PANAMÁ: Segunda Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático Las emisiones per cápita de Panamá, considerando los sectores energía y procesos industriales, ascienden a 1,82 toneladas de CO2 por habitante. Si se considera al sector UT-CUTS, el principal sumidero del país, se concluye que cada habitante del país estaría contribuyendo a reducir las emisiones globales de GEI en 0,66 toneladas de CO2. En 1994, se identificó que la principal fuente de emisiones de GEI a nivel nacional era el sector UT-CUTS. En el año 2000, los resultados del SINGEI evidencian que el sector energía constituye la principal fuente de emisiones de CO2 equivalente (4.814,37 Gg-eq de CO2), seguido del sector agricultura (3.220,19 Gg-eq de CO2). Las emisiones totales de CO2 equivalente se estimaron en 3.903,75 Gg-eq de CO2, con un aporte de emisiones de metano de 4.277,91 Gg-eq de CO2 y de óxido nitroso de 1.497,30 Gg-eq de CO2. En el sector energía, la generación de GEI está asociada a un elevado consumo de los derivados del petróleo, principalmente de gasolina y diesel. El subsector transporte es la principal fuente, seguido por la industria de la energía y por la industria manufacturera y de la construcción. En el sector agricultura, las emisiones provienen básicamente de la fermentación entérica del ganado. En las estimaciones realizadas en este segundo inventario existen incertidumbres asociadas a: el uso de factores de emisión por defecto publicados en las Directrices del IPCC, ya que el país no cuenta con factores de emisión propios, y a los datos de la actividad. En este sentido, la experiencia derivada de este inventario permite indicar que el uso de técnicas modernas de teledetección y sistemas de información geográfica contribuye a reducir el grado de incertidumbre, especialmente, en el sector UT-CUTS. Medidas generales de adaptación al cambio climático La adaptación comprende las iniciativas y medidas encaminadas a reducir la vulnerabilidad de los sistemas naturales y humanos, ante los efectos reales o esperados de un cambio climático –incluyendo la variabilidad climática y los fenómenos extremos. A partir de la preparación y presentación de la Primera Comunicación Nacional (PCN), Panamá se ha encaminado hacia la estructuración de medidas e implementación de programas, para enfrentar la amplia gama de impactos y costos derivados del cambio climático a la luz de problemas socioeconómicos actuales, como el crecimiento urbano desordenado. Marco Nacional de Gestión del Cambio Climático Una de las acciones esenciales al asumir el firme compromiso de hacer frente al cambio climático ha sido la institucionalización del tema. En el caso de Panamá, los esfuerzos en este sentido han conducido al establecimiento de las bases de la estructura nacional de gestión del cambio climático. Las políticas ambientales en Panamá se enmarcan en la Ley 41 de julio de 1998, denominada Ley General del Ambiente y el Plan Estratégico Participativo (PEP) 2002-2006 consensuado con las entidades que forman parte del Sistema Interinstitucional del Ambiente (SIA) que definió las líneas de acción conjunta, para enfrentar la problemática ambiental nacional. En este sentido, Panamá aprobó la Política Nacional de Cambio Climático, como el marco orientador de las actividades a desarrollar por el sector público, privado y la sociedad civil, para contribuir con la estabilización de los gases de efecto invernadero, promover medidas de adaptación y asegurar el desarrollo sostenible, inspirándose en principios emanados de la CMNUCC, el Protocolo de Kyoto y la Ley General del Ambiente de la República de Panamá. Resumen Ejecutivo 4