DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO. SANTA ANA LA REAL El recorrido de la edición 2014 de la Huelva Extrema comienza, como la primera, en Santa Ana la Real. Saldremos del pueblo de manera neutralizada hasta el inicio de la primera subida al Castillejo de las Cornicabras, de esta manera romperemos el pelotón y, aún frescos, podremos apreciar desde Las Cumbres una bonita perspectiva del Paraje Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche antes de regresar a Santa Ana para afrontar la rota bajada por la antigua calzada empedrada que nos llevará a cruzar por primera y única vez la carretera Nacional N-435. Casi inmediatamente haremos la travesía de La Corte de Santa Ana, por reviradas, limpias, encaladas y empedradas calles. Al salir continuamos bajando hasta la ribera de Escalada tras cuyo vadeo comenzaremos a subir a la vista ya de la aldea de Calabazares. ALMONASTER LA REAL. Tras el paso por la aldea seguiremos subiendo hasta toparnos con el caserío de La Corte de Arriba, de paso breve. La pista se adentra, siempre subiendo, en umbrosas dehesas que nos llevan hasta el Puerto de la Vieja, donde concluye nuestra segunda subida del día. A continuación afrontamos una rota bajada por Los Juncalejos hasta atravesar el Barranco de Maillo, y abandonar la pista para comenzar la tercera subida, a Cabeza Gorda, y cruzar al poco la carretera de acceso a la aldea de Escalada. Tras un pequeño tramo de enlace por un cortafuego accedemos a la pista e iniciamos el ascenso al Riscomalillo, cuarta subida del recorrido. Tras su cumbre y disfrutando de despejadas vistas iniciaremos un largo descenso, algo peligroso por la rapidez y, en general, bastantes kilómetros de desnivel favorable. Nos topamos con la carretera A-488 que solo cruzaremos. Entramos en la zona de los llanos de los Serpos, dedicada a la explotación forestal del eucalipto y frecuentemente removida, atravesamos el pequeño caserío de La Dehesa (Monte Blanco en otras toponimias) y bajamos a Cueva de la Mora, antigua explotación minera. Aquí gozamos del primer avituallamiento. Enlazamos con la vía verde sobre el antiguo trazado del ferrocarril minero por el que penetraremos en la actual explotación de Aguas Teñidas tras superar la Ribera del Olivargas por un viejo y bonito puente. El paraje en el que nos adentramos es de una rara y notable belleza conformada por los movimientos y construcciones debidas a la mano del hombre abandonadas y parcialmente recuperadas por la naturaleza. Atravesaremos también la actual explotación para acercarnos a Valdelamusa. Desde allí, volveremos a girar completamente al sur para buscar el embalse del Olivargas por rápida pista. Atravesaremos uno de sus brazos nada más incorporarnos a otra vía verde sobre viejo trazado de ferrocarril minero, proveniente de San Miguel y cortado por el embalse. Pasamos también por el bonito embalse de Puerto León para iniciar la quinta subida a la antigua mina de La Zarza, de la que aprovecharemos su preciosa adecuación deportiva en torno al Alto del Cabezo, que discurre por un umbroso pinar con preciosas vistas sobre el embalse de Puerto León que acabamos de pasar. CALAÑAS Tras hacer una pequeña travesía por la localidad, y disfrutar del segundo avituallamiento, abandonaremos poco a poco las antiguas y arruinadas instalaciones mineras, incluyendo las vías del ferrocarril, ya desmantelado. Entramos en otra zona de aprovechamiento forestal, en el caso de este año recién talada y destoconada y por tanto muy despejada, los llanos de Calañas. Aunque la tendencia general sigue siendo de bajada, el terreno se presenta tremendamente quebrado y rompe piernas y la posibilidad de pérdidas es muy alta. Nos incorporaremos brevemente a la carretera A-1421 de Calañas a El Cerro del Andévalo para salvar conjuntamente el paso del ferrocarril Huelva-Zafra y abandonarla inmediatamente al otro lado. Ya con Calañas a la vista iniciaremos el ascenso al pueblo desde el embalse del Teliarán la Hoya hasta el Cabezo del Peñasco, solo interrumpido por el cruce de la carretera A-1421 por la nueva circunvalación. La travesía del casco urbano, de norte a sur, que incluye nuestro tercer avituallamiento, nos dejará en el inicio de la pista A-9020 de Calañas al apeadero de Los Milanos, el eje verde tan usado por los aficionados a la bicicleta de la provincia. Pero esta vez, tras pasar bajo la carretera A-1421, la abandonaremos para adentrarnos en el camino de Puerto Perdido buscando el embalse del Calabazar. La zona es bonita y el camino se acabará convirtiendo en trocha y bordeando el embalse por su zona norte hasta encontrar y cruzar la carretera H-9019 al apeadero de Los Milanos. Entramos ahora en una espectacular zona forestal, poco conocida por recóndita, la Sierra Grijona. Numerosos repechos nos esperan viajando entre pinares, dehesa y monte bajo propio y típico del Andévalo en el que nos encontramos. A despejadas y espectaculares vistas sucederán un par de fuertes bajadas, la primera al arroyo de la Galapera que vadearemos por la pasada de la Berruga, un pedregal, para iniciar la sexta subida a La Perrunosa. La segunda se presenta tras avistar ampliamente el Rio Odiel y bajar al Barranco de Agua Santa, se inicia la séptima subida a La Encarnación. Aquí volvemos a incorporarnos a la pista muy cerquita del apeadero de la Encarnación y disfrutaremos del cuarto avituallamiento. La pista continúa ahora bajando cada vez más rápido en demanda del ya avistado Río Odiel. Lo vadeamos por la Pasada del Moro e iniciamos la octava subida, hasta el Cabezo del Moro (la subida usa brevemente el término municipal de Trigueros). BEAS. Tras las rampas más fuertes el terreno continúa en ascenso con constantes y en algún caso duros repechos, hasta llegar al Cabezo de Hierro, desde allí bajamos al arroyo del Pereñique y pasamos por el caserío de Los Barrancos antes de hacer la travesía de Fuente de La Corcha, donde encontraremos nuestro quinto avituallamiento. TRIGUEROS. Salimos por la pista a Trigueros para abandonarla casi enseguida y tomar la vereda de la Chaparrera. El terreno sigue siendo de rodar rápido, aunque nos encontramos de vez en cuando alguna rampa. Entramos en el Coto Pasteruelos y al poco llegamos a la encrucijada de Cabecita Pelá o Papahigos, donde la vereda que llevamos se cruza con el Cordel de Portugal o Vereda de Carne de Portugal. Nosotros haremos un guiño a derechas abandonando el camino que traíamos y nos había separado un poco de la antigua vereda de la Chaparrera, para recuperarla e iniciar un singularísimo paso, producido por el abandono de la vereda y la recuperación de esta por los aficionados a la bici. Se trata de un revirado y estrecho sendero en suave bajada, muchas veces bajo un túnel de vegetación, que el acervo ciclista ha dado en llamar “camino de la risa”. GIBRALEÓN. Aunque la vereda continúa hacia el sur con dirección a Gibraleón, nuestro destino, nosotros la vamos a abandonar por el primer camino que nos topamos, el de Alosno, buscando el cortijo del Partido de la Vide e incorporándonos al camino viejo de Valverde o de la Alcolea. Desde que nos incorporamos iremos ascendiendo hasta Majadal Alto (Punto geodésico), para desde allí ir descendiendo por un camino cada vez más ancho y mantenido que acaba asfaltado ya muy cerca de Gibraleón. Entramos en la población sirviéndonos de un pequeño puente bajo la carretera nacional y tras la travesía, donde nos encontraremos el sexto avituallamiento, pasaremos nuevamente el río Odiel por un puente de hierro incorporándonos así a la Vía Verde del Litoral, que aprovecha el trazado e infraestructuras de la extinta línea férrea Huelva-Ayamonte. De trazado nivelado y suaves curvas, como todas las vías verdes de estas características, solo un irregular firme en algunas zonas nos impedirá volar. Nos topamos con la Vereda del Camino de Gibraleón, que une Gibraleón y Aljaraque y la tomamos, pasamos sobre la autovía A-49 a Portugal. ALJARAQUE. Seguimos por la Vereda del camino de Gibraleón hasta toparnos con la carretera A-492, a la vista de Aljaraque, descollante en su cerro, pero tomamos el camino de la Cañada del Corcho (Arroyo de la Notaría) sin siquiera acceder a ella. GIBRALEÓN. Usaremos el cauce del arroyo para pasar bajo la carretera y acceder a la amplia zona forestal donde destaca el pinar costero. Este pulmón verde, que comparten los términos municipales de Gibraleón, Cartaya, Punta Umbría y Aljaraque, contiene varios espacios naturales protegidos y alguna reserva natural. Está regado de múltiples senderos y usaremos algunos de ellos para llegar hasta el canal o viaducto del Chanza-Piedras, que atravesaremos, y continuar serpenteando entre umbríos parajes hasta la carretera forestal de Las Cumbres. CARTAYA. Se lleva, por superficie ocupada, la parte del león de este marco incomparable para el uso y disfrute del deporte al aire libre. Llegamos a la carretera forestal de Las Cumbres A-5058 donde disfrutaremos de nuestro séptimo avituallamiento. Tras cruzarla, seguiremos enlazando senderos y trochas, rodearemos el paraje de Gato y pasaremos bajo la carretera forestal por un túnel (tronchacuernos), tras algún otro senderito rodearemos la Laguna del Portil por un sendero marcado que sigue la valla que protege la Reserva Natural del mismo nombre. PUNTA UMBRÍA. Alejándonos de la laguna nos topamos con la carretera A-5051 Huelva-Portil, a la que nos incorporamos en la rotonda de La Bota para pasar bajo la autovía A-497 y descubrir las espectaculares vistas del Paraje Natural Marismas del Odiel. Nos incorporamos a una nueva vía multimodal que atraviesa el Paraje Natural Los Enebrales, y tras pasar por La Peguera llegaremos a nuestro destino y meta en el Estadio de Atletismo de PUNTA UMBRÍA.