Número de registro: 20318 Novena Época Instancia: Tribunales

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AMPARO DIRECTO 294/2005.
Número de registro: 20318
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: Tomo XXVI, Agosto de 2007
Página: 1497
AMPARO DIRECTO 294/2005. OPERADORA DE ESTACIONES DE SERVICIOS, S.A.
DE C.V.
CONSIDERANDO:
SÉPTIMO. En la última parte del primer concepto de violación aduce el promovente que la
sentencia combatida viola en su perjuicio el artículo 237 del Código Fiscal de la Federación,
porque no está fundada en derecho, pues la autoridad responsable no analizó ni se pronunció
respecto a que al existir agravios de fondo y al no estudiarse, por el sobreseimiento del juicio
de nulidad, se deja en estado de indefensión al gobernado.
Lo anterior deviene fundado pero inoperante.
Se estima fundado porque de las constancias de autos se advierte que el actor efectivamente
hizo valer el recurso de reclamación contra el auto dictado por la Magistrada instructora,
mediante el cual decretó el sobreseimiento del juicio, al actualizarse la causal de
sobreseimiento prevista en el artículo 203, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación,
recurso en el que, en una parte de su primer agravio, esgrimió lo siguiente:
"... Asimismo, derivado de esa revocación, se desprendió una resolución por parte de la C.
Magistrada, que causa un agravio al actor, pues al declarar el sobreseimiento, en realidad se
absuelve de la instancia a la autoridad administrativa, lo que afecta los intereses jurídicos de
mi representada, ya que a pesar de que se ha ganado el derecho de que se le sentencia a su
favor y en contra de la autoridad administrativa por existir agravios contenidos en el cuerpo
del escrito de interposición de juicio de nulidad, éstos no fueron estudiados de fondo y, por
ende, se deja al actor en estado de indefensión al encontrarse a merced de un nuevo acto de
molestia por parte de la demandada."
Luego, de la lectura integral de la sentencia combatida, efectivamente no se advierte que la
Sala del conocimiento se haya pronunciado con relación al motivo de inconformidad
formulado; de ahí lo fundado de su argumento.
Sin embargo, aunque fundado, el mismo deviene inoperante, porque de lo expuesto se
advierte que no expuso argumento alguno del porqué debía analizarse el fondo del asunto, si
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frente a ello el Magistrado instructor había decretado el sobreseimiento del juicio; luego, al
estimar actualizada la causal de improcedencia en comento, no existía obligación para la Sala
Fiscal de estudiar los conceptos de anulación relativos al fondo del asunto, motivo por el cual
no se viola el invocado normativo 237 del ordenamiento fiscal de la Federación, cuenta
habida que ese precepto se refiere a la sentencia de fondo del asunto, en que como se vio, la
Sala no realiza cuando se decreta el sobreseimiento; máxime que no se está en el caso de
suplir la deficiencia de la queja, como lo establece el artículo 76 Bis de la Ley de Amparo,
pues no se está en alguno de los supuestos que así lo autorizan, dado que se trata de la
materia administrativa donde opera el estricto derecho entre las partes, a más de que no existe
violación manifiesta de la ley que haya dejado sin defensa al quejoso.
Apoya la anterior determinación la tesis I.4o.A.731 A, visible en la página 292, del Tomo
XIV, septiembre de 1994, emitida por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la Federación,
Octava Época, que este similar comparte de rubro y texto siguientes:
"CONCEPTOS DE ANULACIÓN. NO EXISTE OBLIGACIÓN PARA LA SALA FISCAL
DE ESTUDIAR LOS, CUANDO SE DECRETA EL SOBRESEIMIENTO. Si la Sala Fiscal
determina que el juicio de nulidad debe sobreseerse en su totalidad (lo cual implica
abstenerse de conocer el fondo del asunto), es claro, entonces, que no se viola el artículo 237
del Código Fiscal de la Federación al no estudiar los conceptos de anulación planteados, toda
vez que este precepto se refiere a la sentencia de fondo del asunto, estudio que, como ya se
mencionó, la Sala no realiza cuando se decreta el sobreseimiento."
También resulta aplicable la jurisprudencia II.3o. J/58, del Tercer Tribunal Colegiado del
Segundo Circuito, visible a foja 57, octubre de 1993, de la Octava Época, Gaceta Número 70
del Semanario Judicial de la Federación, que este tribunal hace suya, que reza:
"SOBRESEIMIENTO. IMPIDE ENTRAR A ANALIZAR EL ESTUDIO DE LAS
CUESTIONES DE FONDO. Cuando se acredita en el juicio de garantías cualquier causal de
improcedencia y se decreta el sobreseimiento, no causa ningún agravio la sentencia que deja
de ocuparse de los argumentos tendientes a demostrar la violación de garantías por los actos
reclamados de las autoridades responsables, lo que constituyen el problema de fondo, porque
aquella cuestión es de estudio preferente."
Por último, cobra aplicación la tesis visible en la página 682 del Tomo I, Segunda Parte-2,
enero a junio de 1988, del Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, emitida por el
Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, que este tribunal
comparte, de rubro y texto siguientes:
"SOBRESEIMIENTO POR IMPROCEDENCIA. NO PERMITE ENTRAR AL ESTUDIO
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DE LAS CUESTIONES DE FONDO. Una vez advertida una causa suficiente para decretar
el sobreseimiento de una instancia, resulta inconducente pasar al estudio del fondo de la
cuestión. Así, si la autoridad responsable consideró que la materia del recurso de
inconformidad ante ella presentado, ya había sido objeto de otro recurso administrativo
interpuesto con anterioridad, procede correctamente a sobreseer la causa y, en consecuencia,
nada la obliga a efectuar el análisis del fondo del asunto, circunstancia que deriva de una
elemental lógica, pues ante ella se ha presentado una razón de mayor peso, como lo es una
causal de improcedencia, que resulta preferente para su estudio y, de ser fundada, opera como
una razón excluyente de todas aquellas restantes que la llevarían a efectuar el estudio de la
litis planteada, es decir, una vez encontrado el impedimento procesal para conocer de
determinado negocio, ilógico resultaría analizar su fondo; luego entonces, si como ya se
señaló, el sobreseimiento que se objeta fue correctamente decretado, toda vez que lo alegado
sólo era consecuencia de un recurso administrativo interpuesto y sustanciado con
anterioridad, tanto más correcto será no analizar el contenido de un recurso que es
inoperante."
Así también, argumenta que le causa agravio la violación de las garantías consagradas en los
artículos 14, 16 y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los
artículos 38, 215, 237, 242 y 243 del Código Fiscal de la Federación.
Que lo resuelto en las hojas 10 a 15 de la sentencia reclamada le causa agravio, ya que la
autoridad responsable viola de manera directa lo que señalan los artículos 203, fracción IV,
215, 242, 243, 237, 238 y 239 del Código Fiscal de la Federación, y por ende el principio de
seguridad jurídica que consagran los artículos 14 y 16 constitucionales.
Que aplicaron indebidamente el artículo 203, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación,
en virtud de que en la especie no se surtió la causal de improcedencia y sobreseimiento como
en forma ilegal lo determina la autoridad responsable, toda vez que en el proceso del juicio de
nulidad, la autoridad fiscal -hoy tercero perjudicada- no pudo probar con documentación
fehaciente que dejó sin efectos el acto impugnado, de modo tal que demostrara que ya no
había afectación al quejoso, sin embargo, la responsable en forma ilegal encuadra la causal de
improcedencia y sobresee con la simple afirmación o aseveración de que se ha revocado el
crédito fiscal, en forma dogmática y sin ningún sustento legal determinó que se revocó el
crédito fiscal y por ende era procedente el sobreseimiento del juicio.
Que nunca se pudo demostrar por parte de la autoridad fiscal en forma fehaciente, sin dar
lugar a dudas, que dejó sin efectos el crédito impugnado y, por ende, que cesaron los efectos
destruyendo en forma total y sin posibilidad alguna de que en el futuro se vuelvan a emitir
dichos créditos, por tanto, no pueden surtirse los extremos de la causal de improcedencia
prevista en el artículo 203, fracción IV y, por ende, dictarse el sobreseimiento del juicio como
lo dispone el Código Fiscal de la Federación, ya que el actuar de la forma en lo que lo hizo
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(sic) la autoridad responsable, violó en contra del quejoso los artículos 14, 16 y 17
constitucionales.
Que al aplicarse indebidamente el artículo 203, fracción IV, del Código Fiscal de la
Federación, se dejó de observar que en el caso no es posible decretar el sobreseimiento del
juicio, en razón de que el gobernado ya tiene el derecho ganado de que se le estudie el fondo
del asunto, pues la revocación del acto de ninguna forma le garantiza resolver en definitiva su
situación jurídica, por lo que es procedente que en cumplimiento a la garantía de seguridad
jurídica se proceda al estudio de los conceptos de impugnación que se hicieron valer en
contra del acto administrativo impugnado en el juicio de nulidad.
Que al no haberse resuelto en definitiva por sentencia que estudiara el fondo de la cuestión
planteada, se violan también los artículos 237, 238 y 239 del código tributario federal.
Que en la sentencia que se reclama, la autoridad responsable consideró infundadas las
argumentaciones vertidas por el actor en el escrito del recurso de reclamación, y vuelve
insistir que procede el sobreseimiento del juicio en razón de que la autoridad demandada dejó
sin efectos el acto impugnado y que el Magistrado instructor tiene la facultad de sobreseer en
el juicio antes de que se hubiere cerrado la instrucción en los casos de revocación de la
resolución impugnada por el demandado.
Que no son infundadas las argumentaciones que hizo valer ante la autoridad responsable, ya
que contrario a lo señalado por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, en el
caso no se ha hecho una revocación plena por parte de la autoridad administrativa con
respecto a los actos impugnados, sino que tan sólo se ha expresado que se revocan los
créditos, sin que se manifieste que la revocación es un cese de los actos impugnados en forma
tal que ya no se volverán a emitir de nueva cuenta y posteriormente, por parte de la autoridad
administrativa.
Que la Sala responsable sólo analizó que la autoridad administrativa afirma que revocó los
créditos fiscales, y que por ello se surte la causal del artículo 203, fracción IV, del Código
Fiscal Federal, sin embargo, nunca analizó que la revocación no es completa, tal como se
exige en el artículo 215 del Código Fiscal de la Federación, pues no tomó en cuenta que es
requisito indispensable exhibir el documento donde conste que la autoridad revocó el acto
impugnado dejándolo sin efectos y es el caso que con la sola afirmación de la autoridad
demandada da por buena la revocación y así dicta el auto de sobreseimiento del juicio,
cuando estaba obligada la Sala responsable a constatar la existencia del documento donde se
revocara el acto impugnado dejándolo sin efectos.
Que como puede verse en la sentencia que se combate, la Sala Fiscal sólo aprecia que se
expresa en la contestación de la demanda que se revoca el crédito y que se deja sin efectos el
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procedimiento administrativo de ejecución, mas no el crédito fiscal impugnado, por lo que de
ninguna forma puede considerarse que se está en el supuesto de la causal de improcedencia y
sobreseimiento prevista en el artículo 203, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación,
ya que nunca se ha dejado sin efectos el crédito fiscal, sino que tan sólo se ha expresado de
parte de la autoridad administrativa que se ha revocado aquél, sin acreditar con pruebas
plenas la existencia de que se ha dejado sin efectos el acto impugnado, por tal razón no puede
considerarse infundado el agravio vertido de parte del quejoso, por el contrario, de ninguna
forma es fundado lo expuesto.
Agrega que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa no apreció que la supuesta
revocación de la autoridad administrativa no es una revocación completa y exacta, ya que no
expresó que se anulan los créditos fiscales de manera definitiva a efecto de que no se vuelvan
a emitir, por lo que si no consta en la revocación de la autoridad administrativa tal situación,
de ninguna forma se puede tener por revocado el acto y decretar el sobreseimiento del juicio,
ya que en realidad se está permitiendo a la autoridad administrativa tener una mejor y mayor
oportunidad para mejorar el acto combatido.
Que la sentencia que se combate viola el artículo 237 del Código Fiscal de la Federación, ya
que la sentencia no está fundada en derecho, pues la autoridad responsable no analizó y no se
pronunció en cuanto a los agravios de fondo y que al no estudiarse por el sobreseimiento del
juicio de nulidad, se dejó en estado de indefensión al gobernado, ya que además de que la
revocación debió ser lisa y llana, tiene derechos adquiridos en el juicio por haberse
configurado la figura de la prescripción y caducidad de las facultades de la autoridad
administrativa.
Asimismo, afirma que la sentencia que se combate resulta violatoria del artículo 237 del
Código Fiscal de la Federación, ya que niega lisa y llanamente que la Sala responsable haya
dado cabal cumplimiento al precepto legal citado, toda vez que de la lectura de la sentencia se
desprende con meridiana claridad que la autoridad responsable no se pronunció respecto del
concepto de impugnación en donde no sólo se expresaron agravios, sino que se le citaron
diversas tesis jurisprudenciales a efecto de que la Sala responsable se pronunciara sobre ellas,
y tampoco valoró las pruebas ofrecidas en el escrito de demanda, razón por demás evidente
que no cumplió con las formalidades esenciales del procedimiento y por ende violó en su
perjuicio la garantía individual consagrada en el segundo párrafo del artículo 14 de nuestra
Carta Magna.
Que la autoridad responsable nada dice respecto del primer agravio expuesto, donde
argumentó que la improcedencia y el sobreseimiento del juicio de nulidad lo privan del
derecho ya ganado de que se estudien los conceptos de violación que son de fondo como es la
caducidad y la prescripción de los créditos fiscales.
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Que si la autoridad responsable hubiera entrado al estudio de los conceptos de impugnación
en vez de decretar el sobreseimiento del juicio de nulidad, se habría dado cuenta que
efectivamente la Sala Fiscal estaba obligada a dar trámite a la demanda de nulidad y emitir
resolución respecto del fondo, lo que en el caso que se combate no ocurrió así, actualizando
la violación reclamada, pues la persona juzgada en el procedimiento que se sigue en el
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa tiene derecho a que no se le vuelva a
juzgar en un nuevo procedimiento, por lo que al no estudiar y no pronunciarse con respecto a
los conceptos de impugnación expresados en el recurso de reclamación y de la demanda que
dio inicio al juicio de nulidad, la autoridad responsable violó el artículo 237 del Código
Fiscal de la Federación, en contra de la quejosa, por lo que es procedente que se otorgue el
amparo y protección de la Justicia Federal.
Que la autoridad responsable concluye que es facultad discrecional de la autoridad fiscal
revocar las resoluciones y emitir otras nuevas subsanando, en su caso, las irregularidades o
deficiencias que advierta de las propias resoluciones impugnadas que revocó y por esta razón
declara infundado el agravio, lo cual estima inexacto, ya que si bien el artículo 215 del
Código Fiscal, otorga la facultad a la autoridad administrativa de revocar durante el trámite
del juicio de nulidad el acto impugnado, dicha revocación debe ser llana, por tanto, de
ninguna forma se admite que la revocación del acto impugnado es para terminar con el
procedimiento contencioso administrativo y posteriormente iniciar de nueva cuenta en contra
del contribuyente un nuevo procedimiento, toda vez que el Poder Judicial Federal ha
señalado que la revocación prevista en el artículo 215 del Código Fiscal de la Federación,
debe ser la intención de restablecer la situación jurídica que se tenía antes de acudir a la
autoridad jurisdiccional, esto es, como si no hubiera existido el acto jurídico, revocándolo
plenamente, pero no como en el caso se hizo, donde no hay una constancia de que se deja sin
efectos el acto impugnado, sino tan sólo una afirmación sin sustento probatorio.
Que si bien es una facultad discrecional la revocación del acto impugnado dentro del juicio
contencioso federal, no menos cierto es que no puede decretarse el sobreseimiento del juicio
de nulidad cuando el quejoso tiene ya ganado un derecho de que se le trámite el
procedimiento contencioso hasta llegar a dictar sentencia por un agravio de fondo, pues es
preferente el estudio de la caducidad y prescripción de los créditos fiscales a la revocación
maliciosa que hace la autoridad fiscal, por lo que en el caso está demostrado que no le asiste
la razón a la autoridad responsable, cuando argumenta que puede la autoridad administrativa
revocar el acto impugnado y, por ende, el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, está facultado para decretar el sobreseimiento del juicio de nulidad, ya que
esto sólo es posible cuando la revocación es lisa y llana, plena y sin lugar a dudas de que
posteriormente no se iniciará otro acto de la misma naturaleza e igual origen al revocado,
pero nunca como en el caso que se reclama, que propicia una sucesión indefinida que el
gobernado tendrá que combatir por la facultad unilateral de la voluntad de la autoridad
administrativa que sólo genera inseguridad jurídica.
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Que en la resolución que se impugna, la autoridad responsable en forma ilegal resolvió
decretar el sobreseimiento del juicio de nulidad, cuando debió en todo caso entrar a estudiar
los demás conceptos de impugnación que son fondo, de entre el que destaca el derecho a que
se siga el trámite del juicio por existir agravio de mayor preferencia al de la revocación del
acto impugnado, toda vez que esta ilegalidad en que incurrió la autoridad fiscal sólo da lugar
a que se declare la nulidad lisa y llana del acto combatido, por tanto, no es procedente que se
declare infundado el agravio del recurso de reclamación confirmando el auto de
sobreseimiento del juicio, sino en todo caso declararlos fundados y revocar el auto de
sobreseimiento, ordenando la continuación del tramite del juicio de nulidad hasta llegar a la
sentencia de fondo.
Los anteriores argumentos, analizados en su conjunto dada la relación que guardan, resultan
infundados.
Para ello, es indispensable invocar el contenido del artículo 242 del Código Fiscal de la
Federación, que dispone lo siguiente:
"Artículo 242. El recurso de reclamación procederá en contra de las resoluciones del
Magistrado instructor que admitan, desechen o tengan por no presentada la demanda, la
contestación, la ampliación de ambas o alguna prueba; las que decreten o nieguen el
sobreseimiento del juicio o aquellas que admitan o rechacen la intervención del tercero. La
reclamación se interpondrá ante la Sala o Sección respectiva, dentro de los quince días
siguientes a aquel en que surta efectos la notificación de que se trata."
Bajo ese contexto, se desprende que la materia del recurso de reclamación, en el caso, fue el
auto mediante el cual la Magistrada instructora decretó el sobreseimiento en el juicio de
nulidad con apoyo en el artículo 203, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación, en
relación con el diverso 36, fracción V, de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa, cuya legalidad debe analizarse a la luz de los agravios que se
expusieron en el escrito a través del cual se interpuso el medio de impugnación en comento;
de ahí que pueda establecerse que la sentencia combatida no resulta violatoria del principio
de congruencia que consagra el cardinal 237 del ordenamiento tributario del país, al no haber
dado respuesta a aquellos conceptos de anulación en los que adujo que ya habían prescrito y
caducado las facultades de comprobación de la autoridad fiscalizadora, no obstante que el
estudio de esos temas es de orden preferente, toda vez que atañen al fondo del asunto y, por
tanto, de ser fundados traerían como consecuencia que se decretara la nulidad lisa y llana del
acto impugnado; sin embargo, debe decirse que en la especie, la Sala del conocimiento
confirmó el sobreseimiento decretado por la Magistrada instructora, al actualizarse la causal
de sobreseimiento prevista en la fracción IV del artículo 203 del Código Fiscal de la
Federación, lo que desde luego implica que el tribunal administrativo se abstenga de
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pronunciarse sobre el fondo del asunto.
Cobra aplicación la tesis aislada I.4o.A.731 A, del Cuarto Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito, visible en la página 292, del Semanario Judicial de la
Federación, Tomo XIV, septiembre de 1994, Octava Época, que este resolutor comparte,
misma que es del tenor literal siguiente:
"CONCEPTOS DE ANULACIÓN. NO EXISTE OBLIGACIÓN PARA LA SALA FISCAL
DE ESTUDIAR LOS, CUANDO SE DECRETA EL SOBRESEIMIENTO.-Si la Sala Fiscal
determina que el juicio de nulidad debe sobreseerse en su totalidad (lo cual implica
abstenerse de conocer el fondo del asunto), es claro, entonces, que no se viola el artículo 237
del Código Fiscal de la Federación al no estudiar los conceptos de anulación planteados, toda
vez que este precepto se refiere a la sentencia de fondo del asunto, estudio que, como ya se
mencionó, la Sala no realiza cuando se decreta el sobreseimiento."
Por otro lado, debe decirse que no constituye concepto de violación propiamente dicho la
simple cita de jurisprudencias que invoca el impetrante, pues para que así sea, es necesario
que se den las razones adecuadas y se explique el porqué dichas tesis cobran actualidad al
caso concreto, de tal forma que si esta condición no se satisface, es indudable que de nada
sirve transcribirlas fielmente y en su integridad, máxime que no se está en el caso de suplir la
deficiencia de la queja, como lo establece el artículo 76 Bis de la Ley de Amparo, pues no se
está en alguno de los supuestos que así lo autoriza, dado que se trata de la materia
administrativa, donde opera el estricto derecho entre las partes, a más de que no existe
violación manifiesta de la ley que haya dejado sin defensa al quejoso.
Robustece la anterior consideración, la tesis visible en la página 104 de la Séptima Época,
emitida por el Tribunal Colegiado del Décimo Cuarto Circuito, publicada en el Semanario
Judicial de la Federación, Volúmenes 193-198, Sexta Parte, que se comparte, del tenor literal
siguiente:
"JURISPRUDENCIA, CITA SIMPLE DE LA. NO CONSTITUYE CONCEPTOS DE
VIOLACIÓN PROPIAMENTE DICHOS.-La simple transcripción de tesis de jurisprudencia,
sin el debido apoyo racional, no puede surtir efectos de conceptos de violación, puesto que
para que así sea, es necesario que se den las razones adecuadas y se explique el porqué dichas
tesis cobran actualidad al caso concreto que se estudia, y si esta condición no se satisface, es
indudable que de nada sirve transcribirlas fielmente y en su integridad, cuando el amparo
corresponde a la esfera administrativa, pues por imperativo legal no es factible suplir la
deficiencia de la queja en que pueda incurrir la solicitante."
Ahora bien, en el caso se estima pertinente citar el contenido de los artículos 203, fracción IV
y 215 ambos del Código Fiscal de la Federación, que dicen:
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"Artículo 203. Procede el sobreseimiento:
"...
"IV. Si la autoridad demandada deja sin efecto el acto impugnado."
"Artículo 215. En la contestación de la demanda no podrán cambiarse los fundamentos de
derecho de la resolución impugnada.
"En caso de resolución negativa ficta, la autoridad expresará los hechos y el derecho en que
se apoya la misma.
"En la contestación de la demanda o hasta antes del cierre de la instrucción la autoridad
demandada podrá allanarse a las pretensiones del demandante o revocar la resolución
impugnada."
De esta guisa, se obtiene que de conformidad con el numeral citado en primer término,
procede el sobreseimiento del juicio de nulidad, si la autoridad demandada revoca la
resolución impugnada, dejándola sin efectos, ya sea en la contestación o hasta el cierre de la
instrucción; por su parte, el numeral 215, en su segundo párrafo, del ordenamiento tributario
del país, dispone que en la contestación de la demanda o hasta antes del cierre de la
instrucción, la autoridad demandada podrá allanarse a las pretensiones del demandante o
revocar la resolución impugnada.
De lo anteriormente expuesto se tiene que en el caso, adversamente a lo aducido por el
impetrante, no es requisito indispensable para considerar actualizada la causal de
sobreseimiento que invocó la autoridad, el hecho que la autoridad fiscal deba exhibir el
documento donde conste que revocó el acto y lo dejó sin efecto; ello es así, si tomamos en
cuenta que la demandada al dar contestación, informó que revocó los créditos impugnados en
el juicio natural y ordenó dejar sin efecto cualquier procedimiento para hacerlos efectivos;
luego, revocar, conforme al Diccionario de la Lengua Española, es dejar sin efecto una
concesión, mandato o resolución.
Por tanto, debe decirse que la autoridad fiscal actuó acorde a lo estatuido en los citados
cardinales, pues al producir su contestación a la demanda, basó su proceder en ellos,
revocando los aludidos créditos y ordenando, como se vio, dejar sin efecto cualquier
procedimiento para hacerlos efectivos; de tal forma que si en ese acto informa que los revoca
y ordena dejarlos sin efectos, no es requisito indispensable exhibir el documento donde
conste que revocó el acto y lo dejó sin efecto, por ser en ese mismo momento en que así lo
está informando, acorde a lo establecido en el citado numeral 215 del Código Fiscal de la
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Federación.
En esa tesitura, si la Sala del conocimiento confirmó el acuerdo por el cual la Magistrada
instructora sobreseyó en el juicio con base en lo expuesto por la autoridad demandada al dar
contestación a la demanda, en la que revocó los referidos créditos y ordenó dejarlos sin
efecto, se estima correcto al haberse revocado la resolución impugnada, acorde a lo
establecido en el citado normativo 215.
Cobra aplicación la tesis I.7o.A.115 A, visible en la página 1675 del Tomo XIII, enero de
2001, Novena Época, emitida por el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa
del Primer Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que
este similar comparte, de rubro y texto siguientes:
"ACTO REVOCATORIO DE LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA EN EL JUICIO DE
NULIDAD. CARACTERÍSTICAS QUE DEBE REUNIR PARA CONSIDERARLA COMO
TAL Y OPERE EL SOBRESEIMIENTO.-Los artículos 36, primer párrafo y 215, último
párrafo, del Código Fiscal de la Federación, dan a una autoridad administrativa en su carácter
de parte demandada en el juicio de nulidad, la facultad de revocar la resolución objeto del
juicio, hasta antes del cierre de la instrucción. Para que la resolución emitida por la autoridad
en ejercicio de ese derecho dé lugar al sobreseimiento del juicio por falta de interés jurídico,
en ella se debe poner en evidencia la intención de restablecer la situación jurídica de la
contraparte que tenía hasta antes de acudir a la autoridad jurisdiccional; de lo contrario,
resultaría inocua la determinación correspondiente y provocaría una sucesión indefinida de
resoluciones por parte de la demandada, prolongando la administración de la justicia, en tanto
que, las resoluciones impugnadas son producto de un acto unilateral de la voluntad de la
autoridad para alterar, modificar o extinguir derechos."
Similar criterio se sostuvo en el amparo directo administrativo 129/2005, resuelto por este
órgano colegiado en sesión celebrada el ocho de septiembre de dos mil cinco.
En esas condiciones, al resultar por una parte fundados pero inoperantes y, por otra,
inoperantes e infundados los conceptos de violación hechos valer, lo procedente es negar la
protección de la Justicia Federal solicitada, sin que sea el caso suplir la deficiencia de la
queja, como lo establece el artículo 76 Bis de la Ley de Amparo, toda vez que no se está en
alguno de los supuestos que así lo autoriza, dado que se trata de la materia administrativa,
donde opera el estricto derecho entre las partes, a más de que no existe violación manifiesta
de la ley que haya dejado sin defensa a la quejosa.
Por lo expuesto, fundado y con apoyo además en los artículos 76, 77, 78, 79, 80, 184, 188 y
190 de la Ley de Amparo y 37, fracción I, inciso e), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de
la Federación, se resuelve:
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ÚNICO.-La Justicia de la Unión no ampara ni protege a Operadora de Estaciones de
Servicios, Sociedad Anónima de Capital Variable, en contra del acto y autoridad precisados
en el resultando primero, por las razones expresadas en el último considerando de esta
ejecutoria.
Notifíquese, publíquese y anótese en el libro de gobierno de este Segundo Tribunal
Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Vigésimo Primer Circuito; con testimonio
autorizado de esta resolución, devuélvanse los autos a su lugar de origen, y, en su
oportunidad, archívese el presente expediente como asunto concluido.
Así, por unanimidad de votos de los Magistrados Martiniano Bautista Espinosa, presidente,
Maximiliano Toral Pérez y Jesús Rafael Aragón, lo resolvió el Segundo Tribunal Colegiado
en Materias Penal y Administrativa del Vigésimo Primer Circuito, siendo ponente el segundo
de los nombrados.
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