Fallo INSANIA APELACION DEL MINISTERIO PUPILAR

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INSANIA APELACION DEL MINISTERIO PUPILAR OBLIGACIÓN DE RECURRIR
MENDOZA 27-02-2013
Cámara de Familia de Mendoza
Arias, Carlos Alberto p/insanía • 27/02/2013
Publicado en: LLGran Cuyo 2013 (abril) , 315
Cita online: AR/JUR/529/2013
Hechos
El Ministerio Pupilar apeló, en los términos del art. 301, inc. VII del Cód. Proc. Civil y de
Mendoza, la sentencia que declaró incapaz a una persona que padece esquizofrenia
paranoide. La Cámara la confirmó.
Sumarios
1. 1 - La declaración de insania es procedente, pues el causante padece una
enfermedad mental que lo incapacita para dirigir su persona y administrar sus
bienes, y se han cumplido los requisitos formales previstos en los arts. 305, inc. 1, y
307 del Cód. Procesal Civil de Mendoza.
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Jurisprudencia Vinculada (*)
Ver También
Cámara de Familia de Mendoza, “T., A. A. s/insania”, 29/08/2012, LLGran Cuyo 2013
(febrero), 17, AR/JUR/42527/2012.
(*) Informacion a la época del fallo.
2. 2 - A fin de declarar la insania de una persona se requiere, además de la existencia
de una enfermedad mental que la aqueje, que la consecuencia de dicho
padecimiento sea la imposibilidad para administrar su patrimonio y dirigir su
persona.
TEXTO COMPLETO:
Mendoza, 27 de febrero de 2013.
Primera: ¿Es justa la sentencia apelada? Segunda: Costas.
Sobre la primera cuestión, la dra. Carla V. Zanichelli dijo:
I.- Que a fs. 77, el Ministerio Pupilar apela la sentencia obrante a fs. 71 y vta., por la cual se
declara incapaz al Sr. C. A. A..
A fs. 82, obra la fundamentación del recurso deducido por la Sra. Asesora de Menores,
quién manifiesta que pese a que comparte la resolución del a-quo, la apelación intentada
sólo pretende provocar la intervención del Tribunal Superior, para un nuevo estudio de la
situación de la persona declarada incapaz frente a la existencia imperativa del art. 307, inc.
VII, del C.P.C., que prevé la obligatoriedad de la apelación para el representante del
Ministerio Pupilar. Asimismo de dicha fundamentación se corre traslado al Curador adlitem, quien a fs. 84 expresa que se adhiere a los fundamentos de la apelación interpuesta
por el Ministerio Pupilar.
II.- De las constancias de autos surge que la acción fue promovida por la Sra. Asesora de
Menores por petición de la Sra. C. V. A. quien se presenta a fs. 05, denunciando la
incapacidad de su hermano, quien padecería afecciones psíquicas, solicitando se la designe
curadora provisoria de los bienes y persona de su hermano. La Asesora, solicita la
declaración de insania de la presunta incapaz.
A fs. 08, se designa Curador ad litem al Defensor de Pobres y Ausentes en turno, quien a fs.
42 acepta el cargo en forma legal.
A fs. 10, obra la pericia médica efectuada por dos médicos psiquiatras del Cuerpo Auxiliar
Interdisciplinario donde consta que el Sr. C. A. A., presenta esquizofrenia paranoide, que se
encuadra en el concepto de insania del art. 141 del C.C..
III.- De las constancias de autos surge que la resolución impugnada resulta perfectamente
ajustada a derecho y por tanto debe ser confirmada.
Sabido es que el proceso por declaración de insania está instituido en beneficio del
presunto incapaz, tanto en lo personal como en lo patrimonial; también de los terceros por
la seguridad jurídica en la celebración de actos y consecuentemente de la comunidad (cfr.
CNCiv, sala B, R. 284.562 del 9/11/82; ídem ED 115-135; ídem sala C, ED 117-564- La Ley
1984-C. 448; 1986-C, 273).
La interdicción debe ser fundamentalmente una garantía para el propio causante, quien
podría quedar desprotegido si no obstante la existencia de la enfermedad que impide
gobernar su persona y sus bienes, no se le proporcionara la protección jurídica necesaria, a
través de la intervención de los jueces, quienes tienen la potestad de apreciar los elementos
incorporados a la causa y de pronunciarse sobre la capacidad o incapacidad de las
personas en los términos del art. 141 del Cód. Civil (cfr. CNCiv., sala C, R 269.950, del
11/5/81, ídem ED 117-564; ídem sala B, ED, 115-135; sala B, 8/05/97, LA LEY, 1998-C, 689
con nota de Xanthos).
Para determinar cuándo una persona es insana en sentido jurídico, existen distintos
criterios: el criterio médico o biológico (basta la comprobación de la insania mental de la
persona, sin que para ello cuente la influencia que dicho estado puede o no tener en el
comportamiento del sujeto que lo padece); el criterio médico jurídico o mixto (es necesaria
la interrelación concurrente de la enfermedad mental del sujeto y la ineptitud del sujeto
afectado para gobernar su conducta en general); y el criterio económico social (predica la
interdicción de la persona que aún no padeciendo insanidad mental, se encuentra afectada
por otras minusvalías psíquicas, intelectuales o físicas que tienen virtualidad para impedirle
ya el gobierno de sí misma ya la administración de sus bienes) (cfr. Rivera, Julio César,
Instituciones de Derecho Civil. Parte General, tomo I, pág. 451, Ed. Abeledo Perrot, Bs. As.
1998).
El "criterio mixto biológico jurídico" fue el propuesto por la doctrina mayoritaria y recogido
por la jurisprudencia, que es el que finalmente fue consagrado por la reforma introducida
por la ley 17.711 en su art. 141. Conforme a esta tesis, tal como ya se anticipara, se requiere
la existencia de enfermedad mental, puesto que ello es indispensable para que se de
seguridad al pronunciamiento, y que la consecuencia de la enfermedad sea la imposibilidad
del sujeto de administrar su patrimonio y dirigir su persona (cfr. Rivera, Julio César, Código
Civil comentado, anotado y concordado, tomo I, pág. 553, Dir. Belluscio, Coor. Zannoni).- En
otras palabras, no basta la enfermedad -pese a que ella reúna los requisitos médicamente
tipificantes de la demencia- sino que la misma debe ser determinante de la ineptitud del
enfermo para dirigir su persona o administrar sus bienes.
Para la procedencia de la declaración de incapacidad de los enfermos mentales, nuestro
código de fondo exige la concurrencia de una serie de recaudos que siguiendo al Dr.
Llambías pueden clasificarse en formales y sustanciales.
Los primeros se refieren al modo de verificar la enfermedad denunciada y son: a) Instancia
de parte legítima, b) Examen previo de los facultativos y c) Verificación de dolencia por
sentencia de Juez competente.
En cuanto a los segundos son las condiciones de fondo que ha de presentar la persona
para que el Juez pueda declarar la incapacidad o sea: a) Que se trata de un enfermo mental,
b) Que el estado de alienación mental del sujeto sea habitual o permanente , c) Que la
enfermedad incida en la vida de relación privando al sujeto del gobierno de su persona y
sus bienes y d) Que no concurran impedimentos para efectuar la declaración (cfr. Llambías,
Joaquín, Tratado de Derecho Civil, parte general, Tª 1, pág. 480 y siguientes). Este Cuerpo
estima que en el caso dichos extremos se encuentran cumplidos.
Los requisitos formales surgen de los arts. 140 y 142 del C. Civil.
La primer norma citada expresa que "Ninguna persona será habida por demente, para los
efectos que en este Código se determina, sin que la demencia sea previamente verificada y
declarada por Juez competente" y el segundo agrega: "La declaración judicial de demencia
no podrá hacerse sino a solicitud de parte y después de un examen de facultativos".
El art. 144 establece quiénes pueden pedir la declaración de demencia.- Complementando
las previsiones de la Ley de fondo nuestro C.P.C., en resguardo de la capacidad de las
personas, establece en su art. 305 inc. 1) que: "tienen personería para intervenir en el
proceso por declaración de insania... el cónyuge, los ascendientes y descendientes sin
limitación de grado, los hermanos y el Ministerio Pupilar".
A su vez el art. 306 exige acompañar con la demanda un "certificado médico que acredite el
estado mental" del demandado, facultando al Juez el art. 307 del mismo cuerpo legal, en su
inc. 1) últ. párr., a pedir "un informe a la Oficina Técnica correspondiente o Médico de
Tribunales", siendo dos peritos por lo menos conforme el inc. 5ª de esta última norma
indispensables para declarar la insania.
En lo que hace a los recaudos sustanciales, ellos están contemplados por los arts. 141 y 468
del Código Civil y de sus términos puede considerarse que el requisito previo para poder
declarar la interdicción de una persona es que se encuentre afectada por una enfermedad
mental típica, cualquiera sea su denominación y ubicación dentro del cuadro de las
enfermedades mentales que la ciencia psiquiátrica de cada tiempo pueda formular.
La referencia que efectúa el art. 141 a las "personas afectadas por enfermedades mentales"
excluye las personalidades normales. La investigación, por tanto debe circunscribirse a lo
que la psiquiatría denomina como "personalidades anormales", las que abarcan desde un
desequilibrio psíquico relativamente mínimo, como las personalidades "no patológicas" o
psicopáticas que no llegan a considerarse enfermedades mentales -personalidades
epilépticas, esquizoides, histéricas, paranoides, etc.- hasta el máximo trastorno constituido
por la alienación y su variedad clínica, la demencia.
Otro tipo de personalidades anormales son aquellas en las que se presenta el padecimiento
mórbido, es decir, la enfermedad, cualquiera sea su etiología; se está en presencia de una
personalidad anormal "patológica", pudiendo ser a su vez psicótica -trastornos mentales
caracterizados por alteraciones profundas y permanentes del estado de ánimo,
desorganización del pensamiento y un retiro asociado del mundo real en un mundo de
preocupaciones altamente personalizadas- y no psicóticas -pueden resultar de una
insuficiencia psíquica congénita como la debilidad mental o por enfermedad o traumatismo
cerebral (cfr. Tobías, José W, su comentario al art. 141 en Bueres-Highton, Código Civil y
normas complementarias. Análisis doctrinario y jurisprudencial, tomo 1ª, pág. 768 y ss., Ed.
Hammurabi, Bs. As., 2003).
Por último y esto hace al fundamento de la institución, es necesario demostrar que la
dolencia inhiba al aquejado de ella, para el manejo de sí mismo y de sus bienes.
De la pericia agregada a fs. 10, surge que desde el enfoque médico el insano Sr. C. A. A.,
debe ser considerado incapaz absoluto de hecho. En razón de la enfermedad mental que
padece, no está en condiciones para dirigir su persona y administrar sus bienes.
Los expertos manifiestan que presenta "...nivel intelectual promedio..., se halla lúcido vigíl y
orientado globalmente... Dificultades para movilizarse en forma autónoma y tiene un
manejo discreto del dinero. Presenta inmadurez psicoafectiva, dependencia emocional,...Se
detectan trastornos del pensamiento... y alteraciones sensoperceptiva. Se advierte
dificultades en el control de los impulsos. El resto de las funciones psíquicas superiores se
encuentran afectadas en forma secundaria a su patología de origen. El diagnóstico forense
esquizofrenia paranoide defecto psicótico... patología que se encuentra comprendido
dentro del concepto de insania jurídica encuadrable dentro del art. 141 del Código Civil.
Por lo demás en el caso se han cumplimentado los presupuestos formales de la acción
promovida: esto es la acción ha sido instaurada por quien tiene legitimación para ello, el
Ministerio Pupilar (art. 305 inc. I del C.P.C. y 144 inc. 3 del Código Civil), encontrándose
también reunidos los requisitos del art. 307 de la ley de forma: se ha notificado la iniciación
del proceso al presunto insano y a los parientes de grado más próximo y se ha corrido
traslado de la demanda al curador ad litem, habiéndose llevado a cabo el examen de visu
del causante.
En razón de todo lo expuesto, se concluye que en la causa se complementan los requisitos
señalados y por lo tanto la sentencia debe ser confirmada. Así voto.
Sobre la misma cuestión los Dres. Germán E. Ferrer y Estela Inés Politino adhieren al voto
que antecede.
Sobre la segunda cuestion, la dra. Carla V. Zanichelli dijo:
Atento a la naturaleza del presente proceso, no corresponde emitir pronunciamiento sobre
las costas del recurso de apelación promovido por el Ministerio Pupilar (arts. 308 del C.P.C.).
Así voto.
Sobre la misma cuestión los Dres. Germán E. Ferrer y Estela Inés Politino adhieren al voto
que antecede.
Y Vistos: Por los motivos dados, la Cámara; resuelve:
I.- Confirmar la sentencia dictada a fs. 71 y vta., de fecha 29 de diciembre de 2011.
II.- Omitir pronunciamiento sobre las costas en esta instancia.
Notifíquese y bajen. — Carla Zanichelli. — Germán Ferrer. — Estela Inés Politino
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