Sentimiento de los hijos de la venerable Orden Tercera al partir su

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DE LOS HIJOS DE LA VENERABLE ORDEN TERCERA
al partir
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Madre Sma•
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NTRA.
SENORA
DE
•
Veniste j oh Madre tierna i amorosa'
A calmar de tus hijos los pesares,
A enjugar compasiva el crudo llanto,
Que vertieran enmedio de sus males.
Veniste al escuchar nuestros jemidos,
Cual aparece la sensible madre.
A ofrecer á su hijuelo el alimento,
Al olr leJos sus sentidus ayes.
Veniste á recordar con tu presencia,
El exeso de amor i Je bondades
Q\le en otro tiempo. eu este mismu suelo,
Prodigaste benigna á nuestros padres.
Apareciste enmedio de nosotros,
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Mui
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hermosa que la luz. brillante,
Del lió] cuando des pues de la tormenta,
Su bienechora luz sobre ia tierra esparse.
1 alegrando su faz obscurecida
Con tantas í tan recias tempestades.,
Nos volviste el contento i la alegria,
1 la calma anhelada i apreciable.
1 lIega,o do cual Reina jenerosa,
-Ofreciste el perdún á los culpables,
Los convidaste con tu dulce acento
1 él cor~zon inicuo tralN!formaste.
¿ Quien despues que te á visto tan hermosa,
'T~n Jlena de dulzura tan amable,
N o ha conocido la potente mano,
~ola en el ml\ndo que podia trazarle?
¿ Quien al mirarte i oh Madre! no ha sentido
Una emociun en su alma inesplicable,
Quien de ardiente ternura no ha llorado,
Quien á tus plantas no corri6 á postrarse?
¿ Quien te ba in\'(lcado alguna vez en vano,
Qúien su consuelo habrá que no le lIaQle,
Quien tan ingrato i oh Madre idolatrada!
Que no se ofrezca para siempre á amarle?
1 ahol'a que todos tu poder conocen,
1 la 'grande estéosion de tus piedades.
Ahora que todo~~ tu favor implDran
1 en amor tuyo fervorollos arden,
Cuando ya por tu amor iluminade)
Reconoce sus yerros el culpable,
1 anegados en lágrimas los ojos
Corre á postrarse ante tu santa Imájen.
1 cuando el pueblo lleno de entusiasmo
Solo respira al pie de tus altares.'
Cuando allí busca el maternal alhago,
1 las tiernas caricias de su Madre.
Cuando alli encuentra en su dolor alivio:
Cuando allí vienen á calmar sus males:
Cuando allí entona cánticos de gozo:
1 os repite mil veces ¡salve, 5alve!
Entonces tú los dejas i á otro suelo,
Sin diJacion i sin remedio partes .•••.
Entonces tu los dejas i sus llantos,
No te mueven ni obligan á quedarte.
¿ Como el esto i oh Madre cariñosa!
Hijos ingratos por ventura hall:ute
Que no . qu~er.an tus yoces escuchar,
Ni quier.an de iU8 eulpu enmeDdllr~ '?
Yo ,sin duda soi de esos infelices,
De esos hijos ingratos i culpables,
Que con tantos pecados i delitos,
De Bogotá te obligan á ausentarte.
De Bogotá piadosa, en cuyo seno,
Si hai, como yo, rebeldes detestables,
Tambien tienes, mil hijos obedientes,
Mil almas puras férndas i amantes.
Oh! no te vayas mi consuelo todo,
l\1,i esperanza, mi amor, mi 'buena Madre,
Conviérteme mas bien, pues que lo puedes
1 has que por siempre tu piedad al'ibe.
Si, conviérteme, i queda ' con nosotros:
Quédate aquí, d6 brillan las señalei
Del poder que tú tienes i el amor,
Que al suelo bogotano dispensaste.
Oh! quédate por tu hijo sacrosanto!
1 acabarán las negras impiedades,
1 nuestra santa augusta relijion
Levantará por siem pre su estandarte.
Si,quédáte .••. mas ai! que ya nome oyes,
1 sin remedio, sin remedio partes,
1 otros pueblos felices te tendráa
•
1 otros hijos que sepan bien amarte.
1 entre tanto nosotros llorarémos
Huérfanos ya sin nuestra cara Madre,
Desde aquí sin cesar la llamarémos
Sin poderla olvidar ni un solo instante.
Al! ¡quéharemos,cuandoya en los templos
No se prese nte tu preciosa imajen,
•
Cuando uo se oiga e l cántico de gozo
Ni esa devota i armoniosa Salve?
¿ Cuando no suenen las humildes preces,
Ni e n la tribuna santa i respetable
Se oiga la voz del orador cristiano
COIJ los e lojios de la Virgen Madre?
¿ Cuando el grato re pique de campanas
A la oracion de la alba no nos lIarpe,
1 se cie rre n las puertas de los templos
Cuando ya elllpiese á declinar la tarde?
¿ Cuando ya el pueblo congojado i triste
Llore en silencio sus acervos males,
1 pregunte d6 se halla su consuelo
La que sio!mpre calmaba sus pesares?
Iremos á lo. templos que alli queda
El buen JESUS Duestro amorosoPadre ••• :'
•
Por ti le pedirémos nos escuche,
1 le dirémoli, que por ti se api~de:
Mas al! qu~ lo t~nemo¡¡ irritado
A fuerza de pecad\ls i maldades .•••
Oh! ¿ qué haremos delicia de los cielos?
Si tú partes ¿ quién puede desarmarle?
¿Adonde iremos? .... mas por qué aflijirnos,
¿ Por qué siempre llorar inconsolables,
Si tú del cielo nuestras qll€jas oyes,
1 tus caricias desde allá repartes?
t Si enmedio del tumulto tú nos oyes,
1 nos oyes allá en las soledades,
1 tú siem pre piadosa, siem pre tierna,
Eres por siempre nuestra dulce Madre?
¿ Por qué aflijirnos cuando tú, mil muestras
N os das de tu cariño á cada instante
Cuando tú DOS pE'rmites je/lllroSíl,
Que te nombremos nuestra dulce Madre?
¿ 1 una Madr~ tan tierna i amorosa
Pudieríl de sus hijos olvidao¡e,
Pudier~ abandonarlos p!lr~ ,siempre,
Cuan~o IIQríln por ell¡¡. inconsolables?
N o, siJ) duda, mi dulce protecwr¡l
,
Tú no puedes por sietnpre abandonarles,
Tú no puedes jamas ser insensible;
Si ellos procuran para siempre amarte.
Tú no ¡¡OS abandonas, nos escuchas,
1 nuestras penas i desgracias sabes,
1 an tes que pa rtas con fervor te pido
U na gracia confiado en tus bondades.
La irreliJion j oh dulce M 'ldre mia!
Levant6 su cabeza detestable
1 cubiertos nos vimos de miserias,
De ignominia, dolor i de pesares.
Hoi abatido por tu mano el monstruo
Avergonzado i conrundido yace ...•
Por las gracias preciosas de ese niño,
No le dejes i oh Madre! levantarse.
Adios, adios mi soberana Reina,
•
Pertnítcme que vuelva á saludarte
1 á derramar mil lágrimas de gozo
Al mirar tu hermosisimo semblante.
j Adios consuelo de mi vida toda!
Oh! nunca, nunca, dejes de acordarte
De la infeliz criatura que :í tus plantas
Tu bendicion te pide inconsolable!
SONETO
Oh Virjen del R osario inmaculada!
R ()sa entre los jardines esc'1jida,
ClJn dlJtes del Eterno enriquecida,
y Reina, por él mismo, coronada.
Desde el tron o en que fuiste colocada
Miras de l hombre la penosa vicia;
y nn tesoro le diste cundoliua,
En tu lmájen prec ic,sa renovada.
Quien á s us pies se pustra con anhelo
1 mpl oranclo tu auxilio Sacrusan to,
R ecibe prunto celestial cunsuelo.
A todo es ti ndes tu divino manto:
En todo muestras maternal desvelo,
Para enju gar propicia, nuestro llanto.
j
BOSOI~:
ago,t. 4 de 1841. Impr. por J • .Ayarz40
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