MENSAJE DEL DIA MUNDIAL DE LA POBLACION Niky Fabiancic Coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas/ Representante Residente del PNUD en Venezuela 14 de julio de 2015 Es un honor y un gran placer estar celebrando con todos ustedes el Día Mundial de la población. Este año se ha elegido el lema: “Poblaciones vulnerables en situaciones de emergencia” para llamar la atención sobre los desafíos y obstáculos que enfrentan hoy millones de personas en nuestro planeta que viven en situaciones dramáticas y que requieren de la solidaridad y el apoyo de todos los ciudadanos del mundo. El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha manifestado al respecto (abro cita): “Nunca antes, desde el fin de la segunda guerra mundial, tantas personas en todo el planeta se habían visto obligadas a abandonar sus hogares. En un contexto en que casi 60 millones de personas han tenido que huir de los conflictos o desastres naturales, las mujeres, las adolescentes y las niñas y niños son especialmente vulnerables. Los extremistas violentos y los grupos armados cometen abusos terribles que provocan traumas, embarazos no deseados e infección por el VIH y otras enfermedades” (cierro cita). Con estas palabras el Secretario General pone el acento y da cuenta de cómo los actos de violencia repercuten en gran medida en toda la población y desmejoran la vida de las personas, especialmente de aquellas más indefensas, por lo que este año la ONU hace un llamado de atención 1 especial para visibilizar la situación en la que viven las mujeres, niñas y jóvenes víctimas de conflictos y de guerras que aún en este siglo seguimos padeciendo, sin dejar de lado los siniestros ambientales que con mayor frecuencias azotan a nuestras poblaciones. Ante este panorama y bajo la premisa de… ¿Qué estamos haciendo?, y ¿qué debemos mejorar para erradicar o disminuir las brechas de género para que finalmente las mujeres y niñas, así como los jóvenes, dejen de pertenecer a un grupo vulnerable?; se nos presenta una gran oportunidad de renovar nuestras metas globales, regionales y nacionales a través de la nueva propuesta de agenda de desarrollo pos 2015 que será consensuada y esperamos aprobada por los países en el mes de septiembre en la Asamblea General de la Naciones Unidas. Se trabaja arduamente en el diseño de lo que se conoce como los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, como el mecanismo idóneo para afianzar los logros alcanzados con la implementación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio 2000-2015, y para repotenciar las estrategias que permitan alcanzar estos nuevos compromisos mundiales, entre los cuales se incluirá nuevamente como un objetivo prioritario la igualdad de género, y se tomará en cuenta a los jóvenes especialmente. En el marco de esta nueva agenda de desarrollo pos 2015 también se hará especial énfasis en los temas medioambientales, cuya vinculación con la atención que se debe prestar a las poblaciones en condiciones de vulnerabilidad es bastante estrecha. Como señala el lema que hoy nos 2 convoca “Poblaciones Vulnerables en Situaciones de Emergencia”, el cuidado y preservación del medio ambiente es de suma relevancia para evitar situaciones de emergencia debido a desastres naturales que obligan nuestros a muchas personas a desplazarse y/o afrontar pérdidas humanas y materiales irrecuperables. Es por ello que aprovechamos la ocasión para hacer una llamado a que todas y todos nos unamos a causas a favor de nuestro entorno natural a través del consumo eficiente y equilibrado de los recursos del planeta, pues el objetivo de alcanzar un desarrollo sostenible para garantizar la calidad de vida de todas las personas debe concretarse sin agravar la degradación ambiental, y por el contrario debe asegurar las necesidades de generaciones futuras. Lo ocurrido recientemente en Guasdualito, estado Apure, donde 8.240 personas resultaron afectadas por fuertes inundaciones debido al desbordamiento del río Arauca es un ejemplo claro y dramático. Muchas personas ya han vivido experiencias similares en el pasado y aun así han vuelto a vivir y permanecen expuestas a situaciones de desastre y extrema vulnerabilidad. Al respecto, deseo mencionar la gestión que ha realizado el ACNUR Venezuela en materia de ayuda humanitaria en esta localidad, brindando apoyo logístico en la distribución de alimentos y medicinas; coordinando con el ACNUR Colombia (Arauca) el suministro de entre 5 y 10 mil litros de agua potable y sistematizando junto a las autoridades locales, las Fuerzas Armadas, Protección Civil y el sector salud, la entrega de enseres de primera necesidad (ropa, kits de higiene, colchones, entre otros) al 3 centro acopio local para su oportuna entrega a la comunidad; acciones que han representado un bálsamo y una oportuna contribución para con los más afectados. Pero una vez superada la crisis humanitaria, estos hechos nos invitan a reflexionar y analizar: ¿Qué tan preparados estamos ante este tipo de desastres?, ¿Cuáles son nuestras políticas y mecanismos de gestión de riesgo para evitar que los daños se repitan o mitigar sus efectos; y nuestra capacidad de respuesta y de resiliencia ante estos hechos? En relación a las brechas de género, actualmente en Venezuela y desde el Sistema de las Naciones Unidas en el país, podemos decir que seguimos avanzando hacia una sociedad más equitativa. En este sentido, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Venezuela, desarrolla una labor incansable en favor del empoderamiento de las mujeres, niñas y adolescentes, de las personas jóvenes y de la salud reproductiva. Me permito mencionar a la campaña que adelanta el UNFPA junto a la Fundación Cisneros titulada “Si Te Apuras, ¿qué ganas?”, que en su primera etapa, plantea el tema del embarazo adolescente como un problema poblacional que desencadena en otras problemáticas sociales; y que en una segunda etapa, promoverá la búsqueda de un plan de vida alternativo a la maternidad y paternidad temprana, a través del empoderamiento de los jóvenes por medio de la educación, empleo, seguridad y participación ciudadana. Se espera que la campaña ayude a cambiar cifras que debemos y podemos revertir. Según cifras del Instituto 4 Nacional de Estadísticas (INE 2012), en Venezuela el 23,1% de los nacimientos anuales corresponden a madres adolescentes de entre 15 y 19 años de edad, y la mitad de esas madres adolescentes tienen su segundo hijo también durante la adolescencia. Es importante también señalar los avances que el país ha realizado en materia de equidad de género, a través de la promulgación de normativas legales como la Ley de Protección de la Familia, la Maternidad y la Paternidad y la Ley de la Lactancia Materna, la promulgación de la Ley Orgánica sobre el Derecho de la Mujer a una Vida Libre de Violencia, además de la creación de instancias para velar por los derechos de las mujeres, como lo son: el Ministerio para la Mujer y la Igualdad de Género, así como la puesta en marcha de Misiones (Madres del Barrio y la Gran Misión Hogares de la Patria), que protegen a la mujer y a la familia venezolana. Hago en este punto un recordatorio sobre el momento único que vive el país en relación al “bono demográfico”, que se traduce en tener un 65% de la población en edades comprendidas entre los 15 y 65 años, mayoritariamente joven y en plena etapa socio-productiva. Venezuela tiene una oportunidad histórica para el desarrollo económico y social del país. Se está por lo tanto en un momento clave para generar políticas públicas enfocadas en maximizar los beneficios del bono demográfico, especialmente aquellas destinadas a abrir paso a esta ventana de oportunidad donde más personas pueden, potencialmente, producir más, 5 ahorrar más, invertir más e incrementar sus capacidades humanas. Pero ello se dará si, y solo si, se brindan las oportunidades adecuadas en salud, educación, vivienda y empleo productivo. Cierro con un pensamiento del Secretario General (abro cita): “En este año en que las Naciones Unidas celebran su 70º aniversario, saquemos fuerzas de nuestra misión fundacional para dar esperanza y apoyo a los más vulnerables. (…) insto a los países a que se comprometan a obtener resultados audaces que hagan de 2015 un momento de acción mundial, asignando la máxima prioridad a las personas, a fin de que ayuden a fomentar la resiliencia, la paz y la prosperidad sostenible para las generaciones futuras”. Muchas gracias a todos los presentes, y envío mis más sincera estima y consideración a todas y todos aquellos que trabajan y perseveran en el logro de metas a favor de los grupos sociales que ameritan especial atención y que contribuyen diariamente al desarrollo de Venezuela. Gracias. 6