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Historia de Egipcio
Las Dinastías
La Prehistoria
Periodo Tinita
Reino Antiguo
Primer Intermedio
Reino Medio
Segundo Intermedio
Tercer Intermedio
Nuevo Reino .
Periodo Tardío
Historia de Egipcio
Las Dinastías del Egipto Antiguo
Dinastía
Años
Capital Necrópolis Origen
1
3100:2890
Menphis
B.C.
Abydos
2
2890:2686
Menphis
B.C.
3
Faraones
Egipcia
Narmer, Hor Aha, Ger, Jet, Den, Ag Eb,
Seer Khet,Qa,
Abydos,
Sakkara
Egipcia
Hotep Sekhemwe, Ra Neb, Ni Neter,
Ber Eb Sen-Sekhem Eb, Seng, Neter
Ka, Nefer Ka Ra, Kha Sekhem, Kha
Sekhemwe
2686:2613
Menphis
B.C.
Sakkara,
Dahshur,
Giza
Egipcia
Neb ka Sa Nakht, Jeser Neter Jet,
Sekhem Jet, Kha Ba, Houni
4
2613:2498
Menphis
B.C
Sakkara
Snefru, Khofu-Cheops,
Egipcia KhaefRaChefren, MenKauRa-Mycerinos,
Sheb es Ka Ef
5
2498:2345
Menphis
B.C.
Sakkara
User Ka Ef, Sa Hu Ra, Nefer Er Ka Ra
Ka Kay, Sheb Es Ka Ra, Nefer Ef Ra, Ni
Egipcia
User Ra, Men Kau Hour, Ged Ka Ra
Asisi, Unas
6
2345:2181 Menphis
Sakkara
Egipcia
Titi, User Ka ra, Pepi I, Meri En Ra I,
B.C.
Pepi II, Meri En Ra II, Men Kau Ra Nit
Akerti
7
2181:2173
Menphis
B.C.
Sakkara
Egipcia
......................
8
2173:2160
Menphis
B.C.
Sakkara
Egipcia
Nefer Ka Ra II, Wag Ka Ra, Nefer Kau
Hor
9
2160:2130
Ihnasia
B.C.
Ihnasia
Egipcia
Kheti I, Nefer Ka Ra, Kheti II
10
2130:2040
Ihnasia
B.C.
Ihnasia
Egipcia
Meri Hathor, Kheti Wah Ka Ra, Meri Ka
Ra
11
2133:1991
Thebes
B.C.
Thebes,
(Orilla
occidental)
Egipcia
Antef I, Antef II, Antef III, Monthu
Hotep Neb hepet Ra, Monthu Hotep II
Sa Ankh Ka Ra, Monthu Hotep III Neb
Tawe Ra,
12
1991:1786
Thebes
B.C
Thebes,
(Orilla
occidental)
Amen Em Hat I, Senosert I-Sesostris I,
Amen Em Hat II, Sesosert II-Sesostris
Egipcia
II, Senosert III-Sesostris III, Amen Em
Hat IV, Sobek Nefru
13
3100:2890
Thebes
B.C
Thebes,
(Orilla
occidental)
Egipcia
Sobek Hotep, Nofer Hotep,
14
1603:1786
B.C.
Sakha
Sakha
Egipcia
.........................
15
1603:1567
B.C.
Afaris
c
Asiatica
Khean, Abufis, A User, Neb Khenesh
Ra, A Qenen Ra
16
1603:1567
B.C.
Afaris
Afaris
Asiatica
................
17
1650:1567
Thebes
B.C.
Valle de los
Egipcia
reyes
18
1567:1320
Thebes
B.C.
Ahmose, AmenHotep I - Amenophis I,
Thot-mes I -Tuthmosis I, Thot-mes II Tuthmosis II, Hatshepsut, Thot-mes III
-Tuthmosis III, AmenHotep II Valle de los
Egipcia Amenophis II, Thot-mes VI -Tuthmosis
reyes
VI, AmenHotep III - Amenophis III,
AmenHotep VI - Amenophis VI, Sem
En Kha Ra, Tutankhamon, Ay, Hor Em
Heb,
19
1320:1200
Thebes
B.C.
Valle de los
Egipcia
reyes
Ramses I, Seti I, Ramses II, Meri En
Ptah , Amen Em Sesi, Set II, Si Ptah,
Tawesret,
20
1200:1085
Thebes
B.C.
Valle de los
Egipcia
reyes
Seth Nakhat, Ramses III, RamsesIV,
Ramses V, Ramses VI, Ramses VII,
Ramses VII, Ramses VIII, Ramses IX,
Ramses X, Ramses XI
Seqen En Ra I, Seqen En ra Ta A II,
Kames
21
1085:945
B.C.
Tanis
Tanis
Egipcia
Semendes, Harehur, Psusennes I,
Banedjem,
22
945:715
B.C.
Libya
...........
Libia
Shashanq, User Kon I, Tak Lot II,
Shashanq III,
23
818:715
B.C.
Bubastis
Bubastis
Egipcia
Beto Bastes
24
727:664
B.C.
Sais
Sais
Egipcia
Net Nakht, Bak En Renf,
25
780:656
B.C.
Kush
................
Nubia
Ba Ankhi, Sha Baka, Sha Ba Taka,
Taharka, Tanut Amon
26
664:525
B.C.
Sais
Sais
Egipcia
Psemmatik I, Nekau II, Wah Eb RaIbris, Ahmose II, Psemmatik III
27
525:404
B.C.
Persia
...........
Persia
Cambyses, Dara I, Akserkis I,
Artakserkis,
28
404:399
B.C.
Sais
Sais
Egipcia
Amyrtes
29
399:380
B.C.
Mandis
Mandis
Egipcia
Naif A Rod, Heker,
30
380:341
B.C.
Mandis
Mandis
Egipcia Nakht Neb Ef , Djed Her, Nectanebo II
31
341:332
B.C.
Persia
...........
Persia
...........
La Prehistoria
El reino del norte tenía su capital en la ciudad
de Eb, su deidad era el halcón Horus, su
corona era roja, y su símbolo era la abeja. El
reino del sur, tenía su capital en la ciudad de
Nekhen, se deidad era también el halcón
Horus, su corona era blanca y su símbolo era
la planta de la caña.
Durante el cuarto milenio, tenemos conocimiento de un rey
llamado el rey Escorpión, que consiguió unificar el país desde el
sur venciendo al norte.
Alrededor del año 3100 B.C. El rey Menes, también desde el sur
consiguió vencer a los gobernantes del norte, unificar las dos
tierras y formar la primera dinastía : Con él empieza el el Egipto
de los faraones.
El Periodo Tinita
El rey Menes fundó la ciudad de Menfis, la
primera capital del Egipto unificado, muy cerca
del Actual Cairo, a caballo entre el norte y el
sur. Adpotó una nueva corona, mezcla entre
las dos antiguas coronas y adoró a las
divinidades del norte y del sur.
Después del rey Menes, muchos gobernadores de províncias se
negaron a obedecer al poder central y empezó un periodo de
disturbios al cual reaccionaron los faraones de la primera y
segunda dinastía con sabiduría, algunas veces con la fuerza y
otras veces conciliando a los gobernadores. De esta época
destacan los reyes Kha Sekhemwe y Hotep Sekhemwe.
Durante las dos primeras dinastías observamos un desarrollo
urbanístico y arquitectónico bastante grandes. Las casas y las
tumbas son de piedra, bastante más grandes y más sofisticados.
Los templos, eran todavía sencillos, representaban una casa
primitiva, que reflejaba la creencia del antiguo egipcio de que las
divinidades eran como los humanos, necesitados de la comida, la
bebida y las ofrendas. Estas deidades representaban las distintas
fuerzas de la naturaleza e inspiraban al egipcio antiguo miedo,
como los animales salvajes, o respeto como el sol y
agradecimiento como el Nilo.
El rey, era considerado como una persona divina, aunque en el
fondo tenía que ganar el respeto de sus súbditos mostrando su
fuerza en danzas y luchas rituales, como la Fiesta trineraria del
Heb Sed.
A pesar de la unificación, la dualidad siguió vigente durante toda
la historia antigua de Egipto, sobre todo en la Administración,
donde cada reino seguía teniendo su bandera, su corona y sus
comarcas.
La escritura jeroglífica se desarrolló, desde el uso de figuras de
animales expresando conceptos materiales, para pasar a
expresar sonidos y sílabas además de ideogramas.
Desde la antigüedad, el egipcio dividió el año en tres estaciones,
cada estación cuatro meses y cada mes tres tercios de 10 días.
Esto hacía que el año tuviera un total de 360 días. Más tarde
añadieron 5 días que simbolizaban los días de nacimiento de
cinco de sus grandes divinidades: Osiris, Isis, Seth, Neftis y
Horus.
La primera estación era la estación de la .inundación y sus meses
eran de julio hasta octubre. La segunda estación era la de la
siembra y sus meses eran de noviembre hasta febrero. La última
estación era de marzo a junio, y era la estación de la recogida de
las cosechas.
El Reino Antiguo
El Reino Antiguo es conocido por el tiempo de
los constructores de las pirámides y también
por la época menfita, por ser su capital la
ciudad de Menphis, al sur del actual Cairo.
Quizás, la historia del desarrollo de la forma de
la tumba real, nos puede resumir la historia de
la dinastía tercera y del resto de las dinastías
del reino antiguo.
La tumba egipcia, como explicamos en las dinastías anteriores se
desarrolló desde una simple fosa, hasta llegar a ser una casa de
más de 30 habitaciones a finales de la segunda dinastía. Durante
el reinado de Zoser, de la tercera dinastía, apreció un genio
llamado Imhotep, que más tarde llegó a engrosar la larga lista de
las divinidades egipcias, como dios de la medicina y que fue
venerado incluso en la época griega con el nombre de
Harpocrates.
Imphotep, era un genio de la arquitectura en su tiempo que
experimentando llegó a construirle al rey Nether Nekht o Zoser la
pirámide escalonada con su complejo funerario y su patio de las
fiestas de bodas trinerarias del Rey. En este complejo
impresionante observamos la aparición y el desarrollo de la
mayor y más antigua construcción de piedra de la humanidad. La
pirámide tiene más de 60 metros de altura y está compuesto de
seis gradas de bloques de piedra caliza .
Después de Zoser e Imphotep, el egipcio desarrolló, entre otras
muchas cosas, la arquitectura, la administración, la escultura, lo
que pudo permitir, la realización de obras tan majestuosas como
las grandes pirámides de Snefru, Keops, Kefren y Mycerinos.
Snefru padre de Keops, llegó a construir dos pirámides, una se
llama la inclinada y la otra la plana. Durante la construcción de la
primera pirámide, los arquitectos descubrieron que habían
empezado con un ángulo de inclinación bastante grande y que si
siguieran con él la pirámide habría alcanzado los 200 metros de
altura y que probablemente las bases no resistirían. Por eso
tuvieron que cambiar el ángulo y terminar la pirámide, lo que
hizo que tuviera una forma curvada. Parece ser que el Rey
Snefru, cuyo reino se extendía desde Nubia hasta las fronteras de
Palestina, no quedó satisfecho y ordenó construir otra pirámide
con menor ángulo y por eso tuvo una forma más plana que las
famosas pirámides.
Le tocó al rey Keops, hijo de snefru terminar la primera, la más
grande y la única superviviente de las maravillas del mundo
antiguo. 2,3 millones de bloques de piedra caliza y granito, con
un peso medio de entre 1.5 y 40 toneladas y con una altura de
146 metros. Las cuatro caras de la pirámide encaran casi
perfectamente los cuatro puntos cardinales. La pirámide era
revestida de piedra caliza blanca y su núcleo es de granito con
bloques de casi 200 toneladas.
Se cree que en la construcción de la gran pirámide de Keops
participaron más de 100.000 personas durante más de 20 años.
Esto nos hace suponer que la economía del país pasaba una
época excelente y que la administración era bastante
desarrollada para manejar a tantas personas y material. Un
estado que duró durante los reinados de Kefren y Mycerinos.
Kefren es el faraón de la segunda pirámide, que aunque de
menor tamaño que la de Keops, fue construida sobre una meseta
más alta y parece más grande que de su padre. La famosa
esfinge de 72 metros de longitud y 20 metros de altura lleva la
cara de Kefren y el cuerpo de un león sentado.
La pirámide de Mycerinos, aunque mucho más pequeña que la de
sus predecesores, de 60 metros de altura, era también una gran
maravilla de la antigüedad, puesto que estaba toda revestida de
granito.
Desde finales de la dinastía tercera el culto al dios del sol Ra,
adquirió una mayor importancia y rango sobre las demás
divinidades del panteón egipcio. Las pirámides, los obeliscos,
simbolizaban la primera tierra sobre la cual salió el dios Ra desde
el océano primitivo en forma de un escarabajo empujando el
disco solar.
El culto al dios Ra, era un culto caro y elitista. El difunto sólo
podía aspirar a ganar la gloria de Ra, si tenía bastante fortuna
para hacerse una pirámide o a lmenos una gran mastaba, llena
de relieves que representan sus riquezas y sus sirvientes, con
estatuas y sarcófagos y cabezas sustitutorias y puertas falsas que
guiaban el alma hasta el cuerpo del difunto.
Como consecuencia al mal estado de la economía y la pérdida de
prestigio de los faraones a favor de los gobernantes locales, y los
sacerdotes lo que se puede observar en el tamaño de las tumbas
y los tesoros descubiertos de unos y otros, la Sociedad egipcia
durante la sexta dinastía vivió la primera revolución social que
tuvo sus manifestaciones en el abandono popular del culto de Ra
a favor del dios Osiris, el dios justo que sólo juzgaba a los
hombres pesando sus corazones contra la pluma de la justicia en
la balanza del juicio final. Por primera, vez un faraón es
asesinado-Teti I- las pirámides saqueadas y los templos
derribados.
Durante el reino antiguo, se fraguó lo que a lo largo de la historia
del Egipto Antiguo, iba a ser la figura del Faraón: Sa Ra, o hijo
del dios del sol Ra; Horus, representación del heredero de Osiris
en la tierra. Era el único que podía tener su nombre en el símbolo
del cartucho.
A pesar de la casi omnipresencia del dios Ra durante una gran
parte del Reino Antiguo, existían otras divinidades importantes,
como el alfarero Khnom con forma de carnero, que creaban las
criaturas en su rueda de alfarero, el dios Men, de la fertilidad, el
dios ptah el artesano de Menphis que creaba las cosas pensando
en ellas y balbuceando su nombre.; el dios Osiris del más allá y
su mujer Isis y su hijo Horus.
No todo era muerte y religión en el antiguo Egipto. En las
mastabas de Sakkara vemos escenas maravillosas de la vida
cotidiana, como la cría del ganado, la agricultura, la música y el
baile, el deporte, etc.
La escultura llegó a su cénit aunque lejos del realismo,
representaba la idealización obligada de los faraones endiosados.
La literatura también tuvo sus obras maestras en los textos de
las pirámides y las enseñanzas de Ptah Hotep.
Historia de Egipcio
Después de la muerte del rey pepi II, la
monarquía perdió su poder y dominios sobre
las distintas comarcas del país y aumentó el
poder de los gobernadores locales . el pueblo
también se rebeló contra los gobernadores, los
sacerdotes y contra los dioses. Este caos duró
durante la séptima y la octava dinastías,
durante las cuales Menphis siguió siendo la
capital del país.
Durante la novena dinastía, el país disfrutó de más tranquilidad y
los faraones de Ihnasia, en el Medio Egipto, lograron extender su
dominio sobre la mayor parte del territorio de Egipto. Durante la
décima dinastía los príncipes entraron en guerra contra los fuerte
gobernadores de Thebes, en el sur de Egipto, que consiguieron
derrocar esta dinastía y fundar la undécima dinastía faraónica
que marcaría el inicio del Reino Medio.
Los cambios bruscos, en la economía. La religión, la política y en
los valores y clases sociales enriquecieron muchísimo la literatura
de la época que nos dejó obras maravillosas como el papiro del
Campesino Elocuente, y las enseñanzas del rey Wah Ka Ra Kheti
a su hijo Meri Ka Ra.
El Reino Medio
Se cree que el rey Antef I es el fundador de la
undécima dinastía, y que a pesar de las
rencillas con los gobernadores de la décima
dinastía, no puso su nombre en el símbolo real
del cartucho hasta los sus últimos años cuando
llamó a sí mismo, el apaciguador de las dos
tierras, o Seher Tawe. Pero es realmente el
faraón, Monthuhotep-NebHetepRa quién
después de veinte años de lucha, consiguió
reunificar las dos tierras del alto y bajo
egipcias.
El reino antiguo era un periodo de reconstrucción y estabilidad,
aunque de vez en cuando había que reprimir alguna rebelión. A
finales del reinado de Monthuhotep III Neb Tawe, el caos volvió a
extenderse por el país, lo que incitó al general Amenemhat a
hacerse con el poder después de la muerte del faraón y fundar la
duodécima dinastía, formada por los Amenemhats y los
Senoserts o Sisostris. Durante este reino, los faraones
empezaron a alarmarse por el ascenso de los pueblos vecinos y
empezaron unas campañas de castigo en Palestina, Libia y Nubia.
El reino medio no era tan majestuoso como el reino antiguo, pero
tampoco fue una ruptura.
Después de los asesinatos y la pérdida del poder de los faraones,
la figura del faraón se hizo un poco más humana. Ya no es más
importante que los dioses mismos, ni que va por delante de ellos
en las representaciones y las estatuas, sino es más humilde,
arrodillado delante de ellos y necesitado de ellos y de los
sacerdotes.
Las pirámides del reino antiguo no consiguieron proteger las
momias de los grandes faraones, y tampoco la economía podía
permitirse más esfuerzo, así que aunque se mantuvo la forma
piramidal de la tumba real, el material era el ladrillo y piedras
más perecederas. Para compensar la falta de robustez y despistar
a los saqueadores, las pirámides se complicaron por dentro y se
llenaron de trampas.
Después de la revolución social y religiosa contra los faraones, el
dios Ra y sus sacerdotes, el dios Osiris adquirió una importancia
bastante grande y su supuesta tumba en Abydos se convirtió en
un lugar de peregrinaje de todo el país.
Otras divinidades importantes de la época eran Monthu el dios de
la guerra con las forma de un halcón protegido por el sol y la
cobra, y el dios Sobek con la forma de un cocodrilo.
El dios Amón, que antes era la divinidad local de la ciudad de
Thebes, se iba convirtiendo poco a poco en el gran dios nacional
y se asoció con las grandes divinidades anteriores, como Ra,
Osiris, Ptah y Men.
La humanización de la sociedad dió lugar a un apogeo de la
literatura y la época nos dejó unas obras maestras como el
Papiro de Sinuhe, y el pairo del navegante perdido.
El Segundo Periodo Intermedio
Durante los últimos años de la dinastía XIV,
Egipto sufrió, la primera invasión grave de su
historia y que muy pronto se convirtió en una
ocupación por parte de los pueblos asiáticos,
conocidos como Los Hyksos, y que duró más
de 100 años, llegando a formar las XVI y XVII
dinastías.
Se cree que durante la dinastía XII, Egipto recibió mucha
emigración asiática, al principio pacíficas y algunos historiadores
creen que la dinastía XII era el tiempo en Que Abraham, el
profeta hebreo visitó Egipto con su mujer Sara, y que su nieto
José ocupó el cargo de ministro durante el reinado de alguno de
los reyes asiáticos de los Hyksos.
De todas formas las primeras oleadas violentas de la invasión
asiáticas coincidieron con el tiempo de desintegración del país y
debilidad de los faraones. Destruyeron ciudades, derribaron
templos y profanaron tumbas y altares, y nombraron a un jefe
suyo, llamado Salites como faraón que gobernó el país desde
Manfis. En realidad, el triunfo de los Hyksos sobre los egipcios se
debió a varias razones fundamentales, entre ellas:
-Los Hyksos llegaron montados sobre los caballos, mientras el
egipcio desconocía su existencia.!
-Los Hyksos armamento de hierro, mientras el armamento de los
egipcios era de bronce.
Poco a poco, los reyes Hyksos, iban adquiriendo las costumbres
egipcias y adoraron a los dioses egipcios, sobre todo el dios
Sotekh o Seth, pero los monarcas, príncipes y el pueblo egipcio,
se resistió a a aceptar su gobierno y como ya es habitual en la
historia del Egipto Antiguo, se organizó la resistencia y la guerra
de la reunificación desde el sur. La guerra de la liberación
Conocemos de un papiro de la dinastía XIX, que el rey de los
Hyksos, Abuphis, provocó al gobernador egipcio de Thebes,
Sequenen Ra II, enviándole una misiva en la cual le pedía que
acallara el ruido que causaban los hipopotámos en Tehebes,
porque este ruido no le dejaba dormir en Menphis. Por las heridas
que se observan en La Momia de Sequenen Ra II, sabemos que
murió en la guerra luchando contra los Hyksos. Su hijo Kames
continuó la lucha y atacó a los Hyksos en El Medio Egipto y
venció a Abuphis, aunque Egipto no se quedó liberado del Todo
hasta el reinado de su Hermano Ahmose I quien persiguió a los
Hyksos hasta Palestina.
El Tercer Periodo Intermedio
Después de vencer y echar a los asiáticos de
Egipto, Ahmose I, se dedicó a acabar con la
influencia de los distintos monarcas, cuyo
poder había aumentado y que amenazaba la
unidad del país. También recuperó Nubia,
después de vencer a su rey quien se había
aliado con los Hyksos durante la guerra de
Liberación.
Ahmose I, era un gran estadista que se dedicó a reorganizar el
país y borrar las huellas de la ocupación asiática. También se
preocupó de la sucesión al trono y estableció la norma de que la
reina y la madre del sucesor del faraón debía ser de sangre real.
Antes y durante el reinado de Ahmose I, destacaron tres mujeres
importantes que son su Abuela la Reina TetiSherri, mujer de
Sequenen Ra Ta A I y la madre de Squenen Ra Ta A II, y abuela
de Ahmose I. TetiSherri fue venerada por su nieto Ahmose I,
quien le dedicó una estatua en Templo de Karnak. También la
Madre de Ahmose I, la Reina Ag Hotep, fue venerada y endiosada
por su hijo Ahmose I, y se cree que fue ella quien gobernó el país
después de la muerte de su marido Squenen Ra Ta A II y
Después de la muerte de su hijo Kames, hasta que Ahmose I,
pudo ocuparse del gobierno del país.
La tercera mujer era Ahmose Nefertari, cuyas estatuas tenían la
misma altura de las estatuas del rey, lo que indica su posición.
Ahmose Nefertari fue endiosada en las épocas tardías como
patrona de los artesanos.
La dinastía XVIII era tiempo de grandes y poderosos faraones.
Eran el tiempo del imperio egipcio rico y poderoso.. Los faraones
posteriores a Ahmose Amenhotep I, y Tuthmosis I, no se
conformaron con defender el país de sus enemigos, sino
emprendieron una época de grandes conquistas que extendió su
imperio desde el Sur de Nubia, hasta Mesopotamia.
Las conquistas de los faraones de la dinastía XVIII trajeron a
Egipto un periodo de riqueza y prosperidad que se tradujeron en
grandes obras de construcción como el templo de Karnak
Tuthmosis II, sucedió a su padre Tuthmosis I, y aunque no era
hijo de una reina, sino de una esposa secundaria, del faraón,
consiguió legitimar su reinado, casándose con su hermanastra
Hatshepsu, hija de Tuthmosis I y la Reina Ahmose . Tuthmosis II
murió a los treinta y tantos años, dejando el trono un hijo –
Tuthmosis II -de una esposa secundaria. Durante la mayoría de
edad de Tuthmosis III, su tía y madrastra gobernó el país y su
reinado se prolongó durante más de 20 años, durante los cuales
emprendió grandes obras de construcción y mandó expediciones
a Africa, para traer incienso y plantas para los templos del dios
Amun. De su época destaca el Templo de Deir El Bahari en la
orilla occidental de Luxor.
Para ganar legitimidad ante la corte y el pueblo, Hatshepsut se
declaró hija directa de Amun, y hizo representarse en los templos
con la barba postiza de los faraones y se otorgó los títulos de los
faraones como Sa Ra, o hijo del sol.
Se cree que Tuthmosis III, marginado del trono por si tía y
madrastra, organizó una conspiración que acabó con su vida. Una
vez en el trono, emprendió una campaña de ensañamiento contra
todo lo que recordaba a su tía, ordenando borrar su nombre de
los templos, obeliscos, etc.
Tuthmosis III es considerado el Faraón más glorioso de todo
Egipto. Expandió el imperio hasta límites nunca antes alcanzados,
venció a todos los enemigos de Egipto, y emprendió una tarea
constructora impresionante cuyos testimonios, siguen evidentes
en los templos de Luxor y Karnak.
Los sucesores de Tuthmosis III, eran igual de grandes y
emprendedores y la dinastía XVIII se convirtió en el tiempo más
próspero de toda la historia de Egipto.
Sin embargo, y como todo en la historia y paralelamente a la
construcción del imperio, germinaban las causas de su
destrucción. Los faraones de la dinastía XVIII, aribuían su éxito y
sus victorias al apoyo del dios Amun y fueron muy generosos con
sus templos y sus sacerdotes llegando a construirle el mayor
templo de culto en la historia de la humanidad, El templo de
Karnak. Sin embargo y durante el reinado de AmenHotep III y
Tuthmosis IV, observamos un cierto cansancio y hastío de los
faraones del aumento del poder de los sacerdotes del dios Amun,
y es en tiempos de Amenhotep IV, más tarde Akhenaton, cuando
el faraón se rebela contra todo el Panteón egipcio, rechaza el
politeísmo, y declara que existe un sólo dios para toda la
humanidad, cuyo nombre es Aton y cuya figura es el sol.
Amenhotep IV, rechazó al dios Amun, cambió su Nombre a
Akhenaton, o Aton brilla, ordenó destruir los templos de las
demás divinidades, sobre todo Amun, y borrar su nombre de
todas partes, abandonó Thebes la capital de imperio y fundó una
nueva capital, Akhetaton, o el horizonte de Aton.
Los sacerdotes de Amon, poderosos, no podían aceptar tal ultraje
y tantas afrentas, y empezaron a maquinar contra el faraón y si
familia. Por oro lado, Akhenaton se desentendió del imperio de
Egipto, en Mesopotamia, Syria y Palestina e hizo caso omiso a las
súplicas de ayuda y provisiones de los generales egipcios ante las
rebeliones de los pueblos sometidos.
Akhenaton, compartió su trono, durante los últimos años de su
reinado, con su yerno Sem Ankh Ka Ra, quién después de la
muerte de Akhenaton, volvió a Thebes y al culto del dios Amon.
El reinado de Sem Ankh Ka Ra, apenas duró tres años, y le
sucedió un niño de ocho años, llamado Tuth Ankh Aton, quien fue
subido al trono casándole con la hija de Akhenaton Ankh Es En
Ba Aton.
Tuth Ank Aton, fue obligado a cambiar de nombre a Tuth Ankh
Amon, por su tutor, y ministro, el Sacerdote de Amon, Ay, quien
después de la muerte repentina del rey niño, ascendió al trono
como penúltimo faraón de la dinastía XVIII.
Después de la muerte de Ay, no había ningún sucesor legítimo al
trono de los faraones, lo que motivó al general y comandante
supremo de los ejércitos del faraón en Menphis, Hor Em Heb, a
dirigirse a Tebhes, casarse con la hermana, de Nefertiti-la mujer
de Akhenaton- y ascender al trono como último faraón de la
dinastía XVIII.
Los Ramésides.
Hor Em Heb, no tuvo hijos varones para sucederlo y tuco que
elegir su compañero del ejército, el jefe de los arqueros reales y
de la infantería del faraón, y virrey para el alto y el bajo Egito, Ba
Ra Mesu, o Ramses I, quien también era bastante mayor y tuvo
que compartir su trono con su hijo Seti.
Como podemos observar de los nombres de los reyes de la XIX
dinastía, los dioses del norte, como Ra en Ramesu, o Seth, en
Seti, o Ptah en Meri En Ptah, prevalecieron y el nombre del dios
Amun se relegaba un segundo lugar. Es también durante esta
dinastía, que Menphis empieza a recuperar protagonismo y
destaca la ciudad de Tanis, al nordeste del país, como segunda
capital, quizás porque esta dinastía estuvo marcada por la lucha
continua contra los asiáticos y contra las rebeliones de los
pueblos de las colonias.
Seti I y más tarde su hijo Ramsés II, eran grandes
conquistadores y grandes constructores y sus obras están todavía
visibles en toda la geografía de Egipto. Pero sin duda, el faraón
màs famoso y que no escatimó esfuerzos para imprimir su
cartucho real, en todos los rincones del país, era Ramsés II, cuyo
reinado duró más de 60 años.
Ramsés II, tuvo que enfrentarse a los pueblos del mar, llamados
Sherdana, y que más tarde dieron nombre a la isla mediterránea
de Sadinia. También luchó contra los libios y los africanos, pero
sus guerras más renombradas son las que entabló contra los
Hititias, en Asia, y que terminaron con un pacto de paz y de
reparto de las colonias de ambos reinos.
De la época de la Ramsés II, nos quedaron obras tan
majestuosas como el templo de Abu Simbel, y su contribución en
los templos, de Karnak, Luxor, Menphis, y otras luchas Ciudades.
Muchos historiadores creen que es en la época de Ramsés II o su
hijo Meri En Ptah, cuando apreció el profeta hebreo Moisés, pero
en las fuentes egipcias, sólo aparece el nombre del pueblo de
Israel, en una estela de Meri En Ptah, donde se Vanagloria de
haber vencido a la tribu de Israel.
Después de la muerte de Meri en Ptah, el desorden dominó el
país hasta que un general del ejército, Seth Nakht, usurpó el
poder y fundó la dinastía XX.
Ramsés III, hijo de Seth Nakht, es quizá el último gran faraón del
Antiguo Egipto, puesto que defendió el país contra sus enemigos
tradicionales y nuevos como los pueblos del mar, contra los
cuales dirigió por primera vez en la historia de Egipto una gran
armada.
Después de Ramsés III, el nombre de Ramsés se convirtió casi
en un título y los reyes se llamaron así hasta el Ramsés XI, pero
ninguno tenía la fuerza de sus predecesores y los faraones
cedieron fuerza a favor de los sacerdotes del dios Amun de
Thebes cuyos sacerdotes poseían más del diez por ciento de las
tierras del país.
El Nuevo Reino o El Imperio.
Después de vencer y echar a los asiáticos de
Egipto, Ahmose I, se dedicó a acabar con la
influencia de los distintos monarcas, cuyo
poder había aumentado y que amenazaba la
unidad del país. También recuperó Nubia,
después de vencer a su rey quien se había
aliado con los Hyksos durante la guerra de
Liberación.
Ahmose I, era un gran estadista que se dedicó a reorganizar el
país y borrar las huellas de la ocupación asiática. También se
preocupó de la sucesión al trono y estableció la norma de que la
reina y la madre del sucesor del faraón debía ser de sangre real.
Antes y durante el reinado de Ahmose I, destacaron tres mujeres
importantes que son su Abuela la Reina TetiSherri, mujer de
Sequenen Ra Ta A I y la madre de Squenen Ra Ta A II, y abuela
de Ahmose I. TetiSherri fue venerada por su nieto Ahmose I,
quien le dedicó una estatua en Templo de Karnak. También la
Madre de Ahmose I, la Reina Ag Hotep, fue venerada y endiosada
por su hijo Ahmose I, y se cree que fue ella quien gobernó el país
después de la muerte de su marido Squenen Ra Ta A II y
Después de la muerte de su hijo Kames, hasta que Ahmose I,
pudo ocuparse del gobierno del país.
La tercera mujer era Ahmose Nefertari, cuyas estatuas tenían la
misma altura de las estatuas del rey, lo que indica su posición.
Ahmose Nefertari fue endiosada en las épocas tardías como
patrona de los artesanos.
La dinastía XVIII era tiempo de grandes y poderosos faraones.
Eran el tiempo del imperio egipcio rico y poderoso.. Los faraones
posteriores a Ahmose Amenhotep I, y Tuthmosis I, no se
conformaron con defender el país de sus enemigos, sino
emprendieron una época de grandes conquistas que extendió su
imperio desde el Sur de Nubia, hasta Mesopotamia.
Las conquistas de los faraones de la dinastía XVIII trajeron a
Egipto un periodo de riqueza y prosperidad que se tradujeron en
grandes obras de construcción como el templo de Karnak
Tuthmosis II, sucedió a su padre Tuthmosis I, y aunque no era
hijo de una reina, sino de una esposa secundaria, del faraón,
consiguió legitimar su reinado, casándose con su hermanastra
Hatshepsu, hija de Tuthmosis I y la Reina Ahmose . Tuthmosis II
murió a los treinta y tantos años, dejando el trono un hijo –
Tuthmosis II -de una esposa secundaria. Durante la mayoría de
edad de Tuthmosis III, su tía y madrastra gobernó el país y su
reinado se prolongó durante más de 20 años, durante los cuales
emprendió grandes obras de construcción y mandó expediciones
a Africa, para traer incienso y plantas para los templos del dios
Amun. De su época destaca el Templo de Deir El Bahari en la
orilla occidental de Luxor.
Para ganar legitimidad ante la corte y el pueblo, Hatshepsut se
declaró hija directa de Amun, y hizo representarse en los templos
con la barba postiza de los faraones y se otorgó los títulos de los
faraones como Sa Ra, o hijo del sol.
Se cree que Tuthmosis III, marginado del trono por si tía y
madrastra, organizó una conspiración que acabó con su vida. Una
vez en el trono, emprendió una campaña de ensañamiento contra
todo lo que recordaba a su tía, ordenando borrar su nombre de
los templos, obeliscos, etc.
Tuthmosis III es considerado el Faraón más glorioso de todo
Egipto. Expandió el imperio hasta límites nunca antes alcanzados,
venció a todos los enemigos de Egipto, y emprendió una tarea
constructora impresionante cuyos testimonios, siguen evidentes
en los templos de Luxor y Karnak.
Los sucesores de Tuthmosis III, eran igual de grandes y
emprendedores y la dinastía XVIII se convirtió en el tiempo más
próspero de toda la historia de Egipto.
Sin embargo, y como todo en la historia y paralelamente a la
construcción del imperio, germinaban las causas de su
destrucción. Los faraones de la dinastía XVIII, aribuían su éxito y
sus victorias al apoyo del dios Amun y fueron muy generosos con
sus templos y sus sacerdotes llegando a construirle el mayor
templo de culto en la historia de la humanidad, El templo de
Karnak. Sin embargo y durante el reinado de AmenHotep III y
Tuthmosis IV, observamos un cierto cansancio y hastío de los
faraones del aumento del poder de los sacerdotes del dios Amun,
y es en tiempos de Amenhotep IV, más tarde Akhenaton, cuando
el faraón se rebela contra todo el Panteón egipcio, rechaza el
politeísmo, y declara que existe un sólo dios para toda la
humanidad, cuyo nombre es Aton y cuya figura es el sol.
Amenhotep IV, rechazó al dios Amun, cambió su Nombre a
Akhenaton, o Aton brilla, ordenó destruir los templos de las
demás divinidades, sobre todo Amun, y borrar su nombre de
todas partes, abandonó Thebes la capital de imperio y fundó una
nueva capital, Akhetaton, o el horizonte de Aton.
Los sacerdotes de Amon, poderosos, no podían aceptar tal ultraje
y tantas afrentas, y empezaron a maquinar contra el faraón y si
familia. Por oro lado, Akhenaton se desentendió del imperio de
Egipto, en Mesopotamia, Syria y Palestina e hizo caso omiso a las
súplicas de ayuda y provisiones de los generales egipcios ante las
rebeliones de los pueblos sometidos.
Akhenaton, compartió su trono, durante los últimos años de su
reinado, con su yerno Sem Ankh Ka Ra, quién después de la
muerte de Akhenaton, volvió a Thebes y al culto del dios Amon.
El reinado de Sem Ankh Ka Ra, apenas duró tres años, y le
sucedió un niño de ocho años, llamado Tuth Ankh Aton, quien fue
subido al trono casándole con la hija de Akhenaton Ankh Es En
Ba Aton.
Tuth Ank Aton, fue obligado a cambiar de nombre a Tuth Ankh
Amon, por su tutor, y ministro, el Sacerdote de Amon, Ay, quien
después de la muerte repentina del rey niño, ascendió al trono
como penúltimo faraón de la dinastía XVIII.
Después de la muerte de Ay, no había ningún sucesor legítimo al
trono de los faraones, lo que motivó al general y comandante
supremo de los ejércitos del faraón en Menphis, Hor Em Heb, a
dirigirse a Tebhes, casarse con la hermana, de Nefertiti-la mujer
de Akhenaton- y ascender al trono como último faraón de la
dinastía XVIII.
Los Ramésides.
Hor Em Heb, no tuvo hijos varones para sucederlo y tuco que
elegir su compañero del ejército, el jefe de los arqueros reales y
de la infantería del faraón, y virrey para el alto y el bajo Egito, Ba
Ra Mesu, o Ramses I, quien también era bastante mayor y tuvo
que compartir su trono con su hijo Seti.
Como podemos observar de los nombres de los reyes de la XIX
dinastía, los dioses del norte, como Ra en Ramesu, o Seth, en
Seti, o Ptah en Meri En Ptah, prevalecieron y el nombre del dios
Amun se relegaba un segundo lugar. Es también durante esta
dinastía, que Menphis empieza a recuperar protagonismo y
destaca la ciudad de Tanis, al nordeste del país, como segunda
capital, quizás porque esta dinastía estuvo marcada por la lucha
continua contra los asiáticos y contra las rebeliones de los
pueblos de las colonias.
Seti I y más tarde su hijo Ramsés II, eran grandes
conquistadores y grandes constructores y sus obras están todavía
visibles en toda la geografía de Egipto. Pero sin duda, el faraón
màs famoso y que no escatimó esfuerzos para imprimir su
cartucho real, en todos los rincones del país, era Ramsés II, cuyo
reinado duró más de 60 años.
Ramsés II, tuvo que enfrentarse a los pueblos del mar, llamados
Sherdana, y que más tarde dieron nombre a la isla mediterránea
de Sadinia. También luchó contra los libios y los africanos, pero
sus guerras más renombradas son las que entabló contra los
Hititias, en Asia, y que terminaron con un pacto de paz y de
reparto de las colonias de ambos reinos.
De la época de la Ramsés II, nos quedaron obras tan
majestuosas como el templo de Abu Simbel, y su contribución en
los templos, de Karnak, Luxor, Menphis, y otras luchas Ciudades.
Muchos historiadores creen que es en la época de Ramsés II o su
hijo Meri En Ptah, cuando apreció el profeta hebreo Moisés, pero
en las fuentes egipcias, sólo aparece el nombre del pueblo de
Israel, en una estela de Meri En Ptah, donde se Vanagloria de
haber vencido a la tribu de Israel.
Después de la muerte de Meri en Ptah, el desorden dominó el
país hasta que un general del ejército, Seth Nakht, usurpó el
poder y fundó la dinastía XX.
Ramsés III, hijo de Seth Nakht, es quizá el último gran faraón del
Antiguo Egipto, puesto que defendió el país contra sus enemigos
tradicionales y nuevos como los pueblos del mar, contra los
cuales dirigió por primera vez en la historia de Egipto una gran
armada.
Después de Ramsés III, el nombre de Ramsés se convirtió casi
en un título y los reyes se llamaron así hasta el Ramsés XI, pero
ninguno tenía la fuerza de sus predecesores y los faraones
cedieron fuerza a favor de los sacerdotes del dios Amun de
Thebes cuyos sacerdotes poseían más del diez por ciento de las
tierras del país.
El periodo Tardío
Desde finales de la dinastía XX, la influencia de
los sacerdotes de Amun en Thebes aumentó
considerablemente en todo el país y sobre todo
en sur, desde donde se propagó a Nubia ,
donde Amun se convirtió en la divinidad
principal de esta región africana. Desde
tiempos de la dinastía libia, XXII, y por la
presión Shashanq I contra los scaerdotes,
éstos empezaron a emigrar hasta el sur con
sus riquezas.
En estos tiempos surgió en Nubia el reino de Napta, del cual el
primer rey que se conoce es Kasta, quien consiguió convencer la
Esposa divina de Amun en Thebes de adoptar a su hija AmunRedes para que herdara su cargo y así pasar la riqueza y la
influencia de los sacerdotes de Amun a su reino y su
dinastía.Después de Kasta, subió al trono de Napata, su hijo Ba
Anky quien se dirigió con sus tropas al norte y ocupó Thebes y
llegó chasta Menpis, donde fue reconocido por los sacerdotesde
Heliopolis como Faraón de Egipto.
Durante el reinado de Taharka, de la XV dinastía nubia egipto
entró en guerra contra los asirios de Mesopotmia, que
consiguieron vencer a los ejércitos de Egipto y Nubia llegando
hasta Thebes.
Después de la caída de la dinastía nubio en Egipto, apreció la
dinastía XVI en Sais, al norte del país de cuyos faraones destaca
Psematik I, quién se alió con los griegos y contrató de ellos
mercenarios.
En estos tiempos y como reacción al empuje y el aumento de la
influncia de las culturas extranjeros se observa una tendencia
clara, en el arte, la religión y la literatura de la época un cierto
radicalismo y vuelta a las tradiciones antiguas, includo de
tiempos del Reino Antiguo.
Durante el Reinado de Psemmatik III, El rey persa Cambyses
atacó Egipto y pudo llegar hasta Thebes y así estableció la
ocupación persa de Egipto, fundando lo que algunos historiadores
consideran como la dinastía XXVII.
Contra la crueldad de la ocupación persa en Egipto, se levantaron
varias revueltas hasta que Anaros consiguió echó a los persas y
fundar la dinastía XXVIII.
Esta época estuvo marcada por la lucha entre los griegos y los
persas y las dinastías XXVIII y XXIX, XXX intentaron aprovechar
estas guerras para grantizar la libertad de Egipto. Sin Embargo
Egipto volvió a caer en manos del imperio persa en el año 343 B
C. hasta que fue conquistada por Alejandro magno, empezando
otra era de dominio griego luego romano.
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