Beneficios generales del ejercicio físico. • Le da más energía y capacidad de trabajo • Aumenta la vitalidad • Ayuda a combatir el estrés • Mejora la Imagen que usted tiene de sí mismo • Incrementa la resistencia a la fatiga • Ayuda a combatir la ansiedad y la depresión • Mejora el tono de sus músculos • Ayuda a relajarse y estar menos tenso • Quema calorías, ayudándole a perder su peso de más o a mantenerse en su peso ideal. • Mejora el sueño. Hace tiempo, se pensaba que el ejercicio podía acelerar la actividad de la artritis, por lo que no parecía muy aconsejable para los aquejados por la enfermedad reumática. Sin embargo, un estudio finlandés acaba de confirmar las bondades del deporte en estos pacientes: los ejercicios les permiten fortalecer sus músculos sin que los huesos ni las articulaciones empeoren. Toda actividad, incluso cuando se trata de tareas cotidianas como subir escaleras o levantarse de una silla, requiere cierta fuerza. Mucha gente con artritis reumatoide apenas supera la capacidad necesaria para estos mínimos movimientos, de modo que "la conservación de la fuerza muscular así como de la forma física son fundamentales para prevenir la incapacidad de estos pacientes", advierten los autores del nuevo trabajo, que publica este mes 'Annals of the Rheumatic Diseases'. Estos expertos en rehabilitación y medicina física han evaluado la eficacia de un programa consistente en una serie de ejercicios para fortalecer todos los grupos musculares (piernas, brazos y abdomen), mediante pesas, cintas elásticas o con la mera resistencia del cuerpo. Unos 70 voluntarios, con una media de 49 años, se sometieron a este programa (que podía realizarse en casa) mientras a otros tantos afectados por artritis (grupo control) se les recomendaba que practicasen ejercicio. A ambos colectivos se les aconsejó que realizasen dos o tres veces por semana ejercicio aeróbico (es decir, prolongado y de baja intensidad, como por ejemplo correr). Además, durante el seguimiento, todos los participantes empezaron a recibir tratamiento con antirreumáticos. Beneficios de los ejercicios fisicos "Los ejercicios físicos diseñados individualmente y realizados de modo regular en las fases iniciales de la enfermedad llevan a aumentos a largo plazo en la fuerza muscular", resumen los investigadores. Tras dos años sometiéndose al programa, se constató que la fuerza muscular se había incrementado notablemente en los participantes del primer colectivo (podían empujar con sus piernas una carga 68 kg más pesada que la que movían al comienzo del estudio, frente a los 35 kg de diferencia en el grupo control). Una vez finalizado el programa, los autores decidieron seguir a los voluntarios otros tres años para ver si los efectos se mantenían. Efectivamente, la fuerza muscular permanecía 59 kg más elevada, frente a los 30 kg del grupo control. Por otra parte, se vio que estas ventajas se habían dado sin que ni los huesos ni las articulaciones se viesen afectadas. "Pese a los efectos sustanciales del entrenamiento, los valores de la densidad ósea se 1 mantuvieron estables. Es más, las radiografías mostraban que los daños articulares permanecían bajos incluso a los cinco años. Esto demuestra que los pacientes tratados con antirreumáticos pueden desempeñar una actividad física de intensidad moderada con total seguridad", sostienen los investigadores. A raíz de estos hallazgos, este tipo de actividades deberían realizarse desde que aparece la enfermedad, a juicio de los autores. Además, recuerdan, "el ejercicio físico proporciona otros beneficios [en estos pacientes]. Mejora el tiempo de reacción, el equilibrio y la coordinación y podría reducir el riesgo de caídas". El grupo de la tercera edad está conformado por personas mayores de 65 años. Los pacientes mayores de 65 años presentan diferentes cambios biológicos, psicológicos y sociales, fundamentales para el entendimiento de la declinación de su capacidad funcional y la disminución de la resistencia al estrés y a las enfermedades. El objetivo es lograr que la persona mayor logre mantener más independencia por más tiempo, con mejor capacidad funcional. Es decir, mantener la destreza en la movilidad, lo que involucra varios sistemas, como el corazón, pulmones, músculos, articulaciones (como rodillas y hombros). Dentro de los diferentes sistemas comprometidos en la declinación orgánica generada por la vejez se encuentra el corazón y los vasos sanguíneos, el sistema respiratorio, sistema nervioso, el sistema musculoesquelético y el sistema endocrinológico. La respuesta al ejercicio se verá evidenciado en el sistema cardiovascular. Después de un entrenamiento planeado y realizado en forma adecuada la frecuencia cardíaca, es decir el número de contracciones del corazón por minuto, disminuye. La tensión arterial tiene también tendencia a bajar. El organismo optimiza la utilización de oxígeno, mejorando la actividad física para ejercicios como el caminar, correr, nadar entre otras. Ejercicios Fisicos Acuaticos Al hablar de ejercicios aeróbicos, solemos pensar exclusivamente en actividades terrestres, como las caminatas, los trotes, y la carrera. Sin embargo, una correcta definición de este tipos de ejercicios físicos, debería hacer referencia a los beneficios que se alcanzan para aumentar el ritmo cardíaco y aumentar la capacidad respiratoria, aspectos que no sólo se pueden lograr mediante caminatas y trotes, sino también mediante ejercicios acuáticos, como el waterpolo o la misma natación. Y de hecho, estos últimos tipos de ejercicios viene ganando terreno desde hace varios años, rompiendo con las viejas tradiciones que limitaban la actividad física a las actividades terrestres. 2