también puede
caer en la ca vidad abdominal desde el e xtremo de la trompa e implantarse entonces, por
ejemplo, en el fondo de saco de Douglas, lo
que igualmente lleva a la muerte del embrión
(embarazo en la cavidad peritoneal).
La transición del embrión desde la trompa
hacia el útero y la compactación posterior son
momentos decisivos. Se supone que alrededor
del 40% de los embriones mueren y se eliminan aquí. Incluso después del desarrollo adicional normal hasta blastocisto pueden ocurrir
implantaciones atípicas, por ejemplo cerca del
cuello uterino (la llamada placenta previa) o
en la región inferior del útero, lo que finalmente conduce a complicaciones graves durante el
parto.
Desarrollo embrionario
temprano
Luego de la implantación del embrión en la
mucosa uterina se comprueban dos tendencias
evolutivas fundamentalmente divergentes: por un
lado una fuerte tendencia al crecimiento centrífugo universal del trofoblasto, que se hace cargo de
todas las funciones or gánicas del embrión (producto de la concepción), y por otro una tendencia
al desarrollo ciertamente centrípeto,
pero por
ahora más bien moderado, del embrioblasto, a
partir del cual se origina más tarde el cuerpo del
embrión. Después del contacto con el epitelio
uterino el trofoblasto forma un sincitio sin límites
celulares que prolifera en forma in vasora dentro
de la mucosa del útero. La rotura de los vasos
sanguíneos de la madre determina el desarrollo
de lagunas en las que fluye la sangre materna de
la que el trofoblasto, ahora llamado sincitiotrofoblasto, puede e xtraer sustancias nutriti vas y
oxígeno (hemotrof ia). Al principio el embrión
sólo dispone de las sustancias de las células deciduales desintegradas de la mucosa uterina (histotrofia). La parte más interna del trofoblasto no
forma un sincitio sino que conserv a su estructura
celular (Fig. 11) y se denomina citotrofoblasto,
un tejido de crecimiento acelerado a causa de sus
divisiones celulares sucesi vas rápidas que en la
periferia, por pérdida de los límites celulares, forma constantemente nuevo sincitio. De este modo
el citotrofoblasto se convierte en matriz del sincitiotrofoblasto, que en sí mismo no tiene capacidad de regeneración (Fig. 14).
A diferencia del trofoblasto, el embrioblasto
más bien se rezaga en su crecimiento. Al principio
(día 7) las células poco diferenciadas sólo forman
dos capas celulares, a saber, el epiblasto de células
cilíndricas relati vamente altas que desarrolla con
rapidez una v esícula pequeña llena de líquido (la
cavidad amniótica) y el hipoblasto, que forma el
saco vitelino (Fig. 11c). Desde el epiblasto pero
también desde el hipoblasto proliferan células que
adoptan características mesenquimáticas y se e xtienden entre el citotrofoblasto y el disco embrionario. De esta forma sur ge un mesénquima e xtraembrionario (mesénquima coriónico) que ocupa un espacio que aumenta rápidamente de tamaño y se llena de un tejido reticular laxo con abundante líquido pro visto de albúmina (la llamada
cavidad coriónica) (Fig. 11c). Dado que allí, donde el epiblasto y el hipoblasto son contiguos, se
desarrollará lue go el cuerpo de embrión, la estructura aplanada recibe el nombre de disco embrionario.
El desarrollo del cuerpo del embrión se inicia
después de la gastrulación, durante la cual en la región del disco embrionario se forma una tercera
hoja o lámina embrionaria, el mesodermo. Las células de las tres hojas embrionarias (ectodermo,
mesodermo y endodermo) se diferencian de las del
embrioblasto y el cigoto menos por su aspecto que
por sus potencialidades de desarrollo, lo que tiene
gran importancia sobre todo para la in vestigación
de células madre (Fig. 12).
B022.01.qxd
8/30/07
9:23 AM
Page 27
Procesos de la fecundación, morulación y blastulación 27
Epitelio uterino
Epitelio uterino
Mucosa uterina
Mucosa uterina
Trofoblasto
Sincitiotrofoblasto
Embrioblasto
Citotrofoblasto
Blastocele (colapsado)
Embrioblasto
Trofoblasto
a)
b)
Epitelio uterino
Mucosa uterina
Sincitiotrofoblasto
Citotrofoblasto
Cavidad exocelómica
(cavidad coriónica)
Coágulo de fibrina
Epiblasto
Hipoblasto
Cavidad amniótica
Lagunas
c)
Células madre embrionarias
El cigoto (1-8 células) posee células que todavía
son totipotentes, es decir capaces de formar un embrión completo. En la mórula (8-32 células) células individuales aisladas toda vía tienen la capacidad de diferenciarse en tipos celulares di versos
(son pluripotentes) pero ya no pueden dar origen a
un embrión completo. En el blastocisto (64-200
células) se produce –como ya se mencionó– una
diferenciación temprana en las “células claras” del
embrioblasto y las células más oscuras, con orgánulos abundantes, del trofoblasto. Las células del
embrioblasto son pluripotentes y pueden pro veer
células madre. Lue go del desarrollo de las hojas
embrionarias las células son sólo multipotentes, es
decir que se pueden diferenciar en los tipos celulares de los diversos tejidos pero ya no tienen la ca-
Fig. 11. Procesos de desarrollo después de la implantación
del blastocisto.
a) Comienzo de la implantación (día 6).
b) Proliferación del trofoblasto
y diferenciación en sincitio y citotrofoblasto. El embrioblasto
todavía permanece en reposo
(día 7).
c) Diferenciación mayor del trofoblasto. Etapa lacunar (día
11). El hipoblasto comienza a
formar el saco vitelino (flechas
negras cortas). Desde el epiblasto y el hipoblasto proliferan
células que se convierten en el
mesénquima extraembrionario
de la cavidad coriónica (flechas
rojas). El sincitiotrofoblasto, originado en el citotrofoblasto,
crece en sentido centrífugo (flechas negras largas).
pacidad de diferenciarse en los tipos celulares de
otros sistemas or gánicos (Fig. 12). Sin embar go,
en la formación ulterior de los ór ganos esta pérdida de la plasticidad no ocurre en todas las células.
En una gran cantidad de ór ganos (médula ósea,
piel, epitelio olfatorio, epitelio intestinal, también
encéfalo y posiblemente hígado) hay células que
no han acompañado las diferenciaciones especiales típicas de los órganos sino que han permanecido indiferenciadas, por así decirlo “embrionarias”,
o sea multipotentes. Por lo tanto estas denominadas células madre somáticas representan el v erdadero potencial de regeneración del organismo.
Para estudiar las potencialidades de desarrollo
de las células madre en la actualidad por lo general se comienza con e xperimentos in vitro. En la
investigación experimental de células madre (en su
mayor parte de embriones de ratón), a partir de cé-
B022.01.qxd
8/30/07
9:23 AM
Page 28
28 Concepción y etapa de blastema
Totipotente
Cigoto (primeras
células de la segmentación)
Blastocisto
Pluripotente
Disco embrionario
(gástrula)
Multipotente
Células
Epiblasto (ectodermo)
germinales
Células epidérmicas
Células nerviosas
Células pigmentarias
Mesodermo
Células
Células
Células
Células
Células
musculares cardíacas
óseas
musculares esqueléticas
de los túbulos renales
sanguíneas
Hipoblasto (endodermo)
Células del epitelio intestinal
Células pancreáticas
Células epiteliales pulmonares
Células tiroideas
Fig. 12. Potencias de desarrollo de las células madre humanas en las tres primeras etapas de desarrollo del embrión.
lulas aisladas del embrioblasto y en presencia de
un factor de crecimiento determinado (LIF, factor
inhibidor de leucemia), se ha conse guido cultivar
células madr e embrionarias con una capacidad
de proliferación casi ilimitada y que pueden diferenciarse en muchos tipos celulares distintos. En
los últimos años, también a partir de embrioblastos
humanos, en su mayoría pro venientes de los embriones que de ordinario se desechan después de
un procedimiento de fecundación artif icial, pudieron establecerse cinco líneas de células madre embrionarias. Estas células pluripotentes proliferaron
in vitro durante muchos meses y pudieron diferenciarse en los derivados de las tres hojas embrionarias. Así formaron, entre otras, células epiteliales
intestinales, células cartilaginosas, células óseas,
células musculares, neuroepitelio y células de la
sangre. Mientras tanto, a partir de estas células madre embrionarias se ha logrado culti var once tipos
celulares diferentes. Se espera que en el futuro sea
posible regenerar tejido humano enfermo o de generado a partir de un fondo común de células madre de este tipo (p. ej., para reemplazar células
musculares cardíacas, células sanguíneas, células
encefálicas, etc.) pero hasta ahora es muy limitado
el espectro de estas contro vertidas posibilidades
terapéuticas.
1.3 Desarrollo
del trofoblasto y
placentación
Inmediatamente después de la implantación del
embrión la proliferación rápida del trofoblasto conduce a la formación de un macizo celular de aspecto compacto (sincitiotrofoblasto) que rodea totalmente al embrión pero en el polo de implantación,
es decir del lado opuesto al “orif icio de implantación” en la mucosa uterina, tiene un desarrollo más
prominente (Fig. 13). Esta desigualdad de la cubierta trofoblástica que rodea al embrión también se
conserva en etapas ulteriores y culmina con la formación de una placenta discoide ubicada en la profundidad de la mucosa uterina (Fig. 14).
B022.01.qxd
8/30/07
9:23 AM
Page 29
Desarrollo del trofoblasto y placentación 29
Epitelio uterino
Cavidad coriónica
Disco embrionario
D
Placa coriónica
H
A
Vellosidades coriónicas
Placa basal
Espacio intervelloso
Arteria espiralada
Mucosa uterina
a)
Célula gigante
(islote de proliferación)
Célula de Langhans
Sincitiotrofoblasto
Sincitiotrofoblasto
Citotrofoblasto
Fibrinoide
b)
Célula de Hofbauer
c)
Fig. 13. a) Desarrollo del trofoblasto en la etapa de vellosidades secundarias. El espacio intervelloso se llena de sangre materna (rojo). La placa basal (principalmente citotrofoblasto) es perforada por las arterias espiraladas. El disco embrionario está entre la cavidad amniótica (A) y el saco vitelino (D). Se encuentra unido a la cubierta trofoblástica a través del pedículo de fijación (H).
b) Corte transversal de una vellosidad terciaria con vasos sanguíneos fetales (rojo).
c) Corte transversal de una vellosidad de la placenta madura. El citotrofoblasto en gran parte ha desaparecido. En el
sincitiotrofoblasto se verifica un aumento del fibrinoide. Flecha = barrera placentaria entre las sangres materna y fetal.
Al principio (día 7) el trofoblasto tiene aspecto
compacto. Mediante la fusión localizada del trofoblasto se forman lagunas pequeñas (Fig. 11). Del
citotrofoblasto intensamente mitótico, que forma
una capa celular cerrada alrededor del embrión,
surgen continuamente células nue vas que por la
pérdida de sus límites se ane xan al sincitiotrofoblasto, de manera que este aumenta de tamaño con
rapidez y forma trabéculas irregulares anastomosadas con grandes espacios interpuestos (lagunas)
(etapa lacunar, etapa trabecular, días 8-9). En este
momento también aparecen cada vez más estructuras de tipo velloso. Entre los días 12 y 13 las células citotrofoblásticas en mitosis continua comienzan a introducirse en las vellosidades primarias de
modo que el sincitio se adelgaza hasta formar una
capa de cubierta delgada sobre las v ellosidades
(vellosidades primarias). Las lagunas con contenido de sangre materna pro veniente de los v asos
erosionados pronto se fusionan en un espacio co-
B022.01.qxd
8/30/07
9:23 AM
Page 30
30 Concepción y etapa de blastema
Fig. 14. Regeneración del sincitiotrofoblasto (rosa) a partir de las células del citotrofoblasto (verde) (De P. Kaufmann, 1983).
a) Situación inicial.
b) En el citotrofoblasto aumentan los orgánulos después de que ha ocurrido la división celular.
c) La membrana plasmática de la célula citotrofoblástica se desintegra y el núcleo y los orgánulos pasan al sincitio (flechas).
d) Eliminación de núcleos picnóticos y orgánulos del sincitio (P = nódulos de proliferación).
municado (espacio interv elloso) en el cual se e xtienden las vellosidades (Fig. 13).
Entre los días 15 y 18 el citotrofoblasto se e xtiende tanto periféricamente que entra en contacto
con la mucosa materna, ahora denominada decidua, y forma una placa basal que rodea por completo al embrión. En este momento el sistema de
vellosidades rodea al embrioblasto por todos lados, como una corona de rayos. Mientras tanto, en
su entorno, el embrioblasto ha formado un mesénquima laxo con líquido ab undante que recibe el
nombre de corion o mesénquima extraembrionario
y se torna más grueso, en la forma de una membrana, al otro lado del sistema de vellosidades del trofoblasto (placa coriónica). Así, el sistema de vellosidades del trofoblasto se e xtiende desde la placa
coriónica (el límite con la cavidad coriónica) hasta
la placa basal y está bañado por la sangre materna
que circula en el espacio interv elloso.
A partir del día 18 comienza una invasión masiva del mesénquima coriónico en las v ellosidades
(vellosidades secundarias) que hasta ese momento eran solo celulares, de manera que se forma una
estroma vellositaria en la que pronto (desde el día
20) aparecerán vasos sanguíneos. Recién entonces
se puede hablar de vellosidades vascularizadas definitivas ( vellosidades ter ciarias). En la estroma
vellositaria aparecen cada vez más células grandes
con aspecto de macróf agos (células de Hofbauer).
Estas células cumplen pocas funciones macrofágicas pero secretan muchos f actores de crecimiento
que estimulan el crecimiento de las v ellosidades y
de sus vasos (Fig. 13b).
En efecto, a partir de la tercera semana se inicia
un crecimiento v ellositario sostenido. Desde las
vellosidades principales (v ellosidades troncales)
surgen brotes laterales, los que a su v ez se ramifican de un modo tal que al f inal se forman grandes
B022.01.qxd
8/30/07
9:23 AM
Page 31
Desarrollo del trofoblasto y placentación 31
arborizaciones vellositarias que parten de la placa
coriónica y se extienden en los espacios intervellosos. En la región de la placa basal esporádicamente se conserva tejido decidual, que es cubierto por
células trofoblásticas. Estos tabiques, formados sobre todo por tejido materno, subdividen el espacio
intervelloso en compartimientos para las arborizaciones vellositarias (cotiledones). Así se forma en
la mucosa materna un órgano muy diferenciado, la
placenta, que se hace cargo de todas las funciones
vitales para el embrión que sur ge en la re gión del
disco embrionario.
En la mitad de la gestación (a partir del cuarto
mes) el trofoblasto, que ahora está concentrado totalmente en la re gión de la placenta, alcanza su diferenciación completa. Las vellosidades poseen una
capa celular compacta de células citotrofoblásticas
(células de Langhans) que se di viden continuamente por mitosis y así re generan el sincitio contiguo,
que ya no tiene la capacidad de dividirse (compárese con la Fig. 14). Los procesos de re generación
excesivos conducen a la formación de brotes de
proliferación que pueden separarse del sincitiotrofoblasto y de ese modo alcanzar la sangre materna,
donde se encuentran en la forma de “células gigantes”, por ejemplo en los pulmones de la madre
(Fig. 13b), para luego desintegrarse. Se supone que
este proceso también desempeña un papel en la
atenuación de los mecanismos de defensa inmunológica del organismo materno.
Hacia el final del embarazo la cubierta epitelial
de las v ellosidades se adelgaza. El poder de re generación del citotrofoblasto se agota paulatinamente de modo que en este momento el re vestimiento de las vellosidades sólo está compuesto por
una monocapa delgada de sincitiotrofoblasto. Sólo
esporádicamente se encuentran células citotrofoblásticas (células de Langhans) en los nichos epiteliales. El sincitio comienza a de generarse en varios sitios y a formar f ibrinoide (f ibrinoide de
Rohr). La estroma se ha tornado f ibrosa y densa
(colágeno y material de matriz). Los vasos sanguíneos, cuya cantidad aumenta constantemente, se
han dilatado en sinusoides de luces amplias. El intercambio de sustancias se produce en algunas partes sólo a tra vés de una lámina epitelial muy f ina
(Fig. 13c). Estos procesos re gresivos ciertamente
se comprenden por completo recién cuando se ha
reconocido la importancia funcional de las cubiertas embrionarias y de la placenta derivada de ellas.
Al mismo tiempo que se produce la diferenciación unilateral de las vellosidades coriónicas hacia la placenta en la región de la porción basal de
la mucosa materna (decidua basal) (corion frondoso) la ca vidad amniótica, que había comenzado como una pequeña ve sícula insignificante en
la re gión del embrioblasto, crece mucho junto
con el embrión en desarrollo en su interior , de
modo que la porción del trofoblasto orientada
hacia la luz uterina y la mucosa materna (decidua
capsular) se comprimen cada ve z más e in volucionan progresi vamente. Por último, la decidua
capsular se fusiona con la decidua parietal y desaparece la luz del útero. Así se forman frente a
la placenta las membranas ovulares multiestratificadas. Estas membranas rodean la ca vidad
amniótica con su líquido amniótico y están formadas por las capas siguientes (de adentro hacia
afuera):
1. Epitelio amniótico.
2. Mesénquima coriónico.
3. Capa trofoblástica (corion calvo).
4. Decidua capsular.
5. Luz uterina.
6. Decidua parietal (Fig. 15).
En el parto se rasgan las cubiertas o vulares (rotura de bolsa), se pierde el líquido amniótico y el
feto puede ser empujado hacia afuera a tra vés del
canal de parto.
Estructura y función de la
placenta
La placenta madura en def initiva posee 60-70
arborizaciones v ellositarias (cotiledones) que se
introducen en compartimientos de tipo ca vitario.
Estos se encuentran separados unos de otros en
forma incompleta por tabiques que no alcanzan la
placa coriónica (Fig. 16). Algunas vellosidades están fijadas en la placa basal (vellosidades de anclaje) y así contribuyen a la estabilización del complicado sistema vellositario. La placa basal representa la superf icie limítrofe con la mucosa materna
(decidua basal), que ha establecido una cone xión
estrecha con el citotrofoblasto. El sincitiotrofoblasto que había aquí al principio y que además ha
roto los troncos arteriales y en parte los ha canalizado desaparece tempranamente y es reemplazado
por tejido citotrofoblástico. Las arterias se trans-
B022.01.qxd
8/30/07
9:23 AM
Page 32
32 Concepción y etapa de blastema
Cavidad coriónica
Cavidad amniótica
Cavidad
amniótica
Decidua basal
a)
b)
Decidua basal
Placenta
c)
Membrana
ovular
Decidua capsular
Decidua parietal
Fig. 15. Desarrollo de la cavidad amniótica y de las membranas ovulares en el transcurso de la embriogénesis.
Con el aumento del tamaño de la cavidad amniótica y del embrión se adelgazan la decidua parietal y el corion de esta región. La cavidad coriónica desaparece. La decidua capsular y el corion por último se fusionan con la decidua parietal, de modo que se oblitera la luz uterina. Membrana ovular (de adentro hacia afuera): epitelio amniótico, corion
calvo, decidua capsular, luz uterina (obliterada), decidua parietal.
Rojo = corion o placenta; azul = decidua; amarillo = cavidad amniótica.
forman en arterias espiraladas, que atra viesan la
placa basal y envían su sangre hacia las ca vidades
llamadas espacios interv ellosos, en donde esta es
empujada con fuerza hacia la placa coriónica para
luego drenar lentamente por las v enas, también
ubicadas en la placa basal, después de haberse deslizado sobre las v ellosidades (Fig. 16). La sangre
fetal circula dentro de las vellosidades pero no entra en contacto con la sangre materna. En toda f ase del desarrollo se impide cuidadosamente el
contacto entre la sangre materna de circulación libre y el sistema cerrado de la circulación fetal,
porque de otro modo podrían producirse reacciones peligrosas para la vida. La barrera uteroplacentaria está compuesta por el sincitiotrofoblasto, las células del citotrofoblasto y sus membranas basales, así como el tejido conjuntivo mesenquimático contiguo y, por último, la pared capilar.
Es permeable (difusión) para muchas sustancias
(gases respiratorios, agua) pero los aminoácidos,
los electrolitos, etc., sólo pueden atravesar la barrera por procesos de transporte activo o procesos
de pinocitosis.
Con esto se plantea la cuestión relati va a la importancia funcional de la placenta. Muchos con-
sideran que el trofoblasto y la placenta que sur ge
de él constituyen un órgano que colabora en la nutrición del embrión en desarrollo, que no tiene nada que ver con el embrión mismo y que se elimina
después del parto (en el llamado alumbramiento).
Sin embargo, este es un punto de vista parcial porque no concuerda bien con las circunstancias reales. Si se considera el trofoblasto desde puntos de
vista funcionales debe concluirse que en la cubierta que rodeará lue go al embrión se cumplen todas
las funciones características de un organismo vivo.
Por ejemplo, allí se producen el intercambio de gases como en los pulmones, la excreción de productos finales del metabolismo y electrolitos como en
los riñones, la absorción de sustancias nutriti vas
como en el tubo digestivo y los procesos metabólicos tan necesarios para el crecimiento y el desarrollo como en el hígado, los procesos de re gulación
endocrina como en el sistema endocrino y , por último, incluso la hematopoyesis (sólo en las etapas
iniciales de la gestación) y, al principio, también la
regulación de la temperatura. El trofoblasto (y aquí
sobre todo el sincitiotrofoblasto) cumple todas las
funciones de un or ganismo sin poseer ór ganos especiales para ello. El citoplasma del sincitio, en el
3
Músculo uterino
Placa basal
2
Arteria espiralada
Tabique
Fig. 16. Esquema de la placenta madura con diferenciación terminal. En el centro está representada la circulación dentro de un cotiledón. 1-3 = estrías de fibrinoide (negro): 1 = estrías de fibrinoide de Langhans bajo la placa coriónica; 2 = estrías de fibrinoide de Nitabuch en la futura zona de desprendimiento de la placenta materna (línea de puntos rojos); 3 = estrías de fibrinoide de Rohr en las vellosidades placentarias.
2
Espacio intervelloso
1
Vellosidad troncal
9:23 AM
Placa coriónica
8/30/07
Membranas ovulares
con amnios
Cordón umbilical
con vena umbilical
y arterias umbilicales
B022.01.qxd
Page 33
Desarrollo del trofoblasto y placentación 33
B022.01.qxd
8/30/07
9:23 AM
Page 34
34 Concepción y etapa de blastema
cual están distrib uidos sin ningún orden los núcleos, posee micro vellosidades para la absorción
de sustancias nutritivas, orgánulos especiales para
la síntesis o la de gradación de las proteínas, mitocondrias y retículo endoplasmático, entre otras estructuras. Hasta ahora sólo se han encontrado indicios de diferenciaciones similares a órganos, regiones más o menos determinadas para los procesos
de respiración, excreción y nutrición.
Antes describimos el cigoto como un todo.También lo son el disco embrionario, la cavidad coriónica y el sistema trofoblástico, que en conjunto reciben el nombre de producto de la concepción.
Aquí ya vi ve –funcionalmente– el or ganismo
completo con todos sus procesos vitales ulteriores,
desde luego no en ór ganos individuales sino, por
así decirlo, en el entorno, exclusivamente en los
transcursos procesuales del citoplasma vi vo del
sincitiotrofoblasto y no en diferenciaciones similares a órganos. Es casi increíble que todos los procesos vitales y re guladores que transcurren después dentro del cuerpo ya transcurran aquí en la
esfera o placenta que rodea el disco embrionario o
embrión. Desde este punto de vista la formación
ulterior del embrión podría describirse como una
gran in vaginación o “in versión funcional” en un
espacio corporal interno mediante la cual los procesos distribuidos en primer lugar en forma difusa
en la “esfera” se traspasan luego a órganos individuales. En efecto, también se ve que cuanto más se
degenera la placenta más ór ganos correspondientes se desarrollan y se tornan funcionales dentro
del cuerpo del embrión. Entonces el parto, en consecuencia, debe parecer el momento en el que todos los procesos funcionales se han traspasado (se
han invaginado, por así decirlo) principalmente al
feto y de este modo han “abandonado” el entorno.
Así, la placenta se ha tornado superflua como sitio
de los procesos primarios del or ganismo.
En efecto, en la segunda mitad de la gestación se
observa una degeneración progresiva de la placenta y esta se torna ob via por la aparición de v arios
cambios morfológicos. El sincitio con sus núcleos
y orgánulos comienza a “envejecer” sectorialmente. Mediante la fusión con las células del citotrofoblasto ciertamente aparecen nue vos orgánulos celulares (mitocondrias, retículo endoplasmático,
núcleos, etc.) en el sincitio y los núcleos sincitiales
que se han tornado picnóticos se reúnen en nódulos de proliferación (Fig. 14). La cantidad de célu-
las citotrofoblásticas (células de Langhans) necesarias para esta re generación disminuye continuamente, de modo que al final surgen focos de degeneración epitelial que reciben el nombre de fibrinoide (infartos blancos). Hasta arborizaciones v ellositarias enteras pueden transformarse en f ibrinoide (fibrinoide de Rohr). Aunque en la se gunda
mitad del embarazo la superf icie de las v ellosidades coriónicas se torna cada v ez mayor a causa de
las ramificaciones y los brotes en aumento, la capacidad especial de rendimiento, con e xcepción
del intercambio de gases respiratorios que ocurre
por difusión, disminuye en forma continua. La secreción de gonadotrof ina coriónica se interrumpe
en la segunda mitad del embarazo. La síntesis proteica ocurre cada vez más en el hígado del embrión
mismo y la hematopo yesis, que al principio tiene
lugar en el corion y en el saco vitelino, es decir
fuera del embrión, se traspasa al hígado y al bazo,
así como a la médula ósea, a partir de la mitad de
la gestación. También la producción de hormonas
y los procesos de excreción ocurren ahora parcialmente dentro del embrión, con lo cual los procesos
de intercambio con la madre –si bien en su mayor
parte en una proporción pequeña– pueden ocurrir
a través de las membranas ovulares.
Malformaciones
Si no ocurre la “inversión procesual” descrita desde la periferia hacia el interior del cuerpo
del embrión, pueden aparecer procesos patológicos. Un tumor maligno particularmente temido es el corioepitelioma, en el cual el tejido
trofoblástico conserva su tendencia a la proliferación centrífuga infiltrante y, en consecuencia,
pone en peligro la vida de la madre y del feto.
Un aumento de la acti vidad normal del trofoblasto puede conducir a la formación de muchas vacuolas y vesículas de tamaños diversos,
que entonces llenan la luz uterina (mola hidatiforme). El aumento patológico del líquido
amniótico con agrandamiento de la ca vidad
amniótica se conoce como hidramnios (frecuente en las madres diabéticas). La disminución anormal del líquido amniótico (oligohidramnios) puede conducir a malformaciones
del tronco y del cráneo. La función renal está
reducida en la mayoría de los casos.
B022.01.qxd
8/30/07
9:23 AM
Page 35
Desarrollo del trofoblasto y placentación 35
Cavidad amniótica
Mesénquima coriónico
Citotrofoblasto
Sincitiotrofoblasto
Lagunas
Decidua basal
Miometrio
a)
b)
Epitelio amniótico
Mesénquima (vellosidades secundarias)
Citotrofoblasto
Espacio intervelloso
Sincitiotrofoblasto
Placa basal
Decidua basal con restos de glándulas
Miometrio
c)
Placa coriónica
Vellosidad terciaria con vasos fetales
Espacio intervelloso
Decidua basal
d)
Arterias espiraladas
Miometrio
Fig. 17. (Continúa)
B022.01.qxd
8/30/07
9:23 AM
Page 36
36 Concepción y etapa de blastema
Placa coriónica
Islote de proliferación
Fibrinoide de Rohr
Espacio intervelloso
Tabique
Miometrio
e)
f)
Epitelio uterino en regeneración
Decidua basal (zona esponjosa)
g)
Miometrio
Fig. 17. Etapas diversas del desarrollo placentario.
a) Introducción del embrión (flecha) en la mucosa uterina (implantación; días 8-9).
b) Etapa lacunar. Diferenciación del citotrofoblasto y el sincitiotrofoblasto. Formación de las vellosidades primarias (sin
mesénquima ni vasos) (rojo = lagunas llenas de sangre; alrededor del día 15).
c) Formación de las vellosidades secundarias por invasión del mesénquima coriónico (alrededor de la tercera semana).
d) Formación de las vellosidades coriónicas por invasión de vasos sanguíneos fetales (tercero a quinto mes).
e) Ramificación adicional de las arborizaciones vellositarias. Degeneración creciente del revestimiento epitelial (formación de fibrinoide) (quinto a octavo mes). Línea de puntos = zona de desprendimiento de la placenta de la decidua basal.
f) Aumento de la ramificación y de la degeneración de las arborizaciones vellositarias. Depósito de fibrinoide bajo la
placa coriónica (fibrinoide de Langhans) y en la región de la zona de desprendimiento (fibrinoide de Nitabuch) (octavo a décimo mes).
g) Regeneración del epitelio uterino a partir de los restos glandulares (flechas) de la zona esponjosa del endometrio.
Resumen del desarrollo de la
placenta
Etapa lacunar. Proliferación infiltrante masiva del sincitiotrofoblasto en la mucosa uterina.
Formación de lagunas anastomosadas irregulares
a partir de los v asos maternos erosionados (días
7 a 9).
Etapa de vellosidades primarias. Introducción
de células citotrofoblásticas en la masa sincitial.
Aparición de estructuras de tipo v elloso. Regeneración del sincitio a partir del citotrofoblasto (días
11 a 13).
Etapa de v ellosidades secundarias. Proliferación del mesénquima coriónico en las vellosidades
primarias, que por primera v ez forman arborizaciones vellositarias (días 16 a 18).
Etapa de v ellosidades ter ciarias. Invasión de
los v asos sanguíneos fetales en las v ellosidades
placentarias. Formación de un epitelio v ellositario
biestratificado (sincitiotrofoblasto externo, citotrofoblasto interno). En la estroma de las vellosidades
hay células de Hofbauer (días 20 a 21).
Desarrollo placentario temprano. Aumento
de las ramificaciones vellositarias (corion frondoso). Reducción de la cantidad de v ellosidades en
dirección a la luz uterina (corion calv o). F ormación de las membranas o vulares. Subdivisión del
espacio interv elloso mediante tabiques, con lo
cual se forman 15 a 25 compartimientos (cotiledo-
B022.01.qxd
8/30/07
9:23 AM
Page 37
Desarrollo del trofoblasto y placentación 37
nes). Los procesos de proliferación desmesurados
del sincitio conducen a la aparición de nódulos de
proliferación que se desprenden y lle gan a la sangre materna en la forma de células gigantes (semanas 3 a 5).
Placenta totalmente funcional. Se ha completado la diferenciación estructural (meses 4 a 5).
Involución inicial. Los v asos sanguíneos aumentan de calibre y la estroma se torna más gruesa y más densa (aumento de las f ibras colágenas),
con lo cual la cubierta celular se adelgaza cada vez
más. El citotrofoblasto desaparece gradualmente.
En algunos sitios se conservan algunas células aisladas (células de Langhans) (meses 5 a 7).
Degradación gradual. Degeneración de las ramificaciones v ellositarias periféricas. La cubierta
de sincitio de las vellosidades se torna muy delgada. Aumento de la cantidad de focos degenerativos
(infartos blancos o f ibrinoide). Desarrollo de microtrombos en el espacio interv elloso (infartos rojos). Durante el parto, separación de la placenta de
la decidua basal en la región de las bandas fibrinoides inferiores (meses 8 a 10).
Fibrinoide de Rohr = focos degenerativos en la
región de las vellosidades.
Fibrinoide de Langhans = depósitos de f ibrinoide debajo de la placa coriónica.
Fibrinoide de Nitab uch = zonas de de generación en la decidua basal (zona esponjosa del endometrio).
Bandas fibrinoides superiores = depósitos de
fibrinoide en el piso del espacio interv elloso, por
arriba de la placa basal.
Funciones de la placenta
Desde el principio la placenta realiza todas las
funciones características de un or ganismo normal
(nutrición, intercambio de gases [respiración], circulación, excreción y secreción endocrina). En la
segunda mitad de la gestación el feto mismo se v a
haciendo cargo paulatinamente de algunas de estas
funciones. El feto, la placenta y la madre funcionan como una unidad funcional superior . Aunque
el embrión puede e xpresar en el trofoblasto genes
paternos y de otro tipo, que podrían actuar como
antígenos para el or ganismo materno, la placenta
representa, por así decirlo, un alotrasplante y no
desencadena reacciones inmunitarias. La causa de
esta inmunosupresión se desconoce.
Con todo, los anticuerpos de la madre pueden
atravesar la barrera placentaria (p. ej., IgG, transcobalamina II), mediante lo cual se logra una inmunidad pasiva, por ejemplo, contra la difteria y
el sarampión. Determinados anticuerpos maternos
(p. ej., factores Rh) también pueden causar enfermedades en el feto, como la eritroblastosis fetal
(enfermedad hemolítica del recién nacido). Aquí
desempeñan un papel importante los antígenos
Rhesus D.
La placenta secreta di versas proteínas gestacionales específicas y es un ór gano endocrino importante. Las hormonas principales son:
• Gonadotrofina coriónica (hCG)
• Somatostatina
• Hormonas esteroides
• Mineralocorticoides
• Lactógeno placentario (hPL)
• Adrenocorticotrofina coriónica (ACTH)
• Tirotrofina coriónica
• Proteína liberada por parathormona
• Hormona liberadora de tirotrofina (TRH)
• Hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRH)
• Hormona liberadora de corticotrofina (CRH)
• Hormona liberadora de hormona del crecimiento
Variaciones morfológicas de la placenta
Placenta succenturiata (placenta accesoria). Una
parte de la placenta está separada, unida sólo por
un pedículo v ascular, junto a la parte principal de
la placenta. Después del nacimiento esta parte accesoria de la placenta puede permanecer en el útero y causar hemorragias o infecciones.
Placenta previa. Esta se encuentra en la región inferior del útero y puede bloquear el orif icio cervical interno durante el parto.
Mosaicismo placentario (mosaicismo placentario
confinado). La placenta e xhibe un mosaicismo
cromosómico mientras que el estado cromosómico
del feto es normal.
Abruptio placentae (desprendimiento prematuro
de la placenta). Peligro de aborto.
Datos de la placenta
Peso: ~500 g
Espesor: 2,5-3 cm
Diámetro: 15-20 cm
Espacio intervelloso: ~150 mL de sangre
Volumen de sangre fetal: ~350 mL
Cantidad de arterias espiraladas: 80-100
Descargar