UNA MIRADA HACIA EL BARROCO. Por Macarena

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¿Y qué pasó con el teatro en ese período complejo y contradictorio que fue
el siglo XVII?
En relación a esto último, no debemos olvidar que es justamente en este
momento histórico (siglos XVI, XVII y XVIII) que se produce el proceso de
colonización americana. Artísticamente hablando, surge el Barroco
Americano, llamado también Barroco Mestizo. Es una estética de la mezcla,
de lo sincrético, que funde lo español foráneo y las expresiones locales para
crear algo original, variado y rico; y que sin lugar a dudas prevalece hasta
hoy en el arte popular, el folklor, la fiesta y una serie de otras expresiones que
abundan a lo largo del continente.
En España, la crisis económica y social que atravesaba el país llevó a los
hombres de su tiempo a interrogarse sobre cuestiones esenciales que tenían
que ver con el sentido de la existencia humana en la tierra. El hombre del
Barroco es uno que todo lo piensa, que nada simplemente lo acepta.
Es muy interesante comprobar que en la historia del teatro suele ocurrir
que los período más difíciles y convulsionados, sean probablemente los
que generen mejores obras teatrales, dentro de un movimiento sólido y
trascendente. Esto, si bien no es un regla estricta, para el siglo que nos
compete se aplica perfectamente.
Lo Barroco, entonces, mirado desde nuestro continente, prevalece; teniendo
total sentido en el panorama contemporáneo.
Personajes emblemáticos del Barroco que el teatro nos ha legado son el
inglés Hamlet (de Shakespeare) y también el español Segismundo (La vida
es sueño, de Calderón de la Barca). Ambos se cuestionan sobre la esencia
de la vida y la necesaria trascendencia del hombre. En ambos personajes,
la duda prevalece sobre la certeza, y el ser humano se imagina a sí mismo
en constante cambio y lleno de interrogantes.
Para uno de los principales estudiosos del Barroco literario, el granadino
Emilio Orozco Díaz, el Barroco fue un movimiento artístico que vuelve a
aproximarse a la realidad, rompiendo la formalidad impuesta. Sin embargo,
otros han definido el Barroco más bien por sus aspectos formales. De hecho,
se usa popularmente para hablar de algo recargado y excesivo. Pero lo
cierto, es que no todo el arte barroco es así.
Para los autores del XVII, la vida es concebida como un sueño, como un
tránsito, como algo pasajero. Se plantea la duda entre lo ilusorio y lo real.
El ser humano tiene una conciencia de la crisis y duda de la imagen que le
ofrecen sus sentidos. Lo material no le basta, le parece engañoso: necesita
llegar a lo profundo. Y en esa búsqueda se le va la vida.
Actualmente se acepta - más o menos con cierta homogeneidad - que el
Barroco señalaría la concepción de la vida y el arte que tienen los hombres
del siglo XVII. Y esta concepción estaría tanto en lo formal, como también
en el contenido.
Otros proponen que es una constante histórica. El ensayista catalán Eugenio
d´Ors señala que lo barroco se alterna en la historia con lo clásico, desde las
raíces de la historia humana. Los períodos clásicos serían estructurados,
optimistas, ordenados, racionales. Los barrocos contradictorios, agitados,
caóticos, emocionales y muy teatrales.
Si bien ésta es una idea compleja de sostener, es interesante en el sentido
que, al no delimitar lo barroco a un siglo, le permite tener vigencia e incluso
nos deja pensar que tan “barroca” o “clásica” puede ser nuestra época.
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TEATRO DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
Etimológicamente hablando, la idea más consensuada es que la palabra
“Barroco” vendría del portugués barroco que significa perla irregular,
defectuosa. Es interesante la etimología, pues lo barroco sería, desde
este punto de vista, algo muy fino, pero degradado. Esta visión peyorativa
sobre el estilo es algo que, de algún modo, habría quedado instalado en el
inconsciente colectivo. Pero esta imagen se queda corta para abarcar uno
de los períodos más interesantes en la historia del arte, de especial valor en
el contexto de Europa, y particularmente de América Latina.
EL JOVEN BURLADOR
TEATRO DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
EL JOVEN BURLADOR
POR MACARENA BAEZA
El ser humano se siente desolado, desamparado en el mundo. Y junto con
eso, la presión social que ejerce la clase dominante y trata de impedir la
movilidad social, lo dejará preso y obligado a un repliegue sobre sí mismo.
El teatro va a tener un lugar preponderante en la sociedad barroca. Lo
teatral circula en todas las órbitas de la vida social, más allá incluso de
los escenarios. La vida se vive teatralmente. Interesa más la máscara, el
personaje que se representa en la sociedad, que lo que el ser humano en
esencia es. Cada persona interpreta un rol en el “gran teatro del mundo”
que es la vida. Esto Calderón de la Barca lo interpretó de un modo magistral
en el autosacramental del mismo nombre.
Javier Aparicio Maydeu, investigador español señala en un libro sobre
el tema que:
El Barroco entero fue teatro: lo fueron las fiestas palaciegas en el Buen
Retiro, con el rey Felipe IV actuando de primer actor y jardines y estanques
como decorados…; lo fueron las misas, con la oratoria sagrada, y su retórica
de la hipérbole…, lo fue también la procesión y lo fueron las danzas, los
desfiles… Y teatro fue también la corte: el paje actúa abriendo ambas
puertas del aposento de palacio y la infanta, con ademanes de actriz, las
atraviesa sosteniendo el miriñaque con levedad… La sociedad entera
parece desenvolverse como si un espectador imaginario la viera desde una
atalaya y la tuviera por espectáculo infinito. (Aparicio 11, 12).
Así como todo fue teatro en el siglo XVII, el teatro como arte tuvo un gran
momento, donde florecieron los más importantes dramaturgos de la
historia literaria española, vigentes hasta el día de hoy; y donde se crearon
perdurables y famosas obras como Fuenteovejuna, El burlador de Sevilla o
La vida es sueño, por citar sólo tres.
En América Latina, también va a significar un momento de gran esplendor
cultural. En la poesía y los escenarios, brilla la sin par Sor Juana Inés de
la Cruz, monja jerónima que produjo comedias y autosacramentales, como
también obras de poesía y prosa de gran nivel.
¿Y cómo es el teatro en el Barroco? Es uno que apela a impactar, a
impresionar por los sentidos, que quiere dejar al espectador pensando; un
teatro que se pregunta incesantemente sobre sí mismo, sobre el teatro; que
se concibe como una construcción alegórica de la realidad, aunque busque
sus asuntos en ella (esto explica el verso, por ejemplo, como lenguaje propio
de la escena, como también explica que cada cierto tiempo, el Gracioso
pueda interpelar al espectador directamente, sin una pared imaginaria).
El teatro está en todas partes. Como señala Diez Borque no solamente está
en los corrales de comedias y los coliseos, que eran los teatros “oficiales”
por así llamarle. Sino eminentemente en las calles y plazas que fue también
el lugar favorito de la teatralidad popular durante la Edad Media y parte del
Renacimiento.
En el Barroco, el teatro siguió en las calles, como también llegó a los
jardines, casas y conventos. En las calles estuvo en tablados, carros,
caminos, estanques. Las personas del siglo XVII estaban habituadas al
teatro, porque lo encontraban a cada esquina. Y aún así pagaban felices su
entrada para abarrotarse dentro de los corrales el día de la representación
de su compañía, actor o poeta favorito.
BIBLIOGRAFÍA SUGERIDA:
Aparicio Maydeu, Javier. El teatro barroco: guía del espectador. España: Montesinos, 1999.
Maravall, José Antonio. La cultura del Barroco: análisis de una estructura histórica.
Barcelona: Ariel, 1983.
Orozco Díaz, Emilio. Manierismo y Barroco. Madrid: Cátedra, 1975.
Pedraza, Felipe. Las épocas de la literatura española. Barcelona: Ariel, 2002.
Felipe Pedraza (ed). El redescubrimiento de los clásicos. Actas de las XV Jornadas de teatro
clásico de Almagro: Universidad de Castilla-La Mancha y Festival de Almagro, 1993.
ALGUNOS RECURSOS DISPONIBLES EN INTERNET:
www.cervantesvirtual.com
http://aix1.uottawa.ca/~jmruano/Corral.html
http://www.youtube.com/watch?v=6k56gCeMuJU
http://www.infonegocio.com/antiquaescena/escen_ilusion/index.html
http://www.unav.es/griso/docs/inicio/principal.html
http://www.uqtr.ca/teatro/entrada/t.html
http://teso.chadwyck.co.uk/home/home
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