Glosario Espondiloartritis (Espondilitis) Las espondiloartritis o espondiloartropatías engloban varias enfermedades de las que la espondilitis anquilosante es la más conocida. Afectan sobre todo a las articulaciones de la columna vertebral, creándose puentes entre vértebras que al principio pueden revertir pero que poco a poco se solidifican, lo que hace que la columna pierda flexibilidad e incluso se quede rígida. También se pueden afectar otras articulaciones, como las rodillas o caderas, los ojos (uveítis), la piel (psoriasis), o el intestino (enfermedad inflamatoria intestinal). Evolucionan en forma de brotes de inflamación en la columna y otras articulaciones, o en los otros sitios que se hallen afectados (ojos, intestino, piel). Entre los ataques, el paciente puede tener o no dolor, pero en general puede hacer una vida normal. Aparecen 7 casos nuevos por cada 100.000 habitantes al año. Se diagnostica sobre todo en varones entre los 20 y los 30 años. En las mujeres no es tan frecuente y si aparece es más leve. En España afecta a más de 500.000 personas y, además de los fármacos, la actividad física y el ejercicio es la base de su tratamiento. Artritis El término artritis incluye todas aquellas enfermedades reumáticas que cursan con inflamación en las articulaciones y tejidos circundantes. Muchas llegan, sin el tratamiento adecuado, a producir daño en órganos vitales, como el pulmón, el corazón o el riñón. De ahí que se consideren enfermedades sistémicas. La artritis se caracteriza por dolor, rigidez, inflamación y pérdida de movilidad, sobre todo en manos, pies, muñecas, hombros, codos, caderas y rodillas. Las infecciones, el depósito de cristales, como ocurre en la gota, los trastornos de base genética, las enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide o el lupus, incluso algunos tumores y enfermedades endocrinas, son algunas de las causas de artritis. Dependiendo de la causa, el cuadro clínico es característico, si bien se necesita experiencia para poder distinguirlas. Según el estudio EPISER sobre prevalencia e impacto de las enfermedades reumáticas, realizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER), se estima que en España más de 200.000 personas padecen artritis reumatoide y cada año se diagnostican en nuestro país unos 20.000 casos. Osteoporosis La osteoporosis es una enfermedad esquelética que predispone a un aumento de riesgo de fracturas, ya que el hueso se vuelve más poroso y frágil. En España, aproximadamente 2 millones de mujeres padecen osteoporosis, 1 de cada 4 después de la menopausia. Aunque el riesgo de fractura es más elevado en personas mayores, sobre todo mujeres postmenopáusicas, la osteoporosis puede afectar a cualquier persona, incluidos niños y adolescentes, hombres y mujeres. Una correcta ingesta de calcio ayuda a prevenir esta enfermedad, sobre todo en la infancia y adolescencia, cuando se alcanza el pico de masa ósea. La cantidad necesaria varía según la edad, el sexo y el riesgo de osteoporosis, pero en adultos varía entre 1.000 a 1.500 mg al día. De igual manera, la vitamina D es una sustancia fundamental para el hueso. Sus necesidades diarias se consiguen fundamentalmente por la formación de la misma en la piel cuando recibe el efecto de la irradiación solar. Fibromialgia La fibromialgia se caracteriza por dolor generalizado en los músculos, ligamentos y tendones y por la percepción de estímulos dolorosos, que en realidad no lo son. Puede producir rigidez por las mañanas al levantarse, con sensación de inflamación y de hormigueo en las manos. No se conoce la causa, pero en algunas personas aparece después de una infección, de un accidente de coche o tras artritis reumatoide o lupus eritematoso sistémico. Estos elementos no parecen causar la enfermedad, sino que lo que probablemente hacen es despertarla en una persona que ya tiene una anomalía oculta en la regulación de su capacidad de respuesta a determinados estímulos. No tiene curación definitiva, si bien se ha visto que es muy poco frecuente en mayores de 60 años, por lo que de alguna manera, se trata de una enfermedad autolimitada. El objetivo del tratamiento es mejorar el dolor y tratar los síntomas, y sobre todo mantener la funcionalidad y la actividad física, para conseguir mejorar la calidad de vida. Síndrome de Sjögren El síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune, crónica, inflamatoria que se caracteriza por infiltración de las glándulas que producen la hidratación de la piel y las mucosas, produciendo síntomas y complicaciones relacionados con la destrucción de las glándulas y la sequedad de las mucosas, sobre todo ojos, boca, garganta, intestino, vagina…. Se habla de síndrome de Sjögren primario en el caso de que no haya ninguna enfermedad que lo pueda causar, y secundario, producido por una patología previa. La forma leve con afectación de mucosas es la más frecuente, pero existen patrones más graves. La sintomatología de mucosas no es el motivo de consulta inicial, lo que hace que se produzca un retraso en el diagnóstico. A veces es dolor en articulaciones, o cansancio, o alteraciones cognitivas o de la personalidad. La enfermedad afecta en mayor medida a mujeres después de la menopausia, con una incidencia de 5 casos por 100.000 habitantes. (*)Datos de la Sociedad Española de Reumatología (SER)