Vandor - Bandera de la liberación

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PROLOGO
He tratado de volcar en este libro, la resefta de una vida
dedicada al cumplimiento empírico de un ideal, una vida fecunda,
útil, que fue truncada por la mano violenta de la reacción en
un crímen brutal, sin atenuantes, un asesinato impio, que aún
al editarse este libro no ha sido descubierto, se que algunos
dirán que es el relato intere5ado de los hechos, yo aseguro con
todo énfasis, que es el fiel reflejo de la verdad, vivida en su ma­
yoría, paso a paso por quien la escribe,
haciéndolo como un
imperativo de mi conciencia, como un tributo de mi gratitud de
argentino, hacia quien con visión y nada común, supo ver allf,
donde la mayoría urga ciegamente sin encontrar el camino que
lo conduzca hacia su propia
VERDAD.
AUGUSTO TIMOTEO VANDOR, Secretario General de la UNION
OBRERA METALURGICA de la REPUBLICA ARGENTINA, fue antes
que nada un hombre de Pueblo, uno P.ntre los millones y millones
de Argentinos, que quieren para su patria el destino de grandeza,
fue como pocos un
PROFETA, en toda la acepsión del vocablo,
ya �ue instuyó, luchó y murió, para restablecer en nuestra patria
el imperio de la justicia social, la eliminación de los privilegios
y la burla a la voluntad popular, fue como nadie, paladín auténtico
de multitudes, factor aglutinante del movimiento obrero argen­
tino, figura señera, que algunos podrán discutir, otros calumniar,
y los más admirar, pero sustancialmente nadie podrá igualarle
en su maravillosa fé, en el triunfo de los ideales justicialistas,
que supo abrazar con todo el ímpetu de su extraordinario y fogoso
corazón.
Será dificil volcar en líneas toda
su
obra inconclusa, mi pre­
tensión es tratar que el lector viva como lo he·mos vivido quienes
compartimos sus luchas, triunfos y fracasos, para que no se diluya
en el olvido, una vida signada por la fatalidad y que sin embargo
deja un luminoso sendero a transitar por los trabajadores argen­
tinos aue marchan en oos de su definitiva liberación.
•
•
Su vida, fue la del común, de cualquier trabajador, sus luchas
e ideales lo convertirían en la figura más relev�nte del movi1niento
obrero argentino, su muerte lo convierte en símbo!o vivo, lacerante
y doloroso, puesto que habre el interrogante más a:udo que se
plantea a la Nación toda
. ¿Y AHORA QUE?
.
.
RICARDO OTERO.
RICARDO OTERO
St.Cit T AltiO GfNllAl
U,O.M.
SI.CC. CAPITAl
•
1
•
1
1
1
'
1
1
1
Vivir de tal suerte que
•
VtVO
se este en la muerte.
,
CAPITULO 19
El 1 6 de setiembre de 1 955, el Pafs i ba ser detenido en sus
gra ndes realizaciones, se con suma ría ese día , el más grave hecho
contra los i ntereses de la Patria y del País, u na seuda revolución
que se auto denom i nó .. li bertadora" desaloja ría del poder a las
grandes masas del proletariado a rgenti no, mediante la elimina ­
ción violenta y sanguínea del Gobierno más popu lar que existiera
en nuestra patria.
Fecha trágica para el Pueblo, fecha de gloria para la oli·
garquía.
La muerte se paseó t riu nfante por los Pueblos del i nterior
del País y la sangre generosa de sus h ijos, fecundó el suelo patrio
donde rondaba la bota sucia de la traición.
Ese día se detendría el progreso de la Nación, se retrocedería
hasta límites de vergüenza y esca rnio sin p recedentes en nuestro
País, lo que se dió en l l a m a r Revolución Li bertadora , destruyó en
poco tiempo todo el anda miaje donde se asentaba la SOBERAN IA
DEL PU EBLO y con el odio que caracteriza a los gori las, fue des­
t ruyendo físicamente la rnás maravi llosa obra que Gobierno al­
guno hubiera podido i magi nar.
Se cierra el capítulo más bri liante de la historia política del
País, e l Presidente con stitucional de la Nación , electo por 1a vo­
l u ntad soberana de más del 80 por ci ento del electorado nacional
G EN ERAL JUAN DOMINGO PERON se exiJa a bordo de la cañonera
HU MAITA, de la hermana Repú blica del Paraguay, marcha hacia
e l ostraci smo el hombre que con su acción visionaria logró con­
verti r el PAIS agrario colonial que recibía e n junio de 1946 en
u na N ación industrial izada , pujante y decidida mediante la im·
plantación de un sistema de Gobierno. que eliminó la miseria y la
z
explotaclon , b rin dando la fel i ci dad a l Pueblo que en mística
'leneración, habría de e: a ltarlo a l a condición del más grande
conductor d e la n aciona l i dad, PERON, como n i ngún otro Argen·
tino logró el milagro de supervivi r al m ito, de mantener plena
vigencia esta ndo a más de 9. 000 kilómetros de distancia de su
País, de ser i ncuestionablemente, el factor decisivo en la vida
naciona l , pese a l a s calu mnias, la i nfa mia y la negación , pese a l
atropel lo, a l a voladu ra de sus obras más queridas, a l agravio
personal, a l afán suicida de los " l i bertadores" de oscu recer s u
i magen, ésta se i ría agiga nta ndo día a día hasta tener los a l cances
del cíclope que como el ave fén ix, se yergue majestuoso sobre
sus propias cenizas.
La titulada . . revol ución l i bertadora ", claro está, q u e en e l
nombre d e l a l i bertad y l a democracia, i ntervino todas las Orga·
nizaciones Obreras y la CON FEDERACION GEN ERAL DEL TRABAJO,
designando a m i l ita res de a lta grad uación para oficiar de i nter·
ventores en d i chas Orga n i zaciones, e l saqueo se enseñoreó en la
ci udad , se destruyeron b ienes del Pueblo, se a r rastra ron los bus­
tos del GEN ERAL PERON y de su esposa , la aban derada de los
humi ldes, Compa ñera EVA PERON y en acto de barbarie s i n lími­
tes se apodera ron del cadáver de EVITA y h asta hoy nada se a
podido saber sobre su pa radero, caiga sobre los responsables de­
tamaña felonía, el castigo que Dios d i sponga sobre los profana·
dores, q u e pod rán bu rlar la mano de la justicia huma na , pero
jamás escaparán a l castigo del Su premo Hacedor.
La legislación social del PERON ISMO, que constituyó en su
momento y a ú n hoy sigue siendo verdaderas avanzadas sociales,
fue burlada y esca rnecida.
Comenzaba la reva ncha, y aunque los .. l i bertadores" se cui­
daban de señalar q ue la revolución no se había hecho para los
patrones, estos eran los únicos que se beneficiaban con ella,
8·
,,roducióndose m i llares de despidos de activistas y delegados gre­
rnealc·�. so encarcelaron a la casi tota lidad d e quienes i nvestieron
e •• r�o� representativos en el Gobierno Nacional derrocado,
tanto
"" el orden de los Legisladores, como Ministros, obreros, d i ri gentes.
politices, etc.
Sin emba rgo la euforia patronal se i ría d i l uyendo poco a poco,.
a la med i da que se i rían cumpl iendo los nefastos planes d e en­
trega del patri monio nacional a los voraces i nterese� foráneos que
irlan monopol izando poco a poco la producción en perjuicio de la
auténtica I ndustria Nacional y en beneficio de los grandes mono- ·
pol ios ext rangerizantes.
Es en medio de ese fárrago de ambiciones y luchas por el:
poder, en que habría de produci rse el despertar a la vida públi ca,
de u n hombre joven que ya había dejado su puesto de delegado-·
en la fábrica PH I LI PS para asumi r por poco tiempo, la Secretaría
General de la Seccional Ca pital de la UNION OBRERA M ETALU R ­
GICA, ya que a poco de asumi r se produjo la " revolución liberta­
dora " , ese hombre taciturno, de pocas pa labras, de h onda y pe·
netrante mi rada, se l lamaba AUGUSTO VANDOR.
Su figu ra i mponía respeto, alto, de ojos clarísi mos, pene­
trantes y observadores, de manos nerviosas que se movían acom­
pa ñando los gestos como si desearan marca r acentuadamente lo
que los labios decían, siempre estaba al acecho, a la espera de
poder volcar como u n d a rdo pu nzante la VERDAD que le quemaba
el pecho, poseedor de reflejos ra pidísi mos, era muy difícil acertar
lo que estaba pensa ndo, rumiaba en su mente cada una de las
respuestas que otorgaba , medido en sus juicios hacia los demás�
era · severísimo consigo mismo, ello natu ra l mente le i ría rodeando
del afecto y la admi ración de quienes estábamos a su lado.
los t rabajadores a rgentinos deseaban profundamente pelear
por el regreso de PERO N , cada acción , cada huelga, cada acto
·
9
Vandor firma acuerdo ante ministro de Trabajo PeronistaJ Cro. Giaravini�
solución problema Philips
de la vida o�rera l levaba i m plícito ese deseo, que laceraba y tor­
tu raba a las grandes masas a rgentinas, VAN D_OR lo sabía , pero
10
que era menester organizarse, para luchar en terre­
"o quo mejor aconsejaran las ci rcu nstancias, e ra i m perativo recon­
qtH�.tar l os grem ios por pa rte de l os Peronistas, ya que s i n las
.
, r ucturas en manos de obreros peronistas la lucha sería in util
y aún lográndolo, será siempre tarea de muy difíci l concreción ..
t;lrtlbtún sabía
, .,
A esta altura, yo deseo dej a r sentado que fueron muchos.
los hombres que colaboraron con VAN DOR, pero no es mi deseo.
que figu ren sus nombres, en este l i bro, puesto que el fragor de·
las l uchas ha ido deja ndo a muchos en el ca m i no, u nos que dieron
su s vidas en pos de los ideales que nos son comu nes, otros, que ·
agobiados por el peso de las cá rceles y las tortu ras fueron dejando
sus puestos de lucha, otros que se "pasa ron " a l enemi go y a los
que es mejor olvidar, por ello esti mado lector no habrá nombres.
a lo largo de todo este relato de qu ienes com partieron las luchas
de VANDOR, a fin de no relegar a nadie si en cambio, que todos
figuren en la inmensa legión de sus ami gos y colaboradores.
Como queda d i cho la l i bertadora i nte rvi no a todas las Orga�
n izac iones Obreras, y fue precisamente en ese ma rgen de clan�.
destinidad que la figura de VANDOR se convertiría en e1 factor
de agluiinación mayor dentro del movimiento si ndica l . Nace en
el gremio metalúrgico la Agrupación Metalú rgicos Orga n izados de
que habría de tener relevante
LI STA AZUL)
Capital (A. M .O.C.
actuación en el seno de la i ntersind ical pri mero, y en el seno de
las 62 Organizaciones después , este nucfea m i ento políti co gremial
tiene en VANDOR a su CAU DILLO.
"
11
CAPITULO 29
Este nucleamiento S i nd ical Político, habría de postu lar a
VANDOR a l cargo de Secreta rio General de la Seccional Capital
de la U N I O N OBRERA M ETALURGICA en las elecciones generales
·que se real izaron una vez surgido Presidente de la Nación, el D r.
Arturo Frond izi.
Por supuesto, la elección es ga nada por la LI STA AZU L, que
enfrentó a los candidatos de la i ntervención y a los t roskocomu­
nistas, desde ese momento comenzó a bri l l a r la estrella de VAN DO R .
Encuentra u n gremio a l que las i ntervenciones dejaron es­
qui lmado, f río, carente de calor hu mano, el estado fi nanciero de·
sastroso obligó a los más i n i magi nables esfuerzos para reflotar
sus estructuras, la estrategia de VA·N DO R com ienza a funcionar,
lo pri mord ial para él es crear la u n idad monolítica del Gremio
Metalúrgico, sin ella nada podrá lograrse, para ello cuenta· con
la adhesión y solida ridad de todos Jos d i ri gentes del País y por
supuesto de la i nmensa mayoría de l os trabajadores m eta l ú rgicos.
A poco de andar, el gremio com ienza a "senti r" que ha ha·
l iado a SU hombre, lo sigue ya abiertamente, es ta l la comu nidad
de sent i m ientos que VAN DOR se identifica con el gremio rriás
aguerrido y capaz del Movimiento Obrero O rganizado · a tal punto,
que habla r de metal ú rgicos es hablar de lucha y pelea, sin embargo
VANDOR n o desecha el d i á l ogo, por el contrario, lo i m pu lsa hasta
límites q u e en cualquier otra mano pod ría resulta r pel igroso, pero
en sus manos es casi u n j uego de n i ños, puede afi rma rse con
toda certeza que VAN DOR, como el cóndor podía mezclarse entre
el fango sin que lo rozara en lo más mínimo el lodo del ca mino.
A su accionar debe el gremi o meta l ú rgico, las mejores con­
venciones colectivas del País, es su saga_c idad Jo que permite
12
una a una las aspi raciones del trabajador meta l ú rgico,
''' hombre de consulta de las hermanas organizaciones gremia les
c¡uo ven en él a u n auténtico hombre de acción y de conducción.
,
, •
'tnl1zar
En 1958 VAN DOR es exaltado a la Secretaría General del
t �rom1o Metalúrgico y desde allí lucha i ncansablemente, hasta
Vandor preside acto C.G.T.
logra r la reconqu i sta de la Central Obrera , todo el Secretari ado de
la m i sma está i ntegrado por hombres de extracción peronista, el
sueño de VANDOR comienza a tener vigencia.
Es raro expl icar que extraño sorti legio i m pu l saba los actos de
VAN DOR, pero es defi n itiv�mente cierto que era por sobre todo
un factor agluti na nte, bastaba hablar con él para que enseguida se
diera i nexcusablemente la premisa , se lo aceptaba si n retaceos,
o por lo contra rio se lo negaba, no había término med io.
13
Las O rgan izaciones Herma nas se nucleaban a través de la
UNIO N OBRERA METALU RGICA y dentro de ella en torno a la
recia y a u stera personal idad del LOBO, como se le i ría a l lamar
por sobrenombre, los d i rigentes más capaces del movimiento obre­
ro, lo consu ltaban y seguían sus con sejos al pié de la letra, se fue
así conforma ndo un aparato gremia l político en el cual VAN DOR
era su vértice más importante.
Las 62 Organizaci ones de extracción eminentemente pero·
nista, era la plataforma desde donde se daran las gra ndes l uchas
obreras, es la figura representativa del peronismo gremial el más
formidable nucleamiento que jamás existiera en nuestro País, sus
estructu ra s verticales la hacen i ntocable, su fuerza es su Fé en
PERON y en los desti nos de nuestra Patria, es su d i sci plina la
muralla donde se estrellaron todos los i ntentos de captación que
todos los Gobiernos de turno pretenden realizar sobre el Pero·
n1smo.
•
FRON DIZI, mueve sus piezas maquiavél icas, para conquista r
algunos d i rigentes peronistas, algunas figu ras de relevancia se
dejan coquetear por que esperan sa car ventaja, otros porque sus
convicciones idiológicas no son lo suficientemente fuertes, como
para evita rlo, s i n embargo todo i ntento es vano, la muralla de las
62 Orga n izaci ones ponen freno a todo i ntento de d ivi sión.
..
La entrega del Frigorífico Nacional Li sand ro de la Torre a l
monopolio formado por la Corporación de las Carnes
C.A.P.­
i ba a poner a prueba la fortaleza de las 62 Organ izaciones y el
temple de VAN DOR.
Al toma r estado público la i ntención gubernamental de en­
tregar a manos privadas el Frigorífico Nacional "Lisandro de la
Torre", u n senti miento unán ime d e repudio corrió por todo el
País, más s i n emba rgo, i ba a ser el movi m iento obrero qu ién ha14
,.,. de dar
,
,
la
batalla tendiente a i mped i r la consumación de la
, ra¡a.
......
D1 Jlié�
en
mangas de eamisa1 Vandor canta el Himno .lVacional Argentino
15
Se real izaron u rgentes consultas, las que como siempre se
canalizarían a t ravés de la U N I O N OBR ERA M ETALURGICA. Sin
vaci lar, se dispuso la rea l ización de un paro general de 72 horas
como p ri mera medida de l ucha.
El Gobierno trató desesperadamente de imped i r la concreción
del movimiento de fuerza, se hechó mano a todos los recursos,
que fueron de la descarada e ignom i n i osa prevenda hasta todo
tipo de i nt i midaci ones, la figu ra de VAN DOR se convi rtió en el
epicentro del movimi ento en ge�tación, su voz, l levando el apoyo
de la U N ION OBR ERA M ETALURGICA, fue decisivo: e l paro se
l leva ría a efecto, pese a todo y contra todo.
Coi ncidió el mismo con la i d a del Presidente Frondizi a los
Estados U n idos de Norte América , lo que motivó la declaración
de subversión e insu rreccional a la huelga declarada, n o se i nti·
midó l a g ra n masa obrera a rgenti na, la que i ba a escribir una
página de gloria en el h istorial del movi miento sindical a rgentino.
El País entero se pa ral izó, la industria, los bancos, el trans­
porte d e pasajeros, l os servicios ferroviarios, el comercio, toda
manifestación del trabajo quedó i nmóvi l . los trabajadores del
Frigorífico Nacional ocuparon el m ismo, se cerraron los portones
de acceso, atri ncherándose los trabajadores dentro del edificio,
se levantaron barricadas en las cal les del popu loso ba rrio de Ma­
taderos, en u n i ntento desesperado ten d iente a i mped i r el des·
plaza m iento de las fuerzas de la represión.
E l p ri mer día de l a h uega transcurrió s i n mayo res i nconve·
n ientes, sin emba rgo a l despunta r el segu ndo día, se movil izaron
las fuerzas represiv�s. tropas de Genda rmería y la Po!icía ·Federa l
rodearon el edificio del Frigorífico Naciona l , siendo permanente·
mente h osti l izados por el Pueblo, los fam i l ia res de los trabajadores
que se h a l laban dentro del ed ificio, formaban cordón f rente a las
16
de entrada, mientras desde el i nterior los trabajadores
·""anazaban con volar el edificio si se prod ucía la represi ón.
"''ort,•s
clima iba tornándose cada vez más irrespi ra ble, gruesos
qnt1ncentes de trabajadores, i ntentaron l legar hasta el frigorífico,
pt!r o fueron d i spersados por sucesivas ca rgas de la I nfantería
Policia l , quienes arrojando gases lagri mógenos contra los mani­
f•··•tantes, i m pidieron que los mi smos l lega ran hasta el frigorífico.
l . población entera de Mataderos se volcó a las cal les, el comercio
cerró sus puertas en forma soli daria, m ientras las sombras de la
noche c reaban un c l i ma de espectación general que otorgaba a
Mataderos el co!or de una ci udad ocu pada por fuerzas a rmadas
nxtranjeras.
r 1
.
Llega un vehículo bli ndado del tipo "oruga", que se coloca
frente a l portón de entrada del Frigorífico, lo recibe una rechifla
genera l , y como siempre, en todo acto que está presente el Pueblo
atrona el espacio el grito de PERON, el que pasa así a convertirse
en el grito de rebelión de los trabajadores a rgenti nos.
•
E l vehículo bli ndado toma posición frente a l portón con
evidente i ntención de derri barlo, se producen de pronto u n enorme
a pagón del servi cio eléctrico que deja a todo Mataderos sin luz,
el desconcierto es enorme.
Ll ueve sobre las fuerzas represivas todo tipo de p royecti les,
ba l dosas, piedras, estiercol vacuno, todo lo que se haya a mano
es d i sparado i ndiscri minadamente sobre las "fuerzas del orden",
se oyen d i sparos de a rmas de fuego. El a pagón dura cerca de dos
horas, a l volver la luz, los portones del Frigorífico ceden a nte el
empuje de la oruga, recrudece la hosti l i dad sobre las fuerzas de
represión, con a rmas de largo alcance i rrumpen las fuerzas de
gendarmería y a empel lones comienzan a desalojar el frigorífico en
medio de una bata hola si n precedentes.
17
Las sombras de la noche cubrieron con su manto de oscu­
ridad el ignomin i oso espectáculo, como q ueriendo ocultar la ver­
güenza y el esca rmio de cuanto acababa de ocurr i r, la l u cha
desigual termi nó cuando el ú ltimo trabajador del frigodfico uli­
sandro de la Torre" fue desalojado, quedaba el saldo ma ravilloso
del valor de u n Pueblo y de su clase trabajadora , que demostra ron
a la faz del m u ndo su determinación de luchar ha sta el f i n por
s u s derechos a vivi r con dignidad en plenitud de trabajo y j u sticia:
FUE UN EJ E M PLO VERDADERAM ENTE ALECCIONADOR, a l dfa
siguiente, tercero de la huelga genera l , el País se muestra absorto,
las cal les de Mataderos mostraban a ú n las huellas de la lucha sin
sentido entre h ermanos, d ivididos por u n i nfranqueable cerco
ideológico, que no cedería al paso de la brutal idad , única razón
de las bestias.
18
-
CAPITULO 3<?
El gobierno reaccionó en la forma esperada, decretándose
la i ntervención a l Gremio Metal ú rgico, al que señaló como el res­
ponsable d i recto del paro.
VAN DOR l lama a su gremio, lo convoca a defender su Sindi­
cato, a las diez de la mañana del día 3 de a bril de 1959, los tra ·
bajadores metalúrgicos abandonan sus fábricas y tal leres, comen·
zando a converger hacia el edificio de la U N ION OBR ERA M ETA·
LU RG ICA, en la calle Hipólito Yri goyen 3352.
A las 1 1 del m i smo día, m i les de trabajadores meta lú rgicos
se api ñaban frente a l edificio sindica l , VAN DOR los a renga , no
sa l d remos de aquí s i no muertos, dice a los trabajadores, j u nto
a é l se halla el Secretario Adj unto de la Entidad Sindica l y amigo
entrañable de VAN DOR, com pañero ROSEN DO GARCIA.
Se ordena electrificar la verja de entrada y se cierra n hermé·
ticamente todas las puertas que dan acceso a l loca l , l legan las
fuerzas de represión, no pueden entra r, reci biendo la natural re­
pu l sa de los trabajadores, caen las pri meras bombas de gases
lagri mógenos, produciéndose las pri meras corridas, pasado e l i m ·
pacto, los trabajadores vuelven hacia e l loca l sindical, así una y
otra vez, hasta que s i n saberse a ciencia cierta e l por qué, las
fuerzas pol iciales se reti ra n del luga r, la grita de los t rabajadores
es ensordecedora, en rojeciéndose sus gargantas al grito de PERON
y VANDOR un solo corazón.
A l a noche del mismo 3 de a bri l , las calles céntricas d e la
ciudad d e Buenos A i res, iban a ser escenario d e una violenta
reacción obrera, se i ncend ian vehículos, se levantan barri cadas
en pleno centro y es tal la fuerza de los trabajadores que la a me­
naza de i ntervención no l l ega a cpncreta rse.
19
Las feb ri les horas vividas por los trabajadores, tanto como el
epílogo de su acci ona r, fueron creando las condiciones más favo­
rables para l a evolución de u n movim iento obrero fuerte y u n ido,
donde las 62 O rga n izaciones se converti rían en el factor decisivo.
La figu ra de VANDOR se proyecta clara mente, como la de
u n auténtico conductor, a tal punto que la Sede Central de la
U N ION OBRERA M ETALURGICA se convierte en la antesala d e la
CON FEDERACION GEN ERAL DEL TRABAJO, y desde allí surge la
estrategia a segu ir, ya que en la Central Obrera , si bien es cierto
q u e la inmensa mayoría de sus m iembros a b razan la ca usa Pe­
roni sta, existen también sectores denom i nados independ i entes,
que por supuesto no son Peroni stas, algu nos gremios importantes
como Comerci o, Bancarios, Gráficos y Municipa les están en manos
de di rigentes soci a l i stas algunos y rad i ca les otros, lo que obliga
a rea lizar ext re mas medidas de cu idado a f i n de no quebrar la
u n idad Cegeti sta.
Cada vez que el electorado es convocado a elecciones, para
renovación d e las Cámara s Legislativas, o para la elección de Go­
bernadores Provi nciales, el Movi m iento Peron i sta, se abstiene,
m ediante l a emi sión del voto en blanco, actitud que pudo parecer
negativa, pero que en rea l i dad, fue el factor que permitió tener
i ntacto el caudal y la disciplina del más gra nde movi miento popu lar
a rgentino.
Cada voto en bla nco fue una cachetada en pleno rostro a los
usu rpadores del poder del Pueblo, la más form idable y pacífica
demostración de repudio de nuestro Pueblo a q u ienes se erigieron
en sus tutores, i mpid ieron su derecho soberano a elegi r y ser
elegido, postra ndo a l País, atando su progreso a los bastardos
i ntereses de la ol igarquía vernácula e i nternaci ona l .
Frondizi , acicatiado por algu nos éxitos menores en M unici­
pios Provi nciales, creyó l legado el m omento de derrotar al Pero·
20
-
n i smo en las u rnas, y fue asi que ante la convocatoria a elecciones
pa rciales para la renovación d e la Cámara d e Diputados y para
las Gobernaciones de algunas Provincias inclu ida la más grande
del consenso electora l a rgenti no, o sea la Provincia de Buenos
Ai res, adm ite, la concu rrencia del Peroni smo medio, creado a tra­
vés de las siglas d e un Pa rtido Neo-Peronista, fundado por el:
Doctor Rodolfo Tecera del Franco y l l amado UNION POPULAR_
Este mi núsculo Partido jamás podía vencer a l aparato Fron­
dizista, sino se contaba con el apoyo abierto d e PERON, sin em·
ba rgo, el Dirigente Di Pascuale del G remio de Fa rmacias, a su
regreso d e España trae las d i rectivas del G E N ERAL PERON , quién
vuelve a i nsi sti r en el voto en blanco.
Si a lgo puede demostra r palmariamente la enorme ascen·
dencia que VANDOR había adqui rido dentro del Movimiento Social
Político Peronista , el hecho que queda rá narrado demostrará por
sí solo su acerto.
El Movim iento recibe las d i rectivas del . GEN ERAL PERON ,
y se anal iza profu ndamente el resultado que las mismas, puedan
tener sobre el futuro del movimi ento, VAN DOR defiende con ca lor,
con vehemencia, la necesidad d e concu rri r a elecciones, dice que
frente al hecho concreto, el voto en bla nco que hasta a hora salva ra
a n uestro Movimiento, en esta oportun idad servi rá para hund i rlo
defi n itivamente.
No se equivocaba, las contínuas l uchas, e l fragor d e la pelea
constante, fban creando un senti mi ento de i m potencia frente a l
enemigo que debía enfrentarse, el no logra r pese a todas las ac·
ciones desarrolladas i nfrigi r a l enemigo una derrota estridente
que devolviera la confianza y fortaleza del triunfo final, era como
una enorme caldera saturada a l máximo d e presión y a pu nto d e
estallar.
21
VAN DOR i nsiste en la necesidad de d a r u na válvula de escape
a esa presió n , no i m porta, d i ce, si el Gobierno entrega o n ó a l
Peronismo triu nfante, los ca rgos que ga ne, ello servirá para que
el Pueblo reconforte su fé en los grandes desti nos de n uestro
m ovimiento.
Como resu ltado las 62 O rganizaciones lo comi sionan j u nto
a otros compa ñeros para ent revista r a PERON en Madrid, d eján­
dose acla rado que lo que PERON d ecida será acatado sin l uga r
a dudas.
..
Enorme muchedumbre ag u a rda la llegada de Vand,>r de regreso de Espa·ña
A su regreso, VANDOR trae sobre sus hombros la más grande
responsabil idad. de toda su vida, PERON a d i cho sí, lo ha escu­
chado y compr�ndido y es más a ú n , en u n gesto de apoyo total ,
lo autoriza a postular su p ropio n ombre para la Vice·Gobernación
.
.
22
-
de l a Provi ncia de Buenos Ai res , junto al compañero ANDRES
FRAM I N I que sería el candidato a Gobernador.
Se agolpa la multitud en Ezeiza junto a las puertas de acceso
23
Llegándose a afi rmar que la destitución del Presidente obe
ecidió a la violación de la Constitución , al anularse los comicios
a i nterven irse Provincias sin la i ntervención de las Cámaras
egi slativas, la excusa era rea lmente ridícu la y demuestra el des·
)nacimiento total del enorme caudal d e la cu ltu ra cívica d e 12
iudadanía a rgentina.
Sorpresivamente e l Dr. Guido asume la Presidencia de la Na ·
ión , se hallaba hasta ese entonces en el ejercicio de la Presidencic
el Senado, y ante la acefa lía d e la vice-presidencia que ejerciere
1 Dr. Gómez, j u ra ante la Corte Suprema de J usticia , pretendién·
ose darse así continuidad al Gobierno Constitucional.
El prestigio de VAN DOR se halla en su punto máxi mo, e
9sonante tri u nfo logrado, otorga u n enorme plus de valor sobrE
ts grandes masas obrera s, y es tal el i m pacto ocasionado que e
,aís no encuentra desde ese momento el cauce que le permite
olver a la l ega lidad.
Las Fuerzas Armadas fuertemente politizadas se dividen er
os sectores, que se denomina azules y colorados, en el secto1
zul, se aglutinó la pa rte con mayor sentido naciona l , no pued<
segu rar que lo fuera en el sentido popular, ya que evidentementt
pesar de q u e afi rmaciones en tal sentido, jamás se pusieror
1 lado del Pueblo, el sector colorado aglutinó a lo que l a jergc
'opular denominó "gorilas", los más acérri mos enemigos del Pe
oni smo y por su puesto de la clase obrera , su máxi mo exponent•
ue el General Toranzo Montero, que i ntentó vanamente tomar e
10der, lo q u e produce u n enfrenta mi ento entre los sectores mili
ares, triu nfan los azules a cuya cabeza se .halla el General J uar
:a rios Onganía, quien produci ría el. famoso. comunicado N9 150
•ieza que pa recía volver a l Ejército Argentino en la senda de
,ueblo. Los hechos futuros demostraron lo contrario, l a únic•
uerza orga n1zada del País, la constituye las 62 Organizaciones
•
26
-
tovi m iento obrero a través de d i cho nuclea m iento se m uest
olíticamente u nido, lo que natu ra l mente obliga a tratar '
JUistarlo, altos m i l itares rondan el despacho del compañe
DOR, la respuesta será siempre la misma, si quieren negocié
, VAN DO R , será por med io del GENERAL PERON , la cantE
)n también será siem pre la m i sma: NADA CON PERON.
Segui rá n siendo i n úti l es los i ntentos de "conquistarlo",
prebendas, ni las i nti midaciones, ni las a menazas apartarí
;u sendero al compañero VAN DOR.
Al frente del Secretariado Nacional de la Confederación C
1 del Trabajo, se halla un viejo m i l itante del Movi mier
�nista, el compañero JOSE ·ALONSO, Secreta rio Genera l
IVA, en qu ién VANDOR deposita su mayor confianza , lo q
nite a segu ra r así, el prestigio i nternacional d e la Cent1
�ra Argenti na.
E n medio de idas y venidas, m a rchas y contra marchas,
elve convocar a l País, a elecciones generales, para la reno'
total d e las autoridades nacionales.
Vuelve a repeti rse el i ntento de captación del e lectorado J
sta, la fi rme posición de VAN DOR con el apoyo total del C
11 PERON, hacen estrellar todo i ntento en tal sentido, si n e
�o volvería a produci rse la burla a la voluntad popu l a r.
•
Con los más ridículos motivos se proh i be la actuación e
ido Unión Popular, que había logrado constituí r el frer
cialista.
PERON en una demostración de su gen ialidad, a los fin
jemostrar la falsedad de la convocatoria, ordena canalizar
positivo por medi o del Conservadori smo Popular (?), que E
�zara e l Dr. Vicente Solano lima.
27
Los pri meros actos públ i cos p roducen tal susto e n los "de­
mocráticos salvadores del pueblo'', que i mpiden también e l acceso
electoral mencionado, en med io de una gran concentración frente
a la C.G.T. , se anuncia la abstención del Peron ismo.
Su rge así ante la forzosa opción a que se somete a l Pueblo
y por menos del 24 % de los votos emitidos, la fórmu la Radical.
del Pueblo (?) que encabezara el Dr. Humberto ll lía.
El abrumador ma rgen de votos en bla nco, volvió a demostra r
el poderío del movimiento peronista.
La C.G.T. se convi rtió en el epicentro de toda acción futura�
no solo ya en defensa de las reivi ndicaciones obreras, sino del
propio sentido de lo auténticamente naciona l .
E l G remio Meta l ú rgico bajo l a conducción d e VAN DOR , alcanza
la tota l norma lización de sus deudas, heredadas de las i nterven­
ciones m i l i ta res que soportó e l gremio y se da por primera vez u n
plan orga n izado d e grandes obras sociales, no sólo e n la Capital
y en el cordón del G ran Buenos Ai res, sino en todo el País, como
siempre l a s obras d e los trabajadores, serán costeadas por los
trabajadores, y en Congresos Seccionales de todo el País, culmi­
·
nando en el Congreso Nacional de Delegados, se resuelve la im­
plantación de una cuota adicional y la parte correspondi ente a la
pri mera qui ncena de au mentos que se consiguieran por convenios
colectivos d e trabajo con destino a la concreción de dichas obras.
VAN DO R se empeña en que esas obras sean real izadas, sin
emba rgo deberá enfrentarse u n sio n ú mero de d ificultades, et
Gobierno tratará de i mpedi r la consolidación económica de las
Organ izaci ones Obreras, y med i a nte la i ntroducción de decretos
i nconstitucionales, e l i m i na rían las d isposici ones que emergían det
a rtícu lo 8'9 d e la Ley 1 4.250, la más grande conqu ista lograda por
28
-
el Peron i smo, la que establecía la obl igatoriedad del descuento
sindical para todo beneftciario del convenio colectivo.
Se introduce la va ria nte, que solo los afi l iados deberán a por­
ta r la cuota societaria, hecho que i nflige u n grave da ño a la eco­
nomía de los Sindicatos, lo que demoran obstensi blemente ei
logro de la cristalización en las obras planeadas.
la i ne rcia del Gobierno del Dr. l l l ía, es tal , que la población
determina denomina rla con el rótulo de "tortuga" , el Paí s se
convi erte en un inmenso com ité, no pasa día sin que el descon­
tento popu lar halle cauce de expresión.
El resu ltado de la gestión presidenci a l , es lógi ca, estando
ausente e l Pueblo, no hay ni nguna posibilidad de sol ución .
Al produci rse la reforma de la Cáma ra de Di putados de la
Nación y las elecciones de algunos Gobernadores Provincia les, el
Peron ismo vuelve a la lucha electoral y por supuesto vuelve a
ganar; los Candidatos de VAN DOR, como con toda alevosía se dá
l la mar, l l egan a l Congreso Nacional e incluso a las Gobernaciones
de a lgunas Provincias menores, la oligarquía vuelve a i nquieta rse,
el País com ienza a hablar del Vandorismo.
29
CAPITULO 5<?
1964, Año clave, signado por grandes l uchas obreras, donde
se afianza ría definitivamente la posición idi ológica de VAN DOR .
El c ú m u lo de desaciertos d e I LLLIA, las dificultades econó­
micas d e los t rabajadores determinan la ejecución de lo que se
denominaría PLAN DE LUCHA d e la C.G.T. , y consistía en la ocu­
pación s i m u ltanea de todos los l u ga res d e producción del País.
Nadie d a crédito a l operativo� ya que parece imposible su
concreción , actos públicos, conferencias, reu niones zona les, todo
sitio y lugar es bueno, para i n sist i r en que el Plan debe realizarse
inexcusablemente.
El momento llega , el Movi m i ento Obrero Argentino iba a
escribi r l a mayor página de gloria d e toda su h i storia.
Con o rden tota l , se acata las d i rectivas que imparten los
Sindicatos a t ravés d e la C.G.T. , se ocupan todos los centros de la
producció n , fábricas, talleres, come rcios, campos, bancos, incluso
en un verdadero alarde de poderío se toma el propio Hotel Savoy
donde h abita el Sr. Vice Presi dente de la Nación , Dr. PER ETIE .
•
El éxito es ta l , que desde todas las O rganizaciones G remia­
les del M u ndo l l ueven ad hesiones y feli citaci ones para la C.G.T.
Se orga nizan actos ca llejeros, manifestaciones de repudio
popular a u n Gobierno ineficaz y abiertamente inoperante, se pro­
ducirían entonces la m uerte c ri m inal de trabajadores que dieron
sus vidas en holocausto de sus i rrenunciables idea les.
E l comu n i smo trata de atrae r a VAN DOR, lo adula y coq uetea
permanentemente, VAN DOR d i ri gente con sentido y amor NACIONAL rechaza todo contacto con ideales extraños a l sentir de los
....
30
-
Argenti nos, es de destacar que VANDOR iba SERALANDO su
posición a través de sus actos, a través de una línea de conducta
insobornable, sin dobleces.
En su persona lidad absorbente que define por sí, que no
habrá fuerza que le tuerza ni le i m ponga rea liza r actos o tratos
que n o acepta su conciencia, ni sus convicciones.
En consecuencia , todo el País sabe que en VAN DO R existen
un idealista, también lo saben. los enemigos del Pueblo, t ienen
conciencia d e que no lo podrán doblegar n i comprar, saben que
es el responsable de toda acción o rganizada, por ello desatan una
campaña de rumores i nsid iosos contra su persona , que van desd e ,
que tiene enorme fortuna, caba l los d e carreras, mujeres, etc. , etc.r
todo resulta va no, VANDOR sigue el camino trazado con la frente
alta , seguro de que lo que defiende es la V E R DAD.
2 d e Diciembre de 1964, el País se despierta alborozado,
pri mero e s el rumor, luego la confi rmación, PERON ESTA E N
EL BRAS I L, el avión que lo conduce a s u Patria, acompañado
por DELIA PARODI, AUGUSTO VAN DOR, AN DRES FRAM I N I y el
Ingeniero ITURBE, es detenido en el aeropuerto del GALEO, con
evidente i ntención de i mpedi rle l lega r a su Patria , un senti mi ento
de estupor sacude a la ciudadanía al enterarse que la detención
ha sido ord enada por el Gobierno Naciona l , que i mpedía d e esa
manera cumpl i r el deseo de la i n men�a mayoría de los Argenti nos.
•
PERON es obligado a viaj a r de nuevo a España en com pañía
de sus acom pañantes.
Este hecho fue el punto
estrella de VAN DOR.
d�
partida del opacam i ento de la
Se desataría una campaña orq uestada por el odi o de quienes
no son capaces de comprender que no se destruye la Verdad , por
31
más que se vuelque en el esfuerzo todo el peso de la desid i a ,
;nfamia y la difamación.
Operativo Retorno
Al regreso de los Miembros del Operativo Retorno, comienza
la cam pa ña division i sta, los ataques contra los miembros demues­
tran que el objetivo que se perseguía es el de deteriorar la u nidad
de las 62 O rga nizaciones cuya cabeza más bri llante es precisa·
mente VAN DOR, contra quién se centra el fuego.
4
32
-
La oligarquía elige bien a l hombre y q uienes consciente o
i nconsci entes lo siguen, serán más luego cau santes de un enfren­
tami ento suicida entre peronistas.
El fracaso del operativo retorno es u n duro revés en los pla­
nes de VAN DOR.
La detención d e PERON por parte de las Fuerzas M i l itares
Brasi leñas, constituyó u na verdadera afrenta a l País, ya que al
pedirse l a i ntervención de fuerzas foráneas, se i nfri gía u n grave
deterioro a l prestigio de la Argentina, pero ello demostró pa lma·
ria mente, la conjura i nternacional para i m pedir el regreso del
Líder a su patria, el Gobi ern o del Dr. I LLIA, cargará por siempre
con tamaña afrenta a la civi lidad y las Fuerzas Armadas Argenti ·
nas no podrán disimular su ingerencia en e l epi sod io, que nos
mostró a la faz del mundo como a un País i ncapaz de superar
sus propios problemas, máxime si los m i smos guardan relación
con la presencia de u n sólo ci u dadano, a l que no se le permitió
retornar� no por la persona m i sma de PERON , sino que se
i m pidió que la causa que EL encarna, volviera a i mperar en la
Patria de San Ma rtí n, para felicidad del Pueblo, n o sólo de la
Argenti na , sino de l a enorme masa hu mana que agolpa detrás
del tercer mu ndo que ha hecho suya , la tercera posi:ión det
Justicia l i smo.
•
•
Fue una verdadera vergüenza nacional, pero en lo personal ,.
au mentó considerablemente el prestigio del Gra l . PERON .
33
CAPITULO 69
Como hemos señalado, el fracaso del Operativo Retorno, fue
un verdadero golpe bajo para VAN DOR( quién debió esforzarse
a l máx i m o para i m pedir la quiebra de la U n idad del sector Gremial
Peronista.
Los enemigos, siempre a l acecho, contando para ello con la
prensa, las revistas especial izadas en política, la rad i o y la tele·
vi sión , lanzaron una despiadada campaña de desprestigio, natu·
ralmente, e l blanco aunque di rígido hacia los responsables del
Operativo, enfilaban sus dardqs hacia VAN DOR, sin embargo pese
a ello, l a u n idad fue mantenida a toda costa, la C.G.T. acusó el
impacto d e la represión a su plan de lucha, el que si bien al canzó
.a concretar la más formidable d emostración de poderío d e la Clase
Trabajadora, ya que en el mundo entero, jamás, en n i ngún tiempo
y circu n sta ncia, se ofreció u n a mayor demostraci ón d e fuerza
organizativa, n i una coordi nación en la acción di spuesta, la brutal
represió n , la muerte de compañeros i n molados por las huestes
pol iciales, no permitió lograr los objetivos que él m i smo se había
fijado.
E ra menester conti nuar la lucha, cambiando la táctica de la
1utu ra acción gremial.
,
La labor de los parlamentarios Peronistas, no alca nza el
bri l lo q u e se suponía; por una parte, la falta de una acción plani1icada de a ntema no, con objeti vos claros y precisos, por otro lado,
el hecho d e ser la pri mera m i noría, le i mpide cristal iza r una más
eficaz labor en la sanción de leyes que hagan a la defensa del
patri mon i o nacional y al amparo de los t rabajadores.
o
La l u cha contra el Gobierno conti núa per.manente. La C.G.T.
es natu ral mente receptáculo d e la m i sma y las 62 Orga nizaciones
34
-
tratan de mantener en alto las banderas de las reivi n dicaciones
soc i ales.
M i n i stros, a ltos Jefes M i l itares, tratan de lograr el apoyo d e
VAN DOR, saben que es el vi sible cerebro donde germ i nan todas
las acciones y saben también que es un hombre cuyo predica ­
mento es i n negable. Es hombre a quién se le escucha y respeta
y aunque la campaña d e desprestigio si gue funcionando, no logra
i nfligir mayor daño al a parato gremial peronista, que se muestra
como u n frente i ndestructible.
Una mañana del mes de Octubre de 1965, un rumor corre
por toda la Ca pital y el Gran Buenos Aires, habría llegado a l País
la esposa del Gral. PERON , Sra . I SABEL MARTI NEZ de PERON .
Isabel Martínez
35
La noticia causa extraord inari o revuelo, consultados los cua­
dros orgánicos de la Conducción, man ifiestan no saber nada del
asunto, n i haber sido notificados de dicho a rribo.
A las 1 0 horas del mismo día la noticia es confi rmada, la
Sra . de PERON está en el País y se aloja en el Plaza Hotel.
la euforia es enorme, se ve en su l legada u n anuncio del
pronto regreso de Perón. Sin emba rgo los hechos que se producirían
irían creando el peor sisma q ue jamás le tocara vivi r a l Movi­
m iento Obrero Peron i sta.
Los m iembros de las 62 Organizaciones tratan de l legar
hasta la S ra . de PER·O N, en pri mera i n sta ncia, resulta i mposible,
un tal señor Guerci, pone toda clase de dificultades para concreta r
la entrevista .
Finalmente, VAN DOR y u n grupo de Compa ñeros de las 62
y la C.G.T. , logran entrevi sta rla , poni éndose a su d isposición, la
conversación es cord i a l , más no se explican las causas por las
que no se notificó a los cuadros de la conducción .
Al enterarse la oligarquía, d e la presencia de la Sra . de
PERON en el Ba rrio Norte, se organiza u na min úscula demostra­
ción de repudio, se arrojan huevos y se i nsu lta a PERON y a la
viaJera.
•
•
Al conocerse el epi sodio, u n grupo de compañeros a cuya
cabeza se halla VAN DOR, i rru m pen en el Hall del Hotel y en la
mi sma calle produciéndose escenas de pugi lato, lo que motiva el
desbande de los n i ños bién y d e algunas señoras gordas que no
dej aban de i n sultar a PERON y viva r a la libertad .
•
Es muy difíci l expl ica r lo que ocu rri ría después, al lado de
ta Sra. de PERON se ubicaron los sectores desplazados del Movi­
miento Peron ista, políticos que se auto-exi la ron d u ra nte la " Re36
-
volución Libertadora" y volvieron a l País después d e la amnistía
d i spuesta por Frondizi , y otros que no actuaron en n i nguna d e
las acciones que le tocara vivir a la clase trabajadora . La i nexpe·
riencia de I SABEL MARTINEZ era notoria, el sector que se con­
virtió en su corte, a provecha ría esa i nexperiencia y causaría la
rotura de la monol ítica u n i dad del Movi miento.
VAN DOR defiende las estructuras que con tanta l ucha con­
siguie ra establecer, consci ente de que s i n ellas el Movimiento
Peron i sta está perdido. Así se lo hace saber a la Sra de PERON ,
e s i m presci ndible, d ice, no quebrar la d i sc iplina vertical del Mo­
vimiento, sin la cual será presa fác i l de los enemi gos del Pueblo.
El sector q ue atacó permanentemente a VAN DOR , vió la po­
sibi l idad de desfenestra rlo y se dieron a la ta rea de rodea r a
1SABEL MART I N EZ, a qu ién trataron de convencer, que VAN DOR
e ra u n ambicioso, que deseaba desplaza r a PERON de la Con ­
ducción Nacional del PER·O N ISMO.
La lucha fue enorme, por una parte, quienes conocían a
VAN DOR, jamás d uda ron de que su posición ideológica era la
exacta , más trataron de i m ped i r a cualquier costa la ruptura del
frente sindical, VAN DOR llama a sus amigos, a sus compañeros
de toda u na vida al servicio de los sagrados i ntereses de la Na­
c iona l idad.
Habla claro, no ocu lta su preocupación por lo que está pa­
sando, d i ce; yo no quiero ser problema, si se trata de VAN DOR
yo me voy hoy m i smo, pero estoy seguro de que está en juego el
f utu ro de nuestro movi miento y estoy d i spuesto a luchar hasta
el f i n , si con ello logro salvar las estructuras construidas, para
p9nerlas a la d i sposición de PERON y de la PATR IA.
37
La in mensa mayoría de los hombres que acompañan a VAN·
DOR, son ideólogos puros del Pero n i smo, los une la mística sagra­
da del tutelar recuerdo de EVA PERON, y pareciera que ELLA
quiere i l u m i narles el ca m i no para no desertar.
;1
Eva Perón
38
-
Se vuelve a agitar el Operativo Retorno, achacá ndose la culpa
d e todo a l Compañero VAN DOR. El Compañero FRAM I N I que via ­
jara con el propio VAN DOR, acusa al m i smo de Traidor, el mote
más i nfame y cruel , se lanza a roda r por todo el País. U n grupo
d e hombres de las 62 O rgan izaciones, a cuya cabeza se coloca
el Com pañero ALONSO se separan d e la Conducción Nacional y
c rean el Agrupa miento denomi nado "de pié j u nto a PERO N",
ALONSO, Secretario General de la C.G.T., gracias al apoyo de
VAN DOR , se la nza de lleno a la campaña más feroz que haya
memoria , se exhi ben cartas de PERO N , c i ntas magnetofónicas
donde se pretende hacer a parecer a PERON , seña lando a VANDOR
como u n t raidor.
La reacción no se hace espera r, la mayoría cegeti sta ubicada
junto a l Compañero VAN DOR, expu lsa a ALONSO de la C.G .T.
VAN DOR no ataca , seguro de su VERDAD en el manejo de
las 62 O rga nizaciones que no se a med ra ntan a nte el ataque, se
divide el bloque de Di putados Peronistas, la divi sión l lega a se r
tal, que hasta lo que ayer fuera la ú n i ca fuerza organ izada del
País, se muestra como uno de los ta ntos partidos pol íti cos, des­
hechos por la desunión y la anarquía.
El Gobierno de I LLIA, nat u ra l mente, fomenta la enorme f i ·
su ra abierta, t ratando de empujar los acontecimi entos para llevar
aguar a su propio mol i no.
•
Los dos sectores en que se divide el Peroni smo, aseguran
tener la única VERDAD, comunicados de toda í ndole son dados
a _pu b l icidad, seudas organizaciones atacan a VAN DOR, y Jos
d i a rios manejan con ri betes de escándalo cua lquier t i po de ver­
siones en las cuales, nat u ral mente, se ataq ue a VAN DOR.
Un hecho criminal, b ruta l , sin explicaciones posibles, sin
per:dón, i ba a producir u n enorme daño a l movimiento, una noche
39
en la loca l idad d e Avellaneda, en una confitería céntrica, será
alevosamente asesi nado el Secreta rio Adj unto de la U N ION OBRE­
RA M ETALURGICA, Compañero R OSENDO GARCIA, y los Com­
pañeros PERON I STAS, BLAJAKIS y SALAZAR en una i n út i l refriega
entre los sectores antagónicos del Peron i smo.
Rosendo García
•
El i m pacto que la muerte d e ROSEN DO GARCIA causa a
VAN DOR, es inenarable, pues las balas que sesga ron su vida
esta ban d i rigidas también a acaba r con su propi a existencia, e l
dolor es in menso, la cap i l la ardiente que se levanta en. la Sede
del Secreta riado Nacional de la U N I·ON OBR ERA M ETALU RGICA,
es u n desfi le i nterm i nable de hombres, mujeres y niños, las ofren­
das flora les cu bren va rias cuad ras del lugar del velatorio, llega
40
-
Paradoja tremenda, llora la esposa e hijo de Rosendo García, Elida Vandor
les acorrlpaña en su dolor. 1·iempo deJpués arnbas quadarán sir1 el Com�
pa1í e ro y Padre de sus hijos.
una corona del Gral. PERON y su ESPOSA, alguien trata de arra n ·
car el nombre de ISABEL, VAN DOR lo i m pide, aún en medi o d e
desga rra nte dolor que le quemaba el pecho, es capaz d e evita1
que el gesto desesperado de u n Peron ista i nfi ri era u n agravio é
PERON, una vez más la conducta de VANDOR queda en evidencia
el traslado de los restos mortales de ROSEN DO GARCIA hacia lé
Sede de su Secciona l , en Avellaneda , es una n ueva demostraciór
de pesar.
Las exequias son solemnes, una enorme muchedumbre le
acompaña hasta la última morada, a l frente de la gruesa columna
ma rcha el Obispo de Avel la neda , Monseñor Podestá, a lo largc
de todo el trayecto, el comercio cerró sus puertas en seña 1 dE
duelo.
41
Recuerdo con enorme gratitud las palabras cuajadas por el
dolor, que vertiera la compañera D E L IA PARODI al desped i r sus
restos, dijo, en med i o del llanto que ahogaba su voz, nos deja
JIabla Delia Parodi. Exequias Rosendo Gar!'Ía
u n hombre probo, un peron ista caba l , que d i o su vida por sus
i deales, en un hecho s i n precedentes en nuestro movim iento, que
su sangre no sea derramada en vano, y Ud. mi Genera l , como
corresponde, ponga términ� a la lucha fraticida desatada por el
odio y la i ncom prensión de qu ienes no saben que la máxi ma verdad d e nuestro movi miento, como EVA PERON nos en seña ra , es,
que para u n peronista no debe haber nada mejor que otro peroni sta .
•
•
f,
42
Palabras sabias, verdad enorme que encierra n en sí una
vida de sacrificios, de fe, puesta a l servicio de los idea!es mas
puros del Pueblo Argentino.
,
RECRU DECE EL ATAQUE, VAN DOR ca lla, no contesta a u n
solo agravio, espera silenciosamente, está seguro de lo que de­
fiende y en toda reu nión que preside dice, yo sé que PER·ON
me considera u n traidor, pero yo moriré grita ndo VIVA PERON,
porque nad i e jamás podrá d udar d e que todo cuanto soy, todo
cuanto hago está desti nado a servir a esa Causa, está desti nado
a demostrar m i lealtad , m i cond ucta , que no será doblegada por
nada n i por nadie.
En mayo de 1 966 VAN DOR iba a cumplir el sueño más que­
rido para su Gremio, se i naugura la más form idable obra social
de toda América Latina, el Policlín ica Metal úrgico, obra realmente
extraordi nari a, que puede afirmarse, la mejor y más moderna d e
todo el País, dotada de los ele mentos más tecni ficados al servicio
de la Salud, esfuerzo que los meta lúrgicos rea lizaron durante
años y que a l cristal izarse en realidad, pon ía orgu llo en el corazón
y lágrimas en los ojos.
Es que a pesar de todas las l uchas, de todas las críticas y
sinsabores, VANDOR no se olvidaba u n solo m i nuto de su Gremio,
al que iría dota ndo de todas las conqu i stas y comod idades que
hoy tiene, tal cual fue la com pra del HOTEL ROYAL de Mar del
Plata, últi mo reducto de la oligarquía que pasaba a ma nos de los
trabajadores. En el i nterior del País, se toman todas las medidas,
para dotar a las Seccionales, de los mej ores servicios asisten­
ciales, dado el escaso margen que las dificultades económ icas
permitían cristalizar.
VAN DO R fija en toda su trayectoria u na línea de conducta
de la que no habrá de apartarse jamás, y es el factor que mejor:
habría de definirlo.
43
La d ivisión del peronismo es gra nde, pero aún así su fuerza
electoral es terrible, se convoca al electorado a las elecciones pa ra
la designación de Gobernador de l a Provi ncia de Mendoza , el
Peron ismo va dividi do, por una pa rte qu ienes están a poya ndo a
I SABEL MARTI N EZ, por otra, qui enes están junto a VAN DOR, la
ostensible divi sión, perm ite ganar al candidato conservador, más,
s i n embargo la cantidad de votos del Peroni smo, de haber ido
s i n división, hubiese ga nado en forma abrumadora, el t ri u nfo del
sector l l amado I sabel i no, habría desa n i mado a cualquier otro que
no fuera VAN DOR, pero no hay mejor lección que aquel la que se
aprende en la derrota.
El Gobierno debe convoca r a elecciones gen erales en la Pro­
vincia d e Buenos J\i res, y otras muy i mportantes en el consenso
político del Pa ís, las Fuerzas Armadas saben que i nexcusable­
mente ga nará el Peroni smo, y natu ra l mente, los t res Comandantes
en Jefe de las Fuerzas Armadas com ienzan a i nquietarse.
Consu ltados los Orga ni smos de Segu ridad, los que i nvaria­
blemente dan por descontado, que la consu lta electoral volverá
a demostra r la fue rza mayoritaria del Peronismo, resulta i m posi­
ble, volver a repet i r la burla a la vol u ntad popu lar sin correr el
ri esgo de una guerra c ivi l.
Las Fuerzas Armadas deciden adopta r la med ida heroica
de destitu i r al Presidente de la Nación, lo que se real iza el 28
d e junio de 1 966.
El Presidente es desalojado d e la Casa de Gobierno por
una compañía de lanza gases de la Policía Federa l .
Este sim ple hecho, demuestra mejor que nada , la tota l des­
composición del pode r públ ico que rei naba en el País, la subver­
sión total del respeto al Pueblo, a l ó rden legal y lo que es a ú n
peor, la total falta de autoridad del Gobierno Rad ica l , que l legó
44
-
a extremos sin precedentes en nuestra patria, puede afi rmarse
con absoluta veracidad, que salvo su respeto por la l ibertad , el
Gobie rno de I LLIA fue el más i noperante de cuantos debiera sopor ..
tar el País, ha sta el 28 de j unio de 1966.
La ju nta de Comanda ntes en J efe, sabe que es i mpopu lar a l
máximo, que nad ie cree ya en " salvadores" n i "mi lagre ros" , menos
si éstos su rgen de las fi las mil itares, buscan desesperadamente
a l hombre que, en el nombre de las Fuerzas Armadas d e la Nación,
adquiera el com prom iso de Goberna r al País, y encauzarlo hacia
sus gra ndes desti nos.
Siem pre pensé, que posiblemente, después de tantos y tan­
tos i ntentos de destru i r a l Peron ismo, después de tanta farsa y
engaño, las Fuerzas Armadas de la Nación, debieron convencerse
que deberían ponerse j u nto al Pueblo, volver a ser el nervio motor
de las esperanzas de u n Pueblo d i gno como el nuestro, que no
merece el castigo de haber soportado tamañas afrentas a su
civi lidad, pensé que tal vez se di eran cuenta que la ú n i ca sa l i da
posible, es entrega rle a l Pueblo el ejercicio d e su sobera nía, de
saber entenderlo y respetarlo, de produci r los hechos que autén­
ticamente devuelvan la confianza perd ida, la Fe, sin la cual todo
destino es nulo y carente de grandeza y futuro.
Hallaron al hombre y le ofrecieron la Presi dencia de la Na­
ción, era el Gra l . J UAN CARLOS ONGAN IA.
Este m i l ita r azu l , había demostrado su temple dura nte e l
enfrenta miento con los Colorados, a qui enes venciera tota l mente,
luego como Comandante en Jefe del Ejército, había logrado, _en
parte, despolitizarlo y trató de coloca rlo en e l ámbito de sus fun­
ciones específicas, era un hombre potable, a l pu nto que puede
afirma rse que todo el País confió en que por fin se darían las
condiciones para plasm a r la Revolución N aciona l .
45
Al asu m i r su cargo, grandes sectores de Dirigentes Grem ia­
les están presentes en el salón dorado de la Presidencia de la
Nación.
Su pri mera medida, fue la abol ición de todos los partidos
políti cos, med ida q ue fue bien recibida , dada la cadu cidad total
de representación de los mismos, los Gremios no fueron tocados.
La figu ra del Señor Presidente, se presentó al País, como
la de u n hombre a ustero, padre d e nu merosos hijos y nietos ,
hom bre amante del hogar y las trad iciones cristianas del País,
severo en sus gestos, parco en sus pa labras, era la en carnación
de u na esperanza.
Sin embargo la rea li dad era muy otra, el Gral. ONGAN IA,
se rodea de los sectores más oligárquicos del País, la designación
como Embajador a nte el Gobierno de los Estados Unidos, del Sr.
ALVARO ALSOGARAY, elemento l i beral de viejo cuño, hombre des­
preciado a l máximo por el Pueblo, personero de los i ntereses
más extrangerizantes del País, de fu nesta gest ión en varios go­
biernos como m i n i st ro de Economía y Trabajo, cayó como u n balde
de a gua en toda la población. El M i n i stro d e Economía y Trabajo
fue u n representa nte · de los grandes monopol ios i ndustriales, el
Señor Néstor Sal i men i , q u ién comenzaría a realiza r la política
socio-económica d e la " Revolución Argent i na".
A poco de anda r , . se fueron desmoronando las esperanzas
del Pueblo.
·
Se anuncia la rea lización de una política de esta bil ización
maneta ria y se pide sacrificios a l pueblo trabajador.
El Movi miento Peroni sta está e n calma, se reciben las direc­
tivas del G ral. PERON cuya parte d i spositiva pide "desensil lar
hasta que aclare''.
46
-
VANDOR si gue trabajando sin descanso, los ataques que le
lanzan los i ntegrantes del llamado bloque DE PI E J U NTO A PERON,
no hallan por su parte réplica alguna, las 62 Organ izaciones han
desaparecido prácticamente, la C.G.T. , a cargo de una comisión
provi soria está i nerte, casi sin vida, las gra ndes obras proyectadas
por VAN DOR para su gremio están en plena ejecución, la sede
central del Secretariado Nacional , sigue siendo el epicentro de
consultas de quienes se mantienen fieles a la posición doctri naria
de VAN DO R , puede afirmarse que la gran mayoría de gremios
está a su lado, más si n em bargo VAN DOR no contraataca, no
pasa día en que todos los orga n i smos de la prensa, vuelquen en
sus pági nas ru mores, versiones de su puestos contactos de VAN­
DOR con el gobierno, VAN DOR, CALLA, sigue trabajando en s i ­
lencio, seguro de que habrán de veni r horas de lucha, irreme·
d iablemente.
La Señora I sabel Martínez se marcha del País.
Es la mentable que su paso, que debió ser de j ú bilo, se haya
convertido en factor negativo, de d ivisión ideológi ca, ya que la
h i storia demostraría que la división del movi miento PERON I STA
no fue divi sión de dirigentes, si no que fue algo mucho más pro·
fu ndo, por un lado, los adu lones y servi les que a poco de a ndar
el Gobierno de ONGAN IA, se sacarían defin itivamente la careta
de falsos peronistas, por el otro, los ideólogos auténticos de la
gran causa de l i beración Naciona l , los depositarios del testamento
de gloria que legara al Pueblo la I n mortal Com pañera EVA PERON,
cua ndo asevera con certeza plena: DON DE HAY UN OBRERO, ESTA
LA PATRIA.
El Gobierno de la Revolución Argentina permite la d i scusión
de los Convenios Colectivos de Trabajo y el único Gremio que
habrá de contar con la firma por parte del Señor Presidente será
el de los Meta l úrgicos, ONGAN IA recibe a los dirigentes, no hay
47
s i no u n sa ludo ceremonioso, ca rente del calor que un pueblo
merece, frío, casi calcu lador, l lega al extremo del ridículo, de no
perm iti rse fumar, si antes no lo hace el presi dente, VAN DO R lo
observa, i ntuye con esa única y maravil losa v i rtud de los grandes,
que está frente a un enemigo de la clase obrera, de u n hombre
que a prend i ó los errores cometidos por los gobiernos de tu rno
que soportó el País desde la Caída de Perón, que sabe que la
fuerza del PERONISMO está en su nú mero y recién se cae en
cuenta, que la abol ición de los Partidos Políticos, no ·rue ta l ,
se abol i ó la fuerza del pueblo, que siempre derrotaría a la oligar­
quía, fuera cual fuera, la opción al que se lo someti era.
Fue el último Convenio d i scutido entre las partes en cum­
pli m iento de la Ley 14.2 50, ya que de una mentida estabi liza ­
ción , se congelarían los sala rios por dos a ños.
A este atropello segu i rían otros de mayor i mporta ncia.
La ley de previsión Social argentina, verdadera avanzada en
el mundo y única que esta blecía la jubi lación a los 55 años para
el hombre y a los 50 para la mujer, es elevada a 60 años para
el hombre y a 55 para la mujer.
Es de destaca r que nuestro País, era el ú n i co que tenía los
beneficios jubi latorios en los índices a nteriormente seña lados, la
elevación en 5 a ños, se h izo bajo la supuesta mayor longevidad
por los mayores alcances de la ciencia, en lo que a índices de vida
se refiere, este a rgumento, verdaderamente remanido, es fa l so de
toda fa l sedad; en n uestro País, los índices de morta lidad media,
alcanzan el promedio de 63 a 65 a ños, por lo que un trabajador
contribuye d u ra nte más de 40 años su aportes jubi latorios, para
que después de innumerables trámites bu rocráticos, alcance a dis­
frutar por u n margen i n significante de a ños su merecido desca n so.
Sin emba rgo el movimi ento obrero, nada h izo para defender
ta n transcendenta l conqu i sta lograda por el Peron ismo, la enorme
48
fi sura abierta dentro de las 62 O rga n izaciones, tornaba i n útil
todo i ntento de acción en conjunto.
El a grupam iento denomi nado de Pié J u nto a Perón , a l a ban­
donar el Pa ís la señora I sabel Martínez, quedó huérfano de apoyo,
carente de autenticidad y de fe doctri na ri a , se fue d i sgrega ndo en
el más a bsol uto de los anoni matos.
La razón de las luchas del compañero VAN DOR, se i rían
deli neando claramente a medida que la reacción entron izada en
el Gobierno fuese apl i cando el plan elaborado contra los i ntereses
nacionales y por supuesto de la clase t rabajadora.
La puesta en marcha del plan de estabilización tiene como
meta y objetivo desmembra r la forta leza del movi miento obrero,
todo el peso de sus consecuencias las deberá soporta r la clase
trabajadora , que se debate en la man ifi esta posibil idad de orga­
n izar u n frente de acción pa ra enfrentar a l gobi erno.
Este, por su pa rte, despliega también su estrategia divi sio­
n i sta, y med ia nte el acciona r del Secreta rio de Trabajo, presio­
nando sobre las organizaci ones que necesa riamente dependen de
su acción, logran i r creando u n min úsculo sector donde pretende
apoyarse la Revol ución Argenti na.
Marzo de 1 967, por u n ra ro sortilegio, marzo fue siempre
un mes clave en el accionar obrero, más s i n embargo en esta
ocasión, i ba a producir una verdadera catástrofe para la O rgani·
zación Sindical.
El Gob ierno decide poner en ma rcha un plan de reestructu­
ración a d m i n i strativa y consiste en los despidos masivos de m i les
de t rabajadores Estata les, Ferrovia rios y por supuesto con el pri·
mer globo de ensayo elige también a los trabajadores Portua rios.
La " reorga n ización" significaba l a pérdida de grandes bene­
ficios l ogrados después de más de 30 años de luchas y sacrificios,
49
conquistas que i ba n de la jornada de 6 horas por i n sal ubridad ,
al pago de horas extraord i narias en caso de ca rga y descarga de
buques fuera de los hora rios normales de labor, se pretende i m·
plantar la libreta del esti bador mediante la cual se restituía la
vieja explotación de los negreros importadores a qui enes PERON
les arrebatara la Bolsa de trabajo y la entregara a l S . U . P.A., s i n ·
dicatos de los portuarios, e l levantamiento d e ra males ferrovia rios
con la excusa de su a ntieconomicidad, deja en la ca l le a milla res
de trabajadores del riel , se mod ifi caba sustancial mente los con·
venias colectivos logrados entre las partes y se establecían con­
d iciones leonínas de trabajo, q ue volvían al País a la tristemente
década i nfame de 1 930.
la C.G.T. , convoca a l C.C.C., Comité Central Confedera l ,
organi smo que deberá analiza r la situación creada y plantear las
medidas de l ucha que aconsejan las ci rcu n stancias.
Por su parte el S . U . P.A. a cuyo ca rgo se encontraba como
Secreta rio General el Compa ñero Eustaquio Tolosa , decide j uga r
el todo por el todo y declara la huelga general por tiempo i nde·
finido en el Gremio Portuario.
La pelea es desi gua l , las fuerzas gubernamentales desplie·
gan todo el a pa rato represivo, para lograr i mped i r el Paro, el
mismo se cumple en su totalidad, el puerto está tota lmente pa·
rado, no se mueve u n solo barco y los a rmadores presionan a nte
el gobierno, para no perder la oportu nidad de destru i r la orga n i ,
zación S i ndica l .
•
•
Los días corren i nexorablemente, no hay solución alguna, el
hambre rodea las fa m i lías portuarias, el movi miento obrero des­
unido, atomizado no se decide a dar el apoyo mín i mo que merecen
los compañeros en huelga.
Siempre he pensado que el Compañero TOLOSA, se equ ivocó
en su táctica de lucha, no supo med i r el peso del adversario que
50
-
debía enfrenta r, se apresu ró a j ugar la última ca rta en u n ataque
que d e a ntemano sabía que estaba condenado a perder, pienso
también que fue la resultante d e la falta de coord i nación en e l
ataqué lo q u e le permiti ría a l gobierno aplasta r e l heroico moví·
miento de los portuarios.
VAN DO R i nsiste e n el seno d e la C.G.T. es necesa rio adoptar
med idas que pe.r mitan frena r al gobierno.
Tolosa viaja a I nglaterra y en Londres ante los Sindicatos
mundiales de los puertos expone el problema de los Portuarios
argenti nos.
Los trabajadores portua rios de todo e l mundo brindan su
solidaridad negándose a ca rga r y descargar barcos de bandera
Argenti na.
E l gobierno presiona sob re los gobiernos foráneos y a poco
tiempo logra que la medida solidaria quede sin efecto.
Convocado el C.C.C. este decide, por unani m idad de sus
i ntegrantes e n u na reun ión que fue una ca rrera para demostrar
q u ién era más d u ro que quién, la real ización de un paro sol i dario
de 24 horas en apoyo a los t rabajadores en confli cto, en repudio
a la política económica del Gobierno y por el cese de la reestruc­
turación.
En la reun ión estuvieron todos los sectores en que se d ivide
el movimi ento obrero, todos votaron por acla mación la med ida,
pero e n l a práctica salvo poquísi mos gremios entre los que natu­
ralmente se halla metalúrgicos el paro no alcanza la envergadura
deseada.
Ello da origen a que el gobierno tome la i n iciativa, i nterviene
a la U nión Ferroviaria, retira las personerías de la U.O. M . , F.O.T. I.A.,
A.O.T. y F.O. E.T. R.A. e i nterviene el Sindicato del Puerto.
51
Es u n triunfo del gobierno sobre los despojos de la u n i dad
obrera.
Se produce un verdadero retroceso en el movimi ento obrero,
el Gobierno logra dar una i magen exterior de fuerza y que conse­
gui rá restablecer el i m perio de la autoridad y el orden.
La actividad Grem i a l es casi nula, las dificultades de todo
orden especial mente económi cas, hacen material mente i mposible
pensa r seria mente en una reorgan ización a fondo, si n embargo
VAN DOR habrá de continuar bregando i nca nsablemente para logra r
la un idad del Movi m iento Obrero, la Comisión Provi sori a de la
C.G. T. no acierta la forma d e lograrlo.
Al año de producido los retiros de personerías, el gobierno
decide su devolución, manten iendo la i ntervención en el S . U . P.A.
y en la U . F.
la división del Movi miento Obrero iba a sufrir una va riante
susta ncial desaparecido el n ucleami ento de PI E J U NTO A
PERON, muchos de los hombres que tuvieron destacada actua ­
ción e n su seno, muy especialmente el mayor enemigo de VAN DOR,
el que con más furia paranoica lo acusó de Traidor a PERON y a J
J U STICIALI SMO, el Sr. JOSE ALONSO juntamente con hombres
de extracción pseudo peron i sta que también atacaron a VAN DOR
se d ieron en crear un n ucleamiento que se denom i naría partici­
pacion ista o nueva corriente de opi nión, en realidad debió l lamar­
·
a
se colaboracionistas, y que abiertamente manifestaron su a poyo
a l gobierno. La figura vi sible d e estos "dirigentes" es el secretario
de Const rucción, gremio eminentemente PERON I STA el Sr. RO­
GELIO CORIA y la i nvisible, la q ue se mueve como emi nencia gri s,
es el Sr. Peralta del Gremio de Vitivi nícolas, ju nto a otros secreta­
rios generales de gremios menores, como, cuero y u n i mportante
gremio como luz y Fuerza componen el basamento gremial del
secreta rio de Estado de Trabajo.
52
-
La designación del Sr. K R I EGER VASENA, para el cargo de
m i n i stro de Economía y Trabajo term i nó con la poca confianza
que aún tienen algu nos sobre el Gobierno de Onganía.
Este representante del más crudo capita l i smo l i beral i nfJí ..
gi ría el mayor daño que se tenga memoria a la clase trabajadorar
se i m pide la d i scusión de los convenios colectivos de t rabajo, y
por decreto se otorga un mísero au mento del 1 7 % sobre básicos
de convenios congelándose nuevamente los sa larios y prorrogán ·
dose las condiciones generales d e trabajo d ispuestas por los con­
ven i os vigentes.
La experiencia pasada aconseja no actuar ai sladamente, así
lo grita VAN DOR en la C.G.T., armar los cuadros es lo pri mero,
plan i f icar y después actuar, la experiencia de VAN DOR, su ascen­
dencia sobre la gra n mayoría de los gremi os confederados hace
prevalecer el c riterio expuesto.
Vuelve el compañero TOLOSA del exterior y es detenido de
j nmed iato sometido a proceso es enviado a prisión.
La desorganización del movimiento obrero crea un verdadero
complejo de derrota dentro de los trabajadores, el Gobierno em·
biste contra la legislación labora l , y va cercenando una a una las
grandes conquistas de los t rabajadores.
La Com i sión Provisoria de la C.G .T. a nte la presión de las
bases y la necesidad i m peri osa de proceder a su norma l ización,
convoca al Congreso Norma l i zador, a los fines de lograr la a nsiada
u n idad.
E l sector participaci onista sabotea abiertamente el Congreso
y decide no concu rri r al mi smo, el sector i ndependiente concu rre,
a igual que quienes se aglutinaron en el sector de Pié J u nto a
PERON.
53
Las sesiones deberán rea liza rse en la sede de U .T.A. y a l
constitui rse ya se obse rva la tendencia al copa m i ento por pa rte
del sector que encabeza el d i ri gente RAI M U N DO O NGARO, d i ri ­
gente del G remio Gráfi co, q ue mediante el lea l apoyo del Com­
pañero VAN DOR logró desalojar a la d i rección socialista que por
a ños d i rigiera al mencionado G remio, este hombre joven de a pa­
rente extracción peron i sta , se confiesa Social Cristiano, iba acen­
t ra r sobre su persona otra profunda divi sión del movi m iento
Obrero, ello claro está a nte la ausencia de la escena gremial del
nucleami ento auténtico del peronismo que fueron las 62 O rgan1zac1ones.
•
•
la maniobra fracasa al produci rse el ret i ro del Congreso
en pleno del Bloque que responde a l com pañero VAN DOR , se
pretende consumar la farsa de conti n uidad del Congreso, a nte
lo cual las autoridades de U .T.A. intiman el desalojo del salón,
se produce un verdadero y lamentable escándalo, q ue muestra
a l movimiento Obrero, empeñado en rencil las absurdas que solo
benefician a 1 Gobierno y a sus personeros.
Nace de "ese Congreso" la C.G.T. que se d i ó en llamar de
los Argenti nos la m i sma estaría rodeado por comunistas de viejo
cuño, por sindicatos que estuvieron en el nucleamiento de Pié
J u nto a PERON y a lgunos sectores que se denom inaron i ndepen­
d ientes, que por supuesto nada tienen que ver con el auténtico
movi miento Nacional '
•
La prensa rodearía a esta C.G.T. de una d ifusión verdadera­
mente sensacional , la i ntención de ahondar la división era evidente.
El Gobierno ú nico beneficiario de l a d ivisión, segu ro de que
en esas condiciones la lucha será i n úti l , si gue adelante con su
plan de hambrea miento y entrega.
54
-
VAN DO R vuelve a i ntenta r salva r las extructuras y logra man­
tener el gran sector mayorita rio que s i gue fiel a PERON y a los
idea les J u stici alistas.
Los participacion i stas, tratan de dar al país u na sensación.
de que el gobierno tiene a poyo obrero, ALONSO, el jerarca de
los Pié J u nto a PE RON es asiduo concu rrente a la casa Rosada �
sin n i ngún d i simulo q u ien llamó TRAI DOR a VAN DOR ca mbia
descaradamente de Genera l y se a rrastra por las alfombras pre­
sidencia les en pos de lo que no solo no consegui rá, sino que i rá
demostrando a propios y extra ños donde está la LEALTAD, y don­
de se esconde la Traición .
El Di regente ROGELIO CORIA, no vacila en entregar la mayor
Ley de protección al trabajador, la Ley 1 1 . 729, de despi dos y
enfermedades, vacaciones, etc., por u n m ísero au mento sa larial
del 1 0 % , creándose en su sustitución u n seguro al desempleo,
que constituye una verdadera estafa a los t rabaj adores de la Cons­
trucción.
CORIA, que l lega a la d i rección del gremi o por su condición
de Peron i sta, ta mbién cambia de Genera l y se proclama admi ra ­
dor del Gra l . Onganía, logra ndo mantenerse en el cargo a nte la
protección que le bri nda la Secretaría de Trabajo.
El Sindicato de Luz y fuerza , que fue el alma Mater de la
Creación del Sector Pa rtici pacion i sta , ve retaceada una a una las
conq u i stas que su grem io alcanzara d u rante el gobierno Peroni sta,
Es que la Reacción que desgobie rna el país no paga divi dendo
a l guno ni a ú n a los que le si rven con la mentable obsecuencia.
La C. G.T. de los Argenti nos, pretende canal iza r la dirección
del movimi ento obrero, cu enta con la bien montada orga n ización
del sector comunista , una red propagandista enorme se pone en
marcha.
55
Onga ro viaja a Madrid y entrevi sta a Perón en busca de
apoyo, vuelve con la prem i sa de logra r la uni dad, sin emba rgo
hace todo lo posi ble por ahondar aún más la división, la C.G .T.
de Paseo Colón es un enorme globo h i nchado que se mantiene
gracias al a i re que le i nyectan los sectores que carentes de auten­
ticidad , h a l la n el medi o de canal izar sus nada claras i ntenciones
por medio de lo que pretende apa recer como una C.G.T. , rebelde.
Transcu rren los días sin que n i nguna de las dos C.G.T.
produzca hecho alguno que devuelva la confianza a los trabaja­
dores en sus propias fuerzas, el movi miento obrero cont i n ú a
enfrentándose entre sí ahora con mayor v i rulencia ya que desde
el periódico que edita la C.G.T. de Paseo Colón se ataca perma­
nentemente al sector Cegetista de Azopa rdo, a la que acusan de
traidores y concomita ncia con el gobierno Nacional, por supuesto
el bla nco de todos los ataques tiene por destinatario al Compa ñero
VANDOR, se l lega i ncl uso a la bajeza más vi l , a la delación m á s
absu rda a l p retender seña la rlo como a l asesino del compa ñero
ROSEN DO GARCIA.
A pesar de falta de acción el sector que se da en l lamar
Vandorista es el ún ico que se mantiene u n ido y discipl i nado,
a ú n exi ste en el los la vertica l i dad que h izo fuerte a l movi mi ento
obrero, las d i scusi ones y posiciones se d i scuten en el seno de los
organi smos de mediana conducción, pero no se deja trasl uci r
n i n guna f i su ra q ue ponga en peli gro la pobre y escasa fuerza
que a ú n q ueda dentro del movi m iento Obrero.
'
la C.G.T. de Paseo Colón p reténde rea liza r a lgunas mani­
festaciones de fuerza que fraca sa n estruendosamente por falta
de adhesión popu l a r, el globo se desi nfla catastrófica mente, s i n
emba rgo ocupan las pri meras planas d e todos los periódi cos,
declaraciones alti sonantes, posturas pseudo revolucionarias, todo
el apa rato de la propaganda se vuelca en a poyo de d i cha Confe56
deración , era evidente que det rás de ella operaban los comunistas
y los sectores más reaccionarios y a nti obreros.
En acto rea lizado en la C.G.T. regional de Córdoba de Paseo
Colón, Onga ro se abraza con l l lía y demás miembros del exti nto
partido Radical del Pueblo, que uti l iza la plataforma que se le
brinda, creemos que i nconci entemente, para forma r su ataque
personal contra el gobierno y decimos pe rsonal porqué si a I LLIA
y su Gobierno les hubi era i nteresado la sa lud y felicidad de los
t rabajadores, j a más hubiera caido como cayó, jamás hu biera pro­
cesado a la tota lidad de los di rigentes que se vieron p recisados
a declara r el plan de l ucha d u ra nte el gobierno radical, a nte los
atropellos a la clase obrera , jamás h ubiese sancionado el mons­
truoso decreto 969 de reglamentación a la Ley de Asociaciones
Profesionales, que prácticamente anulaba los beneficios que la
ley otorgaba , ello demuestra que la mencionada y pretendida
C.G .T. rebelde, era el cubil de la reacción, pero no para ponerse
a l servicio de los trabajadores, si no para u sa rla como trampolín
para sus bastardas i ntenciones a nti nacionales.
Por su parte el comu n i smo ca rente de caudal , pero con
enorme experiencia en la política de captación u saba el med io
que se le brindaba y aprovechaba para crear el clima de enfrenta­
miento y confu sión de la que esperaba sacar el mejor partido.
Como q ueda dicho en la C . G.T. de Paseo Colón se entremez­
claban peron i stas de pié, que a n o dudar Jo hacían de la mejor
buena fé con el á n i mo de posibilitar el med i o de l ucha contra e l
gobierno que sin darse cuenta le otorgaban e l rótulo d e "obre ..
rista" a la mencionada Federación, los comunistas y a lgunos gre..
mios i ndependi entes que remaban cada cual para su propio
mol i no, contaban con el a poyo de todos los políti cos desplazados
y repudiados por el pueblo, con el a poyo de i m portantes periódicos
e n rolados en la más ran cia oliga rq uía q ue aprovechaban todo
57
cuanto ten ían a su paso, para impulsa r las acciones que res per·
miti era n volver a l poder que les negó y negara siempre el Pueblo
Argenti no.
El caos dentro del movimi ento obrero, es tal que la fe se va
perd iendo y ya cunde el desán i mo dentro de las filas proleta rias,
i ba a ocu rri r si n em ba rgo u n hecho trascendental en la vida obrera
del País, PERON que desde el ostracismo m i ra con tremenda
preocupación el destino Argenti no, analizando en profundidad todo
el proceso vivido, en gesto que lo muestra a la a ltura real de su
gigantesca personal idad , l lama a VAN DOR.
Este pri mero d uda sob re la autenti cidad del llamado, se ha
dicho tanto que cree que puede tratarse de algu na sucia j ugada
del enem igo, más sin emba rgo el portador de la invitación e s
hombre de total confianza y en el más absoluto secreto parte
hacia España, el encuentro t iene luga r en el pueblecito de l ru n ,
cercano a la fronter� con Francia, se encuentran las dos figura s
q ue enfrentadas i ncomprensi blemente se confu nden en u n abrazo
fuerte, feroz como q ueriendo romper hasta el más fino h i l o de l a
separación, VANDOR l lora , lágri mas de hombre que ve a su lado
al ídolo de toda su vida, el gigante lo m i ra con la mirada d u ra
y penetrante que q uiere perforar el cerebro de VAN DOR en busca
de la verdad, de esa verdad que se i rá haciendo a la luz, cuando
roto el i m pacto tremendo de la emoción, se pueda serenar el com pañero VAN DOR y com iencen a hablar.
1
Es raro, PERON, habla con VANDOR de i gual a igual s i n
tapujos s i n ocultar nada, hay críticas por parte d e PERON, que
VAN DOR acepta, pero hay también por parte de VANDOR el enor­
me puñado de VERDADES que PERON no puede dejar de reco­
nocer, se va a briendo la nebulosa q ue causó tan i rreparable d a ño
a l movim iento PERO N I STA, hablan du rante cuatro días. PERON
le ofrece la reivi ndicación popular, VAN DOR no acepta, i ns i ste
58
-
como lo h i zo toda su vida, pri mero habrá q ue volver a armar las
62 Organ izaciones. Yo no i ntereso repite, solo mediante la orga­
n ización de las 62 volveremos a ser lo que fui mos y derrota­
remos u na vez más a la reacción , PERON i nsiste, yo quiero que
el País sepa que Ud . , no es u n traidor, que yo le ordeno h acerse
ca rgo d e la Organ ización de las 62 , que Ud . , cuenta con todo mi
a poyo, q u iero que lo sepa todo el país, Vandor i nsist i rá y Perón
cederá, no habrá ci ntas n i cartas reivi ndicatorias, sólo una ca rta
personal que VANDOR guarda ría como su más preciado ga lardón,
creo que n i nguno de los tantos hombres que luchamos a su lado
conoció e l texto de esa ca rta que él gua rdó con la solemnidad de
algo sagrado.
VAN DOR vuelve a l país, a l reu n i r a los a m i gos de tantas
l uchas y sin sabores, a l hablar con su agrupación, el l lanto no lo
deja expresarse, es tan grande, tan enorme su fel icidad que ma­
nifiesta: "Yo muchachos, ya puedo mori rme tranquilo, me abrazó
PERO N " , repite casi como u n a letanía.
El autor de este l i bro nació a la vida política con el peroni s­
mo, fue su ú n ica causa y será también la ú lt i ma y puedo asegu ra r
a través de toda una vida de conducta a l servi cio de la gran
causa de liberación Nacional que es el peronismo, que la emoción
que nos embargaba a todos era tal que resulta i mposi ble poder
l l evarla a las palabras escritas, era la j u stificación h i stórica de la
posición de VANDOR, era el reconocimiento del LI DER, hacia una
conducta i n sobornable, hacia un ejemplo de devoción, por los
i deales que nos son comunes. PERON pudo com proba r la false­
dad, de a lgunos que se dij eron d e P I E J U NTO A PERON , y que
en real idad están de rod i llas ante O n ganía, y d igo a lgunos, por·
que fueron pocos, los que se e n rolaron de buena fe, los que se
equivoca ron , pero con lealtad i rían demostrando de i n med iato s u
verdadera devoción peronista.
59
VAN DO R , comienza a reu n i r a las organizaci ones amigas,
habla de lo que qu iere PERON y se decide espera r el regreso del
delegado personal del LIDER, Dr. J ERON I MO R EMORif\10, que
conforme a la conversación sobre respecto a las estructuras con ·
versadas en España t raerá las i n strucciones.
PERON reconoce que la única fuerza representativa del Pe­
ronismo serán las 62 O rgan izaciones y ordena a todos los diri­
gentes dejar de lado todo otro agru pami ento que no sean las 62.
Llega Remorino con las i n strucciones, y lamentablemente
cae gravemente enfermo fal leciendo poco después, PERON designa
a l compañero JORGE DAN I EL PALADINO, como su delegado per­
sonal a qu ién le confi rma las d i rectivas.
f.
La lucha por i mped i r la concreción de lo ordenado por
PERON iba a demostrar el acerto de toda la lucha de VANDOR,.
al conocerse las di rectivas, el sector peronista que m i l itaba e n
l a C.G.T. de Paseo Colón, de i n med iato se puso a la di sposición
del movimiento, con lo que se demostró que en ellos no había
t raición, otros, en los que se encuentra Onga ro, se n iegan a entrar
en las 62 y desintegra r el a grupam iento d ivisor del movimiento
obrero.
Es en estas d ra máticas ci rcu nstancias en que se evi dencia
con mayor n itidez la form idable personalidad de VAN DOR.
El hombre que fue ferozmente atacado, el h om b re discutido
y señalado por traición al movi miento peronista, es s i n embargo
el que mayor ga lardón puede exi b i r de su lealtad y cond ucta
i n sobornable, la l ucha enorme y desigual que debió l i bra r, e l
ataque personal y despiadado, no logró jamás doblega r las con­
vicciones i deológicas de VAN DOR, su fé en el triu nfo del pueblo
era tal que no adm itía posibil idad de d uda , sabía en forma a bso­
l uta que solo mediante la organización y la l ucha , se lograría
60
-
rei m pla ntar en el país los idea les j u sticialistas, sólo med iante las
estructuras verticales de las 62 Organ izaciones sería posible ase­
gura r el regreso a la patria del Gra l . PERON.
VAN DOR fue un visi ona rio activo, no entró jamás en la cosa
pequeña que toda causa engendra , sabía acertar cuando elegía
el ca m i no, a su agudeza y capacidad , tanto como a su desprend i ­
mi ento personal se fueron dando las condici ones que permitieran
volver a poner en marcha las ·52 O rga nizaciones.
Pero VAN DOR, sabe que aún hay gente que lo resiste, pese
a que todo el movimiento Peron ista , ha sido i nformado de las claras
d i rectivas de PERO N , quienes se pusi eron la cami seta peronista
y aprovecha ron de la división, para encarama rse en las d i reccio­
nes de algunos s i ndicatos, t ienen conci encia , de que armadas las
62 Organ izaciones poco, o nada les quedará, puesto que se i rán
quedando en el cam i no cuando la VERDA D en mayúsculas vuelve
al l ugar del que jamás debió apa rtarse, son va rios los sindicatos
" pa rticipacion i stas" lamenta blemente al gu nos m i l itaron en el sec­
tor de pié, como el caso de ALONSO, otros como Luz y Fuerza�
porqué aún siendo de extracción Peron i sta, la m i sma fuerza ideo­
lógica no les alcanza a convert i r en el fuego míst ico que la trans­
forme en Causa, otros como Vitivi n ícolas, se hallan comprometi·
dos al máximo con el gobierno, como el Cuero y otros pequeños
sindicatos sin mayor releva ncia, sin emba rgo, el sector partici·
pacion i sta se verá reforzado ante la derrota del Compañero FRA­
M I N I en el G remio Texti l , su compañero de ruta por muchos años,
el Compañero LOHOLABERRY, se coloca s i n m i ramiento a lguno
en sector pa rticipacion i sta, este hecho es verdaderamente lameh·
table ya que los texti les a lo largo de toda su h i storia han sido y
son i n d i scutiblemente peronistas en u n porcentaje enorme, lo que
ma rca a fuego la traición que se le comete.
61
La C.G.T., de Paseo Colón, por med i o de Onga ro torpedea
l a cristal ización del n uclea mi ento peron i sta, y desde su periód i co
ataca a Va ndor y como excusa para no cumpl i r con PERON dice
que no habrá u nidad con los trai dores.
la labor es m uy d u ra , cuesta reuni r a los peronistas ya que
como se ha d icho a nterio rmente, la división había calado m uy
profu ndamente, no e n Jos cua d ros d i rigentes sino en el sector
ideológico que es el basamento de toda ca usa .
Los gremios auténtica mente peronistas, se i ntegran paula­
ti namente, comienza a vi slumbra rse el e mbrión en marcha del
form idable nuclea m iento si n d ical.
··
Se mueve la reacción, se asusta ante la posibilidad de con­
c reción del n ucleam iento peronista, también se mueven los idiotas
úti les a l servicio de la d i ctadura, se t rata d e i m ped i r a cualqu ier
costa el cumpl i mi ento de las d i rectivas del GEN ERAL PERON.
Sin emba rgo no se podría evitar que el movimiento comen­
za ra a armarse.
El i nterior del País a porta su formidable adhesión a las 62
Organizaciones, los gremios peron i stas que m i l itaban dentro de
la C.G.T. de Ongaro a l negarse éste a i ntegrarse e n las 62, deciden
abandonar di cho n ucleamiento sindica l , que pasa a depender
para su exi stencia de la maq u i naria comunista y d e sectores reac­
cionari os que la uti l izan para catapulta política.
El movi mi ento obrero a l i r tomando forma las 62 Orga n iza­
,ciones vuelve a colocarse como el ú nico ariete f i rme d e enfrenta·
m iento a l Gobi erno, se mueve despacio, a f i n de no entorpecer
'la formación del orga nismo que por su cauce enorme puede con
·éxito elabora r la estrategia d e una l ucha s i n cuartel .
a
Todas las fuerzas que se conj u ra ron contra VAN DOR, vuelven
u n i rse, ya natu ra lmente, que no hablan de PERO N , no pueden
62
hacerlo vál ida mente, después que el Gra l . designara precisamente
a VAN DOR para reorgan izar el movim iento J ustici alista, la prensa
"especializada" a diario inserta supuestos contactos del VANDO­
R ISMO con las esferas oficia les, la orquestación responde a una
premisa , siendo i mposible segu i r acusándolo de traidor al Lider,
se qu i e re mostrarlo a nte los trabajadores como entregado a l Go­
bierno de Onganía.
La personalidad de VAN DOR, era rea lmente extraord i naria
a tal pu nto que a pesar de todas las campañas de desprestigio
que se iniciaron en su contra, siempre logra sal i r i ncolume, es
evidente, que tiene el verdadero a lcance del conductor, ya nadie
d iscute su capacidad y su visión en la confrontación contra el
enemi go, y surge con claridad el hecho de que se está en pre­
sencia de a lguien que se proyecta hacia el futuro.
Toda la enorme lucha de VAN DOR, encuentra su justifica­
ción h i stórica ante la deserción de quienes fueron sus enconados
adversarios, pareciera que l a sombra enorme de EVA PERON, e n
quién VAN DOR se i nspi ra e n todos s u s actos, fuera su consejera
más ínti ma, estas dos formidables personalidades, se asemejan
extraordi na riamente, ya que EVA PERON fue a l go más que una
visionaria, y una auténtica expresión de su pueblo, fue esencial­
mente una l lama revol uciona ria, puedo afi rma r sin lugar a la
menor duda, que ella fue la Revolución Peronista , el brazo y e l
alma mater de todas las grandes rea lizaciones del peron i smo,
fue toda I NTU ICION, fue PU EBLO en mayúscu las y a l i gual que
VAN DOR acumularía sobre sí las furias pa ra noicas de la reacción
anti nacional y a ntiobrera. EVI TA fue sin lu gar a d udas el mayor
factor i deológico del movimiento Peron ista, fue la antorcha dog­
mática que enfervorizó a multitudes, que no veían en ella a la
primera dama del país, sino simplemente a EVITA, una más
dentro del pueblo, la elegida de ese m i smo pueblo, para repre­
sentarlo, hasta las fi bras más íntimas de su corazón, en ese
63
ejemplo se i nspi ró VAN DOR , en su acciona r y fé doctrinaria más
allá de su propia vida, vio VAN DOR la l lama ardiente de su
devoción hacia los t rabajadores, por ello la d ivisión que se cris­
tal iza dentro del movimi ento, no fue u na divi sión ci rcu n stanci a l ,
s i no que fue necesa ria mente ideológica, los hechos demost ra ron
l a verdad de ese acerto, i ncluso el propio PERON, justifica la
posición "vandorista" cuando convencido de las virtudes que
a dornan a l " Lobo'' le confía la ta rea más árdua y d ifícil de cuántas
enfrentaría VAN DOR.
Las 62 Orga n izaci ones, i rán tomando forma, a pesa r del
torpedea mi ento de sectores i nteresados en evitar su crista l ización,
la designación de las mesas provisorias de cond ucción del I nterior
serán su mayor empuje.
'.
Es ya u n hecho q ue nadie podrá detener, la mesa provisoria
viaja a Madrid, para i nformar a PERON del estado en que se
encuentra la Orga nización, como a la vez se le i nformara la
n�gativa de algu nos sindicatos peronistas de i ntegrarse al bloque
de las 62, a los fi nes de ped i r definiciones sobre el particular.
La puesta en marcha de las 62 Organizaciones es un hecho
i nevitable, pese a los tropiezos y obstácu los de toda índole que
deben sortea rse, el n ucleamiento sindical más poderoso d e la
Argentina empieza a marchar.
Las mesas provisorias del i nteri or del País, responden con
toda lealtad, a l l l amado de U N I DAD que lanza PERO N , como q ue­
da demostrado todas aquel las organizaciones que se nuclean en
la llamada C. G.T. de los Argenti nos, pero lo hicieron a buena Fé
a l negarse Raimundo Ongaro a i ntegrarse en las 62, desobede­
ciendo la autori dad de PERON , abandonan la sede de Paseo Colón
y se pasan a las 62.
E l Gobierno comienza a i nquietarse, ve que el peronismo
gremial va a sortea r todas las d ifi cultades y logrará u n i rse nueva,.
64
mente en forma monolítica en torno a su conductor, sabe que
la puesta en marcha de ese Orga n i smo, pone en peli gro su propia
estabi l idad y se mueve trata ndo de i mped i rlo desesperada mente.
La Secretaría de Trabajo se convierte en el epi centro de u n a
acción tend iente a i m ped i r a cua lqu ier p recio que los gremi os
pasen de su actividad negativa a tomar el papel de enfrenta mi ento
que i nevitablemente habrá de concr.eta rse.
Los grem ios parti cipacion i stas cuya cabeza más conocida
es el S r. JOSE ALONSO, se aferran al esquema divisionista, como
el med io de evitar la concreción y el anhelo de los trabajadores
de dar la pelea en forma fronta l , pero med iante u n organismo
idóneo y de reconocida solvencia que le perm ita devolver el golpe
que desde j u nio de 1 966 le viene i nfrigiendo la llamada revolu­
ción Argentina.
Un hecho casua l, pero que es la resultante del estado de
agitación latente en el pueblo a rgentino i ba a ser el punto de
partida del reencuentro con la lucha del proletariado Argentino
y desde luego, sería la prueba de fuego para VAN DOR, este siem­
pre sostuvo que solo mediante la creación de estruct u ras sól i das
y definidas ideológicamente, pod rían da rse las condiciones de
pelea contra la dictad u ra . Era su hora más d ifíc i l , si fal laba ya
no habría posibilidad para el movimiento obrero.
Se mostraba eufórico, feliz como un n i ño con j uguete nuevo,
se movía constantemente, i ba de reu nión en reu nión, los pla nes
de ataque se elaboraban con u n ritmo febri l , no desconocía la
envergadura del enemigo que debía enfrentar, pero tenía la se­
gu ridad plena de las fuerzas que debía manejar, sabía que el
Peroni smo no había sufrido mengua en su forta leza , pese a l a
i ntri ga y a la traición de qui enes se dijeron u n día "de pié j u nto
a Perón" pese a la com pra · de conciencia de a lgunos d i ri gentes
65
por parte del gobierno, VAN DOR sabía que el pueblo peronista
estaba i ntacto. El día 1 5 de Mayo de 1 969 la Universidad del
Nordeste, de la provi ncia de Corrientes i ba a ser sacudida por
u n acontecim iento bruta l .
El estudiantado reacciona ante la i mposición de un a u mento
en los precios del comedor estudianti l , pareciera un hecho s i n
i m portancia, s i n emba rgo sería el embrión de una reacción en
cadena que destru i ría la falsa i magen creada para el consumo
exterior por parte del Gobi erno Nacional.
••
Esta l la n g raves disturbios, Corrientes se convu lsiona, se movi l iza el estudiantado en agitadas asambleas se condena enérgica­
mente la gestión del Gobierno.
La pol icía i rru m pe violentamente, la represión alcanza ri betes
·d ramáticos, se escucha d i sparos de armas de fuego, la refriega
convierte al loca l de la U n iversidad en u n verdadero campo de
·batalla, los estudia ntes repelen la agresión , a rrojando todo t i po
de proyecti les sobre las fuerzas del orden .
Por momentos la confusión l lega a ser tal que nad i e sabe
l o que puede pasar.
LA R E F R I EGA ALCANZO SU PU NTO MAX I M O AL CAER H E­
RIDO MORTALMENTE POR LA POLICIA a balazos el estudiante de
49 año de medici na J UAN JOSE CABRAL.
El estupor general sacude el alma de los Argentinos.
En forma simultánea la Un ión Obrera Metal ú rgica, seccional
Córdoba y el Sindicato Automotor, decla ran una huelga por 48
horas.
Las dos C.G.T. p rogra man reu n i ones en conjunto, y el acto
organizado por el S . M.A.T.A., en la provi ncia de Córdoba es
violentamente repri mido por la pol i cía.
66
Es la i n iciación del despertar del movimiento Obrero Or­
ga nizado del la rgo letargo sumido por espacio de casi tres años.
El sepelio del estudiante Cabral fue una gigantesca demos­
tración de pesar, enormes masas h u manas acompañaron la do:
liente caravana que conduce los despojos mortales del infortunado
estudiante, víctima del régi men nacido con una gran esperanza
del pueblo y convertido en opresor de su vol u ntad soberana.
Se producen violentas reacciones en la Capital de la Provincia
de Bs. As. , La Plata, Rosa rio, Córdoba, Mendoza, Tucu mán, todas
ellas son brutal mente repri midas por la pol icía , en Corrientes
ren uncian va rios a ltos funcionarios desconformes con la bruta lidad
de la represión.
El día 1 7 de Mayo en ROSARIO se producen graví si mos
d i sturbios, a l concentrarse grupos estudianti les frente al comedor
universita rio son violentísima mente repri m idos por la policía, los
jóvenes buscan refugios en las ga lerías y comercios céntricos
ha sta allí los si gue la ferocidad pol icial, y en una galería, u n
ofi cial de apell ido Lezcano, según testigos presenciales, pertene­
ciente a la com i saría 3� d ispara u n t i ro en la cabeza al estudiante
Alberto Ramos Bel lo de 22 años.
El grado de agitación l lega a extremos i nconteni bles, u n
sentimiento general de repudio y vergüenza cubre todo el país,
la población estremecida de horror, ve como sus h ijos son i n mo­
lados a la barbarie y la i ncom prensión, el régi men hecha mano
a todo cuanto posee deseando ahoga r, aún en sangre, la rebelión
del pueblo a rgentino. Día 1 8 de mayo de 1 969, muere el estu­
diante BELLO, . la C.G.T. rosa rina ordena un pago general de act i ­
vidades para el día martes.
El mi smo se cumple en su total idad, el comercio, la i ndustria,
las altas casas de estudio, los bancos toda actividad se para l iza.
67
Rosario pa rece una ci udad muerta, el dolor se siente como pegado
al m i smo cuerpo, a la piel , se suda u n sentimiento de espanto
y horror.
En la Capital las dos C.G.T. , se mueven en d i sti ntas d i rec­
ciones, la de Paseo Colón sabe que sola no podrá mover a nadie,
y se dedica a emitir comunicados tras comuni cados atacando
duramente a la C.G.T. de la calle Azopardo.
•·
VAN DO R sigue atentamente el cu rso de los acontecim ientos,
prepara su extrategia de ataq ue, se plan ifica la acción organ izada
del Movimi ento Obrero.
Las 62 Organizaciones por su parte exhortan a los trabaja­
dores a mantenerse en estado de alerta, la población está sentada
sobre un volcán , el a i re se va tornando cada vez más i r respi rable,
prol iferan los actos ca l lejeros, el grito de PERON vuelve a sonar
a lo largo y a lo ancho de todo el país.
El sepelio del i nfortunado estud iante BELLO es otra demos­
t ración de pesar colectivo, las autoridades de la U n iversidad Cor­
dobesa di sponen el cierre de las aulas en previ sión de d i stu rbios.
El 20 de Mayo, se producen graves d i sturbios en varias proVlnCiaS.
•
•
En Buenos Ai res, la policía ataca a manifestantes d i solviendo
las manifestaciones con ataque de gases lacri mógenos en la fa­
cultad de Derecho y Ciencias Económicas, se repiten los actos
de d isconfo rmismo de la masa estudianti l , que a l igual que en
todos los casos son repri m idos violentamente.
•
El m i smo d ía en la Provincia de Córdoba resulta gravemente
herida una joven de 1 8 años de nombre ELBA CORN EJO, a quién
se le debe exti rpar u n ojo.
·68
E l día 2 1 de Mayo organ izada por la C.G.T. Rosarina se va
a rea lizar una ma rcha del silencio.
Los hechos que se prod uci rían son de tal magnitud que
demuestran mejor que cua lquier otro a rgu mento el estado de
desesperación del pueblo a rgenti no, el gobierno fue creando a lo
largo de desafortunada gestión un cl i ma tenso que se encontraba
a l fín la válvula de escape, el cauce de demostrar a la faz del
mundo que no hay poder que margi ne al Pueblo, que es i mposible
gobernar contra la vol untad de la ciudada nía que se podrá a me­
d renta r, a menazar, domi nar, pero jamás conqu i star.
La represión pol icial alcanza ri betes de tal magnitud como
no se recuerda en nuestro país, sin emba rgo la muchedu mbre
enceguecida no se amedranta , enfrenta a los guardianes del orden
público, que i ncreíblemente vuelcan sus a rmas contra u n pueblo
i ndefenso, en l ucha por la justicia y la l i bertad , la batahola es
tan enorme que las fuerzas de segu ridad resultan i mpotentes
pa ra frenar la i nd i gnación popu lar.
Es desbandada h uyen del l ugar a nte el a l borozo de la po­
blaci ón.
Se levantan barricadas en las ca lles rosa rinas, el fuego y el
humo dan u n espectácu lo da ntesco, vuelve al ataque la pol i cía
provi ncial prácticamente i mpotentes a nte la magnitud de los su­
cesos, frente a una emi sora radial cae mortalmente herido por la
espa lda por una bala de ca libre 45 u n jovencito, casi u n niño el
obrero, estudiante LUIS NORB ERTO BLANCO de 1 5 años de edad,
es meta l ú rgico.
Llegan refuerzos de la pol i cía federal para colaborar en la
repres1on .
.
,
ROSAR IO, parece una ci udad en guerra, p rofunda mente t rá­
gico, la fraticida l ucha entre hermanos arrastrados a u n enfrenta69
miento provocado por la i ncomprensión y la i n sensi bi lidad d e
quienes detectando el poder a r rebatado por la fuerza, son i ncapa­
ces de demostra r la gra ndeza de da rle a l pueblo lo que en j u sticia
le corresponde.
Nada de estos la mentables hechos hubiera sido posible e n
med io de u n clima de j usticia, son e l producto de los errores
y la ceguera de u n sistema crudo e i n h umano qu& a ntepone todo,
hasta la vida de los ciudada nos, a una política nefasta d ictada
desde el exterior, que solo si rve a los grandes monopolios e n
perj u icio de la propia Soberanía Nacional, es l a sem i l la sembra d a
por el odio que b rota sobre los despojos y las necesidades de los
trabajadores.
Ante la i m potencia de las fuerzas pol iciales, el ejército sale
a las ca lles de la Ciudad de Rosa rio, el Comandante del segundo
Cuerpo de Ejército, Gra l . Roberto Fonseca toma a su cargo l a
represión y en bando público declara a R·OSARIO bajo juri sd icción
mi litar, declará ndola zona de emergencia.
En Salta u n grupo de estudiantes toma por asa lto el aristo­
crático club 20 de Febrero, se queman automóviles y en actitud
hosti l pone en retirada a las fuerzas de la pol icía montada, sale
el ejército a rep ri m i r y se detienen a m'ás de 1 00 personas.
Al día sigu i ente el Poder Ejecutivo central , ava lando l a i n i ­
ciativa del G ral. Fonseca d a a conocer u n decreto con fuerza de
ley creándose l os consejos de guerra.
La agitación llega a los med ios laborales, y allí en medio
de ese fárrago de escándalo y muerte, VAN DOR al canza su más
justa d i mensión.
La C.G.T. de Azopardo convoca a Comité Central Confedera r .
Por supuesto lo hace también la C.G.T. de Paseo Colón.
70
--
VAN DOR i m parte sus d i rectivas a la C.G.T. f i l i a l Rosario de
buscar por cualquier medio la unificación de a mbas centrales,
como e l ú ni co medio de enfrentar al gobierno con posibi l idad de
éxito.
El d ía del sepelio del Meta lú rgico B LANCO, se logra ansiada
unidad y las dos C.G.T. declaran un paro general de repudio.
El éxito a lcanzado por el mismo es la contestación a los
desvelos de VAN DOR.
N u nca movi mi ento gremial alguno alcanzó tama ña efectivi­
dad , ROSAR I O se paral izó por com pleto, no hubo nin gún i ndicio
de vida du rante casi toda la jornada.
VAN DOR, vuelve a demostra r el acerto de toda su lucha, las
estructuras puestas en ma rcha son i nvencibles.
Día 24 de Mayo, se producen d i stu rbios graves en la Capita l
Federa l , en las i n mediaciones de la Facultad de Ciencias Econó­
m i cas, los manifestantes i ncendian tres automotores en la calle
Pasteu r, en uno de los cuales resulta gravemente quemado su
conductor, el señor M IGUEL ANGEL AGU IRRE, el que tres d ías
después fa llece.
El m i smo día a l llega r a la provi ncia de Córdoba es detenido
el di rigente gráfico . Raimundo Ongaro.
El gobernador de la Provi ncia de Córdoba D r. Cabal lero en
u n i ntento desesperado para obtener mayor seguridad por parte
de la pol icía, au mentó los sueldos de los mismos quienes se
negaban a repri m i r.
Día 25 de Mayo, fecha patria, el gobierno suspende los
actos patrióti cos en vi rtud de los sucesos que con mueven a la
Patria, e n Mendoza se producen choques entre la pol icía y grupos
estud ianti les, en la U niversidad Catól i ca de Córdoba el estudian·
71
tado ocupa la Universidad en prueba de di sconform idad y e n
sol idaridad con los estud iantes y ob reros muertos.
(O
U n hecho que dem uestra el grado de descomposición que·
rei naba en esos días, nos da el hecho de que en u n teatro céntrico,
un grupo de actores da lectura a una declaración de la Soci edad
de Actores pid iendo un mi nuto de si lencio por los obreros y estu­
diantes muertos, de i n med iato son detenidos por la pol icía , aunque
horas más tarde son liberados.
El pa ís es conmovido por los sucesos que le toca vivi r, la
clase obrera se a presta a dar su más enérgica demostración de
repud io a la dictadura , la C.G.T. de Azopa rdo decl ara u n paro
general de actividades para el día 30 de Mayo, la C. G.T. de Paseo
Colón fija para idéntico día también u n paro genera l .
La coi ncidencia en la fecha no significa de ma nera alguna
que las dos centrales buscaran auténticamente la u n idad del
movimiento Obrero, es evidente q ue el sector de Ongaro se prende
a l pa ro di spuesto por la C.G.T. de Azopa rdo, conci ente que n o
pod rá evitar l a demostración masiva de las fuerzas obreras, l o
que los mostraría en u n lugar s i n t rascendencia dentro del plano
g remial a rgenti no, en pública declaración i nsisten en su conocida
posición de que exi sten coi ncidencias en la lucha, pero no puede
haber u nidad con los t raidores.
VAN DOR, no contesta a u n solo agravio del sector de Paseo
Colón, su ta rea comienza a brindar sus pri meros frutos, la gran
masa de d i rigentes comienza a ver claro, donde se encuentra la
auténtica LEALTAD y la fuerza organ izativa, y la C. G.T. de Azo­
pardo ve engrosar sus filas por i n n u merables gremios que se
aleja n definitiva mente de Paseo Colón , la actividad es tan febri l ,
el nerviosismo alcanza a pal parse como si se viviesen horas de
enorme t rascendencia.
72
La Sede Central de la U . O. Metalúrgica es el epi centro de
toda la actividad , vuelve otra vez al primer plano de la d i rección,
el despacho de Va ndor está siem pre l leno de d i rigentes de todos
los grem i os que acuden en pos de orientación y d i rect ivas.
M ientras estos hechos se producen el gobierno se i ngenia
pa ra demostrar que cuenta con apoyo gremial, y el día 27 de
Mayo recibe el G ra l . Onganía a la Asociación Obrera Text i l , a cuya
cabeza se haya el Sr. LOHOLAB ERRY, qu ién se presta a la triste
pa rod ia de una participación que no existe, sino en mente febril
de equ i po psicológico del Gobi e rno, que trata así de crear una
falsa i magen de colaboración por pa rte de las fuerzas del trabajo.
•
Va rios sectores del país hacen ofi ciar
del a l ma de los muertos en los i ncidentes
nuevas manifestac iones en las provi ncias
capital d e la provincia de Buenos Ai res, La
m i sas por el sufragio.
callejeros, se rea l izan
de Tucumán y en la
Plata.
En Tucumán la refriega se prolonga hasta muy entrada la·
mad rugada, los manifestantes se refugian en el local de la
F.O.T.I .A.
El Gobernador AVELLANEDA en mensaje di rigido a l pueblo
pide calma y tranqu i l idad , la respuesta del pueblo es otra form i ­
dable man ifestaci ón con una i ntensa pedrea a la Casa de Go­
bierno, una vez más el ejército y la genda rmería se hacen cargo
de la situación.
El día 29 de Mayo esta l la una poderosa bomba en el de­
partamento de pol icía causando la muerte de u n trabajador.
En la provincia de Córdoba el paro declarado por las dos
C.G.T. unificadas, da comienzo a las 1 1 del día 29 de mayo,
los obreros del emporio i ndustrial de I KA Renault abandonan sus
tareas y se encol u m nan hacia el centro.
73
E l fermento la rgamente acuñado se i ba forma l iza ndo poco
a poco, las masas obreras se reencuentra n en .. la lucha por su
d i gnidad, por la justicia social, por su derecho a logra r u n mejor
n ivel de vida .
Los choques entre obreros y pol icías causan dos muertes.
La ci udad está bajo una nube de gases lacri mógenos, las
fogatas provocan una sin iest ra sen sación de muerte y desolación,
el desgraciado momento que vive el País, es la resultante de la
falta de grandeza y fé en los propios destinos del País por pa rte
de lo que se dió e n llamar por sí " Revolución Argentina" y no sol o
no creó los márgenes míni mos de una revolución de tipo soc i a l ,
que tanto necesita el pa ís, sino que por el cont ra rio si rviendo a los
i ntereses m ..ls bajos del crudo i m periali smo Norteameri cano, dic­
tados por su s personeros del Fondo Moneta rio I nternacional, les
fueron arrebata ndo a los trabajadores conquistas y leyes labora­
les que costaron a ños de l ucha y aún de sangre de trabajadores
el poder obtenerlas.
En a ra s de una mentada estab i l idad , se cercenaron las
leyes vita le:; de los t rabajadores tal cual fue la ley 14. 250,
congeló sa lnrios y la espi ral de los precios siguió en la escalera
ascendente sin pausa algu na, reformó las leyes de previ sión socia l ,
que fueron legíti mo orgu l lo de los a rgenti nos, l levó la edad de
jubi la rse de 55 años a 60, en nuestro País la Tecnología está
todavía en pa ñales, i ntervino Sind icatos, qu itó personerías·, i m­
puso por el peso de la fuerza cond iciones leon i nas de trabajo a
los trabajadores del Puerto a quienes les arrebató conquistas de
más de 30 a ños, con la excusa de la igualdad j u rídica , el i m i nó
el l lamado sábado i nglés en las provincias donde regía por espa­
cio de más de 30 años, como se vé la " Revol ución Argentina", es
en real idad una revolución contra el pueblo trabajador.
74
Los sucesos que vive la ciudad de Córdoba son rea l mente
dramáticos, es a lgo que jamás antes viera el pueblo a rgenti no,
la ci udad Cordobesa pa rece una ciudad en guerra, los i ncendi os
dan u n espectáculo da ntesco, el saqueo se enseñorea en la
ciudad, los ataques represivos de la policía resu lta n i n úti les, por
momentos la situación es tal que se llega a temer la consumación
de hechos i rreparables, las d u ra s escenas de u n enfrenta miento
terrible entre hermanos cubren de escarnio y vergüenza los más
caros senti mientos de la nacional idad , sobre el f i lo de las 17
horas, la proporción de los desórdenes es ta n grave que el tercer
cuerpo de Ejército sale a repri m i r.
Hecho doblemente grave, trági co, las fuerzas a rmadas de la
Nación que nacieron pa ra custod ia de la soberanía, del país, para
gloria y ejemplo de la a rgenti n i dad, se ven convertidas por el
desacierto de una nefasta gestión de gobierno, en gu ardias pre­
torianas, que deben enfrentar a sus propios hermanos, util izar
las a rmas que deben ser la ga ra ntía de sus propias i n stituciones,
de los bienes y la segu ridad del Pueblo y que por terri bles cir­
cunstancias se uti l izan en contra del propio pueblo. Causa dolor
ver al Ejército Argenti n o en tan t remenda encrucijada , debe i nex­
cusablemente actuar, debe repri m i r a l pueblo volcado en las calles
en busca de cambiar u n sistema que basa su acción, en la i njus­
ticia y el hambrea miento popular, es evidente que la situación
no resulta del agrado de los a ltos mandos m i l ita res de nuestro
país que no pueden n i deben desear que el Ejército Argentino,
deposita rio de las glorias Sanmartini a nas, li bertadoras de pueblos,
sean la fuerza que opri ma y dobl egue la volu ntad popu lar de su
propia patria.
Las fuerzas armadas patru l lan las ca lles de Córdoba, se
escuchan d i sparos de francoti radores ocultos en edificios de la
ci udad , el tableteo de las ametra lladoras pone un clima trágico,
75
la desolación , los i ncendios, las fogatas, tornan el clima violento
en a l go tan tremendo que estremece y acongoja a todo el pueblo
argenti no.
E s natu ra l que en medio de un clima de semeja nte enfrenta·
miento, el país se muestre atónito, el mundo entero se estremece
por los resultados que la situación puede depa ra r el día 30 de
Mayo de 1 969, se efectiviza el paro general d i spuesto por las dos
.
C.G.T.
J a má s en la h i storia sindica l de nuestra Patria se vió una
demostración tan tremenda de repudio a l gobierno, como en esa
oportunidad, todo el país quedó paral izado, no hubo n i la más
mínima demostración de vida en la i n mensa u rbe de nuestra
Repú blica , el País todo se a socia al movi miento de fuerza , q ue­
daba demostrado con ca racteres i nd udables, el sentimiento de
repudio general a la frustración de una esperanza nacida el 28
de junio de 1 966.
El gobierno del genera l Onganía recibía lo que había sem­
brado, provocación, desconfianza, dolor, a rrasó leyes y conq u i stas,
cercenó derechos, negó ca pri chosamente la j u sticia que en vano
reclamaban y reclaman los trabajadores argenti nos, en medio
de ese c l i ma pudo proyecta rse t remenda manifestación de repudio
popu lar. La huelga cuenta con el decidido a poyo de toda la clase
trabajadora, recibe el a poyo del estud i antado a rgenti no, los maes­
tros, la c lase media, el comerci o, los bancos, los puertos, los
ferroca rri les, el transporte, todo el país hace un a lto en su fe­
cunda labor d iaria para deci r BASTA, basta de una política extra­
ña a las necesidades del pueblo, basta de enga ños y de promesas
fundadas en una estabil idad basada en el hambre del pueblo,
basta de ejercer tutelaje a la volu ntad popu lar, basta de j uga r
sucio a los más caros deseos de paz y trabajo de la i n mensa
mayoría del pueblo a rgenti no.
La manifestación de fuerza es el más grande triunfo de
VAN DOR, queda demostrado que solo mediante la estructu ración
de u n organi smo fuerte y pujante, será posible dar la pelea final
a l régi men .
Vandor, sabe que la lucha será dura , sabe que no solo se
deberá enfrentar al Gobierno, no i gnora que a la vera de todo
movimi ento del Pueblo que reclama j u sticia, se i nfi ltra otro ene­
migo, tanto o peor que el que p rovoca la reacción popular, sabe
que las gentes enardecidas son luego difíci les de controlar en
sus reacciones, sabe que los eternos enemigos del senti m iento
Nacional , se parapetan a las sombras de toda acción reivindica­
tiva, al acecho, agazapadas, a la espera de su oportunidad para
el asalto al poder.
Otras fuerzas despreciadas por el Pueblo, también se ocu l ·
tan en e l movi miento, a la espera de aprovechar la confusión ,
que les permita dar u n golpe netamente gorila para volver a
encadenar al pueblo, a los designios de la oligarquía nacional
e internaciona l .
Por ello sigue en su despacho el cu rso de los aconteci mien­
tos con profunda preocupación.
En la ci udad de Córdoba l os hechos son realmente tremen·
dos, estud iantes y obreros toman el ba rrio Clínicas y l i bran u na
tremenda lucha contra las fuerzas del ejército. Se producen i n ·
tensos ti roteos y recién en horas de la noche, las fuerzas a rmadas
entran en el ba rrio Clínicas que se asemeja a una ci udad en
guerra.
Los sucesos son gravísi mos, los daños cuantiosos, recién
después de largas horas de u n enfrentamiento suicida las fuerzas
a rmadas restablecen u n orden preca rio, durante toda la noche se
escuchan d i sparos de a rmas de fuego.
77
El 3 1 de Mayo termina el paro Nacional, el saldo de la
demostración del pueblo es agobiante, todo e l país espera que
el gobierno a pesadumbrado por tremenda demostración de repu­
dio, retome el camino que lo convierta en la ansiada revolución
nacional que tan ansiosamente espera ver crista lizado desde hace
tantos a ños.
En Córdoba la situación sigue siendo difíci 1 , se constituyen
los consejos de guerra, se detienen a los d i ri gentes gremiales de
Luz y Fuerza , compa ñeros TOSCO y ELPI DIO TOR R ES , de S . M .A.T ..A.
son condenados a prisión por consejo de guerra.
El 1 «? de j u nio comienza a normalizarse la situación genera l ,
aún en Córdoba siguen los enfrentam ientos.
El gobi erno habla al pueblo en la persona del Sr. Presidente,
la tensión es enorme, se aguarda la pa labra presi dencia l , como
una esperanza de rectificación a una política que es la culpable
de u n enfrentamiento crimi nal entre hermanos, la desi l ución es
genera l , el presidente se l i m ita a culpa r al extremismo de los
sucesos y no halla mejor forma de pretender justificar los hechos
que diciendo que existe una subversión del orden planeado por
el comuni smo y por fuerzas reaccionarias que desean evitar el
triunfo de la revolución a rgentina.
No hubo una sola pa labra de mea culpa, no hubo un solo gesto
de grandeza, uno solo que con tantas ansias esperaba el pueblo,
para el gobiern o nada había pasado, seguía i m perturbable en su
accionar y en la i nsistencia en el mantenim iento de una política
que repudiara todo el país.
Los gremios se m ueven nerviosos, lanzados
acción de fuerza de tan grande magn itud , volvía
la confianza e n las fuerzas sind icales, VAN DOR
sabe que no debe pasarse de un solo paso, de
78
de lleno a una
a restablecerse
pide serenidad,
una acción de
espectativa que d u ró más de tres a ños, de golpe, a u n accionar
descabel lado.
El éxito no debe ensorbebecernos repite a todos quienes
acuden a él.
El golpe dado fue terri ble, y ello i mpl ica la real ización de u na
concienzuda y profunda necesi dad de analizar las fuerzas con
que cuenta el enemigo, a ntes de i n iciar la puesta en marcha de
la segunda parte de la lucha.
El predica mento de VAN DO R es lo suficientemente fuerte
para que sea escuchado.
Los gremios que hasta ayer estuvieron d i spersos vuelven
a l cauce natu ral de la unidad, el golpe dado por los t rabajadores
al sector participacion i sta fue u n mazazo defi nitivo, de nada sir­
vieron las sol icitadas, ni los programas radiales y televi sivos con­
que pseudos di rigentes a l servicio de la entrega h i cieron saber
que las d i recciones de esos grem ios NO ADHERIAN a l paro, las
grandes masa s Texti les, Const rucción, Vitivi nícolas, etc., para ron
en u n cien por ciento, repudiando así a d i rigentes claudicantes
que no representan en modo a lguno, los sentimientos de esos
trabajadores.
Nerviosas reuniones se l levan a efecto en el seno de la
C.G.T. de Azopardo, se estudi a la estrategia a segui r, se planea
en base a hechos y no a i lusiones, VAN DOR, sabe que la i nfiltra­
c ión de extrema izquierda, tanto como elementos gori las, empujan
a la acción de los t rabajadores, remando i ncansablemente a los
fi nes de enrolar, en u n golpe que de n i nguna manera será la solu­
ción Argentina que reclaman Jos argent i nos.
VAN DOR, sabe que una cosa es la lucha NACIONAL y otra
muy distinta es la que se quiere crea r en nuestro país, con fi na­
l i dades i nconfesables.
79
Toda l a vida de VAN DO R se basa en su lucha por la posición
Nacional de los trabajadores, jamás pensó en cambiar la bandera
de su patria por ni nguna otra, aunque se hable hasta el cansa ncio
de que la lucha del proleta riado no tiene fronteras, VANDOR sabe
que ello no es cierto, sabe que exi ste una auténtica salida, no
solo para n uestro país sino para el mundo entero, dividido en
los dos g randes i m peria l i smos de izquierda y derecha en que se
debate el Mundo, VAN DO R , cree que la tercera posición que
PERON anunciara hace más de 20 a ños, es la úni ca salida posi ble
para quienes desean vivi r en u n cl i ma de j usticia, paz y libertad ,
sabe que la l ucha entre los dos colosos que dominan al mundo
es una verdadera farsa, más antes es una posición que quiere de­
mostra r la existencia de posturas ideológicas, cuando en rea l idad,
solo existe una sola posición de dom i nación de los pueblos,
ejercida med iante los acuerdos de Postman y Yalta , acuerdos que
permitieron que Rusia y Estados Un i dos se repa rtieran el mundo
entre el los, esclavizando y anulando las j u stas ansias de l i bera­
ción de los pueblos del mundo.
La l ucha de VAN DOR, es la continuidad de la política que
i niciara PERON en nuestra Patria y que luego de años haría n
suya los países del tercer m u ndo, por ello no cede a l canto de
si rena de una prensa orquestada para el golpe, del mund i l lo de
las revistas especial izadas que desde sus páginas lanzan un ataque
despiadado contra VAN DOR.
•
La C.G.T. , l la mada de los argenti nos i n icia también su or­
questación , mediante la uti l ización del ma ravi lloso paro del 30
de Mayo, pretendiendo empujar a los trabajadores a una acción
descabellada sin la necesa ria e i mprescindible organ ización.
Por supuesto l a labor ahora se les hace más fácil, ya que
los trabajadores han pasado al ataque con tal fuerza que hjciera n
tambalear a l gobierno.
... .
80
-
E l gobierno acusó el golpe t remendo que recibió, y deses­
perado, ante la certeza de que ello es solo el comienzo, anuncia
el cambio de la total i dad de los miembros de su gabi nete.
Hay u na gran a legría en todo el país, sin embargo VAN DOR ,
no se engaña, sabe que nada se consegui rá cambiando hombres,
lo que hay que cambia r es el sistema, y natural mente tiene sus
reservas en cuánto a la si nceridad del gobierno.
Una vez más VAN DOR, no se equ ivoca, cambian los hombres,
el sistema sigue, se convocan a las paritarias, lo que se recibe
con general beneplácito, muchos grem ios consi deran que es el
resu ltado de la acción del 30 de Mayo.
Tienen razón , el gobi erno no hubi era convocado a las pari­
tarias sino hubiera habido en el país u n 30 de Mayo de 1969,
pero ello no basta, es necesa rio esperar verlas funcionar para
saber a que atenerse.
En reuniones que se rea l izan en la sede de la U. O . Metal ú r·
gica, VANDOR man ifiesta que t iene el senti miento que se está
ante una farsa, dice que no hay que bajar la guardia, que se deben
orga n izar las acciones futuras, que deben real iza rse con u n cri­
terio de continuidad, ya que no se puede esperar que el gobierno
cambie de la noche a la mañana, insiste, sin orga n i smos de
conducción, en este caso las 62 O rganizaciones la pelea será
i núti l , ya que el gobierno podrá i nterven i r a los Si ndicatos y a la
C.G.T., pero jamás podrá i nterveni r el deseo d e l i beración de los
trabajadores, y solo med iante u n organismo idóneo de conducción,
se i rá n dando una a u na las condiciones que permitan lograr el
ansiado triunfo del pueblo.
N o cede a las presiones ni a las a menazas de toda índole,
razona, el lobo mantiene una posi ci ón acorde con la que tuvo
toda s u vida.
81
A poco de andar se muestra eJ engaño de la convocatoria a
las paritarias, y si bien no se habla de . .techo" se i n siste en
que los convenios a firmarse no podrán atentar contra la esta·
b i l idad.
Una vez más el gobierno a espaldas del pueblo.
La C.G.T. de los Argentinos, ca rente de toda sign ificación
gremial, es sin embargo i nflada por el periodi smo que a diario
publica retumbantes declaraciones de la m isma ad hesiones de
supuestas organ izaciones grem ia les o agrupaciones i nexi stentes ,
reun i ones entre pol íticos desplazados y ambiciosos de retoma r
el poder que ejercieron siempre contra los trabajadores y que
por rara circu nstanci a , a pa recen ahora dando su a poyo a la C. G.T.
de los Argenti nos.
Esta declara u n paro general para el día 19 de J u l io.
La situación en el país sigue siendo d ra mática , no hay el
menor i ndicio de cambio, el a pa rato montado en torno a la lla­
mada C.G.T. , de los Argentinos, lanza una formidable propaganda
en a poyo a l paro de referencia.
Se golpea fuerte en torno a VAN DOR y a la C.G.T. de la
ca1 1e Azopardo.
Algunos gremios desean que se pliegue la fuerza obrera
n ucleada en torno a la C.G.T. de Azopa rdo, VAN DOR los escucha
atentamente.
Deja que el entu sia smo de los compa ñeros d i ri gentes halle
su válvula de escape, l uego les habla, d i ce con esa pa labra
pausada, pero capaz de convencer a l más tozudo.
M uchachos a no hacerle el juego a la reacción, no dejarse
i nf l u i r, por una orquestación que no está al servi cio de nuestra
•
82
-
causa ni a la de los i ntereses del pueblo Argentino, no fueron
obreros los francos tiradores en Córdoba, n i son a migos del pue­
blo los Oliva , n i los Beveraggi Al lende, recuerden lo que ellos
representa n , vean el a poyo de l l lía y Balbín dado al paro de Paseo
Colón, vean a los comunistas, en loquecidos detrás de cada or­
ganización y si después de eso, todavía siguen creyendo en la
sinceridad del paro, yo me hago monje.
VANDOR, fue realmente u n profeta, vió más allá, i ntuyó todo
cuando estaba por suceder, por ello i ntuyó · también que su fin
estaba cercano, en reu nión que sostiene en la sede del sindicato
capita l i no de la U . O . M . , d ice a sus amigos, tengo el present i ·
m iento que hay algo tremendo que está flotando a m i a l rededor.
El form idable éxito del pa ro del 30 de Mayo ayuda conside­
rablemente a cristaliza r .J a formación de las 62 Orga nizaciones,
que comienzan a funcionar adecuadamente.
•
En el orden Nacional la mesa de conducción, consigue la
formación de mesas coordinadoras en el i nterior, lo que le dá u n
funcional funcionamiento, en todas las reun iones queda evidenciado el tremendo poderío del nucleamiento sindical más autén­
tico del país.
Se reune el Comité Central Confedera! de la C.G.T. de Azo­
pardo, por una n i m i dad se resuelve no adheri r a l paro de l a C.G.T.
de Paseo Colón.
La reacción lógicamente no se hace esperar, se i n su lta a
VAN DOR señalándolo como entregado a l gobierno, se d ice que
la C.G.T. de Azopardo es oficialista. Se reciben adhesiones a la
med ida d i spuesta por la C.G.T. de Azopardo, de los más i m por·
tantes gremios del país, IQ que permite su poner con fu nda mento,
que l a medi da de fuerza será parcial y de aplicación en la pro­
vincia de Córdoba , donde la C.G .T. , unifi cada adhiere a l pa ro a
83
i gual que Rosa rio, aunque ésta a ú lt i mo momento decide su
abstención.
El vértice de VANDOR, a lcanza su punto mayor, es el resu l ­
tado de su acción la que critaliza y la que va a i m ped i r que las
fuerzas negativas del sent i r nacional empujen a los trabajadores
a una acción suicida que no está destinada en su benefi cio, sino
al servicio de i ntereses extranaciona les y por supuesto antiobreros.
Llega a l país el Sr. Rockefel ler, en medio de un sentimiento
de repudio de toda la ciudada nía.
30 de Junio de 1 969, fecha trágica para los trabajadores
a rgenti nos, fecha oscura donde la conju ra i nternacional i ba a
acentar u n golpe terrible a l Pueblo trabajador Argenti no.
Pri mero fue como u n tímido rumor, después una ola i ncon ·
tenible, u n furor desesperado un estupor rayano en la incredul i ­
dad , como si lo pasado no fuera posible de creer, sobre el filo del
medio d ía mercenarios a sueldo e i ntelectuales del crímen, sega ­
ban la vida más útil y más necesaria del movimiento Obrero
Argentino.
A l rededor de las 1 1 .45, 5 hombres se presentan en la puerta
de acceso del Secretariado Nacional de la U.O. M . , exhi ben meda­
llas del poder judicia l , d icen a l compañero que cuida la entrada
que vienen por un embargo para con u n em pleado, se le franquea
la entrada, sacan a rel ucir a rmas la rgas e inutil izan a los que
allí se hal laban, preguntan por el despacho de Vandor, suben la
escalera que da acceso a l primer pi so, golpean la puerta que se
abre desde adentro, se asoma Va ndor y de i nmed iato se da
cuenta que se está ante u n ataque, i ntenta cerra r la puerta en
vano, el compañero PEN N I S E Secreta rio General de la Seccional
Santa Fe, está con él, se acerca y Vandor lo empuja a la vez que
le grita, ¡cu idado que nos mata n ! , suenan d isparos de a rmas largas,
•
84
-
VAN DOR es a lcanzado por ci nco d isparos, t rata de l legar hasta
el pequeño baño que l i nda con su oficina, no puede l lega r, cae
bañado en sangre, los miserables asesinos colocan entre sus
piernas u n a rtefacto explosivo de a�tísimo poder, a medra ntan a
los empleados a quienes advierten que en menos de un m i nuto
explotarán dos bombas.
Con pasmosa tra nq u i l idad, como si nada hubiera pasado,
bajan las esca. leras empuñando las a rmas asesi nas, ganan l a ca lle,
la confu sión es tremenda, aún en medio de ella va rios compa­
ñeros se acercan a Vandor, l o levantan y lo llevan hacia el patio
i nterior, en ese i nstante se produce la terrible explosión que
reduce a polvo las instalaciones del primer piso del edificio.
Vandor es trasladado al Policlín ica Metalúrgico, donde se
comprueba que ha fal lecido.
Al conocerse la no ticia de la mue rte de Vandor, se agolpa la n1ultitud frentl
al local Sindical
La cí:Jra más grande de los meta l ú rgicos recibe si n vida a l
h ombre cuya capacidad y tenacidad la h i ciera posible.
La noticia moviliza de i n mediato a todo el paí s, es imposible
narrar el dolor tremendo que la i nfausta nueva causa en todo e l
país, un sentimiento de horro r cubre todo el país, el edificio del
Pol iclín ica Meta l ú rgico se convierte en el centro de toda la acti ­
vidad, llega n m i l l a res de personas que desean ver si tan horrible
noticia es verdad , escenas i ndescripti bles se i rán suced iendo,
Vandor yace en la margue del pol iclínica Meta l ú rgico, en tanto se
decide efectua r el velatorio en la sede de la Seccional Capita l
d e la U n ión Obrera Meta l ú rgica , se monta el catafalco en el salón
d e actos, llegan las pri meras coronas de flores, el cuerpo del i nfor­
tu nado líder sindical es conducido a la margue judicial para su
autopsia, la llegada del cadáver a la sede sindical da luga r a
escenas desga rrantes, m i l l ares y millares de personas se a�olpan
•
Amontonadas, unas tras otras las ofrendas florales, convierten las calles
en vergeles multicolores
Aspecto de las ofrendas florales, exequias Vandor
frente a las puertas de acceso, ya el local es i nsuficiente para la
enorme cantidad de ofrendas florales que llegaban de todo el país
y de todos los sectores de nuestra Patria , la ca lle Hipól ito Yrigoyen
se asemeja a u n enorme jardín, decenas y decenas de coronas
se api ñan en las veredas y en la calle, lo que obl i ea a la i nterrup­
ción del tránsito por la ca lle Hipól ito Yrigoyen.
El ataud abierto es colocado en el proscenio del salón de
actos, la capi lla a rdi ente es senc i l lísi mo, como fue toda la vida
del Compañero VAN DOR, l l ega su viuda, la escena es tremenda­
mente conmovedora, el l lanto es como u n grito desesperado que
pregunta, ¿Por qué? ¿Por q ué? y no halla respuesta.
Llegan telegra mas de todas las organ izaciones gremiales na­
ciona les e i nternacionales ya que la personal idad de VANDOR
había transpuesto las fronteras de nuestra Pat ria.
87
Vandor yacente, en sencillísima capilla, desgarrada
guarda vigilia
de
dolor su
esposa
Llega la corona del GEN ERAL PERON y S U ESPOSA, la m is­
ma está real izada casi tota lmente en orquídeas, se la coloca j unto
al féretro, el desfile es i ncesante, todos los gremios hermanos,
todos los d i rigentes de toda clase y categoría social l legan hasta
los despojos mortales del Compañero VAN DOR, las sombras d e
la noche recuestan sobre l a calle H . Yrigoyen , más la i n mensa
muchedumbre n o habrá de menguar en toda la jornada.
La enorme cantidad de ofrendas flora les dificulta la entrada
hacia el loca l .
E l Gobierno Nacional en l a persona del Presidente desea
l legar hasta el velatorio, se i n si ste en llamar telefónica mente a
tales fi nes, la respuesta será siempre la m i sma ¡ NO!
88
-
A las 22 horas l lega a l velatorio eJ Sr. M i n i stro del I nterior,
General l maz, enorme cantidad de compañeros que Jo i nd ividua·
l izan le i mpiden la entrada, que se vaya, fuera , asesi nos, gritan
en medio de gran confusión , el ministro opta por reti rarse, rato
después l lega el ex m i nistro Dr. Borda a quién también se le
i m pide la entrada.
Reza su esposa y su señora madre
Las pri meras luces del día encuentran a l gremio meta lúrgico
en d ía de duelo, toda la i nd u stria meta l ú rgica para, en medi o
de u n dolor desgarrante.
la muerte del compañero VAN DOR, es u n crí men lesa Pa·
tria, u n crí men político que se ejecutó a l a m pa ro de la mayor
i mpunidad, nadie a porta nada, nadie vió nada, su m uerte es u n
89
Llegan los restos de Vandor al Cenzenterin de la Chacarita
Enfoque del cortejo fúnebre
...
Aspecto de las ofrendas florales. Exequias V andor
baldón para el pa ís, u na afrenta a nuestra cultura y a nuestro
modo de vid, es u n crímen planeado con la fria ldad de u n labo­
ratorio, con objetivos perfectamente defi nidos, pero los asesi nos
i ntelectuales del m i smo, no contaron conque este pueblo mara·
villoso i ntuye como nadie, donde está quién lo representa y lo
defiende, por ello las exequias del compañero Va ndor no tuvieron
i gua l , sino en las que prod ujeron la muerte de la abanderada de
los h u m i ldes, la inmorta l Compañera EVA PERON , a igual q ue
en su caso, el pueblo ganó las cal les durante todo el t rayecto hasta
su ú ltima morada.
El comercio cerró sus puertas en señal de duelo, la industria
paral izó su trabajo fecundo, para que la i n mensa masa h u mana
que acompañó el cortejo fúnebre supiese también del tremendo
i m pacto que la desaparición del Compañero VAN DOR cau91
saba en los industriales a rgenti nos, quienes comprendían que
acababa de perderse a u n paladín auténtico de la I ndustria Nacio­
nal, a u n hombre que defendió i ntegra lmente los derechos de·l
trabajador, y que en idéntica manera se situó en la defensa d e
nuestra i ndustria, puesto que él sabía, que del fortaleci miento
i ndustrial del País, dependía en grado sumo la estabi l i dad y la
fuente de trabajo de mi llares de argenti nos que fincaban en e l
desarrollo y potencial económico de la i ndustria a rgentina sus
ansias de futuro y de l i beración .
las cal les se colma ron de Pueblo, m i l la res y millares de
personas de toda condición socia l , se a pretujaban en las aceras
con los ojos l lenos de lágrimas, acom pañando el paso de la doliente
m ultitud que a pié transitaba el largo recorrido hacia el Cemen­
terio brindando el ú ltimo adiós a esa figu ra extraord i naria, que
m a rchaba rumbo a la eternidad .
.Aspecto de la enorme masa humana que acompañó a Vandor, hasta
última morada
su
Aspecto de la numerosa muchedumbre que formó el cotejo fúnebre
la l legada al Cementerio se vio t remendamente dificu ltada
por la lentitud con que avanzaba el cortejo, las pri meras sombras
de la noche se recostaban sobre la ciudad, el encendido de las
l uces otorgaba u n aspecto fantasmal , que tornaba aún más d ra ...
máticos los momentos q ue se estaban viviendo.
U n frío i ntenso acogió en su seno el cuerpo sin vida del i nfor­
tunado Compañero, i n molado a la barba rie y a la incomprensión�
sus despojos mortales fueron despedidos por los M iembros del
Secretariado Nacional de la U . O . M . de la Repúbl ica Argentina,
por la C .G.T. de Azopa rdo, por las autoridades del Movi miento Pe­
roni stas, quienes a l deci rle el último adiós no i magi naron que aca·
baba de produci rse u n verdadero mi lagro.
93
Llegada al Cementerio
Allí quedaba el cuerpo i nerte del Compañero VAN DOR, pero
en ese m i smo i n stante, nacía en el corazón de todos aquel los que
lo había mos acompañado y seguido en su lucha, que no conoció
t regua n i cua rtel contra el privi legio y la i njusti cia, una determina·
ción frontal de segu i r sus huellas, sin a partarse de la conducta
que él supo i m pri m i r a l Movi m iento Obrero, de esa enorme fuerza
d e convicción ideológica que fue su más sal iente y destacada
faceta persona l.
En ese m i smo momento prendió en el corazón de c ientos
·de personas la llama de su fervor y su fé, ya que recién a l perderlo
para siempre se comprendía en su justo a lcance la form i dable
personal idad de AUGUSTO TI M·OTEO VAN DOR.
VAN DOR ha muerto pero solo en su aspecto físico, ya que
habrá de vivi r permanentemente en quienes, honra ndo su memo·
94
-
ria, ena lteciendo su nombre, seamos capaces de luchar por la
causa del Pueblo por la que ofrec iera su vida, ya que quién así
muere, merece el honor, de segu i r vivo en la razón de todos los
actos, que ese Pueblo rea lice en pos de su defi nitiva l i beración �
lo que permite afirmar sin lugar a dudas, que la devoción que
VANDOR puso al servicio de esa causa, lo ha convertido en antor­
cha viva d e pelea y de j usticia.
A pulso, el féretro en alto sigue el cortejo su marcha hacia el descanso etemo
El lector ha visto reflejada en las pági nas de este l i b ro e n
a pretada síntesis, la lucha del Compa ñero VAN DOR, que puede
considera rse la pasión de u n ideal convertido en mística , al serví ·
cio de los sagrados i ntereses d e la naciona lidad, es el deber sin
emba rgo, d e fijar el pensamiento de quien lo ha escrito, sobre
las causas que determ inaron el bárbaro asesi nato que avergüenza
a todo el Pueblo Argenti no.
95
VAN DOR fue asesi nado para evitar que lo que él sentía como
u na llama que le quemaba el pecho, llegara a converti rse en
realidad, fue muerto para i mped i r el triu nfo del Pueblo, en u n
desesperado i ntento, tendiente a frenar el em puje y l a fortaleza
de l a i n mensa legión de a rgentinos que desea salvar la Patria
del cipayismo y coloniaje en l a que la pretenden sumi r los eternos
enemi gos de la nacionalidad.
Las balas a sesinas qui sieron i m pedi r que VAN DOR volviera
a u n i r al Movi m iento Obrero a través de las 62 O rganizaciones,
conscientes de que era el ú n i co hombre capaz de l ogra r poner
nuevamente en m a rcha a l Movimiento Obrero Peronista.
Su elección como víctima propicia fue la resultante de u n
frío y ca lculado análisis de l a reacción.
Su crimen i m pío está d i rigido a i mped i r la constitución dei
comando operacional Peronista, ya que VAN DO R sabía ínt i ma­
mente que la falta de dicho comando, fue la causa que i m pidió
el t ri u nfo de las fuerzas del Movi miento J u sticialista.
Toda la i n mensa lucha realizada t ra s e l logro de ese objeti­
vo, no alcanzó a cristalizar, precisamente, por no contarse con
un organismo capaz de ejecutar con preci sión y posibil idades
ciertas de a pl i cación, las d i rectivas que, emanadas del comando
superior, permitieran enfrentar a todos los gobiernos que naci eron
de la estafa y la burla a la volu ntad popular.
VAN DOR muere en el m i smo momento en que el propio
PERON, lo elige para tan altísima m i sión.
Pero conviene señalar que lo que no fue capaz de pensar
la mente retorcida y bastarda que planificó el crimen, n i tampoco
las manos mercena rias que ejecutaron el asesinato, es que VAN ·
OOR ha dejado su herencia como u n testamento i rren unciable en
96
todos y cada uno de aquellos que tuvi mos el privi legio de sentirnos sus a m1gos.
•
Su muerte física cual si su espíritu h u biese estal lado en
mil pedazos, penetró en el torrente de nuest ra sangre, i nsuflán­
donos su míst ica y su combatividad, para continuar su obra y su
ejemplo ya que es defi nitivamente cierto que el hombre vive a ú n ,
más a l l á de l a m uerte, si h a sabido sembrar en su tránsito terreno.
en tierra férti l, los ideales que hacen digna la condición del ser
humano.
La enorme fuerza de su fe, convertida en l a i nfi nita luz d e su
espíritu, i lu m i nará nuestra senda para que, i nexorablemente, quie·
nes se sientan depositarios de ese legado de lucha, jamás pued a n
traicionar los princi pios que VAN DO R dejó como ejemplo, para
ésta y fut u ras generaciones.
POR TODO ELLO MATARON A VANDOR
Pero su obra nos da el va lor de asegu ra r que habrá un
mañana, que pasado el tremendo i m pacto emocional que su m uer­
te nos causa , habremos de rehacer nuestras m ochilas, continuan­
do la pelea en pos de los i deales que buscan la fel icidad de n uestro
pueblo que sabe que ello habrá de ser posible cuando a lca ncemos
para nosotros, n uest ros h ijos y nuestra fam i li a y para todos los
hombres, fuese cual fuese su condición social, que habitan et
suelo de nuestra bendita Patria el i mperio de la justicia social,
la paz y la d i gn idad que debe ser la característica fundamental de
la humanidad y podemos ofrecer a esta tierra bendecida por DIOS,
su i ndependenci a económica y su soberanía política, pilares fun ..
da mentales de la tercera posición que PERON anunciara hace
más de 25 a ños con clarividencia de visionario, como la ú nica
sal i da posi ble entre los dos i m perialismos en que se debate e•
mundo.
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Los hechos que habrían de produci rse en forma casi i nme·
diata a la muerte de VAN DOR, son la consecuencia lógica de la
falta de grandeza d e qu ienes declaman u n Peronismo ortodoxo en
cuyo nombre volverán a produci rse esci siones y d ivi siones dentro
del movimiento Obrero Peronista; se d etiene la Organ ización, y
puesta en ma rcha e l único organismo capaz de lograr la u nidad
monolítica de los trabajadores a rgentinos, volviéndose a i nsinuar
nuevamente la sombra nefasta del d ivisioni smo dentro de las 62
Orga nizaciones.
•
El enemigo eligi ó bien a su vícti ma, desaparecido VANDOR
se vuelve a la d i sputa i núti l y descabellada, vuelve a agitarse la
monserga de d u ros y blandos, todo parece desti nado i rreverci ble­
mente a 1 fracaso.
El gre mio meta l ú rgico será también bla nco de esa división,
pero en su caso, no habría de ser una división de colores, por el
contra rio, sería una d ivi sión i deológica pura, por una parte qur@­
nes se situaban l i sa y llana mente en la l ucha por la sucesión de
VAN DOR y por otra, qui enes sintiendo como propia la herencia
y la responsabil idad legada por VAN DOR, aspi raban a converti rse
en la continuidad h i stórica de esa corriente, que se caracterizó
dentro del movimiento Pcroni sta por su lea ltad i n sobornable a la
causa del pueblo y a su cond uctor, el General PERON.
El sector que se autotituló d u ro, prod uci ría la rotura de la
agrupación político-gremial que fundara AUGUSTO TIMOTEO
VAN DOR, y de cuyo seno sa lieron todos los hombres que acom­
pañaron la gestión del Lobo, d u ra nte muchos a ños.
Se produce la división, en el m i smo l ugar donde naciera a la
tucha el hombre que d i ó su vida por la u n idad del Movimiento
Obrero, y de nada servi rá n los esfue rzos que e l otro sector rea liza
a los efectos d e mantener la unidad, todo parece perd ido, de nada
sirvió el ejemplo que VAN DOR lega ra a sus a m igos.
98
-
Un hecho sin precedentes, tremendo
a los meta l ú rgicos.
y
desgraciado, sacude
La sede de la Seccional Capita l de la Unión Obrera Metalúr·
gi.ca será escenario de un hecho repudiable y cri m i n a l , i nexplica­
blemente y brutal , que costará la vida a Compañeros i nocentes�
ajenos a la i n út i l lucha entre justos y réprobos, todo pa rece ter­
mi nar, es e l fin.
Sin emba rgo vuelve a da rse el mi lagro, en toda lucha, hay
siempre sa ldos de dolor y de muerte, pero la sangre que muchas
veces salpicó a los meta l ú rgicos, fue generosamente derra mada
en la lucha por la defensa de los i ntereses de la clase obrera y del
País, fueron muertos por los enemigos del Pueb lo, i nmola ron .sus
vidas a la ba rba rie y a la prepotencia, que venía desde afuera, l a
sangre vertida dentro de la Seccional Capita l , fue d i st i nta, fue
sangre derramada para solda r, de la única forma que conocen
los meta l ú rgicos, el resta blecim iento de u n i n maculado idea l ,
ve rtiéndose en homenaje a l triu nfo de VAN DOR, como una rati·
ficación i n sobornable de fe en el logro de las metas y objejtivos
por los que dieran su vida todos los márti res del movim iento
Obrero Argent i no y habría de marcar a fuego a qu ienes, uti l izando
el nombre de PERON, fomentaron el od i o y la división, a quienes
h icieron del m iedo y la a menaza , su sistema de perma nencia eo
las organizaciones sindica les y que fueran capaces de descono·
cer a l propio General PERON , que i m puesto de las d ra máticas cir­
cunstancias que vivía el G remio, tiene u n gesto que lo muestra
a la altura de su giga ntesca persona l idad, envía una ca rta , a la
cabeza de los dos sectores en pugna, pid iendo que se deje de
lado todo enfrentamiento, marchando u n i dos, en pos de los i dea ­
les que nos son comunes, y termina dici endo textual mente:
.
"CO M PAÑ EROS, HAGAN LO QUE Q U I ERAN , PERO POR DIOS
NO SE PELEEN ".
99
Gesto enorme, el hombre que creó el Movi m iento Peronista,
ruega crist ianamente a los hombres que todo le deben, sepan ser
dignos de esa herencia de honor y d e hidalguía.
El sector d u ro, ignora olímpi camente la sol icitud de PERON,
110 quiere la u nidad, a pesar de que faltando pocas horas, para el
cierre de oficialización de las l i stas, la Agrupación d e VAN DOR,
cumpliendo la volu ntad de PERON, les ofrece la mitad d e los
cargos electivos.
El Gremio, j uez i n sobornable, deberá decid i r, y decide d e la
única forma que puede hacerlo: VOTA, de nada habrán de servir
las a menazas y las presiones, los votos d e VANDOR se acumulan
por m i les, en la más form idable contestación a los negadores de
su obra , y en la más estupenda rat ificación i deológica, vuelve a
triunfa r la verdad sobre la negación y el aventuri smo, es el tri unfo
de PERON y de VAN DOR , sobre los d ivision i stas y especuladores.
En el cambiante panorama gremial, entre marchas y contra­
marchas, su rge una esperanza de u n idad.
Los hechos que se sucederían i n med iatamente después, son
ta resultante de la falta d e grandeza y de fé en el Pueblo que
ca racterizó toda la gestión del Gobierno del Gra l . ONGANIA.
la descomposición del régi men no aguanta ya el menor a ná·
tisis, y como era lógico preveer, se produce la destitución del Sr.
General Juan Carlos Onganía, de la m i sma forma en que fuere
"electo" los tres comandantes en jefe decidieron su "abdicación"
ta que se produce sin pena n i gloria.
Tres hombres lo eli gieron presi dente, tres hombres bastaron
para dar término a su nada feliz gestión gubernamenta l, solo, como
vivió d u rante su gobierno sa lió de la casa rosada en med io del
f'epudio general de todo el Pueblo Argenti no.
1 00
En n i nguna parte del mundo se dió jamás que u n presidente
to elija y destituyan tres solas personas, pero en nuestro País se
dá ante la ausencia absoluta y total de respa ldo popu lar y en el
caso de Onganía, ni de sus propios sostenedores.
Se concentró gran cantidad de público frente a la Plaza de
Mayo testi mon iando su repudio al presidente depuesto, se volvió
a escuchar el grito de PERON , más s i n emba rgo habría de d urar
poco la euforia, los únicos responsables del "cambio" molestos
a l ver la expresión del Pueblo, que no vivaba a los coma ndantes
en Jefe sino a PERON, ordena la represión y los gases lacri mó­
genos y los palos vuelven otra vez a enseñorarse contra los que
más derechos tienen a exterioriza r su soberana vol untad.
La caída de Onga nía no habría de constitu i r el menor signo
d e ca mbio, a i gual que a é l , se desi gna por parte d e los tres Co­
manda ntes en Jefe a l nuevo presidente, que no se hal laba en
n uestra Patria, sino en los Estados Unidos d e Norteamérica, ¿raro
verdad?, hasta su apellido no es nativo, LEVINGSTON Marcelo Ro­
berto es ungido presidente de los Argenti nos pero se aclara que
e l terceto, m i l itar-nava l-aéreo, se reserva al poder de legi slar en
las grandes deci siones del Gobierno, sencil lamente U N ICO EN EL
M U N DO, un presidente de facto que ni siqui era tiene derecho a
l egislar.
Se mantiene vigente la política Socio- Económica del Gobierno
de Onganía a quien el Presidente LEVI NGSTON considera u n gra n
patriota, ¿entonces por qué el cambio?; se i nsiste en no permiti r
la discusión de los conven ios colectivos de tra bajo, se otorga u n
mísero au mento de sala rios a los trabajadores, se ratifica que el
País volverá a la Constitución y a la Ley pero no se fija fecha para
que el Pueblo decida su propio destino, en suma nada ha cambiado,
tocio está igual.
101
Se normal iza la C.G.T. después de árdua tarea , se logra la
a nsiada U n i dad del movim iento obrero, hecho este rea l mente sig­
nificativo ya que habrá de permití r a los trabajadores, conta r con
el organismo representativo capaz de volver a poner en pie de lucha
a la masa obrera, la que i nexorablemente deberá da rse hasta et
logro de la l i beración Naciona l .
Se acrecienta la acción terrori sta , grupos que se autodefi nen
como peron i stas ejecutan a l Genera l Pedro E . Aramburu, más los
hombres que la pol icía federa l señala como a sus ejecutores, no
son hombres del movimiento peronista, algunos son hacendados,
otros pertenecen a fa mi lias pudi entes, no se ve claro cuales son
las final idades que se persigue, poco después caería asesinado
vil mente , en forma ruí n , cobarde, el d i rigente sindica l JOSE
ALONSO, de reconoc ida m i l itancia en el gremo del Vestido, el que·
como se señala en este libro actuó dentro del movimiento Pero;..
n i sta, siendo i ncl uso uno de los que mayor actuación tuvieron en
el grupo denomi nado De Pié J u nto a Perón, que l uego se dedicara
a la creación del bloque Pa rticipacionista denom i nado Nueva Co-·
rriente de Opi nión, pero al momento de produci rse su muerte,
ésta lo halla en la ta rea d e logra r la U N I DAD auténtica en pos de·
los gra ndes objetivos del Movi m iento PERON I STA.
f
En el peor d e los casos, ¿por qué ALONSO, y por que nó los
verdaderos enemigos del Pueblo, si fuese auténtica la pa sión d e
Patria que dicen defender, por qué e l crímen sin Patria ni Dios?
Siem pre he sostenido que, como sentencian las sagradas escri ·
tu ras, quien a h ierro mata a h ierro muere, y a qu ienes asaltaron
el poder por med io de la muerte, qu ienes causaron la desgracia
Naciona l , los culpables de las persecuciones y el od io entre her­
manos no habrán de entregar el poder graciosamente med iante
una elección, i rá n a la tram pa, i rá n a las proscripciones, por más
palabras que uti l icen, si pese a todo cuanto sucede en nuestra
•
1 02
Patria, se i n si ste en el error, si se niega al Pueblo el ejercicio de
sus derechos, si se cierran todas las salidas de la comprensión y
J a conviven cia, se i rá n abriendo i ndefecti blemente, cada día con
mayor virulenci a, los b rotes de una violencia ciega y d espiadada
que habrá de conduci rnos a la guerra civi l , ya que es defin itiva·
mente cierto, que cuando se cierran las puertas de la Compren -·
sión, suelen abrirse las puertas de la Reacción .
Es en med i o de esta desoladora realidad, en que la figura
de AUGUSTO VANDOR flota en todo el Pa ís, como el signo d e
lo q ue pudo ser y no fué, su gigantesca sombra , j u nto a la luz
enceguecedora de EVA PERO N , i lu m i ne nuestro ca m i no, dándonos
�a fue rza para acertar la a nsiada senda de nuestra l i beración .
La sombra augusta de VANDOR qu iera i l u m i nar desde el
más allá el camino d u ro a transita r, hasta el logro de tan a nsiada
y defi nitjva u n idad, la encrucijada es cruel, ama rga y d u ra , tajante
como una puñalada, y encierra un desafío del que habrá de dar
c uenta en forma i nexcusable la h i stori a, la Patria, y nuestro Mo·
vi miento, el i nterrogante es tremendo . . . ¿AHORA Q U E?
¡ U STED DECI DE!
1 03
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