24 POLICIALES La Plata, jueves 12 de noviembre de 1998 TRAGEDIA EN EL COUNTRY SAN FACUNDO Carlos Bossio Un hijo de Córdoba murió “El momento que vive debe ser de un enorme sufrimiento y seguramente no es necesario ser amigo íntimo del Profe o allegado para estar cerca de él. Creo que cualquiera que lo trató, que convivió momentos con él, debe sentir una enorme tristeza y gran dolor por esta situación, que no se la deseo a nadie. Ahora, lo único que pretendo es verlo, darle un fuerte abrazo y decirle que cuenta con todo mi apoyo. Yo, al Profe lo consideró un amigo y sólo quiero estar un rato con él para que pueda superar este duro trance”. Era su hijo menor, Juan Córdoba Moro, de sólo 3 años. Estaba al cuidado de una niñera, en su chalet de City Bell. Se ahogó en la pileta de un vecino Ariel Zapata “La verdad, no sé qué decirte porque estoy muy mal, muy apenado por esto. Ahora -por anoche- lo voy a ir a saludar y a darle mi pésame. Creo que a mí y a todos los muchachos nos tomó por sorpresa, de la que no nos pudimos reponer, cuando nos enteramos antes de la práctica de la tarde. Sé que debe ser durísimo el momento por el que está atravesando, pero lo único que puedo es darle mi apoyo” Agustín Alayes “Realmente pienso en lo que pasó y no lo puedo creer. Para mí, es como si fuera un familiar mío, ya que al Profe yo lo aprecio mucho, ya que para mí significa mucho todo lo que él me brindó y la confianza que me tuvo, así que lo tomo con un inmenso dolor, una gran angustia y lo siento como si fuera de alguien de mi familia. Quiero darle todo mi apoyo y te juro que no le deseo a nadie atravesar por una situación semejante”. “Venite enseguida para La Plata”. El Profe escuchó la frase y apagó el celular. No esperó que Platense terminara el amistoso con All Boys. Salió de la cancha corriendo, subió a su auto, y en pocos segundos la autopista lo alejó de Vicente López. Poco después de las 13.30, ya estaba en la guardia del Hospital San Roque de Gonnet. De short y remera blanca, con la inscripción Puma en marrón, se sentó en una ventana, a dos metros del acceso de las ambulancias. No quería hablar. La tragedia ya estaba confirmada. El drama La seguridad, la tranquilidad, la vida al aire libre. Todos esos motivos llevaron a Daniel Córdoba a vivir en un lujoso chalet del barrio privado San Facundo, un predio en 489 y 28 de City Bell. Ese bucólico paisaje de canchas de golf, piletas, árboles frutales y casas de dos plantas diseñadas por los arquitectos más sofisticados, era el sitio elegido para criar a sus tres hijos más chicos, Juan, Sofía y Daniel, y vivir con su segunda esposa, Laura Moro. Ayer a la mañana, cerca de las 11, el menor de los nenes, Juan Córdoba Moro, salió del chalet y escapó a los ojos de su cuidadora, una muchacha de unos 35 años que hace las tareas domésticas en el hogar de los Córdoba. La Policía cree que iba a jugar a lo de una nenita que vive en otro chalet, dentro del country. En San Facundo, muchas casas están siendo remodeladas. Las están poniendo a punto para el verano. Por eso pueden verse montañas de arena, piedras y mezcladoras de cemento. La entrada y salida de albañiles, jardineros, arquitectos y pintores es incesante. Fue precisamente uno de esos albañiles el que encontró el cuerpito de Juan flotando en una pileta. Algunas versiones indican que dentro del country había un médico que trató de reanimar a la criatura. Lo cierto es que el chiquito fue trasladado en una ambulancia, a toda velocidad, al San Roque. En el centro asistencial los médicos le hicieron ejercicios de reanimación durante una hora, ya que han existido varios casos de menores que llegaron prácticamente sin pulso al hospital y con masajes cardíacos y respiración artificial les devolvieron la vida. Pero esta vez todos los esfuerzos fueron inútiles. Fotos del dolor Las escenas que siguieron después, fueron las mismas que se registran siempre después de una tragedia de este tipo: los dolorosos trámites judiciales, el apoyo de los amigos y conocidos, el traslado del cuerpo a la morgue y luego a la cochería. El Profe estuvo un rato en la puerta del hospital y después habló con el subcomisario Alvarez, titular de la seccional Décima, con quien mantuvo además un diálogo constante durante toda la jornada, vía celular. El cuerpito de la criatura luego fue derivado a la morgue judicial, donde peritos del Servicio Especial de Investigaciónes Técnicas de la Policía le hicieron la operación de autopsia por orden la juez de Menores de turno Gloria Gardella, que inició un sumario caratulado como muerte por inmersión. Luego el cuerpo fue derivado a la sala velatoria Osácar. Silencio En el country San Facundo optaron por mantener el silencio. Las caras de los encargados demostraban una mezcla de preocupación y nerviosismo. Ninguno quiso responder por qué, en un lugar donde la seguridad es uno de los bienes mas preciados, la mayoría de las piletas del predio no tienen un cerco protector para evitar este tipo de tragedias. Rodolfo Fígari, director del hospital San Roque, dijo que “cuando empieza el verano en el mapa de riesgo del hospital los accidentes ocasionados por inmersión accidental en piletas son importantes y casi siempre son víctimas los más chiquitos”. CARLOS CERMELE Cortejo fúnebre hasta el cementerio Parque del Campanario Pablo Quatrocchi “Lo siento mucho y me duele que justo a él le esté pasando esto. El plantel, cuando nos enteramos antes de la práctica, quedó muy shockeado y ya no se pudo entrenar de la misma manera. Realmente, nos golpeó mucho a todos. No sé si podré verlo en estas horas, pero lo que es seguro que estaré mañana a la manaña -por hoy-, cuando lo lleven a darle la sepultura”. 21.15. Los familiares de la esposa de Córdoba se retiran de la sala velatoria Osácar, en 56 entre 9 y 10. Pocos minutos antes habían estado atendiendo a otros allegados, en la puerta. Hasta ese momento, estaba previsto que no se realizara el velatorio, pero la cantidad de gente que se acercó para estar con la familia en un momento tan difícil superó la situación. Hoy a partir de las 7, los restos de Juan Córdoba Moro serán trasladados al Cementerio Privado Parque del Campanario, en la ruta 2, donde le darán sepultura. POLICIALES La Plata, jueves 12 de noviembre de 1998 Una paradoja en la vida de un luchador JAVIER BRUSCO ahogado en una pileta Todo el dolor del Profe Córdoba, ayer a las 14.40, en el acceso a la sala de emergencias del Hospital San Roque Un balde de agua fría en el entrenamiento pincha La noticia cayó como un balde de agua helada en el Country de Estudiantes, donde los jugadores pasaron todo el día de ayer. Cuando se levantaron de la siesta, los muchachos se enteraron de la desgracia sufrida por la familia del ex entrenador albirrojo. A muchos de los jugadores que habían estado con Córdoba se los vio apesadumbrados durante la práctica vespertina. Uno de los que más inquieto estaba por el tema era Chiquito Bossio, quien a cada instante preguntaba a los periodistas presentes si se conocía el lugar del velatorio de la criatura. Cuando se le averiguó que no lo velaban y que a primera hora de hoy sus restos serían llevados al Cementerio Privado Parque del Campanario, el arquero meneó la cabeza, la agachó y siguió elongando sumido en un profundo silencio, que mantuvo hasta que se retiró de la práctica. Seguramente en el cortejo fúnebre que acompañará los restos hasta la última morada, estarán algunos de aquellos jugadores que fueron dirigidos por Córdoba, y que ayer se mostraban apesadumbrados y con intenciones de estar junto al Profe en este momento tan difícil. GONZALO IRIGOYEN Jugadores, familiares y ex dirigentes en el velorio Los deudos del menor Juan Córdoba permanecieron con profundo dolor en la casa velatoria durante toda la noche. Al cierre de esta edición, habían acompañado a Córdoba el actual pre- sidente albirrojo Edgardo Valente, el anterior Daniel de la Fuente, el ex intendente Emir Salvioli, el entrenador físico Guillermo Cinquetti, el ayudante de campo Rubén Agüero, el ex jugador de estudiantes y la selección nacional Julián Camino, el ex jugador albirrojo y actual director de deportes de la Municipalidad de Ensenada Claudio Gugnali, entre otros. 25 Contradicción, Por Walter Casamayou Pero la vida i n c o h e re n c i a , ya te puso a de la sección deportes contrasentido, prueba más de del Diario Hoy un absurdo. Esta una vez. Te robó tragedia que vive hoy el queri- muchas cosas, te regaló otras ble Daniel Córdoba y su familia, tantas. Sos de los tipos que a no es más que una paradoja en uno siempre quiere que le vaya la vida de un tipo al que no le bien, porque llegaste a ser regalaron nada, y que todo le alguien a través de tu esfuerzo. costó mucho esfuerzo. Puchereaste un mango para ¿Cómo puede, justamente educarte y terminar siendo “el una pileta de natación, pegarte profe”. Con tu docencia hecha el golpe más doloroso que la en la calle, nos enseñaste el vida te puede dar de aquí hasta camino de la gratitud y la bonel día de tu muerte? dad. Laburaste a sol y a sombra ¿Acaso puede entenderse para tener un nombre dentro que el agua, con la cual nos del fútbol. Todo te costó, y enseñaste a nadar a tantos miles siempre pudiste... de platenses, haya sido la Por eso sabemos que te responsable de robarte para repondrás y seguirás luchando. siempre la sonrisa de ese hijo Nada, ni nadie, te quitará el que tanto querías? pedazo de tu vida, que justaUna paradoja. Una injusticia. mente tus grandes pasiones, Una tragedia. una pileta y el agua, te arrancaEl dolor que me embarga ron de tu lado. junto a mis compañeros de este Fuerza, querido negro. Y medio, de nada servirán para nuestro más sincero pésame paliar tanta angustia. para todos los tuyos. Un momento difícil El ambiente del fútbol está conmovido. Cada vez que la desgracia toca de cerca a uno de los que día a día alimentan las ilusiones de miles de argentinos, la respuesta de jugadores, técnicos, árbitros, periodistas, etc., se hace sentir enseguida. Lo del Profe Córdoba tocó muy fuerte porque es un hombre que llegó a ocupar el lugar que tiene con mucho sacrificio. Empezó de abajo: se inició en el mundo del fútbol siendo el preparador físico de Jorge Ginarte en Talleres de Remedios de Escalada. En la misma función, acompañó a Miguel Ignomiriello en Defensores de Cambaceres, donde tuvo su primer éxito al lograr un ansiado ascenso de categoría. En esta primera etapa, adquirió una importante experiencia en el ambiente del ascenso, ya que debió trabajar en todas las divisionales. Estos conocimientos de un fútbol peleado, aguerrido, recorriendo canchas del interior, serían fundamentales en los noventa. En el ‘89 se inscribió en la Escuela Adolfo Pedernera, para obtener el título de técnico de fútbol profesional. En sólo dos años logró su objetivo: en el ‘91 ya tenía en sus manos el carnet. Ahí empezó la etapa más importante de su carrera deportiva. Primero, uniéndose a Miguel Russo, trabajando a su lado como “profe” durante varias temporadas en Lanús. Tuvo una alegría (ascendieron a Primera) y una frustración (el descenso inmediato). Cuando Estudiantes perdió la categoría en el ‘93, la comisión directiva buscó gente que estuviera identificada con el club para volver al futbol grande. Los elegidos fueron Russo y Eduardo Manera. Y, por supuesto, el Profesor. Fue una de sus misiones mas difíciles: mantener el estado físico de un equipo en un torneo agotador, extenso, de viajes interminables. El regreso a Primera fue inolvidable. Los resultados, al volver a la A, no acompañaron a Russo y Manera. Y Córdoba ya estaba posicionado fuerte en el club: en el torneo siguiente la dirección técnica del equipo ya era suya. En el Pincha se mantuvo al frente del equipo como DT durante tres temporadas. No sólo logró salvarlo del descenso cuando parecia imposible, sino que una temporada más tarde llegó a estar en los primeros planos hasta el final del torneo. En ese tiempo, su estilo polémico y sus corbatas con sponsors se convirtieron en un sello inconfundible. Cerrado su ciclo en Estudiantes, y cuando el público quería que se quedara, prefirió marcharse a Santa Fe. Con Colón descubrió América y pudo superar la primera rueda de la Copa Libertadores. Pero una racha negativa lo obligó a irse. Estos últimos meses encuentran a Córdoba en un alicaído Platense, peleando por no perder la categoría junto al profesor Cinquetti y sus colaboradores Julian Camino y Ruben Aguero. Los resultados no lo acompañaron y los barrabravas lo apretaron. Pero fiel a su estilo, respondió la agresión con un “y bueno, cada cual se expresa como puede...”.