Efecto del uso de la sal de mesa en el cordón umbilical Ensayo

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Efecto del uso de la sal de mesa al nacimiento en el tiempo de separación del cordón: un
ensayo clínico aleatorizado de tres regímenes tópicos del cuidado del cordón umbilical en
recién nacidos colombianos a término
Orozco CA1, Cornejo W2, Orozco MC3, Trejos MC3, Builes SA3, Cuartas A3, Álzate S3.
1
Profesor Departamento de Pediatría y Puericultura. Facultad de Medicina, U de A y FUSM. Pediatra,
Perinatología y Neonatología, Especialista en Gerencia de IPS, Especialista en Docencia Investigativa
Universitaria.
2
Profesor titular Departamento de Pediatría, U de A y UPB. Neurólogo, Neurología Pediátrica, Maestría de
Epidemiología. Coordinador Grupo de Investigación Pediaciencias
3
Estudiantes de pregrado. Facultad de Medicina Universidad de Antioquia.
RESUMEN
PALABRAS CLAVE
Recién nacido, tiempo de caída del muñón, cordón umbilical, onfalitis,
SUMMARY
KEY WORDS
Newborn, cord separation time, umbilical cord, omphalitis, salt, alcohol, antibiotic.
sal,
alcohol,
antibiótico.
Introducción
El cordón umbilical(CU) es el área más susceptible a la colonización bacteriana en los recién nacidos(RN) (1-2). Existe
evidencia de la correlación entre el grado de esta colonización y la infección neonatal(2-3), como onfalitis y sepsis(4). La
onfalitis se presenta en el 0,2-0,7% de los neonatos en países desarrollados(5) y hasta en el 6%(6) de los RNs en países
en vía de desarrollo, con una mortalidad del 7-15%(5). Las causas atribuidas han sido el corte no higiénico del CU,
pobres métodos en el cuidado postnatal del muñón umbilical (MU), trauma periumbilical al momento de la ligadura,
humedad permanente por falta de secado, oclusiones con fajas u ombligueros y la caída tardía del MU (7-8).
Se han estudiado diferentes regímenes del cuidado del MU que buscan su pronto desprendimiento para evitar la
colonización bacteriana y la subsiguiente infección, como: antibióticos tópicos (ATs)(9-10), alcohol(11-13), yodo polivinil
pirrolidona(14-15), clorhexidina(16-17), triple tinción (verde brillante, hemisulfato de proflavina y violeta de genciana)
(10-12, 18), leche materna(9, 15, 19), el secado natural(15, 20-21), Arnicha Echinaceae(13, 22), entre otros.
Al considerar que mantener seco el MU es beneficioso y seguro según la Academia Americana de Pediatría(4) y la
Organización Mundial de la Salud(7), se propone la posibilidad de implementar sal de consumo humano para su
cuidado. Entre las diferentes propiedades de la sal están la deshidratante (23) y bacteriostática(24). Empíricamente,
desde la antigüedad se emplea para la conservación de alimentos como carnes y frutas(25). La razón biológica es que al
exponer las membranas citoplasmáticas de las bacterias a choques hiperosmolares, como es el caso de las soluciones
con altas concentraciones de cloruro de sodio (NaCl), se genera un eflujo instantáneo de agua que reduce el volumen
citoplasmático, posterior plasmólisis repentina e inhibición de procesos fisiológicos como replicación de DNA, consumo
de nutrientes y biosíntesis macromolecular en la bacteria(26).
Aunque son numerosos los estudios que comparan diferentes métodos para el cuidado del MU, la falta de uniformidad
de los desenlaces reportados no permite definir el mejor mecanismo para su manejo(27). En la asistencia médica
todavía persiste el uso de sustancias que han demostrado retardo en la caída del MU, como el alcohol y los ATs. No se
conoce exactamente el impacto clínico de la demora en el desprendimiento del CU, sin embargo las implicaciones
sociales y económicas como ansiedad de los padres y aumento del número de consultas a las instituciones de salud(7),
deben considerarse para elegir la mejor alternativa.
La ausencia de consenso sobre el protocolo para el cuidado del MU, aunado a los datos experimentales de los efectos
bacteriostático, higroscópico y deshidratante del medio del cloruro de sodio, apoyan el uso de la sal de mesa para el
manejo del muñón umbilical; la experiencia clínica de los autores sugiere que podría acelerar la caída del MU y
relacionarse con menor incidencia de infecciones.(7)
1
El propósito de este estudio es comparar la evolución, tiempo de desecación y caída del MU con el uso de sal de mesa,
alcohol y un AT al momento de ligar el CU en la sala de partos. Al no existir estudios sobre el tema, se pretende
presentar una base científica que apoye el uso de sal de mesa en el manejo del MU al nacimiento y promover esta
práctica, por ser de bajo costo, ubicua y de fácil aplicación.
Materiales y métodos
El diseño del estudio es ensayo clínico triple ciego (investigador, paciente y estadístico) con asignación aleatoria. Previa
aprobación del estudio por parte del Comité de Ética Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia,
los investigadores expusieron el proyecto al personal de ginecología y neonatología de las clínicas donde se llevó a
cabo, y lo capacitaron sobre el método para la aplicación de las soluciones y la forma de diligenciar el formato
dispuesto para los RNs incluidos en el estudio.
Se tuvo en cuenta a los pacientes de la Clínica SOMA e IPS Universitaria Clínica León XIII de Medellín, Colombia; centros
de III nivel de complejidad. Los investigadores visitaron las salas de ginecología de ambas clínicas, desde enero del 2009
a julio del 2011, de una a tres veces por día, en diferente horario, al menos tres días a la semana; revisaron las historias
clínicas de las embarazadas y las interrogaron para indagar si cumplían los criterios de elegibilidad.
Los padres o adultos responsables del cuidado del RN fueron informados sobre los propósitos, objetivos, forma de
ejecución del proyecto, destino de la información recolectada y beneficios que pudiese tener en la comunidad; una vez
confirmado que tenían un nivel suficiente de información se les solicito autorizar la participación de su hijo en la
investigación mediante un consentimiento informado.
Los posibles candidatos seleccionados antenatalmente para el estudio fueron los fetos de gestantes con tiempo de
gestación igual o mayor a 37 semanas determinado por ecografía, sin antecedentes de infecciones perinatales (últimos
tres días del embarazo) ni ruptura prematura de membranas ovulares (RPMO) mayor a 12 horas. No fueron admitidos
los RNs con antecedente materno de RPMO mayor de 12 horas; peso al nacer menor a 2.500 gramos; eritema
periumbilical por contacto de la piel con la banda de caucho al momento de la ligadura del CU; historia de remisión;
residencia fuera del área metropolitana, insuficiente identificación para el seguimiento y renuencia para asistir a las
citas médicas. Durante el seguimiento, los RNs fueron excluidos en caso de incumplimiento de alguna de las
indicaciones dadas para el cuidado del MU así como desarrollo de onfalitis, situación en la que el RN se remitía para
manejo hospitalario.
La sustancia para aplicar se definió aleatoriamente a través de sobres sellados en tres subgrupos de estudio
determinados por la solución aplicada A, B, C, correspondientes respectivamente al alcohol etílico 70% (alcohol etílico
70%, 72.92% alcohol etílico 96% y 27.08% agua destilada), AT (cada ml contiene sulfato de gentamicina equivalente a
3,0 mg de gentamicina y vehículo csp 1.0 ml) y cloruro de sodio 25% (cloruro de sodio 25%, agua destilada 75%);
contenidas en goteros idénticos, identificados con la letra de la sustancia. Las soluciones fueron dispuestas por un
químico farmaceuta ajeno al grupo de investigadores; quien dio a conocer la solución de cada gotero después del
análisis de los datos.
El procedimiento fue realizado por enfermeras, capacitadas al respecto, durante la atención inicial del RN en la sala de
partos. La solución se aplicó 1 sola vez, 10 gotas para impregnar el MU y la base, inmediatamente después de haber
cortado y ligado el CU, con hilo estéril de algodón grueso, a 2-3 cm de la piel. Luego, las enfermeras consignaron la
información sociodemográfica de cada RN en el formato asignado antes de transferirlo al neonatólogo.
Antes de ser dadas de alta, las madres fueron instruidas en el manejo del MU acerca de no aplicar ninguna sustancia
para su higiene, lavarse las manos antes de manipularlo, doblar el pañal por debajo del nivel del ombligo y no limpiarlo
con aplicadores. Se indicó acudir a un centro hospitalario e informar oportunamente a los investigadores ante los
signos de enrojecimiento periumbilical, secreción en el área del MU, humedad permanente y cambios de temperatura
corporal. También, se les entregó una copia del consentimiento informado y las indicaciones para el cuidado del MU
por escrito.
Se determinó en cada grupo como desenlace principal el tiempo de caída del MU y como desenlaces secundarios el
tiempo de desecación del MU e incidencia de onfalitis para definir el método que logra mejores resultados. El análisis
tuvo en cuenta las variables cualitativas: sexo; tipo de parto; sustancia aplicada; presencia de eritema en llama,
induración, exudación, humedad, sangrado y aspecto del ombligo después de la caída; y cuantitativas: tiempo de
aparición del eritema, induración y exudación y tamaño del eritema en llama.
2
Los investigadores definieron onfalitis como eritema supraumbilical mayor de 1cm con forma de llama con vértice
cefálico y base caudal acompañado o no de edema, sangrado, exudación o supuración; cuando a lo anterior se le sumó
distermia (hipo o hipertermia) se calificó como sugestivo de sepsis(28). Se consideró ombligo húmedo aquel ombligo
que no secó a pesar de las indicaciones dadas a los cuidadores, en tales casos se excluirían uraco permeable y conducto
onfalomesentérico persistente(29). Se especificó como tiempo de desecación al tiempo transcurrido desde el
nacimiento hasta que el clínico evidenció que la gelatina de Wharton se tornó pétrea y resistente, no friable con la
manipulación.
Diariamente, hasta el tercer día, los investigadores se comunicaron vía telefónica con los padres o cuidadores
responsables de los RNs para recordar los cuidados del muñón umbilical y averiguar sobre el aspecto del mismo. En el
tercer día, los RNs fueron valorados por un neonatólogo, durante esta cita se valoró el proceso de desecación y caída
del MU así como signos de onfalitis como induración, exudación, sangrado, eritema periumbilical y ombligo húmedo;
dicha información fue consignada en el formato de cada RN para luego ser transferido a los investigadores. A partir de
la cita, los investigadores se comunicaron con los responsables del neonato cada 2 días hasta 4 días después de la caída
del MU para preguntar sobre los cuidados dados al MU así como por el tiempo de desecación, la presencia de sangrado
y eritema y el aspecto del ombligo luego de la caída del MU: fibrinoide, húmedo o seco. En caso de que la información
suministrada no fuese clara o el neonato presentase algún signo de onfalitis, se programaban más citas con el
neonatólogo. En caso de incumplimiento de alguna de las indicaciones dadas para el cuidado del MU y cuando se
consideró que la información sobre el mismo referida por los cuidadores del RN fue poco clara; el RN era excluido del
estudio. Si el RN desarrollaba onfalitis, era excluído y remitido para manejo hospitalario.
Para determinar el tamaño de la muestra se usó el programa “Tamaño de la muestra. Versión 1.1". Los resultados
fueron: error alpha: 0,05; beta: 0,20; dos colas; desviación estándar de 1; media estimada del grupo de control: 11,3
para alcohol; media estimada del grupo nuevo: 10; tasa de relación entre grupo: 1; desviación estándar de la variable
de estudio caída del ombligo: 1.
La información recolectada fue sistematizada en Microsoft Excel 14.0 (office 2010). El análisis estadístico se hizo en
IBMR Statistical Package for the Social Sciences Statistics. Versión 19, sistema operativo Windows. Para las variables
cualitativas se calculó frecuencias y porcentajes. Para las variables cuantitativas se calculó media, moda, mediana y
desviación estándar. Se empleó valor P para determinar significancia estadística; Kolmogorov- Smirnov para evaluar
normalidad, test de Levene como prueba de homocedasticidad y las pruebas no paramétricas, chi cuadrado (X2) y
Kruskal-Wallis, para evaluar distribución homogénea de grupos de estudio y definir independencia de variables
evaluadas con respecto al tipo de sustancia aplicada. Se realizó contrastes para comparaciones múltiples entre medias
del desenlace principal con el método HSD de Tukey.
Resultados
Entre enero de 2009 a julio de 2011 se captaron 318 pacientes elegibles, de éstos no se incluyeron 149 por diferentes
motivos: 51 (34,2%) no vivían en el área metropolitana, 43 (28,8%) se rehusaron a participar, 39 (26,1%) por
inseguridad para completar el seguimiento y 16 (10,7%) por carencia de información para la comunicación (Figura 1).
Los 174 pacientes elegibles se asignaron aleatoriamente a tres subgrupos definidos por la solución a aplicar. La causa
principal de no aplicar la solución asignada fue el bajo peso para la edad gestacional, razón por la cual no se incluyeron
4 pacientes. El estudio incluyó 170 pacientes, durante el seguimiento se perdieron siete pacientes (4%), seis de ellos
porque los cuidadores aplicaron alcohol en el MU, y un paciente por inasistencia al seguimiento. En el análisis, se
comparó la información de 56 pacientes con régimen de alcohol, 50 con antibiótico tópico y 57 con cloruro de sodio al
25%.
Figura 1. Diagrama de flujo de participantes.
3
BPEG, Bajo peso para la edad gestacional
Las principales características epidemiológicas y clínicas se muestran en la Tabla 1. Se incluyeron en este estudio un
total de 163 RNs. Los grupos de estudio estuvieron balanceados con respecto a sexo del neonato, tipo de parto e
institución de nacimiento, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre dichas variables.
Tabla 1. Características sociodemográficas y clínicas de los grupos de estudio
Total,
Número total de recién nacidos
n (%)
163 (100,0)
Alcohol, n (%)
Antibiótico tópico,
n (%)
Cloruro de sodio
25%,
n (%)
56 (34,4)
50 (30,7)
57 (35,0)
Sexo
Valor P
0,446
Femenino
94 (57,7)
29 (51,8)
32 (64,0)
33 (57,9)
Masculino
69 (42,3)
27 (48,2)
18 (36,0)
24 (42,1)
Tipo de parto
0,552
Vaginal
101 (62,0)
37 (66,1)
28 (56,0)
36 (63,2)
Cesárea
62 (38,0)
19 (33,9)
22 (44,0)
21 (36,8)
Institución de nacimiento
Clínica
XIII
0,601
León
Clínica SOMA
81 (49,7)
30 (53,6)
22 (44,0)
29 (50,9)
82 (50,3)
26 (46,4)
28 (56,0)
28 (49,1)
No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el uso de las 3 sustancias en relación con el tiempo de
desecación del MU (P = 0,375), aspecto de la piel periumbilical y el ombligo luego de su caída (P = 0,895), ni en la
aparición de sangrado (P = 0,793) (Tabla 2). No hubo casos de eccema o sequedad circundante, granuloma umbilical ni
onfalitis en los RNs incluidos. Del grupo de RNs tratado con cloruro de sodio se detectó un paciente con eritema en la
región periumbilical y otro con material mucoide en el fondo; ambos casos se autolimitaron y no requirieron
intervención médica.
4
Tabla 2. Comparación de hallazgos clínicos del muñón umbilical por sustancia aplicada
Alcohol n = 56
Antibiótico
tópico n = 50
Cloruro
de
sodio n = 57
Valor P
Tiempo de desecación, días (media ± DE )
2,4 ± 1
2,7 ± 1
2,3 ± 1
0,375
Tiempo de caída del muñón, días (media ± DE )
8,8 ± 3
10,7 ± 3
8,4 ± 3
0,001
Aspecto luego de la caída, n (%)
0,895
Seco
49 (87,5)
42 (84,0)
47 (82,5)
Fibrinoide
3 (5,4)
2 (4,0)
3 (5,3)
Húmedo
4 (7,1)
6 (12,0)
7 (12,3)
25 (44,6)
20 (40,0)
22 (38,6)
Aparición de sangrado, n (%)
0,793
DE, Desviación estándar
Entre los tres grupos hubo diferencia estadísticamente significativa en lo referente al tiempo de caída del MU (P =
0,001). Esta diferencia se encontró específicamente entre el antibiótico tópico, evidenciado en una media de 10,7 días
de tiempo de caída, en comparación con el alcohol y el cloruro de sodio, con medias de 8,8, y 8,4 días, respectivamente
(Tabla 3).
Tabla 3. Información estadística comparativa del tiempo de caída del muñón umbilical de acuerdo a la sustancia aplicada (días)
Media (DE)
Sustancia
aplicada
IC 95% de la
media
Mediana
Rango
Intervención
a comparar
4 a 20
Antibiótico
tópico
Cloruro de
sodio 25%
Alcohol
n = 56
8,8 ± 3,4
Antibiótico
tópico
n = 50
10,7 ± 3,1
9,8 - 11,6
10
5 a 19
Cloruro de
sodio 25%
n = 57
8,4 ± 3,2
7,6 - 9,3
8
2 a 18
7,8 - 9,7
8
Diferencia de medias (IC
de 95%)
Valor P
-1,976 (-3,48 a -0,47)
,006*
0,312 (-1,15 a 1,77)
0,868
Alcohol
1,976 (0,47 a 3,48)
,006*
Cloruro de
sodio 25%
2,289 (0,79 a 3,79)
,001*
Alcohol
-0,312 (-1,77 a 1,15)
0,868
Antibiótico
tópico
-2,289 (-3,79 a -0,79)
,001*
* La diferencia de medias es significativa al nivel 0.05
DE, Desviación estándar
IC, Intervalo de confianza
Discusión
5
media (días)
Figura 2. Tiempo de caída del muñón umbilical. Los datos son expresados como percentiles respecto a la media ± 25-75.
A pesar de que la mortalidad neonatal por causas relacionadas con el cuidado del CU se produce principalmente en
países en vías de desarrollo, la gran mayoría de ensayos clínicos son realizados en países desarrollados(7). Los cuidados
aplicados al CU alteran el tiempo de separación. Al respecto, existe evidencia de que, al ser el MU una vía de entrada
para infecciones sistémicas, el retraso en su tiempo de desprendimiento se asocia a mayor riesgo de infección (7, 17,
30).
La literatura disponible sugiere que la efectividad del régimen para el cuidado del CU está asociada directamente, entre
otros, con su tiempo de desecación y desprendimiento; sin embargo, se deriva de estudios que emplean diversos
diseños, intervención y dosis.(4). Los antisépticos, como el alcohol y la povidona yodada se han empleado con mayor
frecuencia que los antibióticos, lo cual podría obedecer a la evidencia de que la función de los antisépticos es más
preventiva que curativa con respecto a los antibióticos (31), a su bajo costo y a la constancia de que el uso de AT
retarda la caída del MU(4).
Algunos estudios con diseño y método similar al nuestro como el realizado por Shoaeib et al, que comparó el secado
natural con el alcohol, encontró medias de tiempo de caída del MU de 4,7 y de 6,4, respectivamente. Además, reportó
que la incidencia de infección del CU fue significativamente menor en el grupo de secado natural. Liu et al, concluyó
que el secado natural es una manera segura y eficaz para cuidar el MU en regiones de alta humedad.(33) Aydemir et al,
encontró un tiempo medio de separación del MU de 7,1 días al emplear alcohol, el cual fue significativamente mayor en
comparación con el uso de yodo-povidona y clorhexidina.(32) Hsu et al, reportó que el tiempo de separación del MU
era menor con el secado natural en comparación con alcohol (p = 0,014)(33). Muhammad et al, comparó el resultado,
entre la aplicación de alcohol 70% aplicado una vez y secado natural donde concluyó que la evidencia no apoya el uso
continuado de alcohol para el cuidado del MU del RN de bajo riesgo.(34)
Este estudio reportó una media de tiempo de caída del MU más corta para el grupo de RNs en quienes se aplicó cloruro
de sodio, lo cual apoya la importancia de la acción deshidratante durante el proceso de desprendimiento. Sin embargo,
no hubo diferencias estadísticamente significativas entre el uso de ésta y el alcohol en cuanto al tiempo de caída del
MU; diferencia sí encontrada con el uso de AT. En cuanto a lo reportado por otros estudios, se carece de literatura
sobre el uso de cloruro de sodio para este fin; no obstante numerosas investigaciones confirman nuestros desenlaces
con relación al uso de alcohol y AT(10, 20, 32-33, 35-36). Cabe destacar la ausencia de eventos adversos con el uso de
cloruro de sodio para el cuidado del MU desde el nacimiento; ninguno de los RNs de este grupo presentó eczema o
sequedad en la piel circundante, granuloma periumbilical u onfalitis.
6
En nuestro ensayo clínico, destaca el diseño triple ciego con asignación aleatoria y el estricto seguimiento, los cuales
fortalecen su validez. Posibles falencias pudieron ser el insuficiente tiempo de seguimiento para detectar los
desenlaces subsiguientes, como la infección bacteriana, ya sea local o generalizada. No obstante, Meberg, en un
estudio que hizo seguimiento de rutina a neonatos hasta las seis semanas, y reportó niveles relativamente altos de
infecciones dermatológicas de diversas clases, no registró diferencias entre el grupo intervención y el grupo
tratamiento(37). Asimismo, el hecho de excluir a los RNs con condiciones que suponen mayor riesgo de presentar
infecciones como la prematuridad y la RPMO implican que los desenlaces observados no puedan ser extrapolados a
todos los RN vistos en la práctica clínica. Empero, a pesar de que la prematuridad está asociada con tiempos de
separación más prolongados, algunos estudios como el realizado por Bain et al, no reportaron diferencias al respecto
con el uso de alcohol y placebo en RNs prematuros (38).
Además de las propiedades benéficas del cloruro de sodio en el cuidado del CU, ya descritas, se ha demostrado que la
sal de mesa constituye una intervención ventajosa con respecto al uso de antisépticos y antibióticos en cuanto al
tratamiento del granuloma umbilical con resultados de hasta 100% de curación (39-41). Los autores han evidenciado
desde su práctica clínica, la mayor incidencia de granuloma umbilical con el uso de alcohol en la prevención de la
aparición del granuloma umbilical. Esto, la efectividad evidenciada en el acortamiento del tiempo de desecación y caída
aunado a su bajo costo y ubicuidad, justifican la realización de posteriores estudios que validen su uso; la inocuidad
demostrada en este estudio constituye una base científica para futuras investigaciones.
Se recomienda que estudios próximos consideren la aplicación consuetudinaria de cloruro de sodio a partir del
nacimiento en el cuidado de rutina del MU. Los resultados arrojados por el presente estudio apoyan su uso continuado
como potenciador de sus efectos deshidratantes, higroscópicos y bacteriostáticos lo cual lleva a un mayor acortamiento
del tiempo de desecación y caída del MU. De manera que en situaciones en que el uso de cloruro de sodio no resulte en
el curso esperado, deberá pensarse en el capítulo de las condiciones quirúrgicas del ombligo húmedo como el uraco
permeable y el conducto onfalomesentérico e incluso inmunodeficiencia de neutrófilos (4).
Sugerimos la implementación de análisis de muestras del MU para evaluar colonización bacteriana por cultivos, puesto
que en los países de bajos y medianos ingresos, los RNs tienen mayor riesgo de contraer una infección que provoque
enfermedad grave o muerte(7). Igualmente importante es la documentación del rango de variaciones clínicas del
proceso normal de separación del cordón pues gran parte de la preocupación de las madres y de los trabajadores de la
salud se relaciona con la incertidumbre acerca del proceso normal de secado y desprendimiento del cordón umbilical,
incluidos su aspecto y el olor propio del tejido en descomposición(42). En Occidente las intervenciones se relacionan
sobre todo con la modificación de este proceso.
Glosario
Antibiótico: sustancia de origen natural o sintéticos orgánicos que inhibe o destruye selectivamente a bacterias u otros
microorganismos, generalmente a bajas concentraciones.(43)
Antiséptico: biocida o producto que destruye o inhibe el crecimiento de microorganismos en o sobre los tejidos
vivos.(43)
Biocida: es un término general que describe un agente químico, usualmente de amplio espectro, que inactiva a los
microorganismos. (43)
-estático: agentes que inhiben el crecimiento.
-cida: agentes que matan al organismo objetivo.
Colonización: ocurre multiplicación bacteriana. No afecta la desecación. Sin signos clínicos obvios de infección. La
apariencia clínica usualmente no difiere de la contaminación.(44)
Contaminación: Las bacterias se encuentran en la superficie. No ocurre división bacteriana. No afecta la desecación. Sin
signos clínicos obvios de infección.(44)
Desinfectante: producto o biocida que se utiliza en objetos inanimados o superficies. Puede ser esporostático pero no
necesariamente esporicida.(43)
Infección local: las bacterias y sus productos han invadido los tejidos locales. Deterioro de la desecación. Usualmente
signos clínicos obvios de infección localizada en el ambiente del CU y el tejido periumbilical.(44)
Infección tópica (colonización crítica): ocurre división bacteriana. Las bacterias y sus productos han invadido la
superficie del cordón umbilical. Puede haber aumento en la variedad de bacterias presentes. Puede presentarse
biofilm. Deterioro de la desecación. Signos clínicos de infección pueden ser sutiles.(44)
7
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