10 DEPORTES DOMINGO 16 DE AGOSTO DE 2009 juventud rebelde Las mujeres son como un crucigrama A solo diez días de iniciarse en Róterdam, Holanda, el Campeonato Mundial de Judo, JR dialoga con Ronaldo Veitía Valdivie, el carismático entrenador de la selección femenina cubana por LUIS LÓPEZ VIERA [email protected] MI entrevistado, usted lo sabe, no tiene tipo de atleta. Es más, parece el antihéroe de cualquier historia sobre el tema. Sin embargo, le sabe una barbaridad al deporte. También a las mujeres, porque lleva casi 25 años trabajando con ellas. Me recibió en el oscuro salón de judo del Cerro Pelado, donde se tejen muchos sueños desde la nada. Nos sentamos en un rincón del tatami y de vez en cuando el diálogo cesaba porque Veitía comenzaba a dar gritos: «Afloja», «Muchacha, no te quedes ahí, date vuelta», «¿Qué pasa, niña?». «Pregunte, periodista, que si no estaremos aquí todo el día», me dijo al fin. —Tengo entendido que usted siempre fue gordito. ¿Entonces llegó por casualidad al deporte? —Cuando era niño, en el Cotorro apareció un profesor que empezó a dar judo y enseguida me gustó aquello. Es verdad que siempre fui grueso, aunque no tanto como ahora (se ríe). Practicaba con un short y una camisita y la gente se reía de mí. «Quema, me decían». Hoy muchos de aquellos burlones me tienen sana envidia. Es que en la vida uno está predestinando para algunas cosas. —¿No le molesta que lo apoden «el Gordo»? —No, aunque para decirme «gordo» hay que tener amistad conmigo. Nadie me puede estar diciendo eso porque sí. Mucha gente me pregunta hasta cuándo voy a engordar y les respondo algo sencillo: mientras haya ropa que me sirva, camas que me aguanten y mujeres que me quieran, no tengo problemas. Mi vida está hecha y no me preocupa presumir. No tengo nada que demostrar. —¿Cuánto pesas ahora? —¡Oh!, por lo bajito unos 187 kilos. —¿Eres un hombre realizado? —Voy a decirte algo: yo tengo una serie de reflexiones apuntadas en libretas que algún día pienso publicar. Una de ellas me gusta mucho. Te la leo: «he podido tocar mis sueños y debo cuidarlos, porque mucha gente los quiere volver pesadillas». ¿Ves? Yo sí me siento feliz y realizado. Pero mis éxitos son también los de un gran colectivo. Tenemos 48 medallas mundiales y 14 campeonas del orbe. Igualmente, 22 medallas olímpicas y cuatro mujeres que han subido a lo más alto del podio a ese nivel. Todo eso sin contar los despojos, pues el arbitraje no concibe que un equipo del Tercer Mundo tenga resultados similares a los de países poderosos. —¿Es muy difícil trabajar con mujeres? Yo tengo una en mi equipo de periodistas que es un amor. Pero si tuviera tres… —Así mismo (se ríe). Yo trabajaba con varones hasta que en 1984 me pusieron al frente de las muchachas. En ese mismo año obtuve mi primera medalla panamericana y ello fue como una revelación. Las mujeres son, y esta es otra reflexión mía que aparece en la libreta, como un crucigrama: cuando tienes las letras horizontales te faltan las verticales. Nunca están completas, son impredecibles. Frío por la Ronaldo Veitía es un personaje emblemático de los tatamis. Foto: AP mañana, buen tiempo por la tarde, y así sucesivamente. Claro, eso las hace interesantes. —¿Qué buscas en las muchachas? —Busco atletas que se interesen de verdad por el judo, porque este deporte se te mete adentro como un bichito. Ya cuando lo tienes inoculado, muere cuando mueres tú. —¿Cómo las captan? —Un compañero del colectivo asiste a las competencias escolares y ahí seleccionamos a las muchachas con condiciones para integrar el equipo nacional. No obstante, casi todas pasan primero un tiempo en la Escuela de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Giraldo Córdova Cardín, donde van madurando poco a poco y pulen su entrenamiento. Es un trabajo de orfebrería. —Si Veitía se va de vacaciones… —(Me interrumpe) Tengo muy pocas vacaciones. —Correcto, pero supongamos que se fue de vacaciones, ¿cómo sería un día de Veitía fuera del tatami? —Primero, yo hago coincidir mis vacaciones con las de mis atletas. No es una pedantería, pero pienso en el judo y hablo de judo hasta después de hacer el amor. Mi esposa sabe que esa es mi gran pasión. Te leo otra reflexión: «El judo es mi novia, y no la hago mujer porque la necesito siempre virgen». Por lo demás, soy muy casero, me quedaría en mi cuarto oyendo música, viendo películas, o estaría sentado en mi patio, que es muy bonito. —¿Sigue viviendo en el Cotorro? —Sí. De ahí no me voy. Soy hijo ilustre del Cotorro y también de Ciudad de La Habana. —Ahorita aludió a su esposa. ¿Puede hablarme sobre su familia? —Tres de mis hijos se ligaron al judo. Uno es profesor aquí en Cuba y la hembra también tiene cinta negra. El tercero es jefe técnico del Club Valencia, que está entre los mejores de España. Afuera tengo otro que vive en Argentina. Con mi esposa llevo como 32 años. El secreto lo tiene ella, porque yo a veces me miro en el espejo y no sé cómo ella puede soportarme tanto. El tiempo te ayuda a valorar las cosas que tienes en su justa medida. Así, sin abandonar la fogosidad de los primeros tiempos de relaciones, hoy la quiero más, porque tiene historia, ha sido capaz de aguantar mis pesadeces, de apoyarme, de disfrutar mis alegrías y llorar mis decepciones en el trabajo. Siempre digo que ojalá yo desaparezca primero si llegase el momento, porque no aguantaría su ausencia. —Mencionó decepciones en el trabajo. ¿Se arrepiente de alguna decisión que haya tomado? —Los momentos de decisiones no son de titubeos, y cuando defines algo después no te puedes arrepentir. Yo siempre he valorado muy bien las cosas antes de hacerlas, he analizado con profundidad, he tenido noches sin dormir. Por ello no me reprocho ninguna de las decisiones que he tomado. Al final, casi siempre la vida me ha dado la razón. —¿Algún momento de especial significación dentro del deporte? ¿La medalla más disfrutada? —No me gusta hablar sobre eso porque realmente todas las medallas que tengo son valiosas. Sin hacer mucho esfuerzo, recuerdo la de Castillo en Beijing 2008, por la coyuntura en que se dio. También la de Amarilis Savón en Atenas 2004 y las de Daima Beltrán. Curiosamente, todas esas fueron de plata, pero ya te hablé del arbitraje. Para mí valieron oro. —Generalmente, en Cuba los entrenadores reciben más palos que aplausos, sobre todo los de béisbol. Sin embargo, en su caso no ha sido así, pues la gente lo ha puesto en un altar junto a otros como Eugenio George, Alcides Sagarra y Santiago Antúnez. ¿Qué le parece eso? —Me siento muy honrado cuando me comparan con estrellas como Eugenio, Alcides o Santiago. Ellos han hecho una historia tremenda y me quito el sombrero ante sus resultados. A mí me entregaron un título, firmado por el Ministro de Educación Superior, donde se reconoce la labor pedagógica que hemos realizado en el equipo nacional. Ese día me sentí importante y casi admito que algo hemos hecho, modestamente. —¿Cuál ha sido el secreto para tantos éxitos? —El secreto, si lo hay, es el estudio cons- tante, la dosificación, la planificación y la cientificidad que utilizamos en los entrenamientos. Por ejemplo, cuando nuestras atletas van a los Grand Prix, su primera tarea es observar a los contrarios del área. Nosotros hace mucho tiempo que dominamos en Centroamérica y el Caribe, y desde el año 87 no hemos perdido tampoco en los campeonatos Panamericanos. Pero no podemos bajar la guardia. Contamos con un gran profesional en psicología, el doctor Antonio Martínez Mesa, quien antes estuvo con la natación. Su trabajo hace énfasis en la parte más importante, la disposición y el coraje, que son los atributos fundamentales de las atletas cubanas. —¿Recibe el judo todo el apoyo que necesita? —Con todos los resultados que hemos tenido, no se nos ha priorizado como merecen nuestras atletas. A veces es difícil hablar de estrategia o de táctica cuando faltan cosas fundamentales para el entrenamiento. Y no creas que son demandas inalcanzables, hablo del agua para bañarse, una compañera que vele por la limpieza, etc. Tampoco nos han aprobado todas las competencias necesarias, principalmente los campeonatos mundiales juveniles. Por eso han sucedido cosas absurdas como que Yanet Bermoy fue titular del orbe entre mayores y luego entre juveniles, cuando debió ser al revés. Recientemente, para no ir demasiado lejos, Idalis Ortiz ganó el bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing y luego no pudo asistir al campeonato mundial juvenil, donde tenía enormes posibilidades de ganar. Sin embargo, otros deportes sí participan en eventos de esa categoría. No me gusta hablar del vecino, pero hay cosas que no se entienden. —¿Ser famoso le ha cambiado la vida? —Ser popular, prefiero llamarlo así, me obliga a tratar de hacer las cosas bien. A veces yo voy manejando y cuando me paro en un semáforo veo que la gente me mira. Entonces tomo precauciones para que después no digan: «Veitía anda acabando por ahí. Se ve que él puede hacerlo». Nada de eso. Tengo un compromiso con el pueblo. —¿Qué lecciones le ha dado su vida ligada al deporte? —Me ha enseñado que la disciplina y el autocontrol son cualidades esenciales, porque con ellas se alcanzan grandes cosas. Lo otro es la pasión. Así se apuntalan los valores. Uno lucha por lo que cree. No es lo mismo competir por su Patria que por un club. Es la diferencia entre compartir la vida con alguien de quien estás realmente enamorado, o con alguien que te da ciertos placeres. Estos últimos son importantes, porque la vida es una sola, pero al final no deciden. Tristemente, mucha gente no llega a descubrirlo nunca. —¿Algo se le escapó de las manos? —Los embutidos son mi perdición. Jamón de pierna, lomo ahumado, ¿qué me dices? Aquí los médicos ya me tienen más o menos controlado y yo le pido a Dios mucha salud. Sin embargo, un día me tengo que morir y para entonces quiero haber disfrutado la vida a plenitud. juventud rebelde DOMINGO 16 DE AGOSTO DE 2009 Primeros reyes al trono Clasificadas Yargelis y Mabel a la discusión del título de triple salto el próximo lunes. Giralt, Betanzos y Copello buscarán hoy su pase en esta misma especialidad. Los cien metros planos masculinos, el plato fuerte de esta tarde LA jornada inaugural del XII Campeonato Mundial de Atletismo en Berlín arrojó la definición de los tres primeros monarcas, y quedó planteado el duelo en los cien metros entre los jamaicanos Asafa Powell y Usain Bolt, junto al estadounidense Tyson Gay, mientras las cubanas Yargelis Savigne y Mabel Gay pasaron cómodas a la final del triple salto. Tanto Yargelis como Mabel brincaron 14,53 metros. A la Savigne, monarca universal en Osaka 2007, se le vio relajada tras ganar su grupo escoltada por la rusa Tatiana Lebedeva, con 14,45 metros, su mejor marca del año después de dos temporadas sancionada por doping. La camerunesa Francoise Mbango Etone, dueña del oro con 15,30 metros en Beijing, no se presentó, quizá por su bajo rendimiento en la temporada. Mientras, Indira Terrero marcó 51.98 segundos en su heat de 400 metros y ancló tercera, pero clasificó a la semifinal de hoy. Algo parecido obtuvo el novel Omar Cisneros tras avanzar por tiempo (49.27 segundos) en los 400 metros con vallas. Y el balista Carlos Véliz, por debajo de sus posibilidades, logró 19,62 metros y se colocó decimotercero en su grupo clasificatorio. Lo mejor por Cuba en la segunda fecha será la presencia de los triplistas Arnie David Giralt, Yoandri Betanzos y Alexis Copello, todos con posibilidades de clasificar e incluso de llegar al podio. HOY TERMINAN LAS CONJETURAS Al fin hoy se verán las caras el jamaicano Usain Bolt y el estadounidense Tyson Gay (3:35 p.m. hora de Cuba), aunque no se podrá perder de vista al también caribeño Asafa Powell. Powell, otro portento de Jamaica, tuvo a su cargo el mejor cronometraje en el hectómetro al conseguir 9.95, mientras Gay marcó 9.98 y Bolt cubrió el tramo en 10.03, aunque detuvo visiblemente el ritmo en su carrera a la altura del metro 80, por lo que terminó segundo detrás de Daniel Bailey (10.02), de Antigua y Barbuda. Por otra parte, el ruso Valeriy Borchin, oro olímpico en Beijing, se erigió primer campeón del evento al ganar los 20 kilómetros marcha, modalidad donde el ecuatoriano Jefferson Pérez había liderado en las tres contiendas anteriores. México abrió el medallero latinoamericano por intermedio de Elder Sánchez, gana- El uzbeco Menkov Vadim ganó sensacionalmente en la canoa a mil metros. Foto: Reuters por YURI GUEVARA [email protected] EN una final de infarto, el kayak biplaza a mil metros tripulado por los cubanos Carlos Montalvo y Reinier Torres conquistó la medalla de bronce en la primera jornada de finales del Campeonato Mundial de Canotaje y Kayak que tiene por sede a la ciudad canadiense de Darmouth. El dúo cubano cronometró 3:16.071 minutos, y fue superado ligeramente por los españoles Emilio Merchan-Diego Gosgaya (3:14.610), así como por los australianos David Smith-Luke Morrison (3:15.809), medallistas de oro y plata, por ese orden. Mientras, en la final del C-1 a mil metros el cubano Reidel Ramos no tuvo una buena competencia y culminó en el noveno lugar con crono de 4:11.411 minutos, un tiempo peor al logrado en semifinales (4:04.933). En definitiva el título fue al cuello del uzbeco Menkov Vadim (3:55.947), quien realizó una extraordinaria carrera y remató en la Linet Masai hizo que retornara a Kenya el título mundial de 10 000 metros y puso fin a una década de dominio por parte de las fondistas etíopes. Foto: Getty-Images dor del bronce, en tanto la plata fue para el chino Hua Wang. Después de un espectacular final y viniendo de atrás, la kenyana de 19 años Linet Masai hizo que retornara a su país el título mundial de 10 000 metros y puso fin a una década de dominio por parte de las fondistas etíopes. Masai tuvo su mejor actuación del año al conseguir 30:51.24 minutos para relegar a las etíopes Meselech Melkamu (30:51.34) y Wude Ayalev (30:51.95) al segundo y tercer puestos, mientras Meseret Defar, una de las favoritas, se ubicaba quinta con 30:52.37. Otra enconada porfía fue en la impulsión de la bala para hombres donde el estadounidense Christian Cantwell logró con 22,03 metros la mejor marca de la temporada, mientras el polaco Tomasz Majewski llegó hasta 21,91 y el bronce fue a manos del alemán Ralf Bartels, con marca personal de 21,37 metros. 11 Criollos «broncearon» las aguas Mundial de Atletismo Berlín 2009 por FRANCISCO MASTRASCUSA [email protected] DEPORTES raya de sentencia al francés Mathieu Goubel (3:56.047). El bronce de la lid correspondió al alemán Sebastián Brendel (4:00.215). Por otro lado, el dúo criollo de la canoa biplaza compuesto por José Bulnes y Serguey Torres terminó en el sexto lugar con tiempo de 3:41.959 minutos, por lo que Cuba no pudo reeditar la presea de plata conseguida en Duisburgo 2007. Los alemanes Erik Leue y Tomasz Wylenzek (3:37.380), retuvieron la corona mundial lograda hace dos años, mientras la plata quedó en poder de los azeríes Serguey Bezugliy y Maksim Prokopenko (3:37.462). Rusia logró la presea de bronce por intermedio de Víctor Melantyev y Nikolay Lipkin (3:38.758). Luego, el capitalino Jorge García finalizó en el sexto lugar del kayak monoplaza a mil metros con tiempo de 3:38.267 minutos. En esta lid la discusión de las medallas fue toda una batalla naval entre el alemán Max Hoff (3:29.425), el sueco Anders Gustafsson (3:30:976) y el local Adam Van Koeverdem (3:31.285), quienes coparon el podio por ese orden. Las otras dos finales de la jornada fueron en el K-4 a mil metros, donde los muchachos de Bielorrusia se llevaron la sonrisa, por encima de Francia y Eslovaquia, en tanto, a 500 metros gozaron de alegría las cuartetas húngaras, alemanas y españolas, respectivamente. Este domingo por Cuba buscarán una medalla Carlos Montalvo y Reinier Torres en el K-2 a 500 metros. El resto de los criollos estarán en las finales B de sus respectivas especialidades, todas a 500 metros de distancia. Un paseo por Bahamas por RAIKO MARTÍN [email protected] LA escuadra masculina cubana de voleibol tendrá hoy frente a Canadá su duelo más exigente en el grupo H de la región Norte, Centroamericana y del Caribe (NORCECA) con sede en nuestra capital, y cuyo ganador asegurará un boleto directo al Campeonato Mundial del próximo año en Italia. Para llegar a esta instancia, los discípulos de Orlando Samuels recetaron un aplastante 3-0 (25-14, 25-9, 25-13) a una representación de Bahamas que apenas consiguió concretar en el partido 22 puntos por méritos propios. Esta vez el estratega cubano alineó desde el inicio al santiaguero Wilfredo León, dio más tiempo de juego al zurdo Rolando Cepeda, ofreció otras oportunidades al debutante Leonardo Leyva, y el trío de subcampeones mundiales juveniles hizo su aporte a la victoria. El capitán Robertlandy Simón fue esta vez la referencia ofensiva con 12 puntos a su cuenta, mientras que Cepeda y el «ruso» Sánchez lograron siete rayitas cada uno, con tres y cuatro «aces», respectivamente. Horas antes, la selección canadiense había conservado su invicto en dos salidas luego de superar convincentemente a los chicos de Surinam también con amplia pizarra de 3-0 (25-13, 25-17, 25-13). El alto mando norteño movió sus reservas —solo Gavin Schmitt se quedó sentado—, y fue Dallas Soonia su inspiración ofensiva con 12 cartones con su firma. Por lo visto sobre la cancha, y por la potencia exhibida en el tránsito por la pasada Liga Mundial, el equipo cubano es el más fuerte candidato a quedarse con el ticket mundialista, aunque tendrán que evitar relajarse frente a un rival de mucha más calidad que los anteriores. El perdedor del choque decisivo tendrá el consuelo de optar por la clasificación en otra serie, en la que pudiera estar también el ganador del partido entre Surinam y Bahamas.