CONAMET/SAM-2008 PARALELO ENTRE LOS ACEROS ALEADOS CON CROMO-NÍQUEL Y LOS ACEROS Fe-Mn-Al-C, EN SUS RESPUESTAS A FRACTURA Y DESGASTE (REVIEW) J. Ramos1, G.A. Perez2 1: Universidad Autónoma de Occidente. Cali, Colombia. 2: Universidad Del Valle. Cali, Colombia [email protected] RESUMEN La gran demanda a nivel mundial de los aceros aleados con cromo-níquel (“acero convencional”), lleva a la necesidad de encontrar materiales avanzados para aplicaciones en diversos sistemas ingenieriles que operen a altas temperaturas y en condiciones ambientales agresivas, propiciando la investigación y desarrollo de aleaciones alternas. En esta carrera tecnológica por la búsqueda de estos nuevos materiales, las aleaciones FeMnAlC (“nuevos aceros”) han llamado la atención por sus excelentes propiedades mecánicas y tribológicas, como también por su buen desempeño en ambientes oxido-corrosivos, que las asemejan a las características del acero convencional. Entre estos dos aceros se destacan dos similitudes importantes. La primera, se trata de que en ambos aparece un agente causante de la película pasivante que da lugar al carácter de inoxidable: El cromo en el acero convencional, y el aluminio en la aleación FeMnAl. La segunda, es que también en ambos aparece un agente estabilizador de la fase austenítica (FCC), la cual permite obtener excelentes propiedades mecánicas: El níquel en el acero convencional, y el manganeso en la aleación FeMnAl. En ciertos sectores como la construcción aeronáutica, el acero convencional apenas es utilizado debido a que es un material muy pesado. Este acero convencional es casi tres veces más pesado que el aluminio (7,85/2,7). Dos ventajas que los nuevos aceros FeMnAlC presentan sobre los aceros convencionales: La primera, es que poseen valores de peso específico cercanos al 13% menos. La segunda, hace referencia a su menor costo. Los FeMnAl presentan además excelentes propiedades mecánicas y buena resistencia a la oxidación-corrosión, lo cual genera expectativas importantes para su aplicación en un amplio espectro científico. En el presente trabajo se realiza un informe sobre el estado del arte de las aleaciones FeMnAlC, realizando un paralelo de comportamiento mecánico y tribologico con respecto a los aceros convencionales aleados con cromo y níquel, especificando los alcances en su aplicación. Se encontró que una condición que favorece la fragilidad de los aceros es la alta velocidad de deformación e impacto, siendo los materiales de estructura cristalina FCC los que no presentan transición dúctil frágil por lo que son aptos para soportar grandes impactos a bajas temperaturas. Los materiales de estructura cristalina BCC limitan su uso en la región de alta tenacidad. También se puede agregar, que bajo adecuadas condiciones térmicas de preparación, se obtienen óptimas propiedades microestructurales en las aleaciones FeMnAlC, de tal forma que sus respuestas mecánicas y de desgaste posibilitan excelentes aplicaciones alternativas para la industria. Palabras Claves: Aceros, Aleación FeMnAlC, Comportamiento Mecánico, Impacto Charpy, Tribología. 1. INTRODUCCION Los aceros producidos con base en la aleación ternaria Fe-Ni-Cr, denominados “aceros convencionales”, han contribuido de forma significativa al desarrollo tecnológico de las sociedades industrializadas, formando parte imprescindible de la vida cotidiana moderna en todos sus aspectos. Son las aleaciones más utilizadas en la construcción de maquinaria, herramientas, edificios, obras públicas, electrodomésticos, automóviles, industria farmacéutica, etc. Su alta producción a nivel mundial, aparejado al desarrollo industrial después de la segunda guerra mundial, ha hecho que estos aceros alcancen cifras de producción inigualables. Mientras que en el año 2003 en el mundo se produjo 950 millones de toneladas, de las cuales un 45% provino de acero reciclado, la producción mundial bruto en 2005 ascendió a 1130, incrementándose en un 5,9% con respecto a 2004. Ya en el año 2007 se produjo mundialmente más de 1300, marcándose una expectativa de 1500 millones de toneladas en la producción para el año 2008. La característica por excelencia importante del acero convencional es su buena resistencia a la oxidación y a la corrosión, originada por la capacidad de formar una película superficial de óxido de cromo, la cual sirve para la protección del acero en ambientes hostiles, y debido a que el cromo estabiliza la fase ferrítica con estructura BCC. Dicha película pasivante es capaz de reconstruirse cuando se daña, dando así el carácter de inoxidable al acero, pues la protección de la mencionada capa pasivante es continua y permanente. Como una alternativa tecnológica importante, surge la aleación FeMnAlC, la cual posee propiedades bastante símiles a las de los aceros convencionales en cuanto a su comportamiento mecánico, tribológico y también por su buen comportamiento en ambientes hostiles de corrosión y oxidación. Dicha aleación posee una marcada diferencia investigativa con respecto a los aceros convencionales no obstante que aquellas datan desde mitades del siglo XX. Esto trae como consecuencia lógica que la aplicación de componentes mecánicos FeMnAlC bajo condiciones de abrasión e impacto requiera en la actualidad de investigación fundamental para lograr sus diversas aplicaciones. Se resalta en el presenta trabajo la labor investigativa sobre las aleaciones FeMnAlC realizadas hasta el momento en lo que respecta a su comportamiento a la fractura, su estequiometría apropiada, los tratamientos térmicos ideales y sus respuestas al desgaste. En términos generales se encuentra que los comportamientos mecánicotribologicos de estas aleaciones son bastante similares al comportamiento mostrado por los aceros convencionales, teniéndose entonces una amplia posibilidad de utilización industrial. 2. ASPECTOS TEÓRICOS La fractura es la separación o fragmentación de un sólido bajo la acción de un esfuerzo y con la formación de nuevas superficies se considera como la culminación del proceso esfuerzo deformación y transcurre en tres etapas: Nucleación de grietas, Propagación de las grietas, Separación final de las superficies. Cuando la fractura ocurre bajo una sola aplicación de carga y en un tiempo muy corto, aparece la denominada fractura estática, la cual se clasifica según la deformación plástica previa del material en: fractura dúctil, cuando existe una notable deformación plástica y en fractura frágil, cuando existe poca o nula deformación plástica en donde el mecanismo es el clivaje, el cual consiste en la separación directa de planos cristalinos por ruptura de enlaces. Algunas estructuras como la FCC, no presentan clivaje, salvo en unos excepcionales casos, como por ejemplo a muy bajas temperaturas y a muy altas velocidades de deformación. De acuerdo con el mecanismo de clivaje, el esfuerzo de fractura es el necesario para separar los enlaces atómicos en el plano de fractura. Con esto, la resistencia a la fractura es teóricamente definida como la resistencia cohesiva, que varía de acuerdo con la separación atómica. La fractura frágil es la forma de fractura más peligrosa, pues ocurre muy rápido y sin deformación apreciable que la delate. Los metales y en especial los aceros son generalmente muy tenaces, sin embargo, bajo ciertas condiciones pueden ser muy frágiles. La forma más común de fragilidad en los aceros al carbono es la transición dúctil frágil a bajas temperaturas. En estas condiciones un acero se torna súbitamente frágil, cuando se encuentra por debajo de una cierta temperatura. Una gran cantidad de fallas catastróficas de los primeros barcos con cascos soldados producidos en la Segunda Guerra Mundial, se debieron a este fenómeno, debido a que la temperatura de transición dúctil frágil de los aceros y soldaduras es apenas arriba de los cero grados centígrados. Desde entonces la transición dúctil frágil ha recibido gran atención. Cuando la fractura resulta de la aplicación de cargas repetitivas o fluctuantes, o bien transcurre en un tiempo largo se le denomina Fractura Dinámica, progresiva o retardada, clasificándose en: 1) Fatiga, cuando la fractura resulta de la aplicación de cargas repetitivas o fluctuantes. 2) Agrietamiento por termofluencia, que es la propagación de grietas en un material que se deforma a través del tiempo; y 3) Agrietamiento por corrosión y esfuerzos, el cual es un agrietamiento lento por la acción sinergética de la acción de una carga operando en un ambiente corrosivo. Las fracturas también se clasifican por la trayectoria de la grieta como: a) Intergranular, cuando la propagación sigue los límites de grano, y b) Transgranular, la cual se propaga a través de los granos, subdividiéndose en cristalina y no cristalina. Sus resultados indican que la aleación FeMnAlC posee excelentes propiedades mecánicas y buena resistencia a la fractura. Figura 1: Curva esfuerzo deformación del sistema Fe–32Mn–10Al–1.07C–0.36Mo para diferentes impactos [2]. 3. DEFORMACIÓN Y FRACTURA DE LOS ACEROS FeMnAlC W. C. Cheng[1], encuentra que cuando la aleación Fe-23.0Mn-7.4Al-0.03C al ser sometida a un tratamiento de temple desde una temperatura 1100 0 C en donde ella presenta una estructura únicamente BCC (fase _, con mayor presencia de Al y menor presencia de Mn), aparece una tensión debida al proceso térmico, causando fractura intergranular; mientras que cuando a la aleación se le realiza el mismo procedimiento de temple desde una temperatura de 1050 0C, en donde presenta una estructura dual FCC y BCC (fase _, con menor presencia de Al y mayor presencia de Mn), aparecen deformaciones plásticas que minimizan el comportamiento a fractura ocasionada por el proceso térmico. S.T. Chiou[2][3], reporta comportamiento de esfuerzos deformación (Figura 1), fluencia y fractura (Figura 2), y sobre el trabajo por endurecimiento (Figura 3) de la aleación Fe–32Mn–10Al–1.07C–0.36Mo bajo distintos impactos de deformación. Se encuentra que la densidad de dislocaciones aumenta linealmente con el incremento del impacto y el comportamiento a la fractura, y aunque con pequeños planos de clivaje, posee principalmente un comportamiento dúctil. Figura 2: Valores de Esfuerzo de fluencia y de fractura del sistema Fe–32Mn–10Al–1.07C–0.36Mo para diferentes velocidades de deformación [3]. Figura 3: Efecto de la velocidad de deformación sobre el fortalecimiento de la aleación Fe–32Mn–10Al–1.07C–0.36Mo [3]. O. Acselrad[4], realiza una comparación de dureza y respuesta a la fractura para distintos tratamientos térmicos de la aleación Fe-28Mn-8.5Al-1C-1.25Si, encontrando mejores respuestas para la aleación solubilizada y luego envejecida por 15 horas a una temperatura de 550 0C. Este proceso térmico, da lugar a la aparición de una fina distribución de carburos Fe3AlC que origina un mejor comportamiento en el proceso esfuerzo deformación sin la aparición de acritud. El investigador hace la observación de que los resultados mostrados de resistencia a la fractura no permiten una buena confiabilidad de la aleación en estudio para ser aplicaciones críticas. Resultados más recientes expuestos por B.X. Huang[5], revelan de igual modo un comportamiento de pérdidas mecánicas al aumento de temperatura para la aleación Fe-23Mn–2Si–2Al–Nb, sus conclusiones le llevan a inducir una perdida de plasticidad debido a deformaciones de grano. (Figura 4) Figura 4: Valores de Resistencia a Tensión y Puntos de Fluencia del Fe–23Mn–2Si–2Al–Nb con respecto a la temperatura [5]. Uno de los primeros reportes de fractura dinámica para los FeMnAlC fue realizado por N.J. Ho[6], quien analiza la aleación Fe-29.7Mn-8.7Al-1C con varios procesos de envejecido, reportando mejores resultados de tenacidad (Figura 5) y fatiga (Figura 6) para el tratamiento térmico a 550 0C que conlleva a precipitaciones de Fe3AlC. Se explica que la baja respuesta de la aleación envejecida a 710 0C es debida a la precipitación de manganeso que ocasiona fractura frágil. En otro reporte de fatiga, basado en el estudio de la aleación Fe-30Mn-5Al-0.4C, realizado esta vez por H.L. Huang[7], se explica la propagación de fractura debido a la existencia de un movimiento de dislocaciones tipo planar al principio de las grietas, y movimiento de dislocaciones tipo ondulatorio al final de ellas. Figura 5: Comportamiento de esfuerzo deformación del Fe-29.7Mn-8.7Al-1C para distintos procesos de envejecido [6]. Figura 6: Comportamiento a fatiga del Fe-29.7Mn8.7Al-1C para distintos procesos de envejecido [6]. Los primeros resultados de termofluencia en FeMnAlC, fueron reportados por J.C. Benz[8], usando una aleación Fe-30Mn-8Al-1.0C a 650 0C, posteriormente fue L.V. Sordi[9] quien analizó la aleación en termofluencia para un rango de temperatura entre 500 0C a 800 0C, variando la carga de 30 MPa hasta 560 MPa, encontrando ruptura del material para un tiempo de exposición por encima de 810 horas para los distintos procesos. El mismo Sordi, veinte años después, [10] muestra un comportamiento de termofluencia para el Fe–34.5Mn–9.2Al–1.8Si–0.95C que coincide para el comportamiento FeMnAlC mostrado por varios investigadores[11][12][13] (Figura 7) y para el comportamiento del acero 304 mostrado por Pink[14] Todos estos comportamientos son acordes al modelo teórico expuesto Manson-Succop (Figura 8) explicado por R. Viswanathan[15], mostrando para distintas temperaturas una respuesta de ruptura que se acerca a las 104 horas. obtenidas de un acero para herramienta y otro acero inoxidable, el AISI 304 (Figura 10). Se encuentra que de acuerdo al proceso térmico empleado, aparece una estructura FeMnAlC que al mismo tiempo es caracterizada por su comportamiento al desgaste y sus respuestas mecánicas. Figura 7: Valores de ruptura para el FeMnAlC encontrados por varios autores [11-14]. Figura 8: Predicción del tiempo de ruptura de acuerdo a Manson-Succop[16]. La explicación a los comportamientos se basa en el cambio estructural del sistema FeMnAlC. Antes del tratamiento de termofluencia la muestra es totalmente austenítica, posteriormente a temperaturas entre los 500 0C a 600 0C, se encuentra con notoriedad una fase ferrítica en las fronteras de grano de las fases austeníticas; y entre 700 0C a 800 0C, la fase ferrítica es detectada tenuemente. De igual manera, se aprecia la aparición de carburos tipo AlFe3C entre los 500 oC a 700 oC que ocasiona una reducción del comportamiento dúctil del agrietamiento[16] (Figura 9). La aparición de estos tipos de carburos en el mismo rango de temperatura, ha sido también confirmada anteriormente [17][18]. O. Acselrad[19], presenta un completo análisis de las características estructurales obtenidas en los distintos procesos térmicos a los cuales se procede a someter la aleación FeMnAlC con respecto a sus distintos comportamientos de dureza y desgaste, haciendo también comparación, con las respuestas Figura 9: Aleación FeMnAlC: a) antes de las pruebas la fase es totalmente austenítica; b) a 500 0 C, en donde se aprecia la fase austenítica; c) a 500 0 C, donde la fase ferrita aparece en menor grado [16]. Figura 10: Comportamiento al Desgaste y Dureza, para las distintas aleaciones y tratamientos térmicos. AISI 304: Acero inoxidable, COM: FeMnAlC comercial, L1SOL y L2SOL: Dos aleaciones FeMnAlC homogenizadas y templadas, L1CC: FeMnAlC con enfriamiento controlado, AGED: FeMnAlC envejecida, AISI M2: Acero de herramienta[19]. 4. CONCLUSIONES De esta investigación se pueden sacar varias conclusiones importantes para la aleación FeMnAlC: • • • • • [2] [7] H.L. Huang, N.J. Ho. (2000) 235–241 [8] J.C. Benz, J.R. Leavenworth, J. Met. (March) (1985) 36–39. [9] V.L. Sordi, L.O. Bueno, Proceedings of the 41st ABM Annual Conference, Sao Paulo (SP), Brazil, (1986), pp. 347–363. [10] V.L. Sordi, L.O. Bueno. Mater. Sci. Eng. A (2007), doi:10.1016/j.msea.2006.12.182 [11] L.O. Bueno, in: I.A. Shibli, S.R. Holdsworth, G. Merckling (Eds.), Proceedings of ECCC 2005 Creep Conference, London UK, (2005), pp. 969–980. [12] S.K. Banerji, The 1982 Status Report on Fe–Mn–Al Steels Research and Development, Foote Mineral Company internal Report, October (1982). Mater. Sci. Eng A293 . R.J. Truman, R.P. Harvey, R.F. Johnson, J.N. Smith, Proceeding Conference of BISRA/ISI, Publ. 97, The Iron & Steel Institute, (1967), pp. 265–300. [14] E. Pink, Mater. Sci. Technol. 10 (1994) 340–344. [15] R. Viswanathan, Damage Mechanisms and Life assessment of High Temperature Components, ASM International, Metal Park Ohio USA, (1993). W.C. Cheng, Y. C. Lin, C.F. Liu. Mater. Sci. Eng A343 (2003) 28-35 [16] V.L. Sordi, L.O. Bueno. Mater. Sci. Eng. A (2007), doi:10.1016/j.msea.2006.10.194 S.T. Chiou, W.C. Cheng, W.S. Lee. Sci. Eng A 392 (2005) 156–162 [17] S.K. Banerji, Met. Prog. 113 (1978) 59–62. [18] G.E. Hale, A.J Baker, in: G.R. Smolik, S.K. Banerji (Eds.), TMS, Warrendale, PA, (1987) 67 [19] O. Acselrad, A. R. de Souza, I. S. Kalashnikov, Mater. [3] S.T. Chiou, W. C. Cheng, W.S. Lee. Mater. Sci. Eng A 386 (2004) 460–467 [4] O. Acselrad, J. Dille, L.C. Pereira and J.L. Delplancke. Metalurgia and Material Transactions. Vol. 35A, Dec. 2004-3863 [5] N.J. Ho, C.M. Chen and S.C. Tjong. Scrip. Metall, Vol. 21 (1987) 1319-1322 [13] • [1] Cada proceso térmico da lugar a una microestructura específica. Cada una de estas distintas microestructuras logradas muestra a su vez comportamientos tribologicos diferentes. El tratamiento de envejecimiento convencional no da lugar a una buena respuesta tribológica. El tratamiento de enfriamiento controlado muestra que los resultados del comportamiento al desgaste de las aleaciones FeMnAlC, son incluso mejores que las respuestas al desgaste ofrecidas por los dos aceros comparados. Se encontró que una condición que favorece la fragilidad de los aceros es la alta velocidad de deformación e impacto, siendo los materiales de estructura cristalina FCC los que no presentan transición dúctil frágil por lo que son aptos para soportar grandes impactos a bajas temperaturas. Los materiales de estructura cristalina BCC limitan su uso en la región de alta tenacidad. bajo adecuadas condiciones térmicas de preparación, se obtienen óptimas propiedades microestructurales en las aleaciones FeMnAlC, de tal forma que sus respuestas mecánicas y de desgaste posibilitan excelentes aplicaciones alternativas para la industria. [6] S.S. Camargo. Wear 257 (2004) 999–1005 B.X. Huang, X.D. Wang, Y.H. Rong, L. Wang, L. Jin. Materials Science and Engineering A 438–440 (2006) 306–311