Derecho de defensa y de confrontación.

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Derecho de defensa y de confrontación.
Se reconoce aquí de manera específica la inviolabilidad
de la defensa del imputado.
Esta garantía que es trascendental, tiene como
fundamento de su existencia el derecho de audiencia.
por lo que, sólo respetando este derecho de manera
extensiva se asegura un juicio justo al imputado, quien
no puede ser condenado a pena ni medida de
seguridad, si no ha sido oído y vencido en juicio.
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confrontación.
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el derecho de defensa se concretiza entonces en un sentido general para
asegurar a los justiciables un procedimiento que respete el debido proceso.
En tal sentido se dice: “La expresión debido proceso, lingüísticamente hablando,
es impreciso y genérico ya que lo conforman una serie de derechos entre ellos,
audiencia, defensa, juez natural, etc.; exegéticamente alude a un proceso
constitucionalmente configurado establecido en el artículo 2 de la Constitución,
como la defensa de los derechos o derecho de protección en la conservación y
tutela del catálogo de categorías jurídicas protegibles en la jurisdicción
constitucional.
Así la expresión debido proceso se utiliza con mucha frecuencia en el ámbito
jurisdiccional sin que ninguna norma delimite expresamente su alcance y
significado jurídico ya la jurisprudencia de la Sala de lo Constitucional ha
establecido que “este se refiere exclusivamente a la observancia de la estructura
básica que la misma constitución prescribe para todo proceso o procedimiento
[Sentencia pronunciada en el proceso de habeas corpus número 73-2003]. Ahora
bien, el debido proceso asegura al ciudadano la observancia de ciertos preceptos
constitucionales entre otros –como se anotó– el derecho de audiencia, de
defensa, y juez natural, requisitos que tienen por finalidad el respeto de los
derechos fundamentales básicos que no pueden ser restringidos sin justificadas
razones”. Ref. 169-2006 Sentencia de Habeas Corpus de la Sala de lo
Constitucional de las doce horas dos minutos del veintinueve de febrero de dos
mil seis.
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confrontación.
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Diversas son las manifestaciones que pueden predicarse del
ejercicio del derecho de defensa, de entre las más
principales se apostillan las siguientes: (a) La presencia física
del imputado durante el procedimiento, pero de manera más
sustancial, al momento culminante del juicio y su
comparecencia a los anticipos de prueba anteriores al
mismo, para los cuales él estime oportuno comparecer, y en
razón de ello el encartado debe ser informado personalmente
de la práctica de los mismos; la concreción de este derecho
admite gradualidades, pero debe señalarse que, cuando se
trata de incorporación de anticipos de prueba o de actos de
prueba que requieran la presencia del imputado, debe
materializarse el mismo, así como en el momento decisivo
del proceso que es el juicio, no puede haber juzgamiento en
contumacia.
En general sobre el derecho de defensa los siguientes
precedentes de la Sala de lo Penal: Ref. 186-CAS-2010 del
20/05/2011; 287-CAS-2007 del 24/03/2011; 488-CAS-2010
del 30/11/2011; 733-CAS-2009 del 01/062011.
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Sobre todo, merece destacar que
respecto a este derecho de defensa
material, el justiciable no puede ser
juzgado en rebeldía, es decir la
Constitución como norma suprema no
habilita juicios en ausencia, entiéndase
en el sentido de la absoluta
incomparecencia
del
acusado
al
momento del debate y en sus etapas
esenciales.
En tal sentido es que puede afirmarse
que necesariamente el imputado ha de
estar presente en la vista pública de lo
contrario no puede haber debate.
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
(b) El derecho de defensa, también se
asegura con la asistencia de un
defensor que debe ser abogado de la
República, el cual debe asistir y
representar al justiciable en el proceso
y en los actos del juicio. Este derecho
es irrenunciable cuando se practican
actos de prueba anticipada, conforme
a las reglas del artículo 305 CPP
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confrontación.
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por que el rito consiste precisamente, en
adelantar las condiciones del juicio, de ahí
que, si en el juicio un evento de actividad
probatoria no se desarrollaría sin el concurso
del defensor, tal requisito es imprescindible
también al momento de anticipar dicha
prueba, en estos casos, si el imputado es
ausente o se teme por motivos fundados que
la información anticipada a su defensor de
confianza pueda afectar la finalidad del acto,
un defensor público puede legítimamente
realizar la función de contradicción, pero el
acto no puede realizarse sin defensor alguno
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(c) También constituye un fundamento
esencial para preservar el derecho de
defensa, el hacer saber. al imputado los
hechos que se le acusan, en los momentos
oportunos y con los requisitos pertinentes
para esa etapa.
 la extensión de este derecho es diferenciado
según las etapas del procedimiento, de tal
manera que las exigencias del mismo serán
diferentes, se encuentra reconocido tanto en
el orden local, como también a nivel de
diferentes
instrumentos
de
carácter
internacional que tratan de asegurar
básicamente las garantías de los justiciables.
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La garantía de conocer la acusación, al menos la que garantiza la inviolabilidad
de la defensa del justiciable, encuentra su fundamento en el artículo doce de la
Constitución, El mencionado artículo dice "Toda persona a quien se impute un
delito se presumirá inocente mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la
ley y en juicio público, en el que se le aseguren todas las garantías necesarias
para su defensa".
Al consultar las memorias de adopción del texto en la exposición de motivos, se
encuentra diáfana el aseguramiento del ejercicio de defensa al conocimiento de
la acusación por parte del sindicado, así se expresó: "Además de la garantía
constitucional en virtud de la cual nadie puede ser privado de sus derechos sin
haber sido oído y vencido en juicio, se introduce otra garantía procesal en el caso
de las personas acusadas de algún delito. Se establece en primer lugar la
presunción de su inocencia. Es éste un principio universalmente reconocido y su
texto en su inciso primero está tomado del Artículo 11 de la Declaración Universal
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Adicionalmente se garantiza a
toda persona detenida, acusada formalmente o no, su derecho a ser informada
de las razones de su detención en forma inmediata, esto es, en el acto mismo de
su detención y de modo que le sea comprensibles, explicándole de la misma
manera sus derechos". Constitución de la República de El Salvador, actualizada,
con exposición de motivos y sus concordancias, Editorial Jurídica Salvadoreña,
San Salvador, El Salvador, 1998. P. 12.
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al prescribirse que al imputado se le deben
asegurar todas las garantías necesarias para
ejercer su defensa; ahora bien, el conocimiento
de la imputación de manera gradual, desde que
nace la incriminación hasta que se formaliza de
manera casi inconmovible mediante el pliego
acusatorio, es el principal mecanismo para que
el acusado pueda ejercer una real y adecuada
defensa de los hechos que se le atribuyen,
 el desconocimiento de la acusación de manera
completa o incompleta generará una afectación
a la defensa en juicio, pues quien desconoce
puntualmente de que se le acusa, no puede
presentar una adecuada defensa para resistir la
pretensión punitiva estatal
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
Como normas de Derecho internacional que garantizan que
el imputado pueda conocer de los hechos que se le acusan
son citables la Convención Americana sobre Derechos
Humanos que en materia de garantías mínimas establece en
el Artículo 8 Garantías Judiciales, el cual detalla respecto de
esta forma lo siguiente: Art. 8. 2. “Toda persona inculpada de
delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras
no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el
proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a
las siguientes garantías mínimas: (b) comunicación previa y
detallada al inculpado de la acusación formulada”.
Además el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos en su Artículo 14. 3. En lo pertinente a la garantía
de acusación establece que: "Durante el proceso, toda
persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena
igualdad, a las siguientes garantías mínimas: (a) A ser
informada sin demora, en un idioma que comprenda y forma
detallada, de la naturaleza y causas de la acusación
formulada contra ella”.
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[1][1]Lo
L.pr
(d) Es importante indicar, que otra manifestación del
principio de defensa, es que el acusado no puede ser
constreñido a declarar contra sí mismo, es decir el
derecho que tiene todo justiciable a no inculparse o
auto-incriminarse.
 el justiciable no está obligado a producir prueba contra
él mismo, de ahí que, toda actividad que tienda a
afectar esa libre voluntad para declarar, se ve proscrita
mediante prohibiciones probatorias. que están
normadas tanto a nivel constitucional como de
normativa infraconstitucional.
 Lo prescriben los artículos 12 CN; el artículo 14.3. “g”
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos;
el artículo 8.2. “g” y 8.3. de la Convención Americana
Sobre Derechos Humanos; y los artículos 87 N° 7 y 262
CPP.
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De lo anterior, se formula el
denominado “derecho a guardar
silencio”, el cual tiene una doble
dimensión, que debe ser explicada
pulcramente al justiciable. Sobre ello
por ejemplo Caso Palamara Iribarne
vs. Chile. Corte Interamericana de
Derechos Humanos. Sentencia del
veintidós de noviembre de dos mil
cinco. Parágrafo 180.
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En síntesis parte vital del derecho de defensa, es que el justiciable goce de oportunidades
reales, para proponer e incorporar la prueba que estime conveniente a sus pretensiones de
defensa, ello es manifestación de la garantía a un juicio justo o al debido proceso, como lo
entiende nuestra Sala Constitucional y como se ha entendido en el sistema de protección de
los derechos humanos.
La Sala Constitucional al construir el derecho de audiencia ha exigido de entre otros
presupuestos esenciales el siguiente: “que en el proceso o procedimiento se observen las
formalidades esenciales, dándosele al gobernado oportunidad amplia y real de controvertir los
motivos de la posible privación, facilitándole, además, la presentación de los medios de
prueba conducentes”. (Sentencia de Amparo ref. 492–98 de fecha 11 de Enero de 2000).
En cuanto al ejercicio del derecho de defensa sobre la capacidad de producir prueba de
defensa se expresa: “140. La condena del señor Astorga Valdez pone aún más en evidencia la
escasa posibilidad de ejercer una defensa efectiva del inculpado. En dicho caso, el inculpado
fue condenado en última instancia con base en una prueba nueva, que el abogado defensor
no conocía ni pudo contradecir. 141. La Corte estima que, la restricción a la labor de los
abogados defensores, y la escasa posibilidad de presentación de pruebas de descargo han
quedado demostradas en este caso. Efectivamente los inculpados no tuvieron conocimiento
oportuno y completo de los cargos que les hacía; las condiciones en que actuaron los
defensores fueron absolutamente inadecuadas para su eficaz desempeño y sólo tuvieron
acceso al expediente el día anterior al de la emisión de la sentencia de primera instancia. En
consecuencia la presencia y actuación de los defensores fueron meramente formales. No se
puede sostener que las víctimas contaran con una defensa adecuada. Corte Interamericana
de Derechos Humanos. Caso Castillo Petruzzi. Sentencia del treinta de mayo de mil
novecientos noventa y nueve. Serie C, núm. 52.
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
(e) Otro aspecto en el cual se mediatiza el
derecho de defensa, es el que se reconoce al
justiciable para recurrir las decisiones que le
perjudiquen, el derecho al recurso, se vuelve
parte del derecho de defensa, puesto que,
por este medio, el imputado puede pedir que
la decisión que afecte sus derechos
fundamentales sea objeto de revisión; el
derecho a recurrir, se establece de todos los
recursos, pero tiene más trascendencia, el
que permite que una decisión en contra de
sus intereses, sea objeto de un examen por
un tribunal distinto al que inicialmente la
dictó.
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confrontación.
La concreción del derecho tendrá una manifestación más relevante
con aquellas decisiones por las cuales, el justiciable sea afectado
más severamente en sus derechos, por ejemplo, en la prisión
preventiva o en la sentencia condenatoria, como quiera que sea, se
reconoce como parte del derecho de defensa, el recurrir las
resoluciones que perjudican. Con todo, este derecho según se ha
manifestado entre nosotros, es de estricta configuración legal, y en
tal sentido integra el derecho a un proceso debido, Sobre el
particular se afirma:
 “[…] Al respecto esta Sala ha sostenido con respecto al derecho de
recurrir que tal derecho es una categoría procesal con protección
constitucional en virtud de la cual es posible controvertir una
decisión judicial que cause perjuicio, a efecto que la misma
autoridad que la proveyó o alguna otra en su caso, conozca sobre la
misma. Ha afirmado también la Sala que este derecho es de
configuración legal, y que una vez el legislador establezca un medio
impugnativo, este adquiere relevancia constitucional en tanto la
Constitución asegura el acceso a los recursos legalmente previstos
[…]”. Ref. 43-2007 Sentencia de Habeas Corpus de la Sala de lo
Constitucional de las doce horas veinticuatro minutos del treinta de
septiembre de dos mil ocho.

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confrontación.

(f) Como consecuencia necesaria de lo
anterior, también se integra dentro del
derecho de defensa, la necesidad que los
tribunales motiven las decisiones que
adoptan para restringir derechos
fundamentales, en tal caso, la
fundamentación adquiere también un
significado importante para el derecho de
defensa, puesto que, solo si se conocen con
claridad las razones del tribunal para adoptar
una decisión restrictiva de derechos, se
podrá defenderse de la misma, presentando
los recursos por los cuales se trate de revertir
tal decisión.
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

Así vista, la motivación de la decisión judicial, es esencial para efectivizar el
derecho de defensa, Sobre el particular se ha dicho: “
[…] En cuanto al deber de motivación este Tribunal ha señalado no solo la
obligación de toda autoridad de expresar los motivos en que funda su resolución
cuando esta implique afectación de derechos, para el caso el de la libertad física,
sino además el deber de justificar y razonar sus decisiones como medio
necesario para dotar de eficacia el proceso correspondiente y no vulnerar
derechos protegidos por la Constitución. Este debe de motivación se deriva del
derecho de seguridad jurídica y defensa, contenido respectivamente en los
artículos 2 y 12 de la Constitución; así conforme a estas disposiciones toda
autoridad en garantía a la seguridad jurídica y derecho de defensa se encuentra
obligada a motivar sus resoluciones, a fin de que la persona conozca los motivos
considerados para para proveer la decisión, y pueda defenderse utilizando los
medios impugnativos previstos por la ley, si se encuentra inconforme con la
resolución. Lo indicado se debe a que, en aquellos casos en los cuales la
autoridad no manifiesta los motivos que justifican su pronunciamiento, el
involucrado ignora las razones de la resolución proveída, lo cual provoca
dificultad para utilizar los recursos, incidiéndose directamente en el derecho de
defensa y seguridad jurídica de la persona […]. Ref. 32-2010 Sentencia de
Habeas Corpus de la Sala de lo Constitucional del veintiocho de abril de dos mil
diez.
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decisiones que no alcancen el deber mínimo de
motivación, generaran indefensión respecto del
justiciable, el cual no podrá plantear ante otros
tribunales los defectos que tiene la resolución que
impugna, puesto que precisamente la falta de
explicación o de razones suficientes en la decisión
impide que se ejerza un control debido de la misma,
atacando su base fáctica o jurídica, en tal sentido, se
ha entendido que parte del derecho de defensa radica
en garantizar una debida motivación de las decisiones
judiciales, lo cual fortalece la seguridad jurídica y evita
el uso discrecional o arbitrario del poder.
 Así Caso Chocrón Chocrón vs. Venezuela. Ref. Serie C
N° 227. Párrafo 118. Sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos del uno de julio
de dos mil once.

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[g] Como otra manifestación importante del derecho de
defensa, se sostiene el derecho de confrontación, su
sentido genérico, plantea la necesidad de que la
efectivización del derecho de defensa, tiene que
permitir que el justiciable pueda contradecir las pruebas
que se presentan en su contra; por lo anterior era
fundamental el derecho a conocer los hechos
atribuidos, porque solo ese conocimiento, permite un
control del mismo, así como la oportunidad de
presentar pruebas según los hechos acusados.
 Sobre los alcances del derecho de defensa y la facultad
de ofrecer prueba, así como el deber del juez de
pronunciarse sobre ella, y los límites de tal ofrecimiento
según los parámetros legales ver. Ref. 195-CAS-207
Sentencia de Casación de la Sala de lo Penal del
catorce de marzo de dos mil once.

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confrontación.

En este caso, el derecho de confrontación,
genera una mayor amplitud por cuanto,
permite esencialmente, el conocimiento de
los medios de prueba que se utilizaran en
contra del justiciable, para que este en la
medida de lo posible, ante dicho
conocimiento pueda contradecir la prueba,
sea atacando el medio de prueba que se
presenta según el rito previsto para su
incorporación o mediante la propuesta de
otras pruebas que permitan acreditar hechos
que impugnen el medio de prueba que se ha
presentado.
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confrontación.

El principio de contradicción se generaliza
entonces a todos los medios probatorios,
permitiendo al justiciable, conocer los
elementos de prueba que se tienen, poder
contradecir los mismos en el momento de su
producción o incorporación según el caso, o
proponer medios de prueba distintos que
permitan una contradicción por oposición de
las pruebas presentadas en su contra; así la
contradicción se manifiesta de una manera
gradual en el proceso, y se concretiza con la
factibilidad que la prueba que se presenta en
contra pueda ser objeto de resistencia y
critica, según las formas previstas.
Derecho de defensa y de
confrontación.
Si debe señalarse que el derecho de contradicción de
la prueba también entra en una relación de tensión con
el aseguramiento de otros derechos de distintas
personas en el proceso penal, y ello significará la
ponderación de los mismos, en cuanto cuál de ellos
debe prevalecer y cual disminuir en su ámbito de
restricción. Dentro del derecho de contradicción de la
prueba se incluye la prueba testimonial, de tal manera
que es un presupuesto básico que el justiciable, pueda
examinar a los testigos que se ofrecen en su contra e
interrogar a los testigos propuestos en favor, ello ha
sido reconocido ya en materia de derecho
convencional.
 Por ejemplo Caso García Asto y Ramírez Rojas vs.
Perú. Ref. Serie C N° 137 párrafo 152. Sentencia de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos del
veinticinco de noviembre de dos mil cinco.
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Bases del Derecho internacional de los Derechos
humanos en relación al derecho de defensa.
 3. Este es un aspecto fundamental, porque es
trascendente de las legislaciones internas, así el art. 14
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
y el. 8 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, prescriben lo que denominan "garantías
judiciales mínimas",
 de entre ellas, la que nos interesa destacar, son
precisamente las garantías que se refieren al juicio oral
y público, a la intervención del imputado y su defensor
en el proceso y el juicio, y sobre todo, a la posibilidad
de 'interrogar' o 'hacer interrogar' a los testigos de
cargo existentes en contra de la persona, este es un
aspecto que se conecta directamente con una forma
más adversativa del interrogatorio.

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confrontación.


La otra cuestión sustantiva que se deriva del texto del art. 8.
2. f del Pacto de San José, es el "derecho de la defensa de
interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener
la comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas
que puedan arrojar luz sobre los hechos", restringiéndose el
derecho a interrogar a los testigos de cargo, únicamente a la
defensa,
cuestión que es similar al Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos con la diferencia que el amparo del Art. 14.
2 e, el imputado gozaría de la facultad de interrogar él
directamente a los testigos de cargo en su contra, aun
cuando no fuere persona letrada o autorizada para ejercer la
defensa. De ahí que un sistemas con características
adversariales puede contribuir a concretar las garantías
básicas de defensa, por cuanto permite una mayor
confrontación respecto del órgano de prueba que se presenta
como fundamento de la parte acusadora para sostener la
imputación penal.
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En relación al derecho de confrontar testigos y el régimen de
protección que puedan tener según normativa legal, la cuestión es
de suyo compleja, por cuanto por una parte se pone de manifiesto la
garantía del ejercicio de la defensa otorgada a toda persona
acusada, y por otra, también, el derecho a la protección de la vida e
integridad del testigo que comparece a declarar, de tal manera que
coexiste una tensión entre garantías y derechos del mismo rango,
que por ese motivo, no puede tener un tratamiento generalizado.
Sin embargo, se reconoce siempre el derecho que tiene el
justiciable a interrogar a los testigos de cargo que se presentan, así
como el derecho que le asiste a proponer prueba de carácter
personal en su favor, lo cual podría generar responsabilidad por
omisión cuando no se garantiza este derecho, teniendo fundamento
para ello.
 Por ejemplo Caso Ricardo Canese vs. Paraguay. Ref. Serie C.
Número 111. Párrafo. 164. Sentencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos del 31 de agosto de 2000; Caso Dacosta
Cadogan vs. Barbados. Ref. Serie C. N° 204. Párrafo 87 a 90.
Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del
veinticuatro de septiembre de dos mil nueve.
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

En tal sentido, el régimen de protección de testigos, no es una medida que deba
aplicarse de manera general y absoluta, pero de manera excepcional la
protección de los testigos es plausible, cuando concurre una situación de peligro
para el mismo, y ello implicará necesariamente una reducción al derecho a la
confrontación, pero nunca supondrá la derogación de las garantías mínimas.
En este orden de ideas, la garantía de defensa, puede ser limitada inclusive
restringiendo la confrontación inmediata del testigo con el imputado, en el sentido
que el primero declare cara a cara, respecto del acusado, y de igual manera
reservando su identidad para que únicamente se ha conocido por el juez y las
partes, con la debida reserva; pero como lo decimos supra tal decisión no debe
obedecer a una regla general de aplicación automática, por ende, la adopción de
tales medidas requiere una debida ponderación entre la necesidad de que el
testigo declare en la forma dispuesta por el régimen –en el sentido de no ser visto
por el imputado y resguardado su identidad nominal– y la garantía de defensa del
justiciable, por cuanto también la misma debe ser mantenida en su contenido
esencial, es decir hacer practicables las garantías procesales en este caso la de
defensa.
Sobre el régimen de protección y el derecho de defensa ver. Ref. 487-CAS-2006
Sentencia de Casación de la Sala de lo Penal del ocho de marzo de dos mil once.
Derecho de defensa y de
confrontación.
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
Tal ponderación es necesaria, por cuanto la garantía de inviolabilidad de la
defensa, se vincula esencialmente a la garantía del debido proceso o de un
proceso justo, y la garantía de defensa articuladas en los preceptos 11 y 12 de la
Constitución; y al derecho a un juicio justo y a la garantía de defensa que se
reconocen además en los artículos 14. 3 (b) (e) del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos y 8.2 (c) y (f) del Pacto de San José, las cuales se
han entendido en su aspecto medular como garantías inderogables.
Sobre la efectividad de la garantía debe considerarse lo expuesto por la Comisión
en informe especial: “Otra práctica denunciada por los órganos del sistema
interamericano de derechos humanos como contraria al derecho a ser juzgado
por un tribunal competente, independiente e imparcial es el uso de los sistemas
judiciales “sin rostro”, principalmente debido a que el anonimato de los fiscales,
jueces y testigos priva al acusado de las garantías básicas de la justicia. El
acusado en tales circunstancias no sabe quién lo está juzgando o acusando (...)
El acusado tampoco puede realizar ningún examen efectivo de los testigos de la
contraparte, si no posee información alguna en relación con los antecedentes o
motivaciones de los testigos, ni sabe cómo estos obtuvieron información acerca
de los hechos en cuestión. Por estas razones el uso de sistemas judiciales
secretos se ha ido catalogando por la Corte y la Comisión como una flagrante
violación de la garantía esencial del debido proceso a ser juzgado por un juez o
tribunal independiente e imparcial y de la garantía relacionada con el carácter
público de los juicios penales”. “Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Organización de los Estados Americanos. “Informe sobre Terrorismo y Derechos
Humanos” Op cit pp 167 a 168.
Derecho de defensa y de
confrontación.
De tal manera que la normativa dispuesta por la Ley
Especial para la Protección de Víctimas y Testigos debe
ser interpretada de conformidad con los artículos
precitados, sobre
todo para limitar su ámbito de
aplicación, bajo una interpretación que permita hacer
materialmente practicable, el derecho de todo acusado
a un juicio justo, el cual debe armonizarse con el
régimen de protección de testigos, para decidirse caso
a caso, cuando procederá limitar el derecho de
contradicción del acusado,
 lo cual acontece ante supuestos extraordinarios de
peligro para el testificante, y sólo en necesidad de esa
situación inminente o actual, procede la limitación del
llamado “careo” testifical , es decir de que el testigo
declare en presencia del acusado, mediante percepción
visual directa, y el resguardo de la identidad nominal
del testigo, al cual sólo pueden tener acceso las partes,
ello en todo caso no puede suponer la derogación de la
garantía de defensa.

Derecho de defensa y de
confrontación.

Un aspecto importante a examinar es
cuando procede un régimen de
protección de testigos, de conformidad
con la ley, la aplicación de dicho régimen
sólo puede tener lugar cuando han
concurrido los motivos que el legislador
ha establecido –y que conste que ello no
significa admitir testigos anónimos en el
juicio–, en consecuencia, sino concurren
los presupuestos establecidos por la ley,
no puede aplicarse el régimen de
protección de testigos.
Derecho de defensa y de
confrontación.

El régimen de protección de testigos cuando
procede, limita el derecho de defensa, y
dentro de éste, el derecho de confrontación
del testimonio, en el sentido de carearse
imputado y testigo, de manera directa en el
debate, por tal razón dichas garantías se
encuentran vinculadas a la noción de debido
proceso, está la de que la persona es
inviolable en el derecho que tiene a
defenderse y en un juicio público; Informe
sobre la situación de los Derechos Humanos
en Perú (2000) OEA/Ser.L./V/II.106. Doc. 59
rev. 2 de junio 2000 Párrafo 172.
Derecho de defensa y de
confrontación.



Empero confrontación y contrainterrogatorio son derechos diferentes en cuanto a
las formas de su ejercicio; para asegurar la garantía de inviolabilidad de defensa,
no basta la posibilidad de contra-interrogar o de asegurar la contradicción del
medio de prueba, sino que primero debe asegurarse la real confrontación del
medio de prueba, como un derecho que le asiste al acusado, ello es fundamental
para asegurar las garantías procesales mínimas, su limitación es excepcional, el
justiciable tiene derecho a examinar a los testigos presentados en su contra y a
ofrecer testigos en su favor.
Ver Comisión Interamericana sobre Derechos Humanos. Tercer Informe sobre la
Situación de los Derechos Humanos en Colombia. OEA/Ser.L/V/II.102. Doc. 9 rev
1 26 de febrero de 1999. Párrafos 121-127
Sobre el particular se dijo: “[…] Además íntimamente ligado con lo anterior la
Corte Interamericana ha señalado que el inculpado tiene derecho a examinar a
los testigos que declaren en su contra y a su favor, en las mismas condiciones,
con el objeto de ejercer su defensa. En el mismo sentido se ha pronunciado la
Corte Europea. Este Tribunal ha establecido que en todo proceso deben concurrir
elementos necesarios para que “exista el mayor equilibrio entre las partes, para la
debida defensa de sus intereses y derechos. Esto implica, entre otras cosas, que
rija el principio de contradicción. Caso Palmara Iribarne vs. Chile. Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Sentencia del veintidós de noviembre de
dos mil cinco. Parágrafo 178. Los casos tratados en el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos se corresponden con los precedentes: Caso Salov vs.
Ucrania Ref. 66518/01 § 87. Sentencia del seis de septiembre de dos mil cinco;
Caso Storck vs. Alemania. Ref. 61603/00 § 161. Sentencia del doce de mayo de
dos mil cinco; Caso Ocalan vs. Turquía. Ref. 46221/99 § 140. Sentencia del doce
de marzo de dos mil tres.
Derecho de defensa y de
confrontación.


Y es que ciertamente, la contradicción sin la confrontación,
reduce el contenido de la garantía de defensa, porque la
contradicción es únicamente el medio para hacer efectiva la
confrontación de la prueba por parte del acusado; por ello la
confrontación del testimonio como derecho del acusado, no
puede ser decidida de manera general, sino que debe
proceder de manera extraordinaria, y ello implica que a su
vez, acontezcan las condiciones de peligro inminente o real
para la persona que obligadamente deberá testificar en un
juicio penal, sólo de esa manera es razonable limitar la
confrontación, sin vaciar de contenido esencial la garantía de
defensa.
Resaltando la importancia de la contradicción como principio
para alcanzar un mayor equilibrio entre las partes las
sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos:
Caso Laukkanen y Manninen vs. Finlandia. Ref. 50230/99 §
34. Sentencia del tres de febrero de dos mil cuatro; Edwards
y Lewis vs. Reino Unido Ref. 39647/98 y 40461/98 § 52.
Sentencia del 22 de julio de dos mil tres.
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confrontación.
Por demás está decir, que la garantía de
confrontación, como derivada de la inviolabilidad
de la defensa no es absoluta, y que la misma
admite excepciones en casos muy particulares,
pero manteniéndose en todo caso el núcleo
esencial de dicha garantía, y ello significa que el
testimonio no sea anónimo, y que se limite la
confrontación únicamente de manera
excepcional; conociendo el juez y las partes la
identidad del testigo, no concurren testigos
anónimos, por lo cual éste aspecto queda
salvado.
 Por ejemplo Caso Norín Catrimán y otros
[Lonkos, dirigentes y activistas del pueblo
indígena Mapuche] vs. Chile. Ref. Serie C N°
279. Párrafo 242. Sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos del
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Derecho de defensa y de
confrontación.
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La importancia de la garantía de defensa, insertada en la noción de un juicio
justo, ha llevado a que en el derecho comparado, aunque se reconozcan
limitaciones al derecho de confrontación, bajo la cláusula de declarar el testigo
cara a cara enfrente del imputado, no se ha reconocido el derecho a limitar la
identidad del testigo en el sentido de un testigo anónimo; las limitaciones que se
han reconocido y que nosotros compartimos ampliamente –caso de testigos
menores objeto de abuso sexual, casos de testigos en peligro inminente o real–
se han sustentado en el hecho de limitar de manera excepcional el derecho del
acusado a observar de manera directa la declaración del testigo, pero
garantizando siempre la identidad de la persona que testifica con lo cual se
encuentran interdictas las figuras de los testigos anónimos, es decir aquellos de
los cuales se desconozca quienes son.
Son casos paradigmáticos Coy Vrs Iowa 487 U.S. 102 (1988); Maryland vrs Craig
110 S. Ct. 3157 (1990). Lo relevante de ambos casos de la jurisprudencia de los
Estados Unidos de Norte América, es que se sostuvo la limitación del derecho de
confrontación del testigo por parte del imputado, empero tal limitación jamás
significó la testificación anónima de una persona, la limitación se sostuvo sobre la
base de que ante situaciones extraordinarias, es posible limitar el derecho del
imputado de carear al testigo, de estar presente en la misma sala al momento de
declarar; el tribunal está convencido de que limitaciones de esta índole son
necesarias desde un juicio de ponderación, pero ello es excepcional, sin embargo
esta limitación que podría habilitarse, no significa que se admitan testigos
anónimos, este aspecto es el que preserva el núcleo esencial de la garantía de
defensa.
Derecho de defensa y de
confrontación.
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Y es que –como se expresó– no debe olvidarse que la prueba testimonial debe
gozar de completa confiabilidad para que por la misma se pueda acreditar
determinados hechos, estos requisitos de confiabilidad no sólo están establecidos
para el testimonio –lo cual sería satisfecho por la contradicción– sino que además
la confiabilidad se extienda a la persona del testigo mismo; debe tenerse plena
confianza en el testigo para creer su dicho, y la refutación de este elemento no se
consigue únicamente por la contradicción, sino que además puede ser
completado por el derecho de la confrontación.
Lo anterior, implica, que de ordinario y ante situaciones no amparadas por el
régimen de protección, no debe mediar la disminución del derecho de
confrontación, y que esta situación sólo puede acontecer, cuando la persona del
testigo se encuentre en una situación de peligro actual o inminente, que permita
desde la razonabilidad, disminuir el derecho de confrontación, en todo caso estas
declaraciones deben ser juiciosamente consideradas en cuanto al dicho del
testigo, para tener por acreditada su máxima confiabilidad.
Así como estándar de concreción de los principios de contradicción y de igualdad
de armas se reconoce el derecho del justiciable a interrogar a los testigos, lo cual
puede ser limitado, pero no derogado.
Sobre esa cuidadosa ponderación que deberá reflejarse en la estimación
persuasiva de la prueba testimonial se ha dicho: “Otras consideraciones
pertinentes incluyen que el propio tribunal conozca la identidad del testigo y
pueda evaluar la confiabilidad de la evidencia del testigo y la importancia de las
pruebas en la causa contra el acusado, en particular, si la condena podría
basarse únicamente, o en grado decisivo, en esa prueba. “Comisión
Interamericana de Derechos Humanos. Organización de los Estados Americanos.
“Informe sobre Terrorismo y Derechos Humanos” Op cit p 178.
Derecho de defensa y de
confrontación.
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Así aunque se acepta la necesidad de limitar el derecho de
defensa en cuanto a testigos reservados, no debe
desconocerse que tal limitación no puede significar la
aceptación que tal prueba no puede ser objeto de
impugnación, puesto que en el declarante podrían tener un
interés perjudicial que debido al régimen de protección podría
pasar inadvertido, por ello debe insistirse en las limitaciones
que genera este tipo de régimen que aunque necesario debe
ser controlado;
Se ha dicho: “[…] la reserva de identidad de testigo limita el
ejercicio de este derecho puesto que impide a la defensa
realizar preguntas relacionadas con la posible enemistad,
prejuicio, y confiabilidad de la persona misma del declarante,
así como otras que permitan argumentar que la declaración
es falsa o equivocada. Caso Norín Catrimán y otros [Lonkos,
dirigentes y activistas del pueblo indígena Mapuche] vs.
Chile. Ref. Serie C N° 279. Párrafo 242. Sentencia de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos del veintinueve
de mayo de dos mil catorce.
Derecho de defensa y de
confrontación.
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por ello es menester que se aseguren condiciones básicas sobre la declaración
de la persona protegida, aunque ello no se dirija necesariamente a su identidad
para poder determinar aspectos confiabilidad sobre la declaración.
En tal sentido se afirmó: “La autoridad judicial debe conocer la identidad del
testigo y tener la posibilidad de observar su comportamiento durante el
interrogatorio con el objeto de que pueda formar su propia impresión sobre la
confiabilidad del testigo y su declaración. Debe concederse a la defensa una
amplia oportunidad de interrogar directamente al testigo en alguna de las etapas
del proceso, sobre cuestiones que no estén relacionadas con su identidad o
paradero actual; lo anterior con el objeto de que la defensa pueda apreciar el
comportamiento del testigo bajo interrogatorio, de modo que pueda desacreditarlo
o, por lo menos, plantear dudas sobre la confiabilidad de su declaración.
Caso Norín Catrimán y otros [Lonkos, dirigentes y activistas del pueblo indígena
Mapuche] vs. Chile. Ref. Serie C N° 279. Párrafo 246. Sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos del veintinueve de mayo de dos mil
catorce. La Corte se apoya en precedentes del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos siendo algunos: Caso Kovstovski vs. Países Bajos Ref. N° 11454/85
Sentencia del 20 de noviembre de 1989 §43. Caso Windisch vs. Austria Ref. N°
1289/86. Sentencia del 27 de septiembre de 1990 § 29. Caso Van Mechelen y
otros vs. Países Bajos. Ref. N° 21363/93 21427/93 y 22056/93. Sentencia de 23
de abril de 1997 § 59 y 60.
Derecho de defensa y de
confrontación.
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También de manera muy importante, y no obstante
reconocerse que la reserva de identidad de los testigos, debe
ser sometida a cuestiones de contrapeso, básico, se agrega
un aspecto fundamental, el de tener en cuenta dicho
testimonio en un sentido extraordinario, y por ello, su
valoración debe ser diferenciada y se señala la necesidad de
un conjunto de prueba y de una valoración prudente; lo cual
indica la necesidad de que la decisión de condena basada en
una declaración de un testigo protegido que ha generado una
disminución del derecho de contradicción, debe ser valorada
especialmente, teniendo en cuantas otras pruebas que
determinen su necesaria confiabilidad, ello generará
equilibrio entre la necesidad de protección y la salvaguarda
del derecho de confrontación.
Caso Norín Catrimán y otros [Lonkos, dirigentes y activistas
del pueblo indígena Mapuche] vs. Chile. Ref. Serie C N° 279.
Párrafo 247. Sentencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos del veintinueve de mayo de dos mil
catorce.
Derecho de defensa y de
confrontación.
Cuestiones problemáticas del derecho
de confrontación.
 Los testigos bajo régimen de protección.
Ley Especial de protección de víctimas y
testigos.
 La declaración de víctimas o menores de
edad en dispositivo de cámara Gesell.
Art. 106 Nª 10 letra “e”; y 56 de LEPINA.
 Los testigos de referencia.220 CPP.
 Agentes encubiertos que declaran como
testigos de referencia.
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Derecho de defensa y de
confrontación.
Declaración
de agente encubierto, art.
221 Nª 2 y 282 “d”.
Declaraciones anónimas por vía de
testigos.
Declaración de coimputados o
imputados sujetos a criterio de
oportunidad. Art. 20 y 22 N 4.
Reserva de actuaciones esenciales o
de pruebas relacionadas con el testigo
protegido.
Derecho de defensa y de
confrontación.
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Caso de testigos con comportamiento
mendaz para encubrir identidad.
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