Cambios durante el embarazo: segundo trimestre Llamado el

Cambios durante el embarazo: segundo trimestre
Llamado el período de oro del embarazo, está comprendido en las semanas 13 a 27 inclusive. Durante
esta etapa es muy probable que las náuseas vayan desapareciendo, se descanse mejor y que retornen las
energías. Durante el curso de estas semanas, usando un equipo de sonido especial, el médico obstetra
le hará escuchar a la madre el ritmo cardíaco del bebé. Asimismo el abdomen comienza a distenderse,
sobre todo entre el cuarto y quinto mes. Los cambios que comenzaron en las primeras semanas de
embarazo se incrementan y aceleran durante el segundo trimestre, pero muchos otros no vistos ni
experimentados están también tomando lugar en esta etapa.
Molestias y/o dolores
Durante esta etapa la madre percibe el rápido incremento del tamaño del útero, a través de la distensión
del abdomen, ya que el bebé cuadriplicará su tamaño durante el transcurso de estas semanas. El útero
crece y pasa a ocupar el abdomen, que hasta este momento, solo pertenecía a la pelvis. A medida que
crece, los órganos que lo rodean son desplazados de su origen, y los ligamentos que fijan el útero al
organismo se estiran para acompañarlo en su crecimiento. Todo esto puede provocar ciertas molestias,
más aun si existen cicatrices previas, como por ejemplo una cesárea anterior.
Dolor de espalda
Durante el embarazo, las articulaciones se reblandecen para permitir el paso del bebé a través de la
pelvis. En esta etapa el útero se hace más pesado y el centro de gravedad cambia sin ser percibido, como
así también lo hacen la postura y la forma en que la madre se mueve. Todos estos cambios son la causa
del dolor de espalda. Ante esta situación, la madre debe practicar la postura correcta al estar de pie,
colocando los hombros hacia atrás. Si hay que permanecer largos periodos de pie, es aconsejable colocar
un pie sobre un escalón no demasiado alto. Si existe la posibilidad de descansar, es mejor hacerlo
sentada con los pies sobre elevados y no cruzar las piernas si permanece sentada por mucho tiempo.
Para levantar objetos pesados desde el suelo, se recomienda no flexionar la cintura. Al acostarse, se lo
debe hacer sobre el lado derecho o izquierdo, con las piernas flexionadas hacia el abdomen, colocando
una almohada entre las rodillas y otra por debajo del abdomen.
Dolor abdominal
Las molestias o dolores en la parte baja del abdomen durante el segundo trimestre, están relacionados
con el estiramiento de los músculos y/o ligamentos en torno al útero que se expande.
Otro tipo de molestia frecuente es el de tipo inguinal, en uno o ambos lados, esto también es producto
del estiramiento de los ligamentos redondos; así se llaman los ligamentos que fijan el útero al pubis, en
posición anterior, y que pasan por la zona inguinal.
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Calambres en piernas
Síntoma y/o signo frecuente del segundo trimestre, que compromete la musculatura de las piernas;
ocurren de noche o bien interrumpen el sueño. Se los suelen asociar a dietas con bajo aporte de calcio
y/o magnesio, o a la compresión nerviosa por parte de un útero en crecimiento y por ende con mayor
peso, sobre trayectos nerviosos. Para evitar esta molestia se recomienda hacer ejercicios de elongación
de piernas y muslos; usar medias de descanso, si la actividad obliga a estar varias horas de pie; cuando
el calambre ocurra, intentar estirar la rodilla y flexionar el pie hacia arriba y aplicar calor local.
Acidez- reflujo gastroesofágico
Esta molestia es una sensación molesta de ardor o quemazón en la zona epigástrica (“boca del
estómago”) que se extiende hacia arriba por detrás del pecho, acompañado o no de eructos y
regurgitación de contenido gástrico. Para manejar esta situación se aconseja:
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Comer poca cantidad de alimento varias veces al día.
No pasar más de cuatro horas sin ingerir alimentos.
Ingerir poca cantidad de líquidos junto a los alimentos sólidos.
Evitar el exceso de carnes rojas, vegetales crudos, salsas, fritos, picantes, alcohol, mate, café, té y
dulces; ya que este tipo de ingestas determina una mayor secreción de jugos gástricos (ácido
gástrico) y permite con mayor facilidad el reflujo hacia el esófago.
No acostarse inmediatamente después de comer.
Para levantar objetos del suelo, se debe flexionar las rodillas y no la cintura, ya que esta situación
aumenta la presión dentro del abdomen y facilita el reflujo.
Sobreelevar la cabecera de la cama.
Cambios en la piel
El cambio más notorio de la piel durante el embarazo, en el 90% de los casos, es el oscurecimiento.
Sobre todo en mujeres morenas. Se cree que todo esto es debido a cambios hormonales. Los cambios
ocurren sobre todo en áreas de mayor pigmentación, por ejemplo, pezones y areolas, zona genital,
lunares y cicatrices. Un área frecuente es la línea media del abdomen y los pómulos (cloasma/melasma).
Como la piel durante el embarazo se encuentra más sensible a los cambios de pigmentación, es una
buena opción usar un factor de protección solar número 15 por lo menos en forma diaria y evitar la
exposición extrema al sol, sobre todo en verano de 11 a 16.
Constipación
Es uno de los efectos indeseables más comunes del embarazo, que se acrecienta en mujeres con hábito
constipado previo. Para controlar esta situación es aconsejable aumentar la ingesta de líquidos,
incorporar mayor cantidad de fibra en la dieta, ingerir jugos de fruta en ayunas y compota de ciruelas.
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Además, es útil caminar durante 30 minutos diarios y generar un hábito evacuatorio diario y horario en
lo posible.
Dr. Rodríguez Trivero, Sergio
Especialista en Obstetricia
Mat.: 92724
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