la pesca en la isla del coco - Eco

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LA PESCA EN LA ISLA DEL COCO
Estudio integral para el mejoramiento del control pesquero en la zona de influencia
del Area de Conservación Marina y Terrestre Isla del Coco
San José, Febrero 2000
Antonio Bolívar
Yanina Rovinski
Eugenia Wo Ching
INTRODUCCION
Durante el segundo semestre de 1999, la Fundación de Amigos de la Isla del Coco y el Area de
Conservación Marina Isla del Coco, con el aporte financiero del Programa Ambiental Regional para
Centroamérica (PROARCA), emprendieron un estudio con el objetivo de mejorar el control pesquero en la
zona de influencia de la Isla.
Se trataba de reunir información disponible sobre aspectos generales, históricos, administrativos, legales,
institucionales, económicos, técnicos, científicos y operativos, analizarla y proponer acciones para mejorar
la situación actual. Se esperaba al mismo tiempo lograr la participación de otras personas e instituciones
con interés y conocimientos sobre el tema.
Se inició así un proceso de varios meses de investigación bibliográfica y de campo, así como un proceso
participativo que involucró a más de 100 personas, representantes de instituciones, grupos sociales y
empresas productivas.
El proceso fue muy enriquecedor y aportó información actualizada, así como planes y compromisos
concretos. También sirvió para poner en evidencia vacíos y necesidades importantes, aportando
sugerencias sobre posibles formas de resolverlos.
La presente publicación es uno de los productos generados por este proceso y tiene como objetivo servir de
punto de partida para una discusión permanente sobre la situación de la pesca y la conservación de los
recursos marinos de la Isla del Coco entre todos los participantes. Esperamos que sea de interés para los
lectores y que sirva como herramienta para fundamentar acciones y acuerdos de cooperación.
Otros productos del estudio son un Manual de Legislación Pesquera, un disco compacto sobre la pesca en
la Isla del Coco, páginas electrónicas que abren un espacio interactivo de información y discusión sobre el
tema, una Biblioteca Virtual y, sobre todo, el inicio de un proceso participativo entre representantes de los
numerosos sectores que tienen un papel que jugar en el problema.
La situación que se describe en estas páginas es dinámica. Por eso creemos que la discusión iniciada debe
mantenerse activa. El proyecto que aquí se detalla aportó variadas respuestas a los problemas detectados.
Existen muchas otras respuestas posibles y los autores esperan que los interesados puedan enriquecer este
producto, con información actualizada, comentarios y opiniones, nuevas ideas y compromisos que pueden
hacer llegar a los responsables del seguimiento de este proceso, la Fundación de Amigos de la Isla del Coco
y el Area de Conservación Marina y Terrestre Isla del Coco.
ii
RESUMEN EJECUTIVO
En 1999, se realizó un estudio para determinar el posible impacto de las actividades pesqueras en
la zona de influencia del Área de Conservación Marina y Terrestre Isla del Coco (ACMIC), bajo la
dirección de una Unidad Ejecutora conformada por la Directora Ejecutiva de la Fundación de Amigos de la
Isla del Coco (FAICO) y el coordinador técnico del ACMIC. Este órgano realizó la contratación de un
grupo de consultores especialistas en temas específicos, y designó a un coordinador de la investigación.
El estudio contempla aspectos generales, históricos, administrativos, legales, institucionales,
económicos, técnicos, científicos y operativos asociados al tema de la pesca en la Isla del Coco. Se inició
con el análisis de la información bibliográfica existente sobre estos temas y se realizaron entrevistas y giras
de campo para reunir información no publicada. La información recopilada y analizada se presentó ante un
grupo representativo de usuarios de los recursos de la Isla, para su validación, mediante la realización de un
Taller y un Foro Nacional. El presente estudio resume así los resultados de este proceso de investigación, e
incluye las recomendaciones de los participantes a estas dos actividades de consulta.
Los datos recopilados indican que la pesca, una actividad tradicional en los alrededores de la Isla
del Coco antes de que ésta fuera declarada Parque Nacional en 1978, ha disminuido notablemente durante
los últimos cinco años, debido particularmente a la presencia permanente de u grupo de guardaparques en
el área, y sus actividades de vigilancia. Otros factores han jugado un rol importante en la disminución de la
actividad, particularmente los efectos del fenómeno de El Niño. Sin embargo, las entrevistas realizadas
entre pescadores indican que las actividades de vigilancia son las que tienen un mayor efecto disuasivo en
relación con las actividades de pesca ilegal.
Se determinó también que los recursos con que cuenta el ACMIC para estas acciones de vigilancia
son insuficientes en todo sentido y se hizo clara la necesidad de trabajar en colaboración con otras
instituciones del Estado cuya responsabilidad de control no se hace efectiva en el presente. La información
obtenida también mostró que es necesario dotar a los funcionarios de equipo de vigilancia adecuado, en
particular un radar y una embarcación con autonomía suficiente para realizar operativos de vigilancia en
toda el área protegida. Se recomienda así mismo, brindar al personal del ACMIC la capacitación necesaria
en los campos respectivos.
Tanto el equipo investigador como los participantes en los órganos de consulta expresaron la
opinión de que es necesario un compromiso político claro para la protección de los recursos de la Isla del
Coco. Este compromiso, expresado por varios gobiernos en diversas ocasiones en el pasado, no se da en la
práctica actualmente, como indica la ausencia de recursos asignados para el manejo del área de
conservación.
Los usuarios consultados recomiendan que, para asegurar a la Isla del Coco su papel como
territorio insular de Costa Rica y como estación de paso para navegantes nacionales hacia sitios importantes
de pesca, se brinden algunos servicios mínimos, como primeros auxilios y fuente de agua potable. Las
instalaciones necesarias para brindar tales servicios deberán ser mínimas, considerando la vocación del área
como sitio de conservación absoluta.
Se recomienda por otro lado, llevar a cabo actividades de divulgación e información que permitan
dar a conocer la importancia del sitio y su conservación. Se espera que, al aumentar la conciencia general
sobre el importante papel que juega la Isla del Coco en diversos campos, se ejerza suficiente presión sobre
las autoridades nacionales para que pongan en práctica su deber de protección.
Se espera también que una adecuada toma de conciencia sobre la verdadera riqueza de la Isla
permita aumentar la participación de diversos sectores en las acciones de conservación y manejo del
ACMIC. Finalmente, se considera que la difusión de información de este tipo en los campos de la
educación formal e informal permitirá, en el futuro, que sean los propios usuarios los que protejan los
recursos marinos de la Isla del Coco, sin necesidad de aumentar las acciones de vigilancia.
iii
Dedicatoria
A los Quijotes que siempre disponen de tiempo, interés y energía cuando se trata de la Isla del Coco.
Agradecimientos
Los autores del presente informe deseamos agradecer la asistencia desinteresada de todas las personas que
nos brindaron información y compartieron con nosotros su conocimiento sobre la Isla del Coco y los
problemas que la acechan y que nos brindaron generosamente ideas de posibles formas de enfrentar esos
problemas antes de que se conviertan en daños irreversibles.
Sería demasiado laborioso nombrarlos a todos, pero queremos hacer mención particular de algunas
personas, cuyo interés por la Isla y cuyo apoyo fue más allá de lo que pudimos haber esperado.
Son ellos Fernando Quirós, German Haug, Hugo Figueroa y Walter Madriz del ACMIC, los capitanes de
puerto Orlando Chinchilla en Quepos y Edgardo Fernández en Playas del Coco, los Mayores Pedro
Martínez en Puntarenas y Desiderio Chaves en Golfito, los funcionarios de INCOPESCA Hugo Solano y
Rolando Ramírez en San José; Víctor Reyes en Puntarenas, Jesús Orozco y Miguel Durán en Playas del
Coco y Luis Angel Picado en Cuajiniquil; los investigadores Freddy Pacheco, Alejandro Gutiérrez y
Carlos Brenes en la Universidad Nacional, Jorge Campos en INRECOSMAR y Ricardo Soto en TNC, el
dive-master Mario Arroyo de UnderSea Hunter; los pescadores Jorge Barrantes y Gerardo Lizano de la
Cámara de Pescadores Artesanales de Puntarenas y el capitán Bleda López de la flota Papatec en Quepos.
Agradecemos también a Avi Klapfer el permiso de utilizar sus maravillosas fotografías, que ilustran la
riqueza submarina de la Isla del Coco.
Sabemos que la Isla del Coco cuenta con muchos otros amigos incondicionales, con quienes no tuvimos
oportunidad de conversar en el marco de este estudio y otros con quienes pudimos hablar pero no tuvieron
la oportunidad de dedicarle más energía a este esfuerzo, ocupados en otros menesteres prioritarios. A ellos
también agradecemos su interés y extendemos una amistosa invitación para unirse a este proceso que
esperamos haber lanzado en el curso del presente estudio.
Unidad Ejecutora:
Elvira Sancho, Directora Ejecutiva, Fundación Amigos de la Isla del Coco (FAICO)
Jorge Rodríguez, Coordinador Técnico, Area de Conservación Marina Isla del Coco (ACMIC)
Consultores:
Yanina Rovinski (coordinadora, investigadora principal)
Antonio Bolívar (aspectos marinos, bases de datos)
Eugenia Wo Ching (aspectos legales)
Gabriel Coronado (facilitador procesos de consulta)
Arte portada:
Mónica Lizano Cruz
iv
INDICE
Dedicatoria .....................................................................................................................................................iv
Agradecimientos .............................................................................................................................................iv
Unidad Ejecutora y equipo de consultores....................................................................................................iv
Indice .................................................................................................................................................v
Indice de ilustraciones...................................................................................................................viii
I.
La Isla del Coco y su importancia a nivel nacional e internacional ............................... 9
1.- La Isla del Coco y Costa Rica: navegantes, aventureros, científicos y amantes del océano .................9
a) Historia ........................................................................................................................................9
b) Situación geográfica....................................................................................................................9
c) Presencia costarricense ............................................................................................................10
d) Consecuencias de antiguos intentos de mantener una presencia en la Isla .........................10
e) Significado .................................................................................................................................11
2.- La Isla del Coco y la conservación: de la escala nacional a los foros mundiales................................12
a) La creación del Parque Nacional.............................................................................................12
b) Los esfuerzos nacionales de conservación ..............................................................................13
c) La importancia de la Isla del Coco como sitio de conservación ...........................................14
d) Llamados internacionales para la conservación....................................................................15
e) La Isla del Coco en el ámbito mundial....................................................................................16
3.-
Papel de la Isla del Coco en diferentes ámbitos nacionales.............................................................17
a) Soberanía nacional y valor económico....................................................................................17
b) Conservación de especies pelágica...........................................................................................19
c) Punto estratégico en rutas de navegación...............................................................................21
d) Potencial en investigaciones marinas, oceanográficas y meteorológicas .............................22
e) Atractivo turístico (buceo deportivo)......................................................................................23
f) Prestigio internacional..............................................................................................................25
II.
Diagnóstico integral de la situación pesquera en la Isla del Coco................................ 26
4.-
La protección de los recursos marinos de la Isla del Coco: Marco legal ........................................26
I. Introducción ...............................................................................................................................26
II. Normativa relacionada directamente con la Isla del Coco...................................................26
III. Normativa relacionada con el mar territorial......................................................................31
IV. Normativa relacionada con la pesca......................................................................................41
V. Conclusiones..............................................................................................................................58
VI. Bibliografía ..............................................................................................................................59
5.-
Aspectos asociados a la pesca en la Isla del Coco ................................Error! Bookmark not defined.
a) Definición del proble ma ...........................................................................................................61
b) Perfil de embarcaciones pesqueras que visitan la Isla del Coco...........................................64
c) Impacto de la pesca sobre los recursos marinos de área protegida .....................................66
v
d) Necesidades y oportunidades identificadas ............................................................................68
e) aspectos de comunicación, divulgación y capacitación..........................................................71
f) Aspectos socioeconómicos .......................................................................................................72
6.-
Determinación de amenazas a la integridad de la Isla del Coco y de dificultades para su manejo74
a) Dificultades físicas, climáticas y de acceso .............................................................................74
b) Problemas ambientales ............................................................................................................74
c) Dificultades administrativas ....................................................................................................74
d) Dificultades económicas, de información e investigación.....................................................75
g) Dificultades políticas.................................................................................................................77
III.
Intrumentos de gestión derivados del estudio............................................................ 78
7.
Llamado a una responsabilidad compartida.........................................................................................78
a) La Isla del Coco, territorio nacional y generadora de mar patrimonial .............................78
b) Riqueza Biológica y criadero de especies ...............................................................................78
c) Fuente de conocimie ntos ..........................................................................................................78
d) Fuente de imágenes...................................................................................................................78
e) Fuente de prestigio....................................................................................................................79
f) Fuente de ingresos para la conservación ................................................................................79
8.-
Metodología utilizada para el presente estudio................................................................................79
a) Antecedentes del estudio ..........................................................................................................79
b) Limitaciones del estudio...........................................................................................................79
c) Instrume ntos de investigación utilizados................................................................................80
9.
Alcances del proceso participativo ....................................................................................................83
a)
Visión de Desarrollo de la Isla del Coco...............................................Error! Bookmark not defined.
b)
Plan de Acción ....................................................................................................................................84
I. Manejo y Protección.................................................................................................................84
II. Vigilancia y control de la pesca ...............................................................................................84
III.Aspectos legales.........................................................................................................................85
IV. Aspectos sociales y capacitación..............................................................................................85
c)
Acuerdos y compromisos de los participantes en el Foro Nacional de Información......................86
10.
Lista de contactos establecidos ..........................................................................................................90
11. Recomendaciones para el manejo de la Isla del Coco..........................................................................93
a) La utilidad de las coaliciones ...................................................................................................93
b) Instrume ntos de gestión ...........................................................................................................93
c) La Isla del Coco como territorio nacional ..............................................................................95
d) La Isla del Coco como Patrimonio de la Humanidad y Hume dal de Importancia
Internacional .............................................................................................................................96
e) La Isla del Coco como Centro Internacional de Investigación.............................................97
f) La Isla del Coco como estación de navegantes.......................................................................97
g) La necesidad de crear coaliciones para la búsqueda de fondos............................................98
vi
IV
Un Proceso continuo: Acciones de seguimiento ....................................................... 99
12.- Indicadores de seguimiento. ..................................................................................................................99
a) Indicadores cualitativos............................................................................................................99
b) Indicadores cuantitativos .........................................................................................................99
c) Intangibles. ................................................................................................................................99
13.- Acciones de seguimiento, propuestas de evaluación periódica de resultados y consecuente
adecuación de planes de acción..................................................................................................................100
V.
Bibliografía consultada............................................................................................101
vii
INDICE DE ILUSTRACIONES
Mapa antiguo de la Isla del Coco.....................................................................................................................9
Certificado del Tesoro....................................................................................................................................11
Joaquín Alvarado a la entrada del Parque Nacional Isla del Coco.................................................................13
Patrullera "Isla del Coco"...............................................................................................................................18
Embarcaciones de la Flota Artesanal Avanzada.............................................................................................19
Pez Vela..........................................................................................................................................................20
Tiburón Aleta Negra.......................................................................................................................................20
Corales............................................................................................................................................................23
Catarata de la Isla del Coco............................................................................................................................24
Aguas territoriales del Pacífico de Costa Rica ...............................................................................................33
Embarcación que visita regularmente la Isla del Coco ..................................................................................65
Cabrilla ...........................................................................................................................................................67
Langosta..........................................................................................................................................................67
Embarcación con autonomía suficiente para la vigilancia .............................................................................68
Visitación del ACMIC por año (1995-1998) .................................................................................................70
Visitación del ACMIC en el año 1999 ..........................................................................................................71
viii
I.
LA ISLA DEL COCO Y SU IMPORTANCIA A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL
1.- La Isla del Coco y Costa Rica: navegantes, aventureros, científicos y amantes del océano
a) Historia
La Isla del Coco fue “descubierta” en 1526 por el navegante español Joan Cabezas. Apareció por
primera vez en los mapas en 1542 (mapa entregado al Rey Enrique II de Francia por Nicolas Desliens),
apenas seis años después del descubrimiento del archipiélago de las Galápagos.
Mapa antiguo de la Isla del Coco
Las indicaciones de los antiguos navegantes sobre su ubicación fueron siempre tan vagas que la Isla
se mantuvo envuelta en un aura de misterio desde la primera vez que la mencionaron los libros de historia.
Localizada en los mapas con escasa precisión, perennemente rodeada de nubes y muy alejada del
continente, la Isla del Coco fue, durante siglos, tan difícil de encontrar que solo navegantes muy
experimentados la visitaban. Esto la convirtió en refugio ideal de piratas durante los siglos XVII y XVIII
(Benito Bonito, Henry Morgan y William Davies, entre otros piratas famosos, dejaron su huella y sus
leyendas en los senderos, las aguas y las cavernas de la Isla del Coco).
Otros visitantes frecuentes de la Isla eran marinos en busca de agua, pescadores en camino a
importantes bancos de pesca, expediciones científicas y, a partir del siglo XVIII, buscadores de tesoro. Las
piedras grabadas de la Bahía Chatham son testimonio silencioso de muchas de estas visitas a lo largo de más
de dos siglos.
La Isla del Coco pertenece a Costa Rica desde 1869.
b) Situación geográfica
9
Situada 532 km al sur oeste de Cabo Blanco, en el Océano Pacífico, a mitad de camino entre el
continente y las Islas Galápagos, el Coco es la única Isla oceánica de Centroamérica.
Sus coordenadas exactas son 5º 30’ 34” de latitud norte y 87º 18’ 6” de longitud oeste.
La cordillera submarina del Coco surge del océano en este único punto, lo que convierte a la Isla del
Coco en un sitio de gran interés para el estudio de la dinámica de los fondos marinos y del vulcanismo
submarino.
c)
Presencia costarricense
Desde que tomó posesión de la Isla del Coco, el Gobierno de Costa Rica ha mantenido, de una u otra
forma, una presencia en este territorio tan alejado del continente.
Investigadores, buscadores de tesoros, miembros de la marina, pescadores y guardaparques costarricenses
han visitado regularmente la Isla desde esa época.
La presencia costarricense en la Isla del Coco data de 1832, cuando Juan Mora Fernández envió un barco
a rescatar un grupo de náufragos chilenos.
La bandera costarricense ondeó por primera vez en la Isla el 15 de setiembre de 1869, cuando la visitó
una delegación dirigida por Rafael Oreamuno, primer “Gobernador” de la Isla del Coco.
Desde entonces, ha habido expediciones científicas, intentos de colonización, una colonia penal,
expediciones de búsqueda de tesoros e intentos similares de mantener una presencia en la Isla del Coco.
Todos los intentos de colonización han fracasado
En 1898, el Presidente Rafael Yglesias envió la primera expedición de investigación científica a la Isla
del Coco. En esta expedición participaron Anastasio Alfaro y Henry Pittier. Por primera vez, se recomendó
proteger la valiosa naturaleza de la Isla del Coco y cerrar la colonia penal.
Después de eso, la presencia humana en la Isla del Coco consistió en una Base Naval y, durante la última
década, una estación de guardaparques. La Base Naval fue abandonada al tomar posesión el Servicio de
Parques Nacionales de este sitio hoy protegido.
Con la excepción de los guardaparques, que se turnan para asegurar su protección, la Isla se mantiene
deshabitada, aunque la visitan regularmente pescadores, científicos y turistas.
d) Consecuencias de antiguos intentos de mantener una presencia en la Isla
Los intentos de colonización de Augusto Gissler para adueñarse de un legendario tesoro y los del
Gobierno de Costa Rica por crear un centro penitenciario fueron sonados fracasos.
10
Certificado del Tesoro
La colonia penal funcionó durante tres años, entre 1874 y 1877. Las condiciones de vida eran
inhumanas y el costo de mantenimiento muy elevado, por lo que el presidio fue abandonado. Años después,
la expedición que lideraban Anastasio Alfaro y Henri Pittier recomendó abandonar el proyecto de reinstalar la
colonia penal.
Por otro lado, Augusto Gissler, miembro de una acaudalada familia alemana, escuchó de labios de un
marino borracho y moribundo, la historia del famoso Tesoro de Lima y se convenció de que el escondite
secreto de aquel fabuloso tesoro era la Isla del Coco. Desde 1889 y durante más de 20 años, Gissler se dedicó
a explorar la Isla, buscando los lingotes de oro y plata que la Corona Española trató de sacar del Perú
independentista. El aventurero obtuvo del Gobierno de Costa Rica el título de Gobernador de la Isla del Coco
y un permiso oficial para su búsqueda. Se instaló allí con 13 familias y se dedicaron a buscar el tesoro y crear
una colonia agrícola. Sus esfuerzos resultaron en sucesivos fracasos y Gissler abandonó la Isla a solicitud de
su esposa, después de haber dilapidado la fortuna familiar y cavado túneles, sembrado especies agrícolas
exóticas e introducido animales domésticos que dejó tras de sí.
Aunque los intentos humanos de colonizar la Isla han fracasado, no se puede decir lo mismo de las
consecuencias de estos intentos: los animales domésticos que se han venido introduciendo ahí desde la época
de los piratas se han ido adaptando con gran éxito y han ido transformando el medio. Los gatos se han hecho
más pequeños, las ratas más grandes, a los cerdos les han crecido los colmillos y los venados y cabras andan
por las montañas, alimentándose de raíces y de los escasos productos que les brinda la Isla. Plantas de café
crecen junto a los senderos y algunos aguacates, yucas y otras plantas domésticas aparecen entre los pantanos
de las tierras bajas.
Estas especies exóticas, y muy particularmente los cerdos cimarrones, causan una serie de problemas
en la Isla, como la sedimentación que destruye las zonas coralinas y la inestabilidad de los senderos, donde las
raíces de los árboles, expuestas por los animales que buscan alimentos, se convierten en gradas para los
escasos visitantes y se corre el riesgo constante, durante las lluvias, de erosión y de pérdida de vegetación.
Es útil mencionar las innumerables dificultades encontradas por todos aquellos que han querido
explotar la Isla con fines de lucro o para extraerle sus míticos tesoros. Todos esos intentos han fracasado y, si
la Isla guarda un tesoro de piratas, todo parece indicar que lo mantendrá alejado de la codicia humana.
e)
Significado
La Isla del Coco es el único sitio volcánico emergido de la Cordillera Submarina de Cocos. Se encuentra
en la parte central de dicha cresta volcánica, que se extiende desde las Islas Galápagos hasta la Fosa
Mesoamericana, al sur este de Costa Rica. La Isla alcanza una elevación de unos 3000 metros desde el fondo
11
oceánico y tiene cerca de 2 millones de años. Sus características indican que se encuentra en una etapa de
erosión juvenil, lo que la hace particularmente interesante desde el punto de vista geológico.
Es la única Isla del Pacífico Sureste con vegetación y fauna tropical húmeda. Es un sitio extremadamente
lluvioso (unos 7000 mm. de precipitación anual). Situada en la zona de convergencia intertropical y bajo la
influencia de las cálidas aguas de la contracorriente ecuatorial del norte, la Isla del Coco está casi en
permanencia sometida a una gran nubosidad. Cubierta por un bosque muy húmedo siempre verde, cuenta
incluso con una buena extensión de bosque nuboso, característica excepcional en una Isla de esa latitud.
Su abrupta topografía, conjugada con las constantes lluvias que la bañan, da lugar a la formación de
caudalosos ríos y espectaculares cascadas, algunas de las cuales se precipitan desde grandes alturas sobre el
mar.
Su existencia incrementa el mar territorial costarricense, permitiendo hacer valer la soberanía nacional
sobre una amplia extensión marina: 500.000 kilómetros cuadrados, que contienen una gran riqueza marina.
De esos 500.000 kilómetros cuadrados, unos 400.000 corresponden a las 200 millas que circundan la Isla del
Coco y apenas 100.000 provienen de las costas pacífica y atlántica continentales.
La Isla tiene gran interés científico para el estudio climatológico en general (por ejemplo, el Fenómeno
de El Niño o ENOS y el correspondiente Fenómeno de La Niña) y del cambio climático en particular.
La presencia de importantes comunidades pelágicas protegidas la convierte en un sitio de gran interés
científico.
Su papel como santuario de especies migratorias amenazadas por la sobrepesca y como criadero y centro
de distribución de especies marinas de orígenes diversos le da también un gran importancia económica, tanto
a nivel nacional como internacional.
Aparte de su gran belleza escénica, con espectaculares farallones cubiertos de bosque y bañados por
innumerables cascadas, la Isla del Coco presenta una enorme diversidad de ecosistemas y microclimas. Por
otro lado, su aislamiento le confiere un alto grado de endemismo, tanto marino como terrestre.
Todos estos son valores reales de la Isla, más allá de la riqueza mítica de sus tesoros escondidos o de un
dudoso potencial como centro de pesca o sitio de desarrollo turístico (se han propuesto ideas descabelladas en
un pasado no muy lejano, como construir un hotel flotante en alguna de las bahías de la Isla, o pagar la deuda
externa costarricense con el botín de algún pirata descuidado. Recientemente se habló también de ceder la
Isla al Gobierno Norteamericano para crear una base militar marina de lucha contra el narcotráfico). Aunque
ninguna de estas ideas haya sido aceptada oficialmente, su simple abundancia muestra el desconocimiento
general de los verdaderos valores de este pequeño tesoro natural.
2.- La Isla del Coco y la conservación: de la escala nacional a los foros mundiales
“Los locos abren los caminos que más adelante recorren los sabios” Carlo Dossi
En 1997, la Isla del Coco fue declarada por la UNESCO Sitio de Patrimonio de la Humanidad. En
realidad, la Isla siempre fue Patrimonio de la Humanidad, ya fuera como refugio de navegantes y pescadores
o como tesoro natural para investigadores y turistas.
a) La creación del Parque Nacional
12
•
En 1978, el Presidente Rodrigo Carazo declaró la Isla del Coco Parque Nacional y Reserva
Biológica, según Decreto Ejecutivo No..08748-A.
Joaquín Alvarado a la entrada del Parque Nacional Isla
del Coco
•
Como Parque Nacional, la misión principal de la Isla del Coco es conservar y proteger la diversidad
biológica del área y perpetuar los procesos ecológicos que la caracterizan.
•
Por su gran distancia del continente y por haberse mantenido deshabitada (con las excepciones antes
mencionadas) y lejos de la influencia humana, la Isla del Coco constituye un laboratorio natural para
el estudio de la evolución de las especies.
•
El área de conservación se amplió para proteger las comunidades pelágicas que visitan la Isla,
particularmente los tiburones. Actualmente, la zona protegida comprende una circunferencia de 22
km alrededor de la Isla. De éstos, 15 km están dedicados a la protección absoluta y los restantes 7
corresponden a la “zona de amortiguamiento”, donde se puede permitir una extracción regulada de
los recursos pesqueros del área.
•
El Area de Conservación Marina y Terrestre Isla del Coco comprende 24 km2 de área terrestre y 972
km2 de ecosistemas marinos protegidos.
b) Los esfuerzos nacionales de conservación
•
El Gobierno de Costa Rica decidió establecer una base de protección permanente en la Isla del Coco,
que funciona desde principios de esta década.
•
Esta presencia ha servido como elemento disuasivo ante los intentos de búsquedas de tesoro y de
pesca ilegal.
•
La presencia permanente en la Isla del Coco significa un costo operativo para el Gobierno, costo que
está más que cubierto por los ingresos que genera el parque por turismo. Sin embargo, debido a las
políticas hacendarias del país, los fondos que ingresan por concepto de turismo en la Isla del Coco se
vierten a la Caja Unica del Estado y apenas un 10% de esta suma se reinvierte en el manejo del
parque actualmente 1.
1
Información brindada por los funcionarios del ACMIC
13
•
La Fundación de Amigos de la Isla del Coco fue creada en 1994, con la misión de buscar y canalizar
recursos financieros, humanos y técnicos para contribuir a la conservación de la Isla del Coco. Esta
organización sin fines de lucro dedica sus esfuerzos principalmente a la dotación de un Fondo
Patrimonial que deberá garantizar el manejo futuro del Parque, independientemente de los avatares
de la política nacional.
•
La comunidad conservacionista internacional ha reconocido recientemente la visión de los
costarricenses de haber dedicado este territorio insular a la protección, lo que ha permitido obtener
fondos que de otro modo no serían accesibles.
c)
La importancia de la Isla del Coco como sitio de conservación
•
La Isla del Coco es un área de conservación aislada en el Pacífico Oriental, que comprende el
territorio insular (24 km2) y 972.35 km2 de ecosistemas marinos bajo un régimen de protección
absoluta 2.
•
Es un punto importante para las comunidades pelágicas del sur del Pacífico Oriental, como indica la
presencia de especies pelágicas en grandes grupos (congregaciones), particularmente tiburones,
mantarrayas, atunes, pez vela, marlin y mamíferos marinos, como delfines y ballenas.
•
Funciona como estación de limpieza, contiene arrecifes coralinos que sirven para la alimentación de
especies mayores, comunidades de peces abundantes y diversas y tiene un grado de endemismo
elevado para una Isla de esas dimensiones.
•
Los estudios realizados hasta el presente no indican si esta biodiversidad también implica una alta
biomasa, lo que significa que es aventurado decir que hay suficiente abundancia de especies como
para justificar un interés pesquero.
•
La Isla presenta una gran variedad de ecosistemas marinos y terrestres y un grado de endemismo
relativamente alto.
•
Es excepcional encontrar un sitio donde las especies pelágicas, altamente migratorias y sometidas a
una pesca intensiva, estén bajo protección legal. Este hecho le valió a Costa Rica una mención
especial en el dictamen de la Comisión Técnica que recomendó la inclusión del Parque Nacional en
la lista de Patrimonio de la Humanidad3.
•
La inusual combinación de las características mencionadas en una unidad de espacio relativamente
pequeña, como es la Isla con sus ecosistemas marinos, combinada con las condiciones atmosféricas y
oceanográficas que resultan de la influencia de la Contracorriente Norecuatorial, convierten a la Isla
en un laboratorio natural para el estudio del clima. Con un seguimiento adecuado de las variaciones
en el nivel del mar, la velocidad de los vientos y la temperatura del agua de mar, es un sitio ideal
para conducir investigaciones para la posible previsión de fenómenos como el ENOS (El Niño).
•
La escasa presencia humana en la zona hace que el parque sea también un sitio de referencia
inimitable para comprender los movimientos de los contaminantes en la atmósfera y el océano,
estudiar los procesos de convección atmosférica y los sistemas de brisas marinas.
2
“Nomination for inclusion in the World Heritage List of natural properties”, preparado por PROAMBI (UCR) y la
Embajada de Costa Rica en Francia (Ministerio de Relaciones Exteriores), para someter la inclusión de la Isla del Coco en
la lista de Patrimonio de la Humanidad, Julio, 1996
3
Resolución de la Asamblea General de UNESCO sobre la inclusión de la Isla del Coco en la lista de Sitios de Patrimonio
Natural de la Humanidad, 1997
14
•
Los altos niveles de endemismo y la escasa interacción con asentamientos humanos permanentes,
hacen de la Isla del Coco uno de los pocos sitios aún existentes para el estudio de los procesos
evolutivos, como la especiación y la adaptación a nichos diversos.
•
Su historia geológica convierte también a la Isla del Coco en un sitio de interés mundial.
•
La conservación de los ecosistemas marinos de la Isla contribuye a la conservación mundial de las
existencias de especies pelágicas mayores, que son de interés pesquero.
•
La Isla del Coco permite a investigadores y naturalistas experimentados, así como a buzos de todas
partes del mundo, la observación del comportamiento equilibrado de estas comunidades marinas, sus
actividades de limpieza, cortejo y reproducción, sin verse perjudicados por la presencia de líneas de
pesca industrial y semi-industrial y con la seguridad de regresar a encontrar similares condiciones en
futuras visitas de estudio.
•
La Isla del Coco tiene una característica excepcional entre las Islas del Pacífico Oriental: la presencia
de extensos, aunque frágiles, arrecifes coralinos4. Se ha observado que algunas especies de coral
presentes guardan relación con especies típicas del Pacífico Occidental y Central e incluso especies
del Océano Indico y del Mar Rojo que sólo en este punto del Pacífico Oriental se han encontrado.
Esto le da al sitio un gran valor biológico y científico. El que estas especies puedan “colonizar” la
Isla del Coco en su largo camino (algunas especies presentes deben haber viajado hasta 5000
kilómetros) tiene como consecuencia que los mismos organismos puedan luego asentarse en otros
sitios del Pacífico Oriental. Esto convierte a la Isla del Coco en un “centro de distribución” para la
zona Suroriental del Pacífico.
•
Se ha determinado también que los ecosistemas marinos de la Isla del Coco funcionan como
“estaciones de limpieza” para las poblaciones pelágicas que la visitan5. Este comportamiento queda
demostrado por la presencia de especies de peces “limpiadores” (Holocanthus passer y
Johnrandallia nigriostris), que han coevolucionado con las poblaciones pelágicas de tiburones
martillo y aleta blanca, entre otras especies mayores. Si no existieran estas “estaciones de limpieza”
protegidas, las posibilidades de supervivencia de esas especies mayores disminuiría, haciéndolas
víctimas de parásitos. Como consecuencia, aumentaría la presión sobre estas especies, que ya están
siendo pescadas por encima de sus posibilidades de reproducción6.
d) Llamados internacionales para la conservación
•
Los esfuerzos de sucesivos gobiernos y de la sociedad civil costarricenses por conservar la Isla del
Coco y proteger sus recursos marinos y terrestres han encontrado eco entre naturalistas y personajes
de categoría internacional. El Comandante Jacques Yves Cousteau y su hijo Jean Michel, después de
visitar la Isla en 1986, iniciaron una campaña de información para llamar la atención sobre el valor
global del sitio. Desde entonces, ha crecido la conciencia internacional sobre la riqueza natural de la
Isla del Coco.
•
Las imágenes e historias de los numerosos científicos, buzos naturalistas y fotógrafos submarinos
que han visitado el mundo submarino de la Isla del Coco durante la última década, han ido creando
un interés internacional. Programas de televisión, publicaciones en las mejores revistas mundiales de
buceo, libros, tarjetas postales, afiches y calendarios han incrementado el conocimiento del público
general sobre los tesoros del parque.
4
Guzmán y Cortés, 1992-1993
observaciones de buzos, camarógrafos e investigadores que han visitado la Isla del Coco, comunicaciones personales
6
Nomination for inclusion in the World Heritage List of natural properties, op. cit.
5
15
•
El interés de particulares en este sitio de belleza excepcional se refleja por ejemplo en la creación de
páginas Web que brindan información sobre el área y hacen llamados para su conservación. Es claro
que también se encuentran sitios comerciales que ofrecen safaris fotográficos y hasta excursiones de
pesca deportiva a la Isla del Coco.
e)
La Isla del Coco en el ámbito mundial
•
La Isla del Coco fue incluida en la lista de Sitios de Patrimonio Natural de la Humanidad en 1997
(con esta decisión, el Parque Nacional queda sujeto a las prerrogativas de la Convención de
Patrimonio de la Humanidad de 1972).
•
La resolución que justificó la inclusión de la Isla del Coco en esta lista, que cuenta únicamente con
117 sitios naturales en 114 países, hace énfasis en el valor de la Isla como hábitat crítico para
especies pelágicas y particularmente tiburones. En la misma resolución, los delegados de los países
miembros de la Asamblea felicitan la decisión de Costa Rica de haber incluido los ecosistemas
marinos en el Area de Conservación.
•
Un año más tarde, en 1998, la Isla del Coco fue reconocida como Humedal de Importancia
Internacional (sitio Ramsar). Esto significa a su vez que la Isla del Coco se acoge a la Convención
relativa a los humedales de importancia internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas,
firmada en la ciudad de Ramsar, Iran, en 1971. La Convención Ramsar es un tratado
intergubernamental para la cooperación internacional en materia de conservación de humedales.
•
Los humedales figuran entre los ecosistemas más productivos del mundo. Brindan enormes
beneficios económicos, particularmente en el campo de la pesca, dado que más de las dos terceras
partes de las capturas mundiales de pesca dependen del buen estado de los humedales.7 Muchas
especies en peligro de extinción dependen de estos hábitats para sobrevivir. La fauna de los
humedales, como es el caso de la Isla del Coco, está compuesta en buena parte por especies
migratorias cuya conservación y manejo necesitan de una cooperación internacional extensa.
•
La inclusión de la Isla del Coco en ambas listas de sitios de importancia mundial, a la vez que
aumenta el prestigio de Costa Rica como país vanguardista por sus políticas de conservación de la
naturaleza, hace más fuerte el compromiso nacional de mantener la integridad de un sitio que hoy se
encuentra en el punto de mira de la comunidad internacional.
•
A partir de la inclusión de la Isla del Coco en estas prestigiosas listas, el Estado se hace responsable
de determinar las políticas necesarias para su adecuada conservación y manejo. Esta responsabilidad
incluye el dotar al sitio de personal y fondos suficientes para la adecuada administración y cuidado,
así como el promover las actividades de investigación y el seguimiento del estado de los recursos
protegidos. La Convención de Patrimonio de la Humanidad especifica también que el Estado que
administra el sitio debe asegurarse de no tomar medidas que puedan causarle daños o afectar la
estabilidad de sus recursos.
•
La acción individual de un país es insuficiente para la conservación y el manejo de sitios de la
complejidad e importancia de la Isla del Coco. La responsabilidad internacional de apoyar a Costa
Rica en sus esfuerzos por conservar este sitio de importancia global reconocida ha aumentado, lo que
representa una oportunidad excepcional para lograr los ambiciosos objetivos de conservación
expresados por el país en el pasado y respaldados por disposiciones legales y esfuerzos de la
sociedad civil.
•
Tanto el Centro para el Patrimonio de la Humanidad, con sede en la UNESCO, París, como la
Oficina de Ramsar, con sede en la UICN, Gland, Suiza, cuentan con fondos especiales para la
7
Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, Edición 1992
16
asistencia en el manejo de sitios incluidos en sus listas (Fondo de Patrimonio de la Humanidad y
Fondo para la Conservación de los Humedales, respectivamente). Ambas instancias pueden brindar
a los administradores de la Isla del Coco asistencia técnica y financiera; capacitación y, en algunos
casos, equipo, mano de obra calificada, préstamos a bajo interés y donaciones.
•
Al pertenecer a ambas listas de sitios de importancia internacional, la Isla del Coco tiene acceso a
campañas internacionales de búsqueda de apoyo en caso de amenazas inminentes a su integridad.
Ambos fondos cuentan con un rubro dedicado a la asistencia para medidas de emergencia en sitios
amenazados.
•
Ambas Convenciones disponen también de fondos para llevar a cabo actividades de promoción e
información con el fin de hacer llegar los conocimientos sobre los sitios que incluyen a un público lo
más amplio posible. Cuentan también con fondos para actividades educativas y para promover el
conocimiento internacional de los sitios y su importancia. Esto incluye la producción de
documentales para la televisión y cine, la publicación de libros de fotografía y Art. para revistas;
exposiciones fotográficas e incluso materiales para introducir la temática de la conservación de estos
sitios en los programas educativos oficiales.
3.- Papel de la Isla del Coco en diferentes ámbitos nacionales
a) Soberanía nacional y valor económico
La Isla del Coco, por su situación geográfica, añade al territorio nacional una superficie sumergida
diez veces más grande que el territorio emergido. El territorio costarricense consta de 50.000 Km
cuadrados, y el mar patrimonial de 500.000 Km cuadrados, aproximadamente.
Esta "zona económica exclusiva" comprende doscientas millas náuticas alrededor de la Isla, que se
unen con las doscientas que corresponden a Costa Rica por su costa pacífica para un total de
aproximadamente 500.000 km2 de mar patrimonial, de los cuales 400.000 pertenecen a las aguas que la
posesión de la Isla del Coco le aporta a Costa Rica8.
El ejercicio de la soberanía nacional sobre este espacio supone un verdadero control de los recursos y
de sus usuarios, así como de todas las actividades que en ellas se realicen, y supone una competencia
exclusiva y obligatoria del Gobierno de Costa Rica.
8
Ver mapa del Instituto Geográfico de Costa Rica.
17
Patrullera "Isla del Coco"
Todas las instituciones del Estado tienen responsabilidad en esta zona:
Corresponde al Ministerio de Obras Públicas y Transportes garantizar la navegación fluida entre
las zona continental e insular del territorio nacional; al Instituto Costarricense de Pesca y Acuacultura,
INCOPESCA, velar por el correcto uso de los recursos marinos de esta zona, así como estudiar las
diferentes especies de interés pesquero para su mejor conocimiento y aprovechamiento sostenible; y al
Departamento de Vigilancia Marítima del Ministerio de Seguridad (por medio de sus bases navales
en el Pacífico) corresponde garantizar la navegación sin problemas de los barcos que lo hagan de forma
legal en estas aguas. Corresponde también al Ministerio de Seguridad hacer cumplir la ley
costarricense vigente en estas aguas y territorios, al igual que en el resto del territorio nacional.
Estas responsabilidades se combinan con el manejo que ejerce el Ministerio del Ambiente y
Energía, a través de su Sistema Nacional de Áreas de Conservación, para garantizar la conservación de
los recursos naturales y sistemas ecológicos del Area de Conservación Marina y Terrestre Isla del Coco
(ACMIC).
Otros departamentos del Estado, que no ejercen una acción directa en el área en el presente, tienen
obligaciones generadas por la simple pertenencia de la Isla del Coco a Costa Rica. Es el caso del
Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación, el Instituto Costarricense de Turismo y otras
instituciones, gubernamentales y autónomas, cuya participación activa en el manejo podría facilitar las
labores de los guardaparques del ACMIC.
La sociedad civil costarricense tiene, a su vez, el derecho a disfrutar de los beneficios que la Isla del
Coco aporta a Costa Rica y, como consecuencia, una responsabilidad en el mantenimiento de su
integridad. Esta responsabilidad podría ejercerse por participación directa en los esfuerzos de
conservación y manejo, con recursos humanos, técnicos o económicos. También podría ejercerse en
forma más sutil, a través de campañas para asegurar que el Estado dé una adecuada administración a
este sitio de gran importancia y prestigio.
Ninguna otra parte del territorio nacional aporta tanto a Costa Rica como la Isla del Coco, a causa del
enriquecimiento correspondiente a las 200 millas agregadas de mar patrimonial.
18
El 93% de las embarcaciones de la Flota Artesanal de Costa Rica se concentra en el Pacífico.9
Embarcaciones de la Flota Artesanal Avanzada
El valor FOB de las exportaciones del sector pesca entre 1994 y 1998 fue de 708.763.673 dólares
americanos 10. Considerando que cuatro quintas partes del mar territorial pertenecen a la Isla del Coco,
podemos estimar por extrapolación que la Isla aportó en este período unos 566 millones de dólares a
Costa Rica, únicamente por explotación de la riqueza marina de sus aguas territoriales.
Unos 113 millones de dólares anuales entran en las arcas nacionales por concepto de pesca , gracias a
la Isla del Coco (sin considerar lo que produce la pesca ilegal al interior de la zona protegida).
La riqueza pesquera, turística, energética, paisajística y el potencial de explotación del subsuelo
marino en las aguas de mar patrimonial correspondientes a la Isla del Coco es un aporte significativo a
la riqueza de Costa Rica.
Todo lo anterior muestra que no es necesario explotar los recursos presentes en los ecosistemas
protegidos del área para beneficiar a toda la población nacional de la existencia de la Isla del Coco.
Toda la riqueza que la Isla del Coco aporta a Costa Rica debe encontrar una contraparte, bajo la
forma de un verdadero interés de las diferentes instituciones del Estado, así como de las instituciones
públicas y privadas y del ciudadano en general.
La Isla del Coco pertenece a Costa Rica y a cada uno de los costarricenses, y las riquezas que aporta
son para cada uno de nosotros. Todos debemos velar por su mantenimiento y conservación.
b) Conservación de especies pelágicas
9
Fuente: INCOPESCA.
Fuente: Departamento de información comercial de PROCOMER.
10
19
Pez Vela
La gran mayoría de las especies que pueblan las aguas que rodean la Isla son especies pelágicas.
Estas especies son, por su propia naturaleza, itinerantes. En sus constantes desplazamientos, la Isla del
Coco representa un punto importante de paso, limpieza y descanso.
La Isla actúa como punto de encuentro de gran número de estas especies de mar abierto, que se
reúnen en torno a este territorio, casi el único trozo de tierra emergida en muchas millas a la redonda.
La pesca de especies pelágicas, incluyendo el tiburón, representó en 1997 el 64.17% del total de
ingresos de la flota artesanal costarricense.11
Las diferentes especies de tiburón presentes en estas aguas no han sido aún suficientemente
estudiadas. La investigación científica sobre estas especies de interés comercial es indispensable para
lograr una regulación adecuada en cuanto a la cantidad y procedimiento de las capturas en el área que
nos interesa.
Tiburón Aleta Negra
A pesar de ser una especie de explotación masiva, no hay estudios adecuados de la biomasa presente
en las aguas protegidas de la Isla del Coco. Se sabe poco de sus costumbres y forma de vida, lo que
11
Fuente: Datos INCOPESCA.
20
impide generar una adecuada regulación para su pesca, basada en conocimientos científicos y no
especulativos.
El total del volumen de pesca de tiburón Costa Rica en 1996 fue de 24.203 Toneladas Métricas12, lo
que indica el alto porcentaje de la pesca total del tiburón, principalmente pescado en la zona marítima
que la Isla del Coco añade al país (el tiburón pescado en el Atlántico costarricense corresponde apenas
a un 0.31% del total).13.
Tomando en consideración la captura de aleta de tiburón, producto muy apetecido y bien remunerado
en el mercado internacional, las proporciones aumentan drásticamente. El tiburón se convierte en una
de las principales fuentes de riqueza de Costa Rica. En la mayoría de los casos, esta especie no cuenta
con el reconocimiento adecuado de su valor total. Muestra de eso es que la captura de aleta de tiburón
aumentó notablemente en años en que la pesca de carne de tiburón disminuyó. 14 Esto refleja un altísimo
nivel de desperdicio de la carne de este animal, que es sin embargo una de las más vendidas en el
mercado nacional, bajo las denominaciones de bolillo, bolillón, cazón y otras.
Las estadísticas sobre la exportación de aleta de tiburón deben ser consideradas con cautela, pues las
cantidades reportadas son tan altas que contradicen las afirmaciones de los pescadores sobre la escasez
del recurso en las aguas nacionales. Debe destacarse a este respecto que, durante los últimos años,
Costa Rica ha brindado un incentivo fiscal de gran interés a los exportadores de productos de alto valor
como la aleta de tiburón, los CATs (Certificados de Abono Tributario). Para acogerse a este beneficio,
algunas empresas recurren a la compra en alta mar de aleta de tiburón pescada en aguas de otros países.
Se han dado también casos en que los exportadores reportan como aleta de tiburón otros productos.
Estos problemas de orden fiscal deben ser controlados por las autoridades competentes, pero su
magnitud no es suficiente para explicar la desproporción entre las cantidades de aleta de tiburón
extraídas y la carne de tiburón que llega al mercado.
El ejemplo del tiburón es apenas una muestra de lo que viene sucediendo con la pesca de especies
pelágicas en los últimos años. Otro tanto puede observarse con el marlin, pez vela, pez espada, dorado
y atún, entre otras especies de mar abierto.
No se puede continuar la explotación indiscriminada de estas especies, guiándose solamente por el
precio y la situación del mercado internacional. Si no se planifica a tiempo, estas especies están, sin
ninguna duda, condenadas a desaparecer en un mediano plazo, con las consecuencias económicas para
el país que pueden deducirse de las cifras antes mencionadas.
c)
Punto estratégico en rutas de navegación
La escasez de Islas que representen un verdadero refugio para la navegación en la costa Pacífica hace
de cada una de ellas un punto de incalculable valor para los marinos que surcan estas áreas en
cualquiera de sus cometidos.
En particular, la Isla del Coco representa un punto muy importante de recalado para la flota artesanal
avanzada que faena en aguas alejadas de las costas nacionales y que utilizan la Isla como lugar de
descanso y aprovisionamiento de agua tras largos días y noches en un mar muy frecuentemente agitado.
La Isla ha servido en innumerables ocasiones de salvación "in extremis" de navegantes, en su
mayoría costarricenses, que, por problemas de motor o por una falla causada por un temporal, han
quedado dañados o incluso a la deriva.
12
Fuente: Estadísticas Pesqueras de la FAO, 1998.
Fuente: INCOPESCA, 1998.
14
Fuente: Datos INCOPESCA.
13
21
La ayuda que la Isla ha proporcionado en este tipo de situaciones es vital y representa un notable
ahorro para los empresarios pesqueros ante la posibilidad de perder sus embarcaciones en altamar. Esto
hace que el sector pesquero tenga interés en ayudar a mejorar los servicios que el Parque Nacional
pueda ofrecer a los navegantes en situaciones de emergencia e incluso en su paso regular por las aguas
territoriales. Los representantes del sector pesquero que asistieron, tanto al Taller de Consulta como al
Foro de Información, confirman este interés.
Considerando que el ACMIC no cobra cuotas de ingreso a los pescadores nacionales en su pasaje por
la Isla, es posible solicitar otro tipo de asistencia de los empresarios que tanto se benefician de su
existencia. Esta asistencia puede ser de coordinación (transporte de funcionarios y de materiales para la
base del parque) o en recursos técnicos y económicos, que serán para su propio beneficio en el caso de
problemas en altamar o simplemente como sitio de descanso y protección.
La Isla del Coco es paso casi obligado para los barcos que dejan el continente americano de camino
hacia los mares del sur y otros destinos en el Pacífico. Los barcos que viajan desde el centro y norte de
América la encuentran como último punto terrestre en sus travesías hacia Galápagos, Chile, y todo las
Islas del sur del Pacífico.
El funcionamiento de la Isla como un centro de ayuda en alta mar para todo tipo de navegantes, ya
sean nacionales o extranjeros, podría ser un hito importante en un mar con fama de embravecido.
d) Potencial en investigaciones marinas, oceanográficas y meteorológicas
La Isla del Coco presenta condiciones únicas en varios sentidos, como se explicó anteriormente.
En resumen:
Ø Es la única Isla con bosque tropical húmedo de este lado del Pacífico.
Ø Constituye la primera superficie emergida que encuentran las corrientes que provienen de los
mares del sur (siguiendo la Contracorriente Norecuatorial).
Ø Es una zona de gran endemismo y, debido a su aislamiento ancestral, un sitio ideal para el estudio
de la adaptación.
Ø Representa un enclave privilegiado para Costa Rica, por su situación en el domo térmico y respecto
a las corrientes que afectan de manera determinante las costas de América Central y del Norte.
Ø Es una estación de limpieza para gran número de especies pelágicas.
Ø Puede considerarse el principal centro de distribución de especies del Pacífico Oriental, y primer
punto de colonización de larvas que viajaron a través del Pacífico.15
Ø Es el único volcán emergido de esa cadena submarina.
Ø Constituye una zona de especial relevancia para el estudio de fenómenos cíclicos de gran relieve
como "El Niño" y "La Niña"...
Por otro lado, la presencia de las mencionadas corrientes hace que un alto porcentaje de la fauna
marina encontrada en la Isla del Coco esté relacionada con la del Pacífico Central y Occidental,
encontrándose, incluso, especies del Mar Índico y Mar Rojo.16
15
Sondeo Ecológico Rápido. Plan General de Manejo de La Isla del Coco. Enero 95.
16
Fuente: Jorge Cortés, 1992-1994
22
Corales
Todas estas condiciones hacen de la Isla del Coco un lugar de gran interés para conducir estudios
científicos en importantes campos del saber, como la oceanografía, la meteorología y el cambio de
clima, la biología marina y la ecología, entre otros.
Tradicionalmente, los científicos han sido parte representativa de la visitación a la Isla del Coco.
Después de los buzos y los pescadores, son el tercer grupo de interés que visita el ACMIC.
La base de datos elaborada por el ACMIC (ver sección de Anexos) refleja una parte de los estudios
realizados en este siglo. Sin embargo, científicos extranjeros y nacionales que han trabajado en la Isla a
veces han olvidado hacer llegar sus publicaciones a las autoridades del área, por lo que la base de datos
queda sujeta a modificaciones y deberá ser actualizada regularmente con los nuevos aportes científicos
al conocimiento de la Isla.
La unión de esfuerzos por parte de los diferentes sectores interesados, sean universidades,
organizaciones científicas privadas, asociaciones conservacionistas, empresas relacionadas con la
ciencia, gobiernos responsables e investigadores particulares, permitiría una sistematización de las
investigaciones y la creación y mantenimiento de una estructura adecuada para que las futuras
investigaciones se lleven a cabo en las mejores condiciones.
La coordinación de esfuerzos también permitirá una adecuada divulgación de los resultados de la
investigación, para un máximo rendimiento de las inversiones, tanto en recursos económicos como
humanos y técnicos, evitando así duplicación de esfuerzos y desperdicio de fondos.
e)
Atractivo turístico (buceo deportivo)
La belleza de la Isla del Coco es su característica más conocida. Su espectacular riqueza submarina
ha hecho que la fama de la Isla del Coco recorra el mundo de los amantes del mar.
Las imágenes de sus cascadas rodeadas de selva virgen, su aspecto exterior, totalmente envuelta en
verde, y las impresionantes fotos de enormes congregaciones de tiburón martillo, son conocidas
mundialmente.
23
Catarata de la Isla del Coco
El aprovechamiento de estos recursos turísticos se realiza principalmente por medio de tres barcos de
buceo, que acuden a la Isla regularmente a llevar turistas interesados en esta actividad deportiva. Otros
barcos la visitan en forma esporádica y numerosos veleros se detienen también a disfrutar de su belleza
escénica y de su excepcional riqueza submarina.
La distancia de la costa y la inexistencia de un transporte público hacia la Isla del Coco hacen que
estos barcos de turismo, veleros o yates particulares, sean los principales visitantes de la Isla, junto con
los pescadores costarricenses.
El cobro de cuotas de ingreso a estos turistas, de derechos de filmación a los equipos de
camarógrafos comerciales y de derechos de anclaje a las embarcaciones turísticas, son los principales
ingresos que genera directamente el ACMIC.
24
Estos ingresos llegaron a cerca de 400.000 dólares americanos en el año 199817, de los cuales apenas
un 10% fue utilizado para el manejo del área.
La Isla del Coco resulta una importante fuente de ingresos para Costa Rica desde el punto de vista
turístico, por lo que es de vital importancia un manejo adecuado de los recursos económicos que
genera, para permitir un adecuado manejo y asegurar la calidad de la experiencia de los visitantes, que
representan el mejor medio publicitario de que dispone el ACMIC.
Actualmente hay tres barcos que visitan la Isla regularmente y el ACMIC está realizando estudios de
capacidad de carga para determinar si existe la posibilidad de agregar alguna otra embarcación a las ya
mencionadas.
Las imágenes generadas por estos visitantes regulares a la Isla son la principal fuente de divulgación
y conocimiento del sitio a nivel internacional y representan el aporte más importante al conocimiento
de la Isla entre el público en general.
Por todas estas razones, es vital continuar con este tipo de uso sostenible del espacio marino de la
Isla, sin descuidar el estudio constante de las capacidades de carga y el monitoreo de la evolución de los
espacios visitados por los buzos, para asegurar su conservación y regular el volumen y condiciones de
los buceos realizados en estas zonas.
Se hace necesario reforzar la investigación sistemática y coordinada sobre la diversidad biológica
marina presente en el sitio y sobre los posibles efectos de la visitación turística en los ecosistemas
protegidos y las especies residentes y migratorias que visitan la Isla.
f)
Prestigio internacional
Los recientes reconocimientos de la Isla del Coco como Sitio de Patrimonio Natural de la
Humanidad y Humedal Ramsar de Importancia Internacional vienen a confirmar el prestigio del que
goza la Isla en todos los ambientes preocupados por la naturaleza.
La adherencia a estas convenciones internacionales obliga claramente al gobierno y las instituciones
costarricenses a emplear lo mejor de sus esfuerzos hacia la conservación de este sitio y sus recursos.
El prestigio internacional que hace conocida a Costa Rica como país preocupado por la conservación
del medio ambiente tiene un claro exponente en la Isla del Coco. Una falta de atención hacia este sitio,
actualmente en la mira de muchas organizaciones internacionales, gobiernos y personas preocupadas
por la naturaleza, provocaría un descrédito irrecuperable ante la comunidad internacional. Esto se
reflejaría inevitablemente en una disminución de los aportes internacionales al trabajo de Costa Rica
en el campo de la conservación y el desarrollo sostenible.
Por estas razones, es de gran importancia mantener y poner en práctica en forma clara el compromiso
nacional por la conservación de la Isla del Coco y sus recursos terrestres y marinos.
17
Fuente: comunicación personal ACMIC
25
II.
DIAGNÓSTICO INTEGRAL DE LA SITUACIÓN PESQUERA EN LA ISLA DEL COCO
4.- La protección de los recursos marinos de la Isla del Coco: Marco legal
Diagnóstico de la normativa legal relacionada con la pesca en el mar territorial costarricense
I. Introducción
El presente diagnóstico pretende dilucidar toda la legislación, entiéndase tratados internacionales,
leyes y decretos, así como las interpretaciones que de una u otra forma han hecho nuestros tribunales particularmente la Sala Constitucional - y la Procuraduría General de la República, así como los proyectos de
ley que se encuentran actualmente en la Asamblea Legislativa, sobre el tema de la pesca en nuestro mar
territorial, con especial énfasis en todo aquello que pueda afectar el Area de Conservación Marina y Terrestre
Isla del Coco (ACMIC).
En los últimos capítulos estaríamos haciendo recomendaciones específicas sobre las posibles
reformas a la legislación existente, así como sobre la manera de llenar vacíos y contradicciones existentes.
Como último aspecto, y a fin de que sirva como referencia constante, se adjunta a este documento,
una base de datos con todos los documentos, leyes, decretos, tratados, pronunciamientos y sentencias
utilizados.
II. Normativa relacionada directamente con la Isla del Coco
A. Constitución Política
El Art. 5 de nuestra Constitución Política alude a la Isla del Coco en los siguientes términos:
“El territorio nacional está comprendido entre el mar Caribe, el Océano Pacífico y las
Repúblicas de Nicaragua y Panamá.
Los límites de la República son los que determina el Tratado Cañas-Jerez de 15 de abril de
1858, ratificado por el Laudo Cleveland de 22 de marzo de 1888, con respecto a Nicaragua, y el
Tratado Echandi Montero-Fernández Jaén del 1º de mayo de 1941 en lo que concierne a Panamá.
La Isla del Coco, situada en el Océano Pacífico, forma parte del territorio nacional.”
(La negrita es nuestra)
Por su parte, el Art. 89 establece lo siguiente:
“Entre los fines culturales de la República están: proteger las bellezas naturales, conservar
y desarrollar el patrimonio histórico y artístico de la Nación, y apoyar la iniciativa privada para el
progreso científico y artístico.” (La negrita es nuestra).
La Sala Constitucional en sus primeros años se refirió con frecuencia a este Art., haciendo derivar de
él, el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado –aún antes de la reforma al Art. 50 de la
Constitución-. La Sala interpretó los beneficios y la obligación de proteger las bellezas escénicas con estas
palabras:
“Desde el punto de vista psíquico e intelectual, el estado de ánimo depende también de la naturaleza,
por lo que también al convertirse el paisaje en un espacio útil de descanso y tiempo libre es obligación su
26
preservación y conservación. Aspecto éste último que está protegido en el Art. 89 constitucional (...)
Proteger la naturaleza desde el punto de vista estético no es comercializarla ni transformarla en mercancía, es
educar al ciudadano para que aprenda a apreciar el paisaje estético por su valor intrínseco.”18
“Del desarrollo efectuado por la Sala en sus diferentes resoluciones, queda entendido que la
protección al ambiente, debe encaminarse a su utilización adecuada e integrada con sus elementos y en sus
relaciones naturales, socioculturales, tecnológicos y de orden político, para con ello salvaguardar el
patrimonio al que tiene derecho las generaciones presentes y venideras.”19
Es precisamente con los objetivos anteriores, descritos en este Art., que posteriormente se crea el
Parque Nacional Isla del Coco.
B. Tratados internacionales
Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres
(Convención de CITES), n°° 5605 de 22 de octubre de 1974
Dentro de esta Convención debemos entender ciertas definiciones importantes:
“a) “Especie”: significa toda especie, subespecie o población geográficamente aIslada de
una u otra;
c) “Comercio”: significa exportación, reexportación, importación e introducción procedente
del mar.” (Art. 1)
El Convenio CITES lo que hace es regular el comercio de especies incluidas en tres diferentes
Apéndices:
“1. El Apéndice I incluirá todas las especies en peligro de extinción que son o pueden ser afectadas
por el comercio. El comercio en especimenes de estas especies deberá estar sujeto a una
reglamentación particularmente estricta a fin de no poner en peligro de aún mayor su supervivencia y
se autorizará solamente bajo circunstancias excepcionales.
2.
El Apéndice II incluirá:
a)
todas las especies que, si bien en la actualidad no se encuentran necesariamente en
peligro de extinción, podrían llegar a esa situación a menos que el comercio en
especimenes de dichas especies esté sujeto a una reglamentación estricta a fin de evitar
utilización incompatible con su supervivencia; y
b) aquellas otras especies no afectadas por el comercio, que también deberán sujetarse a
reglamentación con el in de permitir un eficaz control del comercio en las especies a
que se refiere el subpárrafo (a) del presente párrafo.
3.
El Apéndice III incluirá todas las especies que cualquiera de las Partes manifieste que se hallan
sometidas a reglamentación dentro de su jurisdicción con el objeto de prevenir o restringir su
explotación, y que necesitan la cooperación de otras Partes en el control de su comercio.
4.
Las Partes no permitirán el comercio en especimenes de especies incluidas en los Apéndices I, II
y III, excepto de acuerdo con las disposiciones de la presente Convención.” (Art. 2)
Este tratado permite que las Partes emitan disposiciones en la legislación nacional que regulen aún
más sus especies de flora y fauna. En Costa Rica, por ejemplo, mediante Decreto Ejecutivo n0 26435-MINAE
18
Voto nº 1394-94 de la Sala Constitucional.
19
Voto nº 1394-94 de la Sala Constitucional.
27
publicado el 3 de diciembre de 1997, son consideradas como especies de fauna con población reducida o
amenazada, el cuclillo de la Isla del Coco (coccyzus ferrugineus, familia cuculidae, orden cuculiformes), el
mosquerito de la Isla del Coco (nesotriccus ridgwayi, familia tyrannidae, orden passeriformes), el pinzón de
la Isla del Coco (pinaroloxias inornata, familia emberizidae, orden passeriformes), aunque no se encuentran
en ningún apéndice de CITES. Son consideradas especies vulnerables, pues sus poblaciones están
caracterizadas por una aguda restricción en su área de ocupación.
Convención relativa a los hume dales de importancia internacional especialmente como hábitat de aves
acuáticas (Convención de Ramsar, 1971), n°° 7224 de 2 de abril de 1971
La Convención define los humedales como “extensiones de marismas, pantanos, turberas o aguas de
régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas
incluyendo las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”. (Art.
1)
La Convención crea una lista de zonas húmedas de importancia internacional (sitios Ramsar),
designadas por las Partes, que comprenden “las zonas de las orillas o de las costas adyacentes a la zona
húmeda y de las Islas o extensiones de agua marina de una profundidad superior a los seis metros a marea
baja, rodeadas por humedales, especialmente cuando estas zonas, Islas o extensiones son importantes para el
hábitat de las aves acuáticas”. Estos sitios deben designarse con base en su importancia internacional desde el
punto de vista ecológico, botánico, zoológico, limnológico o hidrológico. (Art. 2)
Los países deben elaborar y ejecutar planes de gestión o crear reservas naturales, que favorezcan la
conservación de estos sitios.
En Costa Rica existen unos seis sitios Ramsar, uno de los cuales es la Isla del Coco.
C. Leyes
Creación del Servicio de Parques Nacionales, n°° 6084 del 17 de agosto de 1977
Esta ley, en su Art. 8, señala el régimen de protección absoluta de los parques nacionales. En ellos
está prohibido:
1) “Talar árboles y extraer plantas o cualquier otro tipo de productos forestales.
2) Cazar o capturar animales silvestres, recolectar o extraer cualquiera de sus productos o despojos.
3) Cazar tortugas marinas de cualquier especie; recolectar o extraer sus huevos o cualquier otro
producto o despojo.
4) Rayar, marcar, manchar o provocar cualquier tipo de daño o deterioro a las plantas, los equipos
o las instalaciones.
5) Pescar deportiva, artesanal o industrialmente, salvo el caso previsto en el Art. diez.
(posteriormente reformado)
6) Recolectar o extraer corales, conchas, rocas o cualquier otro producto o desecho del mar.
7) Recolectar o extraer rocas, minerales, fósiles o cualquier otro producto geológico.
8) Portar armas de fuego, arpones y cualquier otro instrumento que pueda ser usado para cacería.
9) Introducir animales o plantas exóticas.
10) Pastorear o abrevar ganado o criar abejas.
11) Provocar cualquier tipo de contaminación ambiental.
12) Extraer piedras, arenas, grava o productos semejantes.
13) Dar de comer o beber a los animales.
28
14) Construir líneas de conducción eléctrica o telefónica, acueductos o carreteras o vías férreas.
15) Realizar cualquier tipo de actividad comercial, agrícola o industrial.”
El encargado de velar actualmente por estas disposiciones, es el Sistema Nacional de Areas de
Conservación, a través del ACMIC.
Ley sobre la Zona Marítimo Terrestre, nº 6043 de 2 de marzo de 1977
Esta ley excluye de su ámbito de aplicación de forma expresa a la Isla del Coco, en estos términos:
“...Para todos los efectos legales, la zona marítimo terrestre comprende las Islas, islotes y
peñascos marítimos, así como toda tierra o formación natural que sobresalga del nivel del océano
dentro del mar territorial de la República. Se exceptúa la Isla del Coco que estará bajo el dominio
y posesión directos del Estado y aquellas otras Islas cuyo dominio o administración se determinen
en la presente ley o en leyes especiales.” (Art. 9) (La negrita es nuestra)
Ley Orgánica del Ambie nte, nº 7554 de 4 de octubre de 1995
Esta ley en su Art. 35, establece como objetivos de la creación, conservación, administración,
desarrollo y vigilancia de las áreas protegidas, entre otros, los siguientes:
“a)
Conservar los ambientes naturales representativos de las diferentes regiones
biogeográficas y de los ecosistemas más frágiles, para asegurar el equilibrio y la continuidad de los
procesos evolutivos y ecológicos.
b) Salvaguardar la diversidad genética de las especies silvestres de las que depende la
continuidad evolutiva, particularmente las endémicas, amenazadas o en peligro de extinción.
c) Asegurar el uso sostenible de los ecosistemas y sus elementos, fomentando la activa
participación de las comunidades vecinas.
d) Promover la investigación científica, el estudio de los ecosistemas y su equilibrio, así
como el conocimiento y las tecnologías que permitan el uso sostenible de los recursos naturales del
país y su conservación.
f) Proteger los entornos naturales y paisajísticos de los sitios y centros históricos y
arquitectónicos, de los monumentos nacionales, de los sitios arqueológicos y de los lugares de interés
histórico y artístico de importancia para la cultura y la identidad nacional.”
Tomando en cuenta estos objetivos, la ley hace énfasis en la creación de áreas marinas, costeras y
hume dales, “las cuales se sujetarán a planes de ordenamiento y manejo, a fin de prevenir y combatir la
contaminación o la degradación de estos ecosistemas.” (Art. 42)
En su Art. 39 esta misma ley, define los recursos marinos y costeros como:
“...las aguas del mar, las playas, los playones y la franja del litoral, las bahías, las lagunas
costeras, los manglares, los arrecifes de coral, los pastos marinos, es decir, praderas de fanerógamas
marinas, los estuarios, las bellezas escénicas y los recursos naturales, vivos o no, contenidos en las
aguas del mar territorial y patrimonial, la zona contigua, la zona económica exclusiva, la plataforma
continental y su zócalo insular.”
Ley nº 6794 de 25 de agosto de 1982
Esta ley ratifica el decreto ejecutivo que creó el Parque Nacional Isla del Coco, y establece lo
siguiente:
“Los parques nacionales y las reservas biológicas, creados por decreto ejecutivo, quedarán
establecidos como tales para todo efecto legal, a partir de la vigencia del respectivo decreto. Para
todos ellos regirán integralmente las normas legales ya establecidas para los parques nacionales. En
29
ningún caso el Poder Ejecutivo podrá excluir, de un parque nacional o una reserva biológica, terreno
alguno comprendido dentro de los límites señalados en el decreto ejecutivo que lo establezca.” (Art.
2)
D. Decretos
Decreto Ejecutivo n°° 8748-A de 22 de junio de 1978, creación del Parque Nacional Isla del Coco
Con el objetivo de preservar el estado natural de la Isla y bajo el marco de la Ley de Creación del
Servicio de Parques Nacionales:
“Declárese Parque Nacional la Isla del Coco y sus islotes, localizada en el Océano
Pacífico entre los paralelos de latitud norte cinco grados treinta minutos y cinco grados treinta y cuatro
minutos; y los meridianos oeste Greenwich, ochenta y siete grados un minuto y ochenta y siete grados un
minuto y ochenta y siete grados seis minutos, con una extensión de veinticuatro kilómetros cuadrados.”
(Art. 1)
Se encomienda al Servicio de Parques Nacionales el preparar y ejecutar los planes de manejo y
desarrollo para la Isla. (Art. 2)
A este decreto se le ratificó por ley n°6794 del 25 de agosto de 1982.
Decreto Ejecutivo n°° 15514-MAG de 14 de junio de 1984, ampliación del Parque Nacional Isla del Coco
Para proteger el ambiente marítimo que rodea a la Isla del Coco y la gran diversidad de especies que
se encuentran en esas aguas y en sus formaciones coralinas, así como asegurar un manejo integral del
ambiente insular, se amplían los límites de este Parque Nacional, “para que comprenda una distancia de cinco
kilómetros alrededor de la Isla, medidos a partir de la línea de bajamar de la costa.” (Art. 1)
El Instituto Geográfico Nacional deberá señalar los límites precisos de esta área adicional, y su
protección y administración seguirá a cargo del Servicio de Parques Nacionales.
Este decreto quedó derogado por el que se analiza a continuación.
Decreto Ejecutivo n°° 20260-MIRENEM de 9 de enero de 1991, ampliación del Parque Nacional Isla del
Coco
Debido a la sobre explotación de la fauna marina, poniendo en peligro de extinción ciertas especies
como el tiburón martillo, se consideró ampliar el área marina que rodea a la Isla, “para que comprenda hasta
una distancia de quince kilómetros alrededor de la Isla, medidas a partir de la línea de bajamar de costa.”
Igualmente, el Instituto Geográfico Nacional deberá señalar los límites precisos de esta área
adicional, y su protección y administración seguirá a cargo del Servicio de Parques Nacionales (Art. 2 y 3).
Este decreto fue impugnado de inconstitucional, en 1993, y la Sala resolvió de la siguiente manera:
“En este orden de ideas, puesto que esta acción se dirige contra un decreto ejecutivo que amplió
los límites de un parque nacional -Isla del Coco- extendiéndose a una distancia de quince kilómetros
sobre el mar, medida desde la línea de bajamar de la costa, es que es importante determinar que lo hace
en el pleno ejercicio de sus facultades, tanto legales como constitucionales, por tratarse de un bien
demanial. Así, el concepto de Mar territorial ha evolucionado dentro del movimiento de codificación
del derecho internacional consuetudinario, sobre todo por razones de seguridad nacional y económicas,
configurándose como un bien demanial, es decir, un bien público, y por lo tanto del Estado. De este
modo, tanto en la legislación interna, en las Cartas Magnas de cada país o leyes especiales, como en la
30
legislación internacional, en las diferentes convenciones internacionales que se han celebrado sobre el
Derecho del Mar, lejos de existir incompatibilidad alguna entre éstas, se da entre ambas una plena
armonía histórica y lógica. Así, el Art. 6 de nuestra Constitución Política está en consonancia con la
legislación internacional (...). De modo que, la soberanía del Estado se extiende más allá de su territorio
y aguas inferiores, a una franja de mar adyacente, denominada Mar territorial -Art. 3 de la Convención
de 1982-, que se extiende por doce millas, medidas desde la línea de bajamar a lo largo de la costa. En
esta zona el Estado ejerce plena jurisdicción. La Zona Contigua -Art. 3 de la Convención- afecta a
cierta jurisdicción del Estado para la protección de ciertos intereses del Estado, manteniendo la
naturaleza jurídica de las aguas de la zona como aguas libres o alta mar, donde ejerce una especie de
jurisdicción policial -zona dentro de la cual los Estados pueden prevenir y sancionar infracciones a leyes
aduaneras, fiscales, migratorias o sanitarias- en una extensión más amplia, cuya extensión no podrá
exceder las veinticuatro millas marinas contadas desde la línea de base, a partir de las cuáles se mide la
anchura del mar territorial. La Zona Económica Exclusiva -Art. 57- de doscientas millas de anchura,
para la conservación, desarrollo y aprovechamiento de las riquezas marítimas, aplicable también, por el
Art. 121, a las Islas.
"Esta última norma y la número 76 que define la plataforma continental -hasta trescientos
cincuenta millas en caso de que se extienda en exceso de las doscientas dichas- amplían la jurisdicción
económica sobre los recursos vivos, en especial las especies altamente migratorias como el atún."
(Resolución número 10 de las dieciséis horas treinta minutos del siete de enero de mil novecientos
noventa y dos.)
III. Por lo anterior, siendo que el Mar territorial tiene una extensión de doce millas y la
extensión del límite del Parque Nacional Isla del Coco es hasta los quince kilómetros contados desde la
línea de bajamar de la costa (Art. 1º del decreto impugnado), se entiende que esa extensión se hace sobre
9.37 millas del Mar territorial, sin siquiera llegar a cubrir el límite de esta zona, es decir, se extiende
sobre un bien demanial o público, sobre el cual el Estado tiene plena potestad, y más tratándose de la
protección de los recursos naturales de nuestro país, bien sobre el que la accionante ni particular alguno
tiene derecho, sea de posesión, de explotación, y mucho menos de propiedad. (...)
Siendo que la accionante carece de todo derecho sobre la zona reclamada, sea de posesión,
explotación o propiedad, quince kilómetros medidos desde la línea de bajamar de la Isla, es decir, sobre
el mar territorial, carece de legitimación para alegar la inconstitucionalidad que presenta, razón por la
que procede rechazar por el fondo la misma.”20
Decreto Ejecutivo n°° 20749-MAG de 21 de agosto de 1991, eliminación de cerdos cimarrones en la Isla
del Coco
Debido a que la población de cerdos cimarrones representaba una amenaza al ecosistema de la Isla,
al ser una especie exótica, y que el mismo plan de manejo recomendaba su exterminio, este decreto autorizó
al Servicio de Parques Nacionales a eliminar todos los cerdos, mediante el procedimiento técnico más
adecuado.
III. Normativa relacionada con el mar territorial
A. Constitución Política
Nuestro mar territorial ha sido definido por la Constitución Política en su Art. 6, así:
20
Voto n° 5399-93 de la Sala Constitucional, de las dieciséis horas treinta y nueve minutos del veintiséis de octubre de mil
novecientos noventa y tres; acción de inconstitucionalidad promovida por la Cámara Puntarenense de Pescadores, contra el
decreto ejecutivo número 20260-MIRENEM, de nueve de enero de mil novecientos noventa y uno.
31
“El Estado ejerce la soberanía completa y exclusiva en el espacio aéreo de su territorio, en
sus aguas territoriales en una distancia de doce millas a partir de la línea de baja mar a lo largo de sus
costas, en su plataforma continental y en su zócalo insular de acuerdo con los principios del Derecho
Internacional.
Ejerce además, una jurisdicción especial sobre los mares adyacentes a su territorio en una
extensión de doscientas millas a partir de la misma línea, a fin de proteger, conservar y explotar con
exclusividad todos los recursos y riquezas naturales existentes en las aguas, el suelo y el subsuelo de
esas zonas, de conformidad con aquellos principios.”
Hemos visto como a raíz de la acción de inconstitucionalidad presentada contra el decreto que amplía
los límites del parque nacional Isla del Coco, es que la Sala Constitucional ha emitido criterios sobre el
concepto y características de nuestro mar territorial. A raíz de la aprobación de la Convención sobre el
Derecho del Mar de Naciones Unidas, hizo estas manifestaciones:
“En cuanto al reconocimiento de una segunda zona de soberanía económica de los Estados,
la idea se ha desarrollado durante la segunda mitad del siglo XX con denominaciones y alcances
diversos - “mar económico”, “mar patrimonial”, “zona adyacente” o “zona económica exclusiva”
(ZEE), esa última adoptada por la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar-,
sobre todo bajo el influjo de las doctrinas tendientes a garantizar a los Estados, en especial los más
pobres y débiles, un dominio efectivo sobre sus recursos naturales, dentro del ideal de un nuevo
orden económico internacional más justo, así como en lo positivo, de los avances tecnológicos, y, en
lo negativo, de la posibilidad de que lleguen a agotarse los recursos marinos. (...) La Constitución,
como se dijo, fue reformada expresamente con el objeto de incorporar los conceptos de derecho
internacional marítimo aceptados universalmente y recogidos en la Convención. El Art. 3º de ésta
define en 12 millas la anchura del mar territorial; el 33 crea una zona contigua de 24 millas a partir
del mar territorial -única novedad frente a nuestra Constitución, pero totalmente en nuestro favorzona dentro de la cual los Estados pueden prevenir y sancionar infracciones a leyes aduaneras,
fiscales, migratorias o sanitarias; y en el Art. 57 se establece la zona económica exclusiva, de 200
millas de anchura, aplicable también, por el Art. 121, a las Islas. Esta última norma, y la nº 76 que
define la plataforma continental -hasta 350 millas en caso de que se extienda en exceso de las 200
dichas -amplían la jurisdicción económica de Costa Rica a cerca de 500 000 kilómetros cuadrados ¡más de nueve veces el tamaño de su territorio continental!-. De vital importancia son los Art. 61 a
68, que reconocen la jurisdicción sobre especies altamente migratorias como el atún, por lo que
podemos decir que Costa Rica es uno de los Estados más beneficiados con la nueva Convención.” 21
21
Voto nº 10-92 de la Sala Constitucional.
32
Aguas territoriales del Pacífico de Costa Rica
B. Tratados internacionales
1.
Plataforma continental
Convención sobre la plataforma continental (Ginebra, 1953), nº 4936 de 28 de diciembre de 1971
Plataforma continental, comprende:
a)
“el lecho del mar y el subsuelo de las zonas marinas adyacentes a las costas pero situadas fuera de la
zona del mar territorial, hasta una profundidad de 200 metros o, más allá de este límite, hasta donde
la profundidad de las aguas suprayacentes permita la explotación de los recursos naturales de dichas
zonas;
b) el lecho del mar y el subsuelo de las regiones submarinas análogas, adyacentes a las costas de las
Islas.” (Art. 1)
Con este concepto, se viene a extender la soberanía de los Estados sobre el subsuelo ubicado debajo
del mar territorial, garantizando que ellos mismos puedan explotar y proteger los recursos ahí existentes. “El
Estado ribereño ejerce derechos de soberanía sobre la plataforma continental a los efectos de su exploración y
33
de la explotación de sus recursos naturales”, y si no lo hace per se, nadie puede hacerlo sin su consentimiento
expreso. (Art. 2) Lo anterior no debe entorpecer la colocación de cables o tuberías submarinas, o la
navegación, la pesca o la conservación de los recursos vivos del mar, las investigaciones oceanográficas
fundamentales u otras investigaciones científicas. (Art. 4 y 5)
Los Estados ribereños tienen derecho a construir, mantener y hacer funcionar en la plataforma
continental las instalaciones y otros dispositivos necesarios para explorarla y explotar sus recursos naturales,
así como a establecer zonas de seguridad alrededor de los mismos de hasta quinientos metros. Tales
instalaciones no poseen la condición jurídica de Islas, no tienen mar territorial propio, no pueden entorpecer
las rutas ordinarias de la navegación internacional. (Art. 5)
El Convenio posee una serie de disposiciones que aclaran cómo se va a delimitar la plataforma
continental de cada país.
2.
Alta mar
Convención sobre la alta mar (Ginebra, 1958), nº 4940 de 28 de dicie mbre de 1971
Alta mar es “la parte del mar no perteneciente al mar territorial ni a las aguas interiores de un
Estado”. (Art. 1) La alta mar está abierta a todas las naciones, ningún estado puede pretender legítimamente
someter cualquier parte de ella a su soberanía.
La libertad de la alta mar comprende la libertad de navegación, la libertad de pesca, la libertad de
colocar cables y tuberías submarinos y la libertad de volar sobre ella, las cuales serán ejercidas por los países
con la debida consideración hacia los intereses de los demás Estados en el ejercicio de su respectiva libertad.
Para ello, los Estados sin litoral deberán tener libre acceso al mar y a sus buques se les dará un trato igual.
Además, todos los Estados con litoral o sin él, tienen derecho a que naveguen en alta mar los buques que
enarbolen su bandera. Los buques de guerra y los dedicados a servicios no comerciales que naveguen en alta
mar gozan de inmunidad de jurisdicción respecto a cualquier Estado que no sea el de su misma bandera. (Art.
2, 3, 4, 8 y 9) Los Estados deben obligar a los capitanes de los barcos que naveguen bajo su bandera a prestar
auxilio a las personas que estén en peligro de desaparecer en el mar, así como castigar el transporte de
esclavos y reprimir la piratería en alta mar. (Art. 12, 13 y 14)
“Todo Estado está obligado a entregar disposiciones para evitar la contaminación de las aguas por los
hidrocarburos vertidos de los buques, desprendidos de las tuberías submarinas o producidos por la explotación
y exploración del suelo y el subsuelo submarinas, teniendo en cuenta las disposiciones de los convenios
existentes en la materia.” (Art. 24)
“Todo Estado tiene derecho de tender sobre el lecho de la alta mar cables y tuberías submarinas”, lo
cual no podrá impedir el Estado ribereño. (Art. 26)
3.
Mar territorial
Convención sobre el mar territorial y la zona contigua (Ginebra, 1958), nº 5031 de 27 de julio de 1972
La soberanía de un Estado se extiende, fuera de su territorio y de sus aguas interiores, a una zona de
mar adyacente a sus costas que es el mar territorial, al espacio aéreo sobre él, y al lecho y subsuelo de ese
mar, medida desde la línea (de base) de bajamar a lo largo de la costa. (Art. 1º, 2 y 3)
El Convenio aporta una serie de disposiciones sobre el método para trazar la línea de base, en
diferentes circunstancias (bahías, rocas, puertos, radas, Islas, elevaciones, ríos). (Art. 4 a 11, y 13)
“Cuando las costas de dos Estados se hallen situadas frente a frente o sean adyacentes,
ninguno de dichos Estados tendrá derecho, salvo mutuo acuerdo en contrario, a extender su mar territorial
34
más allá de una línea media determinada de forma tal que todos sus puntos sean equidistantes de los
puntos más próximos de las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial de
cada uno de esos Estados. No obstante, la disposición de este párrafo no será aplicable cuando, por la
existencia de derechos históricos o por otras circunstancias especiales, sea necesaria delimitar el mar
territorial de ambos Estados en otra forma.” (Art. 12)
Los buques de cualquier Estado gozan del derecho de paso inocente a través del mar territorial y no
se les puede imponer un gravamen sólo por este hecho. Paso es el hecho de navegar por el mar territorial,
para atravesarlo, para dirigirse hacia las aguas interiores –aguas situadas en el interior de la línea de base-,
para dirigirse hacia alta mar viniendo de las aguas interiores; comprende el derecho de detenerse y fondear,
cuando sea normal por la navegación, o se produzcan por una arribada forzosa o un peligro extremo. El paso
es inocente mientras no sea perjudicial para la paz, el orden o la seguridad del Estado ribereño (no es inocente
si los buques extranjeros ejercen la pesca sin cumplir las regulaciones del Estado ribereño). Los submarinos
deben navegar en la superficie y mostrar su bandera. (Art. 14 y siguientes)
La zona contigua se extiende desde una línea de doce millas contadas desde la línea de base que
sirve para medir el mar territorial. En ella, el Estado ribereño podrá adoptar las medidas de fiscalización
necesarias para evitar las infracciones a sus leyes de policía aduanera, fiscal, de inmigración, y sanitaria que
puedan cometerse en su territorio o en su mar territorial, y para reprimir esas infracciones. (Art. 24)
4.
Embargo preventivo
Convenio internacional para la unificación de ciertas reglas relacionadas con el embargo preventivo de
los buques de alta mar (Bruselas, 10 de mayo de 1952), nº 1800 de 29 de setiembre de 1954
Para comprender el objeto de regulación de este convenio, debemos partir de ciertas definiciones:
“Crédito marítimo: significa reclamar un derecho o un crédito proveniente de una de las causas siguientes:
a) Daños causados por un buque ya sea por colisión u otra causa;
b) Pérdidas de vidas humanas o daños corporales causados por un buque o provenientes de la
explotación de un buque;
c) Asistencia y salvamento;
d) Contratos relativos a la utilización o el arrendamiento de un buque por medio de carta de fletamento
o de otra manera;
e) Contratos relativos al transporte de las mercaderías por un buque en virtud de una carta de
fletamento, de un conocimiento o de otra manera;
f) Pérdidas o daños a las mercaderías y equipajes transportados por un buque;
g) Avería gruesa;
h) A la gruesa ventura;
i) Derechos de remolque;
j) Pilotaje;
k) Suministro de productos o de materiales hecho a un buque para su explotación o su conservación, en
cualquier lugar que sea;
l) Construcción, reparaciones, equipo de un buque o gastos de dique;
m) Salarios del Capitán, de los Oficiales o de la tripulación;
n) Desembolsos del Capitán y de los hechos por cargadores fletantes o agentes por cuenta del buque o
de su dueño;
o) El título de propiedad impugnado de un buque;
p) La copropiedad impugnada de un buque, o su posesión, o su explotación, o los derechos a los
productos de la explotación de un buque en copropiedad; y
q) Cualquiera hipoteca marítima y cualquiera pignoración.” (Art. 1)
35
Embargo: “inmovilización de un buque con la autorización de la autoridad judicial competente para
garantizar un crédito marítimo, pero no incluye el embargo de un buque para la ejecución de un título”. (Art.
1)
Tenemos entonces que este convenio estipula las variadas posibilidades en las cuales es dado para un
país embargar un buque, debido al reclamo de un crédito marítimo. Este embargo puede levantarse si se rinde
fianza o garantía, además se establece cuáles son los tribunales con jurisdicción sobre ello (los del domicilio
del demandante o del Estado bajo cuya bandera navega el barco, para el caso de Costa Rica).
5.
Contaminación
Convenio sobre la prevención de la contaminación del mar por vertimiento de desechos y otras
materias (29 de dicie mbre de 1972), nº 5566 de 26 de agosto de 1974
Este convenio se aplica en todas aquellas aguas marinas que no sean las aguas interiores de los
Estados. (Art. tercero, inciso 3) También se aplica a todos los buques y aeronaves matriculadas en el país o
de nacionalidad costarricense, aquellos que carguen materias a ser vertidas, fijos o flotantes y que se crea que
se dedican a actividades de vertimiento. (Art. sétimo)
El Art. primero de este convenio establece la obligación general de los Estados en estos términos:
“Las Partes Contratantes promoverán individual y colectivamente el control efectivo de todas las
fuentes de contaminación del medio marino, y se comprometen especialmente a adoptar todas las medidas
posibles para impedir la contaminación del mar por el vertimiento de desechos y otras materias que puedan
constituir un peligro para la salud humana, dañar los recursos biológicos y la vida marina, reducir las
posibilidades de esparcimiento o entorpecer otros usos legítimos del mar”.
El vertimiento es definido como: “toda evacuación deliberada en el mar de desechos u otras materias
efectuadas desde buques, aeronaves, plataformas u otras construcciones en el mar”; y “todo hundimiento
deliberado en el mar de buques, aeronaves, plataformas u otras construcciones en el mar”. Pero este concepto
no incluye “la evacuación en el mar de desechos y otras materias que sean incidentales a las operaciones
normales de buques, aeronaves, plataformas u otras construcciones en el mar y de sus equipos o que se
deriven de ellas, excepto los desechos y otras materias transportadas por o a buques, aeronaves, plataformas u
otras construcciones en el mar, que operen con el propósito de eliminar dichas materias o que se deriven del
tratamiento de dichos desechos u otras materias”, ni “la evacuación de desechos u otras materias directamente
derivadas de la exploración, explotación y tratamientos afines, fuera de la costa, de los recursos minerales de
los fondos marinos o con ellos relacionados”. (Art. tercero)
Los desechos se definen como “los materiales y sustancias de cualquier clase, forma o naturaleza”.
(Art. tercero)
El Convenio contiene distintos anexos con un listado de los vertimientos de desechos totalmente
prohibidos (tales como mercurio, cadmio, derivados del petróleo, desechos altamente radiactivos), y de
aquellos para los cuales se requiere permiso especial previo (arsénico, plomo, cobre, pesticidas, desechos
voluminosos). Un tercer anexo contiene los criterios que deben de tomarse en cuenta para otorgar estos
permisos, referentes a la materia o desecho, el lugar del vertimiento, el método de depósito y otras
condiciones generales.
Convenio para la protección y el desarrollo del medio marino de la Región del Gran Caribe y su
Protocolo relativo a la cooperación para combatir los derrames de hidrocarburos en la Región del Gran
Caribe, nº 7227 de 12 de abril de 1991
Mediante este convenio, las Partes se obligan a concertar acuerdos bilaterales o multilaterales para la
protección del medio marino en la zona de aplicación del Convenio, así como a adoptar las medidas
36
adecuadas para la prevenir, reducir y controlar la contaminación de esta región y para asegurar una
ordenación racional del medio. (Art. 3 y 4)
Igualmente las Partes tomarán medidas para reducir, prevenir y controlar la contaminación causada
por descargas de buques, vertimiento de desechos y otras materias en el mar desde buques, aeronaves o
estructuras artificiales en el mar, evacuación de desechos en las zonas costeras o por descargas provenientes
de ríos, resultante directa o indirectamente de la exploración o explotación de los fondos marinos y de su
subsuelo, resultantes de descargas en la atmósfera. (Art. 5 a 9)
“Las Partes Contratantes adoptarán, individual o conjuntame nte, todas las medidas adecuadas
para proteger y preservar en la zona de aplicación del Convenio los ecosistemas raros o
vulnerables, así como el hábitat de las especies diezmadas, amenazadas o en peligro de
extinción. Con este objeto, las Partes Contratantes procurarán establecer zonas protegidas
(...).” (Art. 10)
Cuando se presente una emergencia en materia de contaminación, las Partes tomarán medidas para
reducirla, controlarla o eliminarla, y promoverán planes de emergencia para hacer frente a incidentes que
entrañen un peligro o amenaza de contaminación. Además, desarrollarán directrices técnicas para planificar
proyectos de desarrollo importantes, evaluando el impacto de tales proyectos para que se puedan adoptar las
medidas preventivas del caso. Por último, cooperarán en materia de investigación científica e intercambio de
información. (Art. 11 a 13)
El Protocolo por su parte, establece la obligación de los Estados de adoptar medidas preventivas para
proteger el medio marino y costero de eventuales incidentes de derrame de hidrocarburos. Ello incluye la
promulgación de legislación, la preparación de planes de emergencia, y el desarrollo de medios que puedan
hacer frente a estos incidentes. (Art. 3 y 4)
Cuando un incidente de este tipo ocurra, las Partes deben notificarlo a la mayor brevedad posible, a
través de sus funcionarios o capitanes de barco. Las Partes pueden prever medidas de asistencia mutua en
caso de que ocurra un incidente. (Art. 5 y 6)
6.
Mar territorial
Convención de las Naciones Unidas sobre derechos del mar, n°° 7291 de 23 de marzo de 1991
“Para los efectos de esta Convención:
1)
Por "Zona" se entiende los fondos marinos y oceánicos y su subsuelo fuera de los límites
de la jurisdicción nacional;
2)
Por "Autoridad" se entiende la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos;
3)
Por "actividades en la Zona" se entiende todas las actividades de exploración y
explotación de los recursos de la Zona;
4)
Por "contaminación del medio marino" se entiende la introducción por el hombre, directa
o indirectamente, de sustancias o de energía en el medio marino incluidos los estuarios, que
produzca o pueda producir efectos nocivos tales como daños a los recursos vivos y a la
vida marina, peligros para la salud humana, obstaculización de las actividades marítimas,
incluidos la pesca y otros usos legítimos del mar, deterioro de la calidad del agua del mar
para su utilización y menoscabo de los lugares de esparcimiento;
5) a)
Por "vertimiento" se entidende:
i) La evacuación deliberada de desechos u otras materias desde buques, aeronaves,
plataformas u otras construcciones en el mar;
37
ii) El hundimiento deliberado de buques, aeronaves, plataformas u otras construcciones en el
mar;
b)
El término "vertimiento" no comprende:
i)
La evacuación de desechos u otras materias resultante, directa o indirectamente, de
las operaciones normales de buques, aeronaves, plataformas u otras construcciones en el mar y
de su equipo, salvo los desechos u otras materias que se transporten en buques, aeronaves,
plataformas u otras construcciones en el mar destinados a la evacuación de tales materias, o se
transborden a ellos, o que resulten del tratamiento de tales desechos u otras materias en esos
buques, aeronaves, plataformas o construcciones;
ii) El depósito de materias para fines distintos de su mera evacuación, siempre que ese
depósito no sea contrario a los objetivos de esta Convención.” (Art. 1)
La soberanía del Estado ribereño se extiende más allá de su territorio y de sus aguas interiores y, en
el caso del Estado archipelágico, de sus aguas archipelágicas, a la franja de mar adyacente designada con el
nombre de mar territorial. Esta soberanía se extiende al espacio aéreo sobre el mar territorial, así como al
lecho y al subsuelo de ese mar. (Art. 2)
Esta convención establece que “todo Estado tiene derecho a establecer la anchura de su mar
territorial hasta un límite que no exceda de 12 millas marinas medidas a partir de líneas de base
determinadas de conformidad con esta Convención”. (Art. 3) Sin embargo, en este sentido, priva nuestra
norma fundamental que es la Constitución Política, en el sentido de que ese mar territorial abarcaría
doscientas millas, tal como lo vimos anteriormente.
“Salvo disposición en contrario de esta Convención, la línea de base normal para medir la
anchura del mar territorial es la línea de bajamar a lo largo de la costa, tal como aparece marcada
mediante el signo apropiado en cartas a gran escala reconocidas oficialmente por el Estado
ribereño.” (Art. 5)
“En el caso de Islas situadas en atolones o de Islas bordeadas por arrecifes, la línea de base
para medir la anchura del mar territorial es la línea de bajamar del lado del arrecife que da al mar, tal
como aparece marcada mediante el signo apropiado en cartas reconocidas oficialmente por el Estado
ribereño.” (Art. 6)
Estos y otros métodos considerados en la Convención serán los que se utilicen para determinar la
línea que marca el mar territorial de cada Estado.
Al igual que la Convención sobre el mar territorial, mantiene la misma definición sobre el paso de
los buques, pero agrega a la definición de paso inocente lo siguiente:
“1.-
El paso es inocente mientras no sea perjudicial para la paz, el buen orden o la seguridad del
Estado ribereño. Ese paso se efectuará con arreglo a esta Convención y otras normas de
derecho internacional.
2.-
Se considerará que el paso de un buque extranjero es perjudicial para la paz, el buen orden
o la seguridad del Estado ribereño si ese buque realiza, en el mar territorial, alguna de las
actividades que se indican a continuación:
a)
Cualquier amenaza o uso de la fuerza contra la soberanía, la integridad territorial o la
independencia política del Estado ribereño o que de cualquier otra forma viole los
principios de derecho internacional incorporados en la Carta de las Naciones Unidas;
b)
Cualquier ejercicio o práctica con armas de cualquier clase;
c)
Cualquier acto destinado a obtener información en perjuicio de la defensa o la seguridad del
Estado ribereño;
d)
Cualquier acto de propaganda destinado a atentar contra la defensa o la seguridad del
Estado ribereño;
38
e)
El lanzamiento, recepción o embarque de aeronaves;
f)
El lanzamiento, recepción o embarque de dispositivos militares;
g)
El embarco o desembarco de cualquier producto, moneda o persona, en contravención de
las leyes y reglamentos aduaneros, fiscales, de inmigración o sanitarios del Estado ribereño;
h)
Cualquier acto de contaminación intencional y grave contrario a esta Convención;
i)
Cualesquiera actividades de pesca;
j)
La realización de actividades de investigación o levantamientos hidrográficos.
k)
Cualquier acto dirigido a perturbar los sistemas de comunicaciones o cualesquiera otros
servicios o instalaciones del Estado ribereño;
l)
Cualesquiera otras actividades que no estén directamente relacionadas con el paso.” (Art.
19)
La Convención agrega una nueva figura que es el derecho de paso en tránsito, en los siguientes
términos:
“Se entenderá por paso en tránsito el ejercicio, de conformidad con esta Parte, de la libertad
de navegación y sobre vuelo exclusivamente para los fines del tránsito rápido e ininterrumpido por
el estrecho entre una parte de la alta mar o de una zona económica exclusiva y otra parte de la alta
mar o de una zona económica exclusiva. Sin embargo, el requisito de tránsito rápido e
ininterrumpido no impedirá el paso por el estrecho para entrar en un Estado ribereño del estrecho,
para salir de dicho Estado o para regresar de él, con sujeción a las condiciones que regulen la
entrada a ese Estado.” (Art. 38)
El Convenio establece diversas disposiciones para lo que se conoce como la zona económica
exclusiva o mar patrimonial:
“La zona económica exclusiva es un área situada más allá del mar territorial y adyacente a
éste, sujeta al régimen jurídico específico establecido en esta Parte, de acuerdo con el cual los
derechos y la jurisdicción del Estado ribereño y los derechos y libertades de los demás Estados se
rigen por las disposiciones pertinentes de esta Convención.” (Art. 55) “La zona económica
exclusiva no se extenderá más allá de 200 millas marinas contadas desde las líneas de base a partir
de las cuales se mide la anchura del mar territorial.” (Art. 57)
“1.- En la zona económica exclusiva, el Estado ribereño tiene:
a)
Derechos de soberanía para los fines de exploración y explotación, conservación y
administración de los recursos naturales, tanto vivos como no vivos, de las aguas
suprayacentes al lecho y del lecho y el subsuelo del mar, y con respecto a otras
actividades con miras a la exploración y explotación económicas de la zona, tal como la
producción de energía derivada del agua, de las corrientes y de los vientos;
b)
Jurisdicción, con arreglo a las disposiciones pertinentes de esta Convención, con respecto
a:
i)
El establecimiento y la utilización de Islas artificiales, instalaciones y estructuras;
ii)
La investigación científica marina;
iii)
La protección y preservación del medio marino;
c) Otros derechos y deberes previstos en esta Convención.
2.- En el ejercicio de sus derechos y en el cumplimiento de sus deberes en la zona económica
exclusiva en virtud de esta Convención, el Estado ribereño tendrá debidamente en cuenta los
derechos y deberes de los demás Estados y actuará de manera compatible con las disposiciones
de esta Convención.
39
3.-
Los derechos enunciados en este Art. con respecto al lecho del mar y su subsuelo se ejercerán
de conformidad con la Parte Vl.” (Art. 56)
“1.En la zona económica exclusiva, todos los Estados, sean ribereños o sin litoral, gozan, con
sujeción a las disposiciones pertinentes de esta Convención, de las libertades de navegación y
sobrevuelo y de tendido de cables y tuberías submarinos a que se refiere el Art. 87, y de otros usos
del mar internacionalmente legítimos relacionados con dichas libertades, tales como los vinculados
a la operación de buques, aeronaves y cables y tuberías submarinos, y que sean compatibles con las
demás disposiciones de esta Convención.
2.Los Art. 88 a 115 y otras normas pertinentes de derecho internacional se aplicarán a la zona
económica exclusiva en la medida en que no sean incompatibles con esta Parte.
3.En el ejercicio de sus derechos y en el cumplimiento de sus deberes en la zona económica
exclusiva en virtud de esta Convención, los Estados tendrán debidamente en cuenta los derechos y
deberes del Estado ribereño y cumplirán las leyes y reglamentos dictados por el Estado ribereño de
conformidad con las disposiciones de esta Convención y otras normas de derecho internacional en la
medida en que no sean incompatibles con esta Parte.” (Art. 58)
Otro grupo importante de disposiciones es lo relativo a la plataforma continental de los Estados:
“1.La plataforma continental de un Estado ribereño comprende el hecho y el subsuelo de las
áreas submarinas que se extienden más allá de su mar territorial y a todo lo largo de la prolongación
natural de su territorio hasta el borde exterior del margen continental, o bien hasta una distancia de
200 millas marinas contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del
mar territorial, en los casos en que el borde exterior del margen continental no llegue a esa
distancia.
2.La plataforma continental de un Estado ribereño no se extenderá más allá de los límites
previstos en los párrafos 4 a 6.
3.El margen continental comprende la prolongación sumergida de la masa continental del
Estado ribereño y está constituido por el lecho y el subsuelo de la plataforma, el talud y la emersión
continental. No comprende el fondo oceánico profundo con sus crestas oceánicas ni su subsuelo.
4.- a) Para los efectos de esta Convención, el Estado ribereño establecerá el borde exterior del
margen continental, dondequiera que el margen se extienda más allá de 200 millas marinas contadas
desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial, mediante:
i)
Una línea trazada, de conformidad con el párrafo 7, en relación con los puntos
fijos más alejados en cada uno de los cuales el espesor de las rocas sedimentarias sea por lo
menos el 1% de la distancia más corta entre ese punto y el pie del talud continental; o
ii)
Una línea trazada, de conformidad con el párrafo 7, en relación con puntos fijos
situados a no más de 60 millas marinas del pie del talud continental.
b)
Salvo prueba en contrario, el pie del talud continental se determinará como el punto de
máximo cambio de gradiente en su base.
5.Los puntos fijos que constituyen la línea del límite exterior de la plataforma continental
en el lecho del mar, trazada de conformidad con los incisos i) y ii) del apartado a) del párrafo 4,
deberán estar situados a una distancia que no exceda de 350 millas marinas contadas desde las líneas
de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial o de 100 millas marinas contadas
desde la isóbata de 2.500 metros, que es una línea que une profundidades de 2.500 metros.
6.No obstante lo dispuesto en el párrafo 5, en las crestas submarinas el límite exterior de la
plataforma continental no excederá de 350 millas marinas contadas desde las líneas de base a partir
de las cuales se mide la anchura del mar territorial. Este párrafo no se aplica a elevaciones
submarinas que sean componentes naturales del margen continental, tales como las mesetas,
emersiones, cimas bancos y espolones de dicho margen.
7.El Estado ribereño trazará el límite exterior de su plataforma continental, cuando esa
plataforma se extienda más allá de 200 millas marinas contadas desde las líneas de base a partir de
40
las cuales se mide la anchura del mar territorial, mediante líneas rectas, cuya longitud no exceda de
60 millas marinas, que unan puntos fijos definidos por medio de coordenadas de latitud y longitud.
8.El Estado ribereño presentará información sobre los límites de la plataforma continental
más allá de las 200 millas marinas contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la
anchura del mar territorial a la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, establecida de
conformidad con el Anexo II sobre la base de una representación geográfica equitativa. La
Comisión hará recomendaciones a los Estados ribereños sobre las cuestiones relacionadas con la
determinación de los límites exteriores de su plataforma continental. Los límites de la plataforma
que determine un Estado ribereño tomando como base tales recomendaciones serán definitivos y
obligatorios.
9.El Estado ribereño depositará en poder del Secretario General de las Naciones Unidas
cartas e información pertinente, incluidos datos geodésicos, que describan de modo permanente el
límite exterior de su plataforma continental. El Secretario General les dará la debida publicidad.
10.Las disposiciones de este Art. no prejuzgan la cuestión de la delimitación de la plataforma
continental entre Estados con costas adyacentes o situadas frente a frente.” (Art. 76)
C. Leyes
Decreto Ley n°° 116 de 27 de julio de 1948, confirma la soberanía nacional sobre la plataforma
continental e insular, reformado por Decreto Ley n°° 803 de 2 de novie mbre de 1949
Este decreto con carácter de ley, promulgado por la Junta Fundadora de la Segunda República, y
antes de contar con nuestra actual Constitución Política, reafirmó un concepto importante al incluir dentro del
concepto de soberanía sobre el mar territorial, la soberanía asimismo sobre la plataforma continental, en los
siguientes términos:
“Se confirma y proclama la Soberanía Nacional sobre toda la plataforma submarina o zócalo
continental e insular adyacente a las costas continentales e insulares del territorio nacional, cualquiera
que sea la profundidad a que éste se encuentre, reafirmando el derecho inalienable de la Nación en todas
las riquezas naturales que existen sobre, en o bajo dicho zócalo o plataforma, conocidas o por conocer.”
(Art. 1° )
Igualmente, “se confirma y proclama la Soberanía Nacional sobre los mares adyacentes a las costas
continentales e insulares del territorio nacional, cualquiera que sea su profundidad y en la extensión necesaria
para proteger, conservar y aprovechar los recursos y riquezas naturales que sobre, en, o bajo de ellos existen o
lleguen a existir, quedando, desde ahora, bajo la vigilancia del Gobierno de Costa Rica, la pesca y la caza
marítimas que se practiquen en dichos mares, con el objeto de evitar que una explotación inadecuada de sus
riquezas naturales perjudique a los nacionales, a la economía de la Nación y al Continente Americano.” (Art.
2)
Finalmente este decreto-ley delimita el mar territorial “dentro del perímetro formado por la costa con
una paralela matemática, proyectada en el mar a doscientas millas marinas de distancia de las costas
continentales costarricenses. Tratándose de Islas costarricenses la demarcación se medirá señalándose una
zona de mar contigua a las costas de las mismas, proyectada paralelamente a éstas a doscientas millas
marinas, por todo su contorno.” (Art. 4)
Este decreto se adelanta al problema de la delimitación del mar territorial de cada país, al establecer
que “no desconoce legítimos derechos similares de otros Estados sobre la base de la reciprocidad”. Por lo
demás, tampoco se afectan aquí los derechos de libre navegación por alta mar. (Art. 5)
IV. Normativa relacionada con la pesca
41
A. Constitución Política
El Art. 50 de nuestra Carta Magna establece lo siguiente:
“El Estado procurará el mayor bienestar a todos los habitantes del país, organizando y
estimulando la producción y el más adecuado reparto de la riqueza.
Toda persona tiene derecho a un ambie nte sano y ecológicamente equilibrado. Por
ello, está legitimada para denunciar los actos que infrinjan ese derecho y para reclamar la reparación
del daño causado.
El Estado garantizará, defenderá y preservará ese derecho. La ley determinará las
responsabilidades y las sanciones correspondientes.” (La negrita es nuestra).
La Sala Constitucional en múltiples oportunidades ha interpretado este Art., e incluso a raíz de
diversas sentencias anteriores en las cuales ya se reconocía el derecho a un ambiente sano y ecológicamente
equilibrado es que se impulsó la reforma de este Art., tal como lo conocemos actualmente. Veamos:
“El ambiente... debe ser entendido como un potencial de desarrollo para utilizarlo
adecuadamente, debiendo actuarse de modo integrado en sus relaciones naturales, socioculturales,
tecnológicas y de orden político, ya que, en caso contrario, se degrada su productividad para el
presente y el futuro y podría ponerse en riesgo el patrimonio de las generaciones venideras. (...) El
objetivo primordial del uso y protección del ambiente es obtener un desarrollo y evolución favorable
al ser humano. La calidad ambiental es un parámetro fundamental de esa calidad de vida; otros
parámetros no menos importantes son salud, alimentación, trabajo, vivienda, educación, etc., pero
más importante que ello es entender que si bien el hombre tiene el derecho de hacer uso del ambiente
para su propio desarrollo, también tiene el deber de protegerlo y preservarlo para el uso de las
generaciones presentes y futuras, lo cual no es tan novedoso, porque no es más que la traducción de
esta materia, del principio de la “lesión”, ya consolidado en el derecho común, en virtud del cual el
legítimo ejercicio de un derecho tiene dos límites esenciales: por un lado, los iguales derechos de los
demás y, por el otro, el ejercicio racional y el disfrute útil del derecho mismo.” 22
Conocer este principio es fundamental en el sentido de que todas aquellas acciones que emprenda el
Estado, al otorgar permisos de pesca o aprobar tratados internacionales, no podrán infringir este derecho
constitucional, el cual puede ser exigido por cualquier costarricense.
Por otro lado, al determinar los deberes y atribuciones del Poder Ejecutivo (Presidente y Ministro del
ramo), el Art. 140 de la Constitución, estipula los siguientes:
“17) Expedir patentes de navegación;
19) Suscribir los contratos administrativos no comprendidos en el inciso 14) del Art. 121 de
esta Constitución, a reserva de someterlos a la aprobación de la Asamblea Legislativa cuando
estipulen exención de impuestos o tasas, o tengan por objeto la explotación de servicios públicos,
recursos o riquezas naturales del Estado.
La aprobación legislativa a estos contratos no les dará carácter de leyes ni de los eximirá de
su régimen jurídico administrativo. No se aplicará lo dispuesto en este inciso a los empréstitos u
otros convenios similares, a que se refiere el inciso 15) del Art. 121, los cuales se regirán por sus
normas especiales.”
Este Art. nos da la pauta para exigir al Estado leyes generales para la explotación de los recursos
naturales.
22
Voto nº 1763-94 de la Sala Constitucional.
42
B. Tratados internacionales
a) Pesca en el mar territorial
Convenio para la pesca del atún en el Océano Pacífico oriental (15 de marzo de 1983), nº 7042 de 11 de
agosto de 1986
Este Convenio establecía un sistema de otorgamiento de licencias para la pesca de ciertas especies de
atún en las 200 millas del mar territorial de las Partes Contratantes, excluyendo las 12 primeras millas.
Un Consejo integrado por representantes de las Partes era el encargado de otorgar estas licencias. Y
ésta fue precisamente la razón principal por la cual se declaró inconstitucional el Convenio a mediados del
presente año, por considerarse violatorio al principio de soberanía nacional.
b) Cooperación técnica
Acuerdo de cooperación técnica de pesca entre la República de Costa Rica y la República de China, nº
6604 de 26 de agosto de 1981
Mediante este acuerdo, el Gobierno de la República de China se comprometió a enviar a Costa Rica,
una misión compuesta de cinco personas para “que se ocupen de demostrar las técnicas de pesca, entrenar a
los pescadores, colaborar en el planteamiento y desarrollo del sector de pesca artesanal”. (Art. 1)
Para el trabajo encomendado a esta misión, el Gobierno de China aportaría los gastos de ida y
regreso, los honorarios, el equipo de pesca y los materiales didácticos necesarios; mientras que el Gobierno de
Costa Rica se encargaría de dotarlos de residencia y transporte necesario, gastos de las giras, así como de una
embarcación, un funcionario de enlace y un intérprete, además de otras facilidades; además de designar a los
pescadores que recibirían el entrenamiento.
El convenio estaría vigente por dos años, pudiendo prorrogarse por mutuo acuerdo.
c)
Trabajadores del mar
Convenio relativo a la edad mínima de admisión al trabajo de los pescadores (Convenio de la OIT nº
112 de 1959), nº 3344 de 5 de agosto de 1964
Los niños menores de quince años no pueden prestar servicios a bordo de ningún barco de pesca
marítima, cualquiera que sea su clase, sea de propiedad pública o privada. Lo pueden hacer ocasionalmente si
ocurre en el período de vacaciones escolares, y las actividades no son nocivas para su salud, no perjudican su
asistencia a la escuela y no tiene ningún fin comercial. (Art. 1 y 2)
Los menores de dieciocho años no pueden ser empleados como paleros, fogoneros o pañoleros de
máquinas en barcos de pesca que utilicen carbón. (Art. 3)
Estas disposiciones no se aplican a los buques escuela, a condición de que la autoridad pública
apruebe y vigile el trabajo de los menores. (Art. 4)
Convenio relativo al examen médico de los pescadores (Convenio de la OIT nº 113 de 1959), nº 3344 de
5 de agosto de 1964
“Ninguna persona podrá ser empleada a bordo de un barco de pesca, en cualquier calidad, si no
presenta un certificado que pruebe su aptitud física para el trabajo marítimo en que vaya a ser empleada,
43
firmado por un médico autorizado por la autoridad competente”, quien determinará la naturaleza y el
contenido de dicho examen médico. (Art. 2 y 3)
Dicho examen tendrá en cuenta la edad del trabajador, la clase de trabajo, enfermedades que puedan
agravarse con el servicio en el mar o que constituyan un peligro para el resto de la tripulación y pasajeros a
bordo. (Art. 3) El certificado médico no podrá ser válido por más de un año, para personas menores de
veintiún años, pero si expira durante una travesía será válido hasta el fin de la misma. (Art. 4)
Convenio relativo al contrato de enrolamiento de los pescadores (Convenio de la OIT nº 114 de 1959),
nº 3344 de 5 de agosto de 1964
Por pescadores se entiende “todas las personas empleadas o contratadas a bordo de cualquier barco
de pesca, en cualquier calidad, que figuren en el rol de la tripulación, con excepción de los prácticos, los
alumnos de buques-escuela, los aprendices sujetos a un contrato especial de aprendizaje, los tripulantes de la
flota de guerra y demás personas al servicio permanente del Estado”. (Art. 2)
El contrato de enrolamiento será firmado por el armador del barco de pesca o su representante
autorizado, y por el pescador. Las condiciones de este contrato se fijarán en la legislación nacional, para
garantizar el control de la autoridad pública competente, no podrán ser contrarias a ella, y deberán proteger
los intereses de ambas partes, además de garantizar que el pescador comprenda las cláusulas del contrato.
(Art. 3)
El contrato de enrolamiento debe contener lo siguiente:
a)
los nombres y apellidos del pescador, fecha y lugar de nacimiento
b) lugar y fecha de celebración del contrato
c)
nombre del barco a bordo del cual se compromete a servir el interesado
d) el viaje o viajes que deba emprender
e)
el servicio que va a desempeñar el interesado
f)
lugar y fecha en que el interesado está obligado a presentarse a bordo para comenzar su servicio
g)
víveres que se suministran al pescador
h)
importe del salario del pescador o de su participación, así como salario mínimo
i)
la terminación del contrato, por expiración de la fecha del contrato, por el tiempo transcurrido
después de la llegada al puerto de destino o por cumplimiento de las condiciones que permitan a cada
parte terminarlo (mutuo consentimiento, fallecimiento del pescador, perdida o incapacidad absoluta
del barco, circunstancias para el despido, circunstancias para solicitar el desembarco inmediato).
(Art. 6, 9, 10 y 11.)
Convenio interamericano para facilitar el transporte acuático internacional (Convenio del Mar del
Plata, 1963, nº 4512 de 26 de dicie mbre 1969)
Por medio de este convenio, el país se compromete a adoptar “medidas que faciliten los servicios de
transporte acuático entre los territorios de los estados contratantes y que eviten todo retardo innecesario de
naves, de sus pasajeros, tripulación, carga y equipaje en la aplicación de las leyes sobre inmigración, sanidad,
aduana y otras disposiciones relativas a la recepción y despacho de las naves”. (Art. 1)
El país también se compromete a colaborar para lograr el mayor grado de uniformidad de los
procedimientos, por lo que la Conferencia Portuaria Interamericana de la Organización de los Estados
Americanos modificará las normas y los métodos recomendados sobre formalidades, requisitos y despacho de
las naves para el ágil tratamiento de pasajeros, tripulación, carga y equipaje. (Art. 3 y 4)
44
Convenio sobre la continuidad del empleo de la gente de mar (Convenio de la OIT nº 145 de 1976), nº
6548 de 18 de marzo de 1991
Este Convenio se aplica a las personas que se dedican a trabajar como gente de mar de manera
regular y que obtienen de ese trabajo la mayor parte de sus ingresos anuales.
Sin embargo, define a la gente de mar como las personas que la legislación o la práctica nacionales
definan como tales y que estén empleadas habitualmente como miembros de la tripulación a bordo de un
buque dedicado a la navegación marítima que no sea ni buque de guerra, ni barco dedicado a la pesca, a
operaciones directamente relacionadas a esta actividad, a la caza de la ballena u operaciones similares. (Art.
I)
Convenio sobre las normas mínimas de la marina mercante (Convenio de la OIT nº 147 de 1976), nº
6549 de 13 de marzo de 1991
Este Convenio se aplica a todo buque dedicado a la navegación marítima, de propiedad pública o
privada, destinado con fines comerciales al transporte de mercancías o de pasajeros o empleado en cualquier
otro uso comercial, incluyendo los remolcadores de alta mar, a excepción de los barcos impulsado
principalmentes por velas, los barcos dedicados a la pesca, los buques pequeños y los que sirvan como
plataformas taladradoras. (Art. I)
C. Leyes
a) Marco institucional
Decreto Ley n°° 117 de 27 de julio de 1948, creación del Departamento de Conservación y Pesca
Desde el momento que el país comienza a tener conciencia de su soberanía sobre el mar territorial y
con el objeto de asegurar una “explotación científica de las riquezas naturales de los mares adyacentes a las
costas continentales e insulares del territorio costarricense y de los ríos nacionales, (...) porque del adecuado
aprovechamiento y conservación de tales riquezas se derivan beneficios generales para el país y el Continente
Americano”, se crea la Dirección de Conservación y Pesca, dentro del entonces Ministerio de Agricultura e
Industrias.
Desde ese momento se le asignan funciones de conservación, explotación, control de la fauna
existente, funciones técnicas, estadísticas y de investigación científica, además de asegurar el cumplimiento
de las leyes de la materia. (Art. 1 a 3)
b) Pesca en el mar territorial
Ley de Pesca y Caza Marítimas, Decreto Ley n°° 190 de 28 de setiembre de 1948, reformada por Decreto
Ley n°° 426 de 8 de marzo de 1949, por Decreto Ley n°° 741 de 4 de octubre de 1949, y por Ley n°° 2304
de 1°° de dicie mbre de 1958
Esta ley vino a derogar el decreto anterior, para regular aspectos aún más específicos sobre el
ejercicio, el aprovechamiento racional, el rendimiento económico de la pesca en nuestro mar territorial, así
como la protección de las especies cuyo medio de vida es el agua. (Art. 1° y 31)
El ámbito de aplicación de esta ley comprende lo siguiente:
a)
“El ejercicio de la pesca en aguas nacionales;
b) Las aguas municipales o de propiedad privada cuando por su ubicación o curso o por razones de
continuidad biológica, de sanidad o de conservación de la fauna o flora, requieren la aplicación
de la ley o cuyo uso se encuentre regulado en Convenios Internacionales, así como también las
45
operaciones de pesca que en ellas se realicen y los productos extraídos cuando sean librados al
tráfico comercial;
c)
El ejercicio de la caza marítima;
d) El ejercicio de la caza o de la pesca en aguas jurisdiccionales;
e)
El ejercicio de la caza o de la pesca en mar libre por medio de embarcaciones de matrícula
nacional;
f)
Cualquier actividad comercial, industrial o deportiva en que intervengan como objeto los
productos de la pesca y de la caza marítima;
g)
La flora que vive permanentemente en aguas a las que se refiere la presente ley, aunque
transitoriamente quede fuera de ellas durante el reflujo; y
h)
Todas las demás que se indiquen en el Reglamento de esta ley.” (Art. 2)
La pesca se clasifica en términos generales, en:
•
•
•
•
pesca de consumo doméstico, cuando se trata de satisfacer necesidades de la alimentación
familiar
pesca de explotación, cuando existe un fin de lucro
pesca deportiva, cuando se ejecuta por placer o ejercicio; y
pesca científica, cuando se desea obtener ejemplares para estudio, investigación o exhibición en
acuarios y museos. (Art. 3)
La ley contiene dos definiciones importantes, en sus Art. 4 y 5:
Acto de pesca: “cualquier operación o acción realizadas con el objeto de aprehender peces,
moluscos, crustáceos y otras especies de flora y fauna acuáticas, con fines comerciales, industriales,
científicos o deportivos”; y “el aprovechamiento de lecho, fondos, aguas, playas, riberas, costas y
puertos para la cría, reproducción y difusión de las mismas”.
Acto de caza marítima: “la captura de cetáceos, pinnípedos y aves marinas, así como los
aprovechamientos de los lugares de procreo y cría.”
La pesca y la caza marítimas puede efectuarse por embarcaciones de matrícula nacional o por
embarcaciones de matrícula extranjera, siempre que cuenten con los debidos permisos -a excepción de la
pesca del camarón y del pescado de escama, que sólo podrá efectuarse por barcos construidos en el país y con
maderas y mano de obra nacionales-. Por lo demás toda empresa o persona física o jurídica que se dedique a
la pesca o caza marítima, o a la industrialización, transporte, conservación o comercialización de sus
productos, debe estar inscrita en los registros del INCOPESCA (Ministerio de Agricultura). Esta inscripción
les obliga a llevar los libros que determine el reglamento, entregar los informes que les sean requeridos por las
autoridades, facilitarles a éstas el acceso para la fiscalización y control, y obtener los permisos requeridos para
sus actividades. (Art. 7 a 9)
El INCOPESCA otorgará los permisos de pesca y caza marítimas por períodos menores de cinco
años, previo cumplimiento de los requisitos que se exijan (por ejemplo la rendición de garantía que establece
el Art. 17, el vía la pesca o despacho para cada embarcación o para cada viaje que establece el Art. 18). Para
períodos mayores a cinco años, la Asamblea Legislativa deberá aprobar el permiso. El traspaso de los
permisos requiere también la aprobación del INCOPESCA. Esta entidad puede revocar los permisos en
cualquier momento, cuando el permisionario incumpla con lo establecido en el contrato y en las leyes y
reglamentos. Por otro lado, el INCOPESCA también es la autoridad encargada de autorizar el uso de
trampas, artefactos, aparatos y máquinas de pesca. (Art. 9, 12 y 13) Otra actividad que requiere permiso es la
importación y exportación de huevos de peces y de especies vivas, moluscos, cetáceos, crustáceos,
pinnípedos, aves marinas y flora acuática. (Art. 14)
El INCOPESCA además, tiene que fijar:
46
•
El canon por uso del dominio público para actividades vinculadas con las labores de pesca.
•
El arrendamiento de lugares o implementos utilizados en estas actividades.
•
Los derechos de inscripción.
•
Los tributos que deben pagar los permisionarios y la respectiva indemnización por realizar
explotaciones sin el debido permiso o infringiendo la ley.
•
Los derechos de explotación. (Art. 20)
La pesca de exportación que se efectúe por barcos extranjeros está sujeta a ciertas disposiciones:
•
Los barcos madre o plantas flotantes deben situarse a la vista de los muelles nacionales en las bahías.
Además, pagarán impuesto de trasbordo sobre las mercaderías que traspasen a otros barcos, impuesto
de importación por las mercaderías que bajaren a tierra, y deberán contar con las respectivas patentes
municipales.
•
La pesca dentro de los límites territoriales que no se introduzca a plantas establecidas en territorio
nacional, se considera como exportación sujeta a derechos de aduana y los aranceles respectivos.
(Art. 16)
El Poder Ejecutivo es el responsable de fomentar la pesca deportiva para estimular el turismo,
pudiendo establecer zonas de reserva dedicadas exclusivamente a la pesca deportiva –excluyendo a la pesca
comercial-, y otorgar permisos a entidades deportivas. (Art. 23)
Como prohibición general establecida en la ley, el ejercicio de la pesca debe realizarse sin
entorpecer la navegación, el curso natural de las aguas y su utilización, y sin lesionar los derechos adquiridos
previamente por terceros. (Art. 11) También se prohibe el empleo de dispositivos que impidan el paso de los
peces en los cursos de aguas y el empleo de procedimientos nocivos de pesca tales como explosivos,
productos químicos o venenosos. (Art. 13)
Queda además prohibido a los que ejercen la pesca lo siguiente:
a) “Abandonar en las playas o riberas o tirar al agua en las zonas que fije el Reglamento, productos o
desperdicios de la pesca;
b) Cegar las tortugas capturadas y comerciar con los huevos y destruir sus nidos;
c) Destruir los nidos de lagarto o desaprovechar los huevos destinados a la reproducción artificial;
d) Cambiar o destruir las huevas de las especies de pesca, sin autorización expresa del Ministerio de
Agricultura e Industrias (INCOPESCA);
e) Usar redes de arrastre, en aguas donde existen especies sedentarias;
f)
Hacer explotaciones sin autorización en zonas de cultivo, reservadas de pesca o de explotación,
dedicadas al uso de los habitantes regionales;
g) Instalar artes fijas de pesca sin la autorización del Ministerio de Agricultura e Industrias
(INCOPESCA);
h) Introducir especies animales o vegetales en las aguas interiores nacionales, sin previa autorización
del Ministerio de Agricultura e Industrias (INCOPESCA);
i)
Usar escafandras en la explotación de esponjas en profundidades menores de seis brazas;
j)
Arrancar algas o emplear otros sistemas que traiga aparejada la disminución de la potencialidad de
los mares.” (Art. 28)
Finalmente es importante señalar las obligaciones que la ley otorga a las personas que ejecutan la
pesca, las cuales son:
47
a) “Capturar solamente las especies permitidas y en la época o período hábil de explotación;
b) Capturar peces, reptiles, crustáceos, cetáceos, zoófitos y demás especies de pesca, sujetándose a las
dimensiones y pesos permitidos por el reglamento a esta ley;
c) Comprobar la procedencia legal, en los términos del Reglamento y demás disposiciones relativas, de
los productos de la pesca vedados que se posean;
d) Devolver el despacho “Vía la pesca”, a que se refiere esta ley, dentro del plano que se fije;
e) Devolver a los bancos y criaderos, al efectuar la selección, las ostras de menores dimensiones de las
que se fijen en las disposiciones relativas;
f)
Aprovechar íntegramente las especies de pesca, salvo que por falta de demanda en los mercados
locales, el Ministerio de Agricultura e Industrias dispusiere otra cosa;
g) Devolver al agua los ejemplares capturados que no se deseen utilizar, siempre que tengan vida;
h) Amparar a los productos de pesca que se transportan, con los documentos que señale el Reglamento;
i)
Recavar las tarjetas credenciales de los pescadores que trabajen a sus órdenes, previamente al
desempeño de su empleo;
j)
Registrar previamente para su uso, las artes de pesca y las embarcaciones extranjeras que se utilicen;
k) Rendir en los plazos fijados los informes sobre la explotación y trabajos que ejecuten al amparo de
sus contratos, concesiones o permisos;
l)
Dar las informaciones que solicite el Departamento de Pesca y las autoridades fiscales sobre la
procedencia de los productos de pesca y caza marítima;
m) Llevar un libro de registro en donde se anoten las explotaciones y exportaciones; y
n) Cumplir con todas las disposiciones relativas a esta ley y sus reglamentos, independientemente de
dar cumplimiento a las estipulaciones de los contratos o permisos.” (Art. 27)
Reglamento a la Ley n°° 190 de 28 de setiembre de 1948, sobre la Ley de Pesca y Caza Marítimas,
Decreto Ley n°° 363 de 11 de enero de 1949, reformado por el Decreto Ley n°° 739 de 4 de octubre de
1949 y Ley n°° 3043 de 17 de octubre de 1962
Este reglamento clasifica la pesca en tres categorías:
•
de bajura, la que realizan las embarcaciones que se internan en el mar no más de doce millas desde la
costa;
•
de altura, la que realizan las embarcaciones que se internan en el mar no más de doce millas pero
menos de doscientas millas desde la costa;
•
de gran altura, la que realizan las embarcaciones que se internan en el mar más de doscientas millas
desde la costa. (Art. 1)
Contiene varias definiciones importantes:
Artes de pesca: “todos los artefactos formados por mallas, redes flexibles, cables provistos de
flotadores, líneas o cuerpos pesados que se extiendan en cualquier sentido en el mar.”
Aparejos: “los formados por cordeles, pitas, anzuelos, alambres, con flotadores o sin ellos.”
Instrume ntos de pesca: “todos los utensilios empleados en la pesca que no estén comprendidos en
las anteriores definiciones, tales como rastros, trampas, salabardos, arpones, etc.” (Art. 2)
Varias disposiciones se refieren a las artes de pesca permitidas: cordel, fijas de mallas, cerco de
mallas (mínimo de setenta milímetros entre nudo y nudo y no mayor de cuatrocientos cincuenta metros de
largo), malla a la deriva, caña con carnada, arrastre de pareja, bou y baca (malla mínima de treinta y cinco
milímetros entre nudo y nudo para ambos), arrastre desde tierra. (Art. 6 y 7)
48
Se mencionan diferentes sistemas de pesca, tales como de parejas, de bou y baca, de chinchorrero, de
caña y carnada, de arrastre con cabos a tierra, de aparejos flotantes a la deriva y de aparejos fijos. (Art. 5)
Establece las siguientes vedas:
•
se prohibe la pesca de la sardina en aguas territoriales, salvo permiso expreso del INCOPESCA,
quien mediante aviso en el Diario Oficial determinará las épocas y zonas en que no sea permitida por
razones de conservación
•
se prohibe la pesca o caza del bufeo (marsopa); si se capturan deberán devolverse con vida al mar
•
se prohibe el empleo de explosivos, productos químicos o venenosos, procedimientos nocivos, o
artes no permitidas
•
se prohibe el uso de redes de arrastre o de chinchorreo en el área a partir de la línea costera que
determine el INCOPESCA. (Art. 9)
Todas las empresas o personas que se dediquen a la pesca, el transporte o industrialización del
pescado, deben poseer el respectivo permiso del INCOPESCA, previa comprobación del pago de los
impuestos correspondientes (Art. 10, 27, 31 y 32):
•
Matrícula anual
•
Trasbordos de atún o hígado de pescado
•
Exportación de camarón, langosta o corvina
•
Impuesto a la municipalidad por exportación de langosta. (Art. 27 según reforma de 1962)
Antes de este texto, los impuestos eras bastante simples:
•
Matrícula anual para embarcaciones (desde $150 hasta $500)
•
Carné de pescador ($2)
•
Impuesto de redes ($1 por cada metro lineal adicional a los 450)
Antes de la reforma de 1949, la estructura de impuestos era mucho más gravosa y compleja e incluía
lo siguiente:
•
Constancia original de inscripción en el registro del INCOPESCA
•
Constancia original de pago del Registro o Matrícula Anual para las embarcaciones (desde
cien colones hasta quinientos dólares)
•
Carné de pescador de todos los tripulantes (10 colones para nacionales y 15 dólares para
extranjeros)
•
Constancia de haber pagado el impuesto de pesca de atún y de tiburón para embarcaciones
extranjeras ($2,50 y $2,00 por tonelada neta de registro, cada tres, cuatro o seis meses)
•
Constancia de haber pagado el impuesto anual de pesca de carnada para las embarcaciones
tiburoneras o atuneras de caña, excepto los barcos nacionales para su consumo (250 dólares)
•
Constancia de haber pagado los impuestos de pesca y de exportación para embarcaciones
que no entreguen su pescado e buques madres o plantas flotantes fondeados en aguas
costarricenses o a plantas en territorio nacional
•
Constancia de haber pagado el impuesto de exportación para buques madres o plantas
flotantes. (Art. 10)
•
Inscripción de todos los pescadores en el Bolsín de Embarque. (Art. 23)
49
•
Declaración jurada indicando cantidades de pescado recibidas, nombre del barco pescador y
de su capitán, y precios pagados, por parte de los capitanes de barco (antes de zarpar) y de
los gerentes de plantas terrestres (mensualmente). (Art. 25)
Si bien se encuentran derogadas las sanciones del Art. 30 de la Ley de Pesca, es interesante la
clasificación que hace este reglamento con relación a las faltas leves y graves, considerándose graves el
pescar sin los documentos y permisos requeridos, infringir las prohibiciones de este reglamento y eludir el
pago de impuestos. (Art. 11 a 13)
Ley de Creación del Instituto Costarricense de Pesca y Acuacultura (INCOPESCA), Ley n°° 7384 de 16
de marzo de 1994
El Art. 1° de esta ley, crea el INCOPESCA en los siguientes términos:
“Créase el Instituto Costarricense de Pesca y Acuacultura (INCOPESCA), como un ente
público estatal, con personalidad jurídica, patrimonio propio, sujeto al Plan Nacional de Desarrollo que
dicte el Poder Ejecutivo; se regirá por esta Ley, para cuyos efectos se denominará "el Instituto". Su
domicilio legal estará en la ciudad de Puntarenas, sin perjuicio de que pueda establecer otras
dependencias, en cualquiera otra parte del país o fuera del territorio nacional cuando así lo requiera.
El Instituto tendrá dos direcciones regionales, una en Limón y otra en Guanacaste.”
Es competencia del INCOPESCA:
“a)Coordinar el sector pesquero y el de acuacultura, promover y ordenar el desarrollo de la pesca, la caza
marítima, la acuacultura y la investigación; asimismo, fomentar, sobre la base de criterios técnicos y
científicos, la conservación, el aprovechamiento y el uso sostenible de los recursos biológicos del mar y de la
acuacultura.
b) Normar el aprovechamiento racional de los recursos pesqueros, que tiendan a lograr mayores
rendimientos económicos, la protección de las especies marinas y de la acuacultura.
c) Elaborar, vigilar y dar seguimiento a la aplicación de la
legislación, para regular y evitar la
contaminación de los recursos marítimos y de acuacultura, como resultado del ejercicio de la pesca, de la
acuacultura y de las actividades que generen contaminación, la cual amenace dichos recursos.” (Art. 2)
“a)Proponer el programa nacional para el desarrollo de la pesca y la acuacultura, de conformidad con los
lineamientos que se establezcan en el Plan Nacional de Desarrollo, y someter ese programa a la aprobación
del ministro rector del sector agropecuario.
b) Controlar la pesca y la caza de especies marinas, en las aguas jurisdiccionales, conforme a lo dispuesto
en el Art. 6 de la Constitución Política.
c) Dictar las medidas tendientes a la conservación, el fomento, el cultivo y el desarrollo de la flora y fauna
marinas y de acuacultura.
ch) Regular el abastecimiento de la producción pesquera, destinada al consumo humano en los mercados
internos y el de materia prima para la industria nacional.
d) Promover, por sí mismo o en cooperación con las Instituciones de enseñanza, el establecimiento de
centros de capacitación en pesquería y acuacultura.
e) Llevar el registro de acuacultores, pescadores, transportistas, recibidores, plantas procesadoras,
pescaderías y exportadores. Así como el registro de precios de productos y subproductos de especies
pesqueras.
f) Determinar las especies de organismos marinos y de acuacultura que podrán explotarse comercialmente.
g) Previo estudio de los recursos marinos existentes, establecer el número de licencias y sus regulaciones,
así como las limitaciones técnicas que se han de imponer a éstas.
50
h) Extender, suspender y cancelar los permisos de pesca, caza marina y construcción de embarcaciones, así
como las licencias y concesiones para la producción en el campo de la acuacultura, a las personas físicas y
jurídicas que los soliciten y establecer los montos por cobrar por las licencias.
i) Determinar los períodos y áreas de veda, así como las especies y tamaños cuya captura estará restringida
o prohibida.
j) Promover y fomentar el consumo y la industrialización de los productos pesqueros y de los que sean
cultivados artificialmente.
k) Promover la creación de zonas portuarias destinadas a la pesca y a actividades conexas, así como el
establecimiento de instalaciones acuícolas.
l) Emitir opiniones de carácter técnico y científico en todo lo relacionado con la flora y la fauna marinas y
de acuacultura.
ll) Establecer convenios de cooperación internacional en beneficio del desarrollo científico y tecnológico de
la actividad pesquera, marina y de acuacultura del país.
m) Contratar empréstitos internos o externos, destinados a financiar sus programas de desarrollo pesquero y
de acuacultura, de conformidad con esta Ley. En el caso de los empréstitos extranjeros, se requerirá de la
aprobación de la Asamblea Legislativa. Los empréstitos que se obtengan deben pasar al Banco Central de
Costa Rica y manejarse mediante los bancos del Estado.
n) Velar porque se cumpla con la legislación pesquera y de acuacultura.
ñ) Regular la comercialización de los productos pesqueros y acuícolas. Para tales efectos, previamente se
oirá a la Comisión Asesora de Mercadeo que se designa en el Art. 26 de esta Ley. La resolución final del
Instituto deberá ser razonada.
o) Regular y manejar los subsidios que el Estado asigne al sector pesquero y de acuacultura.
p) Ejercer la administración de su patrimonio, de acuerdo con la Contraloría General de la República.
q) Promover la realización de un inventario de biodiversidad marina y de acuacultura, para lo cual solicitará
la colaboración del sector científico tecnológico.
r) Realizar las demás atribuciones que le fijen esta Ley y su Reglamento.” (Art. 5)
La ley contiene varias definiciones importantes en su Art. 4, algunas de las cuales fueron tomadas de
la Ley de Pesca y Caza Marítimas:
“Pescador:
cualquier persona física o jurídica que realice actos de pesca.
Acto de pesca: cualquiera de los siguientes:
a)
Cualquier operación o acción realizada con el objeto de aprehender peces, moluscos,
crustáceos, y otras especies de fauna y flora acuáticas, con fines comerciales, industriales, científicos o
deportivos.
b)
El aprovechamiento del lecho, fondos, aguas, playas, riberas, costas y puertos para la cría,
reproducción y difusión de las citadas especies.”
“Productos pesqueros: productos, subproductos o derivados provenientes de la captura de la flora y la
fauna marinas y de la acuacultura.
Recursos costeros: biomasa constituida por la fauna y la flora en la zona litoral y en el área marítima,
cuyo hábitat se extiende hasta una distancia de 55,5 kilómetros mar afuera.
Recursos marinos:comprende todos los recursos que se encuentran en el océano: flora, fauna, minerales
y otros.
Pesca comercial: acto de pesca destinado a su comercialización.
Caza marítima: captura de cetáceos y pinnípedos, reptiles y aves marinas, así como el
aprovechamiento de los lugares de procreación y de cría.
51
Pesca deportiva: acto de pesca realizado por placer, distracción o ejercicio.
Plantas procesadoras: industrias dedicadas al procesamiento, la transformación de recursos pesqueros,
o ambas actividades, con el fin de elaborar productos para el consumo humano y animal o ambos.
Exportadores: personas físicas o jurídicas dedicadas a la comercialización de productos de la pesca en
mercados extranjeros.
Plantas exportadoras: industrias dedicadas al recibo y al envío de productos provenientes de la pesca y
de la acuacultura.
Transportistas: personas físicas o jurídicas dedicadas al transporte terrestre, aéreo o marítimo de
productos pesqueros.
Recibidores: instalaciones dedicadas a la compra o al recibo de productos marinos.”
En cuanto a la estructura administrativa del INCOPESCA, éste cuenta con una Junta Directiva, que
es el órgano máximo, se reúne cuatro veces por mes en forma ordinaria, y está compuesta por nueve miembros,
quienes durarán en sus cargos por cuatro años:
“a)
Un Presidente, designado por el Consejo de Gobierno, quien a su vez será el Presidente
Ejecutivo y deberá poseer una amplia experiencia y conocimientos en el campo de las actividades del
Instituto.
b)
El Ministro de Agricultura y Ganadería o su representante.
c)
El Ministro de Ciencia y Tecnología o su representante.
ch)
Un representante del Estado nombrado por el Consejo de Gobierno.
d)
Tres miembros del sector pesquero, representantes de las organizaciones de pescadores o
acuacultores de las provincias costeras del país.
e)
Un representante del sector industrial o del exportador de productos pesqueros o acuícolas.
f)
Un representante de la Comisión Nacional Consultiva de Pesca y Acuacultura.” (Art. 7)
Entre sus atribuciones, nos interesa destacar especialmente las siguientes:
a)
Ejercer las atribuciones que la presente Ley le confiere.
b)
Dirigir, dentro de las normas y principios de esta Ley, la política pesquera, de acuacultura,
económica y social del Instituto y determinar su organización administrativa.
c)
Velar por el cumplimiento de los fines del Instituto.
ch)
Aprobar, modificar o improbar los presupuestos ordinarios y extraordinarios del Instituto, de
conformidad con la Ley Orgánica de la Contraloría General de la República.
d)
Aprobar la memoria anual y los estados financieros de la Institución.
e)
Resolver los asuntos que, para su estudio, le sean sometidos por el Presidente Ejecutivo,
Directores y Auditor.
f)
Conocer en alzada de los recursos presentados contra las decisiones del Presidente Ejecutivo o
de la Auditoría.
g)
Dictar, reformar e interpretar los reglamentos internos del Instituto, los cuales, para su eficacia,
deberán publicarse en el Diario Oficial La Gaceta.
h)
Crear las direcciones técnicas y los departamentos que considere necesarios para el desempeño
eficiente del Instituto.
52
i)
Regular los márgenes de utilidad para las empresas comercializadoras y exportadoras, para lo
cual tomará en consideración el dictamen de la Comisión de Mercadeo.
j)
Autorizar la adquisición, el gravamen o la enajenación de bienes y resolver las licitaciones, con
el visto bueno de la Contraloría General de la República.
k)
Establecer los montos por cobrar por la venta de bienes y servicios que preste y genere el
Instituto.
l)
Nombrar de su seno al Vicepresidente en la primera sesión.
ll)
Elaborar los proyectos de ley que se estime necesarios para lograr mejor y con mayor rapidez,
los objetivos establecidos en esta Ley.
m)
Incoar las acciones judiciales correspondientes, en defensa de los derechos del Instituto.
Transigir o someter a arbitraje los litigios que tenga y otorgar los poderes judiciales y
extrajudiciales indispensables para la debida atención de sus negocios.
n)
Ejercer las funciones a las que se refieren ésta y cualesquiera otras leyes que le correspondan,
de acuerdo con las leyes y reglamentos aplicables.
ñ)
Vigilar porque se apliquen las políticas y la legislación que garanticen la sostenibilidad y el
aprovechamiento racional de los recursos marinos y de acuacultura. (Art. 17)
Quien se encarga de velar por el cumplimiento de las decisiones de la Junta Directiva, es el Presidente
Ejecutivo, quien además cuenta con las siguientes atribuciones:
“a) Firmar los permisos de pesca y las concesiones para el desarrollo de la acuacultura.
b)
Hacer que se cumplan las leyes, los reglamentos y las resoluciones de la Junta Directiva.
c) Informar a la Junta Directiva de los asuntos de interés para la Institución y proponer los
acuerdos que considere convenientes, dirigir los debates y tomar las votaciones.
ch) Ejercer las funciones inherentes a su condición de administrador general y jefe superior del
Instituto, organizar todas sus dependencias y velar por su cabal funcionamiento.
d) Suministrar a la Junta Directiva, la información regular, exacta y completa, necesaria para
asegurar el buen gobierno y la dirección superior del Instituto.
e) Proponer a la Junta Directiva, las normas generales de la política pesquera y de la acuacultura y
cuando éstas hayan sido acordadas, velar por su cumplimiento.
f) Presentar a la Junta Directiva el proyecto de presupuesto anual del Instituto y las
modificaciones respectivas y una vez aprobado vigilar su correcta aplicación.
g) Proponer a la Junta Directiva la creación de las plazas y servicios necesarios para el debido
funcionamiento del Instituto.
h) Nombrar y remover a los funcionarios y empleados del Instituto, de conformidad con los
reglamentos respectivos. Los administradores regionales, que sean funcionarios del Instituto,
cualquiera que sea el título de su cargo, dependerán del Presidente Ejecutivo para los efectos de este
inciso. No obstante, para el nombramiento y la remoción del personal de la Auditoría, se requerirá de
la aceptación del Auditor.
i) Atender las relaciones del Instituto con los personeros del Gobierno, con sus dependencias e instituciones y
demás entidades nacionales o extranjeras.
j) Ejercer las demás funciones y facultades que le asigne la propia Junta Directiva, o las
que le corresponden de conformidad con la ley, los reglamentos del Instituto y las demás
disposiciones pertinentes.” (Art. 22)
La Junta Directiva puede también crear comisiones asesoras. En la ley se mencionan varias de ellas.
“La Comisión Nacional Consultiva de Pesca y Acuacultura estará conformada así:
53
a)
Un representante del sector atunero.
b)
Un representante del sector camaronero.
c)
Un acuacultor.
ch)
Un representante del sector artesanal.
d)
Un representante del sector industrial.
e)
Un representante de los exportadores de productos del mar.
f)
Un profesional en Ciencias del Mar.
Los representantes de los sectores pesquero e industrial se escogerán de ternas que envíen las
organizaciones de los sectores respectivos y, en el caso del inciso f), el representante se seleccionará de una
terna enviada por el Colegio de Biólogos. (Art. 24)
Esta Comisión “deberá asesorar a la Junta Directiva del Instituto, en la formulación de las políticas
generales de desarrollo del sector pesquero y acuacultor. Asimismo, deberá dar recomendaciones sobre la
aplicación de las técnicas y los métodos de pesca y acuacultura más eficientes, para el manejo equilibrado de los
recursos del mar”. (Art. 25)
La Comisión de Mercadeo está constituida así:
“a)
Dos representantes del sector pesquero.
b)
Dos representantes del sector exportador.
c)
Un representante del Instituto Costarricense de Pesca y Acuacultura.
ch)
Un representante del Ministerio de Comercio Exterior.
d)
Un representante del Banco Central.” (Art. 26)
Sus atribuciones son las siguientes:
“a)
Recomendar al Instituto los márgenes de utilidad para las empresas exportadoras, excepto en el
caso de productos de la pesca, comprados a embarcaciones de bandera extranjera.
b)
Velar porque el Instituto mantenga actualizada la información sobre los precios
internacionales.
c)
Vigilar porque los precios pagados al pescador por el producto de exportación, se ajusten al
precio internacional, rebajados los costos y la utilidad del exportador, con base en el modelo vigente de
los costos, excepto en el caso de productos de la pesca comprados a embarcaciones de bandera
extranjera. (Art. 27)
El INCOPESCA cuenta también con una Comisión de Coordinación Científico Técnica, de carácter
permanente, conformada por:
Ø
Ø
“a)
Un representante del Ministerio de Recursos Naturales, Energía y Minas.
b)
Un representante del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
c)
Un representante del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología.
ch)
Un representante de cada uno de los organismos de enseñanza superior del Estado,
especializados en Ciencias del Mar, biología marina o acuacultura.
Un representante de las entidades no gubernamentales, nacionales o internacionales, que lo ameriten, a juicio
de la Junta Directiva del Instituto de Pesca y Acuacultura.
Estos serán profesionales especializados con al menos dos años de experiencia científica o técnica, en el
campo de las Ciencias del Mar o la acuacultura.” (Art. 28)
54
Ø
Esta Comisión tiene las siguientes atribuciones:
Ø
“a) Dictaminar los asuntos que requieran del pronunciamiento científico técnico, como ente asesor de la
Junta Directiva y del Presidente Ejecutivo.
Ø
Promover la coordinación de los programas de investigación científica y tecnológica del Instituto, con los de
otros organismos nacionales e internacionales especializados.
Ø
Evaluar y recomendar políticas referentes a la protección y la explotación sostenible de los recursos marinos;
las evaluaciones de impacto ambiental y de factibilidad que requieran del aval del Instituto.
Ø
ch) Asesorar en los programas de divulgación y capacitación científica y tecnológica para los pescadores.
Ø
Desarrollar los programas de investigación necesarios relacionados con las ciencias de pesca y acuacultura y
supervisar los sistemas de censo e inventario de los recursos marítimos nacionales.” (Art. 29)
“Al Instituto, en conjunto con la Comisión de Coordinación Científico Técnica, le
corresponderá actuar como unidad de contraparte y centro de información en el territorio nacional, en la
coordinación con los organismos internacionales creados en virtud del Convenio de las Naciones Unidas sobre
Derecho del Mar, Ley No. 7291 del 15 de julio de 1992.” (Art. 30)
La ley crea “un impuesto del cinco por mil del valor de las exportaciones que pagarán las personas
físicas o jurídicas, por la exportación de productos y subproductos de la pesca y la caza marítima o de la
acuacultura. El producto de este gravamen será recaudado por el Banco Central, el cual lo girará en forma directa
y mensualmente al Instituto.” (Art. 40)
Como sucede con la figura de inspector, creada en diversas leyes ambientales, estos también tienen
autoridad de policía:
“Los inspectores que nombre INCOPESCA para velar por el cumplimiento de la legislación
pesquera, tendrán el carácter de autoridades de policía, y como tal deberán denunciar ante las autoridades
competentes las infracciones cometidas según la presente Ley.
La Guardia de Asistencia Rural y las demás autoridades de policía estarán obligadas a prestar su
colaboración a dichos funcionarios, cada vez que estos la requieran para cumplir con las funciones y
deberes impuestos por esta Ley.
Mediante el Reglamento de la presente Ley, se establecerán las funciones y atribuciones de esos
funcionarios.
Serán juzgadas como cómplices y sancionadas con las mismas penas, según el caso, las
autoridades a quienes competa hacer cumplir esta Ley, cuando se les compruebe que, teniendo conocimiento
de las violaciones a la presente Ley o a su Reglamento, no procuren el castigo de los culpables o, por
negligencia o complacencia, permitan infracciones de la misma. En tales casos, de acuerdo con la gravedad
del hecho, los jueces que conozcan de esta Ley podrán imponer como pena adicional, la de inhabilitación
especial.” (Art. 41)
La ley asegura una fuente de información constante para que el INCOPESCA pueda desarrollar sus
estadísticas:
“Las personas físicas o jurídicas que se dediquen a la explotación o a la industrialización de
productos vivos del mar o de la acuacultura, deberán suministrar al Instituto información actualizada, para
que éste pueda establecer un modelo de costos de la actividad exportadora de los productos pesqueros y de
otros que considere convenientes.” (Art. 43)
Finalmente, la ley contiene una disposición especial relativa a la compra de combustibles:
“El sector pesquero adquirirá de RECOPE el combustible (gasolina y diesel), para la actividad de
pesca no deportiva a un precio competitivo con el precio internacional, basado en el costo promedio de
importación del mes anterior y considerando el costo C.I.F. refinería, así como los costos de distribución
por oleoducto y distribución en planteles, de tal forma que el precio sea F.O.B. Plantel. Ese precio será
55
fijado por el Servicio Nacional de Electricidad; al cual deberá solicitarlo previamente RECOPE, según lo
dispuesto en la Ley No. 6588 del 30 de julio de 1981, o el Instituto.
El Instituto se encargará de la administración y el control del uso eficiente del combustible,
destinado a la actividad pesquera no deportiva.” (Art. 45)
Ley n°° 1304 de 14 de junio de 1951, reformada por Ley n°° 1310 de 28 de junio de 1951
Esta ley regula la pesca fuera de las aguas de los golfos de la República, que entra a puertos
costarricenses para ser refrigerada o trasbordada, en el sentido de que las exime del requisito de licencia de
exportación. Estas embarcaciones debe presentar comprobante del pago en dólares de los impuestos de
matrícula anual y trasbordo de pescado, para que la Capitanía del Puesto les autorice el zarpe.
Las empresas que prestan servicio de refrigeración están obligadas a vender al Banco Central las
divisas extranjeras que obtengan por ese servicio, para que éste pueda cancelar sus obligaciones.
Asuntos de pesca más específicos
Ley nº 2931 de 5 de dicie mbre de 1961, sobre adecuación de créditos a la industria pesquera
“Los Bancos del Sistema Bancario Nacional podrán adecuar los créditos a los industriales que se
dedican a la industria pesquera, de acuerdo con el volumen y precio de la pesca de cada uno de ellos. A ese
efecto, dicho volumen y precio serán certificados por el Departamento de Pesca –hoy INCOPESCA- del
Ministerio de Agricultura y Ganadería o por el Consejo Nacional de Producción, periódicamente.” (Art. 1)
Las embarcaciones pueden fungir como garantía prendaria, siempre que estén aseguradas. El Banco
Central es el encargado de reglamentar el procedimiento específico para estos programas de créditos y fijar
topes a los préstamos para la industria pesquera. (Art. 2 y 3)
Ley nº 4582 de 4 de mayo de 1970, sobre créditos a pescadores
Esta ley declara de interés nacional el fomento y desarrollo de la industria pesquera, por lo que el
Consejo Nacional de Producción avalará los créditos a pescadores, obtenidos para la compra y construcción
de embarcaciones –incluyendo su importación- y equipos e instalaciones para el mercadeo. Se destinará una
partida presupuestaria anualmente, hasta que el CNP haya creado un fondo de 10 millones de colones que
sirva como garantía. (Art. 1 a 6)
Esta ley contiene un transitorio relativo a la Isla del Coco:
“Se autoriza al Poder Ejecutivo para que negocie con un banco extranjero, o con cualquier otra
organización pública o privada, nacional o extranjera, una línea de crédito de hasta $100 000,00, o su
equivalente en colones, para llevar a cabo los estudios de factibilidad tendientes a construir una base pesquera
en la Isla del Coco.”
Ley nº 5775 de 14 de agosto de 1975, para los barcos de bandera extranjera dedicados a la pesca del
atún, reformada por Ley nº 6267 de 29 de agosto de 1978 y por Ley de Creación del Instituto
Costarricense de Pesca y Acuacultura (INCOPESCA), Ley n°° 7384 de 16 de marzo de 1994
Los barcos de bandera extranjera que se dediquen a la pesca del atún dentro de las 200 millas con
referencia a las costas de nuestro territorio firme, y de 200 –en un inicio eran sólo doce- millas en relación con
las costas de la Isla del Coco, deben registrarse ante las autoridades nacionales –ello incluye también los
consulados. (Art. 1° y 2°)
Los requisitos para registrarse incluyen los documentos que acrediten la propiedad del barco y el
pago de un canon anual por tonelada neta de registro del barco. (Art. 2)
56
Los barcos extranjeros que posean la matrícula respectiva, deben obtener un permiso para pescar en
nuestras aguas jurisdiccionales, el cual se otorgará hasta por sesenta días naturales y para un solo viaje (desde
la salida en Puntarenas, hasta la descarga en cualquier país de cualquier cantidad de producto), previo pago de
un canon. La tarifa se reduce a la mitad si el barco va a emplear carnada viva, y para ello tiene derecho de
pescarla en nuestras aguas jurisdiccionales, siempre que no se trate de especies para consumo humano o de
lugares en que exista una veda o prohibición. (Art. 3 y 4)
El Art. 5 de esta ley ha sido objeto de diversas reformas. El texto original establecía lo siguiente:
“Los barcos extranjeros de menos de 400 toneladas netas de registro, que entreguen a
enlatadoras nacionales un mínimo de cien toneladas, o la totalidad de su captura en los sesenta días
de vigencia de su permiso de pesca, tendrán derecho a que se les prorrogue ese permiso, sin pago
adicional, por sesenta días en períodos sucesivos mientras hagan esas entregas.
Los barcos extranjeros de menos de 400 toneladas netas de su registro que, teniendo la
matrícula que indica el Art. 1º de esta ley, descargaren en una enlatadora nacional el total de su
carga, siempre que no sea menor de ciento cincuenta toneladas, pescada fuera de nuestras aguas
jurisdiccionales, tendrán derecho a un permiso de pesca de sesenta días, sin el pago a que se refiere
el Art. 3°.
Los barcos extranjeros podrán gozar de las mismas prerrogativas que los nacionales, si
suscriben contratos de entrega con compañías enlatadoras nacionales, obligándose a descargar las
cantidades que las compañías indiquen. Estarán obligados, además, a ocupar un mínimo del 75% de
su tripulación de nacionalidad costarricense. Si durante un año se notare imposibilidad de capturar
las cuotas o asignaciones de aleta amarilla, que se hubiere concedido a Costa Rica, las compañías
enlatadoras nacionales podrán contratar la pesca y entrega del faltante estimado con barcos de
cualquier tamaño o cualquier nacionalidad.”
Posteriormente fue reformado por el Art. 48 de la Ley de Creación del INCOPESCA, de la siguiente
manera:
"Los barcos extranjeros, que gocen de registro anual y permiso de pesca vigentes y que
descarguen la totalidad de su captura para compañías enlatadoras o procesadoras nacionales, siempre que
la cantidad no sea menor a trescientas toneladas, -se exceptúan de esta cantidad mínima los barcos cuya
capacidad de acarreo no lo permita-, tendrán derecho a prórrogas consecutivas de un nuevo permiso de
pesca, por sesenta días, sin pago adicional, siempre que la descarga se efectúe durante el período de
vigencia del registro anual por el año calendario para el que se adquirió el permiso.
El barco extranjero, con registro anual vigente que entregue un mínimo de trescientas toneladas
de atún, pescado fuera de aguas jurisdiccionales de Costa Rica, a compañías o procesadoras de atún
nacional, durante el año calendario podrá gozar únicamente de un permiso de pesca por sesenta días
naturales, sin el pago correspondiente.
El Poder Ejecutivo queda facultado, mediante decreto, para regular los cánones o limitar el
otorgamiento de nuevas licencias, según las necesidades de materia prima de las plantas procesadoras
nacionales, y las políticas de conservación y preservación del recurso, conforme a las investigaciones
científicas realizadas por los organismos competentes.
Se les prohibe a los barcos atuneros de bandera extranjera, descargar, por cualquier título, otros
productos o subproductos pesqueros distintos de los autorizados en la licencia de pesca correspondiente,
para satisfacer las necesidades de abastecimiento de las plantas procesadoras de atún. La inobservancia
de esta disposición acarreará la suspensión inmediata de la licencia de pesca, durante el año en vigencia
de la matrícula de pesca. Por reincidencia contra esta normativa, se suspenderá la licencia de venta al
barco durante un año calendario."
Para aquellos barcos que se encuentren pescando ilegalmente o sin permiso, existe una sanción de
multa y del decomiso de lo capturado, además de una sanción en nuestro Código Penal para el capitán del
barco y sus armadores. Si se le encuentra una segunda vez pescando ilegalmente, el infractor puede ser
57
sancionado con el decomiso de la nave y todos sus implementos. El barco sobrevolado debe tratar de
comunicarse por radio –frecuencia 8A- o de ser sobrevolado tres veces, debe regresar al puerto nacional más
cercano. (Art. 6)
El Gobierno debe proveerse de los medios necesarios para realizar el patrullaje, instalar una estación
de radio en Puntarenas.
V. Conclusiones
Sanciones vigentes
A nivel administrativo se encuentra la fortaleza de nuestro ordenamiento jurídico para sancionar
infracciones a las leyes de protección ambiental, así como de pesca ilegal o estadía en nuestro mar territorial.
La Ley Orgánica del Ambiente crea en su Art. 103, al Tribunal Ambiental Administrativo, con
competencia en todo el territorio nacional, el cual actúa de forma rápida y eficiente ante la presentación de
una denuncia por la violación o amenaza de una violación a la legislación tutelar del ambiente y los recursos
naturales, pudiendo incluso establecer indemnizaciones por los daños producidos. Sus resoluciones agotan la
vía administrativa. (Art. 103 a 112)
A nivel judicial, los procesos penales son un tanto más complejos, especialmente porque se debe
probar que el delito o contravención efectivamente lo llevó a cabo el imputado. Incluso es bastante más
difícil el probar que el delito se ejecutó bajo la orden de otra persona o empresa.
A pesar de lo anterior, el Código Penal, en su Art. 256, establece una sanción bastante fuerte al que
cometa actos de piratería:
“Será reprimido con prisión de tres a quince años:
1) El que realizare en los ríos navegables, en el mar territorial o en la plataforma continental, la
explotación no autorizada de las riquezas ictiológicas de la nación, o que practicare en dichos
lugares algún acto de depredación o violencia contra un buque o contra personas o cosas que en
él se encuentren, sin que el buque por medio del cual ejecute el acto, pertenezca a la marina de
guerra de alguna potencia reconocida; o sin estar autorizado por alguna potencia beligerante o
excediendo los límites de una autorización legítimamente concedida.
2) El que se apoderare de algún buque o de lo que perteneciere a su equipaje por medio de fraude o
violencia cometida contra su comandante.
3) El que en connivencia con piratas, les entregare un buque, su carga, o lo que perteneciere a su
tripulación.
4) El que con amenazas o violencia se opusiere a que el comandante o la tripulación, defienda el
buque atacado por piratas.
5) El que por cuenta propia o ajena, equipare un buque destinado a la piratería.
6) El que desde el territorio de la República, a sabiendas, traficare con piratas o le suministre
auxilios.”
Esta pena no podrá ser menor de diez años, si como resultado de los actos de violencia mencionados,
muere alguna de las personas del buque atacado. (Art. 257)
Lo que resulta más conveniente y que debe perseguirse con este tipo de acciones judiciales es el
resarcimiento o reparación del daño causado. Puede intentarse obtener una sentencia a través de un recurso
de amparo, el cual declara efectivamente si ha habido un incumplimiento en sus funciones por parte de algún
funcionario de la administración. Para ello, todo habitante de nuestro país está facultado para interponer tal
58
recurso, en los términos establecidos por el Art. 50 de la Constitución Política, y como repetidas veces lo ha
reiterado la Sala Constitucional:
“Cualquier persona se encuentra legitimada, de conformidad con el Art. 89 en relación con el 21, 10
y 48 de la Constitución Política, y 33 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, para interponer el amparo en
defensa del derecho a la conservación de los recursos naturales del país. A pesar de no existir un perjuicio
directo y claro para el accionante como en el caso concreto del Estado en contra de un particular, todos los
habitantes, en cuanto a las transgresiones al Art. 89 de la Constitución Política, sufren un perjuicio en la
misma proporción que si se tratara de un daño directo, por lo que se considera que existe en su favor un
interés que los faculta a accionar para proteger ese derecho a mantener un equilibrio natural en el ecosistema.
(...) Consideramos que el programa en cuestión no afecta la ecología de la zona, pues está cimentado en
varios estudios científicos que no tienen como objeto la tala rasa de esta zona del bosque. Por lo que no
encuentra razones la Sala para considerar que se ha cometido una violación al Art. 89 de la Constitución
Política que define la protección de las bellezas naturales como uno de los fines culturales de la República y
que actualmente se considera que extiende su protección al derecho de todo habitante a la conservación de un
ambiente sano y a la protección de los recursos naturales en general.23
El Art. 30 de la Ley de Pesca y Caza Marítimas estipula una pena de multa de cien a cinco mil
colones o su equivalente en arresto, de acuerdo con la importancia de la infracción cometida, y el comiso de
productos, artefactos de pesca, embarcaciones y demás instrumentos, a quienes incumplan cualquier
disposición contenida en la Ley o en sus reglamentos.
Esta sanción de tipo penal es muy débil, lo cual se explica en parte debido a la antigüedad de esta
Ley. Por otro lado, al plantearse una consulta de constitucionalidad de la misma, la Sala Constitucional la
derogó. 24
a.
Deber de control
Como se ha podido ver de la legislación analizada, lo cierto es que el Estado costarricense tiene un
deber clarísimo de velar por el aprovechamiento racional de los recursos marinos y costeros y por el
cumplimiento de todas las disposiciones relativas a permisos y registros de los buques dedicados a la pesca.
Esta obligación se extiende por 500 000 kilómetros cuadrados.
Si comparamos las dificultades que el Estado tiene al velar por la adecuada utilización de los
recursos naturales en tierra firme, podemos darnos una idea de la magnitud de cubrir esos kilómetros marinos.
Ello se agrava porque el Estado no cuenta en la actualidad con buques adecuados o aeronaves adecuadas, o
recursos técnicos de otra índole, para ejercer la debida vigilancia.
El que las normas que rigen esta materia se cumplan, dependen en mucho de que esa vigilancia se
pueda hacer una realidad, y el Estado debe buscar el apoyo necesario para lograrlo.
VI. Bibliografía
Libros y monografías
Cajiao, María Virginia, Tratados internacionales ratificados por los países mesoamericanos, específicamente
relacionados con el medio ambiente, CEDARENA, San José, agosto 1998, 48 pp.
23
Voto nº 1700-93 de la Sala Constitucional.
Voto nº 0778-95.- Expediente nº 3336-P-94.- De las 16:48 horas de 8 de febrero de 1995.- Consulta judicial de
constitucionalidad formulada por el Juez Penal de Liberia. “Sin embargo, el Art. 30 de la Ley de Pesca y Caza Marítimas
es contrario al Art. 39 de la Constitución Política, y en consecuencia, se anula por inconstitucional. Esta declaratoria es
retroactiva a la fecha de vigencia de la norma. Sin embargo, (...) procede dimensionar estos efectos en el sentido de que
no se aplicará a la situaciones jurídicas consolidadas por prescripción o caducidad, en virtud de sentencia pasada en
autoridad de cosa juzgada material o por consumación de los hechos.”
24
59
Córdoba, Jorge y otros, Constitución Política de la República de Costa Rica - concordada, anotada y con
resoluciones de la Sala Constitucional, 2ª edición, PRODEL, Investigaciones Jurídicas S.A., San José,
1996, 820 pp.
Lista de fauna de importancia para la conservación en Centroamérica y México: listas rojas, listas oficiales y
especies en apéndices CITES, Sistema de Integración Centroamericana, Dirección Ambiental, con el
apoyo técnico de UICN-HORMA y WWF Centroamérica, 1999, 230 pp.
Plá, Karla y otros, Mar territorial y el Convenio de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, Cátedra de
Derecho Constitucional, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica, 1997, 66 pp.
Zeledón, Ricardo, compilador, Código Ambiental, Editorial Porvenir S.A., San José, 1998, 328 pp.
Zeledón, Ricardo, compilador, Código Ecológico, 2ª Editorial Porvenir S.A., San José, 1994, 400 pp.
60
5.- Aspectos asociados a la pesca en la Isla del Coco
“Detén el mal antes de que exista, calma el desorden antes de que estalle”. Lao Tse
Definición del problema
La pesca en la Isla del Coco es una actividad tradicional que se remonta a varios siglos.
En el pasado, los pescadores acudían a la Isla y sus alrededores a pescar cabrilla, langosta, y especies
pelágicas, principalmente tiburón.
Con la declaración de la Isla como Parque Nacional, la pesca pasó a ser una actividad ilegal en el
Área de Conservación Marina de la Isla del Coco. Sin embargo la actividad pesquera ha continuado,
aunque en menor medida.
La verdadera repercusión de dicha actividad pesquera sobre los esfuerzos de conservación que se
realizan en la Isla del Coco es el objeto base de este estudio.
§
Marco legal vigente
La legislación vigente prohibe en forma clara y específica la pesca y cualquier otra actividad
extractiva en la zona de protección de la Isla del Coco (para más detalle, ver en este informe el capítulo
correspondiente al marco legal que sustenta la protección de los recursos marinos).
Los límites de la zona protegida han sido ampliados en sucesivas publicaciones de leyes, según se
explicó anteriormente.
Las leyes internacionales también protegen a la Isla, en particular a partir de su declaración como
Sitio de Patrimonio Natural de la Humanidad y Humedal Ramsar de Importancia Internacional.
Esto hace que exista ya una amplia y clara legislación para sustentar las acciones de vigilancia y
control y para perseguir a los infractores. Además, existe un deber de control para los funcionarios, tanto del
Area de Conservación como del INCOPESCA. Existen sanciones administrativas que permiten a estos
funcionarios revocar permisos y efectuar otras acciones disuasivas.
La legislación adjudica también una responsabilidad ciudadana a quienes sean testigos de actividades
de pesca ilegal de denunciar estos actos. Finalmente, la ley prevé sanciones para aquellos que, a sabiendas,
estén comerciando con productos de una actividad ilegal, como es la pesca en un Parque Nacional.
§
Aspectos administrativos
El manejo adecuado de los recursos de la Isla del Coco es el principal objetivo del ACMIC.
La lejanía de la Isla en relación con el continente, que es la característica que más ha contribuido a la
conservación del sitio hasta el presente, se convierte en la principal dificultad desde el punto de vista del
manejo.
El aislamiento del personal administrativo en un pequeño territorio a más de 500 kilómetros de tierra
firme multiplica las dificultades para llevar a cabo cualquier tarea, por sencilla que parezca desde el territorio
continental.
61
"Vivir en la Isla es como vivir en un barco anclado en alta mar", aseguran las personas entrevistadas
que han pasado algún tiempo allí.
La falta de una embarcación propia y de uso exclusivo para el parque, añade una dificultad más a las
condiciones en las que el personal debe realizar sus funciones. Esta dificultad se hace aún más crítica cuando
se trata de transporte de voluntarios, equipo especial y consultores.
El suministro de víveres, así como de todo lo necesario para la subsistencia del personal y el
mantenimiento de las instalaciones se efectúa actualmente por medio de los barcos de turismo. Estos mismos
barcos se encargan del transporte regular del personal de la Isla. Algunos barcos pesqueros realizan
esporádicamente el transporte de personal y cooperan con el transporte de basura hacia el continente. Esta
ayuda es de gran valor para los funcionarios del área. Sin embargo, coloca al ACMIC en una situación frágil
de precaria dependencia.
Añadido al problema del transporte, el limitado presupuesto de operaciones con que cuenta el parque
limita la eficacia del trabajo de los funcionarios. Esta situación pone constantemente a prueba su motivación
y su voluntad de trabajo y dificulta la realización de cualquier proyecto nuevo previsto para el área.
Paradójicamente, después de que la Isla fuera declarada Humedal de Importancia Internacional y
Sitio de Patrimonio de la Humanidad, su presupuesto operativo fue reducido en un 75% en 1999. Este recorte
desmesurado hace que el presupuesto resulte absolutamente insuficiente para cubrir las necesidades mínimas
de la Isla. En consecuencia, la búsqueda de fondos de asistencia externa se convierte en una necesidad para la
supervivencia de la riqueza natural de la Isla y ha desviado a los funcionarios administrativos de sus tareas
habituales para convertirlos en "buscadores de fondos" para su propia subsistencia.
A pesar de que la Isla produjo casi 400.000 dólares americanos en el año 199825 por concepto de
entrada de turistas, el presupuesto asignado para el total del año fue de tan solo $40.000.
La gestión de los parques nacionales en general ha sufrido por las dificultades económicas del país, y
los recortes presupuestarios efectuados para cumplir con requisitos de las entidades financieras
internacionales y para disminuir la deuda interna han afectado a todas las áreas protegidas. El caso de la Isla
del Coco, con sus características particulares de aislamiento y de prestigio internacional, debería ser tratado en
forma especial, tomando en consideración sus necesidades particulares, la riqueza que aporta al país y las
dificultades que enfrenta debido a su aislamiento.
La administración de un territorio tan alejado, sin las mínimas condiciones de independencia y con
recursos totalmente insuficientes, se convierte en una labor muy complicada y de resultados imprevisibles e
incontrolables.
La ayuda internacional, por su carácter esporádico y los objetivos muy concretos que imponen en
general los donantes a sus aportes, no puede cubrir la responsabilidad de la administración costarricense de
mantener la Isla en buenas condiciones de conservación. Los fondos internacionales pueden servir para
mejorar la infraestructura, para llevar a cabo proyectos de investigación concretos y para apoyar los esfuerzos
nacionales. No es realista esperar que los donantes extranjeros cubran los presupuestos de operación básicos
o que brinden fondos sin esperar una contraparte nacional.
§
Aspectos económicos
El valor FOB de las exportaciones del sector pesquero entre 1994 y 1998 fue de 708.763.673 dólares
americanos 26. Considerando que cuatro quintas partes del mar territorial pertenecen a la Isla del Coco,
podemos estimar que la Isla aportó en este período unos 566 millones de dólares a Costa Rica,
únicamente por explotación de la riqueza marina de sus aguas territoriales. Esto significa que unos 113
25
26
Fuente: ACMIC.
Fuente: Departamento de información comercial de PROCOMER.
62
millones de dólares anuales entran en las arcas nacionales por concepto de pesca , gracias a la Isla del
Coco (sin considerar lo que produce la pesca ilegal al interior de la zona protegida).
La pesca de especies pelágicas, incluyendo el tiburón, representó en 1997 el 64.17% del total de
ingresos de la flota artesanal costarricense.27
La pesca de tiburón ha aumentado un 59% en el período de 1984-1996 en un conjunto de países
americanos, representando la zona de mayor incremento mundial. En Centroamérica, las capturas se
duplicaron entre 1990 y 1994, con un crecimiento de un 114%.28
El total de tiburón pescado en Costa Rica en 1996 fue de 2.497 Toneladas Métricas. Para 1984, la
cifra era de 798 Toneladas Métricas, lo que supone un 213% de incremento. 29
El total del volumen de pesca de Costa Rica en 1996 fue de 24.203 Toneladas Métricas30, lo que
indica el alto porcentaje de la pesca total que representa el tiburón, principalmente pescado en la zona
marítima que la Isla del Coco añade al país31
El total de capturas de tiburón en el período 1988 - 1997 fue de 24.906 TM y la pesca total fue
169.355 TM. Esto implica que el tiburón representa aproximadamente un 14% del total de capturas,
llegando en algunos años (1989, 1995) a representar entre un 22 y un 23 %.32
Tomando en consideración la captura de aleta de tiburón, producto muy apetecido y bien remunerado
en el mercado internacional, las proporciones aumentan drásticamente. El tiburón se convierte en una
de las principales fuentes de riqueza de Costa Rica. En la mayoría de los casos, esta especie no cuenta
con el reconocimiento adecuado de su valor total. Muestra de eso es que la captura de aleta de tiburón
aumentó notablemente en años en que la pesca de carne de tiburón disminuyó. 33 Esto refleja un altísimo
nivel de desperdicio de la carne de este animal, que es sin embargo una de las más vendidas en el
mercado nacional, bajo las denominaciones de bolillo, bolillón, cazón y otras.
Las estadísticas sobre la exportación de aleta de tiburón deben ser consideradas con cautela, pues las
cantidades reportadas son tan altas que contradicen las afirmaciones de los pescadores sobre la escasez
del recurso en las aguas nacionales. Debe destacarse a este respecto que, en los últimos años, Costa
Rica ha brindado un incentivo fiscal de gran interés a los exportadores de productos de alto valor como
la aleta de tiburón, los CATs (Certificados de Abono Tributario). Para acogerse a este beneficio,
algunas empresas recurren a veces a la compra en alta mar de aleta de tiburón pescada en aguas de otros
países. Se han dado también casos en que los exportadores reportan como aleta de tiburón otros
productos. Estos problemas de orden fiscal deben ser controlados por las autoridades competentes,
pero su magnitud no es suficiente para explicar la desproporción entre las cantidades de aleta de tiburón
extraídas y la carne de tiburón que llega al mercado.
§
Vigilancia y pesca
La vigilancia del personal del parque ha hecho disminuir significativamente la pesca en la Isla, hasta
convertirla en una actividad casi residual. La pesca, sin embargo debe ser completamente erradicada para
una mejor opción de sobrevivencia de la fauna marina del ACMIC.
27
Fuente: Datos INCOPESCA.
Fuente: Importancia Económica de la pesca del tiburón, estudio INRECOSMAR para PRADEPESCA, 1998
29
Fuente: Estadísticas Pesqueras de la FAO.
30
Fuente: Estadísticas Pesqueras de la FAO, 1998.
31
Fuente: INCOPESCA, 1998.
32
Fuente: INCOPESCA, 1998.
33
Fuente: Datos INCOPESCA.
28
63
El número de embarcaciones reportadas que realizan actividades de pesca ilegal en el ACMIC ha
descendido en los últimos años, hasta ser actualmente de una por mes en promedio 34.
Aunque la Isla fue declarada zona protegida desde 1978, la vigilancia no empezó a hacerse efectiva
sino en la presente década.
Los pescadores reportan visitas de pesca hasta hace aproximadamente tres años. Según las
entrevistas realizadas, desde esa época la vigilancia comenzó a ser verdaderamente disuasoria y sus
actividades disminuyeron hasta casi desaparecer.
El tipo de infracción más comúnmente reportada por los guardaparques es la aparición de líneas de
pesca en las aguas protegidas alrededor del parque.
Los pescadores alegan que es imposible predecir los cambios en el viento y en las corrientes y que,
incluso si ellos tiran la línea fuera de los límites del parque, a veces las corrientes las arrastran al interior.
La práctica común es obligar a los pescadores a levantar la línea y dejar en el parque todos los
animales que hayan caído en los anzuelos. Ocasionalmente, si la embarcación se resiste, los funcionarios
han cortado y recogido la línea ellos mismos y la han confiscado. En esos casos, se levanta la
correspondiente denuncia, que se presenta ante el Juzgado de Puntarenas. Hasta el presente, ninguna
denuncia ha llegado a juicio en esa instancia, pero hay unas cuantas en estudio.
Algunas de las entrevistas realizadas indican que, si bien es posible que alguna vez las condiciones
del mar cambien de forma repentina y violenta haciendo imposible controlar el desplazamiento de la
línea, la mayoría de las veces esto no pasa de forma tan inocente y los pescadores pueden prever el
desplazamiento de sus líneas.
La explicación más común entre aquellos que reconocieron pescar en la Isla es que, conociendo las
limitaciones técnicas de los guardaparques, los pescadores tiran la línea de forma tangencial al límite del
parque, de forma que el centro de la misma pueda penetrar regularmente en el área protegida.
Aprovechando las horas de oscuridad, la dificultad de los guardaparques para cubrir, con los medios
actuales, una distancia superior a cinco millas y la mayor velocidad y autonomía de las embarcaciones
que realizan estas actividades, se hace muy difícil detectar las embarcaciones y casi imposible detener a
los infractores.
En ocasiones, se ha observado en el área protegida la presencia de embarcaciones tan pequeñas que
parece imposible que hayan resistido el viaje hasta la Isla del Coco. Las entrevistas realizadas indican
que, en ciertos casos, una embarcación nodriza ayuda a otras de menor eslora a llegar a las cercanías de la
Isla. Una vez allí, las embarcaciones se separan. Las pequeñas, a veces meras pangas, se dedican a la
pesca en el parque y sus inmediaciones. Entre todas, las pequeñas embarcaciones rellenan el depósito de
la grande y vuelven a tierra de la misma forma en que se fueron, habiendo esquivado la vigilancia de los
funcionarios del parque.
Al ser la vigilancia el único verdadero medio de disuasión para impedir esta actividad, es claro que
deben mejorarse las condiciones en que se realiza y los medios de que disponen los funcionarios, si se
espera erradicar la pesca ilegal de la zona de conservación.
Perfil de embarcaciones pesqueras que visitan la Isla del Coco
34
Comunicación oral de funcionarios del ACMIC
64
Las embarcaciones pesqueras que visitan la Isla del Coco pertenecen en su mayoría a la categoría
denominada Flota Pesquera Artesanal Avanzada. Se trata de embarcaciones de entre 30 y 90 pies de eslora
que cuentan con ayudas para la navegación y una capacidad de bodegaje entre 3.000 y 15.000 kilos.
Embarcación que visita regularmente la Isla del Coco
Sin embargo, se ha reportado la presencia en el sitio de embarcaciones de mucho menor tamaño y de
condiciones precarias para la navegación de altura. 35
La política general de impulsar las actividades pesqueras en las aguas territoriales costarricenses por
medio de subsidios en el precio de los combustibles podría contribuir hasta cierto punto a los problemas de la
Isla del Coco, disminuyendo el costo del viaje. Sin embargo, los subsidios se otorgan en función de la
autonomía autorizada a las embarcaciones, de modo que los barcos pequeños no pueden contar con subsidios
para el largo viaje a la Isla del Coco.
Gran número de estas embarcaciones llega a la Isla sin un permiso expreso para ir allí. El zarpe,
permiso de salida concedido por el MOPT a las embarcaciones nacionales, les da a muchas de ellas una
autonomía de menos de cuarenta millas, claramente sobrepasada por las 360 millas a las que se encuentra la
Isla.
A este problema se añade el reciente decreto de inconstitucionalidad del zarpe, que elimina la
obligatoriedad de realizar este requisito de salida de las embarcaciones. Al ser eliminada la obligación de
solicitar un zarpe, el Departamento de Vigilancia Marítima del MOPT pierde el único instrumento con que
contaba para controlar las actividades de las embarcaciones que se hacen a la mar. Más grave aún, este
descontrol aumenta el riesgo de que cualquier embarcación pueda quedar a la deriva sin que nadie sepa
siquiera hacia donde se dirigía.
La tripulación media de las embarcaciones que vistan la Isla es de 4 a 5 pescadores por barco. La
duración media de las salidas de pesca varía entre 15 y 20 días. Normalmente, los pescadores nacionales
visitan la Isla de vuelta de destinos más lejanos. La imposibilidad de realizar una encuesta en el ACMIC
impidió al equipo consultor comprobar la veracidad de esta información con un número de barcos
significativo. Sin embargo, los pescadores entrevistados en los puertos visitados durante el estudio confirman
esta situación.
35
Fuente: Informe de visitación, ACMIC.
65
Impacto de la pesca sobre los recursos marinos del área protegida
Como se señaló anteriormente (ver capítulo metodología), la primera dificultad encontrada para
realizar este estudio fue la falta de datos científicos de base sobre la biomasa submarina del ACMIC. En estas
condiciones, es imposible realizar una comparación seria de las condiciones antes y después de la instalación
de la base permanente de guardaparques o del efecto de la pesca ilegal en los últimos años sobre los recursos
marinos del parque.
La pesca en la Isla del Coco fue prohibida sin haber realizado un estudio previo de la repercusión
que estaba causando la actividad sobre los recursos marinos. Posteriormente, la naturaleza ilegal de esta
actividad hizo que no se realizaran estudios sobre los recursos pesqueros.
Por estas razones, la información vertida en este estudio se recopiló a partir de datos anecdóticos y es
difícil comprobar su veracidad en las condiciones y con los recursos asignados a este proyecto. El equipo de
consultores no tuvo la oportunidad de hacer observaciones de primera mano ni de conducir una encuesta entre
los visitantes. Esto complica la falta de datos de base. Sin embargo, se hizo lo posible por solventar estas
dificultades en el curso de las entrevistas realizadas durante las giras y haciendo una investigación exhaustiva
de los datos disponibles en las instituciones gubernamentales y los centros nacionales de investigación.
Se hicieron estimaciones basadas en estudios oficiales y se compararon con la información brindada
por medio de comunicaciones personales de los actores involucrados de una u otra forma con la actividad
pesquera, tanto legal como ilegal, y de su control.
Debido al natural recelo de los entrevistados cuando se les pide hablar de una actividad ilegal, la
mayoría de los interlocutores consultados se referían a situaciones de las que "han oído" o de lo que "algunos
hicieron". Fueron excepcionales los casos en que se brindaron datos concretos o nombres de personas
directamente involucradas en actividades pesqueras dentro de la zona protegida. En estos casos, se buscaron
las personas nombradas y, siempre que fue posible, se las entrevistó para obtener el máximo posible de
información. Es claro que los pescadores en cuestión hablaron de actividades "del pasado", aunque en
algunos casos confirmaron que realizan actividades de pesca siempre que logran salir del rango de control de
los guardaparques.
Los datos brindados por todas las personas identificadas coinciden en su gran mayoría y se han
reflejado en el estudio. La información se puso a disposición de los asistentes al Taller de Consulta para ser
validada. Los participantes confirmaron la información vertida.
Según la información brindada por los pescadores entrevistados, el impacto de la pesca sobre el
recurso marino de la Isla del Coco fue tan serio en el pasado que llevó a la desaparición casi completa de las
poblaciones locales de especies como la cabrilla y la langosta, así como de algunas especies de tiburón. 36
Por otro lado, de haber continuado la actividad con la intensidad y falta de control con que se venía
haciendo antes de la declaración del Parque, y aun en los primeros años en que el control era escaso, la pesca
habría acabado con las poblaciones de estas especies.
A pesar de lo anterior, todo parece indicar que las especies en cuestión han empezado a recuperarse
tras la prohibición absoluta. Esta afirmación se basa en las observaciones e imágenes captadas por los buzos
que cada semana visitan la Isla. Algunos pescadores que visitan el sitio regularmente afirman haber visto
aumentar el número de especies que en un tiempo estuvieron casi desaparecidas.
La mayoría de los buceos que realizan los barcos de turismo están documentados con imágenes y
listados de especies observadas. En estos documentos se refleja la diversidad de especies y la cantidad de
individuos observados en cada oportunidad. Esta información es de gran utilidad para el monitoreo de la
36
Fuente: Entrevistas realizadas por el equipo consultor.
66
riqueza submarina del Parque Nacional y podría solicitarse a las empresas turísticas copias de sus listados,
para tener una información sistematizada, aunque no cuente con el rigor científico de un estudio biológico.
Cabrilla
Las entrevistas realizadas y las afirmaciones de personas que visitan la Isla regularmente confirman
que, en los últimos años, ha habido "expediciones" ilegales destinadas sobre todo a la caza intensiva de
langosta, con grandes beneficios para los infractores. No existe documentación que permita evaluar el efecto
de estas expediciones sobre la especie, pero es indudable que no debe ser despreciable.
Langosta
Otro elemento que es importante evaluar es el daño residual que causan las artes de pesca sobre el
recurso marino de la Isla. Es el caso de los daños que causan actividades como anclaje indiscriminado en
sitios frágiles, especies no aprovechables que caen en los anzuelos, artes abandonadas o perdidas, etc. Estos
daños colaterales tienen efectos importantes en el estado de conservación de ecosistemas tan frágiles como los
arrecifes coralinos. Los daños producidos son a menudo irrecuperables.
Según datos anteriormente citados, la explotación de aleta de tiburón ha aumentado en los años en
que la venta de carne de tiburón ha disminuido. Esto indica que existe un tipo de pescadores dedicado a la
67
extracción de aleta como fuente principal de ingresos y que esta actividad está completamente separada del
comercio de la carne de este animal. Los niveles de desperdicio son desmesurados y es práctica común entre
los pescadores de aleta destazar el animal recién pescado y tirarlo al agua, sin aprovechar su carne, aceite,
cartílago y otros elementos que tienen importancia económica, aunque no brinden las enormes ganancias que
representa la aleta.
El tipo de tiburón más representativo de la riqueza de la Isla del Coco es el martillo, aunque las
cantidades de tiburón aleta blanca presentes son quizás las más altas del mundo. El tiburón martillo no es una
especie muy apreciada por su carne 37, pero sí es explotado para el comercio de aleta. Por esta razón se
presume que los pescadores que explotan los recursos de la Isla del Coco están más interesados por la aleta
que han pescado en la Isla que por el tiburón en sí.
Por todo lo anterior, se hace indudable la necesidad de una vigilancia aún más efectiva en relación con las
actividades de pesca ilegal en la Isla del Coco.
Necesidades y oportunidades identificadas
Según lo expuesto anteriormente, parece claro que la necesidad de mayor prioridad para
evitar el deterioro de lo obtenido con tantos años de esfuerzo, es conseguir la independencia de
medios operativos.
Para ello, es vital que el ACMIC pueda disponer de una embarcación con suficiente
autonomía para patrullar eficientemente toda el área protegida. Es también importante que el parque
disponga de un barco que efectúe regularmente el viaje de ida y vuelta al continente, dando mayor
independencia a la administración en relación con los usuarios.
Embarcación con autonomía suficiente para la vigilancia
Ambos barcos descritos deben estar equipados con todo lo necesario para realizar una
navegación sin problemas. Esto significa en cada caso dos motores de gran poder, bajo consumo y
fácil mantenimiento; GPS; radar de 24 millas mínimo; radio de banda lateral y marina; capacidad de
carga suficiente para transportar lo necesario para el personal y las instalaciones y camarote para 4
personas por lo menos.
37
Fuente: Pescadores de Puntarenas.
68
Tan importante como disponer de dichos barcos es contar con una tripulación adecuada. En
principio, un capitán y un tripulante serían suficiente para cada uno de ellos.
Se recomienda contratar los servicios de un capitán experto, al menos en un primer tiempo.
El manejo de un barco con las características mencionadas y la navegación en altamar son cosas que
se aprenden con la experiencia. Es imposible formar un capitán para un barco de estas
características en un corto espacio de tiempo si la persona no cuenta con experiencia previa. Asignar
una embarcación de estas características a personal inexperto implica casi con seguridad la pérdida
del equipo en el corto plazo, sin hablar del riesgo de pérdida de vidas humanas. El capitán asignado
podría venir de las empresas pesqueras o de los armadores independientes. En el país hay un gran
número de capitanes de barcos pesqueros que podría realizar este trabajo en forma adecuada.
Por otro lado, es fundamental disponer de un potente radar en tierra para detectar los barcos
que se aproximan al área protegida. El radar debe estar acompañado de una radio de onda marina,
que permita avisar a la embarcación detectada que los guardaparques saben que está penetrando en
zona protegida y pedirle su identificación.
En un nivel de prioridad inferior, existen otras necesidades de gran importancia, como son:
Ø
La capacitación del personal en las diferentes tareas que realiza, según se especifica en
el apartado siguiente.
Ø
La independencia a nivel energético, bajo la forma de un generador no contaminante,
que asegure las necesidades de energía para las diferentes instalaciones de la Isla.
1.
Necesidades y oportunidades de investigación identificadas
Las prioridades básicas de investigación son las necesarias para mejorar la conservación, el manejo y
el uso de los recursos marinos de la Isla. Para ello es necesario:
1.
2.
Realizar el monitoreo de especies y estudiar su evolución a través del tiempo. Este trabajo debe
realizarse de una forma programada y controlada, para que los estudios reflejen la evolución de
las diferentes especies monitoreadas a lo largo del tiempo. Es importante dar a los estudios la
debida difusión.
Sistematizar el control de los daños o modificaciones que sufran los diferentes ecosistemas por
la presencia humana. También en este caso debe ponerse el resultado de las investigaciones al
alcance de todos los interesados, de una forma clara e inmediata.
3.
Estudiar el impacto real de las especies exógenas sobre los recursos marinos de la Isla y, de ser
necesario, buscar métodos para su erradicación, cuidando que los métodos empleados no
produzcan daños a las especies autóctonas.
4.
Estudiar la mejor manera de brindar un suministro estable de electricidad para las instalaciones
de la Isla sin dañar el medio ambiente.
2.
Necesidades y oportunidades de financiación identificadas
La conclusión más importante de este estudio en cuanto al financiamiento de la conservación de la
Isla es que hay que mirar hacia dentro antes que hacia fuera.
69
El Estado costarricense debe asumir su compromiso con la Isla del Coco como territorio nacional y
dotar al área de conservación de fondos suficientes para conducir las actividades necesarias para su desarrollo
óptimo, con el mayor respeto a la vida silvestre.
Como se especificó anteriormente, la Isla genera gran cantidad de recursos al país, tanto por
concepto de las riquezas del mar territorial que brinda a Costa Rica como por concepto de turismo. Es
evidente que una parte de estos recursos debe invertirse en el manejo adecuado del sitio, para asegurar la
subsistencia de los ecosistemas, procesos y especies que la hacen tan importante, tanto a nivel nacional como
para toda la región.
Aparte de garantizar el funcionamiento mínimo adecuado del área de conservación, es necesario
buscar recursos para mejorar las condiciones de conservación y aprovechar las oportunidades de investigación
que brinda este sitio excepcional. Para eso, pueden aprovecharse las fuentes internacionales de fondos para la
conservación citadas en capítulos anteriores, así como las fuentes privadas, tanto nacionales como extranjeras.
Se recomienda que los funcionarios del ACMIC concentren sus esfuerzos en asegurar la dotación
estatal de fondos y recursos técnicos y humanos para la conservación y la vigilancia como prioridad, dejando
la búsqueda de fondos en el exterior para una segunda etapa, con la excepción de aquellos proyectos para los
que la solicitud de fondos deba provenir de un ente gubernamental, como es el caso de los intercambios de
deuda y las propuestas ante los Fondos de Patrimonio de la Humanidad, Ramsar y GEF. La Fundación de
Amigos de la Isla del Coco, por su lado, podría agregar a su misión de creación de un Fondo Patrimonial, la
coordinación de labores para.obtener fondos internacionales y donaciones privadas y asistir al ACMIC en la
elaboración de propuestas específicas para proyectos de investigación, capacitación y divulgación.
En lo referente a aportes privados, los primeros colaboradores que puede buscar la Isla del Coco son
sus usuarios habituales: turistas, pescadores e investigadores.
En su gran mayoría, los pescadores que visitan la Isla están dispuestos a colaborar en la medida de
sus posibilidades a mejorar las condiciones que presenta el sitio para el uso que ellos le dan, es decir, sitio de
descanso y abastecimiento de agua. 38
La experiencia en navegación y conocimiento del mar, así como el conocimiento y mecánico de las
embarcaciones que pueden aportar las empresas de pesca y los pescadores independientes podría ser un
recurso técnico de gran valor.
Una estrecha colaboración de estos sectores con el personal del área producirá resultados
sorprendentes. Por esto, se recomienda dar seguimiento prioritario a la recomendación del Taller de Consulta
de realizar un Taller de Coordinación entre los funcionarios del ACMIC y los pescadores que visitan la Isla39.
Las Cámaras de Pescadores representadas en el mencionado Taller podrían ser el interlocutor privilegiado de
los funcionarios en este proceso (ver Memorias del Taller en sección de Anexos).
En lo referente a las recomendaciones realizadas por los participantes del Taller de Consulta, se
recomienda al ACMIC dar el seguimiento adecuado y emplazar a los grupos que expresaron su interés en
estos acuerdos a concretar su colaboración y a participar en una reunión abierta con otros grupos relacionados
que han expresado su interés en colaborar, aunque no participaron en la actividad realizada en Puntarenas.
Se recomienda iniciar una campaña de repercusiones internacionales para concientizar al público
general sobre la importancia, necesidades y oportunidades que representa la conservación de la Isla del Coco.
Una acción sistemática y ordenada, orquestada por las instituciones responsables del gobierno, produciría
resultados notables en la recolección de fondos privados y de organismos de conservación e investigación.
Visitación del ACMIC por año (1995-1998)
38
39
Fuente: Taller de Consulta. Puntarenas, 12 Nov. 99.
Fuente: Taller de consulta. Puntarenas, 12 Nov. 99.
70
1600
1400
1200
1000
800
Nacionales
600
Extranjeros
400
200
0
1995
1996
1997
1998
500
400
300
Nacionales
200
Extranjeros
100
0
Enero
Fe brero
Marzo
Abril
Mayo
Visitación del ACMIC en el año 1999
La inclusión de la Isla del Coco en la lista de Sitios de Patrimonio de la Humanidad brinda una nueva
opción para la búsqueda de fondos. Este reconocimiento de la comunidad internacional a los esfuerzos
nacionales de conservación puede ser empleado con fines promocionales.
Lo mismo puede decirse de la clasificación de la Isla del Coco como Humedal de Importancia
Internacional, que pone en relieve el valor de este sitio como criadero de especies y como refugio de aves
migratorias y santuario de otras especies importantes.
Aspectos de comunicación, divulgación y capacitación
El conocimiento es básico para la toma de decisiones en cualquier aspecto de la vida. Para
lograr que el público apoye los esfuerzos de protección de la Isla del Coco, es indispensable lograr
que la conozca a fondo, que sepa de sus características únicas y de los valores que le han valido
tantos reconocimientos internacionales.
71
Este conocimiento sólo se puede conseguir por medio de una adecuada divulgación, que
debería empezar en las escuelas, donde debe incluirse información detallada sobre la Isla del Coco
como la parte tan peculiar del territorio costarricense que representa.
Esta misma información, difundida a través de los medios de comunicación masivos, sirve
para que los posibles donantes conozcan las necesidades principales y la forma en que pueden
colaborar con el mejoramiento del manejo de la Isla.
También se recomienda generar información específica para los diferentes grupos de
visitantes que recibe el área actualmente. Esta información, en forma de folletos, libros, programas
audiovisuales e interactivos, servirá para mejorar su conocimiento de la Isla en su conjunto y de lo
que representa en el panorama internacional. Los buzos, turistas, investigadores y pescadores tienen
diferentes necesidades de información y todas ellas deben ser cubiertas, dirigiendo en cada caso la
información hacia los temas y los formatos más adecuados para cada tipo de visitante.
Es de gran importancia brindar a los visitantes información sobre la legislación relativa al
uso de los recursos marinos de la Isla y las consecuencias de su mal uso para los infractores. De esta
forma, se evitan las acciones debidas a l desconocimiento y se facilita la disuasión ante posibles actos
ilegales.
La capacitación es la base del desarrollo a todos los niveles. Es claro que los funcionarios
necesitan mejorar constantemente sus habilidades en todos los aspectos relacionados con su trabajo.
Algunos usuarios de la Isla han sugerido que esta capacitación debe cubrir el trato a los
visitantes, entre otros campos 40. Por otro lado, se ha recomendado que los funcionarios
administrativos (personal basado en San José) amplíe su conocimiento de los diferentes aspectos del
manejo en el campo, por medio de estadías en el parque, para ayudarles a tomar decisiones
apropiadas a las condiciones de trabajo reales41.
La capacitación de los funcionarios deberá incluir actividades de formación en los campos
respectivos a las diferentes funciones que realizan los guardaparques. Esta capacitación puede ser
brindada por expertos de los ministerios e instituciones estatales respectivas, por ejemplo,
inmigración y aduanas, seguridad pública, transportes marítimos, etc. Es importante destacar, sin
embargo, que estas actividades de capacitación no exoneran a las instituciones respectivas de su
responsabilidad en la protección del territorio insular.
Aspectos socioeconómicos 42
§
Importancia de la Isla del Coco para la comunidad pescadora del Pacífico
Según los datos de visitación disponibles en el ACMIC 43 el número de pescadores que han
visitado la Isla del Coco desde 1995 hasta 1998 es de 1.496.
40
Fuente: Taller de Consulta sobre la Pesca en la Isla del Coco. Puntarenas, 12 Nov 99.
Fuente: entrevistas a funcionarios basados en el campo
42
Este capítulo se basa en investigaciones realizadas para elaboración de Plan de Manejo, estadísticas oficiales de
INCOPESCA y datos recientes publicados en medios de comunicación masivos e informes de investigación.
No se realizó investigación de campo independiente. Por decisión de la Unidad Ejecutora, se contrató un consultor
independiente para hacer un estudio paralelo.
Algunos aspectos socioeconómicos se hacen evidentes en el marco de la situación analizada a lo largo del presente
estudio. En estos campos, las recomendaciones se han incorporado en los capítulos más afines.
Se recomienda considerar las recomendaciones de este estudio paralelamente a cualquier otra investigación sobre el
mismo tema, para evitar la duplicación de esfuerzos y dispersión de acciones.
43
Fuente: Situación actual de la Isla del Coco y de la actividad pesquera. ACMIC, 99.
41
72
Un 64% de ellos son Puntarenenses, el 12% de Guanacaste, el 7% de San José, el 4% de
Alajuela, el 7% extranjeros y el resto repartido entre las demás provincias costarricenses.
El total de embarcaciones que han visitado la Isla en este período de tiempo es de unas 150.
Dichos barcos zarpan principalmente de Puntarenas y, en menor grado, de Quepos. Ocasionalmente,
visitan la Isla embarcaciones provenientes de Guanacaste y de Golfito.
El número de embarcaciones y de pescadores que visita la Isla del Coco representa una
proporción ínfima del total de la población pesquera del Pacífico costarricense.
De más de 3000 embarcaciones que hay en el Pacífico, apenas un 5% ha visitado alguna vez
la Isla del Coco.
Es imposible determinar con exactitud el porcentaje de las embarcaciones que visitan la Isla
del Coco que pescan de forma ilegal en sus aguas. Estimando que las denuncias actuales son en
promedio de una embarcación por mes y que la visitación es de unas 10 a 15 embarcaciones por mes,
puede estimarse el porcentaje de infractores entre el 6 y el 10%.
Esta estimación implica que el 0.5% de la flota pesquera ha pescado alguna vez en la Isla
del Coco. Considerando que pescan en las aguas de la Isla 2 días de los 15 o 20 que dura su salida de
pesca, como indica la información recopilada por medio de entrevistas, la cantidad pescada en la Isla
del Coco representa un 0.05% del total de capturas e ingresos de estos pescadores.
Estos datos muestran claramente que la población humana que podría verse afectada por la
erradicación total de las actividades de pesca en el Parque Nacional es mínima y que el total de
ingresos no devengados por estos pescadores si se efectúa una vigilancia estricta es tan bajo que se
puede considerar despreciable.
§
Impacto de la actividad pesquera en otras actividades socioeconómicas realizadas en la Isla
El daño que la actividad pesquera podría causar a otras actividades que se realizan en la Isla
es considerable.
El atractivo principal de la Isla del Coco es el buceo deportivo y, en particular, la
observación de tiburones y otras especies pelágicas mayores. Si se considera que el turismo es el
principal ingreso económico del área, se puede asegurar que es contraproducente la actividad
pesquera para la supervivencia de la Isla, incluso desde el punto de vista económico.
El tiburón, principal atractivo para los buzos, es también la principal especie de interés
pesquero. Si se mantienen los niveles actuales de captura de tiburón en los alrededores de la Isla, el
atractivo principal del parque desaparecerá. Es posible que, si la actividad pesquera en los
alrededores de la Isla se intensifica, estas especie elijan un cambio de destino y desaparezcan de la
Isla, como parece haber sucedido en las Islas Galápagos en el pasado.
Todos estos factores muestran la importancia vital de mantener una protección efectiva en
todo el área protegida, incluso en la zona de amortiguamiento, para garantizar la supervivencia del
sitio como lugar de visita de estas especies.
La pesca ilegal, que apenas añade beneficios marginales a los propios pescadores, puede
causar un grave daño económico a la Isla y al país en su totalidad.
73
6.- Determinación de amenazas a la integridad de la Isla del Coco y de dificultades para su
manejo
“El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas”
William George Ward
a) Dificultades físicas, climáticas y de acceso
•
Situada a más de 500 kilómetros del punto más cercano en la costa pacífica de Costa Rica,
la Isla del Coco es casi desconocida para la mayor parte de la población nacional. Con la
excepción de los pescadores que tradicionalmente la visitan, y de algunos investigadores
aIslados que han tenido la oportunidad de trabajar allí, la Isla es más conocida por los
turistas extranjeros que por los costarricenses
•
Mares agitados, escasos sitios de anclaje y difíciles condiciones de acceso hacen que muy
pocos esfuerzos por establecer proyectos de investigación en la Isla del Coco hayan
prosperado. Por las mismas razones, son pocas las instituciones nacionales que pueden
cubrir los gastos necesarios para ejercer las funciones de protección que les corresponde en
el área.
•
El transporte de funcionarios e insumos al Area de Conservación se hace aprovechando los
espacios disponibles en los barcos de turismo que visitan regularmente la Isla.
Ocasionalmente, algunas embarcaciones de pesca ofrecen asistencia al ACMIC en este
sentido. Los escasos recursos de transporte hacen difícil incluso la labor de los funcionarios
establecidos en el Parque Nacional, pues limitan sus posibilidades de entrar y salir
regularmente. Este problema se hace crítico cuando se trata de transporte de voluntarios,
consultores e investigadores, así como de equipo de investigación sofisticado.
•
El clima de la Isla del Coco, oceánico y muy lluvioso, dificulta el mantenimiento de equipo
sofisticado de investigación y la permanencia de particulares o funcionarios que no puedan
alojarse directamente en las instalaciones del ACMIC.
b) Problemas ambientales
•
La presencia humana en la Isla del Coco, aunque limitada, provoca una presión sobre los
recursos marinos del área; particularmente, se da una amenaza sobre las principales especies
pelágicas pescadas (tiburón, dorado, atún, wahoo, marlin, vela, espada, pargo).
•
Los barcos que fondean en sus bahías generan contaminación del agua, aunque el problema
por el momento es mínimo, debido a la escasa visitación. Es importante regular la
disposición de desechos antes de que éste se convierta en un problema de manejo adicional.
•
La visitación, tanto turística como de pescadores y navegantes, tiene efectos sobre las
frágiles comunidades coralinas (anclas, sedimentos, buzos). El problema es aún mínimo
debido a la escasa visitación, aunque ya empieza a hacerse notar.
c)
Dificultades administrativas
74
•
Existe poca coordinación interinstitucional. Desde que el Ministerio del Ambiente instaló
una base permanente en la Isla del Coco, este sitio se maneja como un Parque Nacional
(Area de Conservación) exclusivamente, sin tomar en consideración que es además
territorio insular de Costa Rica y que, como tal, requiere el apoyo de otras autoridades
competentes.
•
El Parque Nacional cuenta con diversos Planes de Manejo. Sin embargo, actualmente no se
aplica ninguno de ellos e incluso se desconocen muchas de las recomendaciones de dichos
planes, el último de los cuales, que data de 1995, fue aprobado y refrendado oficialmente en
1996.
•
Falta personal calificado en diversas áreas, como por ejemplo investigación y control.
Actualmente, los únicos responsables del manejo y conservación de los recursos marinos de
la Isla del Coco son los guardaparques destacados en el sitio. Se espera de ellos que
cumplan con las diversas funciones que requiere su adecuada administración. Esto incluye
funciones de agentes de migración, inspectores de pesca, policías, además de las funciones
propias de su cargo.
•
El ACMIC cuenta con un presupuesto limitado, que se ha reducido además en los últimos
años hasta hacerse totalmente insuficiente. Los recursos humanos asignados al manejo del
área también son insuficientes y no hay posibilidad de aumentar el número de funcionarios
del Sistema Nacional de Areas de Conservación contratados para esta labor. Se hace por lo
tanto necesario recurrir a formas creativas de llenar las necesidades de personal capacitado
para el manejo de la Isla.
•
A diario se presentan problemas administrativos causados por el sobrecargo de funciones
del personal del área y por la falta de recursos operativos adecuados (combustible, energía
eléctrica, embarcaciones, etc.).
•
Desde 1997, la Isla del Coco fue declarada Patrimonio de la Humanidad y en 1998 se la
declaró Humedal de Importancia Internacional Ramsar. Esto incrementa la responsabilidad
nacional en materia de conservación y pone a la Isla en el punto de mira de la comunidad
conservacionista internacional. El Gobierno de Costa Rica asumió esta responsabilidad,
pero no ha dotado al Parque de los recursos necesarios para cubrir dichos compromisos.
•
A pesar de que la Isla del Coco ha sido reservada para la conservación, los usuarios actuales
del recurso son turistas y pescadores, más que investigadores y conservacionistas.
•
Por medio de los turistas que visitan la Isla, el Gobierno de Costa Rica percibe 10 veces
más recursos de los que destina al manejo del Parque.
d) Dificultades económicas
•
La administración de un sitio tan lejano del territorio continental implica costos muy altos
de transporte, alimentación y comunicación entre otros. Sin embargo, en la Isla del Coco,
los presupuestos operativos son extremadamente limitados.
•
El clima oceánico, el aislamiento, la imposibilidad de acceder a fuentes de energía y
alimento, hacen que los costos de mantenimiento de la base de guardaparques en la Isla del
Coco sean más altos que los de otras áreas de conservación.
75
•
A pesar del interés científico que representa el sitio, los presupuestos necesarios para
realizar investigaciones en la Isla del Coco son muy elevados, limitando las posibilidades de
los centros de investigación nacionales para conducir estudios en el área.
e.
Dificultades de información
Ø
Existe información científica, producto de las investigaciones realizadas en la Isla del Coco desde
principios de siglo (ver lista de publicaciones disponible en ACMIC).
Ø
Aunque existe información científica aislada, no hay una sistematización de la investigación o una
estrategia concertada de investigación.
Ø
El ACMIC cuenta con personal motivado y con capacidad de aprendizaje. Aparte del personal
remunerado, hay otras personas capacitadas y motivadas que estarían dispuestas a trabajar como
voluntarios por una temporada y apoyar la formación del personal permanente.
Ø
Existen imágenes y datos recopilados por los visitantes regulares de la Isla (barcos de turistas,
investigadores, voluntarios y pescadores) que podrían servir para alimentar procesos de capacitación y
divulgación.
Ø
A pesar de los recursos mencionados, se observó un gran desconocimiento sobre los trabajos de
investigación realizados en la Isla del Coco.
Ø
Es necesario crear mecanismos de acceso rápido a información actualizada y aprovechar las fuentes de
información existentes.
Ø
Existe poco material de divulgación sobre los recursos marinos del parque.
f.
Dificultades de investigación
Ø
Hay un desconocimiento general sobre las investigaciones realizadas en el pasado.
Ø
Se da muy poca coordinación con instituciones e investigadores que han realizado trabajos en la Isla del
Coco.
Ø
La difusión de los resultados de investigaciones realizadas es casi nula.
Ø
Se observó una relativa falta de materiales de información general sobre la Isla, su importancia, los
esfuerzos de conservación, los posibles efectos de la pesca y otras actividades humanas sobre los recursos
marinos.
Ø
La investigación sobre los recursos marinos de la Isla del Coco se ha realizado en forma esporádica,
respondiendo a necesidades puntuales y al interés particular de los investigadores más que a una
estrategia concertada.
Ø
La falta de visión de conjunto en la planificación de la investigación a realizar, el escaso seguimiento de
los estudios en curso y la falta de centralización de los resultados obtenidos, dificultan el
aprovechamiento de la información generada por los investigadores.
Ø
El ACMIC cuenta con una base de datos sobre investigaciones realizadas en el Parque. Algunas de estas
investigaciones no están disponibles o no se conoce su ubicación. La lista está incompleta y deberá ser
actualizada constantemente.
76
Ø
Buena parte de la información científica recopilada sobre los recursos marinos de la Isla del Coco forma
parte de los estudios de preparación del Plan General de Manejo de 1995. Desde ese entonces, ha habido
poco seguimiento del trabajo de investigación iniciado.
Ø
Otra parte de la información disponible sobre los ecosistemas marinos y la diversidad biológica de la Isla
del Coco proviene de científicos que no han visitado el Parque o lo han hecho durante breves períodos de
tiempo y sin continuidad, y de legos que conocen los ambientes marinos de la Isla aunque no cuentan con
una formación científica avanzada.
Ø
Los pescadores que visitan la Isla se interesan particularmente por especies pelágicas, principalmente el
tiburón, y por langostas y cabrillas entre otras. La conservación de estos recursos requiere información
científica que no está actualmente en manos de los funcionarios responsables del manejo del área.
Ø
La información brindada indica que la Isla del Coco es una estación de limpieza para numerosas especies
pelágicas, que funciona como centro de distribución en el Pacífico Centro Oriental para muchas especies
marinas y que es el primer punto de contacto en esta zona para especies provenientes del Pacífico Sur
Oriental. Se requiere investigación sobre estas especies y funciones del área.
g)
Dificultades políticas
Ø
La crítica situación económica del Area de Conservación y la escasa cooperación interinstitucional para
su manejo son indicadores de una falta de decisión política para dirigir recursos hacia su conservación.
Ø
Esto se complica al considerar la fragilidad de los presupuestos destinado al manejo de la Isla.
Ø
Actualmente, el cuidado de sitios como la Isla del Coco no se encuentra entre las prioridades de la
administración nacional. Esta situación pone en peligro los logros alcanzados en los foros
internacionales y la posibilidad de obtener recursos externos, pues éstos requieren en general la existencia
de una contraparte nacional.
Ø
Se observa una gran dificultad para hacer pasar las leyes y reformas necesarias para el control de la pesca
a nivel nacional. Esto afecta directamente las posibilidades de vigilancia y protección en la Isla del Coco.
Ø
Las habituales rivalidades partidistas y hasta personales llevan a una inadecuada dispersión de los
esfuerzos que se realizan para la conservación y su financiamiento.
En la mayoría de los casos, una visión a corto plazo impulsa a los responsables de la toma de decisiones a
promover acciones con pocas posibilidades de mantenerse en el tiempo y que pueden tener graves
consecuencias en el mediano y largo plazo.
77
III.
Intrumentos de gestión derivados del estudio
7.
Llamado a una responsabilidad compartida
" El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos"
Pitágoras
La responsabilidad por el mantenimiento y la integridad de la Isla del Coco es una obligación de
todos los costarricenses. Del mismo modo es un derecho de los ciudadanos exigir al estado el manejo
adecuado de este tesoro natural para disfrute de nacionales y visitantes en la actualidad y para las
generaciones futuras.
a) La Isla del Coco, territorio nacional y generadora de mar patrimonial
•
La Isla del Coco añade al territorio de Costa Rica una superficie de mar patrimonial diez veces
mayor que el territorio emergido.
•
Esta porción de mar tiene una riqueza pesquera y un potencial turístico enorme y en la actualidad es
el lugar de donde se obtiene la mayor parte de la pesca del país.
•
Por sí misma, la Isla del Coco posee una riqueza única en cuanto a flora, fauna y diferentes aspectos
científicos que encuentran en aquí un lugar privilegiado para la investigación.
b) Riqueza Biológica y criadero de especies
• La variedad de especies marinas presentes en la Isla del Coco es única.
• La Isla posee un alto nivel de endemismo, debido a su aislamientoy situación geográfica.
• Funciona como criadero de especies y es el primer territorio emergido que toca la contracorriente
Pacífica Norecuatorial.
• El aislamiento y la protección hacen que las especies sean de fácil observación y en ecosistemas casi
inalterados por el hombre.
• Numerosas especies pelágicas (raramente vistas cerca de la costa) se concentran en la Isla del Coco.
c)
Fuente de conocimientos
• Su situación geográfica la hace idónea para multitud de estudios en diferentes campos de la ciencia:
oceanografía, estudio del clima, biología marina y terrestre, vulcanismo y sismología, etc.
• El aislamiento y el escaso contacto con los humanos permite estudiar la evolución de algunas
especies ya muy influenciadas por el desarrollo en otros lugares.
d) Fuente de imágenes
•
Los turistas e investigadores han hecho popular en el mundo entero la fauna, sobre todo los
tiburones, de la Isla del Coco.
78
•
Hay una gran riqueza en imágenes marinas sobresalientes, debido a la cantidad, variedad y
exotismo de muchas especies.
e)
Fuente de prestigio
• La preocupación de Costa Rica por el medio ambiente le brinda al país gran prestigio internacional,
reconocido por la inclusión de la Isla del Coco en las exclusivas listas de sitios de importancia
mundial antes mencionados.
f)
Fuente de ingresos para la conservación
• Los fondos que recibe el país por concepto de tarifas de ingreso al parque, las donaciones y otros
recursos financieros generados por la Isla apoyan las gestiones de conservación del Gobierno de
Costa Rica y hacen realidad el concepto de autofinanciamiento de la conservación. Sin embargo, la
realidad operativa hace que estos fondos generados por la Isla no se reinviertan necesariamente en la
conservación, debilidad que debe ser corregida.
8.- Metodología utilizada para el presente estudio
“La vida es el arte de sacar conclusiones suficientes a partir de datos insuficientes”
Samuel Butler
a) Antecedentes del estudio
Ø
El Plan General de Manejo para la Isla del Coco de 1995, que fue oficializado por decreto de ley y sigue
vigente, sugiere la necesidad de realizar un estudio sobre el impacto de la pesca en el recurso marino de
la Isla del Coco y de llevar a cabo un adecuado plan de vigilancia para impedir la pesca ilegal en las áreas
protegidas dentro del Area de Conservación Marina y Terrestre44.
Ø
La propuesta presentada ante la UNESCO para solicitar la inclusión de la Isla del Coco en la lista de
Patrimonio de la Humanidad confirma el compromiso de los administradores del área de llevar a cabo
este estudio.
Ø
La Fundación de Amigos de la Isla del Coco y el Area de Conservación Marina Isla del Coco presentaron
una propuesta conjunta al Fondo de Pequeñas Donaciones de PROARCA/CAPAS para financiar el
presente estudio.
Ø
Se espera que el presente estudio pueda servir de ejemplo metodológico para estudios breves a realizar en
otras áreas de conservación. Por este motivo, se hace una descripción detallada de la metodología de
investigación utilizada y de las limitaciones enfrentadas.
b) Limitaciones del estudio
Ø
Desde las primeras etapas del estudio, se detectó la ausencia de datos de base sobre la biomasa marina, en
particular en relación con las especies de interés pesquero. Existen estudios esporádicos sobre algunas
poblaciones particulares45, pero no se trata de estudios sobre el potencial pesquero, dado que la categoría
44
Plan General de Manejo, Isla del Coco, 1995, UCR
Ejemplo de esto es el estudio del biólogo Carlos Gamboa, de 1996, incluído en la propuesta presentada por
el Gobierno de Costa Rica al Centro de Patrimonio de la Humanidad, op.cit.
45
79
de protección de la Isla del Coco no permite la realización de actividades extractivas comerciales o
deportivas.
Ø
Dado que la pesca en la Isla del Coco es una actividad ilegal desde 1978, no existen datos oficiales sobre
las actividades pesqueras en sus aguas. Sin embargo, los testimonios de guardaparques, turistas,
investigadores e incluso de pescadores que visitan la Isla, indican claramente que este tipo de actividad
no ha sido aún eliminada completamente.
Ø
Es imposible determinar con exactitud la extensión de esta actividad y su impacto sobre los recursos
marinos con la información existente. Sin embargo, las entrevistas realizadas, las estimaciones basadas
en testimonios y descripciones de los guardaparques y voluntarios que han trabajado en el parque y los
cálculos basados en estadísticas de INCOPESCA y estudios independientes, permitieron hacer
aproximaciones aceptables de la dimensión real del problema (ver capítulo sobre la pesca).
Ø
Debido a las limitaciones de tiempo para realizar el estudio y de espacio en los barcos para visitar la Isla,
se hacía imposible, en el marco del presente trabajo, evaluar en forma directa el impacto de la pesca y la
veracidad de los datos obtenidos en el marco de las entrevistas y los análisis de datos publicados.
Ø
Por decisión de la Unidad Ejecutora, se prescindió de realizar una encuesta in-situ entre los pescadores
que visitan la Isla. Esta encuesta se recomienda entre las actividades de seguimiento necesarias, como
información de base y monitoreo para poder evaluar la eficacia de cualquier medida de vigilancia y
control aplicada.
c)
Instrumentos de investigación utilizados
i.
FORMACION DE EQUIPO CONSULTORES
•
Presentaciones de equipo de consultores.
•
Determinación de alcances, análisis de objetivos, oportunidades y dificultades previstas.
•
Especificación de términos de referencia de consultores.
ii.
IDENTIFICACION DE ACTORES Y ESTABLECIMIENTO DE CONTACTOS
•
Se recopilaron datos para la ubicación de contactos sugeridos por Unidad Ejecutora.
•
Se inició el levantamiento de una base de datos, compatible con el sistema utilizado por la Unidad
Ejecutora, conteniendo una lista de contactos realizados directamente durante el estudio y
actualizando los datos brindados por la Unidad Ejecutora, los diversos asesores consultados y los
Centros de Investigación visitados o consultados.
iii.
RECOPILACION DE INFORMACION BIBLIOGRAFICA EXISTENTE
•
Se llevó a cabo una investigación bibliográfica referente al tema de la pesca en la Isla del Coco y
temas afines (recopilación de documentos publicados relacionados directa o indirectamente con la
temática que se resumen en la Base de Datos Bibliográficos incluida en la sección de Anexos).
•
Para facilitar el seguimiento del presente proceso, el levantamiento de la base de datos se hizo en un
sistema compatible con el utilizado por la Unidad Ejecutora. Se incluye ahí toda la bibliografía
consultada para el presente estudio y las lecturas complementarias recomendadas.
80
iv.
RECOPILACION DE INFORMACION NO PUBLICADA
•
Se efectuaron entrevistas personales con actores involucrados en el pasado y el presente en el
manejo y conservación de la Isla, con funcionarios responsables del control de la pesca, con
“decisores” y directores de instituciones involucradas en el manejo del problema, con científicos y
visitantes que conocen a fondo la Isla y sus recursos marinos y con pescadores y capitanes de
embarcaciones cuyas visitas a la Isla pudieron ser documentadas.
v.
GIRAS DE CAMPO
•
Se efectuaron giras a Puntarenas, Playas del Coco, Golfito y Quepos, con el fin de recopilar
información de primera mano sobre los pescadores que visitan la Isla del Coco, su relación con el
área, la importancia que tiene para ellos como sitio de paso, la magnitud de sus actividades pesqueras
en los alrededores de la Isla, su relación con los funcionarios responsables del manejo y
conservación de sus recursos, así como el estado de la flota pesquera del Pacífico.46
vi.
TALLER DE CONSULTA Y VALIDACION
•
Se realizó un Taller de consulta en la ciudad de Puntarenas, al que asistieron representantes de
todos los sectores identificados en el curso del estudio, con el fin de validar la información
recopilada, promover la participación de los diferentes sectores en la toma de decisiones y obtener
una serie de propuestas de consenso para el control adecuado de la pesca y el manejo y conservación
eficaces de los recursos marinos de la Isla del Coco.47
vii.
ANALISIS DE INFORMACION RECOPILADA
•
La información recopilada en todos los pasos anteriores fue estudiada por el equipo de consultores y
comentada en reuniones de coordinación con la Unidad Ejecutora, de forma a realizar un análisis
progresivo de los datos obtenidos.
•
Las conclusiones preliminares fueron presentadas a los asistentes del Taller de Consulta, para su
comentario, validación y aporte. Estos resultados han sido incorporados al presente informe.
viii.
FORO NACIONAL DE INFORMACION Y DISCUSION
•
En el mes de enero, se realizó en la ciudad de Puntarenas un Foro Nacional de Información, al que
fueron invitados representantes de todos los sectores involucrados en el tema de estudio.
•
En esta actividad, se presentaron los resultados del presente estudio y se realizaron actividades
participativas con el fin de obtener un compromiso efectivo de los sectores presentes en las
actividades de vigilancia, manejo, capacitación, investigación y divulgación recomendadas.
viii.
GENERACION DE PROPUESTAS DE ACCION
46
Se propuso realizar una gira a la Isla del Coco, para evaluar la veracidad de la información recopilada y
para entrevistar a los pescadores in-situ. Esta gira no se pudo realizar en el curso del estudio, debido a las
dificultades de transporte que experimenta el Area de Conservación.
47
Ver Memorias del Taller en Anexos
81
•
Con base en los pasos anteriores, se procedió a redactar las propuestas de acción que se detallan en
los capítulos siguientes del presente informe y se describen bajo la denominación de "instrumentos
de gestión" sugerida por la Unidad Ejecutora.
ix.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
•
El capítulo correspondiente a "Conclusiones y Recomendaciones" se ha resumido para facilitar el
escrutinio público. La sección de Anexos contiene mayores detalles para los interesados en el
proceso de estudio llevado a cabo. Los razonamientos y análisis que llevaron a estas conclusiones se
encuentran desglosados en los capítulos internos de este informe.
x.
DETERMINACION DE SEGUIMIENTO E INDICADORES
•
El estudio presentado no estaría completo si no se propusieran una serie de indicadores, cualitativos,
cuantitativos e intangibles, que permitan dar seguimiento a las propuestas sugeridas y, en caso de
necesidad, la modificación de las acciones que se realizan si los resultados esperados no se obtienen
con los mecanismos propuestos.
xi.
PREPARACION DE INFORMES E INSTRUMENTOS
•
Con el fin de que el presente estudio se convierta en un instrumento práctico para el manejo de los
recursos marinos de la Isla del Coco, se presenta un informe sumamente detallado, escrito en una
terminología lo menos técnica posible. En dicho informe se sugiere una serie de acciones de
seguimiento inmediatas y a mediano plazo y se incluyen ejemplos de materiales de trabajo para las
autoridades.
•
Se incluyen ilustraciones de sencilla reproducción, se describen materiales de divulgación sencillos y
sistemas para incrementar la conciencia general. Se sugieren también formas de complementar los
recursos disponibles para la vigilancia y el manejo.
•
Estos “instrume ntos de gestión” se describen en detalle en el presente informe.
xii.
PROPUESTAS DE SEGUIMIENTO, MONITOREO Y EVALUACION
•
El presente estudio, aunque de bajo costo y realizado con recursos limitados, permitió iniciar un
proceso de consulta y de participación amplio entre los actores identificados en las etapas
tempranas. Este proceso debe ser aprovechado, brindando un seguimiento adecuado.
•
En el capítulo correspondiente del informe, se hace una lista de sugerencias, algunas producto del
análisis realizado y otras propuestas por los participantes del Taller de Consulta o por los diversos
actores entrevistados durante el proceso de investigación.
•
El estudio deberá ser complementado por otras investigaciones específicas. Se identificaron algunas,
que se detallan en los capítulos correspondientes.
•
Al inicio de este estudio, se había propuesto conducir una encuesta entre los pescadores que visitan
el área. Los administradores del Area no consideraron oportuna esta actividad en el marco del
estudio, dado que en fechas recientes se habían realizado varias encuestas consecutivas entre los
visitantes de la Isla. Se recomienda, entre las acciones de seguimiento del presente estudio,
establecer una encuesta permanente entre los visitantes, tanto nacionales como internacionales, para
poder medir la eficacia de las acciones en curso y modificar el trabajo, de ser necesario. La misma
82
encuesta puede aprovecharse para medir la eficacia de las acciones en otros campos del manejo,
como investigación, divulgación, educación, turismo y conservación en general.
9.
Alcances del proceso participativo
Con el fin de lograr un amplio compromiso de los diversos actores cuya participación se consideró importante
en el manejo del problema de la pesca en la Isla del Coco, se realizaron las actividades cuyos resultados se
exponen a continuación.
En el mes de noviembre de 1999, se realizó un Taller de Consulta en la ciudad de Puntarenas, donde se
expusieron los resultados del estudio. Se solicitó a los participantes validar la información presentada y
proponer una visión de consenso sobre el futuro deseado para la Isla del Coco. Los participantes al taller
propusieron también un Plan de Acción con responsabilidades asignadas que permitiría alcanzar esa situación
esperada.
En el mes de enero del 2000, tuvo lugar una segunda actividad participativa en la ciudad de Puntarenas, el
Foro Nacional de Información. Al igual que en el taller anterior, participaron en esta ocasión representantes
de todos los sectores que se desea involucrar en el manejo del problema de la pesca. Los asistentes al Foro
propusieron una serie de acciones, dentro del marco del plan preparado en el Taller, con las que se
comprometieron en forma directa.
Un resumen de los resultados obtenidos se presenta a continuación.
A) Visión de Desarrollo del Parque Nacional Isla del Coco
Participantes en el Taller de Consulta celebrado en Puntarenas, 12 de novie mbre de 1999
“Dentro de diez años, la Isla del Coco será un santuario marino reconocido por su rica y abundante
biodiversidad, por su importancia geopolítica, por su acervo histórico, cultural y escénico. Su conservación y
protección, así como el control de las actividades que en ella se realicen, serán una realidad consolidada, lo
que habrá permitido la recuperación de ecosistemas y especies degradados, convirtiéndose en un ecosistema
en equilibrio y un sitio de refugio y reproducción de especies.
En la Isla no habrá desarrollo poblacional, ni presiones de explotación ni otro tipo de amenazas. No
habrá presión por incrementar la infraestructura turística ni la pesca. Para entonces, la Isla contará con una
infraestructura adecuada para la investigación y la información, con un profundo conocimiento de los recursos
existentes. Será un verdadero laboratorio biológico natural, de valor internacional. El conocimiento allí
generado será divulgado eficientemente, permitiendo difundir los beneficios que ofrece la Isla. Dispondrá de
adecuados servicios, en particular un transporte autónomo que permitirá una visitación controlada.
La Isla del Coco se caracterizará como un proyecto autosostenible, resultado de un compromiso
local, nacional e internacional de dotarla en forma permanente de recursos suficientes para la protección de su
biodiversidad. Para ello, dispondrá de un fondo patrimonial, de un personal multidisciplinario, capacitado e
incentivado; contará con recursos operativos propios para funcionar adecuadamente y tendrá capacidad de
respuesta para enfrentar las limitaciones propias del lugar (manejo de desechos, emergencias, necesidades de
comunicación). Todo esto se dará dentro del marco de un desarrollo consensuado y autónomo, alrededor de
un plan de regulación coordinado, con zonificación para las diferentes actividades permitidas y con políticas
de conservación efectivamente aplicadas, así como la garantía de una ejecución real de estas políticas dentro
del marco legal que la rige.”
83
b) Plan de Acción
I.
•
Manejo y Protección
Objetivo
Asegurar que el Gobierno de Costa Rica adquiera un compromiso real para el manejo y la
protección de la Isla del Coco
Acciones propuestas
Generar la voluntad política para que se modifique en lo necesario el marco legal, para asegurar la
reinversión en el sitio de los recursos generados por el Area de Conservación.
Responsables y participantes
ACMIC, FAICO, Diputados de la zona, sociedad civil
•
Objetivo
Crear un instrumento de gestión actualizado
Acciones propuestas
Revisar y actualizar el Plan General de Manejo, introduciendo los conceptos de Sitio de Patrimonio
de la Humanidad y de Humedal Ramsar de Importancia Internacional, así como la visión de un
desarrollo mínimo
Responsables y participantes
ACMIC, universidades, empresarios, sociedad civil, INCOPESCA, otros
•
Objetivo
Establecer un programa permanente de investigación
Acciones propuestas
Tomando en consideración la estrategia de investigación existente, crear un programa para
monitoreo de especies endémicas y erradicación de especies exóticas y para el conocimiento de la
población marina
Responsables y participantes
ACMIC, Universidades, ONGs
II.
•
Vigilancia y control de la pesca
Objetivo
Mejorar la capacidad de vigilancia existente y la coordinación interinstitucional
Acciones propuestas
Establecer actividades conjuntas de vigilancia de la Isla
Dotar el ACMIC de equipo y personal adecuado para el trabajo de control de la pesca
Realizar una vigilancia efectiva de toda el área protegida
Incentivar la participación de empresas privadas y otras instituciones para dotar de equipo y recursos
de vigilancia al personal del ACMIC
Asignar el presupuesto necesario para dar mantenimiento a un barco de vigilancia
Explorar un posible aumento de tarifas
Responsables y participantes
ACMIC, Ministerio de Seguridad Pública, Ministerio de Obras Públicas y Transportes, empresas
turísticas, Ministerio de Ambiente y Energía
84
•
Objetivo
Disminuir el impacto de la presencia de barcos pesqueros en el ACMIC
Acciones propuestas
Determinar zonas de fondeo adecuadas
Instalación de boyas para evitar el daño a las poblaciones coralinas
Disponer de facilidades mínimas centralizadas (enfermería, servicios sanitarios)
Responsables y participantes
ACMIC, empresarios pesqueros
•
Objetivo
Dotar al personal del ACMIC de una capacitación adecuada para las labores de vigilancia y de
relaciones públicas
Acciones propuestas
Realizar talleres de capacitación en los campos de vigilancia, relaciones públicas, legislación,
primeros auxilios y atención de emergencias
Divulgar información sobre la importancia de la Isla del Coco como sitio de conservación y del
papel de los funcionarios del ACMIC en su protección
Responsables y participantes
ACMIC, MINAE, INA, Ongs, empresarios turísticos, CCSS
•
Objetivo
Efectuar un seguimiento adecuado del estado de los recursos marinos del ACMIC
Acciones propuestas
Realizar un estudio base de la riqueza biológica marina en el ACMIC
Efectuar un monitoreo regular de los recursos marinos del ACMIC
Responsables y participantes
ACMIC, Universidades, ONGs
III.
•
Aspectos legales
Objetivo
Mejorar la aplicación de la ley, la presentación de denuncias y la aplicación de sanciones
administrativas y penales
Acciones propuestas
Unificar los procedimientos y la interpretación de los textos de ley
Divulgar la legislación
Brindar capacitación a jueces y fiscales
Dar seguimiento adecuado a las denuncias presentadas
Mejorar coordinación interinstitucional
Obtener reformas a la legislación
Presentar denuncias con actas de decomiso e inspección
Responsables y participantes
ACMIC, INCOPESCA, Ministerio de Justicia (Tribunales), Ministerio de Obras Públicas y
Transportes
IV.
Aspectos sociales y capacitación
85
•
Objetivo
Brindar información a pescadores sobre la importancia del ACMIC
Acciones propuestas
Difundir información a través de emisoras radiales de mayor alcance
Distribuir boletines y folletos informativos entre las comunidades pesqueras del Pacífico
Responsables y participantes
ACMIC, FAICO, Cámara Nacional de Radio, Cámaras de Pescadores, Oficinas de Prensa de
MINAE e INCOPESCA
•
Objetivo
Brindar facilidades mínimas a navegantes
Acciones propuestas
Crear un puesto de atención médica
Diseñar un sistema adecuado de carga de combustible
Brindar asistencia en casos de emergencia
Responsables y participantes
ACMIC, Cámaras de Pescadores, INS, CCSS
•
Objetivo
Mejorar la conciencia de la población en general sobre la importancia del ACMIC
Acciones propuestas
Desarrollar seminarios de capacitación para maestros
Crear materiales de divulgación para estudiantes
Responsables y participantes
ACMIC, FAICO, MEP, MINAE, ONGs, INCOPESCA
•
Objetivo
Mejorar la capacidad de atención al público y de servicio del personal del ACMIC
Acciones propuestas
Desarrollar talleres de capacitación en los campos de relaciones públicas, inglés básico, navegación,
buceo, rescate y primeros auxilios, legislación ambiental
Responsables y participantes
ACMIC, FAICO, INA, Cruz Roja, Bomberos, Ministerio de Seguridad, ICT, ONGs
•
Objetivo
Brindar a poblaciones de pescadores del Pacífico alternativas de desarrollo que no involucren la
pesca en el ACMIC
Acciones propuestas
Crear un fondo de desarrollo dirigido al sector artesanal de pequeña escala, orientado hacia las
acciones en maricultura en el litoral, ecoturismo, etc.
Integrar una comisión responsable de crear y promover propuestas
Crear un fondo de estabilización pesquera
C)
Responsables y participantes
Cámaras de pescadores, INCOPESCA, Asamblea Legislativa
Acuerdos y compromisos de los participantes en el Foro de Información
86
TEMA/ASUNTO
1. Investigación: Apoyo a la
investigación en ACMIC,
componente de Gestión
2. Divulgación
§
Participación sociedad civil
§
Participación de pescadores
artesanales de Golfito
§
Información legal pertinente
§
Recopilar información disponible
para divulgar
§
ACUERDO/COMPROMISO
§
Apoyar actividades científicas relacionadas con censos
poblacionales de especies frágiles y de interés pesquero
o turístico
§
Realizar estudios sobre gestión de biodiversidad
acuática y contaminación
§
Divulgación y extensión
§
Revisión y actualización de instrumentos de gestión
§
Plan General de Manejo-Impacto Ambiental
(infraestructura)
§
Incorporación de CLACOSA y ADI de la Zona Sur
§
Localizar grupos de pescadores de Golfito que viajan a
la Isla del Coco para que conozcan normativa y
alcances y contribuyan con el ACMIC
§
Preparar materiales de divulgación
§
Divulgar informe jurídico ecológico
§
Preparar CD-ROM, con información disponible y
página Web lo más completa posible
ACUERDO/COMPROMISO
TEMA/ASUNTO
§
§
Educación marina
Divulgación resultados del FORO
3. Capacitación
§
Desarrollo seminarios en escuelas dirigidos a maestros
§
Preparación del material pertinente
§
Divulgar resultados del FORO hacia la sociedad en
general
§
Enviar información sobre cursos de áreas protegidas
§
Curso dirigido al ACMIC: Rescate / Buceo
§
Curso Ele mentos de Historia Natural
87
§
Capacitación en legislación
ambiental y resolución de
conflictos
§
Brindar información, en labores de control, al ACMIC
y a Seguridad Pública, sobre pesca ilegal o actividades
perjudiciales para la Conservación de la Isla
§
Impartir un curso con voluntarios y funcionarios sobre
legislación ambiental
§
Impartir un curso en ACMIC sobre legislación
ambiental
4. Plan estratégico de seguridad §
para la Isla del Coco
5. Gestión de Fondos
6. Seguimiento de acuerdos
Coordinar y ayudar para que la vigilancia y el control
de la Isla del Coco sea efectiva
§
Investigar al interior del MOPT para determinar si las
embarcaciones que visitan la Isla del Coco tienen la
autonomía requerida
§
Proporcionar al ACMIC y al MSP todos los
lineamientos necesarios para aplicar procesos
administrativos a las embarcaciones pesqueras que
causen daños en la Isla del Coco.
§
Identificar necesidades y priorizarlas por tema
§
Investigar sobre potenciales donantes con agencias
gubername ntales, ONG’s, centros académicos; solicitar
términos de referencia.
§
Formular perfiles de proyectos
§
§
Gestionar sistema para financiar y distribuir
materiales (ICT, Empresas turísticas, ONG’s)
Seguimiento de posibles donantes
§
Formulación de propuestas
§
Revisión de estrategias existentes (investigación,
biodiversidad, Proyecto P/C)
§
Asignar responsables dentro del equipo para el
seguimiento
§
Revisión progreso de actividades
88
10. Lista de contactos establecidos
Apellidos
Nombre
Institución
Ciudad
Teléfono
FAX
Acosta
Acuña
Alemán
Víctor
Odel
Alvarez
Allan
Amador
Araya
Arce
Jimmy
Manuel
Isaac
Hubert
Marcos
Asch
Jenny
Baker
Barahona
Walter
Industrias Martec, S.A.
Jose Joaquín Ministerio Público
Barrantes
Barrantes
Barrantes
Basadre
Bragg
Claudio
Jorge
Franklin
Jaime
Mike
Papagayo Sea Food
Guardaparques
Propietario
independiente
Administrador
Propietario
Asesor Legal SINAC
Investigador
Funcionario de
Capitanía
Jefa Áreas
Protegidas
Gerente
Procurador
Ambiental
Miembro CLACOSA
Prop. Embarcaciones
Armador
Propietario
Propietario
Bragg
Roy
Papagayo Sea Food
Visitante de la Isla
Brenes
Carlos
-
Brenes
Bulgarelli
Bussing
Calderón
Oscar
Victor
Bill
José Luis
Procurador Agrario
Investigador
Director
San José
San José
San José
Golfito
5561383
2237533
2074468
7750270
5561421
2550997
2074216
7750319
Calero
Orvil
Instituto Internacional del
Océano
W.W.F.
Ministerio Público
CIMAR
Cámara de Pesc. Pacífico
Sur
Base Naval Puntarenas
Golfito
Puntarenas
Puntarenas
Puntarenas
Playas del
Coco
Playas del
Coco
San José
Calvo Corella
Campos
Campos
Campos Ortiz
Gerardo
Jorge
Raúl
Max
Carranza
Carvajal F.
Castro
Castro
Morales
Cayén
Cifuentes
Conejo
Cordero
Torres
BECHO
Picarotos
INA, Unidad Náutica y
Pesquera
ACMIC
Industrias Martec, S.A.
Cargo
Berta
Bernal
Marco
Palmareños
Mariscos Allan
SINAC
INCOPESCA
Capitanía de Puerto,
Puntarenas
SINAC
Luna de Oro
Inrecosmar
Inrecosmar
Instituto Metereológico
Nacional
Justiniano
Colopez, Barrio El Carmen
Carolina
Capitanía de Quepos
José Joaquín Voluntario
Carmen
Ministerio de Seguridad
Pública
Carlos Abdul Guardia Rural de
Puntarenas
Miguel
W.W.F.
Álvaro
SINAC
Wilfrido
ACMIC
Propietaria
Empleado
Oceanógrafo
Puntarenas
Puntarenas
Puntarenas
6611164
6610449
6612910
6610223
6613473
6614576
San José
Quepos
2838004
7770361
2830022
7770594
Puntarenas
Cuajiniquil
San José
Puntarenas
Puntarenas
6612545
6799708
2838074
6610846
6610240
6611535
6799704
2837118
6610748
6344448
San José
2838074
2837118
Quepos
San José
7770122
2237533
7770594
2550997
7751169
6612182
6612182
3826749
6700214
7751169
6612182
6612182
2287418
6701019
6700214
6701019
2773619
2601197
Segundo
Comandante
Comprador
Director
Com. Rec. Naturales
Puntarenas
6611859
6611859
Puntarenas
San José
San José
San José
6611669
2808215
2808215
2315791
6610759
2249557
2249557
2960047
Presidente
Estudiante
Isla del Coco
Vigilancia Marítima
Puntarenas
Quepos
Puntarenas
San José
7771885
2544413
2211122
7771885
2563068
Comandante
Puntarenas
6410234
6410060
Director
Oficial Mayor
Guardaparques
San José
San José
San José
5561383
2838074
2838004
5561421
2837118
2830022
89
Corea
Luis
Fernando
Cortés Núñez Jorge
Apellidos
Nombre
Courreau
Cubero
Chacón
Chacón M.
José
Guido
Randall
Wagner
Chavarría
Gerardo
Chaverri
Yolanda
Chaves
Mayor
Desiderio
Guido
Álvaro
Chávez
Chávez
Ramírez
Chinchilla
Chinchilla
De Paco
Delgado
Díaz
Domingo
Mora
Durán
Isaac
Orlando
Carlos
Elías
Jose María
Victoria
Miguel
Eberhard
William
Escribano
Jorge
Espinoza
Juan
Espinoza
Fallas
Luis
Jorge
Fallas
Edwin
Fernández
Fernández
Fernández
Fonseca
Figueroa
Fishman
Héctor
Martín
Edgardo
Hugo
Luis
Flores
Fonseca
Carlos
Otto
Fournier
Maria Elena
Gamboa
González
González
González
González
Jirón
Base Naval Quepos
Marinero
Quepos
UCR - CIMAR
Investigador
San José
Institución
PROARCA - CAPAS
MINAE
Base Naval Quepos
Ministerio Público
Puntarenas
Cámara de Pesc. de
Quepos
Ministerio Público
Puntarenas
Base Naval Golfito
SINAC
Base Naval Quepos
Capitanía de Quepos
The Nature Conservancy
P.M.T., S.A.
Cámara de Pesc.
Artesanales
INCOPESCA
Consejo Insular Científico,
UCR
Municipalidad de
Puntarenas
Capitanía de Puerto,
Golfito
Industrias Martec, S.A.
Consejo Insular Científico,
UN
INCOPESCA
Expun S.A.
INCOPESCA
Capitanía de Puerto
Pacífico Norte
ACMIC
Asamblea Legislativa
Cargo
Ciudad
7771386
7771885
2535661
2074216
Teléfono
FAX
Director
Asesor Legal
Marinero
Juez Penal
San José
San José
Quepos
Puntarenas
2202552
2838074
7771386
6613456
2202551
2837118
7771885
6612714
Presidente
Quepos
7771610
7771610
Fiscal
Puntarenas
6613456
6611943
Comandante Base
Naval
Jefe Fomento
Capitán
Golfito
7750753
7750753
San José
Quepos
2838074
7771386
2837118
7771885
Consultor
Capitán
Director
Gerente
Oceanógrafo
Representante
San José
Quepos
San José
Quepos
San José
Puntarenas
7771885
2202552
2494858
2598998
6611207
7771885
2202551
2494856
2196046
6612182
Director
6700263
6700263
Miembro
Playas del
Coco
San José
2075024
2074216
Alcalde
Puntarenas
6610250
6610150
Funcionario
Golfito
7750487
7750853
Tripulante Papatec
Miembro
Quepos
San José
7770370
2535661
7770594
2377036
Dir. Protección y
Registros
Gerente
Inspector
Capitán de Puerto
Puntarenas
6610846
6610748
San José
Quepos
Playas del
Coco
San José
San José
2255236
7770503
6700216
2539205
7771586
6700216
2838004
2432433/34
2830022
2432790
Quepos
Cuajiniquil
2494858
6799708
2494856
6799708
Guardaparques
Comisión
Agropecuaria
Gerente
Representante
Directora Ejecutiva
San José
2970970
2358425
Carlos
Jose Pablo
Herbert
Mario
P.M.T., S.A.
Cámara de Pesc. de
Guanacaste
Frente Nacional para los
Bosques
Sinergia
Fiscalía Ecológica
INCOPESCA
PRADEPESCA
Consultor Sinergia
Fiscal
Subdirector
Director Regional
San José
San José
Golfito
Panamá
2380285
2953541
7750319
2325677
Ana
Luna de Oro
Gerente
Puntarenas
2371684
2953000
7750319
(507)232568
1
6611669
6610759
90
Guevara
Otto
Asamblea Legislativa
Diputado
Gutiérrez
Ricardo
INCOPESCA
Biólogo Responsable Puntarenas
Apellidos
Nombre
Gutiérrez
Alejandro
Gutiérrez
Vargas
Guzmán
Javier
Edgar
Haug
Hernández
German
Jorge
Herrera
Jaen
Guillermo
Marvin
Jiménez
Lahmann
Lee
Rey
Enrique
Jorge
Lizano
Gerardo
Lizano Q.
Lobo
Rodríguez
López
López
Gerardo
Yenny
Fernando
Jorge
López
Madriz
Madriz
Bleda
Walter
Sandra
Malavassi
Marín
Marín Rojas
Martínez
Medina
Mills
Miranda
Montero
Morales
Moreno
Gómez
Mug
Naaman
Orozco
Paris
Instituto Internacional del
Océano
Ministerio Público
Puntarenas
INA, Unidad Náutica y
Pesquera
ACMIC
Min. Obras Públicas y
Transporte
P.M.T., S.A.
Capitanía de Puerto de
Puntarenas
Coopemontecillos
UICN - ORMA
INA, Unidad Náutica y
Pesquera
Cámara de Pesc.
Artesanales
UNIPESCA
Ministerio Público
Puntarenas
ASEPEMA
INCOPESCA
Cargo
UNA
Ministerio de Seguridad
Pública
Ana Gabriela MINAE
José
UNA, Estación Biológica
Marina
Luis
Sind. Unión de Pesc.
Ciudad
2432806
2432810
6610846
6610748
Teléfono
FAX
Director
San José
2773594
2602546
Fiscal
Puntarenas
6613456
6611943
Asistente Administ.
Puntarenas
6612910
6614576
Técnico
Director General
San José
San José
2838004
2335022
2830022
2336510
Gerente
Capitán
Santa Ana
Puntarenas
2494858
6344271
2494856
6344448
Gerente
Director
Empleado
San José
San José
Puntarenas
2336866
2362733
6612910
2553173
2409934
6614576
Presidente
Puntarenas
6612182
6612182
Presidente
Juez Penal
Puntarenas
Puntarenas
6612701
6613456
6612182
6612710
Presidente
Capacitación y
Extensión
Capitán Papatec
Guardaparques
Asistente Legal
Puntarenas
Puntarenas
6610846
6610748
Quepos
San José
San José
7770370
2838004
2572239
7770594
2830022
2224732
San José
2610781
2610303
Puntarenas
6613259
6610748
Puntarenas
Puntarenas
San José
Quepos
San José
6612182
6611859
2432821/22
7770361
2773923
6612182
6611859
2432825
7770594
2383855
2610781
2073201
2610303
2073280
Puntarenas
6610148/20
6612582
San José
Puntarenas
Playas del
Coco
San José
San José
2808215
2286535
6700263
2249557
2897334
6700263
Industrias Martec, S.A.
ACMIC
Fundación de Parques
Nacionales
Eduardo
Consejo Insular Científico, Miembro
UN
Berny
INCOPESCA
Biólogo e Inspector
de Pesca
Gerardo
UNIPESCA
Representante
Mayor Pedro Base Naval Puntarenas
Comandante
Gerardo
Asamblea Legislativa
Diputado
Roberto
Industrias Martec, S.A.
Propietario
Guillermo
Consejo Insular Científico, Miembro
UN
Carlos
OVSICORI
Subdirector
Álvaro
Consejo Insular Científico, Miembro
UCR
Álvaro
Cámara Puntarenense de Representante
Pesc.
Moisés
Inrecosmar
Biólogo Marino
Jossi
Undersea Hunter
Propietario
Jesús
INCOPESCA
Funcionario
Pacheco
Freddy
Pacheco Ch. Claudio
Páez
Palacios
Institución
San José
San José
San José
Biólogo
Director Vigilancia
Marítima
Asesor Legal MINAE San José
Profesor
Puntarenas
2281308
2563068
2610026
2563068
2334533
6613002
2837118
6613635
-
6612182
6612182
Puntarenas
91
Picado
Apellidos
Luis Angel
Artesanales
INCOPESCA
Nombre
Institución
Piedra
Porras
Luis
Oscar
Porras
Antonio
MINAE
INA, Unidad Náutica y
Pesquera
INCOPESCA
Quintero
Claudia
Quirós
Ramírez
Ramírez
Reyes
Rodríguez
Rodríguez
Cofre
Rodríguez
Ramírez
Rodríguez S.
Rojas
Rojas
Rojas
(Papillón)
Rovinski
Sánchez
Jose Rodrigo Inrecosmar
Luis
SINAC
Danilo
Cámara de Pesc. de
Guanacaste
Yanina
Alfredo
UNIPESCA
Sancho
Seas
Solano
Solís H.
Elvira
Federico
Hugo
Franklin
La Cruz
Ciudad
San Carlos
Puntarenas
San José
PROARCA - CAPAS
Dir. Planif. y
Organización
Asistente Gerencia
Guatemala
Fernando
Guillermo
Rolando
Victor
Jorge A.
German
ACMIC
INCOPESCA
INCOPESCA
INCOPESCA
ACMIC
SINAC
Director
Estadísticas
Inspector
Director Técnico
-
San José
Puntarenas
Heredia
Puntarenas
San José
San José
Juan
SINAC
Omar
Inrecosmar
Departamento de
Fomento
Coord. Prog. Ed.
Marina
Consultor
Director SINAC
Representante
Vargas
Villalba
Villalobos
Villalobos
Randall
Víquez
Víquez
Fernando
Manuel
Tracy
Valdelomar
Vargas
Cargo
Técnico Forestal
Profesor
FAICO
INCOPESCA
INCOPESCA
Ministerio Público
Puntarenas
Cecilia
INCOPESCA
Ricardo
The Nature Conservancy
Farid A.
UNA, Estación Biológica
Marina
James
OKEANOS
Sergio
Fiscalía Ecológica
José Antonio Consejo Insular Científico,
UCR
Lynes
Shalimar
Rafael
Asamblea Legislativa
Sonia
Asamblea Legislativa
Soto
Soto Soto
Tabash B
Representante
Colegio Universitario de
Puntarenas
INCOPESCA
Min. Obras Públicas y
Transporte
Mariscos Wang, S.A.
6700263
FAX
2334533
6612910
6614576
2203952 / 3
2962662
(502)3313373
2838004
6610846
2938441
6399957
2838004
2838074
3622044
2830022
6610748
2393883
6399541
2830022
2837118
San José
2838004
2838003
San José
2808215
2249557
2808215
2838074
6700026
2249557
2837118
6700026
2324137
6631665
2324137
6611967
2567476
6610840
2203952/ 3
6613456
2437363
6610748
2962662
6611943
7770503
232-0462
6613002
7771586
220-2551
6613635
San José
San José
Playas del
Coco
Consultora
San José
Representante Junta Puntarenas
Directiva
Directora Ejecutiva
San José
Inspector
Puntarenas
Prensa
San José
Fiscal Adjunto
Puntarenas
Quepos
Asesor Científico
Eval. Recursos
Naturales
Gerente General
Fiscal
Miembro
Quepos
San José
Puntarenas
San José
San José
San José
2893333
2953000
2073201
2893737
2953541
2073280
Propietario
Diputado
Diputada por
Puntarenas
Estudiante
Puntarenas
San José
San José
6611866
2432977
2432971
6613135
2432980
2432648
San José
San José
2203952 / 3
2335022
2962662
2336510
Puntarenas
San José
Guatemala
6614545
2285452
3622044
San José
6612455
2281957
(502)3313373
2241426
Wang
Fabio
Weston
Christofer
Windevoxhel Nestor
PROARCA - CAPAS
Asistente Director
Seguridad Marítima
Portuaria
Investigador
-
Wo Ching
CEDARENA
Abogada
Eugenia
6700263
Teléfono
Puntarenas
2255111
92
11.
Recomendaciones para el manejo de la Isla del Coco
“Todo lo que una persona pueda imaginar, otras podrán hacerlo realidad” Julio Verne
La utilidad de las coaliciones48
•
Participación es democracia. Los procesos que permiten a los diferentes actores interesados
expresar sus intereses, hacer sugerencias y tener la misma potestad para tomar decisiones,
permiten el logro de objetivos comunes y situaciones ventajosas para todos los
participantes.
•
La participación genera apropiación. Cuando los actores involucrados en un proceso ven
los resultados como algo propio, las probabilidades de éxito son mayores.
•
Varios tipos de conocimiento: la participación genera enriquecimiento de conocimientos.
La visión proveniente de diversos puntos de vista es más rica que la visión limitada de un
solo grupo de intereses. Por eso es importante que las “coaliciones” hagan participar tanto a
los simpatizantes de un proyecto como a aquellos que tienen una visión diferente y que
pueden estar originando los problemas y son, por lo tanto, los más indicados para ayudar a
resolverlos.
•
La participación amplia en los procesos de planificación y manejo, aunque presenta
dificultades operativas, asegura la validación de los resultados del proceso y la colaboración
interinstitucional en los esfuerzos de protección y manejo adecuado.
•
Los recursos disponibles para la conservación, la investigación y la divulgación son
limitados. Ninguna entidad tiene por sí sola la capacidad de llevar a cabo las acciones
necesarias para el manejo adecuado de la Isla del Coco.
•
Acciones conjuntas generan efectos sinérgicos. Una vez que grupos de actores interesados
en un tema logran definir metas comunes, las posibilidades de cooperación aumentan y la
dispersión de recursos disminuye. Se logra así integrar mayores recursos humanos y
económicos para objetivos comunes
•
A veces es difícil fomentar el intercambio de información entre los diversos actores
interesados. En este sentido, la formación de coaliciones permitirá optimizar los recursos
humanos, técnicos y financieros para la protección adecuada de los recursos marinos de la
Isla del Coco.
Instrumentos de gestión
Como resultado del proceso participativo generado en el curso de este estudio, se sugirió el interés de
llevar a cabo una serie de acciones concretas, que se resumen bajo la denominación de “instrumentos de
gestión”. Las acciones e instrumentos descritos en esta sección tienen la finalidad de facilitar al personal
administrativo del ACMIC y a los demás actores responsables de la protección de la Isla del Coco, el
objetivo inicial de mejorar el control de las actividades de pesca ilegal en el ACMIC y asegurar la
protección de los recursos marinos que la habitan.
v Plan de vigilancia conjunta implicando a:
Ø Ministerio de Seguridad Pública
Ø Ministerio de Obras Públicas
48
Fuente: Documentos inéditos TNC y PROARCA/CAPAS y comunicación personal Ricardo Soto
93
Ø
Ø
Ø
Ø
Departamento de Aduanas
Servicio de Inmigración
Ministerio de Hacienda
Participantes en el proyecto de patrullaje conjunto Costa Rica/ Estados Unidos
v Materiales y actividades de capacitación
Ø Talleres para los profesionales de la Justicia:
§ Continuar el trabajo iniciado en el taller de consulta para mejorar el conocimiento por parte de
los profesionales de la justicia de los mecanismos para aplicar la ley de forma eficiente
Ø Talleres para los profesionales de la Seguridad:
§ Formación del personal de la Naval en sus obligaciones respecto a las aguas territoriales
costarricense y a la aplicación de dichas obligaciones
Ø Talleres para funcionarios de parques:
§ Capacitación en acciones de inspectores de aduanas
§ Capacitación en acciones de inspectores de inmigración
§ Capacitación en atención a los visitantes
§ Capacitación en técnicas de navegación.
§ Capacitación en primeros auxilios
§ Capacitación en biología marina y terrestre
§ Capacitación en buceo técnico
v Elaboración de folletos explicativos especializados para diferentes tipos de público:
Ø Informar a los pescadores de sus derechos y obligaciones en cuanto al uso de los recursos e
instalaciones de la Isla del Coco.
Ø El Correo de las Gaviotas: crear un boletín de noticias sobre la Isla del Coco para tener al día a
pescadores, investigadores y a la comunidad nacional e internacional de lo que se está haciendo
(podría financiarse por medio de venta de espacios de publicidad en el boletín)
Ø Informar a los turistas de la situación y características especiales de la Isla y del uso adecuado de sus
recursos e instalaciones
Ø Informar al público en general de las peculiaridades de la Isla del Coco e incluir este folleto en:
§
La prensa nacional
§
Credomatic
§
Supermercados
§
Agencias de Viajes
§
Aerolíneas
§
Campañas del ICT en el exterior del país
§
Empresas colaboradoras en los programas de compra de "bonos de carbono"
v Producción de material interactivo (CD-ROM) para uso en escuelas, agencias de viajes, ferias
internacionales, etc
Ø Este material puede ser subvencionado por las diferentes empresas y organismos implicados:
ACMIC, ICT, barcos de buceo, agencias de viajes, FAICO, otros donantes.
§ El material recogería la información general de la Isla en sus diferentes aspectos, para que sea de
uso múltiple.
v Determinar personal responsable del seguimiento de los acuerdos de colaboración alcanzados.
v Producción de un programa radial (tipo La Ronda de los Pescadores), que brinde un espacio de
información y difusión sobre las actividades de conservación relacionadas con los recursos marinos, que
permita a la vez a los pescadores expresar su opinión y sirva de espacio de discusión sobre diversos temas
de interés para el sector.
v Creación de un grupo formado por un representante de cada uno de los sectores y programación de
reuniones operativas periódicas.
Componentes del grupo:
94
Ø
Ø
Ø
Ø
Ø
Ø
FAICO
ACMIC
Miembros de cámaras de pescadores
Representante de la Municipalidad de Puntarenas
Ministerio Público de Puntarenas
Recibidores o Exportadores
v Campaña institucional, nacional e internacional de búsqueda de fondos:
Ø En colaboración con diferentes organismos, entre ellos:
§ UNESCO, UICN, WWF, TNC, WRI y otros
§ NOAA, IIO, Woods Institute, Universidad de Rhode Island
§ Nuevas fuentes de financiación
§ Embajada de los Estados Unidos de América
§ Cooperación Española
§ Gobierno de la República de China
§ Embajada de Japón
§ Cooperación Francesa
v
Campaña de divulgación pública a gran escala sobre las riquezas y necesidades de la Isla del Coco,
para buscar patrocinadores, voluntarios, donantes, etc.
v Creación de un Centro de Visitantes en la Isla: Rancho de información para nacionales y extranjeros,
con una exposición sobre la historia, importancia, esfuerzos de conservación, imágenes y demás temas de
la Isla del Coco.
v Biblioteca virtual "Isla del Coco" con todo el material de las investigaciones realizadas sobre la Isla:
Ø Poner en internet todas las bases de datos e investigaciones realizadas, para un acceso fácil desde
cualquier lugar del mundo
Ø Actualizar esta información con periodicidad mensual
Ø Adjuntar un espacio con las necesidades del momento y las de largo plazo
Ø Abrir un espacio de sugerencias, propuestas, etc.
La Isla del Coco como territorio nacional
§
La Isla del Coco es territorio costarricense y como tal, es responsabilidad del Gobierno asegurar su
adecuado manejo y conservación. Se recomienda que las autoridades competentes (Ministerio del
Ambiente y Energía, Ministerio de Seguridad (a través de sus Bases Navales), Instituto Costarricense de
Pesca y Acuacultura, Departamento de Migración y Aduanas, Instituto Costarricense de Turismo,
Ministerio de Hacienda, Ministerio de Obras Públicas y Transportes, específicamente Vigilancia
Marítima y las Capitanías de Puerto del Pacífico, Ministerio de Educación, Ministerio de Salud y
Ministerio del Trabajo, entre otros) participen de manera efectiva en su manejo.
§
Es responsabilidad del Gobierno dotar al área de los fondos necesarios para una adecuada administración.
En el caso de la Isla del Coco, debería al menos reinvertirse los recursos que genera la Isla a través del
turismo, para asegurar el mantenimiento del recurso.
§
Los Planes de Manejo requieren un esfuerzo importante de funcionarios, consultores y científicos. El
ACMIC debe aprovechar estos esfuerzos, dando un uso adecuado a los Planes de Manejo existentes y
actualizándolos regularmente.
§
La Isla del Coco es un recurso que interesa a diversas instituciones y organizaciones en el país y a nivel
internacional. Se recomienda establecer alianzas de cooperación entre los diferentes actores interesados.
95
§
Para poder conducir en forma adecuada el deber de control sobre los recursos marinos de la Isla, se
recomienda al ACMIC actualizar el equipo de control disponible para la vigilancia. Particularmente, se
recomienda la adquisición de un radar y de una embarcación con suficiente autonomía y velocidad para
realizar patrullajes en toda el área protegida.
§
Por medio de acuerdos de colaboración, se recomienda complementar el personal del Parque con
funcionarios de otras instituciones y organizaciones que permitan llevar a cabo un control efectivo de las
actividades de pesca y otras posibles actividades ilegales dentro de los límites del área.
§
Es importante capacitar al personal del Parque sobre la legislación vigente y sobre la forma más eficiente
de levantar información relacionada con las infracciones incurridas y de presentar y dar seguimiento a las
respectivas denuncias ante el Ministerio Público.
§
Se recomienda contratar un capitán con experiencia y, a mediano plazo, capacitar un funcionario del
Parque para que pueda actuar como capitán de la embarcación de vigilancia.
§
Es vital contratar un técnico en mantenimiento de equipo marino y, a mediano plazo, capacitar un
funcionario del Parque para que pueda actuar como mecánico marino.
§
También es importante capacitar a los funcionarios del área como inspectores de pesca y/o agentes de
policía.
§
Se sugiere preparar un listado de recursos humanos y capacidades del personal del Parque, especificando
áreas de competencia, niveles académicos y técnicos e intereses.
§
Como complemento, se deberá crear un base de datos con otros recursos humanos disponibles en otras
instituciones, organizaciones y empresas relacionadas.
§
Esta lista se puede ampliar con los recursos de voluntarios temporales interesados en apoyar la
conservación y el manejo del Parque Nacional Isla del Coco.
§
Al contar con esta información, es posible determinar los vacíos existentes en función de las necesidades
identificadas y de los proyectos y acciones previstos para el manejo adecuado del área.
§
Se puede preparar una lista mensual o semestral de necesidades de la Isla del Coco en el campo de los
recursos humanos y hacerla pública, para atraer voluntarios capacitados en esos campos.
La Isla del Coco como Patrimonio de la Humanidad y Humedal de Importancia
Internacional
•
Las declaratorias de Patrimonio de la Humanidad y Humedal de Importancia Internacional
permiten el acceso a recursos técnicos y económicos de la comunidad internacional, que
deben aprovecharse adecuadamente.
•
Organizaciones internacionales, como la UNESCO y la UICN, juegan ahora un papel más
claro e importante en la conservación del ACMIC y pueden apoyar los esfuerzos del
Gobierno de Costa Rica, asistir en la búsqueda de fondos y orientar a las autoridades
nacionales sobre posibles fuentes de financiamiento que se abren al formar parte de las
listas de sitios de importancia internacional.
•
La protección de la Isla del Coco sigue siendo una responsabilidad nacional y se encuentra
reforzada por ser un sitio de interés mundial. Sin embargo, la comunidad internacional, al
mismo tiempo que se beneficia de los esfuerzos costarricenses por conservar la Isla del
Coco y sus ambientes marinos, tiene también la responsabilidad de apoyar estos esfuerzos.
96
•
Los recursos de la Isla del Coco y las amenazas a las que se ven somentidos pueden darse a
conocer por medio de campañas internacionales que permitan asegurar su protección y
recaudar fondos en caso de necesidad.
La Isla del Coco como Centro Internacional de Investigación
•
El ACMIC cuenta con una situación estratégica privilegiada para la investigación científica
en el campo de la meteorología, la biología marina, la oceanografía y la evolución y
adaptación de especies.
•
Esta situación le da un valor especial, que puede ser aprovechado tanto por instituciones
nacionales como internacionales de investigación. Algunos ejemplos de universidades y
centros de investigación nacionales que podrían interesarse en dotar de recursos a la Isla del
Coco son el Centro de Estudios Marinos de la Universidad de Costa Rica; el Centro de
Oceanografía de la Universidad Nacional; el Observatorio Sismológico de Costa Rica; el
Instituto Meteorológico Nacional; el Instituto Nacional de Biodiversidad y el Instituto
Nacional de Aprendizaje. Entre las instituciones extranjeras, se cuentan por ejemplo el
Smithsonian Tropical Research Institute; el Scripps Ocean Institute; la North American
Ocean Administration Auhtority; la Sociedad Cousteau; etc.
•
Para facilitar el trabajo de investigación, se recomienda crear una “Biblioteca Virtual”, una
base de datos accesible a organismos y personas interesadas sobre la vida marina de la Isla
del Coco y disponible en las páginas electrónicas del ACMIC y de FAICO.
•
Es importante introducir, en las estrategias de investigación que se están elaborando,
estudios sobre las especies de interés pesquero, así como sobre las funciones del área como
sitio de conservación, estación de limpieza, centro de distribución y sitio de colonización
para especies marinas provenientes de otras regiones.
•
Se recomienda dar seguimiento a las investigaciones científicas iniciadas en esta década
para la elaboración de planes de manejo y complementarlas con estudios más detallados
sobre los ecosistemas más frágiles y las especies más apetecidas.
•
Hace falta divulgar la información recopilada en el curso de las investigaciones que se
realicen, para hacerla llegar a las autoridades responsables (funcionarios del Area de
Conservación, inspectores y planificadores del INCOPESCA, políticos y funcionarios
responsables de la toma de decisiones, etc.).
•
Se recomienda sistematizar las fuentes conocidas de información sobre los recursos marinos
de la Isla del Coco
La Isla del Coco como estación de navegantes
•
Se aconseja dar a conocer al público sus derechos en relación con los recursos protegidos de
la Isla del Coco, así como las leyes y reglamentos relacionados con su utilización y
protección.
•
Aunque la afluencia turística en la Isla del Coco es limitada, se recomienda acondicionar un
“centro de visitantes” (rancho de información para visitantes) en la Isla del Coco, que
permita a los visitantes nacionales y extranjeros que desembarcan en el parque tener acceso
97
a información gráfica y escrita sobre las riquezas que encierra el sitio, sobre las amenazas a
su integridad, las investigaciones en curso y los aspectos geológicos, biológicos e históricos
que convierten a la Isla del Coco en un sitio excepcional.
•
Es importante poder brindar servicios a los navegantes que transitan por la Isla del Coco, en
particular en lo relacionado con servicios médicos y primeros auxilios en caso de
emergencia; así como servicios de comunicación e información.
•
Así como brinda servicios de este tipo, la Isla del Coco debe poder contar con el apoyo de
instituciones como el Ministerio de Seguridad, el Ministerio de Obras Públicas y
Transportes y la Cruz Roja Internacional.
La necesidad de crear coaliciones para la búsqueda de fondos
•
Actualmente, las únicas entidades que se dedican a buscar fondos para la conservación de la
Isla del Coco son FAICO, el personal de ACMIC y del SINAC. Es importante explorar
otras posibles fuentes de financiamiento, para complementar los fondos generados por la
visitación, el presupuesto ordinario y el Fondo Patrimonial que está creando FAICO.
•
Se recomienda hacer uso de otras posibles fuentes de financiamiento, como la generación de
créditos y préstamos; los recursos generados por intercambios deuda por naturaleza; la
adjudicación de concesiones y el aprovechamiento de donaciones generadas por individuos,
corporaciones, empresas, ONG´s nacionales e internacionales y gobiernos amigos.
•
La importancia internacional de la Isla del Coco permite el acceso a fondos internacionales
de conservación (por ejemplo Fondo de Patrimonio de la Humanidad, Fondo de Humedales
de Importancia Internacional; Fondo de Implementación Conjunta de la Convención sobre
Cambio Climático; Fondo Mundial para el Ambiente GEF; fondos para la ejecución de la
Convención sobre Biodiversidad; fondos de cooperación binacionales y de asistencia al
desarrollo de países industrializados; etc.)
98
IV.
UN PROCESO CONTINUO: ACCIONES DE SEGUIMIENTO
11. - Indicadores de seguimiento
a) Indicadores cualitativos
Ø
Ø
Ø
Ø
Ø
Mayor compromiso y participación de otras instituciones en el manejo de la Isla.
Cambio en el tipo de actividades de los visitantes hacia actividades no extractivas.
Mayor conciencia nacional e internacional de la importancia de la conservación de los recursos marinos
de la Isla del Coco.
Mejor conocimiento de la biodiversidad marina del ACMIC.
Mejor relación entre pescadores, turistas, investigadores y guardaparques.
b) Indicadores cuantitativos
Partiendo de la situación actual que se describe en este estudio, se sugieren algunos indicadores que
permitirían medir el progreso obtenido por medio de las acciones sugeridas. Es claro que debe partirse de
medidas de base que reflejen la situación actual y realizar un monitoreo periódico para evaluar el progreso y,
de ser necesario, modificar las acciones propuestas.
Ejemplo de este tipo de indicadores son:
Ø
Ø
Ø
Ø
Ø
Ø
Ø
Número de instituciones (gubernamentales y no gubernamentales) que participan en el manejo de los
recursos marinos de la Isla del Coco y se responsabilizan por el control de la pesca dentro del área
protegida.
Número de denuncias llevadas a término.
Disminución del número de infractores.
Aumento de las poblaciones de especies de interés pesquero.
Aumento del presupuesto operativo.
Aumento del número de publicaciónes sobre los recursos marinos de la Isla del Coco.
Aumento de las donaciones para el manejo del ACMIC.
c)
Intangibles.
Existen indicadores que no se pueden medir directamente, pero un seguimiento de factores como la
opinión pública, el prestigio y el simple valor de existencia de un sitio deben ser considerados a la hora
de evaluar el progreso de las acciones de conservación. Por eso, se citan ejemplos de indicadores de este
tipo, como son:
Ø
Ø
Ø
Conciencia entre los visitantes del valor de los recursos naturales de la Isla.
Prestigio internacional para Costa Rica por sus esfuerzos de conservación.
Conciencia nacional de la importancia de que exista un Area de Conservación que proteja los recursos de
la Isla del Coco.
12.- Acciones de seguimiento, propuestas de evaluación periódica de resultados y consecuente
adecuación de planes de acción
Entre las acciones de seguimiento propuestas están:
Ø
Celebración de las reuniones propuestas por los diferentes sectores en el Taller de Consulta y,
eventualmente, en el Foro de Información
99
Ø
Taller entre asociaciones de pescadores y ACMIC para definir colaboraciones concretas.
Ø
Continuación de las gestiones para hacer inconstitucional el cobro a los pescadores del impuesto
especial de la gasolina destinado al Consejo Nacional de Vialidad.
Ø
Desviación de fondos de este impuesto especial hacia la Isla del Coco (1%).
Ø
Realizar contactos con estaciones de radio nacionales e internacionales para la producción de un
programa de radio para pescadores (ejemplo: "La Ronda de los Pescadores", programa a micrófono
abierto para compartir inquietudes y opiniones).
Ø
Propuesta de creación de un fondo para la evaluación de los resultados del presente proyecto.
Ø
Continuación de las gestiones del ACMIC para conseguir el equipo necesario recomendado en este
estudio.
Ø
Realización de una encuesta permanente sobre las actividades que realizan los visitantes del área y su
grado de satisfacción de la visita.
Ø
Ø
Ø
Estudios de población de las principales especies de interés pesquero.
Realización de un perfil socio-económico detallado de los visitantes del ACMIC.
Producción de materiales de capacitación y divulgación.
100
IV.
BIBLIOGRAFÍA
Apellidos_
Año
Nombre del Documento
Editorial
País
ACMIC
1999
Bibliografía Registrada ACMIC
ACMIC
Costa Rica
ACMIC
1999
ACMIC, Investigaciones registradas 1901 - 1999 ACMIC
Costa Rica
Andrade Hernández
Maria
1999
Guía para Programas de Manejo
TNC
Centroamérica
Andrade Hernández
Maria
1999
TNC
Centroamérica
Arias Sánchez
Raúl
1998
Herramientas de planificación Para la
conservación
Programa para el Manejo de los Recursos
Marino-Costeros
INRECOSMAR
Costa Rica
Arias Sánchez
Raúl
1997
Isla del Coco, Historia y Leyenda
Raúl Arias Sánchez
Costa Rica
Campos
Jorge
1996
Nomination for Inclusion in the WHC list
FUNDEVI - Emb. CR en Francia
Costa Rica
Campos
Jorge
1995
Plan General de Manejo del PNIC
PROAMBI
Costa Rica
Campos
Jorge
1995
Plan General de Manejo PNIC
Proambi, Fundevi, ICT, SPN
Costa Rica
Campos
Jorge
1995
Plan General de Manejo Isla del Coco, SER
PROAMBI-FUNDEVI
Costa Rica
1992
Minister of Supply and Services
Canadá
CEDARENA
Costa Rica
Centro de Bio Salud
Costa Rica
Canada's Green Plan
CEDARENA
1999
Working Together: Canada's Green Plan in
Action
Herramientas de planificación Para la
conservación
Leyes en Ambiente y Salud
Centro de Bio Salud
1999
El cartílago de tiburón
Castro Hernández
Juan C.
1999
TNC
Cocos Island Coral Reef after El Niño
Centroamérica
Cortés
Jorge
-
Sin publicar Costa Rica
Chinchilla
Isaac
1999
Situación actual Pesca en Isla del Coco
ACMIC
Costa Rica
Chinchilla
Isaac
1998
ACMIC
Costa Rica
Chinchilla
Isaac
1997
Evaluación Pesca en la Isla del Coco 1995, 6 y
7
Evaluación de la Actividad Pesquera en IC
MINAE
Costa Rica
101
Chinchilla
Isaac
1998
Evaluación de la Actividad Pesquera en IC
MINAE
Costa Rica
Chivet
Sophie
1998
Oceáns, Un patrimoine pour demain
Eureka Magazine
Francia
De Brem
Paul
1998
Oceáns, Un patrimoine pour demain
Eureka Magazine
Francia
Doubilet
David
1999
Edén de Coral
National Geographic Institute
Estados Unidos
Durrell
Lee
1986
Gaia, State of the Ark Atlas
Lee Durrell
Internacional
FAICO
1999
Help Us Preserve Isla del Coco
FAICO
Costa Rica
FAICO
1999
Protegiendo el Parque Nacional Isla del Coco
FAICO
Costa Rica
French GEF
-
French Global Environement Facility
FFEM
Francia
French GEF
-
Development projects in Coral Reef Areas
Ministere de l' Environnement
Francia
1996
L'aventure de la mer
Francia
Gallimard
1997
Atlas des Ïles
Revista Mer & Océan, Jean-Pierre
Nadir
Donald Grant
Gallimard
1995
L'histoire engloutie
Gallimard
Francia
Photo Guide
Georgienne E. Bradley & Jay Ireland Estados Unidos
Fuchs
Ariel
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