anu_234-25-2014-05

Título:
Extractos arbóreos como aditivo alimentario a los ovinos y Caprino en México
Sub-título:
Animales de productores de pequeños escalas
INTRODUCCION
La búsqueda de alternativas de alimentación de bajo costo y de mínimo uso
de insumos externos para apoyar la producción animal en las zonas de escasez
de México ha propiciado la exploración de fuentes alimentarias no convencionales.
El elevado costo de la alimentación suplementaria a base de concentrados
proteicos ha motivado al estudio y utilización de arbóreas forrajeras, que tengan
un mayor valor nutricional. En México existen árboles nativos, que pueden ser una
alternativa para las condiciones
en la época seca, cuando los forrajes son
escasos y de mala calidad.
Para el año 2025 se espera que la actual población humana se incremente
en un 60% y la superficie urbanizada aumente alrededor del 70-80%, los que en
forma conjunta, producirán un aumento considerable de la demanda de alimentos.
La actual producción de alimentos de origen animal, enfrentara en el corto plazo
un importante desafío para aumentar de manera considerable las actuales
producciones pecuarias, conjuntamente para ese mismo año, la demanda de las
fuentes energéticas para la alimentación animal será mayor, ya que alcanzara el
doble de lo que se produce actualmente. Esta mayor demanda en la producción
de alimentos de origen animal debe realizarse dentro del concepto de
sustentabilidad, es decir, incrementando la productividad por animal y no el
rendimiento por unidad de superficie. Esta situación ha hecho que los científicos
de diversas disciplinas evalúen distintas alternativas para hacer un uso más
eficiente de los alimentos empleados en la alimentación animal, particularmente
los granos y los forrajes. En la alimentación de rumiantes se han estado
investigando diversas alternativas, tales como la selección de granos y forrajes de
mayor valor nutricional, la manipulación de los microrganismos ruminales, el uso
de aditivos que modifiquen el patrón de la fermentación ruminal, el desarrollo de
prácticas de alimentación más eficientes, el reciclaje de excretas el empleo de
alimentos no convencionales, el uso de tratamientos químicos o biológicos en los
alimentos.
TÉCNICA PARA LA PREPARACIÓN DEL EXTRACTO DE Salix babylonica
1.- COLECTA
El extracto se prepara de acuerdo a la técnica propuesta por Salem et al. (2011),
la cual consiste en colectar de forma aleatoria hojas de por lo menos cinco arboles
diferentes de Salix babylonica (sauce llorón), los cuales no deben presentar
ningún signo de enfermedad o plaga.
Durante la colecta se debe tratar de seleccionar hojas frescas
en diferentes
estado fenológicos, las hojas que están secas no deben ser consideradas ya que
se sabe que las hojas que se secan por exposición al sol, pierden su contenido de
compuestos secundarios. Para su transporte las hojas se deben colocar en bolsas
de papel, tela o cajas y no en bolsas de plástico.
2.- EXTRACCIÓN
Una vez colectadas las hojas (1kg) se llevan al laboratorio para ser mezcladas con
8 litros de una solución previamente preparada.
La solución se compone de un 80% de agua destilada, 10% de etanol y 10% de
metanol, antes de mezclar las hojas y la solución esta debe llevarse a una
temperatura de 39º C.
En el momento en el que alcanza esta temperatura se mezcla con las hojas y se
muele en una licuadora convencional.
La mezcla que se obtiene al moler las hojas con la solución, se coloca en un
recipiente con tapa y se deja reposar de 48 a 72 h a una temperatura de 25 a 30
oC
(temperatura ambiente).
Pasado el tiempo de reposo la mezcla se incuba por 1 h en baño de agua a 39 oC
3.- FILTRACIÓN
Posteriormente se, filtra con gasas o un colador fino, hasta eliminar todos los
sólidos y dejar únicamente el liquido que es el que contiene todos los compuestas
secundarios presentes en las hojas.
4.- ALMACENAMIENTO
El líquido que se obtiene después de la filtración se guarda en un recipiente con
tapa a una temperatura de 4 ºC hasta el momento de su uso.