Las Rimas de Becquer son una obra poética que me ha resultado muy interesante por múltiples razones. En primer lugar, porque son un conjunto de poemas que con un lenguaje sencillo llegan a lo más profundo del sentimiento de aquellos que los leemos y llegan a lo más profundo del sentimiento, porque son fruto de ese intimismo del autor. Porque ha sabido transmitirnos su concepción de lo que es la poesía . La “poesía” no es algo pensado y meditado, no es una obra hecha por el hombre, es fruto del genio creador del poeta, al alcance sólo de unos cuantos , y ante todo la poesía es belleza y sentimiento. Sus primeros poemas así nos lo manifiestan: es un himno gigante y extraño, de palabras que a un tiempo son suspiros y risas, colores y notas . En este sentido, me ha gustado especialmente la Rima en la que el autor nos transmite que podrá no haber poetas pero que siempre habrá poesía. La poesía estará en todas aquellas pequeñas cosas de la vida cotidiana que nos hacen palpitar: Mientras haya en el mundo primavera, mientras exista un misterio para el hombre, mientras haya esperanzas y recuerdos, mientras exista una mujer hermosa. Son especialmente vibrantes el conjunto de poemas que tienen como tema el amor. El amor es sentido, verdadero, se identifica con la mujer, “ tu pupila es azul…” “¿Qué es poesía?... Poesía eres tú”. Esta mujer a su vez es belleza y resulta inaccesible: “ la vi como la imagen que en leve tiempo pasa”, de ahí la imposibilidad de ese amor y como consecuencia el desengaño, la angustia, la soledad y la desesperación, fruto de esta angustia son aquellas Rimas que muestran la antítesis entre el autor y su amada :”Asomaba a sus ojos una lágrima/ y a mi labio una frase de perdón”, “Nuestra pasión fue un trágico sainete” o “ Los suspiros son aire y van al aire·”, o “Volverán las oscuras golondrinas” o “Cuando me lo contaron sentí el frío/ de una hoja de acero en las entrañas”. No puedo dejar de señalar el lenguaje poético utilizado por Becquer. Como ya he comentado, es un lenguaje sencillo pero no exento de recursos estilísticos: son sugerentes sus metáforas como: Himno, arpa saeta…, comparaciones , encabalgamientos, pero sobre todo sus antítesis , aquellas que hacen referencia al “yo poeta” frente al “Tú amda”, que evidencian el abismo que existe entre los amantes. También facilitan la comprensión de las Rimas esas estrofas finales que en ocasiones, a modo de conclusión, resumen lo presentado anteriormente. Así mismo llamativas son aquellas Rimas especialmente breves que de forma directa intentan llegar al lector, que condensan todo el sentimiento y toda la emoción del poeta. En resumen, Bécquer, autor clave en el segundo romanticismo español, representa a la perfección los presupuestos estéticos e ideológicos de este movimiento literario. En su obra lírica Rimas, la expresión subjetiva del yo poético llega a sus cotas más altas, tanto en el conjunto de poemas que definen la poesía misma (rimas I a XI), como en las que ahondan en el sentimiento personal, sea amoroso (rimas XII a XXIX), de desengaño (XXX a LI) o de radical angustia, desesperanza y soledad (rimas LII a LXXVI). Todo ello en forma de monólogo íntimo, diálogo en tensión dramática o simplemente dirigidas a un “tú”.