Onofre Castells – Los presocráticos: La escuela de Mileto La escuela de Mileto Los milesios Tales, Anaximandro y Anaxímenes fueron los tres primeros filósofos conocidos (s.VII – VI a.C) y fueron éstos los máximos exponentes de la escuela de Mieto. Tales De Tales no nos ha llegado ningún texto, pero gracias a fuentes provenientes de Diógenes Laercio y Aristóteles (entre otras), podemos saber que para este filósofo milesio el primer principio (arjé) es el agua y que todas las cosas están llenas de dioses. Aristóteles supone que para Tales el agua es el arjé en la medida en que el alimento siempre es húmedo así como lo son los gérmenes de las semillas. Así pues el agua es para Tales el principio del nacer y el crecer (physis). Por otro lado, cuando este filósofo afirma que todas las cosas están llenas de dioses, está introduciendo un concepto animalista a la materia, lo que podríamos llamar hilozoísmo. Anaximandro Siendo discípulo de Tales, Anaximandro aspiró a una concepción general del universo. Introdujo un conjunto de ideas que pasaron a los siguientes presocráticos. Estableció como primer principio (arjé) el Ápeiron (lo ilimitado, lo indefinido, lo indeterminado). El Ápeiron es una materia primordial, ilimitada, indeterminada, generadora de todos los seres y a la cual todas retornan. Esta definición del Ápeiron podría representarse visualmente como una nebulosa o materia plástica equivalente al caos de las antiguas cosmogonías. En el interior del Ápeiron, agitado por un movimiento eterno, se producen remolinos que dan como resultado su separación en porciones, formándose así mundos esféricos y limitados. De este modo Anaximandro nos revela una contraposición entre unos cosmos limitados y el ilimitado Áperiron. Esta contraposición será utilizada por los posteriores presocráticos: una oposición fundamental entre lo infinito y lo finito. En el único fragmento de texto escrito por Anaximandro, éste nos habla de una justicia cósmica en la que los mundos, cíclicamente, nacen (se desprenden del Ápeiron) para luego ser destruidos pagando la injusticia de ese desprendimiento (separación). Anaxímenes Fue discípulo o compañero de Anaximandro. Tomó como primer principio (arjé) el aire (el Pneuma). Aunque cabe decir que no es el aire atmosférico, sino más bien una especie de protoelemento eterno, “divino”, viviente, ilimitado. Del Pneuma, agitado por un movimiento eterno, surgen los mundos y los seres (todas las cosas provienen del Pneuma y toda vuelven a él). Introdujo el milesio la idea de dualismo de fuerzas cósmicas, completando, de algún modo, la idea de Anaximandro de “desprendimiento”, un dualismo, además, caracterizado por la condensación (enfriamiento) y rarefacción (calentamiento).