NUEVAS FORMAS DE VIDA CONSAGRADA Desde los tiempos preconciliares y después del Concilio Vaticano II han ido surgiendo, como una nueva primavera de la Iglesia las llamadas nuevas comunidades. Son inspiraciones del Espíritu Santo que siempre está operante y suscita en ellas una fuerza de renovación y misión para la Iglesia… Las nuevas comunidades, son portavoces de la apertura de la Iglesia al mundo y hacen asequible el misterio de la Iglesia a los que están fuera de ella o no tienen suficiente fe1. En su libro reciente, el P. Rocca2, ha realizado un primer censo sobre las nuevas comunidades surgidas en los últimos 60 años. En su elenco da datos sobre unas 8353. Algunas son nuevas porque han sido creadas en las últimas décadas, otras conllevan una novedad jurídica o teológica. Estas nuevas comunidades han sido aprobadas jurídicamente por cuatro vías diversas según el órgano de la Santa Sede que las aprueba: 1) Aprobadas en el Pontificio Consejo de los Laicos: son los llamados MOVIMIENTOS ECLESIALES; con un carácter más laical, aunque pueden tener realidades consagradas o clericales; 2) Aprobadas por la CIVCSVA, son las llamadas NUEVAS FORMAS DE VIDA CONSAGRADA, su núcleo fundamental es consagrado, aunque pueden tener laicos y sacerdotes; 3) Comunidades masculinas clericales aprobadas por la Congregación para el Clero, compuestas únicamente por sacerdotes, pero realidades nuevas jurídicamente; 4) Comunidades aprobadas por el Pontificio Consejo Ecclesia Dei, que ha hecho posible el retorno de institutos “tradicionalistas” provenientes de la reforma-división de Mons. Lefevre. Las dos primeras son muy numerosas mientras que las dos últimas formas son casos más particulares. El elenco muestra datos interesantes, como los periodos de mayor creación de nuevas comunidades: el surgimiento tiene un momento cumbre entre los años 70-90; también se subraya la localización de los países donde han surgido con más frecuencia: 205 en USA, 200 en Italia, 161 en Francia, 47 en Canadá, 44 en Brasil, 20 en España; el resto de las comunidades han nacido en unas 40 naciones en su totalidad. En general, en los países con una tradición de Iglesia más joven, como África y Asia, no han surgido nuevas comunidades, dando prioridad a las órdenes tradicionales. Centrándonos en las NFVC, de ellas se habla por primera vez en el canon 605. Sobre ellas, habla también Juan Pablo II en Vita consecrata, nn. 12 y 62. Se trata de una puerta abierta que reconoce los nuevos signos de la presencia del Espíritu y la riqueza carismática de la vida consagrada en la Iglesia. Un dato, también importante, es que a estas NFVC que tienen varias ramas, frecuentemente se les llama con la expresión “Familias eclesiales”. Técnicamente no se habla de formas nuevas aprobadas sino de instituciones que han nacido en los años del Concilio Vaticano II y han sido aprobados sus Constituciones ad experimentum como probables candidatas a una aprobación como forma nueva. Aunque el tema parece confuso es relativamente sencillo: cuando el Papa cree jurídicamente una nueva forma de vida consagrada, le dará un marco jurídico y quizás 1 El obispo de vida consagrada de España, Mons. Jesús Sanz, lo ha tratado de forma amplia en la conferencia impartida en las Jornadas de estudio realizadas en octubre del 2009 en Madrid. Cf. J. Sanz Montes, “Un pentecostés en el tiempo. La incesante novedad en las formas de vida consagrada, en: CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA (ed. Lourdes Grosso García), El soplo del Espíritu. Nuevas formas de vida consagrada en la Iglesia de España, Madrid 2010, 17-47. 2 G. Rocca, Primo censimento delle nuove comunità, Roma 2010. 3 De entre ellas, el autor señala unas 80 como ya extinguidas, si bien, su influjo ha sido positivo en este movimiento de renovación en la historia. un nombre nuevo, y de esta forma las NFVC serán aprobadas según ese tipo de modelo nuevo aprobado por el Papa. En definitiva, ¿qué son las NFVC? La Santa Sede las ha descrito como aquellas instituciones que tienen los elementos esenciales de la vida consagrada4 referidos en los cánones 573-605, pero que no entran sin forzarse en las formas tradicionales de vida consagrada5. De entre las NFVC, actualmente hay 7 aprobadas de derecho pontificio: Sociedad di Cristo Señor S.C.S (fundada en Canadá, con aprob. Dcho. Pont. 1993), Asociación de Vírgenes Consagradas «Servidoras» (Argentina, 1995), Obra de la Iglesia (España, 1997), Familia Monástica de Belén, de la Asunción de la Beata Virgen María y de San Bruno (Francia, 1998), Fraternidad Misionera Verbum Dei (España, 2000), Familia Espiritual “La Obra” F.S.O (Bélgica, 2001), Instituto de Cristo Redentor (Identes) (España, 2009). Formas Nuevas de derecho diocesano hay poco más de 10, si bien, el número puede haber aumentado en los dos últimos años. El resto de las formas nuevas, han sido aprobadas como Asociaciones de fieles en vista a una aprobación como vida consagrada. Las nuevas formas no se llaman así porque han suplantado a las antiguas, pues de hecho continúan, sino porque suponen una forma nueva de respuesta en la Iglesia6. Los rasgos de novedad de las nuevas formas no son fáciles de esquematizar, y de entrada, hemos de constatar que las formas nuevas son muy diversas unas de otras: unas tienen un carácter monástico, mientras que otras se enmarcan en el plano de la nueva evangelización; muchas de ellas son mixtas y otras son formadas por un solo ramos; en sus formas jurídicas y de gobierno cada una tiene sus propias particularidades y matices que las distinguen. 4 Los elementos esenciales de la vida consagrada referidos en esos cánones son: 1) profesión de los consejos evangélicos (incluido castidad perfecta) con vínculos sagrados; 2) estabilidad de vida; 3) dedicación de forma especial a la edificación de la Iglesia y salvación del mundo; 4) vida fraterna propia de cada instituto; 5) justa autonomía de vida especialmente de gobierno; 6) código fundamental o constituciones, aprobado por las autoridades correspondientes; 7) erección canónica realizada por la autoridad eclesiástica correspondiente. 5 El Código habla de las siguientes formas de vida consagrada en la Iglesia: Anacoretismo: forma de vida consagrada por la que algunos fieles se entregan a Dios en el más riguroso alejamiento del mundo, en la soledad, la contemplación y la penitencia asiduas, para gloria de Dios y salvación del mundo. No es estabilidad de los religiosos sino la constancia, la sistematicidad y la intensidad perseverante en los compromisos. (CIC 603); Orden de las vírgenes: algunas mujeres fieles, con el santo propósito de seguir a Cristo más de cerca en virginidad, se consagran a Dios por medio del Obispo diocesano y conforme al rito litúrgico; se dedican al servicio de la Iglesia. (CIC 604); Institutos de vida religiosa dedicados totalmente a la contemplación: orientan toda su vida y actividad en la contemplación de Dios en la soledad y el silencio, con el ejercicio del culto divino, la ascesis personal, la oración, la mortificación y la comunión en el amor fraterno. (CIC 674); Institutos de vida religiosa apostólica: existen múltiples expresiones de vida religiosa en la que innumerables personas renuncian al mundo y se consagran con profesión (votos) pública según un carisma específico, en un forma estable de vida común. (CIC 675); Institutos de vida secular: quieren vivir la consagración a Dios mediante la profesión de los consejos evangélicos en el contexto de las estructuras temporales, para ser levadura y testigos de la gracia dentro de la vida cultural, política y económica con su presencia incisiva. Sus notas específicas son la secularidad y la consagración. (CIC 710); Nuevas formas de vida consagrada: después del Concilio Vaticano II han surgido nuevas formas de vida consagrada. Son experiencias originales, con nuevos impulsos apostólicos y espirituales y que en algunos casos se asemejan a los institutos ya existentes Son aprobadas únicamente por la Santa Sede. Su característica distintiva es que tienen los elementos esenciales del CIC 573 pero no encuadran en las anteriores formas jurídicas sin forzar el carácter propio de su carisma fundacional. (CIC 605); Sociedades de vida apostólica: a pesar de que muchas de estas sociedades tienen vínculos sagrados reconocidos en la Iglesia con la profesión de los consejos evangélicos, no están considerados dentro de las formas de institutos de vida consagrada; su peculiaridad es el fin apostólico o misionero. (CIC 731) 6 Cf. Vita Consecrata 12. Algunos de los rasgos novedosos han sido recogidas por Juan Pablo II en Vita consecrata: “La originalidad de las nuevas comunidades consiste frecuentemente en el hecho de que se trata de grupos compuestos de hombres y mujeres, de clérigos y laicos, de casados y célibes, que siguen un estilo particular de vida, a veces inspirado en una u otra forma tradicional, o adaptado a las exigencias de la sociedad de hoy. También su compromiso de vida evangélica se expresa de varias maneras, si bien se manifiesta, como una orientación general, una aspiración intensa a la vida comunitaria, a la pobreza y a la oración. En el gobierno participan, en función de su competencia, clérigos y laicos, y el fin apostólico se abre a las exigencias de la nueva evangelización” 7. Mientras que para algunos autores la novedad es meramente organizativa para otros las FNVC conllevan realmente una novedad en el plano teológico8. Las NFVC son instituciones que configuradas en estructuras complejas con muchos tipos de miembros, a la vez que subsisten en formas de vida liviana, flexibles y adaptables a las necesidades de la misión y con múltiples vínculos de comunión. Como denominador común existe, en estas comunidades, un acento especial por recuperar la vocación bautismal cristiana en todos los fieles, y la participación en la misión de la Iglesia, con la conciencia y la responsabilidad de una tarea que no se reduce a la propia gente sino que llega hasta los confines de la tierra. La misma forma de expresar la vida consagrada a través de la vivencia de los consejos tiene un sabor mucho más dinámico9. A todo ello hay que añadir que normalmente estas nuevas formas se presentan con una gran apertura hacia los no cristianos, con una sensibilidad especial a los que no creen, a la misión universal de la Iglesia y con una mirada y vocación universal y misionera. Se podría decir que las FNVC y movimientos eclesiales son punta de lanza de la nueva evangelización. Esto no es un dato anecdótico, sino que forma parte del contexto en que nacen y crecen tales nuevas formas. De cualquier forma, la novedad, no es un título adquirido para siempre, sino que es un espíritu de escuchar a Dios de forma novedosa, de una consagración que crece en profundidad con fidelidad creativa, de unas estructuras de comunión que realmente visibilizan el proyecto de Dios y el ser de la Iglesia, de una evangelización que se hace nueva desde la pasión misionera por encarnar la palabra de Dios según los signos de los tiempos. El número de NFVC aprobadas de derecho diocesano o pontificio es muy bajo, a diferencia de los movimientos laicales. Las razones son variadas: unas están relacionadas con la plasmación que adquieren las NFVC y que suponen interrogantes 7 8 Vita Consecrata 62. Cf. Juan Martínez Sáez, FMVD, “Aspectos jurídicos de las nuevas formas de vida consagrada”, en: CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA (ed. Lourdes Grosso García), El soplo del Espíritu. Nuevas formas de vida consagrada en la Iglesia de España, Madrid 2010, 49-85. En su artículo, el autor habla de novedad teológica y jurídica por la forma que adquiere la vivencia de la vida consagrada, en la estructura de comunión nueva que visibiliza mejor el ser de la Iglesia, en una simbiosis entre lo común y lo específico de las diversas realidades que lo componen. 9 Desde esta perspectiva, es evidente que la forma en que viven la consagración sus miembros tengan más relevancia aquellos aspectos que acercan la fe en Cristo y el misterio de la Iglesia a los no creyentes que otros más específicamente intra-eclesiales y más difícilmente asequibles por ellos; son cambios de acento que no afectan a la sustancia pero sí a la forma en que se presenta. Así por ejemplo, la pobreza tiene el acento puesto en la solidaridad con los más pobres o la fraternidad universal; la obediencia, en la libertad interior para la misión y la castidad perfecta como disponibilidad para amar, no excluyente de la que puedan vivir los casados con su castidad conyugal (cf. VC 62). Ciertamente no son aspectos nuevos ni exclusivos de las nuevas formas de vida consagrada pero sí acentos que tienen mucha importancia para la realización de su vocación, carisma y misión. para el Dicasterio: la forma mixta, el gobierno, la participación de matrimonios asociados; otras por cuestiones internas del Vaticano como son: la reflexión teológica, jurídica y práctica de las NFVC es muy incipiente todavía y la Iglesia va despacio en lo que no está del todo segura; por otro lado, el Sínodo de los obispos sobre la vida consagrada de 1994 encargó la creación de una comisión mixta de los diversos dicasterios que estudiara estas formas mixtas compuestas de miembros de varios estados y que hasta la fecha no se ha logrado poner en marcha. Más en concreto sobre la Fraternidad Misionera Verbum Dei podemos decir: La Fraternidad Misionera VD ha sido aprobada mediante decreto el 15 abril 2000 dentro de los institutos de derecho pontificio, es decir erigida y aprobada por la CIVCSVA. Goza de personalidad jurídica pública y está registrada en el Anuario Pontificio, bajo la voz de “Altri Istituti di Vita Consacrata” (Otros Institutos de VC)10. Como comenté en una carta anterior, aunque las constituciones estaban aprobadas ad experimentum hasta abril del 2010, el anterior Prefecto de la CIVCSVA nos confirmó que la Fraternidad continúa igualmente aprobada como NFVC y que hasta nueva orden seguirán vigentes las constituciones del 2000. Igualmente importante es comprender que cuando hablamos del carisma VD lo hacemos de un modo amplio, en el cual participan también los laicos de la Familia Misionera Verbum Dei. Sin embargo, cuando hablamos de “nueva forma de vida consagrada”, no hablamos de la Familia, sino que nos referimos a la Fraternidad, como núcleo de vida consagrada. El camino de una aprobación jurídica de la Familia Misionera Verbum Dei, como tal, se podrá comenzar en un segundo momento, cuando nos hayan dado respuesta en la Santa Sede a nuestras constituciones, y de un modo u otro vinculada a ellas. Una vía de aprobación puede ser la aprobación de unos estatutos de la Familia en un Congreso General, que luego es presentado a la CIVCSVA para una ratificación posterior. Para concluir, quisiera anotar que en los últimos años hemos tenido posibilidad de compartir con un gran número de formas nuevas y de movimientos laicales, con quienes compartimos este momento de abrir caminos en la Iglesia. La riqueza en los contactos ha sido muy rica, y próximamente estamos preparando un encuentro de NFVC en Roma para poder conocernos y compartir estos caminos que cada comunidad va realizando, con sus luces y sombras, y sobre todo con el impulso del Espíritu Santo que guía este movimiento de renovación e impulso misionero. Me despido en la fiesta de San Metodio y Cirilo, patrones de los países eslavos y, en su tiempo, prototipos de una apertura al Espíritu para llevar el Evangelio al corazón de las culturas. Antonio Velasco Jiménez 10 Anteriormente, el VD recibió las siguientes aprobaciones: 17 de enero 1963: Inauguración de la primera casa e inicio de la vida comunitaria, existencia oficial del primer núcleo de misioneras llamadas “Misioneras Diocesanas” desde marzo 1963; en el 18 de septiembre 1969 primera aprobación canónica eclesial por Mons. Rafael Álvarez Lara, Obispo de Mallorca, quien erigió la Fraternidad en Pía Unión; 1 de julio de 1976 son aprobados los estatutos de la Pía Unión por el Arzobispo de Madrid-Alcalá Cardenal Enrique Tarancón; 25 de enero de 1993 el Cardenal D. Ángel Suquía, Arzobispo de Madrid, previo «nihil obstat» de la Santa Sede, aprueba y erige la Rama clerical y la Rama de mujeres consagradas como dos Institutos separados y el 30 de mayo del mismo año quedó aprobado un Estatuto de federación de la Fraternidad Verbum Dei como Asociación pública de fieles, después de haber erigido separadamente sus Ramas: la Rama masculina como Instituto religioso clerical y la Rama femenina como Instituto religioso. Presidente FMVD Desde los tiempos preconciliares y después del Concilio Vaticano II han ido surgiendo, como una nueva primavera de la Iglesia las llamadas nuevas comunidades. Son inspiraciones del Espíritu Santo que siempre está operante y suscita en ellas una fuerza de renovación y misión para la Iglesia… Las nuevas comunidades, son portavoces de la apertura de la Iglesia al mundo y hacen asequible el misterio de la Iglesia a los que están fuera de ella o no tienen suficiente fe11. En su libro reciente, el P. Rocca12, ha realizado un primer censo sobre las nuevas comunidades surgidas en los últimos 60 años. En su elenco da datos sobre unas 835 13. Algunas son nuevas porque han sido creadas en las últimas décadas, otras conllevan una novedad jurídica o teológica. Estas nuevas comunidades han sido aprobadas jurídicamente por cuatro vías diversas según el órgano de la Santa Sede que las aprueba: 1) Aprobadas en el Pontificio Consejo de los Laicos: son los llamados MOVIMIENTOS ECLESIALES; con un carácter más laical, aunque pueden tener realidades consagradas o clericales; 2) Aprobadas por la CIVCSVA, son las llamadas NUEVAS FORMAS DE VIDA CONSAGRADA, su núcleo fundamental es consagrado, aunque pueden tener laicos y sacerdotes; 3) Comunidades masculinas clericales aprobadas por la Congregación para el Clero, compuestas únicamente por sacerdotes, pero realidades nuevas jurídicamente; 4) Comunidades aprobadas por el Pontificio Consejo Ecclesia Dei, que ha hecho posible el retorno de institutos “tradicionalistas” provenientes de la reforma-división de Mons. Lefevre. Las dos primeras son muy numerosas mientras que las dos últimas formas son casos más particulares. El elenco muestra datos interesantes, como los periodos de mayor creación de nuevas comunidades: el surgimiento tiene un momento cumbre entre los años 70-90; también se subraya la localización de los países donde han surgido con más frecuencia: 205 en USA, 200 en Italia, 161 en Francia, 47 en Canadá, 44 en Brasil, 20 en España; el resto de las comunidades han nacido en unas 40 naciones en su totalidad. En general, en los países con una tradición de Iglesia más joven, como África y Asia, no han surgido nuevas comunidades, dando prioridad a las órdenes tradicionales. Centrándonos en las NFVC, de ellas se habla por primera vez en el canon 605. Sobre ellas, habla también Juan Pablo II en Vita consecrata, nn. 12 y 62. Se trata de una puerta abierta que reconoce los nuevos signos de la presencia del Espíritu y la riqueza carismática de la vida consagrada en la Iglesia. Un dato, también importante, es que a estas NFVC que tienen varias ramas, frecuentemente se les llama con la expresión “Familias eclesiales”. Técnicamente no se habla de formas nuevas aprobadas sino de instituciones que han nacido en los años del Concilio Vaticano II y han sido aprobados sus Constituciones ad experimentum como probables candidatas a una aprobación como forma nueva. Aunque el tema parece confuso es relativamente sencillo: cuando el Papa cree jurídicamente una nueva forma de vida consagrada, le dará un marco jurídico y quizás 11 El obispo de vida consagrada de España, Mons. Jesús Sanz, lo ha tratado de forma amplia en la conferencia impartida en las Jornadas de estudio realizadas en octubre del 2009 en Madrid. Cf. J. Sanz Montes, “Un pentecostés en el tiempo. La incesante novedad en las formas de vida consagrada, en: CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA (ed. Lourdes Grosso García), El soplo del Espíritu. Nuevas formas de vida consagrada en la Iglesia de España, Madrid 2010, 17-47. 12 G. Rocca, Primo censimento delle nuove comunità, Roma 2010. 13 De entre ellas, el autor señala unas 80 como ya extinguidas, si bien, su influjo ha sido positivo en este movimiento de renovación en la historia. un nombre nuevo, y de esta forma las NFVC serán aprobadas según ese tipo de modelo nuevo aprobado por el Papa. En definitiva, ¿qué son las NFVC? La Santa Sede las ha descrito como aquellas instituciones que tienen los elementos esenciales de la vida consagrada14 referidos en los cánones 573-605, pero que no entran sin forzarse en las formas tradicionales de vida consagrada15. De entre las NFVC, actualmente hay 7 aprobadas de derecho pontificio: Sociedad di Cristo Señor S.C.S (fundada en Canadá, con aprob. Dcho. Pont. 1993), Asociación de Vírgenes Consagradas «Servidoras» (Argentina, 1995), Obra de la Iglesia (España, 1997), Familia Monástica de Belén, de la Asunción de la Beata Virgen María y de San Bruno (Francia, 1998), Fraternidad Misionera Verbum Dei (España, 2000), Familia Espiritual “La Obra” F.S.O (Bélgica, 2001), Instituto de Cristo Redentor (Identes) (España, 2009). Formas Nuevas de derecho diocesano hay poco más de 10, si bien, el número puede haber aumentado en los dos últimos años. El resto de las formas nuevas, han sido aprobadas como Asociaciones de fieles en vista a una aprobación como vida consagrada. Las nuevas formas no se llaman así porque han suplantado a las antiguas, pues de hecho continúan, sino porque suponen una forma nueva de respuesta en la Iglesia16. Los rasgos de novedad de las nuevas formas no son fáciles de esquematizar, y de entrada, hemos de constatar que las formas nuevas son muy diversas unas de otras: unas tienen un carácter monástico, mientras que otras se enmarcan en el plano de la nueva evangelización; muchas de ellas son mixtas y otras son formadas por un solo ramos; en sus formas jurídicas y de gobierno cada una tiene sus propias particularidades y matices que las distinguen. 14 Los elementos esenciales de la vida consagrada referidos en esos cánones son: 1) profesión de los consejos evangélicos (incluido castidad perfecta) con vínculos sagrados; 2) estabilidad de vida; 3) dedicación de forma especial a la edificación de la Iglesia y salvación del mundo; 4) vida fraterna propia de cada instituto; 5) justa autonomía de vida especialmente de gobierno; 6) código fundamental o constituciones, aprobado por las autoridades correspondientes; 7) erección canónica realizada por la autoridad eclesiástica correspondiente. 15 El Código habla de las siguientes formas de vida consagrada en la Iglesia: Anacoretismo: forma de vida consagrada por la que algunos fieles se entregan a Dios en el más riguroso alejamiento del mundo, en la soledad, la contemplación y la penitencia asiduas, para gloria de Dios y salvación del mundo. No es estabilidad de los religiosos sino la constancia, la sistematicidad y la intensidad perseverante en los compromisos. (CIC 603); Orden de las vírgenes: algunas mujeres fieles, con el santo propósito de seguir a Cristo más de cerca en virginidad, se consagran a Dios por medio del Obispo diocesano y conforme al rito litúrgico; se dedican al servicio de la Iglesia. (CIC 604); Institutos de vida religiosa dedicados totalmente a la contemplación: orientan toda su vida y actividad en la contemplación de Dios en la soledad y el silencio, con el ejercicio del culto divino, la ascesis personal, la oración, la mortificación y la comunión en el amor fraterno. (CIC 674); Institutos de vida religiosa apostólica: existen múltiples expresiones de vida religiosa en la que innumerables personas renuncian al mundo y se consagran con profesión (votos) pública según un carisma específico, en un forma estable de vida común. (CIC 675); Institutos de vida secular: quieren vivir la consagración a Dios mediante la profesión de los consejos evangélicos en el contexto de las estructuras temporales, para ser levadura y testigos de la gracia dentro de la vida cultural, política y económica con su presencia incisiva. Sus notas específicas son la secularidad y la consagración. (CIC 710); Nuevas formas de vida consagrada: después del Concilio Vaticano II han surgido nuevas formas de vida consagrada. Son experiencias originales, con nuevos impulsos apostólicos y espirituales y que en algunos casos se asemejan a los institutos ya existentes Son aprobadas únicamente por la Santa Sede. Su característica distintiva es que tienen los elementos esenciales del CIC 573 pero no encuadran en las anteriores formas jurídicas sin forzar el carácter propio de su carisma fundacional. (CIC 605); Sociedades de vida apostólica: a pesar de que muchas de estas sociedades tienen vínculos sagrados reconocidos en la Iglesia con la profesión de los consejos evangélicos, no están considerados dentro de las formas de institutos de vida consagrada; su peculiaridad es el fin apostólico o misionero. (CIC 731) 16 Cf. Vita Consecrata 12. Algunos de los rasgos novedosos han sido recogidas por Juan Pablo II en Vita consecrata: “La originalidad de las nuevas comunidades consiste frecuentemente en el hecho de que se trata de grupos compuestos de hombres y mujeres, de clérigos y laicos, de casados y célibes, que siguen un estilo particular de vida, a veces inspirado en una u otra forma tradicional, o adaptado a las exigencias de la sociedad de hoy. También su compromiso de vida evangélica se expresa de varias maneras, si bien se manifiesta, como una orientación general, una aspiración intensa a la vida comunitaria, a la pobreza y a la oración. En el gobierno participan, en función de su competencia, clérigos y laicos, y el fin apostólico se abre a las exigencias de la nueva evangelización” 17. Mientras que para algunos autores la novedad es meramente organizativa para otros las FNVC conllevan realmente una novedad en el plano teológico18. Las NFVC son instituciones que configuradas en estructuras complejas con muchos tipos de miembros, a la vez que subsisten en formas de vida liviana, flexibles y adaptables a las necesidades de la misión y con múltiples vínculos de comunión. Como denominador común existe, en estas comunidades, un acento especial por recuperar la vocación bautismal cristiana en todos los fieles, y la participación en la misión de la Iglesia, con la conciencia y la responsabilidad de una tarea que no se reduce a la propia gente sino que llega hasta los confines de la tierra. La misma forma de expresar la vida consagrada a través de la vivencia de los consejos tiene un sabor mucho más dinámico19. A todo ello hay que añadir que normalmente estas nuevas formas se presentan con una gran apertura hacia los no cristianos, con una sensibilidad especial a los que no creen, a la misión universal de la Iglesia y con una mirada y vocación universal y misionera. Se podría decir que las FNVC y movimientos eclesiales son punta de lanza de la nueva evangelización. Esto no es un dato anecdótico, sino que forma parte del contexto en que nacen y crecen tales nuevas formas. De cualquier forma, la novedad, no es un título adquirido para siempre, sino que es un espíritu de escuchar a Dios de forma novedosa, de una consagración que crece en profundidad con fidelidad creativa, de unas estructuras de comunión que realmente visibilizan el proyecto de Dios y el ser de la Iglesia, de una evangelización que se hace nueva desde la pasión misionera por encarnar la palabra de Dios según los signos de los tiempos. El número de NFVC aprobadas de derecho diocesano o pontificio es muy bajo, a diferencia de los movimientos laicales. Las razones son variadas: unas están relacionadas con la plasmación que adquieren las NFVC y que suponen interrogantes 17 18 Vita Consecrata 62. Cf. Juan Martínez Sáez, FMVD, “Aspectos jurídicos de las nuevas formas de vida consagrada”, en: CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA (ed. Lourdes Grosso García), El soplo del Espíritu. Nuevas formas de vida consagrada en la Iglesia de España, Madrid 2010, 49-85. En su artículo, el autor habla de novedad teológica y jurídica por la forma que adquiere la vivencia de la vida consagrada, en la estructura de comunión nueva que visibiliza mejor el ser de la Iglesia, en una simbiosis entre lo común y lo específico de las diversas realidades que lo componen. 19 Desde esta perspectiva, es evidente que la forma en que viven la consagración sus miembros tengan más relevancia aquellos aspectos que acercan la fe en Cristo y el misterio de la Iglesia a los no creyentes que otros más específicamente intra-eclesiales y más difícilmente asequibles por ellos; son cambios de acento que no afectan a la sustancia pero sí a la forma en que se presenta. Así por ejemplo, la pobreza tiene el acento puesto en la solidaridad con los más pobres o la fraternidad universal; la obediencia, en la libertad interior para la misión y la castidad perfecta como disponibilidad para amar, no excluyente de la que puedan vivir los casados con su castidad conyugal (cf. VC 62). Ciertamente no son aspectos nuevos ni exclusivos de las nuevas formas de vida consagrada pero sí acentos que tienen mucha importancia para la realización de su vocación, carisma y misión. para el Dicasterio: la forma mixta, el gobierno, la participación de matrimonios asociados; otras por cuestiones internas del Vaticano como son: la reflexión teológica, jurídica y práctica de las NFVC es muy incipiente todavía y la Iglesia va despacio en lo que no está del todo segura; por otro lado, el Sínodo de los obispos sobre la vida consagrada de 1994 encargó la creación de una comisión mixta de los diversos dicasterios que estudiara estas formas mixtas compuestas de miembros de varios estados y que hasta la fecha no se ha logrado poner en marcha. Más en concreto sobre la Fraternidad Misionera Verbum Dei podemos decir: La Fraternidad Misionera VD ha sido aprobada mediante decreto el 15 abril 2000 dentro de los institutos de derecho pontificio, es decir erigida y aprobada por la CIVCSVA. Goza de personalidad jurídica pública y está registrada en el Anuario Pontificio, bajo la voz de “Altri Istituti di Vita Consacrata” (Otros Institutos de VC)20. Como comenté en una carta anterior, aunque las constituciones estaban aprobadas ad experimentum hasta abril del 2010, el anterior Prefecto de la CIVCSVA nos confirmó que la Fraternidad continúa igualmente aprobada como NFVC y que hasta nueva orden seguirán vigentes las constituciones del 2000. Igualmente importante es comprender que cuando hablamos del carisma VD lo hacemos de un modo amplio, en el cual participan también los laicos de la Familia Misionera Verbum Dei. Sin embargo, cuando hablamos de “nueva forma de vida consagrada”, no hablamos de la Familia, sino que nos referimos a la Fraternidad, como núcleo de vida consagrada. El camino de una aprobación jurídica de la Familia Misionera Verbum Dei, como tal, se podrá comenzar en un segundo momento, cuando nos hayan dado respuesta en la Santa Sede a nuestras constituciones, y de un modo u otro vinculada a ellas. Una vía de aprobación puede ser la aprobación de unos estatutos de la Familia en un Congreso General, que luego es presentado a la CIVCSVA para una ratificación posterior. Para concluir, quisiera anotar que en los últimos años hemos tenido posibilidad de compartir con un gran número de formas nuevas y de movimientos laicales, con quienes compartimos este momento de abrir caminos en la Iglesia. La riqueza en los contactos ha sido muy rica, y próximamente estamos preparando un encuentro de NFVC en Roma para poder conocernos y compartir estos caminos que cada comunidad va realizando, con sus luces y sombras, y sobre todo con el impulso del Espíritu Santo que guía este movimiento de renovación e impulso misionero. Me despido en la fiesta de San Metodio y Cirilo, patrones de los países eslavos y, en su tiempo, prototipos de una apertura al Espíritu para llevar el Evangelio al corazón de las culturas. Antonio Velasco Jiménez 20 Anteriormente, el VD recibió las siguientes aprobaciones: 17 de enero 1963: Inauguración de la primera casa e inicio de la vida comunitaria, existencia oficial del primer núcleo de misioneras llamadas “Misioneras Diocesanas” desde marzo 1963; en el 18 de septiembre 1969 primera aprobación canónica eclesial por Mons. Rafael Álvarez Lara, Obispo de Mallorca, quien erigió la Fraternidad en Pía Unión; 1 de julio de 1976 son aprobados los estatutos de la Pía Unión por el Arzobispo de Madrid-Alcalá Cardenal Enrique Tarancón; 25 de enero de 1993 el Cardenal D. Ángel Suquía, Arzobispo de Madrid, previo «nihil obstat» de la Santa Sede, aprueba y erige la Rama clerical y la Rama de mujeres consagradas como dos Institutos separados y el 30 de mayo del mismo año quedó aprobado un Estatuto de federación de la Fraternidad Verbum Dei como Asociación pública de fieles, después de haber erigido separadamente sus Ramas: la Rama masculina como Instituto religioso clerical y la Rama femenina como Instituto religioso. Presidente FMVD