Asociado con él, aparece en la mayor parte de los casos, un uni

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ESTUDIOS SOBRE LAS CÉLULAS SEXUALES
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Asociado con él, aparece en la m a y o r parte de los casos, un univalente (fig. 3 , D, ti), con el mismo aspecto q u e los bivalentes,
distinguiéndose de ellos tan sólo, por su m e n o r longitud. En
otros núcleos no p u e d e reconocerse entre los demás
filamentos
cromáticos; esto puede depender, bien por estar aislado ó, probablemente, por estar fusionado con uno d e los M-cromosomas.
Estos últimos se reconocen perfectamente por su mayor longitud y su relación íntima con el cromosoma X ; sus extremos distales, libres en la cavidad nuclear, se presentan en algunas ocasiones superpuestos (fig. 3 , D), en la m a y o r parte de los casos
íntimamente fusionados, formando el complejo un anillo completo, engrosado en uno de sus puntos por la presencia del cromosoma sexual; esta última disposición influye notablemente en
la forma definitiva que ostenta al entrar en la metafase.
C.—PROFASE.
Terminado el período de crecimiento, comienza la profase de
la primera mitosis de maduración. La primera manifestación de
este estado es la condensación progresiva de los cromosomas, q u e
se tiñen más intensamente por la hematoxilina férrica. E n este
momento aparece en ellos una particularidad interesante: en muchos de los bivalentes se presenta una hendidura longitudinal
bien marcada, s e p a r á n d o s e los extremos del filamento y d a n d o
lugar á figuras en forma de X ó Y
(1914,
figs.
29
y
30);
este
estado me parece c o r r e s p o n d e r al desdoblamiento longitudinal
de los cromosomas paquiténicos, denominado en algunos casos
estado estrepsiténico,
á causa del arrollamiento que p r e s e n t a n los
cromosomas. Los partidarios de la parasinapsis ó unión de los
cromosomas- í / ¿ by side (parasindesis de H A E C K E R ) , consideran
las mitades longitudinales como cromosomas enteros, p e r o la
presencia en algunos casos de esta hendidura en los M-cromosomas, unidos por sus extremos con el cromosoma X
(1914»
figu-
ra 3 0 ) , me induce á suponer que se trata sencillamente de la hendidura que separa las mitades longitudinales de cada cromosoma
durante la segunda mitosis madurativa, y que aparece aquí p r e cozmente.
Mem. R. Soc. esp. Hist. nat., x, 1918.
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