¿Qué es la OCD? LA osteocondrosis (OCD) es un fracaso del hueso subyacente al cartílago articular Hueso subcondra) del interior de las articulaciones para formarse correctamente. Esto da lugar a debilidad y formación de grietas y fisuras en el cartílago articular cuando cuando los caballos jóvenes y potros comienzan el entrenamiento. Como consecuencia de esta debilidad se forman “flaps” y fragmentos de cartílago dentro de la articulación, algunos de las cuales se osifican y entonces se les denomina “ratones articulares ". La osteocondrosis con formación de fragmentos libres se denomina a veces osteocondrosis disecante. Los productos químicos que provocan inflamación de las articulaciones (sinovitis) se liberan durante la formación de los fragmentos o como consecuencia del ejercicio en superficies irregulares. Las articulaciones afectadas pueden llegar a estar visiblemente engrosadas y distendidas por acúmulo de líquido sinovial y el caballo puede llegar a cojear, pero no hay duda de que muchos casos no muestran síntomas de alteración, recuperándose con el tiempo. OCD en examen postmortem ¿Qué causa la OCD? La OCD es parte de un grupo de afecciones que se producen durante el crecimiento rápido en los potros, llamadas colectivamente enfermedades ortopédicas del desarrollo (EOD). Estas alteraciones incluyen desviaciones adquiridas de las extremidades (deformidades angulares y de flexión), inflamación de las placas de crecimiento de los huesos (fisitis), desarrollo de quistes óseos por debajo del cartílago de las articulaciones y el síndrome de Wobbler, que afecta a las vértebras del cuello y causa incoordinación. Hay muchas causas sugeridas de EOD y por lo tanto de OCD. La nutrición es de importancia primordial, ya que puede ser en forma de deficiencias minerales (cobre, selenio), excesos (cinc, manganeso) o desequilibrios (calcio, fósforo). Dietas excesivamente altas en calorías y proteínas pueden predisponer a tasas de crecimiento muy altas en potros dando como resultado defectos en el desarrollo del hueso subcondral. Por la misma razón, un crecimiento rápido que ocurra después de un episodio como una enfermedad o el destete puede inducir la OCD. Los desequilibrios hormonales con la participación de insulina, la tiroxina y la hormona del crecimiento, puede ocurrir cuando las tasas de crecimiento son excesivamente elevados, y resultan en un desarrollo inadecuado del hueso subcondral y de la maduración del cartílago. Hay pruebas que sugieren que existe una base genética o hereditaria para la OCD, o al menos su predisposición. Lesión traumática del cartílago en las articulaciones también se pueden producir en especial en debido a un exceso de ejercicio o por el contrario después de tiempo de reposo prolongado, contribuyendo al desarrollo de OCD. ¿Qué articulaciones pueden estar afectadas? Prácticamente cualquier articulación del esqueleto del caballo puede desarrollar OCD. Las articulaciones más comúnmente afectadas son corvejón, babilla, menudillo y las vértebras cervicales. Las articulaciones menos comunes son el hombro, el codo y la cadera. A menudo, si una articulación en una extremidad está afectada, la misma articulación en la otra extremidad también sufre de algún grado de OCD. ¿Cuáles son los síntomas? A menudo, la OCD no causa síntomas reconocibles y pueden ser encontrados por casualidad en los exámenes radiográficos. Sin embargo, la presentación más típica se ve en los caballos jóvenes (destetados o yearlings) que han crecido rápidamente y están aumentando sus niveles de entrenamiento. Puede producirse cojera, aunque no siempre, y hay inflamación y derrame sinovial. La flexión de la extremidad y en ocasiones la presión resultan dolorosas. ¿Cómo se diagnostica la OCD? El diagnóstico se realiza sobre la base de un examen radiográfico de las articulaciones sospechosas; a veces mediante la realización de una gammagrafía ósea o mirando el interior de la articulación mediante cirugía artroscópica para encontrar los signos típicos: deformaciones óseas, quistes óseos, “flaps”, o fragmentos. Distensión en un corvejón (bog spavin) en una OCD ¿Qué opciones de tratamiento hay? Hay dos enfoques principales para el tratamiento de OCD. El tratamiento conservador incluye una serie de inyecciones de glicosaminoglicanos polisulfatados o ácido hialurónico por vía intramuscular o en la articulación afectada, para reducir la inflamación en la articulación. Esto es en combinación con el reposo, el ajuste de la dieta para reducir el consumo de proteínas y energía, el suplemento en casos necesarios de vitaminas, minerales y oligoelementos, y la inclusión de la glucosamina en la dieta. La segunda opción incluye la cirugía artroscópica para extraer los fragmentos de cartílago de la articulación, el curetaje en el caso de defectos del mismo y la eliminación mediante lavado articular de los productos responsables de la inflamación. Las medidas utilizadas para el tratamiento conservador también se emplean después de la cirugía. La elección de la opción que se deba tomar dependerá de la naturaleza de la anomalía, de la aptitud del caballo y de la propia experiencia del clínico en casos previos similares. ¿Qué ocurre si no se trata la OCD? No hay duda de que muchos casos leves de OCD nunca se diagnostican y se resuelven de forma natural con el tiempo. Sin embargo, en casos más importantes, la inflamación que se produce dentro de la articulación se debe a la liberación de productos químicos desde el cartílago y el hueso dañados, sustancias que contribuyen también al desarrollo de la artrosis o enfermedad articular degenerativa (EAD), que puede resultar en daño articular crónico y permanente, por lo que es importante que nada más reconocer algún síntoma el caballo sea evaluado por su veterinario. Lo primero que se debe hacer es evitar o limitar el ejercicio hasta que se realicen las pruebas oportunas y se establezcan las mejores opciones para su caballo. Si la OCD se detecta en potros jóvenes la enfermedad puede ser autolimitante y puede resolverse sin tratamiento quirúrgico. El potro debe controlarse periódicamente tanto clínicamente (inflamación de las articulaciones y cojera) como radiológicamente. También existe la posibilidad de que se puedan desarrollar otras lesiones de OCD en la misma o en otras articulaciones así, de forma que cuando se trata de animales jóvenes es preferible retrasar una posible cirugía a la espera de que estas puedan aparecer y no tener que repetir más intervenciones quirúrgicas. Si se detecta en animales de más edad la necesidad de cirugía es más probable. ¿Cuál es el pronóstico para la OCD? Depende del número de articulaciones implicadas, la localización dentro de la articulación en particular, el tamaño de la lesión del cartílago articular y el daño a la articulación en términos de osteoartritis. El resultado tras un tratamiento adecuado puede ser excelente o muy pobre dependiendo de las circunstancias individuales. ¿Cómo se puede prevenir la OCD? El suministro de una dieta bien equilibrada (no sólo en el destete y en el primer año, sino también y quizás más importante a la yegua preñada y los potros lactantes) que contenga los niveles adecuados de vitaminas, minerales y oligoelementos útiles para la prevención de la OCD. Varias empresas de piensos ofrecen dietas y suplementos concebidos y diseñados específicamente para los caballos de todas las edades y etapas de sus vidas. Es importante unos niveles de ejercicio adecuados, ya que es esencial para fomentar el crecimiento normal y el desarrollo músculo-esquelético. Hay pruebas que sugieren que el ejercicio también puede tener un efecto protector contra la OCD. Sin embargo, cuando se desarrolla la OCD, se debe limitar el mismo para prevenir cuadros de EDA. Es importante evitar altas tasas de crecimiento. La medición regular de peso, la circunferencia torácica y la altura se puede utilizar para evaluar dichas tasas. Con el fin de reducir la tasa de crecimiento, algunos potrillos puede necesitar ser destetados antes de lo habitual. "El crecimiento exagerado 'puede ocurrir tras el destete, cuando el potro no está todavía acostumbrado a comer pienso. Esto se puede evitar asegurándose de que el potro empieza a comer pequeñas cantidades de pienso antes del destete para que haya una transición sin problemas. Evitar los crecimientos rápidos particularmente en aquellos potros que por cualquier causa han perdido mucho peso (p.e.: tras una enfermedad). Los potrillos y potros de un año se deben examinar con regularidad para la corrección del desarrollo de las extremidades y la detección de cojeras con el fin de que la OCD se pueda ser detectar y tratar tan pronto como sea posible. Autores: Daniel P. Keenan Ron McAlister, DVM Lynsey D. Makkreel, DVM