LA POLÍTICA AGRÍCOLA COMÚN DE LA UNIÓN EUROPEA

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LA POLÍTICA AGRÍCOLA COMÚN DE LA UNIÓN EUROPEA
CONTENIDO
PAG.
Situación agrícola en Dinamarca.
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Troels Simon Peter Branner.
Portugal y la Integración Europea.
6
Antonio Antas de Campos.
Temas agrícolas de la Unión Europea.
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Sylvie Clavier Beaufort.
México y los Países Bajos.
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Jelle Arjen Landstra.
La Política Agrícola común de la Unión Europea
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Manuel López Blanco.
* Resumen de las conferencias presentadas por embajadores y personal de embajadas sustentantes y de la Comisión Europea en México, los días 22 de febrero, 16 y 30 de marzo y 11 de abril del 2000 en el auditorio del Centro
Cultural Isidro Fabela, en la Ciudad de México, D.F.
La política agrícola común de la unión europea
1
Troels Simon Peter Branner.
Licenciado en Derecho por el Instituto de Estudios Políticos de París, ingresó al Ministerio de Relaciones Exteriores
de Dinamarca en 1962. En 1965 fue nombrado Secretario Vicecónsul en la embajada de Dinamarca en Londres,
donde permaneció hasta 1968. Fue Secretario Particular del Secretario de Relaciones Exteriores de 1969 a 1973. Ha
fungido como Consejero en la embajada de Dinamamarca en Nairobi -1974 a 1976-, Jefe de Sección en el Ministerio
-1977 a 1981-, Subdirector General para África en el Ministerio -1982 a 1987- y Jefe del Fondo de las Naciones
Unidas para la Región Sudán/Sahel (UNSO), en Nueva York -1987 a 1993-. Como embajador ha laborado en Marruecos, Gambia, Senegal y Mauritania de 1993 a 1997 y en México lo ha hecho desde el 30 de agosto de 1997. Entre
sus condecoraciones figura la Orden de Dannebrog, Primera Clase.
Antonio Antas de Campos.
Licenciado en Ciencias Sociales y Políticas por la Universidad de Lisboa. Ingresó al servicio diplomático en 1973,
donde se ha desempeñado como sido Secretario en las embajadas de Portugal en Copenhaghe y Luanda de 1976 a
1982. Laboró en el Ministerio de Negocios Extranjeros en Lisboa de 1982 a 1986. Posteriormente de 1986 a 1994 fue
Consejero de las embajadas en la Misión CSCE en Viena y Pretoria. Fue nombrado Jefe de Gabinete del Subsecretario de Estado de Negocios extranjeros en 1994 y en 1995 se le nombró como embajador en Windhoek donde permaneció hasta 1997. En ese año se le comisionó para ser Secretario General de la VIII Cumbre Iberoamericana y desde
1999 es embajador en México.
Sylvie Clavier Beaufort.
Agregada Comercial en la Embajada de Francia en México. Su actividad en el Ministerio del Exterior, se ha centrado
en cargos diplomáticos de la misma naturaleza en diferentes países de Sudamérica.
Jelle Arjen Landstra.
Obtuvo su licenciatura en la Universidad de Agricultura de Waginen en 1975. En 1976 ingresó al curso de Relaciones
Exteriores. Posteriormente, en 1984, cursó el Programa Ejecutivo de INSEAD. Entre 1976 y 1980 laboró como
Agregado Agrícola Adjunto en Terán, para atender a Irán, Turquía, Pakistán y Afganistán, y Caracas, para atender a
América Latina. Participó como Encargado de Negocios en la Sección General del Fomento de Exportación y Cooperación Económica entre 1980 y 1984. Desde 1985 fungió como Agregado Agrícola en Moscú, para atender
asuntos relacionados con la Ex Unión Soviética. De 1988 a 1993 fue Consejero Agrícola en Tokio, para Japón y
Corea. Entre sus actividades fuera del Ministerio, formó parte de la Industria de Fécula Cooperativa Avebe ba., de
1993 a 1999. Acxtualmente en el Ministerio, participa nuevamente como Consejero Agrícola en México.
Manuel López Blanco.
De nacionalidad española, es Doctorado en Economía Agraria y Desarrollo Económico por la Universidad de Michigan
State de EE.UU, Maestro en Ciencias por el Insituto Agronómico Mediterráneo de Montpellier, Francia, y Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Santiago de Compostela, España. De 1984 a 1986 ejerció como
docente en microeconomía, e investigador en economía y política agraria-en la Escuela Superior de Ingenieros
Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid. Al integrar la Comisión Europea, participó en la gestión de la
Política Agrícola Común. Desde 1990 se ha dedicado al sector de relaciones exteriores, donde ha participado, como
miembro de Gabinete, en las relaciones con los países ACP, miembros del Convenio de Lomé, y en la política
comercial preferencial de la Comunidad Europea con los países en vías de desarrollo, donde en 1995 fue nombrado
Director General de Desarrollo y Relaciones Exteriores, y posteriormente en el marco de las relaciones exteriores y
de cooperación con Costa de Marfil, Ghana, Malí, Burkina-Faso y Liberia. Es desde septiembre de 1998, Jefe de la
Delegación de la Comisión Europea en México con rango de Embajador.
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En esta oportunidad se tratará de explicar algunos rasgos de la agricultura en Dinamarca en tres
partes fundamentales: composición, organización
de la agricultura Danesa y la futura cooperación
con México en el contexto del acuerdo Asociación México / Unión Europea. No hablaré de la
política agrícola común ya que ese aspecto está
bien conocido. Hablaré por el representante local de la Comisión Europea.
SITUACIÓN
AGRÍCOLA
EN
DINAMARCA
En Dinamarca los agricultores se han beneficiado de la política agrícola común y la mayoría de
ellos se sienten competitivos, pero están concientes que ésta debe tener una dirección más libre en
el comercio, lo cual implica menos subsidios y una liberalización del mercado mundial. Así que
existen problemas importantes que se deben resolver antes de llegar a una liberalización.
Hay que recordar que la Unión Europea es un proyecto político implementado a través de medios
económicos sin consecuencias políticas; así que no es comparable con el Tratado de Libre Comercio -TLC-. En un principio el carbón y el acero eran los medios económicos utilizados para alcanzar
fines políticos, y estos gradualmente fueron reemplazados por la política agrícola común. Pero
estoy seguro que esta política cambiará por dos razones: en primera, porque los contribuyentes
europeos no aceptarán pagar el financiamiento de esta política a largo plazo; la segunda porque
cuando los países menos desarrollados de Europa del Este entren en la Unión Europea van a exigir
un cambio en esta política.
Composición
La producción agrícola Danesa ha cambiado durante los últimos dos siglos tratando de adaptarse al
ambiente existente en Europa y el mundo, debido a que el país no tiene recursos naturales a excepción de un sol bien adaptado a la agricultura y una precipitación suficiente. Hacia fines del siglo
XIX Dinamarca estaba considerada como un país de agricultura que debía adaptarse cuando era
necesario .
El cambio llegó en el siglo XX, cuando nuevos medios de transporte marítimo facilitaron la importación de granos baratos de Estados Unidos y Canadá. Durante un periodo de tiempo muy corto la
producción se enfocó a la producción animal sobre todo de ganado porcino y vacuno. En la primera
parte del siglo XX en términos de comercio exterior, en oposición a México, fuimos un país exportador
de productos agrícolas sobre todo de mantequilla y tocino a Gran Bretaña; y un país importador de
productos industriales, de Alemania. Era una especie de comercio triangular.
A partir de 1850 el desarrollo industrial se aceleró, pero al estallar la Segunda Guerra Mundial la
agricultura empleó menos industria. En los últimos 55 años de ese siglo la situación cambió radicalmente y en la actualidad sólo 4% de la fuerza laboral del país se emplea en la producción agrícola,
incluyendo la crianza de animales de pieles finas y la horticultura. Si se incluyen sectores secundarios agrícolas como lecherías y mataderos hay en total 7% de la fuerza laboral ocupada en la
industria agraria.
La política agrícola común de la unión europea
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En el siglo XX también se dieron cambios en el tamaño de las unidades productoras y en el número
de personas empleadas por los agricultores en una base permanente y temporal. Hubo alrededor de
200 mil granjas con un tamaño promedio de 16 hectáreas. Actualmente hay aproximadamente 65
mil granjas con un tamaño promedio de 40 hectáreas. A pesar del crecimiento en área, 5 de cada 6
granjas son gestadas por la familia sin asistencia externa y casi todas son propiedad de los mismos.
Aunque sólo 4% de la fuerza laboral está ocupada en la agricultura primaria, la producción agrícola
es tres veces mayor que el consumo en Dinamarca. Esto se interpreta como que somos tres veces
más autosuficientes y que las exportaciones agrícolas todavía pueden financiar importaciones industriales y de servicios. Parte de esas exportaciones, 25%, consisten en productos porcinos (1.4
mil millones de toneladas p.a.). Esto hace que Dinamarca sea uno de los exportadores más grandes
en este sector. Sin embargo, el papel de la agricultura en la economía total queda reducida ya que
las exportaciones industriales ahora son 5 veces más grandes que las exportaciones agrícolas.
Organización
Con los datos anteriores podemos constatar que la agricultura danesa frente a la holandesa es más
eficaz en Europa, debido probablemente a la organización que incluye sistemas de educación y de
posesión.
Alrededor del año 1780 en Dinamarca el monarca absoluto y algunos consejeros nobles iniciaron el
desarrollo de “la liberalización de los campesinos”. Esta organización tuvo varios fines, entre ellos,
el derecho de moverse, de establecerse y la escolarización global de los campesinos. Debido a las
consecuencias catastróficas de las guerras napoleónicas, el desarrollo fue retrasado en Dinamarca,
pero a mediados del siglo XIX cuando se adoptó la Constitución de la Democracia Absoluta, la
escolarización estaba más o menos completa y se hicieron los primeros intentos de establecer cooperativas entre los campesinos.
Al principio se establecieron tiendas cooperativas para comprar las necesidades de producción y
artículos de consumo y paulatinamente llegaron cooperativas de otras áreas como lecherías y mataderos. Aunque el motivo de este movimiento era la no explotación de los campesinos por parte de
los comerciantes citadinos o de los dueños de lecherías privadas, este movimiento cooperativo se
mantuvo por más de cien años, y hoy en día casi todo el aparato secundario de la agricultura se
conforma de cooperativas, es decir, son propiedad de los campesinos.
A fines del siglo XIX se dió otro movimiento importante inspirado por un clérigo- político llamado
Grundtvig, miembro de la Asamblea Constituyente de 1848, cuyo papel originó la formación de
campesinos más independientes con la idea de establecer escuelas secundarias para los jóvenes
campesinos para adquirir una base de conocimiento útil en su trabajo y su orientación social. El
lema de Grundtvig fue: “de la misma forma que el sol es bueno para la tierra, la instrucción es buena
para el amigo de la tierra”.
La idea de las llamadas “Escuelas Altas” se difundió rápidamente y contribuyeron para asegurar un
alto nivel de educación entre los campesinos. Estas escuelas se establecieron como resultado de una
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iniciativa privada e independiente a partir de un financiamiento público; en este sentido se puede
decir que estaban de acuerdo con el movimiento cooperativo aunque no eran cooperativas estrictamente.
Respecto al sistema de posesión como ya se había mencionado, las 65 mil granjas existentes son
prácticamente propiedad de las familias que las trabajan. Esto ha sido posible gracias a una política
agraria que divide los grandes ranchos en unidades propietarias más pequeñas. El éxito de las
granjas más pequeñas se basa también en un sistema hipotecario muy avanzado. Este sistema en su
inicio era dependiente de un sistema de registro de propiedad muy completo y transparente empleado en los años treinta. Este sistema implicaba que cada oficina de juez en el país tuviera un control
donde cada terreno estaba registrado, mostrando también las hipotecas aprobadas para cada terreno
y las servidumbres aplicables. Así, jurídicamente ninguna hipoteca era válida si no estaba registrada ante el juez.
Futura cooperación
La agricultura de México tiene diferentes problemas en relación con la de Dinamarca tanto en
unidades modernas de alta competencia como en unidades retrasadas. Por lo tanto la cooperación
dependerá de la estrategia aplicada por el gobierno en sus planes a mediano y largo plazo en cuanto
a desarrollo agrocultural.
El acuerdo de asociación entre México y la Unión Europea implica una cooperación que rebasa la
introducción de un mercado de libre comercio. En el artículo XXI de la cooperación en el sector
agropecuario, lo previsto en él, es una cooperación en el campo de normas sanitarias, de medio
ambiente y un sector de información. Obviamente tal cooperación tiene por objeto facilitar el comercio entre las dos partes, pero el artículo excluye otros sectores de cooperación.
Parece que en México los problemas relacionados con la propiedad no encontraron una solución
definitiva en el periodo presidencial de Salinas de Gortari. Es también un conflicto histórico que
requiere decisiones políticas adaptadas a la situación del México actual, pero es posible que estas
decisiones puedan ser inspiradas por los procesos que se dieron en otros países, considerando que la
finalidad debe ser provocar una situación en la que el campesino participe en la vida económica y
que no sólo subsista.
Es posible que algunas de las experiencias que se dieron en Dinamarca en el campo de cooperativas
puedan ser aplicables en México. En este país se podría establecer una cooperación, por ejemplo
entre una cooperativa de producción mexicana y otra de comercialización en Dinamarca, pero para
esto se debe tomar en cuenta que un sistema cooperativo se compone de personas que luchan por un
fin común, donde se supone existe una confianza común entre los participantes y en donde se
trabaja con un movimiento desde abajo hacia arriba.
Hay también otras posibilidades de cooperación, y son limitadas únicamente por los planes y estrategias a seguir. Posiblemente también dependen de la imaginación presente en ambos lados del
Atlántico.
La política agrícola común de la unión europea
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Introducción
PORTUGAL
Y LA
INTEGRACIÓN
EUROPEA
Portugal, a pesar de ser un país pequeño se caracteriza por tener una gran diversidad natural y
climática,elementos que sobresalen en la agricultura y en los sistemas agrarios. Por estas y otras
razones el sector agrícola en Portugal fue marcado de forma más intensa por la integración europea, ya que en un periodo corto de tiempo, tuvo que
adaptarse a nuevas reglas comunitarias que en ese momento estaban sufriendo cambios.
Los cambios en la agricultura son siempre complejos y provocan incertidumbre. Sin embargo, el
agricultor es siempre resistente al cambio. En Portugal a lo largo del siglo XX la agricultura fue
controlada por los poderes públicos; el intervencionismo y el proteccionismo,factores que marcaron a este sector de la economía; por tal motivo la inconformidad de los agricultores frente al
cambio, la moda y las innovaciones, fue mayor. Esto se dió en Portugal hasta la fecha en que se
adhirió a la Comunidad Europea.
En 1986, cuando Portugal firma el tratado de adhesión, la Europa Comunitaria durante el periodo
de crecimiento económico y de estabilidad socio-política había pasado por reformas y cambios en
la política agrícola. Sin embargo, había algunas señales de crisis debido al aislamiento provocado
por el sistema de precios, el régimen de garantía y el sistema de cambios externos. Frente a estos
acontecimientos la agricultura europea vivía en un aislamiento total frente a la economía internacional.
Precisamente cuando la Comunidad Europea se encuentra en el periodo de cambio, Portugal sufre
un choque al adquirir un sistema que los países más desarrollados habían llevado durante 30 años.
Como se sabe, a finales de los años setenta la política agrícola europea se encontraba en crisis por
que el sistema acumuló excedentes que originaron aumentos en el gasto público. Después del cambio por el que se pasaba, la nueva política cambiaría del aislamiento a la apertura que se basaba en
la reducción de precios, de producción, de activos y el barbecho obligatorio.
En el periodo anterior a la adhesión, en Portugal existían perturbaciones de carácter político que
impedían al gobierno prepararse para la adhesión, cuando todo estaba en un periodo de preparación.
Caracterización de la agricultura portuguesa entre los años sesenta y el periodo anterior al inicio
del proceso de adhesión
En 1968, cerca de 70% del área cultivada estaba constituida por explotaciones con menos de 5
hectáreas o más de 50 hectáreas.; en 1979 esas explotaciones representaban 75% del área cultivada.
Ese panorama contrastaba con la realidad de la Europa comunitaria donde la mayor parte del área
cultivada se situaba entre las 5 y las 50 hectáreas. Por otro lado, en 1968, 71% del área cultivada era
explotada en el régimen de cuenta propia; contra 56% en 1979.
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Además de esos aspectos, el envejecimiento de la clase empresarial agrícola era también significativo: en l968, 45% de los empresarios tenían más de 43 años; en 1979, 50% tenían más de 55 años.
Tal era la dimensión del problema de envejecimiento en la población rural, que el llamado “éxodo
rural”, en el presente todavía no se ha conseguido detener.
En términos de instrucción, el panorama tampoco era alentador: en 1968 apenas 1.4% de los empresarios tenían formación secundaria o superior; en 1979 era sólo de 3.9 %.
En lo que respecta a los factores productivos, en 1979 el consumo de unidad de nitrógeno, fósforo
y potasio era de 76 Kg/Ha. En ese momento también era rara la utilización de semillas seleccionadas y las estructuras de comercialización se encontraban muy deficientes.
Tampoco se tenía una situación brillante en términos de productividad. Se calcula que en el sector
de los cereales y de la papa, la productividad variaba respectivamente entre 1/5 y 1/3 de la que se
registraba en Europa. Tan solo en el sector de producción animal los índices eran comparables a los
promedios europeos.
En Portugal la explotación de los suelos estaba basada en sistemas atrasados y existía poca
competitividad, se registraban asimetrías en la diversidad, se presentaba una declinación demográfica que se expresaba en el envejecimiento de la población. Finalmente tanto las instituciones como
sus políticas se encontraban inadaptadas.
En un intento de contrarestar estos aspectos negativos en el sistema, se optó por el establecimiento
de precios más elevados para los productos agrícolas (llamados precios de garantía) y restricciones
a las importaciones. Por otro lado se instituyeron subsidios directos e indirectos a los factores
intermedios de producción, como abonos, diesel y raciones para animales. En Portugal, este tipo de
política de precios alcanzó, con intensidades diversas, a todos los productos y explotaciones agrícolas.
Por estos motivos el sistema invitaba a la inercia e inmovilidad, pues estas medidas no contribuyeron a la transformación necesaria de tecnología y estructura, para lograr la modernización y el
crecimiento de la productividad.
Las explotaciones agrícolas, que a la partida representaban viabilidad económica, recurrían al crédito; las pequeñas explotaciones lo hacían ocasionalmente. Todas las inversiones ahí realizadas
provenían de fondos obtenidos por las actividades no agrícolas o de las remesas de familiares
inmigrados.
Lo mismo sucedía en el mercado de tierras. Fueron aplicadas diversas políticas en la medida en que
las situaciones divergían. En el norte del país, donde la propiedad está muy dividida, se facilitaban
las explotaciones a través del aumento de las áreas. Sin embargo, el establecimiento de rentas
máximas y la protección de los derechos de los arrendadores y otras restricciones, acabaron por
desvirtuar las reglas del mercado e impidieron las políticas de crédito. En el sur, donde predominaba el latifundio, las políticas eran contrarias a las del norte, pero el proceso de reforma agraria
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dificultó las transformaciones esperadas, pues provocó rigidez en el mercado y factores de inestabilidad.
Al inicio de los años ochenta, se observó una declinación significativa de las inversiones en el
sector público, debido a las exigencias macroeconómicas, derivadas de darle al presupuesto un
equilibrio. Las inversiones públicas también se mostraron inadecuadas e inadaptadas en las áreas de
enseñanza, investigación, formación personal, extensión agrícola y en las nuevas tecnologías indispensables para la modernización.
En Portugal en cuanto a términos institucionales, también se dió un grado elevado de intervención
estatal en los organismos al servicio del sector agrícola. De esto resultó la intervención del gobierno. Así, el sistema cayó en una excesiva burocratización provocando una falta de dinamismo en las
organizaciones de productores acostumbrados a depender de las ayudas e iniciativas del gobierno.
Posiblemente la razón más poderosa que retardó el desarrollo del movimiento cooperativo, fue la
intervención condicionada de las organizaciones agrícolas por parte de las políticas direccionistas
del estado, las cuales bloqueaban la iniciativa y generaban acomodación. En 1929 en Portugal había
12 cooperativas agrícolas; en 1974 ese número era de 401 cooperativas y de 1,284 en 1980.
Otro factor bastante limitante era la centralización de los servicios estatales en la capital, todos
ellos alejados de las zonas rurales. En 1974 con el cambio de régimen, se procuró cambiar esta
situación, pero el sector agrícola acabó por sufrir las consecuencias de la extrema politización y la
lucha ideológica.
En ese momento se tomaron algunas medidas importantes en cuanto a precios, mercados, créditos,
apoyos financieros, legislación fundiaria, política salarial y prevención social. Simultáneamente el
Ministerio de la Agricultura sufre su primera gran reestructuración al seguir la vía de la
decentralización. De este modo el país queda dividido en 7 regiones agrarias, provocando una
integración del sector agrícola. Sin embargo, este reordenamiento no tuvo una aplicación relevante
a causa de las perturbaciones, en vísperas a la integración Europea.
A pesar de que Portugal se integra a la Comunidad Europea, es imposible evitar efectos negativos
de políticas pasadas. Por ese motivo en el momento de la adhesión, la agricultura portuguesa
presentaba un ritmo reducido de crecimiento de los rendimientos agrícolas, reducción de activos,
caída de precios, niveles de rendimiento medio de la comunidad de 30%, profundas asimetrías en la
repartición de los rendimientos, las pequeñas explotaciones presentaban rendimientos inferiores a
70% del promedio nacional, las explotaciones medianas tenían el doble del promedio nacional y las
grandes explotaciones el triple; por lo tanto, estos últimos, eran los únicos con rendimientos equivalentes al promedio europeo.
La agricultura portuguesa frente a la adhesión a a la Comunidad Europea
Proceso
Antes de entrar a la Comunidad Europea el proceso de adhesión provocó alteraciones en el sector
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agrícola de Portugal. En ese periodo se registraron:
-Respuestas positivas de los agricultores frente a los incentivos de inversión y un aumento en la
productividad
-Caída de precios.
-Reducción del nivel de los rendimientos agrícolas en comparación con otros sectores de la población activa en Portugal.
Por razones de orden presupuestal, antes de la adhesión, ya se había observado una reducción de los
subsidios directos e indirectos de la producción. También se dió un aumento en los precios de
garantía de algunos de los principales productos. En ese momento anterior a la adhesión, frente a la
irreversibilidad del proceso, los agricultores hicieron un esfuerzo de modernización. Las inversiones por unidad agrícola fueron del orden de 18.1% al año, y el aumento de la productividad fue del
7% al año; el doble del promedio europeo.
Estas cifras positivas se vieron perjudicadas por el cambio. Si bien el rendimiento agrícola había
crecido a un ritmo 3 veces superior en relación al periodo anterior, fue sin embargo, 4 veces inferior
en términos de productividad, derivado del crecimiento en los precios de los factores de producción
y del reducido crecimiento en los precios de productos agrícolas.
Adhesión
Con la adhesión no se alteró el cuadro global que se acaba de describir. Se mantuvo el ritmo de
inversiones en base a las elevadas cantidades de fondos estructurales disponibles. De esto derivó un
fuerte crecimiento de la productividad promedio nacional del orden de 7.5% al año, superior 50%
al promedio europeo. Pero el descenso de los precios de los productos agrícolas se acentuó aún más,
lo que se tradujo en una ruptura del ritmo del crecimiento agrícola.
Esta evolución de los precios reales derivó en la reducción de los precios a nivel europeo como
resultado de las alteraciones en la Política Agrícola Común (PAC), debido a la reducción de los
precios en Portugal, a la apertura anticipada de los mercados agrícolas nacionales a productos
europeos, por las preocupaciones inflacionarias del gobierno, los plazos de excepción de gran empeño gubernamental durante la negociación de la adhesión, los cuales no se tomarían en cuenta
debido a la dependencia de los intereses del sector agrícola al combate de la inflación.
Sin embargo, la acentuada disminución de los precios reales de los productos agrícolas portugueses
acabaría por no ser tan negativa, debido a que los agricultores también se beneficiaron por la evolución favorable de los precios de los factores intermedios.
En el periodo que siguió a la adhesión, a pesar de que el rendimiento agrícola en términos absolutos
fue positivo, en términos relativos fue bastante menor que en los sectores de la economía portuguesa, (0.5% al año contra 2.4% al año). Por eso se acentuó aún más la diferencia entre los rendimientos de la agricultura portuguesa y los del promedio europeo; entre 1986 y 1990 pasó de 31.4% a
27.8%.
También se agravaron las asimetrías por sectores, no sólo a causa de la evolución de los diferentes
La política agrícola común de la unión europea
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tipos de productos sino debido al acceso diferenciado de los diversos tipos de explotaciones con
respecto a las ayudas de inversión. 85% de los fondos estructurales fueron canalizados para el
sector privado, especialmente para el sector agrícola (70.8%).
Por otro lado se observó una fuerte concentración regional y empresarial. Fueron beneficiadas
sobre todo las explotaciones agrícolas con más de 20 hectáreas, las cuales representaban 4% del
total de las explotaciones y 55% del área agrícola del país. Hubo también una fuerte concentración
en términos de inversiones, debido a que 70% fueron canalizados para equipos y construcciones
agrícolas. Esto nos dice que sobre todo fueron beneficiadas las explotaciones de mayor dimensión
económica.
Los beneficios de las explotaciones de menor dimensión se detectan a través de los fondos socioestructurales, indemnizaciones compensatorias, ayudas en el ámbito colectivo y en las estructuras
de transformación, así como en la comercialización de productos agrícolas.
Después de la adhesión
En la etapa siguiente del proceso de transición, se observa una armonización de los precios y consecuentemente una pérdida de fuerza de los mecanismos de protección. En este momento se altera
también el cuadro macroeconómico nacional conjuntamente con las transformaciones internacionales conocidas. En Portugal se alteran los sistemas de precios en los productos agrícolas y no
agrícolas, lo que se traduce en reducciones en los niveles de competitividad en la agricultura, contribuyendo a una caída en la inversión, en la productividad y en los rendimientos agrícolas. Simultáneamente a esta situación, en Portugal ocurren alteraciones climáticas adversas.
Con el descenso de los niveles de protección y el crecimiento del valor del Escudo, como resultado
de la política macroeconómica adoptada por el Gobierno, se presenta un crecimiento negativo en el
precio nominal de los productos agrícolas en Portugal.
En los dos primeros años de la década de los noventa, los precios bajaron cerca de 14% al año. Esta
situación tuvo obviamente impacto en los niveles de competitividad y fue el origen de algunos
casos de interrupción en los esfuerzos de modernización y ganancia de productividad. Debemos
tener presente que en ese momento aún existían tasas elevadas de interés, lo que representó un
factor negativo adicional.
Frente a este panorama podemos ver, que pasar de un mercado cerrado a un mercado integrado con
intereses bien definidos e instalados y además en etapa de cambio, no resulta una tarea fácil. La
actuación del Estado incidió sobre todo en la importación y divulgación de las normas comunitarias
con la realización de un esfuerzo enorme de producción legislativa. Ese esfuerzo no se traduce
necesariamente a nivel administrativo. Dada la sobrecarga normativa introducida, naturalmente, la
administración tiende a exagerar su función fiscalizadora en lugar de enfocarse a la orientadora.
La crisis así como las indefiniciones de la Política Agrícola Común (PAC) tampoco ayudaron
mucho en este escenario; en medio de esta auténtica “revolución cultural” el Estado tiende a abandonar su tradicional actitud direccionista, dejando a los agentes económicos y sus organizaciones la
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toma de decisiones. Sólo que las organizaciones parecen más resistentes en alterar sus comportamientos enraizados y revelan poca aptitud para adaptarse a las nuevas circunstancias. Se ha notado
que la mayoría de esas organizaciones reaccionan más a los acontecimientos anticipados, lo que
demuestra fragilidad sobre todo en términos de su capacidad técnica.
No hay duda que la agricultura portuguesa estaba en una posición de fragilidad en relación al
desafío europeo. Por eso el gobierno se empeñó en negociar un conjunto de medidas de apoyo a un
largo periodo de transición. Los empresarios agrícolas hicieron un esfuerzo notable de modernización que se inició antes de la propia adhesión. En Portugal se alcanzaron niveles de inversión y
aumentos de productividad nunca antes registrados.
La adhesión coincidió con un periodo menos favorable: caída en los precios, crisis en la política
agrícola europea, políticas macroeconómicas de combate a la inflación, tasas de interés elevadas y
entre otros factores,alteraciones climáticas perjudiciales.
A pesar de estas condiciones adversas la agricultura portuguesa presentó en esta última década
ganancia de competitividad en valor relativo, claramente superiores al promedio de la Unión Europea. Sin embargo, en valor absoluto, esas ganancias son aún inferiores debido al atraso del sistema.
Las deficiencias estructurales aún son muy significativas. Por otro lado, los apoyos recibidos son
muy inferiores con respecto a los apoyos que reciben en promedio los agricultores de la Unión
Europea.
Por tal motivo se perciben con optimismo las reformas de la Política Agrícola Común (PAC) en la
agenda 2000, ya que siempre es mejor negociar estando adentro. Existen buenas expectativas en
relación a que el futuro modelo reconocerá el principio de la multifuncionalidad en la agricultura,
basado en la diversidad de los sistemas de agricultura con características tecnológicas y socioestructurales diversas.
Si en Portugal la diversidad ya era grande, en Europa y en un futuro próximo, pensando en el marco
de crecimiento, esa diversidad será mucho más acentuada. Es importante reconocer eso en la nueva
política. Lo que es bueno para Portugal es bueno para Europa.
La política agrícola común de la unión europea
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TEMAS
AGRÍCOLAS
DE LA
UNIÓN
EUROPEA
La agricultura en Francia ocupa 33 millones de
hectáreas sobre 55 millones del territorio francés; los bosques abarcan 15 millones de hectáreas, de ellos 61% son tierras arables, 35% tierras de pastoreo y 4% son culturas permanentes.
Esta repartición se ha modificado lentamente desde los años sesenta, debido a que las superficies
de las culturas forrajeras disminuyen en beneficio de las grandes culturas, sin embargo con la
reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de 1992 ha cambiado la composición de las tierras
arables con la regresión de las superficies en: cereales, oleaginosos y proteaginosos (COP), compensada por una progresión de superficies en reposo. En Francia las explotaciones agrícolas son
679 800; entre 1979 y 1988 la población agrícola bajó 2.4% por año; esto se debe a la jubilación de
los campesinos a los 60 años, lo cual se dió a partir del 1° de enero de 1990, y desde el 1° de 1992
podían retirarse con anticipación, por concepto de prejubilación.
Hoy en día las explotaciones individuales disminuyen pero las sociedades están en plena expansión.
En cuanto a las producciones vegetales, en 1999 la producción de cereales fue de 64.4 millones de
toneladas, es decir 6% menos que en 1998. Sin embargo, está en progresión, aproximadamente
12% en relaciòn de 1993- 1997. La producción de legumbres frescos se desarrolló bastante desde
1980, llegando a 6.5 millones de toneladas en 1999.
Con lo que respecta a los medios de producción, en Francia, están compuestos de 1 266 900 tractores, 86% de las explotaciones poseen por lo menos un tractor y actualmente los agricultores reemplazan su antiguo material por máquinas más poderosas. El parque de tractores de más de 80 caballos de fuerza, fue multiplicado por 4 entre 1979 y 1988, lo cual representa hoy en día, 29% del
parque de los tractores en propiedad, contra 6% en 1979. En 1998 fueron matriculados 38 037
tractores nuevos, es decir más de 4% que en 1997. Los 2.7 millones de hectáreas existentes, están
equipadas para la irrigación.
En relación a las producciones animales, están compuestas de las industrias lecheras quienes colectan 22 400 millones de litros por año, 21 millones de bovinos (8.4 millones de vacas) , 15.8
millones de puercos, 9.4 millones de ovinos , 1 millón de caprinos, 336 millones de aves y 0.3
millones de caballos.
En lo referente a las producciones de carnes y huevos, los bovinos dan 1.5 millones de toneladas, las
terneras 0.3 millones de toneladas, los porcinos 2.3 millones de toneladas, ovinos- caprinos 145 mil
toneladas, caballos 10 mil toneladas, las aves 2.3 millones de toneladas y los huevos son 16 900
millones de unidades.
En cuanto a las pescas marítima y acuacultura, el volumen de negocios del sector es superior a
6 500 millones de francos, el volumen de pesca en Francia y las aguas territoriales es de 585 435
toneladas es decir, 5.6% más que el año pasado, la flota metropolitana es de 6 074 embarcaciones
y hay 16 556 marinos fijos, quienes se pasan más de tres meses en el mar.
12
En lo concerniente a la situación del empleo, la Población Activa Agrícola (PAA) es de 1.4 millones; uno de dos agricultores ejerce tiempo completo. Esta doble actividad la practican 133 000
agricultores, 20% del total de la población agrícola.
Los ingresos agrícolas han disminuido 4% en 1999, este factor negativo se debe a la baja de precios
de los principales productos agrícolas, excepto los cereales. Todas las categorias de explotación
están afectadas por esta baja, excluyendo a la viticultura, donde los ingresos aumentaron 18%.
Las industrias agroalimenticias son importantes en Francia, han tenido un crecimiento de 1% en
volumen, los empleos aumentan 1.4% anualmente y las ventas se incrementaron en valor 1.3% en
1999.
En relación al comercio exterior las exportaciones agro-alimenticias en 1999 fueron de 228 000
millones de francos, las cuales han bajado sólo 2%. Las importaciones bajaron 4%; eso se debe a la
caída de los precios mundiales de numerosos productos agrícolas. Las principales exportaciones de
Francia son bebidas espirituosas, preparaciones alimenticias, cereales y derivados, animales y carnes, productos lácteos, azúcar y dulces. En cuanto a los principales proveedores de Francia, son: los
Países Bajos, Benelux, España, Alemania, Italia, Reino Unido y Brasil. Los principales clientes
son: Alemania, Italia, Benelux, Reino Unido, España, Países Bajos y Estados Unidos.
La reforma de la Política Agrícola Común (PAC).
La reforma de la PAC, tiene que verse como una reforma política para el futuro. La característica
de la Política Agrícola Común, desde su creación, ha sido su capacidad a adaptarse y cambiar, para
enfrentar nuevos desafíos. En los primeros años se dedicó a cumplir lo más rápido posible su
objetivo: aumentar la productividad agricola.
Los desafíos.
Los desafíos hoy en día, son el aumento de demanda alimentaria mundial, la liberalización del
marco comercial mundial, la apertura de fronteras, la expansión de la Unión Europea al este, evitar
la reaparición de desequilibrios de mercado en algunos sectores y la preservación del medio ambiente. La Política Agrícola Común, también debe responder a las nuevas preocupaciones de los
consumidores, ya que en Europa los consumidores están muy preocupados por la calidad, la seguridad alimentaria y el bienestar animal.
La PAC también debe adaptarse a las necesidades de una descentralización mayor, y para esto, debe
existir un reglamento simplificado y transparente para que sea más fácil ponerlo en acción.
Las prioridades de la agenda 2000.
Asegurar la competitividad del sector agrícola de la Unión Europea en los mercados comunitarios,
así como en nuevos mercados de exportación.
La política agrícola común de la unión europea
13
Se desea también incentivar costumbres culturales que contribuyan al mantenimiento, el arreglo del
medio rural y de los paisajes.
Contribuir también a preservar los medios de subsistencia de los agricultores, es decir, sus
ingresos.
Es muy importante para la PAC preservar el modelo europeo. Debido a esto, las reformas tienen
por objetivo asegurar el desarrollo de una agricultura moderna y durable para el futuro.
A largo plazo, la agricultura debe estar en un centro vivo rural. De este modo podemos afirmar que
la PAC está dirigida a la procuración rural, a la satisfacción de los consumidores, así como a la
sociedad en su globalidad.
La política agrícola busca promover un sector competitivo, capaz de encontrar mercados sin subvenciones excesivas y un nivel de vida equitativo para la comunidad agrícola, ya que es ella quien
da de comer a la sociedad hoy en día. Es decir, Francia no quiere depender de otros países para
poder sobrevivir.
Se desean métodos de producción seguros, para ofrecer productos de calidad, como exigen los
consumidores; también es importante promover la diversidad como reflejo de las tradiciones de
producción alimentaria en Europa.
La preservación de las comunidades rurales y sus dinámicas son muy importantes en relación a las
perspectivas del empleo en el campo.
Se busca un sector agrícola durable en términos de medio ambiente para generaciones futuras. La
preservación de recursos y patrimonio natural, así como de la belleza de los paisajes.
En resumen, el objetivo de la nueva Política Agrícola Común, es preservar un modelo agrícola
específico que constituya una parte primordial del patrimonio europeo, un modelo que se funde
sobre la multifuncionalidad de la agricultura europea y en la diversidad de los beneficios que
genera.
La agricultura mundial es una agricultura en mutación. La apertura de las fronteras acompaña de
cambios estructurales importantes a la mayoría de los países productores; los operadores de los
diferentes sectores agropecuarios son sometidos a una competencia cada vez más fuerte a nivel
regional, nacional e internacional.
Debido a la globalidad de la comunidad internacional, esta evolución disimula algunas preocupaciones importantes, como el aumento a las importaciones de productos alimenticios por parte de los
países menos avanzados y en desarrollo, una disminución del peso relativo en los intercambios
norte-sur, y la caída de los precios mundiales de productos base. Durante los últimos años, esta
situación ha tenido un impacto positivo temporal en la factura alimentaria de los países importadores
netos, pero también ha contribuido de igual manera a deteriorar la situación de numerosos países en
desarrollo en términos de intercambio.
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La inestabilidad crónica de los mercados, la disminución de la ayuda alimentaria y de los inventarios
públicos, provocan problemas mayores para los países que no tienen acceso a recursos alimentarios.
Los mercados en su forma actual presentan fallas para asegurar el objetivo principal de la seguridad
alimentaria, la estabilidad.
Esta evolución y profesionalización aguda de las agriculturas hoy en día, ha llevado a los gobiernos
a tomar conciencia de las implicaciones de las mutaciones rápidas de la agricultura sobre los grandes objetivos de políticas públicas, tales como la protección del medio ambiente, la cohesión social
y el fomento de los recursos de un país. Fue en este contexto, que se desarrollaron las orientaciones
actuales de la PAC, basadas sobre el concepto de multifuncionalidad, es decir, sobre el carácter
multifuncional de la agricultura.
La agricultura no pude disociarse del medio ambiente y del desarrollo rural durable. También
existe un lazo fuerte entre agricultura y seguridad alimentaria y entre agricultura y comercio internacional. Las diversas estructuras de los territorios. El nivel de desarrollo y la situación alimentaria
cambia la percepción de un país sobre su propia agricultura.
En cuanto a la agricultura en el medio ambiente, en el paisajismo y en la ocupación del espacio, el
objetivo de seguridad alimentaria, desde un punto de vista cualitativo y cuantitativo, ha sido
alcanzado.
Existe un fuerte aumento de la demanda social proveniente de la concentración urbana, de una
oferta que tiende a disminuir, aminoración de la población agrícola por dos, concentración de la
actividad agrícola en las tierras más ricas.
El aumento de la competencia y de los intercambios comerciales puede llevar a un empobrecimiento de la multifuncionalidad de la agricultura. La competencia internacional tiende a seleccionar
explotaciones por su función de producción a nivel nacional e internacional o sea, las explotaciones
de gran tamaño especializadas. A nivel nacional el aumento de la competencia económica regional
puede tener impactos negativos en términos de biodiversidad, medio ambiente y ocupación del
territorio.
La competencia internacional puede tener un impacto negativo sobre la seguridad alimentaria del
país, con el acceso a los productos de regularidad y periodos de altos costos mundiales. La liberalización progresiva de los intercambios, los instrumentos reglamentarios y la reorientación de las
políticas de apoyo al mantenimiento o del desarrollo de la multifuncionalidad de la agricultura,
pueden limitar esa situación.
Francia considera la multifuncionalidad determinante, la agricultura tiene por función la producción, pero también la seguridad alimentaria; cuidar la alimentacion de un país, tiene una función
social y de ocupación del territorio, de igual forma la agricultura debe proteger el medio ambiente,
tiene que responder a las preocupaciones de las poblaciones, a las políticas generales de los gobiernos y responder a la preocupación de las poblaciones.
La política agrícola común de la unión europea
15
El marco político - jurídico es ligado a la agricultura y es consignado a las orientaciones comunitarias de la PAC en las leyes de orientaciones nacionales. Después de la Segunda Guerra Mundial el
objetivo asignado a la agricultura fue el aumento de la producción y modernización para asegurar el
abastecimiento de un país en reconstrucción que no podía cubrir sus necesidades alimentarias.
Con las leyes de orientación agrícola de 1960 y 1962 inmediatamente después, las campiñas se
volvieron prósperas y el mundo agrícola se globalizó en el territorio francés. Estas leyes fueron
consideradas como las mejores garantías de la integridad nacional. En 1958 ya aparecieron los
primeros exedentes importantes de producción, se liberó la precariedad del estatus agrícola y las
primeras preocupaciones de la repartición de los recursos sobre el territorio nacional.
La PAC es un contrato y la Ley de Orientación Agrícola lo es, entre la nación francesa y su
agricultura. Los objetivos asignados a la agricultura al lado de la función de producción, son de
ocupación, de seguridad del territorio y de organización del espacio. Por esto, fue creado un fondo
de acción social para mantener en sus explotaciones situadas en regiones pobres, a los agricultores,
cuya presencia es indispensable para mantener un equilibrio social y humano.
En 1973 la función de ocupación de territorio de la agricultura, incentivó la creación de préstamos
para los jóvenes agricultores que deseaban instalarse en las zonas montañosas. La ley de orientacion
de 1980 identifica sus objetivos agrícolas, hacia el reconocimiento de la importancia que tienen los
agricultores en el mantenimiento del patrimonio, de los equilibrios naturales, de la preservación de
las especies vegetales y de las razas animales domésticas .
En julio de 1985, la publicación del Libro Verde de la Comisión de las Comunidades Europeas, fue
una etapa primordial, ya que se expusieron las primeras opciones para una reorientación substancial de la PAC, incluyendo los aspectos del medio ambiente. Esta reforma trató de corregir las
carencias observadas en calidad, empleo y medio ambiente. Aunque fue crucial en su publicación
fue adoptada hasta mayo de 1992. En julio fue ratificada la ley de orientación agrícola de 1999. La
multifuncionalidad fue adoptada por esa nueva ley en Francia; ésta, precisa el contexto en el cual se
inscribe la nueva política francesa en materia de agricultura.
La agricultura europea corre hacia su destrucción, si su único objetivo es vender en el mercado
mundial materias primas al mismo precio que sus más grandes competidores mundiales, lo cual
sólo sería posible en el caso de que se destruyan por lo menos 300 000 explotaciones agrícolas
francesas y cientos de miles en Europa, pero eso es un resultado que nadie desea.
La intervención de las autoridades públicas encontrará su justificación en incentivar un desarrollo
económico durable, preservando así la estabilidad de sus explotaciones, impulsando también el
desarrollo del empleo y en consecuencia la instalación de los jóvenes agricultores, así como la
intensificación del papel de los agricultores como productores de servicios y paisajes.
La nueva Ley de Orientación Agrícola adoptada en 1999 ha considerado la importancia de observar
los contratos territoriales para su puesta en vigor. El contrato de explotación se apoya sobre un
16
proyecto de explotación, incluyendo un enfoque económico global en vista de desarrollar el valor
agregado sobre las explotaciones e incentivar el empleo.
Además del enfoque territorial busca adaptarse también al sistema de explotación, a un manejo
durable del medio ambiente y adaptarse al contexto local, es decir, seguir las leyes y los reglamentos de los municipios y los lugares donde están ubicados. El contrato territorial de explotación
permite un mejor anclaje de la política agrícola en el corazón del territorio.
Los objetivos socioeconómicos son: creación del valor agregado, valorización cualitativa de los
productos, incentivo a la diversificación de la actividad, al empleo y a la creación de varios empleos
más. Los objetivos medio ambientales y territoriales se basan sobre la gestión del territorio y del
agua, en la valorización de las superficies de pasto, en la accción en favor de la biodiversidad y de
las zonas húmedas, también sobre la gestión de los paisajes, protección del patrimonio cultural y
natural. También tiene que prevenir los riesgos naturales y de incendios forestales; en esa materia
los agricultores y obreros forestales tienen una función muy importante en Francia y los países
europeos.
En Francia la multifuncionalidad es un concepto primordial en el proceso de liberalización del
sector agrícola y agro-alimentario. La liberalización de los intercambios agrícolas no puede ser
concluida sin referirse a consideraciones diferentes de orden comercial. Esta actitud consensual a
nivel internacional responde a las esperanzas de los ciudadanos y a sus preocupaciones legítimas.
Sin embargo, existen varias barreras para lograr la liberalización de la agricultura, una de ellas es la
presión demográfica de los gobiernos en un contexto rural y el aumento de la pobreza en zonas
urbanas no adaptadas.
La política agrícola común de la unión europea
17
MÉXICO
Y LOS
PAÍSES
BAJOS
Vamos por el ganar- ganar
No sólo hablaré de los Países Bajos sino haré un enlace
entre México y los Paises Bajos. Vamos a ganar porque no
esperamos a que llegue el futuro para ser confrontados con
el desarrollo, sino lo que debemos hacer es enfrentar nuestro propio futuro, ya que a veces en la agricultura somos
tradicionalistas. Vamos a ganar porque hablamos de la cooperación entre los dos paises, México y
Holanda, por lo cual debemos de tener algún tipo de utilidad o de ganancia.
El mundo no está cambiando rápidamente, sino está mutando a saltos, y lo vemos en los negocios,
en el medio ambiente político y gubernamental. Si vemos la relación gobierno, empresa y medio
ambiente, el Euro, que es una decisión política en cuanto a creación dentro de la Unión Europea,
esta ahí, y los negocios tienen que confrontarlo.
Tenemos una concentración de demanda. En la industria del papel y los almidones, los grandes
conglomerados compran mucho almidón y son las pequeñas compañías que las conforman quienes
adquieren el almidón; hoy con la información tecnológica pueden coordinar esto a nivel global y
por supuesto si se ven los precios de las distintas compañías que están pagando por el almidón y
ven el promedio, toman el precio más bajo y confrontan a los fabricantes o proveedores del almidón
con el precio más bajo y esta situación a veces no es muy justa.
También podemos ver a las grandes corporaciones que están arreglando sus carteras, lo cual está
funcionando muy rápidamente. Anteriormente en la embajada en Terán sólo se contaba con un
telex para comunicarse; ahora se tienen correos electrónicos cada segundo, todos los días, de
Holanda y otras partes, así que el mundo sí está cambiando muy rápidamente.
Por eso siento que en la agricultura estamos siendo aún muy tradicionalistas y por lo tanto no
estamos siguiendo el desarrollo a esa velocidad.
Sí queremos ser parte del juego debemos brincar también
Si hablamos de políticas estamos viendo la liberalización comercial agrícola que ha sucedido muy
rápidamente; como agricultores, si queremos estar dentro del juego debemos también dar saltos, no
debemos confiar en nuestras tradiciones y no debemos dar las cosas por hechas. Se tiene que avanzar con nuestro propio horario y calendario, así que debemos de anticipar en vez de esperar a que las
cosas sucedan.
En agricultura el gobierno tiene un papel que desempeñar
En la agricultura los gobiernos tienen un papel que jugar, hoy y en el futuro, y ese es un tema muy
sensible, porque cuando vemos lo que pasa en la Unión Europea, los gobiernos quieren retraerse de
su responsabilidad, de su compromiso en la agricultura, quieren pasar la responsabilidad al sector
mismo más de lo que se había hecho en el pasado. Sin embargo, la agricultura no es una actividad
18
regular económica, siempre se tiene una discusión de si la agricultura es parte de la política económica o si es parte de las áreas rurales y su respectiva política.
Entonces debemos encontrar un equilibrio con la política agrícola y los aspectos económicos con
respecto a la política que se manejaba anteriormente. Sin embargo, siempre habrá desequilibrio
entre la zona rural y los aspectos económicos, porque estos y el campo tienen mucho efecto en los
valores sociales, en los valores económicos, entre otros.
En Estados Unidos existen áreas rurales desérticas en donde no hay contacto con los pueblos, así
que se necesita hacer un contacto entre todo esto. En Europa no existen esas extensiones tan grandes
de tierra; por tal motivo nuestras áreas rurales tendrán que ser variadas para poder mantener los
aspectos culturales que se hicieron a través de las relaciones agrícolas en los siglos pasados. Europa
valora mucho estos aspectos y quiere mantenerlo, no sólo el aspecto físico del campo sino se quiere
que las gentes en las áreas rurales se mantengan en un nivel adecuado.
En Holanda y en Europa se habla de la funcionalidad de los productos agrícolas, ya que la agricultura es parte vital de las áreas rurales. Otro punto importante es el papel del gobierno en la agricultura y se refiere a la seguridad y la garantía de salud que se da al proveedor y consumidor.
Uno de los aspectos son los organismos genéticamente modificados -GMO-. Parece que en Europa
los juegos políticos se convierten en algo muy importante si lo relacionamos con los aspectos científicos. Es difícil esta relación ya que tal vez un desarrollo potencialmente muy útil y amplio puede
detenerse.
Las grandes compañías que introdujeron los GMO tienen un enfoque que nos dice que todo está a
nivel de investigación y tratan de meter sus GMO al consumidor y eso es algo que en Europa no
funciona; los consumidores son seres muy serios y exigen respeto.
En Estados Unidos y en México, al respecto también se ha dado una gran cantidad de discusiones ya
que la gente empieza a darse cuenta de que los GMO son un desarrrollo de gran potencial pero que
también tienen riesgos para la salud y el medio ambiente. Por estos motivos es una situación que
tendrá que analizarse con gran cuidado, para lo cual los gobiernos deben tener la tendencia a dirigir
para poder llegar a un equilibrio en forma objetiva.
En cuanto a la seguridad de los alimentos, en Europa se tienen «montañas de granos» y no nos
preocupamos acerca de un problema potencial de abasto; por otro lado la población del mundo está
en constante crecimiento, gente que tiene una mayor necesidad de producción de granos porque
tienen un gran consumo, tanto humano como animal. Por esto quizá se dé un deterioro de las tierras,
una mayor expansión de las industrias y de las ciudades, así que no sabemos qué pasará en 20 años
y eso es lo que debe ver el gobierno, pensar hacia adelante.
La seguridad y la garantía de los alimentos no es un problema para los países europeos porque
producen, a diferencia de los países en desarrollo, en un proyecto estratégico, pero aún así debemos
ser cuidadosos.
La política agrícola común de la unión europea
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No hay una política agrícola buena o mala, sino depende de los intereses
Cuando hablamos de temas políticos, nos referimos a la política comercial internacional. Muy
frecuentemente en estas políticas internacionales de comercio tenemos a los «buenos» que quieren
la liberalización, a los «malos» por otro lado que son los más protectores y los más conservadores.
Considero que no existe una política buena o mala; si vemos como ejemplo, en Estados Unidos son
muy liberales en los aspectos y políticas de los granos, pero son menos liberales cuando se habla de
azúcar, de productos lácteos o de otra cosa que ellos no producen mucho, porque no ganan tanto
como con los granos.
Entonces no existe una política agrícola “buena o mala”, sólo se debe hacer una elección y saber
cuál es el impacto o consecuencia de estas decisiones. Siempre estas elecciones deben corresponder
con los intereses, eso quiere decir que se deben definir muy bien los objetivos, viendo al futuro 10
años adelante o más.
Agricultura, una cadena vertical y no una actividad horizontal
La agricultura no se puede ver cómo una actividad horizontal, la agricultura tiene sus valores en el
marco de referencia de una cadena, desde una agricultura primaria hasta llegar al consumidor. Lo
que se dice muchas veces es que hay que producir al ritmo de la caja calculadora del supermercado,
es decir establecer una conexión entre los productos y las computadoras; y realmente si hay una
producción que va al ritmo de la caja registradora, muchas veces vemos que se está produciendo
pero no se está viendo cómo mejorar la producción y cómo llevarla al mercado para ver los resultados. Eso es algo que no deberíamos hacer, porque no se trata nada más de suplir y distribuir los
productos que un supermercado necesita, sino también se trata de dar a su cliente algún aspecto de
seguridad, de valores intrínsecos, como el bienestar animal.
Esto cambia también las situaciones competitivas; por ejemplo: los campesinos que producen cereales compran sus granos del mercado y no ven realmente qué sucede con sus cereales una vez que
se producen. Por otro lado los productores de almidón están muy conectados con los productores de
papas y tienen que saber cómo se producen las papas; el almidón procedente de papa es más caro
que el de los cereales y si hacemos este análisis de ciclos de vida, tendremos un mejor precio, así
que se dan una serie de cambios en las situaciones competitivas debido a estos estudios.
También tenemos que ver que el margen más grande del sector agrícola se debe al procesamiento,
así que ver a la agricultura como una cadena, quiere decir que vamos a permitir que el granjero y el
campesino tenga también participación en las utilidades.
Ayudar al granjero a ayudarse a sí mismo
Esta es una filosofía que se tiene en Holanda, que data de finales del siglo XIX; en esta época se
tuvo una crisis agrícola en Europa porque los cereales entraron muy baratos de Estados Unidos y de
Rusia y nuestros campesinos no podían competir, de este modo se creó esta crisis, en ese momento
20
hubo una serie de gobiernos en Europa que tomaron distintas decisiones para detener el conflicto, y
todavía estas decisiones tienen impacto en la actualidad.
En el Reino Unido dijeron que los campesinos tenían un problema y que debían luchar entre ellos
para que los más fuertes fueran los que sobrevivieran, y así sucedió. Hasta la fecha los grandes
campesinos son muy eficientes, pero eso significó que muchos campesinos dejaran el área rural
para irse a vivir a otros lados. Al final fue bueno para el Reino Unido porque la industria se estaba
desarrollando rápidamente y por supuesto, podían usar toda la mano de obra que provenía de las
zonas rurales para la industria.
Generalizando, países como Alemania y Francia fueron un poco más proteccionistas, dijeron, “nuestros campesinos tienen un problema y los vamos a proteger, vamos a detener los granos a la entrada
de las fronteras”, y hasta la fecha pueden ver que en estos países, los campesinos son muy protegidos y que aún se da la agricultura a pequeña escala la cual tiene mucho trabajo para competir a la
liberalización; en cambio Dinamarca y los Países Bajos son seres todavía muy orientados hacia el
comercio, así que no pudieron decir, cerramos nuestras fronteras. Por otro lado no podían tampoco
permitir que sus campesinos se murieran de hambre y que estuvieran sin protección. Lo que optaron
por hacer fue una política para que los campesinos se ayudaran a sí mismos.
Investigación, educación y extensión
Esta política estableció un sistema con educación, investigación y extensión. A los granjeros se les
llamó “el triángulo dorado de la agricultura holandesa”; las escuelas de agricultura, los sistemas de
investigación y las universidades eran parte del Ministerio de Agricultura y originalmente todo fue
financiado por el gobierno; actualmente este financiamiento está cayendo en las manos del sector
privado, de los campesinos organizados. En el pasado antes de que un investigador publicara sus
hallazgos, los campesinos usaban sus avances porque estaban integrados en este sistema y por su
puesto esto no es único para los Países Bajos. En México los campesinos ven las tecnologías europeas, como las de invernadero, y se les da financiamiento para establecer y modernizar sus sistemas
para exportar a Estados Unidos. Esto no es único de Holanda, pero ciertamente nuestro país lo ha
desarrollado desde hace mucho tiempo, es un elemento básico de nuestra política agrícola.
Asociaciones- cooperativas
En nuestro país las cooperativas vinieron de los campesinos, de la tierra misma; algunas veces el
maestro o sacerdote tomaba la iniciativa y establecían cooperativas pequeñas en los pueblecitos
para poder generar fuerza mercantil y darle a los campesinos presencia en el mercado, y las pequeñas cooperativas crecieron. Por ejemplo en nuestro país 90% de la industria lechera está en manos
de dos cooperativas agrícolas que tienen fábricas en Bélgica, Alemania, Rusia, en el Oriente, en
África y en otras partes; las cooperativas se conviertieron en multinacionales, pero siguen siendo de
los campesinos.
Muchas veces ellos no son competidores porque tienen los mismos intereses y entonces comparten
su información, especialmente en la horticultura. Existe una gran cantidad de estudios en Holanda
La política agrícola común de la unión europea
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en donde 10, 15 o más campesinos se unen, discuten una serie de cosas y establecen un invernadero
y juntos desarrollan una gran cantidad de información.
Cuando se dio la crisis petrolera a principios de los setenta, el precio de los combustibles subió y la
gente pensó que sería en final de la tecnología de invernadero ya que necesitaban una gran cantidad
de calor y no podían sobrevivir con esos precios tan altos. Lo que sucedió fue que el gobierno apoyó
con 100 millones de dólares, nuevas tecnologías, nuevas técnicas para semillas que necesitaban
menos calor, instaló mejores invernaderos y desarrolló nuevas tecnologías, pero los campesinos
tuvieron que invertir para aplicar éstas; así que se puede ver que existe una gran cooperación entre
los gobiernos, la industria, los campesinos, la investigación; en este momento la tecnología de los
invernaderos, la horticultura de invernadero es verdaderamente floreciente al grado que los productores holandeses exportan a España.
¿Qué es la agricultura de los Países Bajos?
La agricultura holandesa es intensiva y de alta tecnología, ya que la tierra es cara y la tecnología lo
es por igual; sólo se puede trabajar de manera económica si funciona con gran intensidad y con gran
tecnología. Aún así se tiene producción a granel de algunos productos que van a ser importados de
otros países en donde la tierra y la mano de obra son más baratas, así que en Holanda se tiene un
proceso de adaptación que es bastante difícil de conseguir. Para Holanda, cuando vengan los cambios nada será igual ya que tendrá que desarrollarse todos los días.
En Holanda se está muy orientado a la agricultura de cadena, es decir, no sólo se puede ver desde el
punto de vista de la agricultura horizontal ya que si se trabaja bajo este sistema o estructura se
tendrían dificultades, ya que la agricultura holandesa está muy desarrollada. Sin este sistema de
cadena la agricultura holandesa sería difícil. La agricultura se debe ver como una cadena y parte de
ésta es ver qué quieren los consumidores.
El consumidor tiene sus propias ideas sobre el bienestar animal, sobre el manejo del medio ambiente; ellos no aceptan productos que tienen plaguicidas o pesticidas, no aceptan que se agreguen
hormonas y si estas están en los productos se dan líos políticos gigantescos.
En Holanda, se está muy orientado hacia el aspecto internacional, es decir, básicamente, 60 centavos de cada Gilder se tienen que conseguir fuera del país, así que como exportadores somos los
terceros en el mundo detrás de los Estados Unidos, y justamente detrás de Francia nada más.
Exportamos 37.5 mil millones de dólares; pero por el otro lado también se importa mucho, 21.5 mil
millones de dólares. Se importa materia prima para criar animales, importaciones agrícolas de
oleaginosas para los procesos de producción de aceites, lo cual indica que no sólo se debe importar
sino también exportar.
Cuando se habla de lo que se puede encontrar entre México y los Países Bajos, es sorprendente ver
cuáles son las áreas de exportación, sobre todo a Estados Unidos y Canadá, con el Tratado de Libre
Comercio y ahora con la Unión Europea.
22
Los Países Bajos poseen una gran cantidad de conocimientos tecnológicos en la cadena alimenticia,
no sólo en la producción agrícola sino también en la antigua cadena de exportaciones al igual que en
distribución. Todo esto se podría conjuntar, de manera que se pudiera combinar y proveer a todos
de especialización. Por ejemplo, los japoneses aprenden de los demás y mejoran las cosas y las
venden; pero si hablamos de rosas quizás se compren los vástagos, se multipliquen, pero la calidad
baja y lo único que se hizo fue atacar a los competidores y atacarse a uno mismo.
Holanda vende su tecnología, porque ese es el interés que se tiene; si solo se exporta a los Países
Bajos se tiene una base mínima para desarrollar la tecnología; es mejor exportarla a otros países y
tener una base de ganancias mucho mayor, la cual generará más fondos para futuras investigaciones.
La base de cooperación entre México y los Países Bajos ya existe, pero también será excelente. A
diferencia de los Países Bajos, México manda las flores en camión a los Estados Unidos y no se
necesita tener en cajas con transporte específico, sólo se pone en pacas húmedas y la calidad es
mejor cuando llegan, por lo tanto en México se puede utilizar más barata la mano de obra para
poder llevar los empaques a Estados Unidos, donde todo lo que hacen es sacar las flores, las ponen
en agua y están listas para ser vendidas. Creo que esa es una enorme ventaja. México tiene una serie
de cosas que son muy buenas, posee una gran biodiversidad de producción, ventajas climáticas y
una gran cantidad de subclimas.
Exportación en un compromiso, constancia en producción y calidad
La exportación para México tiene que convertirse en una parte estructurada de sus negocios, es
decir, en este momento no pelearse por ver si se puede exportar, o por lo costoso de los precios. La
exportación es un compromiso, por lo tanto hay que proveer una calidad constante y fija, justo la
que exigen los clientes, hay que dar seguridad en este abasto. Sabemos que hay una gran cantidad de
exportadores mexicanos que ya lo hacen pero creo que hay una gran cantidad de rangos de
expansión.
Cuando Holanda desarrolla estas exportaciones se puede enfocar en las ventajas competitivas de
cada quien, no es útil el inventar, “hágalo usted mismo” cuando ya se ha hecho y ya se inventó; un
ejemplo es que ya se mencionaron las rosas y pasa lo mismo con las papas. México está dentro del
Tratado Internacional de Derechos de Biomasa, es una protección para los creadores de materia
prima. México firmó este acuerdo pero no lo ha puesto en práctica. Cuando no se protegen los
derechos de la gente que produce, básicamente se van a multiplicar los problemas porque habrá una
gran cantidad de producción que no paga derechos al criador de semillas, o de los animales. Cuando
se tienen cosechas ornamentales verán que la calidad del material empieza a bajar; han invertido
dinero en calefacción, invernaderos, semillas, en irrigación y simplemente se ve que no han gastado
lo suficiente en propagar el tipo de planta que se está criando. Si se ha invertido tanto en la tecnología inicial se debe tener el mejor producto para poderlo vender.
Un criador en otro país, si ve que sus productos no están protegidos no mandará lo mejor que tenga,
va a mandar lo que ya no le interesa, así que no reciben nuevas variedades y las que se ponen de
La política agrícola común de la unión europea
23
moda. Por eso es importante en el sistema de ganar- ganar que el proveedor y el receptor usen y
pongan en práctica este acuerdo internacional sobre la protección y los derechos de los criadores
originales.
Crear tecnología propia
Cuando se habla de introducir la distribución y la mercadotecnia que viene de países extranjeros,
pasa por ejemplo que en San Luis Potosí, hay un sistema de horticultura que van a implementar y
están dando instrucción a sus campesinos para ayudarlos a desarrollar un sistema de producción
orientado hacia la exportación. Cuando se hace eso, es importante que no sólo se transplante la
tecnología de un país a otro, sabemos que como holandeses se puede hacer por que se ha estado
enviando tecnología de horticultura al Medio Oriente, a Japón, a Estados Unidos e inclusive a
México, y no nada más deben transplantar su propia tecnología sino que como proveedores deben
aprender a adaptar según lo que vean en los países en donde están, por lo tanto deben adaptar su
tecnología a las situaciones locales, así que si se habla de ganar- ganar y de la involucración holandesa en ganar- ganar, se tendrá que decir que siempre hay que crear una tecnología «mexicana».
Agregado agrícola de la Embajada Real de Países Bajos
La floricultura en invernaderos en techos de vidrio es de 6 mil o 7 mil hectáreas; comparando con
México ahí se tiene bajo plástico mil hectáreas, nosotros lo tenemos bajo vidrio y son 6 mil, la
floricultura a campo o cielo abierto es de más o menos otras 6 mil hectáreas.
Si vemos las exportaciones holandesas a México, esta es una proporción baja. En dólares es de 100
millones de dólares, sin embargo, si vemos los productos agrícolas en cuanto a la importación de
Holanda a México se importa tecnología, equipos de irrigación, calefacción, semillas, etc.
Si vemos a México y sus productos agrícolas la proporción es mínima; nunca será tan grande como
nuestras exportaciones a Alemania, siempre será modesta pero importante y se está trabajando para
mejorar y aumentar esta presencia.
Si vemos las exportaciones a partir de México a Holanda, sigue siendo una proporción mínima,
pero se pueden aumentar exportaciones en flores, frutas tropicales. Creo que en toda Europa la
producción orgánica está recibiendo más atención. Es un tema candente, está creciendo, el punto es
encontrar etiquetas que le avisen al consumidor claramente qué es el producto que consumen, en
Europa aún no se tiene una buena coordinación en cuanto a etiquetas claramente escritas.
Ahora más gente se dedica a ver la importancia de producir orgánica y biológicamente hablando y
en este aspecto se tiene la exigencia de usar menor fertilizantes, menos químicos, sobre todo con los
problemas de fierbre aftosa, de hormonas; es decir, la gente está consciente de lo que pasa y por lo
tanto este sector está creciendo mucho.
El campo de los productos orgánicos, es un mercado creciente, en México empieza a desarrollarse
y hay mucho interés para exportar a Europa. Los productos orgánicos son novedosos, creo que cada
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vez, la gente le presta más atención a la forma en que los productos se crean y se producen,
entonces sí hay una gran cantidad de aspectos como ¿qué pasa con el medio ambiente?, ¿cómo se
trata a los animales?, etc; pero también se quiere saber qué tipo de plaguicida, qué tipo de químicos
se añaden a sus productos. Además de los productos puramente biológicos orgánicos hay una tendencia de la gente para tener productos tradicionales, los cuales tienen que cubrir requisitos más
fuertes de los que se exigían antes. Esta conciencia crece en los Países Bajos como en el resto de
Europa. Así que los productos orgánicos se deberían de ver como un proyecto serio, como una seria
participación de mercado. Los supermercados tienden a darle atención a la promoción de este tipo
de productos.
No se pueden tener productos biológicos y orgánicos subsidiados, el consumidor tiene que estar
consciente y pagarlos. Entonces, éste pide los mejores productos orgánicos, con menos plaguicidas,
pero llega el momento en que va al supermercado y tiene que pagar más por ello.
Ha habido momentos en que el consumidor hablaba mucho de productos biológicos, pero no estaba
pensando en pagarlo más en el supermercado y eso lo hace difícil. Creo que actualmente el consumidor está más consciente y por lo tanto está dispuesto a pagar más.
Lo que pasa con el ganado y con la carne es que nosotros no podemos exportar debido a aspectos
que se están discutiendo con las autoridades mexicanas, no podemos traer carne a México. Uno de
los puntos importantes se debe al uso de hormonas, lo mismo pasa con carne proveniente de Estados
Unidos: en Europa los consumidores no quieren carne tratada con hormonas, esta es una discusión
muy grande que hemos tenido con Estados Unidos y vamos a tener el mismo problema con México.
En México existe una gran conciencia sobre la producción orgánica, por lo tanto creo que aparte de
los aspectos veterinarios, sí hay un producto con garantía en cuanto a producción orgánica, pero
también se debe tomar en cuenta el elemento del bienestar animal, esto también va a contribuir.
También hay que ver que los alimentos y los forrajes sean orgánicos. Desde este punto de vista, no
veo por qué los veterinarios no nos dan oportunidad de exportar a Europa, ciertamente es un punto
a discusión.
La importancia que el gobierno holandés le da a la agricultura es enorme, es una parte muy pequeña
de la población quienes trabajan en estas actividades, 3 o 4%, pero no vean a la agricultura como
una actividad horizontal, véanla como una cadena; si incluimos a la gente que está en aprovisionamiento, en los procesos, en la mercadotecnia, en la distribución, en la logística, es más de 10% de la
población. El último número registrado es de 11.5% de la población.
En cuanto al exceso que tenemos de productos para exportación es importante para Holanda tener
este potencial en agricultura y energía. Necesitamos este potencial para equilibrar otros sectores en
donde tenemos que importar mucho; así es que nuestro país sí le da mucha importancia a la agricultura y a su desarrollo. Nuestro Ministerio ha establecido una universidad de agricultura, estaciones
de investigación agrícola, educación media y alta en aspectos agrícolas. Pero también queremos ver
a la agricultura como una parte de la política de las áreas rurales; así que vemos a la agricultura
La política agrícola común de la unión europea
25
también como una de las vías de transporte, como un medio. Hemos mantenido la agricultura de un
modo que no se dañe ni afecte la forma en cómo se ven los campos en Holanda.
Hablando de las tierras áridas de México, en nuestro país tenemos bastante agua, el problema no es
cómo ponerle agua a las tierras sino como quitársela, ya que el agua potable en nuestro país tiende
a ser un problema. Sin embargo el punto más importante es tratar de modificar el medio ambiente
de tal manera que se ajuste a sus necesidades agrícolas.
En México si se quiere tener una provisión consistente de agua y si el clima es adverso se debe
modificar el sistema agrícola con invernaderos, irrigación y otros aspectos, esto si se quiere ser un
proveedor confiable para los clientes.
26
LA POLÍTICA
AGRÍCOLA COMÚN
DE LA
UNIÓN EUROPEA
Los temas agrarios mundiales es un tema de actualidad y es conveniente seguir hablando de él.
Hablaré de la agricultura europea y de la política
agrícola europea en el contexto de la globalización
multilateral.
Todavía nos preguntamos todos acerca del fiasco
de Seattle; si recuerdan los motivos que se señalaron del fracaso de esta conferencia fueron los
problemas agrícolas y el conflicto de políticas agrarias entre ciertos grupos de países y otros; de un
lado estaban de los exportadores agrícolas y del otro lado la Unión Europea.
Considero que el fracaso de Seattle se debió al empecinamiento de algunos países al prejuzgar el
momento de lanzar la negociación y el resultado final de la misma; esto fue muy claro especialmente en el área de agricultura. Recordarán que el grupo de exportadores intentó introducir en la declaración final del lanzamiento de la ronda, que el objetivo de la negociación era la eliminación de los
subsidios de agricultura; esto realmente es prejuzgar el resultado final de la negociación.
La Unión Europea estaba dispuesta a negociar la reducción de los subsidios a la agricultura en el
contexto de una negociación más amplia, lo que no estaba dispuesto era a firmar el resultado final
de la negociación antes de haberla lanzado.
Por otro lado hubo dificultades más profundas de divergencias y de filosofías entre unos países y
otros. La divergencia fundamental fue entre los países para los cuales el comercio es un fin en sí
mismo y aquellos para los cuales el comercio es un medio, un instrumento para otros fines más
elevados.
La Unión Europea y países como Noruega, Suecia, países de Europa Central y Oriental pertenecen
a esa segunda categoría de países para los cuales el comercio es un instrumento. El comercio y su
expansión para la Unión Europea deben y pueden servir para alcanzar otros objetivos que desean
las ciudades y sus ciudadanos y esos objetivos con los que todos estamos de acuerdo es el crecimiento con equidad, la libertad, la calidad de vida y la sustentabilidad del desarrollo.
Son estos fines que responden a los deseos y preocupaciones de la sociedad civil europea, los que
sostienen y fundamentan el enfoque que la Unión Europea aporta a la ronda del milenio. Y son
estos principios los que chocaron con otros objetivos y otras filosofías en Seattle.
En la agricultura la filosofía de la Unión Europea es:
• Los conceptos establecidos en el acuerdo de agricultura de la Ronda Uruguay, son los pilares
adecuados y con los que se construyen las nuevas negociaciones, hablando del artículo 20 del
acuerdo de agricultura. Dicho artículo establece que hay que lanzar nuevas negociaciones con el
objetivo a largo plazo de reducir progresiva y substancialmente el apoyo y la protección a la agri-
La política agrícola común de la unión europea
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cultura; es decir, la agenda de negociación en la agricultura se prefijó en 1994 cuando se firmó la
ronda Uruguay y se prefijó en este artículo 20; el objetivo no era eliminar el apoyo a la agricultura,
sino reducirla progresiva y gradualmente. El artículo 20 también dice que otras consideraciones y
preocupaciones deben de tenerse en cuenta en el proceso de negociaciones y este articulo 20 del
GATT menciona temas no comerciales, específicamente al negociar en la ronda. El artículo 20 dice
que el objetivo es conseguir alcanzar los objetivos del grupo de kerns y los Estados Unidos en esta
negociación.
• En segundo lugar la Unión Europea está diseñando un modelo de agricultura que responde a los
deseos y preocupaciones de sus agricultores, consumidores y ciudadanos, para cuyos elementos
básicos buscará compatibilidad con las reglas de la Organización Mundial de Comercio. Los elementos de esta agricultura que busca la Unión Europea son conformar una agricultura competitiva
que pueda afrontar gradualmente la competencia mundial sin apoyos; es decir, una agricultura que
tenga técnicas de producción respetuosas del medio ambiente y capaces de suministrar los productos de calidad demandados por los consumidores, que sea una agricultura diversificada que preserva el paisaje rural y sostiene a las comunidades rurales, que sea una política agrícola simplificada
con responsabilidades compartidas entre todos los elementos en juego, que el apoyo a la agricultura
sea justificado y motivado por los servicios y bienes públicos generados por los agricultores.
Es decir que el modelo agrícola europeo es un modelo complejo. La Unión Europea no piensa que
la agricultura son sólo campesinos que producen tomates o leche, y que el objetivo de la agricultura
es ver a qué precio se producen esos tomates o esta leche y que eso es todo. La Unión Europea
considera que la agricultura es un sector fundamental no solamente de la economía sino de la
sociedad. Por eso para la Unión Europea la cuestión esencial no es si se deba apoyar a la agricultura
sino cómo apoyar a la agricultura. Es decir, el debate, la negociación debe focalizarse en instrumentos de política específicos de cada país y de su impacto potencial, internamente en cuanto a su
eficiencia, respeto a los objetivos perseguidos, los impactos distributivos e implicaciones presupuestarias; pero también internacionalmente en cuanto a su compatibilidad con las reglas de la
OMC y el impacto sobre el comercio mundial.
Las prioridades concretas de la Unión Europea en cuanto a la negociación son : mantener el dispositivo creado por el acuerdo de agricultura, la caja azul, la cláusula de paz y las cláusulas de salvaguarda especiales.
La caja azul es de especial importancia para la Unión Europea en el diseño de la agenda 2000, es el
programa de reforma de la PAC, el cual disminuye el apoyo de la renta a los agricultores de las
medidas de sostenimiento de precios; estas políticas tradicionales estimulan la oferta y agravan los
problemas de sobre producción. El objetivo es desvincular el apoyo a las rentas de los agricultores,
con medidas que estimulen la oferta.
La cláusula de paz y las cláusulas de salvaguarda especiales son fundamentales dada su demostrada
utilidad; éstas garantizan el mínimo de seguridad jurídica para el comercio y son instrumentos
flexibles que permiten evitar el colapso y la desestabilización de los mercados.
28
Una segunda prioridad de la Unión Europea en las negociaciones es mejorar el acuerdo de agricultura en cuanto al apoyo interno, el acceso al mercado y las ayudas a la exportación. Se sabe que el
acuerdo de agricultura del GATT -1994- estaba estructurado en tres tipos de disciplinas: en cuanto
al apoyo interno, el gasto, la medida agregada de soporte a la agricultura, el acceso al mercado y
disciplinas en cuanto a las ayudas a la exportación. Esos tres tipos de disciplinas la Unión Europea
las negoció, las aceptó y los aplicó desde 1994.
Es importante hablar de las ayudas a la exportación, que son temas sensibles en América Latina, ya
que se consideran temas de divergencia con la Unión Europea, la que no está opuesta a limitar las
ayudas a la exportación; de hecho ha aceptado las disciplinas de 1994, las ha aplicado y está
dispuesta a seguir negociándolas, pero en un sentido más amplio de las destinadas a la exportación
y no solamente de los subsidios para ello. Las exportaciones se pueden ayudar de muchas maneras
y no solamente a través de subsidios. La Unión Europea buscará negociar disciplinas estrictas no
sólo sobre subsidios, sino sobre todo tipo de ayuda a la exportación, como los créditos y sus garantías, e incluir otras formas igualmente menos transparentes de apoyos a la exportación a través de
monopolios públicos, semipúblicos o privados; de hecho la organización mundial de comercio
acaba de condenar el mecanismo de apoyo de los Estados Unidos a través del Forest Safe Corporation
(FSC), que promueve las exportaciones de los Estados Unidos a través de garantías de créditos y
créditos a la exportación subvencionada. Ésta es una de las disciplinas que la Unión Europea va a
querer negociar en la ronda del milenio, pero que sin esperarlo lo está haciendo ya mediante las
disciplinas de la OMC.
Un tercer frente en cuanto a la posición de la Unión Europea en la negociación, es incorporar los
nuevos temas a la negociación, y estos son: preservar el medio ambiente, la calidad, sanidad e
integridad de los alimentos; el bienestar de los animales, el reconocimiento del papel multifuncional
de la agricultura, que la hace diferente para Europa de otros sectores de actividades económicas.
La agricultura para la Unión Europea no es una industria, no es como el acero, los plásticos o los
textiles. La agricultura y la pesca son sectores de la sociedad. Es decir, concibe a la agricultura
como un proceso de producción conjunta de bienes privados y públicos y es importante que el
diseño de las reglas comerciales no dañe su capacidad para producir bienes públicos cada vez más
apreciados por los consumidores y los ciudadanos.
Estos bienes públicos son: el medio ambiente y su preservación, el paisaje rural, la vitalidad y la
viabilidad económica de las zonas rurales. Estos bienes públicos naturalmente no se pueden comercializar, como puede un agricultor obtener del mercado una compensación por su ocupación de
paisaje rural, por el hecho de que manteniendo un bosque o produciendo, beneficie al resto de la
sociedad manteniendo un medio ambiente importante. Manteniendo la actividad agrícola y rural se
preservan también la vitalidad de muchas zonas rurales, que de lo contrario quedarían desérticas.
Muchas zonas de Europa en Francia, España e Italia, sin la actividad agrícola serían puro desierto
en este momento. En Estados Unidos esto pasa con mucha frecuencia pero la sociedad civil europea no acepta eso, no acepta la desertificación rural, el abandono de los espacios y de las regiones
La política agrícola común de la unión europea
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y está dispuesto a pagar y mantener una política agrícola que preserve los bienes públicos que
produce la agricultura; pero tampoco está dispuesta a diseñar programas de apoyo a la agricultura,
a mantener esos bienes públicos a cualquier costo. Es evidente que toda decisión política tiene que
analizar los costos económicos de cualquier alternativa, cómo mantener una agricultura eficiente y
tener una agricultura que no perturbe en modo excesivo el comercio internacional, y en ese sentido
el objetivo de la reforma de la política agrícola común es diseñar programas de apoyo a la producción y generación de estos bienes públicos que tengan el menor costo posible en términos de perturbación del comercio internacional en términos presupuestarios. La Unión Europea está dispuesta a
soportar la agricultura, pero no a cualquier costo. Se trata de buscar la combinación más adecuada
en cuanto a los objetivos y en cuanto al presupuesto disponible.
Otro tema de importancia crítica para la Unión Europea es la sanidad, la calidad y la seguridad de la
alimentación. Es evidente que los ciudadanos europeos no aceptarán nunca que las negociaciones
de la OMC pudieran permitir la introducción al mercado europeo de productos sobre los cuales
existieran legítimas preocupaciones sanitarias. Ningún negociador europeo firmará nada que pueda
ser criticado por la sociedad civil europea en materia de sanidad y de integridad de los alimentos.
En cuanto a los problemas con los organismos genéticamente modificados, la posición de la Unión
Europea es clara e inmodificable; para la sociedad civil europea está clara la primacía de la sanidad
y la calidad de los alimentos sobre las reglas comerciales, por lo que buscará establecer un nivel
adecuado, el más elevado posible, de protección con respecto a la sanidad alimentaria y obtener un
reconocimiento más claro en cuanto al principio de precaución en las reglas de la OMC, y que ya
está incorporado; lo que se buscaría es una mayor transparencia de este principio.
La ronda del milenio no es un proceso que tenga una influencia en la reforma de la política agrícola
común en aislamiento de otros temas.
Se sabe que en el área de agricultura hay dos procesos de reforma interna de la política agrícola
común y de la reforma interna de la Unión Europea en su conjunto, que inciden en forma sustancial
en estas reformas de su posición negociadora.
El primero es la agenda 2000, que es un mecanismo de disciplina presupuestario global. El apoyo a
la agricultura está sometido a un estricto control presupuestario; va a permanecer constante en
términos reales durante los próximos 7 años al nivel del gasto de 1999, y este gasto está por debajo
de los niveles de 1990. El proceso de reforma continúa en este estricto marco presupuestario desde
1993 y durante diez años los precios de intervención de los cereales se habrán reducido de 45% y
los de bovino de 35 a 40%. Por primera vez los precios de intervención para la leche serán reducidos, manteniéndose el estricto esquema de cuotas de producción, esta reducción de precios de
intervención estará acompañado de ayudas directas más transparentes y menos distorsionadoras de
tipo caja azul, pero estas ayudas no compensarán parcialmente la reducción de sostenimiento vía
precios. Más aún, los pagos directos a las oleaginosas caerán de 30% y se contempla un Z side de
obligatorio para los cultivos arables. Es decir, hay dos vías de intervención de reforma de la agricultura: por un lado se reducen los precios de intervención para que se produzca menos, para que haya
30
menos sobreproducción agrícola europea; pero por otro lado también se aplican mecanismos de
control de la producción y eso es el mecanismo de Z side, es decir que todos los agricultores están
obligados a no utilizar todas sus tierras, tienen que dejar de lado, de acuerdo a las perspectivas de
producción, 10 o 15% de sus superficies en barbecho.
Como resultado de esta reforma la estructura del gasto está cambiando drásticamente. En 1990,
90% del gasto agrícola se dirigía a la intervención de mercados y a los subsidios a la exportación,
mientras que el 10% restante financiaba las ayudas directas desligadas de la producción. En el
2006, 80% del gasto se orientará hacia las ayudas directas desvinculadas de la oferta y sólo 20%
quedará provisto para posibles intervenciones y ayudas a la exportación.
Estas son características de la reforma que se está aplicando desde 1992 y que está continuamente
en vías de aplicación y de implementación y cuyo término se ha visto hasta el año 2006.
El otro proceso importante en el que está embarcada la Unión Europea: es la ampliación a los
países de Europa Central y del Este. En este momento hay 12 países candidatos a la ampliación y
hay un país para la candidatura que es Turquía; son 13 países con los que se está negociando. Es
posible que entre los años 2003 y 2005 la Unión Europea se habrá ampliado 2 ó 3 países más.
Esto es muy importante en materia agrícola porque su área aumentará 40% en superficie arable a
causa de esta ampliación y su población va a duplicarse. Es necesario ya pensar cómo asumir estos
incrementos tan masivos en cuanto a su potencial agrícola y estos parámetros forman parte de la
reforma de la política agrícola común y están incorporados en la agenda 2000; pero naturalmente
las críticas continúan y por eso es importante que la Unión Europea explique cuáles son sus filosofías, sus prioridades, sus restricciones y cuáles son sus márgenes de maniobra.
La Unión Europea en la ronda de milenio en el GATT y en sus negociaciones con otros socios como
ha sido con México, como será con el Merco Sur o con Chile, tiene una filosofía agraria a la que no
va a renunciar; tiene una política agrícola común que responde a principios y objetivos muy incorporados a la política común europea. Desde 1958 ha sido la política agrícola en torno a la cual se ha
gestado, y se han gestado, el resto de las políticas comunes; esos objetivos que fueron en su inicio de
tipo mantenimiento de la sociedad rural para conseguir que los agricultores se beneficien también
del crecimiento económico global, que no exista divergencia excesiva entre las rentas de los agricultores y las rentas de los no agricultores. Todos esos objetivos siguen existiendo en Europa, en
donde los europeos son partidarios de seguir soportando esos objetivos aunque cuesten, porque se
está reconociendo cada vez más que la agricultura no se limita simplemente a producir frutas y
legumbres y productos cárnicos; sino que produce otras cosas que los consumidores aprecian.
Estos son los elementos con los que los negociadores europeos van a las negociaciones y que
inspiran la reforma de la política agrícola común que siempre existirá, y que se reforma y adapta a
la problemática de cada día, que intenta compatibilizar los objetivos internos y los problemas asociados con el hecho de que hay que aceptar una mayor cooperación internacional. Es esa compatibilidad la que la Unión Europea intenta sostener en las negociaciones internacionales.
La política agrícola común de la unión europea
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