ANATOMIA FUNCIONAL DEL CODO El codo es la articulación intermedia del miembro superior que une mecánicamente el brazo con el antebrazo posibilitándole a la mano, como extremidad activa, desplazarse más o menos lejos del cuerpo. En tal sentido, la extensión y pronación permite asir los alimentos mientras que la flexión y supinación dirige la mano hacia la boca, podría entonces afirmarse que esta articulación es fundamental para la alimentación y que el motor de esta acción es el bíceps braquial llamado por este motivo músculo de la alimentación. Superficies articulares y ligamentos: La parte interna de la articulación del codo (trócleo-cubital) tiene mecánicamente un solo grado de libertad la flexo-extensión , mientras que la parte externa (cóndilo-radial) tiene dos grados de libertad la flexo-extensión y la rotación longitudinal, movimiento este que permite la pronación y supinación movimiento que es posible por la presencia de la articulación radio-cubital superior donde interviene como elemento de sostén de la cabeza del radio en la cavidad sigmoidea menor del cúbito el ligamento anular. Cuando la articulación del codo está en máxima extensión el eje del antebrazo forma con el del brazo un ángulo obtuso abierto hacia afuera que se denomina valgo fisiológico del codo y es más notable en la mujer. La articulación no permite movimientos de lateralidad, de existir, indica lesión del ligamento lateral del lado opuesto hacia donde se luxa el codo. Los músculos motores de la flexión son el músculo braquial, el supinador largo o braqui-radial y el bíceps braquial; este último tiene como principal función flexionar el codo y como función secundaria la supinación máxima cuando el codo esta flexionado 90º. La limitación de la flexión está dada por el contacto de las masas musculares Músculo de la extensión: la extensión máxima del codo se debe a la acción de un solo músculo el tríceps braquial y su límite viene dado por: el impacto del pico del olecranon en el fondo de la fosita olecraniana, la tensión de la parte anterior de la capsula articular y la resistencia opuesta por los músculos flexores. La fuerza del músculo tríceps braquial al extender el codo es mayor cuando el hombro está flexionado y viene a reforzar la acción de los músculos flexores del hombro como los haces claviculares del pectoral mayor y deltoides. También la fuerza es mayor cuando asocia la extensión del codo y la extensión del hombro (cuando se parte de una posición de flexión de 90º) como es el caso del movimiento del leñador al golpear con el hacha Factores de coaptación articular: la coaptación longitudinal de las superficies articulares impide que el codo en extensión se disloque hacia abajo cuando se levanta un peso o hacia arriba cuando se sostiene el peso del cuerpo sobre las manos con el miembro extendido (ejercicios con paralelas). La resistencia a la tracción longitudinal la brindan los ligamentos laterales, el bíceps, el tríceps, el coraco-braquial, los músculos epitrocleares, epicondileos y el supinador largo o braqui-radial. La articulación húmero-cubital en máxima extensión tiene cierta resistencia porque el pico del olecranon se engancha en la fosita olecraniana, en cambio la humero radial es inestable porque su estabilidad depende solo del ligamento interóseo, ello es causa de luxación de la cabeza radial hacia abajo del ligamento anular, accidente de cierta frecuencia en los niños causante del prono doloroso. La resistencia a la presión longitudinal es puramente ósea y esta se ejerce sobre la cabeza del radio y la apófisis coronoides, elementos que se pueden fracturar y producir desplazamiento posterior del cúbito. Referencias clínicas de la articulación del codo: Las referencias semiológicas de la articulación del codo está dada por tres puntos: la prominencia del codo en la línea media representada por el olecranon, un resalte por dentro de este, la epitróclea y otro por fuera el epicóndilo; los tres esta alineados cuando el brazo está en extensión mientras que cuando está en flexión estos puntos forman un triángulo equilátero en el plano coronal. El canal interno o epitrocleo-olecraniano está ocupado por el nervio cubital (un impacto en este lugar produce un dolor eléctrico en el lado cubital de antebrazo y mano) y el canal externo puede palparse la cabeza del radio cuando gira (pronosupinación). En la luxaciones de codo estas referencias se modifican, en extensión el olecranon se ubica por arriba de la línea epicóndilo-epitroclear; en flexión el olécranon retrocede por detrás del plano coronal. Eficacia de los grupos flexor y extensor: la posición funcional del codo es en flexión de 90 grados y en pronosupinación neutra siendo esta también su posición de inmovilización. En conjunto los músculos flexores del codo tienen un poco más de fuerza que los extensores es así que con el brazo colgando al lado del cuerpo el codo esta ligeramente flexionado tanto más cuando el individuo es musculoso. La fuerza de los flexores del codo es mayor en pronación que en supinación porque el bíceps está más elongado. La fuerza de los músculos flexores y extensores difiere según la posición de la articulación del hombro; a) con el brazo en posición vertical por arriba del hombro la flexión es más fuerte que la extensión (elevar el cuerpo en suspensión en la barra en relación a levantamiento de pesas); b)con el brazo en flexión de 90º, la fuerza para remar (flexión) es mayor que la fuerza para empujar (extensión); c) con el brazo vertical a lo largo del cuerpo la fuerza para levantar un objeto (flexión) es escasamente mayor a la que se realiza para levantar el cuerpo apoyando las manos y extendiendo el codo como el ejercicio en paralelas. De modo que hay posiciones preferentes en la que la eficacia de los grupos musculares es máxima, en el caso de la extensión fuerza hacia abajo, en el caso de la flexión fuerza hacia arriba, esto significa que la musculatura del los miembros superiores está adaptada para trepar. El marco radio – cubital y la membrana interósea: la unión de los extremos de los huesos del antebrazo con líneas imaginarias conforma un marco radio-cubital rectangular que se divide por una diagonal dirigida hacia abajo y adentro (epífisis proximal de radio a distal de cúbito) en una parte externa radial y una interna cubital. Esta diagonal representa la membrana interósea que es una verdadera bisagra que permite a la parte radial pivotar hacia adelante 180º y plegarse sobre la interna, cubital. A groso modo así se realiza la pronación. Esta membrana es un verdadero elemento de unión entre los huesos del antebrazo y se basta ella sola, tras la sección de los ligamentos radio – cubitales superiores e inferiores e incluso la ablación de las cabezas de radio y cúbito, para evitar la traslación longitudinal del radio La pronosupinación es el movimiento de rotación del antebrazo en torno a un eje longitudinal y se realiza también gracias a la presencia de dos articulaciones mecánicamente unidas: la articulación radio-cubital superior que pertenece al codo y la radio-cubital inferior que anatómicamente difiere de la radio-carpiana. Gracias a estas articulaciones la mano, extremo efector del miembro superior, puede ubicarse en cualquier ángulo o plano del espacio para tomar o sostener un objeto. La pronosupinación solo puede analizarse con el codo flexionado 90º pegado al cuerpo con el pulgar hacia arriba y la palma de la mano hacia adentro, llamada también posición intermedia o cero porque no es ni pronación ni supinación. La posición de supinación se realiza cuando la palma de la mano se dirige hacia arriba con el pulgar hacia afuera; la posición de pronación se realiza cuando la palma de la mano mira hacia abajo y el pulgar hacia adentro. Utilidad de la prono – supinación: la pronosupinación es un movimiento indispensable para el control de la actitud de la mano ya que le permite alcanzar un objeto en un sector esférico del espacio centrado en el hombro y llevarlo a la boca (alimentación); también le otorga la posibilidad de tocar cualquier punto del cuerpo (protección o aseo) y de empuñar herramientas (trabajo). Los músculos motores de la supinación son el supinador corto (supinador) que enrollado al cuello del radio actúa justamente al desenrollarse y el músculo bíceps braquial que se inserta en la tuberosidad bicipital y tracciona el radio supinando el antebrazo, acción que tiene su máxima eficacia cuando el codo está en flexión de 90º. Es el músculo más potente de todos los que intervienen en la pronosupinación, lo que explica que se atornille “supinando” con el codo en flexión. A pesar de su nombre, el supinador largo (Rouviere – Testut ) no es supinador sino flexor del codo; paradójicamente , a partir de la supinación extrema es pronador hasta la posición 0. Los músculos motores de la pronación son: el pronador cuadrado que enrollado al extremo inferior del cúbito al contraerse actúa “desenrollando” el cúbito en relación al radio y el músculo pronador redondo que tracciona del tercio superior del radio, acción débil más aún cuando el antebrazo está en extensión. Compensaciones y posición funcional: “Se supina con el antebrazo” como cuando se gira la llave en una cerradura; como la posición habitual del miembro es al costado del cuerpo con el codo flexionado, no existe otra posibilidad de realizar la supinación más que por la rotación sobre el eje longitudinal del antebrazo, en las articulaciones radiocubitales. El hombro no interviene en la supinación lo que hace difícil compensar una parálisis de la misma aunque ella es rara porque existe una doble inervación de parte del nervio músculo cutáneo para el bíceps y del nervio radial para el supinador. “Se prona con el hombro” Sin embargo, en el caso de la pronación, la acción de los músculos pronadores puede amplificarse con la abducción del hombro. Con 90º de abducción del hombro se consigue una pronación normal de 90º de la mano. La posición funcional en el caso de la pronosupinación se ubica entre la posición neutra o posición 0 que se podría graficar con la acción de sostener de un martillo en la mano y una de semipronación (ángulo entre 30 y 45º) que corresponde a la acción de escribir o sujetar una cuchara. El único nervio para la pronación es el nervio mediano. Para la supinación intervienen dos: el nervio radial que inerva el supinador corto y el nervio musculo cutáneo que inerva el músculo bíceps braquial. Prueba del camarero. Se puede explorar la función del codo mediante un movimiento llamado prueba del camarero. El camarero llega trayendo la bandeja llena por debajo del hombro su codo esta en flexión y su muñeca esta en total pronación y extensión; cuando la acerca a la mesa para servir realiza un triple movimiento extensión del codo, flexión de la muñeca hasta alinearla con la mesa y sobre todo supinación. Si el paciente puede realizar este movimiento sin derramar el contenido de un vaso se puede concluir que la función de la articulación es normal. Lorenzo Marcos JTP. Anatomía Normal Mayo 2014