1 30 Cctutre de 1902 EXCMO. SR. D. JOSÉ MORGADO Y PITA DA

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1 30 Cctutre de 1902
Afín I.—Xnm. 30
EXCMO. SR. D. JOSÉ MORGADO Y PITA DA VEIGA
So3Ío fuada'lQr de la Liga Marituia-
LA
VWA
MARÍTIMA
LA C A R E S T Í A DE LA MARINA
S R . D . J U L I Á N DE
SALAZAR.
UY respetable señor mío de mi mayor consideración: He leído, con gran complacencia, la substanciosa carta con quo me ha
honrado usted en las columnas de L A V I D A
MARÍTIMA, y que acojo y contesto con el
'mayor g u s t o , lamentando únicamente que
la índole de esta publicación no me p e r m i ta hacerlo con la extensión que merecen
eada uno de los puntos que en su carta trata, oportunísimos
todos y todos perfectamente ajustados al título que e n c a b e za estos escritos. T e n d r é , p u e s , que limitarme á pasarles
somera revista, lo cual será al fin un bien, no sólo porque a
buen entendedor con media palabra basta, sino, además,
porque de la prosa mala cuanta menos mejor.
Empiezo congratulándome de que usted, cuyo voto considero valiosísimo, coincida conmigo en las principales ideas
que inspiraron el modesto articulejo que ha motivado su
carta, y que son: demostrar la equidad y la justicia de que
el impuesto creado para el fomento de la Marina de g u e r r a
se aplique á la construcción de la escuadra que España n e cesita con apremio; d e s v a n e c e r el fantasma de su carestía,
que aún v a g a por todos los ámbitos de la Península, albergándose á ratos en las privilegiadas inteligencias de e s t a distas de primera fila, visitando redacciones de populares
diarios y poniendo espanto en el corazón de honradas m u l titudes que no tienen otra idea de los asuntos navales sino
las que le suministra el periódico de su devoción; y , por
último, probar que el sostenimiento y reemplazo, no de unos
cuantos buques que para poco ó para nada servirían, sino
de toda la flota militar indispensable, es carga relativamente ligera, si se tiene en cuenta que de esa flota va á depender la existencia nacional, y que los habitantes de todos los
países marítimos civilizados la soportan, con igual objeto,
mucho más crecida, llegando á ser en Inglaterra el séxtuplo
del céntimo diario de n u e s t r a moneda, por mí consignado.
Por incidencia, y tras un canto hermoso á las bellezas de
la vida de mar, alude usted á la unión de las dos Marinas.
Yo no he escrito j a m á s sobre este asunto una sola línea d e s tinada á la publicidad, pero considero esa unión m u y v e n tajosa para ambas, y especialmente para los elementos profesionales de la mercante, que en ninguna otra parte podrán
ser mejor comprendidos que en el único centro marítimo do
la Nación.
Me asocio, por lo tanto, á los deseos de usted, y entiendo
que conservando el Estado la jurisdicción, la inscripción y
las r e s e r v a s navales, como expresó el Sr. Maura, con aplauso de todos, en el Congreso marítimo, en lo demás no han
de surgir, por parte de ambas Marinas, dificultades serias
que impidan el pronto funcionamiento de la nueva Dirección.
Pero y o las veo por otro lado, en asunto que no afecta á los
buenos deseos ni á la transigencia mutua de ambos o r g a n i s mos, y que quizás no tuviera importancia en otro país, pero
que en el nuestro puede tener mucha; aunque sólo se trata
de una cuestión de apariencias, y o veo las dificultades en
el presupuesto,
y v o y á explicarme.
Los servicios de la Marina militar que tienen relación directa con la mercante y que radican en el litoral, en las Comandancias y A y u d a n t í a s de Marina, están dotados en forma tan modesta, tan excesivamente modesta, que si no fuera
porque los ejemplares de esta Revista salen de R-ípaña, pin-
taría aquí un cuadrito m u y detallado que acaso fuera provechosa lección para los que hablan de despilfarres torres
tres de los caudales marítimos, sin conocer más que la s u perficie de las cosas. Estos servicios, que hoy constituyen,
y no es hipérbole, un milagro de tantos como realiza el r é gimen militar sin que nadie los sospeclie, podrán reorganizarse de m u y diversos modos, pero cualquiera de ellos exigirá que se les dote en cantidad m u c h a s v e c e s m a y o r de la
que actualmente tienen asignada, y como el número de il.^pendencias es y ha do ser siempre muy crecido por culpa
del litoral que es muy extenso, fuerza será escribir con o-ít.;
objeto un bonito renglón en el nuevo presupuesto de la Marina m e r c a n t e .
La p r o y e c t a d a Dirección es seguro que no funcionar.'i
gratis, Ouiero suponer que resolte b a r a t i , sin hacerme eco
do versiones que han circulado en los papeles públicos y
cuyo fundamento ignoro; pero, barata ó cara, preciso ser.i
escribir otro renglonoito debajo del anterior.
La Compañía Trasallántic.i percibe actualmente una s u b vención por el Ministerio de Agricultura. Reunidos en el d^;
Marina todos los servic'.os del ramo, el presupuesto d i éste
es el que debo consignarla; escribamos, por lo tanto, otro
renglón en el presupuesto.
Existe hoy un Cuerpo de Sanidad civil, c u y o s servicios
son e x c l u s i v a m e n t j marítimos, y que deberá depender do
la nueva Dirección. Cjnsignemos t imbién su presupuesto.
.Servicio esencialísimo en la especialidad naval es la e n s e ñanza. Organícese con toda la modestia que se quiera y tra
dúzcase en números.
La protección material directa á la navegación es n e c e s i dad ineludible si se quiere que h a y a Marina con bandera
española; y como sobre este punto no cabe y a ni aun la contr.jversia de opuestas escuelas económicas, porque todos
los países la han establecido, y sin ella resulta imposible la
competencia internacional, no queda otro remedio que e s cribir, y escribir pronto, esta nueva cifra.
Pongamos d e s p u é s el presupuesto de la Marina militar, ile
defensa naval; echemos una r a y a por debajo, hagamos la
s u m a , y enseñémosla al país con un letrero que diga: Presupuesto
del Ministerio de Marina, y , ó mucho me eng.iño, ó el país contestará que no paga, que no pnga y que
liemos perdido el tiempo en ¡moer la suma.
Verdad es que a l g u n a s de las cifras que se han apuntado
deben salir de los Ministerios que liasta ahora las vienen
percibiendo; pero una cosa es que deban salir y otra m u y
diferente que salgan. Cuando así ocurra, y o tendré m u cho g u s t o en declararlo, y entro tanto, lo mejor será no
a v e n t u r a r juicio alguno.
Verdad es también que los renglones nuevos son todos
de absoluta necesidad, y que en algún presupuesto han do ir
incluidos; pero acaso estos renglones parecieran aceptables
y e n d o sueltos, y no lo parezcan y e n d o agrupados, de la
misma manera que por un tamiz pueden pasar, uno á uno,
muchos g r a n o s do trigo, y no pasar, sin embargo, una e s piga entera.
De cualquier modo, es mi m o l e s t a , pero firmísima c r e e n cia, que para no exponernos á que el país contesto que h e mos perdido el tiempo en hacer la anterior suma, lo nifjor
será no hacerla; es decir, confeccionar por separado dos
p r e s u p u e s t o s con sendos epígrafes, m u y bien e.xplicaditos,
quo digan: Miirina mercante,
el uno, y Marina militar, el
LA VIDA
otro, y que aunque á la postre se sumen, sea solamente por
puro formalismo. Justo es que cada palo aguante su vela y
que reine la claridad debida, porque si no se hace así, si
empezando por la Administración central y acabando por el
último detalle, se engloban partidas cuyo objeto es absolutamente distinto, sobre correrse el riesgo de que el conjunto no pase por el tamiz de la representación nacional, se
puede tener la certeza casi absoluta de que todas las censuras que hasta ahora han recaído sobre la Marina militar,
van á ser tortas y pan pintado con relación á las que le
aguardan en el porvenir, y así como los mismos que impusieron el desdichado ensayo de la construcción privada se
han alzado luego en tremendas críticas contra quienes no
tuvieron la menor culpa en el fracaso, así también el día en
que convenga se le pedirá cuentas á quien no pueda darlas de la inversión de ajenos créditos, que todo eso y mucho más resulta llano y sencillo en tierra donde no se distingue de colores marítimos.
Y expuesta ya la diflcultad grande que yo proveo y el
único remedio que me parece posible para evitar que
aquélla, baladí en el fondo pero aterradora en la forma, dé al
traste con un noble y hermoso pensamiento, voy al punto
que usted dice esencial de su carta, relativo á quiénes son
los verdaderos contribuyentes del impuesto del tráfico.
Declaro, sin ambajes ni rodeos, que en este punto tiene
usted toda la razón; el impuesto lo pagan los comerciantes,
es decir, el público consumidor de los efectos importados,
entre el cual público tengo la poca fortuna de contarme, por
no haberme podido convencer todavía de la excelencia de todos los productos de fabricación nacional, buques inclusive.
Y como no hice bien en afirmar que el impuesto lo pagaba la Marina mercante sin haberme cerciorado primero,
para no incurrir en defecto que acerbamente censuro siempre que tengo ocasión, va usted á disculparme que le explique las causas que me indujeron á este error involuntario.
La ley que estableció el impuesto, á pesar de que en ella
se hablaba do millones para buques construidos en España,
y millones para buques adquiridos en el extranjero, y millones para cañones y para máquinas y para blindajes, no
la he encontrado en la Colección Legislativa del Ministerio
de Marina, y si es efecto de no haberse publicado en la
misma, demostró éste extraordinaria perspicacia y sabiduría, porque con el efectivo de todos esos hipotéticos millones no hubiera logrado cubrir el gasto de papel que ocasionara la impresión. Sabía yo, por autorizadas referencias, que
la idea del impuesto había partido de importantísimos elementos de la Marina mercante, á los que se prodigaron grandes elogios (y uno á ellos los míos) por su patriotismo, desinterés, etc., etc., y deduje—muy mal deducido, según después he visto—que el impuesto lo pagaban los pasajeros y
mercancías conducidos por buques españoles, en cuyo
caso claro está que por virtud de la libre competencia había
de afectar aquél á pasajes y fletes, con lo cual el desinterés
resultaba evidente, ya que el patriotismo resultaba y resulta de todas maneras lo mismo que la gratitud con que ha
sido correspondida aquella buena intención. Las demás consecuencias por mí deducidas no tienen importancia ninguna, no son más que inocentes desahoguillos producidos por
situación de ánimo harto justificada.
Quedamos, por lo tanto, en que usted ha hecho muy bien
en rectificar y en que yo se lo aplaudo y le hago coro, á fin
de que siempre conste la buena fe marítima, y con la remotísima esperanza de que al cabo logremos contagiar á todos
los que tratan las cuestiones comprendidas en aquel amplio
jK^etivo,
MARÍTIMA
Y conformes desde un principio en lo esencial, con gran
contentamiento mío, y también ahora en lo secundario, sólo
me resta decirle que nada me debe usted; mis deudores son
los que hayan tenido el buen gusto de leer su carta, y si yo
supiera que me había de escribir una por cada artículo que
publicase, me comprometería desde ahora á gastar en originales para LA VIDA MARÍTIMA hasta la última gota de mi
tinta.
Soy de usted afectísimo seguro servidor, Q. B. S. M.,
SALVADOR CARVIA.
Castellón 16 Octubre 1002.
PESQUERÍAS
La^^pesca^del "bou" en Valencia
Abandonan el puerto las" barcas ;del7«bou», y lánzanse
mar adentro, separándose de aquellas costas y dejando muy
lejos á sus seres queridos.
Allá en la playa, en sus casetas de tablas ó en las típicas
barracas y alquerías quedan las afecciones, mientras los
pescadores se alejan para ir en busca de aventurada pesca.
Solos ya en las barcas, los arriesgados tripulantes echan
de una á la otra compañera larguísima red de color rojizo,
mientras los aprendices, provistos de bocinas y caracoles,
hacen las señales convenidas.
Unos cambian las velas, otros atienden á la pesca, y tendida la red entre las dos compañeras de parella, la conservan tirante y perpendicular al fondo del mar, merced á pesados plomos que la hacen adquirir aquella posición.
De esta suerte y así dispuesto todo, orientan vela al viento,
que hinchando la pesada lona, convierte al instante la frágil
lancha en ligerísima velera, que avanza veloz mar adentro.
4
LA VIDA
En aquella vertiginosa carrera, arrastrando
entre ambas la oscura red, es cuando aprisiona
en breve instante cuanto encuentra al paso.
La gran práctica do los pescadores les indica el momento preciso de cobrar las redes, ü e
nuevo se'cruzan voces y óyense bocinas, aproxímanse las dos barcas que forman la parella,
y al irse acercando van subiendo todos aquellos prisioneros, que al perder la vida constituyen el porvenir y la alegría de los seres queridos que aquellps tripulantes dejaron en tierra.
Estas escenas se repiten incesantemente
hora tras hora y día tras día, ya que en esta
pesca se acostumbra hacer la salida al mar
para cuatro ó seis días por lo menos, y si el
tiempo os propicio para utilizar l¡is cruzíidns
ó embarcaciones menores que acompañan la
pareja para llevar á tierra su pesca. Esto si las
circunstancias no les obligan á internarse o
hacer arribada k otro puerto distinto al suyo
para captar algún temporal, ó quizá ir errantes para librarse
délas iras marinas, que tan terribles resultan "para aquellas
pequeñísimas veleras, que, sin embargo, suponen crecidos
capitales, toda vez quo el hecho do ser patrón de esos barcos representa grandes gastos y enormes sacrificios realizados en tan azarosa
explotación.
|i
Verificada la pesca, los intrépidos navegantes se disponen á ferse á térra
(llegar ó hacerse á
tierra); es decir, preparan el regreso á
sus moradas, recogen á bordo los útiles de la posea y
disponen la comida,
reuniendo las provisiones que trajeron
de tierra al clásico
peix torra t, ó sea á
los pequeños y fres
eos salmonetes asados sobre el braserillo, que cuidan asi duamente los gatos ó aprendices.
Así descansan aquellos tripulantes en íntimo y fraternal
banquete, que indudablemente reviste para ellos gran aliciente con el panorama del insondable mar y el anchuroso
cielo que les rodea. Entre expansiones y bromas y abundan-
MARÍTIMA
tes libaciones del negre, como llaman¡ellos u su vinillo oscuro, denso y oloroso, van aproximándose á sus hogares con
la alegría de llevar rebosantes sus banastas.
El cuadro final lo constituye la vuelta de la pesca, torna
ó eixida, que es por demás pintoresca, pues en cuanto las
familias de los pescadores comprenden
está próxima, se disponen para hacerles
un recibimiento cariñoso.
Los parientes cercanos, que esperan
el fruto do algunos
desvelos; los revendedores, moros negociantes que salen
también á esperar,
con la sola idea del
acaparamiento, para
hacer el negocio sin
., . la exposición ó riesgo que supone el entregarse á merced del (deaje; el pintor, el literato, el artista, y en una palabra, cuantos tienen sus intereses ó sus Sentimientos en la expedición, todos juntos salen á esperarla
vuelta do las parollcs, no faltando allí notas y fuentes de
inspiración.
Dígalo, si lio, Sorolla con su «Comiendo en la barca»,
«Cosiendo la vela», y afírmelo una vez más
el novelista de la región con su «Flor de
Mayo»; y es porque allí se presentan bellos
y artísticos contrastes, que en la playa, radiante en luz y rica en colores, se suceden
al presentarse, casi al caer de la tarde, las
74 ú SO parejas que regresan de la pesca,
al mismo tiempo que de aquella típica casn
deis bous (Sociedad marítima mercante),
salen unas tras otras las yuntas, los rubios
bueyes con sus boyeros sobro la testuz,
cual improvisada cabalgadura, solo guiada
con los clásicos gritos do "arre, Chaparra»;
«arre, Taooro».
Con estas voces contrastan las de los
elegantes que acuden desde las vistosas
LA VIDA
alquerías de la Malvarrosa, y que ge confunden á su vez
con la peixcaora de amarillento ó rojizo refajo que cubre
sus caderas, y en las que descansa la banasta de cañas,
cesto oliente á corrompido y salobre.
Tambiénse ve allí el viejo patrón, que por sus achaques ya
no pudo ó no le consintieron hacerse al mar, con su barret
de punto calado hasta las orejas, ó con el típico sombrero
do paja; antiguo patrón que aún asiste y goza en dirigir
aquello, marcando el turno al boyero ó entreteniendo al carabinero que, mis ó menos atentamente, vigilará el desembarco para evitar el alijo del codiciado y lucrativo tabaco. Oyese, de pronto, el grito de ¡ya están ahí!; la muchedumbre se agita, los boyeros corren, y todos se disponen al
recibimiento; los mansos bueyes, acariciados por pinchos
y garrotes entran on el mar y, enganchados, sacan á fuera
las barcazas, cuya quilla resbala sobre unos cilindros llamados parots.
Ya en tierra, las operaciones se multiplican, principalmente la venta y reventa, cuyo reparto se hace pesando en
grandes banastas puestas en equilibrio en un largo palo ó
remo; allí lo taran, lo cobran, y al poco rato, aquellos curiosos mirones se precipitan á comprar á la tostada pescadora
que al grito de millo de arn (salmonetes de ahora), recorre
las hermosas calles de la población marina, con voz alegre,
quo supone, no sólo abundante pesca, sino intensa alegría
por el regreso del marido, el hermano ó el amante.
Í'RANCISCO ROSARIO PEÑALVER.
PROTECCIÓN CONTRA PL "TAREDO,,
DE LAS CONSTKUCCIONES DE MADERA
ARA preservar las maderas en contacto
con el agua del miir de la broma ó taredo, que tan rápidamente las destruye, no se conoce otro medio eficaz quo
el forrarlas con planchas do cobre ó
de latón; procedimiento costoso y no
exento de incoi.venientes, por la acción
electrolítica que ejerce sobre los cascos do los buques de hierro y acero.
También suelen usarse las planchas de
cinc, que son más económicas que las
de cobre, pero que se destruyen rápidamente, sobre todo on la proximidad
de los buques, sean éstos de hierro, acero ó de madera forrados de cobre.
En el Establecimiento Marítimo de Matagorda que posee
la Compañía Trasatlántica en la bahía de Cádiz, hace algún
tiempo que se está empleando en los muelles y otras construcciones de madera un procedimiento que voy á reseñar
ligeramente, porque está dando muy buenos resultados, y
no creo se haya aún usado «n ninguna otra parto.
El procedimiento no es más que una aplicación del cemento armado, y se reduce en su esencia á clavetear la
madera con clavos ó grapas de hierro ó á forrarla con metal Deployé, cubriéndola ó rebocándola después con mortero de comento hidráulico.
Los clavos se emplean en los tablestacados y malecones
ya construidos no expuestos á movimientos de flexión, y
sólo en los sitios que quedan descubiertos en la baja mar.
Las cabezas de los clavos se dejan dos ó tres milímetros
fuera de la madera, á tres ó cuatro centímetros unas do
otras, ó más próximas, si se quiere dar más fuerza al revestimiento. Las grapas so hacen en Matagorda, mecánicamente,
con puntas de París usadas ó con alambre excluido de hierro ó acero; tienen de 15 á 30 milímetros de longitud y aun
menos, y púas do tros á cuatro centímetros de largo; se clavan irregularmente á 15 ó 20 milímetros unas de otras, dejando entre ellas y la madera un claro de tres á cuatro milímetros do luz. En el metro cuadrado w clavan de L300 á
J.MtK), según su tamaño.
El m<ital Doplo^'ó (|(! malla pecjueija (}a el misino buei)
MARÍTIMA
resultado que las grapas, y aun resulta su empleo económicamente ventajoso cuando los jornales son muy elevados y
se hacen á mano ó hay que comprar el material para hacer
las. Su uso es necesario, como se verá después, cuando se
trata de revestir pilotes ó tablestacados en sitios siempre
cubiertos por el agua. El metal Deployé se fija á la madera
con clavos ó escarpias de hierro á 15 ó 20 centímetro^ unas
de otras, dejando el metal algo abofado para que quede bien
envuelto por el mortero.
>
El revestimiento hecho con cemento se agrieta fácilmente; ha dado mejor resultado el de mortero hecho con arena
limpia y cribada y un tercio en volumen de cemento Portland. Se aplica sobre la madera mojada, comprimiéndolo para
que rellene bien todos los huecos; no ha de tener más espesor que el necesario para cubrir la armazón de hierro, y es
condición precisa que se haga de una sola voz, pues las
capas superpuestas se desprenden fácilmente.
La aplicac ón del sistema en los sitios en que la madera
queda descubierta en baja mar, no ofrece ninguna dificultad: en aquellos en que siempre quedan cubiertos por el
agua, se procede en Matagorda de diferente modo, según se
trato de pilotes nuevos ó de antiguos ya clavados.
Los pilotes nuevos se revisten antes de ser hincados, colocándolos para esto horizontalmente en tierra, apoyados
por sus extremos sobre dos calzos de madera. En esta posición se marca la parte que ha de ser protegida, teniendo
en cuenta que el revestimiento ha de entrar en el fango del
fondo 50 centímetros por lo menos; se pica con la hachuela
toda la superficie que ha de revestirse, se engrapa ó se clava el metal Deployé y se hace el reboque como ya se ha
dicho. Al cabo de ocho días, durante los cuales se riega y
voltea el pilote con frecuencia, puede ya hincarse con el
martinete como un pilote ordinario, con la proeaueión, sin
embargo, de intercalar entre la pesa y la cabeza del pilote
un capacete como los usados para la hinca de los pilotes de
cemento armado.
Al principio, cuando en la parte protegida del pilote había
que atornillar alguna riostra, se dejaba sin revestir toda la
longitud que había de quedar sobre la línea de la baja mar,
si no se podía precisarse á priori el sitio del taladro, y se
hacía luego el reboque al mismo tiempo que el de la riostra;
pero es más expeditivo el hacer, como hoy se hace, el revestido completo y romperlo luego, con un pulican, en el sitio preciso del taladro.
El revestimiento de los pilotes antiguos que tienen aún
sección y resistencia suficientes, se hace del modo siguiente: un buzo limpia el pilote lo mejor posible, resanando con
una hachuela toda la madera atacada por la broma, y abre
en el fango, alrededor del pilote, un surco ó zanja de 30 á 50
centímetros de profundidad; con hojas de metal Deployé
de 40 milímetros de malla, unidas con alambre, se forma alrededor del pilote, y fuera del agua, un manguito de sección
algo mayor que el piloto y de una longitud superior á la altura del agua en la marea baja, sobre el fondo de la excavación. Terminado el manguito se le hace resbalar á lo lar
go del pilote hasta que llega al fondo de la excavación, y el
buzo lo clava con escarpias, cuidando de que las uniones de
las hojas de metal queden bien sujetas.
Cuando el ariostrado no permite hacer el manguito con
toda su longitud, so confecciona en tramos que se dejan
resbalar á medida que se terminan.
Una voz clavado el metal Deployé, se forma alrededor
del pilote un cajón que se llena con hormigón hidráulico
bien apisonado, hecho con dos partes de grava fina y una
de mortero. El hormigón se enrasa á la altura de la baja mar,
y el resto del reboque se hace directamente, sin ninguna dificultad. Los pilotos protegidos por este sistema conservan su
elasticidad, y el revestimiento resiste sin deterioro l:is flexiones á que pueda estar sometido el pilote en circunstancias normales. Los golpes dados directamente sobre la capa
do cemento pueden romperla con relativa facilidad, pero
basta un tablón, atornillado on la parte alta del pilote y
suelto por abajo, si no se quiere taladrar el revestimiento,
para protegerlo eficazmente.
El revestimiento de un pilote armado, con grapas hechas
mecánicamente y con material excluido, cuesta en promedio 10,07 pesetas el metro cuadrado. Empleando en vez de
grapas el metal Deployé núm 2, se reduce el costo á 9,15
pesetas el metro cuadrado.
P. DE ARRIGUNAGA,
Ingeniero civil.
LA VIDA
MARÍTIMA
LOS BUQUES ESCUELAS DEL '^NORDDEUTSCHER LLOYD,,
N los astilleros de Kiclcmerschen Worft, buque lleva bajo la toldilla una superstructura en que alode Bremerhaven, fué lanzado al agua jan el Estado Mayor, los alumnos y la tripulación.
Por lo demás, esto es la aplicación al buque-escuela, del
el 22 de Abril último un nuevo buqueescuela de la poderosa Compañía de principio adoptado por el «Norddeutscher Lloyd» á la consnavegación «Norddeutscher Lloyd», trucción de sus vapores modernos, según el cual el persobautiíado con el nombre de Herzogin nal de á bordo y los pasajeros se alojan en repartimientos
que se disponen en el puente principal. La aplicación de
Cecilie, similar del Herzogin SophieCharlotte, de la misma C o m p a ñ í a , este principio permite economizar mucho espacio, y además
construido también en dichos astilleros. tiene la ventaja de que no incomodan álos viajeros las ope„=.>'-'
Es un bric-barca de cuatro palos, cu- raciones de carga y descarga; pero mientras en los trasatlánticos la superstructura se establece en la parte central
yas características son las siguientes:
del buque, en el barco-escuela se erige á popa, haciéndose
Eslora en la llotación, 94,49 metros; ídem entre perpendiculares, 93,93 metros; manga en la cuaderna maestra, 14,02 los repartimientos con mayor escrupulosidad que en los
metros; puntal, 8,38 metros. Puede llevar más de 4.000 to- trasatlánticos.
El repartimiento de las instalaciones reservadas al Estaneladas de mercancías, y su desplazamiento es próximado Mayor, al personal y á los alumnos en el Herzogin Cemente de 6.300 toneladas.
cilie es casi igual al del Herzogin Sophte-Charlotte.
Una
La cuestión relativa á si es más conveniente para la formación de los Oficiales el buque-escuela anclado en bahía de las fotografías que ilustran este artículo muestra la disposición de la pieza central, destinada á los alumnos, bajo
ó navegando, parece ya definitivamente resuelta. El sistela toldilla, y está ordenada con sencillez y gran propiedad,
ma adoptado por la «Norddeutscher Lloyd» para la formacual corresción de su perponde á la jusonal, ha reventud estusíielto el prodiosa: lamosa
blema de una
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en la práctica
á sus huésde las maniopedes, i n c i bras, pero de
HKliZOGlN CECILII
t á n d o l e s al
otra los pone
también, por el hecho de que el buque embarca cargamento, desayuno matinal, que los prepara para las labores del día y
en disposición de familiarizarse con las operaciones de la prevé las necesidades de un excelente apetito, duplicado
estiva, con las formalidades relativas á lu entrada y salida
por el ambiente del mar.
do los puertos y, en una palabra, de darse cuenta exacta de
l í l a i r e y l a luz, reflejada sobre las blancas paredes, pelos intereses del armador, cosas qne son muy esenciales, netran á torrentes en el sa:ón. Los armarios y estantes donpues no se debe olvidar que el armador no solamente ha de de se coloca la ropa de los alumnos, están fijos; las mesas
procurar disponer de un personal apto y disciplinado, sino y los bancos son movibles, y se amarran en el momento en
también perfectamente penetrado de los intereses que ha de que se tienden los coys para el descanso nocturno.
servir y defender.
Puede decirse que el «Norddeutscher Lloyd» ha resuelto el
problema de la formación del personal de una manera casi
Unir á las nociones prácticas del comercio internacional
ideal, preocupándose más de crear sus Estados mayores
la enseñanza de las reglas de la navegación parece, por
(juo del personal subalterno. Poco puede importar, en efecconsiguiente, que ha de constituir el desiderátum en la into, que el marinero tenga ó no una fácil comprensión del
dustria de los transportes marítimos.
comercio internacional; basta con que los Estados mayores
La idea que ha presidido al establecer los planos del Herlo tengan, pero en éstos es absolutamente indispensable.
zogin Cecilie ha hecho que la forma misma del barco y su
aparejo le permitan navegar á una velocidad acelerada. La
Educar el personal en la disciplina y en la práctica, son
maniobra de las velas se ha hecho particularmente fácil, y
objetivos perfectamente conciliables, y ambas cualidades
los palos, la gavia alta, los masteleros de juanete y las ver- unidas producen excelentes marinos mercantes.
gas, á excepción de las de sobre, son de acero. El aparejo
I jas condiciones de admisión en el buque-escuela, son:
del buque es de fragata de cuatro palos, los tres de proa
tener menos de dii'z y ocho años, no haber navegado nunca,
cruzados y el último sin verga, con gavias y juanetes do- justificar buena conducta y una regular instrucción.
bles sin sobres.
El precio de la pensión que deben satisfacer los alumnos
es do (iOO marcos anuales (cerca de 750 francos), mas el
La toldilla ha sido |)rolongada hasta la proximidad del
trousse¿iu y una suma de 100 marcos para gastos menudos
palo mayor. El conjunto del barco responde á todas las exien las escalas que hace el harco, viajes de iuslruoción en
gencias de la navegación á vela moderna, y se ha construítierra, etc.
do en tal forma que el embarque de los alumnos pueda haEl programa de estudios torjuado por la Compañía alemacerse sin perjuicio de la capacidad ^o 1Í> carga. Para eUp el
LA VÍDA
MARÍTIMA
ha para la educación de los Oficiales do su flota, comprende en los puertos; en una palabra, cuanto corresponde á la defensa de los intereses del armador.
tres períodos:
Los alumnos hacen diariamente cuatro horas de guardia,
l'rimero, tres años de embarco á bordo de un buque de
vela; segundo, un año de embarco á bordo de un vapor; ter- y el resto del tiempo se invierte en la enseñanza y reoreo;
pero cuando las circunstancias lo requieren, se interrumpen
cero, cuatro meses en una Escuela oficial de navegación.
No se exige ningún compromiso á los alumnos respecto á los estudios en beneficicio do la maniobra. No se exige á
su permanencia á bordo del buque-escuela, y se les deja en los alumnos ninguna faena incompatible con su futura condición de oficiales; pelibertad de irse cuanro se les imponen todo quieran. De este
da clase de ejercicios,
modo la Compañía eviaun los de mayor fata los malos efectos
tiga, siempre que reque puedan resultar
dunden en provecho
de la falta de costumde su instrucción mabre de los alumnos á
rinera. Los profesores
la vida de mar, y contienen el deber de proserva, en cambio, un
curar que los alumplantel de elementos
nos se inspiren en sar e a l m e n t e aptos al
nos principios de moejercicio de la proferal y cortesía, á cuyo
sión.
e f e c t o el programa
Durante el primer
comprendo una clase
año pasado á bordo
de compostura.
del buque-escuela,los
alumnos tienen conLa razón que se ha
sideración de grumetenido en cuenta para
tes; en el segundo, de
quo el buque-escuela
aprendices, y en el
sea do vela y no de
tercero, de marineros.
vapor es una disposiEn el cuarto año una
ción de la legislación
parte de ellos embaralemana, que e x i g e
ca en los vapores de
para el cargo de Ofi«IIKKZOGIN SOPHlK-CHAliLOTTE»
la Compañía, en los
cial de la Marina merque ejercen funciones de Contramaestres y de Oficiales
cante por lo menos un año de embarco en buque de vela.
habilitados, y bajo la dirección del Estado Mayor compleEl motivo de exigir el «Xorddeutscher Lloyd» como contan su educación práctica, obteniendo una gratificación de dición el que no hayan navegado los alumnos, es evitar eno50 á 60 marcos mensuales.
josas confusiones y mezclas, y se manifiesten malas cosDespués de pasar cuatro años en la mar asisten, durante tumbres ó procedimientos rutinarios adquiridos con el contacto'de'tripulaciones formadas con elementos de otras proalgunos meses, á una Escuela olicial de navegación para
cedencias. De este modo se
obtener el título de Oficiales
conserva mejor el espíritu
de la Marina mercante.
de cuerpo y la disciplina,
El programa de la ensecualidades inapreciables pañanza que so da á bordo del
ra la buena marcha y orgaUeizo^in Sophie- Charlotte
nización de los buques mocomprende: alemán, inglés y
dernos. Preciso es reconocer
francés. A más de la enseque el programa de educañanza de idiomas, tan nececión naval adoptado por la
saria para facilitar las relaCompañía alemana, está insciones de los alumnos con
pirado en un alto espíritu de
los pasajeros, el programa
método y previsión, que es
de estudios comprende tamla base fundamental del cabién: Historia, Geografía y
rácter germánico y el verdamatemáticas; conocimientos
dero origen de la fuerza de
relativos á la navegación,
las
generaciones actuales, y
Física del globo. Derecho
es difícil concebir una dispo
marítimo y armamento.
sición instructiva mejor orEl Estado Mayor del budenada y más propia á las
que-escuela comprende: un
rOMBDOK DKI. "Hl-KZOr.lN SOPHI lí-CHA lil.OTl li
necesidades del momento.
Comandante; tres Oficiales,
Así se explica que estos buques escuelas gocen de tanto
uno de ellos perteneciente á la Marina de guerra, y dos
crédito en la educación profesional, y que las solicitudes de
profesores exentos del servicio de guardia.
ingreso procedentes del interior del país sean cada vez más
Respecto á los trabajos prácticos, quedan reducidos á manumerosas. Ea menos de tres meses, y no obstante poderse
niobra de velas y aplicación de las reglas de la navegación.
admitir solamente 30 alumnos de primer año, han solicitado
A más do esto, los jóvenes alumnos practican ejorcicios de
el ingreso 650 aspirantes.
estiva para que so acostumbren á la buena colocación do
las mercancías y diversos procedimientos de cargar usados
SANTIAGO ARAMBILET,
LA VIDA MAÉITIMA
partida. D(! todas partes salen, á medida que se aproximan
las voces de felicitación que resuenan en el espacio, a n i mando á los contendientes hasta que cada bando llega á
ocupar su embarcación; contrastando la bulliciosa alegría
de los espectadores con el silencio absoluto de los remeros.
Una vez listos para a r r a n c a r los esquifes, y aproados convenientemente, sólo esperan oir el disparo de pistola, que es
la señal para dar la primera palada en el recorrido de c u a tro millas, que deben hacer á fuerza de remo.
La lancha que conduce al J u r a d o de la regata y á los r e presentantes de la prensa, se coloca detrás de los botes que
A principios de cada año so reúnen los estudiantes de las
van á correr.
Universidades de Columbia, H a r v a r d , Yale, Coniell, P e n E l arbitro de la regata pregunta á cada patrón de bote si
s y l v a n i a y Visconsin, para elegir las tripulaciones de los
se halla listo, y cuando el último de éstos ha contestado
esquifes que han de
afirmativamente s u e disputarse la victoria
na la señal, y a r r a n anual á principios del
can veloces para aprov e r a n o . Cada Patrón
vechar la m a y o r v e elige varios remeros
locidad posible desde
entre los m á s atlétiel punto de partida,
cos, y una vez d e s hendiendo las a g u a s
e c h a d o s en las p r u e como flechas, á razón
bas los no aceptables,
de cuarenta paladas
quedan elegidos los
por minuto, que á m e ocho que han de t r i dida que avanzan van
pular cada esquife, y
ilisminuyendu, h a s t a
comprometidos á cumquedar en 35 ó 36 d u plir el reglamento v i rante el resto del t r a ' g e n t e sobre prácticas,
y e c t o . Los patrones
dis(-iplina, alimentaaniman á sus remeros;
ción, etc.
siguen éstos sus rítm i c o s movimientos
No h a y carrera de
con los ojos fijos en
caballos en que se
la espalda del compacuide á éstos tan e s ñero que tienen delanpecialmente como se
L A N Z A N D O KL liS(Jl I I K
te, insensibles á cuancuida á cada individuo
to pasa en el exterior, casi en estado de estupor, del que v i e elegido para sentarse en la bancada. Se les somete á una
ne á sacarlos la voz del patrón, que les pide la primera d o dieta especial, y hasta el agua que beben viene del colegio,
cena de paladas á la voz. Ya comprenden lo que esto s i g á fin de que el cambio no altere el sistema nutritivo del innifica.
dividuo. La víspera de
la carrera h a y g r a n d e
¿Será para g a n a r ?
expectación é inquief'.Fjs que pierden en
tud entre los que r e ilistanciay
man por vez primera
Animados p o r l a
en una regata. L a c o primer idea ó temeromida tiene lugar á mesos d(! la segunda dan
dio día, y se sirve con
aquellas doce ])aladas
tal p a r s i m o n i a , que
con toda su alma: s u s
apenas evita las roe •
fuerzas hasta el ú l t i doras fatigas del hamjno á t o m o han sido
bre, por evitar la p e iransmitidas á l o s r e reza de un apetito s a inos.
tisfecho.
«¡Va no falta más
E n el Hudson S Í
(jue una mi la!-, grita
procura siempre que
el patrón.
la c a r r e r a tenga l u «¡A pasarlos!», g r i g a r en los cambios de
tan los contrarios...
marea, y m e s e s antes
Los cuerpos están
se calcula la época en
rendidos de c a n s a n que o c u r r i r á n , entre
cio, los músculos p a i.lSTdS PAIIA EMllAll
cinco y seis de la t a r rece que van á e s t a de, para aprovechar los intervalos de a g u a s más tranquilas,
llar, las cabezas á desvanecerse; un entorpecimiento g e n e detalle m u y interesante.
ral invade á todos.
A las cuatro de la tarde todas las tripulaciones se dirigen
L a s docenas de remadas se repiten con frecuencia... Ya
á la casa de los botes, deteniéndose luego en el punto de
e s t a l l o s contrarios al costado... Las manos van a r d i e n d o
ito^
EPORTE
müTicos¡¿
Regata universitaria
en los Estados Unidos
LA VIDA
los pechos rebosan de inquietud; individualmente, SÍÍIO SO
piensa en adelantar. ¡¡Otra docena m.ís, mueliaehosü, vocea
el patrón, y se hace-, esfuerzos sobrehumanos para ])odcrse
sobreponer al rendimiento amenazador que l e s invade por
momentos: con tanta más razón, cuanto que los gritos de
agonía del patrón del bote contrario piden á su gente más
fuerza... E n estas angustias, dudas, gritos y enorme confu-
MARÍTIMA
Notas americanas
N U E V A Y O K K , 13 DE O C T U B R E D E 1902.
Señor D i r e c t o r de L A V I D A MARÍTIMA.
AS crónicas luchas intestinas de las E e p ú b l i c a s
hispano-americanas, de que en estos tiempos nos
dan tan funesto ejemplo Colombia y Venezuela,
Q constituyen un verdadero peligro para el p o r ^-^ venir de nuestra raza en América, porque
tientan cada vez más á este coloso del Norte
á extender su mirada codiciosa por todo Centro América,
y le sirven de pretexto para intervenir en asuntos que no le
ooncierncn, como sucede en <;s*os momentos en que, no contentos los Estados Unidos eon desembarcar un contingente
de tropas en el Itsmo con el pretexto de mantener expedito
ENTRANDO EN CALOR
el ferrocarril de Panamá, han impedido que el Gobierno de
Colombia mande fuerzas armadas por el mismo, que iban
sión de opuestas sensaciones, óyese el grito de ¡iLarga , ^destinadas á combatir á los insurrectos que se encuentran
todo!!, con que anuncia el patrón que el triunfo e s un heclio. '; ien la vecindad.
a Ya han ganado!! Su lancha auxiliar se aproxima y recoge ,¿S P a r a poder dictar su política á los colombianos, se está
organizando aquí á toda prisa una escuadra al mando del
á los m á s d»''biles, atendiéndoles con esmero y e s t r u j á n d o Contralmirante Coghlan, compuesta del crucero
Olympia
les á abrazos en s u alegría. ¿Dónde están los contrariosV
y los cañoneros Cincinnatl, Montgoinery,
Marietta y P;IÍ2ther, cuyos buques se estacionarán en Colón, mientras que
No lejos de s u s vencendores. Algunos se han dejado caer
el acorazado Illinois
permanecerá
de la bancada, y los compañeros
anclado en Panamá.
bañan s u s rostros para reanimarE l general colombiano Salazar ha
los; la lancha auxiliar de ellos ya
protestado contra las disposiciones
los ha atracado, y allí se encargarán
loinadiis por los marinos americanos
en el Istmo, pero la protesta ha sido
de cuidarlos.
desoída. Ni por un momento se h a Todos r e g r e s a n á s u s euai tolos á
bía interrumpido la operación del feparticipar de la comida mejor ganada
rrocarril antes del desembarco de los
yanquis; por consiguiente, no estaba
que han hecho en su vida. Allí todos
éste justificado.
son obsequiadísimos por los que e s Los mismos revoltosos están a g r a tán orgullosos de haber vencido,
vando m á s la situación política y
cuando m u y bien hubieran podido
comprometiendo la integridad de s u
país, por haber declarado públicaserlo por ellos, que á su vez les h a mente los leaderf
que no r e c o n o c e brían obsequiado como vencidos.
rán los arreglos que haga el Gobierno
No cabe gozo mayor para un colecolombiano con ¡os Estados Unidos,
gial que el que proporciona s e m e relativos al traspaso de la concesión
del Canal de Panamá, actitud que p o j a n t e victoria, extensiva á la colecdrá dar lugar á que la ocupación del
tividad, al establecimiento, á las faIstmo por las tropas norteamericanas
milias, amigos y cuantas personas se
DESCANSANUO
se prolongue m á s ó menos, ó se haga
p e r m a n e n t e , si los revolucionarios
hallan en relación ó dependencia del
no son definitivamente derrotados.
mismo. Así, todos los trabajos, molestia--, fatigas y emoPero no os Colombia solamente lo que llama la atención
ciones sufridas dánse al olvido desde el miunento en qm:
de este Gobierno, sino Venezuela, c u y a situación política
se oye el grito de vietoiia, que une con un timbre más de
interior no puede ser m á s alarmante, y como h a y en el país
gloria, de compañeiismo y de nuble emulación á los estut i n t e r e s e s materiales» norteamericanos, no falta el pretexto
para una intervención, si no se acaba pronto el conflicto e n diantes en una Universidad, y establece entre cUns la emutre !os insurrectos dirigidos por el comerciante Mallos y las
tropas acaudilladas últimamente por el Prosidente Castro.
De los Estados Unidos se envía ahora un contingente de
tropas á Puerto Rico, con el fin ulterior de desembarcar en
teri'itoiio venezolano, si la situación política lo hace n e c e s a rio. Mientras que los Estados Unidos proyectan enseñorearse
en lo futuro do las islas dinamarquesas y de las de Cuba y
Santo Domingo, Inglaterra se apresta á mantener enhiesta
su bandera en el mar Antillano. D e dos años á esta parte h a
eonstruídii fortülezas foimidables en Jamaica, ha fortificado
el puerto du llalifax y también l a s Bahamas. P a r a dominar
la entrada del (Orinoco díeese que Inglaterra acaba de p o sesionarse de la isla de Patos.
Han cambiado radicalmente los relaciones internacionales entre Inglaterra y los Estados Unidos desde que el P r e DE KKOKl-.SO
sidente Cleveland provocó á la primera con motivo de la
ocupación de un territorio venezolano.
lación de los ejercicios físicos en unión üe los intelectuales.
Hoy día Ingliiteira casi se humilla buscando la amistad
de los yaruiuis, y parece estar dispuesta á apoyar cualquier
p]jemplo es este digno do imitarse por l a s Universidades
pretensión de éstos. Las relaciones entre ambos países son
del litoral español.
cordiales; pero los y a n q u i s no irán más que á donde quieran.
UN YACIITMAN
T. VuLL.
10
LA VIDA
i Sección liícrarig i
%!^
UNO
DE
TANTOS
MPOSlBLE, imposible
murmuraba,
tratando de incorporarse en el l e cho, mientras que con la vista e x traviada buscaba dónde asirse p a ra lograrlo. Por fin, aprovechando
un balance favorable del buque, y
agarrándose convulso á una de l a s
argollas de la portilla de luz del c a marote, consiguió sentarse en la e s trecha litera.Así permaneció breves
instantes, agotadas sus e s c a s a s fuerzas por tan pequeño movimiento;
luego giró la vista lentamente en de
rredor s u y o , y la fijó en un pequeño
reloj de bolsillo que, colgado en el
mamparo de popa y próximo ii la cabecera del l e c h o , oscilaba acoiupasado como un péndu o de balance.
—¡Sólo cinco minutos! - balbuceó
con desaliento.
Como respondiendo á esta frase,
sonó en cubierta una corneta tocando llamada,á\a
que siguió
un rumor de pasos de g e n t e que se agrupaba encima del c a marote,Isituado á popa y en la banda de estribor del buque.
Gran aguijón debió sor para el enfermo este bullicio, porque
trató de saltar de la cama y de apoderarse del calzado y uniforme, que estaban en u n a silla próxima; pero apenas a b a n donó la argolla, inclinando el cuerpo hacia fuera de la litera,
una fuerte cabezada del buque le hizo caer sobre la dura colchoneta, quedando en ella como cuerpo inerte, pendiente el
brazo izquierdo hasta tocar con su mano el piso del c a m a rote, el derecho á lo largo del cuerpo y los pies á medio s a car de la revuelta m a s a de sábanas y mantas.
L o s ojos, d e s m e s u r a d a m e n t e abiertos, orillaban febriles á
la escasa luz de la bujía que, oscilante en UQ eandelero de
doble suspensión, colgado al lado del reloj, iluminaba el fino
y demacrado perfil del
rostro varonil, m a r c a n do su silueta árhbe s o bre la blanca amurada.
Un rumor m á s fuerte
de pasos y voces, al
que se mezcló el agudo
sonido de un pito de
contramaestro, pareció
r e a n i m a r al doliente,
porque, estremeciéndose, alzó el brazo d e r e cho sobre su cabeza, y
recorriendo con mano
temblorosa el mamparo
h a s t a tropezar con un
botón eléctrico, lo oprimió. Momentos d e s p u é s
un marinero, con aire
soñoliento, levantó la
ligera cortina que c u bría la puerta del c a m a rote, y s i n entrar p r e guntó:
—¿Manda usted algo.
D . Julián?
—Al oficial de g u a r dia que no puedo r e l e varlo; llama en seguida
al de retén, y si el m é dico está levantado, dile
que venga.
Retiróse el marinero,
MARÍTIMA
y á poco presentóse un oficial j o v e n y simpático, de p e q u e ña estatura, barba rala rubia y mirar inteligente, á t r a v é s
de gafas de oro.
' ¿Qué es eso—dijo,— la fiebre otra vez, Calzada? Me lo
(iguraba. Ya le había anunciado que era inútil querer h a cer guardias y que iba usted á tener una recaída. Se e m peñó, y he aquí la consecuencia; cree usted que basta
con la voluntad para vencer la naturaleza, y se olvida del
quebranto de ésta, efecto de las heridas apenas cicatrizadas
y de las fiebres persistentes.
El enfermo miró con tristeza á su interlocutor, dibujó
en sus labios una sonrisa, que más bien parecía un mudo
lamento, y mientras el médico le cubría los pies con cariño,
le colocaba sobre el lecho el brazo izquierdo, blanco y n e r vudo, cubierto sólo hasta el hombro por fina camiseta, y se
inclinaba sobre la litera para verle mejor y tomarle el p u l so, respondió con voz dulce y apagada:
—No me riña, doctor, y déme algo que calme el trastorno de mi cabeza; no puedo resistir el ruido de la hélice.
—¿Y el cuerpo... m u y dolorido?
—Sí; y y o sin fuerzas para moverlo. E s t o se va, doctor; me
parece que es la última; nunca me he sentido tan abatido
como esta noche.
— A l e r o é parlar di movte, altro é Morí're—respondió el
médico sentenciosamente.— Ha abusado usted hoy de las
pocas fuerzas que había recuperado, ha tomado demasiado
sol y demasiado viento, y no estaba usted dispuesto para
resistir tantas actividades. ¡Y aún pretendía entrar de g u a r dia esta noche, según me han dicho! ¿Quiere usted suicidarse?
—No, Díaz, al contrario. E s tan hermoso respirar el aire
del mar á plenos pulmones y recibir los frescos salpicones
de las olas, que por unas horas me he creído curado. ¡Había
comido tan bien, en comparación de los días pasados, y me
dijeron al acostarme que la noche estaba tan hermosa! ¡Tenía además ardientes deseos de volver á dejar por algunas
horas este sarcófago, en el que me consumo vivo, que no fué
m e n e s t e r que me llamaran p a r a d e s p e r t a r m e á l a s doce m e nos cuarto! ¡Bien es verdad que la fiebre se encargó de hacerlo antes, poniendo fuego en mis v e n a s y u n infierno en
mi cerebro!
- Bien, bien, y a es inútil reñirle; pero no hable tant y no
se excite—dijo Díaz, que al descuido le había tomado el
pulso, observándole la pupila y el calor de la frente.
— E s o no es nada; ahora v e n d r á el practicante con una
pócima venenosa, como usted llama, lleno de ingratitud,
á mis medicinas, y en seguida que la tome dormirá. Si le
ocurre novedad, avise; diré'al criado de guardia que duerma
aquí al lado del camarote.
LA VIDA MARÍTIMA
—Gracias, Díaz; buenas noches y
hasta mañana.
—Mañana, mañana nos habremos
convertido todos en patos, si continúa el tiempo cerrado en este agua
que se nos ha venido encima—interrumpió una voz jovial desde la puer
ta, mientras entraba un Oficial alto,
moreno y barbudo, calzado con botas
de goma y cubierto con amplio impermeable, del que escurría el agua
copiosamente.—Y mi señor D. Julián
quería entrar de guardia para relevarme, no satisfecho con los pinitos
de esta tarde; tu estás loco, Julián.
— Acabaré por estarlo, si me tienen aquí mucho tiempo encerrado,
en esta inacción física é intelectual.
¡Dichoso tú, José María, que tienes
salud y buen humor!
—A tu disposición una cosa y otra,
para no perder la costumbre de que
entre nosotros no haya tuyo ni mío;
y... que duermas bien, porque Díaz
me está tirando de la manga diplomáticamente para impedirme que te
dé conversación. Si me necesitas no
te olvides de golpear en el mamparo; sabes que tengo el sueño ligero.
Aliviarse y ánimo, que no se diga
que un hombre como tú se amilana
por tan poca cosa.
El camarote volvió á quedar silencioso, y Julián, que acompañó con
la vista á sus visitantes hasta que
la cortina los ocultó, oyó el rumor
de sus voces en la cámara por algún
tiempo.
Un poco más animado, bebió con
avidez el contenido d« un vaso que
el practicante le trajo; ayudó á éste
á que le pusiera el termómetro, y
cuando á los cinco minutos vino á
retirárselo, dormía con ese abotargamiento pesado de la fiebre alta, los
pómulos encendidos, la piel seca y
ardorosa y la respiración agitada...
Dormía, si así puede llamarse á la postración física de un
organismo aniquilado por la fiebre, en que el cerebro, sin
embargo, conserva esa inconsciente lucidez hipnótica, donde se mezclan las imágenes de un sueño febril con los primeros fantasmas de un delirio incipiente; marasmo extraño
en que la actividad cerebral parecía centuplicada, electo de
nerviosa autosugestión que agolpaba á la monte de Julián,
en confuso tropel, los más opuestos recuerdos de su vida pasada, bien azarosa por cierto.
Como en fantástico cosmorama, veía pasar las escenas
más culminantes de ella, representadas con una nimiedad
de detalles sorprendente, y ya se veía niño en los brazos de
su madre, de quien apenas conservaba un vago recuerdo; ya
luchando desesperado con el mar en lejano naufragio, acaecido casi al principio de su carrera; ya regresando de
lardos viajes y abrazando á su anciano padre, antiguo Capitán mercante que, después de haber servido como Piloto
en la marina de guerra, descansaba en su ciudad natal de
una lar^a vida de privaciones y sacrificios, cuya única compensación era verlo con brillante carrera militar, estimado
por sus superiores y querido por sus compañeros.
La imagen del viejo marino que á tanta costa lo había
educado, sirviéndole de madre, de hermano mayor, de maestro y de amigo se hizo cada vez más intensa y luminosa,
ofuscando con su claridad otras más débiles y fugaces.
Julián lo veía esperándole como siempre al regreso de sus
viajes, ó en un botecillo á la entrada del puerto, ó en la estación del ferrocarril; alto, erguido y fuerte á pesar de sus setenta años, con el curtido y expresivo rostro encerrado por
el marco de nieve de las largas patillas, apretando nerviosamente con la mano derecha el nudoso bastón que conocía
desde la niñez, mientras que con la izquierda lo saludaba
desde lejos, dándole la bienvenida y sonrióndole al mis-
11
mo tiempo, con esa sonrisa, mueca
nerviosa, mezcla de risa y llanto, que no dejaba nunca de mostrarse en dos gruesas lágrimas, cuando confundidos en apretado abrazo
murmuraban con voz trémula y gozosa:
—¡Hijo mío!
—¡Padre!
La intensidad y lucidez del recuer
do eran tan grandes, que Julián lloraba; sus lágrimas corrían dulcemente, evaporándose en seguida sobre sus abrasadas mejillas, y sus
labios se entreubrían y baibuceiiban
esa palabra santa, primera de las que el niño aprende y última de las que el hombre olvida. Su rostro arrebatado tomii
una expresión menos contraída y dolorosa, se dilató como si
la tensión violenta de sus nervios disminuyera, y continuando inmóvil en la misma posición que el practicante lo
dejara, el enfermo pareció dormir más tranquilo.
A la mañana siguiente el médico lo encontró así, pero sin
que la fiebre hubiese disminuido ni presentase síntomas de
ello; por el contrario, todo hacía temer que tomase un carácter agudo y pernicioso, y Díaz, al dejarlo después de breves
minutos de examen y de conversación, en que el enfermo
tomó parte débilmente, revelaba bien claro en su fisonomía
preocupación y pena, que no debieron pasar desapercibidas
para Julián, pues apenas se quedó solo tocó el timbre, y al
acudir el mismo marinero de la noche anterior, lo llamó á sí
con la mano y cuando lo tuvo cerca, contemplando con
una expresión de involuntaria envidia su roja fisonomía y
su robusto cuerpo de pescador vasco, le dijo con voz apagada:
—Si se ha levantado D. José Alvarez, dile que quiero
hablarle.
Giró el marinero sobre sus talones, retirándose con ese
andar pesado y ondulante común en la gente de mar.
—Voy en seguida, Julián — dijo casi inmediatamente,
á través del mamparo de popa del camarote, la misma voz
sonora y jovial de la víspera.
Presentóse en breve Alvarez, á medio vestir, se sentó sobre el lecho, al mismo tiempo que cogía entre sus manos
frescas y morenas las blancas y ardientes del enfermo y
las oprimió afectuosamente, diciendo:
—¿Cómo has pasado la noche? ¿Te levantarás hoy también?
—Ni hoy, ni mañana, ni nunca, José María. No protestes
con aparente sorpresa ni finjas una confianza que no tienes;
12
LA
VIDA
bsla recaída es la última; lo sabes como y o , ó quizás mejor,
y como me conoces y sabes que no temo la muerte, te he
llamado para hablarte largamente antes que la fiebre me lo
impida por completo, pues y a lo hago con bastante dificultad, como v e s .
En efecto, su voz ora débil y ronca y su liablar afanoso.
—No me contestes, sería inútil— añadió sin dar tiempo
pal-a replicar;—escúchame, en cambio, y prométeme que
liarás cuanto te pido.
Alvarez, conmovido, se limito á e s t r e c h a r con más fuerza
las manos del enfermo, h a ciendo un gesto expresivo
de adhesión.
—Sí; sé que lof h a r á s , te
conozoo; que no en balde hemos vivido j u n t o s t a n t o s
años entre cielo y agua. E s t a
última, en breve cubrirá p a ra siempre mi cuerpo; pero
antes me quedan aún a l g u nos deberes que cumplir, y
por eso te he llamado. Cuando salgas de aquí estaré más
tranquilo de espíritu para poder cumplir con ol capellán
mis postreras obligaciones
de cristiano. T e n g o la convicción de que estas últimas
fiebres han degenerado en
perniciosas, y que, dado mi
estado de debilidad, no p o dré v e n c e r l a s , pues conozco
su violencia como tú y como
cuantos hemos vivido largo
tiempo en n u e s t r a s colonias;
no quiero, por lo tanto, que
la muerte me coja desprevenido.
Interrumpióse para tomar aliento
y prosiguió con voz m á s lenta:
— Abre el armario y saca la oaj i t a de hierro que conoces.
Alvarez obedeció como un auto mata, mudo y pálido. Tomó la caja
el enfermo, y colocándola sobre su
pecho la abrió con una llavecita
que, en unión de una pequeña m e dalla, pendía de una cadenilla de
oro que llevaba al cuello; púsola
d e s p u é s al lado izquierdo del lecho,
al alcance de su mano, y sin mirarla continuó diciendo:
— E s a s cartas y esos retratos
devuélveselos á ella cuando regreses á E s p a ñ a . Dile que muero q u e riéndola y con el sentimiento do no
haber podido hacerla mi esposa.
¡Cuántas e s p e r a n z a s e ilusiones malogradas!...
Mis a r m a s , para tí—añadió, s e ñalando las que colgaban de los
mamparos, cubriéndolos casi por
completo, en los sitios que el alto
armario, el reducido lavabo y una
estantería de libros dejaban d e s ocupados.—No volverán los b u e nos tiempos en que, mens sana in
corpore sano, te hacía la competencia con el remo, la escopeta, la pistola, el florete ó el sable. ¡Que Dios te permita
conservar por m u c h o s años esas armas unidas á mi recuerdo'
— terminó con voz conmovida, mientras que por el rostro de
Alvarez se deslizaban g r u e s a s lágrimas, que iban á p e r d e r s e
en la revuelta barba.
—Y ahora lo m á s principal... se me acaban las fuerzas...,
entrega á mi padre todo lo demás, escritos, libros, instrumentos, uniformes... P a r a el pobre anciano ésto será un golpe
mortal; haz que le sea lo menos doloroso posible, y abrázale
eomo...—No pudo continuar; se velaron s u s ojos con una
nube de lágrimas; su voz, que cada vez se hacía más tenue y
trémula, fué interrumpida por un ronco sollozo, y un e s t r e mecimiento nervioso recorrió su cuerpo...
Quedaron inmóviles, contemplándose llorosos, sin fuer-
MAÉifíMA
zas para hablar, y sin (¡uc se oyeran en el camarote más
rumores que el chocar do las olas contra el costado del buque y los crujidos sordos que los balances producían on
los viejos mamparos, como ijuejidus lastimeros. De vez un
cuando alguna ola cubría la portilla de luz, dejando el
camarote en una momentánea oscuridad, que hacía aún
m á s triste la escena, contribuyendo á aumentar el ambiente
de muerte que en ella se respiraba.
Alvarez fué el primero en romper el silencii>, diciendo:
—Pero esto es una locura: te estás matando con estas
euiooiones, y y o , imbécil, es
toy aquí mudo, consintiéndolo y llorando como un c h i cuelo. Basta, siempre me haces ser débil contigo.—Y para calmarle añadió:
—Bueno, sí; está tranquilo
y d e s c a n s a en mí, todo se
hará; pero cuando llegue la
hora, que g r a c i a s á Dios e s tá aún m u y lejana. Y no se
hable más del asunto: c h i ten. En seguida te mando al
doctor para que te r e c e t e a l go que haga cesar la e x c i tación nerviosa en que e s t á s .
— Gracias, J o s é María, gra
cias—murmuró el enfermo,
mientras Alvarez se retiraba,
y cual si con él hubieran desaparecido sus últimas f u e r zas, abandonó la cabeza inerte sobre la almohada y cerró
los ojos, en busca de olvido
y de paz interior.
Mientras tanto, la vieja
goleta seguía su rumbo bajo un
sol tropical abrasador, entre un clchubascüso y un mar agitado,
que zarandeaba el reluciente c a s co, cansado y a de resistir s u s e m bates, como el pobre Julián lo e s taba de resistir los de la vida, no
menos duros y tumultuosos
Cuando el módico regresó, J u lián, abotargado, apenas respondió
á sus preguntas jú atendió .á sus
cariñosas reconvenciones, así e o mo tampoco prestó gran atención á
las visitas del Comandante y de
los Oficiales, s u s compañeros, que
Henos de afecto é interés vinieron
á verle durante el día. Sólo á las
palabras de cariño y consuelo que
le dirigió el capellán, respondió:
— (iracias, padre; en breve, cuando esté más tranquilo, lo llamaré á
usted para que tengamos nuestra
última conversación, pero no como
amigos, sino como cristiano moribundo y sacerdote; ahora quisier.i
estar solo.
Alvarez no lo abandonó durante
el día, siempre que sus ocupacion e s oficiales se lo permitieron, así
como tampoco el siguiente, en el que la fiebre se hizo m á s
intensa.
Hacia el anochecer de é l , Julián balbuceó trabajosamente:
— Siento que v o y perdiendo la cabeza, con ella la p o s t r e ra esperanza y que el último delirio no se hará esperar...
Llama al capellán, mientras es tiempo.
Cuando éste entró, Alvarez se retiró, y volvió al verlo
salir. Entonces Julián le estrechó la mano, murmurando con
voz convulsa:
—Ya casi no soy de este mundo... Adiós, J o s é María, que
seas tan feliz como mereces... A ella, cuanto to he dicho...
Y á mi padre, mi último abrazo—concluyó anhelosamente
a t r a y e n d o hacia sí á su amigo...
Confundiéronse sus cabezas por un momento, y Alvarez,
LA VÍDA
MARÍTIMA
iá
sintió en su frente el sudor frío y pegajoso del moribundo,
que con la faz desencajada y la vista ya vidriosa, empezaba
su agonía.
Poco antes de media noche, y depués do un penoso delirio,
dejó Julián de existir en los brazos de su íntimo amigo y
compañero, y rodeado del médico y del capellán, que le prodigaron los últimos auxilios de la ciencia y de la religión . .
M a n i o b r a s r u s a s . - L a división naval de instrucción
de Rusia ha ejecutado algunas maniobras militaros, durante
la visita del Emperador Guillermo, en aguas de Revel. El
A la mañana siguiente su cuerpo fué depositado en un
día 5 de Agosto fomleó en aquel puerto el yacht imperial
bote, donde recibió, á través del fuerte saco de lona que lo
HtHndard para esperar al Uobeniollern, que llegó al día
envolvía, las últimas caricias de aquel sol y aquella brisa,
siguiente, llevando á bordo al Emperador de Alemania. Terque creyó vivificarían su quebrantada existencia, y que en
minada la recepción y saludos correspondientes, dirigiéroncambio apresuraron su fin.
se los Emperadores al Miiñiii, que arbolaba la insignia del
Al crepúsculo de la tarde, con todo el ritual de ordenanContralmirante Roshdestwenskij, componiéndose el resto
za, el mar recibió el cadáver, que con un sendo poso á los
de la división de los buques de instrucción P«í23jaí-^zowa,
pies se sumergió rápido en el líquido elemento que tanto le
Amiral ApvHxin, Ainirttl- Uschacol'í', Empereur
Alexanhabía mecido durante su vida.
ilre Adtsroj y Vujenoda; y listos todos para ponerse en
movimiento, dirigiéronse al campo de tiro.
Y cuando en medio de un silencio fúnebre los Oficiales se
reunieron con el Comandante en la toldilla, según costumDesde el día anterior estaba dispuesta la situación que
bre, para respirar la fresca brisa de la noche bajo un cielo
debían ocupar los blancos y se hallaban éstos convenientetachonado de estrellas, arrullados triste y dulcemente por mente dispuestos para recibir los proyectiles que desde las
las ondulaciones y murmurios de un mar que parecía ha- cercanías de la isla Nargez, y á larga distancia les fueron
berse vuelto más tranquilo y majestuoso desde que cubría disparados simultáneamente y obedeciendo á un método
con su inmensa masa el cadáver de un hombre honrado, especial de tiro por los buques de la división. El resultado
víctima de los rigores de un clima mortífero y de un deber fue tan rápido como admirable, habiendo quedado deshechos
militar, la conversación lánguida y penosa recayó, como
casi todos los blancos y con desperl'ectos los pocos que
era natural, sobre Julián Calzada.
subsistieron, antes de llegar los buques á distancia de tiro
medio.
—Era un brillante Oficial—decía el Comandante.
Destruidos los blancos, tuvo lugar un simulacro de ata— Y el mejor de los compañeros — añadían los Ofique general á toda velocidad, hecho por los torpederos que,
ciales.
ocultos al abrigo de los acorazados, salían por los claros
—¡Mi único amigo del alma!-pensaba Alvarez, con un
intermedios, maniobrando con uniformidad é inteligencia y
dolor intenso retratado en su rostro, de ordinario tan joofreciendo á los imperiales espectadores un agradable y
vial.
excitante episodio marítimo guerrero en forma de parada.
El Capellán, encanecido prestando los servicios de su
Durante la noche tuvieron lugar varios ataques á los buministerio entre los buques y los hospitales, algo separado
ques por los torpederos de la división, resultando ejerdel grupo, contemplando el horizonte que una rojiza luna
empezaba á iluminar, murmuró con e x p r e s i ó n indefi- cicios muy interesantes de puntería, hecha con e! auxilio de
los reflectores, hábilmente utilizados desde los buques para
nible:
iluminar el campo de acción.
—¡Para Dios y para la Patria es... uno de tantos hijos beneméritos!
A la mañana siguiente se ejercitó la escuadra de instrucción en tirar al blanco sobre objetos remolcados á distintas
velocidades. Después de este ejercicio comenzó el ataque
N. DE ALCÁZAR.
sobre las baterías supuestas de la costa, representadas por
bloques de tierra, preparados al efecto.
Entrada la noche preparó la escuadra un desembarco en
la isla Cario, separada de la costa por un canalizo poco profundo y vadeable en algunos parajes.
El desembarque fué rápidamente efectuado por las compañías designadas de antemano, que representaban la fuerza
de dos batallones en cada convoy. El enemigo estaba representado por una línea de infantería, de la que se emplea para
los tiros al blanco, aparapetada en trincheras y accidentes
del terreno.
Batido aquel enemigo artificial y protegidas por el fuego
de los buques, las fuerzas desembarcadas tomaron \^s posiciones enemigas con el mismo orden y precaucione^ militares que si se hubiera tratado de una verdadera operación de
guerra.
Ya en números anteriores, y al tratar en la «Información»
de las Marinas extranjeras, nos hemos referido á la organización de la marinería y dotaciones de los buques rusos por
un sistema de agrupaciones de clases, que componen las
fuerzas personales de un número dado de ellos, y se titulan
Equipajes, los cuales pueden componerse de dos ó varias
dotaciones completas para otros tantos buques, y las hay
desde 600 hombres hasta 4.000, divididos en compañías.
Todas las compañías embarcadas en cada buque, pertenecen al mismo Equipaje.
Xo parece ese sistema muy ventajoso, y sí más propio de
unidades tácticas terrestres, donde en cada arma existen los
mismos empleos que en las fuerzas de mar, compuestas de
tan varios y complejos elementos.
El « K a i s e r W i l h e l m II».—Este buque, lanzado al
agua el 12 de Agosto anterior en Stettin, en los Astilleros
Vulcano, y reputado por el trasatlántico de mayor eslora y
el más rápido construido hasta el día, tiene las siguientes
características: eslora, 215,34 metros; manga, 21,94 metros;
puntal, 16 metros; desplazamiento con máxima carga, 26.000
toneladas; capacidad métrica, 20.000 toneladas.
14
LA VIDA
E s t e magnílico vapor petteneoe á la «Norddeutscher
Lloyd»; tiene cuatro cubiertas, lí) compartimientos e s t a n cos, y podrá alojar 775 pasajeros de primera clase, en 290
camarotes; 343 de segunda, en 107 camarotes y 770 de tercera.
H a y que añadir á este enorme número de pasajeros el
personal del buque, que está formado por 48 maquinistas,
229 fogoneros, 170 camareros de ambos sexos, 61 cocineros y pinches j ' 4 5 marineros. En total, el buque podrá aloj a r 2.500 hombres.
A m á s de los camarotes para una, dos, tres y cuatro p e r sonas, se han dispuesto dos series de alojamientos llamados
imperiales, ocho camarotes de lujo, ocho salones y cuatro
g r a n d e s departamentos con cuarto de baño y cuartos tocadores.
Los alojamientos imperiales comprenden: un salón, un
comedor, un dormitorio, un cuarto de baño y el de usos reservados, y se hallan situados en la cubierta superior.
Los alojamientos de lujo constan de un salón, un dormitorio, cuarto de baño y retrete. Dos están situados bajo la
toldilla y seis en la primera cubierta.
Los pasajeros de primera clase disponen de una serie de
salones lujosamente decorados. En la cubierta principal se
ha dispuesto un comedor para 554 personas, un salón de fumar y otro para reuniones, un gabinete de lectura y un a m plio, lujoso y cómodo escritorio.
Las cocinas son magníficas y están provistas de hornos
de vapor y eléctricos, cámaras frigoríficas para la c o n s e r vación de viandas, aparatos de concentrar, filtros, etc.
Tiene 26 botes de salvamento, seis de ellos de un tipo e s pecial; unos de madera, otros de alambre galvanizado.
El Kaiser Wilhelin / / e s t a r á alumbrado el¿'otricamente, y
tendrá aparatos de calefacción, de ventilación y cuanto concierne al confort de la vida moderna. El aparato de propulsión está accionado por cuatro máquinas de cuatro cilindros y cuádruple expansión, que desarrollan 40.000 caballos indicados de fuerza.
« E l e e d r i C ) » . — E n 1858, cuando M. B . J . Harland fundó
la famosa Sociedad «Harland y \ \ o l d » , ocupó la modesta
cantidad de cien obreros. Hoy e-a Sociedad ocupa á 10.000.
La historia del desarrollo de la construcción naval en
Belfast es verdaderamente prodigiosa. ¡Qué eontra'^le entre
el primer buque construido en diclio puerto en 18!ii'. un p e queño velero de 150 toneladas, y el Cedria, con sus 37.870
de desplazamiento!
Y sin embargo, este esfuerzo tan not^rble de la c o n s t r u c ción naval no es la última palabra de lo gigantesco, pori|iie
la casa «Harland y W'olf» acaba de poner en grada un vapor de m a y o r e s proporciones que las del Cedria.
El Cedria se lanzó al agua el 4 de Septiembre último.
Mide 700 pies de largo (213,50 metros) por 75 de ancho (22,87
metros), mientras que el Great Eastern
no medía más que
692 pies (211 metros) de largo. Su lanzamiento requirió tres
meses (Noviembre de 1857 á Enero de 1858); el del Cedrii'
sulo ha necesitado un minuto y catorce segundos; lo que
demuestra lo mucho que se ha progresado á este respecto.
El Great Eastern costó 732.000 libras esterlinas (francos 18.300.000), ó sean 200.000 libras (5.000.000 de francos)
más que el Cedria, que, sin embargo, y bajo todos los p u n tos de vista, deja m u y atrás á su famoso predecesor.
El diámetro de las chimeneas del Cedria es de 15 pies
nueve pulgadas (4'",84), el de los palos tres pies (91 centímetros), y son de acero, huecos y revestidos interiormente
de escalas para poder llegar á lo alto en todas las c i r c u n s tancias que sea preciso.
El Cedria tiene nueve puentes, y de la quilla al piso superior la altura es m a y o r que la de las c a s a s m á s altas de
Londres.
En el fondo de la bodega h a y depósitos de agua de 6.062
toneladas que forman su lastre, y poderosas bombas colocadas á proa y á popa, así como á babor y á estribor, que
permiten equilibrar el lastre y conservar de este modo al
que una perfecta posición horizontal, lo que facilita e x t r a ordinariamente la marcha y aumenta la velocidad.
E s t e verdadero palacio flotante ha sido construido para
la Compañía de navegación «Whito Star», cuya flota consta
de 13 v a p o r e s , cuyo desplazamiento, por término medio,
es de 13.840 toneladas. En ese número no se incluyen el
Teutonie y el Majesiic, que desplazan menos de lO.ÓOO toneladas, y que constituyen y a dos éxitos para los astilleros
de Belfast.
MARÍTIMA
Estos vapores son los dos (jue primeramente se armarofí
como cruceros auxiliares de la Marina de guerra, reoibienito una subvención del Gobierno como buques de r e s e r v a de
la Marina real inglesa.
El Cedria podrá admitir á bordo 3.000 pasajeros de p r i mera, s e g u n d a y tercera clase, á más de los 350 hombres
de la tripulación y criados. Ha sido construido completamente en los astilleros de los S r e s . MM. Harland y "Wolff,
desde la colocación de las placas de acero hasta la fabricación de los muelles m á s delicados y las m á s finas colgadulas que decoran los salones y los camarotes.
El Kaiser Wilhelm 11, que también acaba de ser botado
al agua, es un metro ochenta y cuatro centímetros m á s l a r go que el Cedria; por consiguiente, bajo el punto de vista
de la eslora, el Kaiser V^ilhelm II es h a s t a hoy el primero
del mundo.
E l c r u c e r o a c o r a z a d o « K l e b e r » . — E l 20 de Septiembre anterior, y en los astilleros de la Gironda, fué l a n zado al agua el nuevo crucero acorazado Kleber, á p r e s e n cia del Vicealmirante Godin, gobernador marítimo do R o chefort.
E s t e buque es la última unidad de un tipo que comprende
tres: el IJuplei.v, el Desniv y el Kleber.
Las características del Kleber,
son: eslora, 130 metros;
manga, 17 metros; calado de popa, 7,40 metros; desplazamiento, 7.735 toneladas.
Rl aparato motor consta de tros máquinas, que accionan
cada una á una hélice de bronce de tres paletas, desarrollando 17.400 caballos de vapor que deben dar al buque una
\elocidad de 21 u.illas pur hora.
Veinte g e n e r a d o r e s del tipo Niclausse, repartidos en ocho
g r u p o s de calderas, están formados de 0.120 tubos de acero
de 75 milímetros de diámetro y tres milímetros de espesor.
VA aprovisionamiento de carbón es de 1.200 toneladas.
El armamento consta de ocho cañones de 164 milímetros, dispuestos, como indica el esquema, dos á dos en
cuatro torrecillas movidas eléctricamente con maniobra
eventual á brazo; cuatro cañones de 100 milímetros; 14 piezas ligeras y dos tubos de lanzar torpedos.
La particularidad que ha tenido el lanzamiento del Kleber es que se ha botado al agua provisto, en g r a n parte, de
sus aparatos motores y militares.
El procedimiento había sido iniciado en Inglaterra con un
éxito m u y relativo, habiéndolo repetido los astilleros de la
Gironda con mejor resultado.
Sin embargo, en el momento en que el Kleber fué lanzado, las aguas estaban más bajas de lo que se había provisto,
y (1 casco presentó después algunas abolladuras importantes detrás de la c u a J e r n a maestra, que exigirán la entrada
del buque en dique, y que ocurrieron porque la popa no
pudo quedar sostenida cual debió serlo.
No se quiso aplazar el lanzamiento, porque habría sido
menester esperar la gran marea inmediata, cosa que no e n traba en los cálculos de los constructores.
El a c o r a z a d o «Maine» y las c a l d e r a s IViclausse.
—El nuevo acorazado do 12.350 toneladas .Maine acaba de
verificar sus pruebas de marcha con excelente resultado.
L is máquinas, de una fuerza indicada de 16.000 caballos,
le han dado una velocid.id de 18,95 millas, ó sea cerca de
una más de la c x i g d a en el contrato.
El vapor es suministrado por 24 calderas del tipo Niclausse.
Como se ve, tan satisfactorios resultados acreditan una
vez más la merecida fama de las calderas Niclausse y la
gran aceptación que alcanzan en las modernas construccion e s navales.
L a s c a l d e r a s B e l l e v l l l e . — N u e s t r o corresponsal en
Rochefort nos envía un extracto del resultado de las p r u e bas H outrance,
recientemente efectuadas en el crucero
Dupleix con dichas calderas.
Durante las mencionadas pruebas se pudieron realizar
17.980 caballos, en vez de 17.100 que prevenía el contrato,
siendo el consumo de carbón 798 g r a m o s , cifra poco im])ortante considerando la velocidad á la cual se refiere.
En el ensayo oficial de consumo la fuerza obtenida fué
de 14.310 caballos, en lug.ir de 14.000 que establecía el contrato. El consumo de carbón fué de 760 g r a m o s , indicando
el contrato un gasto de 750 á 800.
Las máquinas del Dupleix
han sido construidas en los
talleres que tiene en el Havre la Sociedad «Eorges et Chantiers de la Mediterranée». Las calderas son del tipo indicado
LA VIDA
Belleville, con economizadores, y el casco en el arsenal de
Roehefort.
El Drake, uno de los más pott ntes y rápidos cruceros de
la Marina inglesa, ha efectuado, el 24 de Septiembre a n t e -
«KAISER WM.HKI.M U»
MARÍTIMA
15
peso del buque en sus espacios m á s llenos y con menos s u frimiento en las cabezas y finos del buque; y esto tiene l u gar, invariablemente, en cualquiera de las circunstancias en
quf n a v e g u e aquél.
Cuando la proa es de Lorcha, las ventajas antes citadas
dism nuyen á medida que la mar engruesa y los choques
sun más violentos, produciendo en ocasiones sacudidas t a les, que aun prescindiendo de la seguridad, causan m u y
gr•a^•L•s molestias. Quizá por evitar éstas, al imperial a r m a dor, al par que la dificultad técnica de esa clase de c o n s trucción en un buque de mucho tonelaje, optó el c o n s t r u c tor del Meteor III por la proa de clipper que lleva, abandonando la nueva forma de Lorcha, que se ha probado recientemente y ha dado malos resultados en los buques de 70
pies, construidos por Herreshoff,
que resultaron con a v e rías, desunión y j u e g o en las trabazones de las proas: todas
ellas de la figura dicha.
E n vista de estos resultados, bien puede decirse que el
arquitecto naval no ha podido hallar aún medio de construir
una proa de y a t e , sea de altura ó de carrera, que, dotada de
las ventajas del nuevo sistema, se vea libre de los inconvenientes de que en la actualidad adolece. Y en cuanto al a n tiguo recurso del bauprés con botalón, para s a c a r l o ó m e terlo dentro, según el estado de la mar, no vale y a ni la p e -
rior, un ensayo, durante el cual alcanzó una velocidad de
24,1 millas, dando la máquina 122 revoluciones y d e s a r r o llando una fuerza de ;il.4Ü0 caballos.
Dicho buque fué construido en el arsenal de Pembroke;
s u s calderas, Belleville, con economizadores, y sus máquin a s han salido de los talleres de los Sres. H u m p h r y s T e n nant et C " , de Londres.
F o r m a d e p r o a s e n l o s y a t e s . —A consecuencia
de las averías sufridas por el y a t e imperial Meteor III á\irante su viaje del Atlántico, perdiendo el bauprés á 2.000
millas de distancia de la costa de los Estados Unidos, se ha
suscitado la cuestión de cuál de los sistema'^ de c o n s t r u c ción, ó sean el antiguo, en forma de clippeí-, ó el de la m o derna proa, en forma de Chsmpnn,
nfrcco mas ventajas
para las referidas embarcaciones.
Los constructores americanos, lo mismo que los yachliiii'n,
han disentido ampliamente esa cuestión, pw i catarse du un
buque construido en aquel país, donde desde su c o n s t r u c ción se comentó mucho que el constructor. Cary SmitU, diera á la proa la forma antigua, y a casi desechada, en vez de
la moderna de Herreshoff, que es la última adoptada, siendo
esta cuestión, tanto como la de velocidad, una de las más
importantes para la seguridad de dichos buques.
La proa de Lorcha (ó champan chino) es la ([ue facilita
mejor el paso de la ola por debajo de aquélla, que es el m o vimiento más suave, cómodo y rápido de una embarcación
para atravesar mejor un golpe de mar. Hasta aquí nada h a y
que objetar; pero es preciso contur con que simultáneo al
elevamiento de la proa se produce la depresión de la popa,
que no siempre queda en el espacio comprendido entre dos
olas, y altera el movimiento vascular uniforme, oponiendo
una masa de agua que hace trabajar al casco en las e x t r e midades con casi tuda la totalidad de su peso. De aquí el
que sea tan fácil, después de miles de cabezadas, que lleguen á adquirir algún quebranto las cabezas del buque y el
que sea posible hasta la rotura de una de ellas, mucho más
en los buques de carrera, en los que se sacrifica á la ligereza la solidez de sus ligazones.
Cuando la proa es de clipper, se s u m e r g e en las olas hasta
casi desaparecer de la superficie, y en tanto se restablece el
equilibrio del m a y o r desplazamiento que causa esta i n m e r sión, la popa va elevándose, dejando c a r g a r casi todo el
na de mencionarlo. Creemos que una proa moderna, jiero no
tan plana, ó la de clipper no tan aguda ni convexa como
las actuales, y una popa ligeramente elíptica ó de ballenera,
serían muy á propósito para toda clase de y a t e s , adecuadas á sus dimensiones y destinos, pues lo que se perdiese
en estética Se ganaría con creces en seguridad, duración y
condiciones marineras de las n u e v a s embarcaiones.
El y a c h t p r e s i d e n c i a l a m e r i c a n o «Mayflo*
w e r » , - El y a e l u de vapor americano Alayilower,
comprado por el Gobierno de los Estados Unidos en los m o mentos de la g u e r r a hispano-amerioana, ha sido puesto á
disposición del Presidente Rooselvelt.
Para su nuevo destino de buque presidencial, se le han
liedlo lujosas instalaciones respecto á las que se hacen
lenguas, como suele decirse, los ]ieriódicos americanos.
Las habitaciones de Mr. de Kuosevelt están situadas á
popa y comprenden seis c á m a r a s para el uso exclusivo de
LA VIDA
16
la familia presidencial. Las dos mayores han sido amuebladas con extraordinario lujo y riqueza, habiéndose tenido un
especial esmero en el decorado de los compartimientos; los
cortinajes son de seda do diversos colores.
El salón de fumar está detrás del spardeck; las maderas
son de teca, el pavimento es un mosaico de maderas de fantasía. Rl comedor tiene todo el largo del buque y está amueblado en blanco y oro, estilo Luis XV, y recibe la luz por
dos amplias claraboyas de acajú.
Una soberbia chimenea de mármol de Italia está adosada
á la parte de proa, y sobre ella hay un magnífico espejo
ovalado con marco dorado. Desde el comedor, y por una
pequeña escalora, se puede pasar al salón de recepciones.
Contigua á este salón está la biblioteca, do roble flamenco.
Finalmente, en el cuarto do baño hay una pila, hecha de un
solo bloc de mármol; los accesorios de este departamento
son todos de metal blanco.
E s t a c i o n e s f r a n c e s a s de t e l e g r a f í a s i n hilos.—
Para el próximo mes de Noviembre se anuncia la inauguración del servicio telegráfico marítimo en las nuevas estaciones del Cabo de la Hague (Cherburgo) y del de Gris-Nez
(Calais), para expedir y recibir telegramas de los buques
que navegan á distancias de 500 kilómetros.
La Sociedad que ha procedido á la instalación de estos
aparatos es 11 francesa de Branly-Popp, y no hay otra en
todo el mundo que pueda, gracias á los recientes descubrimientos de Branly, de que tiene la propiedad exclusiva, comunicar á distancias tan grandes.
En lo sucesivo, los viajeros que salgan del Havre para
New-York, Extremo Oriente, África y Sudamériea, podrán
comunicar con el continente cuarenta y ocho horas después
de la partida.
Los buques de todas las nacionalidades procedentes del
I*íorte y que pasen por la Mancha encontrarán la estación
del Cabo Gris-Nez, que les permitirá estar durante cuatro
días en comunicación con Tierra Firme.
Por lo demás, ya es tiempo, según la prensa profesional
traspirenaica, de que las costas francesas se cubran de estaciones semejantes, porque Inglaterra tiene ya varias funcionando con mucho éxito, y la red de telegrafía sin hilos
de Alemania está en plena explotación.
N e g r o s al Á f r i c a . —El Director del Land Siirvey, do
New-York, que conceptúa una gran remora para el establecimiento, en grande escala, de la raza blanca en los Estados
en que la negra forma la mayoría de sus habitantes, ha prosentado un plan de eliminación de ésta, que consiste en
embarcar, con destino al África, los siete millones y pico
de morenos, más ó menos subidos de color, que gozan de la
ciudadanía americana en los Estados Unidos.
Aquél consiste, como queda dicho, en expedir directamente á los Estados del Congo, previamente adquiridos por
el Gobierno americano, todos los ciudadanos negros que habitan en los diferentes Estados do la Unión. Además, presenta un plan completo para la realización de esta empresa
que, dice Mr. Colvin, daría gran valor á los territorios dicho
Estado libro, abriendo vías férreas transcontinentales que,
partiendo de los territorios británicos de la costa occidental de África se unirían á la de Uganda, que se cruzaría en
su trazado con la línea del Cabo al Cairo, hoyen proyecto.
El importe de esta empresa gigantesca ascendería á 100
millones de doUars, facilitados por el Gobierno, de la manera siguiente:
Doflars.
Importe de los terrenos del Congo, que se pagaría á Bélgica, 263.035.000 hectáreas
Diez vapores para llevar emigrantes
Sostenimiento de los mismos, diez años
3.200 kilómetros de vía férrea (construcción
total)
Interés de 50 millones de dollars al 3 por 100
durante diez años
Gastos imprevistos
TOTAI.
20.000.000
10.000.000
10.000.000
40.000.000
15.000.000
5.000.000
100.000.000
Todo eso estará bien: pero ahora falta saber si el Rey
Bélgica y las demás naciones garantes pulen el Congo.
E x p o s i c i ó n de H l d r o b i o l o s i a , P i s c i c u l t u r a
P e s c a de M o s c o u , en 1903.—tja seción Ictiobígica
la Sociedad de Aclimatación de Rusia, abrirá del 15 al
de Marzo próximo, en el Saliín del Círculo de Cazadores,
de
y
de
28
en
MARÍTIMA
Moscou, una Exposición de Hidrobiología, Piscicultura y
Pesca, cuyo programa se inserta ni final de esta noticia.
Para toin ir parte en dicho Certamen, hay que solicitarlo
antes del 1." de Enero próximo al Comité de Organización,
en el Museo Politécnico, plaza de Loubianka, en Moscou,
indicando las dimensiones del local que se necesita, que
será puesto gratuitamente á disposición de los expositores
que sean miembros de la Sociedad Central de Aquicultura.
Para to la clase de antecedentes é informes, hay que dirigirse á M. N. de Zograf, profesor de la Universidad de
^Ioscou, Presidente del mencionado Comité de organización.
El programa indicado comprende los puntos siguientes:
1.° Historia natural do las aguas del imperio ruso. Colecciones de pescados de agua dulce y de mar, así como de
otros animales y plantas acuáticas comestibles ó que tengan relación con la industria. Animales y plantas que sirven de alimento á los pescados y á otros animales acuáticos, así como las plantas que los sirven de refugio ó los suministran materiales para la construcción de sus nidos, etcétera. Animales y plantas do plankton en diversas profundidades, principalmente do las ngiias rusas, formnndo el
limnoplankton, potamoplankton, thalassoplankton, etc., de
la aguas. Fotografías, dibujos, atlas, tratados concernientes
á la historia natural de las aguas y del plankton.
2." Métodos de investigaciones en Hidrobiología y otras
ciencias similares. Dragas, diversidad de redes, y cañas
para la pesca del plankton, bombas para la pesca del plankton, etc. Microscopios para el estudio cualitativo y cuantitativo del plankton, probetas, filtros para el plankton, y
otros aparatos. Instrumentos para los estudios físico-geográflcos de los ríos, lagos y mares para investigaciones hidro-meteorológicas. Resultados de investigaciones hidrobiológicas, hidrofísicas é hidrometeorologicas, en forma de
fotografías, cartas, diagramas, cartogramas, dibujos, planos, etc.
3.° Laboratorios y estaciones hidro-biológicas é ictiobiológicas de diversos tipos. Sus descripciones, instalaciones,
problemas, instrumentos, ediciones y otras obras. Cartas
mostrando la esfera de actividad de estos establecimientos,
sus fotografías, dibujos, etc.
4." Métodos de investigaciones anatómicas y fisiológicas
de animales y plantas acuáticas. Aparatos para el estudio
de su estructura macro y microscópica. Aparatos para hacer observaciones acerca de la fisiología de los pescados y
de otros animales y plantas acuáticas útiles, asi como animales y plantas que sirven pira su alimentación. Preparaciones, literatura, dibujos, diagramas, etc., relativos á la
anat imía y fisiología de los animales acuáticos.
5." Aparatos para observar la vida de los animales y
plantas acuáticas. Aquariums, terrariums, \dvariums y otros
recintos para la cría y cultivo de animales acuáticos. Aparatos y objetos que se utilizan para el cultivo de los animales acuáticos en estanques artificiales. Aparatos para enfriar ó calentar el agua, saturarla de aire, etc. Observaciones
sobre la vida de los animales acuáticos. Su nutrición, desove, sitios y modos de depositar las huevas y otras observaciones biológicas. Dibujos y colecciones relativos á la
biología de los animales acuáticos.
6.° Aparatos para observaciones sobre el desarrollo,
crecimiento y metamorfosis de los animales y plantas acuáticas. Aparatos parala piscicultura, ostricultura, mytilicultiira, etc. Descripción de los establecimientos de piscicultura, etc. Estanques y otros depósitos de agua para el cultivo
de animales acuáticos. Alevines y varios embriones de pescados y otros animales acuáticos. Literatura, atlas, dibujos, etc.
7." Aparatos para determinar el valor nutritivo y sanitario de diversos animales acuáticos, frescos y en conserva. Análisis de su carne y otras partes do su cuerpo en cuadros, diagramas, etc. Aparatos para in%'estigaoiones bacto
riológicas de productos alimenticios de animales acuáticos.
Literatura, dibujos, diagramas, etc., referentes á invesiigacionos bacteriológicas sobre productos alimenticios de los
animales acuáticos. Muestras de conservas y otros productos alimenticios de animales acuáticos.
N u e v a p u b l i c a c i ó n profesional.—p]l distinguido
publicista francés Paul Houet, Secretario general del Sindicato de armadores del Norte, tiene la bondad do comunicarnos la próxima aparición de una nueva Revista fruiicesa
de la Marina morcante, que será editada por una Sociedad
LA
VIDA
anónima, bajo la protección de los tres Ministerios de Marina, Comercio y Colonias de la vecina República y por el
Sindicato de armadores del Norte, la Federación de armadores de Francia y la Asociación de Capitanes de la Marina
mercante.
Al frente de su redacción estará el citado M. Houet, y He
la Administración M. llenri Bstier, Oficial de la Legión de
Honor, representante de la Compañía de navegación L'Est
Asiatique Franqaise y una de las personalidades marítimas más notables de Francia.
Mucho celebraremos que la nueva Revista alcance el favorable éxito que los esfuerzos de sus distinguidos fundadores merece.
P r o y e c t o de una g r a n e m p r e s a naviera.—La
Revista Bilbao acoge la idc;i de instituir en Bilbao una Sociedad aiiónimii, titulada «Vasco Americana», de crédito
mercantil, navegación y seguros marítimos, formada con
capitales vasco-americanos, suscriptos simultáneamente en
Bilbao, Puerto Rico. Isla de Cuba, Méjico. Guatemala. Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Brasil,
Uruguay, Argentina, Chile, Peiú y Ecuador.
El motor que habría de imprimir movimiento á este organismo os el «Sei vicio de Navegación», por y para quien se
crea y principal objetivo que se persigue, y que consiste en
asir el tráfico del inmenso territorio comprendido entre
Chihualma (Norte de Méjico) y la Patagonia, entre Pernambuco y Guayaquil.
Al efecto, se establecerían líneas regulares con escalas
fijas, servidas por vapores de 3.000 á 5.000 toneladas, y un
andar de 12 á 15 millas, que recalarían cuando monos una
vez al mes en un puerto de cada Estado, creándose servicios auxiliares con vapores de pequeño tonelaje para el servicio de los puertos intermedios donde no haga escala la
línea regular y que recogerían y entregarían la carga y pasaje en los puertos de trasbordo.
Ln percepción de fletes so establecería por unidad de touelaia métrica, quedando suprim da la unidad cúbica, haciéndose la tasa sobre lus fletes por fracciones indivisibles
de 100 kilogramos, siendo este peso el mínimum de tasa.
Z o n a franca en Bilbao.—Toma cuerpo la idea de
crear una zona franca en el puerto de Bilbao, y según vemos en la notable Revista Bilbao, el Alcalde de aquella
villa ha dirigido un escrito al Presidente de la Diputación
provincial para que á la mayor brevedad convoque á una
Junta magna para tratar de lan importante asunto.
Terminadas las obras de reconstrucción del nuevo puerto, la concesión do una zona franca á Bilbao es el complrmento de la esclarecida labor iniciada para el engrandecimiento de aquel hernioso puerto.
Movimiento postal marítimo
(Extracto de los telegramas
del Lloyd.l
HASTA EL 2 7 DE OCTUBRE
AdeI'iila.—2'¿ Octubre. — «Arcadia», de Sydney para
Londres, con la Mala de Australia (salió).
AliiierÍH. — 21 Octubre. - «Hisperia», para Xew-York
(salió).
Coruña.—20 Octubre.-«Oropesa», de Liverpool á Valparaíso (salió).
Galveston.—22 Octubre.— «Mercedes de Lnrrinaga», para
Liverpool (salió).
Greenock.—24 Octubre.— «Montañés», de Sevilla (llegó).
Havre.—21 Octubre.—«Castilla», de Colón (llegó).
Liverpool.- 20 Octubre.— «Gaditano», para la Habana
(salió).
ídem.—23 Octubre.— «Pranculí», para Málnga Isaliií).
Liverpool. —2A Octubre.—«Paulina», de liarcolona (llegó).
.\fñinga.- 2S Octubre.- «(übraltar», de Londres para Cádiz (salió).
New-Pfírt,
2.^ Octubre,-^ «Lrquiola», (¡ara Vcracruz
(salió).
MATUTINA
17
Portland.—2S Octubre.—«Consuelo», de New-York para
Hull (llegó).
Port-Said.— IQ Octubre.—«Isis», con la Mala de Australia, India y China, para Brindisi (salió).
Southawpton.—2'l
Octubre.—«Danube», para el Río de
la Plata, con escala en Vigo (salió).
ídem.—24 Octubre.—«Auguste-Victoria», de Ilamburgo
para New-York con la Mala Alemana (salió).
Vigo.—2í Octubre.—«Oropesa», para Valparaíso (salió).
e o m p a ñ i a Trasatiántica.—SITUACIÓN DE SUS BUQUES EN 27 DE OCTUBRE DE 1902: Alfonso
XII,
salió el 20
de Coruña para Habana—Alfonso XIII, en Cádiz.—Antonio
López, en Manila.—.^íjcaníe, en Liverpool.—Buenos Aires,
salió el 23 de Ñapóles para Barcelona.— Cataluña, en Santander.— Ciudad de Cádiz, salió el 20 do la Habana pera
Coruña.—Isla de Luzón, salió el 12 de Colombo para
Suez.—/s7a de Panay, salió el 22 de Aden para Colombo.—
Larache. salió el 22 de Cádiz para Canarias.—León XIII,
llegó el 23 á Vcracruz.-A/. Calvo, salió el 21 de Puerto Rico
para Canarias.—Montevideo, salió el 19 de Santa Cruz (Palma) para Puerto Rico.—Montserrat, en Genova.—M. L. Villaverde, en Cádiz -P. de Satrúste^ui, salió el 10 de Tenerife para Montevideo.— Rabat, salió el 13 de Coruña para
Santander.—Reina María Cristina, en Genova.—San Francisco, salió el 4 de Las Palmas para Fernando Póo.—San
Ignacio, en Cádiz.
M E R e a O © D E MIMERHLES Y M E T A L E S
ÚLTIMOS PRECIOS HASTA EL 27 DE OCTUBRE
Minerales.
Carbones.—Este mercado está influido por la huelga de
Francia y de Pensylvania, cotizándose, en Cartagena: el
Newcastle grueso, á 48 pesetas la tonelada; á igual precio
el ídem para fragua; á 65 el cok para fundir, y el Cardiff,
á 58. En Barcelona, la tonelada sobre carro, se cotiza, á 44
el Cardiff superior, á 56 el Cardiff fragua y á igual precio el
Ronda ídem y á 42 el Newcastle.
Hierro.—Hay menos demanda, cotizándose bien en Bilbao de 9 ch. 2 p. á 12 ch.; el rubio, de 7 ch. 9 p. á 11 ch.
4 p.; el carbonato calcinado, de 9 ch. 9 p. á 12 ch. 3 \>. En
Cartagena rigen los mismos precios que en la anterior decena.
Plomo.—Presenta mejor tendencia. En Linares se han
vendido: alcohol de hoja, 15 pesetas los 46 kilogramos; sulfuros del 80 por 100, á 9; carbonates del 50 por 100, á 4. En
Cartagena, los últimos precios: galena de hoja en serillos,
á 11,50; sulfures de Linares al 78 por 100, á 8,50, y los car
bonatos del 50 por 100, á 5.
lííirjgane.so.—Conserva su constante tipo de 6 peniques
la unidad en tonelada para los carbonates del 30 al 32 por
100 en Huelva.
Cinc. - Continúa inalterable en nuestros mercados, indiferente á la pequeña baja iniciada en los extranjeros, siguiendo en Cartagena la blenda de! 30 por 100, á boca mina,
a 2 pesetas los 50 kilogramos, y á 0,25 por unidad que suba
de dicha proporción.
Metales.
Hierro.—El negocio en hierro manufacturado y en acero
está muy encalmado, no luibiendo cambio en los precios.
Las chapas de hierro para construcción naval se cotizan á
6 1. 5 ch., y las de acero con igual aplicación, á 5 1. 5 ch. Los
ángulos de hierro, á 6 1. 2. ch. 6 p., y los ángulos de acero, á
5 1. 12 ch. 6 p.
Cobre.—Poca variación. El Chile bueno se cotiza en
Londres á 53 1. 5 oh., y los cobres refinados á 55 1. 10 ch.
En París, las primeras marcas, á 136,25 francos los 100 kilogramos.
Plomo.—Mantiene sus posiciones sin dificultad, cotizándose en Londres los plomos español é inglés á 11 libras.
Nueva York se inmoviliza á 4,12 1[2 centavos. En París el
español en barras á 35,50 los 100 kilogramos.
Cinc.—Presenta una marcha poco brillante en el mercado
de Londres, cotizándose las marcas ordinarias y especiales
lí 19 1. 7 ch. 6 p., y el laminado de Silesia á 22 1. 10 ch. En
París el laminado \'. Montaña á 72 francos los 100 kilogramos.
Plata.—hovo tendencia á la baja, resultando en Cartjige»
na á 3,06 pesetas la onza.
LA VIDA
18
Mercurio.—Sin variación, cotizándose en Almadén á 285
esetas frasco de 34,507 kilogramos; á 8 1. 15 ch. frasco en
ondres; á 7 francos kiloajramo en París, y á 182 marcos
bote en Hamburgo.
E
FLETES
El mercado general de fletes presenta poca variación, y
aun cuando se espera mejoren pronto los negocios, la opinión general es que los tipos de fletamentos relativamente
bajos, continuarán dominando.
La huelga de los Estados Unidos ha cesado, pero resulta
que ha influido muy poco en el tráfico trasatlántico, y por
consiguiente el movimiento en nuestros puertos no ha experimentado gran variación.
Barcelona.—A\ Tyne, 5-6; á Cardiff, 6-9. A las Antillas
(Puerto Rico y Cuba), 40 pesetas tonelada; á las Palmas y
Santa Cruz de Tenerife, 10; á Colombo, 35; á Manila, 55; á
Chile, 55; al Ecuador, 55, y al Perú, 50.
Bilbao.—Mucho movimiento para Norteamérica, para fletes do carbón. A üoston, 9-6; á Xew-York, 9-3; á Rotterdam, 5-4 li2; á Dunkerque, 5-6; á Jawow, 4-10 li2; á Cardiff, 4-3; á Middieshro, 5-1 ll2; á Glasgow, 5-6.
Afíuilas.—A Androssan, 7-9; á New-York, 11-6; á West
Hartlepool, 8.
Almena.- A Barren, 7-6; á Middlesbro, 8-3.
Cartagena.—A Maryport, 8-3; á Middlesbro, 10-3.
Haelva.—A Manehester, 9; á Hamburgo, 10-3; á Amberes,9-3.
*
* *
Vapores: Cydonia (Águilas á Androssan), á 7-9; Ourdepée (Cartagena á Maryport), á 8-3; Orozco (Bilbao á Dun kerque), á 5-6; Bat (Águilas á West Hartlepool), á 8; Earawood (Bilbao á Jarrón), á4-10 112; Hasland (Huelvaá Amberes), á 9-3; Marina (Cartagena á Middlesbro), á 10-3; Garth
(Bilbao á Middlesbro), á 5-1 112; Royal Standard (Bilbao á
Glasgow), á 5-6.
**
Los fletes extranjeros presentan una falta de orientación
extraordinaria, reflejándose el temor de que la escasez do
combustible pueda afectar al tráfico. Los fletes berth no
mejoran; las mercancías para transportar escasean; los fletes carboneros están muy deprimidos.
Los fletes orientales invariables y con poco movimiento;
los del Mediterráneo muy débiles, y si los fletes americanos han dado alguna actividad al mercado, ha sido por el
Iransporte de combustible á los Estados Unidos; pero aun
así, ocurre que lo que so gana á la ida se pierde do rotorno, porque el flete do vuelta ó no existo ó es poco remunera dor.
* *
He aquí algunos fletes de tráfico general: San Lorenzo á
Inglaterra á 18; Savannah á Liverpool, á 22-6; Odessa á
Cristianía, á 11; América del Sur á Inglaterra, 13-9; Calcutta á New-York, 3-7|8; Méjico á Inglaterra, 9-6; Kurrachee
á Manehester, 14-6; Nikolaieff á Amberos, 10-3.
SECCIÓN
OFICIAL
Modificación de los servicios de la Administra'
ción Central de la Armada.
Atendiendo al interés extraordinario quo para el personal
y los servicios de la Armada tiene el Keal decreto firmado
por S. M, modificando la organización actual de la Administración Central, lo publicamos íntegro, no obstante su mucha extensión.
Dice así:
EXPOSICIÓN
Señor: Para que la reconstitución de la Armada española
tenga comienzo sobre una base orgánica, lógica y provechosa, se requiere empezar por la modificación do aquellos organismos á quienes está encomendada especialmente la administraciíiii y gobierno do los múltiples y complejos servicios que dependen del Ministerio de Marina. Inútil sería
proponer reformas en el material y en el personal do la Armada si dichas reformas no iban precedidas poruña modificación en la Administración Central, de donde han de enuinar las órdenes para la utilización del material y del personal.
MARÍTIMA
Convencido de ello el Ministro que suscribe, antes de someter á la alta aprobación de V. M. los proyectos que tiene
en estudio para la pronta reconstitución de la Armada, cuya
urgencia es notoria, somete á su aprobación las modificaciones que cree convenientes en el régimen actual de la
Administración Central de la Marina.
Lo hace con el fin de que, una vez organizadas en debida
forma las dependencias de la Administración Central, y en
caminadas todas sus funciones en el sentido que requerirán
el día de mañana el futuro material y personal de la escuadra, cuantas medidas preliminares se adopten para la constitución y organización de ésta, vaj-an engranadas lógicamente con el funcionamiento de un mecanismo administrativo adecuado á las necesidades futuras. Con ese objeto, no
sólo se ha inspirado en la experiencia adquirida durante el
tiempo que le ha sido confiada la alta gestión de Ministro
del ramo, sino que ha tenido en cuenta las opiniones que
han alcanzado mayoría en el seno de la Junta creada para
informar al Gobierno sobre el mejor sistema de reorganizar
y reconstituir todo el material y servicios de la Armada.
Las competencias que se reúnen en dicha Junta, el acendrado patriotismo que á todos sus Vocales ha inspirado al
redactar sus dictámenes y el no menor del Ministro que
suscribe, son garantías de que las reformas que á Vuestra
Majestad propone tendrán en la práctica el éxito deseado.
Es de esperar, además, que así suceda, puesto que la organización de la Administración Central que á la sanción de
V. M. somete, puede considerarse en algunas partes provisional y susceptible de reformas y perfecciones derivadas,
ora de las propuestas de los Cuerpos consultivos y de los
Jefes de los servicios del Ministerio de Marina, ora de los
preceptos de aquellas leyes que, aprobadas en Cortes, rijan
de una manera definitiva todos los servicios de la Armada.
Para su comienzo, trata ahora solamente de constituir en
la Administración Central de la Marina el Estado maj-or general de la Armada, donde se concentren todos los estudios
y servicios de la preparación para la guerra y de su desarrollo, resumiendo todas las actividades y funciones militares de la Marina; organizar la Dirección de construcciones, establecimientos y servicios técnicos, donde radique el
estudio, proyecto y dirección de lodas las obras de material naval y la dirección de su personal técnico; organizar
la Dirección de Navegación, Pesca é Industrias marítimas,
donde se integren todas las actividades de la Marina civil
y del tráfico marítimo, mercantil, con la autonomía que requiere el desarrollo expedito de la vida marítima comercial,
en el debido concierto con el de la militar, bajo la dirección
del Estado; especializar los demás servicios marítimos, haciendo la debida separación entre los industriales, los militares y los económicos administrativos; esperando momento
más oportuno para deslindar lo que corresponde á la fiscalización interventora, que será materia de la ley constitutiva
de la Armada, y mientras tanto especificando claramente
las atribuciones del personal que ejerza dichas funciones;
y fundar, para la mayor salvaguard.a y garantía del Estado
en la resolución de los altos problemas marítimos, económicos, políticos y militaros que al Ministro de Marina corresponde proponer á V. M., un Consejo de Almirantazgo, donde, reimidas aquellas jerarquías de la Armada de mayor y
más especial competencia con elementos civiles de autoridad reconocida, puedan asesorar al Ministro en los asuntos
más graves y en las deliberaciones más trascendentales de
su cargo, actuando como alto Cuerpo consultivo, ínterin no
se da al Almirantazgo legalmente constitución definitiva
que le permita ejercer la suprema administración de justicia en la Marina en nombre de V. M.
Con objeto de que todo ello sirva de base para la más
acertada reorganización de la Armada, el Ministro que suscribe tiene el honor de someter á la aprobación de V. M. el
siguiente proyecto de Real decreto.
REAL DECRETO
A propuesta del Ministro de Marina, y de acuerdo con Mi
(-onsejo de Ministros,
Vengo en decretar lo siguiente:
Artículo 1.° Para la administración y gobierno de todos
los servicios encomendados al Ministro de Marina, así como
para el despacho de los asuntos correspondientes á su Administración Central y á la gestión del Ministro, que con
arreglo á la Constitución y á las leyes ejerce la autoridad
superior sobre todas las dependencias del ramo y el mando
LA VIDA
de todas las escuadras, buques, cuerpos, fuerzas y establecimientos do la Armada, existirán en el Ministerio las dependencias siguientes:
La Secretaría del Ministro.
El Estado Mayor general de la Armada.
La Dirección de Construcciones, Establecimientos y Servicios técnicos.
Las Secciones de servicios de Infantería de Marina, sanitarios, eclesiásticos, jurídicos y económicos.
El Consejo del Almirantazgo.
La Dirección general de Navegación, Pesca é Industrias
marítimas y la Intendencia general de la Armada.
Art. 2." La Secretaría del Ministro tendrá á su cargo el
estudio, informe y despacho privado de los asuntos que el
Ministro la encomiende; la preparación del despacho con
S. M., con el Consejo de Ministros y con los presidentes de
los Cuerpos Colegisladores; las relaciones con la Prensa y
la tramitación do órdenes reservadas.
Para el desempeño de ese cometido se dividirá en dos
Secciones, ura militar y otra política, con el personal que el
Ministro tenga por conveniente, estando afectos á la primera Sección todos los Ayudantes personales del Ministro.
Art. 3." El Estado Mayor general de la Armada tendrá
de una manera permanente, como de exclusiva competencia
suya:
Primero. Las funciones y los estudios concernientes á
la previsión y preparación para la guerra naval, y permanente concierto de las fuerzas marítimas y las terrestres;
planes de campaña, informes políticos, militares ó geográñcos relacionados con ellos, maniobras, movilizaciones y demás operaciones navales; aprobación definitiva de planos y
proyectos de material flotante; prueba y recepción de todo
material militar, y cuanto convenga ordenar ó prevenir para
la eficiencia práctica de las fuerzas navales y para la seguridad de sus bases de operaciones y puntos de apoyo.
Segundo. El régimen, mando y ejecución de todos los
servicios genuinamente militares, así de la ilota armada
como de las defensas de la costa encomendadas á la Marina, teniendo bajo sus órdenes directas en paz y en guerra
todo el material útil, los servicios militares de todo el personal activo, las escuelas flotantes y los establecimientos y
dependencias dedicadas al armamento, conservación y movimiento de buques y fuerzas, así como las contrataciones
de todos sus abastecimientos.
Para el desempeño de esas funciones se dividirá el Estado Mayor en dos secciones, perteneciendo á la primera todos los asuntos del primer grupo, ó sea la preparación para
la guerra de las fuerzas marítimas, en el supuesto de que
todos y cada uno de los elementos de ellas se encuentren
en un perfecto estado de eficiencia, y siendo de la competencia de la segunda los del segundo grupo, ó sea la previsión, el proporcionamiento y la utilización de los medios
necesarios para la mayor eficiencia de todos y cada uno de
dichos elementos y fuerzas navales, tanto en lo que concierne al personal como al material.
Jefe del Estado Mayor será un Vicealmente ó Contralmirante, que tendrá delegadas para que las ejerza con expedición, como si fueran propias, cuantas facultades sean compatibles con la unidad y responsabilidad del Gobierno. J e fes de las dos secciones serán dos Capitanes de navio de
primera clase, y Secretario del Estado Mayor un Capitán de
navio, Jefe de la Secretaría de dicha institución, esencialmente militar.
Art. 4." De la, Dirección general de Construcciones,
Establecimientos y Servicios técnicos.—Sin detrimento
de la unidad de acción, reservada con toda preferencia al
Estado Mayor general, esta Dirección entenderá en el estudio y la formación técnica de proyectos para las construcciones y demás obras navales; intervendrá ó dirigirá, según
los casos, la ejecución de tales construcciones y obras, así
como la fabricación, la contratación y producción de material naval; proyectará, dirigirá ó vigilará las construcciones
civiles y las hidráulicas de la Marina, y ejercerá todas las
demás funciones técnicas relacionadas con tales cometidos.
Para el desempeño de esas funciones se dividirá la Dirección en cuatro secciones, que entenderán también en el
régimen técnico de los servicios y establecimientos docentes y científicos de la Marina, de la competencia de cada
cual; y las de construcciones navales y artilleras, entenderán además en la orgacinación y los servicios técnicos del
MARÍTIMA
19
personal de los Cuerpos de Ingenieros y Artillería, quedando los militares reservados al Estado Mayor, mediante propuestas de las secciones, del personal ([ue haya de desempeñarlos. Las secciones serán las siguientes:
Primera. Sección de proyectos.
Segunda. Sección de construcciones navales.
Tercera. Sección de construcciones artilleras.
Cuarta. Sección de torpedos y electricidad.
Director general de construcciones será un inspector de
primera clase; jefes de la primera y segunda sección, dos
inspectores de segunda clase; jefe de la tercera, un Coronel
de Artillería; jefe de la cuarta, un Capitán de navio ó de fragata, torpedista. La Dirección tendrá además una Secretaría, desempeñada por un jefe de Ingenieros.
Art. 5.° De ¡as secciones de servicios de Infantería
de Marina, sanitarios, eclesiásticos, Jurídicos y económicos.—^ntenAevíin estas secciones respectivamente: en el
material, personal y servicios do Infantería de Marina y de
Sanidad, así como en el afecto á la asistencia eclesiástica;
en las consultas de derecho y en el personal y servicios del
Cuerpo jurídico de la Armada; en el personal y servicios
del Cuerpo administrativo de la Armada, inherentes á la
contabilidad y pagos de la Marina, y en los contratos que
no sean de la exclusiva competencia del Estado Mayor general ó de la Dirección de construcciones, así como en los
asuntos del personal de la Armada, concernientes á premios, haberes, etcétera.
Estas secciones serán en el número siguiente:
Primera. Sección de Infantería de Marina.
Segunda. Sección de Sanidad.
Tercera. Sección eclesiástica.
Cuarta. Sección jurídica.
Jefes de estas Secciones serán: de la primera, un Brigadier de Infantería de Marina; de la segunda, un inspector
de Sanidad; de la tercera, un Capellán mayor, que estará
encargado al propio tiempo de la asistencia eclesiástica del
Ministerio, y de la cuarta, un Auditor general, que será el
asesor general del Ministerio.
Art. 6." Del Consejo del Almirantazgo.—El
Consejo
del Almirantazgo desempeñará las altas funciones consultivas en la Marina en los casos que taxativamente señalará
el reglamento, y siempre que el Ministro lo estime necesario; pero evitando en lo posible su intervención en los asuntos secundarios y reservando sus deliberaciones para los
proyectos de leyes, de reglamentos ú ordenanzas y para la
preparación ó el examen de los asuntos más graves y de las
determinaciones gubernativas más trascendentales. Será
Presidente de este Consejo el Almirante de la Armada; Vicepresidente un Vicealmirante, que será al propio tiempo
jefe de la jurisdicción de Marina en la corte; y Vocales
permanentes, el jefe de Estado Mayor general de la Armada, un Contralmirante, el Director general de Navegación,
el Director general de Construcciones y el Asesor general.
Serán también nombrados Vocales permanentes dos exministros de la Corona que hayan demostrado públicamente notoria competencia en asuntos marítimos.
Los Inspectores generales ó Jefes superiores de los Cuerpos de la Armada, así como los Jefes de las Secciones mencionadas en los artículos 4.° y 5.°, asistirán como Vocales
al Consejo del Almirantazgo cuando sean convocados por el
Presidente para tratar de asuntos de generalidad ó de la especial competencia de sus secciones.
Art. 7." El Consejo del Almirantazgo tendrá una Secretaría, desempeñada por un Capitán de navio de primera c'ase, para el despacho de los asuntos del Consejo.
Art. 8." De la Dirección general de Navegación. Pesca é Industrias marítimas.—A esta Dirección, creada por
lieal decreto de 10 de Octubre de 1901, corresponderá la administración y gobierno de cuanto afecte á la vida civil y
económica de las industrias de mar, con el concurso de los
representantes elegidos por los administrados mismos constituidos en junta bajo la presidencia del Director, para deliberar y resolver con la intervención del Estado. En ella radicarán y se integrarán la administración, gobierno y conocimiento de todos los asuntos que afecten á la navegación,
al comercio marítimo, á la pesca y á las industrias de mar,
hoy dispersos en varios Ministerios.
Asumirá en orgánica unidad cuantas funciones consultivas, preventivas y administrativas haya de ejercer el Estado sobre organización y servicios marítimos que no sean
esencialmente militares, teniendo delegadas y ejerciendo
20
LA VIDA
como propias cuantas facultades puedan quedar expeditas
sin detrimento de la unidad y responsabilidad del Gobierno,
quien retendrá las intervenciones y prerrogativas estrictamente necesarias. El ejercicio de esas funciones sera objeto
de un reglamento especial armónico con el del Ministerio.
Si el reglamento de la Dirección no pudiera ponerse en
vigor al mismo tiempo que el del Ministerio de Marina que
cumplimente este decreto, se constituirá en él una sección
provisional de Navegación, Pesca é Industrias marítimas
para el despacho interino de todos los asuntos do la Marina
mercante y de la pesca, y en general de la vida marítima
civil de la nación, de la actual competencia del Ministerio
de Marina, y para ultimar la constitución reglamentaria de
la Dirección.
Art. 9.° Para el servicio de los centros y secciones citados en los artículos anteriores, existirá el número de negociados que prescriba el reglamento del Ministerio de
Marina. Estarán afectos al servicio de dichos negociados el
número de jefes y oficiales que determine el citado reglamento. Los jefes de Negociado serán de la clase de Capitanes de navio ó de fragata y sus asimilados; y los oficiales,
de la clase de Tenientes de navio de primera clase. Tenientes de navio y sus asimilados, bien de la escala activa, bien
de la de reserva, según prescriba el reglamento.
Art. 10. El reglamento especificará el procedimiento
para desempeñar los servicios de las dependencias del Ministerio de Marina, haciendo expedito y sencillo el ejercicio
de todas sus funciones, y especializando éstas de modo que
no haya dificultad en hacer efectivas las responsabilidades.
Art. 11. El Ministro de Marina queda autorizado para
dictar, con arreglo á los anteriores preceptos, el reglamento
orgánico de la administración central de la Armada y del
Ministerio de Marina, y para resolver cuantas dudas puedan surgir en la ejecución del presente decreto.
Art. 12. Una vez redactado y aprobado dicho reglamento, al ponerse en vigor quedarán derogadas todas las disposiciones que se opongan al cumplimiento de este Real
decreto, y suprimidos todos los cargos ó funciones no mencionados en él y en el reglamento.
Dado en Palacio á veintitrés de Octubre de mil novecientos dos.—ALFONSO.—El Ministro de Marina, Y. Cristóbal
Colón de ¡a Cerda.
Escuelas navales.
Por Real decreto fecha 15 del actual so sacan á oposición
10 plazas de aspirantes de Marina, cuyos ejercicios se verificarán en Madrid el 27 de Diciembre próximo.
Las solicitudes, dehidamente documentadas, para ser admitido en dichos ejercicios, se podrán presentar hasta el
día 26 de Diciembre.
Las condiciones de admisión y programa de las materias
sobre que han de versar los ejercicios correspondientes, se
insertan íntegios en la Gaceta de Madrid y en el Boletín
Oñcial del Ministerio de Marina, que no publicamos por
su mucha extensión.
Por Real decreto de 22 del actual se declara abierta la
escuela de aprendices marineros que se instalará provisionalmente en la corbeta Villa de Bilbao.
Ingenieros.
Por Real decreto de 22 del actual, se declara en todo su
vigor el de 1.° de Octubre de 1901 sobre ascensos en el
Cuerpo de Ingenieros de la Armada.
I n d u s t r i a s de m a r .
Por Real orden de 20 del actual, se adiciona al artículo 25
del vigente reglamento de almadrabas, reformado por la de
1." de Abril de 1901, el siguiente párrafo:
«Dentro del primer año de disfrute de las almadrabas de
ensayo podrán solicitar los concesionarios la variación de
sus enfllaciones, en vista de las dificultades que manifiesten
y con las que hayan tropezado al verificar el calamento en
el sitio que les asignó la concesión. Para poder otorgar la
variación, será necesario llenar todos los requisitos que el
art. 27 exige para la instrucción de los expedientes de concesión de almadrabas.»
Por otra do igual fecha se concede autorización á D. Ramón Romeu y Portas, para calar una almadraba de ensayo
de buclie para la pesca de paso y retorno del atún en aguas
de la provincia do Huelva,
MARÍTIMA
La almadraba se denominará Punta Hambría, y sus enfllaciones serán: Faro del Rompido, N. 34° O.; Torre Umbría, N. 42° E.; Carabineros de la Bota, N. 4° E. quedando
anulada la almadraba que con el mismo nombre venía disfrutando el concesionario.
Por otra fecha 23 se autoriza á D. Eugenio Sánchez y
Sánchez para establecer un corral de pesca en término de
Rota y sitio conocido por Peñón de Pegina, entre la punta
de este nombre y la Casilla de Carabineros.
Por otra de 18 del actual del Ministerio de Obras Públicas se conceden á D. José María Triana Hernández los terrenos de marismas situados en las islas de las Herreras,
término de Gibraleón (Huelva), para roturarlos, sanearlos y
dedicarlos al cultivo.
Marina m e r c a n t e .
Por Real orden de 22 del actual se asigna al vapor San
Antonio la señal distintiva H. C. Q. T.
Por otra, fecha 23, se asigna al vapor Garbea, de la matrícula de Bilbao, la señal distintiva H. N. K. R.
Señales marítimas.
Por la Dirección de Obras Públicas se ha señalado el 20
de Noviembre próximo para la adjudicación, en pública subasta, de las obras del faro de Pollensa (Baleares), bajo el
tipo de 45.579,98 pesetas.
Igualmente se señala el mismo día para las del faro de
Andraix (Baleares), bajo el tipo de 10.807,76 pesetas.
B u q u e s de l a C r u z R o j a .
Por Real orden de 14 del actual se ha dispuesto que los
buques de la Cruz Roja, en tiempo de guerra, queden eximidos de toda clase de derechos de puerto.
Nuestros grabados
Exorno. Sr. D. José Margado y Pita da Veiga, Socio
fundador de la Liga Marítima, Capitán de navio de primera
clase de la Armada y Comandante general del Arsenal del
Ferrol, de rectitud, competencia, laboriosidad y buenos
servicios notorios. De fotografía de P. Cao Duran, de Madrid.
Lapesca del i^bom en Valencia (cinco grabados). Varando la lancha. Las yuntas. De vuelta de la pesca. Cosiendo las redes. La casa deis bous. Véase el artículo. De fotografías directas para LA VU)A MJRÍTIMA.
Buques-escuelas del Norddeufscher Lloyd (tres grabados). Herzogin Cecilie, Herzogin Sophie-Charlotte,
comedor del//erzogin Sophie-Charlotte.
Véase el artículo.
Do ilustraciones del Mouvement
Maritime.
Regata universitaria en los Estados Unidos (cinco grabados). Lanzando el esquife. Listos para embarcar. En
trando en calor. Descansando. De regreso. Véase el artículo.
De ilustraciones del Metropolitan
Magazine.
Uno de tantos (tres grabados). Ilustraciones de G. de
Federico.
Kaiser Wilhelm II, el trasatlántico más rápido y de mayor eslora que existe en el mundo, recientemente lanzado
al agua y perteneciente al «Norddeutschor Lloydi'. Véase la
información general. De ilustración del Mouvement
Maritime.
Cec'.ric, el trasatlántico do mayor capacidad. Véase la información general. De ilustración de la Revue Genérale de
la Marine Marchando.
Kleber, nuevo crucero acorazado francés que acaba de
ser lanzado en los astilleros del Gironda. Véase la información general. De ilustración de Armóe et Marine.
Nota. La fotografía del Cádiz II, recientemente lanzado
en los astilleros de la Constructora Naval Gaditana, y que
publicamos en nuestro anterior número, nos fué amablemente remitida por el Sr. D. A. Ibáñoz, de Cádiz.
No se publica en este número SECCIÓN DE LA
á causa de que con él se reparte
el Boletín Oficial do la Sociedad, del mes de
Octubre.
LIGA MARÍTIMA
M. ROMERO, impresor. -Callo de la Libertad, 31.—MADRID
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