ATRÉVETE A HACER GRANDES COSAS PARA DIOS

ATRÉVETE A HACER GRANDES COSAS PARA DIOS
“Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. Entonces
Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?” Ex. 3:10,11
INTRODUCCIÓN________________________________________________________________
Cuando vas andando por tu vida cristiana, el Señor obra dentro de ti edificando una vida que le
honre y le glorifique. Él va dándote sabiduría y entendimiento, discernimiento y prudencia, hace
que brote el fruto del Espíritu y te prepara para que sean un instrumento útil para él.
Es muy interesante como Dios va haciendo que nazca en ti el deseo para servirle y hacer su
voluntad. Él pone en ti una inquietud, un deseo que va creciendo, y poco a poco mientras que creces
espiritualmente va tomando forma en tu vida.
Muchas veces los creyentes tapan este deseo de servir, con la rutina eclesiástica o con las tareas de
la vida diaria, porque no se atreven a hacer cosas grandes para Dios. Hoy me gustaría que
consideraras lo que Dios ha hecho en tu vida y lo que tienes en tu mano y meditaras sobre lo que
Dios quiere que hagas y te ATREVIERAS A HACER GRANDES COSAS PARA DIOS.
1. Un llamamiento al servicio: Ve, porque yo estaré contigo______________________________
Moisés estaba en tierra de Madián pastoreando ovejas en el desierto y fue llamado a sacar a Israel
de Egipto. Su primera reacción fue preguntar ¿Quién soy yo...? (Ex. 3:11), pero es muy interesante
lo que Dios utilizó para responderle: “Ve, porque yo estaré contigo...” (Ex. 3:12)
Lo importante no es quién eres, sino quién va contigo. Muchas veces no nos atrevemos a hacer
cosas grandes para Dios porque vemos nuestra insuficiencia delante del servicio a Dios, sin
embargo, lo que deberíamos ver es la total suficiencia del que está a nuestro lado. Esto debería
bastar para atrevernos a actuar.
2. Nuestros haberes para el servicio: ¿Qué es lo que tienes...? ____________________________
Moisés aún veía su insuficiencia, por ello, Dios le mostró que con lo que poseía era suficiente para
hacer la obra de Dios.
a) Dios le muestra lo que tiene.
Dios le dijo: “¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara.” (Ex 4:2). Dios
mostró a Moisés que con lo que tenía, una vara ordinaria, y con las instrucciones de Dios,
podía ser algo extraordinario (Ex. 4:3,4)
b) Dios le muestra lo que es.
Dios le dijo: “Mete ahora tu mano en tu seno.” (Ex. 4:6). Dios mostró a Moisés que lo que
era, y con las instrucciones de Dios, podía tener un impacto extraordinario. No pensemos en
lo que podemos hacer, sino pensemos que puede hacer Dios al usarnos.
Aunque Moisés siguió viendo su insuficiencia, Dios le mostró que Él podía suplir todas las cosas
que a Moisés le faltaran.
CONCLUSIÓN__________________________________________________________________
Así es como la biblia nos narra como personas llamadas a servir a Dios, son usadas para hacer
grandes cosas para Dios. Por ejemplo, qué podría hacer un muchacho inexperto en la guerra, que ni
podría llevar una armadura, sólo con una tosca honda de pastor y unas piedras redondas del río.
David, con la confianza firme en Dios, obtuvo una de las victorias más grandes del pueblo de Israel.
Igual tú, si confías en Dios y te atreves a que Dios te use, podrás hacer grandes cosas para Dios.