Reulstfl CntóUta SI. ij Cuestiones Sociales

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Reulstfl CntóUta
SI. ij Cuestiones Sociales
PUBLICACIÓN
MENSUAL
CONSAGRADA A JESUCRISTO REY DE LAS NACIONES
V D E S T i n n o n n Muns c c n s E s
DIRECTORAS
Alto Asesor: E m m o . S r . C a r d e n a l Benlloch y V i v ó
ARZOBISPO DE BURGOS
Director: JOSÉ IGNACIO S. DE URBINA
\
SBCRKTARIO DB REDACCIÓN: J E S Ú S R. C O L O M A
X
Del Vaticano 31 de Agosto de 1920.
Iltmo. y Rvdmo. Senor; Los señalados servicios que ha prestado a la buena causa en
sus primeros veinticinco ai5os de existencia la benemérita R E V I S T A CATÓLICA D E CUES-
TIONES SOCIALES, de la cual V. l í . Iltma. y Rvdma. es digno Alto Asesor, no permiten
a S. S. el dejar pasar la fausta fecha jubilar sin una especial bendición que signifique al
mismo tiempo aliento y alabanza.
Hl Padre Santo extiende de corazón esta bendición al director, a los redactores, a los
lectores de la REVISTA, y alegrándose con unos del gran trabajo realizado, con otros del
cordial apoyo prestado a una publicación hoy más que nunca oportuna, se permite augurar que las ideas católicas, de las cuales la REVISTA es eficaz defensora en el campo social y a cuyo servicio no cesará de consagrarse en adelante con no menor energía, prevalecerán finalmente sobre las malsanas teorías que combate, dando cuanto antes a la sociedad, hoy perturbada, la justa y estable pacificación.
Con los sentimientos de la más distinguida y sincera estima, me es grato repetirme de
V. E . Iltma. y Rvdma. servidor,
^ | 3 . (¡[!arclena[ ( u a s p a t r i ,
Iltmo. y Rvdmo. Sr. Monseñor Juan Bautista Benlloch, Arzobispo de Burgos (España).
tt=AÑO X X X .
JULIO—1924
NUM. 355.
'triH^iNAs: FUENCARRAL, NÚM. 1 3 8 ^
SUMARIO PE JULIO PE 1924
^
Páginas
Juan Vázquez de Mella
Juan de Hinojosa. . .
Manuel S. Cuesta . .
Dj'.BERKS AC.ii'Ai.ES D I ; i . \ i ! ; \ K \ r L ' i )
I.A OBRA. s ü c i A i . ur. i.A P R I : N S \ CAI\'>!.U;A
SiECCiÓN D O C U I I E N I - A L :
pado mcxlcatio
Manuel Ferrer.
. .
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F-N: TDRNO UKt. rONC.KKSO I)K l.A IVv'KNA F K K N S A
Pastoral
sobre la Acción
.
colectiva
Social
.
Jel
.
.
.
12
18
Episco-
Católica.
iN.STITUCIONKS V HOMBRK.S: La evolución
.
de tas
.
.
23
Cojas
Je compensación
,32
María de Echarri. .
CRÓNICA DEL MOVIMIENTO CATÓLICO FEMENINO
Amanda Castrovlejo
SECCIÓN BIBLIOGRÁKICA
A. de Mirabal . . .
CRÓNICA SOCIAL
.
.
:J7
42
48
I N F O R M A C I O N E S : l'etcera
sa Católica en Tole Jo;
AsmubUa
Xacional
de Pren-
Conclusiones
"jí)
La (Revista Católica de Cuestiones Sociaies, honrada coa las bendiciones de ios pontífices León YAW, Pío }( y Benedicto ?<V y con la protección de
los Prelados españoles, tiene por lema los principios de l^elijlón, y»\x\». Familia, Propiedad, Justicia social, Caridad. Nada para la política de partido; todo
para instaurar el reinado social de Jesucristo por la propaganda de las doctrinas político-sociales de la If^lesia.
Eipala. Qü alo. . 1ü Ptas.-Países de la
ODÍÓD
posial de Europa,
DD
aSo.
20 Ptas.
En América y Filipinas ¡guales precios f¡ue en España.
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Por medio de Corresponsales, o cobrando a domicilio, se aumenta el precio de
giro. Se admiten suscripciones en todas las librerías católicas.
NOTA.—Todos los artículos que ven la luz en esta REVISTA, pagados por la
misma, son propiedad del Patronato Social ele Buenas Lecturas, pudiendo éste
hacer de ellos cuantas publicaciones quiera para los fines de propaganda y prohibiendo su reproducción sin citar la procedencia.
OTRA.— Lo mismo para insertar un anuncio que para retirarlo, es indispensable una orden escrita, considerándose permanente todo anuncio si al terminar el
plazo abonado no se recibe por escrito la orden de baja.—A", de la A.
AÑO XXX.
J U L I O DIS
1924
JÍÚM. 355.
KEVI5Tií CAITÓLICfl
DE
CUESTIONES
SOCIALES
(Con censura ecieslásfica).
UK DiSCURSO DE VÁZQUEZ DE MELLA
DEBERES ACTUALES DE LA JUVENTUD
Honramos las páginas de naestra EEVISTA con la reseña de
nn discurso de don Jnan Vázqnez de Mella. El mejor, porque
ea el último, qne el maravilloso y genial orador ha pronunciado.
Duélenos, cuando de reseñar un discurso del señor Vázquez
de Mella se trata, carecer de texto taquigráfico. No es lo mismo referir lo dicho por él que reproducir sus propias palabras.
La referencia no tiene ni puede tener la fidelidad de la frase,
la cadencia y armonía de los periodos, la fuerza de la palabra
subyugadora del gran filósofo poeta, gloria de! habla castellana. Aunque ni la reproducción taquigráfica misma posee el calor y el color de la pieza oratoria, donde tanto pone el fuego
del orador, el matiz del artista, dejándose llevar sobre las dobles alas de la ciencia y del arte, al soplo divino de la inspiración.
Ha hablado don Juan Vázquez de Mella, últimamente, en
la brillante fiesta celebrada por la Confederación de las Con
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JUAN VÁZQUEZ DE MELLA
gregaciones Marianas en el Teatro Eeal de Madrid. Y ha escuchado su discurso, subrayándole con aplausos nutridos y entusiastas, una concurrencia tan numerosa como selecta, presidida por el propio Monarca, en momentos iniciador de las
ovaciones tributadas al elocuente pensador.
Este discurso de don Juan ha sido enderezado a la juventud, a las generaciones que son hoy las esperanzas del mañana. Y, ciertamente, nadie mejor que el excelso tribuno po
dría dirigirse a los jóvenes, porqne flor de perenne juventud es
la inteligencia preclara del egregio artista de la palabra, que
posee condensada para el estudio y la meditación, la experiencia secular de la Historia, la ciencia filosófica que rige el pensamiento de los hombres, y la fe ardiente que nace del amor a
Dios sobre todas las cosas.
Habla Mella en todos sus discursos de Dios, al que ve en
todo. Y del hecho religioso como fenómeno necesario y universal, partió en este para inducir la triple relación natural de
causalidad, finalidad y conservación, y el triple enlace sobrenatural de la revelación, la gracia y el milagro.
¿Cómo expresar el raudo vuelo del filósofo por el espacio de
su saber, y, sobre todo, cómo expresar la altura alcanzada por
el artista de la oratoria, al vestir de imágenes deslumbradoras,
de palabras llenas de musicalidad y plenas de poesía en admirables pensamientos?
Como un trueno, fragorosa y arrolladura, estalló la ovación
unánime del concurso en repetidas ocasiones, cortando los pe
riodos, ahogando la voz del orador, impelida por el entusiasmo
de los que le oían.
Y cuando su palabra tocó el tema del patriotÍ8mo,\en el que
coinciden y condensan la fe católica, las tradiciones nacionales, las esperanzas en un porvenir próximo de grandeza hispana, entonces, fué el mismo Eey quien rindió tributo de admiración y ratificó con sus aplausos, la doctrina sentada por el tribuno que poco antes|había pedido a la juventud que se inspirara en tres deberes: apostolado, sinceridad y moralidad, para
servir y cumplir con el ejercicio de ellos, el deber inexcusable
de patriotismo.
Dios y la Patria; he aquí el lema ofrecido a las juventudes
DEBERES ACTUALES DE LA JUVENTUD
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por el orador gloria de la tribuna española y orgullo de su raza. Dios y la Patria. Este lema es todo un programa.
líuestros lectores podrán apreciar el alcance del hermoso
discurso en la reseña que de él publicamos, tomándola del extracto más amplio del discurso que conocemos y que dice así:
«Agradezco esos aplausos —dijo al comenzar—porque indican en vosotros un aentimiento de confianza en mí, que yo no
comparto. Contrariedades y dolencias me han tenido mucho
tiempo apartado de la tribuna, y temo que mi palabra esté enmohecida y mi pensamiento poco ágil. Las solicitudes reiteradas de personas que tienen sobre mí gran influjo me han obligado a prescindir de las faiigis del cuerpo y del espíritu. Pero
hay además otro motivo para mí má^j poderoso: un recuerdo de
aquel lejano hogar alumbrado por las llamas del honor a la virtud, que atin después de desaparecido por el rigor de la muerte
proyecta sobre mi vida los últimos resplandores. De aquel hogar en el cual, cuando enfermo en cierta ocasión vi las negras
alas de la muerte batirse sobre nii frente, hizo mi madre la prO'
mesa, que cumplió, de subir de rodillas los escalones de la gruta de Covadonga, para ofrecerme como un exvoto a la Virgen
para que nunca me faltaran la fe ni su amor, haciendo en ella
una delegación de maternidad, que hoy me obliga a venir a este acto, que en honor suyo se celebra, para no aparecer como
desagradecido. (Grandes aplausos).
Al pensar qué es lo que podía hoy ofrecerle, vi que de todos los deberes que actualmente tiene la javentud, el primero
es el religioso. Vi que la ignorancia religiosa es inmensa, que
la impiedad, cabalgando sobre la inmoralidad, ha desgarrado
la unidad de pensamiento, y me propuse, en consecuencia, estudiar el problema religioso partiendo desde el hecho universal del sentimiento de religión desde las más remotas edades.
¿Cómo se explica este hecho? Todas las escuelas más o menos
tocadas de ateísmo no han sabido dar la explicación, unas al
limitar abusivamente los dominios de la conciencia, otras al
exagerar el alcance de la experimentación, y todas al negar lo
sobrenatural.
De las cuatro posiciones que frente al problema religioso
puede adoptar la inteligencia, sólo es acertada la que afirma
8
JUAN
VÁztjuEZ DE MELLA
qae hay una religión verdadera y qae todas las demás son falsas. Ahora bien, ¿ouál es esa religión verdadera? Podía yo, al
afirmar que es sólo el cristianismo, aducir como prueba el pueblo de Israel, como hizo en cierta ocasión un sacerdote al impío Federico II que era un buen estratega, pero nn desdichado filósofo. (Risas ) Pero quiero emplear argumentos más elevados.
A las tres grandes preguntas que se formula en todas las
edades el género humano—de dónde vengo, quién soy, a dónde voy—han contestado siempre tres escuelas: el agnosticismo,
que conduce a la negación misma de la realidad; el monismo
panteísta, que al hacer imposibles 'as relaciones trascendentes
del hombre con la divinidad, hace imposible también la religión, y el deismo, que, partiendo de las distinción entre lo contingente y lo absoluto, llega a la plena afirmación de Dios,
(Ovación.)
Sólo la religión cristiana ha podido establecer las verdaderas relaciones entre el hombre y Dios, enlazando a lo infinito
y lo finito, sia confundirlos, por medio de la unión hipostática,
que establece la verdadera adecuación entre el mundo y el
Creador. Por eso la Encarnación del Verbo Divino es el dogma central de la creación, y por eso, más o menos claramente,
han asestado contra él todas las herejías sus tiros.
Si quisiéramos demostrar la verdad de la religión, no tendríamos que hacer más que acudir a lo que podría llamarse teología negativa: negad a la Iglesia, y por lógica consecuencia,
llegaréis a negar la misma naturaleza humana. (Grandes apiau
sos.)
Afirmada vuestra fe, no habéis de goardarla en casa. Tenéis uu deber de apostolado, de conquistar voluntades, siguiendo el ejemplo de .Jesucristo, que recorrió montes y valles hablando con los pecadores. Y debéis lanzaros a la lucha con 1»
verdad, que es intransigente, pero también con la caridad, para.no flagelar a nuestros prójimos, por sus faltas, a imitación
de Jesucristo, que tenía sus brazos abiertos para todos. (Estrepitosos aplausos.)
Debéis además ser sinceros, porque esa virtud va desapareciendo de entre los españoles, hasta el panto de que quizá hay
DEBERES ACTUALES DE LA. .TUVBNTUD
ÍÍ
Montesqnieu no nos pusiera como antitesis de la doblez de los
chinos. Me decía en una ocasión el Cardenal Monescillo que la
mujer era la única que sabía disimular que disimulaba. Después de discutir la materia convinimos en que la mujer disimulaba en las cosas pequeñas y el hombre en las grandes. Fué la
fórmula más conforme con la galantería. (Grandes risas.)
Habéis de hacer que vuestra fe se traduzca en obras, y dé
como fruto una moralidad efectiva. No la moral del placer, ni
de la atilidad, ni del ateísmo, sino la moral del Decálogo y del
Sermón de la Montaña, en que caben todas las virtudes. El crimen recientemente castigado ha descubierto un fondo de inmoralidad en la sociedad, que aunque laudablemente procuró en
seguida combatir el Poder público, sólo puede ser ahogado por
el oxígeno de Ja virtud. No hay que olvidar aquella ley histórica
que demuestra que la impiedad y el vicio son los dos cirios siniestros que alambran la agonía de una sociedad que se pudre.
('Gran ovación.)
El deber de luchar por nuestra religión nos lo impone nuestra misma condición de españoles, condición que debemos afirmar con tesón frente a los que parece que se empeñan en perder ese carácter. Tenemos una inmensa herencia de gloriosas
tradiciones, que empujaron un día al mar que invadió costas
lejanas haciéndolas nuestras, y no podemos envilecerla con la
servil imitación de lo extranjero, en la enseñanza, en la cuitara, en la historia, aceptando una leyenda negra, forjada por los
que fueron nuestroH vencidos. (Ovación estruendosa y prolongada), y amoldándonos al patrón exótico en la indumentaria y
hasta en la cocina. (Grandes risas y aplausos.) Debemos imitar
de Pcancia e Inglaterra sus grandes virtudes morales, que podríamos fundir con las nuestras, y su ardiente patriotismo que
les impulsa siempre a exaltar los valores nacionales. (Gran
ovación); pero no convertir el tipo genninamente español en
una caricatura, perdiendo la fisonomía que han impreso en nosotros las generaciones y los siglos. (Entusiastas y repetidos
aplausos.)
Debemos enorgullecemos de haber nacido en esta España,
que más que ninguna otra nación, merece el calificativo de creadora. Nosotros dominamos por la cultura a Soma, que nos ha-
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JUAN VÁZQUEZ DE MELLA
bía sojuzgado por la fuerza; infundimos la savia de la fe en las
tribus visigodas; convertimos a Constantino e hicimos que la
Iglesia, cual nueva paloma mensajera de paz, saliera de las
grietas de las Catacumbas para posarse con las alas teSidas de
sangre en la cima del Capitolio; detuvimos la ola musulmana y
salvamos la civilización europea; ofrecimos al catolicismo un
nuevo mundo en compensación de unas comarcas que le arrebataba la herejía; tuvimos filósofos y teólogos como Vitoria,
Vives y Melchor Oano, y creamos nna riqueza artística, que es
la síntesis suprema de la actividad humana. (Muchos aplausos). Supo crear Cervantes las figuras de don Quijote y Sancho, que constituyen dos verdaderas antítesis, y que por derecho propio han de entrar las *pcimera8 en la inmortalidad, escoltadas por el don Juan, de Tirso, y seguidas por el Segismundo, de Calderón; de tal manera, que las tétricas figuras de
Hamlet y de Ótelo, si quieren alcanzar su misma gloria, habrán por fuerza de montar a la grupa del caballo del hidalgo.
(Ovación prolongada).
Con Italia no tuvimos rivalidades artísticas. Dormía en su
lecho de mármoles y flores cuando despertó sobresaltada por
el ruido de nuestras armas. Mas al oir nuestra lengua y ver la
gallardía de nuestros tercios, se reclinó en nuestra armadura
como nna nueva Julieta enamorada, y nos prestó sus glorias
para que, juntas con las nuestras, nos labraran un trono en el
Parnaso, de donde nadie ha sido capaz de arrojarnos. (Grandes
y prolongados aplausos).
Cuando el poderío turco amenaza enseñorearse de Earopa,
y después de tomado Chipre, aparecía Venecia amenazadaf
cuando la cristiandad toda elevaba a los cielos su plegaria ferviente, vieron los pueblos cruzar tranquilo por las aguas, igual
que Jesucristo por el mar embravecido, al vencedor insigne de
Lepanto, aquel don Juan de Austria, que recibió por herencia
el corazón generoso de aquella Beina que murió loca de amor,
que fué la personificación más alta de la raza y que unió el
nombre de España a la más alta empresa que vieron los siglos.
(Ovación).
Lachad también vosotros como aquellos soldados de Lepanto. Y si nna nueva guerra reduce Europa a un desierto en qu&
DEBEBES ACTTJALES.DE LA JUTENTUD
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sólo brille la lámpara del Vaticano para atraer las miradas de
los pueblos de allende el mar, hagamos de nuestra Patria la
Covadonga de Europa. (Muchos aplausos).
Si somos fieles a nuestra Religión y a nuestra Patria, tam'
bien el Poder público resurgirá purificado, y con sus más altas
representaciones irá a sentar sus reales, no sobre las colinas
paganas del mero poderío terrenal, sino sobre el mismo Cerro
de los Angeles, donde loa brazos del Redentor se extienden como un dosel del Trono. (Entusiasta ovación, que se prolonga
largo rato, y grandes vivas y aclamaciones).
EN TORNO DEL CONGRESO DE LA BUENA PRENSA
LAS NUEVAS PUBLICACIONES NECESARIAS
La Asamblea de la Buena Prensa, verificada en Toledo,
ofrece singular interés. Todo lo relativo a la formación del personal periodístico, a la organización del periódico católico, podría ocupar nuestra atención; pero vamos a limitarnos a un
punto de la mayor -trascendencia: la pnntualización de las actuales necesidades del público católico, punto eu el que la
Asamblea ha visto perfectamente claro,
Hace unos cuantos años podía acaso hablarse de la necesidad de fundar únicamente periódicos católicos de carácter general, por más que siempre existió la necesidad de formar católicamente a la élite; pero hoy no basta con tener periódicos católicos. Es preciso contar con otras publicaciones que se opongan a la labor desmoralizadora y descristianizadora realizada
por otras de índole análoga a las que se trata de crear.
Las conclusiones de la Asamblea abogan en este sentido
principalmente: (1)
1." Por la creación de una revista infantil nacional. (También se recomienda a los directores de diarios que estudien la
implantación de una página infantil semanal, o bien de un suplemento que pudiera hacerse por la Agencia Prensa Asociada).
(I) Se habla también en las conclusiones de una revista de Pedagogía cientitica.
No hay que decir que sería de desear que cada especialidad tuviese un órgano católico, especialmente aquellas que más se rozan con la religión; pero nos limitamos a hablar de las necesidades del público en general, no de categorías determinadas de lectores.
E N T O R N O DKh CONGEESO OE LA ülTíiNA PSENSA
l:í
2.° Por «la creación de la novela semanal católica barata,
amena y galanamente escrita, que neutralice o amengüe la acción de las novelas cortas impías o naturalistas».
3,° Por la de una gran revista gráfica católica.
á,° Por la de una revista de cultura «donde los jóvenes
que salen de aniversidades y academias puedan ensayar y lucir
sus dotes de escritores católicos».
• Independientemente de estas especies de publicaciones se
hacen a los periódicos católicos diversas recomendaciones en
relación con las necesidades del público, que es conveniente
subrayar. Que publiquen con la mayor frecuencia posible artículos de apologética, de vulgarización de la liturgia eclesiástica y de divulgación del dogma católico. Que sigan el movimiento católico en el mundo, llevando así a sus lectores las
palpitaciones de la vida de la Iglesia universal. Que traten con
frecuencia las cuestiones sociales, esforzándose por enfocarlas
a la luz de la doctrina social católica.
Es decir, que el periódico católico no ha de limitarse a una
especie de catolicismo negativo. Bs una forma del apostolado,
y como tal debe tender a divulgar la verdad religiosa, haciéndola asequible a sus lectores.
Examinemos, separadamente, cada una de las clases de publicaciones cuya creación se propone. Estimamos, por lo demás, que no son las únicas de que el público católico se halla
necesitado.
Es un Lecho de los últimos años el desarrollo en gran escala de la prensa infantil. El niño moderno experimenta necesidades nuevas a las que es preciso dar satisfacción. Una de
ellas es la de su prensa, prensa que le hable de sus juegos, de
sus diversiones, que sepa cultivar la nota gráfica y humorística como la prensa ilustrada de los mayores, que le brinde junto al cuento fantástico con un poco de miga, la narración de
viajes a lo Julio Verne, que le entretenga con adivinanzas y
problemas a la altura de la inteligencia infantil.
El niño moderno necesita todo eso, y eso se lo dan sólo im-
1-4
JUAN DE HINOJOSA
perfectamente las publicaciones existentes; pero eso, suponiendo que esas pubUcasiones lo dieran, y no lo dan ¿es todo lo
que un periódico infantil debe dar al niño?
Es indudable que no.
La prensa infantil tiene que ser necesariameate amable, ligera, entretenida; pero no frivola ni vana, que es el defecto de
que adolecen con frecuencia las publicaciones de esta Índole.
Debe ser educativa y moralizadora. Debe, más que otra alguna,
estar escrita en católico, en una palabra. A ella hay que llevar el espíritu y la imagen de Jesús, del amigo de los niños,
ausente de sus páginas con harta frecuencia. Entre narraciones fantásticas, amenas lecciones de geografía e historias humorísticas, debe deslizarse la página de historia religiosa o la
oración infantil. Que Cristo presida el recreo espiritual de los
niños como su imagen preside tal vez en el jardín del colegio
BUS juegos bulliciosos.
Para hacer prensa infantil católica hay que poseer ¡quién
lo duda! una dosis máxima de discreción. No se trata de hacer
«hojas de sacristía» al alcance de los niños, de hacer historietas ñoñas y edificantes que se caigan de las manos de los pequeños. Se trata sólo de dar a esas publicaciones ambiente católico, de hacerlas insensiblemente educadoras, de que cooperen indirectamente coa el cara, cou el padre, con el maestro, a
la formación moral y religiosa del niño.
Más necesaria es si cabe la novela semanal.
Al fin y al cabo las publicaciones infantiles existentes no
son en sa mayoría positivamente malas. Lo resultan por el
bien que dejan de hacer. Pero ¿quién es capaz de calcular la
obra corruptora que vienen realizando ciertas publicaciones semanales de novelas cortas que por su módico precio están al
alcance de todos?
Bien está que se divulgue la amena literatura, que a la vez
que sirve de recreo, educa el sentimiento estético de la masa;
pero es que la que ae ofrece al público en algunas de las publicaciones a qne alndimos, no es frecaentemente literatura, sino
EN TOENO DEX CONGRESO DE LA EÜENA PEENSA
15
grosera mercancía pornográfica, reservada en otro tiempo a entretener los ocios morbosos de los disolutos, mercancía que se
cotizaba generalmente a altos precios y que casi siempre se
ofrecía a hurtadillas en ciertos establecimientos.
Y sin llegar a los escritos propiamente pornográficos, producciones literarias que, por su índole, no deben ser puestas
en todas las manos, van por este medio a las de los jóvenes y
aun de los niños, quienes quedan iniciados así, de modo torpe
y desastroso, en los misterios del sexo.
Es, pues, urgentísimo crear una novela semanal cristiana, que por sus buenas condiciones se difunda fácilmente, a
la que sean llamados los escritores que escriben ordinariamente en católicp, janto con los que algunas veces lo hacen en pagano, pero a quienes se haga hablar el lenguaje de Cristo, que
no es extraño a ningún hombre que viene a este mundo (1), y
donde se den a conocer producciones de nuestra literatura y
de las extranjeras, escrupulosamente seleccionadas, no sólo
para evitar la corrupción del público, principalmente de los
jóvenes, sino para que el lector católico no se halle en condiciones de inferioridad con respecto al que no lo es y disfrute
de las mismas facilidades para el empleo de sus ocios y la caltara de su espíritu.
Claro es que, en este como en otros órdenes, sufriremos el
inconveniente de llegar demasiado tarde, de ir a remolque de
los hijos del siglo. Claro está también que la juventud, corrompida ya por ciertas lecturas y que busca en esas poblicaciones,
más que la buena formación literaria o la pasajera distracción,
el incentivo del pecado y el acicate qne excite sus instintos,
no se contentará con la lectura de las novelas qne le brindemoí-; pero siempre podremos ganar parte del terreno perdido,
como nos ha ocurrido con la prensa diaria, siempre podremos
salvar de la perdición a muchas almas.
Las revistas gráficas, hoy tan en boga, son también de las
(I)
ESS es la norma seguida con acierto por la Biblioteca PATRIA.
16
J O A N DK HiNtuosA
pablicaciones preconizadas en la Asamblea de la Buena
Prensa.
Las actualmente existentes en el campo católico adolecen
de grandes deñcienoias, así en la parte gráfica como en la literaria. Comparad, por ejemplo, algunas de las otras con cualquiera de las revistas católicas graneas y os saltará a la vista
la inferioridad de estas.
La revista gráfica requiere, más que otra alguna, personal
experimentado, dotado de un saeoir faire especial, que presupone extensa cultura, conocimiento del público y de sus necesidades; porque la nota gráfica no deja de ser un accesorio importante de la información, algo que la hace plástica y tangible, por decirlo así. Y esta información debe ser varia y no
predominantemente religiosa, como acontece en algunas de
esas publicaciones a que nos referimos.
L» importancia de la creación de una revista gráfica católica es extraordinaria, porque las revistas gráficas son las más
leídas por cierto público no corrompido, pero sí frivolo, y por
ello más accesible a la penetración de ciertas influencias perniciosas, que fácilmente se deslisan en producciones de esta
índole.
Precisamente uno de los agentes más poderosos de la desmoralización a que- asistimos, del oscurecimiento del sentido
moral, sobre todo en el orden de las relaciones sexuales, es la
revista gráfica, agente muchas veces consciente o inconsciente,
de pornografía: pornografía que se insinúa en ciertas fotografías, en ciertos versos, en ciertas informaciones y que así, traidoramente, penetra en el hogar doméstico donde tales publicaciones tienen su entrada.
No compartimos en cambio la convicción de la necesidad
de una revista donde los jóvenes católicos publiquen sus ensayos. Los centros de cultura católicos podrán publicar sus revistas o boletines donde vean la luz los trabajos de los alumnos distinguidos que lo merezcan; pero una revista exclusivamente dedicada a este objeto, sería de inflaencia nnla sobre el
BíJ TORNO DEL CONGRESO DE LA BUKNA P E B N S A
17
público y contribuiría a alentar el furor de escribir, tan frecuente en la adolescencia. Otra cosa muy distinta es que las
columnas de la prensa católica estén siempre abiertas a los jóvenes y a los nuevos, que no sean nanea feudo exclusivo de los
consagrados.
En cambio estimamos indispensable la creación de ana revista general de cultura católica.
Es cierto que, por desdicha nuestra, el público católico español (como el que no lo es) no experimenta ese íntimo amor a
las ciencias y a las letras que siente el de otros países; pero es
preciso despertarlo y a ello puede contribuir eficazmente una
revista de este género. Seguir con un criterio católico amplío
el movimiento de las ideas científicas, la evolución literaria y
artística de nuestro tiempo, tal sería el objeto de esa publicación. Los católicos aprenderían en ella a amar los bienes ideales de la vida y a comprender su ijrecio y su valor. Aprenderían el conocimiento exacto de su época y de los caminos que
pueden llevarla a Cristo. Se iniciarían en la inteligencia de sn
religión por el estudio de sus dogmas, de su moral y de su liturgia, y aprenderían su divina fecnndidad.
Para todo eso se necesitan hombres de buena voluntad, se
necesita dinero en abundancia. ¡Infunda Dios en los unos y
en los otros la generosidad que, como previa condición, requiere todo apostolado y más que otro alguno el de la prensa!
.IT-AN DE l U M O , 1 0 3 A .
Enseñanzas de una Asamblea
LA OBRA SOCIAL DE LA PRENSA CATÓLICA
EQ la sección correspondiente de nuestra EEVISTA informamos a los lectores de la Asamblea Xacional de la Prensa
Católica que se ha celebrado en la imperial ciudad de Toledo.
Tócanos aquí hablar de la acción social que realiza la
prensa católica en España, para felicitarnos y felicitar a cuantos a ella cooperan en aquella parte que nos corresponde, pues
habiéndose estudiado por los asambleístas de Toledo diversos
aspectos de las publicaciones y el fin que han de realizar, es
galardón del Patronato Social de Buenas Lecturas el haber iniciado el mantener, aun a costa de grandes sacriñdos, y el difundir, con profusión realmente inestimable, publicaciones de
todo género, por las que se ha abogado en la Asamblea toledana, y con las cuales el Patronato Social de Buenas Lecturas
está realizando una obra positiva, coya gloria mayor es la de
haberla comenzado, desbrozando un camino que actualmente
pocos se han arriesgado a pisar, para ganar en él jornadas a
los que por medio de la prensa tratan de conquistar el alma
popular, con todos los halagos a las pasiones de las gentes.
Nadie duda ya en el mundo, del poder incontrastable, no
de la prensa periódica, sino de la letra impresa. Lo que en un
principio se desdeñó por algunos, están todos conformes en
que es la palanca poderosa para mover el pensamiento y la voluntad de los hombres. T que el periódico, el folleto, el libro,
la revista, han sido y son la causa de cuantas perturbaciones
en la vida social y en el cambio operado en las costumbres privadas se observan de años acá.
La influencia de las lecturas sobre el espíritu, es cense-
LA OBKA. SOCIAL DE LA PEENSA CATÓLICA
19
«uencia vieja. «No sabe nadie—dice Luis Venillot—lo que puede un hombre armado de armas, al parecer tan débiles, como
una pluma y un papel.» Y, en efecto, la transformación sufrida
por la sociedad, no es más que obra de la prensa, del periódico,
de la revista, de la novela al alcance de todos, que poco a poco
han ido infiltrando fel escepticismo, el desprecio a las conveniencias sociales, la laxitud que predomina en las conciencias
y el afán inmoderado de cada cual por «vivir su vida», como
ahora se dice, dejándose llevar por la fuerza de las pasiones,
en toio momento exaltidas por los escritores, con olvido absoluto de todo principio de deber y libres de todo freno moral y
religioso.
Una oleada inacabable y arrolladora de papel, ha invadido
el muudo, anegándole eu las espumas brillantes del estilo con
que se visten y engalanan las ideas más disolventef; y la masa
de los lectores, se notre en nuestros días con una clase de lecturas que causa más daño que los venenos más activos, al punto que la mitológica caja de Pandora pudiera representerse por
una rotativa.
Pliegos y pliegos de papel van a saciar la curiosidad malsana
o las bajas pasiones de las gentes, llevándoles en la superficie
impresa el germen de la propia ruina. Y cada día es mayor el
interés por la lectura que absorve las potencias, especialmente
en ciertas clases, al extremo de que un escritor, observando la
Salida de los obreros de un taller, pudo escribir donosamente:
«Nuestras clase-i papulares atienden de consuno al alimento espiritual y al corporal. He visto docenas de obreritas y
de muchachos salir de los talleres con su merienda y sn libro
en la mano. Y caminar leyendo y comiendo a la vez. Mordisco
y novela...»
¡Y qué novelas! Baste decir que algunas de esas novelas
populares las ha recogido la autoridad y que otras debía recogerlas.
Los asambleístas de Toledo han fijado mucho su atención
en lo que conviene hacer para influir en el alma popular bene
ficiosamente por medio de la prensa. Desde luego se han pronunciado por la acción constante y perseverante del periódico
diario, pero han propugnado oon igual empeño por la difusión
20
MANUEL 8. CUESTA
de la buena revista y del buen libro, de la novela moral y decente.
Una conclusión era la de crear numerosas pabIica<}iones
católicas de este orden, mas LO MAS ESENCIAL Y PRACTICO
ES MEJORAR LAS EXISTENTES Y APOYARLAS, p a r a q u e SU v i d a
sea próspera y la competencia se pueda entablar con una resolución firme de vencer.
¡La revista ilustrada! ¡La novela popular! ¡La revista social!
Son tres clases de publicaciones las que más entusiasmos y
mayores prisas inspiraron a la Asamblea de Toledo. Precisamente son de ellas las que con mayores sacrificios, por lo mismo
que las alentó mayor amor, creó, sostiene y difunde el Patronato Social dé Buenas Lecturas.
Esta REVISTA CATÓLICA DE CUESTIONES SOCIALES, comenzó a publicarse hace ya treinta años, cuando los estudios
sociales apenas si interesaban a unos pocos, üo corresponde
a ella, para quienes las bendiciones pontificias han sido premio y estímulo, ni decir siquiera cuál ha sido la obra que ha
realizado y la que con el favor de Dios realizará. Pero basta
hojear estas páginas para ver cuál ha sido la dirección tomada desde el primer día, y cómo no han tenido otra fuente
de inspiración que la doctrina católica y las enseñanzas de la
Iglesi».
Hablando de la EEVISTA CATÓLICA DE CUESTIONES SOCIALES ha dicho el gran Vázques de Mella: «En sus crónicas
interiores y exteriores está contenida la historia del movimiento social contemporáneo, desde hace un cuarto de siglo. A las
páginas de esta Revista tendrá que acudir el que quiera una
guía bibliográfica para sus estudios acerca de la cuestión social
tratada por todos aus aspectos en muchedumbre de artículos
que forman unas veces cantera y otras edificios.»
De las publicaciones católicas de carácter social ¿cómo no
enorgullecemos de que sea ésta una de las más arraigadas, de
las más difandidas, de las de vanguardia, si en realidad a quien
corresponde el éxito y a quien se debe el apoyo que merece de
los buenos católicos, es el mismo que nos asesora y orienta, al
egregio purpurado, cuyo nombre honra y engalana y da antori-
^
LA. OBEA SOCIAL DE LA P&ENSA CATÓLICA
21
dad y prestigio a estas páginas, al eminentísimo y excelentísimo señor Cardenal Benlloch?
Y al propio tiempo, es honor para el Patronato Sooial de
Buenas Lecturas la espléndida difusión, la generosa difusión
que hace distribuyendo pródigamente, de sus publicaciones de
carácter popular, esa serie de folletos y revistas y hojas que
van a mano del pueblo, llevándole, en forma amena y asequible
a su cultura, las sanas doctrinas morales y sociales, la defensa
ardorosa de las instituciones del catolicismo, y que tanto han
contribuido y contribuyen a deshacer las invectivas del sectarismo contra la Iglesia y sus jerarcas, contra las órdenes religiosas, contra la fe católica en suma (1).
T esas son publicaciones de controversia y de lucha, pasquines puestos ante los ojos del pueblo, donde el argumento
convincente es el hecho, y la consecuencia la doctrina que dimana del comentario rápido y restallante como un latigazo sobre la calumnia.
Pero ¡se habló de la necesidad de la novela decente en la
Asamblea de Toledo! T ¿qué decir, a este propósito de la «Obra
social de los Premios Personales y Colectivos», que es la que
ayuda a sostener y fomentar la Biblioteca PATRIA?
Millares y millares de libros ha editado la Biblioteca PA
TBIA. Miles y miles edita. Y sus novelas, circulan con profusión al amparo de su precio y de la ñrma de sus autores; precio y ñrmas que, no obstante ser laureadas estas últimas por
BU arte y moralidad, acaso harían ruinoso un negocio editorial
si la institución de los premios personales, obra de la munificencia de católicos convencidos de la importancia social del
donativo que hacen, no ayudara a costearlo.
La novela como el periódico, francamente no hacían falta.
Pero la novela y el periódico existen. Con el periódico y la novela, los adversarios van labrando el espíritu de las gentes y
encaminándolas hacia los peligros que alarman con razón. ¿Qué
(I) «La Cultura Popular», cPan y Catecismo», «Frailes y Monjas», «Lig*
Hispano-Ameticana contra la inmoralidad», «El Previsor», órgano oficial de la
«Asociación Hispauo-Americana propagadora del Ahorro», Colección cBuena Semilla», Colección «Semillas de Oro», «Biblioteca de Cultura Popular» (58 yolúmenes van publicados, de largas tiradas y repetidas edicionet, que se han repartido G R A T U I T A M E N T E entre el pueblo), etc., etc.
, 22
MANUEL S . CUESTA
peligros? ¡Bealidades bien dolorosas! Y al paso de esa obra
funesta hay que salir con iguales armas: el periódico y la novela.
Buenos periódicos, mejor hechos y más atrayentes; y buenas novelas, mejor presentadas y más interesantes son las
obras que a los católicos toca dar impulso y favorecer. Y no
creando publicaciones nuevas que compitan y perjudiquen a
las que hoy existen, ya que dispersan los medios y dividen las
energías, sino acumulando la cooperación para robustecer las
antiguas. Esto es lo verdaderamente práctico.
Si la Biblioteca P A T R I A , en vez de ser bimensual fuera
semanal, y en vez de venderse al precio de ahora, ya bajo, dado
lo que cuesta todo, se pudiera vender a la mitad, ¿cabe dudar
de que su circulación sería cuádruple?
Un acierto, sin duda, es la institución de los Premios Personales. Hay quien puede desprenderse de donativos espléndidos, pero hay quien no puede hacer más, sin sacrificio, que
donar una cantidad anual a tono y relación con sus medios.
Esa cantidad anual ¿dónde más eficazmente destinada que a
premiar la obra de un autor que ha de escribir sus cuartillas
dentro de la más pura ortodoxia y de la más estricta moral
cristiana?
Y como el libro queda y permanece y vive, viva y permanente es la obra, vivo y permanente ea el bien que realiza el
donante, cuyo dinero sabe, le consta y comprueba teniendo el
libro en las manos^ que ha sido dedicado a costear unas páginas en las que tantos lectores encontrarán la moraleja del relato, a la vez que el juicio que se graba, la frase que sorprende, el pensamiento que influencia al lector que signe atento la
fábula.
Periódicos y novelas. Eso es lo que lee el pueblo. Eu ese
terreno hay que dar y ganar la batalla.
La obra social de la prensa católica, hay que impulsarla en
efecto. Es esta una convicción general que los asambleístas de
Toledo han hecho bien en destacar durante sus acertadas deliberaciones.
MANUEL S. CUESTA.
(A. de Mirabal).
«»»ooióiv oocuiM:B]v'rAr^
PASTORAL
COLECTIVA
del Episcopado mexicano sobre la Acción Social Católica
Nos, los Arzobispos y Obispos que suscribimos, a nuestros
MM. II. y VV. Cabildos y a nuestros amados diocesanos, salud
y paz en Nuestro Señor Jesucristo.
V E N K E A R L K S HER:\rANOS Y AMADOS HIJOR:
Oelosos del bien de las almas confiadas a nnestra solicitad
7 ciertos de qae el esgrandeoimiento de Mé:xico no ha de realizarse sino mediante la implantación del orden social cristiano, desde hace machos afios nos hemos ocupado en mejorar la
condición mora), iotelectoal y económica en las diversas clases de la sociedad hasta donde nos lo han permitido la condición de los tiempos y la exigüidad de los recursos materiales.
Pero ahora con motivo de las apremiantes exhortaciones de
Nuestro Santísimo Padre Pío XI, creemos necesario renovar
con mayor empefio nuestro ioflojo en la acción social, valiéndonos da las obras y orgauizacioues existentes que con beneplácito nuestro y de la sociedad han trabajado cada una dentro de su esfera de acción. A esto nos mueve además de nuestro deber pastoral, el convencimiento de los grandes bienes
que se siguen de una acción católica conoertada y armónica.
En cuanto al sentido que debe darse a la expresión acoión
iocial católica es indispensable aclarar ideas, para evitar por
una parte, las restricciones de los que la oonfanden con la actividad netamente religiosa, y por otra, las extralimitaciones
de los que la quisieran convertir en acoión política.
La actividad religiosa entraHa de por sí resultados eminentemente sociales, toda vez que la profesión teórica y práctica de los principios cristiano» es necesariamente reformadora del individuo, de la familia y de la sociedad.
24
PASTOKAL COLECTIVA
De la misma manera, como la actividad católico social debe estar imbuida en esos principios, hará sentir ineladiblemente BUS efectos en la baena gobernación de los paeblos, sin convertirse en bandería, ni partido político, sino por la eficacia
natural y pacífica de tal moralisación y onltara cristianas.
Entendemos, paes, por «acción social católica» en un «sentido integral» o adeonado, el apostolado seglar que se propone
como fin infiltrar, desarrollar y conservar el sentido o espirita cristiano en la sociedad entera, formando las conoienoias
según la doctrina de Jesucristo, bajo la dirección de la Jerarqnia Bolesiástioa, de acuerdo con las especiales necesidades sociales de los tiempos.
En un sentido «específico» debe llamarse <acción social
católica», cualquiera empresa de ese apostolado que tenga por
objeto principal algnno o algunos de los problemas que ofrece
la actual condición social de la humanidad.
Y, siendo en los tiempos modernos un problema social trasoendentalísimo el de la concordia entre las diversas clases sociales, desorganizadas en su estructura interna y en anárquica
desavenencia las unas de las otras, queremos tratar en esta
carta de la acción social en este sentido.
La acción social en este sentido, según el modo de hablar
qne usan generalmente los autores, se propone la resolución
del llamado por excelencia FBOBLEMA SOCIAL, es decir,
cómo se podrá restablecer entre las diversas clases, especialmeóte entre los representantes del capital y el trabajo, la pae
perdida y asentarla sólidamente. La acción social católica asi
entendida consiste, en resumen, en el conjunto de obras emprendidas de acuerdo con las enseBanzas de la Iglesia para im
plantar un régimen de trabajo en armonía con las doctrinas de
Jesucristo Nuestro Sefior.
Oaál debe ser el espíritu que anime esta acción y cuál la
disciplina qne ha de unificarla para darle eficacia nos lo dicen
estas admirables palabras de S. S. Fío XI.
«Nos queremos referirnos—como fruto de aquella piedad—
al espíritu de apostolado, cada vez más difundido y activo, que
con la plegaria, con la palabra, con la buena prensa, con el
ejemplo de toda la vida, con todas las industrias de la caridad,,
trate por todos los medios de llevar las almas al Divino Corazón y de reponer al mismo Corazón Divino de Cristo Bey en el
trono y darle de nuevo el cetro de la familia y de la socíedad...^
Todas estas formas y obras de bien deben no solamente conservarse, sino reforzarse y desarrollarse cada vez más, según
lo requiera la condición de las personas y de las cosas... y pnes
son ciertamente necesarias, no puede ya ponerse en duda qne
pertenecen al oficio pastoral y a la vida cristiana, ya qne por
SECCIÓN DOCUMENTAL.
25
las razones señaladas están indisolablemente ligadas a la restauración del reino de Cristo y al establecimiento de aquella
verdades» paz qne sólo a este reino corresponde. Fax Ohristi
inregno Ohristi*.
La acción, pues considerada en cualquiera de los dos sentidos, debe ser dirigida por el Episcopado qne tiene el ministerio de ensefiar, implantar y defender los principios del Evangelio en todos los órdenes y en todas las consecuencias, ya qne
«a los Obispos paso el Espíritu Santo para regir la Iglesia de
Dios».
El programa que vamos a afirmar una vez más no puede estar mejor explicado que con las siguientes palabras de la primera Eaoiclioa de nuestro Santísimo Padre, felizmente reinante:
«Otro mal muoho más deplorable es el relajamiento de la
misma trabazón social, amenazada y sacudida, no sólo al exterior por los enemigos armados, sino también en el interior por
los hombres y partidos subversivos, principalmente por la lucha de clases que ha llegado a ser la enfermedad más inveterada y mortal de la sociedad, cual gusano roedor que acecha
todas las fuerzas vitales: trabajo, industria, arte, comercio,
agricultura, todo en fin lo que contribuye al bienestar y a la
prosperidad pública y privada, Y la lucha aparece cada vez
más irreconciliable, mientras se combate entre los unos insa
dablemente ávidos de bienes materiales y los otros egoístas
aferrados a los mismos bienes, y también entre individuos y
clases directoras por lo coman ansiosas de gozar y mandar. De
ahí las frecuentes suspensiones del trabajo, provocadas por
una y otra parte, las revoluciones y motines, las reacciones y
represiones; el descontento de todos, con la recíproca ofensa y
oomúa daño... Los hombres no sou ya hermanos para los hombres como dicta la ley cristiana, sino casi extranjeros y enemigos; se ha perdido el sentimiento de la dignidad nacional y del
valor de la misma hamana persona en el brutal prevalecer de
la fuerza y del número, los unos dedicados a explotar a los
otros con el único fin de gozar mejor y más ampliamente de
los bienes de esta vida; todos extraviados porque se vuelven
únicamente a los bienes materiales y temporales y olvidan los
bienes espirituales y eternos a cuya adquisición Jesucristo Redentor nos invita mediante el perenne magisterio de la Iglesia».
Estas palabras que hemos tomado del documento más importante que ha salido a la luz pública en nuestros días, nos
obliga a afirmar de una manera terminante qne, unida,» la justicia, la caridad, con todas aquellas hermosas cualidades descritas por San Pablo; Gharita» non est ambitiosaf non oogitat
26
PASTOHAL COLECTIVA
malum, non agit perperam, non quaerit quae sua nunt, es el úaloo medio qae ha de reatableoer la paz de Oristo ea naestra BOoiedad. Por eso qaeremos qoe reiaen en los oorazoaes y ea las
inteligencias el amor, la armonía, la concordia, la iudalgencia
y qne, con amplitud de miras, en íntima anión los corazones,
trabajemos todos a ana para hacer reinar a Oristo en la sociedad, en la familia y en el individao.
Viniendo en partioalar a la manera cómo han de corresponder las distintas institaciones y agrupaciones de la B^pública
a la dirección del Episcopado, nos fijaremos en la acción social
por lo qoe mira a la organización de las diversas clases de la
sociedad y a las relaciones entre el capital y el trabajo, paes
esos problemas exigen argente resolación y é(ta no se encaentra sino en la esoaela de la acción social católica. Para contar
con an órgano especial y adecuado, el Episcopado oreó en la
reanión plenaria de ootabre de 1920, el Secretariado Social Mexicano, como ana ínstitación nacional encargada de la dirección técnica eu el campo sociológico, de la coordinación sistemática y de la organización eüciente de las diversas faerzas
sociales de la Eapáblici, conservando y robasteciendo su aatoDomía, fomentando'en ellas lo qae tanto dignifica, la propia
iaioiativa y responsabilidad, «oomo nna obra qae debe ayadar
a todas, sin poner trabas a ninguna».
Oomo órgano del Episcopado, debe ser no sólo el guardián
de la catolicidad da las obras, sino tambiéa el intérprete de la
doctrina social católica en sus aplicaciones a la solación d«l
referido problema social en las circunstancias especiales de
nuestro país, en todo lo cual procederá de oíioio y en naeetro
nombre, con aorcbacióa y aouerdo del Ojmité Episcopal integrado por los Ilustrísimos y Edverendísimos señoree Arzobispo de México, Arzobispo de Puebla y Obispo de Zimora, que
hemos elegido p>ra eete efecto y caira presidencia corresponde
al Ilnstiíáimo sefior Arzobispo de México. Para llevar a cabo
nuestros designios, recomendamos con toda instancia al director y colaboradores de nuestro Ssoretarialo, qae sigan procurando la aniflcaoióa del criterio social en las obras que emprendan o se hayan emprendido en la Eepáblica para la solución del magno problema de naeatros díae; que continúen dando toda la importancia qae merece a la obra de organización
profesional de todas las clases sociales, sin la caal, sa armonía, su progreso y su buena inteligencia son imposibles; que
las mantengan siempre, en aa carácter de tales, oomo han estado basta ahora, alejadas de las controversias políticas qae
serían sn'raina y que les infiltren na espirita profundamente
oristlano para ponerles a salvo de los engafios de los falsos
apóstoles que los llevarían a traicionar sa conciencia católica.
SECCIÓN DOCUMENTAL
27
Y ccmo la OODfederación Nacional Oatólloa del Trabajo,
qae merece toda nuestra aprobación, labora precisamente en
esta obra de organización, queremos que nuestro Secretariado,
no sólo le imparta la dirección técnica a que antes nos referimos, sino que la mire como una obra acreedora a todo su carifio y todos sus sollcitoB desvelos, toda vez que ella ha de ser
el instrumento para la realización del programa social cristiano que es poner el mundo del trabajo bajo la influencia bendita de Cristo Nuestro Señor.
Por lo que toca a la acción social en general, queremos
contar cr^n las tres grandes beneméritas agrupaciones nacionales: La Üaión Nacional de Damas Giktólioas Mexicanas, la Orden de OaballeroB de Colón y la Asociación Católica de la Juventud Mexicana, que tantos y tan valiosos servicios han
prestado a la Iglesia y a la sociedad.
Vivamente deseamos que, trabajando cada una dentro de
su propia esfera, coordinen sus generosos esfaerzos, estableciendo entre f>í algún acuerdo permanente para la realización
de aquellas obras que requieren acción común, prudentemente sistematizada.
Baspecto a la acción propia de cada una de ellas, quisiéramos también hacerles en esta ocasión algunas insinuaciones.
Para hacer más comprensible nuestro intento, nos referimos
también a las otras de que ya hemos tratado.
Al Secretariado encomendamos la actuación necesaria para
la solución del problema social. En consecuencia, dirigirá y
coordinará la acción de las demás instituciones, siempre qu«í
se trate de armonizar, organizándolas, las diversas clases de
la sociedad, en orden a la paz social anhelada por los Sumos
Pontífices.
A la Confederación confiamos el gobierno administrativo
de las organizaciones profesionales, su desarrollo, extensión y
robustecimiento, a fin de formar el pacífico ejército del traba-,
jo, de acuerdo con Us direcciones religiosas y sociológicas de
nuestro órgano, el Secretariado. Hacemos notar que la Confederación debe agrupar, no sólo a los trabajadores manuales,
sino a todos aquellos qat ganan el sustento diario con el esfuerzo peraona), cualquiera que sea la clase a que pertenecen,
A la Unión de Dornas, que segáu su programa, es una institución general que tiene por misión poner al servicio de la
restauración social cristiana, la ioflaenoia de la mujer católica
en la familia y en U sociedad, recomendamos de una manera
muy especial y sin perjuicio de otras actividades ya emprendidas en el orden de la piedad, el cuidado de la formación religiosa de la niñez, con todos los medios oportauos, de los cuales han comenzado en poner en práctica, y no es el menor, pro-
28
PASTORAL OOLBCTIVA
onrar qae los padres de familia obren de aoaerdo con la responsabilidad qae les inoambe de ednoar cristianamente a la
nifiez.
A los Oaballeros de Oolón, cayo hermoso programa requiere naa preparación individaal y colectiva mny esmerada, los
exhortamos a qne infiltren profandamente en la sociedad, y d»
ana manera especial en loa de sa clase, el espirita de sa Orden: caridad, anión, fraternidad y patriotismo, para lo cual será medio mny efioas el qae se han propuesto de extender la
obra de la Orazada Jlfaolonal en defensa del (Jatolioísmo en
la Bepública.
De la A. O. J. M., a qaien debe México el principio de la
actividad social y la qae caeota ya con gloriosos méritos, esperamos qae por la preparación activa de sos miembros para
desarrollar en tiempo oportano, toda la infiaencia religiosa,
social y cívica, de qae son capaces, oomaniqae al resto de la
javentad y a la sociedad sa geaeroao espirita, trabajando sin
respeto hamano por defender los derechos de Cristo, donde
quiera que sean oonoaloadoe.
A todas las clases directoras queremos inoaloar la conciencia de sos responsabilidades sociales, qae en los presentes
tiempos son más urgentes, para ello contamos con su buena
voluntad, nos contentamos con reproducir aqaí el hermoso
pensamiento de un sociólogo moderno:
«La experiencia ha demostrado constantemente que la paz
social se realiza tanto mejor, y qne el malestar disminuye
tanto más fácilmente cuanto aquellos que por cualquier título
se cuentan entre los privilegiados, mejor comprenden el deber
imperioso qae les inoambe de dar a los desheredados, a todos
los qae trabajan, a ios que padecen y se afanan, no ya ana
parte de su fortuna, sino principalmente una parte de sa tiempo, de sa inteligencia y de su corazón.»
Qae se hagan cargo de la evolución de los tiempos modernos y que con noble interés colaboren con la Iglesia en la implantación de nn régime» de trabajo en armonía con la doctrina de Jesucristo, según las doctrinas antes expuestas.
Por la importancia que en nuestro país tiene la agricaltara y los peligros gravísimos que amenazan así a los propietarios agrícolas como a sss trabajadores y aparceros, desearíamos nuevamente qne anos y otros correspondieran a nuestro
fraternal llamamiento.
No será faera de propósito recomendar a todos los miembros de nuestro venerable Olero, una vez más, que se dispongan y adiestren por medio del estadio en los Seminarios y en
lo privado, para poder dar buenos asistentes eolesiástioos a laa
diversas obras referidas, qae no solamente impalaen la aooión
SECCIÓN POCUMENTAIÍ
29
moral y religiosa de las obras referidas, sino también qne, penetrados los sacerdotes de la índole de las obras a coya dirección cooperan, sean los oondnotos por donde el Episcopado
comunique a dichas obras la vitalidad cristiana. Bs menester
qne se entreguen con verdadero celo apostólico a la acción, de
acuerdo con los direcciones del Episcopado y que aprovechen
todas las reuniones que celebren para ilustrarse mutuamente
y estimularse a esta acción, parte integrante de su apostolado.
Y para que ninguno de los sacerdotes a quienes nos dirigimos, pero particularmente los párrocos, supongan qne están
en libertad de consagrarse a esta acción, vamos a transcribir
las autorieadas expresiones de Su Santidad Benedicto XY, en
el Breve al Obispo de Bérgamo, el 11 de Noviembre de 1920.
«Que ningún miembro del Olero se imagine que semejante
acción es ajena al ministerio sacerdotal, bajo pretexto de que
se desarrolla en el campo económico, basta que en este terreno las almas estén en peligro. Por tanto queremos que los sacerdotes consideren como una de sus obligaciones consagrarBe lo más que sea posible a la ciencia y al movimiento social
por el estudio, la vigilancia y la acción y a colaborar por
todos los medios qne estén a su alcance, con aquellos qne en
este terreno ejerogn nna sana influencia en orden al bien general.»
Su Santidad Fío X, decía en su Oarta a los Obispos de
Italia, de 11 de Junio de 1905, estas palabras:
«El verdadero apóatol debe hacerse todo para todos para
salvarlos a todos; como el Divino Eedentor, debe sentir su corazón enternecido de lástima al ver a las turbas tan atormentadas, vagando como ovejas sin pastor. Que por la propaganda eficaz de la prensa, por las exhortaciones de la palabra viva, por el concurso directo, se ocupe en mejorar, dentro de los
límites déla iusticla y de la caridad, la condición económica
del pueblo, favoreciendo y propagando las obras que tienden a
ese fio; sobre todo aquellas que tienen por objeto disciplinar
rectamente las multitudes contra la tiranía invasora de la anarquía socialista, y que las salvarán al mismo tiempo de la ruina económioa y de la desorganización moral y religiosa. De
esta manera, la colaboración del Olero en las obras de acción
católica tiene un fin altamente religioso y nunca será un obs
táonlo, sino por el contrario en auxiliar para su ministerio espiritual, cuyo campo de acción ensanchará y onyos frutos
multiplicará.»
Todo esto no es sino la continuación del pensamiento, que
parecía el más persistente de Su Santidad León XIII, el Pontífice de la Eeform» social cristiana. Prolijo sería aducir citas
demasiado conocidas de nuestros'amados hijos; solamente re-
30
PASTORAL, COLECTIVA
prodaoltaos el sigaiente trozo de la Pastaral de Mgr. Dontreloax, Obispo de Lleja, dirigida al ulero de sa Diócesis el 14
de Baero de 1894:
«Expasimos a Sa Santidad (León XIII) los temores qne
asociaciones profesionales de obreros cristianos inspiran a machos, y Ei nos respondió con esta ezclamaoión: «¿Paes entonces se quiere que los cbreros vayan al socialismo y a la revolución?...» En seguida añadió BU Santidad: «Los sacerdotes,
ellos son a los que hay qu« exhortar a que vayan al pueblo.
"So pueden permanecer ya encerrados en sus iglesias y en sus
cuartos, hay que animarlos del espíritu apostólico qne animaba a Sin Francisco Javier, quien iba a una parte y otra a predicar Ja doctrín» cristiana a todoe.» Este lenguaje no cesa de
repetiilo León XIII desde hace seis meses a todos ios Obispos
que lo visitan. E:» una orden del día qne parte a cada instante
desda la OáCedra de Sin Pedro, dirigida por medio de los Obispos a los sacerdotes de todos los países. ¿Qaiéa de vosotros,
seüores, podrá tadaví» vacilar oyendo esta exhortación»?
Oyendo todo lo que se ha dicho, ningún sacerdote mexicano, estaoios segaros, vacilará en seguir la voz de Dios tan
apremiante mente comunicada por sus Vicarios en la tierra.
Para cumplir tan gravás obligaciones y para proceder segúa nuestros propósitos y con unidad de criterio, queremos
que nuestro Saoretarlado, con la fcecuencia posible y en los
sitios más apropiados, convoque reunioaes sacerdotales en las
qae, sigaieado nuestra iustracoión, se traten así loa puntos
de acción general coordinada, como Us cuestiones prácticas o
especiales que en cada caso parezcan necesarias.
A los seglares que quieran dar sinceras' pruebas de religiosidad toca agrapíirae en torno del sacerdote para desarrollar el apostolado seglar católico, indispensable para completar, extender y dar eficacia a la aoolón de la Jerarquía Ealesíástioa.
Ea pocas palabras, venimos a pedir unidad de criterio entre todas las agrupaciones sooialeí?, señalándolo de acuerdo
con las enseñanzas de la Iglesia; y para conseguirlo', el Secretariado Social tiene que ser el centro de enseñanza y dirección.
Pedimos, además, tanto a las agrupaciones sociales como
a cada uno de íus miembros que se informen e instruyan en
el espíritu de piedad más acendrada, de caridad abnegada y
anu de sacrificio, buscan do ante todo el reino de Dios y su
justicia, es decir, la plenitud de la vida cristiana, para que todo lo temporal que necesitamos para el bienestar social venga como resaltado de eaa mism» vida de piedad, caridad y
justicia.
SláOOlÓN DOCUMJBNXAL
31
Ko nod caasaremoa de iacaloar a todas y cada ana de las
Bg^ropaaioaes sooíales católicas, qae ea calidad de tales no Be
mezclea para nada en política, porqae sólo así habrá en ellas
anidad de espirita y verdadera u i r i l a d , y qaddaráa siempre a
salvo de los vaivenes de los partidos y de las anspioaoias y
ven^ranzas de los políticos.
Bdseamos ñaalmente qae todos trabajemos con la debida
paciencia, sin qaerer precipitar los acootencimientos, porque
la obra de ráooaqaista eapltaal de México para sa Dios y de
la recoastraocióa social qae lia de sarglr como firmemente la
aguardamos de la misericordia divina y de la intercesión de
H*ría 9<iat(sim% de GiHidalapa, da eatre las ruinas que lamentamos en la Patria, no es obrí de ua día; pero sí es obra qne
Dios mismo encomienda a todos, por lo cual no nos es permitido quedarnos iaaotivou; sino qae, preparados debidamente
en lacieacia y la piedad, trabajamos unidos según las prediotias euseSanzas, descouQando de teorías empíricas para no
caer en el error socialista de querer convertir esta tierra en el
Paraíso que por el pecado perdimos, pero que por los méritos
y amor de Jesucristo nos aguarda en la otra vida, convertido
en la verdadera vida que es la verdadera felicidad.
Dada a los ocho dias del mes de Septiembre, fiesta de la
Natividad de la Santísima Virgen, del año de mil novecientos
veintitrés.
J 0 3 E , Arzobispo de México. MARTIN, Arzobispo de Yucatán. LEOPOLDO, Arzobispo de Miciioacán. P R A N C I 3 0 O ,
Arzobispo de Giailalajara. J . J U A N DE J B S D S , Arzobispo
de Monterrey. J 0 3 B ÓTHON, Arzobispo de Oixac». FRANCISCO, O'iispo de Oaeraavaoa. AMADOR, Obispo de Colima.
I G N A ü l O , Obispo de Agnasoalientes. EMETEEIO, Obispo
de León. J E 3 Ü S MARI A, Obispo de Saltillo. MIGUEL, Obis
po de San Luis Potosí. IGNACIO, Onu^o de Zicatecas. VIOBNTBJ, Obispo de Talaucingo. MANUEL. Obispo de Zamora. FRANCISCO, Obispo de Qaerétaro. J U A N , Obispo de Sonora. J 0 3 B G U A D A L U P E , Obispo de Gtiilapa. MAUTJEL,
Obispo de Tepic. R A F A EL. Obispo de Veracroz. GERARDO,
Obispo de Chiapae. ANTONIO, Obispo de Chihuahua. LEO
POLDO, Obispo de T^rámbaro. FRANCISCO, Obispo de
Campeche. AGUSTÍN, O i i s p o d e Sínaloa. P A S C U A L , 8. J.,
Obispo de Tdbasoo. J E N A R O , Obispo de Tehnantepec, JOSE^
M A R Í A , vicario capitular de Darango. J O S É , Obispo de
flaejatla. NICOLÁS, O i i s p o d e Papantla. LUIS, Obispo electo auxiliar de Morelia. S E R A F Í N M A R Í A , Obispo electo de
T*mi»alipaP. LUIS Obispo electo de Huajuapan. M A N U E L
D Í A Z CALDERÓN, Vicario Capitular de Puebla.
INSTITUCIONES Y HOMBRES
LA EVOLUCIÓN DE LAS CAJAS DE COMPENSACIÓN
La institacíóa conocida con el nombre de Cajas de compeaSHción está llamada a adquirir una gran difusión. Aunque entre nosotros apenas existan obras de este género porque la evolución social camina muy lentamente, no deja de ofrecer interés el estudio de sus vicisitudes aunque no sea más que para
señalar a los patronos conscientes de sus deberes sociales la ruta que deben seguir.
Brevemente recordaremos el principio en que se basa la institución que nos ocupa. El salario, decía León XIII, debe ser
suficiente para hacer vivir al obrero sobrio y honrado. Pero el
obrero es generalmente casado y padre de familia. El salario
debe, pues, 'ser en principio familiar, debe ser suficiente,para
levantar las cargas faoBÜiares del obrero.
Ahora bien, el salario por regla general no es bastante para
cubrir las necesidades de una familia obrera normal mínima
(padre, madre y tres a cuatro hijos) cuanto más para atender a
las de ana familia numerosa.
Para remediar esta situación cabe aumentar el salario en tai
proporción que permita la subsisten'cia de esa familia normal
mínima a qoe hemos aludido; pero sobre que este medio sería
ineflcaz tratándose de familias numerosas a las que es preciso proteger, proporcionaría a las uniones voluntaría o involuntariamente estériles, mayores medios de vida. Hay, pues, que
adaptar en lo posible el salario a las necesidades de cada familia obrera, según la fórmala «a necesidades desiguales, retribuciones desiguales».
Pero si la retribución del trabajador debe ser desigual, según las necesidades de cada uno (siempre a base de la igualdad
del trabajo prestado) ¿vamos a hacer más gravosa la sitúa-
IKSTITUCIONES T HOMBRES
33
ción del empresario que emplea obreros con numerosa prole
que la de aquel que ocupa obreros célibes o con nula o escasa
posteridad? Aparte de la falta de equidad q[ue ello entrañaría,
¿no equivaldría a dificultar la colocación de los obreros con
muchos hijos que son precisamente los más necesitados de
protección?
De aquí se infiere la necesidad de que los patronos o empresarios se asocien para este fin a base profesional o regional para repartir entre sí equitativamente las cargas resultantes del
aumento experimentado por los salarios en relación con el número de hijos de cada obrero.
La Oaja de compensación es la realización práctica de estas ideas.
Aunque por la necesidad de combatir la despoblación, que
continua haciendo estragos a pesar de todas las propagandas,
sea Francia la tierra clásica de las Cajas de compensación, estas instituciones se generalizan igualmente en Alemania, en
Bélgica y en Holanda. Vamos sin embargo a concretarnos a
Francia donde han adquirido su máximo desarrollo, y por lo
tanto se han estudiado más profundamente los problemas que
plantean.
Las primeras Cajas de compensación aparecieron en Grenoble en 1917. Desde entonces han ido extendiéndose con rapidez, existiendo en el último año de 1923,133 Cajas, con 7,700
establecimientos adheridos a ellas, con 880,000 obreros que
participan de sus beneficios, elevándose la cantidad satisfecha por alocaciones á 92 000.000 de francos. Si a estas cifras
agregamos las correspondientes a las alocaciones otorgadas por
la Administración, tendremos que la suma satisfecha por este
concepto asciende a 300.000.000 de francos y afectaa2.500.000
asalariados.
Mayor interés que estos datos ofrecen sin duda los referentes a la organización y régimen de las Cajas.
Estas se hallan nutridas principalmente por las contribuciones de los patronos asociados. En la mayoría de ellas la apor-
34
MANTJKL FBBKKK
taoióa patronal es proporcional al importe de los salarios, ea
otras al mimero de obreros, pero reduciendo las cuotas de los
que emplean considerable número de mujeres o de obreros menores de 18 años. Onando se trata de trabajadores poco estables por la índole del trabajo, la base es la jornada de trabajo.
Las Cajas se establecieron a base corporativa; pero en la »ctnalidad se tiende a la formación de las Cajas regionales interprofesionales snbdivididas después en secciones corporativas.
Así lo demanda la necesidad de simpliftcar y de disminuir los
gastos del personal administrativo.
La cuantía de las alocaciones es muy varia; pero el término medio es de 15 francos mensuales por el primer hijo, 20 por
el segundo, 30 por el tercero, etc. Son muchas las cajas que
no conceden alocación mensual por el primer hijo y gracias a
esto pueden aumentarla y conceder otras primas para casos
especiales (nacimiento, estudios, etc.). No es esa la marcha seguida por la Administración. Conforme al decreto de 13 de Julio de 1923 los adjudicatarios de trabajos públicos vienen obligados a proporcionar a los obreros alocaciones familiares surtiéndose de cualquiera de las cajas de compensación aceptadas
por el Estado. Aplicando esta disposición se viene exigiendo el
abono de aquellas a partir del primer hijo. Exigencia perjudicial para el éxito de la obra porque como dice J. Gay en el notable estadio de donde tomamos los datos que preceden (1)
b'en la alooación atribuida será ínfima, y los obreros se llamarán a engaño, o bien será agradable desde el primer hijo y entonces el esfuerzo no podrá ser continuado.
Además de estas alocaciones familiares propiamente dichas
hay otras casis que han establecido primas de nacimiento, de
embarazo, de lactancia. Mas aun en torno de las cajas de compensación han surgido una porción de obras anejas en beneficio de la familia y muy principaliuente del niño. Otras veces
la 08ji se pone en relación con vnatituoiones existentes para
proporcionar a la familia obrera determinadas ventajas (enseRanzas de higiene infantil, asistencia medica y farmacéutica,
etc. etc.) Merecen especial mención a este respecto las visita(l)
Cf'ronique Sociale de France, Mayo 1914.
INSTITUCIONES Y HOMBEBS
35
doras de que disponen algunas Caías que se preocupan del niSo desde antes de que nazca, vigilan a la madre durante el embarazo, le aseguran la asistencia médica y material a que tiene
derecho, la hacen comprender las ventajas de la lactancia materna; proporcionan al niño las de una mutualidad maternal,
le asisten en su nacimiento y le siguen en sus enfermedades.
Volviendo a las alocaciones indicaremos como detalle interesante que el pago se verifica casi siempre a la madre lo que
es perfectamente comprensible puesto que se trata de sumas
que han de ser invertidas en los hijos. Se reconoce generalmente el derecho del patrono a cerciorarse del buen empleo de las
alocaciones.
Las Cajas d« compensación, cuya organización es varía y
completamente autónoma, tienen entre sí un lazo de unión: el
Comité de las alocaciones familiares cuyos miembros son nombrados anualmente por la Asamblea general de las Cajus. Este
comité tiene sus oficinas en París en el local de la Unión de
las Industrias Metalúrgicas y Mineras (7, Ene Madrid). Todos
los años celebran un congreso donde se estudian las cuestines
relativas a las Cajas.
Una de ellas—la más debatida y una de las más interesan
tes—es la de si debe o no imponerse al patrono como una obligación legal el abono de estos suplementos de salario proporcionados al Damero de hijos que tenga el obrero.
Los industriales son en su mayoría partidarios de la libertad, alegan los inconvenientea de una reglamentación uniforme
y ponderan la conveniencia de que el obíero vea en las alocaciones una dádiva del patrono. Los obreros católicos se muestran partidarios en principio de la obligación legal y con ellos
los escritores sociales católicos. En cuanto a los socialistas vienen mostrando desde que se iniciaron el más profundo desprecio hacia las Cajas de compensación en los que ven un ridículo paliativo al mal social.
Para nosotros la cuestión es clara. Si el salario familiar
responde a un fundamento de justicia, y ello no puede ofrecer
36
MANUEL FEKRBR
duda con la Encíclica Berwm Novarum, en la mano, la atribución al obrero de un aumento de salario en relación con la importancia de BUS cargas familiares puede ser impuesta por el
legislador. Sólo así podrá adquirir la familia obrera la seguridad en su subsistencia a que tiene derecho. Por otra parte el
reconocimiento de esa obligación legal no supone la reglamentación minuciosa y uniforme de los organismos encargados de
asegurar su cumplimiento. Bastaría con que el Estado proclamase en principio dicha obligación dejando luego a la profesión la mayor autonomía para organizarse con tal objeto.
MANUEL FERRER.
CRÓNICA DEL nOViniEHTO CATÓLICO FEMENINO
Dos acontecimientos muy importantes hemos de reseñar en
el mes de Junio. Llena el alma de esperanzas y consuelos el
ver con cuánto afán trabaja, se mueve, se organiza, actúa la
mujer católica española, lo mismo la de clase elevada que la
obrera, unidas todas las clases en una única y común aspiración: la de salvar intereses muy sagrados, la de engrandecer a
España.
El primer acontecimiento ha sido el Congreso Nacional de
obreras católicas que se ha celebrado en Madrid los días 9, 10
y 11 de -Junio en la easa social de la Federación de Sindicatos
femeninos de la Inmaculada, de esta Oorte, Pizarro, 19, que
semejaba aquellos días una colmena en la que multitud de abejas diligentes, venidas de todas las provincias de España, laboraban con afán en formar el gran panal de la sindicación católica obrero femenina, constituyendo la Oonfederación Nacional.
Muchas esperanzas teníamos puestas en este Congreso
cuantos sabemos lo que valen nuestras obreras españolas, las
que militan en el campo católico, y muy especialmente aquellas
que dentro de nuestros círculos de estudios, de nuestras escuelas de propagandistas, se han ido formando y preparando para
esta acción sindical católica... T, sin embargo, hemos confesado, con verdadera alegría, que la realidad superó hermosamente a lo que se había supuesto. Las obreras católicas de España
han dejado brillantemente puesto el pabellón y han demostrado que pueden perfectamente, aunque otra cosa se creyese, y
aun todavía algunos rezagados lo crean, caminar solas bajo la
dirección de la Iglesia, y unidas en una organización nacional
como la que han constituido, en la que tienen representación»
por medio de las vocales del Consejo Oonfederal, las regiones
38
MA-KÍA DE EGHAEBI
de España, siendo de Madrid, las que integran este Consejo,
habiendo sido elegida presidenta de la Confederación Merce
des Qnintanilla, presidenta que es del Sindicato de Bordadoras de Madrid y una de nuestras más activas propagandistas.
Comenzó el Congreso con una misa de Comunión general.
Concluyó lo mismo. Dijo la primera el virtuosísimo Prelado de
Madrid, que con tanto cariño de padre distingue a la Federación de la Inmaculada. Dijo la última nuestro celosísimo y buenísimo Cardenal Primado, que con tanto interés siguió el desarrollo del Congreso y tal anhelo tenía de que se constituyese
la Confederación. Con tales comienzos y tales finales, el Congreso había de ser un triunfo. Y lo f aé.
Presidió las sesiones, como delegado de Su Eminencia el
Cardenal Primado, el Consiliario de la Acción Católica de la
Mujer, muy ilustre señor Moran, y realmente lo hizo sdmirablemente, como era natural y lógico en quien lleva tantos años
de extensa labor en España. Encauzó las discusiones, expuso
con claridad los temas, ayudó a resolver las dificultades, y sus
discnraos, de inauguración y clausura, fueron en justicia calurosamente aplaudidos.
Obreras de todas las regiones de España vinieron al Congreso; porque si todas las regiones no tenían representación
directa, aunque la tenían la gran mayoría, habían delegado en
sus compañeras. De modo que fué la voz de la España femenina sindical católica, la que resonó en el Congreso; fué la voluntad de ella la que prevalecía; fué su inteligencia la que estudió
problemas interesantísimos; fué su corazón el que dio el espectáculo de una unión fuerte, de una fraternidad verdadera.
Con las obreras vinieron muchos consiliarios que aportaron
las luces de su talento y su experiencia al Congreso; y vinieron
también no pocas asesoras, con las que hemos fraternizado las
de Madrid, y con las que hemos estudiado nuestro cuestionario, existiendo una unidad de pensamiento, de comprensión, de
lo que es nuestro papel cerca de las sindicadas, que alegraba el
alma y la confortaba. El cargo de asesora es de sacrificio y de
abnegación.
¿Qué programas se han estudiado y aprobado? Primeramente el de organización general. Este programa se basa en el si-
GBÜNIOA DEL MOVIMIENTO CATÓLICO...
.'Í9
guíente artículo. Primera: «Acatando la doctrina y dirección
de la Iglesia católica, reconocemos como legítima toda sindicación y a?íociación profesional basada en la moral católica; mas
actualmente, mientras no se consiga la educación social de la
clase patronal, reconocemos como el medio más eficaz y necesario para defender los intereses de las obreras, su organización
en Sindicatos puros a asociaciones similares constituidos solamente para obreras».
¿Quiere esto significar que las obreras católicas rechacen
la cooperación de las señoras, de las asesoras? No. ASade este
programa en su artículo 3.°: «Consideramos por ello íntimamente unida nuestra organización profesional a la social de
^as señoras católicas, cuya principal atención en estos momen08 ha de ser el de prestarnos ayuda y protección, sin menos
cabo siempre de la independencia y personalidad de la organización profesional obrera.»
El programa de principios doctrinales fué aprobado con entusiasmo. Su primer artículo dice así: «Eeconociendo en Dios
nuestro principio y fin sobrenatural, y que nuestra dignidad
moral y espiritual es superior a la materia de nuestro organismo, y mirando como necesarias para la humana convivencia la
moralidad de los actos humanos y la libertad individual sometida a las leyes divinas, la institución de la familia y de la sociedad y el reconocimiento necesario de la propiedad, de la
autoridad y del orden social, «defendemos y amamos la Religión», sin la cual no hay vida humana posible; «defendemos la
institución de la familia cristiana», como base fundamental de
la sociedad, rechazando cuanto la rebaje y debilite: «consideramos necesaria la propiedad», sostén de la dignidad personal,
y «acatamos la autoridad en cuantas personas la representen,
legítimamente».
Las reivindicaciones económicas sociales, se estudiaron
detenidamente y se aprobaron, algunas con un aplauso tan ge
neral que se advertía claramente respondían al sentir de las
obreras.
Por ejemplo: «Que los establecimientos donde se vendan
artículos de uso de la mujer haya solamente personal femenino, y que sean mujeres las encargadas de distribuir en las
40
MARÍA DE ECHAEEI
tiendas el trabajo que las obreras han de confecoionar en su
domicilio, y asimismo los contramaestres de los talleres femeninos».
Y esta otra: «Que haya separación de obreras y obreros en
los talleres y fábricas donde no reclame otra cosa la clase del
trabajo.»
Y esta: «Qae se aprueben los proyectos de ley del trabajo
a domicilio y del contrato de trabajo solicitados por los Sindicatos católicos».
En cnanto al estudio del Reglamento de la Oonfederación,^
cansa principal que motivó el Oougreso, se estudió con detenimiento, a conciencia, se discutió, interviniendo acertadamente en esta y en todas las discusiones las obreras de varios puntos de España, Madrid, San Sebastián, Valladolid, Sevilla, Valencia, Gijón etc. etc. y algunos consiliarios, Madrid, Barcelona, Valencia, Guadalajara, etc.
Vamos a citar nada más, por no alargar demasiado, el ar~
tículo 2,° del Reglamento citado que dice los fines de la Oonfederación Nacional.
A) Unificar, reunir y aumentar las energías y medios de
los Sindicatos y organizaciones obreras similares Católicas Femeninas de EspaOia para dar así mayor eficacia y atender mejor a la defensa, protección y desarrollo de los intereses profesionales y económicos de las entidades confederadas.
B) Fundar instituciones económicas de asistencia y previsión de cuyas ventajas puedan participar todas las organizaciones obrero femeninas que formen parte de la Confederación.
O) Contribuir de modo más eficaz a la cultura sooial y
profesional de la obrera y a su formación franca y abiertamente cristiana: procurando que el espíritu católico informe los actos de las organizaciones confederadas.
D) El fomeuto y defensa de sus intereses morales.
E) La representación oficial más vigorosa cerca-de los poderes páblicos, para así acudir mejor de un modo legal en defensa de los intereses de la obrera.
F) Conseguir representación oficial en todas aquellas instituciones de donde puedan derivarse leyes y protección par»
el trabajo femenino.
CEÓNICA DEL MOVIMIENTO CATÓLICO...
41
G) Facilitar a las obreras y entidades confederadas los
servicios sociales del Secretariado Nacional, estableciendo relaciones mutuas tan necesarias y eficaces».
Tan interesante congreso, del cual salió la Confederación
Nacional Obrero Católica Femenina, se clausuró solemnemente, haciendo uso de la palabra varias obreras, entre ellas la
Presidenta de la Confederación, el señor Fuentes Vila que pre
sidía en representación del señor Alcalde de Madrid y el aéSor
Moran.
Tuvo el Congreso un epílogo simpático: la excursióa que
obreras, asesoras y conciliarios hicieron al Eeal Sitio de San
Lorenzo de El Escorial, en donde comentaron más y más la
unión y el estrecho compañerismo que les dará la victoria y el
logro de sus ideales.
Y tuvo el consuelo inefable de la bendición del Papa.
Como la Crónica se ha alargado mucho, quede para la próxima el hablar del otro acontecimiento, que gira en derredor
de la concesión del voto femenino y de la labor que está desarrollando respecto de un asunto de tanta trascendencia, la
A. C. de la mujer.
MARÍA DE BOHARBI.
SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
X J I B E Í O S
I. El lej^itimo obrerismi; y la Herejía socialista, Carta Pastoral del Ilustrísimo y Rvdmo. Dr. D. Enrique Pía y Deniel, Obispo de Avila. Avila, Imprenta Catól. y Ene. de Sigirano Díaz, 1924. 58 págs. de 142 por 215 milímetros
s. p. --II. Universidad de Zaragoza. Memorias de la Facultad de Filosofía y Letras. Tomo I, Zaragoza. Tip. «La Académica» 1923. X V más 518.más I X páginas de I7S ?£"• 250 id. s. p . — I I I . Algunas reüexiones sobre la actualidad política. Conferencia..., por don Carlos Riiiz del Castillo, Catedrático de Derecho político en la Universidad de Santiago. Villagarcia, Talleres de Vda. de J. García
1924. 37 págs. de 151 por 205 id. s. p.—IV-V-VL Actión Populaire (Editions
cSpes», París Rué SouíTlot, 17), I cuis Rlgaud, Lees Associations diocesaines,
1924. 64 págs. de 13S por 221 id. 4 francos; Edmont facquot. Un Curé daus
mee greve. Reface de Georges Üoyán (con grabados fuera de texto). 155 págs. de
143 por 192 id. 1924, O francos: Marguerite Perroy, Si l'on savait... Román,
123 pág. de 120 por 188 id. s. a. 3 francos. — V H . La Reina Lupa. Drama en
tres actos y un cuadro musical acerca de los orígenes de Compostela, por Manuel
'Vidal Rodríguez. Santiago, Tip. de El Seminario 1924. 56 págs. de 173 por 246
Ídem, 2 ptas. -VIII. Los pensamientos de Cajal sobre la educación, por Modesto
Bargallo. Ediciones «La Lectura» Madrid, 1924. 138 por 192 id. 1 pta.—
I X . P. 'Samuel Eijan, Solaces del hogar. Lecturas amenas para todos los días
del año. Tomo I. Enero. Biblioteca Franciscana. José Vilamala, ed. Baicelona,
1924. 351 págs. de 135 por 195 id. 4 ptas. — X - X I - X I I - X I I I . Biblioteca PAT R I A (voUimenes C C X X I I I , C C X X V I , C C X X V I I I y C C X X X , Madrid. Alma de Monja, novela por Andrés González Blanco, 17b págs. de 115 por 180 id.,
2 ptas.; Revelación, novela por María Sepiilveda, 218 págs. de id. por id. 2*50
pesetas; Primavera en Castilla, novela por Luis Antonio de Vega, 215 págs. de
id. por id., 2 50 ptas.; Hay duendes en el lugar, novela por Casso de la Vega, 142
págs. de id. por id., 2 pesetas.
I.—Obligado por las propagandas rabioeamente sectarias
de an periódico qniaoeoal, órgano de los socialistas abaleases,
y oatDpliendo celosamente sa oficio de Pastor, ba pablloadoel
Iltmo, y Eevdmo. señor don Enrique Pía, Obispo de Avila,
ana notable Pastoral de afirmaoión y de crítica. De afirmación
en cnanto condensa en ella las doctrinas católico-sociales y de
SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
43
orítlaa ea cuanto examina y refata los errores socialistas. La
Pastoral se divide en siete párrafos o capítulos dedicados. A
justificar su publicación, cómo en el catolicismo encuentran
los obreros medios para conseguir sus derechos legítimos, cuan
justamente se puede considerar al socialismo como una herejía,
razones amparadoras de la propiedad privada y del capital y
refutación de las doctrinas marxistas, aspecto este que se desarrolla con gran claridad en los párrafos IV a VIII mostradores del amparo de la religión a la propiedad y al trabajo, así
como también del menosprecio para este de parte del socialismo, cuya utopía doctrinal manifiesta seSalando a la Iglesia defensora, a la vez, de la gerarquía y de la verdadera democracia. Del sabio documento del Iltmo. Sr. Obispo de Avila, se ha
ocupado con elogio la prensa católica y los lectores de la Revista han de juzgarlo por si mismos y aprovecharse de sus enseBanzas por haberse de publicar en las páginas de sn sección
documenta].
II.—El volumen «Memoria de la Facultad dp Filosofía y
Letras», editado por la Universidad de Zaragoza, reúne los
estudios:
—El problema de la variación del clima en la cuenca del
Bbro, por don Andrés Giménez Soler. Condición social de los
mudejares aragoneses, siglo xv, por don Francisco Macho y
Ortega; Documentos reales del antiguo Archivo de Eoda, anteriores al siglo XII, por don Juan Francisco Yela y ütrillaj
Las bellas artes en Zaragoza (siglo xy), Estudios históricos,
por don Pascual Galindo y Eomeo, y El Diploma de las Cortes de Huarte y San Juan de la Peña, por don José María Eamos y Loscertales.
Algunos de estos trabajos ya fueron antes publicados, pero
ha sido un acierto reeditarlos. Tal ocnrre con el primero, notable y eruditísima monografía, acerca del clima de la cuenca
del Ebro, debida a la diligente competencia del catedrático señor Giménez Soler, y con la cual realiza una labor eminentemente patriótica, al mostrar cómo el clima en la citada cnenca
ha permanecido invariable desde los tiempos preromanos, y
44
A.MA.NDO C A S T B O V I B J O
qae, no obstante loa rigores climatológlooB, paede lograrse ana
mayor prodnooióo. Los otros estudios tienen asimismo un alto
interés social, histórico, económico, artístico y jurídico. Bl del
señor Macho, relativo a los mudejares, lo presenta la Uuiverfiidad Zaragozana como siempreviva sobre la tumba de su eminente ex-alumno muerto en la flor de su «dad, el cual, con este
trabajo, se graduó de doctor, ilustrando con el mismo la organización y gobierno de las aljamas moras aragonesas. El re^
ouerdo es digno de loa y muestra que la Universidad no se
desliga de sus discípulos y los honra cuando son dignos de
«lio, y pocos, en verdad, tan merecedores de enalte<simiento
como el jo^en riojano, modelo de católicos prácticos, en su vida
pública y privada y de escolares aprovechados en su vida académica.
Los documentos reales, publicados por el señor Yela,
aparte de preparar un Corpus Hispanice Historicoe, necesario
para escribir la historia de la alta Edad Media espaüola, van
anotados, sefialándose sus particularidades e indicándose las
Teotificaoiones históricas a que ellas dan lugar.
Bajo la denominación de «Las bellas artes en Zaragoza»,
se reúnen tres estudios referentes a: Un mueble cristiano mudejar; El facistol del Papa Luna; El cimborrio de La Seo
(1379-1520), y La intervención de Pere Johan en el retablo
mayor de La Seo de Zaragoza. En estos estudios campean las
dotes de selecto investigador ya acrecitadas por el señor Galludo, y sus apreciaciones se documentan de modo conoluyente.
Cierra el volumen el trabajo acerca de El diploma de las
Oortes de Huarte y San Juan de la Peña, muy útil para el oonooimiento del derecho aragonés y la situación de la propiedad monacal en la Edad Media. El conjunto de los trabajos,
aunque no se deban a profesores de la TJniversidad Zaragozana, se han hecho bajo la dirección de la Facultad de Filosofía
y Letras, o por su influjo, y por eso es muy oportuno el títnlo
de Memorias, etc., que se da al volumen, cuya publicación es
muy de alabar, y ojalá que su ejemplo ^e imite por las demás
Universidades, cuya labor de ser sistematizada, publicada, podría apreciarse por todos de modo adeonado.
SECCIÓN
BiBLioaEÁFiCA
45
III.—La conferencia del señor Raií del Castillo es nn modelo en BU género, y aanqae pronaaoiada hace alganos meses
no ha perdido su actnalidad. Oon el modesto título de Algnnas
reflexiones sobre la actualidad política, patentiía la trascendencia del momento actual, la crisis de los principios capitales del régimen político (soberanía popular, régimen parlamentario, libre discusión) y señala las direcciones que ba de tener
la política nueva, con lo que se adentra en ei estudio de la anulación del caciquismo y la eñoiencia de la ciudadanía. Su discurso no ea nn conjunto de párrafos sonoros, sino de agudísimos y profundos pensamientos bellamente expresados, y hay
en él cantera para escribir una obra densa y trascendental.
¡Lástima de que tan hermosa lucubración no alcance, por la
limitación de los e)empIares?editados, la difusión que merece!
IV-WL—En Mayo próximo pasado daba cuenta de algunas publicaciones de la easa «Editions Spes», encargada de la
parte administrativa y editorial de «L' Action Popnlaire», tan
fecunda en el ca'npo de la propaganda y formación sociales.
A esta casa corresponden las obras Les Associations diocesaines, Í7n curé dans une greve y Si V on savait.. La primera es
nn trabajo completo sobre las Asociaciones diocesanas instituidas en Francia para afrontar el régimen de la separación de
la Iglesia y del Estado, cuya historia ee narra hasta la Encíclica «Maximam gravissimamqne» de 18 de Enero de 1924, en
la que Su Santidad Pío XI ruega se organicen. Para el conooimieixto de la actual situación del régimen de la Iglesia francesa es útilísima esta obra de Mr. Brijand.
—L» segunda es un alto ejemplo qne recuerda lo que realmente puede nn sacerdote, aun en los medios hostiles para sos
trabajos apostólicos. Bien manifiestamente lo esclarece el ilustre Goyan al prologar este relato úe la intervención del abate
Jacqnot en la huelga de la casa automovilista Peugeot (6 de
Julio a 7 de Agosto de 1922) y hace mny bien en ponderar la
importancia y significación de los discursos pronunciados por
el citado abate en el curso de la huelga, los cuales contienen
4(;
AMANDO CASTRO V I E J O
la médala social de machos volúmenes, y son un alto testimonio de la encada y valor sociales del catolicismo.
—La novela «Sí 1' on savait...» es nna explicación de lo
qne debe entenderse ii al pueblo y el modo de efectuar la ida,
exponiéndose en ella de cómo por el desconocimiento recíproco existente entre las -diversas clases, snrge la Incba qae se
ha de evitar con mediaciones cnales las presentadas en la narración.
'
VII.—Por otros felices ensayos estaba ya oonBSgradó como
dominador délos secretos del teatro el fecando pablioista don
Manael Vidal. Sa drama «La Beina Lapa», paede califlcarse
de apoteosis del Apostolado Jaoobeo en EspaQa, cuyos principios se narran con la conversión de la Beina citada; esta conversión y la de su hija, cuyo catolicismo es obstáculo a sus
amores con el jefe de la legión romana, son el nudo dramático
hábilmente desenlázalo por el ilustre escritor. El cuadro musical (en la impresión se fototipian los neumas de los cánticos
de los antiguos peregrinos) sirve para ilustrar las grandezas
de Üompostela, a las cuales se hace relación semi profétioa ea
el drama.
VIII.—El señor Bargalló ha recogido, en un folleto, a modo de homenaje jubilar, los pensamientos del ilustre histólogo
seSor Bümón y Oajal acerca de la educación. Con ser pocas las
páginas pudieran notarse algunas contradicciones y también
animaciones sobre las que deben hacerse reservas y oposiciones a tenor de los principios de la verdadera pedagogía. Mas
esta función crítica serviría para discutir el contenido del folleto que en el cual, y en ello estriba su mérito, se resumen
las ideas directivas y los criterios del sabio español acerca de
la educación, asunto desparramado en machas de sus notables
obras (maestras dentro de su especialidad), por lo que no a todos les sería dable conocerlos, padiéndolo ahora realizar con
gran facilidad merced a este trabajo de recopilación, editada
por «La Lectora» en su colección «Ciencia y Educación.»
SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
47
IX.—Oon el tomo primero de «Solaces del hogar» obr»,
qne constará de dooe, emprende el feoandísímo escritor franoiscano P. Samnel Eijan nna empresa digna de verse coronada por el éxito: la de proporcionar lectoras amenas para todos
loa días del aSo sirviéndose en la mayor parte de los casos de
la vida de los santos del día en las coates eucnentra argumento para escribir ana narración interesante y moral. Bl tomo,
ya editado correspondo al mes de Enero y además de las treinta y ana narraciones o hagiografías aneodótioo-morales comprende diez poesías intercaladas al pie de las leyendas con el
títalo genernl de Flor poética y los sabtítalos Los Angeles y
los niños. Jesús en la cana. Leyenda dorada. Los protomártires írancisoanos. L% haida a Egísto. BI padre nnestro del pobre. Los desposorios de María. Ibo ad Patrem. La mala prensa y Desilación, poesías en estricta oorrespondenoía con las
narraciones y reveladoras del ñamen del incansable pablioista
P. Eiján. Tanto él como el editor sefior Yílamala merecen sincero aplauso por la labor emprendida.
X—XIII. La Biblioteca Patria, a la qae dediqué no h«
mucho ana larga nots ponderando sus méritos y la regularidad de sus publicaciones, ha enriquecido su colección con cuatro preciosas novelas cada nna de las cuales, y con los títulos,^
«Alma de monja», «Revelación», «Primavera en Oastillft» y
«Hay duendes en el lugar» llenan los volúmenes OOXXIII,
OOXXVI, OOXXVÍI y OOXXX de la Biblioteca. Las cuatro
novelas, debidas respectivamente, a las laureadas plumait de
A. GoDíftlez Blanco, María Sepúlveda, Lais Antonio de Vega
y J. Lasso de la Yega diñeren en cuanto a su manera—psicológica la del señor Gronsález Blanco, enaltecedora 'del sacrificio
la de María Sepúlveda, descriptiva, en medio de su tema, la de
Antonio de Vega, y humorística, en cierto modo, la del seSor
Lasso—ofrecen variedades de matices y todas indican que hay
cantera de escritores en la España contemporánea para entretener honestamente al público, ávido de lecturas amenas y
morales.
AMANDO CASTROVIEJO.
Ckttdi'ático de la Universidad de Santiago.
C}:sz(t>i<Txa^A^
SCOI-A.X-,
MADRID, JULIO DE 1924.
La III asamblea nacional de Prensa Católica. —Conclusiones y orientaciones.—El fin social del periodismo católico.— «Ora et Labora».
La obra social de un Obispo: la redención de las durdes.— La tuberculosis y los Inválidos del trabajo: un patronato y un instituto de reeducación.— El cardenal Benlloch y la Caja de Previsión social de Castilla la Vieja: la obra social del Arzobispo de Burgos.—El agrarismo
católico: 2.000 fanegas de tierra repartidas en Badajoz.—La labor
de la sindicación católica: Asambleas de Valladolld y Asturias. — «Renovación Social».
Se celebró en Toledo, la tercera asamblea nacional de la
Prensa Católica. La cononrrenoia faé namerosa, con gran mayoría de seQores sacerdotes, lo qne demnustrA cómo el clero
espafiol dirige sas actividades hacia el campo de la prensa periódica. Sin dada por esto, se propuso qne en los Seminarios
se creen cátedras, donde los fataros sacerdotes fomenten sa
vocación iK>r las lides del periodismo.
Ha tenido la asamblea, carácter predominantemente práctico, pero no obstante, algo se concedió también a los principios doctrinales, que deben informar, y qne imprimen carácter
a la prensa católica; y oomo característica de la asamblea, hay
qne destacar la cordialidad, reinante entre los asambleístas.
Todos y cada ano estiman y aprecian los esfaerzos y la labor de los demás, y la tendencia general faé alentar y facilitar
el trabajo a qoe los periodistas católicos españoles se consagran.
Sa extensión, hace qae no insertemos en esta Crónica de
impresiones, las conclasiones votadas por la Asamblea en sa
CEÓNIOA SOCIAL
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sesión solemne, bastando decir qne en ellas están contenidas
las aspiraciones de los periodistas católicos, y, como es natnral, asas son más apremíaates que otras, por lo que la labor
de los encargados do llevarlas a la práctica ha de ser primero
de depuración y'después de ejecución, conforme las circustancias lo consientan.
Unas se relacionan con la formación espiritual de los periodistas católicos; otras con los medios más prácticos de oponerse a la oorropcíón de las costumbres, no faltando tampoco
IBS que afectan al mejoramiento material de periodistas, periódicos y empresas.
La formación espirítna] de los periodistas católicos, principalmente de los encargados de la parte doctrinal de los mismos, es asunto de enorme trascendencia, por lo qne seguramente ha de ser objeto de muy detenido examen por Jos ejecutores de los acuerdos.
Muchas fueron las ideas expuestas en este importantísimo
tema, desde la que defendía la fundación de un centro docente para los mismos, hasta la de aquéllos qne sostenían era suficiente un examen relativo a la materia especializada para la
que cada ano se considerase con aptitudes: todo esto irá perfeccionándose y seguramente en otra Asamblea se abordará 1»
cuestión en toda su integridad y extensión.
De loa acuerdos adoptados respecto a la práctica de ejercicios espirituales, conferencias, etc., esperamos mucho, no sólo
en lo qne tiene de ventajoso para la santificación propia, sino
en lo que se refiera a preparación para nlteriotes oonclnsíones.
Eespeoto a los medios más práatioos de oponerse a la oorrnpoión de las costumbres que se realiza por medio de la letra impresa, también se tomaron acuerdos que la práctica irá
enseñando cómo han de ser desarrollados, para alcanzar del
mejor modo los fines propuestos.
Mucho es lo qne el enemigo de la moralidad ha avanzado
en este terreno, por lo que consideramos no ha de ser empresa fácil desalojarle de sus posiciones, ya que desgraeiadazneate el mal encuentra terreno mucho más abonado qne el bien,
pero esto no ha de ser obstáculo para luchar con denuedo, to-
50
A . DK MlBABAX.
da vez qne la victoria final no depende de nosotros, bastándonos con el onmplimiento del deber.
Dios Kaestro SeBor, no nos exige la victoria, qne esa Bl ]a
otorga cnando conviene, sino el esfuerzo para aJcanzarJa.
ün» de las conolasiones aprobadas a propuesta del Reverendo Padre Ayala S. J. fné la de qae todas las pablicaoiones
católicas se distingan por estar sujetas a la censara eclesiástica.
El mejoramiento material de periodistas, periódioos y empresas ha sido también preoonpaolón especial de la Asamblea.
Ea la manera de estudiar estas cuestiones y de solncionar
las dificultades qne se proponían, ee advertía un deseo vehementísimo de llegar a nn consorcio administrativo que permitiese a todos desenvolverse con mayor holgara.
Las compras en común de las primeras materias, la unificación de corresponsales administrativos, la organización para
los cobros etc. etc.,
Oonvino la Asamblea en qne fueran los Beverendísimos
Prelados, quienes designaran la comisión que ha de realizar
los acuerdos tomados, y que esta comisión se amplíe, si los
BevfrendíeimoB Prelados así lo consideran oportano, para desempeBar las fanolones que ella orean conveniente delegar.
Ouatro seocionea generales celebró la Asamblea, dorante loa
onales disertaron sobre temas periodísticos cuatro oradores
del periodismo católico.
El Sr. Simó dio una lección admirable de cómo el escritor
católico ha de amar a sus publicaciones y de la perseverancia
necesaria, puesto el pensamiento en la alto, para no desmayar
ante las continuas proebas a que el periodista católico se halla sometido, no solamente en la lucha con los adversarios, qne
«sa es natural y para ella se fandan los periódioos, sino dentro
de casa, por 1»B amigos, qne son las que más duelen y para
las qne principalmente debemos acorazitrnos.
El sefior Herrera, disertó acerca de la organización de un
periódico católico, dando detalles numerosos y prácticos de las
CBÓNIOA SOCIAL
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diferentes secciones y cómo se reparte el trabajo, contribuyendo con la claridad de los conceptos a qae todos se diesen caen
ta de lo que es nn gran periódico por dentro.
El señor Señante, habló del ideal del periódico católico, o
del periódico católico ideal, demostrando con textos de los
Pontífices últimamente reinantes y en especial de Sa Santidad Pío X, qué el periódico católico, además de informativo,
debe ser doctrinal y militante, sin ocultar jamás BU significación ni cesar un momento en la lucha, dentro de los términos
•que impone la caridad bien entendida, que no es precisamente
la invocada de continuo por lo| adversarios.
Fué este discurso interesantísimo, pues en el dio a conocer
el orador los desees, las orieatacionee, la doctrina que la Iglesia siente para el ejercicio del periodismo.
Por ser de justicia, queremos resaltar, destacándola del
oonjuQto, la labor realizada por la organización de prensa católica de Sevilla, en orden a la Asamblea dejToledo,
Beside en Sevilla la benemérita institución «Ora et Labora», de qne es director y alma nuestro querido amigo, el celoso sacerdote don Ildefonso Montero, y con decir que fué éste
el Secretario general del Congreso de Prensa Oatólica, ya está
dicho que el peso de la organiEación de la Asamblea recayó
sobre él, y que fué en Sevilla donde se realizaron los arduos
trabajos de preparación, que en actrs de este género son los
más importantes, porque de ellos depende el éxito.
Instalada la institución «Ora et Laboja» en el Seminario
sevillano, tresoientos seminaristas, en las horas libres de sus
ocupaciones escolares, cooperaron a preparar la Asamblea,
irradiando en actividad y celo a toda España, logrando sumar
más de trescientos asambleístas protectores, para contribuir
a los gastos del Congreso, y despertando el interés en los autores de Memorias, cuyo número ha sido elevadísimo.
Tan crecida como selecta ba sido la representación qne Sevilla envió a la Asamblea, y la cfloina de la Asamblea se
montó en Toledo, no sólo por sevillanos sino con material He-
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A . DE MlBABAIi
vado allí por el Centro «Ora et Labora», cayo personal, por
en organízaolóa admirable, por sa competencia, por sa aihabilidad exqaialta—proverbial cortesía sevillana—y por sa trabajo incesante, faé objeto de los elogios anáuimes y de la gratitud general.
Don Ildefonso Montero, demostró ser hombre curtido en
estos menesteres, y si ya no gozara de la repataoión que goza,
habiéra bastado sa gestión en la Asamblea de Toledo.
Incansable en el trabajo, rápido en concebir y más pronto
en ejeoatar, ninguna gran Asamblea se habrá visto más exacta y más rápidamente servida por su Secretarla general, que
esta Asamblea de la Prensa Católica de Toledo, de la que, para ser todo ejemplar, han tenido, horas después de celebrada,
noticias y copia de sus conclusiones cuantos en ella se inscribieron, los periódicos católicos tolos de España y enastas
gentes debían conocerlos.
No queremos terminar, pues, estas lineas sin enviar a Sevilla y a la organización sevillana de prensa católica, nuestra
sincera felicitación.
Batre los snoesos sociales que la Crónica ha de recoger,
destaca, resalta y adelántase hasta ocupar el primer término,^
la obra social que realiza ese prelado insigne por sos virtudes,
el señor Obispo de Coria, don Pedro Segara, de quien encontramos en la prensa de Madrid, en la de Salamanca y en la de
la región extremeña fervientes elogios.
Hablan los periódicos católicos de la labor apostólica del
Prelado, y hitblan también de ello, atraídos por la fuerza de la
verdad y por el ejemplo de los hechos, los periódicos indiferentes de suyo para enaltecer esta acción episcopal. El beneficio que de ella reciben los pueblos, les lleva a rendir al Prelado tal testimonio de admiración y de justicia.
Calladamente, humildemente, tenaz y trabajosamente, el
señor Obispo de Ooria, ha venido oonsagrándose, al propio
tiempo que transformaba el ambiente de sn diócesis, a resolver an viejo problema, que por ser cuestión de decoro nació-
OEÓNIOA SOCIAL
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nal, ha sacado de la sombra discreta en qae vive, el nombre
del Obispe. Este problema, era el de la redención de la comarca de las Jardes.
Palmo a palmo, ha recorrido, no ana, sino muchas veces el
Obispo oonriense, aquel territorio abrupto y escarpado, yermo, miserable y abandonado. Y por caminos de cabras, a caballo o a pie en difíciles jornadas fatigosas entre barrancos, ha
realizado su visita pastoral, acercándose a los jurdanos que
constituyen una comarca de mendigos.
£1 celo del Prelado, BU compasión, su caridad cristiana
exaltada ante tanta miseria, le lleva a peregrinar pidiendo limosna para sus hijos más desvalidos, hasta que la protección
regía alcanzó a los infelices y la creación del Eeal Patronato
de las Jardee, inició la obra ya en vías de realización venturosa.
£1 día 18 se inauguró, con la solemnidad de que ya ha dado noticia la Prensa, el Asilo de Lagnnilla, par» huérfanos,
enfermos o impedidos. La instalación está hecha con arreglo a
todos los preceptos de la higiene y los asilados se hallan bien
atendidos y gozando de comodidades que jamás conocieron.
T el 20 se inauguró la de los Angeles en Oamino Morisco,
donde sólo faltan pequeños detalles para instalar los servicios
de sanidad, Guardia civil y üomnnicaoiones.
Pronto también, quedarán instalados las factorías de Los
Mestaa y I^añomoral.
Los jurdanos tendrán iglesias, escuelas, asistencia sanitaria, comunicaciones y servicios de vigilancia.
A la obra de un Obispo, principalmente deberán haber salido de un estado bárbaro para incorporarse a la civilización.
Pteocápase la real familia de las obras sociales, y en este
mes, los Eeyes han dado praebas de esta preooapaoión.
Se ha creado bajo la presidencia efectiva de la Eeina, el
Patronato antituberculoso que se dividirá en dos secciones:
técnica y administrativa.
Be la sección técnica dependerá cnanto haga referencia al
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A . D£ MlBABAL
tiaen fanoionamiento de las institaciones antitabercnlosas actnalmente existentes o qne pudieran orearse.
A esta sección, de aonerdo con la administrativa, corresponderá también lo referente a creación y desarrollo de nnevos
centros de prevención tabercalosa, especiales para nifios.
Esta sección proyectará la oreaojón, en Madrid, de nn Instituto Oentral Antitaberonloeo, dotado de todos los medios necesarios para el estadio e investigación de oaantos problemas
clínicos y de laboratorio ofrece la tobercnlosis, en forma qne
aqnél pueda ser un Dispensario modelo de lucha antitubercn>
losa y nn centro de enseñanza tisiológioa y de educación higiénica utilisable para médicos, alumnos y enfermos.
En todas las capitales de provincia y en todo Municipio se
constituirá, respectivamente, en plazo breve, una Jauta provincial y municipal antituberculosa.
En toda población mayor de 10.000 habitantes, y en cada
distrito judicial de capital o de provincia se creará un Dispensario antituberculoso, a cargo del correspondiente Municipio.
Esta organización, tendrá a su cargo la inspección de las
viviendas, la de los locales destinados a fábricas y talleres y
demás centros donde se trabaja en comáa; pero claro está qae
la lucha contra la taberoalosis ha de encontrar su mayor fuerza y éñoaoia, no en curar sino en prevenir, para lo onal si mucho importa la salubridad de la vivienda y la pureza de los alimentos, más importa mejorar el ambiente social donde se desarrolla la vida, impidiendo la difusión de los vicios con una
profilaxis que atienda al mi^joramiento de las costumbres.
Es de suponer, que «todo se ande».
También, por iniciativa regia—fué la Beina dofia Cristina
la iniciadora—se instaló en Oarabanchel, en el antiguo y sun>
tuoso palacio de Salamanca, el Instituto para la reeducación
de inválidos del trabajo, obra social altamente humanitaria,
caritativa y meritoria.
<Lo mejor de Espafia»; dijo el Bey qne es, cuando inangnró la instalación.
OEÓNIOA SOCIAL
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Merced a la aooióa tatelar del naciente organismo, éste
acoge a todos los espaffoles qae reanan las ooodíoioaes sigaientes: ser inválido; que la invalidez determine ana incapacidad
total o parcial para el trabajo, y qae la reedaoaoión permita
disminair o suprimir el grado de invalidez y aumentar la capacidad para el trabajo. En la actualidad pasan de 110 los asilados en estas ooadioiones, 25 de los oaales, a partir del mes
de febrero, han sido operados con éxito de todo punto satisfactorio.
Ko necesita de encarecimiento ni encomio ni la iniciativa de
la Eeina Madre, ni la institución en sí, y bien podemos decir
qae de laa obras sociales todas, es esta la más hermosa, porque devuelve al hombre la alegría, no eólp de so salud, sino
la de sa utilidad, y ha de bastarse a sí mismo para ganar el
pan de cada día.
Se ha celebrado en el Teatro Principal de Sargos, la inangaraoión de la Oaja de previsión social de Oastilla la Vieja,
presidiendo el solemne acto S. B. Bvma. el Cardenal Benllooh.
He aqaí una reseQa de' la grata flesta social.
Don Amadeo Rivola, presidente del Consejo de la Oaja de
Oastilla la Vieja, saludó a los reunidos, agradeciendo la cooperación y ensalzando la aignifloación patriótica de la obra de
previsión.
Don Augusto Baoariza, director de la Oaja de Galicia; don
Antonio Ollero, de la de Sevilla, y don Antonio Mario Basterra, por la de Vizcaya^ ofrecieron su cooperación a la nueva
Caja hermana.
Don Prauciaco Moragas, representante de las Cajas colaboradoras de la región catalana-balear, informa de la potente vida económica y social que esas cajas tienen, aludiendo a la labor social intensa que el Cardenal Benllooh realizó siendo
obispo de la Seo de Urgel.
En análogos términos ae expresan don Luis Diez del Corral, don Joaé «Maluqner, delegado del Instituto de Previsión
—que aludiendo a la misión del Cardenal Benllocli en Améri-
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A . DE MlKABAL
ca, reonerda qae en «1 régimen de previsión la anidad de raza
eqaipara en derechos a loa ibero-americanos, considerándolos
como españoles—don Inocencio Jiménez, representante de las
Cajas de Aragón...
Sa Eminencia, pronanoió segaídamente an eloonentisimo
disoarso.
El Cardenal Benllooh ensalza la patriótica labor del Insti'tato y las Cajas colaboradoras, y con este motivo reonerda la
misión española qae le ha tocado realizar en América.
Alabó lo qae el Estado, los patronos y las entidades de
previsión realizan y reonerda qae antes de qne estas obras
existieran hnbo an jornalero qae qaiso prooararse nn aaxilio
para aa |vejez, y se sacrificó para hacer ahorros qae empleó en
dar carrera a an hijo, qae en cnanto podo impaso a sa padre el
retiro obligatorio. Ese jornalero faé el padre del Cardenal Benlloob.
Enaltece la misión qne realizan los señores Marvá, Malaqaer y Moragas, y correspondiendo al recaerdo de éste y a la
iniciativa del señor Jiménez, annnoia qne antes de qne llegae
el invierno se celebrará en Bnrgos el primer homenaje a la mnjer, de la previsión social de Castilla.
La Asamblea qne se ha celebrado con gran entasiasmo, será objeto de naestra atención en la próxima Crónica.
En Badajoz se ha celebrado la Asamblea de la Federación
Begional Cat5Uoa Agraria.
El gerente, señor Samper, pronanoió an disoarso sobre
«Las compras en coman y régimea comercial», exponiendo las
diversas formas de contratación empleadas en el ejercicio anterior y los beneficios obtenidos. Dijo Inego qae las adqnisiciones de saperfosfatos importaron cerca de 800.000 pesetas.
Después se dio lectora a las onentas de la Federación, Esta ha teñido an movimiento efectivo de fondos por valor de
1.250.523. La ponencia nombrada para el examen de cnentas
emitió informe favorable, qae faé aprobado por la Asamblea.
£1 Prelado prononció no hermoso discurso ensalzando la
ÜEÓNICA S O C I A L
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labor eoonómico social de la Federación y sa desenvolvimiento progresivo. En párrafos eloaentísimoB hace fervientes votos
por qne la obra de la Federacién siga en aage. Elogia los saoriñoios y trabajos del párroco, que es a la vez consiliario de
la Federación, el caal realiza sus tareas en esta entidad sin
dejar por ello abandonados, ni macho menos, sas deberes parroquiales. Esta labar de los consiliarios es digna de toda clase de elogios, ya qae ellos efectúan ana obra educativa en las
escuelas diurnas y nocturnas imposible de mejorar. Merece especial mensión el páriooo de Yillanueva de la Serena, don Vicente Banítez, el caal trabajó sin descanso hasta conseguir
qne aquel Sindicato poseyese 2.000 fanegas de tierra, que ha
repartido entre sus asociados en parcelas mediante insignificantes cuotas anuales, llegando en algunos casos a la cifra de
seis pesetas. Así viven bien y cristianamente muchos trabajadores del campo. Anuncia el ilastre orador que muy en breve
dispondrá la Federación de consiliarios excelentemente preparados para emprender ana acción social independiente de loa
deberes parroquiales.
En Yalladolid, se ha verificado la solemne bendición de la
bandera del Sindicato Oatólico-Agrícola de Yalladolid. Oonourrieron las autoridades, representaciones de todos los Sindicatos de la provincia y numeroso público.
A la asamblea convocada con tal motivo asistieron 105 representantes de sindicatos, que acordaron orear un cuerpo de
profesores y jóvenes propagandistas, la instalación de escuelas
agrícolas, para lo que se pedirá subvención al Estado y extender el radio de acción de las Federaciones.
El Arzobispo sefior Gandásegui habló » los asambleístas y
les dijo qae la acción social deba basarse en la equidad y en
la justicia, cuyas,normas sólo puede darlas la Iglesia Católica,
sentando como primer principio indiscutible el derecho de propiedad. Elogia a este respecto la labor de loa sindicatos, que
contribuyen a aumentar el número de pequeños propietarios.
Aplaudió el propósito de crear escuelas profesionales agrícolas
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A . DE MlEABAL
qae paedea considerarse como obras postesoolares, y que ban
de ooatribair a hftaec más abandaate y barata la producción.
Eeoomendó a los agricaltorea qae caiden además de la
caestióa táoaioa de la moral, paes el problema social no debe
"oonoretarse a ios bienes terrenos^ sino qae debe atender también a los sobrenatarales.
E asaltó la fe de ios labradores castbllanos, excitándoles a
practicar el primer mandamiento de amar a Dios sobre todas
Us cosas, qae es el fundamento de toda la acción social, paes
no es ia tierra sino Dios qaien debe anir a ios hombres.
La Federación Oatólioa Agr^iria de Astarias ba celebrado
sa primera asamblea.
Han asistido 47 sindicatos, de los 71 de qae consta. A pesar
de sa corta vida, paes sólo hace año y medio qae nació, la Federación tiene an grande arraigo. Ei movimiento de fondos dorante el aSo 1923 faé de 915.995 pesetas, ascendiendo a
225 924 «I importe de los artíoalos saministrados a los Sindicatos.
Es esta, ana praeba más del beneficio que reportan a los
trabajadores de la tierra la acción social católica, de ia qae
únicamente paeden esperar aa legítimo mejoramiento.
Oon el lítalo de «Benovaoión Social» ha principiado a pablioarse en esta Oorte nn semanario, en el qae colaboran un
gran número de escritores de prestigio en el campo de la sociologia católica, entre ellos los se&ores Hinojosa y Oastroviejo,
cayaa fiemas son tan conocidas do ios lectores de esta B E T I S •
XA. Deseamos al naevo colega machos años de vida y de prosperidades.
A. DE MIRABAL.
Tercera Asamblea jVactonal de pretísa Católica en Toleda
coasrcij-crsio3:TEs
1.^ Mientras el periodismo no constituya nn verdadero
medio de vida, oomo las demás carreras, no podrá fundarse,
con esperanzas de éxito, un Centro o Universidad especial, exclasíva y técnica.
2.^ Las mateiias del diario son universales, es imposible
aspirar a que todos las sepan todas y que todas se puedan enseñar en centros exclusivos.
3,^ Los pantos más prácticos son: Ea los Seminarios hágase la labor oomo se viene haciendo por la Benemérita Institución «.Ora et Labora*, de'Sevilla, pues es terreno fecundo y
hay medios para ello.
4.^ Se celebrarán en Madrid cursillos de enseñanza de materias periodistioae, siendo de la Comisión Permanente el bascar los recursos económicos para atender a los gastos que estas enseñanzas y la permanencia de los alumnos en la misma
originaran. Para formar moral y técnicamente a lós futuros
peTÍodistas, se propone que en los Colegios de seganda enseñanza, especialmente en sos dos últimos caraos, se implante,
donde haya elementos aptos para ello, conferencias semanales
obligatorias sobre periodismo católico, su apostolado, venta.jas, peligros y modo de rehuirlos, etc., etc.
5.^ Dése a todo ello un carácter práctico, y procúrese que
Jos jóvenes empiecen a pablíoar algunos trabajos, a fin de
alentarlos y darlos a conocer.
6"" L78 que muestren especiales aptitndes téenioas para
60
INFORMACIONES
administración, regencia, maquinaria, etcétera, sean dirigidos
a los diarios católicos (en plan de estadios), para qne allí se
ejerciten y aprendan.
7,^ 1^0 estando la idea de la Bacaela de Periodistas bien
madura, procúrese qne la labor del periodista llegue a constituir una verdadera carrera, y entonces nacerá' la Escuela de
Periodistas, pues de la importancia práctica que la juventud
encuentre brotará la Escuela, la cual, sin porvenir cierto, nunca tendría verdadera vida.
1/' Bs de desear y se recomienda a las empresas editoriales católicas, el mayor cuidado en la elección de personal para sus redacciones, que debe procurar escogerse entre personas de la mejor fama, de práctica piedad, de probada cultura
y de moralidad intachable.
2.^ Se recomienda a las entidades católicas y a los católicos en general, que velen por el prestigios de los redactores
del periodismo católico.
Mientras no conste nada en contra, hay que dar por honorables y competentes a los periodistas católicos en funciones.
3 ^ Se recomienda y espera que las direcciones de periódicos faciliten en la forma más provechosa para todo su personal la práctica de los ejercicios espirituales en el sitio y laa
épocas que para cada uno sean más oportunos.
4 "• Sería conveniente que se publicara algán Manual u
obra de divulgación técnica del periodista y de sn perfeccionamiento moral.
5."' Organícese anualmente un triduo de Conferencias dadas por eminentes especialistas sobre problepaas de palpitante
actualidad nacional y sobre internacionalismo del momento,
con mera exposición de datos, principios y antecedentes documentados para instruir a los periodistas católicos.
Estas conferencias podrían hacerse coincidir con los ejercicios espirituales.
6.^ Es conveniente que organicen las publicaciones católicas concursos anuales sobre diversas materias, las de más
INFORMACIONES
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actualidad, literarias o doctrinales, con premios no menores da
mil pesetas, publicando el artículo que haya obtenido el
premio.
7.^ Se recomienda al estudio y realización en la forma
que acuerde la futura Comisión Permanente el gestionar de los
colegios religiosos la gracia de cierto número de becas a media
pensión para los hijos de los periodistas católicos y de beca
entera púa sus huérfanos.
8" La Tercera Asamblea ^f^acional acepta y propone como nota distintiva de la Prensa Oatólioa, la censura eclesiástica, que es la misma norma que han seguido los Reverendísimos Metropolitanos para la organización de la misma Asamblea.
Ea su virtud, todo periódico que se presente con censura
eclesiástica, deOe ser amado por los católicos y, según la posibilidad, favorecido.
Por el contrario, los católicos no favorecerán ni con la susoripoión, ni con la colaboración, ni con la esquela de defunción, ni con el anuncio, ni con la compra a los diarios o revistas que no aparezcan con censura. Así todos los católicos juntarán sus esfuerzos para ayudar a su prensa, y dejarán, absoluta y totalmente, a los que no lo son, favorecer la prensa que,
o por sectarismo o por particulares intereses, no se qniere someter a esta suave y necesaria medida, garantía de acierto y
seguridad en las oampa&as de la pluma.
7ezn.£t
XIX
1" Se encarece la grandísima importancia que rfcvisten
las hojas parroquiales, que deben ser repartidas gratis y con
verdadera profusión, de suerte que, a ser posible, no quede sin
ella morada alguna de la parroquia.
Todos los católicos, con mayor celo y eficacia cuanto más
alta sea su jerarquía y autoridad, deben cooperar entusiastamente a tan alto fln.
2.'^ Procúrese fundar una revista infantil nacional, que
lle)gue a todos los hogares en donde haya niños, y deatierre de
sus manos a las revistas infantiles inmorales.
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INFORMACIONES
También se recomienda a los Directores de diario» qae estadien la implantación de nna página infantil semanal o bien
un saplemeato que, qaizás, padiera hacerse por «Prensa Asociada» para sas abonados en las condiciones qne en sn caso se
determinarían.
3,° Se Vttiia con may bnenos ojos que los colegios de segunda ensefianza taviesea sus revistas escolares a estilo de
Esbozos y Rasguños; Declamos Ayer y Almas.Nuevas, de colegios agastinianos, y de Auras de Colegio; M Salvador y O Noso
Lar, de colegios de jasaítas. Se recomienda que, a ser posible,
no se interrumpa la pablioaoión dnrante las vacaciones.
4.'^ Se impone la creación de ana gran revista gráñoa católica qae aventaje, en forma literaria y eh faotara artística,
a todas las revistas gráficas profanas, y qne lleve semanalmente a todos los honrados hogares españoles na sabroso convite
de sana cuitara y de plácido esparcimiento.
Mientras esto se consigue, se acuerda conceder todo el apo' yo moral a las revistas gráficas católicas, y en particular a «La
Hormiga de Oro».
5^ Es de necesidad extrema la creación de la novela semanal católica, barata, amena y galanamente esciitia, que
neutralice o siquiera amengüe la perniciosísima acción desmoralizadora de laa novelas cortas, impías y naturalistas.
&." CTrge machísimo la pabiicación de una revista de cultura, donde los jóvenes que salen de Universidades y Academias poedad ensayar y lucir sus dotes de escritores oatólicos.
También sería de desear la fundación de ana Bevista social y
de otra sobre Pedagogía científica.
7.^ Urge aún más la publicación de una revista gráfica y
doctrinal que oriente como es debido, a la mujer hispana en
los nuevos caminos por donde la impele la marcha de laa
ooaas.
Mientras esto no sea un hecho se acuerda respecto a este punto lo mismo qne respecto a las publicaciones infantiles,
o sea, qne cooperen a este fin en la forma que les se» i>0Bible
los directores de publicaciones diarias y la Agencia de información «Prensa Asociada».
8 ^ Se encarece la necesidad de que exista en Madrid un
INFORMACIONES
63
gran rotativo graneo de la noche, bien sea fandando nn periódico naevo o bien haciendo edición especial algnno de los periódicos ya existentes.
8.*^ La Asamblea ve con agrado y aplauso la proyectada
creación de la «Revista gráfica Castrense y del Soldado», propuesta por «África social», secandando iniciativa del Exoelentfsistmo Sr. Patriarca de las Indias, Vicario General Castrense.
TPezxrsi. IT7"
1.^ Ea de desear, para el perfeccionamiento moral de los
periódicos católicos y para la instracción religiosa del pneblo
por medio de la prense, qae todos los diarios y revistas oatólioos, segdn saa posibilidades, pn.bliqaeu diariamente, ana ve&
a la semana, o con la mayor frecaenoia posible, arlícnlos de
apologética, valgáriEaoión de la liturgia eclesiástica y divulgación del dogma católico, además de las noticias más interesantes del movimiento uatólioo en el mando.
2 » Sería oonveniente qae loa expresados artíonlos d©
apologética, liturgia y dogma católicos fueran escritos por sacerdotes, y más conveaiente t<>davÍ8, si faera posible, que se
destinaran a esto prebendas o capellanías a las que se impusiera la citada carga de esoribir los mencionados artículos.
3.* Ei opinión de la AHamblea recomendar que los periódicos católicos traten con frecuencia las cueetiones sociales,
divulgando el criterio de la Iglesia acerca de las mismas.
4 * Para el fomento material de los periódicos católicos y
aumento de BUS recureos, es preciso proceder a la creación de
una «Agencia de Publicidad», que podría ser nn» sección de
1» Agencia Católica de Información «Prensa Asociada», que
por razón de su cometido mantiene ya relaciones con una gran
mayoría do los periódicos católicos de Bspafi»; todo ello, desde Inego, sin que se merme, en ningún caso, la absoluta libertad de acción de los Directores, Gerentes y Administradores
para oordinar los intereses de gas pnblicaoic nes con los contratos de esta Agencia.
64
INFOEMACIONES
5.^ Conviene intensificar la propaganda y los trabajos pa'
ra oonsegnir qne la colecta del «Día de la Prensa» sea aún
más numerosa y abnndante que hasta la feoha, llegando para
ello en donde sea posible a la colecta domiciliaria y al establecimiento de premios de estímulo, tanto para los pueblos den.
tro de cada diócesis, como para las mismas diócesis entre si,
que obtengan mayores sumas, relativas o absolutas, de recaudación.
También debe estudiarse si sería conveniente trasladar el
«Día de la Prensa» al domingo anterior o posterior a la festividad de San Fraccisco de Sales, no sólo por tratarse del Patrono de nuestra institución, sino ad«>más porque sería fícba
probablemente más propicia en general al éxito de la recaudación.
6.*^ Es importantísimo proporcionar a la Prensa Católica
información sana, abundante y barata, lo mismo que colaboración nutrida, substanciosa y de buenas firmas, y habiéndose
creado con este fin en la Asamblea de Zaragoza la Agencia
«Prensa Asociada», precisa fomentar dicha institución con la
confianza de todos los periódicos católicos para que pueda rendir la misma el máximum de beneficios.
7^ Si loa periódicos católicos de EapaQa deben prestar su
confianza a «Prensa Asociada», es preciso, a la vez, exigir de
ésta que refuerce su colaboración con el prestigio de las primeras firmas y que se establezcan inmediatamente las subagenoia^ regionales que proporcionen noticias de este carácter
a los respeativos periódicos de cada región.
8.** Se suplica asimismo a los Bvmos. Prelados que encarezcan a los señores Párrocos la conveniencia de qne auxilien,
en la medida de sus faerzas, las tareas de la Prensa Católica,
oonoediéadolas espeoial interés y facilitando informes aceroa
de los corresponsales administrativos e informativos que la
mism« necesite, y aun prestándose persoaalm^inte a hacer es
tos servÍ3Í03 en casos ex^^raordinarios e indispensables.
9.* Conviene instruir especialmente en los menesteres de
la Prensa a las Juventudes Católicas que en la actualidad ae
están constituyendo en todas las localidades, para ir aprovechando sus servicios en la forma que sea posible.
INFORMACIONES
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10." Hay qne someter al estudio de los téonioos el medio
de qae la Prensa Católica paeda llegar a servirse para sa información de los medios y adelantos cientíñcos más modernos.
11." La Prensa Oatólica, en todas las localidades puede
unir sas gestiones per modum actus^ a las de la prensa restante, para obtener del Gobierno reformas y ventajas tribatarias
qae faciliten sa existencia.
VC&xxxSi. 17"
1.' Se acaerda estudiar, como asunto interesantísimo, la
creación de un oonsoroio administrativo de la Piensa Oatóliua
(diarios, semanarios, revistas, etc.) cuyos fines serán:
a) Fomentar la publicidad.
b) Estudiar los medios de una mayor difusión y una mejor circulación de los periódicos católicos.
o) Facilitar el cobro de suscripciones y anunoics.
d) Ser el órgano representativo de una cooperativa de
primeras materias.
e) Ser el gestor cerca de los poderes públicos y de cuantas entidades convenga, de los intereses económicos de las empresas periodísticas.
Para el cumplimiento de estos fines, se acuerda establecer
dentro de este oonsoroio:
I. Una oficina central de publicidad que tendrá a su cargo el procurar anuncios nacionales y extranjeros para la Prensa Católica e informar y asesorar a cada periódico de los medios conducentes a conseguir aquéllos que especialmente les
interesen.
II. Una oficina central de circulación, que tendrá por objeto:
a) Informar y asesorar a todos los periódicos asociados
acerca del problema de su circulación.
b) Organizar la venta por medio de kioBkos, repartidores
y voceadores.
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INFORMACIONES
c) Aoadir a la subasta de ezclaslva de venta de periódi'
003 en estaciones y paestos análogos.
d) Lograr sasorlpoiones por medio de solioitadorea especializados y colaboradores propagandistas.
e) Elaborar estadísticas de oonjanto, coleccionar ñolieros
de sasoripoión y aniñcar en ana gaía completa y detallada los
corresponsales administrativos.
/ ) Sistematizar los demás medios de propaganda—carteles ananoiadores, pizarras de informaoióa, etc.,—organizando
actos públicos y servicios extraordinarios con ocasión de fiestas, peregrinaciones, etc.
g) Unidoar todos los trabajos de propaganda qae en la actaalidad realizoia entidades beneméritas, como Damas Propagandistas, Marías del Sagrario, Conferencias de San Vicente,
etcétera, las caales, sin perder la saetantividad de sas valió.
608 trabajos, se pondrán en relación con esta oficina, orientándose en ella de las posibilidades legales y de las ventajas efectivas de la Prensa Católica. El sumar estos esfuerzos será la
mejor preparación del «Día de la Prensa», porqae demostrará
a loa donantes la ntilidad de sus sacrificios y permitirá la mejor aplicación de energías actualmente dispersas.
V) La oficina central designará Delegados en provincias,
qae realizarán ana gestión a base de territorios.y jurisdicciones
bien definidos por el consorcio. Primer cuidado de estas delegaciones será el estadio de los má^ rápidos medios de comunicación en la región de sa cargo y de la Inspección del servicio
postal en lo que a la Prensa se refiere, dando de todo ello cuenta a la oficina central.
III. Una sección encargada del cobro de suscripciones y
anunoioa que estudiará la forma de organizar un intercambio
de servicios y loa medios que en oada momento juzgue de máxima importancia.
IV. Una cooperativa de primaras materias, cayos reglamentos se someterán en su día a la aprobación de todas las
publicaciones adheridaa al consorcio.
2.*^ La dirección de este consorcio estará confiada a an
consejo de administración, compuesto de cinco individuos elegidos la primera vez por las pablicaciones adheridas, para lo
INFORMACIONES
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oaal toda pnblioación diaria tendrá tres votos, y ano la qae no
lo sea, y en lo sacesivo el námero qae le corresponda a las ca'
tegorías qne do común acaerdo se determinarán.
3." Es aspiración de la Asamblea qae de los fondos del
«Día de la Prensa Católica», de loa Legionarios y de aqaellos
qae para el Tesoro Nacional de la misma se reoaaden en lo fataro, previas las modificaciones necesarias, se destine ana parte al sostenimiento del consorcio.
Es asimismo aspiración de la Asamblea qae este consorcio
sea una parte integrante de la organización general de Prensa
Oatólica, adicionándole a la seooión informativa y qae sea el
gestor de cuantos intereses económicos se refieran a aqaélla.
VCG7aa.Sk. "XT"!
1." Para llevar a la práctica los acaerdos de la Asamblea,
nómbrese ana Oomiaión Ejeoativa, dejando a los Beverendísimos Prelados la designación de las personas qae orean más
convenientes a este fin.
2° Baspecto a la Oomiaión de Prensa con carácter perm»nente con las atribaciones qae los Beverendísimos Prelados le
oosñeran, qaeda a la discreción de los mismos el tiempo y forma en qoe deba constitairse y la delegación de facultades qae
haya de concedérsele.
Para satisfacción de todos los qae tomaron parte en Ift
«Tercera Asambla Nacional de Prensa Uatólioa», celebrada en
Toledo, se hace constar aqaí qae las precedentes Oonolasíones
sólo recogen los «acaerdos» de las caatro Secciones en qae,
según el Oaestiooarío, se dividieron los trabajos de la Asamblea; más no las «aspiraciones» presentadas, por escrito, en la
Secretaría General, como resoltado^ de las renniones familiares de los once grapos homogéneos de periodistas católicos,
qae se expresaban en el Programa oficial de la Asamblea.
Be estas aspiraciones hay alganas qae serán de trasoendenoia general, oomo la relativa al apoyo económico qne debe
prestarse a la Institaoión «Or» et Labora», para qae pneda
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INFOEMACIOHKS
continaar sa labor por 1» Prensa Gatólioa y reanudar sn interrampida pnblioaoión de los Catálogos descriptivos de Prensa,
deseo expresado por la reanión de directores de diarios.
Tanto las que, como la anterior, pneden hacerse públicas
como otras que, por distintas cansas, conviene reservar, pasa
rán jantamente con las Oonclasiones a la üomisión Ejeoativft
de la Asamblea, para qae, según lo generosa y públicamente
prometido por el Emmo. Sr. Oardenal Primado, Presidente
General de la Asamblea, en la sesión de olansara de la misma,
se lleven a 1» práctica sin demora.
ILDEFONSO MONTEKO DÍAZ, PBEO.
Secretario General de la Asamblea.
Junio de l!>i4.
Tipografía
de la REVISTA CATÓLICA D E CUESTIONES SOCIALES
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