La Historia de la mujer en México, juega un papel muy importante desde sus comienzos en la cultura, hasta nuestros días, tanto en los aspectos educativo, cultural, social político y económico, los cuales han representado una constante lucha y sacrificio, ya que “Durante tres mil años la mujer hizo naturaleza, como lo hace una planta, es decir, vegetativamente. Veía por los ojos del hombre, Entre tanto, el hombre hacia historia: batallando, jadeando explorando, escribiendo libros, batiendo teoremas de física y matemáticas. La mujer seguía el surco vinculada a la maternidad, filialidad, hermandad o al cuidado del héroe bravucón”. Por lo tanto la mujer al traer arrastrando esta carga ancestral ha representado una constante lucha y sacrificio para alcanzar junto con los hombres una nueva y superior categoría: La de persona. Con esta breve introducción doy inicio a mi ensayo sobre una gran persona y quizás desconocidas por la juventud actual Hermilia Galindo de Topete, pionera del movimiento feminista en México, luchadora social, oradora por excelencia, maestra y periodista que durante su vida encontró en la defensa de los derechos de las mujeres el aliciente que condujo su vida y su trayectoria política. Nació en Lerdo, Durango, el 29 de mayo de 1896, desde muy joven se mostró aguerrida y convencida de sus ideales anti reeleccionista, mismos que transmitían en clase a sus alumnas y alumnos duranguenses y de Chihuahua. Como periodista, fundó el diario feminista, La mujer Moderna, publicación que promovió el desarrollo de las mujeres al ubicarlas en el sito que les correspondía en la sociedad. Desde este medio afirmaba que la igualdad política debía extenderse a la educación, al trabajo y a las relaciones personales. México es un país de hombres libres que aunque aletargadas sus legitimas facultades debido a las pasadas tiranías, empieza a tomar la revancha debido a la redentora revolución constitucionalistas que nos promete una nueva vida de democracia y por lo tanto, de libertad absoluta de pensamientos y de acción para que cada uno soportemos las consecuencias de nuestras palabras o de nuestros hechos1 Mediante esta publicación defendió la educación laica, reclamó la educación sexual y el derecho de las mujeres a ejercer libremente su sexualidad, sosteniendo que las mujeres, al igual que los hombres, tienen los mismos deseos sexuales, tesis que le acarreo fuertes críticas de sectores feministas conservadores y el rechazo social. En el ámbito político como secretaria para el régimen maderista, lucho en la oposición al gobierno contrarrevolucionario de Victoriano Huerta y participó de forma activa en la Revolución constitucionalista. Además organizó varios clubes revolucionarios en Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán. Hermilia tuvo una importante participación al presentar una ponencia revolucionara en el primer congreso Feminista en Mérida, Yucatán, en 1916, en la cual demandó los derechos políticos y sexuales de las mujeres. Durante los debates previos a la constituyente de 1917. Hermilia Galindo, de 20 años de edad exigía la ciudadanía de las mujeres. Se incorporó al movimiento constitucionalista, en 1914, convirtiéndose en la secretaria particular de Venustiano Carranza, primer gobernante de la revolución triunfante. Carranza la nombró su representante en Cuba y Colombia, donde Galindo se hizo cargo de triunfar la doctrina internacional del gobierno, haciendo gala de su excelente oratoria. Cuando el mandatario accedió al poder, Galindo tuvo la oportunidad de presentar una propuesta para que la nueva Carta Magna Incluyera los derechos políticos de las mujeres. Sin embargo el voto femenino no estuvo en la agenda de los constituyentes, lo que fue el primer desengaño que sufrió Hermilia confiada en que la revolución garantizaría los derechos políticos de las mujeres. La promesa de Venustiano Carranza de restablecer la igualdad entre los mexicanos y la efectividad, así como el pleno goce de sus derechos e igualdades ante la ley, no incluyó a las mujeres. Pese a la decepción del movimiento revolucionario y el supuesto cambio social, Hermilia decidió postularse como candidata a diputada por el Quinto distrito electoral de la ciudad de México, suceso histórico en nuestro país, que convirtió a Galindo en la primera mujer que contendió por un cargo de elección electoral. Su participación política, fue ejemplo seguido por otras mujeres del país, en los años 1920 y 1930. En el año 1952 fue nombrada la primera mujer congresista en el gobierno de Adolfo Ruiz, Galindo logró ver concluida la lucha por el voto de las mujeres mexicanas en la Constitución, en 1953 el derecho al voto de las mujeres mexicanas y con él, la ciudadanía. 2 Art. 34 y 35 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, donde dice: Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo calidad de mexicanos reúnan, los siguientes requisitos: I.- Haber cumplido 18 años, y II.- Tener un modo honesto de vivir Art. 35 Son prerrogativas del ciudadano: I.- Votar en las elecciones populares II.- poder ser votado para todos los cargos de elección popular y nombrado para cualquier otro empleo o comisión, teniendo las cualidades que establezca la ley; III.- Asociarse libre y pacíficamente para tomar parte en los asuntos políticos,……… Y así con estas adiciones a la constitución hemos salido a la luz pública y poder tener 57 años participando en la vida política del país, más allá de estar detrás de las trincheras cubriéndole la espalda a otros seres humanos igual de maravillosos que nosotras “ los hombres” ya que sin ellos no podríamos incrementar la raza, sin embargo deberá de haber un trabajo arduo de comunicación para poder entender sus necesidades y al igual ellos deberán de comprender las nuestras., así pues Hermilia cita lo siguiente: 3 La mujer es desde luego un ser físicamente más débil que el hombre. Su Organización física, su temperamento húmedo, su aspecto exterior convence de esta verdad. Es pues preciso que dependa del hombre, cuyo brazo ha de ser un tiempo su escudo y sustento. Y verdaderamente si es catalogado como el sexo débil, pero capaz de realizar las mismas actividades que su sexo opuesto, y con el paso del tiempo se ha demostrado que al igual que los hombres se pueden obtener puestos tanto públicos como privados. Si bien es cierto el nombre de esta mujer Hermilia Galindo no aparece en ninguna de las calles ni avenidas ni parques de nuestra República Mexicana, es una mujer a la que se le debe recordar y agradecer por la gran lucha a favor de los derechos del supuesto sexo débil y, cada vez que una mujer emite su voto en México, se le rinde un homenaje a su lucha ¿pero eso será suficiente?, o porque no, como un modo de reconocimiento se incluye en literatura a nivel primaria, secundaria o preparatoria, su ilustre trayectoria donde las nuevas generaciones puedan conocerla. Hermilia murió el 18 de agosto de 1954, en la ciudad de México dejándonos una aportación importante en nuestra historia. En poco más de medio siglo parece haberse logrado mucho, pero no ha habido ni una mujer presidenta de la república. Hemos contado con mujeres gobernadoras en el país por ejemplo Griselda Álvarez, Beatriz Paredes, Dulce María Sauri, Rosario Robles Amalia García e Ivonne Ortega, solo por mencionar algunas, 57 años parecen muchos , pero en cuanto a equidad de género político-ciudadana, el trabajo más rudo esta aun por hacerse, y a las nuevas generaciones nos toca hacer valer nuestros derechos y de los ciudadanos, pero no con manifestaciones negativas ni levantamiento de armas, con educación, con preparación, con conocimiento de causa, y es importante recalcar que la preparación de la mujer mexicana hoy en nuestros días rebasa la preparación de los hombres por lo que no muy lejano el día contaremos con una mujer presidenta, que velara por los intereses y beneficios de todos los ciudadanos que conformar la República Mexicana. Es trascendental recordar y hacer saber a las nuevas generaciones la importancia de los movimientos llevados a cabos por mujeres luchadoras, emprendedoras, ya que mas allá de tener una posición como amas de casa se puede llegar a ocupar un puesto público, y privado, dar buenos resultados que sepan que al igual que existieron hombres que dieron su vida por la patria, existieron mujeres a las cuales con el mismo honor y gloria se les debe recordar, porque quizás hasta ahorita no tengamos a una mujer que ha llegado a ocupar el gran honor de ser Presidente de la República, pero no está muy lejano el día en que suceda y cuando llegue el momento sacaremos aun más la casta por nuestro país, nuestros ideales, la Patria misma. BIBLIOGRAFIA 1 Hermilia G.”Las mujeres en el ideal político y las viejas en el enredo y el chisme”. En La Mujer moderna 1, num.8, México, 7 de noviembre de 1915, pp.2 y 3. 2 Constitución Politica de Los Estados Unidos Mexicanos. 3 Hermila G,”La mujer en el porvenir", op cit. p. 198.