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MAR1128
FRECUENCIA DE DERRAME PLEURAL EN PERROS Y GATOS DIAGNOSTICADOS
POR RADIOGRAFIA EN UN PERIODO DE 18 AÑOS
(FREQUENCY OF PLEURAL EFFUSION IN DOGS AND CATS DIAGNOSTICADED
BY X-RAY IN A PERIOD OF 18 YEARS)
de la Cerda-Villar AM*, Díaz González-Vieyra S**
Resumen
La lesión torácica es común en perros y gatos después de un trauma, sobre todo los
encuentros con los automóviles en México, el traumatismo torácico rara vez se
presenta como una lesión aislada. (Wouk 2009)
La radiografía es un primer paso para los veterinarios con sospecha de traumatismo
torácico. Es una herramienta esencial para el monitoreo. (A. Parry, y col 2010)
Los derrames pleurales son una patología que se encuentran con frecuencia en la
clínica felina y, aunque menos frecuente en la clínica canina. El diagnóstico se basa en
una sospecha clínica inicial sustentada por signos respiratorios que varían según la
cantidad de líquido pleural acumulado y la velocidad a la cual se ha podido acumular en
el interior de la cavidad torácica. (E. Ynaranja, 2008)
Durante los años de 1992 hasta el 2010 en el Hospital Veterinario de pequeñas
especies de la Universidad Autónoma del Estado de México, se realizaron 1,984
estudios radiográficos de tórax, 168 de estos, mostraron derrame pleural, 139 perros y
29 gatos. Se emplearon graficas y tablas para mostrar los resultados obtenidos.
Abstract
The thoracic lesion is common in dogs and cats after a trauma more in those with cars.
Rarely is presented as an isolated lesion. (Wouk 2009)
Pleural effusions are a condition frequently found in the clinic cat and, although less
frequent in the clinical dog. The diagnosis is based on an initial clinical suspicion
supported by respiratory signs vary with the amount of accumulated pleural fluid and the
speed at which it is able to accumulate within the chest cavity. (E. Ynaranja, 2008)
168 pleural effusion cases were diagnosticaded by radiography between 1992 and 2010
in the small animal veterinarian hospital, 139 were from dogs and 29 from cats.
Graphics and tables were employee to reach the results.
Introducción
La pleura parietal es una membrana serosa que cubre las paredes de la cavidad
torácica, el diafragma y mediastino. Hay 2 sacos pleurales en la cavidad torácica, uno a
la derecha y otro a la izquierda. Cada saco pleural esta subdivido en componentes
mediastínico, diafragmático, costal y pulmonar. Este último también denominado pleura
visceral, cubre el parénquima pulmonar. Los componentes mediastínico, diafragmático
y costal constituyen la pleura parietal. La pleura costal tapiza el lado interno de la caja
torácica, la pleura diafragmática cubre el diafragma, y la pleura mediastínica forma los
límites del espacio mediastínico, dividiendo al tórax en una parte izquierda y derecha.
El espacio pleural normalmente contiene solo un pequeño volumen de líquido, el cual
sirve como lubricante. Las arterias pulmonares irrigan la pleura visceral, y el drenaje se
realiza en las venas pulmonares. Las fuerzas hidrostáticas en los capilares de la pleura
visceral son por tanto, menores que en la pleura parietal, de modo que existe una
salida neta de fluido desde el espacio pleural a través de la pleura visceral. (Thrall
2009)
La patología pleural es generalmente el resultado de un acumulo anormal de liquido o
de aire dentro del espacio pleural, que se denominan derrame pleural y neumotórax
respectivamente. Existe una gran variedad de etiologías para ambos procesos, aunque
el resultado neto es la interferencia mecánica con la ventilación, lo que provoca una
restricción de la expansión pulmonar. (Thrall, 2009)
Las membranas pleurales parietales son permeables a los líquidos y a las proteínas. El
fluido drena desde el espacio pleural predominantemente, mas por bombeo del flujo
que por difusión, y los estomas de la pleura parietal son lo suficientemente grandes
como para mantener los eritrocitos intactos. Los linfáticos parietales tienen una gran
capacidad de absorción, pueden incrementar la tasa de drenaje pleural en más de 30
veces la tasa base. Es probable que se desarrollen derrames pleurales si: Se
incrementa la tasa de producción de líquido pleural, disminuye la tasa de drenaje,
ambas están afectadas.
Incremento en la producción de líquido
Los cambios en las fuerzas de drenaje pueden aparecer con un incremento en la
presión hidrostática (insuficiencia cardiaca congestiva) o a partir de un descenso en la
presión osmótica coloidal (hipoalbuminemia). Estas fuerzas producen un trasudado,
mientras que las membranas pleurales se mantienen intactas. Por otra parte, las
membranas pleurales pueden estar afectadas por la inflamación, la infección o la
neoplasia y el aumento de la permeabilidad capilar resultante conduce a la producción
de un exudado rico en proteínas y células. Las efusiones pleurales también pueden ser
resultado directo de lesiones intratorácicas, como hemorragias después de un
traumatismo o a partir de una neoplasia sangrante.
Disminución de la tasa de drenaje
Los linfáticos parietales pueden estar afectados por obstrucción de los estomas, por
patología ganglionar intratorácica o por un aumento en las presiones venosas
sistémicas que afectan al flujo del conducto torácico. Cualquier proceso patológico
puede afectar tanto a la tasa de producción de líquido como al drenaje.
Efusión pleural
El líquido presente en el espacio pleural recibe el nombre de efusión pleural. Este
líquido puede ser exudado, trasudado o trasudado modificado. La naturaleza de los
cambios radiográficos asociados con el líquido pleural depende del volumen del fluido,
la posición del animal en relación con el haz de rayos x, la distribución del líquido y si
este se encuentra libre o coagulado. Los cambios radiográficos típicos asociados con la
efusión pleural son los mismos con todos los tipos de líquido, porque las causas de su
presencia no modifican su distribución ni su opacidad. El liquido pleural se distribuye
por si mismo según la gravedad y la capacidad del pulmón para expandirse, es decir la
adaptabilidad pulmonar. De esta manera, el aspecto de la efusión pleural será diferente
en la radiografía lateral, ventrodorsal y dorsoventral con el haz en dirección vertical.
Aspecto radiográfico normal de la pleura y engrosamiento pleural
Por lo general, la pleura normal no es visible en las radiografías. Algunas veces, se
observan líneas pleurales delgadas y opacas entre los lóbulos. Hay ocasiones en las
que el haz de rayos x incide de frente a la pleura normal en una fisura interlobular, lo
que produce que esta absorba suficiente cantidad de rayos como para ser vista. La
determinación radiográfica de si las líneas pleurales delgadas y aisladas son normales
o se deben a un ligero engrosamiento es imposible y, en algunos casos, no suele tener
importancia clínica. Cuando el engrosamiento es avanzado, se pueden ver líneas
pleurales más anchas entre los lóbulos pulmonares. En los casos de engrosamiento y
efusiones pleurales, las fisuras interlobulares especificas vistas en las radiografías
dependen de cuál es la fisura contactada tangencialmente por el haz de rayos x esto
varia con la posición del paciente en relación con el haz. (Deniss, 2010)
Signos radiográficos de líquido pleural libre (Figuras 1 y 2)
 Visualización de fisuras interlobulares mas anchas; fisuras con opacidad de
tejido blando.
 Retracción de la superficie pleural de los pulmones, que se separan de la pared
torácica: el espacio remanente entre el pulmón y la pared torácica tiene
opacidad de tejido blando.
 Aumento de la opacidad de tejido blando dorsal al esternón en las radiografías
laterales: con frecuencia, esta opacidad tiene bordes festoneados.
 Surcos costofrénicos romos.
 Disminución de la visualización de la silueta cardiaca en las radiografías
dorsoventrales.
 Ocultamiento de la delineación diafragmática. (Fuentes 2000)
Figura 1. Radiografía lateral de un gato domestico de 7 años con ligera
acumulación de líquido pleural. La efusión con densidad de tejido blanco rodea y
enfatiza el aspecto ventral de la silueta cardiaca.
Figura 2. Radiografía DV, la silueta cardiaca está completamente obliterada por
el fluido pleural que lo rodea, múltiples líneas de las fisuras pleurales son
visibles.
Diagnostico
El examen clínico de cualquier animal con dificultad respiratoria debe incluir la
auscultación del tórax. Si los ruidos pulmonares no se pueden escuchar en un área
localizada en el pecho, sugiere la ausencia de movimiento de aire a través de un lóbulo
del pulmón en particular, como podría ocurrir con un lóbulo del pulmón consolidado, las
masas neoplásicas, o torsión del lóbulo pulmonar. Si los sonidos son aburridos todo el
pecho, podría tratarse de la enfermedad pleural, como derrame pleural, neumotórax, o
hernia diafragmática. En algunos casos, una línea de líquido puede ser. La enfermedad
cardíaca es una causa muy importante de la disnea y derrame pleural en gatos, por lo
que el corazón debe ser cuidadosamente auscultado en cada caso. Antes que la
radiografía, una toracocentesis si se sospecha de derrame pleural. Esto no solo
proporciona una información diagnostica útil acerca de la naturaleza del liquido, sino
que también hace que la radiografía sea menos arriesgada y nos proporcione mas
información. Se requiere aproximadamente 10 ml/kg de líquido para la detección
radiográfica de líquido pleural, y más de 30 ml/kg para observarlo en la exploración
física. El distréss respiratorio no es tan grave hasta que se acumule un máximo de 5060 ml/kg. (Cohn 2009)
Materiales y métodos:
Materiales:
 Base de datos del área de imagenologÍa del Hospital Veterinario de la FMVZUAEMex. de los años 1992 al 2010
Métodos:
Se analizaron las bases de datos del área de imagenologÍa y casuística del
HVPE en búsqueda de los animales afectados entre 1992 y 2010.
Resultados:
Durante los años de 1992 hasta el 2010 se recibieron un total de 11,387 estudios
radiográficos generales, de los cuales, 1,984 (17.4%) representó los estudios de tórax.
Dentro de estos, 168 (8.46%) estudios fueron diagnosticados como derrames pleurales
representando un 1.47% del total de estudios radiográficos generales en los 18 años.
(Figura 3 y 4 ).
Figura 3. Estudios Radiográficos generales realizados de febrero 1992 a Junio del
2010 en el HVPE-FMVZ-UAEMex
Figura 4. Frecuencia de estudios radiográficos con derrame pleural respecto al
total de estudios radiográficos de tórax.
Especie:
Del total de estudios analizados con diagnostico de derrame pleural (n=168) 139
(82.7%) estudios fueron de perros y 29 (17.3%) gatos (Figura 5). La relación en base al
sexo de los perros fue de 61:78 (43.8%) (56.2%) hembras y machos respectivamente.
Y en los gatos de 14:15 (48.3%) (51.7%) hembras y machos respectivamente (Figura
6).
Figura 5. Relación del total de estudios radiográficos diagnosticados con
derrame pleural de acuerdo a la especie.
Figura 6. Relación de la presentación de hembras y machos por especie.
Raza:
La frecuencia de presentación de derrame pleural en base a las razas de perros
(n=139) se encontraron de 28 casos en raza poodle, 26 mestizos, 10 labrador, 8 pastor
alemán, 7 rottweiler, 7 cocker spaniel, 7 golden retriver, 5 bulterrier, 5 chihuahueños, y
otras razas que presentaron una frecuencia menor a 5. (Tabla 1).
Poodle
28
20.14 %
Mestizo
26
18.7%
Labrador
10
7.19%
Pastor alemán
8
5.75%
Cocker spaniel
7
5.03%
Rottweiler
7
5.03%
Golden retriver
7
5.03%
Bull terrier
5
3.59%
Chihuahueño
5
3.59%
Daschund
4
2.87%
Schnauzer
4
2.87%
Maltes
3
2.15%
Mastin napolitano
3
2.15%
Rodesiano
2
1.34%
Akita
2
1.34%
Chow chow
2
1.34%
Bóxer
2
1.34%
Viejo pastor ingles
1
0.71%
Beagle
1
0.71%
Doberman
1
0.71%
Fila brasileño
1
0.71%
Pomerania
1
0.71%
Pointer
1
0.71%
Pekinés
1
0.71%
Pastor belga
1
0.71%
Jack russell
1
0.71%
Yorkshire
1
0.71%
Terrier escocés
1
0.71%
Setter irlandés
1
0.71%
San Bernardo
1
0.71%
Samoyedo
1
0.71%
Tabla 1. Lista de casos por raza afectadas con derrame pleural en perros.
Dentro de las razas que presentaron derrame pleural (n=29) en el caso de gatos se
encontraron 24 (82.8%) de raza domestico mexicano, 3 (10.3%) domestico europeo y
2 (6.9%) de raza siamés (Tabla 2).
Domestico Mexicano
24
82.8%
Domestico Europeo
3
10.3%
Siamés
2
6.9%
Tabla 2. Lista de casos por razas y número de casos por raza afectadas en gatos.
Edad:
Se analizaron las frecuencias de edades en los pacientes diagnosticados con derrame
pleural tanto en perros como en gatos. Del total de perros (n=139) el 14% se encontró
menor a 1 año, el 27% entre 1 y 5 años, el 25% en un rango de 5 a 10 años y las
edades entre 10 a 16 años represento el 34%. (Figura 7).
Figura 7. Representación de frecuencia de edad en perros diagnosticados con
derrame pleural.
La edad en los gatos (n=29) en donde 11 (38%) eran menores a 1 año, 12 (41% ) se
encontraron entre 1 y 2 años y mayores a 2 años fueron 6 (21%) considerando que el
gato de mayor edad presentó 17 años de edad (Figura 8).
21%
Menor a 1
año
1 a 2 años
38%
41%
Mayor a 2
años
Figura 8. Representación de frecuencia de edad en gatos diagnosticados con
derrame pleural.
Discusión:
En un estudio realizado por (Mellanby, 2000), la edad promedio de los pacientes
diagnosticados con derrame pleural fue de 5.7 anos, en nuestro estudio coincide ya
que el promedio de presentación fue 6 anos, y de igual forma hubo una gran variedad
de razas que se presentaron aunque en nuestro retrospectivo la raza que predomino
fue el poodle, comparado con el otro estudio se presento más en la raza mestiza y
labrador que fueron el 2º y 3er lugar en este estudio.
La confirmación del derrame pleural se realiza mediante una radiografía o mediante
una toracocentesis (Cohn, 2009) de igual forma siempre observar los signos que
muestra nuestro paciente para poder evaluar que procedimiento se deberá de realizar
primero.
La determinación de la etiología es crucial para poder iniciar un tratamiento (Beatty,
2010), en el caso del estudio se realizo el estudio imagenológico correspondiente solo
que se requiere de un estudio complementario para determinar el tipo de liquido en
cada paciente.
En este estudio se encontró que los derrames pleurales son una patología más
frecuente en los pacientes caninos por lo que no coincidimos con lo dicho por (E.
Ynaranja, 2008) donde los derrames pleurales son una patología que se encuentran
con frecuencia en la clínica felina y, menos frecuente en la clínica canina.
Conclusiones:
En el hospital veterinario se atienden un promedio de 1900 pacientes anualmente
dentro de los cuales los caninos representan un aproximado de 92 % de la población
total atendida mientras que los gatos únicamente el 8%. Las razas de gatos que más
se atienden son en definitiva el domestico mexicano representando el 81%, mientras
que en los perros la raza poodle es la que mas predomina como pacientes del hospital
veterinario representando un 14% aproximadamente de toda las razas que se atienden
en el hospital y el mestizo con un 10%. (Datos, casuística del HVPE 2009)
La herramienta diagnostica de excelencia para el diagnostico de un derrame pleural es
per se el estudio radiográfico. Se determina que las afecciones de tórax que utilizan
estudio radiográfico como un método diagnostico durante estos 18 años de estudio
representan el 17.4 % con respecto al total y, en nuestros pacientes solo un 1.47%
fueron diagnosticados con un derrame pleural.
De los estudios analizados se obtuvieron más casos en paciente caninos (139) que
felinos (29) y corresponde al mismo hecho de que estos son la mayoría de los que se
atienden en nuestro hospital, no se da por hecho que los caninos sean mas
susceptibles al derrame pleural, quizá influya en gran medida la cultura de atención a
nuestras mascotas. En ambas especies se afectaron más los machos que las hembras.
Respecto a las condiciones de la edad en los pacientes felinos este tipo de problema
se presento en mayor grado en pacientes adultos jóvenes, sin embargo en nuestros
pacientes caninos, la mayoría de los derrames pleurales se presento en pacientes
adultos-geriátricos.
Bibliografía:
Ynaranja E. Derrames pleurales en animales de compañía. Colegio de veterinarios de
la provincia de Buenos Aires. Madrid. (2008). ˂ http://www.cardiovet.es/html/Derr.pdf>
Parry A. and Lamb C. Radiology of thoracic trauma in dogs and cats. In Practice (2010)
32: 238-246 <http://inpractice.bmj.com/content/32/6/238.full.pdf>
Wouk, F. Thoracic trauma in dogs and cats. Proceedings of the 34th World Small
Animal Veterinary Congress. WSAVA (2009).
˂http://www.ivis.org/proceedings/wsava/2009/lecture43/25.pdf?LA=1 ˃
Thrall D. Manual de diagnostico radiológico veterinario. Editado por Inter-medica. 5ª.
Edición. Buenos Aires. (2009). pp 571-578.
Dennis R., Kiberger R., Barr F., Wrigley R. Editado por Elsevier. Handbook of small
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Leah A. Cohn. Pleural effusion in the dog and cat. ACVIM, International congress of the
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Mellanby RJ, Villiers E, Herrtage ME. Canine pleural and mediastinal effusions: a
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Cambridge. Journal of Small Animal Practice. (2002), pp. 447–451.
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Beatty J., Barss V. Pleural efussion in the cat. Facultu od Veterinary Science,
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