HACIA UN MODELO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE PARA LA NET GEN EN EDUCACIÓN SUPERIOR Antonio Lara-Barragán Gómez1,2 Departamento de Física, Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías, Universidad de Guadalajara, Av. Revolución 1500, Sector Reforma, Guadalajara, Jal., México. 2 Escuela de Ingeniería Industrial, Universidad Panamericana campus Guadalajara, Circunvalación Poniente no. 49, Cd. Granja, Zapopan, Jal., México. 1 E-mail: [email protected] Palabras clave: Generación Net, Aprendizaje, Era digital, Nuevos ambientes de aprendizaje. Área temática: VI. Académicos y Gestores: su reconfiguración al interior de la organización universitaria en el marco de los cambios mundiales. Resumen La atención que se ha prodigado en los últimos años al tema de las diferencias generacionales ha dado lugar a describir la Generación Net o Net Gen como un fenómeno de proporciones mundiales que requiere nuevas formas de encarar la educación completamente diferentes de lo que hasta ahora se ha dicho y hecho. Como la información disponible sobre el tema proviene, principalmente, de otros países, con otras culturas e idiosincrasias, el objetivo del presente trabajo ha sido determinar lo que hemos llamado las características Net Gen de los estudiantes de nuevo ingreso a la universidad para proponer estrategias alternativas que integren una nueva visión del proceso educativo que. La metodología corresponde a un estudio descriptivo para el que se desarrollaron dos cuestionarios de preguntas cerradas que incluyen preguntas dicotómicas y de más de dos opciones, cuyas alternativas de respuesta se diseñan de acuerdo con las características Net Gen reportadas en la literatura. Ambos cuestionarios se aplicaron en dos universidades de la zona metropolitana de Guadalajara, Jal., con el fin de comparar resultados. Éstos presentan una situación real de los estudiantes de tales universidades en cuanto a sus características Net Gen, las cuales coinciden, en parte, con lo reportado en la literatura para otros países. Se observa que, a pesar de la disimilitud entre universidades, sus estudiantes no difieren significativamente entre ellos. Con base en todo eso, se presenta una serie de recomendaciones para innovar el proceso enseñanza-aprendizaje con el objetivo de hacerlo más eficiente y atractivo para los estudiantes actuales. 1. Introducción 1.1 Planteamiento del problema Las nuevas generaciones de estudiantes presentan características de actitud y comportamiento diferentes a las de generaciones anteriores. Para los profesores universitarios de más de diez años de experiencia resulta evidente en sí mismo que los estudiantes de nuevo ingreso a la universidad hace diez años fueron diferentes a los de las generaciones de hace dos o tres años. Estas diferencias no son privativas de nuestro medio, sino que se manifiesta como un fenómeno mundial lo que ha dado lugar a una nueva denominación para las generaciones de estudiantes actuales, la Generación Net (Net Gen) o del Milenio. La Net Gen presenta problemas académicos serios tanto para ella misma como para el personal docente y administrativo que se encuentra a su cargo. Por ejemplo, en los dos últimos años, en carreras de ingeniería, la asignatura Introducción a la Física que se imparte en el CUCEI ha registrado altos índices de reprobación, 95% en promedio, mientras que en pláticas informales con profesores de otras asignaturas se asegura una situación similar. Aunado a esto, las actitudes del estudiante promedio representan también un reto, pues se continúa la búsqueda del obtener la máxima calificación con el mínimo –o nulo– esfuerzo, la poca atención en clase y la necesidad –a veces rayana en compulsión– del teléfono celular y la conexión a la Internet, ya sea para acceder a redes sociales o para utilizar salones de chat. Por otro lado, la práctica docente evidencia un rezago ante la problemática esbozada. Pareciera que la clase de exposición es el único recurso, y a la objeción de que se han introducido recursos modernos e innovadores como la presentación de temas en Power Point, se opone la realidad de que solamente se ha sustituido el pizarrón por el cañón y la pantalla, con lo que la clase se desarrolla, ahora, con las características de una conferencia magistral. Estudios realizados sobre el rendimiento escolar en estudiantes de nuevo ingreso a universidades, muestran que no existe una relación directa entre la forma de llevar una clase y el rendimiento académico (CUSE, 1997; Lara-Barragán y col., 2007); es decir, el estilo docente no es un factor determinante para obtener o no un desempeño satisfactorio por parte del estudiantado. De ambos estudios se desprende que los estudiantes de primer ingreso a la universidad utilizan mucho de su tiempo libre (cuatro horas diarias en promedio) en el uso de la tecnología, esencialmente en salones de chat, juegos electrónicos, teléfono celular, iPods y televisión. De aquí surge el presente trabajo que tiene como propósito determinar las características de los estudiantes de nuevo ingreso a la universidad durante 2009, en cuanto a sus relaciones con la tecnología para contrastarlas con las reportadas en la literatura y, con base en ello, proponer algunas recomendaciones para enfocar el proceso educativo de las próximas generaciones. 1.2 Objetivos De acuerdo con lo expuesto en la sección anterior, el presente trabajo persigue los siguientes objetivos: A. Determinar las características generales de la Net Gen de acuerdo con lo reportado en la literatura B. Determinar las características Net Gen de los estudiantes de nuevo ingreso a nuestra universidad, para compararlos con lo reportado en la literatura C. Proponer estrategias alternativas para integrar una nueva visión del proceso enseñanza-aprendizaje en nuestra universidad que, a su vez, pueda ser útil para otras instituciones de educación superior. 1.3 Metodología Se siguieron los pasos correspondientes a un estudio descriptivo (Hernández y col., 2004). Se desarrollaron dos cuestionarios de preguntas cerradas que incluyen preguntas dicotómicas y de más de dos opciones, cuyas alternativas de respuesta se diseñaron de acuerdo con las características Net Gen reportadas en la literatura. Se desarrollaron los dos cuestionarios debido a que incluir todas las preguntas en sólo uno, lo haría largo (poco más de 35 minutos para contestarlo) que se aplicaron en dos ocasiones diferentes. El estudio se realizó en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de la Universidad de Guadalajara (UDG) y en la División de Ingenierías de la Universidad Panamericana campus Guadalajara (UP). Se seleccionaron muestras homogéneas alumnos de primer ingreso de ambas universidades. Con los datos recabados y sistematizados, se determina el perfil Net Gen de nuestros estudiantes, se comparan los resultados de las dos universidades y se desarrollan las recomendaciones educativas. 2. El estado de la cuestión: Fundamentos Teóricos 2.1 La Generación Net El tema de las nuevas generaciones ha sido tratado profusamente por diferentes autores con base en sus observaciones llevadas a cabo en los Estados Unidos y en Europa, principalmente. Para ello, se parte del concepto de generación como el conjunto de personas que “comparten características peculiares dado uno o varios criterios y que hacen que los miembros del grupo exhiban comportamientos similares” (Ferreiro, 2006). Durante los últimos años de la década de los 80’s y los 90’s del siglo XX, se generó el escenario para uno de los más extraordinarios cambios socioculturales con la llegada de las tecnologías de la información y de las comunicaciones, las TIC, junto con tendencias como la globalización o mundialización. En este nuevo entorno social, económico y cultural, nace, crece y se educa una generación que, al relacionarse con las TIC y vivir dentro de un entorno globalizado, da el gran paso cuando sus miembros se convierten en usuarios que participan en redes sociales mundiales, juegan, se entretienen, plantean y resuelven problemas, y establecen relaciones laborales a pesar de la distancia y el tiempo. Como se mencionó en la sección 1.1, a esta generación se le ha denominado Generación Net, o simplemente Net Gen. De entre las obras que presentan estudios sobre la Net Gen destacan las obras de Dan Tapscott (1998) y de Oblinger y Oblinger (2005), las cuales se han convertido en referencias obligadas para descubrir y entender a la Net Gen. En países de habla hispana se encuentra el de Padilla Lavín (2008), quien sugiere que el mayor reto que enfrenta la educación universitaria “está en la ruptura del paradigma tradicional de enseñanzaaprendizaje” especialmente por parte de los profesores, quienes deberán convertirse en “humildes estudiantes” que deben aprender lo necesario para lograr sintonizarse con sus alumnos y alumnas. Por otra parte, Dávila (2006) habla de una crisis en la educación, puesto que “nunca antes como ahora, los niños y jóvenes pueden saber más y tener más dominio sobre una innovación para el mundo.” En su visión, afirma que la Net Gen se siente mejor con la tecnología que con sus familias o sus profesores, por lo que el gran desafío consiste en educar niños y jóvenes que saben más de tecnología que sus maestros, son más seguros de sí mismos y se encuentran conectados a la red durante tiempos muy largos. Sin embargo, tanto Padilla como Dávila recurren a las sugerencias educativas de Tapscott (1998), Oblinger y Oblinger (2005) y Sandars (2006), lo cual no demerita su trabajo. Es claro que ambas investigadoras hacen aportes significativos a la educación de la Net Gen que se resumen en la necesidad de un cambio en los perfiles docentes, lo cual sólo puede lograrse por medio de la aceptación de lo nuevo e innovador, y de la formación y actualización continua y permanente. En otro orden de cosas, Ferreiro (2006) asegura que la forma de ser de la Net Gen está condicionada por un conjunto de factores, del que el primero es, indudablemente, “las TIC y su influencia en las formas de pensar, sentir y hacer las cosas y con ello la estimulación que provoca en la persona en crecimiento”, pues, en su visión, tal estimulación ha modificado el ritmo del desarrollo intelectual entre niños y adolescentes. De acuerdo con él, la celeridad del desarrollo intelectual está influida también por otros factores de tipo socioeconómico y ambiental, alimentario, y de intercambio genético. Para Ferreiro no es posible educar a la Net Gen “sin el uso de las tecnologías que los unen y marcan como generación.” Pero no se trata de simplemente incorporar lo nuevo a lo viejo, o de hacer lo mismo que antes pero con tecnología de punta, como lo es sustituir el pizarrón por pantalla, cañón y Power Point. De lo que se trata, afirma Ferreiro, “es de diseñar nuevos ambientes de aprendizaje acordes con el estado del arte de las ciencias y las tecnologías contemporáneas” sin perder de vista que las TIC amplían y enriquecen las posibilidades de la educación, pero no sustituyen formas tradicionales de aprendizaje. Lo nuevo será la forma en que se usen los recursos para crear situaciones de aprendizaje centradas en el estudiante, que promuevan el autoaprendizaje, la construcción social del conocimiento “y el desarrollo de su pensamiento crítico y creativo mediante el trabajo cooperativo y el acceso directo a la información” mediante el uso de los recursos relacionados con las TIC, seleccionados para cada contenido y objetivo de aprendizaje. 2.2 La relación entre la Net Gen y las generaciones anteriores Una clasificación generacional afirma que existe una categorización de las personas nacidas en determinadas épocas de la historia reciente (Alch, 2000; Carlson, 2005; Leung, 2004): los baby boomers, todas aquellas personas nacidas entre 1946 y 1964; los baby busters, nacidas entre 1965 y 1976, y la Net Gen, a la que pertenecen quienes nacieron entre 1980 y 1994. En la UP se ha encontrado que el 23.9% de los profesores universitarios actuales pertenecen a las generación de los baby busters y el 56.2% a la de los baby boomers, mientras que el 19.9% es parte de la Generación Net, mientras que en la UDG, 43.3% de los profesores universitarios actuales pertenecen a las generación de los baby busters, el 54.8% a la de los baby boomers, y el 1.9% a la Net Gen. Sandars (2006) utiliza la metáfora de los inmigrantes digitales para referirse a todas aquellas personas que no pertenecen a la Net Gen. Éste nombre es acertado porque hace ver que cuando un inmigrante se encuentra con una cultura nueva, generalmente hace su mejor y mayor esfuerzo por adaptarse a ella, aunque en algunos casos sus esfuerzos no producen resultados positivos porque arrastran consigo antecedentes culturales propios prácticamente imposibles de erradicar. Los números anteriores muestran que en la UP, el 80.1% de los profesores son inmigrantes digitales, mientras que en la UDG el 98.1% de los profesores los son. Prensky (2001) propone dos maneras por las que esta clase de profesores puede avanzar. La primera es reconocer que la Net Gen requiere aprender de una manera diferente, y la segunda, consiste en revisar críticamente los supuestos que se tienen sobre el aprendizaje, incluyendo tanto el contenido como el método. En la misma línea, Tapscott (1998) sugiere que la concepción total de la enseñanza debe cambiar, de lineal a oportunidades de aprendizaje en hipermedios, de instrucción a construcción y de métodos estandarizados a acercamientos personalizados de aprendizaje. Las orientaciones lineales al aprendizaje son los también llamados tradicionales, en las que el libro de texto es la fuente principal de recursos para el aprendizaje, el profesor es el protagonista del proceso y los contenidos son la base y fundamento de la instrucción. Al respecto, uno de los grandes problemas aquí es que los libros de texto tradicionales, no importa que tan reciente sea su edición, presentan un acercamiento altamente estructurado, con un inicio y un final, para una sucesión de temas que se sigue más por tradición o costumbre que por innovación. Esta misma estructura se encuentra también en videos o CD ROMs. Es aquí donde por primera vez aparece el “choque cultural” con la Net Gen, puesto que ésta muestra diferentes aspectos para su forma de aprendizaje (Sandars, 2006): a. Ambientes ricos en imágenes multimedios; especialmente se prefieren aquellos visuales con audio sobre los que se componen predominantemente de texto. b. Los estudiantes prefieren involucrarse activamente en tareas que en la lectura sobre eventos o que en disertar o escribir sobre ellos. c. La motivación para el aprendizaje viene de la participación activa en el proceso y por los intentos de responder a preguntas que surgen durante la realización de la tarea. d. Se espera una respuesta inmediata a las acciones. La tecnología proporciona reacciones casi instantáneas. e. Orientación a resultados, con preferencia por logros de aprendizaje claros respecto a una tarea en lugar de algo ambiguo. f. Hay preferencia por trabajar en grupos en los que puedan ayudar activamente a compañeros. Esto contrasta con la observación de que los miembros de la generación net pueden pasar horas en solitario con juegos en la computadora. g. Consideran la interacción social como una parte importante de su aprendizaje. h. La ‘multitarea’ es común, tal como escuchar música, trabajar en la computadora y participar en un chat room; todas estas actividades se llevan a cabo al mismo tiempo y su combinación no parece ir en detrimento de cada tarea individual. Por su parte, Oblinger y Oblinger (2005) añaden algunas diferencias significativas entre la Net Gen y los inmigrantes digitales: a. La habilidad para leer imágenes visuales, lo que los hace comunicadores visuales intuitivos. b. Las habilidades visuales espaciales que desarrollan probablemente por su experiencia con los juegos electrónicos. c. El descubrimiento inductivo; esto es, aprenden mejor por descubrimiento que por lo que se pueda decir. d. Despliegue de la atención, por lo que tienen la habilidad de mover su atención rápidamente de una tarea a otra y pueden elegir no prestar atención a cosas que no les interesan. 3. El perfil Net Gen en estudiantes de nuevo ingreso a la universidad 3.1. Edad a la que comenzaron a utilizar una computadora. En la UP el promedio de edad para los hombres es de 7.32 años, y para las mujeres es de 9.17 años. En la UDG es 9.0 años para hombres y 9.5 años para mujeres. 3.2. Tiempo promedio que dedican a una red social y/o al chat. En la UP, las mujeres invierten 2.5 horas diarias en promedio a estas actividades, mientras que los hombres utilizan 2.71 horas diarias en promedio, mientras que en la UDG los promedios son 2.4 horas y 2.67 horas, respectivamente. 3.3. Cómo debería ser la clase ideal. En una escala de 1 a 10, donde 10 es lo que más les gustaría y 1 lo que menos, los estudiantes califican el tipo de clase. En las dos universidades, tanto hombres como mujeres, prefieren que la clase sea 50% expositiva y 50% interactiva. 3.4. Habilidad del profesor para adaptarse a la tecnología Para el estudiantado puede revestir cierta importancia el hecho de que sus profesores/as se adapten a la tecnología actual. Es decir, que puedan utilizar recursos digitales para sus clases, más que lo tradicional basado esencialmente en pizarrón y libro de texto. En este mismo rubro, se califica la habilidad para comunicar las ideas por medio de software (Power Point, Podcast, etc.) La calificación dada difiere entre hombres y mujeres, pues estas últimas califican más alto (8.34 y 8.82) la importancia que tienen las habilidades mencionadas que los hombres (7.3 y 7.7). En la UDG las calificaciones son, (7.51 y 8.02); (7.35, 7.96). En cuanto a los resultados de las otras preguntas del mismo cuestionario, se tiene lo siguiente: Porcentaje de estudiantes afirman que se encuentran conectados todo el tiempo (durante el día y parte de la noche): UP: 87.3 UDG: 81.2 Porcentaje que tiene acceso a la Internet desde su casa. UP: 98.2 UDG: 80.2 En la UP 50.5 % de ellos y ellas ha utilizado un blog y/o un wiki, mientras que el 61.5% piensa que el uso de éstos puede ser muy útil para su aprendizaje en la universidad. En la UDG los porcentajes correspondientes son 42.2% y 40.0% En la UP, el 71.6% de quienes utilizan regularmente un chat room piensa que éste puede ser muy útil para su aprendizaje en la universidad, mientras que lo mismo ocurre para el 66.9% de estudiantes de la UDG Porcentaje de estudiantes que afirman que siempre atienden más de dos actividades simultáneamente, por ejemplo estar en la computadora y utilizar teléfono celular o iPod: UP: 37.6% UDG: 22.5% 3.5 Resultados cuestionario 2. Prefiere el trabajo en equipo sobre el individual: UP: 79.1% Piensa que es cool ser inteligente UP: 87.3% UDG: 82.1% UDG: 82.1% Afirma que le interesa más tener una buena calificación que realmente aprender: UP: 16.4% UDG: 9.3%. Asiste a bares, antros o fiestas dos o más veces por semana: UP: 27.3% UDG: 29.5% Bebe cuatro o más copas o cervezas cada vez que asiste a una fiesta o bar: UP: 31.8% UDG: 25% 4.1 Análisis de los resultados Las nuevas generaciones de estudiantes tienen, indiscutiblemente, características diferentes de las generaciones a las que pertenece entre el 80% y el 98% de sus profesores (secc. 2.2). Reconocer las diferencias, aceptarlas y actuar en consecuencia es el gran reto que enfrentamos. De acuerdo con ello, a continuación se analizan los resultados anteriores para, posteriormente, proponer algunas recomendaciones tanto para reorientar la práctica docente y el diseño curricular, como para futuras investigaciones. Uno de los hechos fundamentales para establecer las diferencias generacionales es la edad a la que las personas comenzaron a utilizar computadoras o juegos electrónicos. Los resultados muestran que la tecnología ha acompañado a nuestros estudiantes prácticamente toda su vida. Alrededor del 63% del total de nuestros estudiantes varones comenzó a utilizar la tecnología entre los 5 y los 8 años de edad en promedio, mientras que el mismo caso se aplica al 55% de las mujeres. La cuestión de la diferencia de género podría tener interés desde un punto de vista que incluyera factores culturales o idiosincráticos. Este resultado contrasta con el reportado por Oblinger y Oblinger (2005) quienes afirman que el 20% de sus estudiantes comenzaron a utilizar la tecnología entre los 5 y los 8 años de edad. Por otro lado, se observan resultados inquietantes, pues alrededor del 28% del total de los participantes presentan síntomas de alcoholismo. Para el uso del tiempo libre los indicadores muestran que entre 2.5 y 3.0 horas diarias se encuentran conectados a una red social o a un chat room, y la cantidad de horas dedicadas a la diversión (fiestas, antros, bares) arrojan un total aproximado de 20 horas a la semana (de lunes a viernes) que, en promedio, los estudiantes usan para diversión y entretenimiento. Aunado a esto, el hecho de que alrededor de un 12% del total de los estudiantes participantes afirmara que les interesa más la calificación que el aprendizaje puede indicar dos cosas para las que sería necesario indagar más a fondo: que existe una tendencia a la simulación y, por consiguiente, presentan síntomas de corrupción. En cuanto al tipo de clase, los estudiantes prefieren que la clase presencial fuese 50% interactiva y 50% expositiva, lo cual concuerda con lo reportado en la literatura. Un dato de interés es que solamente el 2.7% de los estudiantes considera adecuada una clase presencial 100% expositiva, mientras que un 9.2% la preferiría 100% interactiva. Este dato es particularmente interesante, puesto que los reportes de investigadores en otros países muestran la misma tendencia. Lo significativo es el rechazo generalizado a la clase tradicional –expositiva– ya sea con el uso de Power Point, o gis y pizarrón. Respecto a las habilidades del profesor, las calificaciones que otorgan los estudiantes en ambas universidades son muy semejantes a las reportadas en la literatura (Roberts, 2005), con la observación de que aquí se califica la habilidad de comunicar ideas utilizando software un poco más alto que en la Universidad de Pittsburgh. El resto de los resultados es también semejante a los reportados en la literatura. 4.2 Recomendaciones Los resultados presentados conducen a la elaboración de cinco recomendaciones educativas, las cuales se enumeran a continuación. 1. Reconocer y aceptar la realidad de que las nuevas generaciones de estudiantes tienen diferencias esenciales en sus formas de aprender, en sus actitudes y en sus expectativas. Los resultados muestran que, en efecto, los estudiantes de nuevo ingreso durante 2009 presentan características que los diferencian de los baby boomers y los baby busters. La afirmación de que los profesores inmigrantes digitales han de “convertirse en humildes estudiantes” (Padilla Lavín, 2008) es, hoy más que nunca, una verdad incontrovertible. Sin embargo, la realidad de la Net Gen y sus consecuencias no son solamente aplicables al profesorado, pues debe reconocerse también por parte de todos aquellos quienes conforman la administración universitaria. En este sentido, las Instituciones de Educación Superior han de promover cursos de formación y actualización docente, tanto en lo metodológico como en lo disciplinar, de manera que todo inmigrante digital dedicado a la docencia y/o a la administración pueda enfrentar el reto de lograr aprendizajes en sus alumnos. La educación es tarea de toda la comunidad universitaria. 2. Modificar la percepción que se tiene sobre el rol del profesor. Posiblemente este sea un punto álgido en toda discusión sobre educación. ¿Quién es un buen profesor? ¿Cómo es un buen profesor? Para las nuevas generaciones de estudiantes, ¿qué papel debe asumir el buen profesor? La percepción de que casi cualquiera persona puede asumir el papel de profesor ha de cambiar, puesto que un profesor competente requiere experiencia y formación (CSMTP, 2000). Los resultados de nuestra indagación también muestran que el profesor ha de cambiar su rol de enseñante por el de guía, asesor y facilitador. Esta visión del rol del profesor se ha hecho patente en documentos publicados por la UNESCO (2005). La aceptación de los nuevos roles docentes es tan crítica como en el caso de la aceptación de la realidad de la Net Gen, y requiere, asimismo, que los cursos de formación y actualización docente mencionados antes incluyan este tema. 3. Modificar la práctica docente en el aula para pasar de enfoques tradicionales expositivos centrados en el profesor a enfoques centrados en el aprendiz. Si los estudiantes claman, en su mayoría, por una clase 50-50 interactiva-expositiva y rechazan una clase meramente expositiva, es necesario que el profesor comience a exponer menos y a propiciar más la interacción y la participación. Es preciso recalcar que moverse de un sistema centrado en el profesor a otro centrado en el aprendizaje no significa que el papel del profesor se ve disminuido. Aquí el docente es igual o mayormente más importante, pues es él o ella quien crea, diseña y favorece los elementos y condiciones para el aprendizaje en el aula y en el laboratorio. En este sentido, el paradigma constructivista es de gran ayuda. Entre otras cosas, los enfoques constructivistas han mostrado la tendencia de que los estudiantes aprenden mejor haciendo que solamente escuchando (Sewell, 2002; Hyslop-Margison and Strobel, 2008; Nezvalova, 2008). Las evidencias sobre las que se basa el constructivismo confirman el hecho de que cuando un estudiante descubre por sí mismo un concepto y su significado, muestra entusiasmo y retiene la nueva información de mejor manera y por mayor tiempo, además de que se motiva más fácilmente para seguir adelante. 4. Pasar de la mera transmisión de contenidos a aprender a aprender y a manejar la Internet. Esto significa, por un lado, que los estudiantes han de aprender a encontrar información relevante entre las miríadas de fuentes accesibles en la Internet. En un paso siguiente, se esperaría que aprendieran a sintetizar la información importante disponible. El manejo de bases de datos reconocidas y de páginas de universidades, es preponderante sobre otras fuentes de información. Por su parte, dado que cada vez es menor el interés por los libros impresos, los podcasts pueden ser una herramienta de aprendizaje valiosa (Ralph and Olsen, 2007), mientras que las bibliotecas universitarias se transforman en sitios en los que convivan los mundos real y virtual (Beard and Dale, 2008). Dentro de estos ambientes el muy conocido y analizado concepto de aprender a aprender (Delors, 1998) ha de revisarse y replantearse de acuerdo con las tendencias actuales, donde sería de interés aprovechar la experiencia de otras universidades (Holenko y Hoyć, 2009). En este contexto, parte de la labor docente es propiciar la participación de sus estudiantes en discusiones, debates, investigación y realización de proyectos en colaboración con sus pares. 5. Tomar en consideración las costumbres sociales de los estudiantes para diseñar estrategias que les motiven a priorizar la actividad académica. Este rubro implica la consideración de dos factores: la atención personalizada y la colaboración estrecha con padres de familia. Ambos son reconocidos como apoyos importantes para el correcto desarrollo académico de estudiantes (Elkins y col., 2000), por lo que se piensa necesario diseñar un plan para fomentarlo de manera sistemática. 5. Conclusiones Frente a los problemas de aprendizaje y actitudes actuales que presentan estudiantes de nuevo ingreso a la universidad, el conocimiento de las características Net Gen se presenta como una alternativa viable para encararlos. En este sentido se ha mostrado que, de acuerdo con la experiencia en universidades de otros países, este conocimiento ha sido el punto de partida para diseñar estrategias didácticas, reformas curriculares y proyectos de investigación con buenos resultados. La puesta en marcha en nuestras instituciones de educación superior ha de darse de manera inmediata. Dado que los estudios sistemáticos se han realizado primordialmente en otros países, es aconsejable que la implementación de cualquier iniciativa académica se diseñe con base en la cultura, ideología y circunstancias propias de cada lugar, pero que al mismo tiempo considere su inserción en el mundo globalizado al que todos pertenecemos. Paradójicamente, el inconcebible rechazo al cambio, o su retraso, retrasará también dicha inserción con funestas consecuencias. En este sentido, la participación en redes de colaboración nacionales e internacionales, así como programas de movilidad estudiantil y docente, se convierten en necesidades insoslayables. Los resultados obtenidos muestran, también, que es necesario formar el capital intelectual competente para implementar las iniciativas educativas. Programas de formación y actualización docente, tanto en lo disciplinar como en lo metodológico, así como en el uso de las TIC’s, han de convertirse en prioridades, pues de lo contrario se corre el riesgo de estancar el proceso. Aquí sería importante considerar que los modelos conceptuales no se imponen desde las jerarquías, sino se comparten, generan y avalan por la mayoría de los actores clave del proceso educativo. La educación es un trabajo colegiado. Finalmente, el trabajo realizado ha alcanzado los objetivos propuestos. Se determinaron las características Net Gen más relevantes de los estudiantes de nuestra universidad, mostrando así la factibilidad de que estudios semejantes se puedan realizar en otras instituciones. Se han comparado estos resultados con los obtenidos en otras universidades y se encontraron semejanzas y diferencias como cabía esperar. Se propusieron estrategias educativas en cinco recomendaciones con las que es posible integrar una visión alternativa del proceso de enseñanza-aprendizaje no nada más útiles en nuestra universidad, sino aprovechables en prácticamente cualquier universidad de nuestro país. Los acelerados cambios sociales que se han dado y siguen en marcha, nos invitan a cambiar también nuestra visión de la educación superior. Esto ha de hacerse de manera inmediata, pues los rezagos se dan también de manera acumulativa acelerada. Hoy es el tiempo del cambio en nuestra práctica; hoy es el tiempo del cambio institucionalizado. No podemos esperar más. Agradecimientos. El autor desea agradecer al Mtro. Guillermo Cerpa Cortés y al Ing. Héctor Núñez Trejo su invaluable ayuda en la aplicación de cuestionarios en el CUCEI, así como en la sistematización de resultados. Referencias Alch, Mark L. (2000). “Get ready for the Net Generation”, USA Today, July, pp. 26-27. Beard, J. and Dale, P. (2008). “Redesigning services for the Net-Gen and beyond: a holistic review of pedagogy, resource, and learning space”. New Review of Academic Librarianship, No. 14, pp. 99-114. Carlson, S. (2005). “The Net Generation in the classroom”, Chronicle of Higher Education, Num. 52, p. 7. CSMTP, Committee on Science and Mathematics Teacher Preparation (2000). Educating Teachers of Science, Mathematics, and Technology. Washington, D.C.: National Academy Press. CUSE, Committee on Undergraduate Science Education (1997). Science Teaching Reconsidered. Washington, D.C.: National Academy Press. Dávila, S. 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