No se debería retrasar el tratamiento o denegarlo a los pacientes en

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INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA A LA NOTA DE PRENSA
Por motivos económicos, enfermos de hepatitis C en España no están
recibiendo los tratamientos que pueden curarles
Barcelona, 12 març 2012
La crisis económica en la sanidad pública tiene graves consecuencias en la vida de
los pacientes en general y, en particular, en la de los enfermos con hepatitis C. La
Asociación Catalana de Enfermos de Hepatitis ( ASSCAT ) alerta públicamente
sobre el grave riesgo que pueden suponer para el sistema público sanitario, los
recortes que sólo tienen en cuenta el coste económico inmediato del
tratamiento, sin tener presente que estas decisiones supondrán para el
contribuyente y para los pacientes un coste mucho mayor a largo plazo.
La ASSCAT denuncia el injustificado retraso registrado en los centros hospitalarios
públicos (de momento, este tratamiento no se realiza privadamente) en lo
referente a la aplicación de los nuevos tratamientos a pacientes con el genotipo 1
de la Hepatitis C.
Estudios internacionales de prestigio han demostrado que la progresión típica de la
hepatitis C, si no es tratada en las fases iniciales de la enfermedad, ocasiona al
sistema de salud un aumento exponencial del gasto con el paso del tiempo,
dejando aparte las cuestiones éticas que podrían plantearse por limitar las
posibilidades de curación a cualquier paciente, más aún tratándose de una
enfermedad potencialmente grave, con una elevada prevalencia en la población y
que cuesta miles de vidas cada año. Por eso es tan importante abordar la hepatitis
en sus fases iniciales, informar más a la población general y realizar un screening a
la población de riesgo. La hepatitis C genotipo 1 es la más frecuente en España, la
más difícil de tratar y la principal causa de cáncer hepático y de cirrosis que,
pueden precisar trasplante. En el período 2005-2009 el virus de la hepatitis C
genotipo 1 fue responsable en nuestro país de 43.217 episodios de cirrosis, 12.900
hepatocarcinomas, 1.632 trasplantes y 27.871 muertes.
En la ASSCAT, afirma Pedro Santamaría, uno de los voluntarios que atiende las
llamadas y consultas por email de los enfermos,”estamos recibiendo las quejas y
comentarios de enfermos de hepatitis C, a los cuales los hepatólogos les han
explicado que aún no pueden ofrecerles el nuevo tratamiento con la triple terapia
por motivos económicos”.
Desde la asociación de pacientes de Cataluña se quiere sensibilizar de la
importancia de no retrasar el tratamiento anti-virus C o negarlo a los pacientes si
está indicado. En diversos estudios realizados mundialmente se ha demostrado que
entre los afectados con genotipo 1 que recibieron tratamiento antiviral, el estadio
de fibrosis fue uno de los indicadores que más se relacionaba directamente con la
curación. Entre los pacientes que no presentaban fibrosis (F0), la tasa de curación
fue del 69%; entre los que la fibrosis era moderada (F1 y F3), el índice de curación
fue del 44%, y entre los que presentaban fibrosis elevada o cirrosis (F3 y F4), el
porcentaje de curación fue sólo de un 31%.
Los tratamientos para la triple terapia para curar la hepatitis C genotipo 1, alcanzan
un alto porcentaje de curación, cercano al 80%; e incluso en los pacientes que
respondieron de forma nula al tratamiento estándar, los índices de curación
mejoran, y los estudios científicos demuestran que los nuevos tratamientos contra
la hepatitis C son costo-efectivos y ventajosos, incluso en estos respondedores
nulos. Por tanto, es importante incidir en que no debe retrasarse o negarse el
nuevo tratamiento, con los inhibidores de proteasas, a ningún paciente, por ser
caro, ya que aplazar el problema resultará en costes futuros muy superiores a los
que el tratamiento triple supone actualmente. Y lo más importante, costará
millares de vidas, tendrá un coste social enorme, e incluso podría ser constitutivo
de un delito contra el derecho a la salud del paciente, ya que se le estaría negando
el tratamiento que se ha demostrado más efectivo para detener el avance de su
enfermedad.
No es ni ético, ni económicamente razonable, negar a un paciente el tratamiento
que le permitirá su cura, ni tampoco retrasar su aplicación, porque la evolución de
la enfermedad es incierta, pero su progresión segura. Muchos estudios han
demostrado que los costes para el sistema de salud de la atención a pacientes con
cirrosis avanzada, o a pacientes con cirrosis descompensada en la fase final de la
enfermedad son altísimos. Al coste económico, cabría añadir el enorme coste
humano. Sabemos que muchos trasplantes de hígado que se realizan por hepatitis
viral se podrían evitar con una buena prevención y tratamiento en el momento
oportuno.
Desde la asociación denunciamos el peligro de actuar bajo una perspectiva a corto
plazo de la situación, y que ésta pueda costar la vida de muchos seres humanos. La
doctrina del Tribunal Supremo sobre responsabilidad sanitaria y uso de medios en
el diagnóstico y curación de los enfermos señala que: "Tanto la actividad de
diagnosticar, como la efectiva de sanar, han de prestarse con la aportación
profesional más completa y entrega decidida, sin regateo de medios y esfuerzos, ya
que la importancia de la salud humana así lo requiere e impone". Es más, prosigue
el alto tribunal, "son censurables y generadoras de responsabilidad civil todas
aquellas conductas en las que se da omisión, negligencia, irreflexión, precipitación
e incluso rutina, que causen resultados nocivos".
En la Conferencia de la Asociación Americana para el estudio de las enfermedades
del Hígado que se celebró el pasado año en San Francisco, el doctor Ziad Gellad, de
la Universidad de Medicina de Duke en Durham, presentó los resultados de un
estudio en los que se comparaban el coste efectividad de la triple y doble terapia.
En su ponencia titulada "La costo efectividad de la inclusión de telaprevir como
terapia inicial para pacientes infectados por Hepatitis C genotipo 1 en individuos
con el polimorfismo CC IL28B", Gellad concluía que resultaba más costo efectiva la
triple terapia en todos los casos analizados. Los resultados de este estudio han sido
revisados por el doctor Dori F. Zaleznik; profesor Clínico de la Universidad de
Medicina de Harvard, Boston.
Denegar el tratamiento más efectivo para la enfermedad de cualquier paciente es
del todo inadmisible, vulnerándose el derecho a la salud y a una atención sanitaria
digna y en condiciones, por lo que quienes obstaculicen la obtención de la
medicación más avanzada y efectiva pueden incurrir en responsabilidad por los
daños y perjuicios que en el futuro sufran los enfermos.
También queremos hacer hincapié en el estado de ansiedad e incertidumbre que
genera esta situación en los pacientes, puesto que tienen certeza de su problema
de salud y son conscientes de que si no se les aplica el mejor tratamiento existente
para intentar curar su enfermedad, su estado de salud y su calidad de vida pueden
verse gravemente perjudicados.
Por tanto la ASSCAT reclama que los pacientes con genotipo 1 de la hepatitis C
reciban la atención sanitaria más adecuada, y si esto supone sustituir el
tratamiento de doble terapia por el más efectivo de triple terapia, que se haga, si el
criterio médico así lo indica. Si todas las pruebas médicas justifican la oportunidad
del tratamiento en un momento determinado, no es justificable la omisión de éste
por motivos puramente económicos.
Sobre la Asociación Catalana de Enfermos de Hepatitis (ASSCAT)
La ASSCAT, asociación creada en el año 2000, agrupa a personas afectadas por hepatitis víricas con el objetivo de
afrontar de una forma conjunta los retos y las necesidades que presentan estas enfermedades. La ASSCAT trabaja
para reducir el impacto de la hepatitis haciendo hincapié en la necesidad de un diagnóstico precoz así como
trabajando en la prevención de la transmisión de las hepatitis y en la defensa de los derechos de las personas
afectadas por estas enfermedades.
Para más información:
www.asscat.org
[email protected]
Teléfonos: 933145209 –615052266
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