El Helenismo Los Estados Griegos tras la muerte de Alejandro de Macedonia Tema 17 Historia Antigua Universal 1 Sumario 1. La cuestión sucesoria a la muerte de Alejandro Magno. 1. 1. Del Imperio de Alejandro a los Reinos Helenísticos. 1. 2. Elementos integrantes de la “cuestión sucesoria”. 1. 2. 1. De la muerte de Alejandro a Triparadisos (323-321 a. C.). 1. 2. 2. De Triparadisos a Curupedion (321-281 a. C.). 1. 3. Cuadro general sobre los Reinos Helenísticos. 2. Gestión y gobierno de los Reinos Helenísticos. 2. 1. Peculiaridades de la monarquía helenística. 2. 2. El papel de la ciudad en el mundo helenístico. 2. 3. Las nuevas formas de organización política. 3. Aspectos sociales y económicos del Helenismo. 3. 1. Caracterización económica. 3. 2. Cuadro social básico del Helenismo griego. Tema 17 Historia Antigua Universal 2 Los Reinos Helenísticos Geografía de los Reinos Helenísticos h. 300 a. C. Tema 17 Historia Antigua Universal 3 El Mundo Helenístico Del Imperio Alejandrino a los Reinos Helenísticos Las razones que motivaron el desmembramiento del Imperio de Alejandro entre sus sucesores (Diadocos, o, más tarde, llamados epígonos), son las que, sin duda, mejor explican las características del periodo que se abrió a partir de su muerte, y que perduraría hasta la irrupción de Roma en aquellos territorios y su posterior provincialización. 1. La potente personalidad de Alejandro, a cuya muerte, el Imperio hubo de repartirse ante la falta de un líder único y, a la vez, la excesiva personalidad de sus generales (Tracia y Anatolia para Lisímaco; Egipto para Ptolomeo; Siria y Babilonia para Seleuco; Asia Menor para Antígono; el Epiro para Pirro…) 2. La desmesurada amplitud del territorio, que tendió a desmembrarse, fenómeno estimulado también por el respeto institucional practicado por Alejandro y que permitió la forja de koinoníai a modo de “confederaciones” de ciudades con una cierta identidad común (¿paso previo a las prouinciae romanas?). 3. La extraordinaria efervescencia urbana, dada la importancia que Alejandro había concedido a la pólis en su ideología administrativa. Ésta se convertirá en el escenario de la lucha por el poder entre miembros de distintas élites (euergetai) y en el punto de referencia adecuado para mostrar el poder de cada reino. Los nuevos reyes, de hecho, intentarán legitimar su nuevo poder mimando sus ciudades. 4. La propia inestabilidad de los últimos años del reinado de Alejandro se certificó a su muerte, abriendo paso a una época en la que cada rey buscaba la autorepresentación y la legitimación para huir de las intrigas políticas. Tema 17 Historia Antigua Universal 4 El Mundo Helenístico La “Cuestión Sucesoria” A la muerte de Alejandro, en junio del 323 a. C., varios eran los elementos –personales y coyunturales– que iban a intervenir en el conflicto sucesorio abierto para la herencia y reparto del Imperio. El modo como éstos se interrelacionaron acabaría por condicionar en buena medida el resultado final de la resolución del conflicto: la aparición de los denominados Reinos Helenísticos. LA RIVALIDAD DE LOS HEREDEROS DIRECTOS Al morir Alejandro no había ningún heredero satisfactorio al reino; el hijo que su entonces esposa, Roxana, esperaba –el futuro Alejandro IV Egos– iba a ser varón pero también mestizo dada la condición bactriana de ésta. El matrimonio de Alejandro con Roxana (327 a. C.) y su apuesta por el sincretismo cultural ya había generado algunas conspiraciones y dudas –como la denominada “Conspiración de los Pajes”– y, de hecho, cuando Alejandro IV nació, eran los Diádocos los que estaban mejor posicionados. Al margen de éste, ni Alejandro Heracles –hijo de Alejandro Magno y la hija de Darío, Barsine–, ni Cleopatra –hija de Olimpia y de Filipo, por tanto hermana de Alejandro–, ni Estatira –otra de las esposas persas de Alejandro, también embarazada a su muerte– ni Olimpia –su madre– parecieron tener demasiadas posibilidades. Así, entre el 321 –en que es asesinada Estatira, seguramente por decisión de Roxana en colaboración con Pérdicas, uno de los lugartenientes de Alejandro– y el 310 –en que es asesinado Alejandro IV Egos, en una conspiración dirigida por Casandro, otro de sus lugartenientes– se suceden las intrigas, guerras y asesinatos lideradas por el grupo de los generales epígonos de Alejandro, los llamados Diadocos, defensores de la idea unitaria de Imperio aunque sin acuerdo en quién debía liderarlo. Tema 17 Historia Antigua Universal 5 EL POSICIONAMIENTO DE LOS DIADOCOS En su lecho de muerte en Babilonia parece que Alejandro había entregado su anillo a Perdicas, primer oficial de la caballería y amigo del difunto. Él fue quien lideró los denominados “Acuerdos de Babilonia” (323 a. C.) que aunque costó forjar –por la oposición de los enemigos de Perdicas– establecían que era prudente esperar al nacimiento del hijo de Roxana y que, si éste era varón, reinara controlado por un prostatés o “tutor” en la figura de Cratero. El resto de antiguos colaboradores –en adelante llamados Diadocos– de Alejandro se repartieron las prerrogativas del poder del siguiente modo: Antípatro quedó como gobernador de Macedonia y Grecia, Seleuco como quiliarca a las órdenes de Perdicas, Meleagro como jefe de la caballería, Casandro como jefe de infantería, y el resto se repartieron entre ellos las satrapías más importantes: Egipto para Ptolomeo, Tracia para Lisímaco, Frigia, Licia y Panfilia para Antígono, Capadocia para Eumenes y el Helesponto para Leonato. La revuelta de algunas satrapías –como las de la Bactria y Grecia–, conocida como la Guerra Lamiaca (322-321 a. C.) y el posterior asesinato de Perdicas (320 a. C.) dio lugar a la prefiguración del que iba a ser el aspecto de los tres grandes reinos helenísticos: Antípatro quedaba como general de la parte europea del Imperio, Antígono ocupaba Asia y Ptolomeo Egipto. A ese reparto –al que siguieron también algunas intrigas posteriores– se le conoce como el Pacto de Triparadisos (321), por la ciudad al norte de Siria en que se fraguó dicho acuerdo. Su contenido, en cualquier caso, no tardaría en ser alterado. Tema 17 Historia Antigua Universal 6 LA FORMACIÓN DE LOS REINOS HELENÍSTICOS MAYORES Como se ha visto, el periodo posterior al 321 fue la etapa en la que, progresivamente, fueron desapareciendo todos los que –anteriormente– señalamos como posibles herederos de Alejandro, acontecimientos que se precipitaron, precisamente, tras la muerte de Antípatro. Las luchas se capitalizaron entre Ptolomeo y Antígono y, más tarde, su hijo, Demetrio I Poliorcetes. El resultado de estos enfrentamientos fue el que inspiró que estos personajes tomaran todos el título de “reyes” y configuraran diversos reinos principales: Tracia y Asia Menor para Lisímaco, Macedonia y Grecia para Casandro, Egipto para Ptolomeo y Asia Oriental para Seleuco. Tras los enfrentamientos bélicos entre unos y otros –en Ipso, en el 301 a. C., y en Curpuedion, en el año 281 a. C.– ya nadie volvió a resucitar el proyecto de rehacer un Imperio unitario surgiendo una distribución de reinos que se mantuvo hasta que, progresivamente, fueron cayendo en poder de Roma. Tema 17 Historia Antigua Universal 7 El Mundo Helenístico Cuadro General de los Reinos Mayores Helenísticos Monarquía Antigónida • Por su localización en Macedonia, se mostraba heredera de la genuina monarquía macedónica. • El rey gobernaba acompañado de un séquito de altos cargos de su confianza (secretario de estado, tesorero, capitán de la guardia…). Monarquía Lágida • Tenía su centro en Egipto, al haberse encomendado este territorio a Ptolomeo tras el reparto de territorios subsiguiente a la muerte de Alejandro. • El pueblo (koinón makedonón) conservaba cierto poder en materia sucesoria y en procesos de alta traición. En cualquier caso, las ciudades eran controladas por los gobernadores (epistátai) designados por el rey. • Por su gran afán imperialista (ansiaba controlar las áreas limítrofes del Mediterráneo), el aparato económico de la monarquía lágida era especialmente eficaz. Al frente de él había un dioikités (ministro de finanzas), y existía un grupo de oikonómoi encargados de la recaudación tributaria, que se basaba en una organización territorial en kómai (aldeas) y tópoi (lugares). • Para evitar que Grecia cayera en poder de las otras monarquías, establecían guarniciones en puntos estratégicos. • La tierra era propiedad del rey (basiliké chorá), del templo (hierá chorá), de los funcionarios (doréa) o de colonos (klerúchoi) que la explotaban. Tema 17 Monarquía Seleúcida • Es el reino de mayor extensión, al abarcar los amplísimos dominios de Asia Menor, Mesopotamia y Siria. • El rey era el propietario de las tierras, como en la monarquía lágida y podía hacer con ellas lo que quisiera, entregándolas mayoritariamente a láoi basilikoí o campesinos reales. • El sistema administrativo ciudadano recuperaba fórmulas griegas: un territorio dividido en démoi, una población de ciudadanos divida en tribus, un centro urbano amurallado a modo de acrópolis, código de leyes, órganos de gobierno propios… Todo ello en aras de una autonomía aparente al estar siempre sometido a la autoridad del rey, que podía injerir en su gobierno. Historia Antigua Universal 8 Bases Políticas del Mundo Helenístico Características Básicas de la Monarquía Helenística Aunque ya definimos el modo como la monarquía de Alejandro había procedido a reinterpretar el legado macedónico de esta institución, varias pueden individualizarse como las características básicas del modelo monárquico que –como hemos visto, con diferencias– fueron practicando los distintos reinos mayores. • Frente a la idea de Alejandro, en la que la realeza descansaba sobre la unidad cultural como elemento de vertebración, las nuevas monarquías helenísticas presentaban en el rey la única fuente de autoridad y de poder gubernamental. • Por esa especial importancia que asume el rey, puede decirse que su poder era casi semejante al de los tyrannoi arcaicos: los reyes deben justificar su posición a través de la victoria en la guerra –por tanto de la areté– pero, sobre todo, a partir de su titulatura, que incorpora novedades como la de evergeta (“el benefactor”) sóter (“el salvador”), epífanes (“el dios manifestado”), mégas (“el grande”), nicátor (“el victorioso”)… • Dada la inestabilidad con la que surgen muchos de estos reinos, la autoridad real debe sustentarse –y así se hace siempre– sobre un culto cívico generalizado que se manifiesta en la dedicación de altares y estatuaria, la heroización, etcétera. • Como puede inferirse del cuadro territorial antes descrito, la principal característica de los regímenes helenísticos será su amplitud territorial. El Estado monárquico helenístico comportaba la existencia y puesta en explotación y control –con unidades militares desplazadas– de una chora o territorio –en la que había también una porción real cada vez mayor, la chora basiliké– que, a su vez, dado su carácter inabarcable, era subdividida en distritos territoriales para la administración judicial (sátrapas, nomarcas) y contaba con stratégoi para la gestión militar y kléroi-colonos para la explotación económica. Tema 17 Historia Antigua Universal 9 • El poder unipersonal del rey unido a la importancia que, como vemos, tiene la tierra convierte al rey no sólo en garante de la unidad sobre la tierra conquistada (la chorá doríktetos) sino sobre la transmisión hereditaria de su derecho, de ahí la práctica helenística de testamentar. • El monarca helenístico es, en cualquier caso, algo más que un comandante militar pues incorpora a ello su condición de legislador (nomos empsychos=“ley viva”) y de sacerdote religioso, aspecto éste último que se acentuará, p. ej., en algunos ámbitos dado el peso de la tradición (p. ej.: el Egipto Lágida). • Como otra manifestación del carácter alejandrino de estas monarquías hay que mencionar la costumbre de los monarcas helenísticos de contar con grupos de “amigos” (philoi o syngeneis) a modo de colaboradores que –de cualquier procedencia– eran siempre premiados por su lealtad y su cooperación. Eso permitía, muchas veces, la promoción política –previa especialización– de muchos de ellos, confiriendo a la sociedad de los reinos helenísticos un carácter marcadamente permeable y dinámico. Tema 17 Historia Antigua Universal 10 Bases Políticas del Mundo Helenístico Las póleis y la vida ciudadana en el Helenismo Por su organización interna, las ciudades helenísticas apenas diferían mucho de aquellas de las que tomaban modelo, las póleis clásicas, sin embargo, por el auge del mundo rural –sobre todo a través de las kómai o aldeas especializadas en las explotación de determinadas áreas de riqueza–, por la proliferación de nuevas ciudades en las chorai doríktetai antes referidas y por la efervescencia social de las mismas, sí dieron lugar a una serie de nuevas instituciones políticas urbanas características: 1. EVERGETISMO. La debilidad económica –y también simbólica, en tanto que, fundamentalmente, dependían de los reyes– de muchas ciudades hizo que –como vimos que ya sucedía desde el siglo IV a. C.– se hiciera muy frecuente el recurso de éstas a la acción de los euergetai bien los propios reyes o, en ocasiones, émulos suyos que sufragaban con su riqueza los gastos de la vida urbana (construcción pública, festejos, alimentación, saneamiento…). A ese fenómeno –conocido por el título con el que eran honrados sus protagonistas– se le conoce como evergetismo. 2. RURALIZACIÓN. La ruralización del espacio ciudadano (especialmente a partir de las peculiares formas de gestión de la chora, y concretamente, de la constitución de komai o aldeas para la explotación económica) generó la despoblación de muchos centros urbanos, teniendo los gobiernos que acometer iniciativas de concesión de ciudadanía y, sobre todo para comunidades con un alto porcentaje de población comercial, procedimientos de sympoliteía y de isopoloteía, por los cuales dos o más ciudades firmaban un pacto por el que quien se trasladaba a vivir de una a la otra adquiría la ciudadanía propia de su nuevo destino. La sympoliteía fue, en ese sentido, un paso más en tanto que suponía que una comunidad compartiera con otra no sólo la ciudadanía sino también parte de sus organismos públicos. Tema 17 Historia Antigua Universal 11 3. PROXENÍA. Como un paso más derivado del continuo flujo migratorio de ciudadanos de unas comunidades a otras, algunas ciudades cultivaron la institución de la proxenía, semejante al futuro patronazgo romano. Por ella, ciudadanos distinguidos que estaban viviendo en ciudades diferentes a las suyas eran convertidos en encargados de proteger a sus convecinos con el consiguiente beneficio honorífico para ellos y de prestigio político para la carrera de sus familias. 4. AXYLÍA. Para hacer frente a arcaicas legitimaciones de la venganza –por las cuales un vecino podía “tomar la justicia por su mano” ante quien de otra ciudad le injuriara o perjudicara– se estableció la axylía como privilegio de inviolabilidad y asilo (sýle=“venganza”) por el cual, primero los santuarios y más tarde las ciudades eran establecidos como áreas sagradas de asilo y protección. 5. ARBITRAJE DE TERCEROS. La importancia de la explotación del territorio adquirió en esta época junto con el peso de antiguos conflictos fronterizos irredentos generó –sobre todo en el Peloponeso griego– abundantes conflictos territoriales. Para su resolución, comenzó a recurrirse al procedimiento del arbitraje a partir de una tercera ciudad que era la que, organizando un tribunal, mediaba en este tipo de litigios. Este sistema revelaba el peso que –en algunos ambientes cívicos de la nueva Hélade– aun tenían los procedimientos federales y de koinonía que vimos como novedosos ya desde el siglo IV a. C. Tema 17 Historia Antigua Universal 12 Aspectos Sociales y Económicos Rasgos característicos de la sociedad helenística Aspectos Económicos • Como hemos visto, el rey es la cúspide del sistema de explotación económica y, por supuesto, de recaudación tributaria pudiendo exigir a sus ciudadanos el pago del foros (tributo en dinero o en especie), la syntaxis (una “contribución de guerra”) y la renta de la tierra, principal fuente de riqueza de las sociedades helenísticas. • La tierra es el principal motor de la economía cívica a partir de la explotación de la chora y, sobre todo, de la chora basiliké que, como propiedad real, era trabajada por campesinos dependientes que vivían en komai (“aldeas”) diferentes y que, como se ha dicho, debían rendir cuentas a la realeza en forma de tributo. • La presión fiscal que se articuló en la época debido a contribuciones extraordinarias que se demandaban desde la capital generaría el continuo recurso de la población al evergetismo y la munificencia de las elites ricas a las que se apelaba para que cubrieran diversas necesidades contribuyendo de ese modo a la realización de importantes obras públicas. • Si uno de los rasgos característicos del helenismo –como continuación de la tendencia que habíamos esbozado en el siglo IV a. C.– será el del renacimiento cultural/intelectual, en el sector económico primario también se vivió un gran desarrollo tecnológico extendiéndose ahora algunas mejoras tanto en términos de semillas (introducción de algunas variantes de trigo que permitían una doble cosecha), como de tecnología (mayor generalización del regadío con la mejora de sistemas de riego y drenaje). Es en ese sentido en el que hay que encuadrar personalidades como la de Herón de Alejandría, Claudio Ptolomeo, Eratóstenes de Cirene… • Generalización de las acuñaciones y auge de la circulación monetaria. Tema 17 Historia Antigua Universal 13 Aspectos Sociales • Por la organización económica que antes hemos descrito, la existencia de grupos de “campesinos dependientes” revela la generalización de formas de organización social próximas a la esclavitud o, cuando menos, a los “siervos de la gleba” medievales. Ésta ha sido estudiada en detalle para el caso egipcio individualizándose instituciones como la manumisión (paramoné), la prestación de servicios libre pero con entrega de rentas al señor (apophorá), la educación comunal y especializada de los esclavos en las casas del señor (oikogénesis) –proceso éste que estimularía, además, la especialización de algunos sectores productivos incluso por ciudades–, y el comercio e intercambio de esclavos. Junto al fenómeno de la esclavitud y de la dependencia en los trabajos agrícolas, había también relaciones parecidas en torno del ejército dada la proliferación del mercenariado. • La gran separación entre ricos y pobres que se había venido describiendo desde el siglo IV a. C. se convierte ahora en constante sobre todo a partir de la generalización de procesos de acumulación en pocas manos de la propiedad fundiaria. Aunque el ya referido recurso al poder económico de las elites pudo servir de vía de salida a estos conflictos, en algunos casos éstos fueron intensos y provocaron –p. ej., en el caso de Esparta– violentas revueltas sociales lideradas por singulares revolucionarios después exaltados por la historiografía. Tema 17 Historia Antigua Universal 14