Imagen del antiguo cartel ‘Burgos Polo Industrial’ que puede verse en la exposición conmemorativa en el Fórum Evolución. ECB 50 ANIVERSARIO POLO DE PROMOCIÓN Y DESARROLLO BURGOS, METAMORFOSIS INDUSTRIAL La capital fue declarada Polo de Promoción Industrial en 1964 y Polo de Desarrollo Industrial en 1969, alterando su configuración a todos los niveles e iniciando la evolución hacia la ciudad que hoy conocemos ANDRÉS SEOANE BURGOS El año 1964 marcó el devenir de la ciudad de Burgos tomando como punto de partida su declaración como Polo de Promoción, y cinco años después de Desarrollo Industrial. España aprobó entonces los Planes de Desarrollo, y si bien la capital burgalesa no logró contagiar al resto de territorios adyacentes la influencia positiva que se pretendía con la iniciativa, si supuso la generación de un modelo urbano que modificó la demografía, la economía y la sociedad de Burgos taxativamente. Con una población que ronda los 180.000 habitantes y un parque inmobiliario cercano a las 90.000 viviendas, Burgos aglutina el 29% de la actividad manufacturera en la región con más 800 establecimientos fabriles y 1.500 hectáreas de suelo industrial, y ha concentrado en torno al 30% de la inversión realizada en este sector en las últimas dos décadas en las capitales de Castilla y León. La que hoy es capital industrial de la Comunidad, asistió tras su declaración como Polo de Desarrollo a un proceso de metamorfosis gracias al apoyo económico estatal para fomentar la implantación de em- presas industriales. En menos de una década, se generaron 12.700 nuevos puestos de trabajo gracias a la instalación de casi un centenar de empresas que realizaron una inversión de 19.000 millones de pesetas de la época. Como explica el geógrafo Gonzalo Andrés, comisario de la exposición ‘Burgos, ciudad industrial. 50 años del Polo de Promoción y Desarrollo. 1964-2014’, en su estudio ‘El urbanismo en Burgos. Espacios de la ciudad contemporánea’, la industria fue «el principal desencadenante de las transformaciones urbanas», dada la necesidad de mano de obra que «produjo un acusado éxodo rural que desde la provincia y otros puntos del país trajo población a Burgos». Esto se tradujo en un incremento demográfico por el que la ciudad duplicó su población en tres lustros, pasando de 88.000 habitantes en 1964 a los 156.000 en 1981, con un crecimiento del 75%. Como consecuencia, el espacio urbano se modificó necesariamente. En primer lugar, mediante la creación de terrenos específicamente industriales, como los polígonos de Gamonal y Villalonquéjar con áreas de 300 y 350 hectáreas respectivamente, hasta alcanzar las 750 hectáreas. A esto hay que sumar la creciente demanda de vivienda que derivó en un incremento de casi el 150% en el número de inmuebles, edificándose más de 33.000 viviendas en un núcleo urbano que partía de un parque inmobiliario de apenas 20.000. La superficie ocupada por la ciudad se duplicó, añadiendo al suelo industrial 900 hectáreas de la expansión residencial. A día de hoy, Burgos cuenta con 3.500 hectáreas de suelo urbano, casi la mitad industrial. SIGUE EN PÁGINA 4 2 EL CORREO DE BURGOS. LUNES 1 DE DICIEMBRE DE 2014 INDUSTRIA JAVIER LACALLE / ALCALDE DE BURGOS Industria y empleo para los burgaleses ocos de los que estaban en la calle de Vitoria ante el Gobierno Civil, celebrando la noticia de la llegada de una cosa llamada ‘Polo’, aquel 31 de enero de 1964 podían vislumbrar que la ciudad se encaminaba a un cambio tan radical como el que iba a sobrevenirle de inmediato. Con su nominación como ‘Polo de Desarrollo industrial’ dentro del Plan de Desarrollo Económico y Social, que venía para convertir un país eminentemente agrícola, recién salido del aislamiento económico en una potencia industrial situada entre las diez primeras del mundo, todo iba a cambiar, ocupando nuestra ciudad un lugar destacado en este proyecto de futuro. El paisaje ciudadano nos lo describen con exactitud los cronistas de la época. Los primeros utilitarios discurrían por unas calles semivacías, aún sin semáforos, a través de las cuales las carreteras nacionales dejaban pasar los pesados camiones, bicicletas, algunos vehículos particulares y carros y carretas de tracción animal. Una ciudad con mucha vida en sus mercados en la que los lugareños de las localidades mas cercanas se acercaban a vender los productos de su propia cosecha y factura y donde no faltaban figuras castizas y uniformes, muy abundantes en los diferentes regimientos que llenaban la ciudad, y algún cura de los de teja y manteo, que el tiempo se ocupó de difuminar primero y archivar después en la memoria. El panorama representa una entrañable imagen costumbrista de una ciudad de 80.000 habitantes, dispuesta a asumir su propio futuro con más ímpetu del que pudiera esperarse de la tranquila realidad de las provincias. Porque aquella multitud que llenaba la calle de Vitoria ante el Gobierno Civil estaba formada por gente muy joven, incluso bachilleres y escolares que no podían ni imaginar el contenido ni la trascendencia de la página que estaba a punto de abrirse en la historia de su tierra, como suele suceder en las grandes ocasiones históricas. Poco después, quienes ojearan el BOE sabrían que la creación de núcleos industriales P en diversos lugares de la geografía peninsular (en aquellas fechas el otro se situó en Huelva) perseguía impulsar las actividades económicas y sociales ejerciendo un influjo favorable sobre sus zonas circundantes con vistas a la elevación de su nivel de renta. Y vaya si se consiguió. 156 empresas nuevas que crearon 15.893 puestos de trabajo llegaron a una ciudad que previno ya entonces su reserva de suelo industrial en el doble de la superficie que albergaba el municipio. Era la ‘Zona industrial de Burgos’ aprobada en el Pleno municipal de diciembre de 1964. Ahora se cumplen 50 años. La elección gubernamental no era gratuita. Los actores de la “aventura” que trajo a BurSe trataba de una zona industrial de 3,7 millo- gos el Polo de Desarrollo han sido mencionanes de metros cuadrados con una magnífica dos en estos días por los cronistas y justamenconexión a las zonas industriales del norte a te recordados, siendo muy alabada su intertravés de carretera, ferrocarril e incluso la po- vención: desde la habilidad de Esteban Martín tencialidad de las conexiones aéreas; un abas- Sicilia al “empujar” el procedimiento, al decitecimiento de agua garantizado con el embal- dido empeño del entonces alcalde, Honorato se del río Arlanzón y una Central Nuclear en Martín Cobos o los esfuerzos del gobernador ciernes (Santa María de Garoña) que sería civil, Eladio Perlado. Y, como no, la labor de realidad en 1971. La experiencia, resultó un gestión de la realidad posterior por parte de éxito a todas luces. los gerentes, José Fortuny y José María Peña. Los protagonistas de ese espectacular creci- Todos ellos, con miles de burgaleses detrás, miento resultaron ser, uno a uno y familia a fa- formaron una piña, supieron plantar cara al milia, cuantos trabajadores llegaron a nuestra futuro y consiguieron cambiar de marcha el ciudad procedentes de la provincia y de tierras ritmo vital de nuestra sociedad hasta entrar lejanas para instalarse definitivamente en plenamente en la modernidad del siglo XX. nuestra tierra como nuevos burgaleses ante Fue el triunfo de la unidad de todos los burgaleses, al que tantas veces una oferta de empleo que hemos hecho alusión. le ofrecía, seguridad, me«50 AÑOS DESPUÉS 50 años después nuesjora en los niveles de calitra tierra precisa de una dad de sus vidas y un futu- NUESTRA TIERRA nueva reindustrialización ro prometedor para sus fa- PRECISA DE que, promoviendo riquemilias. Toda una peripecia UNA NUEVA venga a generar nuevital que conformaría la REINDUSTRIALIZACIÓN» za, vos yacimientos de puescolumna vertebral de sus tos de trabajo promovienpropias existencias. Los do un dinamismo social más de ellos, ya felizmente jubilados, han visto como sus hijos y aún que, en esta ocasión, nos ayude a pasar págisus nietos se han incorporado a nuevas opor- na en nuestra ruta hacia el siglo XXI. Es la tunidades de trabajo, no sólo en la industria si- obligación de esta generación, heredera de los no también en los servicios que ésta apareja, esfuerzos de aquellos pioneros, directivos y logrando en muchos casos, la generación de trabajadores de las primeras empresas burganuevas empresas auxiliares. Son una nueva lesas. Es la continuación de su legado y el degeneración de burgaleses, integrados plena- ber histórico que nos ocupa. La ciudad de Burgos, merced al esfuerzo inmente en la ciudad a la que aman y defienden. versor realizado por sus instituciones en el Polígono Industrial de Villalonquejar IV. está preparada para recibir nuevas empresas con una oferta de terrenos de inmejorable calidad y unas condiciones óptimas para emprender. No han sido pocas las críticas a esa previsión de suelo, en los momentos más agudos de la crisis económica, tachando de desmesurada la realización, cuando respondía a una demanda insistente del empresariado, de los actores económicos, que la administración se apresuró a satisfacer. Nada más y nada menos que 2.400.000 metros cuadrados de nuevo suelo industrial. Con ésta previsión y las ofrecidas por el resto de excelentes polígonos con que cuenta la ciudad bien podemos afirmar que la base de consolidación industrial esta dispuesta para la llegada de los inversores en estos momentos en que se inician senderos de crecimiento tras el brutal paréntesis provocado por la crisis. Los burgaleses más jóvenes están preparados para incorporarse a la actividad que les propongan las nuevas industrias con la mejor disposición generando un clima laboral propicio, tal y como viene siendo costumbre en las empresas de Burgos en estos pasados años. Los parámetros de productividad generados son muy superiores a los de otros lugares. Este año 2014, dedicado especialmente a la industria burgalesa y que quedará también – tristemente- en la memoria colectiva como el del incendio de uno de nuestros buques insignia, la factoría de Campofrío, debe marcar un punto de inflexión en nuestro desarrollo y junto al resurgimiento de ésta empresa cárnica, acrecentar esfuerzos y poder sumarnos al impulso que va a aportar contar la puesta en marcha de una nueva factoría mas moderna y capaz de producir una nueva ofensiva creadora que nos lleve a un desarrollo sostenido. En esta crisis de Campofrío, como en otras muchas en la historia de nuestras gentes, de nuestra ciudad, hemos sabido estar ‘todos a una’ y los resultados se están viendo. Solo deseo que sepamos seguir unidos y trabajemos juntos, no entorpeciendo las iniciativas, sino codo con codo camino hacia nuestro futuro en común. Burgos y su industria merecen la pena. EL CORREO DE BURGOS. LUNES 1 DE DICIEMBRE DE 2014 3 4 EL CORREO DE BURGOS. LUNES 1 DE DICIEMBRE DE 2014 INDUSTRIA VIENE DE PORTADILLA La instalación de las primeras empresas como Firestone, Nicolás Correa, Gala, la Compañía Hispano-Holandesa de Cervezas -absorbida en 1970 por San Miguel- e Hispanagar -la factoría más antigua de Villalonquéjar-, continuó en los siguientes años con la llegada de otras como Ubisa y L´Oréal. Este hecho coincidió con un aumento en la edificación de viviendas que hasta entonces habían desarrollado empresas de otras ciudades, lo que motivó el despegue de las sagas familiares a partir de las que surgirían los actuales grupos empresariales como Arranz Acinas, González Alonso o Adrián Angulo. El que en 1967 fuera nombrado gerente del Polo de Promoción Industrial de Burgos, José María Peña, define el acontecimiento como «un sueño que afortunadamente se hizo realidad», convirtiendo a la ciudad en aquellos tiempos en «el paraíso terrenal». El proceso de industrialización supuso una revolución para una ciudad por entonces «decadente» de la que «la gente se marchaba porque no había nada que hacer, y los estudiantes acabábamos el bachillerato y nos teníamos que ir todos sin ninguna posibilidad de volver», rememora Peña. Con la instalación de las primeras empresas los jóvenes emigrantes pudieron volver «con unas condiciones fenomenales» y «la provincia se volcó en la capital buscando colocación, y la encontraban», relata el antiguo gerente del Polo. La implantación del sector industrial tuvo un curso «dificultoso, co- Vista aérea del polígono industrial Gamonal Villayuda con la ciudad al fondo. ISRAEL L. MURILLO mo todo lo nuevo, y sobre todo cuando se partía prácticamente de cero», asegura Peña. Pero la capital burgalesa presentaba unas condiciones favorables para poder desarrollarse. La gran cantidad de terreno, la sobreabundancia de mano de obra y el privilegiado emplazamiento geográfico fueron factores decisivos en su declaración como Polo de Desarrollo Industrial. Peña destaca que «lo que entonces se hizo, hoy sería imposible», recalcando «la ilusión», «el interés» y «la buena voluntad» con los que los burgaleses se involucraron en el proceso. El antiguo gerente lo ejemplifica con la venta de terrenos para instalar los polígonos industriales «al precio al que se vendie- ron, lo que permitió venderlos una vez urbanizados a un precio de ganga», e insiste en que fueron «tiempos que no pueden volver». La pujanza con la que el Polo dotó a Burgos permitió a la ciudad sonar con fuerza en el ámbito nacional desde el punto de vista industrial, lo que propició las primeras exportaciones importantes a países como Alemania, Francia, Inglaterra o Estados Unidos. Para Peña, Burgos hoy «prácticamente no existiría ni tendría ninguna importancia» si no se hubiera declarado Polo de Desarrollo Industrial en los años 60. El antiguo gerente manifiesta que para él las empresas son como sus «segundos hijos» porque los ha visto nacer, y 5 EL CORREO DE BURGOS. LUNES 1 DE DICIEMBRE DE 2014 INDUSTRIA IMPORTANCIA DEL SECTOR CIFRAS ACTUALES BURGOS ES LA CAPITAL DE LA INDUSTRIA EN LA REGIÓN La capital burgalesa genera el 29% del empleo manufacturero de Castilla y León, aglutinando el 16,16% de la población activa de la ciudad y aportando el 26,6% del PIB del sector regional ANDRÉS SEOANE BURGOS explica que se siente ligado a este sector «muy profundamente». De cara al futuro, y aunque «la situación es muy mala y se han quedado cosas muy importantes por el camino», Peña indica que «hay que ser optimistas, ya que seguimos teniendo empresas que son un auténtico ejemplo en el concierto nacional e internacional». Actualmente en Burgos predomina el tejido industrial, beneficiado por una posición geográfica estratégica y caracterizado por un dinamismo económico que hace de la ciudad un emplazamiento empresarial de primer orden. Burgos es la capital industrial de la región, dado que genera el 29% del empleo industrial de Castilla y León. Este sector representa en Burgos el 16,16% de la población activa y aporta el 26,6% del PIB industrial de Castilla y León. Las 1.822 empresas ubicadas en la capital burgalesa aglutinan un porcentaje superior al 60% en el trabajo por cuenta ajena, suponiendo un total de 35.700 empleos. El 72% de las compañías manufactureras son microempresas, el 18% pequeñas, el 7% medianas y el 3% grandes empresas. Las pymes tienen un importante peso en todos los sectores de la economía burgalesa al representar el 97% del total. La actividad industrial de Burgos supone el 0,83% de la población activa nacional y genera un Empresas instaladas en la fase IV del polígono de Villalonquéjar. I. L. M. 1,01% del total del PIB español. Por sectores, la agroalimentación, la automoción, el metal y el sector químico son los cuatro pilares que sustentan la actividad industrial de la capital burgalesa. La industria agroalimentaria representa un 13% del total local, diferenciando específicamente dos tipos de empresas: el 94% de empresas pequeñas, con una estructura familiar y una arraigada pre- sencia en zonas periféricas; y el 6% restante formado por grandes empresas líderes en el sector. La automoción destaca de forma eminente con un 45% sobre el Valor Añadido Bruto (VAB) total, una macromagnitud económica que mide el valor añadido generado por el conjunto de productores de un área económica. De las 10 empresas que más venden en Burgos, tres pertencen a este sector, con cifras que superan los 3.000 millones de euros. El sector del metal reporesenta el 22% de la industria burgalesa, dando empleo al 23% de la población. Es el sector con mayor número de empresas, la mayoría pymes, y su labor es esencial en la creación de empleo local. En el mercado exterior, las operaciones de las grandes empresas ocupan posiciones destacadas. El mapa local de la industria química reúne a pymes con alta productividad y tendencia a la exportación a través de sus múltiples y heterogéneas actividades que tienden al desarrollo sostenible. 6 EL CORREO DE BURGOS. LUNES 1 DE DICIEMBRE DE 2014 INDUSTRIA JORGE VILLAVERDE Presidente de Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar. El sucesor de Jesús Echevarrieta no duda del «eminente caráter industrial de la ciudad» y asegura que Burgos no sería tal cual la conocemos sin la llegada del Polo Industrial «PERDER NUESTRA IDENTIDAD INDUSTRIAL SERÍA UN DRAMA» V. MARTÍN BURGOS empresas que se desarrollaron durante esos diez años aún siguen vivas. Creo que es una cifra muy buena que hay que celebrar. P.– Habrá que luchar porque aquí sigan. R.– Sin duda, Burgos debe ser, por lógica, el centro logístico y empresarial más importante del norte de España porque es una ciudad eminentemente industrial. Perder esa identidad supondría un drama. P.– ¿Qué podemos esperar del futuro de Burgos en el ámbito industrial? R.– Por pura lógica de ciclos deberíamos entrar en crecimiento, aunque será lento. No hay que olvidar que Burgos no deja de ser atractiva industrialmente y ojalá dentro de 50 años hablemos de un Villalonquéjar V o VI. OA R.– Sí, las empresas tenían muchas facilidades con terrenos asequibles que les facilitaron su afinamiento en la capital burgalesa. P.– Con alguna dificultad se encontrarían. R.– Supongo que encontrar mano de obra porque la población era la que era pero fue un asunto que se solventó pronto debido al éxodo rural y la llegada de población de otras ciudades. Además, las infraestructuras y las comunicaciones eran las que eran y fueron creciendo y mejorando junto con la industria. P.– ¿Qué implicó ese cambio en Burgos y en los burgaleses? R.– Se desarrolló como ciudad, véase el barrio de Gamonal. Burgos pasó de tener unas dimensiones reducidas a ser una mediana ciudad y no sería tal y como la conocemos sino se hubiera producido ese crecimiento industrial. P.– ¿Qué queda de esos 10 años? R.– Lo más importante es que aproximadamente un 30% de las G. OCH queños taller mecánico a desarrollarse industrialmente y convertirse en el Grupo Antolín. Hoy, junto con la lamentablemente calcinada Campofrí, el buque insignia de la industria burgalesa. P.– Llegamos al momento clave, con la declaración de Burgos como Polo de Desarrollo Industrial . R.– Tuvimos suerte porque ‘el asunto’ estuvo entre Aranda de Duero y Burgos, estuvo reñido aunque finalmente se quedó aquí, nos guste o no, por decisión expresa de Francisco Franco. P.– Fueron diez años de máximo esplendor económico para Burgos. R.– Así es por lo que me han contado quienes lo vivieron, y he tenido la suerte de hablar con varios de ellos, fueron años de actividad frenética y muy gratificante porque todo lo que se hacía daba frutos. Ojalá tuviéramos ahora la facilidad de atracción de industria que había en la época. P.– Fue llegar y besar el santo. RA’UL Jorge Villaverde es el presidente la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar y propietario de Villaverde Mobiliario y Logística S.L. Con el puesto recién estrenado hace un recorrido por la historia de Burgos como ciudad industrial de la que asegura «debe ser, por lógica, el centro logístico y empresarial más importante del norte de España». Pregunta.– El paso de ser una ciudad comercial y artesana a un ciudad industrial fue enorme. Respuesta.– Sí, fue el cambio más significativo que ha vivido esta ciudad en los últimos cincuenta años y representó realmente el despegue como urbe. P.– Empresas dedicadas al textil, alimentación y metal fueron pioneras en la Burgos industrial pero uno de los ‘gérmenes’ fue sin duda Rótulas Ansa. R.– Sin ninguna duda alguna, la familia Antolín pasó de tener un pe- 7 EL CORREO DE BURGOS. LUNES 1 DE DICIEMBRE DE 2014 VIAJE HACIA EL CALOR Un proyecto de Iberdrola y su fundación en colaboración con SEO/Birdlife ¿Te gustaría seguir la ruta migratoria de miles de aves por todo el mundo? Iberdrola presenta VIAJE HACIA EL CALOR. Una iniciativa que nos invita a seguir en directo la ruta migratoria de un ave desde nuestra península hasta África. Entra en www.viajehaciaelcalor.com y descúbrelo. Además si eres cliente de Iberdrola puedes ganar un viaje y muchos premios más. 8 EL CORREO DE BURGOS. LUNES 1 DE DICIEMBRE DE 2014 INDUSTRIA EXPOSICIÓN CINCO DÉCADAS CRECIENDO LA INDUSTRIA MUESTRA SUS 50 AÑOS Pueden ver las primeras máquinas de industrias hoy punteras, cajas, imágenes y recuerdos de medio siglo del Polo de Promoción y Desarrollo BURGOS Las viejas máquinas del primer taller del Grupo Antolín, que hoy mira al grafeno. Es uno de los ejemplos que mejor representa el espíritu de la exposición Burgos. Ciudad industrial. 50 años del Polo de Promoción y Desarrollo 19642014 que se puede ver en el Fórum Evolución hasta el próximo 7 de enero de 2015. La muestra, de corte moderno y funcional, permite recorrer lo que supuso para una ciudad de provincias, doblegada, como toda España, por una Guerra Civil atroz. La decisión del entonces bando ganador favoreció el futuro de la ciudad siendo Burgos elegida como Polo de Promoción y Desarrollo. Al albur de esta declaración se empezó a configurar el Burgos que hoy conocemos con industrias locales transformadas en empresas internacionales, con factorías nacionales e internacio- nales que eligen Burgos para instalarse. Estas cinco décadas de desarrollo desde las grandes máquinas a la gran tecnología de hoy en día se resumen en más de 500 fotografías y documentos adjuntos, la mitad inéditos, así como 40 documentos históricos originales. A ello hay que sumar un vídeo de más de una hora realizado con material documental. También las empresas de la ciudad han donado 30 objetos, máquinas y productos originales así como cuatro series de planos dinámicos multimedia que resumen toda la muestra. Este contenido está acompañado por una estética funcional y moderna formada por 5.584 cajas de cartón, el equivalente a media hectárea. También hay muebles diseñados, proyectores, televisiones, planchas de cartón y tablero DM ... El objetivo es mostrar que «Burgos hoy no sería una ciudad media con un perfil cultural, patrimonial, universitario y de servicios como el que tiene de no haber sido por su industria», apuntan desde la organización de la exposición. «El polo cambió la ciudad y en esta exposición se puede ver cómo y porqué sucedió». La muestra se divide en tres bloques principales. Los inicios están centrados en la industria manufacturera de la ciudad y el impulso industrial que hubo entre 1930 y 1950 con las llegadas de las primeras fábricas que cambiaron la base de la artesanía histórica. La ‘Década Prodigiosa’ arrancó en 1964 mostrando los efectos sociales y económicos del fenómeno del Polo, la implantación de empresas y las grandes cifras del proceso de construcción de las fábricas. En esta segunda parte de la exposición TRES ESPACIOS, TRES PERIODOS La exposición analiza desde la época de la manufactura, al desarrollo de talleres y la posterior construcción de los polígonos. se habla de las empresas que se instalaron y porqué lo hicieron; qué actividades realizaban y qué efectos sociales generaron en la población que creció de forma exponencial. Burgos se convirtió, gracias a este desarrollo, en el destino de gran parte del éxodo rural que evitaba la miseria buscando otra vida mejor. La muestra se cierra con la urbanización de los polígonos industriales de Gamonal y de Villalonquéjar, el desmantelamiento de los antiguos talleres obsoletos, las miles de nuevas fábricas para visitantes. Es una visión del origen del Burgos industrial. Sus barrios, sus indus- trias. Un proceso lento pero que ha permitido pasar de los talleres a los polígonos. Toda una expresión de fuerza explicada con cajas de cartón y nuevas tecnologías. EL CORREO DE BURGOS. LUNES 1 DE DICIEMBRE DE 2014 9 10 EL CORREO DE BURGOS. LUNES 1 DE DICIEMBRE DE 2014 INDUSTRIA TESTIMONIOS DEL AYER Y HOY TODA UNA VIDA CON LA INDUSTRIA Personalidades y empresas burgalesas describen sus vidas y valoran la industria con la que han convivido durante cincuenta años M.GASTÓN OROZCO Cincuenta años es igual a casi medio siglo, cinco décadas, diez lustros, más de dieciocho mil días, entre otros términos y formas de medir el tiempo. Son palabras que se tardan poco en decir, pero muchísimo más en vivir. Durante estos largos años, los burgalés han convivido con los polos industriales como si hubieran estado ahí siempre y, quizás, hayan olvidado cómo comenzó todo. José María Peña, Raúl Sierra y los demás narran sus escasos recuerdos en está página para revivir el espí- ritu esperanzador de aquella época y plasmarlo en estos tiempos de recesión, crisis y pesimismo. Para la mayoría, las causas de esta revolución industrial en pleno siglo veinte se debió a tres factores principales, que cimentaron la base industrial burgalesa. Por un lado, la situación geográfica tan privilegiada, ya que la provincia limita con siete territorios distintos y está cerca de la capital y de la frontera con Francia. Estos puntos no solo favorecen la expor- tación de mercancías, sino también aumenta la presencia de la provincia a nivel nacional e internacional. La calidad del agua es otro factor clave y útil para cualquier empresa. Una zona de abundantes lluvias, sin problemas de abastecimiento y con numerosos ríos. Sin embargo, fue la gran labor de los trabajadores, quienes propiciaron este hito económico. Su perfil de personas trabajadoras atrajo a numerosas empresas a invertir en los terrenos de la capital, que a su vez estaban abaratados para incentivar la entrada de nuevas firmas y fábricas. Esto ocasionó un éxodo rural y un aumento de la población tan inmenso, que la misma urbe tuvo que cambiar e introducir nuevas infraestructuras para mejorar los servicios. Hablar de cincuenta años de industria es también admitir que hace tantos años Burgos revivió y dejó de ser una ciudad de corte tradicional, a ser el principal exponente de desarrollo industrial en España. JOSÉ MARÍA PEÑA RAÚL SIERRA Ex alcalde de Burgos Representante de CCOO Durante más de diez años, ostentó el cargo público que le convirtió en el hombre que vivió de primera mano el nacimiento de los polos industriales de los que hoy goza Burgos. Recuerda esa etapa con mucho cariño «fueron unos años maravillosos, todos aportaban su granito de arena. Cada día me levantaba pensando qué nueva empresa llegaba a la ciudad». Para Peña, las causas por las que se produjo esta revolución industrial eran numerosas. Sin embargo, resalta el precio por el que se vendían los terrenos, como principal factor de este gran impulso económico de la zona, «eran precios de ganga, a cien pesetas el metro cuadrado, sesenta céntimos de euro de los de ahora. Nadie ponía pegas para vender. Todos facilitaban el camino», asegura el ex alcalde. Sierra era aún muy pequeño cuando las empresas comenzaron a asentarse. No obstante, recuerda como Bridgestone, Antolín o Celofán fueron las primeras en llegar, convirtiéndose a la vez en todo un símbolo para la ciudad. Mas, esto era tan solo el principio, actualmente la provincia supera la media de industrialización de toda España, ya que son muy numerosas la cantidad de empre- sas ubicadas en esta tierra. Lo que provocó también que la población, en apenas diez años, doblara su número. «Aquí contamos con una serie de industrias muy diversificadas. Esto ha hecho que en crisis anteriores Burgos apenas sufriera golpes o no se viera tan afectada, pues no solo nos dedicamos a un sector, sino que tocamos muchos ámbitos», comenta el representante de CCOO. JESÚS DELGADO NICOLÁS DULANTO Representante de UGT Antiguo párraco de La Antigua La mayor parte de la población burgalesa no es capaz de recordar su niñez sin la industria que le rodea. Lo mismo le ocurre a Jesús Delgado, quien comenzó a los catorce años a trabajar en una empresa dedicada a la elaboración de galletas, «la gente iba con ilusión, pues iniciaban una nueva vida en la que su poder adquisitivo crecía constantemente, algo que en estos días nos parece casi imposible». Burgos se consolidaba en la comunidad de Castilla y León como la provincia con mayor desarrollo industrial, con una gran carga de trabajo que se plasmaba en la mejora de los servicios y en la calidad de vida de los trabajadores. Rasgos que corren peligro , según narra el representante, ante las sacudidas de la crisis y que se evitarían con nuevas formas de empleo. Una iglesia en el corazón de Gamonal, un edifico dedicado al culto, a la fe y lugar de encuentro de los primeros obreros. Por aquel entonces, Dulanto regía la Iglesia de La Antigua, un refugio religioso muy inmerso en la vida cotidiana de los obreros. «Era gente muy sencilla, pero muy ligada a la Iglesia y a sus citas. Tuve multitud de bodas, bautizos y comuniones», comenta el párroco. El desarrollo de los polos no solo trajo nuevos puestos de trabajo, sino también diversidad. La ciudad pasó de ser un pequeño rincón con tradiciones de pueblo, a una verdadera capital, grande y con diferentes formas de ver la vida. Apunta Dulanto que «la gente era al principio reticente a esas nuevas personas que venían de otros lugares, pero al final aceptaron que no eran un mal». SAINT GOBAIN VICASA FRÍAS NUTRICIÓN S.A. Fábrica de vidrios Empresa de lácteos Una empresa española ubicada dentro de un grupo francés es como se conoce, hoy en día, Sain Gobain Vicasa. Pero fue en mil novecientos sesenta y ocho cuando se fabricó la primera botella en pleno polígono industrial, cien por cien burgalés. A su lado otras empresas vecinas como Gulder (San Miguel) o Patatas Rick (Matutano) iniciaban también su andadura. «La implantación del polo supuso un antes y un después, atrajo todo tipo de empresas convirtiendo la zona en un potente entorno industrial», narra José Díez Nuñez, respon- sable técnico-comercial de la zona norte y uno de los empleados más veteranos de Vicasa. Diego Rodríguez, encargado del departamento de comunicación, afirma que «hay que apostar por la infraestructura que tiene Burgos y su ubicación, se tienen que establecer exenciones fiscales y subvenciones para la implantación de empresas emprendedoras que busquen nuevas posibilidades de desarrollo». Según Rodríguez se debe recuperar las empresas que se han perdido con las crisis, porque esto ayudará a generar más empleo. Un grupo empresarial familiar con más de noventa años de historia, toda ella ligada a la provincia y en la que cuenta con trescientos trabajadores en su plantilla. Un ejemplo de que no solo hay lugar para las grandes multinacionales en esta zona, sino que las pequeñas y medianas empresas son bienvenidas también en estos grandes polos industriales. En mil novecientos setenta y dos, Frías Nutrición S.A. llegó al polígono de Villalonquéjar, en plena expansión del tejido industrial de la ciudad, «era una ubicación interesante desde el punto de vista logístico. Pero un factor también muy decisivo era el perfil de la gente de aquí: trabajadora y con ganas de hacer las cosas bien, con esfuerzo y responsabilidad. Además, siempre ha habido un apoyo desde la administración para el desarrollo de la industria local», cuenta Pablo Frías. La filosofía de esta empresa es la calidad y el esfuerzo, la misma que sus trabajadores ejercen día a día en la creación de sus productos, y la misma que se lleva gestando durante años en los polígonos industriales de la ciudad. 11 EL CORREO DE BURGOS. LUNES 1 DE DICIEMBRE DE 2014 INDUSTRIA ANTONIO CASTRO Presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono Industrial GamonalVillayuda. Asegura que de las 90 empresas que se ubicaron inicialmente en el polígono aún quedan ‘en pie’ una veintena. Alaba la capacidad industrial de la zona que ha sabido mantenerse gracias a la alternancia «EL POLO INDUSTRIAL FUE EL HITO MÁS IMPORTANTE DE LA ÉPOCA MODERNA» V. MARTÍN BURGOS Antonio Castro es el presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono Industrial Gamonal-VillímarVillayuda-Villafría desde hace diez años y propietario de Leisa S.A. Vivió de primera mano «la revolución industrial que experimentó la capital» y asegura que «fue el gran hito de la historia moderna de la ciudad». Pregunta.– Con la designación de Burgos como Polo de Promoción y Desarrollo Industrial la realidad burgalesa dio un giro de 180 grados. Respuesta.– Así es, Burgos era una ciudad manufacturera, solamente existían unas pocas factorías como la fábrica de sedas, Alpargatas Ruiz y alguna más moderna como la Real Fábrica de Moneda y Timbre y Cellophane. Era una vida que se cernía únicamente sobre el comercio y los talleres artesanos pero lo que realmente movía la economía del ciudad era el orden militar debido a la existencia de un acuartelamiento, por el que aquí vivía una cantidad importante de soldados. No hay que olvidar, además, que la agricultura era indispensable en la época. P.– Y se produce la aprobación del decreto del nombramiento de Burgos como Polo Industrial. R.– Significó el hito más importante que vivió Burgos en la época moderna. Marcó la ciudad, la cambió totalmente y es que en diez años se triplicó la población y fue el momento en que se generó la construcción de gran parte de la ciudad tal y como hoy la conocemos. P.– Una ‘revolución’ de ese calibre traería alguna complicación a quienes decidieron instalar aquí su empresa. R.– En lo que se refiere a mano de obra hay que hacer especial hincapié en la escuela del Padre Aranburu, que sin quererlo se adelantó a los hechos. Allí ya se formaba en mecánica, carpintería y electricidad y salieron buenos profesionales. Bien es «DURANTE ESOS AÑOS LA INDUSTRIA SUPONÍA EL 60% DEL PRODUCTO INTERIOR BRUTO BURGALÉS» cierto que tuvo que venir mucha gente par cubrir los puestos de trabajo, no sólo de la provincia y la comunidad, sino de toda España. P.– ¿Y en cuanto al estado de las infraestructuras? R.– Lo mejor que tenía Burgos es que se encontraba enclavada en un lugar privilegiado. La comunicación con la capital nacional se conseguía con la carretera MadridIrún, para ir al norte de España ha- bía que pasar por aquí y también éramos paso de la carretera de Portugal y acceso a gran parte de la costa mediterránea. No hay que olvidar el ferrocarril, fundamental en la época. Lógicamente esas infraestructuras eran un poco precarias pero rápidamente se hicieron mejoras importantes. P.– Centrémonos en el propio polígono de Gamonal, la ocupación de los terrenos fue a una velocidad de vértigo. R.– Efectivamente, fue cuestión de 10 o 15 años. En ese tiempo se implantaron industrias como Nicolás Correa, Firestone o Matutano. En gran parte gracias a que la explanación era muy sencilla porque el terreno era muy llano y, además, estaba ubicado al amparo de la carretera nacional. P.– ¿Qué significó para los burgaleses la llegada de la industria? R.– Lo más destacado es que la industria supuso durante esos 10 ó 15 años de desarrollo el 60% del Producto Interior Bruto de Burgos debido al aumento de puestos de trabajo tanto en la construcción de las propias fábricas como de las viviendas y la mano de obra que luego se e incorporó a las factorías. P.– ¿Qué queda de aquellos inicios en la actualidad? R.– Los últimos datos que teníamos es que de las 90 importantes empresas que se implantaron en este polígono queda una veintena. Lo bueno es que no ha perdido un ápice de su capacidad industrial porque cuando desaparecía un empresa rápidamente se ocupaba por otra, siempre ha habido alternancia. P.– Junto al polígono creció el barrio de Gamonal. Surgía un nuevo plano de ciudad. R.– Gamonal tuvo en aquel momento un desarrollo importantísimo con una aseguramiento de puestos de trabajo y unos sueldos que permitían que fuera un barrio floreciente. Comercialmente, a nivel de gran consumo, ha sido y posiblemente siga siendo, la mejor zona. Sin embargo como conjunto de elementos arquitectónicos es el peor ejemplo de ampliación de una ciudad. P.– ¿Qué necesita hoy en día el polígono para seguir siendo un núcleo industrial importante? R.– Hay que adecentar las estructuras, especialmente viales, aceras y zonas verdes y esperemos que en breve pueda iniciarse el Plan Director del año 2008. ISR AE LL .M UR ILL O 12 EL CORREO DE BURGOS. LUNES 1 DE DICIEMBRE DE 2014