Los problemas más frecuentes de salud mental

Los problemas más
frecuentes de salud
mental en la comunidad:
Cómo interviene el
Agente de Salud Mental
Problemas de
Salud Mental
5
IPEDEHP
IPEDEHP
Calle Comandante Jiménez Nº 480
Magdalena del Mar
Lima - PERÚ
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© Instituto Peruano de Educación
en Derechos Humanos y la Paz
IPEDEHP
Lima, noviembre 2008
Diagramación
Ingrid Cornejo Zevallos
Documento preparado por Rosa Ruiz Secada para el
quinto taller de salud mental del proyecto “Formación de
líderes sociales para la formación y defensa de los
derechos humanos en Cangallo, Ayacucho”, en el marco
del Convenio IPEDEHP - Wiñastin.
Fuentes:
- Cartillas Reconociendo problemas de salud mental a
nivel personal y comunitario. Marisol Vega Ganoza.
Wiñastin, 2008.
- Cartilla Efectos psicosociales del “sachakuy tiempo”. V.
Valz Gen. Wiñastin, 2009.
- Díptico “Sobre depresión e intentos de suicidio”. Wiñastin
en convenio con IBC y Fondo Contravalor Peruanoalemán, 2006.
Este material puede ser reproducido total o parcialmente
por métodos electrónicos o convencionales, siempre
que se cite la fuente.
INTRODUCCIÓN
L
a cartilla que tienes en tus manos continúa la reflexión que venimos haciendo en
conjunto para esclarecer y profundizar
cada vez más en ese tema complejo que es la
salud mental desde una perspectiva comunitaria.
En las anteriores cartillas hemos visto cómo
reconocemos los problemas de salud mental,
así como las herramientas que como agentes
de salud mental podemos utilizar para favorecer el desarrollo de capacidades, promover una
vida saludable y el bienestar psicosocial en las
personas, las familias y nuestra comunidad.
También nos hemos acercado a entender uno
de los factores que afectaron más fuertemente
el bienestar de nuestras comunidades: el período de violencia vivido entre los años 1980 y
2,000.
Ahora en esta cartilla vamos a tratar de poner
el acento en las distintas formas en las que los
agentes de salud mental pueden resultar muy
valiosos en el cuidado de la salud mental apoyando procesos de acompañamiento en situaciones difíciles, desarrollando propuestas e
iniciativas para prevenir problemas de salud
mental y promoviendo los recursos de las personas, familias y comunidades.
Los problemas más frecuentes de salud mental en la comunidad
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Trataremos de brindar elementos de comprensión de algunos de los problemas de salud mental más frecuentes, así como pistas para reconocer estos problemas, cuando y cómo puede
intervenir el agente de salud mental, así como
cuándo es necesario recurrir a otros profesionales, instituciones u organizaciones.
IPEDEHP Wiñastin
Julio, 2009
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Los problemas más frecuentes de salud mental en la comunidad
RECORDANDO: CUANDO HABLAMOS
DE PROBLEMAS DE SALUD MENTAL
¿DE QUE ESTAMOS HABLANDO?
Tengamos presente algunas ideas importantes que hemos visto en cartillas
anteriores:
- No hay fronteras fijas entre salud
mental y enfermedad mental. No
es suficiente saber que “no estamos
locos” para decir que tenemos una
buena salud mental, tampoco podemos afirmar que tenemos una salud
mental “pura”. Todos tenemos dentro
de nosotros vivencias, recuerdos, imágenes, afectos y pensamientos relacionados con situaciones muy difíciles
que han dejado huellas. Muchas veces
no sabemos siquiera cómo nos afectan
y cómo se expresan en nuestra vida
cotidiana y en la relación los demás.
- No hay fronteras fijas entre los problemas individuales, familiares y
comunitarios. Aunque para facilitar
la explicación podemos hablar de problemas individuales tenemos que tener en cuenta que siempre un problema individual refleja problemas en la
familia y de la comunidad más amplia.
- Al hablar de problemas de salud
mental no nos referimos solamente a situaciones o hechos traumáticos. También tenemos la tendencia a
relacionar los problemas de salud mental con “traumas”. Es cierto que estas
situaciones pueden dejar huellas emocionales importantes, pero también
podemos tener problemas de salud
mental sin haber vivido “un” trauma.
La mayor parte de las veces es la acumulación de experiencias de descuido,
abandono, violencia, indiferencia, desamor, carencias etc. lo que nos impide desarrollar todos nuestros recursos
para vivir con satisfacción y bienestar.
- Los problemas de salud mental no
siempre se relacionan con situaciones excepcionales o dramáticas. Esto tiene mucho que ver con lo
anterior. Tenemos con frecuencia la
idea de que un problema de salud mental se relaciona siempre con un hecho
que consideramos muy grave o traumático: maltrato, abandono, trastorno
mental, abuso sexual etc. Otra vez hay
que insistir: esto es cierto pero también lo es que muchos de los problemas de salud mental se relacionan con
nuestra vida cotidiana, con nuestra relación con los demás, con nuestra relación con nuestra comunidad, con los
temas éticos de nuestra vida. Así la corrupción, la falta de interés y participa-
Los problemas más frecuentes de salud mental en la comunidad
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ción en la comunidad, la falta de liderazgos son problemas de salud mental
tan importantes como la violencia familiar.
- Hay problemas de salud mental
que no son reconocidos como tales. Siguiendo con el ejemplo anterior,
la corrupción se suele ver como un mal
inevitable, que está o estará siempre
presente. Cuesta verlo como una profunda perturbación de las relaciones
con los demás, una forma de maltrato
y violencia que afecta y daña a otros.
En el plano personal una persona puede aparentemente “funcionar” bien:
trabajar, estudiar, vivir con su familia,
pero puede sentirse muy insatisfecha
con su vida y no se da mucha cuenta
de esto y de cómo le afecta.
- Para identificar y reconocer problemas no es suficiente la observación de la conducta. Muchas veces es la posibilidad de una búsqueda
conjunta en el marco de una relación
de ayuda, apoyo o asistencia (docente/alumno, agente/poblador, defensor/usuario, psicólogo/paciente, agente/comunidad) que se puede identificar, reconocer y profundizar en los problemas de salud mental existentes.
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Los problemas más frecuentes de salud mental en la comunidad
- Hay diferentes tipos de problemas
de salud mental. Hay problemas más
complejos y difíciles que otros, hay problemas que pueden ser abordados con
un apoyo puntual y focalizado, hay
otros que requieren de la participación
de distintas personas y/o servicios.
- Los problemas de salud mental se
relacionan con la forma como la
persona se relaciona con su medio
social y cultural, y cómo éste ofrece los medios o no para el desarrollo creativo y el bienestar. Si esto es
así entonces es importante reconocer
que el cuidado de la salud mental no
está en manos sólo de cada uno sino
que es efecto también de la presencia
de otros que nos estimulen y nos acojan. En este sentido es una tarea de todos: familia, instituciones, organizaciones, autoridades, agentes de salud
mental etc.
- Los agentes de salud pueden contribuir a enfrentar problemas de
salud mental de su comunidad. Para ello es muy importante su actitud
abierta y receptiva para incluir la diversidad de ideas y prácticas culturales que las personas tienen sobre la salud, la enfermedad, los recursos y las
formas propias de curación.
PROBLEMAS MÁS FRECUENTES
DE SALUD MENTAL
Recogiendo lo trabajado en talleres
anteriores hemos elegido los siguientes problemas por su frecuencia e importancia para ser trabajados en esta cartilla:
- Maltrato físico y abuso sexual
- Depresión / suicidio
Nos acercaremos a ellos según los
siguientes ejes:
- ¿Cómo lo entendemos?
- Las intervenciones del agente de
salud mental pueden ser realizadas
desde una perspectiva comunitaria
aunque a primera vista pueda ser
difícil verlo así. Por ejemplo, acompañar a una persona en crisis, por
la pérdida de un ser querido, puede
ser el primer paso para tender
puentes con su familia, amigos y
vecinos que se convierten así en
una red de soporte social y afectivo
para la persona que atraviesa una
situación difícil.
- ¿Qué consecuencias tiene?
- ¿Cómo lo reconocemos? Manifestaciones
- ¿Cómo intervenir como agente de
salud mental?
- ¿Cuándo derivar a otros servicios,
profesionales especializados, instituciones, organizaciones etc.?
- ¿Cómo contribuir como agente de
salud mental en las tareas de prevención?
Queremos subrayar lo siguiente:
- El agente de salud mental tiene un
campo muy amplio para desarrollar acciones e iniciativas para contribuir a cuidar la salud mental de
personas, familia y comunidad. Pero como hemos estado muy acostumbrados a pensar el tema de la
salud mental en relación a enfermedad mental, se asocia esta tarea
con especialistas y profesionales
especializados. Queremos revisar
esta idea, cuestionarla y encontrar
en conjunto formas cada vez más
ricas y variadas para la intervención respetuosa, acogedora y calificada.
- Es importante que el agente de salud mental se familiarice con situaciones o problemas en las que no
tiene los elementos ni recursos suficientes para abordarlos y por tanto, necesita establecer contacto
con otros que sí pueden hacerlo
–profesionales o servicios especializados-. A esto llamamos derivación y también es una tarea que si
el agente la realiza a partir de su experiencia, conocimientos y observación sensible puede ayudar mucho a las personas.
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MALTRATO FÍSICO Y ABUSO SEXUAL
¿Qué entendemos por maltrato
físico y abuso sexual?
- Ambas situaciones de riesgo son
tipos de maltrato ubicados en un
marco más amplio que es el de la
violencia. El maltrato en general
tiene distintas expresiones que van
desde el abuso físico y/o sexual
hasta la negligencia.
- Se trata siempre de una relación de
dominio: se busca condicionar, limitar o doblegar la voluntad de otra
persona para imponer la propia.
- En ambas formas de maltrato el
cuerpo es el lugar de las heridas,
del daño y del sufrimiento.
- En todo daño físico siempre hay
también daño psicológico. Es decir
siempre la persona sufre sufrimiento, humillación, rabia e impotencia que dejan una huella en su
mundo afectivo.
- El castigo físico es una práctica socialmente muy aceptada por ser
parte del supuesto cuestionable de
que el golpe educa.
- El abuso sexual existe aunque no
se cometa a través de violencia
explícita. Así, se suele dar con engaños o amenazas. También se produce aunque no haya contacto físico, por ejemplo proposiciones, exposición, pornografía. Existe también aunque haya aparente consentimiento del niño, niña o adolescente. Partimos de la idea de
que los niños, niñas, adolescentes
no están en condiciones de dar consentimiento libre, informado y con
capacidad de elegir los intercambios sexuales.
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Los problemas más frecuentes de salud mental en la comunidad
- El abuso sexual es cometido con
más frecuencia por personas del
entorno inmediato del niño, niña o
adolescente: familiares, amigos,
vecinos.
- Las personas maltratadas o abusadas en la niñez tienden a reproducir
esta conducta con lo cual la cadena
de violencia se mantiene a través
de las generaciones (identificación
con el agresor).
¿Qué consecuencias tiene?
- Cambios en la conducta del niño/a
o adolescente maltratado: retraimiento, agresividad aumentada,
disminución del rendimiento escolar, daño a la autoestima, interferencias en el desarrollo.
- En el nivel de los procesos mentales se dan sentimientos de culpa
(“me pasa esto porque soy malo,
me lo merezco”), confusión por
doble mensaje cuando el maltratador es una persona querida (“¿me
hace esto porque me quiere?”),
respuestas defensivas frecuentes:
desconexión del afecto e identificación con el agresor. En el caso de
abuso sexual además: renuncia a
la sexualidad, descuido del cuerpo,
hipersexualización.
¿Cómo lo reconocemos?
- Señales del cuerpo: lesiones físicas, lesiones antiguas no explicadas.
- En abuso sexual: lesiones o sangrado en área genital, dificultad
para caminar, infecciones urinarias, secreciones vaginales, pobre
control de esfínteres, enfermedades psicosomáticas.
- Favorece proceso integrador tendiendo puentes entre la familia, el
niño maltratado y servicios que
pueden prestar atención según la
gravedad del daño: defensoría,
servicios de atención psicológica
para niño/a, adolescente y familia,
redes de soporte para el niño/a ,
adolescente y la familia.
- Acciones concretas cuando se entra en contacto con niño/a maltratado: mirar a los ojos, escuchar con
atención, presentarse, responder a
preguntas, explicar procedimientos, defender la privacidad, acompañar.
- Favorece una actitud de la comunidad que incluya la necesidad de
brindar atención y apoyo al maltratador/a.
- En el comportamiento: cambios
bruscos de conducta, miedo, desconfianza, menor disposición para
relacionarse con otros, temor a los
padres, tendencias autodestructivas, fugas de la casa, tendencias
suicidas, alega haber sido abusado/a, vergüenza excesiva, conducta sexual inapropiada.
¿Cómo intervenir como agentes
de salud mental?
- Facilitar la “denuncia”, que se hable
de lo que pasó, como forma de expresión y protesta. Es primer paso
de elaboración.
- Escucha empática y respetuosa: el
agente sostiene, presta palabras,
no juzga ni exige perdón prematuro.
Los problemas más frecuentes de salud mental en la comunidad
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¿Cuándo derivar?
Siendo el maltrato una situación
que necesita ser abordada desde
diferentes entradas que van desde
la denuncia legal hasta la protección y atención emocional de las
víctimas, el abordaje será siempre
multisectorial. El agente tendrá un
rol fundamental de detección e
identificación de situaciones de
riesgo, para desde ahí establecer
los contactos necesarios con otros
servicios y profesionales, según la
gravedad del daño, los recursos de
la familia y de la misma víctima del
maltrato.
¿Cómo prevenir?
- Sensibilizar a las personas, familia
y comunidad sobre los efectos psicosociales del maltrato y el abuso:
charlas, marchas, foros, pancartas, difusión.
- Favorecer formación de agentes
potenciales de salud mental.
- Involucrar a la comunidad.
- Favorecer propuestas articuladas
de las instituciones y organizaciones interesadas y dedicadas al tema de protección de la niñez, contra la violencia.
R C OS
DEEH
DEL NIÑO Y
EL ADOLESCENTE
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Los problemas más frecuentes de salud mental en la comunidad
DEPRESIÓN E INTENTOS DE SUICIDIO
¿Que es la depresión? ¿Cómo la
entendemos?
Todos experimentamos infelicidad,
tristeza o dolor como resultado de
un cambio, un contratiempo, una
pérdida. Los sentimientos dolorosos
y de tristeza que acompañan estas
situaciones son por lo general esperables, necesarios y pasan luego de
un tiempo. Incluso pueden significar
la oportunidad de crecimiento personal.
Sin embargo cuando esta tristeza se
mantiene por largo tiempo y perjudica la vida diaria, puede indicarnos
la existencia de un problema depresivo de mayor gravedad. La profundidad, duración y la presencia de
otras manifestaciones son los factores que permiten distinguir cuando
se trata de una tristeza esperable
producto de situaciones difíciles o
de pérdida, y cuando estamos frente a problemas que requieren buscar
ayuda profesional especializada.
sentando varios casos de suicidio y
muchos intentos suicidas. Son muchos jóvenes que no encuentran sentido a sus vidas y quieren morir: uno
de cada 7 adolescentes expresaba
deseos de morir según el Instituto
Especializado de Salud Mental en su
Estudio Epidemiológico Metropolitano en Salud Mental 2002 .
La depresión es uno de los problemas más estudiados por investigadores y la mayoría concuerda en que
es el resultado de la acción de factores genéticos, biológicos, del entorno y la historia personal.
El suicidio está asociado directamente con problemas depresivos
graves y como agentes de salud mental es muy importante detectar a
tiempo ideas o pensamientos suicidas en las personas a fin de evitarlos. Esto cobra sentido especialmente en los últimos años cuando sabemos que en la zona se vienen pre-
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¿Qué consecuencias tiene?
Según el MINSA el principal reto que
la salud mental enfrenta como obstáculo es la pobreza que en el país
alcanza a cerca de la mitad de la población. Este hecho se relaciona con
que se ha encontrado, según estudios realizados, que el problema de
salud mental más frecuente en nuestro país es la depresión.
La depresión, según su gravedad,
afecta el conjunto de la vida de las
personas, su familia y su entorno.
Impide a la persona desarrollar de
manera creativa el conjunto de sus
actividades cotidianas, limita sus
relaciones personales, bloquea su
capacidad de trabajo y en general
empobrece notablemente el normal
curso de la vida. En el extremo, el
suicidio es la consecuencia más devastadora para la persona, su familia y su entono social.
¿Cómo la reconocemos?
Si la persona presenta varias de las
siguientes manifestaciones estaremos atentos a la existencia de un
problema depresivo. Es importante
la intensidad y duración de estas
manifestaciones: mientras más intensas y de larga duración, entonces
el problema es más severo.
- Sentimientos de tristeza o tensión
(ansiedad)
- Insomnio
- Pérdida de peso, apetito o ambos
- Ideas y pensamientos de muerte
- Intentos de suicidio
- Inquietud e irritabilidad (frecuentes en niños y adolescentes)
- Síntomas físicos frecuentes; dolor
de cabeza, problemas digestivos.
La persona que piensa en suicidarse
además:
- Habla de suicidarse. No es cierto
que los que hablan de ello no lo hacen.
- Muestra un cambio radical en su
comportamiento
- Se prepara para morir: prepara
testamento, pone en orden sus
asuntos.
- Regala sus objetos más queridos.
- Corre riesgos innecesarios.
- Ha sufrido recientemente una pérdida importante.
- Ha intentado suicidarse anteriormente.
- Desesperanza y pesimismo
- Piensa constantemente en la muerte.
- Sentimientos, de culpa, inutilidad y
desamparo.
- Pierde el interés en su apariencia
personal.
- Pérdida de interés en relacionarse
con los demás
- Aumenta su consumo de bebidas
alcohólicas o de drogas .
- Pérdida de placer en lo que se hace.
- Disminución de la fuerza y energía
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- Dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones
Los problemas más frecuentes de salud mental en la comunidad
¿Cómo intervenir como agentes
de salud mental?
En el caso de una persona que presenta sentimientos de tristeza muy
fuerte con varias manifestaciones
antes señaladas pero que las vemos
como respuesta a una situación difícil vivida: pérdida de trabajo, muerte de un ser querido, conflictos con
la familia o pareja, abandono de la
pareja etc., entonces la posibilidad
de acompañar a la persona es muy
grande y con altas posibilidades de
que la persona responda sintiéndose
aliviada y reconfortada.
También es importante identificar no
sólo si la depresión es una respuesta
frente a una situación difícil, externa
o interna, sino también si la persona
puede seguir viviendo y desarrollando sus actividades cotidianas, aunque con cierta disminución.
Finalmente es importante ver si la
persona expresa disposición y conciencia de que necesita ayuda y desea recibirla.
En estos casos como agentes de salud mental:
- Escuchar con atención y calidez las
quejas y malestares de la persona.
- Evitar las preguntas innecesarias,
producto de la propia angustia del
agente.
- Evitar frase del tipo: ya va a pasar,
a todos no pasa, nada ganas con
ponerte triste.
- Devolverle nuestra comprensión
de que entendemos lo que le pasa,
que no es “anormal” o “raro”
- Evitar mensajes normativos del
tipo: lo que deberías hacer es salir
a divertirte.
- Contener los sentimientos que nos
expresa la persona acogiéndolos
con respeto, evitando escaparse de
ellos a través de las bromas, los
chistes o el cambio de tema.
- Ayudarlo a ver, en un momento
posterior, recursos y posibilidades
para salir adelante.
- Preguntarle por lo que necesita en
esos momentos; si necesita y desea compañía conectarse con amigos o familiares que estén dispuestos a ello.
¿Cuándo derivar?
Cuando la intensidad de las manifestaciones señaladas es muy intensa e
incapacita a la persona totalmente o
casi totalmente para hacer frente a
los retos cotidianos de la vida entonces hay que pensar en derivarla a un
centro de salud que cuente con servicios de psicología y psiquiatría a fin
de que reciba el tratamiento adecuado o directamente a un profesional
especializado. También en estos casos es importante identificar si se
trata de una respuesta o no a algún
hecho de la realidad. Por lo general
en estos casos graves no hay causa
externa aparente que motive la depresión.
Como agente de salud mental, aun
en estos casos, se puede acompañar
el proceso sosteniendo emocionalmente a los familiares, facilitando la
comprensión de lo que le sucede a la
persona, acogiendo sus preguntas,
dudas y sobre todo sus sentimientos
de angustia.
¿Cómo contribuir como agentes
de salud mental a la prevención
de los problemas depresivos?
Siendo la depresión el resultado de
un conjunto de factores en los que
las pobres condiciones de vida, la
Los problemas más frecuentes de salud mental en la comunidad
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falta de oportunidades y de un ambiente estimulante, las experiencias
de violencia y maltrato, las pérdidas
sin sostén emocional del entorno
familiar y social, entre otros, ocupan
un lugar importante, entonces es
posible la prevención:
- Desarrollando acciones que contribuyan a mejorar la calidad de vida
de las personas y la comunidad.
- Sensibilizando a los adultos sobre
la importancia de los primeros años
de vida en las personas
- Generando espacios de recreación,
cultura y creatividad para niños,
adultos y jóvenes.
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Los problemas más frecuentes de salud mental en la comunidad
- Tendiendo puentes entre grupos y
organizaciones a fin de explorar en
conjunto acciones de intereses mutuos.
Queremos terminar señalando que
las categorías desarrolladas son una
ayuda para orientarse mejor en el
campo complejo del trabajo con
otras personas. No se trata de un
listado para buscar “síntomas” en
las personas y encasillarlas en un
“cuadro”. Se trata más bien de pistas que permitan al agente de salud
mental afinar y agudizar su observación, y lo que va encontrando en las
entrevistas con las personas a las
que intenta apoyar y acompañar.
E
l Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y la Paz -IPEDEHP- es una asociación civil sin fines de lucro fundada en
1985. Desde entonces, trabaja por el fortalecimiento de la democracia y la vigencia de los derechos humanos, a fin de promover la
justicia social y de contribuir a la construcción de una cultura de paz en el Perú.
NUESTRAS LINEAS DE TRABAJO
ESTRATEGIAS INSTITUCIONALES
ESCUELA Y FORMACIÓN DOCENTE
PROCESOS EDUCATIVOS SIGNIFICATIVOS
Optamos por la formación de docentes y estudiantes para
desarrollar con ellos una propuesta de Educar en Derechos
Humanos que contribuya al desarrollo integral de la persona
como sujeto de derechos y responsabilidades, comprometida
en la construcción de una cultura democrática.
Desarrollamos procesos educativos cuya base es el
reconocimiento y respeto a la dignidad y a los derechos de la
personas. Nuestra metodología es participativa y lúdica; promovemos la reflexión crítica y buscamos que las personas
construyan colectivamente sus aprendizajes.
FORTALECIMIENTO DE ACTORES SOCIALES
FORTALECIMIENTO DE ACTORES LOCALES
Apoyamos el fortalecimiento de capacidades de diversos actores sociales para que contribuyan a impulsar la dinámica
socioeconómica, política, cultural y medioambiental, con iniciativas orientadas a la superación de diversas formas de maltrato,
discriminación y vulneración de derechos fundamentales.
Generamos procesos educativos significativos que están
orientados a desarrollar las capacidades de las personas y de
las organizaciones, en especial de los sectores más vulnerables, para impulsar una participación protagónica y
propositiva en asuntos de interés colectivo, local y nacional.
GESTIÓN DEL ESTADO Y POLÍTICAS PÚBLICAS
CONCERTACIÓN
Buscamos fortalecer las capacidades de los actores públicos y
de la sociedad civil y desarrollamos labores de incidencia
política en el proceso de diseño , aprobación e implementación
de políticas públicas que favorezcan la vigencia universal de los
derechos humanos, especialmente en los espacios de
concertación abiertos en el proceso de descentralización.
Propiciamos espacios de encuentro entre las autoridades públicas
y las organizaciones sociales y del sector privado, a fin de lograr
acuerdos que favorezcan la vigencia de los derechos humanos y
contribuyan a superar la desconfianza mutua, fortaleciendo las
relaciones entre el Estado y la sociedad civil.
INCIDENCIA POLÍTICA
APOYO A DESARROLLOS INSTITUCIONALES
Acompañamos procesos de capacitación y elaboración de
materiales educativos, así como de gestión y desarrollo
institucional.
Enfoques transversales:
de derechos, interculturalidad, género y
desarrollo humano sostenible.
Proponemos al Estado, en consorcio con otros actores sociales,
la adopción de propuestas normativas y de políticas sustentadas en experiencias validadas, con la finalidad de lograr
cambios significativos en las condiciones de vida y de desarrollo
de las personas.
TRABAJOS EN REDES
Promovemos el trabajo en redes, tanto nacionales como
internacionales, para compartir experiencias y realizar trabajos
conjuntos a favor del fortalecimiento de la democracia, el
desarrollo de una educación con equidad y la defensa de los
derechos humanos.
NUESTRA MISIÓN
Promover el desarrollo de capacidades para el ejercicio de prácticas ciudadanas y políticas
públicas favorables a la consolidación de la democracia y a la vigencia de los derechos humanos
Instituto Peruano de Educación
en Derechos Humanos y la Paz
Proyecto “Formación de líderes sociales para la
promoción y defensa de los Derechos Humanos en
Cangallo, Ayacucho”
Con el apoyo de: