Clarín Deportivo 22 29/10/2001 COMO FUERON LOS COMIENZOS DEL EQUIPO SIMBOLO DE LOS ARGENTINOS Y un día, el fútbol se volvió de Selección Desde el 20 de julio de 1902, cuando jugó su primer partido oficial, la Selección Argentina construyó una historia de gran riqueza que ya va en camino de cumplir su centenario. -------------------------------------------------------------------------------PEDRO UZQUIZA y OSCAR BARNADE Al primer encuentro internacional del fútbol argentino debe atribuírsele un origen curioso y que, en alguna medida, está vinculado a la dependencia cultural de Gran Bretaña. Para celebrar los 70 años de la Reina Victoria, todas las comunidades británicas del exterior y sus colonias decidieron festejarlo con diversos actos. En la Argentina y Uruguay se resolvió formar dos equipos de fútbol que representaran a los súbditos ingleses de las dos orillas. Se conformaron el Buenos Aires Team, con integrantes del Buenos Aires Cricket Club, y el Montevideo Team, con atletas del Montevideo Cricket Club. El encuentro se jugó en el campo de La Blanqueada, en la capital uruguaya, el 18 de agosto de 1889 y ganaron los angloargentinos por 3-0. Los partidos no oficiales entre porteños y montevideanos siguieron por un tiempo, con claro dominio argentino. La historia internacional de nuestro fútbol se inicia el 20 de julio de 1902, cuando en la cancha de Albion, en Paso Molino, Montevideo, se mide por primera vez oficialmente con los uruguayos. El equipo argentino formó con Laforia (Barracas); W. Leslie (Quilmes) y W. Buchanan (Alumni); Duggan (Belgrano), Carlos Buchanan (Alumni) y Ernesto Brown (Alumni); E. O. Morgan (Quilmes), Juan Moore (Alumni), J. O. Anderson (Lomas), C. Dickinson (Belgrano) y Jorge Brown (Alumni). Ganó Argentina 6-0 con goles de Jorge Brown, Dickinson, Morgan, Anderson y los uruguayos Carve y Arímalo, en contra. En la primera década del siglo veinte llegaron al país dos equipos ingleses de profesionales: Southampton (1904) y Nottingham Forest (1905), que pese a las goleadas que consiguieron frente a los equipos argentinos, dejaron una enorme enseñanza. En 1906 se presentó una formación de Sudáfrica y cuando enfrentó a Alumni, el 24 de junio, el legendario equipo de los hermanos Brown consiguió el primer triunfo de un conjunto argentino sobre otro de origen británico. Sin embargo, cuando días después se midieron con la selección en dos partidos, ganaron los sudafricanos 1-0 y 4-1 (ninguno de los dos son reconocidos oficialmente por la FIFA). En 1905 comienzan a disputarse trofeos entre las selecciones. El primero fue la Copa de la Caridad, que posteriormente se conoció como Lipton en homenaje a sir Thomas Lipton, quien fue el donante de una magnífica copa de plata que mandó a confeccionar a los renombrados orfebres Flokington, de Regent Street, Londres, para ser disputada todos los años entre los rivales del Rio de la Plata. Un año después, también con fines de caridad, Nicanor Newton regaló una copa para ser jugada entre argentinos y uruguayos. El 21 de octubre de 1906 se efectuó en Buenos Aires la primera edición. Ganó la Selección argentina por 2-1, con un gol de Arnoldo Watson Hutton, hijo de Alejandro, el "fundador" del fútbol argentino. El otro lo logró Eliseo Brown y, según crónicas de la época, fue uno de los más bellos tantos hasta allí. Eliseo Brown eludió a seis rivales y, cuando le salió el arquero Saporiti, la colocó con calidad. Para la Argentina, fue 1916 un año de gran trascendencia. Conmemoró el centenario de su independencia y el pueblo por primera vez pudo elegir por el voto secreto y universal que impuso la Ley Saenz Peña. El triunfo del radical Hipólito Yrigoyen posibilitó el acceso de amplios sectores de las capas medias de la sociedad a la educación y a la actividad productiva. Uno de los actos organizados para celebrar el centenario fue un torneo de fútbol, del que participaron Argentina, Uruguay, Brasil y Chile. Se jugó en la cancha de Gimnasia y Esgrima, en Palermo, y al partido final llegaron Argentina y Uruguay, con un punto de diferencia para los uruguayos. La final debía jugarse el 16 de julio, pero el público excedió la capacidad del estadio, invadió el campo y, al anunciarse que el encuentro se suspendería, incendió parte de las instalaciones del club. El partido se disputó el día siguiente en la cancha de Racing , terminó empatado sin goles y Uruguay se quedó con la Copa. Ese primer torneo revistió particular importancia: en su transcurso los dirigentes de los países participantes decidieron fundar la Confederación Sudamericana de Fútbol. Aquella Copa Centenario fue incluida en la lista de Sudamericanos, pero se la considera un torneo "extra". Luego, a la Confederación se sumaron Paraguay (1917), Perú (1924), Bolivia (1925), Ecuador (1927), Colombia (1931) y Venezuela( 1952). La historia se ponía en marcha. El personaje -------------------------------------------------------------------------------Gorra y tricota de cuello alto. Todo un símbolo de la vestimenta de la época en Carlos Wilson, arquero de San Isidro. Empezó a jugar como delantero hasta que después de transformó en arquero y en 1907 se convirtió en internacional, reemplazando a José Laforia, el legendario futbolista que se destacó en Barracas y Alumni. Qué se dijo -------------------------------------------------------------------------------Jorge Brown "El fútbol que yo cultivé era una verdadera demostración de destreza y energía. Un juego algo más brusco, pero viril, hermoso, pujante." (Fue el primer símbolo del fútbol argentino) Adolfo Celli "El fútbol ha sido para mí una pasión absorbente, habiéndole consagrado mis energías todas desde que por vez primera pisé un field." (Back de Newell''s, que debutó en 1919) Julio Argentino Roca "Dono este trofeo para estímulo de la juventud que en nuestros países cultiva ese nobilísimo sport y para establecer un nuevo vínculo de amistosas relaciones y comunes propósitos." Texto que envió Roca al donar la Copa en 1913 para la disputa de Argentina-Brasil. El primero -------------------------------------------------------------------------------El primer partido internacional se jugó en el estadio Paso del Molino, del club Albion, en Montevideo. Hubo 8.000 espectadores y fue dirigido por el argentino Roberto Ruud. Los goles fueron de: Dickinson, Arímalo (e/c), Morgan, Carve (e/c), Anderson y J. Brown. De punta -------------------------------------------------------------------------------El arquero de los dos apellidos José Baruca Laforia fue el primer gran arquero de la historia y jugó casi siempre en el legendario Alumni. Se hizo conocido por su doble apellido aunque en realidad Baruca era el familiar y Laforia el de un lechero que lo crió. Jugó cuatro partidos internacionales y no le hicieron goles. En el último se lesionó y su puesto fue ocupado por Alfredo Brown. Era menudo y jugaba con Chambergo. Todo en familia Al legendario Alumni se lo conoció como el equipo de los hermanos Brown. Pero ese apellido también fue muy famoso en los primeros años de la Selección Argentina. Alfredo, Carlos Carr, Eliseo, Ernesto y Jorge eran hermanos, mientras que Juan Domingo era un primo. Nunca llegaron a jugar los seis juntos un partido internacional Goleadores desde los comienzos Hasta 1920 la Selección había jugado 84 partidos. Y se destacaron varios goleadores por aquellos años. El primero fue Maximiliano Susan, puntero de Estudiantes, quien entre 1908 y 1913 hizo 8 goles en 22 partidos. También hicieron 8 goles José Viale, de Newell''s (19 partidos), Alberto Marcovecchio, de Racing (11 partidos) y Juan Enrique Harry Hayes, de R. Central (22 partidos). /// Clarín Deportivo 20 5/11/2001 100 AÑOS DE SELECCION / NOTA 2: EL TIEMPO DE LOS PRIMEROS TITULOS Argentina conquista el fútbol de América La Selección triunfa en los Sudamericanos de 1921, 1925 y 1927 con un juego de calidad. Es una etapa de expansión: el público colma las canchas y un córner se vuelve gol olímpico. -------------------------------------------------------------------------------PEDRO UZQUIZA y OSCAR BARNADE En 1917 se jugó el primer Sudamericano oficial, organizado por la Confederación Sudamericana creada el año anterior en Buenos Aires. El escenario fue Montevideo y nuevamente se enfrentaron en la final uruguayos y argentinos. El 14 de octubre, 45.000 espectadores desbordaron el Parque Pereira, con la curiosidad que 29.000 pagaron entradas y otras 16.000 se ubicaron en los terraplenes que rodeaban la cancha. Ganó Uruguay con un gol muy discutido de Héctor Scarone y al término del partido se produjeron incidentes con los jugadores argentinos, quienes le reclamaron al árbitro chileno Levistogne por la sanción del tanto uruguayo. Casi inmediatamente, la gresca se trasladó a las tribunas. Fue el comienzo de una larga historia de violencia en los clásicos. El fútbol argentino tuvo su segunda escisión en 1919. Se dividió en la Asociación Argentina de Football y la Asociación Amateurs. La primera era la única reconocida por la FIFA, con lo que la selección debía formarse con jugadores de ese organismo, lo que fue un enorme desventaja porque durante siete años no pudieron jugar futbolistas de River, San Lorenzo, Independiente, Racing, Gimnasia y Esgrima La Plata y Vélez. Las selecciones nacionales se armaron con futbolistas de Boca y Huracán, que eran los que predominaban la Asociación Argentina y con algunos rosarinos: Julio Libonatti, Gabino Sosa y el arquero Octavio Díaz. No obstante ese handicap, Argentina logró importantes lauros en los primeros años de la década del 20. Ganó su primer Sudamericano en 1921, en Buenos Aires. En la histórica cancha de Sportivo Barracas derrotó 1-0 a Brasil (gol de Libonatti), 3-0 a Paraguay (Libonatti, Saruppo y Echeverría) y 1-0 a Uruguay (Libonatti). Precisamente Libonatti, delantero de Newell''s, se convirtió en el primer argentino que jugó en canchas italianas, cuando fue transferido al Torino. Los uruguayos consiguieron un triunfo histórico en los Juegos Olímpicos de París de 1924. De regreso se concretó un partido con los argentinos que despertó una enorme expectativa. El 28 de setiembre la cancha de Sportivo Barracas se vio desbordada por una multitud, que presionaba para poder ubicarse. A los 4 minutos, la gente no pudo ser contenida e ingresó al campo. El partido fue suspendido (la FIFA lo oficializó 0-0 el año pasado) y se jugó el nuevo encuentro el 2 de octubre, pero con un cerco perimetral que pasó a llamarse alambrado olímpico. En ese clásico —ganaron los argentinos 2-1— Césareo Onzari, puntero izquierdo de Huracán, convirtió uno de los goles (el otro lo hizo Tarasconi) al ejecutar un córner, un cambio que había realizado la International Board en el Congreso de Paris y desde entonces el gol directo de un tiro de esquina se conoce como "olímpico". Casi enseguida se jugó el Sudamericano en Montevideo. Y el héroe fue el excepcional arquero boquense Américo Tesoriere, un ídolo. Había mantenido el arco invicto en 1921 y repitió en ese torneo en Montevideo, aunque fueron campeones los uruguayos porque derrotaron a Paraguay y Argentina empató sin goles con los mismos rivales. En el partido final, el 2 de noviembre de 1924, la actuación de Tesoriere fue descomunal. Los uruguayos consiguieron el título, pero no pudieron con el inolvidable "Merico". Argentina formó ese partido con: Tesoriere; Cochrane, Bearzotti; Médici, Bidoglio, Solari: Tarasconi, Loyarte, Gabino Sosa, Manuel Seoane y Onzari. Seoane, uno de los jugadores con mayor talento de esa época, pudo jugar porque recibió una sanción y su club, Independiente, lo cedió a préstamo a El Porvenir. En 1925, el Sudamericano volvió a relizarse en Buenos Aires —en las canchas de Boca y Sportivo Barracas— con la ausencia de Uruguay. Se jugaron dos ruedas y Argentina le ganó los dos partidos a Paraguay (2-0 y 3-1) y el primero a Brasil por 4-1. En la final empató 2-2 con los brasileños. Seoane fue el goleador con 6 tantos y convirtió en los cuatro partidos. En 1927, con el fútbol unificado, —por un laudo del presidente Marcelo T. de Alvear— , Argentina se presentó con todas sus figuras en el Sudamericano de Lima y ganó su primer título continental fuera de Buenos Aires. Goleó a Bolivia 7-1, con dos goles del santiagueño Nazareno Luna, Carricaberry, Manuel Ferreira y Manuel Seoane, y uno de Recanatini. Derrotó 3-2 a Uruguay. Convirtieron: Recanatini, de penal, Luna y Canavessi en contra. Le ganó 5-1 a Perú, con goles dos goles de Manuel Ferreira, Juan Maglio y uno Enrique Carricaberry. Ese día jugó su segundo partido en la Selección Angel Bossio, a quien llamaban la Maravilla Elástica., arquero de Talleres de Remedios de Escalada. La defensa era de notable jerarquía: Ludovico Bidoglio y Humberto Recanatini; Juan Evaristo, Adolfo Zumelzú y Luis Monti. Después de ese título, al fútbol argentino lo esperaban los Juegos Olímpicos de Amsterdam. Un nuevo desafío. /// Clarín Deportivo 20 12/11/2001 /// Clarín Deportivo 20 19/11/2001 100 AÑOS DE SELECCION - NOTA 4: LAS MEMORABLES ACTUACIONES DEL FINAL DE LOS AÑOS TREINTA Y DE LA DECADA DEL CUARENTA Una serie gloriosa y un juego maestro Nombres y más nombres: Vicente de la Mata, Norberto Méndez, Adolfo Pedernera, José Manuel Moreno, Rinaldo Martino y muchísimos más. La hegemonía en los torneos sudamericanos. -------------------------------------------------------------------------------PEDRO UZQUIZA y OSCAR BARNADE En 1937 la Copa América se volvió a jugar en Buenos Aires. Esta vez la definición fue con los brasileños, que llegaron a la final con dos puntos de ventaja. Argentina, que venció a Chile 2-1, a Paraguay 6-1 y a Perú 1-0, había perdido con Uruguay 3-2. En el estadio de San Lorenzo, el 30 de enero, Argentina superó a Brasil por 1-0, con gol del Chueco García. Dos días después, se jugó el desempate, en medio de un clima hostil. Los brasileños cuestionaron la designación del árbitro uruguayo Tejada y lo reemplazaron por Mirabel. El partido se jugó con muy mala intención, agresiones e interrupciones. Finalizó sin goles y ya el 2 de febrero, se jugó el alargue. El equipo argentino tenía futbolistas de enorme jerarquía, como Antonio Sastre, Lazzatti, Varallo, Cherro, Peucelle y el Chueco García. Sin embargo, fue un chiquilín de 17 años casi desconocido en Buenos Aires, Vicente de la Mata, quien entró por Francisco Varallo y con dos goles suyos desequilibró el partido, que finalizó casi de madrugada, y le dio un nuevo título a la Selección. Argentina no participó del Sudamericano de 1939, en Lima, Perú. A partir de la década del 40, nuestro fútbol elaboró un ciclo brillante por la calidad de su fútbol, por la jerarquía de sus jugadores. Eran tantos en capacidad que muchas veces, el técnico Guillermo Stábile tenía cuatro o cinco nombres para cada puesto y, en otros casos, podía cambiar de lugar a jugadores fundamentales. Por ejemplo, en el Sudamericano de Chile de 1941, el genial Adolfo Pedernera ocupó la punta derecha y José Manuel Moreno jugó como entreala derecho e izquierdo. En ese torneo se inició una serie impresionante. Argentina jugó cinco torneos, ganó cuatro invicto y fue subcampeón en el otro, en 1942, en Montevideo, en que perdió el único partido en la final frente a los uruguayos por 1-0, con gol del puntero izquierdo Bibiano Zapiraín. Como había ocurrido en 1937 con Vicente de la Mata, en el Sudamericano de 1945, en Santiago, apareció otro juvenil jugador: Norberto Méndez. Precisamente reemplazó a De la Mata, quien había sido titular en los primeros partidos. Tucho le convirtió tres goles a los brasileños, que tenían un ataque de excepción: Tesourinha, Zizinho, Heleno, Jair y Ademir. Después, frente a Uruguay, Rinaldo Martino ejecutó una obra maestra, que pasó a la historia como "El gol de América". Eludió a cuatro uruguayos y se fue para la izquierda. Juan José Ferraro esperaba el pase, pero Martino decidió definirlo él. Tiró por arriba del arquero Roque Máspoli y la pelota entró en el ángulo más lejano. Ese 25 de febrero de 1945, Argentina formó con: Ricardo; Salomón y Palma; Carlos Sosa, Perucca y Colombo; Boyé, Méndez, Ferraro, Martino y Loustau. Un equipo impresionante, con suplentes de lujo: Fernando Bello, De Zorzi, René Pontoni, Juan Carlos Muñoz, Vicente de la Mata, Nicolás Palma, Yebra, Armando Farro y Manuel Pellegrina. En 1946, otra vez fue sede Buenos Aires. Argentina y Brasil llegaron a la final, en el estadio de River, con los locales con un punto de ventaja porque los brasileños habían igualado con Paraguay. El partido fue durísimo, con muchas infracciones. En un choque, Chico fracturó a José Salomón, el back central y capitán argentino. Hubo peleas, incidentes y el partido quedó suspendido 50 minutos. Antes de reanudarse, el árbitro Valentini, de Uruguay, expulsó a Chico y a De la Mata. Méndez se volvió a convertir en el verdugo de los brasileños al marcar los dos goles, que le dieron otro título al fútbol nacional. En Guayaquil, en 1947, finalizó la serie brillante con un equipo que brindó espectáculo. A las figuras históricas se agregaron dos jóvenes que, con el tiempo, se convertirían en jugadores de excepción: Néstor Rossi y Alfredo Di Stéfano. De manera especial, Di Stéfano, consagrado el mejor jugador europeo de la historia. En ese Sudamericano de 1947, consiguió 6 goles de los 28 que marcó el equipo y solamente le señalaron 4. Otros 6 marcó Tucho Méndez, el máximo goleador en la historia de la Copa América, con 17 goles.También en Guayaquil debutaron Juan Carlos Colman y Ernesto Gutiérrez, uno de los pilares de Racing, el primer tricampeón de la historia del fútbol nacional. En el partido final, Argentina derrotó por 3-1 a Uruguay, con dos goles de Méndez y uno de Félix Loustau, después de haber goleado a Paraguay 6-0, a Bolivia 7-0, a Colombia 6-0 y le ganó a Perú 3-2 y a Ecuador 2-0. El único empate fue ante Chile:1-1. En los primeros años de los cincuenta llegaron los ingleses y el gol mítico de Ernesto Grillo marcó un hito. Allí comenzó otra historia. Qué se dijo -------------------------------------------------------------------------------José Manuel Moreno "Yo era fuerte, tenía aguante físico, manejaba y pateaba con las dos piernas. Cabeceaba bien y muchos de mis goles eran de alto. Siempre quería tener la pelota, que era mi novia." Antonio Sastre "A mí me gustaba la función de centre half porque quería campo. Trababa y levantaba la cabeza. Jugué en varias posiciones, incluso de arquero. El fútbol para mí era una pasión." BREVES De punta -------------------------------------------------------------------------------Fuera de los Mundiales Tras la manifestación de apoyo recibida el 17 de octubre de 1945, Juan Domingo Perón ganó las elecciones en febrero de 1946 y se convirtió en presidente de los argentinos. En su gobierno se le dio gran impulso al deporte, pero, paradójicamente, la Selección Argentina no participó en los mundiales de 1950, en Brasil, y en 1954, en Suiza. Con goles de todos los delanteros En el Sudamericano de 1945, en Santiago de Chile, Argentina convirtió 22 goles, con la particularidad de que los marcaron ocho delanteros: Méndez (6), Pontoni (4), Martino (4), Loustau (2), De la Mata (2), Ferraro (2), Pelegrina (1) y Boyé (1). Tucho Méndez fue goleador del torneo y lo sigue siendo de la historia de los sudamericanos, con 17 goles. Una huelga que hizo mucha historia En 1948, en desarrollo del torneo, Futbolistas Argentinos Agremiados, que solicitaba el reconocimiento de sus miembros como trabajadores, realizó una huelga. Hubo 57 jugadores, liderados por Alfredo Di Stéfano y Adolfo Pedernera, emigraron a Colombia, cuya federación mantenía un conflicto con la FIFA. El éxodo perjudicó a la Selección. /// Clarín Deportivo 22 26/11/2001 100 AÑOS DE FUTBOL / NOTA 5: LA DECADA DEL CINCUENTA DEJO EMBLEMAS INOLVIDABLES Del gol de Grillo a los brillantes Carasucias Una conquista histórica ante Inglaterra en Buenos Aires y una selección de talentos que ganó el Sudamericano de 1957 pasaron a la historia. Después vino la frustración del Mundial de 1958. -------------------------------------------------------------------------------PEDRO UZQUIZA y OSCAR BARNADE Después de la brillante actuación en el Sudamericano de Guayaquil 1947, la Selección sufrió un aislamiento de tres años como consecuencia del éxodo de sus mejores futbolistas a Colombia. Pero en mayo de 1951, viajó para jugar un partido en La Catedral, el estadio de Wembley, ante los ingleses creadores y maestros del fútbol y otro en Dublín frente a Irlanda. Una gran expectativa generó lo que se suponía iba a ser el choque de dos estilos. El miércoles 9, 100.000 espectadores cubrieron el legendario estadio londinense, con una recaudación de 38.525 libras esterlinas, la mayor registrada hasta entonces un día de semana. Argentina abrió el marcador con un cabezazo de Mario Boyé, a los 17 minutos del primer tiempo. A partir del gol argentino, Inglaterra pasó a dominar el partido y Miguel Angel Rugilo, arquero de Vélez, se constituyó en la gran figura. Cuando faltaban 9 minutos Mortensen igualó. Y a 3minutos del final, Milburn, en posición adelantada, puso el 2-1. Las actuación de Rugilo le hizo ganar el mote de El León de Wembley. El 13 de mayo, en Dublín, la Selección derrotó por 1-0 a Eire, con gol de Angel Labruna. Tras muchos años, el país volvió a recibir la visita de selecciones europeas. La llegada de los ingleses y los españoles, en 1953, conmocionó al público argentino. El 14 de mayo, en cancha de River, la Selección se tomó la revancha de la derrota en Wembley y lo rubricó con un gol excepcional de Ernesto Grillo, que forma parte de la leyenda grande de nuestro fútbol. Otro de Grillo y el restante de Rodolfo Michelli sellaron el 31. Ese tarde se vendieron 85.483 entradas. Tres días después, se disputó el desquite: sólo pudieron jugar 23 minutos sin que se abriera el marcador debido a una tormenta que se desató sobre Buenos Aires. Se habían vendido 91.397 entradas, récord para la Argentina. El 5 de julio se presentó el seleccionado español, que captaba la atención de una enorme colectividad afincada en la Argentina. Se vendieron 88.787 localidades y la Argentina ganó 1-0, con gol de Grillo, un futbolista genial. En esa serie internacional, Guiillermo Stábile decidió incluír la delantera completa de Independiente (curiosamente nunca fue campeón con ellos en los torneos locales): Michelli, Cecconato, Lacasia, Grillo y Cruz. Y una defensa mixta de dos clubes: Musimessi, Lombardo y Mouriño, de Boca; y Dellacha, García Pérez y Gutiérrez, de Racing. En 1955, Argentina retornó a los antiguos torneos sudamericanos y en un lugar en que había deslumbrado con la fenomenal capacidad individual de sus jugadores en los torneos que se disputaron en 1940: Santiago de Chile. Lo ganó invicto y con una espectacular victoria ante los uruguayos por 6-1 (la mayor en sus 170 enfrentamientos hasta ahora). Los goles los marcaron Labruna (3), Michelli (2) y Borello. En el Sudamericano de Lima de 1957 surgió un equipo argentino excepcional. Como era costumbre en aquella se armó sobre la hora y se constituyó en ejemplo de buen gusto por la calidad de su juego, por el respeto a un estilo. Lamentablemente el público argentino no pudo disfrutarlo porque los tres centrales del ataque —Maschio, Angelillo y Sívori— fueron transferidos inmediatamente a Italia. Le ganó 8-2 a Colombia, 3-0 a Ecuador, 6-2 a Chile, 4-0 a Uruguay y 3-0 a Brasil, con la base del equipo que un año después fue brillante campeón en Suecia. El equipo: Rogelio Domínguez; Pedro Dellacha y Federico Vairo; Juan Carlos Giménez, Néstor Rossi y Schandlein; Oreste Osmar Corbatta, Humberto Dionisio Maschio, Antonio Valentín Angelillo, Enrique Omar Sívori y Osvaldo Cruz. Ese equipo debió ser campeón en Suecia. O por lo menos llegar a instancias finales. Tras 28 años de ausencia, el fútbol argentino volvía a los Mundiales. La dirigencia contribuyó en gran medida para que lo que debió ser un festejo terminara en un fracaso. De aquellos once titulares de Lima sólo viajaron cinco: Dellacha, Vairo, Rossi, Corbatta y Cruz. Dos estaban lesionados: Schandlein y Cacho Giménez y a los otros cuatro, Domínguez, Maschio, Angelillo y Sívori, los dirigentes consideraron que era una deshonra convocarlos. Argentina sufrió dos derrotas con Alemania (3-1) y con Checoslovaquia (6-1) y un triunfo ante Irlanda del Norte 3-1. El regreso a Ezeiza fue un bochorno. Los jugadores sufrieron las consecuencias de una pésima organización dirigencial. La actuación en Suecia determinó el alejamiento de Guillermo Stábile, quien cumplió el ciclo más extenso de un técnico en la Selección. Se quiso cambiar y se perdió identidad. Qué se dijo -------------------------------------------------------------------------------Néstor Rossi "Si tengo que definir ese equipo, el término que mejor le cabe es la perfección. Había una gran solidaridad, que empezaba con Corbatta, que era un genio y arrancaba desde atrás para ser jugador de equipo. Sívori era un virtuoso. Maschio, Angelillo y Cruz siempre llegaban a posiciones de gol. Cada uno hacía lo suyo. Fue un equipazo". BREVES De punta -------------------------------------------------------------------------------La número 10 Los números en las camisetas se comenzaron a usar en el Mundial de Suiza en 1954. Argentina no concurrió. En Suecia 58, Angel Amadeo Labruna fue el primero en usar la casaca número 10 (hoy retirada por la AFA en homenaje a Diego Maradona). Labruna tenía 39 años. Conociendo a Pelé El 7 de julio de 1957, Argentina le ganó a Brasil 2 a 1 en Río de Janeiro, por la Copa Roca. Los goles los hicieron Angel Labruna y Miguel Antonio Juárez. Ese día debutó en el equipo brasileño un pibe de 16 años que prometía mucho y que además hizo el gol: era Pelé. /// Clarín Deportivo 22 3/12/2001 100 AÑOS DE SELECCION NOTA 6: LA DECADA DEL 60 ESTUVO MARCADA POR CAMBIOS TACTICOS Y PERDIDA DE IDENTIDAD Después de Suecia se inició una etapa de turbulencias A un año del desastre de Suecia hubo revancha en el Sudamericano del 59. Pero fue un espejismo. La Selección Nacional volvió a la confusión. Y recién se recuperó el nivel en el Mundial de Inglaterra 66. -------------------------------------------------------------------------------Pedro Uzquiza y Oscar Barnade. DE LA REDACCION DE CLARIN El fracaso de Suecia ''58 modificó las estructuras de las Selecciones nacionales. Se aproximaba el Sudamericano de 1959, en Buenos Aires, y la AFA decidió formar un triunvirato: Victorio Spinetto, José Della Torre y José Barreiro para que se hicieran cargo del equipo con la responsabilidad de reivindicarse enfrentando al Brasil campeón del mundo con todas sus figuras, incluída el Rey Pelé. Con una formación totalmente renovada, la Selección cumplió una excelente campaña: 6-1 a Chile (Manfredini 2, Pizzuti 2, Callá y Belén), 2-0 a Bolivia (Corbatta, Callá), 3-1 a Perú (Corbatta de penal, Rubén Sosa, Benítez en contra), 3-1 a Paraguay (Corbatta, Sosa, Cap), 4-1 a Uruguay (Sosa 2, Belén 2) y 1-1 a Brasil (Pizzuti). Esa noche, en cancha de River, ante una multitud, jugaron para Argentina: Jorge Negri; Jorge Griffa (Luis Cardoso) y Juan C. Murúa; Francisco Lombardo (Carmelo Simeone), Vladislao Cap y Eliseo Mouriño, Osvaldo Nardiello, Juan José Pizzuti, Rubén Sosa, Eugenio Callá (Juan José Rodríguez) y Raúl Belén. Y para Brasil: Gilmar; Bellini y Orlando; Djalma Santos, Dino Sani y Coronel; Garrincha, Didí, Paulo Valentim, Pelé y Cinezinho. El empate consagró campeón a los argentinos porque Brasil había igualado con Perú. Este logro debió ser el inicio de una nueva etapa. Sin embargo, se inició una etapa turbulenta. Ese mismo 1959, en el Sudamericano Extra de Ecuador, Uruguay se quedó con el título y se dio el lujo de golear a su rival del Río de la Plata 5-0 (la peor goleada en la historia de la Selección Argentina). Spinetto fue despedido tras una derrota por 2-1 ante la Unión Soviética, la misma tarde que Metreveli y Meskhi bailaron a la defensa argentina y Yashin atajó todo lo que le tiraron. En 1961, volvió al país Juan Carlos Lorenzo para dirigir a San Lorenzo, fue subcampeón detrás de un brillante Racing, esa perfomance le permitió ser designado al año siguiente para dirigir la selección en el Mundial de Chile de 1962. Se ganó el primer partido ante Bulgaria 1-0 (Facundo), pero para enfrentar a los ingleses, Lorenzo intentó una serie de cambios tácticos para neutralizar al talentoso Bobby Charlton. Cap y Rattín jugaron en posiciones que no conocían e Inglaterra se impuso claramente 3-1, casualmente de la mano de Charlton, La clasificación no estaba perdida: había que ganarle a Hungría. Pero el 0-0 clasificó a los húngaros por diferencia de gol. El Mundial de Chile pasó con más pena que gloria para la Selección. Siguió la desorganización y los cambios de técnicos. Horacio Amable Torres dirigió al equipo en el Sudamericano de Bolivia, que ganaron los locales. En 1964 apareció José María Minella, quien había dirigido al River ganador de los cinco títulos en la década del ''50. Argentina fue invitada a participar en la Copa de las Naciones, que se disputó en Río de Janeiro y San Pablo en conmemoración del cincuenta aniversario de la creación de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). Participaron Brasil, que preparó la fiesta para festejar con su gente, y Argentina por América. Inglaterra y Portugal, por Europa. Argentina fue como relleno y consiguió la conquista más importante en el terreno internacional hasta ese momento. Le ganó a Portugal 2-0 (goles Alfredo Rojas y Rendo), 3-0 a Brasil, en el Pacaembú , con una gran actuación colectiva (Ermindo Onega y dos de Roberto Telch) y a Inglaterra 1-0 (Alfredo Rojas). Ermindo Onega y Roberto Telch, quien entró en reemplazo de Mesiano, a quien Pelé le pegó un golpe que lo dejó fuera del partido, fueron las grandes figuras y también se destacó Amadeo Carrizo, quien le desvió un penal a Gerson. La clasificación para el Mundial de 1966 se logró sin dificultades, con José María Minella como técnico. Pero a fines de 1965 se designó a Osvaldo Zubeldía, quien renunció por discrepancias con los dirigentes y volvió el Toto Lorenzo. Algunos roces en la gira previa con los jugadores fue la consecuencia la inclusión de Valentín Suárez como mediador. Argentina inició el torneo con un gran triunfo por 2-1 frente a España, con dos goles de Luis Artime, empató con Alemania Federal 0-0 (Albrecht fue expulsado a los 68 minutos) y logró el pase a los cuartos de final al vencer a Suiza 2-0, con tantos de Artime y Ermindo Onega. Debía cruzarse con los ingleses, que eran favoritos y favorecidos. El partido estaba 0-0. Argentina no arriesgaba e Inglaterra no encontraba el camino. Esa característica se mantuvo hasta que el árbitro alemán Rudolf Kreitlein expulsó a Rattín. Con 10, la Selección aguantó hasta que un cabezazo de Hurst puso el 1-0 para los ingleses. Se perdió una gran oportunidad. Pero el fútbol argentino siguió transitando el camino de la desorganización y recibió un gran golpe tres años después. De punta -------------------------------------------------------------------------------El mejor debut Iban 27 minutos del partido entre Brasil y Argentina por la Copa de las Naciones, cuando Pelé sacó de la cancha a Mesiano, luego de fracturarle el tabique nasal con un codazo. En ese momento, José María Minella, el técnico argentino, lo miró a Roberto Telch y se dio cuenta que estaba comiendo un pancho, despreocupado del partido. Y entonces se decidió por hacer ingresar al jugador de San Lorenzo. Once minutos después Ermindo Onega hizo el primer gol y Telch, en el segundo tiempo, marcó los otros dos. El peso del caudillo Cuando la Oveja Telch entró a la cancha en reemplazo de Mesiano, Antonio Rattín le dijo: "Jugá suelto. No te preocupes que a Pelé lo marco yo". O Rei, que escuchó el diálogo, se le acercó al caudillo argentino y le susurró: "Con lealtad, Rata, con lealtad". La personalidad del 5 de Boca intimidó al mejor jugador del mundo, que ese día no pudo desplegar su gran juego. Y a los argentinos el partido les salió redondo: se dieron el lujo de ganarle al bicampeón del mundo en su país y Amadeo Carrizo le atajó un penal a Gerson cuando Argentina ganaba 2 a 0. La base -------------------------------------------------------------------------------Argentina era un equipo fuerte, con gran orden defensivo: cuatro defensores en línea, Roberto Ferreiro, Roberto Perfumo, Rafael Albrecht y Silvio Marzolini, quien era el que más se proyectaba. Un medio campo de marca con Jorge Solari, Antonio Rattín y Gonzalito como "ventilador". Ermindo Onega era el creativo, y adelante, Luis Artime y Oscar Más. Como Albrecht fue expulsado ante Alemania, su lugar lo ocupó Oscar Calics. Antes y después la base no se tocó. Qué se dijo --------------------------------------------------------------------------------Humberto Maschio Perfumo fue en su momento el mejor zaguero central que se ha visto en cualquier cancha. Por recursos, por rendimiento, por la confianza y la serenidad que transmite a sus compañeros. -José Salomón Nunca observé un back como Perfumo. A veces lo he visto apretado contra la raya y he pensado que hubiera hecho yo en su lugar, hace treinta años. Yo la reventaba, él seguro daba un pase. -Roberto Telch Cuando salimos para jugar la Copa de las Naciones, pensábamos que volveríamos cuartos y que todos nos iban a golear. Fuimos campeones y el recibimiento en Ezeiza fue impresionante. Los personajes -------------------------------------------------------------------------------Roberto Perfumo y Ermindo Onega, dos de los mejores exponentes futbolísticos de la década del 60. Perfumo (jugó 37 partidos en la Selección), apodado El Mariscal, fue uno de los mejores zagueros centrales de la historia del fútbol argentino. Le sobraba técnica y elegancia para jugar. Onega, el Ronco, era inteligente, habilidoso, creativo, ingenioso, de gambeta sutil, buen remate y goleador (hizo 11 goles en 30 partidos). /// Clarín Deportivo 22 10/12/2001 100 AÑOS DE SELECCION / NOTA 7: EL MUNDIAL DE ALEMANIA 74 MARCO EL FIN DE UNA ETAPA DE FRUSTRACIONES Y LUEGO VENDRIAN LAS ALEGRIAS Los años 70 fueron de dudas y el comienzo de los éxitos Después del Mundial de Inglaterra se encadenaron los errores. Se perdió el Sudamericano del 67 y no se logró la clasificación para el Mundial de México 70. Pero tras Alemania 74 todo iba a cambiar. -------------------------------------------------------------------------------Pedro Uzquiza y Oscar Barnade Después de la digna actuación de la Selección en el Mundial de Inglaterra, quedó una base con algunos jugadores de jerarquía. Se esperaba que la experiencia de 1966 se capitalizara. Pero los dirigentes no lo entendieron y para la Copa América de 1967, en Montevideo, designaron un técnico sin demasiados antecedentes y que tenía cierta resistencia con los jugadores por ser defensor del fútbol esquemático: Alejandro Galán, conocido como Jim López. Sin embargo, en el Sudamericano ganó todos los partidos y en la final debió enfrentar a la selección local en el Centenario. Ganaros los uruguayos con un gol de Pedro Virgilio Rocha. Las eliminatorias para el Mundial de México fueron un muestra de la desorganización que imperaba en el fútbol argentino en esa época, de manera especial en la Selección. Hubo un momento en que los jugadores de primer nivel deseaban no ser convocados. Los rivales a enfrentar para llegar al mundial de 1970 eran Bolivia y Perú, en apariencia rivales accecibles. Armando Ramos Ruiz, presidente de AFA, le confió el equipo a Humberto Dionisio Maschio, quien por entonces no tenía demasiada experiencia. Ramos Ruiz era un reconocido hincha de Racing y admiraba al Bocha Maschio por haber sido el cerebro del equipo de José, que logró el título de AFA, la Libertadores y la Intercontinental. Pero a poco tiempo de iniciarse la eliminatoria, una interna en la AFA decidió reemplazarlo por Adolfo Pedernera. Una desprolijidad que se pagó cara. La Selección debía jugar los dos primeros partidos como visitante y los perdió: 3-1, en La Paz y 1-0 en Lima. La única posibilidad era ganar los dos partidos y forzar un desempate entre los tres equipos porque Bolivia le había ganado a Perú. En cancha de Boca, con gol de penal de Rafael Albrecht, Argentina le ganó a Bolivia por 1-0, pero los peruanos, dirigidos por Didí, dieron la gran sorpresa y empataron 2-2. Argentina quedaba por primera vez —y única vez— fuera de un Mundial en una eliminatoria. En 1972, nuevamente con Juan José Pizzuti como entrenador, Argentina participó de la Copa Independencia, para celebrar el sesquicentenario de la emancipación de Brasil (se jugó entre el 11 de junio y el 9 de julio). Tuvo una participación discreta, con 5 triunfos, 2 empates y 2 derrotas: con Portugal 3-1 y con Yugoslavia 4-2. En un país altamente politizado, con un clima que preanunciaba turbulencias en lo social y en lo económico, la AFA eligió para el cargo de director técnico a Enrique Omar Sívori, con la misión de preparar un equipo altamente competitivo para el Mundial de Alemania 1974. El 14 de febrero de 1973, a poco menos de ocho meses del inicio de la eliminatoria, Argentina logró un triunfo resonante ante Alemania Federal, en el Estadio Olímpico de Munich. Superó al local por 3-2, con goles de Jorge Ghiso, Norberto Alonso y Miguel Angel Brindisi. En las eliminatorias lo esperaban nuevamente Bolivia y Paraguay. Con la amarga experiencia que había tenido la Selección en la altura para México ''70, Sívori trabajó con dos equipos: uno, dirigido por Miguel Ignomiriello, sin grandes figuras, que hizo un largo trabajo en la alta montaña, y el otro, en Buenos Aires. Argentina debutó con un contundente 4-0 ante Bolivia como local (Brindisi 2 y el Ratón Rubén Ayala 2), empató con Paraguay 1-1 (Ayala), en Asunción y le tocaba nuevamente ir a la altura de La Paz, con Los Fantasmas, como fue denominado aquel equipo, en el que estaban, entre otros. Ricardo Bochini, Marcelo Trobbiani, Aldo Pedro Poy, Rubén Glaría y Mario Kempes. Sin embargo, el mismo día del partido llegó un chárter con Sívori y los jugadores consagrados y se presentó un equipo mixto: con Daniel Carnevali, Angel Bargas, Roberto Telch y Rubén Ayala, un experimentado por línea. Con gol del sanjuanino Oscar Fornari, delantero de Vélez, Argentina ganó 1-0 y en cancha de Boca aseguró la clasificación al derrotar 3-1 a Paraguay con goles de Ayala y el Chupete Guerini. Sívori renunció por divergencias con algunos dirigentes y en su lugar fue designado un triunvirato integrado por Vladislao Cap, Víctor Rodríguez y José Varacka. El equipo se caracterizó por la falta de coherencia. Debutó en el Mundial. Perdió con Polonia 3-2, empató con Italia 1-1 y le ganó a Haití 41. Clasificó por la derrota de Italia ante los polacos, con serias sospechas de incentivación, reconocida años después por algunos de los jugadores argentinos. En la serie final, perdió con Holanda 4-0 y con Brasil 2-1. Empató con Alemania Democrática 1-1. Allí se cerró un ciclo de frustraciones. Se inició otro, que culminó con dos títulos mundiales en mayores y cuatro en juveniles. RENE ORLANDO HOUSEMAN El personaje -------------------------------------------------------------------------------"Para mí nunca existió un jugador del estilo de Houseman. Pelé, con todo su talento, no es capaz de inventar en velocidad como René. El Negro es más jugador de equipo, más conductor, con más continuidad, pero lo que crea siempre está más cerca de lo normal. René, en cambio, inventa perfiles, gambetea con la derecha o con la zurda. Es el único que gambetea en el aire, sin tocar el piso. Aun admirando a Pelé, René es más dotado, más loco, más genial, más inventor con la pelota". Así definía a René Orlando Houseman el Gitano Miguel Antonio Juárez. Daba gusto verlo jugar, primero en Defensores de Belgrano, de donde surgió, luego en Huracán y siempre en la Selección. Intuitivo, imprevisible, un genio de físico pequeño. Un artista del fútbol. Debutó con la celeste y blanca el 17 de mayo de 1973, ante Uruguay, cuando el técnico era Miguel Ignomiriello. Jugó 55 partidos, convirtió 13 goles y fue campeón del mundo en el 78. El último encuentro lo jugó el 25 de junio de 1979, el día que se festejó el primer aniversario de la conquista del título del mundo. Argentina perdió 2 a 1 ante un combinado oficial de la FIFA. Qué se dijo --------------------------------------------------------------------------------Angel Bargas "Jugué fuera de mi puesto y anduve mal. Jugué porque creía que podía ser útil al equipo. Ellos (Holanda) saben lo que quieren hacer: se preparan, compiten. Nosotros no tenemos ni siquiera un plan de juego." -Miguel Angel Brindisi "Para mí el Mundial de Alemania fue especial, ya que estuve en el plantel cuando Perú nos dejó afuera del 70. Teníamos un buen plantel, pero no respondimos. La realidad fue más que la fantasía." -Oswaldo Cachito Ramírez "Fui el verdugo de Argentina. Aquella tarde se podía definir nuestro pase a México. Jugué porque se lesionó Gallardo. Hice los dos goles y Perú se clasificó por primera vez para un Mundial." BREVES De punta -------------------------------------------------------------------------------Los "extranjeros" Por primera vez en la historia, la Argentina recurrió a los jugadores que actuaban en el exterior para disputar el Mundial de Alemania. Integraron el plantel: Carnevali (Las Palmas), Ayala y Heredia (Atlético de Madrid), Perfumo (Cruzeiro), Yazalde (Sp. Lisboa) y Angel Bargas (Nantes). Con estos jugadores, en la gira europea previa al Mundial, la Selección cayó 4-1 ante Holanda. Víctor Rodríguez —ayudante del técnico Cap.— dijo: "El resultado es mentiroso. Quiero la revancha". Y llegó. Holanda dio cátedra y ganó 4 a 0. Los sobrevivientes Sólo tres jugadores que estuvieron en el plantel de la Selección en Alemania 74 disputaron el Mundial de 1978: Ubaldo Matildo Fillol, quien jugó el último partido ante Alemania Democrática; René Orlando Houseman, autor de tres goles, uno espectacular a Italia, y Mario Kempes. Fillol fue la gran figura en el primer título que conquistó Argentina y Kempes, el goleador, con 6. En cambio, del Mundial de Inglaterra 66 al de Alemania 74, el único sobreviviente fue Roberto Perfumo, quien a pesar del gol en contra que marcó ante Italia fue uno de los mejores del equipo. /// Clarín Deportivo 22 17/12/2001 100 AÑOS DE SELECCION / NOTA 8: A PARTIR DEL 74 LOS EUROPEOS DEJARON DE ASUSTAR EN ARGENTINA Y LA SELECCION LES JUGO DE IGUAL A IGUAL El primer título mundial y la consolidación del prestigio La contratación de César Menotti en el 74 fue la bisagra que cambió la historia de frustraciones de la Selección. Ahí comenzó una nueva historia de éxitos, que arrancó con el Mundial 78. -------------------------------------------------------------------------------Pedro Uzquiza y Oscar Barnade La falta de coherencia en la conducción de las selecciones finalmente tuvo un punto culminante, cuando el 27 de setiembre de 1974, el doctor David Bracuto, por entonces presidente de la AFA y con fuertes lazos con el gremialismo peronista, firmó la vinculación de César Luis Menotti al cargo de entrenador nacional hasta la finalización del Mundial 1978. Se trató de un hecho excepcional. A partir de ese momento, todos los directores técnicos de la Selección finalizaron sus mandatos. El 12 de octubre estaba previsto un partido con España por la Copa de Hispanidad. Sin tiempo, Menotti convocó a la mayoría de jugadores de Huracán y Boca. El empate 1-1 (Pirri para los españoles y Rogel, con un cabezazo), en cancha de River, marcó el inicio de un ciclo que se caracterizó por la continuidad. Menotti tenía claro que solamente compitiendo, de manera especial con los europeos, se podía llegar concretar los objetivos. En marzo de 1976 programó una exigente gira por Europa. La Selección enfrentó a la Unión Soviética, en Kiev (triunfó 1-0), a Polonia, en Chorzow (ganó 2-1), a Hungría, en Budapest (perdió 2-0) al Hertha de Alemania Federal, en Berlín (cayó 2-1 ) y con Sevilla de España (0-0). La experiencia había sido satisfactoria. Un año después, cuando se buscaba delinear el equipo, ocho selecciones de Europa visitaron el país. La idea del técnico era que los jugadores argentinos debían acostumbrarse a la marca de los europeos. El 27 de febrero de 1977 fue una fecha histórica para nuestro fútbol: frente a Hungría, en la Bombonera, la Selección le pegó un baile a Hungría y le ganó 5-1. Esa tarde, debutó con la casaca argentina un chiquilín de 16 años: Diego Armando Maradona. La serie se completó con Polonia (triunfo 3-1), Alemania Federal (derrota 3-1), empates con Inglaterra y Escocia (1-1) y con Francia (0-0) y victorias con Yugoslavia (1-0) y Alemania Democrática (2-0). A principios de 1978, el equipo inició su preparación en la Villa Marista de Mar del Plata. Renuncian Jorge Carrascosa y Hugo Gatti y Osvaldo Piazza quedó descartado por un accidente que sufrió su mujer en Francia. Una nueva serie internacional, con la inclusión de Mario Kempes y Norberto Alonso —le hizo un golazo a Uruguay, en cancha de Boca—. La decisión más difícil que afronta Menotti es designar al conductor. Tenía para un mismo puesto a Kempes, Valencia, Villa, Maradona y Alonso. Lo deja afuera a Maradona, quien recibe la noticia con una gran decepción. Su sueño Mundial debía esperar. El 1° de junio de 1978 se inició el Mundial con un espantoso partido entre Alemania Federal, el último campeón, con Polonia. El debut argentino se produjo un día después. En un partido violento, a 8 minutos del final, Bertoni puso el 2-1 ante Hungría. Primer triunfo argentino. Cinco días después el rival fue Francia, que impuso un juego armónico de la mano de Michael Platini, quien convirtió el gol del empate (abrió el marcador Passarella con un penal antes de que finalizara el primer tiempo). Un golazo espectacular de Luque puso el 2-1 y la clasificación, pero la posibilidad de seguir en Buenos Aires, la frustró Italia al ganar por 1-0, con gol de Roberto Bettega. Los esperaba Rosario, con su tradicional pasión futbolera. Polonia cayó por 3-1, con una brillante actuación de Kempes y Fillol, quien le atajó un penal a Deyna. Luego. vino un decepcionante 0-0 con Brasil. El empate favorecía a los brasileños por diferencia de gol (5, conseguidos tras el triunfo ante Polonia por 3-1, por la tarde, en Mendoza). Por la noche, el estadio de Rosario Central se convirtió en una caldera. Argentina consiguió los goles que necesitaba (ganó 6-0) y por segunda vez en su historia llegaba a la final de un Mundial. El 25 de junio, en cancha de River, frente a Holanda, Argentina consiguió su primer título Mundial, con un 3-1 conseguido en tiempo suplementario. La Selección había dominado el juego durante la primera etapa. sin embargo, Fillol fue decisivo al tapar un remate de Rep elevando la pelota por sobre el travesaño y tapándole un mano a mano a Rensenbrink. Pero llegó el gol argentino antes de finalizar el primer tiempo, con una jugada colectiva entre Ardiles y Luque, que concretó con toda su potencia Mario Kempes. En el segundo tiempo, Argentina lo pudo definir, pero faltando 9 minutos, el lungo Nanninga igualó. Luego de pasar un momento de angustia, cuando Rensenbrink remató y la pelota rebotó en el poste derecho de Fillol. En el alargue, el equipo local estaba más entera físicamente y con la potencia de Kempes y Bertoni —autores de los goles— Argentina ganó 3-1 y concretó el sueño de ser campeón Mundial. Los personajes -------------------------------------------------------------------------------Passarella fue el capitán y la gran figura de toda la era Menotti. Hombre de confianza del técnico se erigió en un referente natural. Su presentación fue el 20 de marzo de 1976, en Kiev. Ese día, Argentina le ganó 1 a 0 a Unión Soviética, y el Kaiser ingresó por Bochini. Jugó 70 partidos y convirtió 22 goles, lo que ubica —con Luque— en el cuarto lugar entre los máximos goleadores en la historia de la Selección. La presencia de Fillol fue clave en la obtención del título. Tuvo dos grandes momentos: el penal que le ataja al polaco Deyna en semifinales y la brillante actuación frente a Holanda. Su debut oficial fue en el Mundial 74 frente a Alemania Democrática y jugó hasta 1985 (ante Perú), 58 partidos. Qué se dijo --------------------------------------------------------------------------------César Luis Menotti "No hubo angustia, ni llanto. Como si 4 años de lucha se hubieran derrumbado. Pero, bien adentro, sentíamos que habíamos hecho el mejor homenaje al viejo y querido fútbol argentino". -Mario Kempes "Lo más importante fue el grupo que se formó. Nunca había un problema. También fue mérito nuestro haber ido partido por partido: no nos adelantamos, por lo que a nadie se le ocurría pensar en la final". -Jorge Olguín "La sensación de tener el título de campeón del mundo es indescriptible. Algo que, creo, no cambiaría por ninguna otra sensación. Porque le dimos a la gente un motivo para gritar su desahogo". Argentina 1978 -------------------------------------------------------------------------------Para enfrentar al fútbol total de Holanda, Menotti propuso el retorno a la fuentes, respetando el estilo y las características del futbolista argentino con marcación en zona. Cuando Passarella pasaba al ataque, Gallego relevaba. El equipo se paró con tres volantes, un tapón (Gallego), un enlace por derecha —Ardiles— y otro ofensivo: Kempes. Y tres delanteros de punta: Luque como centrodelantero y dos punteros. Alteraron en la raya Bertoni, Houseman y Ortiz. Cuando entraba Larrosa, volanteaba. BREVES De punta -------------------------------------------------------------------------------Diego, el gran ausente Durante la era Menotti, Diego Maradona no se pudo destacar en los Mundiales. En 1978 directamente porque quedó desafectado a último momento. Estaba en la lista previa de 25 y cuando el técnico anunció a los 22 definitivos, Diego, Bottaniz y Humberto Bravo fueron los elegidos. Después, en España . 82, ya era un indiscutido en el seleccionado, que tenía que defender el título. Fue víctima de la violencia, especialmente en la segunda etapa ante Italia y se despidió con una expulsión ante Brasil. El gran temple de Luque En medio de la alegría que significó para los jugadores la conquista del Mundial 78, conmovió la situación de Leopoldo Jacinto Luque. El ex delantero de River y Unión de Santa Fe recién se había recuperado de una seria lesión en el hombro e incluso jugó vendado varios partidos. Pero la peor le pasó durante el Mundial, cuando un hermano falleció en un accidente automovilístico. A pesar de estos dos golpes, Luque tuvo una gran actuación, hizo un gol ante Francia y dos a Perú, el día de la clasificación a la final. Entre 1975 y 1981 jugó 45 partidos y marcó 22 goles. /// Clarín Deportivo 10 24/12/2001 100 AÑOS DE SELECCION / NOTA 9: LA ETAPA POSTERIOR AL MUNDIAL 78, LA DESILUSION DE ESPAÑA Y LAS ELIMINATORIAS DE MEXICO De Menotti a Bilardo, hubo cambio de mando y de estilo La gira europea del 79 sirvió para apuntalar el prestigio ganado con el Mundial 78, pero luego llegó el fracaso de España 82 que marcó el fin de la era Menotti. Asumió Bilardo y marcó un nuevo rumbo. -------------------------------------------------------------------------------Pedro Uzquiza y Oscar Barnade. DE LA REDACCION DE CLARIN Un año después de la conquista del primer Mundial que ganó Argentina, el equipo dirigido por César Luis Menotti revalidó su jerarquía en una gira realizada por Europa, con buenos resultados. Frente a Holanda empató sin goles y en la definición con remates desde el punto del penal, Argentina se impuso 8-7. Luego, empató 2-2 con Italia en el estadio Olímpico de Roma y 0-0 con la República de Irlanda. Finalizó la gira europea con un triunfo por 3-1 ante Escocia, el día que Diego Armando Maradona convirtió su primer gol oficial con la celeste y blanca. La excursión terminó ante el Cosmos en Nueva York con un gol de Passarella, en un partido jugado sobre césped sintético. Mientras tanto, el entrenador presentó un equipo totalmente renovado para disputar la Copa América, que se jugaba sin una sede fija. La idea era encontrar un recambio de jugadores para el Mundial de España 1982, que finalmente no se dio en el equipo mayor. Pero paralelamente el cuerpo técnico trabajaba con la Selección juvenil y fue de ese equipo brillante campeón en Japón 1979 de donde surgieron figuras como Maradona —ya era un astro, pero en Japón ratificó sus inigualables condiciones—, Ramón Díaz, Juan Barbas y Gabriel Calderón. En la Copa América perdió con Bolivia y Brasil, como visitantes, 2-1 los dos partidos y luego de golear a Bolivia 3-0 empató 2-2 con Brasil y quedó eliminado. El juvenil, en cambio, se consagró campeón con un juego vistoso y admirado por todos. En enero de 1981 se jugó en Montevideo un torneo del que participaron cinco campeones mundiales (Uruguay, Argentina, Brasil, Italia y Alemania) y Holanda como invitada. Se llamó Copa de Oro y fue un homenaje a los cincuenta años del primer Mundial. Argentina le ganó a Alemania 2-1 y empató con Brasil 1-1, quedó eliminada y el título fue para los locales. Con un equipo considerado gran candidato, Argentina no pudo repetir en el Mundial de España. Cayó 1-0 ante Bélgica, lo que le impidió aspirar a ocupar el primer puesto e ir a una zona más accesible en las semifinales. Le ganó 4-1 a Hungría, en la mejor demostración del equipo y 2-0 a El Salvador. Pero debió ir al grupo con italianos y brasileños. Fue derrotada por Italia 2-1, el día en que Gentile lo persiguió y golpeó a Maradona durante todo el partido, y por Brasil 3-1, donde Diego tuvo que irse expulsado. Dos triunfos y tres derrotas fueron muy poco para un equipo que había despertado tantas expectativas. En febrero de 1983, la AFA decidió cambiar el rumbo futbolístico y designó a Carlos Salvador Bilardo como entrenador nacional, quien debía enfrentar la experiencia de las eliminatorias por las que no había pasado Menotti por ser Argentina el organizador en 1978 y ser poseedor del título en 1982. Debía enfrentar a Venezuela, Colombia y Perú. Le ganó a Venezuela por 3-2 y 3-0 y a Colombia 3-1 y 1-0. Perdió en Lima con Perú y el domingo 30 de junio de 1985 debía jugar la revancha con los peruanos. Necesitaba sólo un empate para ir a México. Cuando Pedro Pablo Pasculli, a los 12 minutos, derrotó al arquero Eusebio Acasuzo pareció el camino abierto a una segura victoria. Pero llegó un tiro libre de Cueto, apareció en el área Uribe y con un cabezazo habilitó a Velázquez, quien superó a Fillol. Con el empate alcanzaba. Pero antes de finalizar el primer tiempo, una brillante maniobra de Uribe la culminó Gerónimo Bardadillo y revivieron en el Monumental los fantasmas de Boca 1969, cuando los peruanos nos habían dejado sin México 1970. El desorden prevaleció en Argentina en el segundo tiempo. Maradona, anulado por Reyna, no gravitaba. Faltaba 9 minutos para el final, Burruchaga cruzó la pelota desde el medio hacía la derecha. Superó a dos defensores peruanos y a Valdano, quien no logró capturarla. Sorpresivamente, por detrás de todos, apareció Daniel Passarella y metió un derechazo ( sí, de derecha), que pegó en la base del palo del arquero peruano y la pelota comenzó a recorrer la línea. Los peruanos Chirinos y Rubén Díaz corrieron para sacarla, pero con la punta del pie Ricardo Gareca —había reemplazado a Julián Camino— puso el empate y la clasificación. Pero allí no terminó el sufrimiento. Perú tuvo un par de situaciones muy favorables, que no se concretaron. Finalmente, el árbitro brasileño Arpi Filho pitó el final y el respiro llegó a los espectadores. Un gol peruano hubiera obligado a un repechaje y no con el mejor de los ánimos. La gran paradoja es que la Selección argentina estuvo a pocos minutos de quedar afuera y después, en el Mundial de México 1986, fue campeón, con un Diego Maradona brillante y autor del gol considerado el mejor de todos los Mundiales. Los personajes -------------------------------------------------------------------------------Jorge Burruchaga y Ricardo Giusti fueron los dos pilares en el mediocampo durante el ciclo de Carlos Bilardo. Ambos debutaron en el primer partido que dirigió el técnico, frente a Chile, en Santiago (2-2), el 12 de mayo de 1983. Burruchaga fue un volante de gran movilidad, con capacidad para jugar en cualquier puesto, clave en los planteos tácticos de Bilardo. Fue autor del gol del triunfo en la final de México 86 ante Alemania. Burru jugó, hasta 1990, 59 partidos y convirtió 13 goles. El Gringo (53 partidos, sin goles) aportó su inteligencia en el ida y vuelta. Al contrario que su compadre Burruchaga, no pudo jugar la final ante Alemania en Italia 90 porque fue expulsado en la semifinal. Qué se dijo --------------------------------------------------------------------------------Jorge Olguín: "La Selección que fue a España era superior en nombres a la del '78. Respetamos a Bélgica. Y con los italianos, que habían jugado mal, nos confiamos. No es excusa, pero jugábamos pensando en Malvinas". -Ricardo Bochini "La gente siempre quiso el toque y la gambeta. Pero ahora el periodismo hace que la gente joven se conforme con el resultado aunque su equipo juegue mal. Lo preparan para eso". -Ricardo Gareca: "En el gol, la pelota estaba ahí y yo la empujé pero todo el mérito fue del Gaucho Passarella. Cuando entré, Bilardo me pidió que me tirara bien arriba para buscar el gol". Argentina 1982 ------------------------------------------------------------------------------En España, César Menotti repitió el esquema de Argentina ''78 con el que había logrado el título. Marca en zona, con la misma línea de cuatro, un volante tapón (Américo Gallego), Osvaldo Ardiles por derecha. Ingresó Diego Maradona como enganche, Kempes jugó más adelantado (también entró Ramón Díaz), en la tarea que había cumplido Leopoldo Luque en el Mundial anterior y dos punteros sobre la raya: Daniel Bertoni y Jorge Valdano, que cuando se lesionó fue reemplazado por Gabriel Calderón. De punta -------------------------------------------------------------------------------Una gira inolvidable Los ciclos de Bilardo se caracterizaron por no tener un buen rendimiento en los partidos preparatorios. Cuando muchos lo cuestionaban llegó una gira por Europa inolvidable. Luego de perder con Colombia 1 a 0 (hubo tres expulsados), ganó tres partidos: a Suiza 2-0 (Ponce y Dertycia), a Bélgica 2-0 (Trobbiani y Ruggeri) y a Alemania Federal 3-1 (dos golazos de Ponce y Kalkenmeyer en contra). En este último partido, tuvo una brillante actuación Ricardo Bochini, quien por poco no convirtió un gol de antología. Israel, cábala mundialista El último partido oficial de Argentina ante de jugar el Mundial 86, fue contra Israel en Tel Aviv. El equipo de Bilardo goleó 7 a 2, con tres goles de Almirón, dos de Maradona, Borghi y Tapia. Esa fue la mayor goleada en el ciclo de Bilardo que duró ocho años. Hombre adepto a las cábalas, antes de disputar la fase final del Mundial 90, Bilardo eligió jugar el último partido en el mismo lugar que cuatro años antes: Tel Aviv. En aquella ocasión Argentina no goleó pero ganó, con goles de sus dos máximas figuras: Diego Armando Maradona y Claudio Paul Caniggia. /// Clarín Deportivo 28 31/12/2001 CIEN AÑOS DE SELECCION NOTA 10: EL CICLO DE BILARDO SUMO UN CAMPEONATO MUNDIAL Y UN SEGUNDO PUESTO La hazaña de México de la mano (y los pies) de Maradona En 1986 la Selección superó polémicas y adversidades para conquistar al mundo. Cuatro años después llegó otra vez a la final contra los alemanes, pero no pudo repetir. -------------------------------------------------------------------------------Pedro Uzquiza y Oscar Barnade. DE LA REDACCION DE CLARIN La Selección de Bilardo salió con más dudas que certezas para jugar el Mundial. Muy pocos eran los que creían en las posibilidades del equipo. Sobre todo porque los resultados previos no eran alentadores, de manera especial la derrota frente Noruega y la superioridad que mostró Francia, en el Parque de los Príncipes. También la posterior baja de Daniel Alberto Passarella, líder de la clasificación, afectado por un problema gastrointestinal. Sin embargo, la unidad del grupo se fue consolidando en una reunión decisiva después del empate con Junior de Barranquilla 0-0, el 15 de mayo. El debut en el Mundial de México se produjo frente a una desconocida futbolísticamente Corea del Sur, el 2 de junio. Los coreanos resultaron un equipo violento, fundamentalmente con Diego Maradona. No obstante, Maradona fue el autor de los tres pases en el 3-1 (dos a Valdano y un tiro libre para el cabezazo de Oscar Ruggeri). El siguiente rival debía ser Italia, que había ganado el título en España ''82. A los 7 minutos, Burruchaga cometió un penal ingenuo y Alessandro Antonelli puso el 10. Pero el equipo argentino no se desorientó. Empezó a buscar los caminos con serenidad. Y el empate llegó con un formidable gol de Maradona, que empalmó en el aire un perfecto pase de Jorge Valdano, para cambiarle el palo al arquero Galli. El partido final de la serie clasificatoria se hizo fácil frente a los búlgaros. Valdano abrió el marcador de cabeza apenas iniciado el encuentro. y Burruchaga metió el segundo. El primer lugar del grupo fue para Argentina y el rival Uruguay, su rival histórico. Siempre que hay un enfrentamiento de las dos selecciones del Río de la Plata se espera una guerra. Sin embargo, no hubo incidentes. Argentina fue superior en el primer tiempo y se fue al vestuario en ventaja, con un gol de Pedro Pablo Pasculli. El complemento fue muy emotivo. La Selección pudo golear, pero terminó sufriendo cuando el técnico Raúl Borrás recordó que en el banco lo tenía a Rubén Paz. Cuando entró Paz, el partido dio un vuelco y Uruguay estuvo a tiro del empate. Pero en el balance final había sido más la Selección. El partido con los ingleses en cuartos de final iba a tener un significado especial, agravado por el contenido político que le dieron algunos medios. El 22 de junio, en el estadio Azteca, se enfrentaron argentinos e ingleses por la gloria futbolística y no en una batalla. En el primer tiempo no pasó nada. Pero en el complemento, empezaron a ocurrir hechos que entraron en la historia de los Mundiales. A los 6 minutos, Valdano peleó una pelota con el zaguero Fenwick. El rechazo se elevó para su arco y Maradona saltó con el arquero Peter Shilton. Las manos del inglés no pudieron ganarle al puño de Diego y se concretó el gol de la Mano de Dios. Pero faltaba el gol más brillante de la historia de los Mundiales. Héctor Enrique le entregó la pelota a Maradona a pocos pasos de la línea divisoria sobre campo argentino. Con un medio giro eludió al primer inglés, Beardsley. La pisó para atrás, se sacó de encima a Reid y encara para el arco. Le sale Butcher, engancha para dentro y continúa. El último obstáculo es Fenwick y con un golpe de cintura lo deja en el camino. Sale Shilton y ensaya la gambeta para concretar acariciando la pelota con la zurda. Un gol de antología, uno de los más bellos en más de cien años de fútbol. Después Inglaterra, como contra Uruguay, el equipo terminó apretado, pero fue inobjetable semifinalista. Bélgica fue arrasado con dos golazos de Diego. Y la final contra Alemania. José Luis Brown puso el 1-0 con un cabezazo y Valdano culminó una corrida excepcional para cambiarle el perfil a Schumacher. 2-0 y el partido parecía definido. Pero en los últimos minutos, con goles de Rumenigge y Voeller, Alemania confirmó que el fútbol es imprevisible. Y mucho más, con el resto que le quedaba al equipo argentino, cuando Burruchaga selló el 3-2 y el segundo título Mundial para Argentina, el primero fuera de nuestro suelo. El proceso de los cuatro años siguientes, que culminaría en Italia 90 fue muy controvertido, con pocos resultados favorables. Con Maradona en una pierna y un equipo diezmado por las expulsiones y los lesionados, Argentina clasificó como mejor tercero en su grupo. Después consiguió un triunfo histórico frente a Brasil en Turín, con gol de Claudio Caniggia. Le ganó por penales a Yugoslavia e Italia y llegó a la final nuevamente con los alemanes. Pero esta vez, Sergio Goycochea, quien había sido decisivo en la contención de penales, no pudo detener el de Andreas Brehme. Y fue subcampeón. Así terminó el ciclo Bilardo. Pronto se iniciaría el de Alfio Basile. El personaje -------------------------------------------------------------------------------El romance de Diego Maradona con la celeste y blanca se inició el 27 de febrero de 1977. Ese día, en la cancha de Boca, el técnico César Luis Menotti lo hizo debutar ante Hungría. Diego ingresó a los 20 minutos del segundo tiempo por Leopoldo Jacinto Luque. Sufrió cuando fue desafectado de la lista definitiva del Mundial 78. Tuvo su primer revancha en Japón, cuando se consagró campeón mundial Juvenil, en 1979. Su momento de mayor esplendor lo vivió en el Mundial 86. Allí entregó todo lo que puede dar un verdadero genio del fútbol. Concretó frente a Inglaterra el gol que está considerado como el mejor de todos los mundiales disputados. "Hay que agradecerle al fútbol que se sigan viendo goles como el que hizo Diego Maradona. Fue, sencillamente, un verdadero milagro", fueron las palabras de Bobby Robson, quien durante años dirigió a la selección inglesa. En los otros tres mundiales también dejó su marca: en el 82 porque lo expulsaron, en el 90 porque en una pierna llevó al equipo a la final, y en el 94 cuando la Selección se encaminaba hacia un nuevo título, fue sancionado por doping. Contra Nigeria, en Estados Unidos 94, fue su despedida. Pasaron 91 partidos, en los cuales convirtió 34 goles (es el segundo goleador de la historia detrás de Batistuta). Recién en noviembre de este año tuvo su reconocimiento con el retiro de la número 10 y el partido despedida. Qué se dijo --------------------------------------------------------------------------------Jorge Burruchaga: "Cuando les hice el tercer gol a los alemanes en la final miré al cielo y le guiñé un ojo a mi viejo. El no quería que yo jugara al fútbol, pero si hubiera estado en ese momento se hubiera puesto muy feliz." -Carlos Bilardo "Me preguntaron por qué fuimos los primeros en llegar a México e instalarnos en el complejo del América. Y en ese momento le respondí a todo el periodismo: porque vamos a ser los últimos en irnos." -Claudio Caniggia "No puedo festejar. Los veo a los muchachos saltando alrededor mío y no puedo festejar... Me robaron algo. No puedo creer que no voy a jugar la final, no puedo creerlo." Argentina 1986 -------------------------------------------------------------------------------En México, Bilardo inició el torneo frente a Corea del Sur con Clausen como lateral por derecha. A partir de Italia utilizó tres defensores: Brown como líbero y Ruggeri y Cuciuffo haciendo persecución individual a los delanteros contrarios. Cuando entró Héctor Enrique por Pasculli cambió el esquema porque Valdano y Maradona actuaron en posición de atacantes. Los complementos en el medio eran Giusti por derecha y Olarticoechea por izquierda. Sergio Batista siempre actuó como último volante. BREVES De punta -------------------------------------------------------------------------------Las manos mágicas De arquero suplente a héroe mundialista. Esa fue la historia de Sergio Goycochea en el Mundial de Italia 90. Le tocó ingresar en el partido con Unión Soviética, a los 12 minutos, cuando se lesionó Nery Pumpido. A partir de los cuartos de final, sus atajadas en las definición por penales fueron fundamentales para acceder a la final. Primero ante Yugoslavia y luego en la semifinal ante Italia. Goycochea además atajó penales en la final de la Copa Artemio Franchi y en la Copa América, en 1993. Un "récord" argentino La Selección Argentina tiene muchos récords a lo largo de su historia. Uno de ellos, negativo, se produjo en la final de Italia 90. Hasta ese momento, en ninguna de las 13 finales anteriores un jugador había sido expulsado. Ante Alemania, Pedro Damián Monzón fue el primero que vio la roja (había ingresado en el segundo tiempo por Ruggeri y estuvo en la cancha apenas 18 minutos). Para completar un récord todavía no igualado, Gustavo Dezotti fue expulsado faltando cuatro minutos. En Francia 98, el francés Marcel Desailly fue el tercero de la historia. /// Clarín Deportivo 22 14/1/2002 CIEN AÑOS DE SELECCION / ULTIMA NOTA: CON PASSARELLA Y CON BIELSA SE GANARON COMODAMENTE LAS ELIMINATORIAS A LOS DOS MUNDIALES De la decepción del 98 a la gran esperanza del 2002 Bajo la conducción de Passarella, la Selección tuvo altibajos. Duras derrotas y grandes victorias, como la lograda ante Inglaterra. Con Bielsa, el equipo arrasa y es favorito para Japón-Corea. -------------------------------------------------------------------------------Pedro Uzquiza y Oscar Barnade. DE LA REDACCION DE CLARIN Con el argumento de que durante el ciclo de Basile los jugadores dispusieron de algunas libertades que no eran avaladas desde la AFA, de manera especial el tema de la publicidad, como sucesor de Alfio Basile designaron a un histórico de los equipos nacionales: Daniel Alberto Passarella, con fama de duro para manejar los planteles. Por esa razón lo apodaron El Kaiser y le confiaron la responsabilidad de conformar el equipo que competiría en el último Mundial del siglo XX, en Francia 1998. El 16 de noviembre de 1994 debutó Passarella con un triunfo ante Chile, en el estadio Nacional de Santiago, por 3-0, con goles de Rambert, Espina y Marcelo Escudero. En 1995, después de algunos amistosos, disputó la Rey Fahd, en Arabia Saudita. Luego de golear a Japón (5-1), empató con Nigeria sin goles y cayó ante Dinamarca 2-0. En julio, tuvo que defender el título de campeón de América, en Uruguay. En la sede de Paysandú, derrotó a Bolivia 2-1 y a Chile 4-0. Ya clasificado debía enfrentar a Estados Unidos y recurrió a la mayoría de los suplentes. Debía asegurarse el primer puesto para no dejar la sede, cercana a la frontera argentina. Recibió un gran golpe, cuando los norteamericanos golearon 3-0 y debió trasladarse a Rivera para jugar con Brasil. La actitud de jugar sin los titulares le valió a Passarella los primeros cuestionamientos. De todos, modos el equipo mereció ganarle a los brasileños, que consiguieron un gol con una clara mano de Tulio y eliminaron a los argentinos en la definición por penales. Por primera vez en la historia de las eliminatorias sudamericanas debían jugar todos contra todos, con excepción de Brasil, campeón en 1994. Le ganó a Bolivia 3-1, en el Monumental, el 24 de abril de 1996. El 2 de junio el equipo viajó a Quito y perdió 2-0. Luego de ese partido, Passarella acuñó la célebre frase: "La pelota no dobla". En los cinco partidos siguientes, ganó uno solo (Venezuela 5-2) y empató los otros 4. La Selección debía volver a la altura para enfrentar a Bolivia, en La Paz. El partido finalizó con un escándalo cuando Julio Cruz salió del campo sangrando y quedaron dudas sobre la lesión y también con el equipo, que perdió 2-1. En la segunda ronda, mejoró a partir del triunfo ante Colombia en Medellín, con un gol de Claudio López y se clasificó primero en la eliminatoria. En el año del Mundial, realizó varios partidos amistosos y la victoria más resonante se consiguió ante Brasil, con un Maracaná a pleno, y un gol del Piojo López. El 14 de junio en Toulouse, Francia, la Selección inició el camino de un nuevo Mundial con una enorme expectativa. Le ganó 1-0 (gol de Batistuta) a Japón sin conformar, pero se reivindicó con una goleada 5-0 a Jamaica (Batistuta hizo 3 y Ortega 2), en París, y cerró el grupo con puntaje ideal cuando derrotó 1-0 (Pineda) a Croacia, en Burdeos. La cita para los octavos era una vez más frente a los ingleses. El partido finalizó igualado 2-2 y en la definición con remates desde el punto del penal, Carlos Roa tomó la posta de Goyco y contuvo los disparos de Ince y Batty. Fue el momento más feliz del Mundial. La chance de estar entre los 4 primeros tenía que dirimirse con Holanda. Con el partido igualado 1-1, Ortega se fue expulsado por agredir al arquero. Enseguida, Bergkamp puso el 2-1 para los holandeses con una brillante definición. Argentina regresó con un 6° puesto intrascendente. Marcelo Bielsa se hizo cargo de la Selección y comenzó a utilizar casi la totalidad de los jugadores que habían trabajado con Passarella. Debutó el 3 de febrero de 1999 con un triunfo ante Venezuela (2-0). En julio de ese año, Argentina volvió a jugar la Copa América, en Paraguay. En la sede de Luque le ganó 3-1 a Ecuador . Pero en el partido siguiente, frente a Colombia, el equipo sufrió una goleada de 3-0 y Palermo, no logró convertir ninguno de los tres penales que ejecutó. Fue una jornada desalentadora. Pero el triunfo 2-0 ante Uruguay le permitió jugar con Brasil en Ciudad del Este, por los octavos de final. Una nueva derrota (2-1) y la eliminación. Después de un espantoso 0-0 con Inglaterra, en Wembley, el 29 de marzo inició el camino de las eliminatorias. En general, los argentinos se mostraban indiferentes. Algunos consideraban que no era un exponente del fútbol nacional, que se intentaba copiar un modelo europeo,ese que no convence a muchos .En la presentación le ganó 4 a 1 a Chile y a partir de ese partido (con excepción de la única derrota frente a Brasil 3-1 y el empate en Buenos Aires con Paraguay 1-1) el equipo se fue consolidando, especialmente después de ganarle a Italia 2 a 1 en Roma. Con una gran actitud ofensiva, Argentina se clasificó cuatro fechas antes del final. Bielsa le había ganado a quienes no creían en él. Los personajes -------------------------------------------------------------------------------Juan Sebastián Verón y Arnaldo Ariel Ortega coincidieron en el paladar de los últimos técnicos de la Selección. El Burrito debutó en la era Basile. Fue el 13 de diciembre de 1993, en un amistoso ante Alemania (2-1). Ortega ya disputó dos Mundiales, y en el del 94 fue el reemplazante natural de Maradona y no le pesó la camiseta. En cambio, en el 98 fue expulsado ante Holanda, en un momento clave del partido y ese día el equipo quedó eliminado. Ortega jugó 81 partidos, con 17 goles. Verón debutó el 20 de junio de 1996, en un amistoso en Tucumán ante Polonia (2-0). Está considerado uno de los mejores jugadores del mundo y es un indiscutido en el equipo de Bielsa. Lleva 7 goles en 45 partidos. Qué se dijo --------------------------------------------------------------------------------MARCELO BIELSA. "Intentamos un proyecto noble que represente el sentimiento del público y el futbolista argentino. Aspiramos que la Selección se ensamble con la gente porque nosotros nacimos en este fútbol" -DANIEL PASSARELLA. "El objetivo era llegar a las semifinales y estar entre los cuatro primeros. No se dio. Pero el equipo jugó de igual a igual con los grandes equipos. Creo que la actuación en Francia no fue mala". -ROBERTO AYALA. "Escuchamos todo lo que se dice de esta Selección, pero no hay que apresurarse. Nos dan como seguros candidatos. Hubiese sido mejor que el periodismo internacional no nos tuviese en cuenta". Argentina 1998 -------------------------------------------------------------------------------Passarella armó el equipo con línea de tres: Chamot y Vivas haciendo marca individual y Ayala como líbero. Zanetti por la derecha y Simeone por izquierda eran los volantes que trabajaban por los laterales. El sector defensivo usaba cinco jugadores cuando atacaban los rivales con el atraso en doble función del Cholo y Zanetti. Almeyda recuperaba en el medio. Verón, por derecha, y el Burrito Ortega, por izquierda, cumplían una doble función de enganche. Batistuta y el Piojo López eran los delanteros de punta. BREVES De punta -------------------------------------------------------------------------------Los penales de Palermo Un hecho inédito y curioso, si los hubo, fue el que vivió Martín Palermo en la Copa América de 1999, en Luque, Paraguay. El 4 de julio, en un partido ante Colombia, el ex goleador de Estudiantes y Boca erró tres penales. El primero pegó en el travesaño y se fue afuera, el segundo pasó por arriba y el tercero se lo atajó el arquero colombiano Calero. Fue la primera vez, y la única, en 100 años de Selección, que un jugador desperdicia tres penales seguidos. Argentina perdió 3-0, y eso que Burgos le atajó un penal a Ricard. Los que más estuvieron Diego Simeone es el jugador con más presencias en la Selección (ver aparte). Aquí va la lista de los que lo siguen: Oscar Ruggeri (1983-94), 97 partidos; Diego Maradona (1977-94), 91; Ariel Ortega (1993-2001), 81; Gabriel Batistuta (1991-2001), 75; Roberto Fabián Ayala (1994-2001), 74; Américo Rubén Gallego (1975-1982), 73; Daniel Alberto Passarella (1976-1986), 70; Javier Adelmar Zanetti (1994-2001), 64; Alberto César Tarantini (1974-1982), 61; Jorge Mario Olguín (1976-1982), 60. Como se puede apreciar, entre los diez primeros, cinco están en actividad.