Fisiología del ciclo ovárico - Dr. Mendoza Ladrón de Guevara

Anuncio
Fisiología del ciclo ovárico





Contenidos
La esteroidogénesis ovárica
Misión de las hormonas sexuales
Transporte y medida de las hormonas
El desarrollo folicular
Los cambios endometriales
Objetivos
1. Conocer cuáles son, cómo se producen y para
qué sirven las Hormonas Sexuales.
2. Repasar y actualizar los conocimientos sobre la
fisiología del ciclo ovárico.
La esteroidogénesis ovárica
Dos son las responsabilidades fisiológicas del ovario: la liberación periódica de gametos y la producción de
hormonas sexuales. Ambas actividades se integran en un proceso repetitivo y continuo de desarrollo folicular,
ovulación y formación-regresión del cuerpo lúteo. Desde la Ginecología Endocrinológica se ha cuestionado el
significado tradicional de hormona en tanto sustancia producida por una célula especializada que hace su efecto en otra
célula a distancia. Frente al lema: “una hormona, una acción biológica” se acepta ahora que las hormonas también se
sintetizan en células no especializadas, pueden ejercer su acción sin pasar por el torrente circulatorio y pueden
desempeñar más de una acción biológica sobre sus células diana. Por eso, se prefiere llamarlas sustancias de
señalización, un concepto más global que incluye otras influencias más allá de las propiamente endocrinas:
 Paracrinas: efectos sobre las células vecinas.
 Autocrinas: efectos sobre los receptores hormonales de la propia célula.
 Intracrina: efectos sobre la misma célula no mediados a su unión a los receptores.
El ovario sintetiza hormonas esteroideas como lo hacen otras glándulas endocrinas con las que comparte enzimas
(suprarrenales, testículos y tejido adiposo): usando como sustrato bioquímico al colesterol que transporta la lipoproteína
LDL y manteniendo la estructura básica del ciclopentano-perhidrofenantreno. Pero al tratarse de una glándula
relacionada con la reproducción, sus esteroides son conocidos como hormonas sexuales. A modo elemental se dividen
en 3 grupos según su número de átomos de carbono: con 21 los progestágenos; con 19 los andrógenos (androstendiona,
DHEA y en menor medida testosterona) y con 18 los estrógenos (estrona y estradiol).
La diferencia entre el ovario y las otras glándulas estriba en la expresión enzimática de sus células especializadas:
primero porque carecen de actividad 21-hidroxilasa o 11β-hidroxilasa y no sintetizan glucocorticoides; pero
fundamentalmente a que se trata del lugar de la anatomía femenina con mayor capacidad aromatizante. A grandes
rasgos, las hormonas sexuales, proceden de la acción catalítica de un grupo de enzimas especializadas, particularmente
la superfamilia de la citocromo P450 (P450c17, la P450 aromatasa y la P45 scc), pero también la 3beta
hidroxiesteoide-deshidrogenasa y la 17 beta hidroxiesteroide-deshidrogenasa. La entrada de LDL-colesterol en las
mitocondrias es esencial para la esteroidogénesis, un hecho regulado por la hormona lútea (LH). No nos cansaremos de
insistir en que la esteroidogénesis ovárica es dependiente de la LH en alto grado.
Aunque otros tejidos pueden contribuir a la síntesis de las hormonas sexuales, la mayor parte procede de la
secreción de dos tipos de células foliculares muy interrelacionadas entre sí: las células de la teca (CT) y las células de la
granulosa (CG). Las CT sintetizan andrógenos en respuesta al estímulo de la LH. Ser sustancias liposolubles les
confiere la capacidad de difundir fácilmente a las CG vecinas, y tanto en las propias CT como en las CG modulan su
propia síntesis (regulación autocrina y paracrina). En las CG se convierten en estrógenos por la acción de la P450
aromatasa, enzima activada tras el estímulo de la hormona folículoestimulante (FSH). De la misma manera que los
andrógenos controlaban su propio metabolismo, los estrógenos también ejercen un control auto/intracrino de su síntesis,
autorregulación que será trascendental para la selección y dominancia folicular.
La unión de las dos gonadotrofinas (LH y FSH) a sus receptores de membrana en las CT y CG, activa la
adenilciclasa, enzima encargada de catalizar la producción de AMPc, el mensajero intracelular más común en los
procesos endocrinos, realizando varias acciones biológicas en la misma célula y, en consecuencia, ejerciendo la
diversidad en función de la expresión de su genoma. Pero otras sustancias producidas por las CT y CG modulan la
esteroidogénesis por mecanismos para/auto/intra- crinos: Inhibinas, que inhiben la secreción de FSH; las activinas
estimulan la secreción de FSH y potencian su efecto celular, e inhiben la luteinización prematura; las folistatinas
Nicolás Mendoza Ladrón de Guevara, 2015
FISIOLOGÍA DEL CICLO OVÁRICO.
bloquean a la activina; las IGF-I aumentan la aromatasa, el LHR y las inhibinas; las IGF-II favorecen las mitosis de las
CG; la AMH inhiben la meiosis del ovocito y la mitosis de las CG; el TNFα induce la apoptosis de las CG.
Puntos clave de esta esteroidogénesis para la comprender la fisiología del ciclo ovárico:
- Las CG tienen receptores para la FSH (FSHR).
- La FSH estimula la síntesis de sus propios receptores.
- Las CT tienen receptores para la LH (LHR).
- Las CG también expresan LHR conforme se desarrolla el folículo.
Todos estos procesos están modulados por factores paracrinos/autocrinos.
Misión de las hormonas sexuales
De una manera genérica, la principal misión intrafolicular de los andrógenos es aromatizarse a
estrógenos. Sólo los folículos con adecuada capacidad aromatasa serán seleccionados o
dominantes. En los demás folículos, el exceso androgénico activa los mecanismos de apoptosis en
las CG y provoca su atresia. La apoptosis solo se activa en las CG, y cuando un folículo se atresia
sus CT se incorporan al intersticio ovárico y siguen produciendo andrógenos.
Los estrógenos, por otra parte, son los grandes protagonistas del ciclo ovárico, ejerciendo su
control a nivel endocrino sobre los núcleos del hipotálamo, paracrino sobre otras células
foliculares, y autocrino sobre su propio metabolismo. También son los grandes responsables de los
cambios cíclicos que se producen en el aparato genital durante la primera fase del ciclo:
 Cambios endometriales: proliferación celular.
 Cambios en el moco cervical: lo hacen abundante, claro, filante y acelular, facilitando la
penetración de los espermatozoides hacia la cavidad uterina.
La progesterona es la principal causante de los cambios observados después de la ovulación y
así edificar las condiciones necesarias para que se produzca un embarazo.
 Cambios endometriales: endometrio secretor.
 Cambios en el moco cervical: lo hacen viscoso, celular, escaso y poco filante, esto es, un
“moco hostil” para la penetración de los espermatozoides.
Además de estas acciones sexuales, existen otras no menos valiosas a otros niveles (endotelial,
neurológico, óseo, etc). Solo cuando desaparecen sus acciones (tras la menopausia) se siente lo
importante que habían sido.
Transporte y medida de las hormonas sexuales
En plasma, casi un 70% del pool de hormonas sexuales va ligada a una proteína específica, la
globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG); el resto van unidas a la albúmina y solo un
1% navega “libre”. Es precisamente a esta fracción de hormona libre a la que se le atribuye la
acción biológica, aunque sea altamente probable que existan mecanismos de transferencia de las
hormonas fijadas a las proteínas hacia sus células diana. Comoquiera que la determinación en el
laboratorio de la hormona libre es difícil y costosa, la medición que habitualmente hacemos de las
hormonas sexuales se refiere a su pool total.
Debemos detenernos en dos consideraciones previas antes de analizar en el tema 13 cómo se
mide la función ovárica. Primero, que la determinación hormonal (sobre todo la de estrógenos y de
FISIOLOGÍA DEL CICLO OVÁRICO.
progesterona) es sumamente variable, tanto inter como intra-individualmente, de eso nos haremos
eco cuando estudiemos las variaciones que se producen durante el ciclo ovárico. Segundo, que
también es interesante prestar atención a las condiciones que modifican la producción hepática de
sus proteínas transportadoras. Así pues:
 Aumentan la síntesis de SHBG: el hipertiroidismo, el embarazo y los estrógenos exógenos.
 Disminuyen la síntesis de SHBG: la insulina, el IGF-1, la hormona de crecimiento, el
aumento de peso (sobre todo la obesidad central), el hiperinsulinismo y la resistencia a la
insulina, así como los fármacos que contienen gestágenos, andrógenos o corticoides.
El desarrollo folicular
A grandes rasgos se describen cuatro tipos básicos de folículos ováricos:
- Folículos primordiales: folículos muy pequeños en estado de no crecimiento formados por una capa de CG
aplanadas rodeando a un ovocito en estadio de diplotene de la 1ª profase meiótica. El ovario fetal contiene 7
millones de folículos primordiales en la semana 20ª de gestación, comenzando desde ese mismo momento su
progresiva reducción, de tal manera que al nacimiento solo quedan 2 millones y 400000 en la menarquía.
- Folículos preantrales: son folículos en crecimiento que ya responden a las gonadotrofinas: primero las CG
expresan FSHR y después las CT expresan LHR.
- Folículos antrales: En estos folículos aparece una cavidad (antro) donde se acumula líquido, un trasudado de
sangre filtrada a través de las CG desde los vasos de las CT, que los hace visibles a la ecografía. En las CT se
diferencian dos capas: interna, con más vasos y vacuolas ricas en lípidos, y la externa de células aplanadas.
- Folículo dominante o preovulatorio (>20 mm) con antro expandido y el ovocito desplazado y rodeado de
unas CG especializadas (cúmulo ovocitario).
1) Fase Prefolicular del ciclo ovárico (maduración, crecimiento y rescate)
 Maduración (paso de folículo primordial a folículo preantral) . Se desconoce qué sustancias regulan
este paso y el tiempo que dura en humanos, sólo sabemos que es independiente de las
gonadotrofinas. Parece que su regulación se subordina a unos factores locales, de tal manera
que ocurre de una forma ordenada y continua; y su acción no se detiene por nada, ni en
ciclos ovulatorios ni en épocas naturalmente anovulatorias (infancia, embarazo, toma de
anticonceptivos hormonales). Por eso, ni la paridad, ni la edad de la menarquía, ni la toma de
preparados hormonales van a influir en la edad de aparición de la menopausia en la mujer.
 Crecimiento (paso de folículo preantral muy pequeño a folículo preantral iniciando el antro): Tampoco
se conoce lo que dispara el crecimiento, pero sí que ocurre unos 85 días antes de la
ovulación. El crecimiento del folículo implica la proliferación y la diferenciación de sus CG
y CT en respuesta a las gonadotrofinas (primero a la FSH y después a la LH), así como del
crecimiento propiamente dicho del ovocito. Este crecimiento depende de los factores locales que
repasamos en la esteroidogénesis (IGF-I, IGF-II, inhibinas A y B, foslistatina y activina), capaces de inducir la
síntesis y expresión de FSHR y LHR. Los folículos preantrales que desarrollan LHR en sus CT y FSHR en las
CG comenzarán a producir andrógenos, y estos a ser aromatizados a estrógenos, en los que persista un
micromedio androgénico se atresiarán. Los andrógenos producidos en las CT marcan el desarrollo

folicular, de tal manera que a baja concentración inducen aromatización, pero a alta
concentración se desborda esta capacidad aromatizante y se metabolizan en productos más
potentes (dihidrotestosterona), desencadenando la apoptosis de las CG.
Rescate (paso de folículo preantral a folículo antral). Preferimos este término al clásico
reclutamiento, porque lo que realmente ocurre en los folículos que iniciaron la maduración y
el crecimiento es un rescate de la atresia a la que estaban predestinados. En consonancia con
otros momentos evolutivos del desarrollo folicular, se rescatan los folículos que tienen
capacidad aromatizante
FISIOLOGÍA DEL CICLO OVÁRICO.
2) Fase Folicular
 Fase folicular temprana y selección del folículo dominante
Enlazando con el punto anterior, apenas un 5% de los folículos antrales responderán al aumento
de FSH inicial y alcanzarán el 5º-7º día del ciclo. Este mecanismo rebate una de las creencias
erróneas respecto a los tratamientos de fertilidad: cuando administramos FSH exógena a una mujer
para favorecer su desarrollo folicular, simplemente estamos rescatando de la atresia a la cohorte de
folículos de ese ciclo, no disminuyendo su reserva folicular.
Hay dos fenómenos biológicos fundamentales que marcan la selección folicular: la presencia de
receptores para la LH (LHR) en las CG y la diferenciación de un grupo de CG que no los expresan
y que rodean al ovocito: el cúmulo ovárico. La secuencia de la selección folicular es la siguiente:
1. FSH, estrógenos y factores auto/paracrinos estimulan el crecimiento y mitosis de las CG.
2. La FSH aumenta la vascularización de los folículos seleccionados (por la acción del factor de
crecimiento del endotelio vascular –VEGF).
3. La FSH favorece la síntesis de LHR en las CT (aumenta los andrógenos) y en las CG
(aromatización)
4. Los productos de los folículos seleccionados ejercen un feed back negativo sobre el hipotálamo,
reduciendo la disponibilidad de FSH para los demás folículos, que terminan atresiándose.
5. En los folículos seleccionados, va disminuyendo la expresión de FSHR y aumentando la de
LHR. De esta manera, la FSH, que había sido la protagonista en la foliculogénesis temprana,
entrega el relevo a la LH, fundamental en la dominancia folicular.
 El Folículo dominante preovulatorio
En el folículo dominante que se prepara para la ovulación, la mayoría de las CG expresan LHR
salvo un grupo especializado (cúmulo ovárico) que solo responde a la FSH y de cuyo cuidado
depende la madurez del ovocito. Ahora sabemos que es el propio ovocito quien dirige esta especialización. Por
otra parte, el aumento estrogénico al final de esta fase desencadena, por un mecanismo de
retroalimentación positiva, un pico en la secreción hipofisaria de LH, responsable de la ovulación.
La explicación no está suficientemente aclarada, y se han postulado varias hipótesis: el tipo de receptor estrogénico y
sus metabolitos cerebrales o la neuromodulación en las sinapsis de determinados núcleos hipotalámicos .
El aumento en mitad del ciclo de la LH es responsable de la atresia de cualquier folículo no
dominante y prepara a las CG del folículo dominante para la luteinización, un proceso de regresión
metabólica hacia la producción de progesterona. En el Reino animal, este mecanismo mediante el cual se
frena el crecimiento de las CG y se centra el esfuerzo energético en la producción de progesterona es distintivo de los
primates. La progesterona, facilita la retroalimentación positiva de los estrógenos sobre la LH
siempre que se mantenga en dosis bajas, porque a dosis mayores hace precisamente lo contrario:
veremos que este es el instrumento natural del ovario para evitar el desarrollo folicular en el caso de
que se produzca un embarazo, y también el mecanismo de acción de los anticonceptivos
hormonales en cualquiera de sus presentaciones. Además, la progesterona liberada en este
momento, a dosis aún bajas, es la responsable del pico de FSH que se produce en la mitad del ciclo.
FISIOLOGÍA DEL CICLO OVÁRICO.
En todos los demás folículos que no han alcanzado la dominancia, las CG desaparecen por
fenómenos de apoptosis, mientras las CT se incorporan al estroma ovárico y siguen respondiendo a
la LH con la síntesis de más andrógenos. Aparte de contribuir a la atresia de los folículos, este pico
androgénico mesocíclico es responsable del aumento de la libido que experimentan algunas
mujeres.
3) Ovulación
El pico de LH precede en 10-12 horas a la ovulación y se mantiene durante unas 48 horas. Su
presencia es esencial para la ovulación y la siguiente producción hormonal. Esta es la secuencia:
1. Luteinización de las CG: este proceso comienza antes del pico de LH (la progesterona ya se
detecta en plasma 8 horas antes de la ovulación).
2. El pico de FSH en mitad del ciclo es menos marcado que el de la LH y su propósito, aparte de
inducir LHR en las CG (efecto fundamental para la luteinización), es también el rescate de los
folículos que van a desarrollarse en los siguientes ciclos.
3. En el ovocito se reanuda la meiosis, alcanzando su etapa de metafase II
4. Aumento de las protaglandinas, responsables de los cambios últimos que permiten la ovulación.
En respuesta a ellas, las células del folículo sintetizan sustancias esenciales para su rotura:
a.
Bradikininas, óxido nítrico, histamina y angiotensina II, que aumentan la permeabilidad vascular, y con ella la
presión intrafolicular.
b. Colagenasas y activadores del plasminógeno para permitir el desplazamiento del folículo hacia la superficie
del ovario y debilitar su pared para permitir la expulsión del óvulo. También son las responsables de la
separación del cúmulo del resto de las CG. La inhibición de esta síntesis de prostaglandinas produce un
cuerpo lúteo con un ovocito atrapado. Es tan clara su participación en la ovulación que una mujer
con esterilidad debería saberlo para que NO consuma fármacos que inhiban sus síntesis.
5.
Finalmente, se produce una distensión aguda del antro y se crea una zona avascular en su
superficie por donde se rompe el folículo y se expulsa el óvulo.
Como último apunte sobre la ovulación, salvando las mujeres que han sufrido la extirpación de alguno de sus
ovarios, la alternancia ovulatoria es la norma hasta los 30 años, siendo después más frecuente la predominancia del
derecho, de manera que el 55% de las ovulaciones ocurren en este ovario.
4) Fase lútea y transición lúteo-folicular
En el momento de la ovulación, el folículo contiene alrededor de 50 millones de CG. Aunque en algunas de ellas ya
se venía produciendo la luteinización, desde este momento dejan de dividirse por completo y se diferencian a células
lúteas. Parte de las CT también se luteinizan. Durante los 14 días de vida del cuerpo lúteo, se produce estradiol y
progesterona. Se llama cuerpo lúteo porque sus células acumulan un pigmento amarillento llamado luteína. En algunos
manuales, al cuerpo lúteo se le denomina por ello cuerpo amarillo. Como consecuencia del aumento del VEGF al final
del desarrollo folicular, también hay muchos vasos y sangre en su interior, por eso es frecuente en la clínica que el
cuerpo lúteo torne en cuerpo lúteo hemorrágico, que puede confundirse con otros cuadros de abdomen agudo.
La luteinización es un proceso de diferenciación celular como consecuencia de un cambio en la
esteroidogénesis hacia la producción de progesterona, aunque manteniendo cierta síntesis de
estrógenos, necesarios para la síntesis de receptores para la progesterona en el endometrio y, en
consecuencia para que sea posible la implantación y el desarrollo embrionario precoz. Además, la
progesterona modifica las características del moco cervical, haciéndolo hostil a la penetración de
los espermatozoides, suprime fuertemente la secreción del GnRH y tiene un efecto termogénico.
Estudiaremos en el siguiente capítulo que se puede determinar si una mujer ha ovulado midiendo el
ascenso térmico que se produce alrededor de la ovulación.
FISIOLOGÍA DEL CICLO OVÁRICO.
Como se ha estudiado en otros procesos del ciclo ovárico, la esteroidogénesis del cuerpo lúteo vuelve a estar
modulada por el AMPc. El AMPc es quién envía la señal para que se utilice el LDL-colesterol, pero lo más significativo
desde el punto de vista bioquímico es la activación de las enzimas P450 scc y 3β-hidroxi-esteroido-deshidrogenasa,
responsables de la producción de progesterona. Como apuntábamos, también se mantiene cierta actividad P450
aromatasa, porque los estrógenos son los que inducen en el endometrio la síntesis de receptores para la progesterona.
Algo que ya nos resulta familiar en el ciclo ovárico es la tendencia de las CG a la apoptosis. En
la fase lútea se sigue manteniendo esta directriz (ahora se denomina luteolisis) y solo sobreviven (se
rescatan) ante la presencia de un embarazo, percibida en el cuerpo lúteo en forma de gonadotrofina
coriónica humana (hCG). Su vascularización y su contenido de lípidos desaparecen y se produce su cicatrización
(cuerpo albicans).En el caso de que no se produzca un embarazo, con la luteolisis cesará la producción
de progesterona y se inducirán los cambios endometriales responsables de su descamación
completa. Con la luteolisis también disminuye la producción de estrógenos y otros factores
ováricos, que marcan la fase de transición luteo-folicular hacia un nuevo ciclo:
- Desaparece la retroalimentación negativa hipotálamo- hipofisaria.
- Aumenta la pulsatilidad de la GnRH, lo que aumenta la síntesis de FSH.
- La FSH rescata de la atresia a los folículos que iniciaron su crecimiento 70 días antes.
Cambios endometriales
Los cambios cíclicos de la mucosa uterina son secundarios a los acontecimientos descritos en el
folículo. En él se distinguen una capa funcional (básicamente la que responde a los estímulos
hormonales) y una capa basal. A grandes rasgos, en la fase folicular destaca la proliferación de
todos sus componentes (glándulas, estroma y vasos) en respuesta a la creciente producción folicular
de estradiol. Histológicamente es llamativo el aumento de las mitosis y así, el endometrio crece en
grosor de los 0,5 mm al final de la menstruación a los 5mm en su momento máximo,
aproximadamente al 8º-10º día del ciclo. Tras la ovulación, la progesterona induce unos cambios
secretores: edema del estroma y aumento de los vasos espirales que son máximos hacia el día 7º a
13º postovulación, construyendo unas condiciones óptimas para la implantación embrionaria.
Desde el punto de vista histológico, en este instante se distinguen tres zonas en la mucosa uterina:
- una capa basal que apenas ha sufrido cambios histológicos (1/4 de su espesor),
- un estrato esponjoso o zona media (aproximadamente la mitad del espesor) con vasos muy enrollados y
glándulas dilatadas; y
- un estrato compacto o zona superficial con células estromales grandes y poliédricas y vasos muy congestivos.
También se detectan unos granulocitos con acción inmunoprotectora llamados células K, (Körnchenzellen)
necesarias para la implantación y la placentación.
Desde este momento, en el endometrio comienza su proceso de decidualización, que se hará
completo en el caso de que exista embarazo. La decidua es el endometrio especializado que permite
el “diálogo” entre la unidad fetoplacentaria y la madre. Se trata, por consiguiente, de un órgano
endocrino muy activo y objeto de investigación continua. De hecho produce una abrumadora y
desconcertante cantidad de productos, algunos directamente influidos por la producción de estradiol
y progesterona, pero también posee una regulación auto y paracrina que justifican su importancia en
la Reproducción Humana y en la fisiopatología de determinadas enfermedades ginecológicas:
-
-
Es el encargado de crear un medio nutritivo de soporte para el embrión inicial.
Es quien suprimirá la respuesta inmune materna para favorecer la invasión embrionaria y produce sustancias
nuevas que intervendrán en la placentación: prolactina, renina, relaxina, IGF, IGFBP.
La expresión de su periodicidad se manifiesta por la gran secreción de citoquinas, unas favorecedoras de la
implantación o la angiogénesis como el CRH (factor liberador de corticotropina), el LIF (factor inhibidor de la
FISIOLOGÍA DEL CICLO OVÁRICO.
leucemia) o el VEFG; y otros relacionados con la reconstrucción de una mucosa que no va a cobijar un embarazo,
como las protaglandinas, las endotelinas y los factores hemostáticos, todos ellos implicados en patologías como el
sangrado menstrual abundante o la dismenorrea.
En caso de no producirse el embarazo, no hay hCG que rescate y que mantenga la producción
hormonal del cuerpo lúteo, con la consiguiente caída brusca de estrógenos y gestágenos. El
endometrio entonces adelgaza, se vuelve isquémico, presentando microhemorragias y progresivas
necrosis que desembocan en la descamación completa de las dos capas superficiales. Ya desde ese
mismo momento, la capa basal muestra signos de regeneración para iniciar un nuevo ciclo. A este
sangrado menstrual se le ha llamado sangrado por privación (o deprivación como dicen algunos textos) y
es el mismo que se simula cuando a una mujer se le prescriben estrógenos y gestágenos de forma
cíclica (por ejemplo con la toma de los anticonceptivos hormonales combinados), esto es, ocurre al
privarse de la toma hormonal. Cuando tratemos los sangrados anómalos (lección 9) veremos que existe otro tipo
de sangrado por disrupción, que aparece cuando el estímulo estrogénico es constante y no se contrarresta con la acción
de la progesterona (por anovulación), que conduce a un endometrio muy grueso, con necrosis locales, descamación
parcial, sangrado prolongado y más o menos abundante.
Duración del ciclo menstrual
El ciclo menstrual normal resulta de un complejo sistema de retroalimentación que involucra al hipotálamo, la
hipófisis, los ovarios y el útero. En respuesta a las hormonas ováricas, el endometrio sufre cambios cíclicos, y al final de
cada ciclo, se desprende en forma de menstruación. La duración del ciclo menstrual depende de la velocidad
y calidad del desarrollo folicular (de la fase folicular) y es variable en la mujer de una manera inter
e intraindividual. El ciclo menstrual promedio en mujeres adultas es de 28 días, con un rango entre
24 y 38 días, de 4-8 días de sangrado y con una pérdida media de sangrado entre 5 y 80 ml. Solo
cuando la duración del ciclo excede de este rango o cuando el sangrado dura más de 8 días, se
considera motivo de estudio. Realmente, solo un 15% de las mujeres tienen ciclos de 28 días y
aproximadamente un 20% tiene ciclos irregulares (menos de 24 o más de 38 días).
Puntos clave
 La esteroidogénesis ovárica (andrógenos, estrógenos y progesterona) se produce entre dos tipos
de células muy relacionadas entre sí (CT y CG) en respuesta a las dos gonadotrofinas (FSH y
LH).
 La capacidad de las CG para aromatizar los andrógenos procedentes de las CT es la clave para el
rescate, selección y dominancia folicular.
 Las CG son muy sensibles a los mecanismos de apoptosis, tanto durante el desarrollo folicular
(atresia) como durante la fase lútea (luteolisis).
 Los puntos clave de la dominancia folicular son la expresión de LHR en las CG y la
especialización de un grupo de CG que no los expresa (cúmulo ovárico) encargados de la
maduración ovocitaria.
 Los factores autocrinos y paracrinos regulan el desarrollo folicular.
 El pico mesocíclico de LH induce los mecanismos para madurar al ovocito, preparar la ovulación
y luteinizar el folículo.
 La Progesterona favorece la retroalimentación positiva de los estrógenos y es necesaria para el
pico de FSH mesocíclico.
 Los cambios cíclicos de la mucosa uterina son secundarios a los acontecimientos descritos en el
folículo.
Descargar