GUERRA HISPANO- NORTAMERICANA (1898)

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GUERRA HISPANOHISPANONORTAMERICANA
(1898)
'''Manifest Destiny''', con el significado de “destino evidente” fue una doctrina
creada por los Republicanos, y más en concreto por los “halcones” (Warhawks)
durante la presidencia de James Madison, y que establecía que los Estados Unidos
tenían una misión inspirada por Dios para extenderse y extender su sistema de
gobierno de océano a océano y hacia la frontera occidental.
La frase "manifest destiny" fue creada por el periodista neoyorquino John
O'Sullivan, en 1845, cuando escribió que "it was the nation's manifest destiny to
overspread and to possess the whole of the continent which Providence has given
us for the development of the great experiment of liberty and federated selfgovernment entrusted to us." Ese mismo año, el 2 de Diciembre, el presidente
James Polk anunció al Congreso que la Doctrina Monroe sería de estricto
cumplimiento y que los Estados Unidos debería expandirse inexorablemente hacia el
oeste.
Hacia 1840 la frase era ya usada por los políticos y la mayoría de los líderes de
muchas corrientes ideológicas para justificar y promover la expansión territorial a
través de Norteamérica por medio de un sentimiento unificador para sus
ciudadanos. En teoría, un aspecto de ese deseo era el principio de llevar los ideales
del autogobierno democrático a todos los pueblos que fueran capaces de ponerlo
en práctica. En la práctica, sin embargo, significó excluir a los nativos americanos y
a todos aquellos sin ascendientes no europeos. Otro deseo fue la adquisición de
nuevos territorios ya que las tierras implicaban nuevos impuestos, bienestar,
autosuficiencia e independencia.
Desde hacía muchos años, muchos en Estados Unidos pensaban que Cuba
era por derecho parte de la Unión. La llamada theory of manifest
destiny hacía que la isla, justo enfrente de la costa de Florida, fuera una
candidata muy atractiva para la expansión americana. Gran parte de la
economía de la isla estaba ya en manos americanas y casi todo su
comercio, en su mayoría “mercado negro”, era con USA. Gran parte de los
industriales estaban también a favor de la unión. En palabras del senador
John M. Thurston, de Nebraska: "War with Spain would increase the
business and earnings of every American railroad, it would increase the
output of every American factory, it would stimulate every branch of
industry and domestic commerce."
El 15 de febrero de 1898, el acorazado americano USS Maine sufrió, en el
puerto de la Habana, una explosión hundiéndose muy rápidamente con
unas pérdidas de 260 hombres. Las pruebas de las causas de la explosión
fueron contradictorias, pero la prensa americana, y sobre todo los dos
principales periódicos de New York, proclamaron que había sido un
sabotaje español. La prensa empezó una campaña a favor de la guerra
con la frase "Remember the Maine! To hell with Spain!". Análisis
hechos recientemente, con simulaciones de ordenador, han confirmado la
explosión como accidental.
En 1898 existían dos cables de la Western Union que enlazaban
La Habana con Key West y con los Estados Unidos; otros cables de la
West India y la Panama Telegraph Company llevaban cables de Santiago
a Jamaica, de donde se encaminaban hasta las Bermudas, Halifax y,
finalmente, a Gran Bretaña. La Societé Française des Télégraphes SousMarines, a su vez, tenía un cable de Guantánamo a Haiti y de allí a
Sudamérica. Finalmente, la Cuba Submarine Telegraph Company operaba
un cable a lo largo de la costa sur de Cuba, desde Batabano a Santiago.
Para comunicarse con la armada que bloqueaba La Habana,
Estados Unidos se apoderó de uno de cables de Key West a La Habana.
Posteriormente, cuando la flota americana invadió Cuba, cerca de
Santiago, el gobierno Británico rechazó permitir a los americanos usar sus
cables, alegando su situación de neutralidad. El gobierno americano se
vio precisado a requisar el cable francés entre Nueva York y Haití que los
franceses, para evitar problemas, pusieron a nombre de una compañía
ficticia americana, la “United States and Haití Cable Company”.
Cuando comenzó la guerra, el general Greely elaboró una lista
de acciones que podrían efectuarse en caso de guerra:
1.- Cortar los cables que conectasen dos puntos en territorio
enemigo,
2.- Cortar los que conectasen al enemigo con un país neutral,
aunque solo en aguas del enemigo y, así mismo, aquellos cables de
países neutrales, cerca de territorio enemigo, siempre que pudieran
transmitir mensajes de éste, ponerlos bajo censura militar.
3.- Finalmente, en los cables de larga distancia, como los que
atravesaban el Atlántico, podría imponerse una censura que podría
dejarse en manos de aquellos responsables de las compañías de cable,
que fueran “men of high character, whose good faith was guaranteed
by the companies whose interests they likewise guarded”.
En palabras del capitán Squier, “In absence of definite
international law upon the many points involved, the Union Status was
forced to take the initiative and use this powerful military weapon for
the benefit of the cause of the United States”.
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Bermudas - Halifax - UK
Lo que realmente ocurrió fue bastante diferente. El día 23 de abril de
1898, fecha en la que USA declaró la guerra a España, se ordenó la censura del
cable de Key West. En Cuba, España solo decretó la censura militar en el
extremo de este cable. Con ello, el cable permanecía abierto para mensajes
privados y comerciales durante toda la guerra. En el resto, la censura fracasó.
España obtenía información de Estados Unidos a través de Canadá y Méjico, la
mayor parte a través de los periodistas allí situados. Por otra parte, la Armada
americana conocía los planes de la flota española a través del corresponsal de la
Associate Press en Madrid, que a su vez, la obtenía de los propios periódicos
españoles.
Para lograr el aislamiento de Cuba con España, los Estados Unidos
hubieran debido cortar cinco cables. Únicamente tuvieron éxito con uno, el
costero cerca de Cienfuegos, y fracasaron en su intento de encontrar los cables
a Jamaica y Haití.
Las razones de todo ellos, según informe británico fueron debidas sobre
todo a que los americanos no disponían de las herramientas adecuadas para
cortan en el fondo del mar. Además de ello, como el capitán Squier indicó, la
búsqueda de cables en el mar en tiempos de guerra es prácticamente imposible
sin los adecuados planos de su localización. A la vista de ellos recomendaba a
Estados Unidos que, en el futuro, Estados Unidos dispusiera de un crucero
cablero, cosa que hasta entonces jamás se había planteado tener.
Todo lo anterior hizo a esta guerra, en palabras de la
Oficina de Guerra Británica, la prueba de que para cortar las
comunicaciones del enemigo, una nación debía controlar el
mar y saber dónde se encontraban sus cables. La única nación
que podía hacerlo, en aquel momento, era Gran Bretaña. Por
ello puede decirse, sin ningún lugar a dudas, que la guerra
Hispano-americana fue la primera guerra en la que las
comunicaciones desempeñaron un papel protagonista y sus
consecuencias se extendieron hasta muy entrado el siglo XX.
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