Entender y comprender a los hombres, sí es posible Un hombre que para darse a valer en el mundo, se dedica a imitar a las mujeres y se feminiza, deja de ser el mismo. Una mujer que por integrarse mejor en el mundo se dedica a imitar a los hombres y se masculiniza, también deja de ser ella misma. “Dejar de ser el hombre o mujer que uno sabe que es, un contrasentido vital e intelectual” El ser y el estar, es lo que llena y da sentido a nuestra vida e impulsa los latidos de nuestro corazón. El tener y el poseer sin embargo es en gran medida el peso muerto que puede frenar los latidos de cada corazón. Ni hombres feminizados ni mujeres masculinizadas, pueden conciliar habilidades y limitaciones reales donde todos hombres y mujeres nos aceptemos como somos y también aceptemos a los demás como son sin más restricciones culturales o ideológicas…Travestir nuestra identidad solo para conseguir ventajas personales, nos traiciona a nosotros mismos. No es fácil conocerse bien como hombre y/o como mujer, pero que no sea fácil no nos justifica para no intentarlo. La suma de nuestra identidad sexual y nuestra identidad personal es mucho más que lo que tenemos y poseemos es nuestro saber ser y estar y esto es lo que nos motiva para llevar a cabo cualquier proyecto que esté en nuestras manos. Durante décadas a la mujer le ha sido difícil ocupar el espacio y el sitio que se merecería. Actualmente el hombre al igual que ha hecho la mujer, debe trabajar mas duro para a ubicarse en el espacio y el tiempo que también le corresponde por derecho propio y no solo por el poder de ser hombre, como ha ocurrido hasta ahora. Hombres y mujeres no deben ningunear su perfil más humano. El hombre puesto en su lugar no necesitaría pisotear a la mujer por la fuerza porque él tiene su puesto. La mujer no necesitara luchar o ningunear al hombre porque ella tiene su sitio y él el suyo. Gran parte de los hombres y mujeres infelices, hacen infelices a los demás por falta de poder ser ellos mismos y sentirse orgullosos de ello y por ello. Antes a los hombres les enseñaban desde pequeños a posicionarse frente a otros hombres y mujeres por la fuerza bruta y no por el valor de ser ellos mismos. Antes era políticamente correcto: “que gane el más fuerte y aunque no sea el mejor” Hoy lo políticamente correcto ya debería ser: “que gane el mejor aunque no sea el más fuerte” Este último es el modelo del hombre de hoy A hombres y mujeres de hoy os recomiendo leer esta obra de Robert Bly que se apoya en el cuento Iron John (Juan del Hierro), de los hermanos Grimm, para desvelar la esencia mas verdadera de los valores masculinos y desarrollar una nueva visión de la masculinidad que servirá de guía e inspiración a los hombres – y mujeres de hoy en día.