rEViSta PErUaNa dE MEdiciNa ExPEriMENtaL y SaLUd PÚbLica

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ISSN 1726-4634
Contenido
Accidentes de tránsito (AT)
AT: propuestas 157, 243, 267
AT: epidemiología 162, 170
AT: leyes 179, 255
AT: sueño 187, 237, 260
•
•
•
•
•
AT: prevención 231, 248
AT: sistemas de información 273
Yodo 195
Hidatidosis 209
Antibacterianos 215
•
•
•
•
•
Anticoncepción 222
Indígenas 288, 298, 301, 304
Brucelosis 298
Tuberculosis 301, 302, 303
Educación médica 305
revista peruana de medicina experimental
y salud pÚblica
volumen 27 nÚmero 2 abril - junio 2010
Editorial
● Traumatismos causados por el tránsito en el Perú. ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos?........................................................ 157
Artículos de Investigación
● Perfil epidemiológico de los accidentes de tránsito en el Perú, 2005-2009..................................................................................... 162
● Autorreporte de accidentes de tránsito en una encuesta nacional en la población urbana de Perú............................................... 170
● Cobertura real de la Ley de Atención de Emergencia y del Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT)................. 179
● Cansancio y somnolencia en conductores de ómnibus interprovinciales: estudio comparativo entre formalidad e informalidad... 187
● Ingesta de sal yodada en hogares y estado nutricional de yodo en mujeres en edad fértil en Perú, 2008.................................... 195
● Factores asociados a complicaciones de la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica realizada en un hospital de alta
complejidad..................................................................................................................................................................................... 201
● Evaluación de dos pruebas de inmunoblot con antígeno hidatídico de caprino y ovino para el diagnóstico de equinococosis
humana............................................................................................................................................................................................. 209
● Bacterias marinas productoras de compuestos antibacterianos aisladas a partir de invertebrados intermareales.................................. 215
VOLUMEN 27 NÚmero 2 abril - junio 2010
VOLUMEN 27 NÚmero 2 abril -junio 2010
•
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•
revista peruana de
medicina experimental
y salud pública
Simposio: Accidentes de Tránsito
● Traumatismos causados por el tránsito en países en desarrollo: agenda de investigación y de acción......................................... 243
● Reduciendo el trauma y la mortalidad asociada a los accidentes de tránsito en los peatones en el Perú: intervenciones que
pueden funcionar.............................................................................................................................................................................. 248
● Supervisando la seguridad vial en el Perú....................................................................................................................................... 255
● Monitoreo del sueño en conductores de ómnibus y camiones: factor relevante a considerar para la renovación de la licencia de
conducir............................................................................................................................................................................................ 260
● Aspectos psicosociales y accidentes en el transporte terrestre....................................................................................................... 267
Sección Especial
● Evaluación situacional, estructura, dinámica y monitoreo de los sistemas de información en accidentes de tránsito en el Perú
- 2009................................................................................................................................................................................................................... 273
● Mapa etnolingüístico del Perú.......................................................................................................................................................... 288
Reporte de Caso
● Síndrome de Guillain Barré asociado a Brucelosis.......................................................................................................................... 292
Destacadas Personalidades de la Salud Pública en el Perú
● Arturo Vasi Páez (1924-2008).......................................................................................................................................................... 296
Galería Fotográfica
● Pueblos indígenas del Perú.............................................................................................................................................................. 298
Cartas al Editor
● Tuberculosis en indígenas................................................................................................................................................................ 301
● Tuberculosis latente: cobertura quimioprofiláctica de contactos intradomiciliarios en el Perú......................................................... 302
● Réplica de la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis................................................................ 303
● Acerca de la interculturalidad........................................................................................................................................................... 304
● Estudiantes de pregrado: el futuro de la investigación..................................................................................................................... 305
Revista indizada en:
Instituto Nacional de Salud
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revista peruana de medicina experimental y salud pÚblica
Revisión
● Efecto del levonorgestrel como anticonceptivo oral de emergencia en la ovulación, el endometrio y los espermatozoides........... 222
● Medidas y estrategias para la prevención y control de los accidentes de tránsito: experiencia peruana por niveles de
prevención........................................................................................................................................................................................ 231
● Cansancio y somnolencia durante el desempeño laboral de los conductores interprovinciales: experiencia peruana y
planteamiento de propuestas........................................................................................................................................................... 237
LIMA, PERÚ
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Portada.
Av. Brasil frente al Hospital
del Niño en Lima: imprudencia
peatonal y negligencia en el uso
de puentes peatonales.
Cortesía.
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Oficina General de Información
y Sistemas, Instituto Nacional de
Salud. Lima, Perú.
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REVISTA PERUANA DE MEDICINA EXPERIMENTAL Y SALUD PÚBLICA
Volumen 27 Número 2 Abril – junio 2010
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Traducción: Dra. Lely Solari Zerpa
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Impreso en Punto y Grafía s.a.c.
Junio 2010
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Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 155-56.
CONTENIDO / CONTENTS
VOLUMEN 27 NÚMERO 2 ABRIL – JUNIO 2010
VOLUME 27 NUMBER 2 APRIL – JUNE 2010
Editorial / Editorial
• Traumatismos causados por el tránsito en el Perú. ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos?
Road traffic injuries in Peru. Where are we and what next?
J. Jaime Miranda, Luis Huicho....................................................................................................................................................157
Artículos de Investigación / Research Papers
• Perfil epidemiológico de los accidentes de tránsito en el Perú, 2005-2009.
Epidemiological profile of road traffic accident in Peru, 2005-2009.
Victor Choquehuanca-Vilca, Fresia Cárdenas-García, Joel Collazos-Carhuay, Willington Mendoza-Valladolid........................162
•
Autorreporte de accidentes de tránsito en una encuesta nacional en la población urbana de Perú.
Self-reporting of road traffic accidents in a national survey of urban population in Peru.
Paolo Wong, César Gutiérrez, Franco Romaní.......................................................................................................... 170
•
Cobertura real de la Ley de Atención de Emergencia y del Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito
(SOAT).
Coverage of the Emergency Health Care Law and the Compulsory Insurance against Road Traffic Crashes
(SOAT).
J. Jaime Miranda, Edmundo Rosales-Mayor, Camila Gianella, Ada Paca-Palao, Diego Luna, Luis Lopez, Luis Huicho,
Equipo PIAT................................................................................................................................................................................179
•
Cansancio y somnolencia en conductores de ómnibus interprovinciales: estudio comparativo entre formalidad
e informalidad.
Fatigue and sleepiness in interprovincial road bus drivers: comparative study between formality and
informality.
Gustavo R. Liendo, Carla L. Castro, Jorge Rey de Castro.........................................................................................................187
•
Ingesta de sal yodada en hogares y estado nutricional de yodo en mujeres en edad fértil en Perú, 2008.
Iodized salt intake in households and iodine nutritional status in women of childbearing age in Peru, 2008.
Ana María Higa, Marianella Miranda, Miguel Campos, José R. Sánchez................................................................................. 195
•
Factores asociados a complicaciones de la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica realizada en
un hospital de alta complejidad.
Factors associated to complications of endoscopic retrograde cholagiopancreatography in a third-level
hospital.
Ángel Quispe-Mauricio, Wilmer Sierra-Cahuata, David Callacondo, Juan Torreblanca-Nava................................................... 201
•
Evaluación de dos pruebas de inmunoblot con antígeno hidatídico de caprino y ovino para el diagnóstico de
equinococosis humana.
Evaluation of two immunoblot tests with goat and sheep hydatid antigen for human echinococcosis diagnosis.
Eduardo Miranda, Franko Velarde, José Somocurcio, Eduardo Ayala............................................................................ 209
•
Bacterias marinas productoras de compuestos antibacterianos aisladas a partir de invertebrados
intermareales.
Marine bacteria producing antibacterial compounds isolated from inter-tidal invertebrates.
Jorge León, Libia Liza, Isela Soto, Magali Torres, Andrés Orosco. ................................................................................ 215
Revisión / Review
• Efecto del levonorgestrel como anticonceptivo oral de emergencia en la ovulación, el endometrio y los
espermatozoides.
Effect of levonorgestrel in the ovulation, endometrium, and spermatozoa for emergency oral contraception.
Víctor J. Suárez, Renzo Zavala, Juan Manuel Ureta, Gisely Hijar, Jorge Lucero, Paul Pachas.................................................222
•
Medidas y estrategias para la prevención y control de los accidentes de tránsito: experiencia peruana por
niveles de prevención.
Action and strategies for the prevention and control of road injuries: Peruvian experience by levels of prevention.
Hernán Málaga............................................................................................................................................................................231
•
Cansancio y somnolencia durante el desempeño laboral de los conductores interprovinciales: experiencia
peruana y planteamiento de propuestas.
Tiredness and sleepiness in rural bus drivers during their job performance: Peruvian experience and
proposals.
Jorge Rey de Castro, Edmundo Rosales-Mayor.........................................................................................................................237
155
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 155-56.
Simposio: Accidentes de Tránsito / Symposium: Traffic Road Injuries
• Traumatismos causados por el tránsito en países en desarrollo: agenda de investigación y de acción.
Road traffic injuries in developing countries: research and action agenda.
Cheng-Min Huang, Jeffrey C. Lunnen, J. Jaime Miranda, Adnan A. Hyder................................................................................243
•
Reduciendo el trauma y la mortalidad asociada a los accidentes de tránsito en los peatones en el Perú:
intervenciones que pueden funcionar.
Reducing pedestrian deaths and injuries due to road traffic injuries in Peru: interventions that can work.
D. Alex Quitsberg, J. Jaime Miranda, Beth Ebel.........................................................................................................................248
•
Supervisando la seguridad vial en el Perú.
Supervising road safety in Peru.
Freddy Sagástegui......................................................................................................................................................................255
•
Monitoreo del sueño en conductores de ómnibus y camiones: factor relevante a considerar para la
renovación de la licencia de conducir.
Sleep monitoring in bus and truck drivers: relevant factor to consider for the renewal of the driving license.
Jorge Rey de Castro, Edmundo Rosales-Mayor.........................................................................................................................260
•
Aspectos psicosociales y accidentes en el transporte terrestre.
Psychosocial aspects and accidents in land transport.
Nelson Morales-Soto, Daniel Alfaro-Basso, Wilfredo Gálvez-Rivero..........................................................................................267
Sección Especial / Special Section
•
Evaluación situacional, estructura, dinámica y monitoreo de los sistemas de información en accidentes de
tránsito en el Perú - 2009.
Assessment of the structure, dynamics and monitoring of information systems for road traffic injuries in Peru
- 2009.
J. Jaime Miranda, Ada Paca-Palao, Lizzete Najarro, Edmundo Rosales-Mayor, Diego Luna, Luis Lopez, Luis Huicho, Equipo PIAT... 273
•
Mapa etnolingüistico del Perú. / Ethnolinguistic map of Peru.
Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos...................................................................288
Reporte de Caso / Case Report
•
Síndrome de Guillain Barré asociado a Brucelosis. / Guillain Barré syndrome in association with Brucellosis.
Raúl Montalvo, Yury García, Marcos Ñavincopa, Eduardo Ticona, Gonzalo Chávez, David A. Moore......................................292
Destacadas Personalidades de la Salud Pública en el Perú / Great Personalities of Public Health in Peru
•
Arturo Vasi Páez (1924-2008). / Arturo Vasi Páez (1924-2008).
Zuño Burstein Alva......................................................................................................................................................................296
Galería Fotográfica / Picture Gallery
• Pueblos indígenas del Perú. / Indigenous populations from Peru.
Oswaldo Salaverry, Omar V. Trujillo, Roberto Quispe, Doris Meneses, Majed Velásquez.........................................................298
Cartas al Editor / Letters to editor
• Tuberculosis en indígenas. / Tuberculosis in indigenous.
Jose Neyra Ramírez...................................................................................................................................................................301
•
Tuberculosis latente: cobertura quimioprofiláctica de contactos intradomiciliarios en el Perú.
Latent tuberculosis: chemoprophylactic coverage of household contacts in Peru.
Julio Maquera-Afaray..................................................................................................................................................................302
•
Réplica de la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis.
Reply of the Peruvian National Health Strategy for Tuberculosis Prevention and Control.
Oswaldo Jave, Felix Llanos-Tejada.............................................................................................................................................303
156
•
Acerca de la interculturalidad. / About interculturality.
•
Estudiantes de pregrado: el futuro de la investigación. / Undergraduate students: the future of research.
Fernando Ríos-Correa................................................................................................................................................................304
Jorge Osada, Paulo Ruiz-Grosso, Mariana Ramos....................................................................................................................305
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 157-61.
EDITORIAL
TRAUMATISMOS CAUSADOS POR EL TRÁNSITO EN EL PERÚ.
¿DÓNDE ESTAMOS Y HACIA DÓNDE VAMOS?
[ROAD TRAFFIC INJURIES IN PERU. WHERE ARE WE AND WHAT NEXT?]
J. Jaime Miranda1,2,3,a, Luis Huicho2,4,5,b
El reconocimiento de los traumatismos causados por el tránsito como un problema de salud pública viene
tomando fuerza en los últimos años (1,2). La Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública no
es ajena a este progreso y dedica este número especial de la Revista a dicho tema. Incluso la terminología
utilizada comúnmente, “accidentes de tránsito”, es una barrera para lograr comprender las distintas aristas
de este problema. En contraste, el término “traumatismos causados por el tránsito” fue ampliamente
adoptado en el Informe mundial sobre prevención de los traumatismos causados por el tránsito, elaborado
por la Organización Mundial de la Salud en el año 2004 (1). El uso, para algunos inadecuado, del término
accidentes de tránsito, limita la comprensión de lo mucho que se puede hacer para prevenir estos eventos.
Dado el uso cotidiano del término “accidentes de tránsito” en nuestro medio, y a fin de generar familiaridad y
contribuir en el uso adecuado del término “traumatismos causados por el tránsito”, en este artículo se usará,
en la medida de lo posible, este último. Este editorial no intenta reflejar una revisión de lo publicado sobre
el tema en nuestro medio; en cierta medida este número especial, a través de sus distintas contribuciones,
reflejará la evidencia disponible sobre el tema en el país.
EL CONTEXTO DE LOS TRAUMATISMOS CAUSADOS POR EL TRÁNSITO EN EL PERÚ
Es igualmente importante conocer cuáles son los actores e interlocutores claves involucrados en la toma de
medidas para minimizar este problema. No es sino hasta hace poco que el sector salud se viene involucrando
en este asunto; tradicionalmente, su participación ha estado circunscrita a acciones recuperativas en las
víctimas de un evento vinculado con el tránsito. Sin embargo, los retos en este campo, como se indica en
este editorial, son mayores.
A diferencia de muchas prioridades de salud pública para nuestro país, el sector salud no ha demostrado
un liderazgo en el tema de traumatismos causados por el tránsito. Resulta sencillo reconocer y afirmar que
las agendas de tuberculosis, VIH/Sida, malaria, desnutrición infantil, entre otros, son largamente dominadas
por el sector salud. No ocurre lo mismo con la agenda de los traumatismos causados por el tránsito. En
este ámbito participan, en algún grado, pero con mayor preponderancia que el sector salud, los medios
de comunicación, el sector transporte, la policía y las empresas aseguradoras privadas. Una dificultad
adicional es que cada una de estas entidades enfoca el tema desde su propia perspectiva: la noticia, el
vehículo, el evento, el siniestro. El sector salud contribuye con una perspectiva adicional: la salud de los
afectados y cómo se pueden prevenir los eventos. En medio de este contexto con múltiples actores, es
claro que no hay un mensaje único y si lo hubiera, el liderazgo no recae en el sector salud. Este contexto
no es necesariamente malo, pero plantea un reto –y quizás la oportunidad– de poder tener una acción de
respuesta concertada multisectorial y multidisciplinaria.
De esta variedad de actores, resulta satisfactorio contar en este número especial con contribuciones de
diversos grupos locales (3-8) incluyendo el Ministerio de Salud (9), el Programa de Investigación en Accidentes
de Tránsito (10,11) y la Defensoría del Pueblo del Perú (12). Debemos resaltar que, como parte del proceso de
consolidación de la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, se cuente en este número
con la contribución de grupos académicos de investigación internacionales con aportaciones procedentes
de la Universidad de Johns Hopkins y la Universidad de Washington, ambas de los Estados Unidos (13,14).
Programa de Investigación en Accidentes de Tránsito, Salud Sin Límites Perú. Lima, Perú.
Facultad de Medicina “Alberto Hurtado”, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
3 CRONICAS, Centro de Excelencia en Enfermedades Crónicas, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
4 Departamento de Pediatría, Instituto Nacional de Salud del Niño. Lima, Perú.
5 Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
a
Médico, Magíster y Doctor en Epidemiología; b Médico Pediatra, Doctor en Medicina.
1
2
157
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 157-61.
Vale la pena expresar que, a pesar de que en este número
no se ha podido asegurar la participación de entidades
con otros puntos de vista complementarios y relevantes,
como por ejemplo del Ministerio de Transportes y
Comunicaciones, las páginas de esta tribuna se
mantienen abiertas para eventuales contribuciones de
todo aquel interesado en este tema.
UNA PERSPECTIVA MACRO DE LOS
TRAUMATISMOS CAUSADOS POR EL
TRÁNSITO EN EL PERÚ
Los traumatismos causados por el tránsito tienen
determinantes múltiples y, por tanto, no pueden ser
enfrentados solamente desde una perspectiva de
salud. De hecho, el último informe elaborado por la
Organización Mundial de la Salud sobre el tema, que
incluye información sobre el Perú (2), sienta las bases
para establecer pautas de monitoreo de progresos en
temas de seguridad vial y, por ende, un monitoreo de
su potencial impacto y progresos en términos de salud
pública. El informe es analizado en este número especial,
por un grupo de expertos internacionales, vinculando
el tema de traumatismos causados por el tránsito a un
tema de desarrollo (13).
Sin duda la epidemiología y la salud pública tienen la
capacidad de incorporar una perspectiva más sistemática al problema, enfatizando la necesidad de contar con
información adecuada sobre este, que permita definir su
naturaleza, su magnitud, su distribución, los factores de
riesgo y las medidas de prevención que por consiguiente se pueden desarrollar. Pueden permitir, igualmente,
la incorporación de la evidencia científica en la consideración de las intervenciones que se diseñen e implementen, para aumentar sus probabilidades de éxito,
así como la inclusión de un componente de monitoreo
y evaluación con indicadores claramente definidos para
medir su impacto.
Se requiere, sin embargo, de una aproximación más
amplia, a fin de poder asegurar las expectativas sobre
las reales probabilidades de éxito de las estrategias
de prevención y atenuación del problema. Para ello
es necesario que se considere el análisis del contexto
nacional y local, sus tendencias actuales y futuras y de
qué manera las estrategias de prevención y atenuación
se insertan en el contexto más amplio.
El análisis del problema debe por fuerza considerar
las tendencias de la globalización en nuestro país.
El proceso de urbanización a nivel nacional y en las
diversas regiones del país va a continuar, a diferente
velocidad y con diferentes grados de planificación, al
igual que el proceso de avance de la red vial nacional
158
Miranda JJ & Huicho L
y la red vial dentro de cada ciudad. Las limitaciones en
concebir e impulsar un proceso de desarrollo urbano
planificado, que considere el bienestar de las personas
antes que la rentabilidad de las inversiones, establece
nuevos retos para la salud pública. Si las ciudades y
sus vías de comunicación se multiplican caóticamente,
como ocurre en la actualidad, los factores de riesgo para
la ocurrencia de accidentes continuarán aumentando
exponencialmente. Este es un problema sobre el que
debe abrirse un debate amplio y sostenido que incluya
a la sociedad civil, pues no habrá iniciativa que pueda
tener éxito sin ciudadanos conscientes de sus derechos
y sus deberes.
El proceso de migración de las áreas rurales a las
ciudades y de las ciudades del interior del país a las
grandes ciudades incluida la capital, que es cada vez
más predominante, ligado al proceso de globalización
más amplio, supone también un reto adicional. Esto es
palpable en la medida que quienes migran tienen sus
propios patrones culturales o se ven forzados a adaptar
patrones de conducta que no sintonizan necesariamente
con las normas, lo que se traduce en patrones de
adaptación que pueden constituir obstáculos para el
logro de los objetivos de las estrategias de prevención
y seguridad vial.
Un ejemplo de estos retos, importante para la
conceptualización del problema y también para el
planteamiento de las posibles soluciones, surge de
los estudios cualitativos de conocimientos, actitudes y
prácticas (CAP) llevados a cabo en tres ciudades del
Perú por el Programa de Investigación en Accidentes
de Tránsito (PIAT) (15,16) y cuyos resúmenes están
disponibles en la página Web del Instituto Nacional
de Salud (17). En el estudio de CAP de padres y sus
hijos, se encontró que los padres tenían, en general,
buenos perfiles de CAP pero que necesitaban ser
reforzados en los niños. Además, para muchos de los
CAP evaluados, no es posible afirmar que los perfiles
de CAP negativos se debían a falta de conocimiento de
las reglas. Por el contrario, la gente suele conocer que
está haciendo algo mal, como por ejemplo no hacer uso
de los puentes peatonales y cruzar la pista en lugares
no indicados (15). El estudio CAP en choferes, peatones
y policías (16) refuerza estos hallazgos al encontrar
que el desconocimiento no es la principal causa del
incumplimiento de las normas y la racionalidad costobeneficio prima en la comunidad cuando se decide
actuar de acuerdo con una práctica que no respeta las
normas (16). De estos estudios se desprende que no es
necesariamente la falta de conocimiento de las normas
lo que explique el poco respeto a ellas. Se desprende
también que aquellas iniciativas orientadas únicamente
a hacer conocer las normas, en su esquema tradicional
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 157-61.
de campañas de educación, tendrán un impacto
limitado, pues se debería poner mayor atención en la
reducción de las relaciones de conflicto y desconfianza
entre actores y en la percepción de corrupción existente
de forma tan diseminada en nuestro medio.
Esto resulta fundamental, dado que una percepción
subjetiva sugiere que la mayoría de traumatismos
causados por el tránsito ocurren mayormente en las
carreteras, un mito fuertemente alimentado por las
noticias locales. Sin embargo, el Perú es el país que
tiene los mayores índices de peatones afectados por
este problema (2), tal y como señala en su artículo
Quistberg (14).
Por otra parte, parece legítimo preguntarse qué pasa
en nuestro país, que tiene leyes relacionadas con
la seguridad vial con un potencial claro para reducir
el problema de los traumatismos causados por el
tránsito, como aquellas que establecen penas para los
conductores que conduzcan bajo los efectos del alcohol,
o que excedan los límites de velocidad permitidos. Sin
embargo, es claro que el grado de cumplimiento de
esas leyes es muy limitado. Nuevamente, no pareciera
que se trate simplemente de un problema de falta de
información sobre medidas adecuadas de seguridad
vial. Es preocupante la percepción que las personas
tienen sobre la gobernabilidad y la rendición de cuentas.
Sin duda es fundamental, para posibilitar que en el país
se imponga una cultura de respeto a las leyes, a los
demás y a las autoridades, el desarrollo de confianza
en las instituciones y en las personas. Estas son áreas
de trabajo en las que disciplinas como la antropología,
la sociología y la psicología pueden contribuir
sustancialmente.
PROGRESOS DESDE EL SECTOR SALUD
EN TRAUMATISMOS CAUSADOS POR EL
TRÁNSITO EN EL PERÚ
Traumatismos causados por el tránsito
la Dirección General de Epidemiología ha establecido
un sistema de información que permitiría la recopilación
de aquellas víctimas atendidas por un traumatismo
vinculado con colisiones. Este sistema depende de las
contribuciones de las secciones de epidemiología de los
establecimientos de salud del Ministerio de Salud y la
información es canalizada a nivel central (19), que hoy se
publica en esta edición especial (10).
Y, en lo que a investigación se refiere, el Instituto
Nacional de Salud marcó un hito sin precedentes en la
salud pública peruana al reconocer a los traumatismos
causados por el tránsito como un problema de salud
pública (20), y, sobre todo, al financiar el Programa de
Investigación en Accidentes de Tránsito (PIAT), cuya
ejecución fue encargada a la ONG Salud Sin Límites
Perú a través de un concurso público. Los resúmenes
de los productos de investigación de este programa se
encuentran disponibles en la página Web del Instituto
Nacional de Salud (17), y algunos de ellos, dada su
relevancia para la audiencia local, son publicados en
este número de la Revista (10,11).
EL RETO DE LOS TRAUMATISMOS CAUSADOS
POR EL TRÁNSITO EN EL PERÚ
Más allá de estos hitos en el camino del progreso, quedan
pendientes varios retos locales para hacer más eficiente
el vínculo que las distintas instancias del sector salud
deben mantener con los diferentes actores vinculados
con el tema de traumatismos causados por el tránsito.
Estos retos están delimitados, de alguna manera, en
las contribuciones que se publican en este número de
la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud
Pública.
El panorama indicado no significa que no se haya hecho
esfuerzos para enfrentar el problema. El Ministerio de
Salud ha establecido la Estrategia Sanitaria Nacional
en Accidentes de Tránsito (ESNAT). No son muchas
las estrategias sanitarias y esta designación resulta
un indicativo del nivel de prioridad que se adjudica al
tema dentro del sector. La ESNAT se encuentra bajo la
responsabilidad de la Oficina General de Defensa Nacional
–órgano asesor del Ministerio de Salud– quien tiene a
su cargo su implementación, coordinación y ejecución
(18)
. En este número especial la ESNAT esboza el perfil
epidemiológico del problema en los últimos años (9).
Primero, las limitaciones en lo concerniente a
la determinación de la magnitud del problema.
Reconociendo las limitaciones existentes –unidad de
análisis, temporalidad, subregistro y autoreporte (10,19,21)
–, en este número se presentan dos aproximaciones al
problema, aprovechando las estadísticas de la Policía
Nacional del Perú (9) y de la III Encuesta Nacional de
Consumo de Drogas en la Población General del Perú
de DEVIDA (7). Si no se conoce el problema, no es posible
identificar los puntos más críticos que requieren atención
inmediata. Tampoco es posible establecer pautas claras
de monitoreo ni indicadores de progreso. Es claro que
las estadísticas nacionales en el tema de traumatismos
vinculados con el tránsito son limitadas, incompletas,
no integradas y, sobre todo, no armonizadas entre los
distintos actores que las recolectan (10,19,21).
Por el lado del monitoreo, y reconociendo las limitaciones
presentes con la calidad de la información en el tema,
Segundo, no se conoce la epidemiología local en
detalle, del problema de traumatismos causados por
159
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 157-61.
el tránsito. Reconociendo el sostenido avance del
grupo de Rey de Castro en el tema de somnolencia
y conductores de transporte público, sistematizados
en este número (6,8,22), poco se ha logrado avanzar. Se
podría afirmar que la mejor información de los perfiles y
daños ocasionados por los traumatismos causados por
el tránsito es propiedad de las empresas aseguradoras
(19)
. No se conoce con exactitud la cantidad de muertos
vinculados con los traumatismos causados por el
tránsito (21) y las noticias de primeras páginas en los
diarios capturan mucho la atención del problema. Esta
información sugeriría que la mayor cantidad de muertes
ocurren en los vehículos de transporte interprovinciales,
pero esto no es necesariamente correcto. Más aun, esta
percepción –simplista dada la falta de una única fuente de
información sólida– oscurece y deja de lado el problema
de los traumatismos causados por el tránsito en el grupo
de peatones (19), el que ciertamente acarrea un importante
impacto socioeconómico negativo (23,24). Además, según
los organismos técnicos internacionales, la definición
de mortalidad vinculada con un accidente de tránsito,
debe involucrar a las muertes que ocurren dentro de los
30 días que ocurre el evento (2,25). A la fecha, esto no
es posible conocerlo en detalle en nuestro medio, peor
aun, la morbilidad asociada con traumatismos causados
por el tránsito, medidos en términos de complicaciones
resultantes y discapacidad postevento, no es conocida
en detalle (24).
Tercero, en términos de políticas públicas, se vienen
implementando distintas iniciativas. Sin embargo, estas
implementaciones carecen de un sólido componente
de supervisión del progreso y evaluación de impacto.
El SOAT ha establecido un mecanismo de reducción
de brechas para acceder a la atención, que aún tiene
muchas limitantes en su parte operativa (11). Sin embargo,
como bien reza el dicho, “hecha la ley hecha la trampa”;
en este caso, “hecho el SOAT, hecho el AFOCAT”
(Asociaciones de Fondos Regionales o Provinciales
contra Accidentes de Tránsito) (26). Como entidad
neutral del Estado, la Defensoría del Pueblo del Perú,
a través de la Adjuntía del Medio Ambiente, Servicios
Públicos y Pueblos Indígenas, ha ejercido un liderazgo
en el ejercicio de identificar falencias y exigir mejoras
en varios aspectos vinculados con los traumatismos
causados por el tránsito (27-29), tal y como se detalla en
el simposio de este número especial (12). Tolerancia
cero, otro ejemplo de acción voceada por su puesta en
marcha, no está libre de limitaciones, tal y como han
sido identificadas por grupos independientes (29,30). En
su diseño se contempló a los vehículos como unidad
de interés y no se establecieron indicadores de impacto
en el número de afectados. En tal sentido, se espera
que tenga un efecto, pero ello es difícil de cuantificar y
separar (30).
160
Miranda JJ & Huicho L
De lo anterior se desprende que la planificación, la
implementación y la evaluación de intervenciones para
la reducción del problema requiere una aproximación
amplia, que incluye al sector salud, pero requiere
igualmente el concurso de otros sectores y otras áreas.
La agenda de investigación es igualmente amplia
y compleja. Si bien es importante que cada sector
establezca sus propias prioridades de investigación en
relación con los traumatismos causados por el tránsito,
es crucial que se desarrolle una agenda inclusiva de
investigación que considere los diversos aspectos del
problema, tanto en el nivel nacional como en el local.
AGRADECIMIENTOS
Al Dr. Edmundo Rosales por su apoyo editorial en la
coordinación de este número especial y a todos los
miembros del equipo del PIAT y Salud Sin Límites
Perú por su apoyo constante durante la ejecución del
programa.
Conflictos de Interés
Los autores, durante el año 2009, se desempeñaron como
Investigador Principal (JJM) y Coinvestigador Principal (LH)
del Programa de Investigacion en Accidentes de Tránsito
(PIAT) financiado por el Instituto Nacional de Salud. La institución financiera no tuvo participación en el diseño de los
estudios, recolección de datos, análisis e interpretación de
los resultados, ni en la redacción de los informes técnicos
y artículos científicos resultantes del PIAT.
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Cero [Informe Técnico]. Lima: Instituto Nacional de Salud,
Salud Sin Límites Perú; 2009.
Correspondencia: J. Jaime Miranda, MD, MSc, PhD.
Dirección: Programa de Investigación en Accidentes de Tránsito
(PIAT), Salud Sin Límites Perú, Calle Ugarte y Moscoso # 450
Of. 601, Magdalena, Lima 17, Perú.
Teléfono: (511) 261 5684
Correo electrónico: [email protected];
[email protected]
161
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 162-69.
artículo original
PERFIL EPIDEMIOLÓGICO DE LOS ACCIDENTES DE TRÁNSITO
EN EL PERÚ, 2005-2009
Víctor Choquehuanca-Vilca1,2,a, Fresia Cárdenas-García1,2,a, Joel Collazos-Carhuay1,2,c,
Willington Mendoza-Valladolid1,2,b,d
RESUMEN
Objetivo. Determinar las características del perfil epidemiológico de los accidentes de tránsito (AT) en el Perú, en
el periodo 2005 - 2009. Materiales y métodos. Estudio descriptivo, retrospectivo, se analizó fuentes secundarias
de información de AT de la Policía Nacional del Perú y la Estrategia Sanitaria Nacional de Accidentes de Tránsito
(ESNAT) del Ministerio de Salud. Resultados. En el quinquenio estudiado se produjeron 404 120 AT, el 63,8% de éstos
sucedió en Lima. Los automóviles y las camionetas representan los tipos de vehículo más veces involucrados en estos
accidentes. El exceso de velocidad y la imprudencia del conductor son las principales causas de la siniestralidad. El
tipo de accidente más común es el choque (57%). Los varones de 20 a 34 años son la población más vulnerable.
Los AT han provocado 17 025 muertos y 235 591 lesionados en el Perú durante este periodo. Conclusiones. Los
AT son un problema emergente de salud pública en el Perú. La tendencia de las cifras de mortalidad y morbilidad por
accidentes de tránsito en el Perú ha seguido una curva ascendente entre los años 2005 y 2008; sin embargo, estas
cifras durante el 2009 se han reducido de manera muy poco significativa. Los sistemas de información deben integrarse
para proporcionar información confiable a las instituciones nacionales involucradas en esta problemática, de manera
que sirvan de referencia para futuras decisiones políticas.
Palabras clave: Accidentes de Tránsito; Sistemas de información; Perfil de salud; Epidemiología; Perú (fuente: DeCS
BIREME).
EPIDEMIOLOGICAL PROFILE OF ROAD TRAFFIC ACCIDENTS
IN PERU, 2005-2009
ABSTRACT
Objective. To determine the characteristics and epidemiological profile of road traffic injuries (RTI) in Peru during the
period 2005-2009. Materials and methods. Descriptive, retrospective study, secondary sources of information on RTI
from the National Police of Peru and the National Sanitary Strategy for the Control of Traffic Accidents (ESNAT) of the
Ministry of Health were analyzed. Results. During the 5 years of study, there were 404120 TA, of which 63.8% occurred
in Lima. Cars and vans are the types of vehicle most frequently involved in these accidents. Speed excess and driver`s
senselessness are the main causes of accidents. The most common type of accident is the crash (57%). Males from
20 to 34 years old are the most vulnerable population. Conclusions. The RTI are an emerging public health problem
in Peru. The trend of the mortality and morbidity rates due to traffic accidents in Peru has followed an increasing curve
between the years 2005 and 2008; however these numbers during 2009 have been decreasing but not really significantly.
Information systems must be integrated in order to give reliable information to the national institutions involved in these
problematic, so that it can be used as a reference for future political decisions.
Key words: Accidents, traffic; Information systems; Health profile; Epidemiology; Peru (source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
A medida que disminuyen las causas de muerte debidas
a situaciones carenciales o infecciosas, los accidentes
emergen como un factor de muerte, discapacidad y
enfermedad que requiere ser reducido y evitado (1). Se
tiene conocimiento que cada año millones de personas
mueren por lesiones, principalmente ocasionadas
por accidentes de tránsito producidas por vehículos
automotores (2).
Un accidente de tránsito (AT) es definido como una
colisión en la que participa al menos un vehículo en
movimiento por un camino público o privado y que
Oficina General de Defensa Nacional, Ministerio de Salud. Lima, Perú.
Estrategia Sanitaria Nacional de Accidentes de Tránsito, Ministerio de Salud. Lima, Perú.
a
Médico Pediatra; b Médico Epidemiólogo; c Cirujano Dentista; d Licenciado en Enfermería.
1
2
Recibido: 05-05-10
162
Aprobado: 09-06-10
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 162-69.
deja al menos una persona herida o muerta (3). Estos
eventos son considerados un problema emergente de
salud pública y shocks microeconómicos que afectan
directamente el presupuesto familiar variando la
condición de pobreza de la familia afectada (2,4).
Se calcula que cada año mueren más de 1,2 millones
de personas en las carreteras a nivel mundial, 90%
de las muertes se concentran en los países de bajos
y medianos ingresos, quienes cuentan con menos de
la mitad del parque vehicular mundial; asimismo entre
20 y 50 millones de personas padecen traumatismos no
mortales. Con relación a la mortalidad por accidentes de
tránsito, es conocido que alcanza sus máximas cifras en
la población económicamente activa (5), razón suficiente
para ser considerada una pandemia en buena parte del
planeta (6).
En el Perú, entre los años 1999 y 2008 se han registrado
779 141 AT, los cuales han ido incrementándose año
tras año a partir del año 2002 a la fecha (7). El Ministerio
de Salud notificó que en el año 2008 se hospitalizaron
47 214 personas con lesiones atribuibles a AT, gran
porcentaje de ellas pertenece al grupo etario entre 20 a
34 años; además, se estima que unas 117 900 personas
quedaron con algún grado de discapacidad entre los
años 2005 y 2008. Estas cifras han conllevado a que
en nuestro país los AT representen la causa de mayor
carga de enfermedad (8).
En la Región Callao (9), se describieron las características
epidemiológicas de AT durante el período 1996-2004,
donde se reitera que los AT son un grave problema
de salud pública para la jurisdicción de estudio,
registrándose 25 mil en nueve años, teniendo el 3%
de estos, consecuencias fatales. El Ministerio de Salud
evaluó los AT fatales producidos en el 2008 a nivel
regional, encontrando que la mayor cantidad de eventos
en dicho año se concentra en nuestra capital (51,3%),
además, menciona que en regiones como Amazonas,
Apurímac, Ayacucho y Huancavelica, departamentos con
población en extrema pobreza, las muertes por AT se han
incrementado 100% con respecto al año 2007 (7,10).
Perfil epidemiológico de los accidentes de tránsito
estrategia, entre otras medidas, en construir un sistema
de registro lo más completo y exhaustivo posible (12), el
cual cuantifica tres aspectos fundamentales: la medición
de la magnitud o frecuencia relativa del fenómeno
objeto de intervención, la identificación de los factores
asociados con dicho fenómeno y la importancia de su
asociación, así como la selección de las estrategias y
acciones que hayan demostrado una probada eficacia
en la modificación de los factores asociados o del propio
fenómeno objeto de intervención. La metodología
epidemiológica permite definir y cuantificar los tres
conceptos clave antes citados (13).
Este artículo realiza una aproximación al perfil
epidemiológico de los accidentes de tránsito en los
últimos cinco años en el Perú, con el propósito de que
sirva de orientación para el diseño de las políticas,
estrategias y acciones que contribuyan a la reducción de
los daños originados por estos eventos a nivel regional
y nacional.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo, basado
en fuentes secundarias de información de AT a nivel
nacional en el periodo comprendido entre 2005 y 2009.
La fase de recolección de datos se llevó a cabo entre
febrero y marzo de 2010.
Las fuentes secundarias de información utilizadas para
el análisis fueron las de la Dirección de Estadística del
Estado Mayor de la Policía Nacional del Perú (PNP),
así como las de la Estrategia Sanitaria Nacional de
Accidentes de Tránsito (ESNAT) del Ministerio de
Salud.
La PNP es la única institución que recolecta las
estadísticas básicas sobre AT en el país; sin embargo,
pese a mostrar limitaciones de información, es una fuente
de referencia muy utilizada por diferentes instituciones
en cuanto a estadísticas de AT se refiere (14).
En muchos países se han iniciado diversas acciones
que buscan controlar y prevenir la ocurrencia de estos
incidentes, observándose que en varios de ellos no
resultan útiles las campañas preventivas que intentan
abarcar simultáneamente a todo tipo de accidentes (11);
esto debido a que las estrategias de prevención difieren
considerablemente según las clases de accidentes, los
sitios de ocurrencia o los grupos etarios involucrados.
La información proporcionada por la Dirección de
Estadística del Estado Mayor de la Policía Nacional del
Perú comprendió la base de datos del periodo 2005 2009, en formato Excel. Esta información permitió el
análisis de las siguientes variables: número de AT, tipos
de vehículos involucrados, tipo y causas de accidentes,
día de la semana y horario en que se producen, edad y
sexo de los involucrados y número de accidentes fatales
y no fatales.
Los países que han logrado disminuir en forma importante
la incidencia y la mortalidad por AT han basado su
La ESNAT, fue creada por el Ministerio de Salud, por
considerar a los AT como un problema de salud pública
163
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 162-69.
En cuanto a la consistencia de los datos, la información
proporcionada por la PNP comprende el periodo de
estudio; sin embargo, presenta limitaciones importantes
como la referente a la diferenciación por grupo etario,
pues la información reportada por la PNP sólo distingue
mayores y menores de 18 años de edad. De igual modo,
existen variables muy ambiguas como en el caso de
las causas de AT, donde la variable “imprudencia del
conductor” no posee una clara definición, esta variable
podría involucrar otras como exceso de velocidad o
ebriedad del conductor.
La información proporcionada por la ESNAT comprende
de manera parcial el periodo del estudio, debido a que la
información sólo se encuentra procesada hasta el 2008
para el caso de la OGEI, y el llenado de la Ficha de
Vigilancia Epidemiológica recién se empezó a realizar a
partir del año 2007, para el caso de la DGE.
Con las fuentes secundarias de información
mencionadas se realizó al cálculo de estadísticas vitales
como la incidencia, mortalidad y letalidad. La incidencia
estuvo determinada por el número de casos nuevos
de muertes y heridos por AT que se dieron durante el
período determinado por el estudio. De igual modo, la
mortalidad se calculó dividiendo el número de personas
muertas entre el total de población susceptible estimada,
según el Instituto Nacional de Estadística e Informática
por 100 000 habitantes. También se realizó el cálculo de
la tasa de mortalidad por parque automotor (número de
muertes por AT/parque automotor del año) por 10 000
vehículos. La letalidad se obtiene de dividir el número
de muertes sobre el número de persona con daños a la
salud productos por AT por 100.
Se usaron para el análisis medidas de posición y
dispersión como herramientas de estadística descriptiva;
asimismo, los análisis estadísticos reportaron frecuencias
y proporciones. Se hizo uso del programa estadístico
SPSS versión 13 y Excel 2007.
164
90
N.° Accidentes de tránsito (miles)
de gran impacto socioeconómico, constituyéndose en la
respuesta del sector salud a esta problemática. La fuente
de datos con la que cuenta la ESNAT es producto de los
consolidados estadísticos nacionales proporcionados
por la Oficina General de Estadística e Informática
(OGEI), la Dirección General de Epidemiología (DGE)
y el Instituto Nacional de Rehabilitación (miembros
del Comité Técnico Permanente de la ESNAT). La
información derivada de la OGEI es producto de los
datos ingresados a nivel nacional a través de la Hoja
HIS correspondientes a los años 2005-2008; los datos
reportados por la Dirección General de Epidemiología
son resultado del consolidado de la Ficha de Vigilancia
Epidemiológica de Accidente de Tránsito (2007-2009).
Choquehuanca V et al.
80
74945
77840
79972
2006
2007
85337
86026
2008
2009
70
60
50
40
30
20
10
0
2005
Figura 1. Frecuencia de accidentes de tránsito en el Perú,
2005-2009
Fuente: Dirección de Estadística del Estado Mayor de la Policía Nacional
del Perú.
RESULTADOS
Según la Dirección de Estadística del Estado Mayor de
la Policía Nacional del Perú, durante los últimos cinco
años, se han producido 404 120 AT a nivel nacional.
En la Figura 1, la tendencia de los AT en nuestro país
muestra un incremento constante, registrándose en el
año 2009, la mayor cifra de AT de los últimos cinco años
(86 026 accidentes).
El tipo de accidente más común lo constituye el choque;
evento que ha representado en los últimos cinco
años el 57,8% de todos los accidentes acontecidos,
incrementando su frecuencia de manera ascendente
año tras año. Por otro lado, los atropellos representan
el 27,7% del total de accidentes; disminuyendo su
frecuencia sólo durante el último año del estudio.
El 35,9% de los AT suceden entre los días viernes
y sábado, siendo el domingo, el día donde menor
siniestralidad se registra (12,1%). En cuanto al horario
de ocurrencia, los AT se producen mayormente entre las
dos de la tarde y las ocho de la noche (30,0%).
El tipo de vehículo más involucrado en los accidentes
tránsito es el automóvil (40,3%), las camionetas (21,8%)
y las unidades denominadas “mototaxi” (10%). Es
necesario indicar que dentro del rubro “camionetas” están
comprendidas las denominadas “combis”.
La tendencia de los accidentes producidos por
automóviles ha presentado durante los últimos cinco años
una conducta creciente; con respecto a las camionetas,
la siniestralidad de estas se ha mantenido constante;
sin embargo, son las “mototaxis” quienes muestran una
predisposición a incrementarse de manera considerable
conforme transcurren los años.
N° de accidentes
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 162-69.
Perfil epidemiológico de los accidentes de tránsito
6000
1,2
5000
1,0
4000
0,8
3000
0,6
2000
0,4
1000
0,2
0
(%)
0
Exceso
de
velocidad
Imprudencia Imprudencia Ebriedad del
del
del
conductor
conductor
peatón
Otros
Falla
Pista en mal Imprudencia Exceso
mecánica
estado
del pasajero
de
carga
Señalización
defectuosa
Desacato
señal de
tránsito
Falta de
luces
Figura 2. Causas de los accidentes de tránsito en el Perú, 2005-2009.
Fuente: Dirección de Estadística del Estado Mayor de la Policía Nacional del Perú.
El exceso de velocidad es la primera causa de accidentes de tráfico en nuestro país (30,8%), seguido de
la imprudencia del conductor (26,1%), otras causas
(12,2%) y ebriedad del conductor (9,6%). Si bien los
accidentes producidos por el exceso de velocidad han
disminuido en el año 2009, los producidos por el consumo de alcohol y la imprudencia del conductor han
Huancavelica
Pasco
Madre de Dios
Amazonas
Apurímac
Tumbes
San Martín
Tacna
Huánuco
Moquegua
Lambayeque
Ayacucho
Ucayali
Puno
Loreto
Ica
Piura
Ancash
Cusco
Junín
Cajamarca
Callao
La Libertad
Arequipa
seguido manteniendo una conducta creciente en los
últimos cinco años.
A nivel nacional entre los años 2005 y 2009, los AT se
han concentrado mayormente en las regiones de Lima
(63,8%), Arequipa, La Libertad y Callao con 5,8%; 4,8%
y 3,7% respectivamente.
230
437
616
875
1149
1425
1554
1967
2575
2888
3277
3586
4158
4901
Región Lima
Resto del Perú
63,75%
36,25%
6027
7525
7817
7858
9375
9814
10317
15166
19493
23467
0
2
4
6
8
10
12
Número de accidentes de tránsito (en miles)
14
2005
16
18
2006
20
2007
22
2008
24
26
2009
Figura 3. Accidentes de tránsito por regiones en el Perú, 2005-2009.
Fuente: Dirección de Estadística del Estado Mayor de la Policía Nacional del Perú.
165
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 162-69.
5000
4000
Herido
Muerto
3550
46832
49857
50049
48395
40448
3450
3400
3350
3000
3300
3250
2000
3200
1000
0
3500
3150
2005
2006
2007
2008
2009
3100
Figura 4. Muertos y heridos en accidentes de tránsito en el
Perú, 2005-2009.
Fuente: Dirección de Estadística del Estado Mayor de la Policía Nacional
del Perú.
En la región Lima, la frecuencia de AT mantiene una
curva ascendente continua, obteniéndose en el año 2009
la cifra más alta de los últimos diez años (52 916 AT).
De igual modo, las regiones de Arequipa, La Libertad
y Callao han mostrado un incremento evolutivo de
accidentes desde el año 2005 al 2008; sin embargo, en
el año 2009 la curva de frecuencia evidencia una ligera
tendencia hacia el descenso. Casos particulares suceden
en las regiones de Ancash, Pasco y Tacna, donde el año
2009 han aumentando considerablemente los AT.
El parque automotor del país ha crecido, en los últimos
años, de manera exponencial, así como también de
manera muy desordenada, hasta el año 2009 se habían
registrado un total de 1 695 003 vehículos, cifra que va
acorde con la ocurrencia de los AT.
MORTALIDAD POR LOS ACCIDENTES DE
TRÁNSITO
En cuanto a mortalidad se refiere, entre los años 2005 y
2009 los AT han ocasionado 17 025 muertes a nivel nacional. El año 2007 se registró la mayor cantidad de muertes
en el país (3510); asimismo, es necesario señalar la disminución de éstas en los dos últimos años (Figura 4).
En todo el país, las muertes por AT son consecuencias
de atropellos (47,2%) y choques (32.0%). El 46,8% de
estas muertes, han sido provocadas por automóviles y
camionetas. Las principales causas de mortalidad en los
AT son atribuidas al exceso de velocidad (33,82%); la
imprudencia del conductor (24,82%) y la imprudencia
del peatón (12,58%). Las muertes por AT se producen
mayormente entre los días viernes y domingo (52%)
entre dos de la tarde y ocho de la noche (32,4%).
En lo que concierne a la tasa de mortalidad por AT,
en nuestro país esta ha mostrado una ligera curva
descendente desde el año 2006 hasta el final del
166
14
12,15
12
12,72
12,44
12,11
11,13
10
8
7,55
6
6,92
6,58
6,52
6,28
4
Tasa de mortalidad por 100 mil habitantes
Letalidad
2
0
2005
2006
2007
2008
2009
Figura 5. Tasa de mortalidad y letalidad por accidentes de
tránsito, Perú 2005-2009.
Fuente: Dirección de Estadística del Estado Mayor de la Policía Nacional
del Perú.
2009. Observando la Figura 5, podemos evidenciar la
tendencia descendente descrita anteriormente.
De igual modo, en la Figura 6, se representan la tendencia
de las tasas de mortalidad por 10 000 vehículos, la cual
se obtuvo dividiendo el número de muertes sobre el
parque vehicular por año.
Del total de muertes acontecidas como consecuencia
de los AT, el 79% corresponde al sexo masculino. El
grupo etario más afectado resultó ser el comprendido
entre 20 y 34 años. Las regiones con los más altos
registros de muerte son: Lima (28,3%); Cusco (10,8%);
La Libertad (10,3%); Puno (6,5%) y Ancash (5,7%)
respectivamente.
En el 2009 las regiones de Madre de Dios (3,8), Cusco
(3,5), y Amazonas (3,2) tuvieron las más altas tasas de
mortalidad por AT en nuestro país; por otro lado, las
Tasa de mortalidad por 10 000 vehículos
6000
Choquehuanca V et al.
30
25
23,60
24,92
22,88
21,26
20
19,13
15
10
5
0
2005
2006
2007
2008
2009
Figura 6. Tasa de mortalidad por 10 000 vehículos, Perú 20052009.
Fuente: Dirección de Estadística del Estado Mayor de la Policía
Nacional del Perú y Gerencia de Transporte Terrestre del Ministerio de
Transportes y Comunicaciones.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 162-69.
regiones de Huánuco (0,4), Callao (0,3) y Cajamarca
(0,3) presentan la tasas de mortalidad más bajas.
Las tasas de letalidad por AT, muestran una discreta
disminución a lo largo del período del estudio. Las
regiones de la selva y la sierra poseen las mayores tasas
de letalidad en nuestro país. Madre de Dios (32,84),
Puno (27,16) y Amazonas (24,63) poseen las tasas más
altas mientras que Lima y Callao ocupan los últimos
lugares en cuanto a tasas de letalidad se refiere.
MORBILIDAD POR LOS ACCIDENTES DE TRÁNSITO
En los últimos cinco años los AT han lesionado a 233 718
personas a nivel nacional, En el año 2008 se registró
la cifra más alta de lesionados 50 059 de los últimos
tiempos. Al igual que la mortalidad, la morbilidad por AT
ha mostrado una ligera disminución en el año 2009.
La mayor parte de las lesiones ocasionadas por los AT
son consecuencias de choques (58,7%) y atropellos
(27%). Los automóviles (40,1%) y las camionetas
(21,8%) han sido los tipos de vehículos mayormente
involucrados en lesiones por AT.
Las principales causas de morbilidad en los AT
son atribuidas al exceso de velocidad (30,6%); la
imprudencia del conductor (26,1%) y la ebriedad del
conductor (9,6%).
Los AT no fatales se producen mayormente entre los
días viernes y domingo (47,1%) entre las ocho de la
mañana y las dos de la tarde (30,0%). Finalmente, de
cada diez personas que sufren lesiones por AT, siete
corresponden al sexo masculino.
Las regiones que más reportan lesionados, producto de
los AT, son Lima (43,5%), seguidos de Callao, Arequipa
y La Libertad con 12,8; 6,0 y 4,9% respectivamente.
DISCUSIÓN
Los AT constituyen un problema emergente de salud
pública en los países en vías de desarrollo, donde la
morbilidad y mortalidad van de la mano con el incremento
desmesurado del parque automotor y una desordenada
urbanización (15-17).
Según el Informe sobre la situación de la seguridad vial
de la Organización Mundial de la Salud, publicado en
agosto de 2009, el Perú posee la segunda tasa más
alta de mortalidad por cada 100 000 habitantes a nivel
de Sudamérica, pese a contar con el parque automotor
más bajo en América Latina (5).
Perfil epidemiológico de los accidentes de tránsito
En el Perú, durante el período 2005 y 2009, se han
producido 404 120 AT, incrementándose estas cifras
en 14,79% en los últimos cinco años; de igual manera,
es prudente tener en cuenta que el parque automotor
también ha sufrido un incremento de 17,71% en el
mismo periodo.
La distribución a nivel nacional de los AT ubica a Lima
como la región que concentra la mayor cantidad de
estos eventos (63,8%), seguidamente Arequipa, La
Libertad y Callao completan la lista de regiones con
mayor cantidad de AT, lo que llama la atención es que no
siempre la región que posee el mayor parque automotor
tiene la mayor cantidad de accidentes como en el caso
de Arequipa, que pese a contar con el tercer mayor
parque automotor, sólo detrás de La Libertad, se ubica
como la segunda región con mayor siniestralidad.
Según los datos analizados, en los últimos cinco años,
han muerto en las pistas del Perú 17 025 personas,
producto en su mayoría por atropellos de automóviles y
camionetas; la región de Lima es la que mayor muertes
registra por AT, situación que parece obvia al tener en
cuenta que es la región que mayor parque automotor
posee; sin embargo, al hacer un análisis del año 2009
en razón de las tasas de mortalidad por 100 vehículos,
encontramos que son las regiones de Amazonas (5,8),
Madre de Dios(4,7) y Huancavelica (3,5) las que mayor
tasa de mortalidad poseen; por el contrario, Moquegua
(0,2), Tacna (0,1) y Lima (0,1) poseen las tasas de mortalidad más bajas a nivel nacional, situación que se confirma cuando se analiza la tasa de mortalidad por 10 000
habitantes, donde las regiones de Madre de Dios (2,8)
Cusco (3,5), Amazonas (3,2), Puno (2,2) y La Libertad
(1,9) presentan las más altas tasas, esto podría explicarse por el desarrollo de accidentes masivos por ómnibus interprovinciales, sucedidos de manera cotidiana en
el interior del país y la inaccesibilidad geográfica donde
se desarrollan estos accidentes, de manera que resulta
dificultoso prestar alguna atención inicial de salud. Es
importante tener en cuenta que un accidente provocado
por un ómnibus interprovincial causa 2,63 veces más
heridos y 2,33 más muertos que el resto de unidades.
Es preciso comentar que carecemos de un sistema organizado de atención prehospitalaria que responda de la manera eficiente ante los AT (17,18), es una realidad innegable
que los primeros auxilios frente a este tipo de eventos son
brindados, por lo general, por las personas que se encuentran alrededor, estén o no involucradas, realizando mucha
veces maniobras que provocan un mayor daño a la salud.
Esta situación puede fácilmente explicar por qué las mayores tasas de letalidad por AT se encuentran en las regiones
de la selva y la sierra, donde la agreste geografía impide
que la atención de salud pueda llegar a los afectados.
167
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 162-69.
Los AT clasificados como “choques” por las fuentes de
información revisadas, constituyen el 57,79% del total
de accidentes en los últimos cinco años, pese a ser la
mayoría de tipo de accidentes involucrados en estos
eventos, cuando se hace la revisión de la mortalidad
estos son desplazado por los “atropellos” que ocasionan
la mayoría de muertes (47,15%), dada la vulnerabilidad
del cuerpo humano frente a un vehículo.
El exceso de velocidad y la imprudencia del conductor
representan las principales causas de los AT en nuestro
país, el consumo de alcohol como causa de los AT se
ubica en el tercer lugar, sin embargo la tendencia de
esta variable a lo largo del estudio ha ido incrementando
progresivamente año tras año.
El parque automotor en nuestro país ha ido incrementándose a lo largo de los últimos cinco años, actualmente el parque automotor peruano cuenta con
casi un millón setecientos mil vehículos automotores (1 695 004), encontrándose muy por debajo del
promedio de vehículos a nivel de Sudamérica (promedio: 7 000 000); sin embargo, pese a la cantidad,
es un factor muy importante a considerar, ya que gran
parte de este parque automotor, sobre todo el de transporte interprovincial, no aprueba las revisiones técnicas
dispuestas; la problemática se agudiza aun más cuando
adicionamos a esta la importación de vehículos usados y
de aquellos que brindan poca seguridad (“mototaxis”, vehículos modelo “tico” entre otros). Los automóviles y las
camionetas son los vehículos comprometidos con mayor
frecuencia en los AT fatales y no fatales a nivel nacional, a
diferencia de regiones amazónicas, donde los vehículos
motorizados de tres ruedas (llamados “mototaxis”) son
los que cuentan con mayor frecuencia de AT fatales.
En el Perú los AT ocurren generalmente entre los días
viernes y sábado en el intervalo de las dos de la tarde
y las ocho de la noche, cifras que coinciden con las
costumbres de la población relacionadas con la diversión,
ocio y al alto tránsito y congestión vehicular (18,19).
La población joven comprendida entre los 20 y 34 años
es el grupo etario más afectado por los AT, resultado
que coincide con las estadísticas mundiales revisadas
al respecto; como podemos evidenciar es la población
económicamente activa la más afectada por estos
eventos, limitando el progreso de la familia de las
víctimas quienes tienen que asumir el costo económico
y psicológico de las consecuencias de las lesiones o las
muertes que se puedan producir por los AT.
Pese a mostrar las tasas de mortalidad, morbilidad y
letalidad una conducta decreciente en los últimos años,
esta realidad contrasta con la que a diario se evidencia
168
Choquehuanca V et al.
en los diferentes medios de comunicación del país, lo
que nos permite reafirmar las limitaciones ya descritas
de estas fuentes secundarias de información.
Este artículo espera contribuir al desarrollo de mayores
conocimientos y evidencias sobre la situación actual de
la problemática de los accidentes de tránsito en nuestro
país, de manera que esta información facilite tanto la
identificación de áreas prioritarias, como la adecuada
toma de decisiones por parte de las instituciones
comprendidas en el tema.
AGRADECIMIENTOS
Al Licenciado William Anchiraico Agudo, de la Oficina
General de Estadística e Informática del Ministerio de
Salud, por su colaboración en el análisis de los resultados
del presente artículo. A la Dirección de Estadística
del Estado Mayor de la Policía Nacional del Perú y la
Dirección General de Epidemiología del Ministerio de
Salud por el acceso a la información que recolectan.
Fuente de Financiamiento
Autofinanciado.
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés
en la publicación de este artículo.
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48-54.
Correspondencia: Dr. Willington Abraham Mendoza
Valladolid
Dirección: Calle Marconi 317 – San Isidro, Lima, Perú.
Teléfono: (511)997-440-458 / (511)999-408-390
Correo electrónico: [email protected]; wmendozav@minsa.
gob.pe
169
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 170-78.
artículo original
AUTORREPORTE DE ACCIDENTES DE TRÁNSITO EN UNA
ENCUESTA NACIONAL EN LA POBLACIÓN URBANA DE PERÚ
Paolo Wong1,a,b, César Gutiérrez1,a,c, Franco Romaní1,a,d
RESUMEN
Objetivos. Estimar la frecuencia del autorreporte de accidente de tránsito como antecedente en el último año en la
población general y determinar qué factores se encuentran asociados. Materiales y métodos. Se realizó un análisis
secundario de los datos de la III Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en la Población General del Perú 2006 de
DEVIDA. Se midieron las variables sociodemográficas: edad, sexo, región de procedencia, nivel educativo alcanzado
y estado civil. Asimismo, se evaluó el consumo de drogas legales, ilegales y médicas. La variable de respuesta fue el
autorreporte de accidente de tránsito. Se realizó análisis descriptivo y bivariado de las variables sociodemográficas y de
consumo de drogas (legales e ilegales) con el autorreporte de accidente de tránsito. Resultados. La frecuencia de reporte
de accidente de tránsito en el último año según la encuesta fue de 2,93% (IC95%: 2,92-2,94). Los factores asociados a
autorreportar un accidente de tránsito son: vivir en la selva (OR: 2,03; IC95%: 1,55-2,65), género masculino (OR: 1,79;
IC95%: 1,46-2,22), consumo de drogas legales en el último año (OR: 1,98; IC95%: 1,53-2,55),consumo de alcohol en el
último año (OR: 1,82; IC95%: 1,44-2,32) y consumo de drogas médicas en el último año (OR: 2,45; IC95%: 1,63-3,68).
Conclusiones. La prevalencia de autorreporte de accidente de tránsito en el último año fue muy elevada comparada con
estudios similares y otras fuentes reportantes. Las variables asociadas con el antecedente de accidente de tránsito son:
el vivir en la selva, ser varón, el consumo de drogas legales en el último año, especialmente alcohol y consumo de drogas
médicas en el último año. Es necesario reflexionar acerca del sistema de información sobre accidentes de tránsito a fin de
una mayor caracterización del problema haciendo énfasis en el consumo de drogas legales.
Palabras clave: Accidentes de tránsito; Riesgo; Abuso de alcohol; Muestreo por conglomerados; Fuentes de datos;
Perú (fuente: DeCS BIREME).
SELF-REPORTING OF ROAD TRAFFIC ACCIDENTS IN A NATIONAL
SURVEY OF URBAN POPULATION IN PERU
ABSTRACT
Objectives. To estimate the frequency of self-reporting of road traffic accidents in the previous year in the general
population and to determine the associated factors. Materials and methods. We conducted a secondary analysis of the
data of the III National Survey of Drug Use in the General Population of Peru, 2006. We measured socio-demographical
variables: age, gender, place of origin, educational level and marital status. We also evaluated the use of legal, illegal and
medical drugs. The independent variable was the self-reporting of a road traffic accident. We performed the descriptive,
bivariate and multivariate analysis of the socio-demographical variables and the drug use (legal and illegal), together
with the self-reporting of the traffic accident. Results. The frequency of reporting of road traffic accidents in the last year
according to the survey was 2.93% (95%CI: 2.92-2.94). The associated factors for self-reporting of a road traffic accident
were: to live in the jungle areas (OR: 2.03; 95%CI:1.55-2.65), male gender (OR: 1.79; 95%CI: 1.46-2.22), legal drugs
use in the last year (OR: 1.98, 95%CI: 1.53-2.55), alcohol consumption in the last year (OR: 1.82; 95%CI: 1.44-2.32) and
medical drugs use in the last year (OR: 2,45, 95%CI 1,63-3,68). Conclusions. The prevalence of self-reporting of road
traffic accidents in the last year was very high compared to similar studies and other reporting sources. The variables
associated with having had a traffic accident were: living in the jungle area, being male, legal drug use in the last month,
especially alcohol and medical drug use in the last month. It is necessary to think carefully about the information system
of the road traffic accidents in order to achieve a better picture of the problem putting emphasis in the legal drugs use.
Key words: Accidents, traffic; Risk; Alcohol abuse; Cluster sampling; Data sources; Peru (source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
El impacto actual que tienen los accidentes de tránsito
en la mortalidad y morbilidad de la población es de
gran magnitud. Cada año se producen en el mundo
miles de choques, atropellos, volcaduras, despistes
o caídas desde vehículos, que conllevan a muertes
1
a
prematuras, lesiones permanentes To temporales y
desórdenes psicológicos o emocionales que tienen
serias implicaciones sanitarias, sociales y económicas
(1,2)
. Esa realidad, en términos personales y colectivos,
no nos es ajena. Podríamos decir que todos, en
determinado momento, hemos presenciado algún tipo
de accidente en nuestras vías y, diariamente, los medios
Sección Epidemiología, Instituto de Medicina Tropical, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú.
Médico Cirujano; b Maestrando en Bioquímica; c Magíster en Epidemiología; d Maestrando en Ingeniería Biomédica.
Recibido: 12-04-10
170
Aprobado: 15-06-10
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 170-78.
de comunicación nos convierten en testigos de muchos
otros.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que
alrededor de 1,2 millones de personas mueren en el mundo
cada año debido a un accidente de tránsito y cerca de 50
millones resultan lesionados.(2) Según el Banco Mundial,
para el año 2030, los accidentes de tránsito ocuparán el
tercer lugar en el ranking de carga por lesiones a nivel
global (según los años de vida ajustados en función de la
discapacidad, AVAD), sólo por debajo de la enfermedad
isquémica de miocardio y la depresión mayor unipolar,
superando a la enfermedad cerebro-vascular, enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC), tuberculosis,
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) e
inclusive a las guerras (2). En cuanto al orden relativo
de las diez causas principales de muerte en el mundo,
para el mismo año, los accidentes de tránsito ocuparán
el octavo lugar, luego de la cardiopatía isquémica, los
trastornos cerebro-vasculares, SIDA, EPOC, infecciones
de las vías respiratorias inferiores, diabetes mellitus y los
cánceres de la tráquea, bronquios y pulmones (2).
Asimismo, la OMS señala que las pérdidas humanas
–la peor consecuencia de cualquier fenómeno desde
todo punto de vista– y las incapacidades resultantes
no son los únicos factores de impacto negativo de los
accidentes de tránsito en la población: por cada persona
que fallece debido a esta causa, 30 son hospitalizadas
y 300 son atendidas en los servicios de emergencias;
es decir, la gran carga que este fenómeno impone al
sistema de salud un consumo importante de recursos
económicos, materiales y humanos (2,3).
En Perú, debido al crecimiento desordenado del parque
automotor, a un sistema de educación vial ineficiente y
a otros factores, el riesgo de ocurrencia de accidentes
de tránsito ha aumentado considerablemente dando
lugar a un grave problema de salud pública. En 2004,
el Ministerio de Salud de Perú (Minsa) concluyó que la
tasa de mortalidad por éstos es una de las más altas de
Latinoamérica (30 personas fallecidas por cada 10 mil
vehículos) (4). El Plan Nacional de la Estrategia Sanitaria
Nacional de Accidentes de Tránsito del Minsa informa
que durante el año 2007, la mortalidad por accidentes de
tránsito en el Perú llegó a 3510 fallecidos y casi 50 mil
lesionados. Esta cantidad de heridos se ha incrementado
en un 5,88% con respecto al año 2006 (5).
Según los datos que brinda la Policía Nacional del Perú
(PNP), cada 24 horas mueren diez peruanos debido a
accidentes de tránsito y en 2007 la tasa de eventos negativos de tránsito - es decir, con víctimas mortales - llegó a
12,72 por cada 100 mil habitantes. Ese año, la PNP registró 79 972 accidentes de tránsito, con lo que la tasa de
Autorreporte de accidentes de tránsito
eventos llegaría a 289,8 por cada 100 mil habitantes (5).
Un reciente informe de la Defensoría del Pueblo sobre
el transporte terrestre de pasajeros indica que durante el
año 2009 murieron aproximadamente 3 243 personas,
mientras que 48 395 resultaron heridas a consecuencia
de los accidentes de tránsito en todo el Perú (6). Sólo en
los últimos cuatro años, los accidentes de tránsito han
dejado cerca de 120 mil discapacitados (5-7).
En el informe de carga de enfermedad y lesiones en el
Perú, se indica que los accidentes de tránsito representan
la primera causa de carga de enfermedad en el país con
el mayor número de años de vida saludable perdidos
(AVISA) (8). Según cálculos del MINSA, el costo de los
daños producidos por accidentes de tránsito en el Perú
podría ascender a mil millones de dólares por año (de
1,5 a 2% del Producto Bruto Interno) (5).
Informes oficiales e internacionales así como muchas
investigaciones científicas indican que el tipo de
accidente más común es el choque; que la razón entre
hombres y mujeres es de dos a uno; asimismo, que el
grupo de edad más comprometido es el adulto joven,
además, que el trastorno más común a rehabilitar es
la lesión medular (5,9-11). También señalan que la causa
principal de los accidentes está en manos del conductor
del vehículo (por exceso de velocidad, por imprudencia
o negligencia) (5,9,10).
Se ha documentado que, además de los factores
descritos en el párrafo previo, el uso de drogas legales
–sobre todo el alcohol– está asociado con mayor
cantidad de accidentes de tránsito, con mayor mortalidad,
con mayor gravedad de las lesiones ocasionadas y al
pobre pronóstico de los supervivientes (11,12). Por ello,
investigadores y autoridades coinciden en lo esencial
que es disponer de información precisa acerca de
la epidemiología de los accidentes de tránsito para
decidir el orden de prioridad de los problemas de salud
pública, vigilar las tendencias y evaluar los programas
de intervención (9,10,13).
Se entiende que una estrategia importante para poder
construir dicho sistema de información es obtener los
datos de la mayor cantidad de fuentes disponibles para
poder lograr la mejor estimación de la situación. Sin
embargo, la mayoría de las fuentes utilizadas en los
estudios sobre accidentes son registros estadísticos de
las instituciones involucradas en la atención de éstos
(estadística policial, aseguradoras, hospitales, morgue).
Pocos indagan en el autorreporte de antecedentes de
accidentes de tránsito en cada individuo, datos que
pueden no ser recopilados en su totalidad por las fuentes
oficiales ya descritas, sobre todo en lo concerniente
a accidentes leves o de consecuencia no fatal. Las
171
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 170-78.
encuestas en población general, a veces objetivadas en
otros fines, pueden aportar datos sobre supervivientes
a accidentes de tránsito que, al analizar junto con otras
cifras, adquieren singular relevancia (13).
La III Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en la
Población General del Perú 2006 a cargo de la Comisión
Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (DEVIDA)
se propuso conocer la magnitud y factores asociados con
el consumo de drogas en el país (14). Bajo ese objetivo,
se estudió a través de una encuesta de hogares, a cerca
de 12 mil personas, recopilando –además de información
general y de consumo de drogas– datos sobre integración
familiar, vulnerabilidad e inclusión social así como
información sobre salud y estilo de vida. En este último
acápite, el estudio recogió datos acerca del antecedente
de haber sufrido algún accidente de tránsito en el último
año, por lo que este estudio se centra en dicha pregunta.
Se describe la frecuencia del autorreporte de accidente
de tránsito en el último año en la población general y se
evalúa la asociación a algunas características específicas.
De igual manera, se reflexiona acerca de los diferentes
indicadores, fuentes y formas de evaluar la magnitud de
este importante problema de salud pública.
MATERIALES Y MÉTODOS
FUENTE DE INFORMACIÓN
La III Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en la
Población General del Perú 2006 de DEVIDA entrevistó
a 11 825 personas de 12 a 64 años de edad en hogares
en zonas urbanas de 43 ciudades del país. El muestreo
de la encuesta fue probabilístico, multietápico y por
conglomerados. Dicha muestra es representativa de la
población total del Perú. El instrumento constó de 156
preguntas dentro de las cuales se interrogó -en el capítulo
sobre Salud y Estilo de Vida- acerca del antecedente de
haber sufrido algún accidente de tránsito en el último
año (pregunta 38.2).
El informe de la encuesta se encuentra disponible
en la página Web de DEVIDA (www.devida.gob.pe/
Documentacion/Encuesta_Nacional_De_Consumo_
De_Drogas.pdf). Se contó con la autorización escrita
de los realizadores de la encuesta para la utilización
de los datos, los cuales no incluyen la identificación de
las personas encuestadas, por lo que no fue necesario
solicitar el consentimiento informado.
DEFINICIÓN DE VARIABLES
Definimos autorreporte como la respuesta positiva que
realizó cada individuo tras la pregunta “¿Ha tenido usted
172
Wong P et al.
algún accidente de tránsito en el último año?” (Pregunta
38.2); lo que no necesariamente implica un reporte policial
u hospitalario. Se utilizó la base de datos de dicha encuesta,
analizando el reporte de accidente de tránsito en el último
año de acuerdo con la edad y sexo de los encuestados, el
área geográfica de donde proceden (costa, sierra y selva),
el nivel educativo alcanzado (ninguno, inicial, primario,
secundario, superior) y el estado civil (clasificando como
“unido” a los convivientes o casados y como “no unido”
a los solteros, separados, viudos o divorciados). Se
utilizaron los factores de expansión de la encuesta. Se
realizó un mapa de acuerdo con la prevalencia reportada
por región política del Perú dividiéndolas en tres niveles
de acuerdo con su magnitud.
Asimismo, se examinó y analizó el antecedente de
consumo de drogas en el último año (drogas legales:
alcohol, tabaco; drogas ilegales: cocaína, marihuana,
PBC, éxtasis, crack, etc. y drogas médicas) con respecto
al reporte de accidente de tránsito en el último año. Se
analizó también el consumo de alcohol en el último año
de manera independiente de las otras drogas legales.
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Se describieron las frecuencias absolutas y relativas,
estimándose parámetros poblacionales, considerando
los factores de expansión propios de la encuesta.
Posteriormente, se realizó el análisis bivariado de los otros
factores estudiados mediante la prueba de Ji-cuadrado
en el caso de dos variables categóricas y la prueba t de
Student cuando se compararon medias, en ambos casos
se evaluaron los supuestos correspondientes; asimismo
se calculó el Odds Ratio (OR). Para todas las pruebas
se usó un nivel de significancia de 0,05, concordante
con lo usado en el proceso de muestreo. Se utilizaron
los programas estadístico Statistical Packcage for Social
Sciences SPSS ® (Chicago, Illinois) versión 16.0 para
Windows y Epi-Dat® (OPS, Washington DC) versión 3.1
para Windows.
RESULTADOS
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA
POBLACIÓN ENCUESTADA
El estudio incluyó 11 825 personas, que representan a
10 754 650 habitantes (muestra expandida). La media
de edad fue de 34,3 ± 14,4 años. El 56,6% fue del sexo
femenino. Respecto al estado civil, el 49,0% estuvieron
unidos (casados o convivientes). En cuanto al nivel
educativo alcanzado, el 0,5% no tuvo estudios, 0,3%
alcanzó el nivel inicial, 9,9% alcanzó el nivel primario,
49,7% alcanzó el nivel secundario y el 39,4% alcanzó el
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 170-78.
Autorreporte de accidentes de tránsito
La media de la edad de las personas que respondieron
haber tenido un accidente de tránsito en el último año fue
de 34,1± 13,2 años, siendo similar a la edad de quienes
no reportaron haber tenido un accidente de tránsito el
último año (34,3±14,3) (p=0,793, t de Student). Las cifras
sobre las características de la población se observan en
la Tabla 1.
nivel superior. Por último, el 76,4% reside en la región
costa, el 17,0% reside en la sierra y el 6,6% es de la
selva.
AUTORREPORTE DE ACCIDENTE DE TRÁNSITO
La frecuencia de autorreporte de accidente de tránsito
en el último año según la encuesta fue de 2,93%
(IC95% 2,92-2,94); es decir, 29 accidentes de tránsito
autorreportados (ATR) por cada 1000 habitantes.
En relación al grado de instrucción y el autorreporte
de accidente de tránsito el último año, las personas
con menor y mayor grado de instrucción fueron las
que reportaron la mayor proporción (3,6%), siendo
estadísticamente significativa la relación entre grado
de instrucción y el autorreporte de accidente de tránsito
(p =0,030). En el caso del estado civil, la proporción de
reporte de accidentes entre personas unidas y no unidas
fue similar (3,0% en cada grupo, p =0,963).
ASPECTOS SOCIODEMOGRÁFICOS Y ATR
De las personas que presentaron ATR, el 59,7% (187
988) de sexo masculino y 40,3% (127 005) del femenino.
Existe asociación entre el antecedente de accidente y el
sexo masculino (p<0.001, OR: 1,79; IC95% 1,46-2,22).
Tabla 1. Características de acuerdo con el antecedente de accidente de tránsito en el último año, Perú 2006.
Característica
Edad
Media ± DS
12 a 19 años
20 a 29 años
30 a 39 años
40 a 49 años
50 años o más
Región
Costa
Sierra
Selva
Nivel de estudios
No tiene, no sabe, Inicial
Primaria
Secundaria
Superior
Estado Civil‡
Unido
No unido
Drogas legales no médicas ¶
Sí
No
Drogas médicas¶
Sí
No
Drogas ilegales¶
Sí
No
Alcohol¶
Sí
No
Total
n
Autorreporte de accidente de tránsito
Sí
n
No
%
n
OR (IC 95%)
p valor
%
2161
2763
2762
2020
2115
34,09 ± 13,2
51
2,4
93
3,4
94
3,4
63
3,1
55
2,6
34,27 ± 14,3
2 110
97,6
2 670
96,6
2 668
96,6
1 957
96,9
2 060
97,4
1
1,44 (1,02-2,04)
1,46 (1,03-2,06)
1,33 (0,92-1,94)
1,10 (0,75-1,62)
0,793*
0,132†
7135
3090
1596
181
95
80
2,5
3,1
5,0
6954
2995
1516
97,5
96,9
95,0
1
1,22 (0,95-1,57)
2,03 (1,55-2,65)
<0,001†
137
1388
5617
4679
5
39
145
167
3,6
2,8
2,6
3,6
132
1349
5472
4512
96,4
97,2
97,4
96,4
1
0,76 (0,30-1,97)
0,70 (0,28-1,73)
0,98 (0,39-2,42)
0,030†
5896
5925
178
178
3,0
3,0
5718
5747
97,0
97,0
1
1,01 (0,81-1,24)
0,963†
7563
4150
276
78
3,6
1,9
7287
4072
96,4
98,1
1,98 (1,53-2,55)
1
<0,001†
397
11309
27
327
6,8
2,9
370
10982
93,2
97,1
2,45 (1,63-3,68)
1
<0,001†
96
11573
6
345
6,3
3,0
90
11228
93,7
97,0
2,17 (0,94-4,99)
1
0,062†
7111
4614
260
94
3,7
2,0
6851
4520
96,3
98,0
1,82 (1,44-2,32)
1
<0,001†
DS: Desviación estándar; * Prueba t de Student; † Prueba de Ji-cuadrado;
‡ Unido: casado o conviviente; No unido: soltero, separado, viudo o divorciado
¶ Consumo en el último año.
173
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 170-78.
Wong P et al.
Tabla 2. Porcentaje de autorreporte de accidente de tránsito en el último año según departamento. Perú, 2006.
Región
Ucayali
Ayacucho
Cajamarca
Huánuco
Puno
Tacna
Apurímac
Madre de Dios
Ica
San Martín
La Libertad
Huancavelica
Amazonas
Lima
Moquegua
Tumbes
Pasco
Junín
Piura
Lambayeque
Cusco
Loreto
Ancash
Arequipa
Muestra
n*
Población
N**
240
229
341
330
397
192
306
158
342
210
767
152
276
3893
200
242
129
223
643
616
250
421
636
628
166890
176929
189554
182818
301131
167706
76751
47099
452946
146029
599632
42007
91404
5728898
117918
119467
40301
132638
512861
322447
138323
205129
234859
558534
Autorreporte de accidente de tránsito
Sí
No
N**
%
N**
13212
7,9
153678
11425
6,5
165504
11165
5,9
178389
10064
5,5
172754
16074
5,3
285057
8735
5,2
158971
3527
4,6
73224
2087
4,4
45012
19075
4,2
433871
5563
3,8
140466
20469
3,4
579163
1105
2,6
40902
2378
2,6
89026
146911
2,6
5581987
2948
2,5
114970
2962
2,5
116505
937
2,3
39364
2974
2,2
129664
10941
2,1
501920
6694
2,1
315753
2766
2,0
135557
3775
1,8
201354
2981
1,3
231878
6226
1,1
552308
%
92,1
93,5
94,1
94,5
94,7
94,8
95,4
95,6
95,8
96,2
96,6
97,4
97,4
97,4
97,5
97,5
97,7
97,8
97,9
97,9
98,0
98,2
98,7
98,9
Ji-cuadrado (p<0,001)
* Muestra usada en el estudio; ** Población calculada con factores de expansión.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA Y ATR
De acuerdo con la región de procedencia, observamos
que la mayor frecuencia de autorreporte de accidente
de tránsito en el último año se da en la selva (5,0%),
siendo de 3,1% en la sierra y de 2,5% en la costa.
Según el cálculo de la razón de probabilidades, la
región de la selva presentó un OR de 2,03 (IC95%
1,55- 2,65); es decir, que los pobladores de la selva
presentaron el doble de probabilidad de reportar algún
accidente de tránsito con respecto a los de la región
costa. Este hallazgo es estadísticamente significativo
(p<0,001).
Los porcentajes de autorreporte de accidente de
tránsito en cada una de las regiones políticas del
Perú se observan en la Tabla 2. Las cifras más altas
corresponden a las regiones de Ucayali (7,9%),
Ayacucho (6,5%), Cajamarca (5,9%), Huánuco
(5,5%), Puno (5,3%) y Tacna (5,2). Los departamentos
con menor reporte de accidente de tránsito en el
último año fueron Arequipa (1,1%), Ancash (1,3%),
Loreto (1,8%) y Cusco (2,0%). En el caso de Lima
se estimó una prevalencia de 2,6%. Igualmente,
174
Prevalencia de ATR
50 - 79 x 1000 hab.
26 - 49 x 1000 hab.
11 - 25 x 1000 hab.
Prevalencia Nacional ATR
30 x 1000 hab.
Figura 1. Distribución geográfica de la prevalencia de los
accidentes de tránsito autorreportados (ATR) en el último año,
Perú 2006 .
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 170-78.
Autorreporte de accidentes de tránsito
aunque categorizados en función a la prevalencia,
la Figura 1 muestra la distribución geográfica de los
accidentes autorreportados. Dichas diferencias son
estadísticamente significativas (p<0,001).
En un estudio similar realizado en México por Ávila et al.
(13)
, se encontró que la prevalencia nacional sería de 10
por 1000 habitantes; es decir, la tercera parte de lo que
encontramos en el Perú en el presente estudio.
CONSUMO DE DROGAS Y ATR
De acuerdo con los datos de la PNP, la tasa de eventos
registrados por ellos sería de 289,8 x 100 mil habitantes
(5)
; no obstante, surgen las interrogantes: ¿Cuántas
personas están involucradas en estos eventos? ¿Qué
sucede con los accidentes que no son informados a la
PNP?; con lo encontrado en nuestro análisis, podríamos
afirmar que el número de accidentes registrados por
la PNP (generalmente de consecuencia fatal, con
lesiones o considerable daño material) representa
aproximadamente sólo el 9,6% del total de personas
accidentadas a nivel nacional de casos generalmente
no fatales o leves.
Del total de encuestados, el 67,1% manifestó haber
consumido drogas legales (alcohol o tabaco) en el
último año, de los cuales, el 3,6% reportó haber sufrido
algún accidente de tránsito en el último año. Del grupo
que indicó no haber consumido estas drogas el último
año, el 1,9% indicó que había tenido algún accidente
de tránsito el último año. Esta diferencia resultó
estadísticamente significativa (p<0,001), por lo cual las
personas que consumieron alguna droga legal en el
último año presentó el doble de probabilidad de haber
sufrido un antecedente de accidente de tránsito en el
último año (OR=1,98; IC: 1,53-2,55).
Al examinar exclusivamente el consumo de alcohol en
el último año y compararlo al reporte de accidente de
tránsito en el último año, encontramos que el 3,7% de
los que habían consumido esta sustancia reportó haber
tenido algún accidente de tránsito en el último año;
mientras que el 2,0% de los que no consumieron alcohol
el último año informaron haber sufrido dicho evento.
Tanto el consumo de drogas médicas como el de ilegales
(marihuana, cocaína, PBC, éxtasis, crack, etc.) en el
último año se asociaron con una mayor probabilidad,
estadísticamente significativa, de presentar el
antecedente de accidente de tránsito.
DISCUSIÓN
La información dada mediante el autorreporte en
encuestas nacionales, si bien cargada de diversos
sesgos, tiene valor - al ser analizada con otros
indicadores - en la estimación de la verdadera magnitud
de los accidentes de tránsito, brindando, sobre todo,
información sobre casos leves o no fatales (12).
La prevalencia de accidentados en el último año según
el autorreporte de los encuestados en la III Encuesta
Nacional de Consumo de Drogas en la Población
General del Perú (DEVIDA, 2006) encontrada fue de casi
3,0%; es decir, de 30 por cada 1000 o de 3 000 por cada
100 mil habitantes a nivel nacional; esta encuesta posee
representatividad nacional, por lo que estos datos son
posibles de extrapolar a la población total peruana. Esta
cantidad representa la gran magnitud que el problema
realmente tiene en el Perú, sobre todo si lo comparamos
con otras cifras publicadas o de manejo público.
Un elemento importante a tomar en cuenta para la
comparación de esta información es determinar la
unidad que fue sometida a análisis. El autorreporte es
dado por cada persona por lo que el resultado indica
el número de accidentados. Generalmente, los reportes
policiales se refieren al número de accidentes (eventos),
en el cual pueden estar involucradas más de una
persona. Otros indicadores se basan en la cantidad
de personas (lesionadas o fallecidas) con respecto al
número de vehículos. El parque automotor peruano
(108 vehículos por cada 100 000 habitantes), si bien
pequeño, resulta el más mortal de Latinoamérica, ya que
se registran 300 muertes por cada 100 mil vehículos (4).
Sin embargo, resaltamos que la encuesta no recoge el
dato de cantidad de accidentes por persona en el último
año ni la gravedad de éstos, por lo que la cifra obtenida
podría subvalorar el problema.
El hecho adquiere mayor importancia al considerar que
la OMS señaló que entre los años 2000 y 2020, las
muertes debidas a accidentes de tránsito presentarán
una disminución cercana al 30% en países desarrollados,
pero de manera contraria, aumentarán en los países de
medianos y bajos ingresos como el nuestro (2,5).
Los hallazgos con respecto al sexo y la edad de los
accidentados, son compatibles con otros estudios al
indicar que el sexo masculino y el grupo de edad adulto
joven, son los más comprometidos (4,5,7,9,13); explicado por
ser los de mayor desplazamiento y, por consiguiente,
mayor exposición (13). Asimismo, revelan que el grado de
instrucción no estaría asociado al reporte de accidente
de tránsito.
Es interesante señalar que, si bien la mayor cantidad
de casos está concentrada en Lima (26%), tal como
informan las fuentes oficiales, (4-6) éstas cifras evaluadas
175
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 170-78.
Wong P et al.
Registro
FUENTES
policial
Aseguradoras
Registro
policial
M. Transportes
Encuestas *
Egreso
hospitalario
Mortalidad
UNIDAD DE
ANÁLISIS
Evento
Vehículo
Personas
N.º accidentes
Parque
automotor
Características
poblacionales
¥
INDICADORES
Frecuencias
simples
Proporciones
Razones
(Ej.: eventos/vehículos)
Prevalencias
Incidencias
Razones
(Ej.: tasa de mortalidad, costos,
muertes/vehículos)
Razones
(Ej.: AVISA, AVPP, AVAD, densidad de incidencias)
Figura 2. Sistema de información y construcción de indicadores para los accidentes de tránsito. (Propuesto por los autores)
* Encuestas nacionales en población general, como la analizada en el presente estudio
¥
Características socio-demográficas, sanitarias y económicas.
AVISA: años de vida saludables perdidos.
AVPP: años de vida potencialmente perdidos.
AVAD: años de vida ajustados en función de la discapacidad.
proporcionalmente nos indican que la selva es la región
que presenta mayor prevalencia de accidentes no
fatales (50 x 1000 hab., en promedio) siendo Ucayali, la
de mayor tasa (79 x 1000 hab.), es preciso mencionar
que la encuesta fue hecha principalmente en zonas
urbanas del país.
En los resultados mostrados vemos cómo el consumo
de drogas legales tiene una importante asociación
con el autorreporte de accidente de tránsito. Estos
resultados son consistentes con todos los informes e
investigaciones que asocian dichos factores con los
accidentes de tránsito (4, 7, 9, 11, 12).
Es importante resaltar que existen reportes que indican
que el consumo de alcohol, incluso en rangos no tóxicos,
eleva el riesgo de padecer un accidente, incrementa la
mortalidad y está asociado con lesiones más graves
y mayores tiempos de recuperación (11). Además, la
presencia de elevadas concentraciones de alcohol en
sangre de los pacientes en el momento de ocurrido un
accidente de tránsito, está asociado con un posterior
cambio en el diagnóstico con respecto al de la admisión
a la emergencia, lo que empeora el pronóstico (12).
176
En Perú se han documentado tasas altas de consumo
de alcohol en conductores o peatones causantes o
involucrados en accidentes de tránsito. Es aún motivo
de mayor preocupación la tendencia al aumento del
número de casos positivos en el dosaje etílico entre
conductores en general (9). Tras ello, es pertinente
evaluar las distintas campañas de sensibilización que
vienen llevando a cabo las diferentes instituciones
encargadas de velar por la disminución de los
accidentes de tránsito.
Luego de discutir brevemente los resultados, estimamos
importante el hecho de reflexionar acerca del sistema
de información sobre accidentes de tránsito en el Perú.
Hasta el momento, hemos encontrado información de
los registros policiales, egresos hospitalarios y personas
fallecidas; lo que, a nuestro entender, cubre sólo una
parte de la magnitud de los accidentes de tránsito.
En la Figura 2 se propone un modelo de los constituyentes
del sistema de información sobre accidentes de tránsito
que brinda la información necesaria para estimar la
verdadera magnitud y velocidad de este fenómeno en la
población, así como el impacto económico y en la calidad
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 170-78.
Autorreporte de accidentes de tránsito
Figura 3. Variables de la cobertura de un accidente de tránsito. (Modificado de Wong et al., 2009) (8)
de vida. En el esquema vemos el lugar que tienen las
encuestas nacionales en población general, brindando
datos que son importantes para caracterizar accidentes
que incluyen un gran grupo que no es cuantificado en
los registros policiales u hospitalarios.
Posteriormente, al intersectar las variables de las diferentes fuentes, podremos obtener una diversidad de
razones que –vistas globalmente– nos indiquen la magnitud del problema de acuerdo a las diferentes unidades
de análisis. Ahora ¿qué variables diferenciar para ser
incluidas en el sistema y construir las razones? Puede
que esto sea variable; como ejemplo, en un estudio realizado en el Callao (8), se recogió información sobre los
accidentes analizando datos provenientes de las instituciones que forman parte del Comité Multisectorial para
la Vigilancia y Prevención de Accidentes de Tránsito del
Callao construyendo un espectro de variables con el fin
de caracterizar el fenómeno (Figura 3). Sin embargo, la
cobertura mencionada es posterior al evento. Un enfoque integral deberá tomar en cuenta variables y situaciones previas a la ocurrencia del accidente (como las
actitudes de los peatones y choferes, la educación vial,
la publicidad de las bebidas alcohólicas, etc.), siempre
con un fin preventivo (9).
Finalmente, mencionamos que la información encontrada y discutida en nuestro estudio presenta algunas limitaciones. En primer lugar, al ser la unidad de análisis la
persona, es difícil realizar comparaciones con otras cifras
que poseen denominadores diferentes (como los obtenidos por la PNP o los publicados por el MINSA). La encuesta no recoge información de población rural ni de los
diferentes estratos socioeconómicos, tampoco pregunta
sobre la cantidad de accidentes sufridos por persona en
el periodo estudiado ni la gravedad de éstos.
Así también, como hemos mencionado, existen sesgos
importantes como el de memoria donde es posible que
los encuestados no recuerden con exactitud los datos
requeridos o que exista la posibilidad de respuestas fic-
ticias. Es decir, constituye una evaluación subjetiva del
fenómeno frente a los datos objetivos que pudiesen haber sido recabados desde el lugar mismo del accidente.
A pesar de todo ello, sostenemos que los resultados de
este estudio son importantes porque nos permite una
aproximación mayor a la problemática de los accidentes
de tránsito en el Perú, revelando que las vallas que
tenemos que superar son muy altas. Consideremos la
importancia, tomando en cuenta que cada información
acerca de los accidentes de tránsito resulta relevante en
el afán de construir un sistema integrado de información
que tenga como fin una caracterización cada vez más
fidedigna del problema; paso de suma importancia para
otorgar a este fenómeno -prioritaria y objetivamentelos recursos suficientes para intervenir en su pronta
solución o control.
Fuentes de Financiamiento
Autofinanciado.
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés en
la publicación de este artículo.
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la Población General del Perú 2006. Lima: DEVIDA; 2007.
Correspondencia: Paolo Wong Chero
Dirección: Av. Paseo de la República 7750-E301, Los Rosales,
Lima 33, Perú.
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 179-86.
artículo original
COBERTURA REAL DE LA LEY DE ATENCIÓN DE EMERGENCIA Y DEL
SEGURO OBLIGATORIO CONTRA ACCIDENTES DE TRÁNSITO (SOAT)
J. Jaime Miranda1,2,3,4,a, Edmundo Rosales-Mayor1,2,5,6,b, Camila Gianella1,4,c, Ada Paca-Palao1,d,
Diego Luna1,7,8,e, Luis Lopez1,9,f, Luis Huicho1,10,11,g, Equipo PIAT§
RESUMEN
Objetivo. Determinar, desde la perspectiva de los pacientes, el grado de conocimiento y de cobertura real de la Ley
de Atención de Emergencia y del Seguro Obligatorio Contra Accidentes de Tránsito (SOAT). Materiales y métodos.
Estudio transversal de vigilancia activa en los servicios de emergencia de establecimientos de salud (EESS) de tres
ciudades del país con heterogeneidad económica, social y cultural (Lima, Pucallpa y Ayacucho). Resultados. De 644
encuestados, 77% negaron conocer la Ley de Atención de Emergencia (81% en Lima, 64% en Pucallpa y 93% en
Ayacucho; p<0,001). Luego de explicarles dicha ley, 46% del total respondió que fueron atendidos bajo los preceptos
de la ley. Con respecto al SOAT; en 237 personas (37,2%) los gastos de atención no fueron cubiertos por un seguro
(74% en Pucallpa, 34% en Ayacucho y 26% en Lima: p<0,001). De los que contaban con un seguro (SOAT u otro), pero
cuya atención no fue cubierta por éste, la mayoría estuvo en Lima (70%), seguido de Ayacucho (30%) y ninguno en
Pucallpa. La mayoría (94%) procedió de establecimientos públicos. Las razones incluyeron problemas administrativos
(25%), vencimiento del seguro o morosidad en el pago (21%), invalidez del seguro en el establecimiento (18%), no
disponibilidad de la póliza (18%), o no cobertura de las lesiones por el seguro (9%). En estos casos, los gastos fueron
asumidos por el mismo paciente, familiares o parientes, el chofer o dueño del vehículo, el servicio social del EESS,
u otras personas o instituciones. Conclusiones. En este estudio se observó un gran desconocimiento de la Ley de
Atención de Emergencia, y una cobertura de atención muy deficiente, pues casi la mitad de atenciones no fueron
brindadas de acuerdo a uno o más puntos establecidos por dicha norma. Los costos de atención generados por el
accidente de tránsito no fueron cubiertos por un seguro en una de cada tres víctimas. Es urgente mejorar la información
de los ciudadanos sobre sus derechos y el cumplimiento efectivo de las leyes, para lograr una cobertura universal y más
equitativa en la atención de las víctimas de accidentes de tránsito.
Palabras clave: Servicios médicos de urgencia; Aplicación de la ley; Seguro por accidentes; Beneficios del seguro;
Accidentes de tránsito; Perú (fuente: DeCS BIREME).
COVERAGE OF THE EMERGENCY HEALTH CARE LAW AND THE
COMPULSORY INSURANCE AGAINST ROAD TRAFFIC CRASHES (SOAT)
ABSTRACT
Objective. The aim of this study was to ascertain, from patients’ perspective, the degree of knowledge and the actual
coverage of the Emergency Health Care Law and the Compulsory Insurance against Road Traffic Crashes (SOAT).
Material and methods. A cross-sectional, active surveillance of emergency wards of selected health facilities in three
Peruvian cities (Lima, Pucallpa y Ayacucho) was conducted. Results. Out of 644 surveyed victims, 77% did not know
about the law about provision of emergency health care (81% in Lima, 64% in Pucallpa y 93% in Ayacucho; p<0,001).
Following the explanation of what this law entails, 46% reported to have received care according to the law specifications.
Programa de Investigación en Accidentes de Tránsito, Salud Sin Límites Perú. Lima, Perú.
Facultad de Medicina, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
3 CRONICAS, Centro de Excelencia en Enfermedades Crónicas, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
4 EDHUCASALUD, Asociación Civil para la Educación en Derechos Humanos con Aplicación en Salud. Lima, Perú.
5 Centro de Trastornos Respiratorios del Sueño (CENTRES), Clínica Anglo Americana. Lima, Perú.
6 Grupo de Investigación en Sueño (GIS). Lima, Perú.
7 Departamento de Ciencias Sociales y Políticas, Universidad del Pacífico. Lima, Perú.
8 Asociación Civil “Gobierno Coherente”. Lima, Perú.
9 Dirección de Formación Profesional y los Recursos Humanos, Ministerio del Trabajo y Promoción del Empleo. Lima, Perú.
10 Departamento de Pediatría, Instituto Nacional de Salud del Niño. Lima, Perú.
11 Facultad de Medicina, “San Fernando” Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
a
Médico, Magíster y Doctor en Epidemiología; b Médico, Magíster en Medicina y Magíster en Sueño: Fisiología y Medicina; c Licenciada en
Psicología Social, Magíster en Salud Internacional; d Obstetriz, Magíster en Población y Salud; e Sociólogo; f Economista; g Médico Pediatra, Doctor
en Medicina.
§ Ver sección agradecimientos para la lista completa de participantes del Equipo PIAT.
1
2
Recibido: 08-04-10
Aprobado: 02-06-10
179
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 179-86.
Miranda JJ et al.
As for SOAT, the health care related costs of 237 persons (37.2%) were not covered by any insurance scheme (74%
in Pucallpa, 34% in Ayacucho and 26% in Lima: p<0,001). Conclusions. In this study, the lack of knowledge about
the provision of emergency health care law was important, and the coverage of care was deficient as nearly half of
participants reported not to be treated by one or more of the entitlements stated in such law. Road traffic injuriesrelated health care costs were not covered by any insurance scheme in one of three victims. Improvements on citizens’
information about their rights and of effective law enforcement are badly needed to reach a universal and more equitable
coverage in the health care of road traffic-related victims.
Key words: Emergency medical services; Law enforcement; Accident insurance; Insurance benefits; Accidents, traffic;
Peru (source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
MATERIALES Y MÉTODOS
En el Perú, las estadísticas disponibles con relación a
los accidentes de tránsito no son nada alentadoras: en
el año 2008 ocurrieron 3 489 muertes y 49 440 heridos
debido a accidentes de tránsito a nivel nacional (1). La
mayoría de las víctimas son principalmente varones
(71%) y mayores de 18 años (79%), es decir, la población
económicamente activa (1,2).
TIPO DE ESTUDIO
La atención de las emergencias en el Perú es por ley
obligatoria y prioritaria, y no puede ser condicionada al
pago previo en ningún establecimiento de salud público
o privado (3). Esto se encuentra contemplado en la Ley
General de Salud (4,5), comúnmente llamada “Ley de
Atención de Emergencia”.
POBLACIÓN
Por otra parte, el Seguro Obligatorio de Accidentes de
Tránsito (SOAT) se puso en vigencia desde el 1 de junio
del año 2002, con la finalidad previsional de permitir la
atención de las víctimas de accidentes de tránsito, tanto
para los ocupantes del vehículo o vehículos involucrados,
pero también para los peatones que pudieran verse
afectados. Este seguro tiene como objetivo garantizar
la atención, de manera inmediata e incondicional, de las
víctimas de accidentes de tránsito que sufren lesiones
corporales y muerte (6,7). Tanto la Ley de Atención de
Emergencia como el SOAT, al ser obligatorios para los
prestadores de salud y para todos los vehículos que
circulan por las carreteras del país, respectivamente,
deberían garantizar el acceso universal a la atención
de salud, de todas las victimas de un accidente de
tránsito. Sin embargo, existen diversas razones por las
que su cumplimiento puede no ser efectivo, ya sean
razones derivadas de los ciudadanos potencialmente
beneficiarios, como razones provenientes de los
obligados a cumplirlos.
El objetivo del presente estudio fue evaluar el
conocimiento de la Ley de Atención de Emergencia y su
cumplimiento y, por otro lado, evaluar si las atenciones
fueron cubiertas por el SOAT en personas víctimas de
un accidente de tránsito.
180
Estudio transversal, mediante vigilancia activa in-situ de
todos los accidentes de tránsito en un periodo prospectivo
de cuatro semanas, en los servicios de emergencia de
establecimientos de salud (EESS) seleccionados en tres
ciudades del país: Ayacucho, Lima y Pucallpa.
En cada localidad fueron seleccionados los EESS,
públicos y privados más importantes, tanto por
su cercanía a vías de comunicación (carreteras o
autopistas) de acceso a la ciudad como por tener una
tasa promedio de atenciones de víctimas de accidentes
de tránsito mayor a 2/día o mayor a 60/mes, de acuerdo
con las estadísticas del EESS de uno o dos años previos
al estudio. Las clínicas fueron consideradas como EESS
privados y los hospitales como EESS públicos.
Participaron de la investigación aquellas personas
que acudieron al EESS seleccionado por lesiones
provocadas por o vinculadas a un accidente de tránsito
durante el período de vigilancia de cuatro semanas
consecutivas, entre agosto y septiembre de 2009.
Se usaron los siguientes criterios de inclusión: personas
que hubieran sido atendidas en el EESS, personas mayores de edad (18 años o más), que el lesionado o un
familiar pudieran comunicarse en castellano, y personas
que no presentaran alteraciones del estado de conciencia ni del habla.
RECOLECCIÓN DE DATOS
Se utilizó un cuestionario semiestructurado dirigido para
evaluar tanto el conocimiento como el cumplimiento de la
Ley de Atención de Emergencia. Los encuestadores fueron
capacitados en el uso de los instrumentos y cubrieron dos
turnos (7.00 a 13.00 horas y 13.00 a 19.00 horas) de lunes
a sábado para su aplicación. Se planificó una estrategia
de contacto y visitas domiciliarias para ubicar a aquellos
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 179-86.
Cobertura del SOAT
pacientes que fueron admitidos o dados de alta en los
horarios o días no cubiertos por los encuestadores. El
objetivo fue tener una cobertura del 100% de las víctimas
de accidentes de tránsito que acudieran a los EESS
seleccionados en el tiempo de estudio.
Para evaluar el cumplimiento de esta Ley se plantearon
cuatro situaciones contempladas en ella:
• Situación 1. Los EESS están obligados a prestar
atención inmediata;
• Situación 2. La determinación de emergencia es
realizada por profesional médico;
• Situación 3. Cuando el EESS no pueda brindar los
recursos necesarios para la atención especializada,
se procederá a llamar a un profesional especialista o
se transferirá al paciente;
• Situación 4. El pago por concepto de atención de
emergencia, se realizará luego de la atención.
Para el análisis, se consideró que no se había cumplido
con atender bajo los preceptos de la Ley si el participante
había respondido de manera negativa a la pregunta sobre
si había sido atendido según la Ley en una o más de las
cuatro situaciones planteadas. Además, se hizo un análisis
por cada una de las situaciones planteadas. Ambos análisis se hicieron en toda la población y por cada ciudad.
Con relación al SOAT, se hicieron preguntas evaluando si
la atención recibida por el encuestado fue efectivamente
cubierta por este seguro. De no haber sido el caso, se le
pidió a cada participante que explicara los motivos.
CONSIDERACIONES ÉTICAS
El protocolo fue revisado y aprobado por el Comité de
Ética en Investigación del Instituto Nacional de Salud, y
además por los comités de ética en investigación en los
EESS que contaban con ellos. El objetivo del estudio fue
explicado a cada uno de los participantes y se obtuvo el
consentimiento informado escrito previo a la aplicación del
cuestionario.
ANÁLISIS DE DATOS
Los datos recolectados fueron ingresados a una tabla del
programa Microsoft Excel v.11 (Microsoft Corp, Redmond,
Washington, EEUU), y el análisis estadístico fue realizado
en el programa Stata 10.0 (STATA Corp, College Station,
Texas, EEUU). La comparación de proporciones se
analizó utilizando la prueba de Ji Cuadrado o el test
exacto de Fisher, según sea conveniente. Se consideró
significancia estadística p < 0,05.
RESULTADOS
Los EESS públicos que participaron fueron: Hospital
Regional de Ayacucho (Ayacucho), Hospital de Apoyo de
Yarinacocha (Pucallpa), Hospital Regional de Pucallpa
(Pucallpa), Hospital Nacional Hipolito Unanue (Lima),
Hospital Nacional Dos de Mayo (Lima), y Hospital
Nacional Cayetano Heredia (Lima). Y los EESS privados
fueron: Clinica Montefiori (Lima) y Clinica Maison de
Santé (Lima). Fueron encuestadas 644 personas (Tabla
1), la tasa de respuesta global fue de 82% (Figura 1).
El 46% de los encuestados eran mujeres y la edad
promedio fue 37,3 ± 15,7 años (rango 18 - 88 años). De
las 138 personas elegibles que no fueron encuestadas,
40% eran mujeres y la edad promedio fue 39,4 ±
15,7 años (rango 18 – 87 años). No hubo diferencias
significativas en cuanto a edad y sexo en las personas
no encuestadas.
CONOCIMIENTO DE LA LEY DE ATENCIÓN DE
EMERGENCIAS
De los 644 encuestados, 77% negó conocer la Ley de
Atención de Emergencia, 21% afirmó conocerla y el
resto (2%) no respondió. Negó conocer la Ley en Lima
el 81% de los encuestados, en Pucallpa el 64% y en
Ayacucho el 93% (p<0,001).
Tabla 1. Distribución de personas encuestadas según ciudad y tipo de establecimiento de salud (EESS).
EESS Público
Hospital Nacional Cayetano Heredia
Hospital Nacional Dos de Mayo
Hospital Nacional Hipólito Unanue
Hospital Regional de Pucallpa
Hospital Amazónico de Yarinacocha
Hospital Regional de Ayacucho
EESS Privado
Clínica Montefiori
Clínica Maisón de Santé Este
Lima
N=444 (69%)
Pucallpa
N=141 (9%)
Ayacucho
N=59 (22%)
N=103
N=86
N=133
----
---N=89
N=52
--
-----N=59
N=81
N=41
---
---
Total
N=644 (100%)
N=522 (81%)
------N=122 (19%)
---
181
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Miranda JJ et al.
Total víctimas
accidentes de tránsito*
N = 1064
No elegibles (n = 282):
Fallecidos
Personas menores 18 de años
Alteración de la conciencia **
18
198
66
Elegibles
n = 782
No fueron encuestados (n = 138):
Rechazos
37
Paciente ubicado, cita no concertada
37
Datos de contacto erróneo
33
Datos de contacto no disponibles
23
Ubicación alejada – peligrosa
07
Encuesta pérdida (robo)
01
* Víctimas admitidas en los servicios de emergencia de los EESS en donde se llevó a cabo el
estudio. Esto incluye a todos los pacientes atendidos en emergencia y dados de alta con o sin
hospitalización previa.
Encuestados
n = 644
** Alteraciones del estado de conciencia y del habla directamente atribuibles al accidente de tránsito
(por ejemplo traumatismos encéfalo craneanos) o no (por ejemplo intoxicación alcohólica, enfermedad de Alzheimer, demencia senil, etc.) que afectaba la percepción del evento y no permitió que
contesten los cuestionarios.
Figura 1. Flujograma de participantes en el estudio
CUMPLIMIENTO DE LA LEY DE ATENCIÓN DE
EMERGENCIAS
De los 644 encuestados, 294 (46%) respondieron que
sí fueron atendidos bajo dichos preceptos de la ley, 285
(44%) respondieron de manera negativa y 65 (10%) no
respondieron a la pregunta: 7 de Lima, 6 de Pucallpa y
52 de Ayacucho. Sin considerar a las personas que no
respondieron a la pregunta, se muestra en la Tabla 2
la proporción de respuestas negativas a la pregunta si
fueron atendidos bajo los preceptos de la Ley para cada
una de las cuatro situaciones planteadas.
SOAT Y COBERTURA DE GASTOS DE ATENCIÓN
Todos los encuestados fueron consultados sobre si los
gastos de la atención recibida en el EESS habían sido
cubiertos por un seguro médico (Figura 2).
Tabla 2. Proporción de respuestas negativas a la pregunta de si fueron atendidos bajo los preceptos de la Ley de
Atención de Emergencias*
Ley de Atención de Emergencia
Lima Pucallpa Ayacucho
N=437 N=135
N=7
p¶
Total
N=579
Situación 1: los EESS están obligados a prestar atención inmediata
21%
7%
29%
<0,001
18%
Situación 2: la determinación de emergencia es realizada por profesional
médico
11%
3%
0%
0,011
9%
Situación 3: cuando el EESS no pueda brindar los recursos necesarios para la
atención especializada, se procederá a llamar a un profesional especialista o se
transferirá al paciente
9%
10%
0%
0,871
10%
Situación 4: el pago por concepto de atención de emergencia, se realizará luego
de la atención
39%
39%
14%
0,494
39%
Todas las situaciones †
49%
51%
29%
0,577
49%
* No se incluyó en el análisis a las 65 personas que no respondieron a la pregunta. ¶ Test exacto de Fisher. † Si el encuestado respondió de forma
negativa en una o más de las cuatro situaciones.
182
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 179-86.
Cobertura del SOAT
Encuestados
N = 644
¿La atención fue cubierta por un seguro?
Respondieron (n = 637)
Atención cubierta por un seguro (n = 400)
SOAT
391
Otro seguro no SOAT 9
Atención no cubierta por un seguro (n = 237)
No tenía ningún seguro
204
Tenía seguro *
33
¿Quién asumió los gastos?
Respondieron (n = 198)
Una persona
n = 162
Dos personas
n = 34
Tres personas
n=2
*Los encuestados refirieron que sí tenían un seguro, pero que la atención no fue cubierta por dicho seguro.
Figura 2. Proporción de atenciones cubiertas por un seguro y perfiles de gastos de atención en los casos sin seguro o sin cobertura
efectiva.
Las 237 personas (37%) cuyos gastos de atención
por un accidente de tránsito no fueron cubiertos por
un seguro se distribuyeron de la siguiente manera:
74% en Pucallpa, 34% en Ayacucho y 26% en Lima
(p<0,001).
Un grupo de personas refirió que contaba con un seguro
(SOAT u otro seguro contra accidentes) al momento de
la ocurrencia del accidente de tránsito pero su atención
no fue cubierta por dicho seguro (Figura 2). La mayor
parte de este grupo se encontraba en Lima (23 casos,
70%), seguido de Ayacucho (diez casos, 30%) y
ninguno en Pucallpa. La gran mayoría (31 casos, 94%)
procedió de establecimientos públicos. Mediante una
pregunta de opción múltiple, se preguntó a esas 33
personas sobre el motivo de dicha discrepancia, ocho
(25%) manifestaron que problemas administrativos
no pudieron atenderlo con el seguro, siete (21%) que
el seguro se había vencido o no lo había pagado,
seis (18%) que el seguro no era válido en ese
establecimiento, seis (18%) que tenían seguro pero no
presentaron la póliza correspondiente, y tres (9%) que
su seguro no cubría las lesiones que presentaban. Tres
personas (9%) no respondieron a la pregunta.
PAGO DE LA ATENCIÓN
En el grupo de personas cuya atención no fue cubierta
por un seguro (Figura 2), una sola persona asumió los
gastos en 162 casos, siendo su perfil variado: en 38%
fue el mismo paciente, en 34% fueron los familiares o
parientes del paciente, en 22% fue el chofer o dueño
del vehículo causante del accidente de tránsito, en 3,5%
fue el servicio social del EESS donde se atendió, y en
los cuatro casos restantes (2,5%) fueron otras personas
o instituciones (en tres casos fue la empresa en la cual
trabajaba el paciente y en un solo caso el pago lo hizo
el propio personal del EESS). De los casos en los que
dos personas cubrieron los gastos (34 casos), en 74%
fueron el paciente con sus familiares los que hicieron
los pagos por la atención. En el resto de los casos
restantes (26%), fueron el chofer o dueño junto con la
víctima o el familiar los encargados de hacer los pagos
respectivos. Finalmente, de los dos casos en donde más
183
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 179-86.
de dos personas cubrieron los gastos de la atención,
fueron principalmente el paciente con sus familiares los
que hicieron los gastos, junto con el chofer o dueño del
vehículo involucrado en el accidentes de tránsito o el
servicio social del hospital.
DISCUSIÓN
Este estudio muestra una cobertura limitada de la Ley de
Atención de Emergencia, ya sea por desconocimiento
de los potenciales beneficiarios, como de diversos obstáculos para su cumplimiento efectivo. Un mayor grado
de conocimiento de la ley por los ciudadanos y sobre
todo una aplicación efectiva, podría reducir significativamente los gastos de bolsillo que los afectados realizan.
De igual modo, es preocupante que a pesar de la
obligatoriedad de cobertura de seguro contra los
accidentes de tránsito establecida por el SOAT, más
de la tercera parte (36%) de los participantes haya
tenido que cubrir directamente los gastos de atención
generados por el accidente de tránsito al momento de
la atención de emergencia. Un estudio mostró que,
en términos económicos, el principal financiador del
gasto generado por la atención de emergencia y la
hospitalización, en los casos en que fue necesario,
era el SOAT (8). El promedio del monto cubierto por el
SOAT llegaba a unos 1046 nuevos soles. En esa misma
investigación, también se pudo determinar que en las
fases de convalecencia o rehabilitación son el paciente
y su familia los que asumen de manera significativa esos
costos, seguidos por el SOAT. Basado en lo anterior se
puede ver el rol económico que asumirían el paciente y
su familia cuando no se da la cobertura del SOAT.
Esta investigación brinda suficiente evidencia, aunque
indirecta, de varias deficiencias que afectan la calidad
de atención de las víctimas de accidentes de tránsito.
Primero, el beneficio esperado de este seguro obligatorio
–en términos de lograr que la mayoría de la población
víctima de un accidentes de tránsito tenga una cobertura
de los gastos de atención iniciales generados por el
accidente de tránsito– no alcanza al 100% de afectados.
A fin de evitar inequidades se hace necesaria una
revisión crítica del perfil de aquellos no beneficiados por
una política pública de alcance, en teoría, universal.
Segundo, el estudio reporta una serie de deficiencias
o barreras logísticas, operativas o administrativas
que podrían ser resueltas de manera sencilla si se
estableciesen mecanismos de diálogo y de información
adecuados. Por ejemplo, en aquellos casos en los que
el hospital “exige” la póliza, considerando que el “sticker”
184
Miranda JJ et al.
de tenencia del SOAT no es suficiente, demuestran una
interpretación incorrecta de los alcances de este seguro.
En estas circunstancias, el EESS debería atender de
manera inmediata al afectado, que se encuentra en una
condición de emergencia, tal como se indica en la Ley
General de Salud (4, 5) y en la Norma Técnica de Salud
de los Servicios de Emergencia (9). El seguro sirve para
cubrir económicamente la atención de la víctima, y el
cobro por el servicio de salud, de acuerdo al artículo
11 de la Ley de Atención de Emergencia (5) debe ser
posterior a la atención.
Tercero, existe el Fondo de Compensación del SOAT (10),
el cual es administrado por un comité formado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), quien
lo preside, la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (APESEG) y por la Superintendencia de Banca y
Seguros (SBS). Este fondo fue creado con la finalidad de
amparar a las víctimas de los accidentes de tránsito ocasionados por vehículos que no hayan sido identificados
y se hayan dado a la fuga luego del evento, es decir, a
aquellas personas a las que el SOAT no va a poder cubrir
con los gastos de atención. Cabe resaltar que este fondo cubre los gastos mediante el reembolso de los gastos
médicos o de sepelio. Por lo tanto, debido a la importante proporción de afectados que terminan sufragando los
costos de la atención y a que aproximadamente uno de
cada tres afectados son desempleados (8,11), es necesaria
un revisión del funcionamiento de este fondo de compensación, de modo que pueda cubrir efectivamente a las
víctimas de un accidente de tránsito que cuentan con pocos recursos económicos desde el momento de la atención y no después de haber culminado ésta.
Este estudio, al establecer la factibilidad de una
vigilancia activa de víctimas de accidentes de tránsito,
contribuye entonces a establecer un tipo de mecanismo
de evaluación periódica, cuya necesidad resulta
evidente, dada la relevancia de los hallazgos. Al revelar
al grupo de población desfavorecida, esta investigación
no intenta establecer acusaciones directas, sino por el
contrario, sentar las bases para adoptar procesos de
monitoreo y evaluación que apunten hacia una mejoría
continua en beneficio de todos los involucrados.
Los EESS estudiados estuvieron restringidos a
algunos de los principales EESS en cada ciudad,
específicamente a los que reciben un gran número
de víctimas de accidentes de tránsito. El pequeño
número de establecimientos seleccionados disminuye
la posibilidad generalización de los resultados a otros
EESS a nivel nacional.
El haber realizado la vigilancia en los EESS, muy
probablemente conllevó a un subregistro de las víctimas
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 179-86.
con lesiones leves, quienes pueden no haber acudido
a un EESS. No es posible estimar la magnitud de este
potencial sesgo, dado que no se cuenta con un sistema
de información sólido en accidentes de tránsito (12).
Esta investigación tiene las limitaciones conocidas de
los estudios con cuestionarios: apreciación subjetiva
del encuestado, sesgo de recuerdo y problemas con la
veracidad de la información brindada. Dichos factores
se intentaron controlar realizando la encuesta apenas
terminada la atención, e implementando una encuesta
anónima y voluntaria. En cuanto a los gastos de la
atención, ya que no se hizo un seguimiento de los
encuestados, no se pudo conocer si el seguro cubrió o
no la totalidad de los gastos generados por el accidente
de tránsito entre aquellas personas que fueron atendidas
con un seguro (SOAT u otro seguro). Además, no se
pudo conocer cuántos de los encuestados pudieron
hacer un uso posterior del Fondo de Compensación
del SOAT. Nuestro estudio, con el fin de asegurar una
alta tasa de respuesta, excluyó a personas que podrían
tener limitaciones para contestar al cuestionario, lo que
en parte podría limitar su validez externa. Sin embargo,
este grupo representó únicamente el 23% (66/282) del
total de personas no consideradas elegibles.
En este estudio se muestra que existe un gran
desconocimiento de la Ley de Atención de Emergencia,
y una cobertura de atención muy deficiente, pues casi la
mitad de atenciones no fueron brindadas de acuerdo a
uno o más puntos establecidos por dicha norma. Además,
la atención no fue cubierta por un seguro en una de cada
tres víctimas, siendo esto particularmente preocupante
en la ciudad de Pucallpa (tres de cada cuatro víctimas).
El número importante de personas que tuvieron que
sufragar directamente los gastos de atención revela que se
necesitan diversas estrategias para vigilar estas prácticas
y establecer mejoras. Estas incluyen la provisión de una
mayor información para resolver dudas administrativas
y logísticas con el SOAT en beneficio de los afectados,
dar información sobre el Fondo de Compensación del
SOAT a las víctimas o familiares, así como la necesidad
de mejorar y hacer más eficiente el trámite administrativo
necesario dentro de los EESS, para que la víctima de un
accidente de tránsito pueda ser beneficiado realmente
por una atención cubierta por el SOAT u otro seguro
contra accidentes.
Quedan pendientes por investigar diversos temas
relacionados; por ejemplo, es necesario conocer en
detalle la proporción de los gastos cubiertos por el SOAT
que sirvieron para solucionar los problemas médicos de
la víctima, o si el SOAT fue suficiente para asegurar
su recuperación o rehabilitación. Además, es de suma
Cobertura del SOAT
importancia conocer cuantas de las personas que
podrían ser beneficiarias del Fondo de Compensación
del SOAT realmente hacen uso de él.
El presente estudio mediante una vigilancia activa,
aporta con una herramienta práctica de evaluación
que informa sobre el desenvolvimiento actual de la
atención de los afectados por un accidente de tránsito.
Esta herramienta puede constituirse en una estrategia
de vigilancia y evaluación y permite establecer pautas
para el mejoramiento continuo a favor de las víctimas de
accidentes de tránsito.
AGRADECIMIENTOS
Nuestro agradecimiento a todos aquellos involucrados
con el PIAT, a los coordinadores y trabajadores de campo
en cada una de las sedes y a todos los participantes del
estudio.
Nuestro agradecimiento también a todas las personas
que en distintas fases brindaron su apoyo: Eduardo
Bedriñana (Salud Sin Límites Perú, Ayacucho), Lucie
Ecker (Instituto de Investigación Nutricional, Lima),
Fernando Llanos (Universidad Peruana Cayetano
Heredia, Lima), Willy Lescano (U.S. Naval Medical
Research Center Detachment, Lima), David Moore
(Imperial College London, Londres), Pablo Perel
(London School of Hygiene and Tropical Medicine,
Londres), Jorge Rey de Castro (Universidad Peruana
Cayetano Heredia, Lima), Ian Roberts (London School of
Hygiene and Tropical Medicine, Londres), Paul Valdivia
(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima), Walter
Valdivia (Ministerio de Economía y Finanzas, Lima).
Miembros del Programa de
Accidentes de Tránsito (PIAT)
Investigación
en
Coordinadora PIAT: Ada Paca; Asistentes de
Investigación: Luis López, Diego Luna, Edmundo
Rosales; Investigador Asociado: Pablo Best; Otros
miembros del Equipo PIAT: Pablo Best, Miriam
Egúsquiza, Camila Gianella, Claudia Lema, Esperanza
Ludeña, Investigadores Principales: J. Jaime Miranda,
Luis Huicho.
Fuente de Financiamiento
Este estudio fue financiado por el Instituto Nacional Salud
de Perú como parte del Programa de Investigación en
Accidentes de Tránsito ejecutado por Salud Sin Límites
Perú.
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés en la
publicación de este artículo.
185
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 179-86.
Miranda JJ et al.
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y no fatales por año, según características de las víctimas:
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transition: an analysis of registered data. BMC Public
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República; 1997.
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modifica la Ley General de Salud Nº 26842, respecto de la
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médica en caso de emergencias y partos.Ley N° 27604 de
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junio de 2002. Lima: MTC; 2002.
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11. Best P, Miranda JJ, Huicho L, Paca A, Luna D, Lopez L,
et al. [Informe Técnico]. Lima: Instituto Nacional de Salud,
Salud Sin Límites Perú; 2009.
12. Miranda JJ, Huicho L, Paca A, Najarro L, Luna D, Lopez
L, et al. Lima: Instituto Nacional de Salud, Salud Sin Límites
Perú; 2009.
Correspondencia: J. Jaime Miranda, MD, MSc, PhD.
Dirección: Programa de Investigación en Accidentes de Tránsito
(PIAT), Salud Sin Límites Perú, Calle Ugarte y Moscoso # 450
Of. 601, Magdalena, Lima 17, Perú.
Teléfono: (511) 261 5684
Correo electrónico: [email protected];
[email protected]
Visite los contenidos de la revista en:
www.ins.gob.pe/rpmesp
186
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 187-94.
artículo original
Cansancio y somnolencia en conductores de ómnibus
interprovinciales: EsTUDIO COMPARATIVO ENTRE
Formalidad e Informalidad‡
Gustavo R. Liendo1,2,a Carla L. Castro1,2,a, Jorge Rey de Castro 1,2,3,b,c
RESUMEN
Objetivos. Comparar los niveles de cansancio, somnolencia y sus repercusiones entre conductores formales e informales
de ómnibus interprovinciales. Evaluar las condiciones laborales en ambos grupos de estudio. Materiales y métodos.
Se realizó un estudio transversal comparativo con muestreo no probabilístico. Se incluyó 100 empresas de transporte
terrestre, de las cuales 17 fueron formales según registros oficiales del Ministerio de Transportes y Comunicaciones
(MTC), asimismo, los conductores se catalogaron como formales o informales. La encuesta incluía un cuestionario y la
versión peruana validada de la escala de somnolencia de Epworth. Resultados. Participaron 71 conductores formales
y 274 informales, todos fueron varones. De 134 conductores que pertenecían a las empresas formales de acuerdo al
MTC, sólo 43 (32%) pertenecen al grupo formal en base a los criterios propuestos. El 48% (34) de los conductores
formales y el 43% (118) de los informales duermen menos de siete horas al día. Admitieron haberse accidentado o
“casi accidentado” el 48% (34) de los formales y 135 (49%) informales; el horario más frecuente fue entre la 01.00 y
04.00 horas. La madrugada es el período en que ambos grupos sienten más cansancio. El 44% (30) de los conductores
formales y el 54% (144) de informales realizan cinco o más turnos nocturnos por semana. Del total de los entrevistados,
el 16% (56) presentaron somnolencia. La asociación con accidentes de tránsito fue similar. Conclusiones. Los niveles
de cansancio y somnolencia fueron similares entre conductores formales e informales. Aquellas empresas catalogadas
como formales, presentan alto porcentaje de informalidad entre sus conductores.
Palabras clave: Carreteras; Accidentes de tránsito; Trastornos por excesiva somnolencia, Privación de sueño, Perú
(fuente: DeCS BIREME).
FATIGUE AND SLEEPINESS IN INTERPROVINCIAL ROAD BUS DRIVERS:
COMPARATIVE STUDY BETWEEN FORMALITY AND INFORMALITY
ABSTRACT
Objectives. To compare the levels of fatigue, sleepiness and their consequences between formal and informal drivers of
interprovincial buses. To evaluate labor conditions between both study groups. Materials and methods. A comparative
cross-sectional study was performed with non-probabilistic sampling. 100 companies of land transport were included,
out of which 17 were formal according to the official registries of the Ministry of Transport and Communications (MTC),
the drivers were also classified as formal or informal. The survey included one questionnaire and a Peruvian validated
version of the Epworth sleepiness scale. Results. 71 formal drivers and 274 informal drivers participated, all were males.
Out of the 134 drivers that worked for the formal companies according to the MTC, only 43 (32%) belong to the formal
group based on the proposed criteria. 48% (34) of the formal drivers and 43% (118) of the informal sleep less than 7
hours a day. 48% (34) of the formal and 49% (135) of the informal admitted having had an accident or “almost” having
had it, the most frequent time of the day was between 01.00 and 04.00 in the morning. The dawn is the period in which
both groups feel most tired. 44% (30) of the formal drivers and 54% (144) of the informal ones perform 5 or more night
shifts per week. Out of the total of interviewed, 16% (56) had sleepiness. The association with road traffic accidents was
similar. Conclusions. The fatigue and sleepiness levels were similar between formal and informal drivers. Companies
classified as formal, have a high percentage of informality amongst their drivers.
Key words: Roads; Accidents, Traffic; Disorders of excessive somnolence; Sleep deprivation; Peru (source: MeSH NLM).
Facultad de Medicina, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
Grupo de Investigación en Sueño (GIS). Lima, Perú.
3 Centro de Trastornos Respiratorios del Sueño (CENTRES), Clínica Anglo Americana. Lima, Perú.
a
Médico Cirujano; b Médico neumólogo; c Magíster en Medicina.
‡
Fue presentada como tesis de bachiller para obtener el título de Médico Cirujano por Liendo GR., Castro CL. Cansancio y somnolencia en conductores
de ómnibus interprovinciales con base en Lima, según condiciones laborales de la empresa de transportes [Tesis de Bachiller]. Lima: Facultad de
Medicina, Universidad Peruana Cayetano Heredia; 2009.
1
2
Recibido: 13-04-10
Aprobado: 02-06-10
187
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 187-94.
INTRODUCCIÓN
El sueño, es un estado reversible, de respuesta disminuida a estímulos y poco movimiento para el cual usualmente adoptamos una postura determinada (1), siendo
un fenómeno biológico activo, cíclico y necesario para
la supervivencia (2). Se han planteado diversas hipótesis
acerca de su función como son la restauración y recuperación de procesos bioquímicos y fisiológicos inherentes
al organismo y la conservación de energía para que el
individuo sea capaz de mantener ecuanimidad tanto física como intelectual (1). En contraposición, la privación o
falta de sueño deteriora variables funcionales psicomotoras y neurocognitivas, tales como el tiempo de reacción,
la capacidad de vigilancia, juicio y atención, así como el
procesamiento de la información (3); factores determinantes de un adecuado desempeño laboral. La somnolencia
diurna excesiva causa además problemas de concentración, memoria y estados de humor que tienen impacto
negativo en el desempeño académico y laboral (4).
Existen actividades que demandan del trabajador todas
las capacidades mencionadas, de lo contrario podrían
estar atentando contra su vida y la de terceros (2,3,5-19).
Tal es el caso de la profesión médica, donde se ha
documentado que existe asociación entre los accidentes
de tránsito y el trabajar turnos u horas extra en internos
de medicina (5).
Es muy importante asegurar un adecuado estado de vigilia
en conductores de vehículos de transporte y, con mayor
razón, en ómnibus que realizan servicio interprovincial,
dado que el trabajo de estos transportistas es muchas
veces monótono, durante períodos prolongados y sujeto
a cambios de horarios diurnos y nocturnos. Esta actividad
laboral es particularmente riesgosa, especialmente si
los conductores duermen pocas horas (2-21).
Diversos trabajos de investigación, tanto nacionales
como extranjeros, han descrito la relación directa
entre accidentes de tránsito y somnolencia de los
conductores (2,3,5,7-20) por lo que es imperativo evaluar
las causas de somnolencia en dicha población. Rey de
Castro et al. en un estudio transversal basado en una
encuesta prevalidada realizada en 238 conductores
de ómnibus informales que circulan por la carretera
Panamericana Norte del Perú, encontraron que 56%
tenían cansancio durante la conducción y 65% lo
experimentó durante horas de la madrugada, donde el
32% reconoció “pestañeo” durante la conducción (3). El
mismo autor describió en una revisión periodística del
diario “El Comercio”, que entre los años 1999-2000 en
el Perú; 48% de los accidentes de tránsito publicados
en ese diario podrían haber estado relacionados con la
somnolencia durante la conducción (6).
188
Liendo GR et al.
En nuestro medio y en el extranjero, no existen estudios
comparativos entre poblaciones de conductores formales
e informales de ómnibus interprovinciales. La mayoría
de investigaciones se han implementado en terminales
informales. Además, considerando que los propietarios
de empresas de transporte formal siempre tratan de
establecer distancias y remarcar diferencias con las
empresas informales, pretendemos con este estudio
comparar ambos grupos en materia de cansancio y
somnolencia entre sus conductores.
MATERIALES Y MÉTODOS
TIPO DE ESTUDIO
Estudio transversal comparativo.
POBLACIÓN Y MUESTRA
Dado que no se tiene información sobre el total de conductores de ómnibus interprovinciales en nuestro país,
calculamos el tamaño muestral basándonos en resultados de un estudio previo realizado en un terminal de Lima
(3)
; considerando al 56% como frecuencia máxima esperada de somnolencia. Para un estudio descriptivo, siendo
el α=0,05, el tamaño muestral obtenido con el programa
STATA versión 9.0 fue 305. Para la realización de la encuesta, se visitaron terminales formales e informales, talleres y estaciones de servicio de buses interprovinciales
en la ciudad de Lima durante el mes de enero de 2009.
Se encuestó a 373 conductores de ómnibus interprovinciales, de los cuales 28 se negaron a participar en el
estudio, obteniéndose una tasa de rechazo del 7,5%.
Participaron 345 conductores de ómnibus interprovinciales pertenecientes a 100 empresas de transporte público, con base de operaciones en Lima Metropolitana.
De acuerdo con la calificación del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), 17 empresas estaban
registradas como formales (22).
CLASIFICACIÓN
Se clasificó a los conductores en Formales e Informales
mediante la aplicación de una Ficha de Formalidad
pautada arbitrariamente por nosotros, basándonos en el
cumplimiento de las principales normas del Reglamento
Nacional de Administración de Transportes, Tránsito y
Vehículos del MTC (23-25).
Criterios de calificación de formalidad en conductores
encuestados:
• Cumplimiento de horarios de salida y llegada de los
buses según la programación de la empresa.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 187-94.
Cansancio y somnolencia en choferes
• Disponer de más de dos conductores (para realizar
turnos) en recorridos de más de 400 km.
• Número total de horas de conducción no mayor de
10 horas en un periodo de 24 horas.
• Conductores con periodos de vacaciones
remunerados no menores de 15 días en un lapso de
doce meses.
• Los conductores no duermen o descansan en las
bodegas del ómnibus durante el recorrido de la
unidad o cuando se encuentra estacionada en el
garaje de la empresa o terminal terrestre.
Se consideró formal al conductor que cumple los cinco
criterios descritos, de lo contrario fue catalogado como
informal.
INSTRUMENTO Y DEFINICIÓN DE TÉRMINOS
Se utilizó un cuestionario de dos secciones. La primera
fue un cuestionario dirigido de 34 preguntas (13 ítems
cerrados, 15 abiertos y 6 semiabiertos de tipo cualitativo
y cuantitativo), basado en una encuesta aplicada en
conductores del cono norte de Lima, Perú (3); los autores
responsables del diseño de dicha encuesta autorizaron
su empleo en nuestro estudio. En la segunda parte se
aplicó la Escala de Somnolencia de Epworth (ESS)
(26)
, adaptada al español por Ferrer et al. (27) y validada
por Chiner et al. (28). Dicha escala fue modificada en el
Perú (29), agregando situaciones más acordes con la
realidad de nuestro país en los ítems número 3 y 4.
Un puntaje igual o mayor a 10 se considerará positivo
para la variable somnolencia. No se realizó un proceso
de validación para la modificación de la escala antes
mencionada.
La variable cansancio fue medida de manera subjetiva,
para lo cual se utilizó una escala de Lickert: se preguntó
a cada conductor si nunca, raras veces, algunas veces,
muchas veces o siempre había sentido cansancio
durante la conducción considerándose como positivas
desde raras veces hasta siempre.
ANÁLISIS DE DATOS
Las respuestas obtenidas en las encuestas fueron
codificadas y posteriormente ingresadas a una base
de datos en Microsoft Excel ® Versión 2003. El análisis
estadístico se realizó aplicando el paquete Epi Info™
Versión 3.5.1 (CDC, AT, USA, 2008). En las variables
numéricas se emplearon medidas de tendencia central
y de dispersión, media aritmética y desviación estándar,
respectivamente. En las variables categóricas se usó
medidas de frecuencia absoluta y relativa (porcentaje).
Para establecer asociación entre variables categóricas
usamos la prueba Ji cuadrado o prueba exacta de
Fisher, según corresponda. En el caso de la comparación
entre el grupo de formales e informales para variables
numéricas se usó la prueba T de Student para grupos
independientes previa comprobación de los supuestos
de normalidad y de homogeneidad de varianzas. A pesar
de no contar con un muestreo probabilístico se asumió
como significativo cuando el valor p fue menor de 0,05.
ASPECTOS ÉTICOS
La participación de los encuestados fue voluntaria
y anónima. El estudio fue revisado y aprobado por el
Comité Institucional de Ética de la Universidad Peruana
Cayetano Heredia (Código SIDISI: 0000053024).
Tabla 1. Características observadas entre conductores formales e informales.
Formales (N=71)
x ± ds
44,45 ± 9,08
Informales (N=274)
x ± ds
44,41 ± 9,52
Índice de Masa Corporal (IMC) 28,38 ± 3,44
28,19 ± 3,77
0,66*
Tiempo de trabajo como chofer (años)
16,28 ± 8,60
17,05 ± 9,63
0,74*
Tiempo de trabajo en la empresa (años)
5,41 ± 6,05
4,40 ± 4,79
0,90*
Horas de sueño en 24 horas
6,87 ± 2,03
6,94 ± 1,80
0,77*
n (%)
n (%)
Edad (años) p
0,51*
Grado de Instrucción
1 (1,4)
15 (5,5)
Secundaria
Primaria
60 (84,5)
220 (80,3)
0,34**
Técnico o superior
10 (14,1)
39 (14,2)
Sin seguro médico 7 (9,9)
89 (32,5)
0,11**
Obesidad (IMC>30)
21 (29,6)
74 (27,0)
0,42**
Somnolencia # 18 (25,4)
38 (14,0)
0,47**
x ± ds: media ± desviación estándar, # definida como un valor mayor de 10 en la escala de Epworth (ESE), * T de Student, ** Ji cuadrado.
189
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 187-94.
Liendo GR et al.
RESULTADOS
y el número de horas de sueño durante el día, de
conductores nocturnos se presenta en la Figura 1A y
1B, respectivamente.
CARACTERÍSTICAS GENERALES
Se implementó un total de 345 encuestas y, de acuerdo
con los criterios señalados, 71 fueron conductores
formales y 274 informales. Del total de participantes,
134 pertenecían a 17 empresas consideradas como
“formales” por el MTC. De acuerdo con nuestros criterios,
sólo 32% de ellos eran formales. Todos los participantes
fueron varones, con edades que fluctuaron entre 23 y 70
años. En la Tabla 1 se resumen las características de la
población encuestada.
ASPECTOS RELACIONADOS
CON LA CONDUCCIÓN, CANSANCIO,
SOMNOLENCIA Y CONDICIONES LABORALES
En un periodo de 24 horas, 34 de 71 (48%) conductores
formales y 118 de 274 (43%) informales, duermen
menos de siete horas, no existiendo diferencias
estadísticamente significativas entre ambos grupos.
La información relacionada con el número de horas
de sueño durante la noche de conductores diurnos
A
45
41
40
Porcentajes
35
30
42
Formales N = 53
Informales N = 234
37
30
20
20
Por definición, un conductor formal no debe dormir
en la bodega del ómnibus; el número, porcentaje y
distribución de conductores informales que duermen
en la bodega o maletero se presenta en la Figura
2. Cuando el ómnibus se encuentra en el terminal
terrestre, 48 (67%) formales y 120 (42%) informales
duermen en una habitación especial designada para
ése propósito, mientras que 13 (18%) y 96 (34%)
formales e informales, respectivamente, lo hacen en el
ómnibus.
Treinta y nueve (55%) choferes formales y 159 (58%)
informales refirieron roncar y 17 (24%) formales y 69
(25%) informales mencionaron que tenían pausas
respiratorias. Asimismo, 48 (68%) choferes Formales
presentaron cansancio frente a 192 (70%) informales
(p=0,37). Diez (14%) choferes formales y 69 (25%)
informales tuvieron pestañeo durante la conducción.
Las principales maniobras que los conductores
usualmente emplean para evitar quedarse dormidos
mientras conducen se presentan en la Tabla 2; donde
el cambio de conductor fue la más frecuente tanto en
conductores formales como informales.
28
25
De la misma manera, en un periodo de 24 horas,
71 (26%) choferes informales manejaron más de 9
horas y 42 (15%) más de 12 horas. Asimismo, 54
(76%) conductores formales y 171 (62%) conductores
Informales conducen más de cuatro horas continuas.
15
10
5
0
<5
5 a <7
Horas
>9
7 a <9
B
45
42
40
34
Porcentajes
35
30
30
28
Ruta
107 (46%)
26 26
25
20
15
10
10
4
5
0
<5
5 a <7
Horas
7 a <9
>9
Figura 1. Horas de sueño en conductores formales e informales.
A. Choferes que trabajan turno diurno; B. Choferes que trabajan
turno nocturno.
190
N Informales = 274
Formales N = 71
Informales N = 271
No
40 (15%)
Sí
234 (85%)
Terminal
47 (20%)
Ambas
80 (34%)
Figura 2. Choferes informales que duermen en la bodega del
omnibús: frecuencia y lugar donde lo hacen.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 187-94.
Cansancio y somnolencia en choferes
Tabla 2. Maniobras usadas por los conductores para
evitar quedarse dormidos *.
35
25
Informales
(N=274)
N(%)
Cambio de conductor
24 (33,8)
153 (55,8)
Escuchar música
22 (31,0)
76 (27,7)
10
Comer fruta
16 (22,5)
54 (19,7)
5
Abrir la ventana del vehículo
0
10 (14,1)
40 (14,6)
Mojarse la cara
8 (11,3)
60 (21,9)
Tomar café
8 (11,3)
22 (8,0)
Beber gaseosas
7 (9,9)
27 (9,9)
agua mineral
7 (9,9)
22 (8,0)
Fumar
6 (8,5)
13 (4,7)
Comer snacks/ masticar chicle
5 (7,0)
11 (4,0)
Reducir la velocidad
1 (1,4)
8 (2,9)
Chacchar coca
1 (1,4)
4 (1,5)
Curado (café + pastillas)
1 (1,4)
0 (0,0)
Bebidas energizantes
1 (1,4)
4 (1,5)
Conversar
Estacionar el ómnibus y
caminar/ bajar del ómnibus
Otros
1 (1,4)
1 (0,4)
0 (0,0)
5 (1,8)
0 (0,0)
5 (1,8)
* Los conductores pueden reportar más de una mabiobra.
En cuanto a accidentes de tránsito, es importante
mencionar que 34 conductores formales (48%) y 135
informales (49%) tuvieron un accidente o estuvieron
a punto de tenerlo. Se preguntó por la hora en que se
produjo el accidente o casi accidente y los resultados se
presentan en la Figura 3.
N.° de accidentes/casi accidentes
La madrugada es el momento del día en el que
la población encuestada sintió más cansancio: 35
(70%) formales y 126 (62%) informales. Asimismo, 71
(100%) conductores formales y 271 (99%) conductores
informales manejaban durante la noche. El número de
20
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
Formales N = 25
Informales N = 82
Porcentajes
Formales
(N=71)
N(%)
30 29
30
29
20
20
20
14
15
6
0 0,4
1
12 12
12
13
3
2
3
4
Formales N Formales = 69
Informales N Informales = 269
5
6
7
Días por semana
Figura 4. Días de turno nocturno por semana en choferes
formales e informales.
días de conducción nocturna a la semana, para ambos
grupos se presenta en la Figura 4.
Se indagó por la causa, atribuida por el conductor, de su
accidente o casi accidente encontrándose que el error de
otro conductor, 18 (47%) formales y 80 (53%) informales,
fue la más frecuente; luego el cansancio, 5 (13%) formales y 23 (15%) informales; posteriormente, carretera en
mal estado, 4 (11%) formales y 12 (8%) informales; seguido por, falla mecánica, 4 (11%) formales y 7 (5%) informales; entre otros. La negligencia y descuido del conductor, así como, el cansancio fueron consideradas como
las principales causas de accidentes de carreteras por 29
(32%) de los formales y 106 (30%) de los informales y por
26 (28%) formales y 84 (24%) informales; respectivamente. Finalmente, 190 (55%) conductores, conocían algún
chofer que se había accidentado por cansancio.
Del total de la muestra, 56 (16%) conductores tuvieron
un puntaje mayor a 10 en la Escala de Somnolencia
de Epworth. Presentaron Somnolencia: 18 (25%)
conductores Formales y 38 (14%) conductores
Informales. No se encontró diferencia estadísticamente
significativa entre ambos grupos.
De los encuestados que presentaron valor positivo para
somnolencia de acuerdo al puntaje de ESE, 6 (18%)
conductores Formales y 15 (11%) Informales tuvieron
antecedente de accidente o casi accidente (p = 0,34).
DISCUSIÓN
1 2 3 4 5 6 7 8 1112131517181920212223
Hora del día
Figura 3. Horas de ocurrencia de accidente o casi accidentes
de choferes formales e informales.
El principal medio de transporte empleado en
nuestro país y en la mayor parte del mundo, es el
terrestre; por razones de mayor demanda debido al
costo, accesibilidad, logística, entre otras. Por ello
consideramos importante evaluar aspectos relacionados
con los servicios de transporte interprovincial empleados
por la alta proporción de usuarios en nuestro país.
191
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 187-94.
En lo que respecta a cantidad de horas de sueño
empleadas por los conductores durante un día, Rey
de Castro et al. en un estudio realizado en el terminal
terrestre informal más grande de Lima Metropolitana,
evidenciaron que 47% de los conductores duermen
menos de siete horas al día y 40% menos de seis (3).
Asimismo, en un estudio realizado en Carolina del Norte
por Sttuts et al. demostraron que 40% de conductores
de vehículos duermen menos de siete horas al día (7). La
media de horas de sueño descritas en conductores de
ómnibus en Argentina fue 3,76 durante el día laboral (8). Los
valores mencionados son similares a los encontrados en
nuestro estudio. Esta información revela que en muestras
de poblaciones distintas de conductores de vehículos, la
tendencia de esta variable es similar, incluyendo grupos
de conductores formales e informales.
La gran mayoría de choferes de ómnibus interprovinciales conducen seis o más horas al día y lo que llamó la
atención es que las dos terceras partes de los conductores formales y más de la mitad de informales lo hacen
en periodos mayores de cuatro horas continuas, violando
las recomendaciones del Ministerio de Transportes y Comunicaciones estipuladas en el Reglamento Nacional de
Administración de Transportes, que limitan el periodo de
conducción continua a cuatro horas (23). Este hallazgo fue
descrito anteriormente en una publicación nacional, por
un estudio realizado en conductores informales, encontrándose que cerca de 50% de conductores manejan más
de cinco horas seguidas (3). Nuestro estudio confirma esta
peligrosa violación normativa en la muestra evaluada.
Pérez Chada et al., encontraron en Argentina que la
media de horas de conducción por día en choferes de
camiones de carga fue 15,9 (8). Leechawengwongs M.
et al. señalan que 61% de conductores de ómnibus o
camiones comerciales tailandeses conducían cerca
de 12 horas diarias (9). En nuestro estudio 15% de
conductores informales trabajó más de 12 horas al día.
Si bien es cierto este valor es menor a lo encontrado
en otros países, no deja de ser relevante ya que existe
asociación entre cantidad de horas de conducción y
somnolencia durante la conducción.
Una de las expresiones más notorias relacionadas con los
hábitos del sueño de los conductores, es la relacionada
con el lugar donde éstos duermen, estando en el terminal
o en ruta y cuando su compañero le reemplaza al volante.
Dormir en la bodega del vehículo es una costumbre
peligrosa ya que no está diseñada para dicho propósito,
no tiene adecuada ventilación, la puerta de acceso sólo se
abre desde el exterior y, finalmente, el espacio es reducido
lo que resulta muy incómodo para lograr un buen sueño.
De acuerdo con la definición empleada por nosotros,
192
Liendo GR et al.
85% de los informales empleaban esta costumbre, cifra
parecida a encontrada en el Terminal Fiori (80%) (3) y
más alta que la descrita en el estudio realizado en el
Terminal de Huancayo, de 63%(20). De acuerdo con estos
hallazgos, la costumbre de dormir en la bodega es muy
alta en conductores informales por lo que la normativa
específica no viene cumpliéndose.
En la presente investigación; más de la mitad de
conductores, en ambos grupos, roncan al dormir y
casi la cuarta parte de formales e informales tienen
pausas respiratorias durante el sueño. Ambos hallazgos
son parte de los síntomas cardinales del síndrome de
apnea-hipopnea del sueño (SAHS) causa orgánica
de somnolencia asociada con el riesgo de accidentes
durante la conducción (30).
El cansancio que pueda o no sentir un conductor de
ómnibus interprovincial, es consecuencia de la interacción
de varios factores: horas de sueño, horas de trabajo,
hábitos de sueño, enfermedades orgánicas como el SAHS
o la narcolepsia, entre otros. Hemos constatado que la
presencia de cansancio en ambos grupos fue elevada y
con cifras similares. Los porcentajes de conductores que
pestañean durante la conducción son altos.
Los accidentes de tránsito son muy comunes entre
conductores de ómnibus interprovinciales y sus
consecuencias en la salud pública de un país es enorme;
asimismo, el impacto económico que representan los
trastornos del sueño y las repercusiones de estos para
un país, es considerable (21,31).
En Australia durante el año 2004, el costo total producto
de desórdenes del sueño fue de $ 7 494 millones que
incluyó $ 808 millones para cubrir exclusivamente
gastos relacionados al rubro salud debido a accidentes
de tránsito consecuencia de la somnolencia durante la
conducción (31).
En el presente estudio encontramos que la frecuencia
de accidentes o casi accidentes se concentró en horas
de la madrugada, siendo el comportamiento de ambos
grupos bastante similar. Rey de Castro et al. y Rosales
et al. reportan frecuencias parecidas, de esta variable,
en sus respectivos estudios (3,20). Wylie et al. describen
que la hora de conducción y sobre todo la madrugada,
tiene mayor influencia en el cansancio del conductor
que, incluso, el tiempo de conducción y el número de
horas de viajes acumulados (10).
De acuerdo con esta investigación más de la mitad de
conductores tienen menos horas de sueño en el periodo
de 24 horas, sienten mayor cansancio o somnolencia
durante las madrugadas, el 100% conducen de noche
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 187-94.
y más de la mitad lo hacen en ese turno más de cuatro
veces por semana.
Para ambos grupos de conductores las dos principales
causas de accidentes de tránsito son negligencia, imprudencia o descuido del conductor y cansancio respectivamente; sin embargo, el porcentaje atribuido a cansancio
aumenta cuando el entrevistado habla de terceras personas. Cabe mencionar que en un estudio previo en el
terminal de Fiori, la variable “cansancio” fue la respuesta
más frecuente (55%) como causa de accidentes seguida
de imprudencia del chofer 24% (3). Rosales et al., documentaron que 82% de conductores atribuían al cansancio
como causa del accidente o casi accidente (20).
Un porcentaje considerable de encuestados presentó
somnolencia, de acuerdo con la ESS, sin diferencias entre
ambos grupos. En el estudio realizado en Argentina por
Pérez Chada et al., se evidenció que 80% de conductores
tenía privación de sueño y de esta población 14% obtuvo
un puntaje mayor a 10 en la ESE (16); resultados similares
a la presente investigación. En tal sentido, 16% de somnolencia en el total de la muestra se considera un porcentaje alto debido a la peligrosidad que implica un conductor
somnoliento que lleva en su unidad 30 o 40 pasajeros.
Por el diseño y las características del estudio presentado, existen algunas limitaciones, como la realización de
un muestreo no probabilístico, lo que constituye un sesgo de selección; además, un cálculo de tamaño muestra
para un estudio de prevalencia sin considerar la potencia
estadística para efectos de análisis comparativo. Asimismo, la no validación de la modificación de la Escala de
Somnolencia de Epworth, resulta en un sesgo de medición; agregado a ello, la posible omisión de información
por parte de los encuestados, que establece un sesgo de
información; y, finalmente, la confusión entre los términos
“cansancio” y “somnolencia”, pueden ser factores limitantes en el estudio. No obstante, esto último ha sido planteado anteriormente por investigadores nacionales, donde se
pudo identificar la connotación de estos términos en la población de estudio. Los conductores utilizaron la palabra
“cansancio” para expresar sensación de falta de energía,
pesadez de cabeza o cuello, modorra, disminución de la
capacidad de atención o concentración y somnolencia indistintamente. En cambio, respondieron invariablemente
en forma negativa al ser interrogados por “somnolencia” o
“quedarse dormido” durante la conducción (11).
El comportamiento de los grupos formal e informal
es similar. Los hábitos de sueño y de manejo son
parecidos y las consecuencias de la privación de sueño
tienen frecuencias semejantes. Las normativas no
aparentan ser efectivas y el control por las autoridades
correspondientes es, a todas luces, deficiente.
Cansancio y somnolencia en choferes
Como premisa, la clasificación de formalidad en nuestro
estudio ha sido dirigida a los conductores y no a las
empresas de transporte. Documentamos objetivamente
que dentro de empresas clasificadas como formales
por el MTC, un porcentaje considerable de conductores
no respetan pautas mínimas de formalidad fijadas por
el organismo regulador de transporte en el país. En la
muestra que aquí se presenta, las empresas que afirman
ser formales tienen claro perfil de informalidad.
Es primordial asegurar que todos los trabajadores
tengan las mismas condiciones laborales, proveer
espacios especialmente acondicionados para que los
conductores descansen después de las jornadas de
trabajo y limitar horarios de conducción prolongados.
Se debe fomentar campañas informativas y fortalecer la
aplicación de normas existentes, haciendo hincapié en
los factores de riesgo para cansancio y somnolencia.
De acuerdo con estos hallazgos: es imperativo que
choferes y propietarios de las empresas conozcan
los riesgos de la trabajar en horario nocturno, tomen
las medidas necesarias para disminuir el riesgo de
accidentes, especialmente en las madrugadas. Ello
devendría concretamente en disminuir la oferta de
turnos nocturnos a los usuarios.
La información que se puede obtener en conductores del
sector público es importante, sobre todo si se emplea el
método de la investigación científica con un instrumento
tan sencillo como un cuestionario bien diseñado y
validado. Ello permite identificar problemas específicos
y formular planes de intervención que beneficien al
conductor, usuario, transportista y al país.
Es aconsejable diseñar nuevos estudios con objetivos
similares, en conductores de camiones y colectivos
interprovinciales así como en el sistema de transporte
público de Lima Metropolitana.
Fuente de Financiamiento
Autofinanciado.
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés en
la publicación de este artículo.
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194
Correspondencia: Gustavo R. Liendo.
Dirección: Av. Santa Cruz 1254. Dpto 302, Miraflores, Lima 18,
Perú.
Teléfono: (511)-4427333
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 195-200.
artículo original
INGESTA DE SAL YODADA EN HOGARES Y ESTADO NUTRICIONAL
DE YODO EN MUJERES EN EDAD FÉRTIL EN PERÚ, 2008
Ana María Higa1,a, Marianella Miranda2,a, Miguel Campos3,b,c, José R. Sánchez2,a
RESUMEN
Objetivo. Estimar el estado nutricional de yodo en mujeres en edad fértil y evaluar la ingesta de sal adecuadamente
yodada en sus hogares en el Perú. Materiales y métodos. Estudio transversal realizado con un muestreo probabilístico
multietápico por conglomerados que incluyó 1573 hogares y 2048 mujeres en edad fértil, distribuidas en cinco dominios
(Lima, resto de costa, sierra rural, sierra urbana y selva). Se evaluó el uso de sal yodada en hogares y el yodo urinario
en mujeres en edad fértil. Resultados. El 97,5% (IC95%: 96,7 - 98,5%) de hogares peruanos consumen sal yodada,
siendo menor en sierra rural (95%) y mayor en Lima metropolitana (100%). La mediana de yoduria nacional fue de 266
µg/L, siendo menores en la selva (206 µg/L) y mayores en el resto de costa (302 µg/L), estos valores se encuentran
por encima del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud en todos los dominios (mediana mayor a
200 µg/L), valor que asegura un control de desórdenes por deficiencia de yodo (DDI). Conclusiones. En control de
los DDI por el consumo de sal yodado es bueno, se debe continuar con la vigilancia de la presencia de yodo en la sal,
particularmente en las áreas con menor acceso.
Palabras clave: Yodo; Deficiencia de yodo; Niveles de yodo urinario; Encuestas nutricionales; Perú (fuente: DeCS BIREME).
IODIZED SALT INTAKE IN HOUSEHOLDS AND IODINE NUTRITIONAL
STATUS IN WOMEN OF CHILDBEARING AGE IN PERU, 2008
ABSTRACT
Objective. To estimate the iodine nutritional status in women of childbearing age and to evaluate the intake of salt
adequately iodized in their households in Peru. Materials and methods. Cross-sectional study performed with a
multistage, probabilistic, cluster sampling that included 1573 households and 2048 women in childbearing age, distributed
in five domains (Lima, rest of the coast, rural highlands and jungle area). The use of iodized salt was evaluated in the
households and the urinary iodine was evaluated in the childbearing age women. Results. 97.5% (95%CI. 96.7-98.5%)
of peruvian households have iodized salt consumption, being it lower in the rural highland (95%) and higher in Lima
(100%). The national mean of urinary iodine was 266 µg/L, being it lower in the jungle areas (206 µg/L) and higher
in the rest of the coast (302 µg/L), these values are above the level recommended by the World Health Organization
in all domains (average higher than 200 µg/L), value that ensures control over the iodine deficiency disorders (IDD).
Conclusions. Control of IDD associated with iodized salt consumption is good, and monitoring of the presence of iodine
in salt, particularly in the areas with lowest access, should continue.
Key words: Iodo; Iodine deficiency; Iodo, urinary levels; Nutrition survey; Peru (source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
El yodo es un micronutriente esencial en la formación
de las hormonas tiroideas, cuya función principal es
regular el crecimiento y desarrollo físico e intelectual
del individuo; su deficiencia durante la gestación y
en los primeros años de vida produce daño cerebral
irreversible y disminución de la capacidad intelectual
de los niños (1). La deficiencia de yodo es uno de los
principales problemas de salud pública mundial que
afecta a gestantes y niños pequeños, se expresa en una
mayor mortalidad perinatal y diversos grados de retardo
mental; actualmente se reconoce que los desórdenes
por deficiencia de yodo (DDI) son la principal causa
a
1
2
3
prevenible del daño cerebral infantil, siendo esta la razón
central que motiva la cruzada mundial de eliminarla
como problema de salud pública (2).
La principal causa del problema es la baja ingesta de
yodo (3). Se reconoce una condición natural geográfica
presente en las zonas montañosas y las inundables,
que han sufrido los efectos de la glaciación y erosión
permanentes, procesos que han lavado el yodo de
los suelos y lo han derivado al lecho marino (4). Como
resultado de ello, los alimentos y el agua de estas
regiones contienen muy escasa cantidad de yodo y
por tanto las dietas basadas en los productos locales
tienen muy poca concentración de este nutriente (5,6).
Departamento Académico de Nutrición, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
Dirección Ejecutiva de Vigilancia Alimentaria Nutricional, Centro Nacional de Alimentación y Nutrición, Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
Departamento de Física, Informática y Matemáticas, Facultad de Ciencias y Filosofía, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
Nutricionista; b Médico Cirujano; c Doctor en Medicina Comunitaria.
Recibido: 16-02-10
Aprobado: 09-06-10
195
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 195-200.
Esta situación es aplicable a nuestras regiones de
sierra y selva, por lo que, aun cuando el problema se ha
controlado, las poblaciones residentes en dichas zonas
están en riesgo permanente. Por ello, es fundamental
continuar la intervención con sal yodada de manera
sostenida, para garantizar una adecuada ingesta y
alcanzar la nutrición óptima de yodo (7).
En el Perú, la deficiencia de yodo se ha reconocido desde el siglo XIX, pero ha sido enfrentada exitosamente
recién en las últimas décadas mediante un programa
nacional de prevención y control, implementado por el
Ministerio de Salud de Perú (MINSA) desde 1986 y que
fue diseñado con el objetivo de lograr el control de la
deficiencia de yodo antes del año 2000. Este plan incluyó una combinación de intervenciones en función a
la situación basal: la organización de una red de trabajo
nacional capacitada dentro de las Direcciones Regionales de Salud, alianzas con otros agentes sociales; el
tratamiento masivo con suplementos de aceite yodado
a las poblaciones de mayor riesgo y la fortificación de la
sal con yodo como alternativa universal sostenible (5).
Asimismo, se desarrolló el sistema de vigilancia
epidemiológica en base al monitoreo de la sal yodada
y la evaluación del estado nutricional del yodo en la
población en riesgo a los DDI, mediante la medición
de la concentración de yodo urinario en escolares. El
modelo aplicado permitió lograr la meta de eliminación
virtual de los DDI en 1998, y ofrecer condiciones de
sostenibilidad para mantener su vigilancia, lo cual fue
certificado por Organización Panamericana de la Salud
(OPS)/Organización Mundial de la Salud OMS- el Fondo
Internacional de las Naciones Unidas de Auxilio a la
Infancia (UNICEF de su nombre en inglés) y el Consejo
Internacional para el Control de la Deficiencia de Yodo
(ICCIDD de su nombre en inglés), siendo confirmado
nuevamente en el año 2004 (8).
Luego, el MINSA con la cooperación técnica y financiera
del UNICEF y la asesoría del ICCIDD, ha continuado las
intervenciones básicas de monitoreo y vigilancia de la yodación de la sal y del estado nutricional del yodo en la población, según las normas establecidas. Estas acciones
han permitido sostener el control de los DDI y avanzar
hacia la nutrición óptima de yodo hasta la fecha (9).
Con el objetivo de asegurar la sostenibilidad del control
de los DDI en el Perú, el Centro Nacional de Alimentación
y Nutrición del Instituto Nacional de Salud (CENAN, INS),
adicionalmente al seguimiento en escolares en las áreas
de riesgo de DDI, ha incorporado dentro del sistema
de monitoreo nacional de indicadores nutricionales
(MONIN), el seguimiento de la ingesta de sal yodada
en el hogar y del estado nutricional de yodo mediante
196
Higa AM et al.
evaluación de yodurias en mujeres en edad fértil (MEF)
y niños menores de 5 años. El objetivo de este estudio
fue evaluar el estado nutricional de yodo en mujeres en
edad fértil y evaluar la ingesta de sal adecuadamente
yodada en sus hogares en el Perú.
MATERIALES Y MÉTODOS
DISEÑO DEL ESTUDIO
Se realizó un estudio observacional transversal, el
MONIN es una encuesta nacional con poder de inferencia
a nivel nacional y en cinco estratos (Lima metropolitana,
resto de costa, sierra urbana, sierra rural y selva) para la
estimación de indicadores de impacto, determinantes y
procesos de la desnutrición infantil. El muestreo realizado
es probabilístico continuo, estratificado y polietápico.
Para este estudio, se usaron los datos recabados a
nivel nacional en dos periodos realizados entre el 19 de
noviembre de 2007 y el 2 de marzo de 2008 (periodo
2008-I), y entre el 27 de junio de 2008 y el 5 de octubre
de 2008 (periodo 2008-II).
POBLACIÓN Y MUESTRA
Se estudiaron 1753 hogares de niños menores de 5
años y 2048 MEF quienes fueron seleccionadas de
esos mismos hogares. La distribución por ámbitos es la
siguiente: Lima Metropolitana 331, Resto de Costa 342,
Sierra Urbana 315, Sierra Rural 351 y Selva 414.
El cálculo del tamaño muestral, se estimó tomando
como base los valores promedio de prevalencia de las
variables a estudiar, asumiendo una tasa de rechazo
o pérdida no mayor del 15 %, un efecto de diseño del
orden 1,50; un nivel de confianza de 95% y con un
margen de error de 7,5 a 10%.
Se incluyeron a mujeres entre 15 a 49 años de edad,
que no estén convalecientes de alguna enfermedad
u operación, que no tengan una medicación de yodo
por problemas tiroideos, que no estén menstruando
o tomando suplemento de sulfato ferroso o que la
muestra de orina tenga apariencia de contaminación por
secreciones densas o cuerpos extraños.
PROCEDIMIENTOS
Para evaluar la ingesta de sal yodada, se solicitó en
cada hogar entrevistado, una cucharadita de sal de
la que empleaba para preparar sus alimentos, al que
se le agregó una gota del reactivo Yoditest y luego de
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 195-200.
observar el color resultante de la reacción y compararlo
con la escala de color, se anotaba la alternativa
respectiva (0, 7, 15 y >30 ppm). Adicionalmente en el
grupo correspondiente al periodo 2008 III, se colectó
muestras de sal de los hogares, en envases de polietileno
específicamente destinadas para tal fin, para medir la
concentración de yodo por el método cuantitativo.
Ingesta de sal yodada
proporción e intervalo de confianza al 95% de hogares
que consumen sal yodada, así como la mediana de
yoduria, tanto a nivel nacional como por dominio.
RESULTADOS
Asimismo, se recolectó una muestra casual de orina
de una MEF en cada hogar, en un frasco de polietileno
debidamente rotulado y sellado, luego fueron enviadas
conservadas en refrigeración al laboratorio de CENAN,
INS en Lima.
La información obtenida de la evaluación de ingesta, yodo
positivo equivalente a ≥7 ppm, mostró que 97,5 % de hogares consumían sal yodada, con pequeñas variaciones
entre dominios, siendo el de menor ingesta la sierra rural,
95% y el de mayor ingesta Lima Metropolitana con 100%;
seguido muy de cerca por sierra urbana, 99,7%. (Tabla 1).
Para la determinación de yodo urinario se usó el método
de amonio persulfato, basado en la reacción Sandell
Kolthoff, modificado de Pino y Dunn (10,11) y para el
análisis cuantitativo de yodo en sal se utilizó el método
volumétrico (12); la lectura de la concentración de yodo
en ambos casos, se realizó por espectrofotometría.
Estos resultados han sido confirmados con determinación cuantitativa de yodo en sal realizada en 616 muestras recogidas de los hogares encuestados en el periodo
2008 III. El promedio de yodación en esta muestra fue
de 31,7 ppm ±,13,6 y la mediana fue de 34,5 ppm (P20:
18,5 y P80: 41,8).
ANALISIS DE DATOS
Con relación al estado nutricional de yodo (Tabla 2),
en mujeres en edad fértil, se encontró que en todos
los dominios de estudio la mediana de yoduria fue
superior a 200 µg/L con variaciones de 206 µg/L en la
selva a 302 µg/L en Resto de Costa, siendo la mediana
nacional de 266 µg/L. Se encontró igualmente que el
menor valor en el percentil 20 fue 69 µg/L en la sierra
rural; mientras que en percentil 80, todos los ámbitos
estuvieron por encima de 400 µg/L. La concentración de
yodo urinario se puede visualizar mejor en la Figura 1
Para el análisis de resultados de ingesta de sal yodada,
se consideró el porcentaje de muestras positivas
al reactivo cualitativo, equivalente a 7 o más ppm;
teniendo en cuenta lo recomendado por el grupo de
expertos OMS-UNICEF-ICCIDD (11).
Para evaluar el estado nutricional de yodo, se consideró
el valor de la concentración de yodo en orina, ≥ 100 µg/L
, siguiendo lo recomendado por OMS (11,12).
La información fue analizada con el paquete estadístico
R 2.10.1 usando el módulo Survey (13,14). El análisis de
yoduria se realizó en el total de la muestra, 2048 mujeres
en edad fértil, incluyendo 77 gestantes. Se calculó la
Con respecto a la distribución de los valores individuales
según rangos, se tuvo los siguientes resultados: 7,5%
menor a 50 µg/L, 10,2% entre 50-99 µg/L, 20,3% entre
100-199 µg/L, 19,1% entre 200-299 µg/L y 41,9% mayor
a 300 µg/L. El histograma de frecuencias de yoduria
Tabla 1. Proporción de hogares con ingesta de sal con presencia de yodo equivalente a ≥7ppm y ≥ 15ppm a nivel
nacional y según dominios, Perú 2008*.
Dominio
N
Yodo positivo ≥7ppm*
Yodo positivo ≥ 15 ppm*
Proporción
IC 95%
Proporción
IC 95%
Lima Metropolitana
331
100,0
100,0 - 100,0
92,5
88,8 - 96,7
Resto Costa
342
97,8
96,6 - 99,1
83,2
74,7 - 91,6
Sierra Urbana
315
99,7
99,4 - 100,0
92,1
87,8 - 96,3
Sierra Rural
351
95,0
92,0 - 98,1
79,0
67,0 - 91,0
Selva
414
96,0
94,2 - 97,8
79,5
71,0 - 87,9
Nacional
1753
97,5
96,7 - 98,5
85,0
81,0 - 89,0
* Evaluado por método cualitativo. ppm: partículas por millón.
197
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 195-200.
Higa AM et al.
Tabla 2. Niveles de yodo en orina (µg/L) en mujeres en edad fértil, según ámbitos.
Dominio
N
Mediana
Lima Metropolitana
587
284
Resto Costa
448
302
Sierra Urbana
257
265
Sierra Rural
498
227
298
206
2048
266
Selva
Nacional
IC 95%
P20
P80
Mínimo
Máximo
246 - 311
142
429
1
13 130
246 - 383
143
514
29
4 303
244 -294
155
437
28
1 251
159 -311
69
463
5
2 338
158 - 302
96
438
9
1 256
232 - 292
117
457
1
13 130
P20: percentil 20; p80: percentil 80.
muestra que los datos están sesgados hacia la derecha,
lo que corroboraría un porcentaje de yodurias muy altas,
como puede observarse en la Figura 2.
DISCUSIÓN Los resultados de este estudio, indican que la cobertura
que la ingesta de sal yodada en las mujeres en edad
fértil es universal, la población utiliza sal embolsada que
reacciona positivamente al examen cualitativo de yodo en
más del 95% de los hogares (punto de corte equivalente a
≥ 7ppm). Se está considerando sólo el resultado positivo
al reactivo, en atención a lo recomendado por el grupo
de expertos de OMS, 2007, para el uso del método de
análisis cualitativo de yodo en sal (12).
En relación con los niveles de concentración de yodo
urinario en las mujeres en edad fértil, se confirma que la
deficiencia de yodo no es un problema de salud pública,
pues en todos los ámbitos se presenta una mediana de
yoduria mayor a 200 µg/L con una variación entre 206 a
302 µg/L siendo la mediana nacional, 266 µg/L Incluso el
valor más bajo en el percentil 20 fue de 69 µg/L, ubicado
100
50
N.° de mujeres
1000
0
500
0
Yodo urinario µg/L
1500
150
2000
La determinación cuantitativa de yodo en sal realizada
en 616 muestras recogidas de los hogares encuestados
en el periodo 2008 III, ha mostrado que la concentración
mediana de yodo esta en el rango mínimo establecido
por Ley a nivel de producción (30 a 40ppm).
Al corte equivalente de ≥ 15 ppm (concentración de
yodo para considerar sal adecuadamente yodada a nivel
hogar), podríamos afirmar que se mantiene en las áreas
urbanas de la costa y sierra en más de 92%, mientras que
en el área rural y la selva ha disminuido significativamente
(79%), respecto a lo reportado en años previos (15). Esta
disminución podría estar explicada por la disminución en
la intensidad de la supervisión de la yodación de sal a nivel
de la producción y su comercialización en las zonas más
dispersas. La incorporación de mediciones cuantitativas
de yodo en sal en muestras de hogares de manera
sistemática fortalecerían los mecanismos de control en los
productores locales por lo que se recomendaría colectar
muestras de sal de una submuestra de hogares (12).
Lima
Resto de
metropolitana costa
Sierra
urbana
Sierra
rural
Selva
Figura 1. Concentración de yodo urinario en edad fértil según
ámbitos, Perú 2008.
198
0
500
1000
Yodo urinario µg/L
1500
2000
Figura 2. Histograma de frecuencia de yoduria en mujeres en
edad fértil, Perú 2008.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 195-200.
en sierra rural, siendo superior al mínimo sugerido
por OMS de 50µg/L. Estos valores son similares a lo
encontrado en el mismo grupo de estudio realizado por
el MONIN hasta el 2001, y en la encuesta nacional de
consumo de alimentos ENCA 2003, realizados también
por CENAN (15,16). Aunque es un grupo diferente, el último
estudio realizado por el CENAN en escolares en el 2006
(datos no publicados) mostró una mediana de 259 µg/L,
e ingesta de sal yodada del 96,5%, muy similar a lo
encontrado por el MINSA en 1997, con lo cual puede
afirmarse que se mantiene el control de los DDI en Perú
(17,18)
. Según el grupo de Expertos de OMS/UNICEF/
ICCIDD, 2007, la nutrición óptima de yodo se alcanza
cuando la mediana de los niveles de yodo en orina se
encuentra entre 100 a 200 µg/L y una mediana entre 200
a 299 µg/L sugiere una ingesta adecuada inclusive en
gestantes y mujeres que dan de lactar.
Sharmanov et al. (19) en el estudio nacional de
micronutrientes en Kazakhstan realizado en el 2006,
encontró que las mujeres en edad reproductiva
presentaron una mediana de yoduria de 250µg/L y un
ingesta de sal adecuadamente yodada de 92%; un
análisis más detallado de esa encuesta nacional mostró
una correlación cercana entre el nivel de ingesta de sal
adecuadamente yodada(≥de 15ppm) y la concentración
urinaria de yodo ≥100µg/L. El estudio NHANES 20032004 de Estados Unidos ha mostrado valores adecuados
en MEF mediana de 131 µg/L (20); los cuales se mantienen
desde el estudio de 1988; según la referencia, es
producto de las medidas que se adoptaron para reducir
el exceso de yodo experimentado en la década de los
70-80 en dicho país, atribuido al incremento de ingesta
de productos industrializados que aportan importantes
cantidades de yodo, además que el nivel de yodación de
la sal en dicho país es mayor a 40 ppm.
Según señala OMS en su informe técnico 2007, con los
progresos globales rápidos en corregir la deficiencia de
yodo se están reconociendo también ejemplos de exceso
de yodo particularmente donde la concentración de yodo
como fortificante es alta y está siendo mal monitorizada.
Se señala allí, que el hombre muestra en general una
notable tolerancia frente a las ingestas elevadas de yodo;
sin embargo, la situación es muy distinta cuando en la
población, previamente, ha existido una deficiencia sustancial de yodo, en especial en personas mayores de 40
años. En estos casos, si la ingesta de yodo aumenta debido a los programas de prevención de los DDI, existe el
riesgo de que se produzca una tirotoxicosis (12). Indica el
informe también que esta condición adversa podría ocurrir después de 5 a 10 años de intervención con sal yodada, pasado este tiempo, valores de mediana superiores
a 300µg/L no han mostrado efectos colaterales; por ello
es importante seguir vigilando el estado de nutrición de
Ingesta de sal yodada
yodo. Revisando los datos individuales en nuestro estudio, el 41% de las muestras están por encima de 300µg/L
lo cual indicaría que como país estaríamos entrando a
una etapa en que la ingesta de yodo estaría en un rango
entre 300 a 400 ug/día, valor por encima de lo recomendado por OMS; sin embargo, debe mencionarse que la
mayor dispersión de los valores de yoduria, encontrados
aun en la sierra rural, zona que presentaba deficiencia
moderada de yodo hace 25 años atrás (12) indicaría la
necesidad de seguir vigilando la adecuada provisión de
yodo a través de la sal yodada en dicha zona.
De otro lado, el porcentaje de mujeres que han
presentado yoduria mayor a 300 µg/L , no tendría
explicación sólo por la ingesta de sal yodada, dado que
con el promedio de yodo encontrado de 31,7 ppm y la
mediana de 34,5 ppm, se esperaría concentraciones de
yodo en orina menores; lo que nos llevaría a reflexionar
que los valores de yoduria reportados, podría estar
relacionada con una mayor diversidad en la dieta que
incluiría alimentos procesados o fortificados con mezclas
de micronutrientes que incluyen yodo o el añadido de sal
yodada en el procesamiento, por lo que es un aspecto
que debe investigarse.
La industrialización de alimentos estaría incrementando
los aportes dietéticos de yodo, según se viene reportando en algunos países, tal es el caso de Holanda y
Dinamarca, donde se ha identificado el pan como una
fuente importante de yodo (21), asimismo, en Chile (22).
En Eslovenia, un estudio de ingesta de yodo en adolescentes jóvenes mujeres, evaluada mediante encuestas
de frecuencia de ingesta y recordatorio de 3 días en una
submuestra, reportó una prevalencia de ingesta de 92%
de sal yodada ≥15ppm de yodo, con una mediana de
ingesta de 155,8 ug/dia y, en un 11% de ellas, la ingesta
de yodo fue mayor a 300 ug/día. La sal yodada contribuyó con el 39% de la ingesta promedio/día, las bebidas,
con 22% y leche y derivados con 19% (23).
En conclusión, el estado nutricional actual del yodo en la
MEF es más que adecuado estando las medianas de yoduria de los ámbitos de estudio en un rango entre 204 a
301 µg/L, por consiguiente la deficiencia de yodo en Perú
no es un problema de salud pública y los nuevos niños que
nacerán, estarían potencialmente protegidos de los DDI.
Sin embargo, dadas las diferencias encontradas en área
urbana y rural, debiera reforzarse el monitoreo del proceso de yodación de la sal en los pequeños productores que
están abasteciendo la sierra rural y la selva. También debiera ser motivo de estudio los valores elevados de yodo
urinario en un grupo importante de MEF, recomendándose realizar estudios específicos de consumo de alimentos
para investigar otras fuentes de yodo adicionales a la sal
199
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 195-200.
Higa AM et al.
yodada; estos resultados contribuirían a prever que una
eventual disminución de ingesta de sal, no afectaría la
provisión adecuada de yodo en la población.
10. Pino S, Fang SL, Braverman LE. Ammonium persulfate:
a safe alternative oxidizing reagent for measuring urinary
iodine. Clin Chem. 1996; 42(2): 239-243.
Debe remarcarse que la fortificación de la sal con yodo
sigue siendo la medida universalmente recomendada por
OMS-UNICEF– ICCIDD (24) para la prevención y control
de la deficiencia de yodo, por su mayor costo beneficio
por lo que debe continuarse la promoción de su ingesta
así como la vigilancia de la calidad de la yodación de la
sal a los productores.
12. World Health Organization. Assessment of the iodine
deficiency disorders and monitoring their elimination. 3a Ed.
Geneva: WHO; 2007.
AGRADECIMIENTOS
A la MSc. Ivonne Bernui por su valioso apoyo en la
revisión del artículo.
Fuente de Financiamiento
El estudio fue financiado con recursos ordinarios por el
Centro Nacional de Alimentación y Nutrición del Instituto
Nacional de Salud, Lima, Perú.
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener conflicto de interés para
la publicación del presente artículo.
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Correspondencia: Marianella Y. Miranda Cuadros.
Dirección: Av. Tizón y Bueno N.º 276, Lima 11, Perú Teléfono: (511) 617 6200 anexos 6605-6636
Correo electrónico: [email protected]
200
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 201-8.
artículo original
FACTORES ASOCIADOS A COMPLICACIONES DE LA
COLANGIOPANCREATOGRAFÍA RETRÓGRADA ENDOSCÓPICA EN
UN HOSPITAL DE ALTA COMPLEJIDAD
Angel Quispe-Mauricio1,2,3,a,b, Wilmer Sierra-Cahuata4,a,c, David Callacondo5,6,a,
Juan Torreblanca-Nava7,a,c
RESUMEN
El tratamiento endoscópico de las enfermedades de la vía biliar es posible gracias a la colangiopancreatografía
retrógrada endoscópica (CPRE); no obstante, no está exenta de complicaciones. Objetivos. Describir las características
e indicaciones de la CPRE y determinar los factores asociados al desarrollo de complicaciones tras la realización de
este procedimiento. Materiales y métodos. Se realizó un estudio observacional retrospectivo en el Departamento de
Gastroenterología del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen en Lima, Perú; desde marzo de 2002 a junio de
2005. Resultados. Se evaluaron 294 informes en 280 pacientes, la mediana de la edad fue 58 y 155 (52,7%) fueron
mujeres; cinco procedimientos se efectuaron en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). La indicación más frecuente fue
la coledocolitiasis en el 67,3% de los casos, 205 (69,7%) procedimientos fueron exitosos complicándose sólo 33 de ellos.
Las complicaciones más frecuentes fueron la pancreatitis aguda y la hemorragia, en 16 y 13 pacientes, respectivamente.
No se reportó casos de perforación o defunción. La canulación del conducto pancreático más de una vez fue un factor
asociado (OR=2,01; IC95%: 1,11 - 5,92; p=0,03). Conclusiones. El 11,2% de los casos se complicaron, siendo la
pancreatitis aguda y la hemorragia leve las complicaciones más frecuentes. Sólo la canulación al conducto pancreático
en más de una oportunidad es un factor asociado para tener complicaciones.
Palabras clave: Pancreatocolangiografía retrógrada endoscópica; Complicaciones; Pancreatitis; Hemorragia;
Canulación (fuente: DeCS BIREME).
FACTORS ASSOCIATED TO COMPLICATIONS OF ENDOSCOPIC
RETROGRADE CHOLANGIOPANCREATOGRAPHY
IN A THIRD-LEVEL HOSPITAL
ABSTRACT
Endoscopic treatment of the bile duct diseases is possible thanks to the ERCP (endoscopic retrograde cholangio
pancreatography), nevertheless, it is not free of complications. Objectives. To describe the characteristics and indications
of the ERCP and determine the factors associated to the development of complications after performing the procedure.
Materials and methods. An observational retrospective study was done in the Gastroenterology Department of the
Hospital Guillermo Almenara Irigoyen in Lima, Peru, from March 2002 to June 2005. Results. 294 registers on 280
patients were evaluated, the median age was 58 and 155 (52.7%) were women, five procedures we done in the intensive
care unit (ICU). The most frequent indication was choledochus litiasis in 67.3% cases. 205 (69.7%) procedures were
successful, only 33 presented complications. The most frequent complications were acute pancreatitis and hemorrhage,
in 16 and 13 patients respectively. There were no cases of perforation or death. Pancreatic duct cannulation more
than once was an associated factor (OR=2.01; 95%CI: 1.11-5.92; p=0.03). Conclusions. 11.2% of cases presented
complications, being acute pancreatitis and mild hemorrhage the most frequent complications. Only pancreatic duct
cannulation more than once is an associated factor for having complications.
Key words: Cholangiopancreatography, endoscopic retrograde; Complications; Pancreatitis; Hemorrhage; Catheterization
(source: MeSH NLM).
1
2
3
4
5
6
7
a
Unité de Formation et de Recherche en Sciences de la Vie, Université Pierre et Marie Curie (Paris 6). París, Francia.
Faculté de Médicine Paris-Sud, Université Paris-Sud (Paris 11). París, Francia.
Sociedad Científica de San Fernando, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú.
Servicio de Gastroenterología, Hospital Nacional Carlos Seguín Escobedo, EsSalud. Arequipa, Perú.
Departamento de Microbiología, Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima, Perú.
Laboratorios de Investigación y Desarrollo, Facultad de Ciencias y Filosofía, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
Servicio de Gastroenterología, Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, EsSalud. Lima, Perú.
Médico cirujano; b Candidato a Magíster en Ciencias en Biología Celular y Molecular; c Médico gastroenterólogo.
Recibido: 04-02-10
Aprobado: 26-05-10
201
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 201-8.
INTRODUCCIÓN
La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica
(CPRE) es un procedimiento endoscópico gastrointestinal
reportado por primera vez en 1968 por McCune et al., con
una rápida aceptación como una técnica directa y segura
para evaluar enfermedades biliares y pancreáticas. Con
la introducción de la esfinterotomía endoscópica en
1974 por Kawai et al., la endoscopía terapéutica tuvo un
rápido desarrollo, siendo en la actualidad una técnica de
amplio uso (1).
Este procedimiento presenta una mayor morbilidad
y mortalidad que la endoscopía alta, por lo que debe
ser realizada por médicos especialistas entrenados,
cuyo éxito va de la mano con un amplio entrenamiento
adicional, así como experiencia en la realización de ésta
para fines diagnósticos y terapéuticos (2,3). La importancia
de que el profesional esté preparado y capacitado para
la realización de intervenciones terapéuticas al tiempo
que realiza una CPRE diagnóstica, subyace en que
muchos de los hallazgos pueden ser manejados con
terapia endoscópica (4).
La CPRE es una herramienta con la que cuentan hoy
los centros hospitalarios de alto nivel de complejidad,
donde se practica la cirugía de mínimo acceso, tanto
intracavitaria como endoluminal (5). Mediante este
procedimiento se accede al sistema biliopancreático,
para
diagnosticar
enfermedades
primarias
o
complicaciones postquirúrgicas, además de permitir
realizar en el momento, diversos tratamientos con un
mínimo de riesgo (6). Presenta menos complicaciones y
disminuye la mortalidad postoperatoria en relación con
la cirugía convencional, además de mejorar la calidad de
vida de aquellos pacientes con enfermedades malignas
reduciendo así los costos hospitalarios (5,7).
Esta técnica es usualmente realizada bajo sedación
intravenosa y analgesia, a menudo en una cita
ambulatoria (3). Los estudios de coagulación antes del
procedimiento no están indicados rutinariamente, pero
se deberían considerar en pacientes seleccionados,
como aquellos con historia de coagulopatía o colestasis
prolongada (3). La profilaxis antibiótica se recomienda
sólo en sospecha de obstrucción biliar, pseudoquiste
pancreático conocido, historia previa de endocarditis
o en pacientes portadores de válvulas cardiacas
protésicas (8,9).
En el diagnóstico de la enfermedad calculosa biliar, la
colangiopancreatografía por resonancia magnética y la
ultrasonografía endoscópica, han reemplazado a la CPRE
diagnóstica pura (10). Así también, existen alternativas
a la CPRE terapéutica, como la cirugía laparoscópica
202
e intervenciones radiológicas mínimamente invasivas
como la colangiografía transparietohepática (CTPH).
Sin embargo, la CPRE y sus indicaciones terapéuticas
están bien definidas y, hasta la fecha, no ha podido
ser superada por otras técnicas (11,12), en tanto que su
vigencia en el futuro, dependerá de la habilidad de los
gastroenterólogos en demostrar sus ventajas en costos
y resultados (13).
La pancreatitis es la complicación más común de la
CPRE, con una incidencia reportada entre 1,8 y 7,2% en
algunas series prospectivas (14-17). No obstante, el reporte
de incidencia puede variar ampliamente - hasta 40% dependiendo del criterio usado para el diagnóstico de
pancreatitis, así como el tipo y duración de seguimiento
al paciente (15). Los criterios generalmente aceptados
para el diagnóstico de pancreatitis post-CPRE, fueron
expuestos en un Consenso en 1991 (18). Estos criterios
incluyen la aparición de un nuevo dolor abdominal tipo
pancreático, asociado con al menos un incremento de
tres veces la amilasa sérica o lipasa, dentro de las 24
horas después de la CPRE. Asimismo, los síntomas
de dolor necesitan ser lo suficientemente graves para
requerir admisión a un hospital, o prolongar la estancia
en pacientes que se encuentran hospitalizados (18).
Otras complicaciones descritas incluyen hemorragia,
sepsis de origen biliar, perforación de la vía biliar,
hipoxemia arterial, arritmias e isquemia miocárdicas y
una mortalidad de 0,12% a 0,9% (2,16,19-22). Asimismo,
algunos problemas similares se han observado en
otros procedimientos endoscópicos, especialmente
en pacientes ancianos que padecen enfermedades
cardíacas (23,24). Se piensa que las complicaciones
cardiopulmonares, ocurren al menos en el 60% de
la morbilidad y el 50% de la mortalidad asociada con
la endoscopía digestiva alta, y hasta un 50% de las
muertes relacionadas con la CPRE (25).
Los factores de riesgo para el desarrollo de
complicaciones post-CPRE, han sido clasificados en dos
tipos, que incluyen a los factores propios del paciente
(edad mayor de 60 años, sexo, cirrosis, diabetes mellitus,
páncreas divisum, coagulopatía, colecistectomía y estar
en una unidad de cuidados intensivos); y factores de
riesgo del procedimiento (esfinterotomía, tamaño de
la esfinterotomía, precorte, canulación del conducto
pancreático, acinarización del páncreas, extracción
de cálculos, diámetro del colédoco, tamaño del
cálculo coledociano, anticoagulación y frecuencia de
procedimientos realizadas por el endoscopista) (15,26).
El Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen
(HNGAI) cuenta con una alta y cada vez mayor
demanda de pacientes asegurados de un importante
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 201-8.
sector poblacional de Lima y una parte de la población
asignada del resto del país, siendo así un centro de
referencia para este procedimiento por lo que el estudio
de los factores asociados con complicaciones serviría
como base para la formulación de intervenciones que
permitan su reducción.
El objetivo del estudio fue describir las características
e indicaciones de la CPRE y determinar los factores
asociados con el desarrollo de complicaciones tras
la realización de este procedimiento en una serie de
procedimientos efectuados en pacientes atendidos en
el HNGAI.
MATERIALES Y MÉTODOS
TIPO DE ESTUDIO
Se llevó a cabo una investigación observacional
retrospectiva, en el Servicio de Gastroenterología del
Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen (HNGAI)
en Lima, Perú; durante el período de marzo de 2002 a
junio de 2005, mediante la revisión de historias clínicas
del total de pacientes sometidos a CPRE, el estudio fue
aprobado por el Comité de Ética del HNGAI.
POBLACIÓN DE ESTUDIO
Se incluyeron los procedimientos realizados en
personas de 20 años a más, procedentes de consulta
ambulatoria u hospitalización, cuyas historias clínicas
cuenten con datos completos para las variables a
estudiar y consignen el respectivo informe de CPRE.
No se evaluaron a aquellos casos donde no se logró
acceso duodenal, existió falla del equipo endoscópico
o radiológico, que por consecuencia de complicaciones
derivadas de la endoscopía o sedación fueron
suspendidas.
DEFINICIÓN DE TÉRMINOS
La definición de CPRE y sus complicaciones fueron
tomadas de Loperfido (19). El éxito del procedimiento
(CPRE) fue definido como aquel que logró el objetivo
de su indicación (aquellas en las que se logró canular
correctamente la papila con criterio principalmente terapéutico y mínimamente diagnóstico).
En cuanto a las complicaciones se consideró lo siguientes criterios:
• Pancreatitis (días de hospitalización). Leve: 2-3;
moderada: 4-10; grave: >10 días.
Complicaciones de la CPRE
• Hemorragia (ejecución de transfusión sanguínea).
Leve: ninguna; moderada: <4; grave: >5.
• Perforación: Leve: posible fuga de líquido o contraste
o tratado con fluidos o succión por < 3 días;
moderada: cualquier perforación detectable, tratada
medicamente por 4-10 días; grave: tratamiento
médico >10 días o necesidad de intervención
quirúrgica o percutánea.
• Colangitis (según temperatura y grado de sepsis).
Leve: 38 °C por 1 a 2 días; moderada: >3 días; grave:
shock séptico o requerimiento de cirugía (27).
RECOLECCIÓN DE DATOS
Se diseñó un cuestionario que incluía las variables
a estudiar, el cual fue evaluado y aprobado por juicio
de expertos; conformado por ocho profesionales de
la salud; evaluándose su concordancia por medio de
procedimientos que implicaban el uso de la distribución
binomial. Se tomaron los días hábiles de la semana para
la recolección de datos en el Departamento de Registro
y Archivos del HNGAI.
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
A nivel descriptivo se usaron distribución de frecuencias
para variables categóricas, en el caso de variables
numéricas se usó medidas de tendencia central y
de dispersión. A pesar de no contar con un muestreo
probabilístico, se realizó un análisis bivariado, optándose
por el test exacto de Fisher para evaluar asociación entre
dos variables categóricas y el reporte del odds ratio con
sus respectivos intervalos de confianza al 95%.
Considerando la complicación como una variable
dicotómica, se propuso realizar un análisis multivariado
por medio de una regresión logística binaria con
las variables que mostrasen asociación significativa
a nivel bivariado. Se usó el paquete estadístico
Statistical Packcage for Social Sciences (SPSS Inc.
Chicago, Illinois) versión 15.0 para Windows.
RESULTADOS
De un total de 540 CPRE realizadas en el período de
marzo de 2002 a junio de 2005, 294 informes fueron
seleccionados por cumplir los criterios de elegibilidad
del estudio. Los procedimientos evaluados fueron
realizados en 280 pacientes, debido a que se indicó la
repetición del procedimiento en 14 de ellos.
La mediana y rango intercuartílico de la edad fue 58 y 27,
respectivamente con un valor mínimo de 21 y un máximo
203
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 201-8.
Tabla 1. Indicaciones de CPRE en los procedimientos
estudiados.
sospecha de coledocolitiasis, seguida de la evaluación
de la vía biliar por neoplasia maligna periampular.
Tipo de indicación
Dentro de los factores asociados a complicaciones
propios del procedimiento tal como se reporta en la Tabla
2, se observó que cuando se realizó la canulación del
pancreático una o más veces, se obtuvo mayor frecuencia
de complicaciones, siendo de 18,46%, en comparación
al 9,17% de complicaciones cuando no se canuló,
produciéndose una diferencia significativa (p=0,03); los
otros factores presentados en la tabla no contaron con la
significancia estadística suficiente para ser catalogados
como asociados con la variable de interés. En aquellos
pacientes que se efectuó esfinterotomía, se evaluó si el
ser una esfinterotomía grande o pequeña se asociaría
a complicación, el análisis estadístico mostró que no
existe asociación estadísticamente significativa, similar
a lo encontrado con el tamaño del cálculo en aquellos
pacientes que se les extrajo cálculos.
Frecuencia
%
198
67,4
NM periampular
20
6,8
Ictericia obstructiva
17
5,8
Colangitis
13
4,4
Pancreatitis aguda biliar
9
3,1
Quiste hidatídico
8
2,7
Colestasis
7
2,4
Colocación y recambio de stent
6
2,0
Pancreatitis crónica
5
1,7
Pancreatitis de etiología por determinar
3
1,0
Otras
8
2,7
Total
294
100,0
Sospecha de colédoco litiasis
de 91 años. Se observó una mayor frecuencia de mujeres
que de hombres (52,7% y 47,3% respectivamente), 289
procedimientos se realizaron en pacientes estables
y el resto en UCI. Con relación a los resultados sobre
el éxito del procedimiento (CPRE), del total de CPRE
realizadas, la mayoría (69,7%) fueron exitosas.
En la Tabla 1 se presentan las indicaciones de CPRE,
observándose que la indicación más frecuente fue la
Las complicaciones derivadas de CPRE se presentaron
en el 11,2% del total de los procedimientos, como se
muestra en la Tabla 3. La complicación más frecuente fue
la pancreatitis aguda que ocurrió en 16 pacientes (5,4%).
La pancreatitis aguda fue catalogada como leve en 11
casos (69%) y moderada en 5 casos (31%); no hubo
casos catalogados como graves. La hemorragia ocurrió
en 13 pacientes (4,4%), y fue catalogada como leve en
el total de los casos; la colangitis y canastilla impactada
ocurrieron en 2 (0,7%) pacientes con la misma frecuencia.
No se observó casos graves ni de mortalidad.
Tabla 2. Evaluación de la asociación entre factores propios del procedimiento y complicaciones en la
Colangiopancreatografía Retrógrada Endoscópica en la población estudiada.
Factores
Total
(n=294)
Complicaciones Proporción del factor Proporción del factor
(n=33)
en procedimiento con en procedimiento sin
complicaciones (%) complicaciones (%)
Con esfinterotomía
181
17
Sin esfinterotomía
113
16
11
0
283
33
65
13
No canulación
229
20
Anticuagulado
1
1
293
32
Extracción de cálculos >1
69
4
No Extracción de cálculos
225
29
Diámetro del colédoco >10mm
118
15
Diámetro del colédoco <=10mm
170
18
Precorte
No precorte
Canulación del c. pancreático >1
No anticuagulado
IC al 95%
p
51,5
62,8
0,0
3,7
39,4
19,9
3,0
0,0
12,1
24,9
0,41 0,10 – 1,25 0,12*
45,5
40,4
1, 23 0,54 - 2,71
* Test exacto de Fisher,
£
No puede darse el valor exacto del intervalo debido a no existir complicaciones en precorte.
204
OR
0,62 0,28 – 1,39 0,21*
0,00
0 – 3,64£
0,61*
2,61 1,11 – 5,92 0,02*
-
-
0,11*
0,57*
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 201-8.
Complicaciones de la CPRE
Tabla 3. Tipo de complicación según grado de severidad y frecuencia de complicaciones respecto al total de
procedimientos CPRE efectuados.
Tipo de complicación
Leve
Moderada
Grave
N
%*
%**
Pancreatitis
11
5
-
16
48,5
5,4
Hemorragia
13
-
-
13
39,4
4,4
Colangitis
1
1
-
2
6,1
0,7
Canastilla Impactada
2
-
-
2
6,1
0,7
Perforación
-
-
-
Total
-
-
-
33
100,00
11,2
* Con respecto al total de procedimientos complicados.
** Con respecto a la totalidad de procedimientos.
DISCUSIÓN
Cuando se evaluó la asociación entre la frecuencia
de complicaciones según el éxito de la CPRE, no se
encontró asociación entre estas variables (OR=1,17 y
un p=0,68). Del total de procedimientos sin éxito, 70
pacientes no presentaron complicaciones y sólo 11 de
ellos las tuvieron. Mientras que del total de pacientes
con éxito, 22 pacientes presentaron complicaciones y
en tanto que 103 no las tuvieron.
Desde la introducción de la esfinterotomía endoscópica y
el desarrollo de stents biliares, la CPRE se ha convertido
en un procedimiento de gran utilidad diagnóstica
y terapéutica para el manejo de una variedad de
enfermedades pancreáticas y biliares (28).
La CPRE terapéutica con papiloesfinterotomía, para
la extracción de cálculos de la vía biliar, colocación
y recambio de stents biliares y pancreáticos es el
procedimiento más difícil de la endoscopía digestiva.
El éxito depende del entrenamiento, habilidad y la
experiencia del endoscopista, y la tasa de éxito varía
entre 90 a 95% cuando es realizada por expertos (12,29).
En nuestro estudio encontramos que del total de CPRE
realizadas, el 69,7 % fueron exitosas. Esto debido quizá
Los factores propios del paciente que potencialmente se
asocian a complicaciones post-CPRE son presentados
en la Tabla 4, donde incluimos además, páncreas
divisum en siete pacientes, coagulopatía en un paciente
y cirrosis de dos pacientes. Ninguno de estos factores
se asoció significativamente, asimismo, es relevante
mencionar que no hubieron casos de defunción tras el
procedimiento.
Tabla 4. Factores propios del paciente asociados a complicaciones en la colangiopancreatografía retrógrada
endoscópica.
Factores
Total
Complicaciones Proporción del factor Proporción del factor
(n=294)
(n=33)
en procedimiento con en procedimiento sin
complicaciones (%)
complicaciones (%)
Edad > 60 años
138
17
Edad
156
16
Sexo femenino
155
18
Sexo masculino
139
15
< = 60 años
Con diabetes Mellitus
26
4
Sin diabetes Mellitus
268
29
Con colecistectomía
119
15
Sin colecistectomía
175
18
Con arritmia
Sin arritmia
5
1
289
32
OR
IC al 95%
p
51,5
46,4
1,23
0,55 – 2,72
0,58*
54,6
52,5
1,08
0,49 – 2,42
0,86*
12,1
8,43
1,49
0,35 – 4,85
0,52*
45,4
39,8
1,26
0,56 – 2,77
0,57*
3,0
1,5
2,01
0,03-21,05
0,45*
* Test exacto de Fisher. N: Número de procedimientos realizados, n: Número de complicaciones.
205
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 201-8.
a que el número de esfinterotomías endoscópicas en
nuestro estudio supera el 60% del total de CPRE y
fueron en su mayoría de carácter terapéutico; además,
un aspecto importante es el de la formación de médicos
residentes, ya es indudable que las complicaciones
del tutor se verán afectadas por las sucesivas curvas
de aprendizaje de sus residentes, especialmente al
principio de su formación (30).
En la literatura mundial se describe que las complicaciones ocurren en aproximadamente el 10% de todos los
procedimientos y la mortalidad es de alrededor del 1%
(18,31)
. Estudios retrospectivos y prospectivos reportan
complicaciones con porcentajes que varían entre 2%,
hasta 11% (2,32-36). Un estudio realizado en nuestro medio
por Gómez et al., reportó un 5,9% de complicaciones (37);
otro realizado por Yriberry et al., describen sólo 3,98%
de complicaciones; no obstante, también reporta un
caso de defunción post-CPRE (38). Zamalloa et al., informaron un 59,33% de éxito, muy por debajo del promedio
mundial (39), por su parte Morán et al., dieron a conocer
un éxito técnico completo de 54% y un éxito clínico en el
89% (40), distinción que no fue hecha en el presente estudio. Finalmente, Vandervoort et al, encontraron una proporción de complicaciones de 11,2%. En este estudio se
encontró un 11,2% de complicaciones post CPRE, siendo los resultados comparables al promedio mundial de
complicaciones contempladas para este procedimiento,
sin ningún caso de muerte registrado.
La gran mayoría de los estudios definen las
complicaciones de la CPRE según el Consenso de
1991(18). Según estos criterios, y, por ejemplo, con
respecto a la hemorragia postesfinterotomía, comienza
a considerarse complicación leve al descenso de la
hemoglobina superior a 2 gr/dl. El sangrado endoscópico
durante el procedimiento, si no hay descenso de las cifras
hemáticas, no se considera como complicación. Sin
embargo, la utilización de medidas hemostásicas para
detener una hemorragia, puede aumentar enormemente
la complejidad de la CPRE, aunque no quede reflejada
como complicación. Con respecto a la pancreatitis aguda,
la definición habitual es la elevación de la amilasa, al
menos tres veces, por encima del valor normal, dentro
de las primeras 24 horas post-CPRE, junto con dolor
abdominal, que requiere estancia hospitalaria (41).
La prevalencia de pancreatitis post-CPRE, varía entre
1,8 a 7,2%(42). Freeman et al., reportaron una prevalencia de complicaciones post-CPRE de 9,8% y pancreatitis en 5,4%. Por el contrario, el estudio de Loperfido
et al., reportó sólo una prevalencia del 4% de complicaciones y pancreatitis post-CPRE en el 1,3%. Sin embargo, el estudio de Freeman sólo consideró procedimientos terapéuticos, en cambio el estudio realizado
206
Quispe-Mauricio A et al.
por Loperfido incluyó procedimientos diagnósticos, los
cuales representan un tercio del total de procedimiento
descritos (942/3316). Freeman y Loperfido señalan a la
pancreatitis aguda como la complicación más frecuente,
seguida de la hemorragia - 2 y 0,76%, respectivamente
- con una mortalidad del 0,4% en ambas publicaciones
(19,20)
. Gómez et al. encontró pancreatitis aguda en un
3,4% y Hemorragia en 1% (37). En la presente investigación encontró pancreatitis aguda como la complicación
más frecuente en un 5,4% seguida de Hemorragia en
un 4,4%, no hallándose ningún caso de perforación de
la vía biliar, y como ya se ha remarcado, ni de muerte.
Estos valores se encuentran dentro del promedio reportado en la literatura mundial.
Con el inicio de la CPRE con esfinterotomía y precorte de
la papila, se pensó en la probabilidad de la estenosis de
esta y por tanto, en la posibilidad de colangitis crónica y
formación de novo de cálculos: sin embargo, Masci et al.
en un estudio prospectivo no evidenciaron clínicamente
ninguna de estas complicaciones (16). En este estudio
tampoco se encontró ninguna asociación significativa
entre la esfinterotomía y precorte con la aparición de
colangitis u otras complicaciones.
Freeman et al., reportaron un incremento del riesgo de
pancreatitis en pacientes que van a una esfinterotomía
de precorte (14). Se considera el precorte en casos
extremos de canulación difícil; en nuestro estudio fue
usado en el 3,7%, no asociándose con la aparición de
complicaciones.
Se ha sugerido que la edad avanzada constituye un
incremento en el riesgo de pancreatitis post-CPRE (43),
esto no se pudo ver en el presente estudio como un
factor estadísticamente significativo, probablemente
debido a que el procedimiento (CPRE) realizado a estos
pacientes, son en su mayoría practicados por el tutor
altamente especializado.
La canulación repetida del conducto pancreático
ha demostrado aumentar el riesgo de padecer
complicaciones post-CPRE como pancreatitis aguda. En
nuestro estudio, la canulación del pancreático en más de
una oportunidad, aumentó el riesgo de complicaciones,
como se describe en estudios previos (2).
Se menciona que el tratamiento de elección de la coledocolitiasis es la esfinterotomía endoscópica y la extracción del cálculo (44), siendo esto confirmado en nuestro
estudio, aunque en el 21% de los casos se puede presentar la migración espontánea del cálculo (45).
La CPRE es un procedimiento complejo que no pueden
realizar todos los endoscopistas (29). Es necesaria, no
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 201-8.
sólo una larga curva de aprendizaje, sino, también, un
mantenimiento de la destreza adquirida, por medio de
la realización constante y habitual de exploraciones.
Lo ideal sería que menos endoscopistas realizaran
más CPRE (31); sin embargo, no se puede evitar la
formación de médicos residentes para la realización de
este procedimiento. Todo esto es entendido en nuestro
hospital donde la formación de residentes esta a cargo
de dos médicos gastroenterólogos endoscopistas
altamente entrenados.
El porcentaje de complicaciones post-CPRE, así como
de éxito en este procedimiento que muestra nuestro
estudio en el Hospital Nacional Guillermo Almenara
Irigoyen, se encuentra dentro del promedio reportado en
muchos centros a nivel mundial donde se realiza este
procedimiento.
Es importante tomar en consideración que al ser
este estudio una serie retrospectiva, trae consigo
limitaciones propias de ese tipo de estudios, y que no ha
permitido, por ejemplo, tener mediciones de marcadores
biológicos importantes en la totalidad de los pacientes,
que complementarían la información presentada.
Asimismo, al no haber efectuado un cálculo del tamaño
muestral considerando la potencia estadística puede
haber influido que no se hayan encontrado diferencias
significativas entre las proporciones de exposición en
los pacientes con complicación y sin complicación.
Se recomienda continuar con futuros estudios donde
se observe la variación de los marcadores bioquímicos
post CPRE en función al tiempo; asimismo, marcadores
de predicción de riesgo de complicación. De otro lado,
se sugiere continuar con estudios prospectivos donde se
mida el real impacto de los médicos en entrenamiento
(médicos residentes en gastroenterología) en la
presentación de complicaciones.
Fuente de Financiamiento
Autofinanciado.
Conflictos de Interés
Los autores manifiestan no tener conflictos de interés en
la publicación de este artículo.
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Correspondencia: Ángel Quispe-Mauricio.
Dirección: 60 Rue d’Aubervilliers, Paris, Francia.
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 209-14.
original BREVE
EVALUACIÓN DE DOS PRUEBAS DE INMUNOBLOT CON ANTÍGENO
HIDATÍDICO DE CAPRINO Y OVINO PARA EL DIAGNÓSTICO DE
EQUINOCOCOSIS HUMANA
Eduardo Miranda1,a, Franko Velarde1,a, José Somocurcio2,b, Eduardo Ayala1,a
RESUMEN
Para estimar el valor diagnóstico del antígeno hidatídico de caprino y de ovino en la prueba de inmunoblot para
echinococosis quística, se usó 135 sueros, de los cuales 70 procedían de pacientes con hidatidosis confirmada por
el hallazgo de protoescólices y membrana en el estudio anatomopatológico con la pieza quirúrgica; 45 a pacientes
con otras enfermedades parasitarias y 20 a personas aparentemente sanas. La sensibilidad, la especificidad, el valor
predictivo positivo y negativo de la prueba de inmunoblot, con antígeno hidatídico de caprino fue de 92,8%, 100%, 100%
y 92,8%, respectivamente; mientras que de ovino fueron 91,4%, 95,3%, 95,5% y 91,1 %, respectivamente. El índice
kappa fue de 0,93 para el antígeno caprino y de 0,86 con el ovino en relación con el estudio anatomopatológico. Se
recomienda el uso de ambos antígenos para el diagnóstico serológico de la equinococosis quística humana.
Palabras clave: Equinococosis; Western blotting; Sensibilidad y especificidad; Reactividad cruzada (fuente: DeCS
BIREME).
EVALUATION OF TWO IMMUNOBLOT TESTS WITH GOAT AND SHEEP
HYDATID ANTIGEN FOR HUMAN ECHINOCOCCOSIS DIAGNOSIS
ABSTRACT
To estimate the diagnosis value of goat and ovine antigen for echinococcosis immunoblot test, 135 serums were used, of
which 70 were coming from patients with hydatid disease confirmed by the finding of proto scolex and membrane in the
pathology study of surgical piece, 45 from patients with other parasitic diseases and 20 apparently healthy people. The
sensitivity, the specificity, positive and negative predictive value of immunoblot test, with hidatyd antigen of goat was of
92.8%, 100%, 100%, 92.8%, respectively, than for ovine antigen was 91.4%, 95.3%, 95.5%, 91.1%, respectively. Kappa
index was 0.93 for goat antigen and 0.86 with sheep in relation to the pathological study. We recommended the use of
both antigens for the serologic diagnosis of human echinococcosis.
Key words: Echinococcosis; Blotting, western; Sensitivity and specificity; Cross-priming (source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
La equinococosis quística, zoonosis causada por el
estadio larval del Echinococcus granulosus, es una
enfermedad endémica en muchos países ganaderos del
mundo y son muy pocas las naciones que han logrado
erradicarla, dentro de los cuales podemos mencionar a
Nueva Zelanda, Tasmania e Islandia. La equinococosis
quística en Sudamérica tiene gran prevalencia en
países como Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y Perú
(1)
. La prevalencia de echinococosis quística en el
Perú, en los últimos siete años, oscila de 7-11/100 000
habitantes, sin embargo, hay departamentos con una
alta prevalencia (con 14-34/100000 habitantes), tal es
el caso de Pasco, Huancavelica, Arequipa, Junín, Lima,
Puno, Cusco, Ayacucho, Ica y Tacna, zonas donde se
cría ganado ovino y bovino; esta situación ocasiona
altos costos hospitalarios con unas cifras que van entre
1000 y 5500 dólares por paciente (2,3).
Para realizar las pruebas serológicas en el diagnóstico de
la hidatidosis se usa como fuente de antígenos, el líquido
hidatídico, los extractos de protoescólices y los de membranas envolventes, dando mejores resultados el uso del
líquido, por contener macromoléculas secretoras y excretoras de la larva, que permiten detectar anticuerpos circulantes en el suero de pacientes con esta parasitosis (4).
La prueba de inmunoblot es la más fiable cuando se realiza el diagnóstico serológico en laboratorio, pues es útil
en la identificación de anticuerpos originados frente a
antígenos complejos y cuyo principio es similar a la téc-
Centro Nacional de Salud Pública, Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
Hospital Edgardo Rebagliati Martins, EsSalud. Lima, Perú.
a
Biólogo; b Médico Anatomopatólogo.
1
2
Recibido: 07-01-10
Aprobado: 12-05-10
209
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 209-14.
nica de ELISA. Una vez separados los diferentes componentes antigénicos proteicos de una mezcla compleja
por medio de una electroforesis en fase sólida en un gel
de poliacrilamida, son transferidas a una membrana de
nitrocelulosa en donde se situarán separadamente. Al
entrar en contacto cada uno de los diferentes anticuerpos con el suero problema, este reaccionará inmunológicamente con su antígeno correspondiente formándose tantas bandas como reacciones antígeno / anticuerpo haya tenido lugar. Esta acción se pone en evidencia
añadiéndose una antiinmunoglobulina marcada con una
enzima. Finalmente, la adición de un sustrato incoloro
da lugar a bandas coloreadas (5).
Según Sánchez et al. (5,6) y Gómez (7), la técnica de
inmunoblot utilizando antígeno de líquido hidatídico de
ovino presenta una sensibilidad entre 88 y 95% y una
especificidad entre 95 y 100%. Por otro lado, Verástegui et
al. (8) evaluaron el inmunoblot usando antígeno de líquido
hidatídico de vacuno obteniendo una sensibilidad de 80
y una especificidad del 100%. Sin embargo, el criterio
de especificidad para la interpretación de los resultados
varía con relación a la procedencia del tipo de antígeno
utilizado, es decir el antígeno de líquido hidatídico de
ovino difiere al antígeno de líquido hidatídico de vacuno,
en su contenido proteico antigénico (6-8).
Al no existir estudios que hayan evaluado la técnica de
inmunoblot con antígeno de líquido hidatídico de caprino
y con el propósito de obtener un antígeno ideal para que
los médicos logren un diagnóstico definitivo y certero en
la población parasitada, es que en el presente estudio
se planteó estimar el valor diagnóstico serológico
de la prueba de inmunoblot para el diagnóstico de
echinococosis quística humana, usando antígeno
hidatídico de caprino y de ovino.
EL ESTUDIO
Se realizó un estudio de prueba diagnóstica durante
el año 2009 previa aprobación por el Comité de Ética
del Instituto Nacional de Salud, en cuatro etapas
diferenciadas: selección de sueros humanos para ser
utilizados sueros problema y controles, preparación del
antígeno hidatídico de ovino y de caprino, preparación
de la técnica de inmunoblot y determinación de la
eficiencia diagnóstica de la prueba. A continuación se
describe cada una de estas etapas (5,9-13).
SUEROS HUMANOS
Se seleccionó por conveniencia 135 sueros; de los cuales,
70 procedieron de pacientes con enfermedad hidatídica,
confirmada por el hallazgo de protoescólices y membra-
210
Miranda E et al.
na en el estudio anatomopatológico de la pieza quirúrgica
(prueba de referencia o gold standard); 20 sueros fueron
de personas sin hidatidosis, provenientes de zonas no
endémicas, con prueba radiográfica y ecográfica aparentemente normal; además, se usó 45 sueros procedentes
de pacientes con otras enfermedades (cuatro sueros de
pacientes con entamoebiosis, cuatro con himenolepiosis,
cuatro con ascariosis, dos con trichuriosis, dos con giardiosis, uno con strongiloidiosis, ocho con cisticercosis, tres
con toxoplasmosis, dos con brucelosis, dos con leptospirosis, uno con leishmaniosis, siete con fasciolosis y cinco
con teniosis). A los pacientes con fasciolosis y cisticercosis
se descartó la enfermedad hidatídica mediante radiografía
de tórax y a los demás pacientes con otras enfermedades
se les descartó la hidatidosis mediante la ausencia de sus
síntomas clínicos y por la procedencia de zonas no endémicas. Las muestras fueron seleccionadas y obtenidas
de la Seroteca del Laboratorio de Zoonosis Parasitaria del
Instituto Nacional de Salud, la confirmación por cirugía y
patología de los pacientes con hidatidosis, se realizó en
los hospitales Edgardo Rebagliati Martins, Hospital Nacional Hipólito Unanue y el Hospital Nacional Dos de Mayo.
Los pacientes con hidatidosis procedieron de Lima
(35), Junín (15), Huancavelica (6), Cerro de Pasco (6),
Ayacucho (4), Cusco (1), Moquegua (1), Ancash (1) y
Puno (1), las edades oscilaban entre 4 y 78 años. La
ubicación de los quistes, fueron localizados en el hígado
(47), en el pulmón (19), en hígado/pulmón (2), en hígado/
pulmón/bazo (1) y en cerebro (1).
Los sueros positivos a cisticercosis se confirmaron
con inmunoblot, los de fasciolosis con Arco II y los
de toxoplasmosis con IFI. Los sueros de pacientes
con Taenia sp, con entamoebiosis, himenolepiosis,
ascariosis, trichuriosis, giardiosis y estrongiloidiosis
fueron confirmados por el hallazgo, mediante el método
parasitológico en heces de al menos una de las formas
evolutivas características; los sueros con leptospirosis
fueron confirmados con la prueba de ELISA y con
aglutinación, mientras que los positivos a Brucelosis se
confirmaron mediante la prueba del 2 mercaptoetanol en
placa y en tubo. Los sueros con leptospirosis y Brucelosis
fueron incluidos para evitar alguna reacción cruzada y a
la vez para indagar si no existe inmunógenos comunes
entre estos agentes etiológicos y el antígeno hidatídico,
que puedan reaccionar a la prueba de inmunoblot.
PREPARACIÓN DEL ANTÍGENO HIDATÍDICO DE
CAPRINO Y DE OVINO
Obtención de los quistes hidatídicos de caprino y
de ovino. Se colectó hígados y pulmones, con quistes
hidatídicos fértiles, de caprinos y de ovinos sacrificados
en el Camal de Yerbateros (Lima, Perú), entre enero y
Inmunoblot para el diagnóstico de hidatidosis
marzo de 2009. En el laboratorio, el líquido hidatídico fue
extraído asépticamente con una jeringa y transferido a
frascos estériles, para luego ser centrifugado a 5000 rpm
a 4 ºC durante 30 minutos; el sobrenadante se conservó
a -20 ºC hasta el momento de su procesamiento mientras
que el sedimento se observó al microscopio para
confirmar la presencia de protoescólices que demuestren
la fertilidad de los quistes de E. granulosus.
Diálisis y liofilización del líquido hidatídico. El líquido
hidatídico se dializó usando una membrana (MWCO:
6000-8000 peso molecular) por tres días a 4 ºC contra
agua destilada, la cual fue cambiada tres veces. El
volumen de agua destilada empleada fue 100 veces
mayor que el volumen de líquido hidatídico por dializar.
Luego de dializado, el líquido hidatídico se liofilizó.
Cuantificación de proteínas del antígeno hidatídico.
Los antígenos liofilizados de caprino y de ovino fueron
resuspendidos separadamente con buffer Tris HCL a pH
7,5; se centrifugó a 14000 rpm por una hora a 4 ºC y el
sobrenadante fue separado y usado como antígeno; la
concentración de proteínas en el antígeno se midió con el
método de Lowry y se conservó a -20 ºC hasta su uso.
Control del antígeno hidatídico. Los antígenos
hidatídicos de caprino y de ovino fueron evaluados
mediante la prueba de inmunoelectroforesis usando
doble difusión en gel de agarosa al 0,9% confirmándose
la presencia del arco V al enfrentarlo a un suero control
positivo de referencia. A estos antígenos también se les
analizó mediante la prueba de electroforesis en gel de
poliacrilamida al 15% para confirmar y caracterizar los
componentes proteicos según su peso molecular.
TÉCNICA DE INMUNOBLOT
La separación de las proteínas antígénicas de los
antígenos en estudio se realizó siguiendo la metodología
descrita por Sánchez et al. (11), se empleó un sistema
discontinuo en el gel de separación y en el gel de
empaquetamiento. El equipo usado fue de sistema
vertical (Mini-Protean II Electroforesis cel, Bio-rad). Los
pasos fundamentales fueron los siguientes:
Tratamiento de los antígenos. Los antígenos en
estudio fueron diluidos, volumen a volumen, con una
solución de tratamiento de muestra que contiene 0,5 M
Tris HCL, pH 6,8; 0,1 M de 2 mercaptoetanol, 0,02% de
dodecil sulfato de sodio (SDS), 10% de glicerol y 0,1%
de azul de bromofenol. Luego esta mezcla fue sometida
a baño María a 100 ºC por cinco minutos.
Separación electroforética. Se realizó en geles de
8x7x0,05 cm en una cámara vertical (Mini Protean),
con una concentración de acrilamida del gel separador
de 15% y del concentrador de 4%. Los corridos se
realizaron a 160 voltios. En cada corrido se incluyó el
marcador de peso molecular (low – range, Biorad), que
sirvió de referencia para calcular los pesos moleculares
reales. Se buscó la concentración proteica antigénica
ideal para cada antígeno hidatídico en estudio, que se
realizó en geles de poliacrilamida por coloración de azul
de comassie, mediante un perfil antigénico tomando
las siguientes concentraciones protéicas: 1 µg/mm; 1,3
µg/mm; 1,6 µg/mm; 2 µg/mm; 2,3 µg/mm; 2,6 µg/mm;
3,0 µg/mm. La concentración ideal fue seleccionada
observando las bandas antigénicas más nítidas.
Transferencia electroforética. Los componentes
corridos fueron transferidos a papel de nitrocelulosa,
usando una célula de transferencia (Biorad). Los geles
fueron brevemente lavados con buffer de transferencia
(0,2M Tris- HCL, 20 % de metanol y agua bidestilada).
La transferencia se realizó a 55 voltios por 90 minutos a
4 ºC. Las membranas de nitrocelulosa con las proteínas
transferidas, fueron lavadas cuatro veces con PBS/tween20(0,1M NaCL, 0,05 M Na2 PO4, pH 7,2) con 0,3% tween
20) en agitación constante; seguidamente, se realizó el
bloqueo de la zona no saturada por los antígenos, con
PBS/tween-leche (5% de leche), por 30 minutos en
agitación constante. Luego fueron cortadas en tiras de 3
mm de ancho en forma perpendicular al eje de migración
de la electroforesis, luego se dejó secar y finalmente se
los guardó a temperatura de entre 2 a 8 ºC.
Detección inmunoenzimática. Las tiras de nitrocelulosa
se incubaron en PBS/tween-20-leche con los sueros en
estudio, a la dilución de 1/100. El volumen de la muestra
diluida, por canal de la placa de incubación, fue de 1 mL.
Las tiras se incubaron a temperatura ambiente por una
hora, luego se lavaron cinco veces con PBS/Tween-20 y,
posteriormente, se incubaron en agitación constante por
una hora con conjµg ado (anti IgG ligada a una peroxidasa), a la dilución de 1/1000 en PBS/tween-20. Para
visualizar las bandas antigénicas, las tiras fueron incubadas en solución de substrato (peroxido de hidrógeno
0,01% y la diaminobencidina a 0,5 mg/mL en PBS pH
7,2) por 5 a 10 minutos, hasta la aparición del color de
las bandas. Las tiras se lavaron cinco veces con agua
destilada para detener la reacción y eliminar el substrato.
Luego se secó y se pegó en forma ordenada.
INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS
Para el antígeno hidatídico de ovino el criterio de
positividad para el diagnóstico de hidatidosis fue el
reconocimiento de uno o más péptidos antigénicos de Mr
entre 21 y 31 kDa por anticuerpos específicos presentes
en el suero del paciente.
211
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 209-14.
Para el antígeno hidatídico de caprino el criterio de
positividad se realizó de la siguiente manera: se escogió
uno a mas péptidos que reaccionen con los sueros
hidatídicos y a la vez que no reaccionen con los sueros
no hidatídicos, siendo estas bandas entre 21 y 31 kDa.
Miranda E et al.
Tabla 1. Resultados del inmunoblot usando antígeno
hidatídico de caprino y ovino con sueros hidatídicos y
no hidatídicos.
Sueros
n
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Los datos fueron digitados en Excel, y procesados con
el programa Epidat v.3.1. Se calculó la sensibilidad, especificidad y valores predictivos con sus correspondientes intervalos de confianza al 95%. Se evaluó la concordancia entre pruebas usando kappa.
HALLAZGOS
La concentración óptima del antígeno de líquido hidatídico de caprino y de ovino para la preparación de las tiras
hidatídicas de electroinmunotransblot fue de 2,3 µg/mm.
Las bandas observadas del antígeno hidatídico de
caprino y de ovino fueron las mismas al ser evaluadas
en geles de poliacrilamida y coloreadas con azul de
comassie, estas fueron 12 y son las siguientes: 11, 14,
16, 21, 25, 31, 33, 38, 45, 66, 93 y 98 KDa
Las bandas específicas para el criterio de positividad en
la prueba de inmunoblot, al utilizar antígeno hidatídico
de ovino y de caprino, se encuentran entre 21 y 31 kDa
(21, 25 y 31 kDa). Fue suficiente que aparezca una
banda en ese rango para determinar el resultado de la
muestra como positivo.
Para la prueba de inmunoblot usando el antígeno
hidatídico caprino (Tabla 1) se obtuvo una sensibilidad
de 92,9% (IC95%: 86,1- 99,6%), especificidad de 100%
(IC95%: 99,2-100%), valores predictivos positivos
de 100% (IC95%: 99,2-100%), y valores predictivos
negativos de 92,9% (IC95%: 86,1- 99,6%), con un índice
kappa de 0,93 (IC95%: 0,86-0,99).
Los resultados obtenidos usando el antígeno hidatídico
ovino (Tabla 1), muestran una sensibilidad de 91,4%
(IC95%: 84,2-98,7%), una especificidad de 95,4%
(IC95%: 89,5-100%), valores predictivos positivos
de 95,5% (IC95%: 89,8-100%), y valores predictivos
negativos de 91,2% (IC95%: 83,7- 98,7%), y un índice
kappa de 0,86 (IC95%: 0,78-0,95).
Los resultados de validación diagnóstica entre los dos
sueros hidatídicos no muestran diferencias significativas,
además, observamos que sus intervalos de confianza
se traslapan. No se encontró falsos positivos entre
los pacientes sanos en ninguno de los dos sueros
hidatídicos evaluados (ovino y caprino), pero sí se reporto
212
Total
Inmunoblot
positivo
Inmunoblot
negativo
Caprino Ovino Caprino Ovino
Hidatidosis
70
65
64
5
6
Aparentemente sanos
20
0
0
20
20
Cisticercosis
8
0
0
8
8
Fasciolosis
7
0
2
7
5
Teniósico
5
0
0
5
5
Entamoebiosis
4
0
0
4
4
Hymenolepiosis
4
0
0
4
4
Ascariosis
4
0
0
4
4
Toxoplasmosis
3
0
1
3
2
Brucelosis
2
0
0
2
2
Leptospirosis
2
0
0
2
2
Trichuriosis
2
0
0
2
2
Giardiosis
2
0
0
2
2
Estrongiloidiosis
1
0
0
1
1
Leishmaniosis
Total
1
0
0
1
1
135
65
64
70
68
reacción cruzada en los sueros de toxoplasmosis (1/3) y
fasciolosis (2/7) con el antígeno hidatídico de ovino.
La sensibilidad varió según la localización del quiste
hidatídico, cuando hepático la sensibilidad fue de 95,7%
para ambos antígenos; pero cuando la localización fue
pulmonar, la sensibilidad varió a 89,5% con antígeno
caprino y 84,2% con antígeno ovino.
DISCUSIÓN
El líquido de quiste hidatídico es el más utilizado como
fuente de antígeno para el inmunodiagnóstico de la
echinococosis quística, sin embargo, éste es una mezcla
compleja de antígenos del parásito y componentes séricos
del hospedero. La presencia de estos contaminantes en
el líquido hidatídico han limitado su utilización para el
diagnóstico específico de E. granulosus. Dos de estos
antígenos, inicialmente denominados antígeno 5 y
antígeno B o 4 son inmunodominates en preparaciones
antigénicas del parásito y tienen inmunorreactividad alta
con sueros de pacientes hidatídicos (3).
Una serie de antígenos fueron identificados y analizados
con inmunoblot, en cuanto a especificidad, a partir
de preparaciones de líquido hidatídico de diversos
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 209-14.
orígenes, con ello se verificó la existencia en el Perú
de bandas con masas moleculares de 21 a 31 kDa con
valor diagnóstico específico para la hidatidosis humana
utilizando antígenos preparados a partir de líquido de
quiste hidatídico de ovino y evaluados con sueros de
pacientes procedentes también de Perú (6,14).
En el presente trabajo se determinó 12 bandas antigénicas, cuyos pesos moleculares fueron, coincidentemente,
las mismas, tanto para el antígeno hidatídico de caprino
como para las de ovino, siendo estas las siguientes: 11,
14, 16, 21, 25, 31, 33, 38, 45, 66, 93 y 98 kDa, de las
cuales las bandas de 21, 25 y 31 kDa fueron específicas
para echinococosis quística.
La sensibilidad, la especificidad, el valor predictivo positivo
y valor predictivo negativo de la prueba de inmunoblot,
con antígeno hidatídico de caprino fue de 92,8; 100; 100
y 92,8% respectivamente; mientras que con antígeno de
ovino fue de 91,4; 95,3; 95,5 y 91,1% respectivamente,
siendo estos resultados dependientes de los principales
factores que influyen en las respuestas del huésped a
los antígenos del quiste hidatídico que lo constituyen, la
cepa de parásitos, la inmunocompetencia del huésped, el
órgano parasitado, la fertilidad del quiste, la viabilidad de
las larvas y la integridad de la membrana germinativa (4).
Sánchez (6) en 1995, estandarizó el inmunoblot con antígeno del líquido hidatídico de ovino, concluyendo en el
criterio de positividad a las bandas entre 21 y 31 kDa con
una sensibilidad de 95% y una especificidad de 100%. Sin
embargo, para el cálculo de estos parámetros sólo usaron
100 sueros, de los cuales 50 fueron hidatídicos y los otros
50 fueron no hidatídicos. Posteriormente, Gómez (7) en el
2004, también trabajando con antígeno hidatídico de ovino pero sólo con 80 sueros, de las cuales 40 fueron hidatídicos y 40 no hidatídicos, obtuvo una sensibilidad de 95%
y una especificidad de 95%. Estos valores son similares a
nuestros resultados con antígeno ovino (los intervalos de
confianza de estas pruebas se superponen)
Variaciones no significativas como las encontradas,
pueden deberse a la cantidad y procedencia de los
sueros en estudio, puesto que este valor varía en
relación a la calidad y cantidad de anticuerpos formados
por el huésped en respuesta a los antígenos del
quiste hidatídico. La calidad está determinada por la
capacidad inmunogénica de los antígenos parasitarios
que estimulen al sistema inmune del huésped mientras
que la concentración de anticuerpos depende de la
intensidad del estímulo, ambos parámetros varían en
las diferentes poblaciones del huésped (7).
Al comparar la sensibilidad de la prueba de inmunoblot,
obtenida con el antígeno hidatídico de caprino (92,8%) y
Inmunoblot para el diagnóstico de hidatidosis
la obtenida con el antígeno hidatídico de ovino (91,4%) y
tomando como criterio de positividad a las bandas entre
21 y 31 KDa, se demuestra que el antígeno hidatídico
de caprino presenta mayor sensibilidad (no significativa)
que el antígeno de ovino. Asimismo, al comparar la
especificidad se obtuvo con el antígeno hidatídico de
caprino 100% y con el antígeno hidatídico de ovino
95,3%, demostrándo también una mejor especificidad al
usar el antígeno de caprino, en tal sentido se concluye
que el usar el antígeno hidatídico de caprino puede dar
un mejor valor diagnóstico que el ovino.
En cinco de los sueros hidatídicos no se detectó
anticuerpos con a ambas pruebas, podría deberse a que
estos pacientes tenían un quiste único de tamaño menor
a los cuatro cm de diámetro, además, tres de estos
estaban calcificados y los otros dos eran quistes hialinos,
en los cuales no hay salida de inmunógenos del parásito
o es muy escasa. Se ha demostrado que la respuesta
inmune del huésped está relacionada con la integridad
de la capa germinal de la larva, la cual impide la salida
del líquido hidatídico u otros productos parasitarios como
inmunógenos, que estimulan al sistema inmune; de allí
que los pacientes con este tipo de quistes calcificados o
hialinos muestran serología negativa (4).
El E. granulosus se caracteriza por presentar numerosas
variantes genéticas que se denominan cepas, las que
difieren en características morfológicas y biológicas con
importancia actual y potencial para la epidemiología y
el control de la enfermedad. En el mundo, el análisis de
ADN permitió categorizar a las variantes de E. granulosus
en nueve grupos genotípicamente diferentes (G1-9), de
los cuales en Argentina se han aislado cinco: las cepas
oveja común (genotipo G1), oveja de Tasmania (genotipo
G2), vaca (genotipo G5), camello genotipo (G6) y cerdo
(genotipo G7) (15).
Con relación al suero hidatídico que reaccionó con el antígeno de caprino y no con el antígeno de ovino, podría
explicarse por la variabilidad genética de las cepas de E.
granulosus, pues a la fecha no hemos encontrado estudios que precisen el tipo de cepa de E. granulosus que se
encuentra circulando en los diferentes hospederos intermediarios en el Perú. Sin embargo, el resultado es alentador, ya que utilizando antígeno hidatídico de caprino, se
obtiene menos falsos negativos que con el antígeno hidatídico de ovino, pues esto conlleva a un mejor diagnóstico
serológico de la echinococosis quística humana (9).
Todos los sueros no hidatídicos al ser enfrentados al
antígeno hidatídico de caprino, no presentaron reacción
cruzada. Ello demuestra que las cepas procedentes de
este hospedero intermediario, tienen inmunógenos de
reconocimiento específico a anticuerpos hidatídicos (8,15).
213
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 209-14.
La reacción cruzada observada con el antígeno hidatídico
de ovino, en dos sueros de pacientes con fasciolosis y
uno con toxoplasmosis, nos revela la presencia de
antígenos comunes o proteínas diferentes con los mismos
determinantes antigénicos entre estas tres parasitosis.
La diferencia en la sensibilidad de los antígenos según la
localización del quiste, podría explicarse porque la localización pulmonar puede tener menores posibilidades de microfisuras en la pared del quiste, por lo que estos quistes son
preponderantemente negativos a las pruebas serológicas
usuales, a diferencia de los de localización hepática (16).
El índice de kappa obtenido para ambas pruebas fue
superior a 0,8 lo que lo califica como pruebas que tienen
muy buena concordancia, en este caso con el estudio
anatomopatológico (12). Además, la alta cantidad de sueros usados nos proporciona un resultado más robusto
que estudios previos.
Los resultados usando ambos antígenos fueron
comparables. Las diferencias que se dieron son muy
pequeñas y no son estadísticamente significativas, en
tal sentido se recomienda usar cualquiera de los dos
antígenos (ovino y caprino) para el diagnóstico serológico
confirmatorio de la echinococosis quística humana.
AGRADECIMIENTOS
A Silvia Herrera por su apoyo en las facilidades para la
recolección de antígenos, a William Quispe por el apoyo
en la confirmación de algunos sueros hidatídicos, a
Nishon Rojas por su apoyo en la preparación de algunos
buffers y, a Elizabeth Sánchez por la transferencia de la
metodología del inmunoblot.
Fuente de Financiamiento
Instituto Nacional de Salud.
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés en la
publicación de este artículo.
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central Peruvian Highlands. Emerg Infect Dis. 2008; 14(2)
260-66.
214
Correspondencia: Blgo. Eduardo Miranda Ulloa
Dirección: Cápac Yupanqui 1400, Lima11, Perú.
Teléfono: (511) 617-6200
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 215-21.
original breve
BACTERIAS MARINAS PRODUCTORAS DE COMPUESTOS
ANTIBACTERIANOS AISLADAS A PARTIR DE INVERTEBRADOS
INTERMAREALES
Jorge León1,a,b Libia Liza1,a,c Isela Soto1, a,c, Magali Torres1, a,c Andrés Orosco1, a,c
RESUMEN
Se realizó actividades prospectivas de muestreo de invertebrados intermareales en la Bahía de Ancón (Lima – Perú)
con el objetivo de seleccionar bacterias marinas productoras de sustancias antimicrobianas. El estudio comprendió
el aislamiento de bacterias en agar marino, pruebas de susceptibilidad antimicrobiana in vitro y observaciones de
microscopía electrónica. Se reporta el aislamiento, caracterización fenotípica y propiedades antimicrobianas de diez
cepas de bacterias marinas que incluyen a los géneros Vibrio, Pseudomonas y Flavobacterium y del orden Actinomycetal
que inhiben a patógenos de humanos. Los resultados indicarían que los invertebrados marinos serían fuentes de
bacterias productoras de sustancias antibióticas.
Palabras clave: Biología Marina; Bacterias; Agentes antibacterianos; Pruebas de sensibilidad microbiana;
Microorganismos acuáticos; Perú (fuente: Decs BIREME).
MARINE BACTERIA PRODUCING ANTIBACTERIAL COMPOUNDS
ISOLATED FROM INTER-TIDAL INVERTEBRATES
ABSTRACT
Prospective sampling activities of intertidal invertebrates in the Ancon Bay (Lima, Peru) were done in order to select
marine bacteria producing antimicrobial substances. The study included the isolation of bacteria in marine agar, in
vitro antimicrobial susceptibility testing and electronic microscopic observations. We report the isolation, phenotypical
characterization and antimicrobial properties of 10 strains of marine bacteria including the genus Vibrio, Pseudomonas,
and Flavobacterium, and the order Actinomycetae that inhibit human pathogens. The results indicate that the marine
invertebrates would be sources of bacteria producing antibiotic substances.
Key words: Marine biology, Bacteria; Anti-bacterial agents; Microbial sensitivity tests; Aquatic microorganisms; Peru
(source: MesH NLM). INTRODUCCIÓN
Muchos organismos marinos que incluyen bacterias,
hongos, fitoplancton y algas mayores, así como algunos invertebrados son actualmente considerados como
virtuales fuentes promisorias de substancias bioactivas.
Hallazgos de nuevos microorganismos marinos muestran la existencia de cepas nativas que producen una
variedad de metabolitos secundarios química y biológicamente interesantes para el desarrollo y producción de
nuevos compuestos de importancia en la industria farmacológica, cosmética, de suplementos nutricionales,
biomoléculas, biocatalizadores, agroquímicos, química
fina, entre otras. Tradicionalmente las algas han sido
fuentes de aislamiento de metabolitos con principios activos útiles en medicina; sin embargo, las superficies y
espacios internos de otros organismos como los invertebrados serían también en muchos casos únicos hábitat
en los cuales ciertas bacterias y otros microorganismos
1
a
son regularmente observados. Estos ambientes son ricos en nutrientes en comparación al agua y sedimentos;
por lo tanto, podrían ser los únicos nichos de diversos
microorganismos (1).
En los últimos años para enfrentar a los grandes problemas
de salud pública y enfermedades hasta hoy considerados
incurables como el SIDA o el cáncer se han explorado
diversos ecosistemas marinos que representan uno de los
hábitat favoritos en la búsqueda de nuevos metabolitos
bioactivos (2). Por otro lado, el surgimiento de nuevas
enfermedades en el mundo moderno (enfermedades
emergentes y reemergentes) y la aparición cada vez
mayor de patógenos antibiótico-resistentes, han generado
la necesidad de evaluar diversos compuestos naturales
con actividad antimicrobiana como una alternativa en el
tratamiento de enfermedades infectocontagiosas y, de
esta manera, contrarrestar algunos de estos problemas
de salud pública y veterinaria (3).
Laboratorio de Microbiología Ambiental y Biotecnología, Facultad de Ciencias Biológicas,Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú.
Biólogo; b Magíster en Ciencias Microbiológicas; c Microbiólogo.
Recibido: 13-01-10
Aprobado: 19-05-10
215
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 215-21.
En este sentido, se tiende a desarrollar diversas estrategias para investigar los componentes que actúen como
agentes terapéuticos. Desde 1995 las investigaciones
sobre nuevos metabolitos de origen marino incrementaron considerablemente gracias a los hallazgos de
nuevos compuestos bioactivos en invertebrados, algas
y microorganismos. Los estudios se realizaron principalmente en bacterias y hongos aislados de agua de
mar, sedimentos, peces, algas y principalmente de invertebrados marinos como esponjas, moluscos, tunicados, celenterados, crustáceos y algunos protocordados.
Además, diversos estudios han sugerido que algunos
compuestos bioactivos aislados de invertebrados marinos son también producidos por microorganismos simbiontes (bacterias, hongos, microalgas, cianobacterias,
dinoflagelados) o asociados a dichos invertebrados (1,4).
En nuestro medio existe escasa literatura científica sobre
la producción de metabolitos bioactivos de bacterias marinas asociadas con invertebrados y sus posibles aplicaciones biotecnológicas.
León J et al.
Tabla 1. Tamizaje antibacterial de cepas marinas
aisladas de invertebrados intermareales recolectados
en la Bahía de Ancón.*
Cepa
Fuente
An - 10
An - 13
E - 12
E - 20
EM - 2
EM - 5
EM - 10
EM - 14
PS - 4
C-2
Anémona
Anémona
Erizo
Erizo
Estrella de mar
Estrella de mar
Estrella de mar
Estrella de mar
Peje sapo
Caracol
Tamiz indicador
S. aureus B. subtilis M. luteus
++
+
+++
+++
+++
+
+++
+++
+++
+++
+++
++
+++
++
++
+++
++
++
+++
++
+
+
++
+
+
++
+
+
-
* La actividad antimicrobiana se expresa como el diámetro del halo
de inhibición (mm) alrededor de una macrocolonia después de una
incubación a 30 °C por 24 h.: +: 3-7 mm; ++: >7-20 mm; +++: > 20
mm; -: no inhibición.
Dada la importancia biotecnológica y ecológica que
puedan poseer los microorganismos marinos de la
costa peruana, se realizó un estudio prospectivo con
el objetivo principal de realizar un tamizaje de las
bacterias heterotróficas productoras de sustancias
antibacterianas a partir de diversos invertebrados
intermareales representativos colectados en una zona
costera previamente fijada como lugar de muestreo.
colonias heterotróficas tomando como criterio el buen
crecimiento en el medio de aislamiento. Las colonias se
conservaron en ceparios preparados con agar marino
semisólido más glicerina al 20% (v/v). Adicionalmente,
las muestras fueron también procesadas bajo las mismas
condiciones para el aislamiento de hongos marinos,
utilizando para ello el agar Sabouraud glucosado
preparado con agua de mar.
EL ESTUDIO
SELECCIÓN DE BACTERIAS CON ACTIVIDAD
ANTAGÓNICA
TOMA DE MUESTRAS
Los invertebrados marinos fueron recolectados en la
Bahía de Ancón (orilla rocosa de la Playa San Francisco)
en la costa norte de Lima en Perú. Se colectaron un
total de 40 muestras de invertebrados marinos entre
intermareales y algunos bentónicos. Se transportaron
mantenidas en refrigeración a 4 °C al Laboratorio
de Microbiología Ambiental y Biotecnología de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM)
para su procesamiento inmediato.
PROCESAMIENTO DE MUESTRAS Y AISLAMIENTO
DE BACTERIAS EPIBIONTAS DE INVERTEBRADOS
Las muestras fueron procesadas según la técnica
descrita por León et al.(5) El aislamiento de bacterias
marinas se realizó en agar marino según ZoBell (AM)
y agar Czapeck, ambos preparados con agua de mar.
Luego de una incubación a 20 ºC por 7 a 10 días con
observaciones diarias, se procedió a recolectar todas las
216
Para una selección primaria de bacterias marinas
productoras de sustancias inhibitorias se aplicó el método
de “doble capa” según Dopazo et al.(6) utilizando como
controles a bacterias de laboratorio Gram positivas como
Staphylococcus aureus, Bacillus subtilis y Micrococcus
luteus. Las colonias que presentaron halos de inhibición
al menos a una de las cepas controles fueron resembradas y conservadas en medio marino semisólido
para pruebas posteriores.
PRUEBAS DE ANTIBIOSIS FRENTE A BACTERIAS
POTENCIALMENTE PATÓGENAS DE HUMANOS.
Las pruebas de antibiosis de las cepas seleccionadas
se realizó frente a una colección de patógenos
potenciales de origen clínico-ambiental pertenecientes
a la cátedra de Bacteriología – UNMSM, que
incluyeron a Staphylococcus aureus, Vibrio cholerae,
Vibrio parahaemolyticus, Salmonella typhi, Aeromonas
hydrophila, Pseudomonas aeruginosa, Yersinia
enterocolitica, Escherichia coli y Micrococcus sp.
El espectro de antibiosis de las cepas fue evaluado
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 215-21.
Bacterias marinas productoras de antibacterianos
por el método modificado de Westerdahl et al. (7).
Adicionalmente, un número determinado de cepas
aisladas previamente seleccionadas, fueron cultivadas
en caldo marino con agitación (150 rpm) con el fin de
obtener posteriormente extractos crudos, utilizando
acetato de etilo como solvente orgánico.
CARACTERIZACIÓN FENOTÍPICA DE BACTERIAS
INHIBITORIAS
Las cepas marinas seleccionadas por su carácter
inhibitorio fueron caracterizadas fenotípicamente por su
comportamiento morfológico, fisiológico y bioquímico
según Ortigoso et al. (8).
OBSERVACIONES DE MICROSCOPÍA
ELECTRÓNICA
Se realizaron estudios complementarios de morfología
celular y presencia o ausencia de flagelos de tres cepas
seleccionadas por su amplia actividad inhibitoria,
mediante observaciones de microscopía electrónica
de transmisión (Zeiss – EM 900). El procesamiento
de las muestras y las observaciones se realizaron en
la sala de servicios de microscopía electrónica de la
Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso
en Chile.
HALLAZGOS
Los invertebrados que sirvieron como fuentes de
aislamiento de bacterias inhibitorias fueron de origen
intermareal del lugar conocido como Playa San
Francisco – Ancón. Inicialmente fueron aisladas un
total de 102 cepas de bacterias marinas, de las cuales,
previa selección de antibiosis frente a Staphylococcus
aureus, Bacillus subtilis y Micrococcus luteus, (cepas
indicadoras), resultaron diez cepas con propiedades
inhibitorias (Tabla 1).
Asimismo, se logró aislar 15 cepas fúngicas de origen
marino, sin embargo, ninguna mostró tener actividad
antibacteriana, por lo que no fue tomada en cuenta
en estudios posteriores. La mayor cantidad de cepas
inhibitorias se logró recuperar a partir de Heliaster
helianthus “estrella de mar” (Tabla 1).
Las investigaciones en torno al espectro inhibitorio frente a principales bacterias potencialmente patógenas de
humanos, se muestran en la Tabla 2. Se destaca las cepas EM–10, An–13, E-12 y E-20 por su mayor actividad
inhibitoria tanto a Gram positivas como Gram negativas,
siendo el patógeno Staphylococcus aureus 6832 (cepa
proporcionada por un centro hospitalario) y una cepa
ambiental de Micrococcus sp. los que mostraron mayor
sensibilidad frente a esta acción (Figura 1). La cepa marina EM-10 proveniente de Heliaster helianthus “estrella
de mar” e identificada como un actinomiceto inhibió a
ocho indicadoras de un total de nueve, mostrando su
mayor actividad antibiótica frente a Staphylococcus aureus (Figura 2A y 2B) y a los patógenos Gram negativos
Vibrio cholerae, Vibrio parahaemolyticus y Pseudomonas aeruginosa (Tabla 2).
Según la metodología convencional se logró identificar, a
nivel de género, las cepas marinas con mayor actividad
inhibitoria de patógenos humanos (Tabla 3). La mayoría
resultó ser Gram negativa, con excepción de dos
actinomicetos (Gram positivos). El género Vibrio sp. ha
sido considerado el predominante de los aislados (50%
Tabla 2. Bacterias marinas aisladas de invertebrados intermareales de la Bahía de Ancón y su actividad antimicrobiana
contra potenciales patógenos de humanos.
Cepa
Patógenos potenciales
SA
M
VC
VP
ST
AH
PA
YE
EC
An– 10
+
+
+
-
-
++
-
-
+
An-13
++
++
++
+
+
-
-
-
++
E-12
++
+
-
++
-
+
+
-
E-20
++
++
-
+
-
-
-
-
-
EM-2
++
-
-
-
+
+
-
+
+
EM-5
+
-
-
-
-
+
-
-
-
EM-10
+++
++
++
++
+
+
++
-
+
EM-14
++
-
+
-
-
-
-
-
-
PS-4
+
-
-
+
+
++
-
+
-
C-2
++
-
-
-
+
-
-
-
-
SA: Staphylococcus aureus; M: Micrococcus sp. (cepa ambiental); VC: Vibrio cholerae; PV: Vibrio parahaemolyticus; ST: Salmonella typhi; AH:
Aeromonas hydrophila; PA: Pseudomonas aeruginosa; YE: Yersinia enterocolitica; EC: Escherichia coli.
Diámetro de halos de inhibición (mm): +: 3-7; ++: >7-20; +++: > 20; -: no inhibición.
217
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 215-21.
León J et al.
Figura 1. Actividad antibacteriana frente a dos bacterias Gram positivas de extractos obtenidos con acetato de etilo de cultivos de
bacterias marinas aisladas de invertebrados intermareales.
del total), seguida por Flavobacterium sp. Se destaca
el aislamiento de cepas pigmentadas de amarillo, las
cuales han mostrado fuerte actividad inhibitoria contra
Staphylococcus aureus, así como las dos cepas de
actinomicetos (EM-10 y EM-14) ambos procedentes de
Heliaster helianthus “estrella de mar”.
Observaciones al microscopio electrónico de transmisión
permitieron observar las diferencias morfológicas de las
tres cepas seleccionadas. Las cepas An – 13 (Vibrio
sp.) y E – 12 (Pseudomonas sp.) se observaron como
bacilos relativamente cortos con presencia de flagelos
con inserción al parecer lateral mas que polar (Figura
3A). La cepa EM – 2 (identificada como Flavobacterium
sp.) mostró a bacilos alargados o filamentos carentes
de flagelos (Figura 3B). En ningún caso se observó la
presencia de cápsulas, endoesporas o gránulos de polibeta-hidroxibutirato (PBH).
Tabla 3. Identificación de géneros bacterianos con actividad inhibitoria aislados de invertebrados intermareales
de la Bahía de Ancón.
Cepa
Fuente
Identificación
An – 10 Phymactis clematis “Anémona del Mar” Vibrio sp
An – 13 Phymactis clematis “Anémona del Mar” Vibrio sp
E – 12
Tetrapigus niger “Erizo de Mar”
Pseudomonas
E – 20
Tetrapigus niger “Erizo de Mar”
EM – 2
Heliaster helianthus “Estrella de Mar”
EM – 5
Heliaster helianthus “Estrella de Mar”
Vibrio sp
Flavobacterium
sp
Vibrio sp
EM – 10 Heliaster helianthus “Estrella de Mar”
Actinomycete
EM – 14 Heliaster helianthus “Estrella de Mar”
Actinomycete
PS – 4
“Peje Sapo”
C-2
Tegula atra “caracol turbante”
Vibrio sp
Flavobacterium
sp
218
DISCUSIÓN
El análisis de la actividad antagonista de las bacterias
marinas proporciona información sobre los patrones de
inhibición y, en consecuencia, el espectro antimicrobiano
frente a las cepas testigo consideradas como potenciales
patógenos de humanos. Durante la selección preliminar
de antibiosis frente a tres Gram positivos, así como
frente a los patógenos potenciales de humanos Gram
negativos, los resultados muestran diferencias en su
espectro inhibitorio; sin embargo, es muy marcada la
inhibición de testigos Gram positivos por la mayoría de
los aislados marinos. Dicha actividad varía en cuanto a la
intensidad o espectro inhibitorio de una cepa a otra. Tales
características fueron también determinadas por otras
investigaciones hechas con bacterias marinas (9,10).
Trabajos orientados a la búsqueda de bacterias nativas
con capacidad inhibitoria describen a dichas cepas
como epibiontes, epífitas o parte de la microflora nativa
del tracto digestivo del hospedero. Según la literatura
revisada sobre bacterias marinas con capacidad de
producir sustancias antimicrobianas, estas generalmente
han sido aisladas teniendo como fuente a organismos
del plancton y bentos y raramente invertebrados
intermareales; sin embargo, al parecer la presencia de la
microbiota antagonista es ubicua, tal como se demuestra
en el presente estudio, donde fue posible aislar a partir
de invertebrados intermareales de una zona rocosa de
la Bahía de Ancón. En otras latitudes ha sido frecuente
el aislamiento de cepas antagonistas epibiontas pero
de invertebrados bentónicos; tal es así, Oclarit et al. (11)
aislaron a partir de la esponja Hyatella sp. cepas nativas
del género Vibrio sp. antagonistas a Gram positivas
como Bacillus subtilis y no así frente a Gram negativas.
Asimismo, otros aislados a partir de otras especies de
esponjas mostraron actividad antibacteriana in vitro de
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 215-21.
mayor espectro inhibitorio contra patógenos de peces
Gram negativos (12). Zheng et al. (13) lograron aislar 42
cepas de bacterias antagonistas asociadas a organismos
marinos, pero principalmente invertebrados (20%) y algas
(11%), siendo identificadas como miembros del género
Alteromonas (20/42), Pseudomonas (10/42), Bacillus
(8/42) y Flavobacterium (4/42). León et al. (5) aislaron
cepas de Pseudomonas, Alteromonas/Marinomonas,
Vibrio, Flavobacterium, Cytophaga y Micrococcus a
partir del neuston marino. Estas cepas resultaron ser
fuertemente inhibitorias de bacterias ictiopatógenas.
Una de estas cepas identificada como Alteromonas
resultó ser productora de una sustancia proteinacea de
acción antibacteriana contra Staphylococcus aureus y
algunos patógenos de peces como Vibrio anguillarum
y Aeromonas salmonicida (14). Otras bacterias marinas
aisladas de invertebrados intermareales resultaron
ser productoras de varias enzimas extacelulares (15).
Asimismo, bacterias aisladas de Argopecten purpuratus
y Crassostrea gigas en cultivos mostraron tener actividad
antimicrobiana frente a patógenos reconocidos de peces,
moluscos y crustáceos, sugiriendo su posible uso como
agentes “probióticos” en acuicultura (16).
La función que desempeñan los microorganismos en
esta interacción con invertebrados incluiría procesos
de simbiosis, sinergismo, antagonismo u otras
modalidades de interacción. Un género bacteriano
de origen marino muy reconocido por la producción
de diversos metabolitos secundarios lo constituye
Pseudoalteromonas. Al respecto, la literatura revisada (17)
señala que este género nativo fue aislado de diferentes
fuentes incluyendo organismos invertebrados y ha
A
Bacterias marinas productoras de antibacterianos
sido ampliamente estudiado por diversos autores por
producir sustancias antibacterianas, antifouling, algicida
y diversas sustancias de interés en farmacología.
El uso de bacterias Gram positivas como indicadoras
de antibiosis permite recuperar mayor número de cepas
marinas gracias a la alta sensibilidad inhibitoria mostrada
en comparación con las Gram negativas, tal como muestran en sus trabajos otros autores (6,9,10), quienes utilizando bacterias Gram positivas como Bacillus subtilis, Staphylococcus sp. y Streptococcus sp. aislaron numerosas
cepas inhibitorias de origen marino. Los actinomicetos
marinos son señalados como el grupo muy prolífico en
la producción de antimicrobianos naturales (18); en el presente trabajo se logró aislar solamente dos únicas colonias, sin embargo, estas resultaron tener fuerte actividad
antibiótica, especialmente EM-10 que mostró tener actividad de amplio espectro frente a ocho de un total de
nueve cepas indicadoras (Tabla 2 y Figura 2).
Otras investigaciones relacionados con bacterias marinas
productoras de antibióticos, señalan que tanto las cepas
aisladas de aguas, sedimentos, plantas acuáticas,
bivalvos y otros sustratos sumergidos en ambientes
marinos actúan con la misma intensidad inhibitoria
frente a los indicadores como Lactobacillus, Arthrobacter
y Micrococcus, así como frente a los patógenos de
humanos del tipo de Staphylococcus aureus, Salmonella
typhi y Vibrio cholerae y también a aquellos asociados
con alimentos (19). En el caso del presente trabajo, se
debe remarcar la actividad antibiótica de las cepas EM10 y E-12 que mostraron fuerte actividad inhibitoria
frente a Escherichia coli y Pseudomonas aeruginosa,
B
Figura 2. Actividad antimicrobiana de dos aislamientos de Actinomicetos: EM – 10 (A) y EM-14 (B) frente a Staphylococcus aureus.
219
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 215-21.
A
León J et al.
B
Figura 3. Microfotografía electrónica de bacterias asociadas a invertebrados intermareales con actividad antimicrobiana. A:
Pseudomonas sp. (cepa E – 12), amplificación por 18 000 y B: Flavobacterium sp (cepa EM – 2), amplificación por 22 000.
este último un patógeno ampliamente reconocido por
ser multirresistente a antibióticos convencionales.
Las observaciones de microscopía electrónica en el
presente trabajo tuvieron un objetivo complementario a la
caracterización convencional previamente realizada. Los
resultados de tres cepas seleccionadas confirmaron tanto
la morfología celular del género Flavobacterium, así como
la presencia y lugar de inserción flagelar de los géneros
Vibrio y Pseudomonas. Una característica adicional,
no observada en el presente trabajo, es la ausencia de
gránulos de poli-beta-hidroxibutirato (PBH) señalada con
regularidad en otros estudios de bacterias marinas.
Los resultados del presente trabajo son prometedores si
se considera que los antibióticos de uso clínico son cada
vez más escasos, especialmente frente a patógenos
causantes de enfermedades emergentes y aquellos
oportunistas de creciente importancia en pacientes
inmunocomprometidos e incluso inmunocompetentes, a
lo cual hay que agregar el incremento de la resistencia
al escaso número de antibióticos existentes. Futuros
estudios de este tipo señalarán si el antagonismo
encontrado contra las bacterias patógenas se debe a
nuevos antibióticos.
Fuente de Financiamiento
Esta investigación fue parcialmente financiada por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con el Proyecto
“Prospección de bacterias y hongos asociados a invertebrados marinos con capacidad de producir substancias
antimicrobianas. Perspectivas de estudio ecológico y biotecnológico” (Código: 051001025 – CSI – UNMSM).
220
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés en la
publicación del presente artículo.
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marine bacteria, antagonistic to human pathogens. Indian J
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Correspondencia: Jorge León Quispe.
Dirección: Ciudad Universitaria, Universidad Nacional Mayor
de San Marcos, Facultad de Ciencias Biológicas, Avenida
Venezuela s/n, Lima 1, Perú.
Correo electrónico: [email protected]
221
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 222-30.
revisión
EFECTO DEL LEVONORGESTREL COMO ANTICONCEPTIVO ORAL
DE EMERGENCIA EN LA OVULACIÓN, EL ENDOMETRIO Y LOS
ESPERMATOZOIDES
Víctor J. Suárez1,a,b,f, Renzo Zavala1,a, Juan Manuel Ureta1,a,c, Gisely Hijar1,d,e, Jorge Lucero1,c,d,f,g,h, Paul Pachas 1,a,c,h
RESUMEN
Existe amplia controversia acerca del mecanismo de acción del levonorgestrel como anticonceptivo oral de emergencia;
numerosas organizaciones, tanto científicas como de la sociedad civil, muestran su disconformidad con su uso, debido
a su posible acción como inductor de aborto. Con el objetivo de evaluar la evidencia científica disponible sobre los
mecanismos de acción del levonorgestrel utilizado como anticonceptivo oral de emergencia (AOE), se realizó una
revisión sistemática en las bases de datos Medline y Cochrane Library donde se encontró 444 artículos; después de
revisar los resúmenes, se seleccionó 22 artículos, los cuales fueron evaluados a texto completo. Se encontró que el
principal mecanismo de acción del levonorgestrel, a las dosis recomendadas como AOE, es la inhibición o retraso
de la ovulación; no afecta a los espermatozoides en su capacidad de migración ni de penetración al óvulo. No se ha
demostrado alteraciones morfológicas ni moleculares en el endometrio que puedan interferir con la implantación del
huevo fecundado. No existe evidencia científica actual disponible que sustente que el uso de levonorgestrel como AOE
sea abortivo.
Palabras clave: Anticoncepción postcoital; Levonorgestrel; Endometrio; Ovulación; Espermatozoides (fuente: DeCS
BIREME).
EFFECT OF LEVONORGESTREL IN THE OVULATION, ENDOMETRIUM,
AND SPERMATOZOA FOR EMERGENCY ORAL CONTRACEPTION
ABSTRACT
There is wide controversy about the mechanism of action of the levonorgestrel used for emergency oral contraception,
and many organizations, both scientific as well as from the civil society, show their discrepancy with its use, due to its
possible action as an abortion- inducer. In order to evaluate the scientific evidence available on the mechanisms of action
of the levonorgestrel used for emergency oral contraception (EOC), a systematic revision was performed in the Medline
and Cochrane library databases. We found 444 articles. After reviewing the abstracts, we selected 22 articles, whose
complete texts were evaluated. We found that the main mechanism of action of the levonorgestrel, given at the doses
recommended for EOC, is the inhibition or retardation of the ovulation, it doesn’t affect the spermatozoa in their migration
or egg-penetration capacities. No morphological or molecular alterations in the endometrium that could interfere with the
implantation of the fertilized egg have been demonstrated. There is no actual scientific evidence available supporting that
the use of levonorgestrel for EOC is abortive.
Palabras clave: Postcoital contraception; Levonorgestrel; Endometrium; Ovulation; Spermatozoa (source: MeSH
NLM).
INTRODUCCIÓN
El Ministerio de Salud de Perú (MINSA) establece que
“… la salud reproductiva incluye la capacidad de las
personas para tener una vida sexual segura y satisfactoria, para reproducirse y, la libertad para decidir cuándo
y cómo y con qué frecuencia hacerlo …” (1). En el año
2000, las mujeres peruanas en unión tenían en promedio
1
a
1,1 hijos más de lo deseado. El 31% de los nacimientos
ocurridos en los últimos cinco años no fueron deseados y
el 69,9% de las mujeres no usan métodos anticonceptivos
(2)
. Cualquier intervención para superar la pobreza debiera
considerar que muchas veces un embarazo no deseado a
edades tempranas inicia el ciclo de transmisión intergeneracional de la pobreza (3) y, por lo tanto, debe incluir la provisión de métodos anticonceptivos seguros y efectivos (4).
Centro Nacional de Salud Pública, Instituto Nacional de Salud, Lima, Perú.
Médico cirujano; b Especialista en Enfermedades Infecciosas y Tropicales; c Especialista en Epidemiología de Campo; d Biólogo; e Magister en Biología
Celular y Molecular; f Magister en Salud Pública; g Doctor en Salud Publica; h Magister (c) en Epidemiología Clínica.
Recibido: 13-04-10
222
Aprobado: 02-06-10
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 222-30.
El MINSA, en el marco de los lineamientos de los derechos
de la salud sexual y reproductiva, pone a disposición
de la población diversos métodos anticonceptivos. A
partir del año 2001 esta entidad incorporó el uso de la
Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE) dentro de la
Norma de Planificación Familiar (1), en concordancia con
el objetivo de reducción de mortalidad materna del Plan
Nacional Concertado de Salud (5).
La anticoncepción oral de emergencia se refiere a todos
los métodos hormonales que se usan como emergencia,
luego de una relación sexual sin protección, para evitar
un embarazo no deseado. La efectividad del método
es de alrededor del 85% (1). Su indicación se limita a las
siguientes situaciones: violación, violencia sexual familiar,
relación sexual sin protección, si no usa regularmente un
método anticonceptivo, se rompió o se deslizó el condón,
se le olvidó de tomar más de dos días la píldora de uso
regular, no se aplicó el inyectable en su fecha, se expulsó
la T de cobre, usaron el coito interrumpido, usaron el
método del ritmo y si tienen dudas sobre su efectividad (1).
No obstante, en muchos países existe la creencia de que
podría tener un efecto abortivo (6).
La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia
(FIGO) ha definido a la reproducción natural humana,
el embarazo y el aborto provocado. La reproducción
natural es definida como un “proceso que comprende
la producción de gametos masculinos y femeninos y su
unión durante la fertilización”. El embarazo es la parte
del “proceso que comienza con la implantación del
“conceptus” en el seno de una mujer, y que termina con
el nacimiento de un bebé o con un aborto”. El “aborto
provocado es definido como la interrupción del embarazo
mediante el empleo de medicamentos o intervención
quirúrgica, tras la implantación, antes que el feto se haya
convertido viable de forma independiente (definición de
nacimiento de la OMS: pasadas 22 semanas o más
después de la menstruación)” (4).
Efecto del levonorgestrel
MÉTODOS
Se realizó una revisión sistemática de la literatura
científica que tuvo como pregunta de investigación:
¿Cuál es el efecto del levonorgestrel sobre endometrio,
ovario y espermatozoides como anticonceptivo oral de
emergencia?
La búsqueda se realizó en las bases de datos Medline
y Cochrane Library incluyendo artículos que fueron
indizados hasta el 1 de abril de 2010; se contempló los
siguientes criterios de elegibilidad:
● Participantes: humanos y animales.
● Intervención: uso de levonorgestrel
anticonceptivo oral de emergencia (AOE).
como
● Resultados: efectos del LNG en el endometrio,
ovario y espermatozoides.
● Diseño de estudios: estudios experimentales en
animales, estudios observacionales, ensayos
clínicos.
● Idiomas: ingles, español, francés y portugués.
● Publicaciones: artículos publicados en revistas
científicas.
ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA
Como estrategia de búsqueda primaria se realizó una
pesquisa en Medline usando los siguientes términos
MeSH:
(1)“Contraception, postcoital”[MeSH] OR “contraceptives, postcoital, synthetic”[MeSH] OR “contraceptives, postcoital”[MeSH] OR “contraceptives, postcoital, hormonal”[MeSH] OR “contraceptives, postcoital,
synthetic”[Pharmacological Action] OR “contraceptives, postcoital, hormonal”[Pharmacological Action]
OR “contraceptives, postcoital”[Pharmacological Action].
(2)Levonorgestrel.
En el Perú, la AOE es un tema de actualidad y ha
generado debates y posiciones sobre su uso. En el año
2003 mediante Resolución Suprema N.º 003-2003-SA,
el Ministerio de Salud nombra a una comisión de alto
nivel encargada de analizar y emitir un informe científico,
médico y jurídico sobre la AOE, que concluyó con la
recomendación de su uso en todo el país al no poderse
“asignar efecto abortifaciente” (7).
El término MeSH “contraception, postcoital” incluye:
“postcoital contraception”, “fertility control, postcoital”,
“control, postcoital fertility”, “postcoital fertility
control”, “emergency contraception”, “contraception,
emergency”
Sin embargo, persisten dudas por parte de algunas
instituciones con respecto al mecanismo de acción del
levonorgestrel (LNG) y su potencial efecto abortivo. En
consecuencia, nuestro objetivo es revisar la evidencia
científica disponible sobre los mecanismos de acción del
LNG utilizado como anticonceptivo oral de emergencia.
Como estrategia de búsqueda secundaria se revisó las
referencias contenidas en los artículos seleccionados
y si se encontraba artículos relevantes que no estaban
contenidos dentro de la búsqueda inicial, fueron incluidos
en la lista de estudios para revisión. No se efectuó
búsqueda de literatura gris.
(3)Se combinó (1) AND (2).
223
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 222-30.
SELECCIÓN DE ESTUDIOS
Se elaboró un listado de los artículos hallados en las bases de datos investigadas y se eliminaron aquellos repetidos. Posteriormente, dos investigadores en forma independiente y ciega revisaron los títulos y los resúmenes
para seleccionar aquellos que cumplían con los criterios
de elegibilidad propuestos. En caso de divergencias se
discutía con un tercer investigador para tomar una decisión. Las publicaciones seleccionadas fueron revisadas a
texto completo, durante la cual se verificó nuevamente si
cumplían con los criterios de selección.
Suárez VJ et al.
Estrategia de búsqueda secundaria:
2 artículos
Estrategia de búsqueda primaria:
480 artículos
Artículos para revisión
de títulos y resumen:
482 artículos
Criterios de
selección
RECOLECCIÓN DE DATOS
En una base de datos se registraron las siguientes variables de cada artículo: autor, revista, año de publicación,
país, objetivo, tipo de estudio, población, dosis y vía de
administración, métodos de medición, efectos en endometrio, efectos en ovulación, efectos en espermatozoides, conflictos de interés y fuente de financiamiento.
430
artículos excluidos
Artículos para revisión a
texto completo:
52 artículos
Finalmente, se analizó los efectos del uso de LNG
como AOE sobre el endometrio, la ovulación y los
espermatozoides, de modo independiente. Se describe
los resultados y principales conclusiones de cada uno
de los estudios incluidos. Los estudios seleccionados
utilizaron diferentes diseños (experimentales, analíticos)
y sujetos de estudio (humanos, animales) lo que es un
factor que impide una acumulación de resultados para
realizar un metaanálisis.
Criterios de
selección
30
artículos excluidos
Artículos incluidos en
el análisis:
22 artículos
RESULTADOS
Figura 1. Proceso de selección de los artículos a ser incluidos
en el análisis.
ARTÍCULOS SELECCIONADOS PARA EL ANÁLISIS
, ocho a estudios cuasi-experimentales
, tres a estudios observacionales (17,22,28) y
dos a estudios in vitro (20,21). Tres estudios fueron hechos
en animales (los tres correspondientes a diseños cuasiexperimentales (13,16,25)) y el resto en humanos.
(8,9,14,15,18,19,23,24,27)
(10-13,16,25,26,29)
En Medline se encontró 480 referencias, cuyos títulos y
resúmenes fueron revisados. Se excluyó artículos que
tenían como objetivo evaluar la eficacia o seguridad
del LNG como anticonceptivo oral de emergencia.
También se excluyó los artículos que describían la
farmacocinética del LNG y aquellos que evaluaban los
efectos de una combinación de LNG con otra hormona.
Se seleccionó sólo artículos originales; las revisiones
fueron excluidas de este análisis. En la revisión de la
bibliografía de estos artículos se encontró dos artículos
originales adicionales. Finalmente fueron seleccionados
22 artículos (Figura 1).
De estos 22 artículos, publicados entre 1995 y el 2010,
diez estuvieron diseñados para medir el efecto sobre la
ovulación (8-17), doce el efecto sobre el endometrio (9,12,13,1826)
y tres el efecto sobre los espermatozoides (27-29). De
estos estudios, nueve correspondían a ensayos clínicos
224
EFECTOS SOBRE LA OVULACIÓN
Fueron diez artículos los que evaluaron el efecto del
LNG sobre la ovulación. Los estudios apoyan la hipótesis
que la efectividad del LNG depende del momento de
la administración con respecto a la ovulación. Cuando
es administrado antes de la ovulación logra reducir
la probabilidad de embarazos (14). Su mecanismo de
acción esta relacionado con la reducción de los niveles
séricos de LH y FSH antes de la ovulación causando
una ausencia de ovulación o su postergación (9-12,15,17).
La efectividad en evitar la ruptura folicular también esta
relacionada con el tamaño del folículo (8).
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 222-30.
Efecto del levonorgestrel
Los estudios realizados en animales también muestran
que el LNG administrado tempranamente en el período
preovulatorio es efectivo en suprimir o atrasar la ovulación
(13,16)
. La efectividad parece ser dependiente solo del
momento de aplicación con respecto a la ovulación. Al
igual que en humanos, se observa que si se administra
muy cerca de la ovulación, la tasa de embarazo es igual
que en el grupo control (16).
La Tabla 1 describe con detalle los resultados en la
ovulación de los estudios realizados en humanos y
animales con LNG.
EFECTOS SOBRE EL ENDOMETRIO
El efecto del LNG sobre la ovulación ha sido ampliamente
documentado y los investigadores no tienen mayor
discusión al respecto. Son los efectos sobre el endometrio
los que han generado más discusión, principalmente
por el riesgo que pueda perturbar la implantación del
embrión. Para resolver este problema se han realizado
estudios en humanos y animales.
Los estudios realizados para evaluar si hay variación
en los receptores endometriales posterior a la
medicación con LNG no han demostrado diferencias
con respecto a los grupos control (12,18,19,21-24). Los
principales receptores están relacionados con la
progesterona. Otros receptores evaluados son los
relacionados con los estrógenos, andrógenos, factor
inhibidor de leucemia, interleukina 1β, factor de
crecimiento endometrial vascular, ciclooxigenasa 1 y
2, y otros marcadores. A nivel estructural, Meng (23) y
Palomino (24) hallaron leves cambios estructurales pero
no hubo cambios en la expresión de los receptores
endometriales. Ugocsai (26) reportó modificaciones
más significativas pero las pacientes habían recibido
dosis no usuales (cuatro a seis veces más elevadas
que lo normal) de LNG.
Con respecto a la adhesión del blastocisto a las células
endometriales,Lalitkumar (20) realizóunestudioexperimental
con células endometriales cultivadas y expuestas a LNG.
Con respecto al grupo control, no observó diferencias en
la adhesión de los blastocistos a las células. Dos estudios
experimentales en ratas también evaluaron el efecto del
LNG en la implantación de los blastocistos (13,25). Para
ello les administraron LNG, las aparearon y posterior
a las fechas probables de implantación sacrificaron a
los animales de experimentación. Los dos estudios no
observaron diferencias en el número de implantaciones
en el endometrio con relación al control. Sin embargo,
Shirley (25) describió que en el grupo que recibió una dosis
más alta de LNG (5 mg) sí observó reducción significativa
del número de implantaciones.
La Tabla 2 escribe los resultados en el endometrio de
los estudios realizados en humanos y animales con
levonorgestrel.
EFECTOS SOBRE LOS ESPERMATOZOIDES
Tres artículos refieren resultados explícitos sobre
efectos en los espermatozoides. Un artículo reporta
Tabla 1. Artículos que evalúan los efectos del levonorgestrel en la ovulación.
Autor
(año)
Tipo de
estudio
Dosis de
levonorgestrel
Participantes
Estudios en humanos
Tirelli A, et al.
Administración de LNG en fase folicular: 26
Descriptivo 0,75 mg en dos
mujeres, fase periovulatoria: 14, fase luteal:
prospectivo
dosis,
cada
12
h
29
(2008) (17)
Okewole IA, et Ensayo
al. (2007) (15)
clínico
Grupo A (8 mujeres): administración
1,5 mg en dosis de LNG 3 días antes del día esperado
unica
de la ovulación. Grupo B (6 mujeres):
administración un día antes.
51 mujeres que tuvieron contacto sexual
Novikova N, et Descriptivo 1,5 mg en dosis
no protegido entre los días -5 y 0 (día de la
prospectivo unica
al. (2006) (14)
ovulación)
Croxatto HB, et Ensayo
clínico
al. (2004) (8)
En tres ciclos diferentes recibieron los dos
0,75 mg en dos
esquemas de LNG y uno de placebo. 18
dosis, cada 12
mujeres recibieron la medicación cuando el
horas y 1,5 mg
folículo tenía un diámetro de 12-14 mm, 22
en dosis única
con 15-17 mm y 18 con ≥ 18mm.
Resultados evaluados
7 de 8 mujeres que tomaron LNG en los días
11 a 13 del ciclo menstrual tuvieron un ciclo
anovulatorio sin elevación de LH y FSH
Grupo A: postergación del pico de FSH y LH
en 96-120 horas (p<0,05) con relación al ciclo
pretratamiento. Grupo B: postergación en 24
horas (p>0,05).
17 mujeres recibieron LNG después del día
0 y se observaron tres embarazos (dentro de
lo esperado según estimaciones). 34 mujeres
recibieron LNG antes o en el día 0 y no se
observaron embarazos (se esperaban cuatro
embarazos según estimaciones)
La ausencia de ruptura folicular o disfunción
ovulatoria fue más frecuente (p<0,05) al recibir
LNG que al recibir placebo cuando el folículo
tenia un diámetro de 12-14 mm (dosis única) o
de 15-17mm (dosis única o dos dosis).
225
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 222-30.
Autor
(año)
Tipo de
estudio
Dosis de
levonorgestrel
Suárez VJ et al.
Participantes
Resultados evaluados
Marions L, et
al. (2004) (11)
Los niveles de LH fueron menores en los ciclos
Estudio
Siete mujeres recibieron LNG y mifepristone
0,75 mg en dos
que recibieron tratamiento que en los ciclos
cuasi expedos días antes de la ovulación en ciclos
dosis, cada 12 h
control (p<0,01). En ninguno de los ciclos con
rimental
diferentes con un ciclo libre entre los dos.
tratamiento se observó ruptura del folículo.
Marions L, et
al. (2002) (12)
12 mujeres recibieron cuatro tratamientos en
ciclos diferentes separados por un ciclo libre.
Estudio
0,75 mg en dos
LNG fue administrado dos días antes de la
cuasi expe- dosis, cada 12
ovulación en un ciclo y dos días después de
rimental
horas
la ovulación en otro ciclo. Mifepristone fue
administrado de forma similar.
Durand M, et
al. (2001) (9)
Ensayo
clínico
Grupo A: 15 mujeres recibieron LNG el día
10 del ciclo menstrual. Grupo B: 11 mujeres
cuando se detecto LH en orina. Grupo C: 11
0,75 mg en dos
mujeres a las 48 horas de la detección de
dosis, cada 12 h
LH en orina. Grupo D: 8 mujeres en la fase
folicular tardía. El ciclo previo no tratado de
todas las mujeres fue el grupo control.
En los ciclos con LNG administrado antes
de la ovulación, los niveles séricos de LH no
mostraron diferencias con los demás días
(p=0,77); en los ciclos con LNG administrado
después de la ovulación, el patrón de LH sérico
fue similar a los ciclos control.
12 mujeres del grupo A no ovularon. Las otras
tres mostraron alargamiento de la fase folicular
con respecto al control (p<0,05), mientras que
los grupos B, C y D no mostraron diferencias.
Una mujer no ovuló, en cuatro se postergó
Estudio
12 mujeres recibieron LNG antes o en el día
0,75 mg en dos
significativamente el pico de LH; en ocho
Hapangama D,
cuasi
expeque
se
detecto
LH
en
la
orina.
Hubo
ciclos
dosis, cada 12 h
las concentraciones de LH en la fase fueron
et al. (2001) (10)
rimental
placebo.
reducidas significativamente.
Estudios en animales
Estudio
Ortiz ME, et al.
0,75 mg oral o
cuasi expe(16)
(2004)
subcutánea
rimental
Muller AL, et
al. (2003) (13)
Estudio
cuasi experimental
50 µg x kg
inyectable
Efecto en la fertilidad: 12 hembras con dos
ciclos de tratamiento administrados muy
cerca de la ovulación y dos más con placebo.
Los tratamientos fueron administrados
después del apareamiento en la fase
periovulatoria. Efecto en la ovulación: seis
hembras con dos ciclos de tratamiento
administrados cuando el folículo era <5mm
y dos ciclos cuando era ≥5mm; un ciclo
adicional se trato con placebo con el folículo
<5mm
Efecto en la fertilidad: la tasa de embarazo
fue idéntica en el grupo tratado y en el grupo
control (54,2%). Efecto en la ovulación: en las
hembras tratadas con un folículo <5mm, la
ovulación se suprimió (4/12) o se atrasó (8/12);
en las hembras tratadas con un folículo ≥5mm
y las tratadas con placebo no hubo supresión ni
atraso de la ovulación.
Ratas hembras, dos a ocho por grupo
Las hembras tratadas preovulatoriamente
(diestrus) tuvieron una proporción menor de
ovulación, 25%, que el grupo control, 88%
(p=0,02). No hubo diferencias en la proporción
de hembras ovulando entre el grupo que recibió
tratamiento en la fase de crecimiento folicular
(proestrus) que el grupo control.
evidencia de la disminución del número de espermatozoides con el uso de levonorgestrel (28). Un estudio
in vitro encontró que el LNG afecta directamente la
velocidad curvilínea y lineal de los espermatozoides
a dosis de 10 y de 100 ng. La velocidad promedio y
lineal sólo fueron afectados por 100 ng/mL de LNG (29).
226
También se ha reportado que no hay diferencias significativas en la cantidad de espermatozoides recuperados del útero en las 24 y 48 horas después del uso
de LNG y no se evidencian cambios en la reacción
acrosómica (capacidad del espermatozoide en penetrar al óvulo) (27).
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 222-30.
Efecto del levonorgestrel
Tabla 2. Artículos que evalúan los efectos del levonorgestrel (LNG) en el endometrio.
Autor
(año)
Tipo de
estudio
Dosis de
levonorgestrel
Participantes
Resultados evaluados
Estudios en humanos
Con la administración oral se observo una disminución de
la tinción de los receptores de progesterona (PR-A y PR-B)
en epitelio glandular en relación a los controles (p=0,03)
8 mujeres en el grupo de adminis- pero no en el estroma endometrial o epitelio luminal, sin
0,75 mg oral por
tración oral y 7 en el de administra- embargo no hubo cambios en la expresión de mRNA de
4 veces cada 24
ción vaginal; las mujeres tuvieron
los PR. Se observó también un aumento la inmunoreactihoras vs 1,5 mg vía
un ciclo control y uno o dos ciclos
vidad del factor inhibitorio de leucemia, confirmado por el
vaginal una vez
con tratamiento.
incremento de mRNA (p=0,03). No se observó cambios en
los otros receptores endometriales. Con la administración
vaginal no se observó ningún cambio en los receptores
endometriales.
Meng CX, et
al. (2010) (23)
Ensayo
clínico
Meng CX, et
al. (2009) (21)
Cultivos de células
endometriales incu- Células endometriales cultivadas a
Estudio in
badas con proges- partir de las biopsias de endometrio
vitro
terona, mifepristone de 12 mujeres.
o LNG
Meng CX, et
al. (2009) (22)
Estudio
observa- 1,5 mg vía oral.
cional
Nueve mujeres que concibieron
después de usar LNG post ovulatorio y decidieron abortar; nueve
mujeres embarazadas no expuestas fueron el control.
Palomino
WA, et al.
(2009) (24)
Ensayo
clínico
Lalitkumar
PG, et al.
(2007) (20)
Cultivos de células
endometriales incu- Células endometriales cultivadas a
Estudio in
badas con proges- partir de las biopsias de endometrio
vitro
terona, mifepristone de 12 mujeres.
o LNG
1,5 mg en una dosis 14 mujeres esterilizadas recibieúnica vía oral y
ron LNG por vía oral y 13 por vía
vaginal
vaginal.
Las células expuestas a levonorgestrel, con respecto a las
células control, no mostraron cambios en la expresión de
los marcadores endometriales de receptividad estudiados:
receptores de estrógeno, progesterona, andrógeno, factor
inhibidor de leucemia, interleukina 1β, factor de crecimiento
endometrial vascular, ciclooxigenasa 2, factor de necrosis
tumoral α.
No hubieron diferencias significativas en la expresión de
receptores de estrógenos (ERα, ERβ), progesterona (PRB,
PRA+B), andrógenos y Ki67, entre el grupo tratado y el grupo
control.
La evaluación histológica reveló pequeñas áreas de atrofia
glandular y decidualizacion estromal intensa en sólo 3 de
12 biopsias en mujeres que tomaron LNG. A pesar de ello
no se observaron cambios importantes en la reducción de
la expresión de biomarcadores moleculares de receptividad
del endometrio.
LNG no afecta la adhesión de blastocitos en el constructo
endometrial in vitro, comparado con los controles.
Mifepristona inhibe la adhesión del blastocisto en constructo endometrial in vitro comparado con los controles
(p<0,01).
Durand M, et Ensayo
al. (2005) (19) clínico
Grupo 1: 8 mujeres recibieron LNG
previo al pico de LH; grupo 2: 11
mujeres recibieron durante el pico En el grupo 1, los niveles séricos de glicodelina se elevaron
0,75 mg en dos dode LH; grupo 3: 11 mujeres recimás tempranamente y la expresión endometrial fue más
sis, cada 12 horas
bieron 48 horas después del pico
débil en comparación con los otros grupos y el ciclo control.
de LH. El ciclo previo de todas las
participantes fue el ciclo control.
Christow A, et Ensayo
al. (2002) (18) clinico
8 mujeres recibieron levonorgestresl el dia LH+2, previo a una ciru- No se observó diferencias en la expresión de los receptores
0,75 mg en dos dogía de esterilización; ocho mujeres de estrógenos y de progesterona en las mujeres que recisis, cada 12 horas
recibieron mifepristone; 8 mujeres bieron LNG en comparación con el grupo control.
fueron el grupo control.
Estudio
Marions L, et cuasi
al. (2002) (12) experimental
12 mujeres recibieron cuatro tratamientos en ciclos diferentes separados por un ciclo libre. LNG fue
0,75 mg en dos do- administrado 2 dos días antes de
sis, cada 12 horas la ovulación en un ciclo y dos días
después de la ovulación en otro
ciclo. Mifepristone fue administrado
de forma similar.
Con el uso de LNG no hubo diferencias en la expresión
de receptores endometriales (COX-1, COX-2, receptores
de progesterona, integrinaα4 y β3) con relación al grupo
control.
Estudio
Ugocsai G, et cuasi
al. (2002) (26) experimental
0,75 mg vía oral en
varias dosis (4 a 6
veces más alto que
lo recomendado)
Disminución notable de las células ciliadas endometriales
durante la fase proliferativa y secretora en comparación con
el grupo control.
3 mujeres que consumieron LNG
en dosis altas de LNG y dos mujeres que no consumieron fueron el
grupo control.
227
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 222-30.
Autor
(año)
Tipo de
estudio
Durand M, et Ensayo
al. (2001) (9) clínico
Dosis de
levonorgestrel
Suárez VJ et al.
Participantes
Resultados evaluados
0,75 mg en dos
dosis, cada 12
horas
Grupo A: 15 mujeres recibieron
LNG el día 10 del ciclo menstrual.
Grupo B: 11 mujeres cuando se
detectó LH en orina. Grupo C: 11
mujeres a las 48 horas de la detección de LH en orina. Grupo D: 8
mujeres en la fase folicular tardía.
El ciclo previo no tratado de todas
las mujeres fue el grupo control.
Nueve muestras fueron excluidas por ser insuficientes. No
hubo cambios significativos entre los tratados y las muestras de control en cualquiera de las parámetros estudiados
(nº de glándulas por campo visual y por mm, edema estromal, % de tejido con edema estromal y arterias espirales
por número de campos visuales)
50 µg x kg
inyectable
Ratas hembras, dos a ocho por
grupo.
No se observó diferencias significativas en el porcentaje de
huevos fertilizados (75+/-14) en comparación con el grupo
control (97+/-3.3). Así mismo, no se encuentra diferencia
entre el número de embriones implantados en el grupo que
recibió LNG 15,3 +/- 0,6 versus el grupo control 12,9 +/-0,8.
1,5 mg y 5 mg de
LNG subdérmicos
10 ratas hembras en grupo de 1,5
mg, 15 en grupo de 5 mg y 22 en
grupo placebo.
En el grupo de 1,5 mg, no hubieron diferencias (p>0,05)
en el número de implantaciones en útero, numero de fetos
por hembra y resorciones por hembra embarazada con
relación al grupo control en el grupo de 5 mg, no hubieron
implantaciones uterinas (p<0,001).
Estudios en animales
Muller AL, et
al. (2003) (13)
Estudio
cuasi
experimental
Shirley B, et
al. (1995) (25)
Estudio
cuasi
experimental
DISCUSIÓN
Esta revisión de la literatura proporciona evidencias
sobre los efectos del LNG en la ovulación, el endometrio
y sobre los espermatozoides mediante estudios que
han utilizado diferentes métodos de investigación. El
efecto sobre la ovulación es bastante claro y ha sido
descrito por varios autores. Administrado el LNG en
días previos a la ovulación, puede inhibir o retrasar la
ovulación mediante la supresión de los picos de LH
y FSH. Este parece ser el mecanismo principal pues,
si es administrado durante la ovulación o después,
la tasa de embarazos es similar que en aquellas que
no lo recibieron. En el endometrio, los receptores de
progesterona y otros no muestran variaciones en su
concentración después de la administración de LNG.
Un estudio in vitro con células endometriales humanas
y estudios en animales evidencian que la adhesión
de los blastocitos al endometrio no varía con la
administración del LNG. También es descrito un efecto
sobre los espermatozoides, encontrándose un menor
número de espermatozoides en el útero y disminución
de la velocidad, pero no se observó alteraciones en la
capacidad de penetrar al óvulo.
Hay varias revisiones publicadas con relación a
este tema. Una revisión reciente (30) describe que la
efectividad observada en ensayos clínicos es mayor
que la esperada si el único mecanismo de acción fuera
la inhibición de la ovulación, lo cual sugiere que podría
haber otros mecanismos implicados. Sin embargo, hay
posibles explicaciones a esta diferencia, principalmente
228
por el hecho que estos modelos de efectividad esperada
se han elaborado sobre supuestos que necesitan
ser validados. En cuanto a los efectos descritos en
los diferentes estudios recopilados por la revisión
mencionada, coincide en sus hallazgos con los nuestros.
Otra revisión del tema (31) no encuentra evidencia que el
LNG afecte la receptividad endometrial y propone que
estudios sobre la eficacia clínica del LNG descartan
un efecto posfecundación, ya que mientras mayor es
el intervalo entre el coito y la administración del LNG,
menor es la eficacia. Otra revisión publicada sobre el
LNG (32) precisa que no hay efectos demostrables sobre
las trompas de Falopio (no hay variación en la expresión
de los receptores de estrógenos y progestágenos) ni
sobre la etapa de la implantación (no hay alteración
de los receptores endometriales y la eficacia del
LNG es mucho menor comparada con métodos anti
implantatorios como los dispositivos intrauterinos). Los
autores postulan que en la etapa de la fertilización es
posible que el LNG tenga algún efecto indirecto pues
al ser administrada días antes del pico de LH produce
concentraciones elevadas de glicodelina A, la cual puede
inhibir la unión del espermatozoide y el óvulo.
El uso del LNG como anticonceptivo oral de emergencia
es cuestionado por la posibilidad que tenga un efecto
abortivo. El aborto es definido como la pérdida del
producto después de la implantación (4) y no hay
evidencias que sugieran que el LNG pueda afectar la
etapa de la implantación cuando es usado a las dosis
convencionales. Los estudios en animales, los estudios
in vitro, los estudios con biopsias endometriales y
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 222-30.
los estudios de eficacia clínica no han encontrado
diferencias entre el uso del LNG y los controles con
respecto a las diferentes variables evaluadas sobre el
efecto en la implantación.
Los estudios revisados tienen ciertas limitaciones. En su
mayoría, han tenido un pequeño número de participantes.
Las variables evaluadas y las metodologías de medición
son diferentes entre los estudios, lo cual hace difícil
la acumulación de resultados. Sin embargo, estos
diferentes enfoques y metodologías proporcionan una
importante variedad de evidencias que se complementan
entre sí.
Una limitación de la presente revisión es que no ha
sido posible examinar todas las bases bibliográficas
existentes e información publicada en idiomas distintos a
los especificados. Sin embargo, como ya hemos descrito,
las revisiones publicadas sobre el LNG coinciden con
nuestros hallazgos y conclusiones. El presente artículo
actualiza los hallazgos de las anteriores revisiones y se
focaliza sobre los efectos del LNG con el fin de poder
evaluar si tiene algún riesgo de ser abortivo, ya que esto
puede condicionar la limitación de su uso en las políticas
públicas de salud.
En conclusión, no existen evidencias sobre un posible
efecto abortivo del levonorgestrel como anticonceptivo
oral de emergencia. Estudios con un número más
grande de participantes podrían ayudar a confirmar
esta observación. Consideramos que el levonorgestrel
puede formar parte de una política pública de salud
reproductiva y sexual basada en evidencias que permita
a las usuarias tomar una decisión informada adecuada.
Fuente de Financiamiento
Instituto Nacional de Salud
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés
en la elaboración y publicación de este artículo.
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Correspondencia: Víctor J. Suárez.
Dirección: Cápac Yupanqui 1400, Lima 11, Perú.
Teléfono: (511) 617-6200 Anexo: 2143
Correo electrónico: [email protected] ; [email protected]
Visite los contenidos de la revista en:
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230
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 231-36.
revisión
MEDIDAS Y ESTRATEGIAS PARA LA PREVENCIÓN Y CONTROL DE
LOS ACCIDENTES DE TRÁNSITO: EXPERIENCIA PERUANA POR
NIVELES DE PREVENCIÓN
Hernán Málaga1
RESUMEN
El presente artículo busca describir las principales medidas de prevención primaria y secundaria sobre accidentes de
tránsito que vienen desarrollándose en Perú, considerando aspectos epidemiológicos propios de la experiencia peruana,
como lo reportado en otros países. Se aborda lo a nivel de prevención primaria lo relacionado a la restricción horaria de
expendio de bebidas alcohólicas, detección de conductores con alcoholemia positiva y el conductor elegido. En cuanto
a prevención secundaria, se presenta los estudios de puntos negros y los barriles de contención de impacto, asimismo,
una breve visión de los sistemas de atención pre hospitalaria en el caso de los traumatismos por accidentes de tránsito.
Existe la necesidad de una mejor caracterización del problema, para establecer las políticas públicas saludables en lo
concerniente a accidentes de tránsito, existe la necesidad de valoraciones basadas en evidencia científica y en estudios
de evaluaciones económicas.
Palabras clave: Prevención de accidentes, Accidentes de tránsito; Formulación de políticas; Consumo de bebidas
alcohólicas; Perú (fuente: DeCS BIREME).
ACTIONS AND STRATEGIES FOR THE PREVENTION AND CONTROL OF ROAD
TRAFFIC INJURIES: PERUVIAN EXPERIENCE BY LEVELS OF PREVENTION
ABSTRACT
This article aims to describe the main actions that are being developed in Peru for primary and secondary prevention
of road traffic injuries, considering the epidemiological aspects that characterize the Peruvian experience, as reported
in other countries. At the primary prevention level, it addresses issues related to the timing restriction of the sales of
alcoholic beverages, detection of drivers with positive testing for alcohol in blood and the chosen driver. Regarding
secondary prevention, the studies on black spots and the impact containment barrels are presented, also a brief overview
of the pre-hospital care systems in the case of road traffic injuries. There is a need for better characterization of the
problem, in order to establish healthy public policies regarding traffic accidents, there is a need for evidence-based
reviews and studies of economic evaluations.
Key words: Accident prevention; Accidents, traffic; Policy making; Alcohol drinking; Perú (source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
De acuerdo con el Informe sobre la Situación Mundial
sobre Seguridad Vial de la Organización Mundial de la
Salud (OMS) en el 2007, ocurrieron en el Perú, 3510
muertos por accidentes de tránsito (78% varones) y
49 857 heridos, de los cuales, el 78% eran peatones,
el 10% pasajeros, el 8% conductores de vehículos de
cuatro ruedas, el 3% ciclistas y 1% otros (1). En Lima y
Callao, se concentró el 70% de accidentes (2).
el 57,2% de ellos choques, el 29,1% arrollamientos, el
3,5% caídas del vehículo y el 2,9% volcaduras. Dentro
de esta misma investigación, se reportó que el exceso
de velocidad, fue la principal causa del accidente,
seguido de la imprudencia y la intoxicación alcohólica
del conductor. La región con mayor número absoluto de
accidentes fue Lima (61,39%), seguido de Callao (8,74%)
y Arequipa (4,8%), observándose una correlación lineal
positiva con el parque automotor estimado para cada
región (3).
En un estudios descriptivo sobre 529 567 accidentes
de tráfico ocurridos entre enero de 2000 a diciembre
de 2006 en el Perú, Loayza et al., estimaron una tasa
de mortalidad de 12,1 por 100 000 habitantes; siendo
El Perú ha decidido enfrentar el problema, a través de
diferentes planes (4); sin embargo, a la fecha no contamos
con evaluaciones objetivas de los mismos. Creemos, por
tanto, adecuado revisar algunos aspectos relacionados
1
Médico Veterinario, Doctor en Salud Pública. Ex Representante de la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud en
Colombia, Paraguay y Venezuela. Miembro del Comité de Expertos en Accidentes de Tránsito convocado por el Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
Recibido: 03-03-10
Aprobado: 09-06-10
231
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 231-36.
Málaga H
con medidas de prevención de accidentes de tránsito y
presentar algunas experiencias locales disponibles que
puedan brindar un panorama global sobre la pertinencia
de su aplicación y que sirvan como marco para sugerir
políticas públicas que favorezcan un desarrollo global
en materia de salud. Además, lo desarrollado en otros
países son pautas válidas que merecen ser conocidas,
dada su potencial replicación en nuestro país.
Se presenta en primer lugar los niveles de prevención
y una clasificación sugerida para las intervenciones
preventivas para los accidentes de tránsito, luego
se abordan algunas medidas realizadas en el país
contrastándolas con lo reportado por otros países con
esas mismas intervenciones, centrándonos en el nivel
primario y secundario de prevención.
NIVELES DE PREVENCIÓN Y ACCIDENTES DE
TRÁNSITO
Los tres niveles de prevención caracterizados por
Leavell y Clark (5) son el nivel primario, donde no se
produce el problema; el secundario, donde se interviene
con rapidez cuando el problema sucede y el terciario,
donde se rehabilita; nos da una base para sistematizar
las intervenciones propuestas y desarrolladas por el
sector salud, donde la mayoría de intervenciones se
han dado en el segundo nivel y se responsabiliza de
todo en cuanto materia de rehabilitación; no obstante,
recientemente se ha involucrado en actividades de
prevención primaria como la detección e intervención
breve (SBI, de sus siglas en inglés), donde se busca
adquirir conciencia del riesgo de conducir bajo efectos
del consumo de alcohol (6).
Es importante remarcar el hecho que en los dos primeros
niveles de acción, se necesita un enfoque multisectorial
con participación activa de la sociedad civil (7). En ese
sentido, el Estado usa su poder de restringir, dentro de los
límites constitucionales, intereses privados, económicos
y personales buscando conseguir con ello cambios de
comportamiento y conducta a través de la educación
(campañas de comunicación en salud), incentivos
(impuestos y exoneraciones) y la fuerza de disuasión
(castigo por conductas de riesgo), asimismo, por medio
de leyes que busquen el requerimiento de diseño de
productos más seguros (estándares de seguridad y
regulaciones indirectas a través de sistemas limitantes) o
que alteren la información (restricciones a la publicidad),
afecten los aspectos físicos (planeación urbana y códigos
de vivienda) y de negocios (inspecciones y licencias) (8).
Por otro lado, la matriz de Haddon –que incluye los
tres niveles de prevención y los conjuga con la triada
epidemiológica– es otra herramienta relevante que nos
ayuda a clasificar las intervenciones como se presenta
en la Tabla 1, en una versión propuesta inicialmente por
la OMS y modificada por el autor (9).
MEDIDAS DE PREVENCIÓN PRIMARIA EN PERÚ Y
EXPERIENCIA EXTRANJERA AL RESPECTO
RESTRICCIÓN DE HORARIOS DE EXPENDIO DE
LICOR (LEY ZANAHORIA)
El establecimiento de restricciones a los horarios de
expendio de licores se ha implementado en los distritos de
Barranco, Breña, Rímac, Pueblo Libre, Lurín, La Victoria
Tabla 1. Matriz de Haddon de prevención de accidentes (9).
Fases
Humanos
Vehículo y equipo
Antes del accidente
Información.
Actitudes.
Buen control policial.
SBI (detección e intervención
breve).
Luces.
Frenos.
Revisión de vehículos.
Diseño de pistas: rampas de frenado.
Inadecuado mantenimiento de vías.
Deficiente diseño geométrico.
Escasa o nula señalización (10). Obstáculos
en las carreteras.
Límites de velocidad establecidos.
Restricción de horarios de expendio de
bebidas alcohólicas (Ley zanahoria).
Alternativas de recreación nocturna
Accidente
Buen funcionamiento de los
sacos de aire.
Uso del cinturón.
Cinturones.
Diseño protector.
Barril de absorción y contención de impacto
(BAFI).
Post accidente
Primeros auxilios.
Central telefónica de
emergencias.
Riesgo de fuego.
Fácil acceso al rescate.
Facilidades en los caminos para el rescate.
232
Ambiente
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 231-36.
Prevención de accidentes de tránsito
y recientemente Carabayllo, en Lima Metropolitana, así
como, el distrito de Asia, en la Provincia de Cañete;
estrategia que se aplica basado en la alta incidencia de
accidentes de tránsito asociado con la nocturnidad en
estas áreas urbanas.
Estudios desarrollados en distritos pertenecientes a la
jurisdicción del Hospital Nacional Cayetano Heredia,
también en Lima metropolitana, que incluye al distrito
del Rímac conjuntamente con San Martín de Porres,
Los Olivos, Rímac e Independencia; han mostrado
una mayor afluencia de pacientes por traumatismos
causados por accidentes de tránsito en fines de semana
y en horas de madrugada (11). Otro estudio llevado a
cabo por el equipo de investigación del autor durante el
año 2004, encontró una mayor frecuencia de accidentes
de tránsito, agresiones y heridas por arma de fuego
durante los días sábado, domingo y lunes; asimismo,
lo que contrasta con los accidentes recreacionales,
domiciliarios y laborales que se presentan en el resto
de días, encontrándose diferencia estadísticamente
significativa entre las proporciones de ambos tipos
de accidentes entre los lapsos de días propuestos,
asimismo, el primer grupo ocurrió con mayor frecuencia
en las primeras seis horas del día (00.00 a 06.00 h) (12).
Ambas caracterizaciones estarían asociadas con la
recreación con acceso a bebidas alcohólicas –fines
de semana y horas de la madrugada–, por lo que su
restricción de expendio horario podría disminuir la
violencia, expresada en la incidencia de agresiones y
accidentes de tránsito, recomendándose para la zona
de influencia del hospital, excluyendo al Rímac donde
ya se viene realizando.
Taza de mortalidad (100 000 hab)
Se han visto resultados alentadores en Colombia,
específicamente en la ciudad de Bogotá, donde se
produjo una disminución importante de la mortalidad
por accidente de tránsito, como puede observarse en
la Figura 1 (13). En la capital paraguaya, Asunción, una
medida similar, produjo una reducción en la primera
semana de aplicación de los heridos en accidentes de
tránsito, pronunciada en los fines de semana, la que se
mantuvo durante todo el 2004 (14).
No obstante, en los casos de municipios con
accidentabilidad diurna, la restricción de horarios
de expendio, no necesariamente tiene efecto en la
disminución de los accidentes de tránsito, esto fue
observado, en el municipio de La Victoria, donde
desde enero de 2007, se estableció una ordenanza,
restringiéndose horarios de venta de licores hasta
horarios que iban desde las 00.00 hasta las 03.00
horas, dependiendo del local de expendio y de los días
de la semana (15,16). Los accidentes mortales de tránsito
mostraron un comportamiento similar, antes y después
de la intervención, producto probablemente de que en
este distrito, los accidentes mortales, ocurren durante
el día, no produciéndose, ni disminución, ni cambios en
las horas de ocurrencia del problema. En la Tabla 2 se
presenta la frecuencia de éstos en dos periodos, uno
previo a la medida y otro posterior a ella. (17)
Cabe mencionar que esta restricción, podría, en cierto
grado, explicar el descenso de las agresiones, homicidios
y suicidios, lo que correlacionó con la fracción de día de
expendio de licores observados en La Victoria (18). Sin
embargo, no se observó una reducción de los fallecidos
en accidentes de tránsito, lo que podría deberse a que
la mayoría de éstos no residen en ese distrito, aunque
la presencia de alcohol en promedio y frecuencia fue
mayor en los cadáveres de los fallecidos que no residen
en La Victoria, pero que murieron en La Victoria.
En base a lo expuesto, resulta absolutamente pertinente,
ampliar el ámbito de aplicación de estas normativas a
municipios vecinos que aún no lo implementan.
Tabla 2. Distribución de frecuencia de accidentes
mortales en los periodos 2005 a 2006 y 2007 a 2008 en
el distrito de La Victoria, Lima, Perú (17).
Hora de
ocurrencia
30
25
2005 a 2006
2007 a 2008
n (%)
n (%)
0-2
8 (7,1)
8 (6,5)
3-5
11 (9,7)
11 (8,9)
6-8
16 (14,2)
28 (22,6)
9-11
10 (8,8)
21 (16,9)
5
12-14
15 (13,3)
14 (11,3)
0
15-17
18 (15,9)
16 (12,9)
18-20
23 (20,4)
14 (11,3)
21-23
12 (10,6)
12 (9,7)
Total
115 (100)
127 (100)
20
21,05
24,20 23,16 24,06 24,30
22,27
15
15,58 14,93
10
1991 1992
1993 1994 1995
1996 1997 1998
14,00 12,99
11,37
1999 2000 2001
Año
Figura 1. Tasa de mortalidad por accidentes de tránsito en
Bogotá, 1991-2001(13).
233
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 231-36.
DETECCIÓN DE CONDUCTORES CON
ALCOHOLEMIA POSITIVA
Existen varios estudios –incluso revisiones sistemáticas
con metaanálisis– que evalúan la efectividad de las
medidas dirigidas a reducir el número de conductores
que en el pasado han manejado ebrios, considerando el
número de horas de control, el periodo de intervención
y los tipos de penalidad; lo que en promedio a mostrado
una reducción entre el 7 y 9% de bebedores repetidores
y accidentes relacionados con el alcohol (19).
La detención al azar de conductores, para detectar
personas bajo el efecto del alcohol, ha mostrado ser
efectiva en la reducción de muertos y heridos en accidentes
de tránsito, disminuyendo –dependiendo de los reportes–
desde 8 hasta en 71%; aunque existen discusiones sobre
cuánto tiempo, este tipo de medidas debe sostenerse y
cuál es su real nivel de cumplimiento (20).
En estados de Australia, el cumplimiento de las leyes
de concentración aceptable de alcohol en la sangre de
un conductor joven, de 20 años o menos, también ha
sido evaluado, concluyéndose que al bajar el nivel de
concentración, se disminuye el consumo en el primer
año con licencia de conducir, ello originó una reducción
de los accidentes y choques, mientras que la reducción
se observó durante la noche. Uno de los estudios,
comparó diferentes límites de concentración y encontró
que, donde la medida era de nivel 0, la reducción fue
del 22%, en estados con límite de 0,02%, la reducción
promedio fue 17% y con límites de 0,04 a 0,06%, la
reducción fue del 7% (21).
En Brasil por Ley Federal 11 705 en el año 2008, se
ha establecido el plan alcoholemia cero, por el cual
se imponen severas multas para los conductores que
manejan, bajo influencia del alcohol, obligándose a
los establecimientos que comercian o venden bebidas
alcohólicas a imprimir un recinto, avisando que ese
hecho es criminal. Además, está prohibida, la venta de
bebidas alcohólicas en lugares propios del dominio de las
autopistas federales y en terrenos aledaños a éstas, que
cuenten con acceso directo a la autopista, habiéndose
fijado un límite de tolerancia de dos decigramos por
litro de sangre para todos los casos (22). A esta ley se le
ha denominado Ley Seca, que también ha establecido
multas superiores al equivalente a los quinientos
dólares americanos y la retención del vehículo, sumado
a ello, la suspensión de la licencia de conducir por un
año, para el conductor, el que puede ser arrestado, si
la concentración de alcohol es mayor de 0,06 mg/L. Se
observó que, en las semanas siguientes, se redujo en
un 15% la atención a emergencias en el Servicio de
Atención Móvil de Urgencia (SAMU) a nivel nacional, y
234
Málaga H
hasta de un 20% entre las capitales de algunos Estados
y en siete ciudades importantes. Durante el primer mes
ocurrieron 1 772 accidentes menos de lo esperado y
después de dos meses una reducción del 13,6% de
accidentes de tránsito con lesionados y un ahorro de 28
millones de dólares, habiendo informado los hospitales
una reducción de la violencia familiar (23).
En Japón, se implementó una ley para reducir el consumo
de alcohol en los choferes (AID, del inglés Alcohol
Impaired Driving), donde se disminuyó los límites de la
prueba de aliento alcohólico de 0,25 a 0,15 mg/L, así
como, la concentración en sangre permisible de 0,5%
a 0,3%, se impusieron multas desde el equivalente a
425 a 4250 dólares americanos; el control de puntos
a las licencias de conducir y la inclusión del barman y
pasajeros dentro de la responsabilidad, más allá, del
conductor solamente. El análisis binario estadístico se
hizo comparando la serie previa a la ley entre enero
de 1998 a mayo de 2002 frente al posterior a la ley
entre junio de 2002 a diciembre 2004 –asumiéndose
una distribución normal de las tasas mensuales– se
obtuvo una reducción de la tasa anual del 20%, 23%
y 32% de fallecimientos de conductores intoxicados
por el alcohol u otras drogas, concluyéndose que las
leyes establecidas habían tenido el efecto de disminuir
la morbilidad y mortalidad por accidentes de tránsito.
Aunque, como lo reconoce la policía de ese país, esta
disminución se sustenta también en políticas, vías,
ingeniería de vehículos, conductas del conductor, y un
eficiente sistema nacional de emergencias médicas (24).
EL CONDUCTOR DESIGNADO
Es una política muy difundida en varias ciudades
latinoamericanas,
también
ha
sido
evaluada,
promoviéndose la admisión gratuita a los locales
nocturnos y bebidas gaseosas gratis como incentivos;
no se encontró suficiente evidencia de la efectividad de
estos programas basados en establecimientos donde se
consume licor (25).
Empero, pensamos que es una estrategia recomendable,
como el servicio ofrecido en Lima por algunas
compañías de seguros que cuentan con choferes para
trasladar a conductores con efectos del alcohol y, que
se encuentren asegurados. Pero, no debiera aceptarse
como patrocinador de ellas a compañías expendedoras
de bebidas alcohólicas como sucede en una capital
latinoamericana.
OTRAS ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN PRIMARIA
El control de velocidad, el uso de cinturón de seguridad,
el sistema de puntos establecido para conductores de
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 231-36.
vehículos infractores, las multas de tránsito, entre otras
intervenciones, vienen desarrollándose en nuestro país,
las cuales no cuentan con evaluaciones objetivas a la
fecha, por lo que se ha optado por prescindir de una
descripción mayor en el presente artículo. Asimismo,
el tópico de sueño y cansancio relacionado con los
accidentes de tránsito, es de alto interés, pero ha sido
desarrollado por otros autores dentro de este número.
MEDIDAS EN PREVENCIÓN SECUNDARIA EN
PERÚ Y EXPERIENCIA EN EL EXTERIOR
Si bien es cierto, a este nivel, en nuestro país encontramos
una menor cantidad de intervenciones concretas, estás
se basan en dos aspectos fundamentales; las medidas
son de atenuación de la gravedad de los accidentes
y de atención de emergencia. Entre las primeras,
es fundamental generar vías más seguras y menos
letales, se ha descrito que muchos accidentes suelen
presentarse el mal estado de éstas, debido a falta de
adecuado mantenimiento, por un deficiente diseño
geométrico, por obstáculos en las carreteras y por una
escasa o nula señalización (10).
ESTUDIOS DE PUNTOS NEGROS Y BARRILES DE
CONTENCIÓN DE IMPACTO (BAFI)
Un punto negro se denomina a un lugar donde han
ocurrido al menos cuatro accidentes de tránsito durante
un año, o una muerte por accidente de tránsito, los
estudios de puntos negros, como los que se han
realizado en Lima y Callao (2), son una condición de
vital importancia para el establecimiento de barriles de
contención de impacto.
La implementación de BAFI, es una técnica que fue
aplicada en el Municipio de Monterrey en México, a
través de un Programa de Prevención de Mortalidad en
Cruceros con Eje Estrecho –bifurcación de calles, con un
divisor de eje estrecho o triangular– que instaló 250 BAFI
en 45 cruceros cada año, significando una reducción en
cinco años, entre cruceros no intervenidos con 14,2 ±
7,5 muertos por año frente a cruceros intervenidos con
0,8 ± 0,9 muertes por año (26).
OTRAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN SECUNDARIA
En nuestro medio, el uso y acceso a las líneas telefónicas
exclusivas como el 105 de la Policía Nacional del Perú
y el 116 de la Compañía de Bomberos, ha permitido
un mejor acercamiento, aunque centralizado, del
Servicio Unificado de Atención Inmediata que ubique la
ambulancia y la emergencia hospitalaria más cercana
para la atención en el acto.
Prevención de accidentes de tránsito
Al respecto, Bambarén muestra que es más costo
efectivo el apoyo al mejoramiento del servicio que es
prestado por policías y bomberos –en lo relacionado a la
atención pre hospitalaria con el consecuente traslado de
los heridos– ya que esta función ha estado a cargo, en
un 70% de los casos, de estas entidades o de un familiar
(27)
. Corresponde, por tanto, al sector salud, la mejor
atención de la emergencia a nivel hospitalario, y como
estrategia de prevención terciaria, la mejor rehabilitación
de las personas afectadas.
CONCLUSIONES
Existe la necesidad de una mejor caracterización
del problema, para establecer las políticas públicas
saludables en lo concerniente a accidentes de tránsito,
por lo que urge el establecimiento de líneas de base
que permitan evaluar las políticas a implantar, se
recomienda, realizar valoraciones posteriores basadas
en evidencia científica y en estudios de evaluaciones de
evaluaciones económicas.
Es de destacar que hasta la fecha, no se ha realizado
en el Perú, ninguna evaluación, sobre el impacto de
este tipo de medidas, en la incidencia de accidentes de
tránsito, tanto de las estrategias nacionales como de
las locales, con excepción de la investigación llevada a
cabo en el distrito limeño de La Victoria (17).
Fuente de Financiamiento
Autofinanciado.
Conflictos de Interés
El autor declara no tener conflictos de interés en la
publicación de este artículo.
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Correspondencia: Hernán Málaga
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 237-42.
revisión
CANSANCIO Y SOMNOLENCIA DURANTE EL DESEMPEÑO LABORAL
DE LOS CONDUCTORES INTERPROVINCIALES: EXPERIENCIA
PERUANA Y PLANTEAMIENTO DE PROPUESTAS
Jorge Rey de Castro1,2,3,a,b Edmundo Rosales-Mayor 1,2,3,b,c
RESUMEN
La información indica que los accidentes de tránsito causados por somnolencia o cansancio de los conductores
de ómnibus son frecuentes en nuestro país. Un conductor que se duerme durante la conducción no puede realizar
maniobras evasivas para evitar colisiones o despistes, siendo el resultado de este tipo de accidentes, gran número de
víctimas y la destrucción de infraestructura. En este artículo se discute la información original publicada en Perú hasta
la actualidad y plantea propuestas generales para enfrentar el problema.
Palabras clave: Accidentes de tránsito; Trastornos por excesiva somnolencia; Privación de sueño; Conducción de
automóvil (fuente: DeCS BIREME).
TIREDNESS AND SLEEPINESS IN RURAL BUS DRIVERS DURING THEIR
JOB PERFORMANCE: PERUVIAN EXPERIENCE AND PROPOSALS
ABSTRACT
The information indicates that the traffic accidents caused by bus drivers’ sleepiness or tiredness are frequent in our
country. A driver that falls asleep while driving cannot perform evasive maneuvers in order to avoid crashes or getting off
the track, being the result of this kind of accidents a great number of victims and infrastructure destruction. In this article
we discuss the original data published in Peru up to date and make general proposals to face the problem.
Key words: Accidents, Traffic; Disorders of excessive somnolence; Sleep deprivation, Automobile driving (source: MeSH
NLM).
INTRODUCCIÓN
Las publicaciones médicas extranjeras dan cuenta del
cansancio y la somnolencia como causas de accidentes
durante la conducción (1-5). Los conductores fatigados o
somnolientos disminuyen progresivamente el nivel de
atención y concentración durante el manejo y pierden
capacidad de respuesta ante condiciones que exigen
reacciones inmediatas cuando circulan por la ciudad
o las carreteras. Pestañear y dormitar durante la
conducción reflejan un nivel extremo de fatiga y deuda
de sueño. Estos accidentes tienen altísima siniestralidad
en términos de muertos, heridos y pérdidas materiales.
La información foránea señala que entre 4 a 30 % de
los accidentes en carreteras son producidos por el
cansancio o somnolencia durante la conducción (1-2).
No existe prueba diagnóstica para documentar que
la somnolencia o el cansancio del conductor son las
causas de un accidente. Por ello, indagar por las
características del siniestro permite concluir que la
somnolencia estaría involucrada en su origen. Según
el informe de la National Sleep Foundation (NSF) (6)
y el National Center for Sleep Disorders Research/
National Highway Traffic Safety Administration
(NCSDR/NHTSA) (7) las características que rodean al
escenario son: el accidente ocurre durante la noche
generalmente entre las 00.00-7.00 horas y en horario
vespertino entre las 13.00-15.00 horas, el conductor
maneja solo, la unidad sale inadvertidamente de la
ruta o invade carril contrario y, el conductor no deja
huellas de haber intentado una maniobra evasiva para
evitar la colisión.
Centro de Trastornos Respiratorios del Sueño (CENTRES), Clínica Anglo Americana. Lima, Perú.
Facultad de Medicina, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
Grupo de Investigación en Sueño (GIS). Lima, Perú.
a
Médico neumólogo; b Magister en Medicina; Médico, Magister en Sueño.
1
2
3
Recibido: 19-02-10
Aprobado: 02-06-10
237
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 237-42.
De acuerdo a la información publicada por Planzer, la tasa
de mortalidad en Perú debido a accidentes de tránsito fue
23 por 10 mil vehículos y ello nos ubicaría mundialmente
en el cuarto lugar luego de Bangladesh, China y Sri Lanka
(8)
. Si calculamos esta misma tasa a partir del ranking
de las primeras 50 empresas de ómnibus involucradas
en accidentes de tránsito registrados el año 2008 por
el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC),
la tasa es 2145 muertos por cada diez mil ómnibus
circulantes, siendo éstas cifras notoriamente alarmantes
(9)
. De otro lado, el Informe Defensorial 108 demuestra
claramente la alta siniestralidad ocasionada por los
accidentes de ómnibus interprovinciales, comparados con
el total de accidentes registrados en la red nacional vial
entre los años 2002 a 2005. De acuerdo con esta fuente,
un accidente provocado por un ómnibus interprovincial
causa 2,63 veces más heridos y 2,33 más muertos que el
resto de las unidades (10).
Rey de Castro J & Rosales-Mayor E
por ejemplo, los trastornos respiratorios siendo el más
conocido el síndrome de apnea - hipopnea del sueño,
comportamientos que lleven a privación del sueño como
trabajar de noche u otros trastornos del sueño como el
jet lag o cualquier otra alteración del ciclo circadiano,
el síndrome de piernas inquietas o el movimiento
periódico de miembros. Y el segundo grupo que
engloba a diversas condiciones médicas como traumas
encefálicos, accidentes cerebro-vasculares, cáncer,
enfermedades inflamatorias, encefalitis o condiciones
neurodegenerativas o psiquiátricas, especialmente la
depresión; asimismo, se incluye los efectos de ciertos
medicamentos como las benzodiacepinas.
LO ESTUDIADO EN PERÚ
Una definición operacional de la somnolencia es la
tendencia de la persona a quedarse dormido, también
conocido como la propensión a dormirse o la habilidad
de transición de la vigilia al sueño (12-14). Las causas
de la excesiva somnolencia puede ser primarias o
secundarias (14-15). Dentro de las causas primarias,
o también conocidas como de origen central, se
encuentran la narcolepsia, la hipersomnia idiopática y
otras hipersomnias primarias poco frecuentes como el
síndrome Kleine-Levin.
La primera aproximación al tema tuvo su origen en
la simple observación de los artículos periodísticos
publicados en los diarios del país. Se trataba de
accidentes de ómnibus de pasajeros en que las
circunstancias que rodeaban al siniestro sugerían que
el cansancio o la somnolencia del conductor podrían
ser responsables del accidente o que en el texto del
artículo, el periodista atribuía el accidente a dicha causa.
El año 2001 implementamos una revisión de la base de
datos del diario El Comercio, registrándose todos los
accidentes de ómnibus ocurridos en las carreteras del
país entre 1999-2000. Los artículos fueron clasificados
como tipo A si el periodista afirmaba en el titular o texto
del artículo que el conductor se quedó dormido o que se
habría quedado dormido. Tipo B si el artículo periodístico
describía al menos dos criterios altamente sugestivos
de accidente causados por somnolencia o cansancio.
Los criterios fueron: accidentes ocurridos entre las
01.00-06.00 horas o 13.00-15.00 horas, sin evidencia
de maniobra evasiva, colisión frontal con otro vehículo,
unidad invadió carril contrario, cayó a un barranco o
colisionó con una edificación, conductor viajó sólo y
jornada previa al accidente mayor de ocho horas. En el
periodo mencionado, el diario El Comercio publicó 73
artículos dando cuenta de 112 accidentes; doce (11%)
fueron de tipo A y 41 (37%) tipo B. Prácticamente la
mitad de los siniestros desde la perspectiva periodística
tuvieron alguna relación con el cansancio o somnolencia
del conductor. Las unidades directamente involucradas
fueron ómnibus 38 (34%) y camiones 31 (27%). Con
todas las limitaciones que implica la sistematización
de la información referida, estos resultados sugerían la
existencia de accidentes en nuestras carreteras debido
a la somnolencia o cansancio del conductor (16).
Dentro de las causas secundarias podemos mencionar
dos grandes grupos. El primero serían los trastornos
que ocurren durante o relacionados con el sueño como
El año 2001 implementamos un estudio cualitativo diseñado con la finalidad de conocer el estilo de vida de los
conductores de ómnibus de pasajeros y la relación entre
El MTC registra en su portal electrónico (11) las causas de
los accidentes ocurridos en el país. El año 2008; exceso
de velocidad, imprudencia del conductor, imprudencia
del peatón y la categoría otros, ocasionaron accidentes
en 30%, 26%, 9% y 18% de los casos, respectivamente
(11)
. Si bien es cierto la información corresponde
al universo de accidentes y no está limitado a los
provocados por ómnibus interprovinciales ¿Cuáles
son los criterios para calificar un accidente? Al parecer
no hay una definición clara y uniforme de los términos
por lo que imprudencia del conductor y otros podrían
corresponder a un cajón de sastre que esconde otras
causas no identificadas. Esta observación tiene mayor
trascendencia en la medida que estas constituyeron
el 44% de las causas de accidentes. Por lo tanto,
y de acuerdo con las estadísticas mencionadas,
los accidentes debido al cansancio o somnolencia
del conductor no existirían en el Perú. Nuestras
investigaciones demuestran lo contrario.
DEFINICIÓN Y CAUSAS DE SOMNOLENCIA
238
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 237-42.
somnolencia y accidentes de tránsito en la carretera Panamericana Norte. Empleamos la metodología cualitativa
con tres grupos focales. Los conductores participantes
laboraban en el terminal terrestre informal más grande
de la República Peruana, ubicado en la zona norte de
Lima, el Terminal de Fiori. La información obtenida indicó
que los conductores realizaban jornadas prolongadas sin
programación sistemática que permitiera un adecuado
descanso, se alternaban desordenadamente turnos diurnos y nocturnos descansando un promedio de cuatro a
cinco horas por día. Los conductores, luego de llegar al
terminal terrestre, debían dedicarse a la limpieza de la
unidad lo que prolongaba sus horas de labor y reducía el
descanso. Empleaban una serie de maniobras para evitar
quedarse dormidos; como: fumar, beber café, escuchar
música, abrir la ventana para refrescarse, comer frutas,
mojarse la cara, beber mezclas de alcohol con hoja de
coca y mezclas de gaseosas a base de cafeína con café.
Los conductores relataron eventos que reflejaban compromiso neurocognitivo durante la conducción como:
desorientación geográfica, pérdida de memoria reciente
y compromiso del juicio. Destacaron también compromiso de tipo motor asociado claramente al cansancio como
dificultades para el cambio de marchas. Los conductores
describieron eventos de microsueños que fueron expresamente identificados como espejismos, particularmente
frecuentes en las horas de madrugada así como relatos
de pestañeo durante la conducción. Todos los conductores que participaron en los grupos focales reconocieron
que alguna vez se habían quedado dormidos durante la
conducción y cuatro tuvieron experiencias de haber estado a punto de accidentarse (17-18).
El mismo estudio permitió desentrañar condiciones de
orden laboral deplorables. No hay sistematización ordenada en la programación de salida de los buses y muchas
veces ello está sujeto al llenado de las plazas de pasajeros. No hay orden ni alternancia previamente establecida
para los turnos día/noche. Se alternan dos conductores a
lo largo de toda la ruta aproximadamente cada cuatro horas. El que descansa lo hace habitualmente en el maletero o portaequipaje del ómnibus. Este peligroso hábito se
repite tanto cuando el vehículo está detenido en el terminal
principal como durante su recorrido en ruta. Desafortunadamente el entorno informal es la regla más que la excepción lo que agrava el problema de forma considerable. El
terminal y paraderos principales no disponen de áreas de
descanso que garanticen comodidad, silencio y oscuridad
requeridas para un buen dormir. Ningún conductor tenía
beneficios sociales reconocidos como seguro médico y
vacaciones. Finalmente, los conductores visitaban a sus
familias entre cada 7 a 16 días (17-18).
En marzo de 2002 fue realizado un estudio transversal,
prospectivo, descriptivo y no probabilístico en conductores
Cansancio y somnolencia en conductores interprovinciales
de la misma terminal. Se encuestaron 238 conductores
de una población total de 400. Se aplicó un cuestionario
supervisado con 23 preguntas cuyo diseño fue construido
a partir de las herramientas de McCartt et al. (19), National
Sleep Foundation (20-21) y un cuestionario de uso clínico (22).
El 47% de los encuestados dormían menos de siete horas
diarias y 40% menos de seis. Al momento de la encuesta,
el 31% de los conductores habían dormido menos de seis
horas de las últimas veinticuatro. Hasta 80% de los participantes reconocieron que solían conducir más de cinco
horas sin detenerse. El 56% había presentado cansancio
durante la conducción desde “alguna vez” hasta “siempre”. La sensación de cansancio fue más marcada en la
madrugada en el 65% y durante las tardes en 20% de los
participantes. La tercera parte reconoció haber pestañeado y sentido cansancio durante la conducción.
El estudio cuantitativo confirmó las maniobras utilizadas
por los conductores para evitar quedarse dormidos
durante su trabajo. La costumbre de dormir en el
maletero fue confirmada en el 81% de los conductores,
la mitad de los cuales lo hacía en el terminal o cuando
alternaba con el segundo conductor durante el recorrido
de la ruta. El 45% de los participantes admitieron
haber tenido situaciones de casi accidente o haberse
accidentado durante la conducción. Este informe
documentó, por primera vez en el Perú, que los casi
accidentes o accidentes reconocidos por los conductores
entrevistados sucedieron preferentemente entre las 02.00
y 06.00 horas de la madrugada (23) (Figura 1). El análisis
bivariado reveló relación estadísticamente significativa
entre pestañeo y cansancio del conductor y la variable
haber estado a punto de accidentarse o haber tenido
un accidente. Los conductores opinaron que la principal
causa de accidentes en el país fue el cansancio.
En julio de 2007 Rosales E. et al. desarrollaron una
encuesta similar en el Terminal Terrestre de Huancayo,
provincia de Huancayo en la región de Junín en la
sierra central de Perú (24), en la que participaron 100
conductores de una población total aproximada de
200. Los encuestados dormían en promedio 6,8 horas
los días que trabajaban y 9,9 horas los días que no lo
hacían. Las 24 horas previas a la encuesta 47% había
dormido seis horas o menos y 26% conducía más de
cuatro horas sin detenerse. El 98% de los participantes
reconocieron que conducían de noche y tres de cada
cuatro lo hacían cinco o más noches por semana. El
32% había presentado cansancio durante conducción
y ello se había presentado principalmente durante la
noche y la madrugada. El 17% había pestañeado y el
4% cabeceó durante la conducción.
Como fuera descrito en el estudio del Terminal Fiori, el
65% de los conductores tiene la costumbre de dormir
239
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 237-42.
en el maletero del ómnibus. El 59% reconoció haber
tenido algún accidente o situación de casi accidente. El
40% de los conductores que tuvieron esta experiencia,
mencionó que la causa principal fue el cansancio. La
hora aproximada del accidente o casi accidente fue
muy similar al estudio realizado en el Terminal de Fiori,
entre las 01.00 y 04.00 horas (Figura 1). En el análisis
bivariado y multivariado, nuevamente se encontró
que existía asociación significativa entre el cansancio,
pestañeo y cabeceo durante la conducción con haberse
accidentado o haber estado a punto de accidentarse.
La mayoría de los encuestados (82%) opinaron que la
causa principal de los accidentes en las carreteras del
Perú era el cansancio.
El año 2008, Liendo et al., desarrollaron un estudio en
conductores de ómnibus interprovinciales con la finalidad
de evaluar las diferencias entre empresas registradas
en el MTC como formales frente a informales (25). Los
autores definieron a priori criterios arbitrarios para
calificar al conductor encuestado como formal o informal
si cumplían con cinco normas pautadas en dos decretos
supremos (26-27). De acuerdo con estos criterios el 11% de
los conductores formales dormía menos de cinco horas
al día, 63% trabajaba cuatro y más noches por semana,
y las horas en la que se producían más eventos de
accidentes o casi accidentes fue entre la 00.00 y 04.00
horas de la madrugada (Figura 1). Ninguna de estas
variables tuvo diferencia estadísticamente significativa al
ser comparadas con conductores informales (Figura 1).
La información recopilada indica, contrariamente a los
datos oficiales, que una proporción no precisada de ac-
Rey de Castro J & Rosales-Mayor E
cidentes de ómnibus en carreteras son causados por la
somnolencia o cansancio del conductor. Las condiciones
laborales de los conductores dejan mucho que desear,
los horarios de trabajo no están debidamente sistematizados, no hay ambientes adecuados para el descanso
lo que lleva a mala calidad, privación aguda y crónica
del sueño. Los conductores de ómnibus interprovinciales
trabajan cansados y somnolientos poniendo en peligro la
vida y salud de sus pasajeros sin que medie intervención
alguna de las autoridades para controlar el riesgo.
Desafortunadamente,
las
sucesivas
normativas
planteadas por el MTC son letra muerta (26-27) y el
escenario de la informalidad agrava tremendamente
el problema. Es irresponsable y absolutamente fuera
de sustento atribuir exclusivamente a los conductores
la culpabilidad de los accidentes en las carreteras. La
responsabilidad primaria pasa por todas las autoridades
gubernamentales desde el ámbito legislativo, ejecutivo,
judicial, control tributario y propietarios de las empresas
de transporte. El Estado no debe dejar la iniciativa al
caos, desorden e informalidad sino por el contrario
ocupar el espacio y funciones que le corresponde.
PROPUESTAS PARA DISMINUIR LA TASA
DE ACCIDENTES EN LAS CARRETERAS
DEL PERÚ
Basados en la información existente hasta la actualidad
tanto en el contexto local como internacional, planteamos
distintas propuestas que pueden ser aplicadas a
diferentes niveles (Tabla 1)
Huancayo (Ref. 24)
Fiori - Lima (Ref. 23)
Conductores Formales (Ref. 25)
Conductores Informales (Ref. 25)
Figura 1. Hora en la que sucedieron los accidentes o casi accidentes de tránsito reportados por los conductores.
240
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 237-42.
A NIVEL DE INDIVIDUOS
Es necesario diseñar intervenciones educativas con la
finalidad de promover buenos hábitos de alternancia
sueño-vigilia entre conductores, y hacerlos extensivos a
los propietarios de las empresas de transportes (5-7).
A NIVEL LABORAL
Los turnos de trabajo de los conductores deben sistematizarse ordenadamente. No es recomendable conducir
más de cuatro horas continuas ni debe propugnarse más
de dos turnos de cuatro horas, cada uno en un periodo de
24 horas, en otras palabras, un conductor puede conducir
hasta un máximo de ocho horas al día con un descanso
de cuatro horas de por medio.
La conducción durante la madrugada debe restringirse
progresivamente y para el caso de los conductores
que trabajan en turnos nocturnos deben hacerlo por un
máximo de cuatro horas en toda la noche, promoviéndose
Tabla 1. Resumen de las propuestas para disminuir la
tasa de accidentes de tránsito debidos a la somnolencia
o cansancio del conductor de ómnibus.
A nivel de individuos
• Promover buenos hábitos de sueño.
A nivel laboral
• No conducir más de cuatro horas continuas, y hasta un
máximo de ocho horas en un período de 24 horas.
• Restringir la conducción durante la madrugada.
• Promover que los viajes se realicen en turno diurno.
• Acondicionar habitaciones en las terminales que sirvan
para el descanso de los conductores. No deben usarse
bajo ninguna circunstancia las bodegas o maleteros.
• El conductor no debe asumir la labor de la limpieza o
mantenimiento de la unidad de transporte.
• Proporcionar a los conductores las prestaciones
sociales determinadas por ley dentro del contexto
laboral formal.
A nivel de instituciones
• Formalización del sector transporte.
• Incluir dentro de las estadísticas a la somnolencia o
cansancio del conductor como causa de accidente
como una categoría individual.
A nivel de la comunidad científica
• Extender la investigación sobre la somnolencia como
causa de accidentes de tránsito a conductores de
otros. tipos de transporte, sean estos particulares o
públicos.
Cansancio y somnolencia en conductores interprovinciales
entre propietarios de ómnibus y entre pasajeros el uso
de turnos diurnos para movilizarse entre los diferentes
destinos del país y disminuir los viajes en turno nocturno
que incluyan especialmente las madrugadas, ya que ello
disminuiría la exposición al riesgo de accidentes durante
las horas en las que el conductor tiende a estar más
somnoliento y cansado (5-7).
Bajo ninguna circunstancia los conductores deben
dormir en las bodegas o maleteros y, por el contrario,
las empresas de transportes deben acondicionar
habitaciones en los terminales y a lo largo de la ruta,
donde el conductor pueda dirigirse a descansar de
inmediato una vez finalizado su recorrido. El conductor
no debe asumir la responsabilidad de la limpieza o
mantenimiento mecánico de la unidad una vez que arriba
a su destino. Insistir con esta costumbre sólo reduce el
periodo de descanso y sueño correspondiente.
Dentro de un contexto laboral formal, se debe
proporcionar a los conductores las prestaciones sociales
que les corresponden de acuerdo a ley como son:
seguro social, descansos programados, vacaciones,
gratificaciones y jubilación.
A NIVEL DE INSTITUCIONES
La formalización de todas las empresas de transporte
terrestre es imperativa y prioritaria, ello permitirá
un adecuado control y aplicación de normas bajo la
responsabilidad de las autoridades y el Estado en
su conjunto que apunten a disminuir la alta tasa de
siniestralidad en las carreteras de la República.
¿Por qué la somnolencia no aparece en las estadísticas
oficiales del MTC?, es una pregunta que no podemos
responder pero una indagación seria y sistematizada
de la metodología empleada para la calificación de los
accidentes debe ser motivo de investigaciones futuras.
Debe dársele más importancia al trabajo de los peritos
de la Policía Nacional del Perú (PNP) y evitar que su
participación se limite exclusivamente a accidentes que
involucran muertes. La intervención del perito debe
incluir un ítem sistematizado para calificar somnolencia
o cansancio del conductor como causa probable del
accidente.
A NIVEL DE LA COMUNIDAD CIENTÍFICA
Recomendamos incentivar la investigación en el tema
que debe ser extendida a conductores de ómnibus de
pasajeros y camiones en el resto de la república. También
deberá indagarse en conductores de microbuses,
combis, taxis y automóviles particulares en las zonas
urbanas.
241
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 237-42.
CONCLUSIÓN
Promover el adecuado descanso de los choferes de
ómnibus protegerá a los pasajeros del riesgo de morir
o presentar secuelas motoras o neurológicas de por
vida. Apuntemos a un objetivo concreto a partir de los
hallazgos descritos: un conductor alerta y descansado
garantiza más seguridad a los usuarios.
Fuente de Financiamiento
Autofinanciado.
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener conflicto de interés en la
publicación de este artículo.
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Correspondencia: Jorge Rey de Castro
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 243-47.
simposio: accidentes de tránsito
TRAUMATISMOS CAUSADOS POR EL TRÁNSITO EN PAÍSES EN
DESARROLLO: AGENDA DE INVESTIGACIÓN Y DE ACCIÓN
Cheng-Min Huang1,a, Jeffrey C. Lunnen1,b, J. Jaime Miranda2,3,c, Adnan A. Hyder1,d
RESUMEN
Los traumatismos causados por el tránsito son la principal causa de muerte en personas de 10-24 años a nivel mundial
y representan alrededor del 15% de todas las muertes en varones. La carga de enfermedad de los traumatismos
causados por el tránsito está distribuida de manera desigual entre los países pues la tasa de mortalidad más alta
es ochenta veces superior a las más baja. Existe una clara desigualdad en el riesgo de ocurrencia de traumatismos
causados por el tránsito, siendo notoriamente mayor en los países en desarrollo. Esta desigualdad se constituye como
un reto mundial importante y se debe, aunque no sean los únicos factores, a muchas razones, incluyendo la rápida
motorización y la pobre infraestructura. Este artículo hace énfasis en varios aspectos fundamentales cuya finalidad es
informar a los programas diseñados para prevenir los traumatismos causados por el tránsito en los países en desarrollo,
donde esta situación está más extendida. En primer lugar, la seguridad vial es un tema de desarrollo; en segundo
lugar, los traumatismos causados por el tránsito constituyen un problema importante para la salud; en tercer lugar,
los traumatismos causados por el tránsito pueden ser prevenidos mediante la implementación de medidas científicas
adecuadas; en cuarto lugar, es necesaria la atención de emergencias hospitalarias y prehospitalarias; y, finalmente, la
investigación en los traumatismos causados por el tránsito está relegada en los países de ingresos bajos y medios. Se
discute además la repercusión de estos avances para el Perú.
Palabras clave. Accidentes de tránsito; Países en desarrollo; Salud pública (fuente: DeCS BIREME).
ROAD TRAFFIC INJURIES IN DEVELOPING COUNTRIES:
RESEARCH AND ACTION AGENDA
ABSTRACT
Road traffic injury (RTI) is the leading cause of death in persons aged 10-24 worldwide and accounts for about 15% of
all male deaths. The burden of RTI is unevenly distributed amongst countries with over eighty-fold differences between
the highest and lowest death rates. Thus the unequal risk of RTI occurring in the developing world, due to many reasons,
including but not limited to rapid motorization and poor infrastructure, is a major global challenge. This editorial highlights
a number of key issues that must inform programs designed to prevent RTI in the developing world, where the epidemic
is all the more insidious. Firstly, road safety is a development issue; secondly, road traffic injury is a major health issue;
thirdly, road traffic injuries can be prevented by the implementation of scientific measures; fourthly, pre-hospital and
hospital emergency care is needed; and fifthly, research on RTI is neglected in low-income and middle-income countries.
The repercussion of such progress to Peru is also discussed.
Key words. Accidents, traffic; Developing countries; Public health (source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
Los traumatismos causados por el tránsito son la
principal causa de muerte en personas de 10-24
años a nivel mundial y representan alrededor del
15% de todas las muertes en varones (1,2). La carga
de enfermedad de los traumatismos causados por
el tránsito está distribuida de manera desigual entre
los países pues la tasa de mortalidad más alta es
ochenta veces superior a la mas baja (3). Alrededor
del 90% de traumatismos causados por el tránsito
ocurren en países de ingresos bajos y medios (4).
Estos traumatismos causan muerte y discapacidad
en varios grupos, incluyendo personas asalariadas,
dejando a millones en la pobreza y a sus respectivas
familias sin un soporte económico vital (5). Existe
una clara desigualdad en el riesgo de ocurrencia
de traumatismos causados por el tránsito, siendo
notoriamente mayor en los países en desarrollo.
Esta desigualdad se constituye en un reto mundial
International Injury Research Unit, Department of International Health, Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health. Baltimore, MD, USA.
Programa de Investigación en Accidentes de Tránsito, Salud Sin Límites Perú. Lima, Perú.
3 Facultad de Medicina, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
a
Médico, Magíster en Ciencias de la Salud; b Candidato a Magíster en Estudios de la Mujer; c Médico, Magíster y Doctor en Epidemiología; d Médico,
Magíster y Doctor en Salud Pública.
1
2
Recibido: 19-02-10
Aprobado: 05-06-10
243
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 243-47.
importante y se debe, aunque no sean los únicos
factores, a muchas razones incluyendo la rápida
motorización y la pobre infraestructura.
La presencia de este reto, de una mayor vulnerabilidad
vinculada con los traumatismos causados por el tránsito
en países en vías de desarrollo, no necesariamente
quiere indicar que la comunidad internacional se ha
mantenido ajena a este desafío. En el año 2004, con la
publicación del Informe mundial sobre prevención de
los traumatismos causados por el tránsito elaborado
por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el
Banco Mundial, y una sesión de la Asamblea General
de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
dedicada a abordar la seguridad vial en el mundo,
demostró ser una pieza fundamental en reconocer
a los traumatismos causados por el tránsito como
una epidemia. Recientemente, en el año 2009, este
reporte fue seguido por el Informe sobre la situación
mundial de la seguridad vial, elaborado por la OMS
con el apoyo de la Bloomberg Family Foundation. Este
último informe galvaniza esfuerzos para prevenir los
traumatismos causados por el tránsito en 178 países,
brindando una necesaria “línea de base” a nivel
mundial (4).
La OMS predice que las muertes vinculadas con los
traumatismos causados por el tránsito aumentarán,
debido al desarrollo económico, de 1,3 millones de
personas en el año 2004 a 2,4 millones de personas
en el año 2030 (6). Según el Informe sobre la situación
mundial de la seguridad vial, aproximadamente 90%
de las muertes por traumatismos causados por el
tránsito ocurren en países de ingresos bajos y medios,
que albergan únicamente el 48% de los vehículos
del mundo (4). Las insuficiencias en el diseño y el
mantenimiento de infraestructuras, en la aplicación de
la ley, en la atención de los traumas, e inclusive en los
sistemas de vigilancia, son notorias en estos países (4).
Cabe señalar que en estos contextos el presupuesto
financiero nacional para estos servicios es a menudo
escaso.
Este artículo hace énfasis en varios aspectos
fundamentales que deberían informar a los programas
diseñados para prevenir los traumatismos causados
por el tránsito en el mundo en desarrollo, donde la
epidemia está más extendida. En primer lugar, la
seguridad vial es un tema de desarrollo; en segundo
lugar, los traumatismos causados por el tránsito
constituyen un problema importante para la salud; en
tercer lugar, los traumatismos causados por el tránsito
pueden ser prevenidos mediante la implementación
de medidas científicas adecuadas; en cuarto lugar, es
necesaria la atención de emergencias hospitalarias y
prehospitalarias; y, finalmente, la investigación en los
traumatismos causados por el tránsito está relegada
en los países de ingresos bajos y medios. Se discute,
además, la repercusión de estos avances para el
Perú.
244
Huang CM et al.
LA SEGURIDAD VIAL ES UN TEMA
DE DESARROLLO
La OMS, basada en evidencia sólida, promueve al
menos cinco medidas clave para la prevención de los
traumatismos causados por el tránsito: el uso obligatorio
del cinturón de seguridad, el uso de sistemas de
retención (asientos especiales) para niños, el uso del
casco en ciclistas y motociclistas, la implementación de
leyes vinculadas con el consumo de bebidas alcohólicas
durante la conducción de vehículos y, la reducción de
los límites de velocidad máxima. Según la OMS, el
riesgo de morir en un accidente se reduce en 61% si
se usa correctamente el cinturón de seguridad y el uso
obligatorio de sistemas de retención para niños puede
reducir las muertes infantiles, hasta en 35%. El uso de
casco reduce traumatismos craneales mortales y graves
hasta en 45%. El cumplimiento, en todo el mundo, de
leyes vinculadas con el consumo de bebidas alcohólicas
durante la conducción de vehículos podría reducir las
colisiones relacionadas con el alcohol en 20%. Y, por
cada kilómetro que se reduce la velocidad promedio hay
una reducción del 2% en el número de colisiones (7).
De aplicarse estas medidas se reduciría significativamente
el riesgo de resultar lastimado en una colisión de tránsito.
Sin embargo, muchas veces la situación económica de
la población representa un reto. En muchos países se ha
descrito que mientras menor sea nivel socioeconómico de
un individuo, mayor es el riesgo de sufrir un traumatismo
vinculado con una colisión vehicular, se identifica así
a la pobreza como un factor de riesgo importante (8,9).
Consecuentemente, aquellas familias que sobreviven día
a día tratando de satisfacer necesidades y prioridades
básicas, no tendrán acceso a este tipo de intervenciones
efectivas sin la ayuda nacional e internacional.
Por otra parte, en los países de ingresos bajos y medios,
las pérdidas ocasionadas por la muerte y discapacidad
vinculada con los traumatismos causados por el tránsito
pueden significar alrededor del 1-2% de su producto
bruto interno (10). En términos absolutos, esto podría
sumar alrededor de US$ 65 mil millones al año, que es
más de lo que muchos países reciben en ayuda para
el desarrollo. Si bien los programas de asistencia del
extranjero apoyan a África, América Latina y Asia para
reforzar sus infraestructuras, existe poco interés por
adecuada planificación de los programas de seguridad
vial a pesar de que estos podrían afectar potenciales
ingresos provenientes del turismo, entre otras cosas.
Por ejemplo, entre los años 2004 a 2006 se registraron
2361 muertes de ciudadanos de EE.UU. en el extranjero
vinculadas con traumas, 50% de estas muertes
ocurrieron en países del continente americano y, de
estas, casi el 40%, fueron consecuencia de traumatismos
causados por el tránsito (11). Invertir en el control de los
traumatismos en el ámbito nacional puede transformar
a los países de ingresos bajos y medios en lugares
más seguros no sólo para los ciudadanos locales sino
también para los extranjeros.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 243-47.
LOS TRAUMATISMOS CAUSADOS POR EL
TRÁNSITO SON UN PROBLEMA IMPORTANTE
DE SALUD
Cada año más de 1,2 millones de personas mueren
y hasta 50 millones de personas resultan heridas o
discapacitadas por traumatismos causados por el
tránsito. La OMS predice que los traumatismos causados
por el tránsito se convertirán en la quinta causa de
muerte en el año 2030. El Perú no es ajeno a este
problema y recientemente los traumatismos causados
por el tránsito han sido identificados como una causa
importante de carga de enfermedad total en este país
(12-14)
. Los traumatismos causados por el tránsito son una
amenaza para la salud mundial y para el desarrollo de
las sociedades, por lo que el papel de los organismos de
seguridad vial merece una atención especial.
En la mayoría de los países existe la necesidad de
contar con un organismo nacional que tenga suficiente
financiamiento, personal adecuadamente entrenado y
autoridad legal para recolectar información para evaluar
y aplicar políticas de seguridad vial. Para ser efectivos,
las políticas en seguridad vial en los países en desarrollo
deben tener en cuenta las necesidades de todos los
usuarios de las carreteras, sobre todo si se toman
decisiones sobre la infraestructura, la planificación del
uso de los terrenos y los servicios de transporte.
LOS TRAUMATISMOS CAUSADOS POR
EL TRÁNSITO PUEDEN PREVENIRSE CON
MEDIDAS BASADAS EN LA EVIDENCIA
La prevención de los traumatismos en general se basa
tradicionalmente en el fundamento teórico de la matriz
de Haddon en el que el huésped, el vector y los factores
ambientales interactúan causalmente antes, durante
y después del evento (15). Dado que las enfermedades
infecciosas y crónicas se pueden prevenir mediante la
aplicación del modelo huésped-vector, creemos que la
introducción de nuevas tecnologías y políticas eficaces
reducirán los traumatismos causados por el tránsito. El
Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial
(4)
sugiere que las siguientes intervenciones pudieran
ser implementadas: reduciendo la exposición al riesgo
a través de políticas adecuadas de transporte y de
uso de los terrenos, configurando la red de vial para la
prevención de traumatismos causados por el tránsito,
mejorando la visibilidad de los usuarios de las vías,
promoviendo diseños de vehículos para prevención de
lesiones, estableciendo y asegurando el cumplimiento
de las normas de seguridad vial y brindando atención
luego de la colisión (10,16).
Como punto de partida, intervenciones tales como la
aplicación más estricta del uso obligatorio del cinturón
de seguridad, el uso de sistemas de retención (asientos
especiales) para niños, el uso del casco en ciclistas y
Agenda de investigación y acción
motociclistas, la implementación de leyes vinculadas
con el consumo de bebidas alcohólicas durante la
conducción de vehículos, y la reducción de los límites
de velocidad máxima, tal y como ha sido indicado por
la OMS, debe ser visto como un paquete comprensivo
de intervenciones. Este paquete puede ser utilizado
para promover el empoderamiento y la movilización
de diversos agentes que podrían tener la función de
mejorar la seguridad vial. Un aspecto clave para que
estos esfuerzos den resultados es la implementación de
estas medidas.
Sin embargo, los distintos contextos locales pueden
plantear retos adicionales importantes, de manera
que dicho paquete de intervenciones puede no
resultar suficiente. Por ejemplo, en el Perú, a pesar
de la existencia de límites de velocidad y leyes
nacionales sobre el consumo de alcohol y conducción
de vehículos, el 78% de las muertes relacionadas con
traumatismos causados por el tránsito recae en el grupo
de los peatones, el porcentaje más alto en la región
(4)
. La seguridad vial no debería ser un privilegio que
solamente gozan los usuarios de los vehículos. Mejores
políticas e intervenciones basadas en evidencia sólida
son esenciales para reducir los traumatismos causados
por el tránsito en la mayoría de los “usuarios de vías
públicas vulnerables” —los peatones— y los usuarios
de los vehículos por igual.
El reto planteado por contextos particulares no quiere
decir que la evidencia disponible no es aplicable.
Por el contrario, adicionalmente a la implementación
sistemática, estos contextos acusan la necesidad de
una generación de evidencia complementaria. Esta
debería ser rigurosa, innovadora y adecuadamente
sustentada, desde las fases de investigación hasta su
implementación. Este proceso debe ser visto como una
inversión cuya rentabilidad repercutirá en un conjunto de
intervenciones locales adecuadas destinadas a mitigar
la carga de los traumatismos causados por el tránsito.
ES NECESARIA LA ATENCIÓN
PREHOSPITALARIA Y DE EMERGENCIA
La encuesta del Informe sobre la situación mundial
de la seguridad vial de la OMS mostró que 76% de
los 178 países reporta alguna forma de sistema de
atención prehospitalaria (4); sin embargo, la calidad
de dichos sistemas no fue evaluada. Las diferencias
observadas entre distintas regiones con relación a un
desenlace más infortunado en aquellos pacientes que
sufren traumas, pueden explicarse en parte por la falta
de cirujanos capacitados, falta de personal de cuidados
intensivos, por la presencia instalaciones médicas mal
equipadas y por los servicios de emergencia y trauma
desorganizados o inexistentes (17-20). La mejora en la
atención de emergencia prehospitalaria no es una tarea
fácil, sin embargo, varios estudios revelan que la atención
de trauma prehospitalaria en países de ingresos medios,
245
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 243-47.
puede ser mejorada con intervenciones de bajo costo, tal
como ocurrió en México, por ejemplo (21). Es hora de que
la comunidad mundial invierta en la atención de trauma
y en la atención prehospitalaria como una estrategia
clave para mejorar la seguridad vial.
LA INVESTIGACIÓN EN TRAUMATISMOS
CAUSADOS POR EL TRÁNSITO ESTÁ
RELEGADA
Desde el Día Mundial de la Salud en el año 2004, el
número de trabajos científicos sobre los traumatismos
causados por el tránsito aumentó en los países de
ingresos bajos y medios, sobre todo en el Lejano
Oriente, el Medio Oriente y Europa. Sin embargo, en
América Latina se observa una tendencia opuesta: la
proporción de artículos publicados sobre traumatismos
causados por el tránsito disminuyó en 49% desde el año
2004 (22). Los países en desarrollo no sólo deberían tratar
de reducir el número de traumatismos causados por el
tránsito, fomentando la conducción de investigación
sólida. Además, deberían también publicar dichas
investigaciones para contribuir, de esta manera, con
la masa de conocimiento mundial. Para ello, tanto los
actores internacionales como las instituciones locales
públicas y privadas, deben garantizar el apoyo adecuado
para la generación de evidencia local.
El desarrollo de medidas efectivas de prevención de
los traumatismos causados por el tránsito depende
de información confiable y detallada acerca de las
incidencias y los desenlaces de mecanismos específicos
de los distintos tipos de trauma. La escasez de datos
de vigilancia en los países en desarrollo conlleva a
una subestimación de la magnitud del problema. De
hecho, en el Informe sobre la situación mundial de la
seguridad vial de la OMS (4) sólo 22% de los países
tenía información sobre la magnitud del problema de
los traumatismos causados por el tránsito, los costos
que estas lesiones ocasionan para el sector salud o
para la economía nacional, así como datos necesarios
para vigilar y evaluar adecuadamente las intervenciones
puestas en marcha. Los sistemas de vigilancia en los
países de ingresos bajos y medios podrían mejorarse
de manera sustancial con inversiones selectivas (20). Una
actualización de los sistemas preexistentes, tales como
datos de la policía, reportes de atención e internamiento
en hospitales y los registros de mortalidad, podrían ser
también efectivos.
PROGRESOS Y REPERCUSIÓN PARA EL PERÚ
Es crucial que los esfuerzos para llevar a cabo
investigaciones, incluyendo el fortalecimiento de los
sistemas de vigilancia, se amplíen en los países en
desarrollo, teniendo en cuenta las especificidades de
los contextos regionales. Investigación indispensable
246
Huang CM et al.
lo conforman la evaluación de los conocimientos, las
actitudes y los comportamientos por parte del público; el
establecimiento de prioridades regionales; la evaluación
de costo-efectividad de las distintas intervenciones y
la evaluación de las prácticas de atención hospitalaria
existentes. Los grupos que vienen desarrollando o
iniciando investigación en el tema deben ser reforzados
y fortalecidos, y los investigadores locales deben
ser alentados a compartir sus conocimientos a nivel
internacional a fin de poder combatir la epidemia de
traumatismos causados por accidentes de tránsito
alrededor del mundo.
Además, los responsables de las políticas de salud
deben establecer vías de comunicación con otros actores
relevantes. Dos interesantes iniciativas locales merecen
ser destacadas en el Perú; en primer lugar, el Ministerio
de Salud realizó importantes progresos mediante
el establecimiento, en el año 2004, de la Estrategia
Sanitaria Nacional de Accidentes de Tránsito (ESNAT)
(23)
, similar a las de tuberculosis y de VIH/SIDA. A pesar
de las limitaciones en su financiamiento, la ESNAT
ha establecido un canal de intercambio entre varios
actores locales, incluyendo varios sectores, entre ellos,
policía, transporte, organizaciones no gubernamentales,
organizaciones técnicas internacionales, proveedores
de salud públicos y privados, entre otros. Aunque loable,
persisten aún desafíos importantes relacionados, sobre
todo, con identificar las estrategias más apropiadas para
vincular e integrar efectivamente a aquellos tomadores
de decisión de otros sectores, particularmente de los
Ministerios de Economía y de Transportes.
En segundo lugar, la reciente identificación de las
prioridades nacionales para la investigación en salud
también ha sido importante. Aunque este ejercicio ha sido
repetido recientemente de una manera más participativa,
en el año 2007 el Instituto Nacional de Salud del Perú
esbozó las prioridades de investigación a nivel nacional
(24)
, y, sobre todo, asignó financiamiento para llevar a cabo
investigaciones en aquellas áreas identificadas como
relegadas. Los traumatismos causados por el tránsito
fueron seleccionados como una de esas áreas y, en el
año 2009, se estableció el Programa de Investigaciones
en Accidentes de Tránsito con financiamiento por un año
(25)
. Este liderazgo en el tema, originado desde el sector
salud, necesita ser protegido, apoyado, sostenido y
mejorado para asegurar su presencia y constancia en el
tiempo y, puesto que tendrá impacto a corto, mediano y
largo plazo en el progreso del área de los traumatismos
causados por el tránsito en el Perú.
En América Latina, la mayoría de los países tienen
leyes, al menos formuladas, sobre límites de velocidad,
conducir en estado de ebriedad, uso de cascos, uso
de cinturón de seguridad y de asientos especiales
para niños. Sin embargo, carecen del poder para
asegurar el cumplimiento efectivo de dichas leyes (4).
Asimismo, existe una gran variabilidad, de manera que
las altas incidencias de traumatismos causados por el
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 243-47.
tránsito seguirán marcando a la región. Como un tema
de investigación, los investigadores deben apuntar a
mejorar su comprensión de la dinámica entre pobreza
y desigualdad como determinantes importantes de
salud. El entender esta dinámica local resultará en la
formulación de las políticas más adecuadas orientadas a
remediar los traumatismos causados por el tránsito (26).
Agenda de investigación y acción
12. Velásquez A. La carga de enfermedad y lesiones en el
Perú y las prioridades del plan esencial de aseguramiento
esencial. Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2009; 26(2):
222-31.
13. Velásquez A. Análisis del estudio de carga de enfermedad en
el Perú, MINSA-2004 y propuesta metodológica para el ajuste
con datos nacionales de morbilidad. Lima: Promoviendo
alianzas y estrategias, Abt Associates Inc.; 2006.
AGRADECIMIENTOS
14. Perú, Ministerio de Salud, Dirección General de
Epidemiología. Estudio de carga de enfermedad en el
Perú-2004. Lima: MINSA, DGE; 2006.
Nuestro agradecimiento a Ricardo Vásquez Orellana por
su apoyo editorial en la elaboración de este manuscrito.
15. Haddon W. Advances in the epidemiology of injuries as a
basis for public-policy. Public Health Reports. 1980; 95(5):
411-21.
Fuente de Financiamiento
16. World Health Organization. Road traffic injury prevention:
training manual. Geneva: WHO; 2006.
JJM fue el investigador principal del Programa de
Investigación en Accidentes de Tránsito (PIAT),
financiado por el Instituto Nacional Salud de Perú y
ejecutado por la ONG Salud Sin Límites Perú.
Conflicto de Interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés en
la publicación de este artículo.
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Travel Med. 2009; 16(5): 304-10.
Correspondencia: Adnan A. Hyder, MD MPH PhD
Dirección: 615 North Wolfe Street, Suite E-8132, Baltimore,
Maryland, 21205, USA
Teléfono: +1-410-955-3928, Fax +1-410-614-1419
Correo electrónico: [email protected]
247
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 248-54.
simposio: accidentes de tránsito
REDUCIENDO EL TRAUMA Y LA MORTALIDAD ASOCIADA A LOS
ACCIDENTES DE TRÁNSITO EN LOS PEATONES EN EL PERÚ:
INTERVENCIONES QUE PUEDEN FUNCIONAR
D. Alex Quistberg1,2,a, J. Jaime Miranda3,4,b, Beth Ebel1,2,5,c
RESUMEN
Los peatones peruanos se constituyen como el grupo que sufre la mayor proporción de fatalidades causadas por los
accidentes de tránsito en el mundo. El año 2009 los peatones fueron involucrados en 27% de los accidentes de tránsito
en el Perú. Este es un problema significativo para la salud pública del país, pues tiene repercusiones económicas
importantes. En este artículo se revisa la evidencia disponible para algunas intervenciones implementadas en otros
países y enfocadas a la prevención de los atropellos, las que podrían funcionar bien en Perú. De manera consistente, la
implementación de intervenciones tales como el calmar el tráfico en áreas específicas a través de reductores de velocidad
(“rompemuelles”), minirotondas (“óvalos”), mejor alumbramiento, calles unidireccionales, desvíos y bloqueos de las
calles, tiene una fuerte evidencia en reducir las lesiones y fatalidades en los peatones. Otras intervenciones vinculadas
con actividades de educación y hacer cumplir las leyes, podrían tener una función en contextos muy específicos, sin
embargo, diseñar y modificar el medio ambiente físico se constituye como una de las intervenciones más importantes.
Palabras clave: Accidentes de tránsito; Prevención de accidentes; Legislación; Salud pública; Perú (fuente: DeCS
BIREME).
REDUCING PEDESTRIAN DEATHS AND INJURIES DUE TO ROAD
TRAFFIC INJURIES IN PERU: INTERVENTIONS THAT CAN WORK
ABSTRACT
Pedestrians in Peru are the victims of the greatest proportion of road traffic fatalities in the world. In 2009, pedestrians
were involved in 27% of road traffic incidents in Peru. This is a significant public health problem in Peru and it has
important economic effects as well. We review the evidence for some of the solutions and interventions implemented
in other countries that may work well in Peru to confront this problem via preventing pedestrian-vehicle incidents. Most
importantly, deploying interventions such as area-wide traffic calming through speed bumps, roundabouts, better lighting,
one-way streets, detours, and blocking some roads has the strongest evidence for reducing injuries and fatalities in
pedestrians. Other interventions related to education and enforcement may have a role as well in very specific contexts,
but overall designing and modifying the built environment is the most important intervention.
Key words: Accidents, traffic; Accident prevention; Legislation; Public health; Peru (source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
El año 2009, la Organización Mundial de la Salud (OMS)
publicó el reporte “Informe sobre la situación mundial
de la seguridad vial: es hora de pasar a la acción”
(1)
. A nivel mundial, para el año 2008, los peatones
peruanos se constituían como los que sufrían la mayor
proporción de fatalidades causadas por los accidentes
de tránsito (1). Según las cifras de la Policía Nacional
del Perú, los peatones estuvieron involucrados en 27%
de los 86 026 accidentes de tránsito registrados en el
Perú en el año 2009 (2). Por otra parte, un informe de
la Secretaría Técnica del Consejo de Transporte de
Lima y Callao publicado en el año 2009 señaló que
32% de los atropellados en Lima Metropolitana y el
Callao fueron menores de 18 años de edad y, 31% de
los atropellados que murieron fueron mayores de 60
años (3).
Department of Epidemiology, School of Public Health, University of Washington. Seattle, Washington, EEUU.
Harborview Injury Prevention & Research Center, University of Washington. Seattle, Washington, EE.UU.
3
Programa de Investigación en Accidentes de Tránsito, Salud Sin Límites Perú. Lima, Perú.
4
Facultad de Medicina, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
5
Department of Pediatrics, School of Medicine, University of Washington. Seattle, Washington, EEUU.
a
Magíster en Salud Pública; b Médico, Magíster y Doctor en Epidemiología; c Médico Pediatra, Magíster en Salud Pública y Magíster en Economía.
1
2
Recibido: 19-02-10
248
Aprobado: 28-04-10
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 248-54.
Intervenciones para proteger a los peatones
Tabla 1. Matriz de Haddon y las lesiones y fatalidades de los peatones.
Peatón
Vehículo
Social
Tipo de vehículo
Diseño de vehículo
Capacidad de
frenado
Neumáticos
Físico
Respeto al peatón
Cumplimiento de
leyes de tránsito
Normas de
comportamiento
Alumbrado público
Densidad de tráfico
Densidad peatonal
Tiempo en el día
Señalización
Disminución de tráfico
Pavimento
Ambiente construido seguro
Mal diseño de vías
Preacontecimiento
Demográficos
Intoxicación
Uso de celular
Distracciones
Cruce de calles
Acontecimiento
Negligencia
Imprudencia
Distracción
Capacidad reactiva
Huir luego de chocar
Momento
Fuerza de impacto
Parte que golpea
Conocimientos de
primeros auxilios
Hospital más cercano
Servicio médico de emergencia
Facilidades de cuidados de
emergencias
Postacontecimiento
Capacidad de
recuperación
Recuperación
Gravedad del
impacto
Aseguramiento
en salud
Rehabilitación
Rehabilitación
Adaptado de CW Runyan (4,5).
Este es un problema que requiere la atención, apoyo y
trabajo de aquellos responsables e involucrados con la
salud pública, de los prestadores de servicios de salud y
cuidado médico, de los ingenieros y diseñadores de las
vías de transporte, así como de los representantes del
gobierno. A la fecha, se han puesto en práctica muchas
soluciones que, potencialmente, podrían implementarse
y desarrollarse en el Perú para mejorar la seguridad vial
de los peatones. Tomando como base la experiencia
procedente de países desarrollados, este artículo
tiene por objetivo revisar la evidencia vinculada con las
intervenciones orientadas a la prevención de atropellos
―con un énfasis en su impacto en los peatones― y sus
potenciales aplicaciones en el Perú.
Conocer y entender las causas de los atropellos en el
Perú es fundamental para aproximarse al problema. En
las décadas de los años 60 y 70 el Dr. William Haddon, el
primer director de la Administración Nacional de Seguridad
de Transportes de Carreteras de los Estados Unidos
(National Highway Transportation Safety Administration),
describió un esquema ―muy utilizado desde entonces―
para desarrollar medidas preventivas o para tratar a las
lesiones provocadas por los accidentes de tránsito;
mundialmente conocida como la matriz de Haddon
(Tabla 1); se compone de tres filas (preacontecimiento,
acontecimiento y postacontecimiento) y de cuatro
columnas (individuo, vector, medioambiente social,
y medioambiente físico) (4,5). El modelo típico para
entender las lesiones provocadas por un accidente
de tránsito, permitiendo conceptualizar la interrelación
entre estos elementos, se muestra en la Figura 1 (6).
Analizando la matriz de Hadddon se desprende que,
para establecer acciones en términos de prevención
de lesiones vinculadas a los accidentes de tránsito
resulta necesario enfocarse principalmente en modificar
los factores de la primera fila (preacontecimiento) y
también algunos de la segunda fila (eventos). Según la
experiencia de los Estados Unidos, para la prevención
de las lesiones por accidentes de tránsito existen tres
enfoques tradicionales, comúnmente referidos como las
tres E: educación, hacer cumplir las leyes e ingeniería
(Education, Enforcement y Engineering).
Nivel
Individual
Nivel del
Medio Ambiente
Nivel
Individual
Uso de las tierras
vecinal y el medio
ambiente físico
Características
del chofer/vehículo
Medio ambiente
de la calle/sitio
Características
del Peatón
Atropello
Figura 1. Modelo de factores relacionados con la seguridad
vial de los peatones (6).
249
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 248-54.
MODIFICACIÓN DE ATRIBUTOS INDIVIDUALES:
CENTRÁNDOSE EN EL PEATÓN
En la experiencia de los Estados Unidos, la mayoría de
estos cambios fueron impulsados a través de estrategias
educacionales; entre ellas, se desarrollaron campañas
sociales mediante anuncios televisivos o por afiches
en las comunidades, programas de capacitación en las
escuelas y educación de los padres acerca de la seguridad
vial. Una revisión Cochrane sobre la efectividad estos
tipos de programas, que analizó ensayos controlados con
asignaciones al azar, concluyó que con una educación
peatonal se pueden mejorar tanto el conocimiento de
la seguridad vial como el comportamiento al cruzar las
calles en los niños, pero la evidencia no es muy fuerte
por la falta de estudios aleatorizados de alta calidad (7).
Entre los adultos no se demostró un efecto de cambio
en actitudes o comportamientos, ni tampoco un cambio
en la incidencia de las lesiones. Estos resultados, muy
pobres en términos de magnitud de impacto y relevancia
para salud pública, no son concluyentes dado que los
estudios incluidos fueron pocos y no siempre fueron
muy rigurosos; adicionalmente, ninguno fue realizado
en países de ingresos bajos o medianos.
¿De qué manera es relevante esta evidencia para
nuestro medio y nuestra región? En el Perú, los niños
representan alrededor de 30% de los atropellados. Por
tanto, podría resultar intuitivo que los programas de
educación peatonal o programas orientados al público
en general pudiera ser un camino para disminuir el
volumen de lesiones por accidentes de tránsito. Dada la
evidencia limitada, se necesita estudios locales antes de
embarcarse en un programa de gran envergadura. Es
importante recordar que los niños pueden aprender el
comportamiento correcto, pero quizás no necesariamente
siempre hacen lo correcto.
La Academia Americana de Pediatría ha recomendado
que, por lo menos, los médicos pediatras sean los que
aconsejen a los padres de los peligros viales en los
niños. Esta recomendación se basa en el hecho de
que los padres muchas veces no comprenden que los
niños pequeños todavía no han desarrollado la habilidad
de alerta ante la presencia o aparición de vehículos
cuando juegan o cruzan las calles (8). En el Perú se han
puesto en práctica algunos programas de educación de
seguridad vial (Programa Educativo de Seguridad Vial (9)
y Transitando). Dado que las estadísticas reportan que
53% de los choques son atribuibles ―un tema aparte
es la calidad de la recolección de esta información― a
imprudencias de los peatones en Lima y Callao (3), suena
lógico que este tipo de iniciativas podrían beneficiar al
Perú. Sin embargo, hay que mantener el escepticismo
sobre su impacto real pues los diseños aleatorizados
250
Quistberg DA et al.
han demostrado un nulo impacto, y la evaluación de
efectividad de los programas de educación en nuestro
medio se hacen imperativos.
MODIFICACIÓN DE ATRIBUTOS DEL VECTOR:
CENTRÁNDOSE EN LOS VEHÍCULOS
En términos del vector, es evidente que la velocidad
es el factor más importante que debe cambiarse en
el vehículo. Idealmente, en zonas residenciales la
velocidad no debe exceder los 35 km/h (8,10). Aun en otras
zonas donde hay peatones, las velocidades no deben
exceder los 50 km/h porque la probabilidad de muerte
de un peatón atropellado a esta velocidad es de 40%,
mientras que a los 65 km/h es más del 80%. Un aspecto
por considerar es que los choferes suelen conducir un
poco más rápido de lo permitido tanto en vías rápidas
como en zonas residenciales (11,12).
Un trabajo realizado en Londres, (10) demostró que
la introducción de límites de velocidad a 32 km/h en
zonas urbanas redujo el número de víctimas en 42% (IC
95%: 36-48%). Este impacto fue acompañado con una
reducción del número de víctimas en las zonas aledañas
de 8% (4-12%). Esta reducción de velocidad no sólo
tiene un impacto positivo en los peatones al reducir su
exposición al riesgo, sino que también reduce el riesgo
de presentar daño tanto en choferes como en pasajeros.
El poder implementar zonas y límites de velocidad
similares a lo descrito anteriormente requiere poner en
funcionamiento medidas que involucran intervenciones
vinculadas con las áreas legales y de ingeniería, las
cuales serán abordadas más adelante. Hay varias
medidas de bajo costo que han tenido éxito y que
podrían ser usadas en países como Perú, incluyendo el
reducir la velocidad a través de reductores de velocidad
(“rompemuelles”) o variaciones en estos (13).
Otra característica importante relacionada con el vector
es el tipo de vehículo involucrado en el accidente de
tránsito, sea auto, camioneta o bus. En general, mientras
más grande y alto sea el vehículo, más grave es el
choque, por existir una mayor probabilidad de lesión
en la cabeza (8,14,15). También la altura del parachoques
puede determinar el tipo de lesión que sufra el peatón
(16)
. Modificar estos factores resulta más difícil, ya que
dependen de los fabricantes; sin embargo, esto ya es
un requisito para los autos particulares que se venden
en Europa (8).
Resulta positivo el saber que en aspectos de ingeniería
automovilística ya existen algunos modelos de autos,
sobre todo aquellos destinados para un uso particular,
que son diseñados teniendo en cuenta el reducir
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 248-54.
las lesiones de los peatones en caso de atropello.
Estas modificaciones al vehículo particular incluyen la
detección de peatones por LIDAR (Light Detection and
Ranging o Laser Imaging Detection and Ranking, una
tecnología que permite determinar la distancia desde
un emisor láser a un objeto o superficie, utilizando
un haz láser pulsado) que induce el vehículo a frenar
automáticamente (17,18), disminuyendo la altura de
los parachoques (19), acondicionando bolsas de aire
adicionales en los parabrisas en los vehículos (20),
haciendo que los parachoques sean más amoldables
(19)
, e instalando sensores para ayudar a los choferes a
detectar con más facilidad a los peatones (19).
Los autos particulares son responsables del 34,4% del
total de muertes peatonales en el área de Lima y Callao;
36,0% son causados por vehículos de transporte público
y 19,9% por camiones y camionetas (3). Vale la pena notar
que, según el vector o vehículo, los de transporte público
pueden involucrar a autos particulares que funcionen
como colectivos o taxis. En tal sentido, además de las
mejoras señaladas anteriormente, que están destinadas
a los vehículos particulares, resultan necesarias otras
modificaciones importantes a los otros medios de
transporte para mejorar la prevención de lesiones
en los peatones. La mayoría de las investigaciones
disponibles en esta materia se enfocan en la mejoría
de la seguridad de los autos particulares porque en los
países de altos ingresos estos se constituyen como el
vehículo más común, no son confundidos con trasporte
particular y, por ende, en las estadísticas son reportados
completamente aparte. Además, queda pendiente, en
nuestro medio, investigar cómo modificar o hacer más
seguros a los vehículos de transporte público, como
omnibuses, motocarros (“mototaxis”) y camionetas
rurales, cuyas respuestas locales pueden resultar
relevantes no sólo para el Perú sino también para otros
países con contextos similares.
MODIFICACIÓN DE ATRIBUTOS
DEL MEDIOAMBIENTE SOCIAL
Se puede pensar que las estrategias educativas
dirigidas a poner énfasis en el hacer cumplir las leyes,
son las más importantes cuando se trata de modificar
factores vinculados con el medioambiente social; pero
como ya se mencionó, no existe suficiente evidencia
de efectividad en aquellas intervenciones orientadas
a cambiar los comportamientos personales por medio
de campañas educativas (7). En cambio, la evidencia no
es tan clara con relación al impacto de intervenciones
educativas a nivel comunitario. En un ensayo se
demostró que los comportamientos de los peatones
al usar cruces peatonales, y de los choferes de ceder
Intervenciones para proteger a los peatones
el paso a los peatones, mejoraron –en general–
inmediatamente con una campaña enfocada a una
comunidad específica, pero las intervenciones tienen
que ser mantenidas o repetidas a través del tiempo
basados en las observaciones a un año después (21). La
campaña incluyó acciones comunitarias orientadas a
mejorar el nivel de conocimiento de choferes y peatones
con respecto a la seguridad vial, folletos de información,
demostraciones de las pruebas de choques con muñecos,
contratos de compromiso y cobertura en medios de
comunicación, tanto en periódicos como en canales
de televisión. Una limitante de este estudio es que la
comunidad intervenida fue un pueblo universitario, en
donde probablemente la comunidad podía haber tenido
una predisposición al cambio mucho mayor durante la
ejecución y postintervención. Otra limitante importante
es que las variables resultados no evaluaron el impacto
de la intervención en el número de atropellos.
Para mayor efectividad, se propone que las acciones
relacionadas con ejercer el cumplimiento de las leyes
deben acompañase por las intervenciones educativas.
Con respeto al tema de rigurosidad en la aplicación de las
leyes, hay muy pocos ensayos y evidencia para apoyar
el uso de ésta como intervención única para prevenir
lesiones peatonales, pero la mayoría de los expertos en
seguridad vial concuerdan en que los policías son vitales
para aminorar el riesgo peatonal (22). Un estudio en Irán
encontró que las campañas de educación acompañadas
con el hacer cumplir la ley por parte de la policía, redujo
la tasa de muerte causada por accidentes de tránsito, de
38,2 por 100 000 habitantes en 2004 a 31,8 en 2007 (23).
Es posible que existan otras explicaciones para el efecto
observado, pero la aplicación de leyes para la protección
de los peatones sugiere tener un impacto positivo.
Existen leyes específicas que protegen a los peatones,
las cuales deben respetarse, por ejemplo los peatones
solamente deben cruzar por los lugares designados y los
conductores deben ceder el paso al peatón. El lograr que
estas leyes se respeten requiere no solamente educar en
seguridad vial sino la puesta en práctica de medidas de
sanción más drásticas por su incumplimiento. En países
desarrollados funcionan las sanciones, tal como multar
por una falta o establecer trabajos comunitarios como
reparación por el daño ocasionado. Su efectividad en
otros contextos, en donde el sistema legal de sanciones
tiene serias limitaciones como el nuestro, queda por
definirse.
Finalmente, hay otro problema social creciente para los
choferes y los peatones, que es el uso de celulares al
conducir o cruzar la calle. Estudios en la última década
demuestran que los conductores que usan el celular
mientras manejan tienen el mismo riesgo de accidentarse
251
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 248-54.
que quienes tienen una concentración de alcohol en
la sangre de 0,08 o más alto (24-26). Recientemente se
han explorado los efectos de conversar por celular en
los peatones mientras caminan y se ha encontrado
que aquellos peatones que caminan conversando dan
pasos inseguros (27,28) y se demoran más en cruzar que
los que no están conversando (29), inclusive los que van
escuchando música portando dispositivos de música
portátiles (29). En los Estados Unidos y, recientemente
en el Perú, muchos estados y ciudades han restringido
el uso de celulares al conducir (conversar y mandar
mensajes de texto), pero la efectividad de estas leyes
necesita de evaluación. Cómo enfrentar este problema
potencial en los peatones, requiere de soluciones
innovadoras.
MODIFICACIÓN DE ATRIBUTOS
DEL MEDIOAMBIENTE FÍSICO
La evidencia más sólida disponible para la prevención de
las lesiones por accidentes de tránsito en los peatones
está vinculada con la modificación de los atributos físicos.
Además, por cierto, es necesario rescatar que pueden
constituir las intervenciones más caras de implementarse.
A largo plazo, en contraste, estos programas pueden
resultar menos costosos que otras intervenciones que
han sido mencionadas. Aunque inicialmente los costos
de algunas de estas intervenciones resultan altos y
requieren un buen planeamiento, los efectos positivos
y saludables adicionales no son sólo observables en la
reducción de las lesiones sino también podrían tener
un impacto en reducir la obesidad y mejorar el medio
ambiente. El mejor momento para implementarlas es
durante las fases de planificación y diseño de obras de
infraestructura, pero, los lugares ya establecidos pueden
y deberían ser modificados para asegurar un ambiente
seguro para el peatón. Algunas veces, para mejorar la
seguridad vial de los peatones ―y la de los choferes
también― se puede modificar una o dos cosas en el
diseño de una zona. Sin embargo, la mayoría de veces
las modificaciones necesarias requieren cambiar una
variedad de características de las calles o el entorno
físico, lo cual encarece su implementación.
Como explicamos anteriormente, la velocidad del
vehículo es uno de los factores de riesgo más importantes
para la fatalidad de un peatón. El calmar el tráfico en
áreas específicas es una intervención que promete
ser preventiva de las lesiones y fatalidades de los
peatones porque su función es reducir la velocidad y el
volumen de tráfico en las zonas urbanas y residenciales
(30)
. Esta intervención puede incluir reductores de
velocidad, minirotondas, mejor alumbramiento, calles
unidireccionales, desvíos y bloqueos de las calles.
252
Quistberg DA et al.
A pesar de que resulta aparentemente beneficioso
no existe evidencia, especialmente procedente de
países de ingresos bajos o medianos, que respalden
la efectividad de estas propuestas. Aunque su impacto
no ha sido demostrado en términos de mortalidad o
reducción de lesiones por accidentes de tránsito, por
lo menos, varios estudios han demostrado que estas
estrategias de implementación en las vías funcionan
bien en reducir la velocidad de circulación del vehículo
en comparación a las zonas sin estas intervenciones
(22,31)
. Otra manera de disminuir la velocidad del tráfico
es hacer que los carriles sean más angostos y colocar
árboles al lado de las calles (32). El razonamiento
detrás de estas medidas, que parecerían que pudieran
facilitar la producción de choques, es que sirven para
hacer que los choferes sean más prudentes y puedan
manejar más despacio.
Por parte de los peatones, la exposición al riesgo de
sufrir un accidente de tránsito se explica por el hecho de
que todos los peatones tienen que, en algún momento,
cruzar una calle para llegar a su destino. Existen varias
maneras de proteger a los peatones de los vehículos
mientras cruzan la calle, las más eficaces separan la
circulación de los peatones de la circulación de los
vehículos por tiempo, espacio, o ambos (22,31). Ejemplo
de ello es la señalización para los peatones, puentes
peatonales, barreras en las rayas divisorias, veredas, e
islas de seguridad (31). Perú ya ha implementado algunas
de estas estrategias, pero no en todas las zonas donde
se necesitan (3). A pesar de la implementación realizada,
no existen evaluaciones de por medio que den señales
de su efectividad, lo cual limita la generación de evidencia
para su expansión a otras zonas. Un estudio del reciente
Programa de Investigación en Accidentes de Tránsito,
ejecutado por Salud Sin Límites Perú, por encargo del
Instituto Nacional de Salud, encontró que la presencia
de puentes peatonales per se no es lo primordial sino
cuál es el beneficio que estos traen para los peatones.
Ciertamente, el beneficio parece ser limitado y, por ende,
los peatones no hacen un uso completo de este tipo de
infraestructura (33,34).
Muchas veces, a pesar de la existencia de algunas de
estas intervenciones, no es suficiente para proteger
la circulación peatonal. La Administración Federal de
Carreteras (Federal Highway Administration) de los
Estados Unidos, ha elaborado una página Web (http://
www.walkinginfo.org/pedsafe/) donde muestra la
utilización de estas intervenciones y cómo se podrían
seleccionar las más adecuadas en varias situaciones
(35)
. Otras medidas que acompañen a las mencionadas
anteriormente son las que hacen a los peatones más
visibles para los choferes (31); estos incluyen cruces
peatonales pintados, con iluminación aumentada y
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 248-54.
con el traslado de paraderos peatonales lejos de los
cruces.
En Perú, se pueden encontrar varios tipos de estas
intervenciones, pero no siempre están implementadas
juntas a fin de aumentar el efecto máximo, o no están
ubicadas en los sitios donde son más necesarias. No
conocemos la efectividad en estas intervenciones
en reducir los atropellos porque hay una carencia de
investigaciones al respecto. Estudiar el medio ambiente
físico puede resultar difícil puesto que se necesita
controlar una serie de factores temporales tal como el
flujo del tráfico vehicular y peatonal, pero existen varios
ejemplos de trabajos exitosos (36-38). Conocer y entender
la efectividad de estos tipos de intervenciones podría ser
muy importante para disminuir el problema peatonal. Por
lo menos un estudio sobre los niños peatones mostró
que la velocidad de los vehículos, la densidad del tráfico
vehicular, y los carriles no bien señalizados son riesgos
para la ocurrencia de atropellos en niños peruanos (39).
A MANERA DE CONCLUSIÓN
En conclusión, la seguridad vial es un tema crucial para
el Perú y debe dedicársele una alta importancia. De lo
contrario, miles de peatones morirán cada año y decenas
de miles más sufrirán lesiones y el problema aumentará
mientras el parque automotor siga creciendo. Es muy
difícil ser un peatón en las zonas urbanas del Perú.
En este artículo se han presentado varias soluciones
que pueden implementarse o complementar a lo ya
existente y se ha discutido la evidencia disponible para
algunas de ellas. Algunas son más prácticas y fáciles de
utilizar, pero las más importantes son las que modifican
al medio ambiente físico. Muchas veces en los cruces
de las calles y avenidas no existen indicaciones para
cuando un peatón puede cruzar, los choferes no tienen
respeto hacia los peatones, y el acceso a muchos sitios
es peligroso porque no hay opciones seguras.
En las calles y avenidas hacen falta medidas para mejorar
la seguridad de los peatones y sobre todo, separarlos
del flujo vehicular. En los pueblos jóvenes y zonas
residenciales puede resultar importante implementar
aquellas intervenciones orientadas a calmar el tráfico
cerca de las calles y avenidas. Muchos reductores de
velocidad o “rompemuelles” han sido instalados en
calles adyacentes a lugares de tráfico alto, sin embargo
al revisar las estadísticas resulta evidente que es
necesario hacer más para proteger a los peatones.
El Perú puede liderar en contribuir al conocimiento sobre
la efectividad de estas intervenciones como un país de
Intervenciones para proteger a los peatones
ingreso bajo y mediano. Existen muy pocos estudios
correctamente realizados sobre este tema y es posible
que estas intervenciones tengan un efecto diferente en
contextos similares al Perú, según la evidencia de los
trabajos encontrados en la literatura (40,41). Sin embargo,
antes de su implementación, es necesario asegurar que
las intervenciones que se proponen sean apropiadas
para las coyunturas de un país como Perú, y que
sean medidas de manera rigurosa para asegurarse
que realmente producen los resultados y beneficios
esperados.
AGRADECIMIENTOS
Nuestro agradecimiento a Julio Antonio Poterico Rojas por
su apoyo editorial en la elaboración de este manuscrito.
Fuente de Financiamiento
JJM fue el investigador principal del Programa de
Investigación en Accidentes de Tránsito (PIAT) que fue
financiado por el Instituto Nacional Salud de Perú y
ejecutado por la ONG Salud Sin Límites Perú.
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés en la
publicación de este artículo.
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Correspondencia: D. Alex Quistberg
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 255-59.
simposio: accidentes de tránsito
SUPERVISANDO LA SEGURIDAD VIAL EN EL PERÚ
Freddy Sagástegui1
RESUMEN
En este artículo se describe algunos problemas en seguridad vial que la Defensoría del Pueblo del Perú, en su trabajo
como ente supervisor de la administración pública ha detectado, entre esos problemas se mencionan a: la escasa y
mala elaboración de estadísticas de accidentes de tránsito; la inconsistencia del Consejo Nacional de Seguridad Vial y la
irresponsabilidad de los gobiernos regionales y locales por su falta de aplicación del Plan Nacional de Seguridad Vial.
Ante ello, la Defensoría del Pueblo sugiere que el Estado desarrolle un sistema estadístico riguroso, que fortalezca al
Consejo Nacional de Seguridad Vial y que los diferentes sectores del Estado desarrollen el mencionado Plan Nacional.
Palabras clave: Accidentes de tránsito; Sistemas de información; Gobierno; Salud pública; Perú (fuente: DeCS
BIREME).
SUPERVISING ROAD SAFETY IN PERU
ABSTRACT
In this article some problems in road safety are described, which have been detected by the Ombudsman of Peru, as part
of its role of public administration supervisor, amongst these problems we mention: lack of and inadequate elaboration
of the statistics on road traffic accidents, the inconsistency of the National Council for Road Security and the lack of
responsibility of the local and regional governments reflected by the lack of application of the National Plan of Road
Safety. Facing this, the Ombudsman suggests that the State develops a rigorous statistical system, strengthens the
National Council of Road Safety and that the different sectors of the government develop the mentioned National Plan.
Key words: Accidents, traffic; Information systems; Government; Public health; Peru (source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
Anualmente en el mundo, fallecen en promedio, 1,2
millones de personas, mientras que otras 50 millones
quedan heridas producto de los accidentes de tránsito,
por ello, los accidentes se han convertido en un mal que
padecen todas las sociedades. Así, tenemos que en el
año 1990, los accidentes de tránsito se encontraban
en la novena posición en el rango de las diez causas
principales de la carga mundial de morbilidad; sin
embargo, se estima que para el año 2020 los accidentes
de tránsito ocuparán el tercer lugar (1).
Resulta difícil medir el nivel de daño que producen
los accidentes en las sociedades y, sobre todo, en las
familias, por cuanto todas las personas que mueren, se
lesionan o quedan discapacitadas por un choque tienen
personas allegadas, como familiares y amigos, que
resultan profundamente afectadas (1,2).
Existe un grave problema que afecta a los familiares de
quienes fallecen en los accidentes, es así que en el año
1
2002 se estimó que más de la mitad de los fallecidos a
nivel mundial fueron personas entre 15 a 44 años, es
decir en la época económicamente más productiva de
su vida, hecho que perjudica gravemente a la familia
pues sufren pérdida de ingresos.
En este sentido, la Defensoría del Pueblo como
organismo constitucional autónomo y que tiene como
mandato constitucional la defensa de los derechos
constitucionales y fundamentales de la persona y la
comunidad, supervisar el cumplimiento de los deberes
de la administración estatal y la adecuada prestación
de los servicios públicos a la ciudadanía, desarrolla un
trabajo de supervisión a las autoridades encargadas de
la seguridad vial en el país con la finalidad de realizar
diagnósticos y proponer sugerencias a las autoridades,
con la finalidad de contribuir a generar una cultura de
seguridad vial en el Perú.
En este artículo se analiza dos puntos, el primero está
vinculado con la defectuosa estadística de los accidentes
de tránsito la que no permite alertar al Estado sobre las
Abogado, Adjuntía para el Medio Ambiente, Servicios Públicos y Pueblos Indígenas, Defensoría del Pueblo. Lima, Perú.
Recibido: 14-03-10
Aprobado: 19-05-10
255
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 255-59.
principales variables de los accidentes; el segundo está
asociado con la inconsistencia del Consejo Nacional de
Seguridad Vial como órgano encargado de la seguridad
vial en el país y la necesidad de que los gobiernos
regionales y locales se comprometan con el Plan
Nacional de Seguridad Vial.
MEJORAR LA ESTADÍSTICA OFICIAL DE LOS
ACCIDENTES DE TRÁNSITO
Al revisar la estadística nacional de accidentes de
tránsito de los últimos diez años en el Perú, vamos
a encontrarnos con las cifras que se muestran en la
Tabla 1.
En los datos mostrados no se observa que haya tendencia
decreciente o de estancamiento de los accidentes de
tránsito en el país, lo mismo sucede en las cifras de
fallecidos y heridos, es más, en los últimos diez años
prácticamente se ha duplicado la cifra de heridos.
Sin embargo, la Defensoría del Pueblo ha encontrado
varios problemas en estos datos, en primer lugar, no es
una estadística rigurosa, dado que no se consigna a los
heridos que luego del accidente fallecen; es decir, no
se cumplen las recomendaciones de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) que plantea hacer un
seguimiento a los afectados en los accidentes de tránsito
durante los 30 días posteriores al accidente.
Este problema ya fue consignado en el Informe
Defensorial N.º 137: “El transporte urbano en Lima
Metropolitana: un desafío en defensa de la vida”, en el
Tabla 1. Cifras de accidentes de tránsito en el Perú
1998-2008.
N.º de
accidentes
N.º de
muertos
N.º de
heridos
1998
81 115
3 321
26 417
1999
79 605
3 214
31 578
2000
76 665
3 118
29 945
2001
76 545
3 200
27 747
2002
74 221
2 929
29 887
2003
74 612
2 856
32 670
2004
74 401
3 103
34 752
2005
74 870
3 302
39 559
2006
77 840
3 481
46 882
2007
79 972
3 510
49 057
2008
85 337
3 489
50 059
Año
Fuente: Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
256
Sagastegui F
cual se menciona que los datos estadísticos de la Policía
Nacional presentan un conjunto de problemas como (3):
• Se diferencia a las víctimas como mayores o menores
de edad, sin disgregar en otros niveles como: adulto
mayor, niño, adolescente o estudiantes y escolares,
entre otros.
• Los datos no hacen una clara distinción si los
vehículos que participan en los accidentes son
vehículos de transporte público o vehículos privados;
tampoco, por ejemplo, distinguen a los vehículos que
brindan el servicio de auto-colectivo pese a que es
una modalidad de transporte urbana usada por un
sector de la población.
• No existe datos sobre lugares en Lima donde con
frecuencia se presentan accidentes de tránsito no
fatales (accidentes que sólo producen heridos) dado
que la VII Dirección Territorial de la PNP no desarrolla
este punto.
• Existen temas que son desarrollados por la Policía
de Tránsito en los accidentes fatales, pero no son
desarrollados por la VII Dirección Territorial de la
PNP en los accidentes no fatales, por ejemplo, el
ítem “estado de ebriedad del peatón”.
El contar con datos estadísticos detallados de
accidentes de tránsito, nos permitirá conocer con
certeza qué viene ocurriendo con la siniestralidad en
el país; así, estos datos nos servirán de alerta sobre
los principales problemas que se tienen que trabajar
con miras a reducir los accidentes de tránsito. También
nos debe ayudar a que el Estado adopte las medidas
que se requieren para evitar el incremento de dichos
accidentes en determinados sectores. A manera de
referencia, España ha elaborado un plan estratégico de
seguridad vial aplicado a las motocicletas, una primera
impresión nos llevaría a pensar que el público al que va
dirigido este plan son los jóvenes de edades que deben
fluctuar entre 18-23 años y que son usuarios frecuentes
de este tipo de vehículo; sin embargo, el público al que
esta orientado son adultos de 35-40 años porque es éste
sector de la población el que más participación tiene en
los accidentes en este tipo de vehículo.
Adicionalmente, estos datos estadísticos deben ser
complementados con estudios para poder entender qué
sucede realmente en los indicadores de accidentes de
tránsito, y que ello nos permita concluir con certeza,
cuáles son las reales causas de estos accidentes;
así, un error común que se comete cuando se revisa
la estadística de los accidentes es pensar que los
peatones somos muy irresponsables en la vía pública,
pero si consideramos el estudio “La vulnerabilidad de
los peatones en la vialidad del área Metropolitana de
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 255-59.
Supervisando la seguridad vial
Lima y Callao” elaborado por el Consejo de Transporte
de Lima y Callao podremos verificar que en varias de las
zonas denominadas puntos negros (zonas frecuentes
de accidentes de tránsito) las vías han sido diseñadas
de tal forma que se favorece la circulación de los
vehículos automotores en desmedro de los peatones;
así, el Consejo de Transporte de Lima y Callao detectó
los siguientes problemas (4):
• Insuficiente semaforización para peatones.
• Conflicto de flujos vehiculares con flujos peatonales en
el momento del giro a la derecha y a la izquierda.
• Aceras de espacio reducido frente a la gran cantidad
de peatones.
• Peatones usan la calzada ante la falta de
paraderos.
• Inexistencia o mala ubicación de los puentes
peatonales para los cruces de vías.
• Inexistencia o escaso mantenimiento
señalización preventiva o regulatoria.
de
la
• En las vías no existe preferencia al peatón.
• Los vehículos no respetan los cruces peatonales.
Por ello, es importancia que el Estado implemente un
sistema de información de accidentes de tránsito que
permita no sólo ser riguroso, sino también completo en
información y, por tanto, ayude al Estado en adoptar
decisiones para reducir los accidentes de tránsito.
FORTALECIMIENTO DEL CONSEJO NACIONAL DE
SEGURIDAD VIAL E IMPLEMENTACIÓN DEL PLAN
NACIONAL DE SEGURIDAD VIAL
En el Informe Defensorial N.º 108: “Pasajeros en riesgo: la
seguridad en el transporte interprovincial” (5), se constató
la inconsistencia del Consejo Nacional de Seguridad
Vial, el cual es un ente multisectorial conformado por
el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, el
Ministerio de Salud, el Ministerio del Interior, el Ministerio
de Educación, el Ministerio de Trabajo y Promoción del
Empleo, la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria (SUNAT), el Instituto Nacional de Defensa de la
Competencia y de la Propiedad Intelectual (INDECOPI),
la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales y la
Municipalidad Metropolitana de Lima.
Este Consejo Nacional tiene entre sus principales
funciones: proponer planes, metas y objetivos en
seguridad vial, formular políticas de prevención de
accidentes de tránsito, impulsar y evaluar la realización
de acciones para la seguridad vial, proponer normas
legales para el mejoramiento de la seguridad vial,
promover la investigación sobre accidentes de tránsito,
coordinar el trabajo de las organizaciones que participan
en la seguridad vial, impulsar la implementación de
programas de educación vial, organizar actividades y
campañas de seguridad vial, entre otros (6).
El Consejo tiene una secretaría técnica que cumple
funciones ejecutivas, pero hasta el año 2006 solamente
contaba con cuatro funcionarios y un presupuesto de
S/. 298 000 para desarrollar sus funciones y sólo en el
año 2010 ha aumentado el número de funcionarios a
16 trabajadores con un presupuesto de cerca de dos
millones de soles, el objetivo es no sólo mantener estos
indicadores, sino mejorarlos con miras a poder realizar
un adecuado trabajo de seguridad vial a nivel nacional y
con metas de mediano y largo plazo.
Esta situación dista mucho de instituciones similares en
otros países, por ejemplo Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET) de Chile cuenta con más
de 20 funcionarios y un presupuesto promedio de 1 millón de dólares. Estos medios le permite a la CONASET,
brindar asesoría técnica a los municipios, realizar estudios como el Manual de Recomendaciones de Elementos de Vialidad Urbana, realizar análisis de seguridad de
tránsito mediante la aplicación del Índice de Seguridad
de Tránsito (INSETRA), el tratamiento de puntos negros
como medidas correctivas de bajo costo, realizar campañas de sensibilización a la población (por ejemplo la
campaña “Aún te espero”) y elaborar cartillas informativas vinculadas con la seguridad y educación vial (7).
En consecuencia, es imperativo que el Estado fortalezca
al Consejo Nacional de Seguridad Vial, brindándole
el personal necesario y los recursos económicos que
le permitan desarrollar un trabajo de seguridad vial a
largo plazo en el país. En este sentido, es un avance
la emisión del Decreto Supremo N.º 013-2007-MTC,
publicado el 26.04.07, mediante el cual se aprobó el
Plan Nacional de Seguridad Vial 2007-2011 (8), que es
el primer plan nacional con objetivos a mediano plazo y
que tienen como meta reducir el 30% de los accidentes
de tránsito en dicho periodo.
Entre los principales objetivos estratégicos que
desarrolla el Plan Nacional para cumplir la meta antes
referida tenemos:
1. Educación y comunicación, para lo cual es necesario
implementar un programa de educación vial en el
sistema educativo nacional.
2. Desarrollo e investigación de la seguridad vial. Para
ello se debe implementar un sistema de recolección
de datos de colisiones de tránsito.
257
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 255-59.
Sagastegui F
3. Restablecer el sistema de revisiones técnicas de los
vehículos.
4. Implementación del programa para la detección
y eliminación de puntos negros en las vías (zonas
donde frecuentemente ocurren accidentes de
tránsito).
Tabla 2. Principales lugares (puntos negros) con mayor
número de fallecidos.
Ubicación
Distrito
N.º de
fallecidos
Av. Panamericana Norte
– 1.° de Pro
Comas
5
de
Av. 1.° de Mayo –
Mercado Perales
Santa Anita
4
6. Ejecución del estudio de mejoramiento del sistema
de emergencia, rescate y calidad en la asistencia de
heridos.
Carretera Central
km 13,5
Ate Vitarte
4
Av. Alfredo Mendiola –
Santa Rosa
Independencia
3
Puente Nuevo
auxiliar bajo
El Agustino
3
5. Diseño e implementación del programa
comunicaciones en materia de seguridad vial.
7. Ejecución del estudio que determine los costos
sociales de los accidentes de tránsito en el país.
8. Implementación de programas de auditorias viales,
con la finalidad de corregir los errores en el diseño
de las vías y que pueden contribuir a los accidentes
de tránsito.
9. Programa de fortalecimiento del accionar policial
para el control y fiscalización de las normas de
tránsito. Para ello se debe dotar de las herramientas
tecnológicas a la Policía Nacional (alcoholímetro,
medidor de velocidad, etc.) para un mejor
cumplimiento de sus funciones.
10.Ordenamiento del sistema de transporte público
de pasajeros, optimizando la adecuada prestación
del servicio de transporte urbano, reduciéndose la
sobreoferta de esta modalidad de transporte así
como su informalidad.
11.Coordinación y liderazgo del Plan Nacional de
Seguridad Vial, lo cual implica incorporar el Plan
Nacional a los planes operativos de los ministerios
del Interior, Salud, Educación y Transportes, así
como en los gobiernos regionales y locales.
12.Consolidación de la imagen del Consejo Nacional de
Seguridad Vial en el país.
Sin embargo, difícilmente este plan tendrá éxito si no
logramos empoderar al Consejo Nacional de Seguridad
Vial en el país. Además, para el éxito del Plan Nacional
se requiere el compromiso de los gobiernos regionales
y locales, el desarrollo de líneas de trabajo importantes
como: implementar programas para la detección y
eliminación de los puntos negros, realizar auditorias
viales en vías regionales y locales, ordenamiento de los
sistemas de transporte regional y urbano, eliminando
la sobreoferta y combatiendo la informalidad en estas
modalidades de transporte, entre otros.
No obstante, la realidad nos demuestra que estos
niveles de gobierno no se han comprometido con el plan
nacional, prueba de ello es el caso de la Municipalidad
Metropolitana de Lima que no ha realizado estrategia
alguna para eliminar los puntos negros de la ciudad
258
Fuente: Secretaría Técnica del Consejo de Transporte de Lima y Callao
pese a que desde hace varios años atrás la Secretaría
Técnica del Consejo de Transporte de Lima y Callao
ha detectado los puntos negros de la ciudad de Lima,
es decir, las zonas donde recurren los accidentes de
tránsito, así como las zonas donde suceden accidentes
con saldo fatal; las principales zonas se ubican en las
zonas periféricas de la ciudad, tal como se observa en
la Tabla 2 (9).
Existen otros puntos negros ubicados en distintos
distritos de la ciudad de Lima como Santiago de Surco
o San Martín de Porres, pero pese a que de acuerdo
con la Ley N.º 27972, Ley Orgánica de Municipalidades,
corresponde a las municipalidades normar, regular,
organizar y mantener los sistemas de señalización
y semáforos además de regular el tránsito urbano de
peatones y vehículos, la Municipalidad Metropolitana de
Lima (parte del Consejo Nacional de Seguridad Vial) no
ha mostrado preocupación en desarrollar mecanismos
que reduzcan la siniestralidad en dichas zonas de la
ciudad. Esto es más grave pues en su oportunidad el
Consejo de Transporte de Lima y Callao remitió este
estudio a dicha Municipalidad y la Defensoría del Pueblo
recomendó a la misma corporación municipal estudiar
y eliminar los puntos negros, estos, a la fecha, no han
sido eliminados.
Por ello, es imperativo un mayor compromiso de los
gobiernos regionales y locales con la seguridad vial,
desarrollando las líneas de trabajo establecidas en el
Plan Nacional de Seguridad Vial.
A MODO DE CONCLUSIÓN
La Defensoria del Pueblo en su trabajo vinculado con
la seguridad vial ha detectado varios problemas, uno
de ellos es la falta de una adecuada estadística de
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 255-59.
accidentes de tránsito que permitan al Estado adoptar
medidas que conlleven a la reducción de los accidentes
de tránsito en el país.
En adición, se advierte la inacción del Consejo Nacional
de Seguridad Vial y la falta de integración de los diferentes
niveles del Estado en el desarrollo de las líneas de
trabajo establecidas en el Plan Nacional de Seguridad
Vial 2007-2011, que permitan un trabajo articulado de la
seguridad vial en los estamentos del Estado.
Conflictos de Interés
El autor declara no tener conflictos de interés en la
publicación de este artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Organización Mundial de la Salud. Informe mundial sobre
prevención de los traumatismos causados por el tránsito.
Ginebra: OMS; 2004.
2. Nantulya VM, Reich MR. The neglected epidemic:
road traffic injuries in developing countries. BMJ. 2002;
324(7346): 1139-41.
Supervisando la seguridad vial
3. Defensoría del Pueblo. Informe Defensorial Nº 137: El
transporte urbano en Lima Metropolitana: Un desafío en
defensa de la vida. Lima: Defensoría del Pueblo; 2008.
4. Consejo de Transporte de Lima y Callao. La vulnerabilidad
de los peatones en la vialidad del área Metropolitana
de Lima y Callao. Lima: Ministerio de Transportes y
Comunicaciones; 2009.
5. Defensoría del Pueblo. Informe Defensorial Nº 108.
Pasajeros en riesgo: la seguridad en el transporte
interprovincial. Lima: Defensoría del Pueblo; 2008.
6. Perú, Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Consejo Nacional de Seguridad Vial. Lima: MTC; 2008.
7. Chile, Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito.
Cuenta anual 2008. Comisión Nacional de Seguridad
de Tránsito. Santiago: Ministerio de Transportes y
Telecomunicaciones; 2009.
8. Perú, Consejos Nacional de Seguridad Vial. Plan
nacional de seguridad vial 2007-2011. Lima: MTC; 2007.
9. Secretaria Técnica del Consejo de Transporte de Lima
y Callao. Análisis de accidentes de tránsito en el área
central de Lima y Callao – Información base del año 2006.
Lima: MTC; 2008.
Correspondencia: Freddy Sagástegui Cruz
Correo electrónico: [email protected]
259
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 260-66.
simposio: accidentes de tránsito
MONITOREO DEL SUEÑO EN CONDUCTORES DE ÓMNIBUS Y
CAMIONES: FACTOR RELEVANTE A CONSIDERAR PARA LA
RENOVACIÓN DE LA LICENCIA DE CONDUCIR
Jorge Rey de Castro1,2,3,a,b, Edmundo Rosales-Mayor 1,2,3,b,c
RESUMEN
La información publicada indica que hasta un tercio de los accidentes de tránsito son producidos por la somnolencia
del conductor. El síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS) es una enfermedad orgánica que causa somnolencia.
Puede diagnosticarse por medio de un registro del sueño y controlarse con modalidades terapéuticas distintas y de
diferente complejidad según su gravedad, lo que determina el costo final del manejo del SAHS. En los pacientes que
emplean disciplinadamente la terapia, los resultados son muy buenos y logran controlar la somnolencia, mejoran
la calidad de vida del afectado, protegen su salud y disminuyen ostensiblemente el riesgo de accidentes durante la
conducción debido a somnolencia. Ponemos en consideración de las autoridades responsables la aplicación de estas
pruebas en choferes con sospecha de SAHS que renuevan licencias de conducir de tipo A-II y A-III.
Palabras clave: Transtornos por excesiva somnolencia; Accidentes de tránsito; Apnea del sueño obstructiva;
Polisomnografía; Perú (fuente: DeCS BIREME).
SLEEP MONITORING IN BUS AND TRUCK DRIVERS: RELEVANT FACTOR
TO CONSIDER FOR THE RENEWAL OF THE DRIVING LICENSE
ABSTRACT
The available information indicates that up to one third of the road traffic accidents are produced by the driver’s sleepiness.
Sleep apnea-hypopnea syndrome (SAHS) is an organic disease that causes sleepiness. It can be diagnosed by a sleep
register and can be controlled by different therapeutic means, varying their complexity according to its severity, which
determines the final cost of the management of SAHS. In patients using the therapy thoroughly, the results are very good
and achieve to control the sleepiness, improve the quality of life of the affected subject, protect his health and markedly
decrease the risk of accidents due to sleepiness during driving. We put into consideration of the respective authorities the
application of these tests in drivers suspected of having SAHS who renew their driving licenses type A-II and A-III.
Key words: Disorders of excessive somnolence; Accidents, traffic; Sleep apnea, obstructive; Polysomnography; Peru
(source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
Según el Informe Mundial sobre prevención de los
traumatismos causados por el tránsito, se estima que
1,2 millones de personas mueren y hasta 50 millones
resultan heridas debido a accidentes de tránsito
ocurridos en la vía pública cada año. Esta misma fuente
menciona que de no implementarse medidas de carácter
preventivo las cifras mencionadas aumentarían un 65%
en los próximos 20 años (1).
El cansancio y la somnolencia de los conductores
durante la conducción han sido descritas como causa
de accidentes de tránsito en la ciudad y las carreteras,
estando debidamente sustentada en publicaciones
internacionales (2-5). Un conductor somnoliento
disminuye progresivamente su capacidad de atención
y concentración durante el manejo y pierde capacidad
de respuesta ante condiciones específicas que exigen
reacciones inmediatas cuando circula por la ciudad o la
carretera. El pestañear y dormitar durante la conducción
expresan un nivel extremo de deuda de sueño (6),
usualmente, los accidentes producidos en estas
circunstancias tienen alta siniestralidad en términos de
pasajeros muertos, heridos y pérdidas materiales. La
información publicada en el exterior indica que de 4 a
Centro de Trastornos Respiratorios del Sueño (CENTRES), Clínica Anglo Americana. Lima, Perú.
Facultad de Medicina, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
3
Grupo de Investigación en Sueño (GIS). Lima, Perú.
a
Médico neumólogo; b Magister en Medicina; c Médico, Magister en Sueño.
1
2
Recibido: 09-04-10
260
Aprobado: 09-06-10
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 260-66.
30% de los accidentes en carreteras son producidos por
la somnolencia durante la conducción de vehículos (7).
Las causas más frecuentes de accidentes debidos
a somnolencia del conductor son privación aguda
del sueño, hábitos del conductor durante su trabajo
como, manejar durante la noche, en horario vespertino
o jornadas prolongadas sin el descanso requerido,
uso de medicación como sedantes o hipnóticos o
antidepresivos tricíclicos y antihistamínicos, consumo
de alcohol, desórdenes orgánicos del sueño no tratados
o no identificados como el síndrome de apnea-hipopnea
del sueño (SAHS) o la narcolepsia (8-10).
Las características que rodean al escenario son: el accidente ocurre generalmente entre las 00.00-7.00 horas y
en horario vespertino entre las 13:00-15:00 horas, el conductor maneja solo, la unidad sale inadvertidamente de la
ruta o invade el carril contrario y, por último, el conductor
no deja huellas de haber intentado alguna maniobra evasiva para evitar la colisión (11-14). Dado que el conductor
cansado o somnoliento no tiene capacidad de hacer maniobras evasivas para evitar la colisión, estos accidentes
están asociados con una alta morbilidad, mortalidad y
elevados costos debido a la destrucción de las unidades.
Según la Dirección General de Circulación Terrestre del
Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) de
Perú, en el año 2007 se produjeron 3 510 muertes y
49 857 heridos a consecuencia de accidentes de tránsito
(15)
. Esta misma fuente señala que el año 2008 se registraron 85 337 accidentes en el país con un incremento del
6,7% con respecto al año anterior. Tanto el número de heridos y muertos causados por los accidentes de tránsito a
lo largo de los últimos treinta y cinco años tiene una clara
tendencia a incrementarse cada año, a un factor de 3,59
veces por año (16). El Informe Defensorial 108 documenta
claramente la alta siniestralidad ocasionada por los accidentes de ómnibus interprovinciales comparados con el
total de accidentes registrados en la red nacional vial entre los años 2002-2005. Un accidente provocado por un
ómnibus interprovincial causa 2,63 veces más heridos y
2,33 más muertos que el resto de unidades (17).
LA SOMNOLENCIA Y LOS ACCIDENTES DE
TRÁNSITO EN CARRETERAS DEL PERÚ
La información obtenida en los últimos años indica
que la somnolencia durante la conducción sería causa
importante de accidentes de tránsito en las carreteras de
nuestro país (18-24). Esto indica las causas, aunque no es
posible precisar la cifra exacta de esta causa en relación
con las ya conocidas. En este escenario se han hecho
propuestas concretas a las autoridades competentes
Trastornos del sueño y licencia de conducir
del Ministerio de Salud para corregirlo y de esa manera
disminuir el riesgo por accidentes debido a somnolencia
o cansancio (24).
Como ha sido señalado por la literatura foránea, una
enfermedad orgánica como el SAHS, es factor de
riesgo de accidentes debido a la somnolencia que esta
condición clínica produce (25-27). No tenemos certeza
de las prevalencias de esta enfermedad en población
general o en conductores de nuestro medio dado que
no se han implementado estudios con este objetivo.
Sin embargo, tomando como base la frecuencia
de los síntomas cardinales de esta enfermedad,
como frecuencias del ronquido, pausas respiratorias
durante el sueño y somnolencia diurna registradas
por cuestionario en población adulta supuestamente
sana, parece indicar que esta enfermedad tendría una
alta frecuencia (28). En el estudio de Liendo y Castro,
la frecuencia de ronquido y pausas respiratorias (por
cuestionario) encontradas en conductores formales e
informales de ómnibus de Lima fue 55-58% y 24-25%,
respectivamente (23).
La capacidad de predicción de enfermedad a partir de
la sintomatología, aplicación de cuestionarios, examen
físico y uso de ecuaciones predictivas tienen limitaciones.
A pesar de ello, es necesario proponer pautas generales
que contribuyan a la identificación y ulterior tratamiento
de esta condición médica. Las propuestas elaboradas
en este manuscrito podrían ser empleadas por el
personal médico responsable que evalúa postulantes
para renovar la licencia de conducir A-II y A-III.
PROPUESTA
Los conductores que renuevan licencias de conducir
A-II y A-III (29), requieren la evaluación médica obligatoria
pautada por el MTC. En esta circunstancia el médico
responsable podría aplicar los criterios aquí planteados
con la finalidad de identificar conductores con sospecha
de SAHS que requieran evaluación por especialista
en trastornos del sueño. El estudio requerido puede
ser la polisomnografía (PSG) o poligrafía respiratoria
(PR) (30-34). Estas pruebas permiten registrar variables
neurofisiológicas y cardiorrespiratorias en el primer caso
y exclusivamente cardiorrespiratorias en el segundo.
La lectura y análisis del registro realizado durante
toda la noche permite identificar de manera objetiva a
conductores que tienen SAHS y su respectiva gravedad.
LA POLISOMNOGRAFÍA
Esta es la prueba de sueño operativamente más
compleja y requiere que el paciente obligatoriamente
261
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 260-66.
duerma en una habitación acondicionada con ese fin. El
estudio es supervisado por una enfermera especialista
a lo largo de toda la noche. Si bien es cierto esta es
la prueba estándar aceptada internacionalmente tiene
muy alto costo, lo que limita su empleo en sectores de la
población que no pueden sufragar los elevados gastos.
Rey de Castro J & Rosales-Mayor E
sueño debe guardar en formato informático, todas y
cada una de las copias del estudio para una eventual
auditoria por el MTC o Ministerio de Salud (MINSA).
LA POLIGRAFÍA RESPIRATORIA
El arreglo polisomnográfico debe incluir por lo menos
los siguientes canales de registro: C4A1, C3A2,
O4A1, O3A2, dos canales de electrooculograma,
electromiografía del mentón, electromiografía de
músculos tibiales anteriores derecho e izquierdo, flujo
oronasal con thermistor y cánula de presión nasal,
ronquido, esfuerzo torácico y abdominal con bandas
piezoeléctricas, electrocardiograma en derivación II,
SatO2Hb por medio de pulsioximetría de la hemoglobina
con tiempo de muestreo de cuatro segundos y
posición corporal. El estudio debe implementarse
bajo supervisión de personal especializado en esta
prueba. De acuerdo a estas características el estudio la
polisomnografía cumple con los criterios de prueba tipo
I según clasificación de la American Sleep Disorders
Association (ASDA) (35).
Los estudios de PR son dispositivos de nivel III (35) según
la clasificación de la ASDA. Estos equipos tienen la
ventaja de registrar el monitoreo del sueño en ambientes
hospitalarios convencionales o en el domicilio del
conductor y sin supervisión de personal especializado.
Este tipo de dispositivo tiene un costo mucho más bajo
que la polisomnografía lo que la hace operativamente
manejable en poblaciones más grandes.
La clasificación de los estadios del sueño se realiza en
forma manual utilizando los criterios de Rechtschaffen y
Kales (36) o los de la Academia Americana de Medicina
del Sueño (AASM) del 2007 (37). La calificación de
despertares deberán sustentarse en las guías de la
ASDA (38). Una vez finalizado el registro, todas las
pruebas deben ser revisadas y calificadas de forma
manual por el médico especialista responsable.
El informe final debe incluir la fecha del estudio,
cuantificación del número de apneas e hipopneas
obstructivas, apneas mixtas y centrales, tiempo total de
registro, tiempo de registro con SatO2Hb menor de 90%,
SatO2Hb media, índice de apneas, IAH, desaturación
máxima durante el sueño. El tiempo total de registro no
debe ser menor de seis horas.
El informe de la PSG debe incluir la fecha del estudio
con la cuantificación de los siguientes parámetros:
tiempo total de registro, tiempo total de sueño, tiempo
total de vigilia intrasueño, latencia del sueño, latencia
REM e índice de despertares EEG, tiempo en minutos
y porcentajes de vigilia, sueño no REM (fase 1,2,3,4)
y sueño REM si se emplea el sistema de estadiaje de
Rechtschaffen y Kales (36) o vigilia, N1, N2, N3 y REM
si se usa el método propuesto por la AASM (37). Índice
de apnea hipopnea (IAH) durante el sueño, sueño noREM, sueño REM, decúbito supino y decúbito lateral.
El índice de disturbio respiratorio que incluye el valor
promedio por hora de la suma de apneas, hipopneas y
los esfuerzos respiratorios asociados a despertares. La
desaturación máxima durante el sueño y porcentaje del
tiempo total de sueño con saturación por debajo de 90%.
Finalmente los movimientos periódicos de miembros
asociados a despertares EEG. El tiempo total de sueño
no debe ser menor de seis horas.
El informe final debe estar firmado y sellado por el médico
especialista en trastornos del sueño. El laboratorio de
262
El equipo a emplear debe tener como mínimo los
siguientes canales: flujo nasal por medio de thermistor
o cánula nasal, ronquido, esfuerzo toráxico, posición y
oximetría de pulso. Una vez finalizado el registro, todas
las pruebas deben ser revisadas y calificadas de forma
manual por el médico especialista responsable. Es
aconsejable que el equipo este validado con la PSG.
De la misma forma que la PSG, el informe final estará
firmado y sellado por el médico especialista en trastornos
del sueño, el laboratorio de sueño deberá guardar en formato informático, todas y cada una de las copias del estudio para una eventual auditoria por el MTC o MINSA.
Ambas pruebas, la PSG y la PR, sirven para determinar
presencia o ausencia de enfermedad como ha sido
demostrado en la literatura médica (33, 39-42).
INDICACIONES PARAESTUDIO DE MONITOREO
DEL SUEÑO
Las variables a considerar son: índice de masa corporal,
valor de la presión arterial, configuración anatómica de
la faringe de acuerdo con la clasificación de Mallampati
(43-44)
, circunferencia del cuello, puntaje de la escala de
somnolencia Epworth la cual ha sido validada en el Perú
(45)
y presencia de ronquido durante el sueño.
• Índice de Masa Corporal ≥ 30, calculado de la
fórmula: (peso en kg)/(talla en cm)2.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 260-66.
Grado I
Trastornos del sueño y licencia de conducir
Grado II
Grado III
Grado IV
Clase
Visualización directa, paciente sentado.
Imagen laringoscópica.
I
Paladar blando, fauces, úvula, pilares.
Toda la glotis.
II
Paladar blando, fauces, úvula.
Comisura posterior.
III
Paladar blando y base de úvula.
Punta de epiglotis.
IV
Solo paladar duro.
No se observa estructura glótica.
Figura 1. Clasificación de Mallampati.
Tomado de: Mallampati SR, Gatt SP, Gugino LD, Desai SP, Waraksa B, Freiberger D, et al. A clinical sign to predict
difficult tracheal intubation: a prospective study. Can Anaesth Soc J. 1985; 32(4):429-34.
• Presión arterial sistólica (PAS) ≥140 mmHg o presión
arterial diastólica (PAD) ≥90 mmHg de acuerdo con
los criterios del séptimo reporte de de la JNC (46).
• Orofaringe con clasificación de Mallampati III o IV (43-44)
(Figura 1).
• Perímetro del cuello en centímetros > 45 cm en
hombres y > 38 cm en mujeres. La medición debe
hacerse con una cinta métrica y a la altura del
cartílago cricoides.
• Escala de somnolencia Epworth (versión peruana
modificada) (45) con puntaje mayor o igual a 12
(Figura 2)
• Ronquido intenso atestiguado por la pareja o
familiares en por lo menos cinco noches por
semana.
El conductor que postula para la renovación de las
licencias de conducir y que cumpliera tres o más de los
criterios señalados debe ser evaluado por el especialista
en trastornos del sueño para la implementación de una
de las pruebas arriba descritas.
El SAHS puede controlarse con el tratamiento que por
cierto es implementado de acuerdo con la gravedad de
la enfermedad. En líneas generales, el tratamiento incluye bajar de peso, no beber alcohol dos horas antes de
dormir así sea en pequeñas cantidades, dejar de fumar,
no emplear medicación para dormir como hipnóticos, sedantes o tranquilizantes. Las formas leves de la enfermedad pueden ser tratadas con dispositivos de avance
mandibular. Los casos con formas moderadas o graves
de enfermedad requieren usar dispositivos de presión
positiva sobre la vía aérea, llamados CPAP. Está demostrado que el tratamiento del SAHS mejora la calidad del
sueño, calidad de vida y protege al paciente del riesgo de
accidentes de tránsito durante la conducción (47-49). Los
documentos de consenso de instituciones académicas
y estatales de prestigio no dudan de la eficacia de esta
modalidad de tratamiento y su impacto en la reducción
del riesgo de accidentes es pacientes con SAHS (50-52).
VIABILIDAD DE LA PROPUESTA
Stephen et al. en una revisión sistemática de la literatura
y metaanálisis han determinado variables predictivas
de accidentes de tránsito en choferes afectados por el
SAHS. De acuerdo con esta publicación las variables
son: índice de masa corporal, índice de apnea hipopnea
(número de apneas e hipopneas por hora de sueño),
desaturación de oxígeno y somnolencia (53). Sin embargo,
no es posible realizar una prueba de monitoreo del sueño
a todos los conductores por lo que se propone emplear
variables clínicas que permitan distinguir formas de
enfermedad que pongan en riesgo a los conductores y
pasajeros. De acuerdo con ello el grupo de De Mello
en Brasil ha recomendado utilizar en los exámenes
médicos de los conductores, variables subjetivas y
objetivas que permitan seleccionar a choferes con alto
riesgo de presentar SAHS (54).
263
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 260-66.
Rey de Castro J & Rosales-Mayor E
Escala de Somnolencia Epworth
(Versión Peruana Modificada)
¿Qué tan probable es que usted cabecee o se quede dormido en las siguientes situaciones? Considere los
últimos meses de sus actividades habituales. No se refiere a sentirse cansado debido a actividad física. Aunque
no haya realizado últimamente las situaciones descritas, considere como le habrían afectado. Use la siguiente
escala y marque con una X la opción más apropiada para cada situación:
● Nunca cabecearía
● Poca probabilidad de cabecear
● Moderada probabilidad de cabecear
● Alta probabilidad de cabecear
Situación
Nunca
Probabilidad de cabecear
Poca
Moderada
Alta
Sentado leyendo
Viendo televisión
Sentado (por ejemplo en el teatro, enuna reunión, en el cine, en una
conferencia, escuchando la misa o el culto)
Como pasajero en un automóvil, ómnibus, micro o combi durante una hora
o menos de recorrido
Recostado en la tarde si las circunstancias lo permiten
Sentado conversando con alguien
Sentado luego del almuerzo y sin haber bebido alcohol
Conduciendo el automóvil cuando se deitene algunos minutos por razones
de tráfico
Parado y apoyándose o no en una pared o mueble
¿Usted maneja vehículos motorizados (auto, camioneta, ómnibus, micro, combi, etc.)?
( )SÍ
( ) NO
Gracias por su cooperación
Validación Peruana de la Escala de Somnolencia de Epworth. Rosales E. Rey de Castro J. Huayanay L. y Zagaceta K. Octubre 2009.
Figura 2. Escala de Somnolencia Epworth -versión peruana modificada (45).
NOTA: Cada situación tiene un puntaje de 0 a 3. Cero indica nunca y 3 una alta probabilidad de cabecear. El puntaje total se obtiene
sumando el puntaje de cada situación. Para personas que manejan vehículos motorizados, se suma los primeros ocho ítems. Para
personas que no manejan vehículos motorizados, se suma los primeros siete ítems y el ítem nueve.
Las recomendaciones no han sido validadas lo que
constituye una limitación. Sin embargo, es necesario
que los médicos responsables dispongan de
información y herramientas que les permitan sospechar
la presencia de esta enfermedad. Esta propuesta tiene
en el Perú limitaciones operativas concretas que es
necesario subrayar. A la fecha en que se redacta este
artículo sólo cinco centros especializados en sueño
implementan los dos tipos de prueba mencionadas,
cuatro médicos neumólogos hacen exclusivamente
poligrafías respiratorias en Lima Metropolitana y hay
sólo un especialista en Piura. En el ámbito MINSA sólo
existe un centro especializado y ninguno en EsSalud
ni centros de las Fuerzas Armadas. La demanda
que supondría la aplicación de esta sistemática de
identificación de enfermedad no podría ser cubierta por
264
las razones antes mencionadas y es, en tal sentido,
muy importante que los principales hospitales del
MINSA, EsSalud y Fuerzas Armadas pongan operativos
sus propios centros especializados en sueño que no
se limitarían exclusivamente a identificar SAHS en
choferes sino que también permitirían establecer un
sinnúmero de enfermedades asociadas al sueño en el
área asistencial.
De otro lado, los costos del estudio deben ser cubiertos
por las empresas de transportes o por el seguro social,
si el conductor tiene la prestación social referida en
el marco de la formalización del transporte terrestre.
Sólo identificando la enfermedad y tratándola se
podrá controlar el riesgo. Es indispensable que los
propietarios asuman dicha responsabilidad para el
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 260-66.
Trastornos del sueño y licencia de conducir
caso de trabajadores que no tienen seguro formal y que
contratan temporalmente, como garantía de seguridad
para sus pasajeros.
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por año según causa 2000-2008. Lima, Ministerio de
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AGRADECIMIENTOS
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Fuente de Financiamiento
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Conflicto de Interés
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Agradecemos al Dr. J. Jaime Miranda por la revisión y
recomendaciones al manuscrito.
Autofinanciada.
Jorge Rey de Castro es director y propietario de
CENTRES (Centro de Trastornos Respiratorios del
Sueño) de la Clínica Anglo Americana en Lima - Perú.
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Correspondencia: Jorge Rey de Castro Mujica
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 267-72.
simposio: accidentes de tránsito
ASPECTOS PSICOSOCIALES Y ACCIDENTES EN EL
TRANSPORTE TERRESTRE
Nelson Morales-Soto1,2,3,a, Daniel Alfaro-Basso1,2,a, Wilfredo Gálvez-Rivero1,2,a
RESUMEN
Los accidentes de tránsito son un problema de salud pública en el Perú, que entre 1998 y 2008 causaron 35 596
muertes, Lima es la región más afectada con 61,7% de los siniestros, su costo anual alcanzó los mil millones de dólares,
equivalente a un tercio de la inversión en salud. Los estudios disponibles enfatizan en los protagonistas –conductores,
peatones– o en equipos y vías; se han modificado normas e implementado planes de contención de la siniestralidad
pero su incidencia persiste. Se plantea la posibilidad de explorar factores conductuales y sociales que podrían tener
importancia en la génesis del problema revisando los relacionados con el desorden imperante en el transporte, los
comportamientos de conductores y peatones y la permisividad de la sociedad en general, particularmente de la autoridad.
Se propone la investigación e intervención multidisciplinaria e intersectorial.
Palabras clave: Accidentes de tránsito; Violencia; Conducta social; Salud pública (fuente: DeCS BIREME).
PSYCHOSOCIAL ASPECTS AND ACCIDENTS IN LAND TRANSPORT
ABSTRACT
Road traffic accidents are a public health problem in Peru, having caused 35 596 deaths in Peru between 1998 and
2008. Lima is the most affected region, presenting 61.7% of the accidents, the annual cost reached one thousand million
dollars, equivalent to a third part of the investment in health. Available studies give emphasis to the protagonists –the
drivers, the pedestrians– or to equipment and roads; the laws have been modified and containment plans for accidents
have been implemented, but the incidence remains the same. We raise the possibility of exploring behavioral and social
factors that could be relevant in the genesis of the problem, revising those related to current disorder in transport, the
behaviors of drivers and pedestrians and the permissiveness of society in general particularly of the authority. We
propose research and a multidisciplinary and intersectoral intervention.
Key words: Traffic, accident; Violence; Social behavior; Public health (source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
La importancia sanitaria, económica y social de los
accidentes del transporte terrestre es reconocida a nivel
mundial, las lesiones resultantes causan el 2,1% del
total de las muertes y ocupan el undécimo puesto entre
las principales causas de muerte (1).
Según el Banco Interamericano de Desarrollo, un millón
de personas mueren cada año en las carreteras del
mundo y otros 50 millones sufren lesiones. Esta cifra
podría incrementarse en 82% en América Latina para
el año 2020 constituyéndose en un problema para su
desarrollo pues el costo promedia 1 al 2% de su PBI (2).
En la actualidad, es la primera causa de muerte entre
los 15 a los 29 años y la segunda para menores de esa
edad siendo los peatones, ciclistas y motociclistas la
mitad de las víctimas de carretera (3).
Los accidentes de tránsito no sólo producen daños
directos a la salud, también dejan secuelas físicas (4)
y psicosociales (5); al igual que en otras emergencias
los mayores daños económicos se reportan en los
países industrializados, pero la mayor pérdida de vidas
ocurre en los países en desarrollo (6). La problemática
del transporte va mas allá del accidente de tránsito, se
extiende a la vida cotidiana de los ciudadanos y, por
ende, a su salud y bienestar.
En el Perú, la Estrategia Sanitaria Nacional de Accidentes
de Tránsito, coordinada por la Oficina General de
Defensa Nacional del Ministerio de Salud, reporta que
entre 1998 y 2008 se produjeron 860 102 accidentes de
tránsito causando 35 596 muertes; Lima fue la región más
afectada con 61,73% de los accidentes en el 2008; estos
daños constituyen la tercera causa de muerte y su costo
anual alcanza los mil millones de dólares, equivalente
Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
Sociedad Peruana de Medicina de Emergencias y Desastres. Lima, Perú.
3
Academia Nacional de Medicina. Lima, Perú.
a
Médico emergenciólogo.
1
2
Recibido: 14-04-10
Aprobado: 05-06-10
267
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 267-72.
a un tercio de la inversión en salud. Su importancia ha
sido relevada por autoridades municipales y de salud
quienes propusieron en el año 2005 intervenciones
multidisciplinarias y multisectoriales (7).
Estudios de esta problemática, revisados recientemente
por Alfaro-Basso (8), han abordado causas identificadas
del accidente tales como el estado del parque
automotor, las características del tráfico, la vialidad y la
normatividad, tipo y magnitud de daños, entre otros. Se
han modificado normas y puesto en práctica iniciativas
y “planes piloto”, también se ha implementado nuevos
controles, pero a pesar de ello no se ha logrado una
aceptable reducción de la accidentalidad ni de su
morbimortalidad. El problema persiste.
Esto lleva a reflexionar sobre la probable intercurrencia
de otros factores insuficientemente esclarecidos que
quizá por su cotidianeidad, han dejado de percibirse
y que podrían explicar la persistencia del percance,
relacionados con modelos de conducta inadecuados
pero socialmente aceptados. Surge el interés por
identificar la importancia que podrían tener los
comportamientos violentos exacerbados por la agitada
vida de las metrópolis.
ORDEN
Una opinión común es que en algunas ciudades el
tránsito es caótico y que ello materializa una constante
social: el desorden. Conocer en cuánto la informalidad y
la transgresión de las normas contribuyen a la creciente
inseguridad vial despierta el interés en determinar si hay
factores psicosociales que participan como concurrentes
en la accidentalidad del transporte terrestre.
El área metropolitana de Lima y el Callao es la de mayor
accidentalidad en el país. El Informe Defensorial N.º 137
del año 2007, menciona que la capital concentra 18,6%
de las muertes y 50,4% del total de heridos por accidentes
de tránsito (9) producidos en sus 12 millones de viajes diarios, 77,3% suministrados por el transporte público (10).
Se reconoce que en la capital la congestión vehicular y
el desorden lentifican exageradamente el tránsito –10
km/hora en momentos de congestión y 16,8 km/hora en
promedio– alargando el tiempo de viaje en 44,9 minutos
en promedio, y agregando un sobrecosto anual de 500
millones de dólares. De no regularse el transporte público
se prevé que para el 2025 estos factores promediarán
7,5 km/hora y 64,8 minutos, respectivamente (10). Esta
situación genera tensión y fatiga en conductores y
pasajeros, sumándose la contaminación ambiental y
acústica que incrementan el malestar y afectan la salud.
268
Morales-Soto N et al.
Es de interés rescatar y analizar información sobre
morbilidad a mediano y largo plazo en conductores o
usuarios del transporte en el país.
Un estudio de lesiones en personas jóvenes por
accidentes de tránsito en un distrito limeño asoció la
mayor incidencia con la exposición, menor tiempo de
residencia en la zona, la amplitud de las calles, presencia
de comerciantes y el mayor número de vehículos
circulantes; los daños ocurrieron con mayor frecuencia
entre los 5 y los 14 años de edad y al cruzar las pistas
por lugares no autorizados (6).
En el resto del país es noticia recurrente la colisión,
en carretera, de grandes buses excedidos de carga
y pasajeros –impacto a veces frontal y sin evidencia
de maniobra evasiva- o el despiste y precipitación al
abismo en zonas agrestes (11,12). Las condiciones de las
vías interprovinciales como ausencia de berma central,
clima, señalización, o el estado de sueño, cansancio,
distracción del conductor, y del trabajo –alta velocidad,
competencia- explican muchas colisiones fatales. Se
han publicado estudios que revelan las relaciones entre
el cansancio, el sueño y los accidentes (13-15), factores
que aún no se incluyen en las estadísticas oficiales.
La demanda masiva producida en entornos adversos y
distantes de los hospitales empeora el pronóstico de las
víctimas, aumentando la mortalidad.
En la estadística policial un 33% de accidentes se
adjudica al exceso de velocidad, 28% a la imprudencia
del conductor, 12% a la imprudencia del peatón, 11% de
los conductores estuvo en estado de ebriedad y sólo en
6% se identificó falla mecánica del equipo o inadecuada
señalización de la vía; en 85% de casos las causas
estuvieron ligadas al hombre, 84% de los accidentes
pudo evitarse tomando medidas preventivas (12). Es
conocido que la propensión al accidente se eleva en
zonas no frecuentadas por los involucrados.
Es visible la exasperación de los conductores y el mal trato a pasajeros y transeúntes, se compite por el espacio y
se buscan atajos para evitar las zonas de mayor congestión, en cuyo afán los atropellos se producen incluso en
áreas de circulación peatonal –paraderos, aceras y plazas– y muchas colisiones fatales ocurren en unidades del
transporte público que acumulan numerosas infracciones
impagas. La magnitud –o complejidad– del problema parece desbordar la capacidad de la autoridad y sus recursos, situación que se acrecentará si no se toman medidas
adecuadas, pues se estima que la población capitalina
demandará 18 millones de viajes diarios en el 2025 (10).
La ocurrencia iterativa de siniestros en los que la
acción humana aparece como una causa dominante
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 267-72.
debe orientar la investigación. Es evidente que hay
un problema de organización que tiene altos costos
biológicos y sociales, se requiere conocer si tras
los factores mencionados en la estadística oficial
subyacen otros componentes individuales –físicos o
psicológicos– o sociales y económicos, y determinar
cuanta importancia tienen cada uno o en su conjunto en
la génesis del evento adverso.
Se menciona que hay multiplicidad de autoridades,
superposición de funciones y responsabilidades, así
como limitación de recursos, pero la prensa, además,
informa que los conductores trabajan excesivo número
de horas y que ocurren omisiones sanitarias y laborales;
por otro lado, los sobrevivientes de accidentes relatan
que los conductores competían arriesgada –cuando no
agresivamente- en la pista antes del hecho fatal.
COMPORTAMIENTOS
Se ha definido como conducción agresiva el manejo
de un vehículo motorizado poniendo en peligro –o con
probabilidad de poner en peligro– a las personas y las
propiedades; caracterizan esta conducta, entre otros:
el exceso de velocidad, el zigzaguear, adelantamiento
inseguro, no mantener la distancia de seguridad, obstruir
el paso de otro vehículo, palabras o gestos obscenos y
detención inesperada por pasajeros (16).
En encuestas publicadas en diferentes periódicos
de nuestro país los usuarios del transporte público
expresan insatisfacción originada por maltratos e
inseguridad en el transporte público, así como a
pocas rutas. En la entrevista personal a estudiantes
universitarios es unánime la referencia al maltrato
expresado por conductas agresivas, transgresión a las
normas, la competencia por las pistas o por el pasajero,
obstrucción intencional del paso a otros vehículos, mal
estado de mantenimiento e higiene de las unidades, la
tarifa abusiva y el acortamiento antojadizo de la ruta,
la estridencia del claxon o el grito como advertencia
o agresión, el desorden total del sistema y la falta de
respeto a la autoridad.
En el año 2005 la Defensoría de la Policía Nacional
reportó que 150 policías femeninas habían sufrido
agresiones de conductores violentos, en 84 casos
al momento de ser sancionados, algunas fueron
embestidas y arrastradas por el vehículo o secuestradas
por los choferes (17).
Conductores y pasajeros viven a la defensiva. La elevada
frecuencia de robo o asalto en la ciudad, muchos de
ellos no denunciados, sobrepasa la posibilidad de acción
Aspectos psicosociales y accidentes de tránsito
de la autoridad. En las carreteras también ocurren
estos actos, en el 2006 se denunciaron 136 asaltos a
vehículos, 74 a buses y en 24 oportunidades durante
bloqueos violentos de la vía, el vandalismo causó cinco
muertos en el 2007 (17).
Se reconoce que la violencia en variadas formas es
frecuente en la sociedad peruana, particularmente en
la familia (18,19). En el 2007 fueron denunciados 87 292
casos de violencia familiar, con el agresor ecuánime en
57 mil casos, ebrio en 21 mil, 4 mil estuvieron enfermos
o alterados y mil drogados; 39 mil casos ocurrieron en
Lima y Callao; 54 265 de las agresiones fueron físicas,
25 981 psicológicas (17). Se reconoce que podría ocurrir
un amplio subregistro.
Los daños por violencia, al igual que los accidentales,
tienen gran impacto en la salud. De las 5544 atenciones
que la policía registró durante el año 2001 en el servicio
de emergencias de un hospital público en Lima, 38,26%
correspondieron a accidentes de tránsito, 24,93% a
otros accidentes y 22,82% a agresiones, con mayor
incidencia entre los 25 a los 49 años (20).
En otros países ocurre algo similar. Se ha reportado un
incremento en la tendencia de mortalidad por lesiones
intencionales paralelamente a la de accidentes de
tránsito –hasta 2,6 veces entre 1999 y el 2000- en la
comuna 18 de Cali-Colombia, convirtiéndose en la
primera causa de muerte (21).
El 2% de personas sin aparente trastorno de su salud
mental reconocen conductas violentas en su vida, cifra
que se incrementa a 24,5% si hay abuso o dependencia
de alcohol y a 19,2% si hay abuso o dependencia de
drogas (22); el consumo de alcohol es percibido por la
población como el principal problema que afecta la
seguridad pública, 38,7% a nivel país. Es reconocida la
relación entre el consumo de alcohol antes del accidente
(23,24)
, tendencia que, se espera, se atenúe a medida que
la población asuma su importancia, acicateada por las
recientes penalidades impuestas.
Ponce et al. (25) estudiaron los estilos de comportamiento
de conductores del servicio público y vehículos
particulares en Lima Metropolitana utilizando el
cuestionario de personalidad PSS. Los incluidos en el
patrón de conducta tipo S –tipo ideal– conducen bajo una
percepción y aceptación del riesgo adecuada, realizan
una conducción precavida, atenta y responsable,
conducen con un alto nivel de seguridad y controlan
adecuadamente su conducta; en resumen, son seguros,
prudentes, responsables, atentos y precavidos,
constituyen el tipo ideal, predomina en los conductores
con instrucción superior y aquellos que tienen mayor
269
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 267-72.
tiempo manejando, fue observado en conductores del
servicio interprovincial.
Los inmersos en el patrón de conducta tipo N –conducta
de alto riesgo y peligrosa– presentan una deficiente
percepción del riesgo, son incapaces de reaccionar
adecuadamente al “estrés emocional”, manifiestan
impulsividad, impaciencia, agresividad y tendencias
antisociales, poseen escaso control personal, muestran
falta de respeto al usuario y a las normas de tráfico,
tienden a exteriorizar sus respuestas a la frustración de
forma excesiva y poco adecuada. En estos la menor
contrariedad –como atascos, retenciones, cruces
indebidos- se traduce en irritabilidad y accesos de cólera
desproporcionados; en síntesis, su conducta se manifiesta
desajustada, de alto riesgo y peligrosa. Fue mayormente
observado en conductores particulares, de taxi y microbús
más aun si conducían vehículos alquilados o coincidían
con problemas familiares o de salud.
El Centro de Investigación y de Asesoría del Transporte
Terrestre señala que los vehículos de transporte público
estuvieron involucrados en el 57,6% de los accidentes
de tránsito fatales y 61,3% de las muertes resultantes en
Lima Metropolitana (26), los causantes de atropello tenían
generalmente más de 35 años, estatura menor a 1,65 m
y conducían vehículos de transporte público ómnibus o
vehículo de carga con más de 10 años de antigüedad.
Al enfrentarse a situaciones inesperadas y difíciles de
resolver como congestión vial, semáforos inoperativos,
retrasos en su rutina, o colisiones, podrían aparecer algunos rasgos de personalidad e influir en los accidentes, esto tendría un peso significativo en la propensión
a la siniestralidad, se citan la impulsividad, inestabilidad
emocional, rebeldía, tendencia a competir, egocentrismo, inmadurez, inseguridad, tensión y ansiedad (24,25).
AUTORIDAD
Debería respetarse la proporción adecuada entre
población, parque automotor y espacio vial. Lima alberga
el 60% del parque vehicular del país pero sólo dispone del
7% de la red vial nacional. Aunque la accidentalidad es
alta se considera que el índice de motorización en el Perú
es bajo comparado con otros países de la región, el 80%
de vehículos ingresó usado y algunos alcanzan 20 o más
años de antigüedad (12); a pesar de la norma la autoridad
permite el ingreso y circulación de estos vehículos.
El parque aumentó de 612 249 vehículos en 1989 a
1 349 510 en el 2005; cada año ingresan al país 75 mil
vehículos nuevos y unos 45 mil usados, 13 500 de estos
no cumplen las normas técnicas que exige la ley y con
270
Morales-Soto N et al.
frecuencia son responsables de los accidentes fatales
en Lima, esto coincide además con un incremento en
368% de infección respiratoria aguda en menores de 5
años de edad en ese período (26).
Para atender los daños del accidente de tránsito se ha
creado un seguro obligatorio el cual desde junio de 2002
asumió 320 mil casos que causaron 384 mil heridos
y 15 500 fallecidos pagando unos 750 millones de
soles, 34% de vehículos no tienen este seguro, a esta
transgresión se suma la falsificación de licencias de
conducir.
El tránsito de personas y vehículos debe entenderse
como un sistema de relaciones dinámico dentro de
un ámbito urbano inextensible (27), cuando resulta
sobreocupado, como ocurre en Lima, el entorno se
muestra hostil en muchos lugares y momentos. Es labor
de la autoridad regular los efectos sociales y ambientales
ocasionados por el número y características técnicas del
parque vehicular (28). Según reporte de la Defensoría del
Pueblo el 75% de comités distritales supervisados no
ha aprobado planes de seguridad ciudadana y más del
50% no ha nombrado secretarios técnicos (29).
El Reglamento Nacional de Tránsito (D.S. N.º 033-2001MTC) faculta a la Policía Nacional como la autoridad
competente en materia de tránsito terrestre otorgándole
competencia de fiscalización en tanto que el Reglamento
Nacional de Administración de Transporte (D.S. N.º 0092004-MTC) le asigna rol de apoyo a dicha autoridad.
Los ámbitos de la autoridad del transporte muestran
insuficiente interconexión y al igual que en otros espacios
sociales la fragmentación y los desacuerdos crean una
imagen pública de vacío de reacción, dirección y autoridad
(30)
, la permisividad es aprovechada por el transgresor.
Existen perpetradores y víctimas recurrentes y
lugares propicios para el accidente, no pocas veces
las causalidades dominan sobre las casualidades
particularmente en eventos iterativos (31).
Muchos países reconocen hoy los siniestros viales como
una endemia social violenta, no accidental, no originada
por el azar ni tampoco como consecuencia del error
casual, que es previsible y por lo tanto prevenible, la
Organización Mundial de la Salud considera que como
el error humano interviene en alta frecuencia la principal
solución debería consistir en persuadir a los usuarios de
la vía pública a adoptar comportamientos que “no dejen
lugar al error” y se adopten medidas apropiadas (1).
El BID ha aprobado un proyecto para mejorar la
seguridad vial en la región en atención a compromisos
contraídos en la primera Conferencia Mundial de
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 267-72.
Ministros de Seguridad Vial, Moscú 2009, y la Iniciativa
Mundial Clinton, en alianza con otras organizaciones
como la Organización Mundial de la Salud para crear
un sistema regional de información sobre la seguridad
vial y promover estudios sobre políticas y prácticas
para mejorar la seguridad vial, siendo el Perú parte del
proyecto (Banco Interamericano de Desarrollo) (32).
La Estrategia Sanitaria Nacional de Accidentes de
Tránsito (4), una de las quince establecidas por el
Ministerio de Salud para la prevención y el control
de la salud, ha iniciado una investigación sobre las
Condiciones de Salud de Conductores de Transporte
Urbano de Lima Metropolitana, para determinar
los factores que concurren en el incremento de la
accidentalidad y para identificar factores individuales y
niveles de estrés reciente, así como hábitos nocivos y
otras variables físicas de los conductores que puedan
influir en la alarmante incidencia de estos accidentes.
Este es un tema de gran importancia.
Comparando las proporciones de siniestros en el país,
la cifra acumulada de muertes por accidentes de tránsito
en el último cuarto de siglo promedia las 70 mil, cifra
similar a las causadas por la guerra contra el terrorismo
en 20 años y semejante a la ocasionada por el terremoto
de 1970 en Huaraz. La accidentalidad, calificada por la
OMS en 1974 como un problema de salud pública de
suma gravedad (7) se comporta en nuestro medio como
un desastre de presentación lenta, de curso sostenido
y alta mortalidad, es decir, como una calamidad pública
con agravante: es socialmente consentido.
La respuesta sanitaria a la problemática del transporte
debe ir más allá de la atención y rehabilitación del
accidentado, debe ocuparse de la prevención y enlazarse
con los componentes sociales y ambientales. Se debe,
además, indagar cuanta influencia tienen los costos
descritos en la acumulación de la vulnerabilidad que
torna susceptible a la población de menores recursos
a nuevos siniestros por su efecto económico adverso
inmediato (33) y por sus efectos en la salud y en la familia
en el mediano y largo plazo.
Para afrontar el actual problema del transporte público se
ha propuesto en un plan maestro el sistema de red vial
incluyendo un tren urbano, sistema de buses troncales
y alimentadores, y un sistema de administración vial,
con un costo de 5,5 mil millones de dólares (10). Están
surgiendo otras iniciativas de transporte no motorizado
(34)
, siendo indudable que también deberán afrontarse
problemas en esferas conductuales y sociales.
La implementación de la Resolución Directoral N.°
6475-2006-MTC/15, Record del Conductor, que crea
Aspectos psicosociales y accidentes de tránsito
un Registro Nacional de Sanciones por Infracciones
en la cual se consignan obligatoriamente los datos
del conductor, licencia e infracciones de tránsito,
ha disminuido el número de accidentes. Se debería
estudiar si el infractor recurrente tiene actitudes
agresivas, prepotentes, impulsividad, tendencia al
descontrol o si incurre en consumo de sustancias
peligrosas o medicamentos no prescritos y, si están
ocurriendo comportamientos violentos, estos deben ser
diagnosticados y atendidos.
La violencia es un fenómeno complejo que puede
configurarse como termómetro social e indicador de
calidad de vida y que, junto con los accidentes de
tránsito, ocasionan más de la mitad de las muertes
traumáticas por factores sociales en América Latina (35).
Es función de la autoridad regular las relaciones entre
los miembros de la comunidad, los responsables no
pueden abdicar al mandato que les da la norma ni la
población puede renunciar al bienestar y la seguridad.
Se propone que investigadores y universidades
contribuyan con estudios multidisciplinarios que aporten
a las autoridades los elementos de juicio para identificar
y controlar factores como los psicológicos y sociales
–violencia en particular– que podrían estar actuando
como causales o concurrentes en los accidentes del
transporte terrestre.
AGRADECIMIENTOS
A los doctores Alberto Perales Cabrera y Guillermo
Quiroz Jara por sus sugerencias al documento original.
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés en la
publicación de este artículo.
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Correspondencia: Dr. Nelson Raul Morales Soto
Dirección: Av. Alameda La Molina Vieja N.° 695, Dpto. 206. La
Molina, Lima.
Teléfono: (511) 365 8891
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
sección especial
EVALUACIÓN SITUACIONAL, ESTRUCTURA, DINÁMICA Y
MONITOREO DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN EN ACCIDENTES
DE TRÁNSITO EN EL PERÚ - 2009
J. Jaime Miranda1,2,3,a, Ada Paca-Palao1,b, Lizzete Najarro1,c, Edmundo Rosales-Mayor1,2,4,d,
Diego Luna1,e, Luis Lopez1,f, Luis Huicho1,5,6,g, Equipo PIAT§
RESUMEN
Ojetivo: Con el objetivo de elaborar un diagnóstico situacional de las fuentes de información existentes relacionadas con
el registro de accidentes de tránsito, así como conocer su estructura, dinámica y monitoreo, se realizó una investigación
en las ciudades de Lima, Huamanga y Pucallpa. Materiales y métodos. Como población de estudio fueron considerados
funcionarios y responsables de los sistemas de información de diversas instituciones. Se realizaron 50 entrevistas en
profundidad. El instrumento usado tuvo en consideración estándares y recomendaciones internacionales de sistemas de
información. Resultados. Se identificaron seis sistemas de información; algunos cuentan con sistemas operativos que
permiten recolectar, procesar, consolidar y analizar los datos de forma automática. Estos sistemas son considerados valiosos
por distintos actores, pues les permiten tener datos organizados. Se observó que existe un bajo nivel de colaboración e
intercambio de datos entre las instituciones en las distintas fases del levantamiento y procesamiento de información, y el
uso de los mismos. A nivel operativo existen alianzas formales entre las instituciones vinculadas con el tema que permitirían
un trabajo conjunto. Existe un interés por parte de las instituciones de conformar un sistema integrado de información por la
necesidad de contar con información con mayor detalle y fiable empleando la menor cantidad d e recursos. Conclusiones.
Existen limitaciones en los sistemas de información en accidentes de tránsito existentes. La utilidad y uso de la información
es limitada para la toma de decisiones en materia de prevención de los accidentes de tránsito a nivel nacional.
Palabras clave: Accidentes de tránsito; Sistemas de información; Países en desarrollo; Perú (fuente: DeCS BIREME).
ASSESSMENT OF THE STRUCTURE, DYNAMICS AND MONITORING OF
INFORMATION SYSTEMS FOR ROAD TRAFFIC INJURIES IN PERU – 2009
ABSTRACT
Objective: A baseline assessment of the structure, dynamics, and monitoring capabilities of the information systems for road
traffic injuries was conducted in three Peruvian cities: Lima, Huamanga and Pucallpa. Material and methods. 50 in-depth
interviews were performed with key stakeholders, including managers and operators of information systems. The instrument
was developed taking into account international standards and recommendations for information systems. Results. Six
information systems were identified, some of which contain integrated operational systems enabling the recollection,
processing, aggregation and data analysis following automated processes. These systems are considered valuable by
different stakeholders because of their ability to present data in an organized manner. A low level of collaboration and exchange
of information between institutions in the diverse aspects of data collection, processing and usage was observed. Officially,
formal collaboration agreements between institutions do exist, potentially enabling more collaborative work. An interest was
expressed in establishing an integrated information system due to the need for detailed and solid/trusted information that
maximizes the use of existing resources. Conclusions. Current information systems for road traffic injuries have limitations.
The actual use and utility of the information for decision-making for prevention of road traffic injuries nationwide is limited.
Key words: Accidents, traffic; Information systems; Developing countries; Peru (source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
En nuestro país, tratar de saber con exactitud cuántos
accidentes de tránsito (AT) ocurren a la semana, al mes o al
año, es una tarea difícil de completar. No existe un sistema
único de información, y dependiendo de la institución a la
que se recurra, la información será disímil. El problema
se agudiza más si se trata de obtener detalles de los
lesionados o fallecidos, o la causa que ocasionó el AT, pues
no existe información estandarizada sobre estas variables.
Programa de Investigación en Accidentes de Tránsito, Salud Sin Límites Perú. Lima, Perú.
Facultad de Medicina “Alberto Hurtado”, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
3 CRONICAS, Centro de Excelencia en Enfermedades Crónicas, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
4 Centro de Trastornos Respiratorios del Sueño (CENTRES), Clínica Anglo Americana. Lima, Perú.
5 Departamento de Pediatría, Instituto Nacional de Salud del Niño. Lima, Perú.
6 Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
a
Médico, Magíster y Doctor en Epidemiología; b Obstetriz, Magíster en Población y Salud; c Comunicadora social; d Médico, Magíster en Medicina y
Magíster en Sueño: Fisiología y Medicina; e Sociólogo; f Economista; g Médico Pediatra, Doctor en Medicina.
§ Ver sección agradecimientos para la lista completa de participantes del Equipo PIAT.
1
2
Recibido: 09-04-10
Aprobado: 09-05-10
273
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
La falta de un sistema de información sobre accidentes
de tránsito (SISAT), integrado, continuo, completo y
confiable, es un problema generalizado a nivel mundial
y particularmente, en países como el nuestro (1). Los
esfuerzos son aislados y en general no cuentan con el
apoyo político necesario para potenciarlos (2).
Existen diversas instituciones que recogen de manera
rutinaria información relevante sobre AT, aunque la
integración de la información es mínima o ausente. En
el Perú existen experiencias importantes tales como el
Plan Tolerancia Cero y el Sistema de Prevención de
Accidentes (3,4). Estas iniciativas incluyen un componente
de desarrollo de sistemas de información todavía
incipiente y parcial. Sin embargo, el objetivo principal de
estas fuentes no es necesariamente generar ni alimentar
con información relevante al sector salud.
El desarrollo de un sistema integrado de información de
accidentes de tránsito es requisito indispensable para conocer de manera precisa la magnitud epidemiológica del
problema. El conocimiento del número y tipo de accidentes, y las circunstancias en las que ocurren, indicará la
seriedad y el tipo de manejo que el asunto requiere.
El objetivo de este estudio fue identificar a las
instituciones que cuentan con un SISAT. De cada
institución se procedió a detallar los objetivos a los
que responden, qué tipo de datos recogen, cómo se
procesan, consolidan, analizan y difunden; además de
conocer su estructura, dinámica y monitoreo.
PROCEDIMIENTOS
Se desarrolló un estudio de tipo cualitativo, orientado a
describir procesos operacionales de los SISAT, en las ciudades de Lima, Huamanga (Ayacucho) y Pucallpa (Ucayali). En todas las ciudades de estudio primero, se procedió a identificar a aquellas instituciones que recogen datos sobre AT. Luego de ello, se procedió a contactar a los
funcionarios y a los responsables de operar los SISAT.
Para la recolección de datos se elaboró una guía de
entrevista a profundidad tomando en cuenta la guía
de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del
Center for Disease Control and Prevention (CDC) (5).
Las preguntas estuvieron referidas principalmente
a identificar las características de los sistemas de
información, incluyendo los objetivos para los que se
crearon, su ámbito geográfico, el tipo de información
recolectada, así como el tipo y nivel de procesamiento.
Las entrevistas que se realizaron a los funcionarios o a
los responsables de operar el SISAT fueron grabadas.
La información recolectada a partir de las entrevistas fue
274
Miranda JJ et al.
complementada o confirmada mediante la observación
directa del funcionamiento del SISAT y con el llenado de
un formulario ad-hoc.
Todas las entrevistas realizadas fueron transcritas. Luego
se realizó una lectura crítica de un grupo pequeño de
transcripciones elegidas aleatoriamente empleando la
teoría fundamentada (grounded theory) para identificar
temas y categorías iniciales y desarrollar el libro de códigos
(6,7)
. Se hizo la codificación de todas las transcripciones
con el software cualitativo Atlas.ti (Scientific Software
Development GmbH; Berlin, Germany), siempre dejando
el análisis abierto a nuevos temas y códigos.
Este estudio buscaba describir aquellos procesos vinculados con el recojo de la información y no pretendía
adscribir o no la categoría de SISAT a alguna entidad en
particular. Entonces, para propósitos de este artículo, los
términos sistemas de información y fuentes de información se usan de manera equivalente e intercambiable.
El protocolo del estudio fue revisado y aprobado por el
Comité de Ética en Investigación del Instituto Nacional
de Salud. El objetivo del estudio fue explicado a todos los
participantes y se obtuvo el consentimiento informado
respectivo de cada uno de ellos.
RESULTADOS
Se realizaron 50 entrevistas en profundidad (22
funcionarios y 28 responsables). Tres de los entrevistados
no aceptaron que la entrevista fuera grabada, la
información proporcionada por estos participantes no ha
sido incluida en este análisis.
SISTEMAS DE INFORMACIÓN EXISTENTES
Contexto y actores involucrados en el país. En esta
investigación se estudió seis SISAT. Estos incluyen
al Ministerio de Salud del Perú (MINSA), la Policía
Nacional del Perú (PNP), el Cuerpo General de
Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP), Asociación
Peruana de Empresas de Seguros (APESEG), Instituto
de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMLCF), y
los Gobiernos Regionales (Dirección Regional de
Transporte y Comunicaciones [DRTC]). Las cuatros
primeras instituciones señaladas cumplen con el recojo
de información a nivel nacional, las dos restantes lo
hacen en sus respectivas jurisdicciones regionales.
Interacción entre los sistemas de información. Las
instituciones que hacen este trabajo generalmente lo
realizan en alianza o colaboración con otras entidades
involucradas en el tema, aunque en la mayoría de casos
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
este apoyo responde en relaciones de índole informal
y no en función a convenios debidamente legalizados.
Por ello, la colaboración que se brindan unas a otras
depende mucho del tipo de labor que cumple cada una
de ellas y de la cercanía que puedan tener los responsables directos de la recolección de datos.
OBJETIVOS Y NORMATIVA DE LOS SISTEMAS DE
INFORMACIÓN
Objetivos de los sistemas. La mayoría de instituciones
no tienen claridad respecto al objetivo de su sistema.
En algunos casos, la motivación que los llevó a contar
con el sistema que vienen usando es confundida por
los entrevistados como el objetivo del mismo. Los
entrevistados del MINSA fueron los que mejor expresaron
el objetivo que persiguen sus sistemas, indicando que
éste reside en contar con un registro organizado de los
datos que puedan ser tomados en cuenta al momento
de la toma de decisiones.
Las instituciones han tenido diversas motivaciones
para contar y establecer con un sistema. La mayoría
de los casos responde a disposiciones establecidas o
a la necesidad de información de las entidades de las
cuales dependen o de las que son parte. Asimismo,
existía también la necesidad de poder deslindar
responsabilidades ante los AT que ocurrían.
Normativa. Los SISAT han sido creados tanto por
disposiciones legales o normativas establecidas por las
instituciones, de las cuales forman parte, así como por
iniciativas surgidas en la misma institución.
En el caso del MINSA, la primera referencia oficial sobre
el tema apareció en el año 2004, a través de la Resolución
Ministerial N.º 771-2004/MINSA, que estableció la
Estrategia Sanitaria Nacional de Accidentes de Tránsito,
como una de las estrategias sanitarias hasta entonces
consideradas. Un año después, la Dirección General
de Epidemiología (DGE) del MINSA implementó la
vigilancia epidemiológica de AT a través de un proyecto
piloto. Posteriormente, con la dación del DS N.º 0072006-SA, en algunos establecimientos se da inicio con la
vigilancia epidemiológica en AT. Pero fue la Resolución
Ministerial N.º 308-2007-MINSA, del 16 de abril del
2007, que estableció como obligatoria la aplicación del
Sistema de Vigilancia Epidemiológica en Salud Pública
de Lesiones por AT en los establecimientos de sector
salud a nivel nacional del MINSA, EsSalud, Sanidad de
las Fuerzas Armadas y de la PNP, clínicas y otros del
sector privado.
En el caso de la PNP, el Reglamento Nacional de
Tránsito, en su artículo 283, señala que la Policía debe
Sistemas de información en accidentes de tránsito
publicar anualmente información estadística sobre los
AT, indicando grado, naturaleza y características de
los mismos. La creación del Sistema Estadístico de la
PNP tuvo lugar en 1989 con el objetivo de establecer las
normas y procedimientos a seguir para la recopilación,
procesamiento y difusión de la información estadística
operativa y administrativa de la PNP.
El CGBVP y la APESEG, no tienen una norma específica
que dictamine el recojo de datos de AT. Sin embargo,
la CGBVP lo hace amparados en la Ley N.º 2767,
y la APESEG inició la recolección de datos en el año
2002 a raíz de la puesta en funcionamiento del Seguro
Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT).
DATOS “CORE” Y SUPLEMENTARIOS DE LOS
SISTEMAS DE INFORMACIÓN
Los datos que recopilan los SISAT están agrupados
en función a la descripción de las características del
AT, de las víctimas (sean lesionados o fallecidos), de
los responsables, de los vehículos participantes y de la
información que se incluye en las investigaciones del AT.
Sin embargo, cada sistema le da mayor o menor énfasis
a algún dato en especial, el cual depende del objetivo
que persigue. La Tabla 1 muestra los datos que cada
institución recolecta y la importancia de estos, según el
entrevistado
Los datos recolectados sirven para generar indicadores
los cuales responden por lo general al objetivo que tiene
cada una de las áreas donde se insertan los SISAT
(Tabla 2). La información recolectada sobre AT por
las diferentes instituciones, luego de ser analizadas,
ha venido y viene sirviendo para orientar algunas
decisiones, principalmente, respecto a las medidas de
prevención en el tema.
Tabla 1. Datos recolectados y dato principal para
identificar el accidente de tránsito según cada sistema
de información.
Institución
MINSA
PNP
CGBVP
APESEG
IMLCF
DRTC
AT
Sí
Sí*
Sí*
Sí*
Sí
Datos de
Víctimas Responsables Vehículos
Sí*
Sí
Sí
Sí*
Sí*
Sí*
Sí
Sí
Sí
Sí*
Sí
Sí
Sí*
- Sí
Sí*
Sí*
AT: Accidente de Tránsito; MINSA: Ministerio de Salud del Perú; PNP:
Policía Nacional del Perú; CGBVP: Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú; APESEG: Asociación Peruana de Empresas de Seguros; IMLCF: Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses; y DRTC:
Dirección Regional de Transporte y Comunicaciones.
* Dato considerado como principal por los entrevistados.
275
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
Miranda JJ et al.
La cobertura de la recolección de los datos que las
diversas instituciones realizan se efectúa tomando en
consideración, principalmente, el área geográfica que
les corresponde como jurisdicción, y también de acuerdo
con la infraestructura y al nivel de organización con que
cuente cada una. Si bien la cobertura de información en
la mayoría de las instituciones que tienen sistemas de
información es nacional, existen algunas restricciones
que estarían limitando la cobertura de la colecta de
información. Esto genera algunas limitaciones con el
tipo de información recogida, por ejemplo:
• El MINSA sólo colecta datos de los lesionados que
llegan hasta los establecimientos en los que se
realiza la vigilancia en AT.
• La PNP sólo registra los casos que son denunciados
en las comisarías, quedando sin registro aquellos
que no son reportados a dichas instancias.
• La APESEG sólo registra y reporta los accidentes
de tránsito en los cuales los vehículos involucrados
cuentan con SOAT.
• La CGBVP sólo registra datos del AT al cual son
llamados.
FUNCIONAMIENTO, ESTRUCTURA, DINÁMICA Y
MONITOREO
1. Proceso de recolección
diseminación de datos.
consolidación
y
Entendemos como proceso de recolección de datos a
la secuencia sistemática y ordenada que tiene como
fin la captura de información relevante en el tema de
accidentes de tránsito. Se han construido esquemas
que representan tanto el proceso de recolección de
datos, como el procesamiento, consolidación, análisis y
diseminación de resultados.
La secuencia de recolección de datos sobre AT, en la
mayoría de instituciones, sigue un procedimiento que
está establecido a través de normas técnicas o manuales
elaborados por las mismas instituciones y que responden
a las funciones que cumplen. Asimismo, cabe destacar
que casi todos los sistemas de información de las
instituciones que han sido parte de esta investigación,
tienen sistemas automatizados y manuales, funcionando
ambos al mismo tiempo.
La difusión de los resultados del análisis y consolidación
de los datos estadísticos sobre AT no sigue un patrón
común en todas las instituciones sino que depende de
cada entidad. El medio utilizado para la diseminación y
el público objetivo suele ser también distinto.
• MINSA (Figura 1). En la figura se muestra que
luego de que la información es recolectada en
los establecimientos de salud es enviada a la
Dirección de Salud (DISA), la cual en Lima tiene
el mismo nombre y en los gobiernos regionales
Dirección Regional de Salud (DIRESA), para que
allí se consolide en la base de datos que luego es
enviada mensualmente a la DGE. A nivel de la DGE,
se hace el análisis mensual, tomando en cuenta la
información obtenida de los reportes enviados por
las DISA y DIRESA y, también con los datos de otras
instituciones, especialmente con las de la PNP.
• La recolección de datos se inicia cuando los
efectivos policiales toman conocimiento de un
AT y se apersonan hasta el lugar de los hechos.
Alternativamente, en el caso en que los lesionados
asistan primero a la comisaría, antes de acudir a un
establecimiento de salud, esta recolección se inicia
cuando reciben la denuncia en la sede policial. En
algunas ocasiones, sobre todo cuando se trata de
AT de gran envergadura y ante la solicitud de los
medios de comunicación, se puede hacer público
algunos detalles del caso. Existe una diferencia
cuando el AT trae como consecuencia el fallecimiento
de una persona, además de todas las diligencias
señaladas se solicita el apoyo de la Unidad de
Investigación de Accidentes de Tránsito (UIAT), que
Tabla 2. Indicadores generados según cada sistema de información.
Institución
N.º
de
AT
Lugar de
mayor
incidencia
AT x
horas /
días
Incidencia
por edad
Causas
de AT
Causas
de
lesiones
Víctimas
con / sin
SOAT
MINSA
Sí
PNP
Sí
CGBVP
Sí
Tasa de
alcoholemia
Cobertura
de SOAT x
Región
Cobertura
x tipo de
vehículo
Sí
-
Sí
-
Sí
Sí
Sí
-
-
-
Sí
-
-
-
-
Sí
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
APESEG
-
-
-
-
-
-
-
-
Sí
Sí
IMLCF
-
Sí
-
-
-
-
-
-
-
-
DRTC
-
-
-
-
Sí
-
-
-
-
-
AT: Accidente de Tránsito; SOAT: Seguro Obligatorio para Accidentes de Tránsito; MINSA: Ministerio de Salud del Perú; PNP: Policía Nacional del Perú;
CGBVP: Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú; APESEG: Asociación Peruana de Empresas de Seguros; IMLCF: Instituto de Medicina
Legal y Ciencias Forenses; y DRTC: Dirección Regional de Transporte y Comunicaciones.
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Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
Sistemas de información en accidentes de tránsito
Hospital
Dirección de Salud
Público Objetivo
En físico
Boletín
Epidemilógico
- Directivos del EE SS
- Gob. Locales
- Of. SOAT
- Admisión
- Emergencia
E -Mail
Área de Epidemiología
Recolección
- Procesamiento
- Consolidación
- Análisis
- Consolidación
- Análisis
Reunión Presencial
E -Mail
Condicionado por
estado del paciente
Accidente de tránsito
Dirección General
de Epidemiología
MINSA
Servidor Central
Público Objetivo
Boletín
Epidemilógico
Leyenda
EE SS- Establecimiento
de salud.
Dato individual
Diseminación
-
- Consolidación
- Análisis
Comité Consultivo
Universidades
Policías
Bomberos
Otros sectores
Diferentes públicos
Medios de prensa
Figura 1. Flujo de información del Sistema de Vigilancia de Lesiones en Accidentes de Tránsito del Ministerio de Salud a nivel de Lima.
Accidente de tránsito
Fatales
Accidente de tránsito
NO Fatales
División Policial
En físico
Unidades Básicas
(Comisarias)
Unidades Especializadas
UIAT
En físico
Documento
En físico
-
Recolección
Almacenamiento
Consolidación
Análisis
E-Mail
E-Mail
Región Policial
E-Mail
Público Objetivo
En físico
- Recolección
- Almacenamiento
- Consolidación
Entrevista
Medios de
Comunicación
En físico
Dirección Territorial
E-Mail
Estado Mayor General PNP
Of.General de
Planificación del
MININTER
En físico
E-Mail
Dirección General
de la Policía
Documento
- Consolidación
- Análisis
Leyenda
UIAT - Unidad de Investigación
de Accidentes de Tránsito
PNP - Policina Nacional del Perú
MININTER - Ministerio del interior
Dato individual
Dato agregado
Diseminación
Sólo en casos fatales
Figura 2. Flujo de información relacionada con accidentes de tránsito en la Policía Nacional del Perú a nivel de Lima.
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Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
Miranda JJ et al.
que son las empresas aseguradoras afiliadas a esta
institución las que realizan ese trabajo y le hacen
llegar los datos digitalizados.
es la unidad especializada en este tipo de sucesos
y la encargada de determinar la responsabilidad del
que ocasionó el suceso. Se coordina además con
los representantes de turno del Ministerio Público
para el levantamiento del cadáver. A nivel regional
es muy similar a lo que ocurre en Lima (Figura 3).
• IMLCF (Figura 6). Tanto la Dirección Clínica Forense
(DICLIFOR) como la Dirección de Tanatología Forense
(DITANFOR) siguen casi los mismos procedimientos
para la recolección de información, sólo hay variación en
cuanto a los casos que llegan como no identificados a la
DITANFOR. El sistema FORENSYS, de la DITANFOR,
aunque tiene características que lo hacen sumamente
interesante para el procesamiento de la información tiene algunas deficiencias para el análisis, pues se hace
necesario ejecutar procesos adicionales para incluir los
indicadores que se quieran manejar. De todos los sistemas de información identificados, el sistema DICEMEL
de la DICLIFOR, junto con el sistema operativo de la
CGBVP, son los únicos que permiten dar resultados de
los casos que atienden en tiempo real. No se precisó la
forma en la que se disemina la información.
• CGBVP (Figura 4).Los datos de las emergencias por
AT son colectados según la zona o región en la que se
ubiquen las Compañías. Si bien se siguen los mismos
pasos básicos, la forma de recolectar la data cambia
en función a los recursos tecnológicos e informáticos
que tenga cada Compañía. En este sentido en la ciudad de Lima, que cuenta con una moderna Central
de Emergencias, se recolecta la data de manera automatizada lo que permite ir distribuyendo a las unidades que atenderán la emergencia de acuerdo a la
magnitud del suceso. A nivel regional, la información
es enviada a las Comandancias Departamentales, las
que a su vez reportan a la Comandancia General, todo
este proceso hace que la información llegue con 3 ó 4
meses de retraso.
• Gobiernos Regionales (Figura 7). Las DRTC ejecutan
procesos menos complejos para el recojo de
información, la recolección de datos es de manera
manual, para luego procesar esta información de
• APESEG (Figura 5). Esta institución no realiza la
recolección de información, propiamente dicha, ya
Accidente de tránsito
Fatales
Accidente de tránsito
NO Fatales
Unidades Básicas
(Comisarias)
División Policial
En físico
En físico
División Policial
E-Mail
E-Mail
Documento
- Recolección
- Almacenamiento
- Consolidación
Público Objetivo
Dirección Territorial
Of.General de
Planificación del
MININTER
Entrevista
Medios de
Comunicación
Estado Mayor General PNP
En físico
E-Mail
E-Mail
En físico
Dirección General
de la Policía
Documento
- Consolidación
- Análisis
Leyenda
PNP - Policina Nacional del Perú
MININTER - Ministerio del interior
Dato individual
Dato agregado
Diseminación
Sólo en casos fatales
Figura 3. Flujo de información relacionada con accidentes de tránsito en la Policía Nacional del Perú a nivel regional.
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Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
Sistemas de información en accidentes de tránsito
Comandancia General
CGB
Compañía de Bomberos
Lima
WEB
En Línea
Servidor Central
-
- Recolección
- Almacenamiento
116
Compañías de Bomberos
Sedes Locales en regiones
Accidentes de tránsito
Recolección
Procesamiento
Almacenamiento
Consolidación
Análisis
Público Objetivo
- Medios de
Comunicación
- Pob. General
E-Mail
Comandancias
Departamentales
E-Mail
- Recolección
- Almacenamiento
- Consolidación
Leyenda
Dato individual
Dato agregado
Diseminación
En físico
Consolidación
Figura 4. Flujo de la información relacionada con accidentes de tránsito en la Compañía General de Bomberos del Perú.
manera automatizada. En la DRTC de Ayacucho, a
diferencia de su similar de Pucallpa, se cuenta con el
apoyo de una oficina administrativa que se encarga
de procesar y consolidar la información. En algunos
casos también lo difunden a través de informes que
se presentan en los anuarios de la institución..
2. Instrumentos utilizados para recolectar datos.
Los instrumentos utilizados para la recolección de los
datos sobre AT varían en cada institución. Algunos usan
fichas especiales, como es el caso del MINSA, otras
plantillas automatizadas como el caso del IMLCF, o tamEP#1
Policía Nacional del Perú
Comisaría
Hospital
Público
Recolección (en persona / teléfono)
Accidente de tránsito
Clínica
Privada
EP#2
APSEG
Servidor Central
Procesamiento
en Línea
WEB
- Consolidación
- Análisis
Informe
Documento
WEB
EP#3
Público Objetivo
Solo Cuando
lo solicitan
Medios de
Comunicación
AFOCAT
Leyenda
Dato individual
Diseminación
APESEG - Asociación Peruana de
Empresas de Seguros
AFOCAT - Asociación Fondo contra
Accidentes de Tránsito
EP
- Empresas Privadas
(Compañias Aseguradoras)
Figura 5. Flujo de información relacionada con accidentes de tránsito en la Asociación Peruana de Empresas de Seguros.
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Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
Miranda JJ et al.
Accidente de tránsito
Fatales
Accidente de tránsito
No Fatales
Gerencia de Criminalística - IML
Entidad solicitante
Fiscalías
Juzgados
PNP
Defensoría de Pueblo
Otros
Entidad solicitante
Fiscalías
Juzgados
Archivo
DICEMEL
Servidor Central
PNP
FORENSYS
Servidor Central
Registro de cadáver
Registro inicial
Área de digitación
Área adminsitrativa
Recolección
Procesamiento
Evaluación médica
Recolección
Procesamiento
Procesamiento
Recolección
Procesamiento
Laboratorio
Laboratorio
Sala de Necropcia
Exámenes
Auxiliares
Exámenes
Auxiliares
Recolección
Procesamiento
División Clínico DICEMEL(Automatizado)
División de Tanatología Forence-FORENSYS (Manual y automatizado)
Leyenda
Dato individual
Figura 6. Flujo de información relacionada con accidentes de tránsito en el Instituto de Medicina Legal y Ciencia Forense.
bién existe el uso de formatos muy simples (hojas sueltas, libretas simples).
no usan formatos para la recolección de datos sobre
accidentes de tránsito
Cabe señalar que algunos entrevistados del MINSA,
cuestionaron la idoneidad de su formato, argumentando
que es demasiado complejo por la cantidad de datos
que requiere, y que si bien se ajusta para realizar
investigaciones puntuales no es útil para la vigilancia
epidemiológica. Por otro lado, los policías señalan que
el uso de un formato para recolectar información no es
necesario pues siguen un proceso que conocen muy
bien, por lo que, no corren el riesgo de tener vacíos
en la información. En algunos casos, de acuerdo a sus
posibilidades, con la finalidad de agilizar su trabajo,
los policías se las han ingeniado para tener los partes
policiales pre-redactados, en los que sólo modifican los
datos de los incidentes. Aunque se debe precisar, que
este documento no es un formato oficial.
Tal vez el sistema de información del IMLCF, en la DICLIFOR y DITANFOR, es uno de los más interesantes por
los formatos automatizados con que cuenta. En el primer
caso, el software denominado DICEMEL permite que los
datos sean procesados desde el momento mismo que
ingresa un caso, enlazando esta información entre las diferentes áreas que deben ir completando la data, usando
plantillas que se desprenden del formato. En el segundo
caso, el sistema conocido como FORENSYS, si bien tiene
un formato automatizado parecido al DICEMEL, paralelamente usa un formato físico, que en la actualidad supera
en riqueza de información al formato automatizado.
En el caso de la CGBVP, su formato de emergencia ha
ido sufrido variaciones y se han adicionado mayores
detalles en el registro de las atenciones. Sólo, para el
caso de la Central de Emergencias de Lima, esta cuenta
con un parte electrónico en el que se registra los datos
de todas las emergencias de tránsito atendidas por las
diferentes compañías de Lima. La APESEG y las DRTC
La Guía sobre Vigilancia de Lesiones de la OMS (5) señala algunos aspectos clave para el monitoreo y evaluación
de los sistemas de información. Entre ellos se considera
controlar la calidad y precisión del dato, identificar la capacidad o los problemas que tienen el equipo responsable
para la entrega oportuna de la información y la retroalimentación, tanto de la información recolectada como de
280
3. Monitoreo y evaluación de los sistemas de
información
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
Sistemas de información en accidentes de tránsito
Dirección Regional de
Transportes y Comunicaciones
Dirección General
de Transportes
MTC
Manual
Ámbito nacional
Accidente de tránsito
- Recopilación manual
- Procesamiento
- Consolidación
- Consolidación
- Análisis
(Todo automatizado)
Policía Nacional del Perú
Comisaría
- Análisis
Informe
Público Objetivo
WEB
Doc.Oficiales
Teléfono
Recopilación
Público
General
Leyenda
Dato individual
En algunos casos
Diseminación
Figura 7. Flujo de información relacionada con accidentes de tránsito en la Dirección de Transporte Ayacucho y Pucallpa.
la evaluación realizada al sistema. De acuerdo a las entrevistas realizadas se supo que la mayoría de instituciones,
independiente del área al que pertenezca, cumple principalmente con por lo menos uno de los tres aspectos.
La necesidad de contar con datos de buena calidad, es
decir precisos y confiables, es el atributo más resaltado
por los entrevistados. Varios entrevistados indicaron que
tras detectar algún error o deficiencia en la información, se
realizan las coordinaciones necesarias para su corrección
y nuevo envío.
Respecto a tener información oportuna, las instituciones
insisten en la necesidad de que las áreas que les proveen
de información lo hagan en los plazos previamente
establecidos. Si esto no ocurre, hay una preocupación por
conocer la razón de esto. La devolución de información
recogida, ya consolidada y analizada, en el área de salud,
es un aspecto que está siendo trabajada en algunas DISA,
aunque en las que hasta ahora no se cumplen con este
paso, si se tiene considerado desarrollarla.
4. Recursos Disponibles
Recursos Humanos. El equipo humano con que cuenta
cada sistema de información varía de acuerdo a la com-
plejidad del mismo y al hecho de si son automatizados o
no. En el último aspecto, mientras mayor sea el nivel de
automatización, menor es la cantidad de personas que se
requieren para procesar, consolidar y analizar la información. En contraste, en el momento de la recopilación de
datos, la automatización de los sistemas depende del volumen de accidentes y de la cantidad de datos requeridos
por cada entidad, a mayor cantidad de lesionados, mayor
será el tiempo y los recursos humanos para recopilarlos.
En el sector salud, los encargados de llevar la vigilancia
epidemiológica en AT tienen una gran carga laboral. Además de cumplir con este trabajo, por lo general, también
tienen que cumplir con otras funciones.
En las comisarías, las unidades o secciones de tránsito
tienen equipos entre dos a cinco personas, que por lo común cumplen turnos de 24 horas. Por su parte, la UIAT
de Lima, tiene un grupo de 16 efectivos, que se dividen
en grupos para investigar los casos.
En las Compañías de Bomberos si bien se cuenta con un
número considerable de voluntarios para la atención de las
emergencias, hay una sola persona que se encarga de la
consolidación de los datos de las emergencias que atienden. En el caso de la Central de Emergencias de Lima, se
281
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
tiene un pool de operadores que registran la información
en cinco turnos y un supervisor. Además, se tiene un área
de informática en el que hay un especialista en sistemas.
El caso de la APESEG es bastante particular, pues al ser
una entidad que reúne y consolida la información que le
hacen llegar las compañías aseguradoras de manera automatizada, sólo dos personas del área de sistemas se
encargan del consolidado y mantenimiento de la base.
Cuando se les encarga un trabajo especial, lo terciarizan.
En la DICLIFOR y la DITANFOR, casi todo el personal
con que cuentan, entre administrativos y profesionales de
la salud, intervienen en alguna de las secuencias por las
que pasa la información.
En las DRTC de Ayacucho y Pucallpa se tiene una sola
persona encargada del procesamiento de la información,
aunque se cuenta con grupos de inspectores para la recolección de la data.
En el sector salud, los encargados de llevar la vigilancia
epidemiológica en AT tienen una gran carga laboral.
Además de cumplir con este trabajo, por lo común,
también tienen que cumplir con otras funciones.
En las comisarías, las unidades o secciones de tránsito
tienen equipos entre dos a cinco personas, que por lo
común cumplen turnos de 24 horas. Por su parte, la
UIAT de Lima, tiene un grupo de 16 efectivos, que se
dividen en grupos para investigar los casos.
En las Compañías de Bomberos si bien se cuenta con un
número considerable de voluntarios para la atención de las
emergencias, hay una sola persona que se encarga de la
consolidación de los datos de las emergencias que atienden. En el caso de la Central de Emergencias de Lima, se
tiene un pool de operadores que registran la información
en cinco turnos y un supervisor. Además, se tiene un área
de informática en el que hay un especialista en sistemas.
El caso de la APESEG es bastante particular, pues al ser
una entidad que reúne y consolida la información que
le hacen llegar las compañías aseguradoras de manera
automatizada, solo dos personas del área de sistemas se
encargan del consolidado y mantenimiento de la base.
Cuando se les encarga un trabajo especial, lo terciarizan.
En la DICLIFOR y la DITANFOR, casi todo el personal
con que cuentan, entre administrativos y profesionales
de la salud, intervienen en alguna de las secuencias por
las que pasa la información.
En las DRTC de Ayacucho y Pucallpa se tiene una sola
persona encargada del procesamiento de la información,
282
Miranda JJ et al.
aunque se cuenta con grupos de inspectores para la
recolección de la data.
Capacitación de recursos humanos. Pocas son las
instituciones que ofrecen o promueven la capacitación
de su personal en temas relacionados a los sistemas de
información en accidentes de tránsito. De acuerdo a lo
expresado por los entrevistados podría deberse a que
este tema no es prioritario para ellos.
La DGE cumplió con la capacitación al personal de los
establecimientos de salud, DISA y DIRESA en el manejo
de la ficha de vigilancia epidemiológica, aunque esta
capacitación no alcanzó a todos los establecimientos
considerados. En tanto, los policías reciben un curso de
investigación de AT como parte de su formación académica,
que a nivel nacional es conducido por los peritos de la UIAT.
En lo que se refiere a cursos sobre programas informáticos,
estos corren por cuenta e interés de cada policía.
El personal de la APESEG se capacita constantemente,
en temas informáticos que son de su interés, aunque no
se precisó si esto parte de la misma institución o es el
resultado de iniciativas personales.
Entre la DICLIFOR y la DITANFOR hay diferencias
respecto a la capacitación de su personal. En la
primera, se busca que el personal conozca el manejo de
programas útiles para el adecuado cumplimiento de sus
labores, en tanto que en la segunda son los trabajadores
los que deben buscar capacitarse.
En lo que respecta a las capacitaciones en las Direcciones
Regionales de Transportes y Comunicaciones, se
pudo conocer que en Pucallpa la única persona que
se encarga de la consolidación de los datos sobre AT
fue capacitada en el vaciado de esta información de los
cuadros que manejan.
Recursos tecnológicos. En la mayoría de instituciones
no se cuenta con recursos tecnológicos adecuados, ni
en número ni en capacidad operativa suficientes. En
algunos, la carencia de computadoras es una constante.
En aquellas que están mejor dotadas de equipos el
problema radica en que los hardware y software no
guardan relación entre sí. Se da el caso que pueden tener
equipos obsoletos y a la par programas que requieren
equipos con hardware de una gran capacidad.
El buen funcionamiento, a decir de los entrevistados, pasa
no sólo por contar con equipos informáticos modernos
sino también con tener personal debidamente capacitado
y que domine el uso de los programas estadísticos
usados en cada institución. De esta manera se evitaría
tener un desfase entre los recursos tecnológicos y
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
Sistemas de información en accidentes de tránsito
humanos. Aquellas instituciones en las que se carece
de personal para la digitación y procesamiento de los
datos sobre AT, especialmente en los establecimientos
de salud y la Policía, se necesitaría por lo menos una
o dos personas debidamente capacitadas para que
cumpla con esta labor.
DIFICULTADES ACTUALES
MEJORA A FUTURO
Y
ASPECTOS
DE
Dificultades o problemas en el proceso de
recolección, digitación, procesamiento y análisis
de datos. Los SISAT estudiados presentan dificultades
desde la recolección hasta el análisis de datos. En todos
los casos, los problemas se vinculan principalmente a
la falta de recursos humanos, en número suficiente y
debidamente capacitados, así como logísticos.
• MINSA: En el sector salud, las dificultades a las que
han hecho referencia los entrevistados están relacionadas sobre todo con el proceso de recolección de
datos. Este aspecto está vinculado con: a) atención
a víctimas de AT masivos, en cuyo caso la prioridad
es brindar la atención médica a los pacientes antes
que llenar la ficha; b) grado de lesiones de los accidentados, ya que dependiendo de esto estarán en
la capacidad o no de dar una buena información; c)
falta de documentación de los pacientes, sobre todo
en casos de NN y pacientes graves que no están en
condición de hablar, o si tienen o no cobertura del
SOAT. En algunos establecimientos se ha dejado de
lado el llenado de la ficha por no contar con el personal o las fichas necesarias para tal fin.
Otro problema que presentan es la digitación de
datos, al existir déficit de personal que se encargue
de la digitación de las fichas epidemiológicas genera
que los hospitales envíen las fichas sin procesar
y que en las DISA el procesamiento de estas sea
lento y con varios meses de retraso. Asimismo la
falta de un computador en red, que haga posible la
automatización del registro del paciente, ocasiona no
sólo dificultades en el procesamiento, consolidación
y almacenamiento de la data, sino lo que es más
grave, también ocasiona problemas en la atención
de los accidentados.
Finalmente respecto a las dificultades que se tienen
para el análisis, estas se centran en el posible subregistro de los AT que estaría ocurriendo en el área de
salud, ya que la recolección de datos está supeditada
a la llegada de los accidentados a los establecimientos. Se da a entender que este vacío podría superarse al cruzar las bases de datos del sector con las que
poseen otras instituciones, como la PNP.
• PNP: También afronta dificultades para la recopilación
de los datos, sobre todo en lo que se refiere al acceso
a fuentes que les permitan corroborar los datos
personales de los involucrados en el accidente,
además de la tardía entrega de certificados
médicos, por parte de los establecimientos de
salud. Junto a estos aspectos, las comisarías no
cuentan con computadoras para hacer un registro
automatizado de los datos, ni acceso a Internet. En
relación al procesamiento y consolidación, en las
comisarías los datos no son ingresados o digitados
en una base de datos, ya que en algunos casos
la información que le llega al personal encargado
de procesarlos a veces es confusa, razón por la
que los datos ingresados en la base responden al
criterio del digitador. Esto podría ocasionar que la
información sea poco confiable. A lo señalado se
suma la carencia de personal que cumpla con la
labor de procesamiento y consolidación de los datos
de manera oportuna.
• CGBVP: Entre los problemas detectados están los
errores que se pueden cometer al recolectar los datos de manera correcta y precisa, como en el caso
de las direcciones de los lugares a donde acuden
para brindar su servicio. Esto se produciría de manera involuntaria, por el énfasis que los bomberos le
ponen a dar la atención, dejando para un segundo
plano el recojo de información. Por otro lado, también se da el caso de la negativa de los lesionados
a dar información e incluso a ser trasladados a un
establecimiento de salud. Esta situación se agrava
más cuando se trata de consignar los datos de los
conductores de los vehículos involucrados en el AT.
Otra dificultad es que si bien los bomberos cuentan
con un formato para la recolección de la información
no cuentan con el personal que se encargue de la
digitación y procesamiento de estos datos, a excepción de la Central de Emergencia de Lima, lo que
hace que mantengan sus archivos de forma física.
Un funcionario precisa que el problema radica en
que al ser su labor voluntaria, los bomberos dedican
las horas que están de servicio a la atención de las
emergencias, que es su prioridad. Estas prioridades
no contemplan las labores administrativas a pesar
de que en sus compañías cuenten con computadoras que podrían ser usadas para el procesamiento
de los datos.
• APESEG: Esta asociación tiene que lidiar con
el retraso de la llegada de la información que
alimenta su base de datos. Esto se debe a que en
los establecimientos de salud existen demoras en
la emisión de las facturas para los reembolsos que
deben generar por las atenciones de los lesionados.
283
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
• IMLCF: En la DICLIFOR no se tienen mayores
dificultades para la recopilación, procesamiento y
consolidación de datos, sus problemas surgen en el
proceso de análisis de la información. Este hecho
está ligado a las limitaciones del sistema operativo
con el que cuentan, y parecería que también a la
falta de interés en el tema y/o carencia de personal
con los debidos conocimientos para ello. En el caso
de DITANFOR a pesar de contar con un sistema
operativo que podría ser calificado como eficiente,
presenta algunos problemas al momento en que los
peritos digitan la información de los diagnósticos de
los casos que ven, ya que el sistema puede generar
causas diferentes para una misma lesión, sólo por
que ha sido escrito de manera diferente.
Aspectos de mejora a futuro.
Descripción de iniciativas institucionales para mejorar
sus sistemas:
Las iniciativas propuestas por las instituciones para
mejorar los SISAT están orientadas a simplificar el recojo
de información, perfeccionar los sistemas operativos
con los que se procesa y analiza los datos, y unificar las
bases de datos de las instituciones involucradas para
tener una base más completa.
En el sector salud, de manera específica en la DGE, en
consideración a una idea surgida en una DIRESA se está
elaborando una propuesta para implementar un sistema
en línea en el que se pueda reportar las atenciones
por AT sólo con algunas variables. A eso se agrega la
intención de fortalecer la capacitación en el manejo de la
ficha que se viene manejando en la actualidad.
Miranda JJ et al.
Descripción de mejoras que deben hacerse en los
sistemas de información:
Las instituciones resaltan que para mejorar los sistemas de
información existentes, se necesita fortalecer la comunicación y coordinación a nivel intra e interinstitucional. Esto
permitiría que, con la opinión y apoyo de las demás entidades, se pueda mejorar tanto los instrumentos de recojo de
información como el proceso de recolección de datos.
En el MINSA, de manera específica, uno de los aspectos
a mejorar en la vigilancia que viene realizando sería que
esta institución decida el tipo de notificación con el que
se va a trabajar en el aplicativo NotiSP. Por lo expresado
por el personal de salud, en la actualidad se viene
ingresando los datos diariamente de manera virtual,
y semanalmente. Junto con esta decisión también se
debería evaluar el objetivo del sistema, en función de la
utilidad de la información que se recaba.
Otro aspecto señalado es que la vigilancia en AT, debería
ser tratada de manera integral en el sector salud y no
sólo desde la perspectiva de la vigilancia epidemiológica.
Esto se podría hacer incluyendo, a través de una norma
nacional, la participación de áreas como Salud de las
Personas y los Servicios de Salud.
Para la PNP, las mejoras de los sistemas de información, pasan también por el hecho de que las instituciones involucradas en el tema asuman a cabalidad sus
responsabilidades, ya que –según expresaron– no tiene
sentido recolectar información sólo por una mera acumulación de datos y que no sea usada para generar
cambios, sobre todo en lo que respecta a la implementación de medidas de prevención de AT.
Para la DICLIFOR la optimización de su sistema parte
de la necesidad de actualizar el sistema DICEMEL con el
que trabaja en la actualidad y que ya tiene una década.
Por ello, se consideró la creación de un nuevo sistema
que incluya algunas innovaciones como contar con
servidores web descentralizados o registrar el ingreso
de los casos mediante un código de barras.
Propuesta de un sistema de información integrado.
Un caso aparte lo constituye APESEG, que agrupa a
las compañías de seguros, que depende de los requerimientos y necesidad de las aseguradoras para implementar mejoras en sus sistemas. En este sentido,
a pedido de las compañías, en la actualidad en esta
institución se viene evaluando la recuperación y actualización de un antiguo sistema de información, aunque
no se precisó a qué rubro pertenecía. Pese a que se
tienen iniciativas que buscan mejorar los sistemas de
información, estas tienen que superar limitaciones sobre todo económicas.
Durante las entrevistas, se dijo que contar con un
sistema integrado de información en el tema permitiría
completar los datos que a cada entidad le falta o acceder
a datos difíciles de obtener y a los que otras entidades
sí tienen acceso. Uno de los entrevistados precisó
que un sistema de esta naturaleza ayudaría también a
pensar en medidas preventivas de gran envergadura,
para disminuir los accidentes de tránsito. Entre las
instituciones que deberían formar parte de este sistema
integrado se señalaron a las siguientes: PNP, MINSA
(que incluiría a establecimientos públicos y privados,
284
Todos los entrevistados en esta investigación
coincidieron en resaltar la importancia de contar con
un sistema integrado de información. Pese a ello, no se
llegó a precisar qué entidad tendría la responsabilidad
de organizar o dirigir tal propuesta.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
además de EsSalud), MTC, gobiernos locales, APESEG,
CGBVP, IMLCF, Poder Judicial, Superintendencia de
Administración Tributaria y Superintendencia Nacional
de los Registros Públicos. Cada una se encargaría de
proveer los datos del área que le compete.
Otra propuesta, similar a la de constituir un sistema integrado de información, fue la de unificar la información
de las instituciones vinculadas con la atención de las
víctimas de los accidentes de tránsito. En este sentido,
los bomberos propusieron crear una central de información en atención, en la cual las instituciones dedicadas a
atender a los lesionados estén interconectadas entre sí.
De esta manera, los bomberos serían informados sobre
qué establecimiento de salud, además de estar cerca al
lugar de la emergencia, tenga la capacidad de recibir y
atender al accidentado.
DISCUSIÓN
Se identificaron seis sistemas de información que
colectan datos sobre AT. La mitad de ellos cuentan con
sistemas operativos que les permite recolectar, procesar,
consolidar y analizar la información automatizadamente.
El sistema del IMLCF (DICEMEL, de la DICLIFOR) y el
sistema que tiene la APESEG, manejan procesos que
son completamente automatizados. Sin embargo, las
instituciones restantes realizan solamente algunas de
estas funciones de manera automatizada. La mayor parte
operativa de sus sistemas se lleva a cabo manualmente.
Buena parte de la estructura y operatividad resultante
de los sistemas de información tienen directa relación
con su mecanismo de creación y tiene un impacto en el
perfil y cobertura de los datos recolectados. Algunos de
los sistemas estudiados fueron implementados por una
norma o debido a la necesidad de información de las
mismas instituciones. En algunos casos hubo demandas
públicas que exigían explicaciones ante la ocurrencia de un
accidente. La única norma legal que da especificaciones
técnicas sobre cómo debe funcionar un sistema de
vigilancia es la norma técnica del MINSA que detalla la
implementación de la vigilancia epidemiológica en el
tema. Por otro lado, en relación al alcance o cobertura
de la información resulta claro que los datos policiales
tienen limitaciones en relación a desenlaces que ocurren
después del accidente. Viceversa, los datos del sector
salud registran únicamente a aquellos que requieran una
atención. Esto supone retos adicionales en relación a
poder cuantificar y monitorear la magnitud de los eventos
ocurridos para una adecuada toma de decisiones.
Los sistemas de información enfrentan múltiples problemas en su funcionamiento, desde el recojo de datos, pa-
Sistemas de información en accidentes de tránsito
sando por la consolidación y análisis de los mismos. Pero
la fase de recolección es la más complicada, ya sea por
los instrumentos usados, por la carencia de recursos humanos o tecnológicos, o por las implicancias que genera
el mismo accidente. Resulta llamativo que en la mayoría
de sistemas existan serias deficiencias en términos de recursos, tanto humanos como tecnológicos. No solamente
ello, el tema de capacitación resulta también crucial y se
constituye como una limitante fundamental para un mejor
funcionamiento de los sistemas estudiados.
En la colecta de información se usan diversos formatos
o estrategias de recolección de información de acuerdo
a cada una de las instituciones. Cada una de estas estrategias genera distintas limitaciones que conllevan a tener
datos no uniformizados. En la policía por ejemplo, si bien
no hay un formato que indique qué datos deben ser recolectados, los policías señalan que éste no es necesario
pues siguen un proceso que conocen muy bien, por lo
que, según señalan, no se corre el riesgo de tener vacíos
en la información. Por otra parte, a pesar de constituirse
como la ficha más completa por la cantidad de datos que
recoge, la Ficha de Vigilancia Epidemiológica de Lesiones
por Accidentes de Tránsito no está libre de problemas. Es
precisamente por esta característica de ser completa –o
compleja para algunos usuarios– que la recolección de
información resulta complicada y difícil. Varios entrevistados cuestionaron este formato, aun cuando durante su
diseño pasó por un largo proceso de validación.
Otro aspecto cuestionado es la utilidad de la información
que hasta ahora ha sido recogida, pues los resultados
de los análisis no se han visto reflejados en medidas
concretas y de gran proyección, en materia de prevención
de los accidentes de tránsito. La retroalimentación,
componente fundamental, no se da en muchos casos.
Existe coincidencia en señalar la importancia de contar con
un sistema de información integrado, pues los beneficios
son claros para varios actores. Además de contar con información más sólida, se menciona que sería información
más completa que permita una adecuada toma de decisiones y contribuya a la prevención de los AT. Las instituciones resaltan que para mejorar los sistemas de información
existentes, entre otras cosas, es necesario fortalecer la comunicación y coordinación a nivel intra e interinstitucional.
Existen experiencias exitosas de colaboración en la
generación de información de distintas instancias como el
National Trauma Data Bank (Banco de Datos Nacional en
Trauma, www.ntdsdictionary.org) de los Estados Unidos
y el Trauma Audit & Research Network (Red de Auditoria
e Investigación en Trauma, www.tarn.ac.uk) del Reino
Unido. En base a estas experiencias exitosas, junto con
la necesidad de mejoras en los sistemas de información
285
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
sobre AT en el Perú, además de la disponibilidad de
tecnologías de relativo fácil uso e implementación, nos
parece que el objetivo de contar con un sólido sistema
de información en nuestro medio no resulta inalcanzable.
Este estudio sienta las bases para establecer, de manera
sistemática, las ventanas de oportunidad para los
siguientes pasos y progresos necesarios en este tema.
CONCLUSIONES
Sistemas de información existentes
 Fueron identificados seis SISAT.
 No existe alianzas formales para el trabajo
conjunto entre instituciones. A nivel interno, las
entidades realizaron coordinaciones entre las áreas
involucradas en el tema, buscando la realización de
un trabajo en conjunto y eficaz.
Objetivos y normativa de los sistemas de
información
 La mayoría de sistemas de información no tiene
claros los objetivos que persiguen.
 Los motivos que las instituciones tuvieron para
contar con un sistema de información son varios:
cumplimiento a lo establecido en una norma legal,
necesidad de las mismas instituciones de contar con
estos datos, y presión social de la ciudadanía por
tener explicaciones sobre los accidentes.
 La únicas bases legales que han establecido, directa
o indirectamente, el recojo de la información sobre AT,
son las que dictó el MINSA para la implementación
de la vigilancia epidemiológica, y el MTC a través del
Reglamento Nacional de Tránsito y de la normativa
que implantó del SOAT.
Datos “core” y suplementarios de los sistemas de
información
 Los datos que se recolectan son diversos en cada
sistema y buscan entre otros objetivos, identificar
al lesionado y al conductor, el lugar, la fecha y hora
del accidente, así como el tipo de accidente y las
causas que lo generaron. La importancia que cada
institución le da a los datos, está en función a los
objetivos que cumple cada entidad.
 Los indicadores generados también están en función
a los objetivos y en general enfrentan problemas
relacionados a datos incompletos y de calidad subóptima, así como a problemas de capacitación.
 Algunos indicadores están sirviendo para orientar
medidas de prevención de accidentes de tránsito así
como para mejorar los servicios que las instituciones
ofrecen, pero dada la dimensión de la recolección
y la inversión de recursos, esta información aún no
está generando resultados destacables.
286
Miranda JJ et al.
 La cobertura de recolección de datos, generalmente,
va de acuerdo con la jurisdicción geográfica que le
corresponde a cada entidad, la infraestructura con la
que cuenta, así como con su organización.
Funcionamiento, estructura, dinámica y monitoreo
 Cada institución recoge los datos de acuerdo a procedimientos establecidos en cada entidad, ya sea en
cumplimiento a normas técnicas o manuales de procedimientos, aunque ello está sujeto a los recursos
humanos y técnicos con que cuentan.
 Los datos que se van recolectando son vaciados en
diversos instrumentos, que van desde fichas impresas
hasta fichas electrónicas. Hay entidades que no cuentan con formatos oficiales de recolección, por lo que
solo hacen sus anotaciones en hojas simples o agendas. Esto responde a la necesidad de información de
cada institución y a los recursos con que cuentan.
 Los sistemas informatizados que se vienen usando
son: en salud el NotiSP, a través del módulo de Vigilancia Epidemiológica de Lesiones por Accidentes de
Tránsito; la CGBVP con la Central de Emergencias; la
APESEG con el Centro de Información del SOAT; y el
IMLCF con el DICEMEL y FORENSYS. Pese a que son
sistemas eficientes, presentan algunas deficiencias ya
sea en el procesamiento de la data o en el análisis.
 La PNP, la CGBVP y algunos establecimientos del MINSA no llegan a digitar los datos que colectan, por lo que
esta información es enviada en bruto o consolidada numéricamente. Esto se debe principalmente a la falta de
computadoras y a la carencia de personal debidamente
capacitado y disponible para cumplir esta labor.
 En general, los datos recolectados son almacenados
tanto física como electrónicamente.
 Dependiendo de la automatización que hayan alcanzado los sistemas de información, algunas entidades
cuentan con programas o software especialmente diseñados para la recolección, procesamiento y análisis
de los datos, mientras que otras sólo cuentan con programas informáticos básicos como Word o Excel.
 La diseminación de los resultados se hace de acuerdo a los procedimientos establecidos por cada institución, y por lo general son las jefaturas las que se
encargan de hacer público estos datos a través de
informes, reportes o publicación de boletines, anuarios o sus páginas web institucionales.
 Todas las instituciones cumplen por lo menos con una
de las atribuciones establecidas por la OMS para el
monitoreo y la evaluación de los sistemas de información, principalmente con el de calidad y precisión del
dato, y oportunidad en la entrega de la información.
Sin embargo, la evaluación del cumplimiento de las
metas y objetivos y el rediseño de los sistemas de
acuerdo a los resultados del monitoreo, requieren aún
de mejoras sustanciales.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 273-87.
Sistemas de información en accidentes de tránsito
 Los recursos humanos y tecnológicos con los que
cuentan los sistemas varían en función a su cobertura, complejidad y automatización. En general, en instituciones como el MINSA, la PNP y la CGBVP (no así
la Central de Emergencias), se tiene poco personal
capacitado, sobre todo para el procesamiento y análisis de los datos, y escasos equipos de cómputo.
Research Center Detachment, Lima), David Moore
(Imperial College London, Londres), Pablo Perel
(London School of Hygiene and Tropical Medicine,
Londres), Jorge Rey de Castro (Universidad Peruana
Cayetano Heredia, Lima), Ian Roberts (London School of
Hygiene and Tropical Medicine, Londres), Paul Valdivia
(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima), Walter
Valdivia (Ministerio de Economía y Finanzas, Lima).
RECOMENDACIONES
Miembros del Programa de
Accidentes de Tránsito (PIAT)
 Promover la simplificación del recojo de la información,
considerando la prioridad y relevancia de los datos
recolectados.
 Fortalecer los SISAT ya existentes. En los casos que
sea necesario, se debe buscar dotarlos de personal,
debidamente capacitado y en número suficiente,
y además proveerlos de los recursos tecnológicos
mínimos para el buen funcionamiento del sistema.
 Promover la diseminación de los resultados obtenidos
en el análisis de datos, mediante la retroalimentación
de la información al interior de las mismas instituciones
como también difundir la data hacia el exterior,
de manera que se puedan convertir en fuente de
información para otros sectores.
 Fomentar la formalización de las alianzas entre
las instituciones que cuentan con sistemas de
información, con el objetivo de lograr una colaboración
sólida y eficaz entre ellas, sobre todo en el proceso de
recolección de la información.
 Alentar las iniciativas de mejora de los sistemas en
las instituciones que tienen proyectado modificarlos al
tiempo de sugerir que en los cambios que se planean
ejecutar se incluyan aspectos vinculados a los AT.
 Fortalecer el interés y las iniciativas que tienen las
instituciones por contar con un sistema integrado de
información en AT, enfatizando la utilidad e importancia
que éste tendría tanto para las mismas instituciones,
por la optimización de recursos que se lograría, como
para el país, por el nivel de calidad y confiabilidad de
los datos que se obtendrían.
AGRADECIMIENTOS
Nuestro agradecimiento a todos aquellos involucrados
con el PIAT, a los coordinadores y trabajadores de campo
en cada una de las sedes y a todos los participantes del
estudio.
Nuestro agradecimiento también a todas las personas
que en distintas fases brindaron su apoyo: Eduardo
Bedriñana (Salud Sin Límites Perú, Ayacucho), Lucie
Ecker (Instituto de Investigación Nutricional, Lima),
Fernando Llanos (Universidad Peruana Cayetano
Heredia, Lima), Willy Lescano (U.S. Naval Medical
Investigación
en
Coordinadora PIAT: Ada Paca; Asistentes de Investigación: Luis López, Diego Luna, Edmundo Rosales; Investigador Asociado: Pablo Best; Otros miembros del Equipo PIAT: Miriam Egúsquiza, Camila Gianella, Claudia
Lema, Esperanza Ludeña, Investigadores Principales:
J. Jaime Miranda, Luis Huicho.
Fuente de Financiamiento
Este estudio fue financiado por el Instituto Nacional Salud
de Perú como parte del Programa de Investigación en
Accidentes de Tránsito ejecutado por Salud Sin Límites
Perú.
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés en la
publicación de este artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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injury prevention. Geneva: WHO; 2004.
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Plan “Tolerancia Cero”. Lima: MTC; 2006.
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Mill Valley, CA: Sociology Press; 1998.
7. Strauss AL, Corbin J. Basics of qualitative research:
Grounded theory procedures and techniques. 2nd ed.
Thousand Oaks, CA: Sage Publications; 1998.
Correspondencia: J. Jaime Miranda, MD, MSc, PhD
Dirección: Programa de Investigación en Accidentes de Tránsito
(PIAT), Salud Sin Límites Perú, Calle Ugarte y Moscoso # 450
Of. 601, Magdalena, Lima 17, Perú.
Teléfono: (511) 261 5684
Correo electrónico: [email protected]
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sección especial
MAPA ETNOLINGÜÍSTICO DEL PERÚ*
Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (INDEPA)1
RESUMEN
Para brindar una adecuada atención de salud con enfoque intercultural es necesario que el personal de salud conozca
la diversidad etnolingüística del Perú, por ello presentamos gráficamente 76 etnias que pertenecen a 16 familias
etnolingüísticas y su distribución geográfica en el país.
Palabras clave: Población indígena; Grupos étnicos; Diversidad cultural; Peru (fuente: DeCS BIREME).
ETHNOLINGUISTIC MAP OF PERU
ABSTRACT
To provide adequate health care with an intercultural approach is necessary for the health care personnel know the
Peruvian ethnolinguistic diversity, so we present 76 ethnic groups that belong to 16 ethnolinguistic families and their
geographical distribution on a map of Peru.
Key words: Indigenous population; Ethnic groups; Cultural diversity; Peru (source: MeSH NLM).
La Constitución Política del Perú 1993 en su Capítulo
I sobre los derechos fundamentales de la persona
humana reconoce que todo peruano tiene derecho a su
identidad étnico-cultural. Pero cuales son las identidades
étnicas culturales y lingüísticas que existen en el país.
Para cumplir con este mandato constitucional el Instituto
Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos
y Afroperuanos (INDEPA) ha formulado una propuesta
del Mapa Etnolingüístico del Perú, para recibir los
aportes de todas las instituciones y personas vinculadas
con asuntos indígenas para la respectiva validación y
su consecuente oficialización. Este mapa ubica en el
territorio nacional los asentamientos ancestrales de
todos los pueblos indígenas (descendientes de las
poblaciones originarias) del país.
Para su elaboración se ha recurrido a disciplinas
como la Antropología y Lingüística con las cuales se
ha elaborado una matriz por Familias Etnolingüísticas
(poblaciones con culturas y lenguas emparentadas entre
sí), etnias (poblaciones unidas por vínculos culturales
y lingüisticos) y lenguas basada en la identificación
de identidades culturales y lenguas que existen en
el territorio nacional. Asimismo, se hace uso de la
estadística oficial proporcionada por el Instituto Nacional
de Estadística e Informática, al tomar como fuente cifras
oficiales sobre población de comunidades indígenas
de la Amazonía al año 2007, número de comunidades
nativas y hablantes de lenguas indígenas a nivel nacional
en base al II Censo de Comunidades Indígenas de la
Amazonía Peruana 2007 y Censos Nacionales 2007: XI
de Población y VI de Vivienda; y también los datos de
COFOPRI sobre comunidades campesinas.
Así tenemos que 3 919 314 personas de 5 a más años
hablan lenguas indígenas, de las cuales 3 261 750 son
quechuahablantes, 434 370 aymarahablantes y, 223 194
hablan otra lengua nativa; todos ellos están organizados
en torno a 7 849 comunidades de las cuales 6 063 son
campesinas y 1 786 son nativas.
Este trabajo es producto de investigaciones de campo
de más de 10 años y del ejercicio de la docencia en la
Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional
Federico Villarreal, de un equipo de destacados
profesionales dirigidos por el antropólogo Jose Luis
Portocarrero Tamayo, responsable técnico del Mapa.
Se espera que los profesionales vinculados con asuntos
indígenas brinden sus aportes para enriquecer la
propuesta del Mapa Etnolingüístico del Perú 2009, que
el INDEPA da a conocer a fin de validarlo y oficializarlo
en forma consensuada.
La matriz mencionada da cuenta de la coexistencia
no siempre pacífica de 76 etnias, de las cuales 15 se
ubican en el área andina: Cañaris, Cajamarca, Huancas,
Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (INDEPA). Lima, Perú.
* Esta publicación resume la propuesta del mapa etnolingüistico que está disponible en www.indepa.gob.pe.
1
Recibido: 15-04-10
288
Aprobado: 25-05-10
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 288-91.
Mapa etnolingüístico del Perú
Choccas, Wari, Chancas, Vicus, Yauyos, Queros,
Jaqaru, Aymaras, Xauxas, Yaruwilcas, Tarumas y Uros;
y 60 en el área amazónica que están especificadas
en el mapa y una en la costa: Walingos, todas las
cuales están agrupadas en 16 familias etnolingüísticas
diferentes: Arawak, Aru, Cahuapana, Harakmbut,
Huitoto, Jibaro, Pano, Peba-Yagua, Quechua, Romance,
sin clasificación, Tacana, Tucano, Tupi-Guaraní, UroChipaya y Zaparo.
Al respecto, cabe señalar que hemos encontrado que
la relación entre identidad y lengua no siempre ha
sido unívoca, ya que las 76 etnias mencionadas están
relacionadas a 68 lenguas. Así tenemos, que en la
Amazonía, a excepción de los Resigaros que si bien
hablan Huitoto todavía se identifican como parte de los
Arawak y las etnias Quichua, Inga y Alamas son parte de
la lengua Napo-Pastaza-Tigre; los Walingos de la costa
hablan castellano pero desean persistir conservando su
propia identidad. En el área andina los Uros peruanos,
a diferencia de los Uros bolivianos que hablan Uro,
hablan Aymara pero siguen identificándose como Uros;
asimismo dentro de la familia lingüística Quechua no
es unívoco, a excepción de los Vicos perteneciente a
la lengua Ancash-Yaru; así como dentro de la lengua
Ayacucho-Cusco existen las etnias: Chopcca, Chancas,
Wari, Keros; dentro de la lengua Cañaris-Cajamarca
dos etnias: Cañaris y Cajamarca y, dentro de la lengua
Jauja-Huanca las etnias: Huanca, Tarumas y Xauxas.
Es decir no siempre existe una correspondencia entre
etnia y lengua, y que para ser indígenas no siempre
tienen que hablar su lengua ancestral que la pudieron
perder por diversos motivos y tuvieron que adoptar otra
para poder comunicarse, pero sin perder su identidad,
como hemos apreciado líneas arriba.
Las etnias de la zona amazónica se organizan,
mayoritariamente, en torno a comunidades nativas
que están conectadas a la sociedad nacional, esto
se traduce en la existencia de 1786 comunidades
nativas que están distribuidas en dicha zona. Asimismo
existen pueblos indígenas pertenecientes a algunas
familias etnolingüísticas (Arawak, Harakmbut y Pano)
y etnias (Matsiguenga, Yine, Amarakaeri, Iscobaquebu,
Morunahua, Yaminahua y Yora) las que el Estado y
los gobiernos regionales sobre la base a la Ley N.º
28736 para la Protección de los Pueblos Indígenas u
Originarios en situación de aislamiento y en situación
de contacto inicial y el D.S.N.º 008-2007-MIMDES
Reglamento de la Ley N.º 28736 han reconocido y
protegen mediante cinco reservas territoriales tales
como: Kugapakori-Nahua-Nantis y otros, MashcoPiro, Madre de Dios (Amarakaeri, Yaminahua y Yora),
Isconahua y Morunahua. Dichas etnias enfrentan un
choque intercultural con los foráneos ya sean estos
madereros o colonos, debido a la poca densidad
poblacional y a los recursos naturales que poseen y
que han convertido a la selva en el segundo destino
migratorio del país, después de la costa.
En el área andina las etnias asentadas en ella
conservan en mayor o menor medida creencias,
prácticas socioculturales, económicas y la mayoría
tienen lenguas que le confieren identidad. Así tenemos
que, a excepción de los Aymaras y Jaqaru, los quechuas
han experimentado fuerte deterioro en su identidad
étnica y perviven en las denominadas comunidades
campesinas.
Este mapa una vez oficializado debe constituir un
instrumento de orientación para ejecutar políticas de
desarrollo sostenible y de interculturalidad en aspectos
de: educación bilingüe, etnomedicina, seguridad
alimentaria, inscripción y titulación de tierras de
comunidades campesinas y nativas etc. A su turno,
permitirá la plena visualización de los grupos originarios
asentados en áreas geográficas que impliquen
actividades económicas externas.
Para complementar la información que presenta el
mapa damos a conocer la traducción al castellano y la
ubicación de las familias etnolingüísticas y etnias.
Visite los contenidos de la revista en:
www.ins.gob.pe/rpmesp
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Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 288-91.
INDEPA
COLOMBIA
60
ECUADOR
52.1
51.1
52
51.3
52.3
68
58
57
28
27
31
52
61
67
66
67
30
57
27
24
23
46
51.2
52.2
32
26
25
24
46
56.1
55.1
52
63
56
55
64
55
63
29
37
49
42
62
50
50
49
39
33.1
32.1
BRASIL
33
34
43
47.2
46.2
6
6
38.1
Arawaw
47
35
38
44
Aru
Cahuapana
51.1
50.1
50.2
51.2
Huitoto
Peba-Yagua
40
39
44
43
16.1
44.1
51
41
50.3
51.3
Jíbaro
Pano
45.1
44.1
361
Castellano
Harakmbut
40
21
22
19
16
54
18
47.2
48.2
Quechua
48
47.4
48.4
Tupi-Guaraní
Zaparo
59
47.3
48.3
Tacana
Uro-Chipaya
20
47.1
48.1
Sin Clasificación
Tucano
17
65
BOLIVIA
47.1
46.1
Aquellas áreas con rayas demarcan zonas con indígenas
en aislamiento voluntario y contacto inicial.
Figura 1. Mapa etnolingüístico del Perú.
Los números que se encuentran dentro de los círculos corresponden a las etnias, cuyos nombres se encuentran en la página adjunta.
Para mayor detalle puede visualizar este mapa en www.indepa.gob.pe
290
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 288-91.
I. Familia etnolingüística ARAWAW (Penon Alto)
1. Asháninka (nuestro pariente)
2. Ashéninka (hermano)
3. Atiri (paisano)
4. Caquinte (gente)
5. Chamicuro (gente)
6. Madija (gente)
7. Matsiguenga (persona)
7.1. Noshaninkajeg
8. Resígaro (gente)
9.Yanesha (nosotros la gente)
10.Yine (gente)
10.1.Kapexuchi-Nawa
II. Familia etnolingüística ARU (hablar)
11.Aymara (voz antigua)
12.Jakaru (hablar de la gente)
III. Familia etnolingüística CAHUAPANA
13.Campo-Piyapi (nosotros la gente)
14.Shiwlu (gente)
IV. Familia etnolingüística ROMANCE
15.Castellano
V. Familia etnolingüística HARAKMBUT (hermano)
16.Amarakaeri (gente)
17.Arasaire (hombre)
18.Huachipaeri (hombre que vive bajo el puente)
19.Kisamberi (hombre)
20.Pukirieri (hombre)
21.Sapiteri (empleado)
22.Toyoeri (hombre)
VI. Familia etnolingüística HUITOTO (planta)
23.Dyo’ xaiya o Ivo’tsa (persona)
24.Meneca (persona)
25.Miamuna (gente)
26.Muinane (gente)
27.Murui (grupo de gente)
VII. Familia etnolingüística JÍBARO (bravo)
28.Achuar (gente)
29.Awajun (tejedor)
30.Candoshi-Shappra (más gente)
31.Jíbaro (bravo)
32.Shuar-Wampis (gente)
VIII. Familia etnolingüística PANO (hermanos)
33.Iscobaquebu (gente)
34.Joni (gente)
35.Junikuin (gente de verdad)
36.Masrronahua (gente del agua)
37.Matsés (gente)
38.Morunahua (gente)
38.1.Morunahu
39.Nuquencaibo (nuestra gente)
40.Onicoin (gente verdadera)
41.Parquenahua (gente)
42.Pisabo (toda la gente)
43.Uni (gente)
Mapa etnolingüístico del Perú
43.1.Cashibo - Cacataibo
44.Yaminahua (gente de hierro)
45.Yora (gente)
IX. Familia etnolingüística PEBA-YAGUA
46.Yihamwo (gente)
X. Familia
etnolingüística
QUECHUA
templado)
47. Ancash- Yaru
47.1 Vicos (cosa entuertada)
47.2Yaruvilcas
48.Ayacucho - Cusco
48.1 Chancas (piernas)
48.2 Chopccas (pueblo escogido)
48.3 Quero (vaso de madera coloreado)
48.4 Wari (Alpaca)
49.Cañaris - Cajamarca
49.1 Cajamarca (pueblo o lugar de espinas)
49.2 Cañaris (culebra y guacamaya)
50.Chachapoyas - Lamas
50.1 Llacuash (mango de azada)
51.Jauja - Huanca
51.1. Huancas (peñón)
51.2.Tarumas
51.3.Xauxas (valle)
52. Napo - Pastaza - Tigre
52.1.Alamas
52.2.Ingas (inca, emperador)
52.3 Quichua (clima templado)
53.Santarrosino
53.1 Kichwaruna (cosechador)
54.Supralecto Yauyos
54.1. Yauyos (gente belicosa)
(clima
XI. Sin clasificación
55.Aguano (caoba)
56.Duüxügu (gente)
57.Kachá Edze (gente)
58.Walingos (hombre de manglar)
XII. Familia etnolingüística TACANA
59.Ese’ejja (hijos del agua)
XIII. Familia etnolingüística TUCANO (encabellados)
60.Aido pa (gente del bosque)
61.Maijuna (paisanos)
62.Monichis
XIV. Familia etnolingüística TUPI-GUARANÍ
63.Cocama-Cocamilla (gente)
64.Omagua (amazonía baja)
XV. Familia etnolingüística URO-CHIPAYA
65.Uro (hijos del amanecer)
XVI. Familia etnolingüística ZAPARO (gente de donde
sale el sol)
66.sempdesigner Iquito (dolor)
67.Ite’chi (gente)
68.Tapueyocuaca (hermano, familia)
291
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 292-95.
reporte de caso
SÍNDROME DE GUILLAIN BARRÉ ASOCIADO A BRUCELOSIS
Raúl Montalvo1,2,a , Yury García1,2,b, Marcos Ñavincopa1,2,b, Eduardo Ticona1,2,b,
Gonzalo Chávez1,2,b, David A. Moore3,b,c
RESUMEN
Se describe el caso de un varón de 47 años, con tiempo de enfermedad de dos días, caracterizado por pérdida de fuerza
progresiva, simétrica y ascendente de miembros inferiores, se realizó punción lumbar luego de la tomografía cerebral
y electromiografía lo cual evidenció polirradiculopatía motora pura con patrón axonal, compatible con el síndrome de
Guillain Barré. Posteriormente, recibió cuatro sesiones de plasmaféresis, con mejoría clínica significativa desde la
segunda sesión. Debido al antecedente epidemiológico se solicitó set para Brucellas, con rosa de Bengala positivo, se
inició tratamiento antibiótico con rifampicina y doxiciclina, además de rehabilitación. Tres meses después el paciente
mejoró completamente. La importancia del tratamiento temprano con plasmaféresis y determinar su diagnóstico
etiológico hacen que el pronóstico del síndrome de Guillain Barré sea favorable.
Palabras clave: Síndrome de Guillain Barré; Brucella; Enfermedades del sistema nervioso periférico (fuente: DeCS
BIREME).
GUILLAIN BARRÉ SYNDROME IN ASSOCIATION WITH BRUCELLOSIS
ABSTRACT
We describe a case of a 47 years old male, with a history of 2 days of progressive, ascendant, symmetrical weakness
in the lower extremities; a lumbar puncture was performed after the brain CT scan, as well as an electromyography,
evidencing pure motor polyradiculopathy with axonal pattern, compatible with Guillain Barre syndrome. Afterwards, he
received four plasmapheresis sessions, with clinical improvement from the second session. Due to his epidemiological
background, Brucella set testing was done. Rose Bengal was positive, antibiotic treatment with rifampin and doxicicline
was initiated, as well as rehabilitation. Three months later the patient recovered completely. The relevance of early
treatment with plasmapheresis and the definition of the etiologic diagnosis determine that the prognosis of the Guillain
Barre syndrome is favorable.
Key words: Guillain-Barre Syndrome, Brucella; Peripheral nervous system diseases (source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
por Brucella melitensis por consumo de queso de cabra
proveniente de provincias vecinas a Lima (2).
La Brucelosis es una enfermedad infecciosa producida
por cocobacilos Gram negativos aerobios inmóviles del
género Brucella, tres especies son las más reconocidas
como patógenos (mellitensis, abortus y suis) de las siete
que se conocen a la fecha. Posee gran capacidad de
sobrevivir en el interior de las células fagocíticas, lo que
determina su característica clínica (1).
Las infecciones por Brucella están ocasionadas por la exposición directa o indirecta a los animales infectados (en
zona urbana, a la ingesta de productos lácteos no pasteurizadas y, en zona rural, por contacto con animales enfermos). En el Perú se notifica anualmente más de 1000
casos de Brucellosis, la mayoría se deben a la infección
El periodo de incubación varía de una a tres semanas.
La enfermedad puede afectar cualquier órgano o sistema
y comienza con síntomas inespecíficos y polimorfos,
a veces es asintomática. Generalmente se inicia con
fiebre, escalofríos, malestar general, hiporexia, cefalea
y artromialgias. Entre los sistemas más afectados
están el tracto gastrointestinal, hepatobiliar y el sistema
esquelético; en pacientes con retraso en el diagnóstico
e inicio de tratamiento puede producir complicaciones
focalizadas de la enfermedad.
El síndrome de Guillain Barré (SGB), es un trastorno en
el que el sistema inmune lesiona en forma progresiva
Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
Servicio de Enfermedades Infecciosas y Tropicales, Hospital Nacional Dos de Mayo. Lima, Perú.
Wellcome Trust Centre for Clinical Tropical Medicine, Imperial College London. London, England.
4
Servicio de Microbiología. Hospital Nacional Dos de Mayo. Lima, Perú.
a
Médico Residente en Infectología; b Médico infectólogo; c Médico epidemiólogo.
1
2
3
Recibido: 07-04-10
292
Aprobado: 02-06-10
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 292-95.
la cubierta mielínica de los axones periféricos. La
incidencia de compromiso neurológico por Brucelosis
varía entre 1,7 a 10% (3). Dicho compromiso puede
ser de tres formas: a) Polineuropatía inflamatoria
desmielinizante aguda, que tiene como característica
principal la desmielinización por parte de los macrófagos
de los nervios periféricos, b) Patrón axonal, que consiste
en neuropatía axonal motora aguda, c) y la forma motorsensitivo axonal. Es importante identificar los casos
de polirradiculopatía ascendente debido a que sin un
tratamiento precoz y apoyo ventilatorio adecuado la
mortalidad es cerca al 100% (4,5). La finalidad de este
artículo es presentar un caso de Síndrome de Guillain
Barre asociado a Brucelosis.
REPORTE DE CASO
Presentamos a un paciente varón de 40 años, natural
y procedente de Lima, que ingresa al Hospital Nacional
Dos de Mayo con historia de dos días de enfermedad, con
adormecimiento y pérdida de fuerza en extremidades
inferiores de característica progresiva y simétrica,
con posterior imposibilidad para desplazarse; refiere,
además, disnea a esfuerzos. Al examen, se evidencia
postración, lúcido y orientado en tiempo, espacio y
persona, con ausencia de movimiento en miembros
inferiores y tonicidad disminuida en extremidades
superiores e inferiores, sensibilidad conservada,
reflejos osteotendinosos ausentes. La prueba de
fuerza muscular (escala 0 a 5) de las extremidades
inferiores fue 0 con pruebas manuales, la cadera y los
flexores plantares de ambos lados fue 1. No se detectó
pérdida sensorial. Isocoria reactiva a la luz, sin signos
meníngeos ni alteración de pares craneales, controla
esfínteres.
El estudio de líquido cefalorraquídeo mostró xantocromía,
proteinorraquia (110 mg/dL), pleocitosis linfocítica (50
células/mL, 95% mononuclear) y glucosa 67 mg/dL.
Los exámenes de sangre de rutina y los análisis de
orina no revelaron ninguna enfermedad; el ELISA para
VIH y anticuerpos para Campylobacter jejuni fueron
negativos.
Se realizó una electromiografía que mostró signos
de polirradiculopatía motora pura con patrón axonal
(latencia distal motora prolongada). El paciente inició de
inmediato plasmaféresis, mostrando mejoría significativa
después de la segunda sesión. La tomografía cerebral
no evidenció lesiones.
Debido a que la hermana del paciente se encontraba en
tratamiento para Brucelosis, se solicitó que se realice
al paciente el set para Brucellas, el cual fue tomado
Síndrome de Guillain Barré asociado a Brucelosis
después de la cuarta plasmaféresis, cuyos resultados
son: rosa de Bengala positivo, aglutinación en placa:
1/200; 2-mercaptoetanol: 1/100; aglutinación en tubo:
1/100; prueba de flujo Lateral IgM: positivo, prueba
de flujo Lateral IgG: positivo (Brucella’s Kit Biomedical
Research Royal Tropical Institute - Holanda).
Con estos datos se inició tratamiento antibiótico con
doxiciclina 200 mg/día y rifampicina 600 mg/día, por
120 días. Después de tres meses de rehabilitación y
terapia médica, el paciente fue capaz de desplazarse
con un mínimo de asistencia y sin ningún tipo de
dispositivos. Los músculos extensores, flexores y
plantares han mejorado hasta grado 5, y el resto de los
músculos de las extremidades inferiores a grado 4, en
forma bilateral.
DISCUSIÓN
La Brucelosis es una infección sistémica que puede
comprometer cualquier órgano o sistema. Los
trastornos del sistema nervioso son complicaciones
poco frecuentes (6), aunque se ha reportado casos de
meningitis, abscesos, granulomas (7,8), y espondilitis
(9)
. Existen pocos casos publicados de síndrome de
Guillain-Barré asociado a Brucelosis (Tabla 1). Uno
de ellos es la publicada por Barzegar, en un niño de
nueve años, que a los 10 días de historia y tratamiento
para Brucelosis presenta compromiso neurológico
ascendente, recibió cuatro sesiones de plasmaféresis,
con resolución completa del cuadro 2 meses después
(10)
. Otro caso reportado es la de una niña de 14 años
de edad con síndrome de Guillain-Barré debido a
Brucella melitensis, presentó anticuerpos séricos
con títulos altos y recuperación completa después
de recibir terapia adecuada (11). Kochar informó 12
casos de neurobrucelosis en India, de los cuales
seis presentaron la forma de polirradiculoneuropatía
proximal (12).
Se han argumentado que las complicaciones de la
Brucelosis en el sistema nervioso pueden ser debido a
efectos directos de citoquinas o endotoxinas presentes
en los nervios periféricos, médula espinal, meninges y
cerebro (15). En el trabajo realizado por Watanabe et al.
(16)
, demostró que los gangliósidos GM1, son moléculas
expresadas por la Brucela melitensis. También señaló
que la inmunización con B. melitensis induce la
producción de anticuerpos anti-gangliósidos GM1 en
ratones BALB / c. El desarrollo de este síndrome se
cree que resulta del mimetismo molecular entre los
gangliósidos humanos y la superficie externa bacteriana
compuesto por lipooligosácaridos (17). En este sentido,
los antígenos de las diferentes cepas de C. jejuni,
293
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 292-95.
Montalvo R et al.
Tabla 1. Casos de Brucelosis y síndrome Guillian Barré (10-15).
Publicación
García (13)
Edad /
sexo
Tres
casos.
País /
año
Característica clínica
Diagnóstico de laboratorio
Manejo
España
1989
Rifampicina y doxiclina.
Paraparesia flácida progresiva y as- Prueba de Coomb. Aglutinación en
Dos pacientes mejoraron después
cendente, hiporeflexia, parestesia. tubo. Electromiografía.
de plasmaféresis, el tercero falleció.
Al-Eissa (14)
Mujer,
9a
Arabia
Saudita
1996
Prueba de Coomb, Aglutinación en Plasmaféresis.
Hipertensión, parálisis flácida proRifampicina y doxicilina. Mejora a los
tubo.
gresiva.
2 meses
Electromiografía
Akdeniz (15)
Mujer,
60 a
Turkia
1997
Estreptomicina (1,5 mes) mas rifamCultivo negativo.
Paraparesia flácida, hipotonía, hiAglutinación en tubo, rosa de Ben- picina y doxicilina (6 meses).
poreflexia.
Mejora a 1 año.
gala. Electromiografía.
Kochar (12)
Varón
32 a
India
2000
Plasmaféresis.
Polirradiculopatia proximal, hipoto- ELISA, aglutinación en tubo, cultivo.
Estreptomicina, rifampicina y doxiclina.
nia e hiporeflexia.
Electromiografía
Mejora a los 5 meses.
Namiduru (11)
Mujer,
14 a
Turquía
2003
Hemocultivo: Brucella melitensis. Plasmaféresis, rifampicina y cotriParálisis flácida progresiva y simémoxazol (4 meses)
Anticuerpos en LCR y suero.
trica ascendente.
Mejora a los 2 meses.
Electromiografía.
Barzegar (10).
Varón,
9a
Irán
2009
Paraparesia y parestesia progresi- Aglutinación
en
tubo
1/160, Plasmaféresis, mejora a los dos meva. Tiempo de enfermedad 10 días. 2-ME(negativo), electromiografía.
ses. No tratamiento antibiótico.
Montalvo
Varón,
40 a
Perú
2010
Pérdida de fuerza distal progresiva, Aglutinación en placa, Rosa de Plasmaféresis, mejora a los 3 meses.
diagnóstico tardío de Brucellosis.
Bengala positivo. Electromiografía Doxiclina y rifampicina (4 meses)
2-ME: 2 mercaptoetanol, LCR: Líquido cefalorraquídeo.
Mycoplasma pneumoniae, Haemophilus influenzae,
Brucella melitensis, Epstein-Barr, y citomegalovirus,
han demostrado que imitan al GM1, GM2, GD3, GD1a,
GT1a y GQ1b sugiriendo así su fuerte relación con el
Síndrome de Guillain Barré (14,15).
Nuestro paciente mostró notable mejoría clínica después
de la segunda plasmaféresis (cuatro sesiones en
total), y al tratamiento antibrucellósico con rifampicina
y doxiciclina por cuatro meses, el cual se inicio luego
de la plasmaféresis. Así mismo, antes de iniciado el
cuadro de Guillain Barré, el paciente se encontraba
completamente asintomático, por lo que el cuadro se
habría comportado inicialmente como una Brucelosis
asintomática o subclínica.
En conclusión, debe tenerse en cuenta que la
polirradiculoneuropatía por Brucelosis se asemeja a
una variedad de síndromes neurológicos, así mismo, en
zonas endémicas como el Perú, debe considerare a la
Brucelosis como causante de trastornos neurológicos. El
diagnóstico etiológico de todo síndrome de Guillain Barré
y del inicio terapéutico temprano con plasmaféresis,
hacen que el pronóstico sea favorable.
AGRADECIMIENTOS
Al Dr. Raúl Jeri, médico neurólogo y psiquiatra consultor
del Hospital Nacional Dos de Mayo por su apoyo en la
evaluación neurológica del paciente.
294
Fuente de Financiamiento
Autofinanciado.
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés en la
elaboración ni publicación de este artículo.
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Correspondencia: Raúl Montalvo Otivo.
Dirección: Servicio de Enfermedades infecciosas y Tropicales,
Hospital Nacional Dos de Mayo-Perú, Av. Grau s/n, Parque de
la Historia de la Medicina Peruana, Lima, Perú.
Correo electrónico: [email protected]
295
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(1): 296-97.
Zuño Brustein Alva
destacadas personalidades de la
salud pública en el Perú
ARTURO VASI PÁEZ
(1924-2008)
Zuño Burstein Alva1
Arturo Vasi Páez
La concepción actual de la Seguridad Social, la
planificación, construcción y administración de hospitales
modernos con el objetivo de lograr una alta calidad en la
atención de salud para la población en general, tienen
en la profesión médica a destacadas personalidades
que dedicaron su vida a contribuir en estas diferentes
áreas, con su experiencia personal, calidad humana,
conducta ética intachable y vocación de servicio para la
mejora de la salud pública en nuestro país.
Entre estas personalidades destacamos la figura del
médico Dr. Arturo Vasi Páez, nacido en Lima, el año
1924, de padre médico italiano y madre limeña; hizo su
escolaridad en el Colegio Anglo Peruano y su formación
profesional en la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos (UNMSM). Se recibió de médico-cirujano en la
Facultad de Medicina de “San Fernando” de la UNMSM,
en 1952, luego se especializó en Administración de
Hospitales y Salud Pública; obtuvo el grado de Doctor
en Medicina el año 1989 en la Universidad Nacional
Federico Villarreal.
1
Arturo Vasi, que gozó de todas las cualidades señaladas
en el primer párrafo de esta semblanza, inició su
actividad profesional médica como cirujano residente en
el Hospital Obrero de Lima, al que dedicó gran parte
de su vida, llegando a ser Superintendente General. Allí
trabajó al lado del gran cirujano y maestro universitario
Dr. Aurelio Díaz Ufano y se vinculó tempranamente
con el Dr. Guillermo Almenara Irigoyen, quien fuera el
promotor y gestor del sistema hospitalario de la Caja
Nacional del Seguro Social, Ministro de Salud e iniciador
de la Administración Hospitalaria como especialidad
multiprofesional en el Perú. Igualmente, Arturo Vasi tuvo
una cercana amistad con el Dr. Juan Phillips, destacado
profesional a nivel nacional e internacional, en las áreas
de la Seguridad Social y la Administración Hospitalaria
además de ser considerado como un modelo de
salubrista y administrador de hospitales.
Arturo Vasi siguió los pasos y enseñanzas de estas
dos personalidades de la Salud Pública y fue por esa
cercanía, que tuvo a su cargo el discurso de homenaje a
Profesor Emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Académico de Número de la Academia Nacional de Medicina. Director de la
Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
Correo electrónico: [email protected]
Recibido: 30-04-10 Aprobado: 12-05-10
296
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(1): 296-97.
la labor y vida de Guillermo Almenara en una ceremonia
que se realizó en 1996 en el Colegio Médico del Perú,
que se encontraba en aquel entonces bajo el Decanato
del Dr. Francisco Sánchez Moreno.
A la ya amplia experiencia y conocimientos adquiridos
en el Perú se sumaron estudios especializados
en “Administración de Hospitales”, en Alemania;
“Organización y Administración de Servicios Médicos en
la Seguridad Social”, en México; “ Administración de la
Atención Médico Hospitalaria” y “Salud Pública”, en la
Escuela de Salud Pública en Bolivia; “Planificación en
Salud”, en el Instituto Nacional de planificación de Lima,
además de concurrencia y participación en seminarios,
talleres, reuniones técnicas, comisiones y otras actividades
en esas materias, en diferentes partes del mundo.
Durante su vida, el Dr. Vasi fue Director de los hospitales
obreros de Chincha, La Oroya, Cañete y Chimbote. En la
Caja Nacional del Seguro Social del Perú y en el Instituto
Peruano de Seguridad Social desempeñó importantes
cargos administrativos, llegando a ser Superintendente
General de hospitales, sucediendo en este cargo, donde
permaneció 16 años consecutivos, a Guillermo Almenara.
Ocupó los cargos de Superintendente y, posteriormente,
Gerente General del Seguro Social del Perú.
En el Ministerio de Salud se le encargaron importantes
responsabilidades, llegando ser Viceministro de Salud
en el periodo 2000-2001, habiendo sido antes miembro
nato del directorio de la Sociedad de Beneficencia
Pública de Lima.
En el sector privado fue Director de la Clínica San Borja
de 1979 a 1985 y Médico Director y Gerente General de
la Clínica San Felipe de 1986-1987, entre otros cargos
administrativos empresariales.
A nivel internacional fue Consultor de la Organización
Internacional del Trabajo y de la Organización
Panamericana de la Salud y fue representante de la
OMS/OPS en Bolivia.
El ex Hospital Obrero de Lima, denominado ahora
Hospital Guillermo Almenara Irigoyen, del que Vasi fuera
su creador y al que dedicó prioritaria atención, ha sido
el primer gran hospital de la Caja Nacional del Seguro
Social que sirvió como Hospital Central al sistema de
atención coordinada por niveles de atención, con 22
establecimientos, de los cuales el de Lima fue puesto
en funcionamiento el 10 de febrero de 1941, integrando
exitosamente servicios no otorgados por un hospital
general, como la atención domiciliaria, rural, servicio
de neurocirugía, cirugía de tórax, cirugía reparadora,
nefrología y psiquiatría. Se crearon Escuelas Técnicas
Arturo Vasi Páez
de donde egresaron técnicos en laboratorio clínico,
fisioterapia, nutrición, historias clínicas, instrumentación,
etc.; y una escuela de enfermeras a cargo de una
congregación religiosa alemana. Se creó un banco
de sangre, independiente del laboratorio clínico, se
comenzó la preparación de enfermeras y médicos en
anestesiología. El Hospital Obrero de Lima inició un
concepto de reforma del sector salud con un evidente
progreso en la administración hospitalaria y de la calidad
de atención médica.
Arturo Vasi tuvo una importante actividad docente en varias instituciones nacionales e extranjeras pues fue Profesor Asociado del Departamento de Medicina Preventiva
y Salud Pública de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos y Profesor Principal de Medicina Preventiva y Social en la Universidad Nacional Federico Villarreal.
Fue miembro titular, fundador y directivo de numerosas
instituciones médico-científicas nacionales y extranjeras,
en especialidades de proctología, gastroenterología y
cirugía.
Fue Presidente de la Asociación Peruana de Hospitales
y Miembro de Número de la Academia Nacional de
Medicina, donde desempeñó el cargo de Secretario
Permanente.
Participó en un gran número de congresos y ha sido
autor de numerosas publicaciones, informes y estudios
de preinversión de su especialidad y de las funciones a
su cargo, siendo de su particular interés los temas de
“La privatización en salud”, “Evaluación de la calidad
de los servicios médicos”, “Participación de la industria
farmacéutica en los sistemas actuales de seguridad
social y su proyección futura ante eventuales planes de
integración de servicios”.
En la última etapa de su vida, que terminó el 20 de agosto
de 2008, y con su salud ya resentida pero manteniendo
un gran impulso vital y acompañado de su dignísima
esposa, la señora María Lilia Albán de Vasi, enfermera
de alto nivel profesional, colaboró activamente con el
Comité de Bienestar y Asistencia Social de la Academia
Nacional de Medicina en un proyecto destinado a lograr
que los miembros de la Academia tuviesen un seguro
médico de atención integral, con la participación de las
diferentes instituciones prestadoras de salud, como:
Seguro Médico Familiar del Colegio Médico del Perú
(SEMEFA), EsSalud (Seguro Social) y el Ministerio de
Salud (CIS), como plan piloto para ejemplarizarlo a nivel
médico general. Con esta última actividad demostró el
Dr. Arturo Vasi, una vez más, su vocación inquebrantable
de servicio en beneficio de la comunidad y su enorme
capacidad de trabajo.
297
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 298-300.
gALERÍA FOTOGRÁFICA
PUEBLOS INDÍGENAS DEL PERÚ
[INDIGENOUS POPULATIONS FROM PERU]
Oswaldo Salaverry1,2,a, Omar V. Trujillo1,b, Roberto Quispe1,c, Doris Meneses1,d, Majed Velásquez1,e
Los Ashaninkas viven entre los valles de los ríos Apurímac, Ene, Tambo, Perené, Pichis y un sector del Alto
Ucayali y la zona interfluvial del Gran Pajonal. La familia
lingüística a la que pertenecen es la Arawak y son 88
703 Ashaninkas (Figura 1).
Los Awajun pertenecen a la familia lingüística jíbaro y
se ubican en los ríos Marañón, Cenepa, Chinchipe, Nieva, Mayo, Apaga, Potro, Bajo Santiago de los departamentos de Amazonas, Cajamarca, Loreto y San Martín.
Además, residen en 171 comunidades nativas y son
cerca de 55 366 indígenas awajun (Figura 2).
Los Jaqaru, pertenecen a la familia lingüística ARU y son
considerados como los únicos sobrevivientes del antiguo
imperio Wari. Además, cuenta con una población de 732
habitantes ubicados principalmente en el distrito de Tupe,
provincia de Yauyos en la región Lima (Figura 3).
El pueblo Kandozi cuenta con una población aproximada de 2 346 habitantes, distribuidos en 44 comunidades
principales y 6 asentamientos poblacionales con miras a
transformarse en comunidades, las cuales se ubican en
las provincias del Datem del Marañon. Las comunida-
Figura 1. Indígenas del pueblo Ashaninka.
Figura 2. Joven Líder Awajun.
des viven a la ribera del río Huitoyacu, Chapuli, Morona
y Pastaza, Alto Nucuray y en el lago Rimachi y pertenecen a la familia lingüística Jíbaro (Figura 4).
Los Matsigenka se ubican en los departamentos de
Cuzco y Madre de Dios, donde se encuentran los más
importantes yacimientos de la Amazonia peruana para
la producción de gas y condensados. Su familia lingüística es la arawak y su población es alrededor de 11 279
(Figura 5).
Figura 3. Trabajo comunal de mujeres Jaqaru.
Centro Nacional de Salud Intercultural, Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
a
Médico, Doctor en Medicina; b Médico Epidemiólogo; c Economista; d Obstetriz; e Sociólogo.
1
2
Recibido: 20-04-10 Aprobado: 12-05-10
298
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 298-300.
Pueblos indígenas del Perú
Figura 5. Niños Matsigenka del Bajo Urubamba.
Figura 4. Mujer y tres niñas indígenas Kandozi de la comunidad
nativa de Nueva Yarina.
Actualmente, sobre la denominación Quechua en
el Perú, se agrupa una serie de culturas andinas que
hablan la lengua quechua, con sus propias modificaciones y variaciones. La población quechua es de 3 360
331 y también se encuentran en los países de Argentina, Bolivia, Chile y Ecuador (Figura ).
Los Shawi, también conocidos como los Chayahuitas,
son actualmente los únicos pueblos representantes de
la familia lingüística cahuapana. El extenso territorio
shawi comprende las cuencas de los ríos Paranapura,
afluente del Huallaga a la altura de la actual ciudad de
Yurimaguas y Cahuapanas, que vierte sus aguas al
Marañón frente a San Lorenzo (Figura 7).
Figura 7. Mujer Shawi con hijos.
Figura 6. Mujeres quechuas dialogando.
Figura 8. Hombre Yaminahua.
299
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 298-300.
Salaverry O
Los Yaminahua pertenecen a la familia lingüística Pano y
se encuentran en los ríos Purús, Curanja, Piedras, Mapuya,
Huacapishtea, Tahuamanu, Cashpajali y Sepahua,
también se viven en los países de Brasil y Bolivia. Su
población se vio gravemente afectado por una drástica
caída demográfica como resultado de la explotación del
caucho a inicios del presente siglo. Actualmente hay 600
yaminahuas en el Perú (Figura 8).
Los Yine que se ubican en territorio peruano, se
encuentran entre los ríos Urubamba, Cushabatay,
Madre de Dios y Las Piedras y en el Brasil residen en el
Río Purus, el Maloca y Caspa, bajo la denominación de
Manetireni. Pertenecen a la familia lingüística Arawak y
son cerca de 8 016 yines que viven en los departamentos
de Cuzco, Madre de Dios, Loreto y Ucayali (Figura 9).
Correspondencia: Dr. Oswaldo Salaverry García
Dirección: Capac Yupanqui 1400, Lima 11, Perú.
Teléfono: (511) 617-6200 Anexo: 1609
Correo electrónico: [email protected]
300
Figura 9. Lidereza del pueblo Yine.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 301-6.
CARTAS AL EDITOR
Esta sección esta abierta para todos los lectores de la Revista, a la que pueden enviar sus preguntas,
comentarios o críticas a los artículos que hayan sido publicados en los últimos números, teniendo en
cuenta la posibilidad de que los autores aludidos puedan responder. Podrá aceptarse la comunicación de
investigaciones preliminares, o de intervenciones en brotes que no hayan sido publicados ni sometidos
a publicación en otra revista; así como, algunos comentarios sobre problemas de salud pública, ética y
educación médica. La extensión máxima aceptable es de 1000 palabras, con un máximo de seis referencias
bibliográficas (incluyendo la referencia del artículo que la motivó, cuando sea el caso) y una tabla o figura.
Esta puede ser enviada a [email protected].
TUBERCULOSIS EN INDÍGENAS
[TUBERCULOSIS IN INDIGENOUS]
Jose Neyra Ramírez1
Sr. Editor. Estimo conveniente contribuir al artículo
“Tuberculosis en la población Indígena del Perú
2008”, publicado en la Revista Peruana de Medicina
Experimental y Salud Pública por el doctor Dante R.
Culqui, acompañado por un grupo de colegas, entre
los que figuran los doctores de conocida trayectoria (1)
Oswaldo Salaverry y Cesar Bonilla.
Considero de suma importancia este trabajo tan
bien elaborado, ya que los autores han tenido la
minuciosidad de escudriñar la tuberculosis en diversas
culturas de nuestra población selvática. Que según mi
conocimiento, creo que es el primero que se realiza en
nuestra población nativa amazónica.
Los autores mencionan que el total de casos que han
estudiado ha sido de 702, dentro de los cuales había
417 tuberculosos de la etnia Quechua, lo cual representa
el 60% de los casos estudiados. Las otras etnias que
también han sido estudiadas representan menores
porcentajes en tuberculosis. Entre estas etnias figuran
los shipibos, campas, etc.
No insisto en los porcentajes presentados, pero quisiera
llamar la atención y la pregunta de, ¿si los Quechuas
han alcanzado el mayor porcentaje entre los enfermos
estudiados, no será debido a que los compatriotas
de esta etnia visitan con más frecuencia ciudades
importantes del Perú como Lima, Arequipa, Trujillo,
Piura, etc., en donde la cifra de tuberculosos, aún en
tratamiento, es importante y hasta se presentan casos,
según los autores, de multidrogorresistencia?
1
Doctor en Medicina, Profesor Emérito, Facultad de Medicina,
Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
Recibido: 03-06-10 Aprobado: 09-06-10
En resumen, los casos tratados en el Ministerio de Salud
han sido 702 en el 2008, en el trabajo prolijo encontramos
una serie de porcentajes en que se menciona si fueron
o no tratados y los porcentajes menores de tuberculosis
en las otras etnias.
Finalmente, hubiera preferido ver en la bibliografía
presentada, artículos nacionales que presentan casos
de tuberculosis en los antiguos peruanos. Ahí tenemos el
trabajo del doctor José Elías García Frías que presenta
el caso de una momia de Jauja (2), e igualmente el caso
de tuberculosis ósea estudiada por nosotros en momias
de Acarí (Arequipa) (3). Estudios que demuestran la
presencia de esta enfermedad en pobladores nativos
de nuestro país, que con la investigación reciente (1) se
evidencia que la tuberculosis sigue presente en estas
poblaciones miles de años después.
La objeción que presumo, es que los casos estudiados
por el doctor Culqui y colaboradores son del 2008 y
los citados por García Frías y Neyra lo han sido en los
antiguos peruanos. Termino felicitando a los autores que
han realizado un trabajo muy importante y que debe ser
continuado.
Conflictos de interés
El autor declara no tener conflictos de interés en la
publicación de este artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Culqui DR, Trujillo OV, Cueva N, Aylas R, Salaverry O,
Bonilla C. Tuberculosis en población indígena del Perú
2008. Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(1): 8-15.
2. Garcia JE. La tuberculosis en los antiguos peruanos.
Actualidad Méd Peru. 1940; 10: 1-19.
3. Neyra J. La tuberculosis en el Perú pre-colombino. Rev Per
Tub Enf Resp. 1969; 29:117-29.
Correspondencia: José Neyra Ramírez.
Dirección: Cuenca 126, Surco, Lima, Perú.
Correo electrónico: [email protected]
301
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 301-6.
TUBERCULOSIS LATENTE:
COBERTURA QUIMIOPROFILÁCTICA
DE CONTACTOS
INTRADOMICILIARIOS EN EL PERÚ
[LATENT TUBERCULOSIS:
CHEMOPROPHYLACTIC COVERAGE OF
HOUSEHOLD CONTACTS IN PERU]
Julio Maquera-Afaray 1
Sr. Editor. Con mucho interés he leído el artículo
“Reactividad de la prueba de tuberculina en contactos
intradomiciliarios de pacientes con tuberculosis en
Huánuco, Perú”, publicado por Dámaso et al. (1), y
concuerdo con la mayoría de los puntos expuestos; no
obstante, sus hallazgos me permiten comentar respecto
a la vigente normativa para el control de la tuberculosis
(TB) en el Perú (2), específicamente en su acápite de
estudio de contactos y quimioprofilaxis.
En el Perú, la indicación quimioprofiláctica en contactos sin evidencia de enfermedad activa se ha limitado
a los menores de 20 años de edad e infectados por el
virus de inmunodeficiencia humana (VIH/SIDA) (2). Sin
embargo, diversa evidencia científica ha demostrado
mayor riesgo de infección y enfermedad tuberculosa, en
mayores de 19 años de edad, denotando la existencia
de un grupo, a considerar, de contactos con infección
latente no diagnosticada ni tratada (1,3); además, debido
que el mayor riesgo de infección y enfermedad de los
contactos se produce durante los primeros meses, la intervención quimioprofiláctica debería hacerse lo antes
posible y priorizando a los contactos intradomiciliarios
(3)
. Ante este contexto surge la interrogante: ¿será acaso
necesario ampliar la cobertura quimioprofiláctica antituberculosa en el Perú?
Según el Plan global para detener la TB 2006-2015, la
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha planteado como objetivo y esperanza, poder contar con una
prueba diagnóstica para la TB latente que identifique su
riesgo de activación y permita focalizar apropiadamente la quimioprofilaxis (4). Mientras tanto, es necesario e
importante desarrollar más estudios sobre el tema en
el país, que nos permitan estructurar alternativas adecuadas.
1
Estudiante de Medicina, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad
Nacional Jorge Basadre Grohmann. Tacna, Perú.
Recibido: 02-05-10 Aprobado: 12-05-10
302
Cartas al editor
Finalmente, aunque la situación de TB en el Perú evidencia una tendencia decreciente, continúa reportando
altas tasas de incidencia en América Latina; por eso, es
incuestionable que un país de recursos limitados y con
elevada carga de enfermedad priorice sus esfuerzos en
el diagnóstico y tratamiento de personas con TB activa;
sin embargo, para poder alcanzar estándares de control
óptimos, es necesario ampliar e intensificar el marco de
su estrategia, incluyendo, entre otros, a la investigación
de los contactos intradomiciliarios, considerados de alta
prioridad por su grado exposición a un caso de TB y
cuya probabilidad de desarrollo de infección y enfermedad es mayor (4-6), constituyendo un nuevo foco de
infección y concadenando el círculo de múltiples e interconectados factores que limitan mayores progresos en
el control de la TB.
Conflictos de interés
El autor declara no tener conflictos de interés en la
publicación de este artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Dámaso B, Díaz R, Menacho L, Loza C. Reactividad de
la prueba de tuberculina en contactos intradomiciliarios de
pacientes con tuberculosis en Huánuco, Perú. Rev Peru
Med Exp Salud Publica. 2009; 26(4): 449-54.
2. Perú, Ministerio de Salud. Norma técnica de salud para el
control de la tuberculosis. Lima: MINSA/DGSP; 2006.
3. Salinas C, Capelastegui A, Altube L, España PP, Díez
R, Oribe M, et al. Incidencia longitudinal de la tuberculosis
en una cohorte de contactos: factores asociados a la
enfermedad. Arch Bronconeumol. 2007; 43(6): 317-23.
4. Stop TB Partnership, World Health Organization. Global
plan to stop TB 2006 - 2015. Geneva: WHO; 2006.
5. National Tuberculosis Controllers Association; Centers
for Disease Control and Prevention. Guidelines for
the investigation of contacts of persons with infectious
tuberculosis. Recommendations from the National
Tuberculosis Controllers Association and CDC. MMWR
Recomm Rep. 2005; 54(RR-15): 1-47.
6. Perú, Ministerio de Salud. Plan Estratégico multisectorial
de la respuesta nacional a la tuberculosis en el Perú 20092018. Lima: MINSA; 2009.
Correspondencia: Julio Maquera-Afaray
Dirección: Urb. Vigil, calle San Camilo N.° 560, Tacna, Perú.
Correo electrónico: [email protected]
La carta fue remitida a la Estrategia Sanitaria
Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis
del Ministerio de Salud, quienes elaboraron la
siguiente respuesta.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 301-6.
RÉPLICA DE LA ESTRATEGIA
SANITARIA NACIONAL DE
PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA
TUBERCULOSIS
[REPLY OF THE PERUVIAN NATIONAL
HEALTH STRATEGY FOR TUBERCULOSIS
PREVENTION AND CONTROL]
Oswaldo Jave1,a,b, Félix Llanos-Tejada1,b
Sr. Editor. Leemos con agrado la información y opinión del Sr.
Julio Maquera-Afaray, estudiante de Medicina de Tacna, la
que como representantes de la Estrategia Sanitaria Nacional
de Prevención y Control de la Tuberculosis (ESNPyCTB)
del Ministerio de Salud (MINSA) compartimos.
Es sabido que los niños representan la población con
mayor riesgo de progresar a enfermedad por tuberculosis (TB) luego de una infección, incluyendo mayor
riesgo de presentar formas graves de enfermedad y
complicaciones(1), por lo que en nuestro medio la quimioprofilaxis con isoniacida ha sido orientada a esta
población en particular, lo que equivale a tratamiento
preventivo. En los años 1980-1990 los casos de meningoencefalitis TB infantil eran frecuentes, dejando como
secuelas hidrocefalia permanente y trastornos neurológicos (2). La literatura médica menciona la necesidad de
proteger preventivamente también a los diabéticos y, en
décadas recientes, se extendió a los casos de personas
con VIH-SIDA por la alta tasa de morbi-mortalidad por
TB, por lo tanto, tributario de tratamiento con quimioprofilaxis con isoniazida en el Perú y el mundo (1-4).
Con el advenimiento de nuevos métodos diagnósticos
de infección TB, se han venido realizando estudios
recientes que buscan evaluar el impacto del tratamiento
de la TB latente en población adulta, especialmente,
en población en riesgo (4-6). Estos estudios han podido
determinar el impacto positivo en el ámbito de la salud
pública de esta actividad preventiva.
Es así que coincidimos en la necesidad de ampliar la
cobertura de la quimioprofilaxis a otros grupos poblacionales de alto riesgo de enfermedad TB, como son los
diabéticos, pacientes con insuficiencia renal, neumoconiosis, personal de salud recientemente infectado, usuarios de corticoides e inmuno-moduladores (enfermos
Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de la
Tuberculosis, Ministerio de Salud. Lima, Perú.
a
Responsable de la ESNPyCT; b Médico neumólogo.
Cartas al editor
respiratorios crónicos, enfermos del tejido conectivo,
etc.), transplantados, entre otros grupos focalizados.
La norma técnica de salud para el control de la
tuberculosis (2), actualmente vigente, en el subtítulo
“Estudio de contactos y quimioprofilaxis” (página 97)
menciona lo siguiente en indicaciones:
Contactos de personas con tuberculosis pulmonar
en situaciones clínicas especiales, en los que
podrá emplearse quimioprofilaxis únicamente por
indicación médica, cuando presenten: diabetes,
silicosis, gastrectomía, enfermedades hematológicas
malignas, tratamiento con inmunosupresores,
insuficiencia renal terminal y transplantes renales,
terapias prolongadas con corticoides y enfermedades
caquectizantes.
Esperamos que los usuarios de la norma de TB puedan
encontrar, previa revisión, información apropiada.
Conflictos de interés
Los autores son miembros de la ESNPyCTB.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. World Health Organization. Treatment of tuberculosis.
Guidelines. 4th ed. Geneva: WHO; 2010.
2. Perú, Ministerio de Salud. Norma técnica de salud para el
control de la tuberculosis. Lima: MINSA/DGSP; 2006.
3. Gonzáles-Martín J, García-García JM, Anibarro L,
Vidal R, Esteban J, Blanquer R, et al. Documento de
consenso sobre diagnóstico, tratamiento y prevención de
la tuberculosis. Arch Bronconeumol 2010; 46(5): 255-74.
4. Mack U, Migliori GB, Sester M, Rieder HL, Ehlers
S, Goletti D, et al. Consensus Statement. LTBI: latent
tuberculosis infection or lasting immune responses to M.
tuberculosis? A TBNET Consensus Statement. Eur Respir
J. 2009; 33(5): 956-73.
5. Cailleaux-Cezar M, de A Melo D, Xavier GM, de Salles
CL, de Mello FC, Ruffino-Netto A, el al. Tuberculosis
incidence among contacts of active pulmonary tuberculosis.
Int J Tuberc Lung Dis. 2009; 13(2): 190-95.
6. Holland DP, Sanders GD, Hamilton CD, Stout JE. Costs
and cost-effectiveness of four treatment regimens for latent
tuberculosis infection. Am J Respir Crit Care Med. 2009;
179(11): 1055-60.
1
Recibido: 23-05-10 Aprobado: 02-06-10
Correspondencia: Oswaldo Jave Castillo
Dirección: Av. Salaverry cuadra 8 s/n, Lima11, Perú.
Correo electrónico: [email protected] 303
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 301-6.
ACERCA DE LA INTERCULTURALIDAD
[ABOUT INTERCULTURALITY]
Fernando Ríos-Correa1
Sr. Editor. He leído con mucho interés el artículo del Dr.
Oswaldo Salaverry publicado en vuestra revista, titulado
“Interculturalidad en la salud” (1), situación que me ha
producido una gran satisfacción, pues se evidencia
que un médico –considerando que la percepción
general sobre la formación médica suele enmarcarse
en los límites de lo científico– puede tener un enfoque
amplio en cuanto a multiculturalidad, multiculturalismo
e interculturalidad, términos constantes y arduamente
debatidos en el campo de las humanidades y las
ciencias sociales(2).
No obstante, en algunos de los párrafos del citado
manuscrito puede percibirse un aire idealista en la
narración de la etapa prehispánica, donde rescata la
unidad de unos pueblos, y la convivencia armónica de
otros en el transcurso histórico de este lado de América,
inclusive mucho antes de la existencia del mundo
incaico. En ese sentido, basta combinar las narraciones
de Betanzos y Garcilaso, entre otros cronistas, para
notar que la fusión de nuestras culturas ancestrales, no
fue un tema tan poético como el que se intentó narrar
entre los años de la Reconstrucción Nacional (2) –luego
de la Guerra del Pacífico– y las primeras décadas del
siglo XX, de la mano de Manuel González Prada y los
integrantes del Primer Movimiento Indigenista. Dentro
de lo expuesto por el autor el “equilibrio” es un aspecto
clave, usado, sobre todo, al describir la interacción
entre una cultura y otra; precisamente el carecer de
equilibrio fue un tema crucial en la llegada de los
españoles a un Tahuantinsuyo infestado por guerras
y desangramientos internos. No obstante, mi posición
cuenta con un menor fundamento bibliográfico, en
comparación a todos los autores citados en la narración
acerca de las comunidades indígenas.
Tras advertir mi diferencia cordial, retorno al tema de
salud y cultura, partiendo por una situación que si bien no
es de muy alta frecuencia, puede fácilmente presentarse
en cualquier institución hospitalaria: la discusión entre
un médico a punto de entrar a sala de operaciones para
salvar la vida de un niño y la madre de éste, Testigo de
Jehová, que se niega a aceptar que a su vástago se le
practique una transfusión sanguínea. Un caso que puede
1
Estudiante, Escuela de Antropología, Facultad de Ciencias Sociales,
Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
Recibido: 03-06-10 Aprobado: 09-06-10
304
Cartas al editor
contextualizar lo valioso del dónde, o cómo, se podría
poner en evidencia la necesidad de políticas culturales
insertas en el tema salud. La falta de un canal de diálogo
entre ambos lados de un mismo grupo social, provoca
una situación tensa y mediática, que en primera y última
instancia, afecta únicamente al niño, ajeno a protocolos
y evangelios. Esto concuerda con la ampliación de
una visión de interculturalidad más allá de lo indígena,
expuesta brillantemente por el profesor Salaverry.
La distancia que existe entre la experiencia social
y el metodismo científico de la medicina, a pesar de
lo descrito líneas arriba, no es irreconciliable. Por
el contrario, la historia nos ha mostrado, con todas
sus contradicciones, cómo es que a lo largo de los
últimos cuatro siglos, la relación entre la medicina y
las ciencias sociales y humanidades, pasaron de
ser apasionadamente antagónicas, a permanentes
cooperantes (3). El trabajo ahora, concordando con el
autor, es lograr poner en la agenda curricular de las
escuelas de medicina del país lo social no como un
complemento, sino como una base.
Respecto al último párrafo, debo subrayar la activa
participación de muchos alumnos de las Facultades
de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos y de la Universidad Peruana Cayetano Heredia
en los movimientos estudiantiles de la década de 1980
(4)
, independientemente a lo pretendido, o a la visión
que del tema se tenga hoy en día, el hecho de que
estudiantes tan vinculados a cuestiones empíricas se
hayan visto inmersos en movilizaciones que se basaban
en reivindicaciones sociales, pone en evidencia que el
camino para la fusión de ambas ciencias, después de
todo, no será gigantescamente complicado.
Por último, debo de resaltar la disposición del Comité
Editor en constituir a la Revista Peruana de Medicina
Experimental y Salud Pública como un canal científico
con apertura a temas sociales y de humanidades, más
aun cuando la salud pública requiere de éstos elementos
fundamentada en su naturaleza multidisciplinaria.
Conflictos de Interés
El autor refiere no tener conflictos de interés en la
publicación de este artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Salaverry O. Interculturalidad en salud. Rev Peru Med Exp
Salud Publica. 2010; 27(1): 80-93.
2. Ghezzi I. La naturaleza de la guerra prehispánica temprana:
la perspectiva desde Chankillo. Revista Andina. 2007; 44:
199-225.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 301-6.
3. Wallerstein I. Abrir las ciencias sociales. Informe de la
Comisión Gulbenkian para la reestructuración de las
Ciencias Sociales. Madrid: Siglo XXI Editores; 1996.
4. Perú, Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional.
Las organizaciones sociales: las universidades. En:
Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional: Informe
final. Lima: CVR; 2003.
Correspondencia: Fernando Ríos Correa
Dirección: Ciudad Universitaria, Universidad Nacional Mayor
de San Marcos, Pabellón de Ciencias Sociales. Av. Venezuela
s/n, Lima 1, Perú.
Correo electrónico: [email protected]
ESTUDIANTES DE PREGRADO: EL
FUTURO DE LA INVESTIGACIÓN
[UNDERGRADUATE STUDENTS: THE FUTURE
OF RESEARCH]
Jorge Osada1,3,a, Paulo Ruiz-Grosso1,3,a,
Mariana Ramos1,2,3a
Sr. Editor: La investigación científica y su consiguiente publicación se han visto incrementadas en los últimos años,
tanto en artículos como en el número revistas científicas
que los presentan (1). Este crecimiento, influenciado por
la facilidad de comunicación informática, ha sido aprovechado inmensamente por diversos grupos que se han
desarrollado y afianzado sus posiciones como fuentes de
conocimiento y referencia científica en diversas aéreas.
En la actualidad, se puede afirmar que navegar en
la vasta red informática sin encontrar referencias
científicas o a sus autores es algo inverosímil. A pesar
de este desarrollo, y de su gran número de beneficios y
beneficiarios, su potencial todavía no es aprovechado
por todos los profesionales, científicos e investigadores.
Esto va de la mano con la falta de información en los
beneficios que la investigación trae tanto a nivel personal
como en la sociedad.
Existe una gran cantidad de ideas de investigación
no realizadas así como investigaciones truncadas y
artículos no publicados. La relación entre los artículos
no publicados que por ejemplo se presentan en un
congreso y aquellos que terminan en una publicación
puede llegar a ser hasta de 4 a 1 (2,3).
Facultad de Medicina, Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Lima, Perú.
2
Sociedad Científica de San Fernando, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
3
Grupo de Trabajo en Salud Mental, Universidad Peruana Cayetano
Heredia. Lima, Perú.
a
Médico Epidemiólogo.
1
Recibido: 05-03-10 Aprobado: 27-03-10
Cartas al editor
Nos encontramos en una situación similar a la que se vivió en épocas antiguas, tenemos un amplio mundo para
descubrir y desarrollar, pero el temor a lo desconocido,
es decir, a la investigación y su publicación, termina por
atrapar a muchos. Lamentablemente, también retiene a
aquellos que son los llamados a continuar o en muchos
casos iniciar esta corriente de generación de conocimientos, nos referimos a los estudiantes universitarios.
Muchos estudiantes universitarios son expuestos a
la comunidad científica de manera obligatoria y poco
atractiva, siendo muchas veces presionados para realizar
proyectos incluso sin haber desarrollado las capacidades
mínimas para hacerlos. Así se desarrollan individuos que
sólo ven a la investigación como un paso enigmático y
perverso para cumplir un objetivo académico inmediato
y no como una fuente válida de adquirir conocimientos y
promover el desarrollo científico.
Incluso si existe evidencia que los estudiantes de
medicina tienen un nivel aceptable de conocimientos en
cuanto al proceso de investigación en sus instituciones
(4,5)
, esto no se ve plasmado en una mayor calidad o
número de publicaciones. Para aquellos interesados
en realizar investigación, surgen organizaciones
mantenidas por los mismos alumnos como iniciativas
extracurriculares que intentan suplir el serio abandono
institucional en que se encuentra la formación en
investigación (5). Aun peor, muchas universidades han
eliminado la necesidad de hacer investigación en forma
de tesis como requisito para graduarse de pregrado
sustituyéndola por programas académicos que más
parecen intentos por recaudar fondos.
Aquellos que, en un acto de valentía y cierta cínica dignidad deciden embarcarse en la aventura de “la tesis”
deben afrontar un mar de trabas burocráticas y de exagerado perfeccionismo en caso de caer en manos de
revisores inadecuados. Parece que no se entiende que
la elaboración de una tesis es, en muchos casos, un
primer salto a la piscina de investigación, un proceso de
aprendizaje.
Las instituciones de investigación, en muchos casos,
carecen de recursos suficientes para una adecuada interacción con los alumnos durante la formación médica,
limitando el acceso de los estudiantes a los verdaderos
expertos y potenciales mentores hasta una etapa muy
posterior en su desarrollo. En este sentido, pensamos
que mejorar la comunicación entre aquellos que realizan
investigación como su principal actividad y aquellos que
se encuentran en formación es un paso vital para aprovechar el conocimiento alcanzado y potenciarlo. Esto debe
ir de la mano con hacer flexible la currícula en la cual se
deje espacio para este tipo de crecimiento personal.
305
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2): 301-6.
Cartas al editor
Vemos la necesidad de estrechar lazos entre los alumnos en pregrado y las instituciones dedicadas a realizar investigación independiente de una manera formal
y organizada. Se deben implementar nuevas políticas
curriculares donde se fomente el desarrollo personal y
científico de los estudiantes, exponerlos a ideas y métodos que estos puedan entender y aplicar; y trabajar
conjuntamente con ellos, y no sobre ellos, enseñándoles a superar paso a paso cada etapa de un trabajo de
investigación. Al eliminar las trabas y desigualdades y
al poner a investigadores reconocidos al alcance de los
alumnos se estimula el desarrollo humano, así como
científico, disminuyendo las dudas y los miedos intrínsecos en este tema.
Queremos terminar agradeciendo y reconociendo el
esfuerzo puesto por las organizaciones científicas
estudiantiles para mantener el espíritu de búsqueda
del perfeccionamiento de la investigación, y, a título
personal, los autores de esta carta queremos agradecer
a nuestros maestros, que en algún momento de nuestra
carrera, hicieron crecer la vocación por la investigación,
con frases que cambiaron nuestra vida, como un sencillo
“no es tan difícil”.
Conflictos de Interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés en la
publicación de este artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Bliziotis IA, Paraschakis K, Vergidis PI, Karavasiou AI,
Falagas ME. Worldwide trends in quantity and quality of
published articles in the field of infectious diseases. BMC
Infect Dis. 2005; 5(1): e16.
2. Jasko JJ, Wood JH, Schwartz HS. Publication rates of
abstracts presented at annual musculoskeletal tumor society
meetings. Clin Orthop Relat Res. 2003; (415): 98-103.
3. Montane E, Vidal X. Fate of the abstracts presented at
three Spanish clinical pharmacology congresses and
reasons for unpublished research. Eur J Clin Pharmacol.
2007; 63(2): 103-11.
4. Diaz C, Manrique LM, Galán E, Apolaya M. Conocimientos,
actitudes y prácticas en investigación de los estudiantes de
pregrado de facultades de medicina del Perú. Acta Med
Peru. 2008; 25(1): 9-15.
5. Ramos-Rodriguez MI, Sotomayor R. Realizar o no
una tesis: razones de estudiantes de medicina de una
universidad pública y factores asociados. Rev Peru Med
Exp Salud Publica. 2008; 25(3): 322-24.
Correspondencia: Jorge Osada Liy
Dirección: Av. Colonial 2619 Departamento D. Lima 1.
Teléfono: (511) 9988-74202.
Correo electrónico: [email protected]
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306
INSTRUCCIONES PARA LA PRESENTACIÓN DE ARTÍCULOS
A LA REVISTA PERUANA DE MEDICINA EXPERIMENTAL
Y SALUD PÚBLICA
La Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud
Pública (RPMESP) órgano oficial de difusión científica
del Instituto Nacional de Salud (INS), Lima, Perú; es una
publicación de periodicidad trimestral y sus artículos son
arbitrados, tiene como objetivo la publicación de la producción científica en el contexto biomédico-social, especialmente los aportes prácticos, con el fin de contribuir
a mejorar la situación de salud del país y de la región,
además, propicia el intercambio con entidades similares
en el país y en el extranjero, a fin de promover el avance
y la aplicación de la investigación y la experiencia científica en salud.
Primera página. Debe incluir el título en español e inglés, un título corto de hasta 60 caracteres, los nombres de los autores como desean que aparezcan en
el artículo, la filiación institucional, ciudad y país, profesión y grado académico, así como el correo electrónico de todos los autores. La fuente de financiamiento
y declaración de conflictos de interés. Así mismo, se
debe indicar quien es el autor corresponsal, indicando
su dirección, teléfono y correo electrónico. En caso el
estudio haya sido presentado como resumen a un congreso o es parte de una tesis debe precisarlo con la
cita correspondiente.
NORMAS GENERALES
Textos interiores. Deben de atenderse los siguientes aspectos:
Todo artículo presentado a la RPMESP debe ser escrito
en español, tratar de temas de interés en salud pública y
no haber sido publicados previamente, ni enviados simultáneamente a otras revistas científicas, los cuales pueden
pertenecer a una de las siguientes categorías:
•
•
•
•
•
•
•
Editorial;
Artículos Originales;
Originales Breves;
Artículos de Revisión;
Sección Especial;
Simposio;
Personalidades Destacadas de la Salud Pública en
el Perú;
• Reporte de Casos;
• Galería Fotográfica;
• Cartas al Editor.
DOCUMENTACIÓN OBLIGATORIA.
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mismos se traducirá en un rechazado automático.
Carta de Presentación. Debe ser firmada por el autor
corresponsal, precisando el tipo de artículo remitido.
Autorización de publicación. Debe ser firmada por todos
los autores, consignando cual fue su contribución en la
elaboración del artículo según la codificación propia de
la RPMESP.
• Escritos a doble espacio en letra arial 12, en formato
A4 con márgenes de 3 cm.;
• Debe incluir el título del artículo pero no debe contener datos de los autores;
• Cada sección empieza en una nueva página, enumerándose de modo consecutiva;
• Los textos deberán ser redactados en el programa
Word para Windows XP o Vista, las figuras y tablas
pueden ir insertadas al final del texto con sus respectivas leyendas;
• Las tablas deben tener sólo líneas horizontales para
separar el encabezado del cuerpo de la tabla, en ningún caso deben incluirse líneas verticales;
• Las figuras (gráficos estadísticos) deben ser remitidos en MS-Excel o formato tif o jpg, las imágenes y
mapas deben ser grabados en formato TIFF o JPG
a una resolución mayor de 600 dpi o 300 pixeles, si
bien pueden ser incluidos en las últimas páginas del
texto del artículo, deben ser adicionalmente enviadas en el programa original;
• Se consideran figuras a los dibujos, mapas, fotografías o gráficos ordenados con números arábigos;
las leyendas de microfotografías deberán indicar
también el aumento y el método de coloración. Los
mapas también deben tener una escala. El número
de tablas y figuras depende del tipo de artículo enviado. El Comité Editor de la revista se reserva el
derecho de limitar el número de éstas.
• Las referencias bibliográficas serán únicamente las
que han sido citadas en el texto, se ordenarán correlativamente según su aparición y se redactará
siguiendo las normas del Uniform Requirements for
Manuscripts Submitted to Biomedical Journals del
Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas, en su versión actualizada de octubre de 2008.
Los autores deberán ser resaltados en “negrita”; en
el caso de existir más de seis autores, deberá agregarse “et. al.” separado por una coma. Asimismo, el
título de la referencia deberá de consignar un hipervínculo direccionado al sitio web donde se pueda tener acceso a la referencia, siempre que exista la versión electrónica correspondiente. Algunos ejemplos
a tener en cuenta en la redacción de esta sección,
puede encontrarse en www.ins.gob.pe/rpmesp:
Artículos de revistas:
Palomino M, Villaseca P, Cárdenas F, Ancca J,
Pinto M. Eficacia y residualidad de dos insecticidas
piretroides contra Triatoma infestans en tres tipos de
vivienda. Evaluación de campo en Arequipa, Perú.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 9-16.
Troyes L, Fuentes L, Troyes M, Canelo L, García
M, Anaya E, et al. Etiología del síndrome febril agudo en la provincia de Jaén, Perú 2004-2005. Rev
Peru Med Exp Salud Publica. 2006; 23(1): 5-11.
Libro:
Acha P, Szyfres B. Zoonosis y enfermedades
transmisibles comunes al hombre y los animales. 3a
ed. Washington DC: Organización Panamericana de
la Salud; 2003.
Capítulo de libro:
Farmer J. Enterobacteriaceae: introduction and
identification. En: Murray PR, Baron EJ, Pfaller MA,
Tenover FC, Yolken RH, editors. Manual of clinical
microbiology. 7th ed. Washington DC: American Society for Microbiology; 1999. p. 442 -58.
Tesis:
Pesce H. La epidemiología de la lepra en el Perú.
[Tesis Doctoral]. Lima: Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos; 1961.
Página web:
Brasil, Ministério da Saúde. Sistema de Informações sobre Orçamentos Públicos em Saúde [página de Internet]. Brasília: Ministério da Saúde; 2009.
[Citado: Mayo 2009] Disponible en:
http://portal.saude.gov.br/portal/se/area.cfm?id_
area=572
NORMAS ESPECÍFICAS POR
TIPO DE ARTÍCULO
EDITORIALES.
Son a solicitud del Comité Editor de la RPMESP.
ARTÍCULOS ORIGINALES.
Sólo son productos de investigación, los cuales deberán
estar redactados hasta en 3500 palabras (sin contar resumen, referencias, tablas y figuras), según el siguiente
esquema:
• Resumen: En español e inglés. No debe contener
más de 250 palabras.
Este resumen es estructurado, debiendo incluir de
manera concisa: Objetivos, Materiales y métodos,
Resultados y Conclusiones.
• Palabras clave (key words): De tres hasta siete, las
cuales deben basarse en descriptores en ciencias de
la salud (DeCS) de BIREME y los Medical Subject
Headings (MesH) de la National Library of Medicine
en inglés.
• Introducción: Exposición breve (menor al 25% de
la extensión del artículo) de la situación actual del
problema, antecedentes, justificación y objetivo del
estudio.
• Materiales y métodos: Se describe la metodología
usada de tal forma que permita la reproducción del
estudio y la evaluación de la calidad de la información
por los lectores y revisores. Se debe describir el tipo
y diseño de la investigación, las características de la
población y forma de selección de la muestra cuando
sea necesario. En algunos casos, es conveniente
describir el área de estudio. Cuando se usen
plantas medicinales, describir los procedimientos de
recolección e identificación. Precisar la forma cómo se
midieron o definieron las variables de interés. Detallar
los procedimientos realizados, si han sido previamente
descritos, hacer la cita correspondiente. Mencionar los
procedimientos estadísticos empleados. Detallar los
aspectos éticos involucrados en su realización, como
la aprobación por un Comité de Ética Institucional, el
uso de consentimiento informado, entre otras.
• Resultados: La presentación de los hallazgos, debe
ser en forma clara, sin opiniones ni interpretaciones,
salvo, en las de alcance estadístico. Se pueden
complementar hasta con ocho tablas o figuras, las
cuales no deben repetir la información presentada en
el texto.
• Discusión: Se interpretan los resultados, comparándolos con los hallazgos de otros autores, exponiendo
las sugerencias, postulados o conclusiones a las que
llegue el autor. Debe incluirse las limitaciones y sesgos del estudio.
• Agradecimientos: Cuando corresponda, debe
mencionarse en forma específica a quién y por
qué tipo de apoyo en la investigación se realiza el
agradecimiento.
DESTACADAS PERSONALIDADES DE LA SALUD PÚBLICA EN EL PERÚ
• Referencias bibliográficas: En número no mayor de
30 referencias.
En esta sección se publican los homenajes a las personas que han contribuido con la salud pública en el Perú,
abarcan una nota biográfica destacando las principales
acciones en la vida académica, profesional y científica
del personaje, resaltando su contribución en el área, así
como una fotografía. No requiere resumen y puede tener o no referencias bibliográficas, su extensión es de
hasta 1800 palabras.
ORIGINALES BREVES
SECCIÓN ESPECIAL
Estos artículos son resultados de investigación, pueden
incluirse también reporte de brotes o avances preliminares de investigaciones que por su importancia requieren
una rápida publicación, estos deberán estar redactados
hasta en 2000 palabras (sin contar resumen, referencias, tablas y figuras). El resumen en español e inglés
es no estructurado y tiene un límite de 150 palabras con
tres a cinco palabras clave. Contiene una introducción,
posteriormente la sección denominada “El Estudio”- referido a materiales y métodos -, luego hallazgos – centrado en los resultados – pudiéndose incluir hasta cuatro
tablas o figuras, discusión y no más de 15 referencias
bibliográficas.
Se incluirán los artículos que no se ajusten a otras secciones de la revista, los cuales incluyen ensayos, opiniones, sistematizaciones y experiencias que sean de
interés para la salud pública. La estructura del artículo
queda a criterio del autor, los cuales deberán estar redactados hasta en 3000 palabras, sin contar resumen,
referencias, tablas y figuras), las tablas o figuras no serán más de ocho. Debe incluir un resumen en español e
inglés, no estructurado, con un límite de 150 palabras,
con tres a cinco palabras clave. Podrán utilizar hasta 50
referencias bibliográficas.
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Los casos presentados deben ser de enfermedades o
situaciones de interés en salud pública, estos deberán
estar redactados hasta en 2000 palabras (sin contar
resumen, referencias, tablas y figuras). El resumen en
español e inglés es no estructurado y tiene un límite de
150 palabras con tres a cinco palabras clave. Contiene
una introducción, una sección denominada “reporte de
caso” y una discusión en la que se resalta el aporte o enseñanza del artículo. Puede incluirse hasta cuatro tablas
o figuras y no más de 15 referencias bibliográficas.
• Conflictos de interés: Debe mencionarse si existe
algún conflicto de interés.
Puede ser a solicitud del Comité Editor o por iniciativa
de los autores, quienes deben ser expertos en su área,
deben incluir una exploración exhaustiva, objetiva y sistematizada de la información actual sobre un determinado tema de interés en salud pública. La estructura del
artículo queda a criterio del autor, deberá estar redactados hasta en 5000 palabras (sin contar resumen, referencias, tablas y figuras), sin contar las tablas o figuras
que no serán más de diez. Debe incluir un resumen en
español e inglés, no estructurado, con un límite de 150
palabras, con tres a cinco palabras clave. Podrán utilizar
hasta 150 referencias bibliográficas.
SIMPOSIO
Son escritos a solicitud del Comité Editor para un tópico
en particular que será desarrollado en un número específico de la revista, pueden incluir opiniones u ensayos
sobre el tema elegido. La estructura del artículo queda a
criterio del autor, deberá estar redactados hasta en 4000
palabras (sin contar resumen, referencias, tablas y figuras). Debe contener un resumen en español e inglés, no
estructurado, con un límite de 150 palabras, con tres a
cinco palabras clave. Podrán utilizar hasta 100 referencias bibliográficas.
REPORTE DE CASOS
GALERÍA FOTOGRÁFICA
Se puede enviar fotos de interés sobre un tema de salud
en particular, acompañado de un breve comentario del
tema y una explicación del origen de las ilustraciones
presentadas (hasta 800 palabras). Además, las fotos
deberán acompañarse de una leyenda explicativa. El
Comité Editor se reserva el derecho de limitar el número
de ilustraciones.
CARTAS AL EDITOR
Esta sección está abierta para todos los lectores
de la RPMESP, a la que pueden enviar sus preguntas, comentarios o críticas a los artículos que hayan
sido publicados en los últimos números, teniendo
en cuenta la posibilidad de que los autores aludidos
puedan responder. Podrá aceptarse la comunicación
de investigaciones preliminares o de intervenciones
en brotes que no hayan sido publicados ni sometidos
a publicación en otra revista; así como, algunos comentarios sobre problemas de salud pública, ética y
educación médica. La extensión máxima aceptable
es de 1000 palabras (sin contar referencias, tablas
o figuras), con un máximo de seis referencias bibliográficas (incluyendo la referencia del artículo que la
motivó, (cuando sea el caso) y una tabla o figura.
ENVÍO DE ARTÍCULOS
La presentación de artículos puede realizarse en forma
impresa remitiéndose un original y una copia de toda
la documentación así como los archivos electrónicos
en un CD, al Instituto Nacional de Salud sito en Cápac
Yupanqui 1400, Lima 11, Perú, dirigidas al Director de
la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud
Pública o por correo electrónico a [email protected].
pe, los formatos electrónicos se encuentran disponibles
en http://www.ins.gob.pe/rpmesp/documentos.asp.
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publicación (si es que fuera el caso); la Revista tomará
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en la RPMESP, la notificación a otras revistas de SciELO Perú, así como, la comunicación a las autoridades
respectivas (institución de origen, institución que financió el estudio, colegios profesionales, comités de ética).
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La RPMESP usa el sistema de revisión por pares para garantizar la calidad de los artículos que publica. Los artículos originales y originales breves, son evaluados por dos
o más revisores, quienes son seleccionados de acuerdo
a su experiencia en la temática respectiva, basados fundamentalmente en indicadores de publicación. Asimismo,
en la mayoría de los casos, se cuenta con el apoyo de
pares expertos en bioestadística y epidemiología que se
centrarán en los aspectos metodológicos de los estudios.
(Ficha de evaluación para artículos originales)
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artículo y la decisión del comité editor varía entre dos a
seis meses, dependiendo de la celeridad de nuestros
revisores y la respuesta de los autores. Nuestra tasa de
rechazo anual es del 60%.
Los artículos de revisión, artículos de simposio, artículos
de sección especial y reportes de casos son evaluados por uno o más revisores. Las editoriales, cartas al
editor, personalidades destacadas de la salud pública y
artículos solicitados por la Revista (no incluyen los mencionados en los ítems previos), son evaluados sólo por
el Comité Editor, salvo casos en que por acuerdo se requiera la participación de un par externo. Para conocer a los revisores de la RPMESP, puede consultarse el último número de cada volumen,
donde se publica la relación de las personas que
contribuyeron con nosotros en ese año. En los siguientes enlaces, tiene acceso a los revisores de los
años 2008, 2007, 2006 y 2005.
Se recomienda a los autores tener en cuenta los siguientes aspectos para el seguimiento de sus artículos
enviados a la RPMESP:
• Realizar un acuse de recibo ante cada comunicación.
• El autor/a principal del artículo tiene el derecho de
consultarnos en cualquier momento sobre los avances de la revisión de su artículo, para ello debe considerar los tiempos de revisión que le serán comunicados al recibir su artículo;
• La respuesta de las observaciones deben darse
dentro de las tres semanas del envío del archivo,
en caso de requerir mayor tiempo debe comunicarlo
previamente;
• En caso de que no se tenga una respuesta en las
ocho semanas de enviada la comunicación con las
observaciones, el artículo será rechazado;
• Ante cualquier duda, puede consultar con nosotros
al correo electrónico [email protected] o llamando al +51 +1 617-6244 anexo 2122.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2):471-72.
DECLARACIÓN JURADA DE AUTORÍA Y AUTORIZACIÓN
PARA LA PUBLICACIÓN DEL ARTÍCULO CIENTÍFICO
Fecha: ...............................
Titulo:
DECLARACIÓN:
• En caso que el artículo fuese aprobado para su publicación en la Revista Peruana de Medicina Experimental y
Salud Pública, cedo mis derechos patrimoniales y autorizo al INSTITUTO NACIONAL DE SALUD la publicación y
divulgación del documento en las condiciones, procedimientos y medios que disponga el INSTITUTO NACIONAL
DE SALUD.
• Certifico que he contribuido directamente al contenido intelectual de este manuscrito, a la génesis y análisis de
sus datos, por lo cual estoy en condiciones de hacerme públicamente responsable de él y acepto que mi nombre
figure en la lista de autores.
• Garantizo que el artículo es un documento original y no ha sido publicado, total ni parcialmente, en otra revista
científica, salvo en forma de resumen o tesis (en cuyo caso adjunto copia del resumen o carátula de la tesis).
• No recibiré regalías ni ninguna otra compensación monetaria de parte del INSTITUTO NACIONAL DE SALUD por
la publicación del artículo en la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública.
• No he incurrido en fraude científico, plagio o vicios de autoría; en caso contrario eximo de toda responsabilidad
a la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública y al INSTITUTO NACIONAL DE SALUD; y me
declaro como el único responsable.
• Me comprometo a no presentar este artículo a otra revista para su publicación, hasta recibir la decisión editorial
de la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública sobre su publicación.
• Adjunta a mi firma, incluyo cuál fue mi participación en la elaboración del artículo que presento para publicar a la
Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública (Según tabla de códigos de participación).
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Fecha:

NO SE OLVIDE DE COLOCAR SUS CÓDIGOS DE PARTICIPACIÓN
311
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2010; 27(2):
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Código participación:
DNI:
DNI:
Fecha:
Fecha:
Tabla: Códigos de Participación
a
Concepción y diseño del trabajo.
g
Aporte de pacientes o material de estudio.
b
Recolección / obtención de resultados.
h
Obtención de financiamiento.
c
Análisis e interpretación de datos.
i
Asesoría estadística.
d
Redacción del manuscrito.
j
Asesoría técnica o administrativa.
e
Revisión crítica del manuscrito.
k
Otras contribuciones (definir).
f
Aprobación de su versión final.
 
 
312
MINISTERIO DE SALUD
INSTITUTO NACIONAL DE SALUD
73 AÑOS AL SERVICIO DEL PAÍS
SEDE CENTRAL
Cápac Yupanqui 1400, Jesús María
Lima, Perú
Central Telefónica: (511) 617-6296
Fax: (511) 617-6245
Defensores del Morro 2268 (ex Av. Huaylas), Chorrillos
Central Telefónica: (511) 617-6200
Correo electrónico: [email protected]
CENTRO NACIONAL
DE PRODUCTOS BIOLÓGICOS
I. BIOLÓGICOS DE USO HUMANO
• Vacunas •Antígenos
• Sueros hiperinmunes antiponzoñosos
• Reactivos de diagnóstico y venta de animales
de experimentación
II. BIOLÓGICOS DE USO VETERINARIO
• Vacunas •Antígenos
• Bacterinas
• Animales de laboratorio
III. ASESORÍA EN PRODUCCIÓN DE BIOLÓGICOS
Defensores del Morro 2268 (ex Av. Huaylas), Chorrillos
Central telefónica: (511) 617-6200
Directo: (511) 617-6220
Fax: (511) 617-6233
Correo electrónico: [email protected]
CENTRO NACIONAL
DE CONTROL DE CALIDAD
Análisis físico-químico, microbiológico y toxicológico
para control de calidad de:
• Medicamentos • Cosméticos
• Artículos médicos • Productos biológicos •Insumos
para la industria farmacéutica
• Material médico químico
Defensores del Morro 2268 (ex Av. Huaylas), Chorrillos
Central telefónica: (511) 617-6200
Fax: 617-6233
Correo electrónico: [email protected]
CENTRO NACIONAL
DE SALUD PÚBLICA
• Diagnóstico referencial e investigación en
bacteriología, biología molecular, entomología, micología,
parasitología, patología y virología.
• Centro de Vacunación Internacional
y servicios especiales
Cápac Yupanqui 1400, Jesús María
Central telefónica: (511) 617-6296
Fax: (511) 617-6260
Correo electrónico: [email protected]
CENTRO NACIONAL
DE SALUD OCUPACIONAL Y PROTECCIÓN DEL
AMBIENTE PARA LA SALUD
• Examen ocupacional y preocupacional •Diagnóstico de
enfermedades ocupacionales
• Análisis clínicos en general
• Evaluación de agentes químicos y biológicos
en ambientes de trabajo
• Identificación, evaluación, prevención y control de
riesgos químicos, físicos, ergonómicos y biológicos
en ambientes de trabajo.
Las Amapolas 350, Lince
Central telefónica: (511) 617-6200
Fax: (511) 617-6171
Correo electrónico: [email protected]
CENTRO NACIONAL
DE ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN
• Informes de ensayo y certificados físico-químicos,
microbiológicos de alimentos y muestras biológicas
• Informes de inspección de plantas
• Muestreo
• Evaluaciones biológicas de alimentación en modelo animal
• Certificado de inocuidad de envases
• Certificado de evaluación sensorial / panel adultos
• Evaluación nutricional de canastas y menúes
Tizón y Bueno 276, Jesús María
Central telefónica: (511) 617-6200
Fax: (511) 617-6154
Correo electrónico: [email protected]
CENTRO NACIONAL
DE SALUD INTERCULTURAL
• Medicina tradicional alternativa y complementaria
• Promoción y desarrollo de programas de salud
• Elaboración del herbario nacional y la farmacopea de plantas
medicinales y afines
• Promoción de los complementos nutricionales para el
desarrollo alternativo
Defensores del Morro 2268 (ex Av. Huaylas), Chorrillos
Central telefónica: (511) 617-6200
Fax: 617-6230
Correo electrónico: [email protected]
«INVESTIGAR PARA PROTEGER LA SALUD»
ISSN 1726-4634
Contenido
Accidentes de tránsito (AT)
AT: propuestas 157, 243, 267
AT: epidemiología 162, 170
AT: leyes 179, 255
AT: sueño 187, 237, 260
•
•
•
•
•
AT: prevención 231, 248
AT: sistemas de información 273
Yodo 195
Hidatidosis 209
Antibacterianos 215
•
•
•
•
•
Anticoncepción 222
Indígenas 288, 298, 301, 304
Brucelosis 298
Tuberculosis 301, 302, 303
Educación médica 305
revista peruana de medicina experimental
y salud pÚblica
volumen 27 nÚmero 2 abril - junio 2010
Editorial
● Traumatismos causados por el tránsito en el Perú. ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos?........................................................ 157
Artículos de Investigación
● Perfil epidemiológico de los accidentes de tránsito en el Perú, 2005-2009..................................................................................... 162
● Autorreporte de accidentes de tránsito en una encuesta nacional en la población urbana de Perú............................................... 170
● Cobertura real de la Ley de Atención de Emergencia y del Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT)................. 179
● Cansancio y somnolencia en conductores de ómnibus interprovinciales: estudio comparativo entre formalidad e informalidad... 187
● Ingesta de sal yodada en hogares y estado nutricional de yodo en mujeres en edad fértil en Perú, 2008.................................... 195
● Factores asociados a complicaciones de la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica realizada en un hospital de alta
complejidad..................................................................................................................................................................................... 201
● Evaluación de dos pruebas de inmunoblot con antígeno hidatídico de caprino y ovino para el diagnóstico de equinococosis
humana............................................................................................................................................................................................. 209
● Bacterias marinas productoras de compuestos antibacterianos aisladas a partir de invertebrados intermareales.................................. 215
VOLUMEN 27 NÚmero 2 abril - junio 2010
VOLUMEN 27 NÚmero 2 abril -junio 2010
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revista peruana de
medicina experimental
y salud pública
Simposio: Accidentes de Tránsito
● Traumatismos causados por el tránsito en países en desarrollo: agenda de investigación y de acción......................................... 243
● Reduciendo el trauma y la mortalidad asociada a los accidentes de tránsito en los peatones en el Perú: intervenciones que
pueden funcionar.............................................................................................................................................................................. 248
● Supervisando la seguridad vial en el Perú....................................................................................................................................... 255
● Monitoreo del sueño en conductores de ómnibus y camiones: factor relevante a considerar para la renovación de la licencia de
conducir............................................................................................................................................................................................ 260
● Aspectos psicosociales y accidentes en el transporte terrestre....................................................................................................... 267
Sección Especial
● Evaluación situacional, estructura, dinámica y monitoreo de los sistemas de información en accidentes de tránsito en el Perú
- 2009................................................................................................................................................................................................................... 273
● Mapa etnolingüístico del Perú.......................................................................................................................................................... 288
Reporte de Caso
● Síndrome de Guillain Barré asociado a Brucelosis.......................................................................................................................... 292
Destacadas Personalidades de la Salud Pública en el Perú
● Arturo Vasi Páez (1924-2008).......................................................................................................................................................... 296
Galería Fotográfica
● Pueblos indígenas del Perú.............................................................................................................................................................. 298
Cartas al Editor
● Tuberculosis en indígenas................................................................................................................................................................ 301
● Tuberculosis latente: cobertura quimioprofiláctica de contactos intradomiciliarios en el Perú......................................................... 302
● Réplica de la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis................................................................ 303
● Acerca de la interculturalidad........................................................................................................................................................... 304
● Estudiantes de pregrado: el futuro de la investigación..................................................................................................................... 305
Revista indizada en:
Instituto Nacional de Salud
Calle Cápac Yupanqui 1400, Lima 11, Perú
Apartado Postal 471 Telf.: (511) 617 6200 anexo 2122 - Fax: (511) 617-6244
Correo electrónico: [email protected] Página web: www.ins.gob.pe/rpmesp
revista peruana de medicina experimental y salud pÚblica
Revisión
● Efecto del levonorgestrel como anticonceptivo oral de emergencia en la ovulación, el endometrio y los espermatozoides........... 222
● Medidas y estrategias para la prevención y control de los accidentes de tránsito: experiencia peruana por niveles de
prevención........................................................................................................................................................................................ 231
● Cansancio y somnolencia durante el desempeño laboral de los conductores interprovinciales: experiencia peruana y
planteamiento de propuestas........................................................................................................................................................... 237
LIMA, PERÚ
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