Responsabilidad Fiscal - Contraloría General de la República

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Responsabilidad Fiscal
Acción Fiscal y Proceso de Responsabilidad
Fundamentos Constitucionales y Legales
La Acción Fiscal a cargo de los órganos de control fiscal en el Estado Colombiano
encuentra fundamento constitucional en el artículo 268 numeral 5º de nuestra Carta
Política, que atribuyó al Contralor General de la República: ( …) “Establecer la
responsabilidad que se derive de la gestión fiscal, imponer las sanciones pecuniarias que
sean del caso, recaudar su monto y ejercer la jurisdicción coactiva sobre los alcances
deducidos de la misma”.
La Responsabilidad Fiscal a cargo de los servidores públicos o particulares que administren bienes o fondos del Estado, en ejercicio de actos propios de gestión fiscal,
deriva del postulado constitucional del artículo 6º, que expresamente señala:
“Los particulares sólo son responsables ante las autoridades por infringir la Constitución y
las leyes. Los servidores públicos lo son por la misma causa y por omisión o
extralimitación en el ejercicio de sus funciones”.
Igualmente el constituyente primario otorgó al Contralor General de la República la
facultad de solicitar la suspensión inmediata de los funcionarios públicos, mientras
culminan las investigaciones o los procesos penales o disciplinarios, bajo el principio de
verdad sabida y buena fe guardada.
En este mismo sentido, otorga la Constitución Política valor probatorio al resultado de las
indagaciones preliminares adelantadas por la Contraloría General de la República, ante la
Fiscalía General de la Nación o cualquier otro juez competente. Con la expedición de la
Constitución de 1991, igualmente se otorgó facultades a las contralorías para iniciar y
decidir los procesos de cobro coactivo a que haya lugar, como resultado de la culminación
de los procesos de responsabilidad fiscal.
Reglamentación legal de la Acción Fiscal y el Proceso de Responsabilidad Fiscal
En vigencia de la actual Constitución Política de Colombia, inicialmente el Proceso de
Responsabilidad Fiscal fue reglado por la Ley 42 de 1993, en dos etapas bien
diferenciadas: la investigación y el juicio; posteriormente, por la Ley 610 del 15 de agosto
de 2000“ por la cual se establece el trámite de los procesos de responsabilidad fiscal de
competencia de las contralorías” en su mayoría vigente; y en la actualidad, por la norma
en cita con las modificaciones introducidas por la Ley 1474 del 12 de julio de 2011,
vigente en su totalidad para el Nivel Central de la Contraloría General de la República y
para la Auditoría General de la República y parcialmente para el Nivel Desconcentrado de
la Contraloría General de la República y para las contralorías territoriales.
La Ley 610, con las modificaciones de la Ley 1474 estructura el proceso de
responsabilidad fiscal ordinario en una sola etapa, de única o de doble instancia
dependiendo de si la cuantía del daño patrimonial establecida en el auto de imputación de
responsabilidad fiscal es igual o inferior a la menor cuantía para contratación de la
respectiva entidad afectada con los hechos. Entre otros aspectos, define lo que es el
proceso de responsabilidad fiscal; los conceptos de daño patrimonial al Estado y gestión
fiscal; señala expresamente los elementos de la responsabilidad fiscal; establece
legalmente por primera vez los fenómenos jurídicos de la caducidad de la acción fiscal y
de la prescripción de la responsabilidad fiscal; regula legalmente la indagación preliminar;
mantiene la vinculación del Garante en calidad de tercero civilmente responsable y la
posibilidad de decretar medidas cautelares desde el momento de apertura del proceso de
responsabilidad fiscal; y, establece el trámite del proceso de responsabilidad fiscal.
Proceso verbal
La Ley 1474 de 2011, adiciona un procedimiento verbal de responsabilidad fiscal que
inicia con auto de apertura e imputación y se desarrolla en dos audiencias, una primera de
descargos y una segunda denominada de decisión. Procedimiento de única o de doble
instancia dependiendo de si la cuantía del daño patrimonial al Estado es igual o inferior a
la menor cuantía para contratación de la respectiva entidad afectada con los hechos. Con
posibilidad igualmente de vincular al Garante en calidad de tercero civilmente responsable
y de decretar medidas cautelares desde el inicio del proceso.
Para la determinación de la culpabilidad en los procesos de responsabilidad fiscal, la Ley
establece que se presumirá que el gestor fiscal ha obrado con dolo cuando por los
mismos hechos haya sido condenado penalmente o sancionado disciplinariamente por la
comisión de un delito o una falta disciplinaria imputados a ese título. Igualmente establece
que se presumirá que el gestor fiscal ha obrado con culpa grave en los siguientes
eventos:
a. Cuando se hayan elaborado pliegos de condiciones o términos de referencia en forma
incompleta, ambigua o confusa, que hubieran conducido a interpretaciones o decisiones
técnicas que afectaran la integridad patrimonial de la entidad contratante.
b. Cuando haya habido una omisión injustificada del deber de efectuar comparaciones de
precios, ya sea mediante estudios o consultas de las condiciones del mercado o cotejo de
los ofrecimientos recibidos y se hayan aceptado sin justificación objetiva ofertas que
superen los precios del mercado.
c. Cuando se haya omitido el cumplimiento de las obligaciones propias de los contratos de
interventoría o de las funciones de supervisión, tales como el adelantamiento de
revisiones periódicas de obras, bienes o servicios, de manera que no se establezca la
correcta ejecución del objeto contractual o el cumplimiento de las condiciones de calidad y
oportunidad ofrecidas por los contratistas.
d. Cuando se haya incumplido la obligación de asegurar los bienes de la entidad o la de
hacer exigibles las pólizas o garantías frente al acaecimiento de los siniestros o el
incumplimiento de los contratos.
e. Cuando se haya efectuado el reconocimiento de salarios, prestaciones y demás
emolumentos y haberes laborales con violación de las normas que rigen el ejercido de la
función pública o las relaciones laborales.
Establece que en los procesos de responsabilidad fiscal, acciones populares y acciones
de repetición en los cuales se demuestre la existencia de daño patrimonial para el Estado
proveniente de sobrecostos en la contratación u otros hechos irregulares, responderán
solidariamente el ordenador del gasto del respectivo organismo o entidad contratante con
el contratista, y con las demás personas que concurran al hecho, hasta la recuperación
del detrimento patrimonial. Dispone que las pólizas de seguros por las cuales se vincule al
proceso de responsabilidad fiscal al garante en calidad de tercero civilmente responsable,
prescribirán en los plazos previstos en el artículo 9º de la Ley 610 de 2000 (5 años).
La Acción Fiscal
Es la potestad que tiene el Estado, representado por los órganos de control fiscal, para
determinar responsabilidad fiscal a los servidores públicos o particulares que, en ejercicio
de actos propios de gestión fiscal, o con ocasión o en contribución con la gestión fiscal,
por acción o por omisión y en forma dolosa o gravemente culposa, causen daño al
patrimonio del Estado.
Proceso de Responsabilidad Fiscal
“Es el conjunto de actuaciones administrativas adelantadas por las Contralorías con el fin
de determinar y establecer la responsabilidad de los servidores públicos y de los
particulares, cuando en el ejercicio de la gestión fiscal o con ocasión de ésta, causen por
acción u omisión y en forma dolosa o culposa un daño al patrimonio del Estado”. (Articulo
1ro Ley 610 de 2000)
Responsabilidad Fiscal.
Es la obligación de reparar el daño causado al patrimonio público, por parte de un servidor
público o particular, que por acción o por omisión, en ejercicio de gestión fiscal y en forma
dolosa o gravemente culposa haya dado lugar al mismo.
Características de la Responsabilidad Fiscal.
Como lo expresó la Corte Constitucional en la sentencia C-340-07 del 9 de mayo de 2007:
“…La Corte, en las sentencias SU-620 de 1996, en vigencia de los correspondientes
apartes de la Ley 42 de 1993, y C-619 de 2002, ya bajo el régimen de la Ley 610 de 2000,
las principales características del proceso de responsabilidad fiscal, son las siguientes:
a. La materia del proceso de responsabilidad fiscal es determinar y establecer la
responsabilidad de los servidores públicos y de los particulares, cuando en el ejercicio de
la gestión fiscal o con ocasión de ésta, causen por acción u omisión y en forma dolosa o
culposa, un daño al patrimonio del Estado. Se trata de un proceso de naturaleza
administrativa, a cargo de la Contraloría General de la República y las contralorías,
departamentales y municipales.
b. La responsabilidad que se declara a través de dicho proceso es esencialmente
administrativa, porque juzga la conducta de quienes están a cargo de la gestión fiscal,
pero es, también, patrimonial, porque se orienta a obtener el resarcimiento del daño
causado por la gestión fiscal irregular, mediante el pago de una indemnización pecuniaria,
que compensa el perjuicio sufrido por la respectiva entidad estatal.
c. Como consecuencia de lo anterior, la responsabilidad fiscal no tiene un carácter
sancionatorio -ni penal, ni administrativo-, sino que su naturaleza es meramente
reparatoria. Por consiguiente, la responsabilidad fiscal es independiente y autónoma,
distinta de las responsabilidades penal o disciplinaria que puedan establecerse por la
comisión de los hechos que dan lugar a ella.
Sobre este particular, la Corte, en la Sentencia C-661 de 2000, al referirse a la distinta
naturaleza del daño en la responsabilidad disciplinaria y en la fiscal, puntualizó que
mientras que el daño en la responsabilidad disciplinaria es extrapatrimonial y no
susceptible de valoración económica, el daño en la responsabilidad fiscal es patrimonial.
En consecuencia, señaló la Corte, “... el proceso disciplinario tiene un carácter
sancionatorio, pues busca garantizar la correcta marcha y el buen nombre de la cosa
pública, por lo que juzga el comportamiento de los servidores públicos 'frente a normas
administrativas de carácter ético destinadas a proteger la eficiencia, eficacia y moralidad
de la administración pública”, al paso que “... el proceso fiscal tiene una finalidad
resarcitoria, toda vez que 'el órgano fiscal vigila la administración y el manejo de los
fondos o bienes públicos, para lo cual puede iniciar procesos fiscales en donde busca el
resarcimiento por el detrimento patrimonial que una conducta o una omisión del servidor
público o de un particular haya ocasionado al Estado”. Concluyó la Corte en esa
Sentencia que, dadas las anotadas diferencias, “el Legislador no puede atribuir a la
Contraloría facultades que invadan la función disciplinaria asignada a otro órgano
autónomo, en tanto que los órganos de control deben ejercer sus funciones separada y
autónomamente (C.P., art. 113), conforme con la naturaleza jurídica de los poderes
disciplinario y fiscal del Estado (C.P., art. 268, 277 y 278).”
Puso de presente la Corporación que en el artículo 268 de la Carta está prevista la
separación de las funciones disciplinarias y fiscales, y que conforme a esa norma, al
contralor le corresponde establecer la responsabilidad que se derive de la gestión fiscal
(Artículo 268-5), y promover ante las autoridades competentes las investigaciones penales o disciplinarias que quepan contra quienes hayan causado perjuicio a los intereses
patrimoniales del Estado (Artículo 268-8).
d. La responsabilidad fiscal es de carácter subjetivo, porque para deducirla es necesario
determinar si el imputado obró con dolo o con culpa. Ha puesto de presente la Corte que
la Constitución no señala de manera expresa un criterio normativo de imputación de
responsabilidad fiscal, entendiendo por tal una razón de justicia que permita atribuir el
daño antijurídico a su autor y que, en consecuencia, la determinación de dicho criterio le
corresponde al legislador, con base en el artículo 124 de la Carta, de acuerdo con el cual
“La ley determinará la responsabilidad de los servidores públicos y la manera de hacerla
efectiva”. Ha puntualizado la jurisprudencia constitucional, sin embargo, que, como se
señaló por la Corporación en la Sentencia SU-620 de 1996, la responsabilidad fiscal es
tan sólo una “especie de la responsabilidad que en general se puede exigir a los
servidores públicos o a quienes desempeñen funciones públicas, por los actos que
lesionan el servicio o el patrimonio público”, y que, por consiguiente, en el marco de la
responsabilidad fiscal, el criterio normativo de imputación no puede ser mayor al
establecido por la Constitución Política en el inciso 2° de su artículo 90 para el caso de la
responsabilidad patrimonial de los agentes frente al Estado.
e. Finalmente, para determinar la responsabilidad que les asiste a los servidores públicos
y a los particulares, por la mala administración o manejo de los dineros o bienes públicos
a su cargo, las contralorías deben obrar con la observancia plena de las garantías propias
del debido proceso
En síntesis, de acuerdo con la jurisprudencia de la Corte, la responsabilidad fiscal tiene
como principio o razón jurídica la protección del patrimonio económico del Estado; su
finalidad no es sancionatoria, puesto que no se orienta a reprimir una conducta
reprochable, sino eminentemente reparatoria, dado que pretende garantizar el patrimonio
público frente al daño causado por la gestión fiscal irregular; está determinada por un
criterio normativo de imputación subjetivo que se estructura con base en el dolo y la culpa
grave, y parte del daño antijurídico sufrido por el Estado, la acción u omisión imputable al
funcionario y el nexo de causalidad entre el daño y la actividad del agente. Finalmente,
para determinar la responsabilidad fiscal deben respetarse las garantías sustanciales y
procesales del debido proceso…”
Competencia para la Evaluación y la Determinación de la Responsabilidad Fiscal.
Sujetos Pasivos de la Responsabilidad Fiscal
Elementos de la Responsabilidad Fiscal (Artículo 5º Ley 610 de 2000) La responsabilidad
fiscal estará integrada por los siguientes elementos:
1. Una conducta dolosa o culposa atribuible a una persona que realiza gestión fiscal.
2. Un daño patrimonial al Estado y,
3. Un nexo causal entre los dos elementos anteriores.
1. La Conducta:
Puede tener lugar por acción o por omisión Puede ser cometida a título de dolo o culpa
grave Debe ser cometida por servidor público o particular que realice gestión fiscal
2. El Daño Patrimonial:
“ Para efectos de esta ley se entiende por daño patrimonial al Estado la lesión del
patrimonio público, representada en el menoscabo, disminución, perjuicio, detrimento,
pérdida o deterioro de los bienes o recursos públicos, o a los intereses patrimoniales del
Estado, producida por una gestión fiscal antieconómica, ineficaz, ineficiente, e inoportuna,
que en términos generales, no se aplique al cumplimiento de los cometidos y de los fines
esenciales del Estado, particularizados por el objetivo funcional y organizacional,
programa o proyecto de los sujetos de vigilancia y control de las contralorías”.
Características del D año: Debe ser: Cierto, antijurídico, puede ser pasado o presente,
cuantificable, consecuencia de actos propios de gestión fiscal, puede ser causado por
acción o por omisión y puede tener lugar de forma directa o indirecta
Clases de Daño - Daño Emergente: Corresponde al valor efectivo de los bienes o fondos
que se han perdido o dañado –
Lucro Cesante: Corresponde al valor que el Estado deja de percibir por la pérdida o daño
de los bienes o fondos de su propiedad
3. El Nexo Causal
Es el cordón que une a la conducta de la persona con el resultado dañino, ocasionado al
patrimonio del Estado, si no existe nexo de causalidad respecto a una persona, no se le
puede determinar responsabilidad fiscal; significa lo anterior que entre estos dos
elementos debe existir una relación determinante y condicionante de causa – efecto.
Gestión Fiscal
Se entiende por gestión fiscal el conjunto de actividades económicas, jurídicas y
tecnológicas, que realizan los servidores públicos y las personas de derecho privado que
manejen o administren recursos o fondos públicos, tendientes a la adecuada y correcta
adquisición, planeación, conservación, administración, custodia, explotación, enajenación,
consumo, adjudicación, gasto, inversión y disposición de los bienes públicos, así como a
la recaudación, manejo e inversión de sus rentas en orden a cumplir los fines esenciales
del Estado, con sujeción a los principios de legalidad, eficiencia, economía, eficacia,
equidad, imparcialidad, moralidad, transparencia, publicidad y valoración de los costos
ambientales”. (Artículo 3º Ley 610 de 2000)
Finalidad de la Gestión Fiscal
Es la protección integral, permanente y oportuna del patrimonio público, para garantizar
con claridad y transparencia la correcta utilización de los recursos, fondos y bienes
públicos manejados por el Estado o los particulares. Daño patrimonial por pérdida o
deterioro de bienes en servicio. (Artículo 7º Ley 610 de 2000)
“En los casos de pérdida, daño o deterioro por causas distintas al desgaste natural que
sufren las cosas, de bienes en servicio o inservibles no dados de baja, únicamente
procederá derivación de responsabilidad fiscal cuando el hecho tenga relación directa con
el ejercicio de actos propios de la gestión fiscal por parte de los presuntos responsables.
Artículo 7º Ley 610 de 2000)
En los demás eventos de pérdida, daño o deterioro de este tipo de bienes, el
resarcimiento de los perjuicios causados al erario procederá como sanción accesoria a la
principal que se imponga dentro de los procesos disciplinarios que se adelanten por tales
conductas o como consecuencia civil derivada de la comisión de hechos punibles, según
que los hechos que originaron su ocurrencia correspondan a las faltas que sobre guarda y
custodia de los bienes estatales establece el Código Disciplinario Único o a los delitos
tipificados en la legislación penal”.
El legislador reglamentó este tema y señaló que cuando se trate de hechos que causen
daño al patrimonio del Estado, por pérdida, daño o deterioro de bienes en servicio o
inservibles no dados de baja, la acción que se debe adelantar para lograr el resarcimiento
no será la acción fiscal, sino que ello se puede lograr mediante la acción de reparación
directa o la acción civil dentro del proceso penal. Con el fin de proteger los bienes en
servicio, de propiedad del Estado, la ley exige a los administradores, asegurarlos o
constituir fondos para la reposición en caso de pérdida o daño de los mismos. (Artículo
107 Ley 42 de 1993)
La Indagación Preliminar
La indagación preliminar que adelantan los órganos de control fiscal tiene fundamento
constitucional en el artículo 271 y en el artículo 39 de Ley 610 de 2000.
“Si no existe certeza sobre la ocurrencia del hecho, la causación del daño patrimonial con
ocasión de su acaecimiento, la entidad afectada y la determinación de los presuntos
responsables, podrá ordenarse indagación preliminar por un término máximo de seis (6)
meses, al cabo de los cuales solamente procederá el archivo de las diligencias o la
apertura del proceso de responsabilidad fiscal. La indagación preliminar tendrá por objeto
verificar la competencia del órgano fiscalizador, la ocurrencia de la conducta y su
afectación al patrimonio estatal, determinar la entidad afectada e identificar a los
servidores públicos y a los particulares que hayan causado el detrimento o intervenido o
contribuido a él”.
Finalidad de la Indagación Preliminar
Tiene por objeto verificar la competencia del órgano fiscalizador, la ocurrencia de la
conducta y su afectación al patrimonio estatal, determinar la entidad afectada e identificar
a los servidores públicos y/o particulares que hayan causado el detrimento patrimonial,
intervenido o contribuido a él.
Formas de Iniciar el Proceso de Responsabilidad Fiscal
•
•
•
•
•
De oficio como consecuencia de los sistemas de control fiscal.
A solicitud de las entidades vigiladas.
Por queja o denuncia que formulen las personas u organizaciones ciudadanas,
especialmente como ejercicio de los mecanismos de participación ciudadana.
De oficio con base en informes de prensa.
De oficio como resultado de las indagaciones preliminares o actuaciones •
especiales
Trámite del Proceso Ordinario de Responsabilidad Fiscal
•
•
Requisitos para Iniciarlo: Que se encuentre establecida la existencia del daño
patrimonial del Estado
Indicios serios sobre los posibles autores del daño patrimonial del Estado
Incidentes en el Trámite
Cesación de l a Acción Fiscal: De conformidad con lo señalado en el Art. 111 de la Ley
1474 de 2011, En el trámite de los procesos de responsabilidad fiscal únicamente
procederá la terminación anticipada de la acción cuando se acredite el pago del valor del
detrimento patrimonial que está siendo investigado o por el cual se ha formulado
imputación o cuando se haya hecho el reintegro de los bienes objeto de la pérdida
investigada o imputada. Lo anterior sin perjuicio de la aplicación del principio de
oportunidad.
Caducidad: “La acción fiscal caducará si transcurridos cinco (5) años desde la ocurrencia
del hecho generador del daño al patrimonio público, no se ha proferido auto de apertura
del proceso de responsabilidad fiscal”. Ley 610 de 2000.
Prescripción: La responsabilidad fiscal prescribirá en cinco (5) años, contados a partir del
auto de apertura del proceso de responsabilidad fiscal, si dentro de dicho término no se
ha dictado providencia en firme que la declare”.
Muerte del Implicado y emplazamiento a los Herederos: En el evento en que sobrevenga la muerte del presunto responsable fiscal antes de proferirse fallo con
responsabilidad fiscal debidamente ejecutoriado, se citará y emplazará a los herederos
con quienes se seguirá el trámite del proceso y quienes responderán hasta concurrencia
con su participación en la sucesión.
Consecuencias de la Declaración de Responsabilidad Fiscal
o
o
o
o
El fallo con responsabilidad fiscal presta mérito ejecutivo a través del
proceso de cobro coactivo.
Los responsables fiscales son incluidos en el Boletín de Responsables
Fiscales.
Quienes figuren en el Boletín de Responsables Fiscales no podrán
contratar con el Estado ni desempeñar cargo público, pues genera
inhabilidad sobreviniente.
Se debe solicitar la caducidad del Con-trato.
Boletín de Responsables Fiscales: Es una publicación periódica donde figuran las
personas a las cuales se les ha fallado con Responsabilidad Fiscal, que se encuentre en
firme.
El boletín y la base de datos de la cual se extrae están a cargo de la CGR, por lo tanto las
diferentes contralorías territoriales deben reportar a ésta los fallos con responsabilidad
fiscal no pagados al igual que las gerencias departamentales de la CGR. Esta
herramienta se convierte en un mecanismo para lograr el resarcimiento de los recursos
públicos.
Competencia para tramitar la acción fiscal al interior de la CGR
La competencia para tramitar la acción fiscal al interior de la Contraloría General de la
República ha sido regulada por las Resoluciones Orgánicas número 5500 de 2003 y 5868
de 2007, en lo relativo a la Contraloría Delegada para Investigaciones, Juicios Fiscales y
Jurisdicción Coactiva en el nivel central y en el desconcentrado; por las Resoluciones
Orgánicas número 6397 de 2011 y 6497 de 2012, en cuanto a la Unidad de
Investigaciones Especiales contra la corrupción, conformada por las Contralorías
Delegadas Intersectoriales; y por Resolución Orgánica número 6554 de 2012 para el
conocimiento del proceso verbal de responsabilidad fiscal por parte de las Contralorías
Delegadas Sectoriales.
La Resolución 6541 de 2012, precisa y fija la competencia en el nivel desconcentrado de
la Contraloría General de la República para el conocimiento y trámite del control fiscal
micro, el control fiscal posterior excepcional; la atención de quejas y denuncias
ciudadanas; la Indagación Preliminar Fiscal; el proceso de Responsabilidad Fiscal y el
proceso de Jurisdicción Coactiva y el Proceso Administrativo Sancionatorio Fiscal, en
atención a las modificaciones establecidas en la Ley 1474 de 2011.
RESOLUCIÓN
Resolución Orgánica 6397 del 12-10-2011
ASUNTO
Por la cual se determina el funcionamiento
interno de la Unidad de Investigaciones
Especiales contra la Corrupción y se dictan
otras disposiciones.
Resolución Orgánica 6506 del 2012
Por la cual se deroga la Resolución Orgánica
6069 de 2009 y se acogen criterios para el
ejercicio del control fiscal posterior
excepcional por parte de la Contraloría
General de la República.
Por la cual se otorgan competencias en el nivel
central de la Contraloría General de la
República para el conocimiento y trámite del
proceso
de
Responsabilidad
Fiscal,
Procedimiento Verbal, en atención a las
modificaciones establecidas en la Ley 1474 de
2011.
Resolución Orgánica 6554 de 2012
Resolución Orgánica 6541 DE 2012
Por la cual se precisan y fijan las competencias
en el nivel desconcentrado de la Contraloría
General de la República para el conocimiento y
trámite del control fiscal micro, el control fiscal
posterior excepcional; la atención de quejas y
denuncias
ciudadanas;
la
Indagación
Preliminar
Fiscal;
el
proceso
de
Responsabilidad Fiscal y el proceso de
Jurisdicción
Coactiva
y
el
Proceso
Administrativo Sancionatorio Fiscal, en
atención a las modificaciones establecidas en
la Ley 1474 de 2011
Resolución Reglamentaria 95 DE 2009
Por la cual se implementa y reglamenta el Plan
Especial de Reacción Inmediata frente a
denuncias o casos de corrupción que
comporten un Interés Nacional
Resolución Reglamentaria 116 DE 2010
Resolución Reglamentaria 141 DE 2011
Resolución Reglamentaria 0189 DE 2012
Por la cual se modifica la Resolución
Reglamentaria 095 del 14 de 2009
Por la cual se modifica la Resolución
Reglamentaria 0116 del 14 de octubre de 2010.
Por la cual se crea un grupo de trabajo de
apoyo y asesoría, adscrito al despacho del
Vicecontralor General de la República, para la
calidad en la gestión del proceso de
responsabilidad fiscal.
Instancias en el Proceso de Responsabilidad Fiscal
El proceso de responsabilidad fiscal será de única instancia cuando la cuantía del
presunto daño patrimonial estimado en el auto de apertura e imputación o de imputación
de responsabilidad fiscal, según el caso, sea igual o inferior a la menor cuantía para
contratación de la respectiva entidad afectada con los hechos y será de doble instancia
cuando supera la suma señalada. (Artículo 110 Ley 1474 de 2011)
En atención a los mencionados aspectos concluir que el criterio referido a la cuantía para
contratación de la respectiva entidad afectada con los hechos se circunscribe a la cuantía
para contratar en la respectiva entidad para la época de los hechos que dieron lugar al
proceso de responsabilidad fiscal.
La anterior norma es aplicable tanto para el proceso ordinario de responsabilidad fiscal
como para el proceso verbal de responsabilidad. Ello quiere decir, que actualmente
existen procesos ordinarios de única y doble instancia y procesos verbales de única y
doble instancia.
Término pa ra r esolver s olicitudes de nul idad e n e l pr oceso or dinario de
responsabilidad fiscal.
Oportunidad y r equisitos de la so licitud de nul idad. La solicitud de nulidad podrá
formularse hasta antes de proferirse la decisión final, la cual se resolverá dentro de los
cinco (5) días siguientes a la fecha de su presentación. (Artículo 109 Ley 1474 de 2011)
Contra el auto que decida sobre la solicitud de nulidad procederá el recurso de apelación,
que se surtirá ante el superior del funcionario que profirió la decisión.
Notificaciones
En los procesos de responsabilidad fiscal que se tramiten en su integridad por lo
dispuesto en la Ley 610 de 2000 únicamente deberán notificarse personalmente las
siguientes providencias: el auto de apertura del proceso de responsabilidad fiscal, el auto
de imputación de responsabilidad fiscal y el fallo de primera o única instancia; para estas
providencias se aplicará el sistema de notificación personal y por aviso previsto para las
actuaciones administrativas en la Ley 1437 de 2011. Las demás decisiones que se
profieran dentro del proceso serán notificadas por estado.(Artículo 106 Ley 1474 de 2011)
Preclusividad de los plazos en el trámite de los procesos de responsabilidad
fiscal
Los plazos previstos legalmente para la práctica de las pruebas en la indagación
preliminar y en la etapa de investigación en los procesos de responsabilidad fiscal serán
preclusivos y por lo tanto carecerán de valor las pruebas practicadas por fuera de los
mismos. La práctica de pruebas en el proceso ordinario de responsabilidad fiscal no podrá
exceder de dos años contados a partir del momento en que se notifique la providencia
que las decreta. En el proceso verbal dicho término no podrá exceder de un año. (Artículo
107 Ley 1471 de 2011)
Perentoriedad para el decreto de pruebas en la etapa de descargos
Vencido el término para la presentación de los descargos después de la notificación del
auto de imputación de responsabilidad fiscal, el servidor público competente de la
Contraloría deberá decretar las pruebas a que haya lugar a más tardar dentro del mes
siguiente. Será obligación de la Auditoría General de la República incluir la constatación
del cumplimiento de esta norma como parte de sus programas de auditoría y derivar las
consecuencias por su desatención.(Artículo 108 Ley 1474de 2011).
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